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ELABORADO POR:
Aguirre Guillen, Rubén Renzo
Cáceres Cahua, Jaime Ernesto
Hancco Zea, Doris
Huachaca Romero, Maykelin
Mendoza Diaz, Gladis Yenifer
AREQUIPA- PERÚ
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN DE AREQUIPA
FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA SANITARIA
ELABORADO POR:
Aguirre Guillen, Rubén Renzo
Cáceres Cahua, Jaime Ernesto
Cahuana Concha, Edgar
Hancco Zea, Doris
Huachaca Romero, Maykelin
Mendoza Diaz, Gladis Yenifer
AREQUIPA- PERÚ
INTRODUCCION
Este trabajo está motivado como respuesta a uno de los grandes retos del siglo XXI que nos
atañe como sociedad: El de poder desarrollar una nueva generación de avances tecnológicos
a través del uso de partículas llamadas nanomateriales. Para ello recurriremos a los diversos
estudios, artículos y trabajos de investigación que ya se han realizado sobre el tema en campos
como la medicina humana y medio ambiente.
Mucho se ha escuchado de términos como nanociencia, nanotecnología, nanomateriales,
nanoestructuras, nanoparticulas y esto se debe a que una de las áreas priorizadas en el
desarrollo científico y tecnológico actual está enfocada a la nanotecnología junto a la
biotecnología y a la tecnología en información. Nanociencia y nanotecnología, ciencia básica
y ciencia aplicada respectivamente, tienen su fundamento en el estudio de los fenómenos
ocurridos en la nanoescala y en los llamados nanomateriales, constituyendo un nuevo dominio
científico que ha surgido para el diseño fabricación y aplicación de nanoestructuras o
nanomateriales logrando el entendimiento fundamental de la relación entre las propiedades o
fenómenos físicos y químicos y las dimensiones de los materiales.
Nanotecnología es un término genérico que comprende el desarrollo de muchos productos y
procesos, con la característica común de la escala manométrica. Esta escala va desde 1 nm
hasta los 100 nm. Para que una partícula pertenezca a esta escala debe tener dimensiones
nanométricas en más de una de sus dimensiones . Usualmente, las Nanopartículas poseen
dimensiones nanométricas en sus tres dimensiones, mientras que los términos material
nanoestructurado y nanomaterial son más generales y se aplican a materiales cuya fabricación,
o cuyas dimensiones sean controladas a nivel nanométrico. Hay tres tipos de Nanopartículas:
Las naturales, como las que se producen en erupciones volcánicas; las incidentales, como las
emisiones de la combustión en motores; y las fabricadas, generadas a propósito con una
finalidad (2). A éstas últimas son a las que se hará referencia a lo largo de este trabajo.
La generación de Nanopartículas es de relevancia básicamente por tres razones: Por los
beneficios que aportan en distintas áreas, por ser una tecnología emergente en pleno desarrollo
y por los riesgos asociados a ellas
Una de las razones por la cual la consideración ambiental es fundamental en cuanto a la
generación de nanoparticulas es el hecho de que es una tecnología naciente que aún no ha
causado daños. En las últimas décadas se ha desarrollado una conciencia ecológica en cuanto
a los efectos que los distintos materiales pueden tener en los ecosistemas, lo que se aprecia en
las regulaciones que han surgido en cuanto a su uso. Así mismo, las técnicas asociadas a la
generación y el empleo de Nanopartículas han sido desarrolladas recientemente, lo que da una
oportunidad única de controlar el desarrollo de esta tecnología desde sus inicios.
NANOPARTÍCULA
Una nanopartícula (nanopolvo, nanoracimo, o nanocristal) es una partícula que posee las tres
dimensiones menores que 100 nm. Actualmente las nanopartículas son un área de intensa
investigación científica, debido a una amplia variedad de aplicaciones potenciales en campos
tales como biomédicos, ópticos, electrónicos, nanoquímica, o agricultura.
Las partículas están calificadas por su diámetro. Las partículas ultrafinas son las mismas que
las nanopartículas entre 1 y 100 nanómetros en tamaño. Las partículas finas están entre los
100 y 2,500 nanómetros. Las partículas gruesas cubren un rango de entre 2,500 y 10,000
nanómetros.
La investigación de nanopartículas es actualmente un área de intenso interés científico debido
a su potencial en aplicaciones biomédicas, ópticas y electrónicas.
Definición
La razón de la definición sinónima de nanopartículas y partículas ultrafinas es que durante los
años 1970-80, cuando el primer estudio con “nanopartículas” estaba liderado con Estados
Unidos (Por Grangvist y Buhrman) y Japón (Con un proyecto de ERATO) Les llamaban
partículas ultrafinas. Sin embargo, durante los años 1990s antes de que se lanzara la Iniciativa
Nacional de Nanotecnología en los Estados Unidos, el nombre de “nanopartícula” se había
puesto de moda (ver, por ejemplo, el mismo escrito del autor hablando veinte años más tarde
de los tamaños de nanopartículas). Las nanopartículas pueden exhibir propiedades de tamaño
que puedan diferir significativamente con aquellas observadas en partículas finas o materiales
amontonados. Aunque el tamaño de la mayor parte de las moléculas entra en los lineamientos
ya mencionados, las moléculas individualmente no se les considera nanopartículas.
Los nanoclusters tienen al menos una dimensión de entre 1 y 10 nanómetros y una distribución
estrecha. Los Nano polvos son aglomerados de partículas ultrafinas, nanopartículas o
nanoclusters. Los cristales con medidas nanométricas, se les llama nanocristales.
Propiedades
Las nanopartículas son de gran interés científico, de hecho, son un puente entre los materiales
a granel y las estructuras atómicas o moleculares. Un material de granel debe tener
propiedades físicas constantes, sin importar su tamaño, pero en una nano escala, sus
propiedades son observadas. Así, las propiedades de los materiales cambian mientras su talla
se aproxima a la nano escala y conforme el porcentaje de átomos en la superficie de un
material se vuelve significativa. Para los materiales de granel más largos de un micrómetro,
el porcentaje de átomo en la superficie es insignificante en relación al número de átomo en el
material de granel. Las propiedades interesantes y a veces inesperadas de las nanopartículas
están ahí por la larga área de superficie del material, el cual domina las contribuciones hechas
por los pequeños gruesos del material.
Las nanopartículas poseen frecuentemente propiedades ópticas inesperadas en tanto sean
suficientemente pequeñas a confinar sus electrones y producir efectos cuánticos. Por ejemplo,
nanopartículas de oro aparecen de color rojo oscuro en solución. Las nanopartículas de oro
amarillo y silicón gris son rojos. Las nanopartículas de oro ebullen en temperaturas más bajas
(~300 °C para 2.5 nm) que las losas de oro (1064 °C). La absorción de radiación solar es
mayor en los materiales compuestos de nanopartículas que en sus capas finas de varias capas
del material. En las aplicaciones de energía solar fotovoltaica y solar termales, controlando el
tamaño, forma y material de las partículas, haciendo posible el control de la absorción solar.
Otra propiedad dependiente de su tamaño es el confinamiento cuántico partículas
semiconductoras, la resonancia en el plasmón superficial en algunas partículas de metales y
súper - paramagnetismo en materiales magnéticos. Lo cual es irónico es que los cambios en
propiedades físicas no son deseables. Los materiales ferromagnéticos que son más pequeños
que 10 nm pueden cambiar su dirección de magnetización usando la energía termal de la
temperatura ambiente, provocando que no sean almacenables.
Las suspensiones de nanopartículas son posibles puesto que la interacción de la superficie de
la partícula con el solvente es suficientemente fuerte para superar las diferencias de densidad,
lo cual de otra manera resultaría en un material hundiéndose o flotando en un líquido.
El radio del volumen del área de superficie de las nanopartículas proveen una tremenda fuerza
que conduce a la difusión, especialmente en temperaturas elevadas. La sintetización puede
llevarse a cabo en temperaturas más bajas, en escalas de tiempos más cortos para partículas
más largas. En teorías, esto no afecta la densidad del producto final, aunque dificultades con
el flujo y la tendencia de las nanopartículas a aglomerarse lo complica. Por otra parte, las
nanopartículas han resultado presentar propiedades adicionales a varios productos del día a
día. Por ejemplo, la presencia de las nanopartículas del dióxido de titanio imparte lo que se
conoce como el efecto de autolimpieza, y el tamaño siendo de un nano-rango, las partículas
no pueden ser observadas. Se ha encontrado que las partículas del óxido de zinc tienen
propiedades para bloquear rayos ultravioleta, comparado con su sustituto de granel. Esta es
una de las razones por las cual se suele usar en la preparación de protectores solares, y es
completamente fotoestable.
Cuando se incorporan nanopartículas de arcilla en matrices de polímeros, incrementa el
refuerzo, produciendo plásticos más fuertes, verificables por una temperatura de transición
vítrea más alta y otros exámenes de propiedades mecánicas. Estas nanopartículas son duras, e
imparten sus propiedades al polímero. Las nano partículas se han aunado a fibras textiles para
crear ropa inteligente y funcional.
Las partículas metálicas, dieléctricas y semiconductoras han sido formadas, así como
estructuras híbridas (nanopartículas core-shell). Las nanopartículas hechas de material
semiconductor puede también ser etiquetado como puntos cuánticos si son suficientemente
pequeños (10 nm aprox.) para que la cuantificación de la energía eléctrica ocurra. Dichas
nanopartículas se utilizan en aplicaciones biomédicas como acarreadores de medicamentos y
agentes de imagen.
Nanopartículas suaves y semi-sólidas se han manufacturado. Un prototipo de nanopartícula
de naturaleza semi-sólida es el liposoma. Varios tipos de liposomas se usan actualmente
clínicamente como sistemas de entrega para médicamente y vacunas contra el cáncer.
Nanopartículas con una mitad hidrofílica y la otra mitad homofóbica se les nombra partículas
Janus y son particularmente efectivas para estabilizar emulsiones. Pueden acomodarse por sí
solas en interfaces de agua/aceite y actúan como surfactantes sólidos.
Igualmente, se han identificado algunos tipos de nanopartículas con propiedades
antioxidantes.
Principales Tipos de Nanopartículas
El rol de la nanotecnología es cada vez más evidente en todas las áreas de actividad humana,
incluyendo el ámbito de la prevención y remediación de impactos ambientales negativos. El
desarrollo de innovaciones en esta área va desde el diseño de nanosensores para la detección
temprana de potenciales problemas hasta la remediación de sitios contaminados. Esta última
área es la que ha mostrado el mayor crecimiento en años recientes, con aplicaciones que han
salido del laboratorio para implementarse en el terreno. La más exitosa de las nanopartículas
usadas con este propósito hasta el momento (y que ya ha alcanzado madurez comercial) es el
nanohierro en diversas formas: nanohierro cerovalente, nanohierro core – shell (el interior de
cada nanopartícula es hierro cerovalente y el mismo presenta una cáscara externa de
magnetita), suspensiones y emulsiones de nanohierro y partículas bimetálicas, como por
ejemplo hierro – paladio. Hace ya diez años, un estudio encargado por la U.S. Environmental
Protection Agency (1) había detectado más de quince ensayos de remediación a escala de
campo que involucraban nanopartículas de hierro, además de numerosos estudios a nivel de
investigación y desarrollo para tratamiento de aguas de desechos y sitios contaminados. La
mayoría de los sitios impactados, presentan situaciones complejas y variables, por lo cual el
trabajo de remediación requiere del aporte de diversas especialidades además de la
nanotecnología, incluyendo la ingeniería de procesos, la geología, la química, etc., resaltando
así el carácter transdisciplinario que presentan las soluciones de nanotecnología aplicada a
escala real.
Aplicaciones Maduras
A fines del siglo XX, la capacidad de reducción química de nanopartículas metálicas, como
el hierro cerovalente, comenzaron a recibir atención por parte de la comunidad académica por
su potencial para el tratamiento de un rango considerable de contaminantes en aguas de
desecho y en napas contaminadas. La forma más usual de empleo ha sido la de generación de
barreras reactivas permeables diseñadas para interceptar y remediar plumas de contaminación
subsuperficiales. A diferencia de los sistemas convencionales basados en extraer material
contaminado, tratarlo y volver a recolocarlo en el sitio, esta técnica de mitigación pasiva in
situ resulta muchos menos costosa en términos operativos que los tratamientos ex situ y es
menos susceptible de provocar eventuales diseminaciones de contaminantes. Estas barreras
han sido utilizadas para mitigar diversos tipos de contaminantes, incluyendo algunos
compuestos recalcitrantes respecto de las remediaciones biológicas, como los hidrocarburos
clorados, los compuestos aromáticos nitrados, los bifenilos policlorados, los pesticidas, e
inclusive metales pesados como el cromo hexavalente. Entre las limitaciones de esta
tecnología, se mencionan las dificultades para distribuir el producto a profundidades muy
grandes (lo que suele limitar las aplicaciones a plumas contaminadas de unos 15 m de
profundidad), la necesidad de una buena caracterización de la morfología y tamaño de la
pluma contaminada para evitar la lixiviación de contaminantes por fuera de la barrera reactiva
y el decrecimiento de la reactividad del nanohierro incorporado al terreno luego de un lapso,
ya que el mismo tenderá a formar precipitados (hidróxidos y carbonatos) dependiendo de las
características químicas del sitio. A partir de una extensión conceptual del uso de
nanopartículas de hierro en barreras reactivas permeables que se ha descrito, se ha sustentado
en Argentina el desarrollo de tecnologías de nueva generación para la remedición ambiental,
con soluciones innovadoras, eficientes técnicamente y competitivas económicamente, para
mitigación de impactos ambientales negativos cuya complejidad inhibe la aplicación de
tecnologías convencionales. Las nanopartículas, por sus elevadas áreas superficiales,
reactividades y flexibilidad permiten la mitigación in situ de compuestos orgánicos
persistentes como los organoclorados. En un trabajo reciente (2) se presenta el primer caso de
escalado a nivel industrial en América Latina de una nanotecnología que la literatura previa
detalla solo a través de ensayos a nivel laboratorio y piloto. La remediación se basa en
nanopartículas de hierro metálico (nanoFeº) para mitigar, por debajo de los valores máximos
admisibles por la US Environmental Protection Agency, los efectos de una explosión de
transformadores con bifenilos policlorados (PCBs) en una Central Hidroeléctrica de un país
vecino. El trabajo realizado incluyó la generación de un mapa de isocontaminación inicial del
edificio afectado, el tratamiento de la matriz sólida (hormigón) con una suspensión de
nanohierro cerovalente, la evaluación de isocontaminación residual luego de cada aplicación
hasta verificar el cumplimiento de límites fijados en el criteri guía “Decontamination standard
for concrete” y la aplicación de una barrera reactiva a base de nanoFeº y polímero, para
prevenir eventuales migraciones hacia la superficie de residuales no declorados. El interés
particular del caso reside en la efectiva remediación de hormigón estructural contaminado con
PCBs mediante decloración con nanopartículas de hierro, escalando una tecnología que
previamente solo había sido implementada a escala experimental en medios porosos naturales,
como suelos. El empleo de nanohierro de producción local constituyó además la primera
exportación de nanotecnología aplicada que se efectiviza desde Argentina.
En el contexto actual, en que las técnicas tradicionales para manejar impactos ambientales,
como la fito y la bioremediación, enfrentan límites de aplicación (por ejemplo para
compuestos recalcitrantes y no biodegradables) y costos crecientes (la indisponibilidad de los
sitios durante lapsos prolongados, que se miden en años), la nanotecnología permite diseñar
una variedad de procesos emergentes, además de los que ya han alcanzado escala de aplicación
real, para vencer esas barreras en el caso de situaciones complejas de contaminación, en plazos
relativamente muy cortos y con efectos colaterales indeseables prácticamente nulos, como se
ha detallado por ejemplo para el caso de la oxidación mediante agua oxigenada nanocatalizada
con hierro.
Este trabajo parte de la tesis doctoral de la investigadora de la UA, Blanca Calderón, en la que
utiliza el residuo de la producción de aceite de oliva para preparar estas nanopartículas
encapsuladas en una matriz carbonosa. En concreto, Calderón ha desarrollado un método de
producción ‘low cost’ para la síntesis de estas nanopartículas que consiste en la carbonización
hidrotérmica (HTC), parecido a una olla a presión, del alpechín que se produce en las
almazaras. “De esta manera, se consigue cumplir principios de sostenibilidad ya que es posible
obtener un nanomaterial valioso a partir del aprovechamiento de un residuo difícil de tratar
por su fitotoxicidad, es decir, por el efecto contaminante que produce el alpechín”, señalan los
investigadores de la UA y directores de la tesis, Andrés Fullana e Ignacio Aracil.
Son muchos los estudios que han probado como los nanomateriales muestran altas
capacidades de adsorción para retirar del agua metales pesados, aceites, disolventes orgánicos
y contaminantes emergentes. Es por ello, que la nanotecnología se presenta como un campo
lleno de posibilidades con gran potencial que puede dar una solución global al tratamiento de
aguas tóxicas para el ser humano.
“Existen otras técnicas más costosas y difíciles de aplicar para garantizar el abastecimiento de
agua potable, pero los nanomateriales con características magnéticas diseñados por Blanca
Calderón son casi unas “partículas mágicas” muy fáciles de implementar", insisten los
investigadores de la UA. “Solo hay que depositarlas- explican- en un contenedor o depósito
de agua para que eliminen las sustancias contaminantes, y volver a atraparlas con una
superficie imantada para que el agua quede toralmente limpia”.
Solo por poner un ejemplo, un informe de la ONG Human Rights Watch, señala que en
Bangladesh 20 millones personas todavía beben agua contaminada por arsénico. Sustancia
presente en muchas fuentes naturales de agua en el país asiático que puede provocar lesiones
cutáneas, cáncer de pulmón o vejiga, neurotoxicidad, retraso en el desarrollo diabetes o
enfermedades cardiovasculares, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Xiaobing et al. (2010), removierón crudo del agua usando partículas de antracita, lignito y
carbón con un diámetro de partículas entre 0.046 a 0.5 mm. Las mezclas (partículas +
emulsión) fueron agitadas por tres horas tomando los datos de adsorción cada media hora. El
equilibrio se alcanzó a los 30 minutos después de iniciar el contacto con los adsorbentes.
Concluyen que la capacidad de adsorción en la etapa inicial es mayor al 90% del total de la
capacidad adsortiva en el equilibrio (entre 23.8 y 840 mg/g para concentraciones iniciales de
150.5 y 1023.6 mg/L). La adsorción gradualmente alcanza el equilibrio durante su etapa final.
Los autores concluyen que el tipo y el tamaño de las partículas de carbón son factores
importantes en el efecto de la adsorción de crudo. La capacidad de adsorción de la antracita
fue mayor al lignito y finalmente el tiempo de equilibrio de adsorción fue mayor para la
antracita y el lignito con respecto al del carbón.
Huttenloch et al. (2001) utilizaron partículas de zeolita (tamaño de partícula entre 0.25-0.85
mm) para la remoción de tolueno, o-xileno y naftaleno en agua. Clorosilanos fueron utilizados
para la modificación de la zeolita. Las pruebas de adsorción mostraron la adsorción sobre la
superficie de los materiales modificados al comparar los datos obtenidos con los datos de los
materiales sin modificar. Los experimentos de adsorción mostraron que el grupo fenil del
difenildiclorosilano (DFDCS) tenía mejor afinidad con los componentes aromáticos. La
remoción de naftaleno fue de 10 mg/L, del oxileno fue del 51%, del 30% para el tolueno y
16% para la clinoptilolita modificada. Wang et al. (2012) hicieron un estudio de adsorción de
diferentes tipos de aceites (aceite vegetal, aceite de motor y crudo liviano) con emulsiones de
aceite y agua en nanopartículas de sílice aerogel (Cabot nanogel con 16 nm de diámetro de
poro) evaluando el proceso desde 25 hasta 1.200 segundos. Se emplearon dos muestras de
nanogel con las mismas propiedades físicas y diferentes tamaños de partículas. La adsorción
del aceite en el nanogel dependía del flujo viscoso debido a fuerzas capilares. La capacidad
de adsorción de los aceites evaluados en el nanogel fue de alrededor de 17 mg/g. Los
micromateriales presentan buenas capacidades adsortivas, pero recientemente los
investigadores han comenzado a estudiar los materiales nanoparticulados. Este interés se debe
a sus altas capacidades adsortivas, comparadas con materiales micrométricos, debido a la alta
área superficial de las nanopartículas. Syed et al. (2011) estudiaron el potencial adsortivo de
una nano-sílice hidrofóbica (Aerosil R812 con tamaño de poro de 7 nm) para el tratamiento
de agua contaminada con gasolina y diésel. El material tiene un área superficial de 260 m2 /g
lo cual indica una alta capacidad de captura de aceite, comparado con otros adsorbentes,
adicionalmente este nanomaterial presenta eficiencias de remoción de 97% y 99%, mayores a
la mayoría de adsorbentes orgánicos e inorgánicos. También evaluaron el efecto del pH de la
solución en la eficiencia de remoción de aceite y mostraron que la cinética de adsorción de
primer orden describe los datos obtenidos del diésel y la gasolina. Los estudios cinéticos
indicaron que el 99% de la gasolina es removida después de 5 minutos de contacto. El
porcentaje removido del contaminante fue linealmente dependiente de la masa del adsorbente.
El objetivo de este trabajo es estudiar el mecanismo de adsorción de crudo en nanopartículas
libres y funcionalizadas de sílice y zeolita con residuo de refinería, con el fin de aumentar la
hidrofobicidad de los nanomateriales, mejorar la capacidad adsortiva y favorecer la cinética
de adsorción comparado con los materiales convencionales. Dentro de nuestro conocimiento,
hasta el momento no hay estudios reportados en literatura especializada acerca del mecanismo
de adsorción de crudo en materiales funcionalizados con residuo de refinería.
Procedimiento experimental
Materiales:
Las emulsiones de crudo en agua fueron preparadas con un crudo ligero muerto de 35°API y
agua destilada, mezclando las dos fases a 16000 rpm durante 20 minutos. El residuo de
refinería (6% de contenido de asfaltenos) fue obtenido de la refinería de Barrancabermeja, en
Colombia y usado para funcionalizar las nanopartículas de sílice e incrementar la afinidad de
las partículas a componentes no polares. Las nanopartículas de sílice y zeolita 13X fueron
proporcionadas por Sigma Aldrich (Estados Unidos). Los gránulos de zeolita y las
nanopartículas de sílice fueron secados durante tres horas a 120°C para eliminar la humedad,
luego fueron impregnados con una solución de tolueno y residuo de refinería a diferentes
concentraciones (2 y 4%) usando una técnica de humedad. Finalmente, el material se secó a
120°C por 6 horas. Los materiales impregnados en este artículo están referenciados con las
iniciales del material soporte (VR) y el porcentaje de material impregnado (2% y 4%). Por
ejemplo, las nanopartículas de sílice con 2% de residuo de refinería son llamadas “Si/2VR”.
La Tabla 1 muestra las propiedades de la emulsión crudo/agua y crudo a temperatura
ambiente.
Métodos:
Caracterización de muestras
Experimentos de adsorción
Los experimentos de adsorción fueron realizados a temperatura ambiente (25°C) usando vasos
de 50 ml, los experimentos isotérmicos por lotes fueron hechos a diferentes concentraciones
(200, 500, 800, 1500 y 2000 mg/L) y preparados por dilución por medio de una concentración
inicial de 2000 mg/L de solución. Se realiza una curva de calibración de adsorbancia contra
la concentración de crudo, usando soluciones de crudo en agua a diferentes concentraciones
utilizando el espectrofotómetro Genesys 10S a 295 nm. El agua es usada como referencia en
la curva de calibración de adsorbancia. Una cantidad de 100 mg de nanopartículas fueron
agregadas a cada emulsión de 10 mL. Las emulsiones fueron agitadas a 600 rpm por 2 horas,
tiempo necesario para alcanzar el equilibrio de adsorción (Franco et al., 2012). Las medidas
de concentración fueron tomadas cada 5 minutos. Un volumen de 3 ml de muestra fue tomado
para medir la absorbancia con el espectrofotómetro, para determinar la concentración final de
crudo. La cantidad adsorbida de crudo (mg de crudo/g de nanopartículas) fue determinada
mediante el balance de masa mostrado en la ecuación (1) (Xiaobing et al., 2010; Franco et al.,
2013; Cortés et al., 2012):
donde, Co es la concentración inicial del crudo en el agua (mg/L), CE es la concentración de
crudo en el equilibrio (mg/L), V es el volumen de la solución (L), y W es la cantidad de las
partículas secas añadidas a la emulsión (g).
Modelo
Modelo de Freundlich
El modelo de Freundlich describe la ecuación de adsorción en 1906 y asume que ésta ocurre
en lugares con niveles de energía no uniformes (Freundlich, 1906). La ecuación 62 propuesta
por Freundlich para el proceso de adsorción es la siguiente:
Modelo de Langmuir
En 1916, Langmuir propuso otro modelo de adsorción. Esta isoterma fue basada en la
adsorción en una superficie homogénea con niveles uniformes de energía (Langmuir, 1916).
La ecuación de Langmuir es la siguiente:
Modelo cinético
Para la preparación de los estudios cinéticos, las muestras fueron medidas cada 5 minutos,
tiempo necesario para alcanzar el equilibrio. Los modelos de pseudo primer orden y pseudo
segundo orden fueron utilizados para ajustar los datos experimentales. Las ecuaciones 3 y 4
describen los modelos de pseudo primer y pseudo segundo orden respectivamente (Altenor et
al., 2009; Rudzinski et al., 2006; Franco et al., 2012):
donde, Nads (mg/g) es la cantidad adsorbida de adsorbente a un tiempo t (h); k1 (h-1) y k2 (h-
1) son las constantes de velocidad correspondientes al modelo cinético. Nads,max es la
concentración de adsorbato en el equilibrio (mg/g).
Resultados y discusión
Caracterización de muestras
La adsorción de N2 indicó que las nanopartículas de sílice tienen menor área de superficie
que las partículas de zeolita, con 119.1 m2 /g y 701 m2 /g respectivamente. Los resultados
son mostrados en la Tabla 2.
Experimentos de adsorción
Para corroborar los datos obtenidos mediante el uso del espectrofotómetro UV-vis, se utilizó
el método estándar para determinar el contenido de aceite, grasa e hidrocarburos de petróleo
en agua (ASTM-D3921, 1992). Este procedimiento se realizó en una muestra con
concentración inicial de 2000 mg/L usando nanopartículas de sílica como adsorbentes.
Después de 120 minutos, el proceso de adsorción alcanzó el equilibrio. Los resultados
mostraron que la concentración final de la muestra fue de 176 mg/L, obteniendo un error del
1.5% respecto a los datos logrados con el espectrofotómetro de UV-Visible. Por lo tanto el
mé- todo utilizado con el espectrofotómetro de UV-Visible fue utilizado para medir el cambio
de adsorción de crudo en las nanopartículas y las nano estructuras (Mowla et al., 2013). La
Figura 1 muestra las isotermas de adsorción de crudo en sílice, zeolita, Ze/2VR and Ze/4VR.
Las isotermas de adsorción para Si/2VR y Si/4VR no son graficadas debido a que el porcentaje
de adsorción fue del 100%. Por lo tanto, la concentración en el equilibrio es de cero para cada
concentración inicial valorada, indicando la alta afinidad de las nanopartículas modificadas
con el crudo presente en la emulsión. Los rangos de concentración inicial varían entre 200 y
2000 mg/L en emulsiones aceite/agua y la concentración de crudo en el equilibro varía entre
89 y 286 mg/L. La cantidad máxima de crudo adsorbido se muestra en la Figura 1 la cual fue
obtenida con Ze/4VR con 191.1 mg/g para una concentración de equilibrio de 89 mg/L. Para
las nanopartículas de sílice el máximo porcentaje de remoción fue de 95%, para una
concentración inicial de 2000 mg/L. Para las concentraciones de 200, 500 y 800 mg/L el
porcentaje de remoción fue de 100%. Para Ze/2VR, la cantidad máxima de crudo absorbido
fue de 186.95 mg/g a una concentración de equilibrio de 130.5 mg/L con un porcentaje de
remoción del 93.4%; para las concentraciones iniciales de 200, 500 y 800 mg/L la remoción
de crudo fue de 100%, y para una concentración de 1500 mg/L el porcentaje de remoción fue
de 94%, un 3% menos que el porcentaje obtenido por Ze/4VR. La cantidad de crudo adsorbido
por las partículas de zeolita fue de 171.4 mg/g a una concentración de equilibrio de 286 mg/L
y un porcentaje de remoción de aceite de 85%, para una concentración inicial de 200 mg/L la
remoción fue del 100%, debido a que la afinidad hacia las moléculas de crudo de la zeolita
modificada es mayor que la afinidad de la zeolita libre. Para las nanopartículas de sílice la
cantidad adsorbida de crudo fue de 178.6 mg/g a una concentración de equilibrio de 214 mg/L
con un porcentaje de remoción del 89.3% un 4% mayor al porcentaje alcanzado con la zeolita
libre, esto puede ser debido a que el tamaño de partícula de la sílice es menor que el tamaño
de partícula de la zeolita
Por lo tanto, la adsorción depende de la superficie del adsorbente y del porcentaje de residuo
de refinería impregnado. La hidrofobicidad de las partículas de sílice y zeolita también fue
observada debido a la alta afinidad con el crudo. Los datos de la adsorción de crudo fueron
ajustados con los modelos de Freundlich y Langmuir, los coeficientes de regresión variaron
entre 0.56 y 0.98 para el modelo de Freundlich y entre 0.75 y 0.98 para el modelo de Langmuir.
Los modelos no son exactos ya que algunas concentraciones de equilibrio son cero. Las
isotermas de adsorción obtenidas presentaron un comportamiento tipo I, indicando que la
adsorción de monocapa y la cantidad de crudo adsorbido se incrementan con la concentración
inicial de crudo en la emulsión. Los parámetros obtenidos de los modelos de Langmuir y
Freundlich son resumidos en la Tabla 3. Para Si, Ze, Ze/ 2VR y Ze/4VR se observa que el
modelo de Langmuir tiene un mejor ajuste a los datos experimentales, lo que indica que la
adsorción del crudo en estos materiales es un fenómeno adsortivo tipo monocapa. Sin
embargo, para la zeolita sin residuo de refinería en la superficie, el modelo de Freundlich se
ajusta mejor a los datos experimentales, indicando un fenómeno monocapa en este material.
La presencia del residuo de refinería en la superficie de la zeolita, además de acelerar el
proceso de adsorción, cambió el fenómeno adsortivo de multicapa a monocapa.
Cinética de adsorción
Conclusiones
Las isotermas de adsorción de crudo en sílice y zeolita fueron funcionalizadas con residuo de
refinería al 2% y al 4% para diferentes concentraciones iniciales en emulsiones crudo/agua.
La cantidad de crudo adsorbido aumenta al incrementar el porcentaje impregnado de residuo
de refinería en la superficie de las partículas y es dependiente del tipo de partícula. Un
porcentaje del 100% de crudo es removido al utilizar Si/4VR al transcurrir un minuto, tiempo
necesario para alcanzar el equilibrio. La cantidad de crudo adsorbido incrementa al aumentar
el tiempo de contacto. La concentración de equilibrio para las muestras de Si/2VR fue
alcanzada a un menor tiempo que el sílice libre. Las partículas de zeolita revelaron el mismo
comportamiento.
RIESGOS AMBIENTALES DE LA NANOTECNOLOGÍA: NANOPARTÍCULAS Y
NANOESTRUCTURAS
Las promesas que genera la nanotecnología son de tal magnitud que varios países y sus
multinacionales, y el grueso de estados capitalistas centrales, están incrementando
exponencialmente sus gastos en investigación al respecto. Se dice que entre los campos de
operación de mayor potencial en el corto/mediano plazo figuran los que permiten: (1) la
construcción de estructuras materiales novedosas, (2) aplicaciones en el procesamiento,
almacenamiento y transmisión de información, (3) desarrollo de sistemas sensoriales y (4)
usos químicos y nanobiotecnológicos. En el largo plazo destaca, entre otras áreas, el potencial
del autoensamblaje de la materia (fabricación de autoensambladores o nanofábricas y
nanorrobots -si es que eso es técnica y físicamente posible). L La descripción más adecuada
de nanotecnología tal vez sea la contenida en las definiciones oficiales y que, en general,
coinciden en que se trata de una tecnología que opera a la nano escala, es decir que trabaja en
dimensiones de entre 10-6 a 10-9 de metro o, siendo más precisos, la que, como indica la
Royal Society, opera manipulando estructuras y sus interacciones de entre los 100 nanómetros
(nm) hasta el tamaño de los átomos (aproximadamente 0,2 nm). Ello responde a que a esa
(nano) escala las propiedades de los materiales pueden ser muy diferentes que a la macro
escala (The Royal Society 2004). No obstante, algunas disciplinas como la denominada
nanofotónica siguen esencialmente haciendo el mismo tipo de investigaciones que cuando se
denominaba fotónica. El caso es compartido por otras áreas de conocimiento científico-
tecnológico, lo que sugiere que dicha tendencia de disciplinas madres e hijas (nano) es reflejo
de una debilidad de las fronteras entre las disciplinas que operan a una misma escala, pero no
como producto de una convergencia espontánea, sino como consecuencia del avance del
conjunto de fuerzas productivas capitalistas de fines del siglo XX y de lo que va del XXI. Por
el momento, casi todas las aplicaciones vienen girando en torno al perfeccionamiento de
materiales existentes y a la innovación de nuevos materiales. Ésos están siendo utilizados en
productos de lujo como bolas de tenis, golf o boliche (a fin de reducir el número de giros que
dan las mismas); nanopartículas de zinc para la fabricación de neumáticos de alto rendimiento;
fibras para la fabricación de telas con propiedades antimanchas o antiarrugas; nanopartículas
para cosméticos, fármacos y nuevos tratamientos terapéuticos; filtros-membranas de agua
nanoestructurados y “remedios” ambientales; mejora de procesos productivos mediante la
introducción de materiales más resistentes o eficientes; diseño de nuevos materiales para usos
que van desde la electrónica, la aeronáutica y toda la industria del transporte hasta su
aplicación en armas más sofisticadas y novedosas (explosivos, balística, materiales antibala y
stealth, etcétera). Las propiedades de tales materiales nanoestructurados, sustento de ésas y
otras aplicaciones, ya han generado un doble llamado de atención. Por un lado, se observa los
amplios beneficios que posibilitaría la reestructuración de prácticamente todo el entorno
material que nos rodea pero, por otro lado, se identifica las posibles implicaciones que esa
transformación generaría en el ambiente y, de ahí, en la salud, puesto que estarían presentes
novedosas nanopartículas y nanoestructuras diseñadas por el ser humano (en adelante
simplemente denominadas nanopartículas o nanoestructuras) cuyas características, en su gran
mayoría, son todavía desconocidas.
Nanopartículas y riesgo
Además, debe darse cuenta de que las repercusiones del estrechamiento del estudio sobre las
implicaciones de la nanotecnología en el largo plazo (por ésta y otras razones) son mucho más
sutiles de lo que parecen. Por ejemplo, el motor de combustión interna en sí mismo no genera
grandes impactos. Sin embargo, cuando vemos en el largo plazo el empleo masivo de éste,
nos topamos con repercusiones no solo en lo referente a la disponibilidad de fuentes de
combustible sino, sobre todo, en lo atingente a los efectos que producen los gases generados
por la quema de ésos en millardos de motores funcionando a la vez. Las soluciones
tecnológicas al motor de combustión interna en el grueso de los casos ciertamente ya existen,
pero los impactos sobre el efecto invernadero y el calentamiento global ya son patentes. Y,
más aun, la implementación de contramedidas tecnológicas ya no depende de la existencia de
tales soluciones, sino de intereses socioeconómicos y relaciones sociopolíticas establecidas.
Por tanto, la potencial y eventual “minimización” de los efectos de una tecnología dada en el
largo plazo -por la vía del propio desarrollo tecnológico- no parece ser conveniente, pues las
consecuencias de nuestras decisiones actuales tendrán que ser resueltas (o no) por las
generaciones futuras, si es que nuestros cálculos sobre el avance tecnológico fueron correctos
y si nuestra dimensión de precaución sobre la amplitud de los efectos e implicaciones fue la
“adecuada”. Conviene entonces preguntarse hasta qué punto vale la pena correr los riesgos de
abrir la caja de Pandora de la nanotecnología en el futuro y a qué costo; sobre todo en un
escenario en el que buena parte de la investigación, a decir de la Dra. Dehmer, de la Office of
Basic Energy Sciences del Departamento de Energía de EU, está centrándose en un gran reto:
“tomar diferentes tipos de nanoestructuras en las que la naturaleza no ha pensado, ponerlas
juntas en diversas formas de modo que podamos hacer cosas que la naturaleza no ha hecho y,
en particular, hacer cosas que sean más robustas que los sistemas naturales” (United States
Senate 23-9-03: 7). En el caso de las nanopartículas se han de realizar, entonces, estudios
sobre su reactividad per se y sus interacciones con el ambiente, no solo inmediatas y reducidas
a espacios determinados sino también en el largo plazo y en una situación de saturación
ambiental con diversas nanopartículas pululando y potencialmente reactivas que, además, no
tienen nada de natural, pues las ha diseñado el humano (¿si fueran tan convencionales para
qué se estarían nanofabricando?). Las aproximaciones del flujo de los nanomateriales desde
la perspectiva de la ecología industrial pueden ser de gran ayuda para tal propósito. Lo mismo
sucede con las nanopartículas en relación con la salud humana, pues la investigación
precautoria no solo debe enmarcarse en torno a análisis toxicológicos (exposición inmediata)
sino también a las potenciales implicaciones de largo plazo que podría generar una
convivencia permanente con esas nanopartículas (dígase potenciales modificaciones genéticas
hereditarias 10). La incertidumbre de lo que califica atinadamente Paulo Martins (Delgado
Junio-2006) como la creación de una “nueva naturaleza” sugiere ser mayor, al grado que
aseguradoras como Allianz AG (Alemania) ya consideran que “los riesgos de la
nanotecnología tendrán que ser parte del portafolio de seguros industriales” 11. Por tanto, la
incertidumbre de la disruptiva nanotecnología y el coste de los accidentes que eventualmente
podrían, o no, suceder han de ser tomados en cuenta pero evitando las soluciones con tinte de
optimismo tecnológico y tomando nota de las particularidades vistas en toda su amplitud
espacio-temporal. Con este tipo de ejercicios de reflexión se puede visualizar mejor los
posibles costos de las decisiones tomadas hoy; quiénes pagarían ese coste ahora y en las
generaciones futuras, y quiénes recibirían tal o cual beneficio (potencial o real). Y es que no
es más que teniendo clara la complejidad del asunto, tanto en el corto, en el mediano como en
el largo plazo, que se puede tomar decisiones más responsables -aunque no necesariamente
correctas- y, más aun, socialmente concertadas (con la siempre compleja cuestión de cómo
tomar en cuenta “las opiniones” de las generaciones futuras). En esta coyuntura de manejo de
riesgo e independientemente de la manera en la que se ha gestionado (proactiva y/o
reactivamente; ya sea en el “aquí y el ahora” o en el “hoy, aquí, el mañana y allá”), Andrew
Maynard sugería a principios de 2006 que los gobiernos y la industria debían incrementar su
gasto en investigación sobre los riesgos para el ambiente y para la salud provenientes de las
nanotecnologías, pues de los nueve millardos de dólares que se gastan a nivel mundial en IyD
nanotecnológico solamente entre 15 y 40 millones anuales son destinados a investigaciones
de riesgos. “¿Es suficiente?”, cuestionaba Maynard, al tiempo que respondía: “bueno, creo
que eso depende de que tan serios somos en cuanto al desarrollo de nanotecnologías seguras”
Este señalamiento ya había sido puesto sobre la mesa desde 2004 por ETC Group cuando
advertía que debido a que las aplicaciones y las implicaciones están mezcladas en el entonces
11 por ciento del presupuesto gubernamental de EU para Investigación Nanotecnológica en
Salud y Medio Ambiente, realmente es difícil saber cuánto del financiamiento es destinado a
determinar el riesgo y la toxicidad y cuánto al desarrollo de productos para ser utilizados en
el ambiente o la medicina. No es casual que David Rejeski, director del proyecto en
Nanotecnologías Emergentes del Woodrow Wilson Internacional Center for Scholars,
señalara en una audiencia ante la Casa de Representantes de EU que “necesitamos una
completa y transparente revelación de todas las investigaciones en medioambiente, salud y
seguridad que están siendo financiadas por el gobierno -de todos los proyectos, no solamente
la suma monetaria de éstos. Ello nos permitirá identificar los vacíos, mejorar la asociación
con la industria y con otros países para llenar esos vacíos y, al margen, estratégicamente
invertir o desinvertir” (Rejeski 2005). Y agregaba: “estaremos enfrentándonos con riesgos
nanotecnológicos por décadas. Estos riesgos serán más complejos conforme lo nano y la
biotecnología converjan, y no menos… Debemos prepararnos para lo inesperado. La
nanotecnología está planeada para ser disruptiva, por lo que no es algo en lo que debiéramos
ser engreídos o estar sobre confiados” (Ibid.).
En este proyecto hemos realizado estudios prelimina- res sobre nanopartículas de oro
modificadas por molécu- las orgánicas de naturaleza peptídica.
Las nanopartículas de oro (AuNPs) modificadas con moléculas orgánicas han sido
ampliamente descritas en la bibliografía, con aplicaciones prácticas que ya se están
vislumbrando. Existen resultados contradictorios sobre la toxicidad de los nanomateriales
basados en AuNPs. Posi- blemente, esta propiedad es muy dependiente de la parte orgánica
unida al núcleo metálico.
Los compuestos peptídicos investigados son deriva- dos de bifenilo que en investigaciones
anteriores de nues- tro grupo habían mostrado diversas actividades biológi- cas. La elección
de estos compuestos (denominados genéricamente híbridos péptido-biarilo) como estabilizan-
tes de las nanopartículas se han basado en su fácil sínte- sis, su diversidad estructural y sus
interesantes activida- des biológicas.
Las nanopartículas de oro modificadas por híbridos péptido-biarilo se han caracterizado
estructuralmente, se han estudiado su estabilidad en diversas condiciones, se han realizado
ensayos de toxicidad (en fase inicial) y se ha explorado alguna metodología computacional
para es- tudiar este tipo de materiales.
Se han sintetizado AuNPs con diferentes tamaños y fun- cionalizadas con compuestos
orgánicos de diferente es- tructura. Para ello, se han elegido híbridos péptidos-bife- nilo
(HPBs) como estabilizantes, cuya estructura consiste en dos cadenas péptidas unidas a las
posiciones 2 y 2’ de la unidad bifenilo.[3] Esta familia de compuestos presenta interesantes
características como propiedades dinámicas en disolución, estructuras ordenadas en fase
sólida y ac- tividad biológica como inhibidores de calpaína.[4] Además, nuestro grupo ha
publicado recientemente el uso de estos compuestos como agentes estabilizadores para
sintetizar AuNPs, proporcionando estabilidad y evitando procesos de aglomeración en
disoluciones coloidales de AuNPs.[5]
Las estructuras de los HPBs usados se indica en la Figura 1. Las AuNPs modificadas con
HPBs se han prepa- rado en una fase formada por 2-propanol/agua/metanol y mediante la
reducción del precursor metálico (HAuCl4) con borohidruro de sodio (NaBH4) como se
indica en el Esquema 1.
Se ha comprobado cómo la estructura del HPB utili- zado en la síntesis de las NPs influye
tanto en el tamaño de las AuNPs resultantes como en su estabilidad. Así, los HPBs 2, 3 y 4
proporcionan AuNPs aglomeradas y con heterogénea distribución de tamaño, como puede
verse en la figuras 3a, 3b y 3c obtenidas en el estudio realizado mediante Microscopía
Electrónica de Transmisión (TEM).
En cambio cuando se utilizaron los HPBs 1, 5 y 6 las AuNPs formadas, Au-1, Au-5 y
Au-6, resultaron ser estables y con una distribución de tamaños bastante homogénea
como puede observarse en las Figuras 4a, 4b y 4c corres- pondientes a las imágenes
obtenidas del análisis de TEM. Las AuNPs que resultaron ser más estables y a su vez que
presentan una mayor homogeneidad de tamaños, Au-1, Au-5 y Au-6, fueron
caracterizadas estructuralmente mediante técnicas diversas como espectroscopía de ultra-
violeta visible (UV-vis), espectroscopía infrarroja (FT-IR), microscopía electrónica de
transmisión (TEM-EDX) y análisis elemental. Con ello se ha comprobado su funcionali-
dad y aporta información de los grupos funcionales que pueden estar implicados en el
enlace del HPB con la superficie de la AuNP.
ESTUDIOS DE ESTABILIDAD DE auNPs EN EL MEDIO DE CULTIVO
Una vez caracterizadas las AuNPs y antes de proceder a iniciar los estudios de citotoxicidad
se realizaron estudios de estabilidad de las AuNPs en el medio de cultivo en el que se harán
los experimentos.
Mediante la técnica de dispersión dinámica de luz (DLS) se ha estudiado el diámetro de
las AuNPs dispersadas en el medio de cultivo. El diámetro obtenido mediante esta técnica
es el denominado diámetro hidrodinámico y representa cómo la NP difunde en el fluido. Las
nanopartículas tienen tendencia a aglomerarse en el medio de cultivo debido principalmente
a la presencia de las sales. Las AuNPs no aglomeradas en solución son preferibles en los
estudios de citotoxicidad por dos razones principales: libre movimiento y más facilidad y
rapidez en atravesar la membrana.[6] En los estudios preliminares de DLS se observan
diferencias en diámetro hidrodinámico frente a distinta concentración utilizada y con
respecto al distinto HPB utilizado para estabilizar las AuNPs.
Los estudios de DLS se han realizado a diferentes concentraciones entre 0,78 y 100 µg/mL
y a diferentes tiempos de incubación 0, 2, 4 y 24 h. Los resultados a tiempo 0 y después
de 24 h. En la gráfica se representa el diá- metro hidrodinámico frente a cada una de las
concentraciones utilizadas para las AuNPs Au-1, Au-5, Au-6 y Au-7 Según los resultados,
sólo en el caso de las AuNPs estabilizadas con HPB 6 (Au-6) y HPB 7 (Au-7) no se observan
diferencias en el diámetro hidrodinámico frente a la concentración utilizada a tiempo 0.
Además, sólo la muestra Au-7 mantiene su diámetro después de 24 h de exposición con el
medio de cultivo. Por tanto, las AuNPs estabilizadas con HPB 7 presentan mayor libertad de
movimiento, esto es, mayor facilidad en atravesar la membrana de las células.
Paralelamente a los estudios de DLS se han realizado estudios de espectroscopía UV-vis
de las AuNPs dispersadas en el medio de cultivo, para observar si existía desplazamiento
del máximo de absorbancia obtenido para las AuNPs, lo que daría idea de que existe
interacción de las AuNPs con el medio, o si se observaba aparición de una nueva banda a
mayor longitud de onda que podría atribuirse a una posible agregación de las NPs en el
medio de cultivo. En estos estudios, lleva- dos a cabo para las diferentes muestras de AuNPs
dispersadas en el medio de cultivo, no se observan grandes diferencias en los espectros de
las cuatro muestras. En todas ellas se observa desplazamiento de la banda de absorbancia
(presencia t=0) con respecto a lo observado para las AuNPs en ausencia del medio de
cultivo (ausencia) y disueltas en H2O.
Esto indica que en todos los casos existe interacción de las AuNPs con el medio de
cultivo. Además, después de 2 h aparece una nueva banda cerca de 600 cm-1 que podría
deberse a una posible agregación de las NPs en el medio de cultivo.
Estudios realizados mediante microscopía electrónica de transmisión (TEM) de las muestras
en presencia del medio de cultivo corroboran lo observado en los espectros de UV-vis.
ESTUDIOS BIOLÓGICOS
Nuestra investigación ha mostrado que la respuesta a estrés oxidativo se ha observado
dependiendo de la AuNPs sintetizada y la concentración de exposición.
En la Figura 10 se representa el estrés oxidativo en el tiempo frente a cada una de las
concentraciones de expo- sición en el rango 0,781-100 µg/ml para las AuNPs Au-1, Au-5,
Au-6, Au-7 y Au-8. Según los resultados en la línea celular HEP G2, se observa cómo al
incrementar la con- centración de exposición los niveles de estrés oxidativo se ven
incrementados. Después de 24 h de exposición las células HEP G2 muestran altos niveles de
estrés oxidativo sugiriendo la dependencia del tiempo de exposición con el estrés oxidativo
como un mecanismo de toxicidad para las AuNPs preparadas. Hay diferencias en los niveles
de estrés oxidativo dependiendo de las AuNPs estabilizadas con los distintos HPBs. La muestra
Au-7 produce la mayor respuesta de estrés oxidativo y Au-5 muestra el más bajo potencial
oxidativo.
ESTUDIOS COMPUTACIONALES PRELIMINARIES
Hemos realizado algunos estudios computacionales ab initio de clusters de átomos de oro,
usando HF-DFT y bases de cálculo relativística; y de clusters de óxido de zinc (para
modelizar resultados obtenidos en el INIA) usando métodos híbridos HF-DFT. Debido a
la compleji- dad de los sistemas, los cálculos son muy largos y no han dando resultados
satisfactorios. Estamos empezando a utilizar otra estrategia computacional, pero aún no
tene- mos resultados. Puesto que lo importante de estas estruc- turas es la superficie, estamos
empleando métodos com- putacionales que modelizan la superficies de estos materiales, en
vez de entrar en el detalle atómico. Se está usando la metodología ADF implantada en Cerius
2
CONCLUSIONES
Cuando se planteó el proyecto, los objetivos propuestos eran limitados debido a la corta
duración del mismo. Los resultados descritos en esta memoria muestran que la
aproximación que hemos usado está dando resultados satisfactorios y, al menos desde el
punto de vista cualita- tivo, se pueden determinar relaciones entre la toxicidad y la estructura
de las AuNPs.
Además, los resultados biológicos (tanto de toxicidad como de antimalaria) permiten aventurar
que las NPs mo- dificadas por híbridos péptido-biarilo pueden ser herra- mientas útiles en
toxicología molecular y en biomedicina. Aunque en 2012 no dispondremos de financiación
de la Fundación MAPFRE, seguiremos investigando en este tipo de compuestos
El carbono posee diferentes formas alotrópicas dentro de las cuales se encuentran el grafito,
formado por átomos de carbono con hibridación sp 2; el diamante, formado por átomos de
carbono con hibridación sp3, así como los llamados fulerenos en el que los átomos de
carbono se enlazan formando hexágonos y pentágonos en estructuras tridimensionales
cerradas presentando asi hibridaciones sp2 y sp3. Otros tipos de formas de
alotrópicas son el carbono amorfo así como otras descubiertas recientemente llamadas
nanoespumas de carbono donde éste se enlaza en hexágonos y heptágonos (Blinc,R et
al,2006) y las nanocuerdas de diamantes (Gong,J et al,2004).
Dentro de esta gama de formas alotrópicas destacan los llamados nanotubos de carbono
como los que se observan en la figura 5, que fueron descubiertos en 1991 por Sumio Iijima
al observar la existencia de moléculas tubulares en el hollín formado a partir de descargas
de arco eléctrico, como subproducto minoritario de la síntesis de fulereno (Gogotsi,2006).
Los nanotubos de carbono monocapa (SWNTs) han sido muy estudiados por sus
sorprendentes propiedades electrónicas y mecánicas, dentro de las que cabe destacar
que el enlace C-C es uno de los más fuertes en la naturaleza, por lo que los nanotubos
presentan una elevada capacidad de resistir grandes tensiones con pocas deformaciones
(módulo de Young=100 GPa) y se dice que poseen una alta fortaleza y flexibilidad. Además
poseen gran área superficial que es muy útil en procesos catalíticos o de absorción. Por
ejemplo se ha estudiado su potencial uso para almacenar energía, particularmente para
almacenar hidrógeno (Steed,2007).
Sumado a lo anterior, presentan baja densidad lo que lo hace un material liviano.En cuanto
a su capacidad de conducción, como se mencionó anteriormente estos pueden ser metálicos
o semiconductores dependiendo de su quiralidad y diámetro del tubo. Otras propiedades
que lo hacen deseable en diversas aplicaciones son su alta conductividad térmica -en
el rango de 1000-6600 W/m-K de acuerdo a estudios realizados- lo que supera en un
orden de magnitud a algunos de los mejores conductores térmicos metálicos
convencionales (Deek,2009). Por último cabe destacar que entre menor sea el diámetro
mayor es la reactividad de los nanotubos, por lo que es factible realizar modificaciones
selectivas a lo largo del tubo o en sus bordes, lo cual aumenta la versatilidad de dicho
nanomaterial (Steed,2007).
Estas propiedades y otras propiedades han hecho que los nanotubos de carbono se estén
estudiando en muchos campos de interés como la medicina, química, ambiente,
agricultura, robótica, entre muchos otros.
Método de descarga de arco:
Figura 9.Esquema del equipo utilizado para la descarga de arco. Adaptado de Pastor,2011.
METODOLOGÍA
Resultados y Discusión
Lo primero que se llevó a cabo, como parte de las actividades planteadas, fue una revisión
bibliográfica extensa de la literatura, en la que se pudo determinar las principales
características de los nanotubos de carbono, los tipos de funcionalización existentes y con
base en ello determinar qué contaminantes químicos del agua potable se podrían remover
con nanotubos de carbono funcionalizados y que no se hayan estudiado anteriormente.
A nivel mundial cerca de 2 mil millones de personas utilizan una fuente de agua
potable contaminada con el riesgo de contraer enfermedades, como el cólera, fiebre tifoidea
u otros, estas enfermedades de origen hídrico, según la Organización Mundial de la Salud,
causan la muerte de más de 800 mil personas cada año. (Castro, 2017).
Una gran parte de los vertidos residuales contienen compuestos orgánicos en una
concentración demasiado baja como para que su recuperación sea rentable, pero lo
suficientemente elevada como para constituir una fuente de contaminación importante.
Muchos de estos compuestos son extremadamente tóxicos y recalcitrantes, por lo que el
tratamiento biológico convencional no es factible. Este es el caso de los compuestos
fenólicos, que se emplean en una gran variedad de industrias tales como la producción
de resinas, nailon, plastificantes, antioxidantes, aditivos del aceite, pesticidas, colorantes,
explosivos, desinfectantes, biocidas, etc. (Fiege et all, 2007).
Uno de los grandes problemas es la disposición de aguas residuales sin tratamiento alguno
y las aguas residuales tratadas inadecuadamente que contaminan los cuerpos de agua
natural, la sobrecarga de aguas residuales en las plantas de tratamiento cuando su
infraestructura es insuficiente, origina que los efluentes tratados excedan los límites
máximos permisibles (LMP), y no se cumplan con los estándares de calidad ambiental
(ECA). Esto genera problemas ambientales como la contaminación de los cuerpos de agua
y la generación de malos olores que causan conflictos con la población. (OEFA, 2014).
METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION
Tipo de investigación
Enfoque
Esta investigación es de tipo mixta, se obtuvo resultados válidos que afirmaron a los
objetivos inicialmente planteados. Este proyecto se llevó a cabo en la sala de investigación
C4- 153 del laboratorio Nº11 de Fisicoquímica de la FIQT de la Facultad de Ingeniería
química y textil de la universidad Nacional de Ingeniería.
Se consideró informaciones archivadas, las cuales describen los problemas que vienen
ocurriendo a diario en el ámbito nacional desde años atrás y que afectan a la calidad
del medio ambiente, se consideró el apoyo técnico por parte de especialistas del tema en
investigación.
Alcance o Nivel
DISEÑO
El diseño que se utilizó para el trabajo de investigación fue el diseño mixto, porque se
analizaron datos numéricos referentes a los catalizadores y las concentraciones según lo
establecido en la tabla 9. Se plantearon dos casos de estudio en los cuales se emplearon
aguas residuales modelo echas en el laboratorio, esto debido a que se quería saber si el
TiO2 actuaba en la degradación del Fenol.
Las muestras para observar la DQO fueron tomadas antes y después del tratamiento.
Muestra total
Este proyecto seguirá un factorial (del diseño de experimentos) con dos factores; tipo de
catalizador (2 tipos) y concentración (3 niveles), haciendo 6 muestras, cada muestra va a
tener dos sub muestras (Muestra inicial y muestra final); resultando esto 12 tratamientos,
con 3 repeticiones cada tratamiento, se va a adicionar 1 blancos para cada muestra (6
blancos), haciendo un total de 42 muestras como se detalla a continuación en el tabla 9, el
área del trabajo de investigación se encuentra ubicado en las coordenadas UTM en WGS-
84: E: 277090 , S: 8670134.
Tamaño de Muestra
RESULTADOS
En primer lugar, previo a la realización del análisis estadístico, se evaluó la normalidad
de los datos numéricos (DQO) para determinar la pertinencia del uso de un procedimiento
paramétrico. Dicha evaluación se presenta a continuación
El p-valor o significancia obtenido en el cuadro anterior nos indica que los datos superaron
la prueba de normalidad, por lo tanto, es pertinente hacer uso de procedimientos
paramétricos.
PROCESAMIENTO DE DATOS
Resultados descriptivos del experimento, que muestra la interacción del TiO2 con el azul de
metilo en la reducción de la concentración de fenoles en aguas residuales domésticas
En el cuadro anterior se observa que, en promedio, en las muestras estudiadas, hubo una
mejor reducción de la concentración de fenoles al emplear 150 mg de TIO 2/L., sin el azul de
metilo (-526.00). Por otro lado, al usarse 100 mg de TIO2 con azul de metilo, se tuvo un
efecto contrario en la concentración de fenoles, ya que éste se incrementó con una
media de 1182.67.
CONCLUSIONES
Investigadores de todas partes del mundo han sintetizado nanopartículas que poseen efectos
microbicidas, hechas a base de materiales tales como cobre, zinc, titanio, magnesio, oro.
Según Shrivastava et al, 2007, las nanopartículas de plata (AgNPs) han mostrado ser las más
eficientes, con un gran espectro de acción sobre bacterias y hongos. Aunque su mecanismo de
acción no está completamente entendido, se cree que en el caso de las bacterias, las AgNPs
inhiben enzimas involucradas en la respiración celular conduciendo a la lisis celular. En el
caso de los hongos, parecen estar involucradas en procesos de ruptura de la membrana celular
evitando la gemación. Se han evaluado las nanopartículas de óxido de zinc, en
el comportamiento en revestimientos exteriores para mejorar la fotoestabilidad y también
como un componente de los recubrimientos para mitigar los efectos de
la radiaciónultravioleta. Como consecuencia a todo lo planteado se describe conceptos y
nociones básicas para el preservado de la madera a nano escala.
MADERA
La madera se puede considerar como una sustancia dura y fibrosa que se desarrolla hacia la
parte interna del cambium vascular, tanto en el tallo como en las ramas y raíces. Es
el producto de las divisiones del cambium vascular y está constituido por una serie
de células o elementos leñosos que han pasado a través de diferentes etapas de desarrollo,
desde la división celular hasta la diferenciación y maduración de células, para formar el tejido
leñoso (León y Espinosa, 2001).
Se considera que está formada por un conjunto de células muy heterogéneas
de estructura uniforme que cumplen varias funciones: la conducción de savia, la
transformación de productos que a su vez almacena sustancia de reserva, y el sostenimiento
de las estructuras fenológicas y fisiológicas de las plantas (JUNAC, 1988).
ANEXOS
TRATAMIENTO PARA DEPURAR AGUAS RESIDUALES
Nanopartículas como catalizadores
Acidificación
oxidación
neutralización y decantación
Claudia E. Gutiérrez Wing. (2009). Las Nanopartículas: pequeñas estructuras con gran
potencial ¿Por qué el interés en estos materiales? ¿Qué aplicaciones tienen? Contacto
Nuclear, 24 – 29.
Martínez, M., & Bernardo F., & Franco C. (2013). Tratamiento de agua basado en la
adsorción de crudo en nanopartículas polares y no polares. Informador Técnico
(Colombia) Volumen 77, 59 – 68.
Master Noemy Quirós Burstos , M.Sc Juan Scott Chaves, Dra. Paola Vega, Dra.
Floria Roa (2012) Aplicaciones ambientales de la nanotecnología: Desarrollo de un
sensor para la detección de contaminantes químicos en aguas superficiales de
acueductos rurales y de una metodología para el tratamiento de agua, utilizando
nanotubos de carbono. Instituto Tecnológico de Costa Rica Vicerrectoría de
Investigación y Extensión Dirección de Proyectos