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HISTORIA del porro:

Antiguamente era una danza suelta, que ha evolucionado hacia el baile de salón, de pareja cogida.
En ella no existe coreografía definida, se repiten movimientos circulares con asedio de los hombres
a las mujeres, de acuerdo con las oportunidades que cada pareja encuentra.

Fue orquestada y convertida en ritmo popular en la costa norte y al interior del país, sobretodo en
Medellín, en donde la gente de barriada le dió un estilo propio, con movimientos corporales
altamente influenciados por los ritmos antillanos de la época.

Guillermo Abadía M. En su libro “Compendio General del Folclor Colombiano”, dice “el nombre
porro” para algunos se deriva de “porrazo” o golpe de porro que se da en la ejecución musical al
tambor llamado bombo o tambora; hay variantes de porro como el “palitia`o” llamado también gaita,
completamente lento, otro es el “porro tapa`o” al que también se le llama puya y que es determina
porque en su interpretación jamás deja de sonar el bombo y cada golpe que se va dando con la
porra es un parche, se va tapando el parche opuesto con la mano para que no vibre mas y a esta
presión de la mano se le llama regionalmente “tapa`o

historia de la Música. Hace alrededor de 51 mil años o más nuestros antepasados


inventaron la música, tribus nómadas descubren los encantos de la vida sedentaria.
Se afincan en valles fértiles o fundan pueblos y luego ciudades. Los pobladores de
algunos valles como el Tigris y Éufrates, Nilo, Río Amarillo... fueron los primeros en
muchas cosas: metales, carros de ruedas, escrituras, aritmética y música.

Pasos Básicos para bailar el porro:


Posición Inicial: Pies juntos. En el tiempo uno, desplazar el pie derecho atrás.
En el tiempo dos, regresar el pie derecho al puesto. En el tiempo uno,
desplazar el pie izquierdo atrás. En el tiempo dos, regresar el pie izquierdo al
puesto.

1. Se marcan tres tiempos rápidos en las puntas de los pies, alternándolos y


acompañándolos con cruce de rodilla; al cuarto tiempo se lanza al aire el pies
derecho, pero cruzando sobre el izquierdo, para regresar de inmediato a su
puesto e iniciar de nuevo los tres movimientos anteriores y al cuarto lanzar el
pie izquierdo para cruzarlo sobre el derecho y así sucesivamente un pie y el
otro; los movimientos de los brazos son libres, ágiles y expresivos.

2. igual que el primero pero en vez de cruzar un pie sobre el otro, se lanza
hacia delante, con movimiento cadencioso de las rodillas buscando avanzar en
los tres movimientos primeros y dándole buena expresión rítmica a todo el
cuerpo.

3. Sobre la base de los tres salticos, cada pie se lanza al aire sobre su
correspondiente lado, o sea, el pie derecho va sobre la derecha, y el izquierdo
sobre la izquierda, el que se acompaña con el cuerpo. Al regresar, el pie
lanzado pasa por detrás del otro, pro haciendo con el cuerpo una ligera
cadencia y volver a los tres salticos para de inmediato lanzar el pie contrario
en la misma forma. Los brazos continúan con movimientos libres.

4. Similar al tercero; solo que el pie ya no va al aire sino un poco resbalado y


pasa detrás del contrario y el cuerpo se inclina hacia delante. Los brazos van
hacia atrás cuando el pie está atrás y hacia arriba cuando el cuerpo se
endereza para el cambio del pie; así sucesivamente se acompaña cada
movimiento, es una oscilación permanente de ambos brazos.

Su nombre fue María de los Ángeles y su apellido original parece haber sido Tapias, por ser
éste el de su madre, pero es mejor conocida artística y popularmente como María
Barilla. Nació en la población de Ciénaga de Oro en 1887 y murió en Montería en 1940. Fue
una bailarina y activista sinuana que trascendió en la cultura Caribe, especialmente en la
Sinuana, por sus encantos y habilidades naturales para el baile.Era una mujer que no
habituaba a leer.
Sus ámbitos musicales fueron esencialmente el porro y el fandango, aunque también
trascendió por sus habilidades para bailar otros aires caribeños y afrocaribeños surgidos en
los pueblos a los lados de los ríos Sinú y San Jorge.
María Barilla está considerada como la mejor bailadora de fandango de todos los tiempos y su
nombre ha alcanzado niveles míticos. Estuvo desde niña ligada a la cultura popular y a los
aires musicales propios de la región del Sinú. Su madre, Evangelina Tapias, quien se ganaba
la vida como empleada del servicio doméstico, influyó mucho en la vocación de su hija,
especialmente en los primeros años de su vida.
Evangelina Tapias y sus tres pequeños hijos: Félix Sierra, Manuela Casarrubia y María de los
Ángeles (María Barilla) llegaron a Montería procedente de Ciénaga de Oro, y entraron como
matriculados al servicio de la familia Berrocal en la finca Las Majaguas, donde creció la futura
bailadora de porro.

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