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Llegados a este punto, es también necesa- tando a la disciplina desde la investiga- Los tiempos recientes han generado nuevos
rio recordar palabras de Van Eyck (1959), ción proyectual. suscriptores al tema: Paricio", Koolhaas",
~o Roberto Kuri
Dos casos de los llamados típicos: Ravetllat", Gausa", etc. Ábalos y Herreros, C. Encuadrando conceptos
sintetizan el panorama actual: "Las transfor- "La problemática actual del ambiente cons-
maciones más importantes en la vivienda es- truido necesita respuestas no sustentadas
tán sistemáticamente dirigidas a aumentar la unívocamente en la intuición creadora y los
complejidad técnica y la VERSATILIDADdel conocimientos existentes validados y proba-
ámbito privado, y a aumentar en el interior dos, sino abordadas desde una indagatoria
la INDETERMINACIÓN,pero también la CAPA- que apunte a generar conocimiento original,
CIDADDE FRAGMENTACIÓNY aislamiento de traducible finalmente en respuestas verifica-
los espacios"!'. Lamentablemente los proyec- bles y qeneralizables." (Convocatoria al IV
tos y experiencias concretas han resultado Congreso Arquisur. La Plata, octubre 2000).
siempre cuantitativamente más limitados. En las primeras décadas del siglo XX, el Mo-
Podemos destacar, en época de los "pione- vimiento Moderno, respondiendo a sus idea-
ros": las viviendas Domino (Le Corbusier, les sociales, es el que instaura plenamente
1914), la casa Schróeder (Rietveld, 1924), el en el debate y en la producción arquitectó-
bloque de viviendas en Weissenhof (Mies Van nica a la vivienda como temática principal
der Rohe, 1927) y el proyecto "dun immeu- y particularmente a la vivienda social masi-
ble tocatif" (Le Corbusier, 1928/29). Más va como problemática destacada. Con ello,
contemporáneas, podemos citar por ejemplo el destinatario del programa resulta inevita-
las viviendas experimentales Diagoon (Hertz- blemente tan masivo como genérico e inde-
berger, 1971), Nemausus 1 en Nimes (Nou- terminado, lo que dificulta una relación di-
vel, 1987), viviendas compartimentables en recta entre usuario y arquitecto.
ft...J...fC(XÁ, Cot\j\\l\1b Mbit~ciorW Amsterdam (Duinker-Van der Torre, 1989), el La rápida respuesta consiste en formular
Sto. Doo\il'\~oI Có~ ,19~1 bloque Holl en Fukuoka (Holl, 1991), vivien- una familia estándar (la familia tipo) co-
das en Graz-Strassgang (Riewe, 1994) o el mo un artificio que también genera un
conjunto en Pamplona (Mangado, 1998). programa estándar de necesidades. Decidi-
En nuestro país se han materializado algunas do esto, parece factible por aquellos días
experiencias, pero básicamente en el campo diseñar una vivienda también estándar.
Dos casos de armados de los llamados atípicos: de la vivienda con suelo propio, como ser el Destaquemos que de este proceso, no so-
Programa UNNE-uno, 1969. lamente resulta una vivienda que no es
El proyecto de Teatro Total (Gropius, 1927) o diseñada para una familia concreta, sino
el Centro Pompidou (Rogers-Piano, 1977), que además las condiciones de asignación
pueden servir para ejemplificar la aplicación de la vivienda social hacen que frecuente-
de criterios semejantes en otras temáticas. . mente no exista para la familia "agracia-
Seguramente es en los .edificios de oficinas da" posibilidad de elección. Posiblemente
donde más lejos y masivamente se ha podido esa "vivienda tipo" sea la única opción a
transferir a la práctica el concepto de flexibi- su alcance para acceder a "la casa propia".
lidad. Con respecto a la vivienda agrupada, y ya sabemos que la nula participación en
las experimentaciones no fueron tan genera- el proceso de diseño, sumada a la escasa
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Vi!\q" otrmpiC4\., ~t1,rc.eIont1" 1q~2.
lizadas. Muchos caminos enunciados no fue- posibilidad de elección, no son problemas
ron transitados, NI AÚNEXPLORADOS EN menores. Por su parte, el mercado inmobi-
PROFUNDIDAD. liario también adopta esta solución de fa-
J La dispersión y relativa escasez de referen- milia tipo-vida tipo-vivienda tipo, si bien
tes han dejado sin completar la vincula- aquí la posibilidad de elección mitiga en
ción de aquel campo conceptual con el es- parte la problemática. Sin embargo hoy,
tudio y desarrollo de tipologías de vivien- este concepto de familia tipo-vivienda ti-
das y sistemas de agrupamiento de una po demuestra no gozar de buena salud.
manera sistemática y exhaustiva. En ese Veamos:
sentido, creemos que cobra valor la expe- 1. Hoy la familia tipo "clásica" ha perdido
riencia que alumnos y docentes realizamos representatividad. Se ha diversificado y
a través del ejercicio de cátedra: "Agrupa- por ende tampoco podríamos reemplazarla
mientos de viviendas en tira. Resolución por una nueva familia tipo representativa.
en base a distintas consignas topológicas y 2. Las transformaciones son innatas a la
de flexibilidad", implementado desde 1997 naturaleza evolutiva y dinámica de cada
en Diseño Arquitectónico IV -Taller "A" -, grupo familiar.
FAUD-UNMDP,Cátedra y nivel al que como 3. Se han producido cambios sociales, cul-
docentes pertenecemos. turales y laborales. Han cambiado los mo-
-
La vivienda urbana agrupada J~
Dos casas de armado de 105llamados de obsoleto. "Todavía se actúa a partir de putadora, sino también que dejaremos de
flexibilidad explicita: unos esquemas de composición y con- hacer por culpa de ella. Pero, llegados a
ducta anteriores."17 este punto comprendemos que es real-
mente difícil formular vaticinios firmes.
Nuevos requerimientos por nueva tecno- El futuro, en este sentido, vuelve a resul-
logía de fuerte impacto en la vivienda tamos imprevisible o ilimitado. Tal vez
¿Qué tienen en común el inodoro, el as- resulte útil y pragmático preguntarse so-
censor y el automóvil? lamente en qué medida puede incidir ca-
Pues, en su momento, produjeron una da adelanto tecnológico sobre la vivienda
verdadera revolución en la vivienda y en (y no ya sobre la forma de vida). Si tra-
la ciudad. En todos los casos la incorpo- bajaremos desde casa, ¿necesitaremos
ración fue paulatina, pero motivaron una habitación específica para ello? ¿Se
cambios significativos de los que ya no necesitará una computadora en cada
hubo vuelta atrás. cuarto? ¿O una salita de computación?
La incidencia del avance tecnológico sobre La vivienda inteligente, el control auto-
la vivienda es más que obvia. Podríamos mático de procesos y la integración de
dividirla en tres aspectos diferenciales: los servicios también avanzan sobre no-
a) Incidencia a través de nuevas posibili- sotros.
<3.~IETVelJ). Co.~#,. SLhriider.
dades generadas por nuevos materiales y Pensamos que más allá de investigar pun-
utrec.ht, Y>t\~ico.... \<¡Z"'\
sistemas constructivos. tualmente cada tema, y pensar respues-
b) Incidencia por cambios en las formas tas específicas, debiéramos buscar formas
de vida, que se traducen en modificacio- comunes, genéricas y estratégicas de res-
nes en el tiempo. ponder a todos ellos, por ejemplo, en tér-
c) Incidencia por requerimientos de es- minos de espacio, conexiones y adaptabi-
pacio para la ubicación espacial del apa- lidad, como forma más sensata de permi-
rato tecnológico en cuestión. tir la asimilabilidad de nuevos adelantos,
Algunos elementos, como el inodoro. hoy insospechados.
motivaron transformaciones trascenden-
R·GOOZALEZ ~ANA. tales como la incorporación del "baño" La familia tipo
VlvifeMo.. .'Convertible. • 1~'I •.•. en el interior de la vivienda (en reem- Hemos mencionado ya los avances tecno-
plazo de la letrina). El teléfono, quizás lógicos, la globalización, la publicidad
haya modificado bastante las comunica- masiva, el consumismo, etc .. como fenó-
Unejemplo de cátedra: ciones. pero muy poco las viviendas. El menos que a nivel mundial van produ-
televisor pasó de un período en que ac- ciendo permanentes y aceleradas transfor-
tuaba como aglutinante social (toda la maciones y que tanto en lo social, cultu-
familia y hasta los vecinos se reunían en ralo laboral repercuten fuertemente so-
la sala a mirar TV), a actuar como dis- bre los modos de vida. Nuestra vapuleada
persar social cuando se adueñó del co- familia tipo no ha permanecido inmune a
medor y de todas las comidas. Más aún, estas influencias. Ha debido adaptarse "a
cuando la proliferación de aparatos y ca- las realidades sociales globales, que se re-
nales de cable recluye a cada uno de sus lacionan con las formas de producción,
$.OTTAViAA\
habitantes a mirar TV en solitario. con el ritmo de vida y con los cambios de
Todavía los arquitectos no hemos resuel- los valores de referencia?".
to muy bien qué hacer con el televisor, Lo más importante que ha ocurrido para
cuando ya ha aparecido una nueva ve- nuestros intereses concretos es que la or-
dette: la computadora familiar o perso- ganización familiar, aun inmersa dentro
nal. Del desarrollo informático. asociado de procesos "uniforrnantes" (globaliza-
al desarrollo comunicacional, parecieran ción, masificación). se ha diversificado.
derivarse los mayores cambios en los mo- Todavía no parece muy claro si se trata de
dos de vida en un futuro próximo, tanto un fenómeno permanente o transitorio.
a nivel de esparcimiento (música, juegos, Tampoco está claro si nuestra familia tipo
video, cine, TV por computadora) como ha sido alguna vez realmente representa-
de relación entre el individuo y el mun- tiva. Pero, lo que sí está claro es que hoy
do (Internet, compras, correo, noticias, no lo es, y que además no es una institu-
chateo, etc.). Debiéramos pensar no so- ción que permanezca absolutamente es-
lamente qué haremos gracias a la com- table en el tiempo. Alguna vez fue "la
la vivienda urbana agrupada 7j
familia grande" (y "la casa grande", con una gran inercia, apoyada en convencio- de organizar la vivienda; en secuencia única:
abuelos, tios, etc.). Luego "La familia tipo" (y nes de "modo de vida". "Hoy perdura la acceso - cocina - estar - comedor - dormito-
"la vivienda tipo"). moral (la costumbre), aunque no se ponga rios - baño, la cual no solo no se adapta a
Hoy la realidad nos muestra una gran diversi- en práctica?" cambios ocurridos en los modos de vida, sino
dad de organizaciones, alejadas de los este- "Estamos, pues, frente a un producto creado que además presenta conflictos funcionales
reotipos y con un grado de estabilidad más a imagen de un usuario hace tiempo inexis- importantes, como por ejemplo, el estar-co-
precario. tente y que, sin embargo, perdura virtual- medor transformado en lugar de acceso o pa-
Las estadisticas reflejan una disminución del mente a través de la normativa y la produc- so obligado hacia los dormitorios. Son vivien-
número de matrimonios y aumento de las ción inmobiliaria.'?' das que no presentan ningún tipo de flexibi-
uniones de hecho; No pensamos que el papel de los arquitectos lidad, y además son constructivamente difici-
Un aumento de las separaciones y del número deba ser asociarse complacientemente a esa les de modificar. Podemos ya, sin temor a
de personas que viven solas; inercia. Debemos empezar a reconocer nuevas equivocamos, desmitificar "la planta tipo".
Un descenso de la natalidad y de la dimen- situaciones. "Han cambiado las costumbres,
sión de la familia; los usos, la manera de vivir en la vivienda ... Los armados atípicos (a partir de una selec-
Una demora en la salida de los jóvenes de Se han modificado los hábitos, pero realmen- ción previa que deja a un lado casos decidi-
la vivienda familiar (a la inversa de los te apenas los conocemos, ya que se han ela- damente equívocos), han permitido valorar
años 60-70); borado muy pocos estudios sobre el compor- otras alternativas funcionales: doble circula-
Un retraso de la edad de matrimonio; tamiento de las personas en su casa. En estas ción - desagrupamiento de dormitorios - hall
Una prolongación de la expectativa de vida condiciones es dificil hacer unas propuestas distribuidor múltiple, etc., posibilitadoras de
(y de los períodos de convalescencia); innovadoras fiables. No queda más remedio condiciones de uso más flexibles y por ende
Un reclamo hacia la integración de las perso- que actuar por intuición.'?' adaptables a transformaciones.
nas discapacitadas; Operativamente es bueno repetirse estas mis- Estos armados no convencionales, diversos
Una incorporación masiva de la mujer al mer- mas preguntas frente a ejemplos concretos. entre sí, no solo presentan una gran flexibili-
cado laboral; En nuestro caso las hemos vuelto a formular dad latente, potencial, sino que reemplazan
Una variación de las relaciones familiares en- ante los ejemplos analizados (convencionales, la idea de planta tipo de armado "óptimo",
tre las generaciones, que se hacen más libera- atipicos y con flexibilidad). Algunas pregun- por un abanico de opciones posibles. Si acor-
les entre padres e hijos; tas nos promueven respuestas únicas, conclu- damos que una vivienda flexible es aquella
Una disminución del porcentaje de familias yentes al menos hoy, pero la gran mayoría que nos brindará múltiples opciones, revalo-
nucleares (aun siendo mayoritario) y au- nos plantean alternativas igualmente posi- rizar ciertos armados no convencionales
mento de otros grupos de convivencia. "En bles, opinables, deseables y elegibles. Desde implica también valorizar aún más la necesi-
Cataluña, aproximadamente la mitad de las este punto de vista, vuelve a aparecer la fle- dad de flexibilidad.
viviendas están ocupadas por familias con- xibilidad como la opción que permite recupe-
vencionales, la otra mitad tiene otros tipos rar caminos alternativos. "Si el referente uso- Los casos con flexibilidad explícita, básica-
de ocupación "19. forma se halla vaciado de contenido efectivo, mente, han permitido detectar y analizar las
Si debemos abandonar la idea de familia ti- devolvamos al contexto disciplinar el valor estrategias y recursos utilizados para lograrla,
po, si no tenemos familia tipo, ¿cómo hacer del discurso radical de lo flexible.'?' diferenciar condiciones móviles y fijas, su po-
una vivienda tipo? Asumir el cambio como sibilidad combinatoría, profundizar en el di-
patrón debe resultar el punto de partida pa- E. Analizando ejemplos seño de soportes versátiles y en la posibili-
ra realizar un salto en términos conceptua- El análisis de ejemplos ha sido planteado so- dad de complementación con diversos arma-
les, metodológicos y proyectuales que insta- bre 4 tipos de casos: 1. Armados tfpicos- dos no convencionales, con condiciones de
le a la flexibilidad-adaptabilidad-versatili- clásicos-convencionales (se refiere a conven- flexibilidad latente.
dad no sólo como condición conveniente, cionales en el mercado local); 2. Armados
sino como el verdadero programa. ¿Debemos atfpicos-no convencionales (algunos de ellos Los ejemplos de Cátedra han permitido ex-
reemplazar la idea de "vivienda tipo" por la resultan tipicos en otro medio, por ej. Euro- plorar en operaciones concretas de diseño (a
Podemos concluir que las estrategias serán: 7. Mobiliario materializando las particiones
1- Versatilidad mediante condiciones or- (el mueble como divisor de lugares).
qanizativas fijas 8. Servicio abrible o desplegable (equipa-
Como estrategia, implica la generación de miento de cocina y baño empotrados en ni-
condiciones fijas en el espacio construido chos cerrables o embutibles-desplegables).
que permitan: adaptabilidad a distintos pro- 9. Servicio desmontable y trasladable (idea 'c
te implican un diseño menos ajustado y par- particular a fin de resolver las necesidades 3. P. J. Ravetllat, "Vivienda, nuevas alternativas", en
ticularizado de cada lugar, con decisiones pa- de movilidad, y bajo pautas de simplifica- Quaderns nO 210. Barcelona. _9~5.
ra cada uno de los espacios, abarcativos de ción y estandarización. 4. Marshall Berman, Todo' ...;-:;- _ :2E
todos los usos posibles. 2. Lo económico, con referencia a las modi- aire. Siglo XXI, 1988.
Un ejemplo tradicional de esta condición lo ficaciones que introduce la idea de flexibili- 5. Van Eyck, Declaración en el Congreso de Ott
constituye la "casa chorizo", la cual, si bien dad en la ecuación coste-beneficio debido a 1959, citado por K. Frampton en Historia Ciitux: iE
no se ajusta a ciertos climas nuestros (por la mayor exigencia tecnológica, mayor com- la Arquitectura moderna. G. Gilli. Barcelona, 199 .
caso Mar del Plata), resulta muy disputada al plejidad constructiva, aumento de la super- 6. Mies Van der Rohe, "Sobre mi bloque de vivien-
momento de generar reciclajes, por su amplia ficie total, compensables con la disminución das" en Bau und Wohnung, Stuttgart, 1927.
capacidad de transformación y adaptabilidad del costo por modificaciones, por un mayor 7. Ch. Alexander, Un lenguaje de patrones. Gili, 1979.
a múltiples programas (no sólo viviendas, si- aprovechamiento de la superficie, por una 8. N.J. Habraken, Soportes, una alternativa al aloja-
no oficinas, locales comerciales, cafés, res- mejor prestación, etc. Análisis de opciones miento de masas. Corazón, 1975.
taurantes, etc.). con movilidad y sin ella. 9. J. Turner, Vivienda, todo el poder para los usua-
La clave del caso está en la existencia de 3. Lo productivo, en cuanto a la viabilidad rios. Blume, 1977.
condiciones ya destacadas como estratégicas: o no de que la flexibilidad como propuesta 10. H. Hertzberger, Sobre el espacio polivalente,
la existencia de doble circulación (entre ha- tenga aceptación entre los distintos agentes 1963.
bitaciones o a través de la galería ), el doble movilizadores de la industria de la construc- 11. A. Rapaport, "El elemento personal en la vivienda.
acceso, por el patio o por el zaguán, el fun- ción: promotores, inversores, constructores, Una argumentación a favor del diseño abierto", en
cionamiento de éste y de la galería como po- funcionarios, mercado inmobiliario, sector Mass Housinq. Colegio de Arqs. Cataluña.
sible hall distribuidor y en particular su es- industrial, etc. 12. 1. Paricio, "Alternativas a la vivienda: del estuche
tructuración basada en habitaciones funcio- 4. Lo cultural, con respecto a la factibilidad a la caja", en Arquitectura Viva nO 49, 1996.
nalmente indefinidas, de grandes dimensio- de aceptación por la sociedad de cambios 13. R. Koolhaas, S-M-L-XL.
nes (4 x 4 m o más) que admiten múltiples conceptuales, organizativos y de imagen so- 14. P.J. Ravetllat y otros, "Proyecto y nuevos modos
usos. Esta tendencia a materializar los espa- bre las convenciones establecidas alrededor de vida", en Quaderns n° 210, 1995.
cios de manera semejante (cual módulos abs- de un producto tradicionalmente conserva- 15. M. Gausa, "Vivienda, nuevos sistemas urbanos",
tractos, indeterminados) nos permitiría obte- dor como la vivienda. "La idea de una cierta en Quaderns n" 211, 1996.
ner teóricamente la máxima intercambiabili- flexibilidad y variabilidad se enfrenta, digá- 16. 1. Ábalos y J. Herreros, "Construcción y vivienda:
dad de usos posibles. moslo claro, con los hábitos de los usuarios, un posible decálogo", en Quaderns n" 210, 1995.
Sin embargo, si en nuestra vivienda agrupa- reticentes a aceptar cualquier aspecto vin- 17. X. Sust, "Innovación tecnológica e innovación ti-
da todos los módulos fueran iguales, y ade- culado con la arquitectura que no sea el pológica", en F. Peremiquel y otros. Vivienda: inno-
más con idénticas relaciones hacia el acceso más estrictamente convencional'?'. vación y proyecto. Colegio de Arquitectos de Catalu-
y el servicio, el intercambio de funciones 5. Lo partidpativo, valorando la flexibili- ña, Barcelona, 2000.
perdería bastante sentido: cambiaríamos todo dad como instrumento que nos amplia la 18. 1. Paricio, X. Sust, La Vivienda Contemporánea.
de lugar para no cambiar en definitiva nada. posibilidad de efectuar acciones, caracteri- Programa y tecnología. IteC, Barcelona, 1998.
"Reconocer que el individuo cambia con el zar, personalizar y hacer propia a nuestra 19. X. Susto op. cit.
tiempo, la edad, el trabajo, la evolución per- vivienda. "El hombre es un ser social que 20. 1. Paricio, X. Susto op. cit.
sonal, el desarrollo en comunidad ... contri- quiere diferenciarse y que reivindica la 21. D. Navas, N. Salé, "La Vivienda: Virtualidad del
buye a que quienes trabajan en la vivienda identidad propia. La casa es una prolonga- espacio cotidiano", en F. Peremiquel y otros. Vivien-
ofrezcan un espacio habitable más neutro, ción de esta identidad. La individualidad de da: innovación y proyecto. Colegio de Arquitectos de
genérico, modulable, no jerarquizado, con la casa permite la expresión personalizada Cataluña, Barcelona, 2000.
posibilidad de intercambio, segregación y del usuario. La independencia y el aisla- 22. X. Sust. op. cit.
ampliación "24. miento que facilita es el sueño del indivi- 23. D. Navas, N. Salé. op. cit.
Esto no se logra mediante un diseño particu- duo moderno'?'. 24. 1. Salvá, "El proyecto residencial y la transforma-
larizado, trabado y pretendidamente ajusta- 6. Lo estimulante, en cuanto al componen- ción urbana en Barcelona", en F. Peremiquel y otros.
do. Debe existir un diseño estratétigo, gené- te lúdico yal "valor estimulante del entor- op. cit.
rico, abstracto, sistemático y abierto. no" que existen en la posibilidad de renovar 25. J. Pascual, "Vivienda y planeamiento" en F. Pere-
y transformar los espacios y los usos en miquel y otros. op. cit.
G. Conclusión nuestra vivienda. SCA 26. F. Peremiquel, "Métodos, instrumentos y técnicas
Todo lo expuesto no desconoce la existencia en el proyecto residencial", en F. Peremiquel y otros.
de otras cuestiones y factores ya señalados op. cit.
que componen una larga cadena de decisio- Notas:
nes, dentro de las cuales son eslabones des- 1. Mies Van der Rohe, Prólogo al Catálogo Oficial de
tacados: la Exposición sobre la Vivienda, organizada por el
1. Lo tecnológico, a partir de los requeri- Werkbund. Stuttgart, 1927.
mientos generados sobre sistemas y compo- 2. Roger Diener. Disertación en el Congreso de la
nentes por la búsqueda de flexibilidad, en UIA. Barcelona, 1996. En Quaderns n° 213, 1996.