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Lectura informativa:
Ginecología de la Infancia y de la Adolescencia
Tanto los ginecólogos como los pediatras se ven requeridos con creciente frecuencia a tratar niñas
y adolescentes afectas de diversos problemas ginecológicos, que tienen un carácter específico
precisamente por la edad de las jóvenes pacientes.
En las unidades médicas de los servicios de salud pública y privada se debe dar una atención
multidisciplinaria a los pacientes, poniendo especial hincapié en la prevención, ya que la mayoría
de los hábitos de salud se adquieren en la adolescencia. Asimismo se debe colaborar
estrechamente entre los padres y los pediatras "de cabecera" de las pacientes para ofrecerles una
total información médica.
Las indicaciones más frecuentes para la consulta con el ginecólogo en la infancia son:
Otras alteraciones
Consulta ginecológica en la adolescencia
Las indicaciones más frecuentes para la consulta con el ginecólogo en la adolescencia son:
Una entrevista que podría limitarse a aspectos estrictamente médicos, puede derivar a una
auténtica necesidad de sincerarse por parte del joven paciente. Pueden descubrirse, entonces,
factores de riesgo social como son consumo inadecuado de alcohol con completa ignorancia sobre
sus efectos, conducta sexual promiscua con total desconocimiento de sus consecuencias, consumo
fútil de tabaco, etc.
La revisión ginecológica genera muchas dudas en las mujeres que han de realizarla por primera
vez. No te dejes influir por los comentarios: antes de formarte una opinión equivocada debes
saber en qué consiste, los pasos a seguir para realizarla y cuándo es aconsejable hacerla.
En la revisión te realizarán una serie de preguntas para conocer tu historial médico. Entre otras
cosas te pueden preguntar: - A qué edad tuviste tu primera regla. - Cuánto tiempo transcurre
entre periodos. - Si tus pérdidas son suaves, medias o abundantes. - Si usas compresas, tampones
o ambos. - En qué día empezó tu último periodo. - Si tienes relaciones sexuales. – Si las tienes, la
edad en que las iniciaste, el número de parejas que has tenido, si tienes en la actualidad pareja
estable y el método anticonceptivo que usas. - Si has estado embarazada. - Si en tu familia hay
antecedentes de enfermedades graves. – Enfermedades que han padecido tus padres y hermanos.
- Si tú has padecido enfermedades graves en general. – Si te han operado. - Si tienes alergia a
algún medicamento.
La revisión, en todos los casos, consiste en la exploración de tus mamas y tu vulva. Además si has
mantenido relaciones sexuales, habrá que realizarte una citología y un tacto vaginal. Normalmente
te tumbas en una mesa de revisión que tiene un reposacabezas elevado y unos soportes
especiales para apoyar los pies que están al nivel de la mesa. Para la toma de la citología se utiliza
un espéculo, que es un separador de las paredes vaginales para que el ginecólogo pueda observar
el cuello del útero. A continuación se realiza un tacto vaginal. El tacto vaginal sirve para valorar la
normalidad del útero y de los ovarios. Se realiza introduciendo los dedos en la vagina; con la otra
mano se palpa el abdomen y así se tacta si hay algún aumento de tamaño en el útero o los ovarios.
Para que la revisión no resulte incómoda es recomendable estar lo más relajada posible. Aunque
es algo desagradable y causa cierta vergüenza, no siempre provoca dolor.
Intentar retardar al máximo el inicio de las relaciones sexuales coitales (está descrito como un
factor de riesgo el inicio precoz de las relaciones sexuales).
Intentar tener el menor número posible de parejas sexuales (la promiscuidad o múltiples parejas
sexuales también es un factor de riesgo).
Intentar elegir (en lo posible) a la pareja.
Utilizar el preservativo en todas las relaciones sexuales (como método de prevención de las
enfermedades de transmisión sexual).
Utilizar un método anticonceptivo fiable (preservativo, píldoras anticonceptivas) para prevenir
los embarazos no deseados.
Los métodos anticonceptivos tienen como fin evitar el embarazo. Existen una gran variedad de
métodos para la mujer y otros, menos, para el hombre. La mayoría son reversibles, es decir al
dejar de usarlos se recupera la fertilidad, aunque los quirúrgicos son irreversibles.
No hay un método sea el recomendable o “mejor” para utilizar durante la adolescencia, aunque
los más recomendados son el preservativo, los métodos hormonales (píldora, anillo, parche,
implante) o ambos.
Anticonceptivos hormonales:
Píldoras
Implantes
Parches
Inyectables
Anillos vaginales
Dispositivos intrauterinos:
DIU
DIU hormonal
Métodos de barrera:
Preservativo femenino
Diafragma
Esponja vaginal (lleva espermicida incorporado)
Espermicidas:
Óvulos
Crema vaginal
Métodos naturales:
Calendario Ogino
Temperatura basal
Control del moco cervical
Métodos quirúrgicos:
Ligadura de trompas
Dispositivo intratubárico.
Y para el hombre:
Los métodos naturales pueden parecer tentadores pero hay que tener en cuenta que no
recurren a ayudas artificiales y se fundamentan en la abstinencia periódica. Se basan en la
identificación del día del ciclo menstrual en que ovula la mujer, mejorando el autoconocimiento y
la comprensión de los ritmos biológicos para regular o evitar el embarazo. Hay tres métodos
comunes para averiguar los días peligrosos: el método del calendario o de Ogino, el de la
temperatura basal y el de inspección del moco cervical. Aunque puede depender del método y del
conocimiento que se tenga de él, en general la eficacia es del 94%. Es resumen, el riesgo de estos
métodos es alto pues se producen 6 embarazos por cada 100 mujeres en un año.
También debes saber que el "coitus interruptus” (también llamado "marcha atrás"") no es un
método anticonceptivo ya que puede haber embarazo con la penetración aunque no haya
eyaculación, pues el pene segrega un líquido que puede contener una pequeña cantidad de
espermatozoides. En ese caso, aunque el hombre retire el pene de la vagina antes de que se
produzca la eyaculación, se puede producir el embarazo. Además no protege contra las
infecciones de transmisión sexual.
La píldora del día después es un método de emergencia y no se debe utilizar como método
anticonceptivo habitual. La píldora del día después (también llamada anticoncepción de
emergencia o anticoncepción post-coital) consiste en tomar ciertas píldoras después de un coito
sin protección, para prevenir el embarazo. También se puede utilizar si se rompe un preservativo o
queda retenido en la vagina. La anticoncepción de emergencia no es abortiva ya que no
interrumpe un embarazo establecido. Sus posibles mecanismos de actuación son desplazar la
ovulación o dificultar la fecundación.
Preguntas frecuentes
Me han dicho que en la revisión con el ginecólogo se han de contestar muchas preguntas y es muy
violento ¿Es verdad?
El ginecólogo precisa conocerte y necesita respuestas que sólo tú puedes proporcionarle. Por ello
se han de contestar varias preguntas sobre tu historial médico y otras sobre tus ciclos, tu regla o tu
vida sexual si es el caso. Esto puede hacerte pensar en un interrogatorio sobre tu intimidad, pero
no es éste el objetivo por lo que no hay razón para violentarse.
Yo siempre he pensado que si eres virgen ha de doler que te revisen. ¿Duele mucho o sólo un
poco?
Aunque seas virgen la revisión ginecológica no causa dolor, como mucho puedes notar una leve
incomodidad o cierta vergüenza.
Sí: es aconsejable acudir al ginecólogo en el momento, o antes, de iniciar las relaciones sexuales,
fundamentalmente para informarse de los métodos anticonceptivos con el fin de evitar un
embarazo no deseado y para prevenir las enfermedades de transmisión sexual. Esta visita es una
buena oportunidad para preguntar cualquier aspecto que te preocupe relacionado con el sexo
seguro o con tu propio desarrollo sexual.
No debes preocuparte, la visita con el ginecólogo es totalmente confidencial, por lo que nada que
le expliques debe saberlo nadie. Si tu madre te acompaña puedes pedirle que espere fuera. Si tu
madre entra en el despacho, hay que buscar algún momento en que puedas hablar con el doctor o
la enfermera a solas. Puedes confiar totalmente en tu ginecólogo.
¿Es necesaria la revisión ginecológica anual si se tienen relaciones sexuales pero no se toman
anticonceptivos?
Sí, la revisión ginecológica anual es necesaria en toda mujer que mantenga relaciones sexuales,
tanto si toma anticonceptivos como si no. El estudio anual de la citología cérvico vaginal y la
exploración física te pueden evitar a corto o largo plazo sorpresas desagradables.
¿Las chicas que van a hacerse una revisión ginecológica van solas o acompañadas?
Esto depende de la edad. Las chicas más jóvenes en general prefieren ir acompañadas, y las chicas
mayores prefieren ir solas. Generalmente la persona acompañante suele ser la madre, y menos
frecuentemente el padre u otros familiares, amigas, o la propia pareja.