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Las fortificaciones de los Antonelli en el Caribe Hispano.

Aportes de la construcción defensiva primigenia


en la región

Tamara Blanes Martín

De Gatteo, región de Emilia Romaña y al noroeste de Caribe, estas experiencias de trabajo, acumuladas du-
Italia, procede la familia Antonelli, apellido asociado rante años junto a su hermano, Juan Bautista, y a
a la construcción de una arquitectura monumental Vespasiano Gonzaga, experto ingeniero militar de
defensiva realizada en Europa, África y América des- prestigio que laboró junto a ellos en Peñíscola.
de mediados del siglo XVI hasta el XVII. Los inge- Bautista Antonelli fue llamado en 1585 por Felipe
nieros militares, integrantes de esta familia, consa- II para viajar y proyectar el primer plan de defensa
graron sus vidas a realizar una obra que hoy de la región del Caribe. Desde 1586 hasta 1608 viajó
constituye legado cultural trascendental en el campo en tres ocasiones a esta región. Durante veintidós
de la ingeniería y de la arquitectura militar. La auten- años visitó, describió, proyectó y supervisó las obras
ticidad e integridad de las fortificaciones que perma- de Puerto Rico, Cartagena de Indias, Santa Marta,
necen en la región del Caribe, han permitido que Nombre de Dios, Portobelo, río Chagre, Panamá, La
traspasen la frontera del continente americano para Habana, Santo Domingo, Honduras, San Juan de
convertirse en un patrimonio de reconocimiento Ulúa, Veracruz, río Hacha, la Florida, la Península de
mundial. Araya e Isla Margarita; luego continuó a Brasil. Por
Sus principales constructores, los hermanos Juan primera vez se trazaba un plan defensivo de esa mag-
Bautista Antonelli y Bautista Antonelli, bajo la orden nitud en América.
de la monarquía española, inspeccionaron, proyecta- Cristóbal de Roda, su sobrino, y Juan Bautista, su
ron y dirigieron obras que hoy se pueden observar en hijo, arribaron al Caribe a finales del siglo XVI,
hermosos grabados, dibujos y planos del proyecto de tras el llamado de Bautista Antonelli. Aquellos con-
navegación fluvial del Tajo, red que recorría ciudades tinuaron la labor iniciada por este: proyectaron,
de España hasta la frontera de Portugal; en construc- construyeron nuevas obras y supervisaron y perfec-
ciones como la Torre de San Juan, en Los Alfaques cionaron el resto de las edificaciones militares de
(Tortosa); el castillo de San Antonio, en Alarache Cartagena de Indias y de otras ciudades de la re-
(Marruecos); el castillo de Santa Cruz, en Orán; el gión. (Blanes 2013)
castillo de San Andrés en Mazalquivir (Argelia); y en
edificaciones defensivas de España como la muralla
y la Torre de la Azohía, en Cartagena; el sistema de VALORES HISTÓRICOS Y CONSTRUCTIVOS DE LAS
torres en la región de Murcia; el castillo de Santa FORTIFICACIONES
Bárbara, en Alicante, así como la muralla de Peñísco-
la, en Valencia, entre otras. Bautista Antonelli pone Las obras de los Antonelli en el Caribe estuvieron
en práctica, con gran éxito, en las fortificaciones del vinculadas a las rutas de comercio y navegación más

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importantes de esa época en la región, para poder di- situadas muchas veces en el interior de la plaza de
señar un plan estratégico de defensa en las colonias armas. (Segovia 1992, 22-23)
hispanas. Como técnica constructiva fue utilizada, en lo fun-
Los estudios geográficos, topográficos y estratégi- damental, la piedra labrada en sillar y la mampostería
cos, realizados por estos ingenieros, contribuyeron a para las obras secundarias. La tapia se usó en menor
seleccionar los sitios idóneos para ahuyentar, enfren- medida.
tar y defender de ataques de corsarios y piratas las Trazaron variedad de tipologías defensivas euro-
ciudades de origen portuario. peas, pero supieron modificarlas y adecuarlas a las
A pesar de que, desde principios del siglo XVI, particularidades individuales de cada región. Cons-
España había creado su primer sistema de defensa y truyeron torres, plataformas, fortificaciones abaluar-
control marítimo en la costa del Mediterráneo, los in- tadas, reductos, murallas, hornabeques y trincheras,
genieros se plantearon las características de una re- cuyos ejemplos en el Caribe son notables. El empleo
gión nueva, de clima y naturaleza diferente, delimita- de estos diseños fue aplicado en toda la región, brin-
da por los océanos Atlántico y Pacífico. dando un sello de identidad a cada una de sus fortifi-
Tomaron de la naturaleza los recursos para desple- caciones.
gar una estrategia militar bien calculada para la de- Al mismo tiempo, dichas tipologías respondieron
fensa marítima. Seleccionaron, en especial, las ba- al desarrollo científico y al avance de la tecnología
hías de bolsa, cuyas penínsulas, ensenadas, armamentista y naval de la época. Se impusieron có-
capacidad y calado eran factibles para situar los digos constructivos renacentistas, prevaleciendo el
puertos de tránsito de la flota española y ejercer un ideal de perfección en una arquitectura para la defen-
comercio estable y seguro; localizaron los ríos cau- sa equilibrada, armónica, monumental y funcional.
dalosos para desarrollar las comunicaciones y el trá- Se puso en práctica una gran diversidad de diseños
fico comercial; eligieron las alturas de los morros geométricos, simétricos, asimétricos y proporciona-
para construir las principales fortalezas combinadas les, adaptados a las condiciones de los suelos húme-
con las de la ciudad y la costa y así crear un sistema dos, secos y rocosos.
defensivo funcional, moderno y adecuado al desarro- Se emplearon, de modo magistral, las trazas aba-
llo de la tecnología militar. luartadas en las fortificaciones permanentes y se co-
Fue importante la localización de los materiales de locaron elementos típicos como baluartes con orejo-
construcción para levantar las fortificaciones: los nes, parapetos abocelados y garitones en los ángulos
arrecifes apropiados para extraer la piedra coralina, capitales de los baluartes, hoy reconocidos como ele-
las canteras para extraer la piedra de cantería y los mentos típicos de esta arquitectura defensiva primi-
lugares idóneos para construir los hornos de cal, genia americana. (Blanes 2004)
como los fabricados en la conocida isla de Carex o El tratamiento de los espacios fue espectacular.
Tierrabomba, en Cartagena de Indias. La articulación de los diferentes elementos defensi-
Fue necesario, además, localizar la madera para vos se tornó bien dinámica: cada plataforma y bate-
construir sólidas puertas, puentes fijos y levadizos, ría interna se concibieron de manera estrictamente
balaustradas, estacadas, rastrillos, pilotes y anda- funcional. La guarnición podía ágilmente moverse a
mios; el hierro para trabajar en los cierres de los va- través de rampas, escaleras y pasadizos que condu-
nos de las puertas y ventanas, balaustradas, rejas y cían a los diferentes emplazamientos, contrario a las
hasta herramientas de trabajo para tallar la piedra fortificaciones medievales. Los sólidos muros del
que, aunque traídas de España, también se forjaban exterior, en sillares y en talud, fueron utilizados
en las fundiciones de las ciudades. para el rebote de los tiros del cañón; estos muros
Asimismo fue importante la construcción de los resguardaban, en su interior, los cuarteles de los
tejares para obtener de la arcilla los ladrillos que sos- oficiales y los soldados, los almacenes de víveres y
tenían las bóvedas, los parapetos, las construcciones municiones, la iglesia, las casas del sacerdote y el
menores y las tejas que se destinaban para las cubier- comandante del castillo, los cuerpos de guardia, los
tas de las edificaciones secundarias como los cuarte- polvorines y los calabozos.
les, almacenes de alimentos, pertrechos y municio- La solución hidráulica jugó un papel importante
nes, caballerizas, abrevaderos y otras dependencias en dichas obras. El empleo de múltiples canales para

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la circulación y evacuación de las aguas de lluvia en Fortaleza permanente abaluartada


los aljibes fue el medio utilizado para el desagüe y
acopio de este preciado líquido, que garantizaba un Revolucionó los esquemas medievales. Fue la tipolo-
largo asedio. El hombre no podía resistir un aisla- gía militar más relevante de América. Se caracterizó
miento sin el agua. por su geometrismo, regularidad, uniformidad y
Estos ingenieros militares fueron auxiliados en sus equilibrio. La presencia del baluarte fue el elemento
construcciones por los maestros canteros, albañiles, más distinguido que transformó la arquitectura mili-
herreros, carpinteros y una mano de obra heterogé- tar medieval, sustituyendo el torreón de los vértices
nea, de mayor cuantía, como la de los esclavos, obre- de los castillos por los baluartes que brindaban ma-
ros asalariados, prisioneros y vagabundos, entre otros yor radio de acción a la fortificación.
muchos. Dicha tipología evolucionó. En el siglo XVIII se
le agregaron obras exteriores, respondiendo al
avance de la tecnología armamentista y naval y de
CARACTERIZACIÓN DE LAS TIPOLOGÍAS APLICADAS POR la poliorcética. Se convierte en una fortificación
LOS ANTONELLI abierta, dinámica, multiplicada con obras de avan-
zada como el revellín, el tenazón, la tenaza, la con-
Los diseños de las tipologías que los Antonelli intro- traguardia, la media luna y la luneta, entre otras.
dujeron en el Caribe fueron de origen europeo, mas Estas obras se diseminaban y se articulaban en un
sufrieron adecuaciones y modificaciones en la región foso ancho, multiplicándose las escarpas y con-
por el tipo de estrategia militar de carácter marítimo traescarpas. Tienen elementos renovadores: atrin-
y de campaña y se adaptaron a su geografía y parti- cheramiento, túneles, túneles perimetrales, galerías
cularidades topográficas, en todo lo que influyó, de de minas, traveses en los caminos cubiertos, caba-
modo particular, la jerarquía política y económica de lleros, hornillos para calentar balas y sólidos cuar-
cada país. teles para los oficiales y la tropa. La tendencia fue
Gradualmente, en la medida en que la tecnología y la horizontalidad.
la estrategia militar evolucionaron, algunas fortifica-
ciones se reformaron desde el punto de vista cons-
tructivo y espacial sin perder la esencia de su tipolo- Reducto
gía original. Los cambios paulatinos se evidenciaron
en determinadas tipologías. De diecinueve identifica- Tipología menor utilizada en las líneas de circunvala-
das en el Caribe, a lo largo de casi cuatro siglos de ción europea. Sus cambios consistieron en que fue-
dominación española, siete fueron las emprendidas ron colocadas en lugares estratégicos y formaron
por los Antonelli. (Blanes 2008, 15-20) parte de un sistema defensivo marítimo y de campa-
ña. Se diseñaron cuadrados, simétricos y regulares;
carecían de baluartes y los muros se remataban con
Torre parapetos que, ocasionalmente, aparecían con garito-
nes flanqueados. En el siglo XIX adoptan otras va-
Tipología medieval inspirada en las torres homenaje riantes constructivas y espaciales.
del castillo de origen español. En América consistie-
ron en la diversidad de diseños y en la ubicación por
necesidades estratégicas. Muralla

Tipología muy antigua. Desde el punto de vista con-


Plataforma ceptual no cambió, porque se concibió para delimitar
y proteger una ciudad por mar y tierra. En lo formal
Tipología menor utilizada poco en España. Cuando se transformó de la misma forma que las fortificacio-
se adecuó a las costas del Caribe, se sometió a cam- nes abaluartadas como consecuencia de la revolución
bios morfológicos, de acuerdo con el sitio donde fue armamentista del siglo XVI; fue perfeccionada en el
levantada. siglo XVIII con obras de avanzada.

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Hornabeque que consistía en un hornabeque sobre el promontorio


del morro, el cual fue puesto en práctica, en 1591,
Tiene un frente defensivo terraplenado, con una cor- por el capitán Pedro de Salazar. Este castillo repre-
tina y dos medio baluartes en sus vértices, contramu- senta una de las grandes joyas de la arquitectura mili-
ralla, foso con revellín y camino cubierto. Por la tar en el Caribe. (Blanes 2001, 65-75)
campaña cierra sus muros de forma irregular y allí se
ubica la entrada principal. Está dotado de alojamien-
tos interiores, polvorín y cuartel. Cartagena de Indias

En esta ciudad, fundada en 1533, se acopiaban los te-


Trinchera soros del virreinato del Perú y del resto de América
del Sur. Fue privilegiada por su situación geográfica
Obra provisional de origen europeo que en el Caribe en el mar Caribe y por contar con una bahía de gran
evolucionó durante el período colonial. Fue funcio- capacidad y calado, semejante a una enorme laguna.
nal y cubrió grandes extensiones de terreno. Fueron La entrada del puerto en esta centuria se realizaba
soterradas y semisoterradas. por el canal de Boca Grande, ancho y cercano al fon-
deadero, donde hacían escala transitoria las embarca-
ciones. En 1640, tras el naufragio de varios navíos en
PRINCIPALES CIUDADES FORTIFICADAS POR LOS la boca del puerto, que produjo una barra de arena,
ANTONELLI se decidió inhabilitarlo y, a partir de 1642, entró a
funcionar el otro canal llamado de Bocachica.
Puerto Rico El principal concepto de la defensa de Antonelli
estuvo centrado en la entrada de la bahía de Boca-
La isla de Puerto Rico ocupaba un lugar dominante grande, donde proyectó la reconstrucción y amplia-
en el Caribe por estar situada cerca de las Antillas ción de la fortaleza de San Matías, fechada en 1587,
Menores, vía por donde transitaba la ruta comercial en Punta de Icacos. Por su parte, Cristóbal de Roda
que establecía las comunicaciones de la Península es- proyectó y construyó, en 1617, en el extremo opues-
pañola con las principales colonias americanas. San to, en la isla de Carex o de Tierrabomba, la platafor-
Juan, la capital, servía de escala obligatoria a una ma de Santángel para cruzar los fuegos entre ambas.
rama de la Flota; allí se avituallaba y comerciaba an- Por Real Cédula de 1626 se ordenó demoler estas
tes de seguir rumbo a La Habana o a otras plazas co- dos fortificaciones porque en aquellos años se hacía
merciales. difícil la navegación.
Las condiciones del puerto eran excelentes para Antonelli también concibió reforzar las otras forti-
ejercer esta función y trazar un sistema defensivo tí- ficaciones construidas con anterioridad en la ciudad
pico de las bahías de bolsa, con dos fortificaciones y proyectó otras en el caño de San Anastasio y la pla-
en la boca de entrada al puerto sobre un acantilado, ya de la Marina. En el puerto interior previó impedir
alto y escarpado, para defender con una fortaleza el acceso a la bahía de las Ánimas con la Torre del
abaluartada el puerto y la ciudad. Boquerón y la batería de la Caleta, las cuales propu-
En el siglo XVII la posesión progresiva de las An- so mejorar.
tillas Menores, por las potencias europeas enemigas Bautista Antonelli trazó en Cartagena uno de los
de España, constituyó un peligro inminente para primeros diseños de muralla en la región. En su pla-
Puerto Rico porque estos sitios se convirtieron en ba- no de la muralla, fechado en 1595, se observa la tra-
ses de operaciones con el fin de hostigar a las colo- za que comprendía solamente el pequeño núcleo po-
nias españolas. blacional; más adelante, aparece extendida hacia el
En 1587, por orden del rey de España, el goberna- barrio de Getsemaní, donde vivían los artesanos. Los
dor Menéndez Valdés organizó un plan de defensa. monumentales baluartes de Santa Catalina y de San
Con ese objetivo, Bautista Antonelli, acompañado de Lucas, por donde fue iniciada la muralla, fueron atri-
Juan de Tejeda, llegó, en 1589, a San Juan y trazó la buidos a este ingeniero, Cristóbal de Roda y Juan
primera planta del castillo de San Felipe del Morro Bautista continuaron trabajando en el resto de esta

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obra hasta el siglo siguiente. En el siglo XXI aún se bahía y entrada a Portobelo, construyó el castillo de
conserva y es una de las obras más impresionantes de Santiago de Gloria, con una torre de veinte pies, dos
esa época en el Caribe. bóvedas, un foso de cuarenta pies de ancho y dos
En Punta de Judío, que era el otro ingreso al em- trincheras. De estas dos notables fortalezas quedan
barcadero, Cristóbal de Roda levantó, en 1608, el hoy pequeñas ruinas arqueológicas.
castillo Grande o de Santa Cruz y Juan Bautista, en En 1527 se había descubierto el río Chagre, ruta
1647, el castillo de San Luis, en el canal de Bocachi- fluvial cercana a Panamá que desembocaba en el mar
ca que, atacado por De Pointis y más tarde por Ver- Caribe. Como era un río caudaloso y navegable todo
non, acabó por inhabilitarse en 1741. (Segovia 1992, el año, fue otra vía de comunicación eficaz.
27-29) Estas fortificaciones fueron estrictamente Cuando este sitio fue incursionado por Bautista
geométricas, de trazas cuadradas y abaluartadas, res- Antonelli, este trazó una torre con su plataforma, en
pondiendo formal y conceptualmente a los cánones 1595, en la desembocadura del río, por la parte del
del renacimiento italiano. mar Caribe, donde se levantó, pocos años después y
a una altura superior, el castillo de San Lorenzo el
Real de Chagre. Allí, en sus almacenes, se deposita-
Panamá, Portobelo, río Chagre ban los tesoros reales que, por la vía fluvial del Cha-
gre, llegaban de Panamá. Apenas quedan las huellas
La ruta comercial más importante de Centroamérica de la torre de Antonelli.
estaba organizada por el triángulo establecido entre En Panamá elaboró una trinchera en el cerro de
Panamá, Chagre y Portobelo, punto de conexión en- Capirilla y, en 1597, mandó a ejecutar a su lado el
tre los océanos Pacífico y Atlántico. Esta jerarquía se fuerte de San Pablo y otro en la senda de Magán, am-
mantiene actualmente con la ruta interoceánica del bos débiles, de tapia; estos ya no existen.
canal de Panamá.
Fue el puente que enlazó ambas regiones del norte y
del sur y estableció las comunicaciones entre España y Venezuela. Península de Araya, Cumaná
el virreinato peruano y el de Nueva España. Panamá,
limitado por el océano Pacífico, sirvió de enlace para La Península de Araya, situada entre las islas de Cu-
transportar las mercancías por el Camino Real, cons- bagua, Coche y Margarita, y el Golfo de Cariaco, fue
truido desde 1520, hacia el puerto de Nombre de Dios, codiciada por la pesca de las perlas en su extremo
ubicado en la costa del Caribe, donde inicialmente se occidental y por las salinas, las que fueron explota-
concentraba una rama de la Flota. En 1596, destruida das por los holandeses desde 1542 hasta 1605.
esta población por Francis Drake, sus habitantes se Cuando España decidió recuperar sus tierras y una
trasladaron y fundaron Portobelo en ese mismo año. vez posesionada de su antiguo territorio, ordenó a
El Camino Real fue desviado para esta nueva plaza y Bautista Antonelli que hiciera un viaje de inspección
desde entonces su puerto de tránsito cobró una impor- a la península. Lo acompañó su hijo, Juan Bautista, y
tancia comercial extraordinaria. En el siglo XVII y su sobrino, Cristóbal de Roda, los cuales creyeron
primer tercio del XVIII, se efectuarían allí las famosas más factible y económico cegar la salina que cons-
ferias de Portobelo, que competían con las de Xalapa, truir una fortaleza por ser esta una zona árida sin
en Veracruz. Su bahía era magnífica para el anclaje de apenas vegetación, de clima caliente, carente de po-
las naves. blados y de suficiente agua. Sin embargo, esta apre-
Antonelli diseñó el poblado con un total de seis ciación de los Antonelli fue inútil, pues, en 1622, se
manzanas y su muralla con muros macizos; en los comenzó el castillo de Santiago de Araya, concluido,
extremos de las dos calles principales levantó cuatro años más tarde, por Cristóbal de Roda y Juan Bautis-
puertas para comunicarse con el exterior. Esta mura- ta Antonelli. Se le hizo una sólida construcción de si-
lla no llegó a ejecutarse. llería, una planta irregular con cuatro lados desigua-
Hacia 1597, en el extremo izquierdo de la entrada les y cuatro baluartes en sus ángulos, dos aljibes, un
del puerto, edificó el castillo de San Felipe de Todo- almacén de pólvora, cuarteles, una plataforma, una
fierro (o Sotomayor) sobre una plataforma de ochen- iglesia, un foso y un puente levadizo. (Blanes y He-
ta pies en cuadro y, a la orilla del lado derecho de la rrera 1988, 109-135)

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Si existe una ruina arqueológica hermosa a la ori- sobre tres de sus paredes. Calderón Quijano atestigua
lla del mar Caribe es la del castillo de Santiago de que en esta empresa fueron utilizados unos ochenta
Araya. Su construcción y monumentalidad son otras hombres, entre ellos herreros negros, oficiales cante-
de las herencias legadas por estos ingenieros italia- ros, peones y dos barcos y dos bajeles para transpor-
nos en América. tar las piedras, herramientas y una fragua. (Calderón
1993, 10-11)
Antonelli, de igual forma, realizó otro proyecto de
México. Veracruz ampliación del castillo de San Juan de Ulúa a partir
del cual le agregó dos baluartes paralelos al muro de
En el puerto de Veracruz terminaba el viaje una rama de las argollas, colocándole el baluarte de Santiago que
la Flota, la que, con carácter eventual, hacía escala en se comunicaba con la Torre Vieja, con troneras, pare-
los puertos de Santiago de Cuba y de Trujillo, en Hon- des en talud a una altura de veintidós pies y ocho de
duras, antes de llegar a Veracruz. Aquí estaba el puerto espesor. Con idéntico tamaño proyectó el baluarte de
del virreinato de Nueva España, en el Golfo de México. San Felipe, en el extremo contrario, que se comuni-
La costa no era buena porque tenía poco fondo y caba con la Torre Nueva. La cal y la piedra se ex-
muchos arrecifes y los navíos no podían acercarse traían de la isla de Sacrificios y de los arrecifes del
sino a una distancia aproximada de tres leguas. Fren- propio islote de San Juan de Ulúa.
te a la ciudad, el islote de San Juan de Ulúa servía de Hoy este castillo figura como uno de los monu-
complemento y resguardo; este era un foco de con- mentos más completos y modernos de la arquitectura
centración de las riquezas del virreinato y de las mer- militar en Hispanoamérica. Es una de las reliquias
cancías sofisticadas que se transportaban desde Ma- históricas más queridas y visitadas en Veracruz.
nila, Filipinas y el Lejano Oriente a través del puerto
de Acapulco, situado en el Pacífico.
La labor de Antonelli en Veracruz fue significati- Cuba. La Habana
va desde su llegada, en 1590. Realizó valiosos pro-
yectos del castillo de San Juan de Ulúa y de la isla de La Habana, fundada en 1519 en el puerto de Care-
la Gallega, donde se ubicaba, planos, memorias des- nas, fue la ciudad más importante de Cuba y sigue
criptivas y recomendaciones. Planteó que la villa de conservando el rango de capital de la Isla. Está si-
Veracruz debía ser trasladada a su lugar inicial por- tuada en la costa norte y occidental de Cuba y, res-
que donde se hallaba, en ese momento, junto al río pecto al Caribe, tiene una posición privilegiada por
de Huitzilapan, a diez leguas de distancia, quedaba su cercanía con el Golfo de México, entre las penín-
muy lejos del puerto de San Juan de Ulúa; describió sulas de Yucatán y de la Florida y el mar Atlántico,
el entorno de la nueva villa que proponía, su puerto y que facilitó la navegación y el comercio durante el
recursos; el Camino Real de Veracruz a México, y período colonial de España. Estas condiciones hi-
una infraestructura urbana y portuaria más dinámica. cieron posible considerar a La Habana como una de
(Maawad et al. 2010, 53-54) las principales llaves del circuito comercial hispano
Antes que Antonelli hiciera los proyectos de am- en América.
pliación del castillo de San Juan de Ulúa, esta forta- Su puerto cuenta con una bahía de bolsa, ventajosa
leza solo contaba con una torre y el muro de las ar- por su gran extensión, buen fondeadero y amplias
gollas por donde se amarraban las embarcaciones. ensenadas, precedida por un estrecho canal de más
Antonelli, en su proyecto de 1590, le adicionó ele- de media milla de largo. Este tenía la capacidad de
mentos modernos como la Torre Nueva, en el flanco albergar hasta mil embarcaciones en los primeros si-
derecho del muro, en el extremo este. La misma fue glos de la colonia. Desde principios del siglo XVI,
fabricada con piedra de cantería en el exterior y de daba acogida a las naves que venían por la ruta del
mampostería en el interior, abovedado, muros en ta- Canal Viejo de Bahamas y su situación se tornó aún
lud, con veintisiete pies de altura y dieciocho pies de más privilegiada a partir del establecimiento regular
ancho en la base, con aljibe y almacenes. del circuito comercial del Caribe; desde 1541 se con-
En la parte superior situó el caballero de dieciocho virtió en el punto de reunión de la flota de Tierra Fir-
pies de alto y trece de ancho, rematado con troneras, me y de Nueva España.

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En 1586 Bautista Antonelli y el maestro de campo En 1594 el rey ordenó a Antonelli que embarcara a
Juan de Texeda arribaron a La Habana y comenzaron Tierra Firme y se pusiera al frente de las obras de Car-
una inspección de la primitiva plaza habanera. En tagena de Indias. Mientras tanto, el ingeniero Cristó-
primer lugar, seleccionaron la defensa del canal de bal de Roda, quedó dirigiendo la fabricación del Mo-
entrada de la bahía para levantar, sobre la altura de rro y de la Punta, en La Habana, hasta 1608, cuando
un morro, el castillo de los Tres Reyes del Morro y, fue trasladado igualmente a Cartagena de Indias.
en su extremo opuesto, del lado de la ciudad, el casti- Por el paisaje que brindan estos dos castillos en la
llo de San Salvador de la Punta, entre los cuales se entrada del puerto, desde principios del siglo XVII, y
cruzarían sus fuegos. por su antigüedad, historia y monumentalidad consti-
Ambas fortificaciones fueron abaluartadas, de só- tuyen el mayor símbolo de la ciudad.
lidos muros de piedra talladas en sillar, y cuya forma Juan Bautista Antonelli, que trabajaba en las obras
y espacio se integraban de manera absoluta y dinámi- del castillo de San Pedro de la Roca del Morro, en
ca. En este período, los proyectos defensivos y las Santiago de Cuba, en 1639 recibió órdenes del go-
trazas de las fortificaciones, previamente a su ejecu- bernador para ejecutar, en La Habana, los reductos
ción, eran aprobados y perfeccionados por una comi- de Cojímar, en la desembocadura del rio Cojímar, y
sión de expertos en España, al frente de la cual esta- el de Santa Dorotea de Luna de la Chorrera, situado
ba la figura de Tiburcio Spanoqui. a la entrada del río de La Chorrera.
De las rocas surgió el monumental castillo de los Los dos reductos son similares y su defensa princi-
Tres Reyes, iniciado en 1589. Antonelli supo adap- pal estaba en las casamatas por la parte del mar, que
tarlo magistralmente a las exigencias topográficas y ofrecían la ventaja de estar libres de los efectos de
a las peculiaridades del terreno irregular. Su traza se las bombas y permitían la seguridad de la artillería y
circunscribía en el pentágono, nuevo principio adop- la protección de la tropa. Sus funciones eran interac-
tado para las fortalezas americanas de menos de cua- tuarse con las demás fortificaciones de la ciudad, co-
tro baluartes. locadas mirando el mar.
La traza es la de un polígono que conserva su si-
metría por la parte de tierra; el resto de la edificación
está formada por sucesivos paños de murallas que Santiago de Cuba
miran hacia el mar y permiten cerrar la fortaleza.
Cada ángulo ampliaba la visibilidad y aumentaba el Santiago de Cuba, situada al suroeste de la Isla, fue
radio de acción. Uno de los elementos más especta- fundada en 1515. Después de La Habana, es y conti-
culares son los flancos con orejones de típica fábrica núa siendo la segunda ciudad más importante de
italiana. Más adelante, Juan Bautista Antonelli repi- Cuba.
tió esta forma de flancos en el castillo de Santiago de Durante los siglos XVI y XVII tuvo un desarrollo
Araya, en Cumaná, Venezuela, y en la muralla de lento. Sin embargo, las condiciones geográficas de la
Cartagena de Indias. bahía, de buen calado y gran capacidad, favorecieron
La primera planta del castillo de San Salvador de las actividades comerciales y la entrada sistemática
la Punta fue diseñada por Bautista Antonelli a pocos de una rama de la flota española. Su situación estra-
metros sobre el nivel del mar, en 1590. Sobre un te- tégica, dentro del contexto del Caribe, facilitó que el
rreno rocoso, esta fortaleza se construyó con una gobierno militar de la Isla le otorgara privilegios para
planta baja y plaza de armas central y una planta alta, protegerla.
donde se colocaba la artillería. Dos tarjas con los En 1638 Juan Bautista Antonelli comenzó la cons-
nombres de Antonelli y de Texeda se grabaron sobre trucción del castillo de San Pedro de la Roca del Mo-
sus muros como testimonios de la legitimidad de los rro, situado sobre un promontorio rocoso a unos seten-
primeros autores. ta metros sobre el nivel del mar, en la entrada del canal
Antonelli llegó a La Habana con la orden de hacer, del puerto. Fue el primero y más importante bastión
también, una fundición de cañones para procesar el del sistema defensivo de la ciudad y del puerto.
cobre extraído de las minas del Cobre de Santiago de A pesar de su apariencia medieval, su tipología
Cuba y trabajar como ingeniero en la Zanja Real, respondió a la fortificación permanente abaluartada.
donde pudo garantizar el agua a partir de 1593. Sus espacios son amplios y dinámicos. A simple vis-

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ta se observan múltiples rampas, escaleras, pasadi- Blanes Martín, Tamara. 1998. Castillo de los Tres Reyes del
zos, plataformas y baterías que se articulaban para Morro de La Habana. La Habana: Editorial Letras Cuba-
facilitar, en tiempo de guerra, las maniobras de una nas.
cuantiosa tropa. Blanes Martín, Tamara. 2000. «Fortificaciones habaneras
del siglo XVI a la primera mitad del siglo XIX» En La
El castillo tuvo la peculiaridad de que el abrupto
Habana, puerto colonial. Siglos XVIII-XIX. España: Edi-
peñasco del morro le proporcionara casamatas natu- ciones Puertos de América.
rales y posibilitó crear obras atrincheradas y soterra- Blanes Martín, Tamara. 2001. «Estudio comparativo de tres
das, permitiéndole una defensa adecuada, aun en la castillos del Morro en el Caribe». En Fortificaciones del
época de las reformas espaciales, tácticas y estratégi- Caribe. La Habana: Editorial Letras Cubanas.
cas de los siglos XVIII y XIX. Blanes Martín, Tamara. 2004. «Fortificaciones coloniales
del Caribe. Logros, conservación y perspectivas» En re-
vista Apuntes, vol. 3, núm. 1-2, enero-diciembre. Colom-
CONCLUSIÓN bia: Edición Pontificia Universidad Javeriana.
Blanes Martín, Tamara. 2007. «Los valores patrimoniales
de las fortificaciones del Caribe: logros, conservación y
El valor de las obras de la familia de los Antonelli en
perspectiva» En Fortificaciones americanas y la Conven-
el Caribe radica en crear el primer plan de defensa de ción del Patrimonio Mundial. París: World Heritage Pa-
esta región; tomar los recursos de la naturaleza para pers 19. Libro publicado por la UNESCO.
levantar una arquitectura defensiva sólida y funcional Tamara Blanes Martín. 2008. Las fortificaciones del Cari-
en un medio marítimo idóneo que garantizara la esta- be. Resumen del libro presentado en opción al grado
bilidad y el desarrollo de un comercio seguro; adap- científico de doctor en Ciencias Técnicas. La Habana,
tar y modificar patrones europeos sobre una geogra- Facultad de Arquitectura del Instituto Superior Politécni-
fía accidentada; idear un sistema de fortificación que co José Antonio Echeverría.
tuviera como principios los sitios perfectos para po- Tamara Blanes Martín. 2013 «Las obras de los Antonelli en
der defender el puerto-ciudad, establecer interacción el Caribe» En Las fortificaciones de los Antonelli en
Cuba. Siglos XVI-XVII. España: Editorial Galland
entre las fortificaciones abaluartadas y las obras me-
Books.
nores y construir las defensas con diseños y materia- Blanes Martín, Tamara. 2015. Glosario ilustrado de fortifi-
les que respondieran al desarrollo de la tecnología ar- caciones. España: Editorial Galland Books.
mamentista y de la poliorcética; emplear variedad de Blanes Martín, Tamara y Pedro Herrera López. 1988. «Las
tipologías modernas defensivas y códigos constructi- fortificaciones del Caribe y el Golfo de México en el si-
vos renacentistas, predominando el ideal de perfec- glo XVII» En revista Temas, núm.16. La Habana: Edito-
ción; erigir en las fortalezas espacios abiertos para rial Pueblo y Educación.
obtener comodidad y ligereza de la tropa y de la arti- Calderón Quijano, José. 1993. Historia de las fortificacio-
llería en tiempo de guerra; concebir los aljibes con nes en Nueva España. Madrid: Publicación del Gobierno
una buena capacidad de acopio de agua, suficiente del Estado de Veracruz, Consejo Superior de Investiga-
ciones Científicas y Escuela de Estudios Hispanoameri-
para sostener a la guarnición y prever un largo ase-
canos.
dio. Su arquitectura es un testimonio de identidad Cámara Muñoz, Alicia. 1992. «Modelos del viejo mundo en
que se distingue en toda la región del Caribe. las primeras fortificaciones de Indias» En revista Reales
La riqueza documental que dejaron para la posteri- Sitios, año XXIX, núm.13.
dad fue incalculable. La cartografía está enriquecida Cámara Muñoz, Alicia. 1998. Fortificación y ciudad en los
con inapreciables memorias descriptivas, recomenda- reinos de Felipe II. Madrid: Edición Nerea.
ciones urbanas y defensivas, proyectos, mapas, pla- Gasparini, Graziano. 2007. Los Antonelli. Arquitectos mili-
nos, dibujos y croquis. tares italianos al servicio de la Corona Española en Es-
paña, África y América. 1559-1649. Venezuela: Editorial
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