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CONDUCTIVIDAD ELÉCTRICA.

La conductividad eléctrica es la capacidad de un cuerpo de permitir el paso de la


corriente eléctrica a través de sí. También es definida como la propiedad natural
característica de cada cuerpo que representa la facilidad con la que los electrones
(y huecos en el caso de los semiconductores) pueden pasar por él. Varía con la
temperatura. Es una de las características más importantes de los materiales.

La conductividad es la inversa de la resistividad, por tanto , y su unidad es


el S/m (siemens por metro).

No confundir con la conductancia (G), que es la facilidad de un objeto o circuito


para conducir corriente eléctrica entre dos puntos. Se define como la inversa

de la resistencia:

La conocida Ley de Ohm expresa que cuando se mantiene una diferencia de


potencial entre dos puntos de un conductor se produce por él una circulación de
corriente eléctrica que es directamente proporcional al voltaje aplicado e
inversamente proporcional a la resistencia de tal conductor. Por tanto:

I = E/R

Donde:

I: es la intensidad de la corriente medida en Amperes.


E: es la diferencia de potencial en Voltios.
R: la resistencia en Ohms.
Conductividad es la medida de la capacidad que tiene un material para conducir
la corriente eléctrica. Las soluciones nutritivas contienen partículas iónicas que
llevan cargas y por lo tanto poseen esta habilidad. Cuanto mayor es la cantidad de
estos iones disueltos en el agua la conductividad de la solución resultante es
mayor. Por lo tanto la medición de la conductividad eléctrica de una solución
nutritiva tiene una relación directa con la cantidad de materiales sólidos disociados
que hay disueltos en ella.

Los conductímetros son los aparatos utilizados para medir la conductividad.


Básicamente los conductímetros son instrumentos compuestos por dos placas de
un material especial (platino, titanio, níquel recubierto con oro, grafito, etc.), una
fuente alimentadora y un sector o escala de medición. Aplicada una diferencia de
potencial entre las placas del conductímetro, este mide la cantidad de corriente
que como consecuencia pasa por ellas.

Valores de conductividad de algunas muestras típicas.

Temperatura de la muestra 25 ° C Conductividad, µS/cm.


Agua ultra pura 0.05
Agua de alimentación a calderas 1a5
Agua potable 50 a 100
Agua de mar 53,000
5 % NaOH 223,000
50 % NaOH 150,000
10 % HCl 700,000
32 % de HCl 700,000
31 % HNO3 865,000

REPRESENTACIÓN MATEMÁTICA.

Usualmente la magnitud de la conductividad (σ) es la proporcionalidad entre el


campo eléctrico y la densidad de corriente de conducción :

CONDUCTIVIDAD EN MEDIOS LÍQUIDOS.

La conductividad en medios líquidos (Disolución) está relacionada con la


presencia de sales en solución, cuya disociación genera iones positivos y
negativos capaces de transportar la energía eléctrica si se somete el líquido a un
campo eléctrico. Estos conductores iónicos se denominan electrolitos o
conductores electrolíticos....

Las determinaciones de la conductividad reciben el nombre de determinaciones


condutométricas y tienen muchas aplicaciones como, por ejemplo:

• En la electrólisis, ya que el consumo de energía eléctrica en este proceso


depende en gran medida de ella.
• En los estudios de laboratorio para determinar el contenido de sal de varias
soluciones durante la evaporación del agua (por ejemplo en el agua de
calderas o en la producción de leche condensada).
• En el estudio de las basicidades de los ácidos, puesto que pueden ser
determinadas por mediciones de la conductividad.
• Para determinar las solubilidades de electrólitos escasamente solubles y
para hallar concentraciones de electrólitos en soluciones por titulación.

La base de las determinaciones de la solubilidad es que las soluciones saturadas


de electrólitos escasamente solubles pueden ser consideradas como infinitamente
diluidas. Midiendo la conductividad específica de semejante solución y calculando
la conductividad equivalente según ella, se halla la concentración del electrolito, es
decir, su solubilidad.

Un método práctico sumamente importante es el de la titulación conducto métrica,


o sea la determinación de la concentración de un electrolito en solución por la
medición de su conductividad durante la titulación. Este método resulta
especialmente valioso para las soluciones turbias o fuertemente coloreadas que
con frecuencia no pueden ser tituladas con el empleo de indicadores.

La conductividad eléctrica se utiliza para determinar la salinidad (contenido de


sales) de suelos y substratos de cultivo, ya que se disuelven éstos en agua y se
mide la conductividad del medio líquido resultante. Suele estar referenciada a 25
°C y el valor obtenido debe corregirse en función de la temperatura. Coexisten
muchas unidades de expresión de la conductividad para este fin, aunque las más
utilizadas son dS/m (deciSiemens por metro), mmhos/cm. (milimhos por
centímetro) y según los organismos de normalización europeos mS/m
(miliSiemens por metro).

CONDUCTIVIDAD EN MEDIOS SÓLIDOS.

Según la teoría de bandas de energía en sólidos cristalinos, son materiales


conductores aquellos en los que las bandas de valencia y conducción se
superponen, formándose una nube de electrones libres causante de la corriente al
someter al material a un campo eléctrico. Estos medios conductores se
denominan conductores eléctricos.
La Comisión Electrotécnica Internacional definió como patrón de la conductividad
eléctrica:

Un hilo de cobre de 1 metro de longitud y un gramo de masa, que da una


resistencia de 0,15388 Ω a 20 °C al que asignó una conductividad eléctrica
de 100% IACS (International Annealed Cooper Standard, Estándar
Internacional de Cobre no Aleado). A toda aleación de cobre con una
conductividad mayor que 100% IACS se le denomina de alta conductividad
(H.C. por sus siglas inglesas).

ALGUNAS CONDUCTIVIDADES ELÉCTRICAS.

Conductiv
idad Temperatur
Eléctrica Apuntes
a(°C)

(S·m-1)

La conductividad eléctrica más alta de cualquier


Plata 63.01 × 106 20
metal

Cobre 59.6 × 106 20

Templa Se refiere a 100 %IACS (Standard Internacional de


do 58.0 × 106 20 Templado de Cobre, de sus siglas en inglés:
Cobre International Annealed Copper Standard).

Oro 45.5 × 106 20-25

Alumini
37.8 × 106 20
o

Ver
http://www.kayelaby.npl.co.uk/general_physics/2_
7/2_7_9.html para más detalles sobre las distintas
clases del agua marina.
Agua
5 23
de mar
5(S·m-1) para una salinidad promedio de 35 g/Kg.
alrededor de 23(°C) Los derechos de autor del
material enlazado se pueden consultar en
http://www.kayelaby.npl.co.uk/copyright/

Este rango de valores es típico del agua potable de


Agua 0.0005 a 0.
alta calidad mas no es un indicador de la calidad
potable 05
del agua.
Agua
des 1.2 × 10-4 en agua sin gas; ver J. Phys. Chem. B
5.5 × 10-6
ionizad 2005, 109, 1231-1238
a

SEMICONDUCTOR.

Un semiconductor es una sustancia que se comporta como conductor o como


aislante dependiendo de la temperatura del ambiente en el que se encuentre. Los
elementos químicos semiconductores de la tabla periódica se indican en la tabla
siguiente.

Electrones
Gru en
Elemento la última
po
capa

Cd II B 2 e-

Al, Ga, B, In III A 3 e-

Si, C, Ge IV A 4 e-

P, As, Sb VA 5 e-

Se, Te, (S) VI A 6 e-

El elemento semiconductor más usado es el silicio, aunque idéntico


comportamiento presentan las combinaciones de elementos de los grupos II y III
con los de los grupos VI y V respectivamente (AsGa, PIn, AsGaAl, TeCd, SeCd y
SCd). De un tiempo a esta parte se ha comenzado a emplear también el azufre.
La característica común a todos ellos es que son tetravalentes, teniendo el silicio
una configuración electrónica s²p².
Los semiconductores presentan un diagrama de bandas similar al de los sólidos
aislantes pero con una separación entre las bandas de valencia y de conducción
menor de 3.0 eV. La característica principal de un semiconductor es que su
conductividad eléctrica aumenta con la temperatura. A la temperatura ambiente,
los semiconductores presentan conductividades eléctricas intermedias entre la de
los metales y la de los aislantes (generalmente del orden de 10-3 S cm.-1). En la
Tabla 1 se presentan las separaciones de bandas típicas para algunos aislantes y
semiconductores. Los semiconductores se pueden clasificar en intrínsecos y
extrínsecos.

Tabla 1. Aislantes, semiconductores y conductores.

Elemento Separación entre bandas Tipo de material

(eV)

Diamante 6.0 Aislante

Silicio 1.1 Semiconductor

Germanio 0.7 Semiconductor

Estaño gris 0.1 Semiconductor

Estaño blanco 0 Metal

Plomo 0 Metal

SUPERCONDUCTIVIDAD.

Se denomina superconductividad a la capacidad intrínseca que poseen ciertos


materiales para conducir corriente eléctrica con resistencia y pérdida de energía
nulas en determinadas condiciones.

La resistividad eléctrica de un conductor metálico disminuye gradualmente a


medida que la temperatura se reduce. Sin embargo, en los conductores ordinarios,
como el cobre y la plata, las impurezas y otros defectos producen un valor límite.
Incluso cerca de cero absoluto una muestra de cobre muestra una resistencia no
nula. La resistencia de un superconductor, en cambio, desciende bruscamente a
cero cuando el material se enfría por debajo de su temperatura crítica. Una
corriente eléctrica que fluye en una espiral de cable superconductor puede
persistir indefinidamente sin fuente de alimentación. Al igual que el
ferromagnetismo y las líneas espectrales atómicas, la superconductividad es un
fenómeno de la mecánica cuántica.
La superconductividad ocurre en una gran variedad de materiales, incluyendo
elementos simples como el estaño y el aluminio, diversas aleaciones metálicas y
algunos semiconductores fuertemente dopados. La superconductividad no ocurre
en metales nobles como el oro y la plata, ni en la mayoría de los metales
ferromagnéticos.

COMPORTAMIENTO MAGNÉTICO.

Expulsión del campo magnético.

Aunque la propiedad más sobresaliente de los superconductores es la ausencia


de resistencia, lo cierto es que no podemos decir que se trate de un material de
conductividad infinita, ya que este tipo de material por sí sólo no tiene sentido
termodinámico. En realidad un material superconductor es perfectamente
diamagnético. Esto hace que no permita que penetre el campo, lo que se conoce
como efecto Meissner.

El campo magnético distingue dos tipos de superconductores: los de tipo I, que no


permiten en absoluto que penetre un campo magnético externo (lo cual conlleva
un esfuerzo energético alto, e implica la ruptura brusca del estado superconductor
si se supera la temperatura crítica), y los de tipo II, que son superconductores
imperfectos, en el sentido en que el campo realmente penetra a través de
pequeñas canalizaciones denominadas vórtices de Abrikosov, o fluxones. Estos
dos tipos de superconductores son de hecho dos fases diferentes que fueron
predichas por Lev Davidovich Landau y Aleksey Alekséyevich Abrikósov.

Cuando a un superconductor aplicamos un campo magnético externo débil lo


repele perfectamente. Si lo aumentamos, el sistema se vuelve inestable y prefiere
introducir vórtices para disminuir su energía. Éstos van aumentando en número
colocándose en redes de vórtices que pueden ser observados mediante técnicas
adecuadas. Cuando el campo es suficientemente alto, el número de defectos es
tan alto que el material deja de ser superconductor. Éste es el campo crítico que
hace que un material deje de ser superconductor y que depende de la
temperatura.

COMPORTAMIENTO ELÉCTRICO.

La aparición del superdiamagnetismo es debida a la capacidad del material de


crear supercorrientes. Éstas son corrientes de electrones que no disipan energía,
de manera que se pueden mantener eternamente sin obedecer el Efecto Joule de
pérdida de energía por generación de calor. Las corrientes crean el intenso campo
magnético necesario para sustentar el efecto Meissner. Estas mismas corrientes
permiten transmitir energía sin gasto energético, lo que representa el efecto más
espectacular de este tipo de materiales. Debido a que la cantidad de electrones
superconductores es finita, la cantidad de corriente que puede soportar el material
es limitada. Por tanto, existe una corriente crítica a partir de la cual el material
deja de ser superconductor y comienza a disipar energía.

En los superconductores de tipo II, la aparición de fluxones provoca que, incluso


para corrientes inferiores a la crítica, se detecte una cierta disipación de energía
debida al choque de los vórtices con los átomos de la red.

HISTORIA DE LA SUPERCONDUCTIVIDAD.

En 1911, el físico holandés Kammerlingh Onnes observó que la resistencia


eléctrica del mercurio adquiría un valor de cero cuando éste se enfriaba a una
temperatura cercana al cero absoluto (4.2 grados Kelvin o menos 269 grados
Celsius). De este modo se descubrió el fenómeno de la superconductividad.

En 1933, Meissner y Ochsenfeld descubrieron que cuando se le aplica un campo


magnético externo a un material superconductor, éste lo rechaza. La combinación
de estas propiedades (conductividad infinita y expulsión del campo magnético)
caracterizan a los materiales superconductores.

Durante las primeras décadas de este siglo se llegó a pensar que la


superconductividad quedaría sujeta sin remedio a muy bajas temperaturas.
Empero, a principio de los setenta se obtuvo un material superconductor (una
aleación de niobio 3-germanio) a una temperatura crítica de 23 grados Kelvin. La
temperatura crítica, es aquella a la que un material se hace superconductor.

En 1986, el físico Karl Alex Müller, del laboratorio de IBM en Zurich, observó que
un óxido cerámico, compuesto de bario, lantano y cobre tenía una temperatura
crítica de 30 grados Kelvin. Estaba en marcha la carrera por obtener
superconductores de altas temperaturas.

En 1987, el grupo del doctor Chu, en Estados Unidos, descubrió un material de


itrio-bario-cobre-oxígeno que es superconductor a 93 grados Kelvin (menos 180
grados centígrados). Un gran paso, pues ya se podía prescindir del helio líquido,
que es muy caro, para enfriar el material. La temperatura crítica había superado
los 77 grados Kelvin (menos 196 grados Celsius), punto de licuefacción del
nitrógeno, que es muy abundante.

A principio de los ochenta el químico francés Bernard Raveou sintetizó un


compuesto de bismuto-estroncio-cobre-oxígeno. Posteriormente, otros
investigadores notaron que al aumentar los planos de cobre-oxígeno de este
compuesto aumentaba la temperatura crítica. Pero, como todo, esto tiene un
límite.

Recientemente, el doctor Chu elaboró un material que contiene mercurio sometido


a altas presiones y reportó que su temperatura crítica es de 165 grados Kelvin
(menos 108 grados centígrados). La más alta hasta ahora en un material estable.

Ya en el siglo XIX se llevaron a cabo diversos experimentos para medir la


resistencia eléctrica a bajas temperaturas, siendo James Dewar el primer pionero
en este campo.

Sin embargo, la superconductividad como tal no se descubriría hasta 1911, año en


que el físico holandés Heike Kamerlingh Onnes observó que la resistencia
eléctrica del mercurio desaparecía bruscamente al enfriarse a 4 K (-269 °C),
cuando lo que se esperaba era que disminuyera gradualmente hasta el cero
absoluto. Gracias a sus descubrimientos, principalmente por su método para
lograr la producción de helio líquido, recibiría dos años más tarde el premio Nóbel
de física. Durante los primeros años el fenómeno fue conocido como
supraconductividad.

En 1913 se descubre que un campo magnético suficientemente grande también


destruye el estado superconductor, descubriéndose tres años después la
existencia de una corriente eléctrica crítica.
Puesto que se trata de un fenómeno esencialmente cuántico, no se hicieron
grandes avances en la comprensión de la superconductividad, puesto que la
comprensión y las herramientas matemáticas de que disponían los físicos de la
época no fueron suficientes para afrontar el problema hasta los años cincuenta.
Por ello, la investigación fue hasta entonces meramente fenomenológica, como
por ejemplo el descubrimiento del efecto Meissner en 1933 y su primera
explicación mediante el desarrollo de la ecuación de Lodón dos años más tarde
por parte de los hermanos Fritz y Heinz London.

LOS SUPERCONDUCTORES DE ALTA TEMPERATURA.

Tras algunos años de relativo estancamiento, en 1986 Bednorz y Müller


descubrieron que una familia de materiales cerámicos, los óxidos de cobre con
estructura de perovsquita, eran superconductores con temperaturas críticas
superiores a 90 kelvin. Estos materiales, conocidos como superconductores de
alta temperatura, estimularon un renovado interés en la investigación de la
superconductividad. Como tema de la investigación pura, estos materiales
constituyen un nuevo fenómeno que no se explica por las teorías actuales. Y,
debido a que el estado superconductor persiste hasta temperaturas más
manejables, superiores al punto de ebullición del nitrógeno líquido, muchas
aplicaciones comerciales serían viables, sobre todo si se descubrieran materiales
con temperaturas críticas aún mayores.

OBTENCIÓN DE MATERIALES SUPERCONDUCTORES.

Debido a las bajas temperaturas que se necesitan para conseguir la


superconductividad, los materiales más comunes se suelen enfriar con helio
líquido (el nitrógeno líquido sólo es útil cuando se manejan superconductores de
alta temperatura). El montaje necesario es complejo y costoso, utilizándose en
muy contadas aplicaciones como, por ejemplo, la construcción de electroimanes
muy potentes para resonancia magnética nuclear.

Sin embargo, en los años 80 se descubrieron los superconductores de alta


temperatura, que muestran la transición de fase a temperaturas superiores a la
transición líquido-vapor del nitrógeno líquido. Esto ha abaratado mucho los costos
en el estudio de estos materiales y abierto la puerta a la existencia de materiales
superconductores a temperatura ambiente, lo que supondría una revolución en la
industria del siglo XXI. La mayor desventaja de estos materiales es su
composición cerámica, lo que lo hace poco apropiado para fabricar cables
mediante deformación plástica, el uso más obvio de este tipo de materiales. Sin
embargo se han desarrollado técnicas nuevas para la fabricación de cintas como
IBAD (deposición asistida mediante haz de iones). Mediante esta técnica se han
logrado cables de longitudes mayores de 1 kilómetro.
CLASIFICACIÓN.

Los superconductores se pueden clasificar en función de:

• Su comportamiento físico, pueden ser de tipo I (con un cambio brusco de


una fase a otra, o en otras palabras, si sufre un cambio de fase de primer
orden) o de tipo II (si pasan por un estado mixto en que conviven ambas
fases, o dicho de otro modo, si sufre un cambio de fase de segundo orden).

• La teoría que los explica, llamándose convencionales (si son explicados


por la teoría BCS) o no convencionales (en caso contrario).

• Su temperatura crítica, siendo de alta temperatura (generalmente se


llaman así si se puede alcanzar su estado conductor enfriándolos con
nitrógeno líquido, es decir, si Tc > 77K), o de baja temperatura (si no es así).

• El material de que están hechos, pudiendo ser elementos puros (como el


mercurio o el plomo), superconductores orgánicos (si están en forma de
fulerenos o nano tubos, lo cual los podría incluir en cierto modo entre los
elementos puros, ya que están hechos de carbono), cerámicas (entre las
que destacan las del grupo YBCO y el di boruro de magnesio) o aleaciones.

APLICACIONES.

LOS SUPERCONDUCTORES TIENEN APLICACIONES EN CASI CUALQUIER


AREA, LAS MÁS DESTACADAS SON:

1. Los superconductores se pueden utilizar en el transporte levitado por


electroimanes. Cuando se utilizan electroimanes para levitar un vehículo, por
ejemplo trenes, para eliminar la fricción y alcanzar altas velocidades, los
electroimanes pierden energía en calor. Utilizando superconductores, además de
no perder energía en calor por su nula resistencia, el tamaño disminuiría
notablemente.

The Yamanashi MLX01 Mag Lev train.


2. En el plano médico, los superconductores también aportan, en el
biomagnetismo. La resonancia magnética ya existe, pero puede ser mejorada con
un campo magnético más fuerte derivado de electroimanes superconductores.
Además de esto, existen dispositivos llamados SQUIDs (Superconductor
QUantum Interference Device), que pueden detectar un cambio en el campo
magnético 100 billones de veces menor a la fuerza que mueve a una aguja en una
brújula. Con esto, se pueden examinar profundidades del cuerpo sin necesidad de
fuertes campos magnéticos.

3. Los superconductores se pueden utilizar en aceleradores de partículas de muy


alta energía. Estos podrían acelerar las partículas a velocidades cercanas a la de
la luz. Con electroimanes superconductores esto podría ser posible.

Cable superconductor

4. Otra aplicación importante y posiblemente de grandes alcances lucrativos de los


superconductores son los generadores. La eficiencia de generadores
superconductores rebasaría un 99% y el tamaño sería alrededor de la mitad de los
convencionales. Además, cables superconductores en vez de cobre, podrían
aumentar la transmisión de energía en un cable, por lo que se mejoraría hasta en
un 7000% la eficiencia con respecto al espacio utilizado.

Motor superconductor

5. En el área de computación tienen aplicaciones sorprendentes. Se pretende


construir computadoras "petraflop", las cuales pueden realizar mil trillones de
operaciones por segundo, mientras que la más avanzada tecnología en
computadoras sólo puede realizar 12.3 trillones de operaciones por segundo. Para
alcanzar estas velocidades, el tamaño del sistema sería del orden de alrededor de
50 manómetros y basados en el efecto Josephson, en vez del sistema de switch
en microchips convencionales.
UCB microchip

6. Militarmente, los superconductores también tienen importantes aplicaciones.


SQUIDs con superconductores de alta temperatura se han usado para detectar
submarinos y minas. Además, se han utilizado reducidos, en tamaño, motores
para barcos navales. La más grande aplicación militar de los superconductores
está en las "E-bombs", las cuales podrían crear u fuerte campo magnético con
superconductores que generarían un pulso electromagnético de gran intensidad
que deshabilitaría cualquier equipo eléctrico enemigo.

Los superconductores se usan para construir uniones Josephson, que son los
bloques de construcción de los SQUIDs (dispositivos superconductores de
interferencia cuántica), los magnetómetros conocidos más sensibles. Una serie de
dispositivos Josephson se han utilizado para definir el voltio en el sistema
internacional (SI). En función de la modalidad de funcionamiento, una unión
Josephson se puede utilizar como detector de fotones o como mezclador. El gran
cambio en la resistencia a la transición del estado normal al estado
superconductor se utiliza para construir termómetros en detectores de fotones
criogénicos.

Están apareciendo nuevos mercados donde la relativa eficiencia, el tamaño y el


peso de los dispositivos basados en los superconductores de alta temperatura son
superiores a los gastos adicionales que ellos suponen.
Aplicaciones futuras prometedoras incluyen transformadores de alto rendimiento,
dispositivos de almacenamiento de energía, la transmisión de energía eléctrica,
motores eléctricos (por ejemplo, para la propulsión de vehículos, como en
vactrains o trenes maglev) y dispositivos de levitación magnética. Sin embargo la
superconductividad es sensible a los campos magnéticos en movimiento de modo
que las aplicaciones que usan corriente alterna (por ejemplo, los transformadores)
serán más difícil de elaborar que las que dependen de corriente continua.

¿PARA QUE SIRVEN?

Si algún día los superconductores de temperatura ambiente llaman a nuestra


puerta nos veremos inmersos en una revolución tecnología sin precedentes. Pero
aunque no lo hagan, ya existen muchos equipos que utilizan la superconductividad
en su funcionamiento.

Por su ausencia de resistencia, los superconductores se han utilizado para fabricar


electroimanes que generan campos magnéticos intensos sin pérdidas de energía.
Los imanes superconductores se han utilizado en estudios de materiales y en la
construcción de potentes aceleradores de partículas. Aprovechando los efectos
cuánticos de la superconductividad se han desarrollado dispositivos que miden la
corriente eléctrica, la tensión y el campo magnético con una sensibilidad sin
precedentes.

El descubrimiento de mejores compuestos semiconductores es un paso


significativo hacia una gama mayor de aplicaciones, entre ellas computadoras más
rápidas y con mayor capacidad de memoria, reactores de fusión nuclear en los
que el plasma se mantenga confinado por campos magnéticos, trenes de
levitación magnética de alta velocidad y, tal vez lo más importante, una generación
y transmisión más eficiente de la energía eléctrica.

El SQUID o dispositivo superconductor de interferencia cuántica, fue una de las


primeras aplicaciones comerciales de la superconductividad. Basado en las
uniones Josephson, son captadores magnéticos extraordinariamente sensibles
que permiten medir campos magnéticos y tensiones eléctricas increíblemente
débiles, con una resolución del orden del pico voltio, una billonésima de voltio.

Los SQUID llevan utilizándose ininterrumpidamente desde los años 60 en multitud


de aplicaciones: detección súper precisa de las señales eléctricas del cerebro y el
corazón, comprobación no destructiva de tuberías y puentes (la fatiga del metal
produce una firma magnética peculiar), paleo magnetismo, sensores geológicos
para prospecciones petrolíferas, equipos militares de detección de sumergibles y
un largo etcétera.
Aparatos de formación de imágenes por resonancia magnética, más conocidos
como RMN. Con esta técnica se coloca una sustancia en un campo magnético
intenso que modifica el spin de los núcleos de determinados iones. Después, se
somete a la muestra a una onda de radio que reorienta los núcleos. Al
desaparecer la excitación se libera un pulso de energía que proporciona
información sobre la estructura molecular de la sustancia... y que puede
transformarse en una imagen mediante técnicas informáticas.

El RMN es una herramienta casi indispensable para la formación de imágenes del


cerebro, y con el advenimiento de los superconductores de alta temperatura podrá
convertirse en una maquina mucho más pequeña y barata: los superconductores
clásicos enfriados por helio requieren voluminosos y delicados equipos de
refrigeración. En cambio, el nitrógeno líquido es sencillísimo de producir y utilizar.

Ordenadores más rápidos. Otra aplicación de las uniones Josephson es la


posibilidad de fabricar transistores basados en ellas. Estos circuitos podrían
activarse y desactivarse muy rápidamente con un consumo de potencia mínimo.
En teoría, un ordenador basado en el efecto Josephson sería 50 veces más rápido
que uno convencional, aunque hasta hoy no ha sido construido debido a
problemas de fiabilidad, de interfaces y a la dificultad de competir con un
adversario tan poderoso como los circuitos de silicio (muchísimo mas económicos
y sencillos de utilizar).

En todas aquellas aplicaciones en que sean necesarios campos de una intensidad


enorme, los superconductores clásicos no tienen rival. La forma mas evidente de
crear un campo magnético es mediante una bobina de cable enrollado, que al ser
atravesada por una corriente eléctrica crea un campo directamente proporcional a
la intensidad de la misma. Pero el campo máximo que podemos generar no es
muy grande, ya que al incrementar la corriente los cables comienzan a calentarse
peligrosamente debido a la resistencia eléctrica. Con los superconductores no
pasa esto: su resistencia es cero y pueden producir campos magnéticos altísimos.
La aplicación típica en este caso son los aceleradores de partículas como el
Tevatron del Fermilab en EE.UU. con una capacidad de un tera electrón voltio
(TeV), equivalente a un billón de voltios.

Transporte de energía mediante cables eléctricos, transformadores de corriente y


conmutadores de potencia. De este modo se podría reducir el recibo de la luz al
compensarse el importante porcentaje de energía eléctrica que se disipa en forma
de calor debido a la resistencia eléctrica.

También podrían utilizarse como limitadores de corriente, proporcionándonos un


voltaje más estable.
Hace poco, el Departamento de Energía de Estados Unidos ha anunciado el
primer proyecto de uso comercial a gran escala de los superconductores de alta
temperatura. Se pretenden instalar cables superconductores de unos 130 metros
en una subestación eléctrica de Detroit. Se sustituirán los cables de cobre de tal
manera que la nueva instalación albergara una capacidad tres veces mayor
(24000 voltios). Sin embargo, el principal inconveniente para que esta prueba se
generalice es el alto coste, ya que se han presupuestado unos 5,5 millones de
dólares.

Almacenamiento de energía mediante superconductores magnéticos de


almacenamiento de energía (SMES). Este sistema consiste en "cargar" una
bobina superconductora de electricidad y luego cerrarla formando un anillo. La
corriente teóricamente circularía sin perdidas, y cuando hubiera que utilizarla
bastaría con abrirla y extraer la cantidad necesaria. Este sistema se ha propuesto,
por ejemplo, para el almacenamiento de energía en vehículos eléctricos.

Combinación de corrientes y magnetismo para la generación de potencia y trabajo,


como motores y generadores eléctricos muchísimo mas eficientes.

Investigación espacial. En el espacio, protegidos de la luz solar, es fácil conseguir


temperaturas dentro del rango funcional de los superconductores de alta
temperatura. En este aspecto la NASA ha financiado diferentes estudios sobre
sensores y elementos de actuación electromecánicos con vistas a su utilización en
naves espaciales...

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