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Ramírez Ligonio
Introducción
Podemos referirnos al sureste mexicano como la zona que está comprendida al
oriente del Istmo de Tehuantepec y el occidente de la península de Yucatán,
incluyendo la parte marina del Golfo de México. Este trabajo se desarrolla en una
pequeña región del sureste mexicano en las coordenadas 93°00’00” a 93°30’00”
Oeste y 17°37”30” a 17°10’00” Norte. Muy cerca de la cabeceras municipales de
Sumuapa y Ostuacan.
En esta región es caracterizado por tener una tectónica muy compleja ya que se
tiene la presencia de tres placas coincidiendo en un triple punto S-S-T, dichas
placas son las siguientes: La placa Norteamericana y la del Caribe, y subduciendo
por debajo de ellas la placa de Cocos, los cuales tienen esta configuración desde
el Oligoceno tardío. Lo que produce una configuración complicada y a su vez una
deformación compleja debido a este y otros factores.
Además dentro de esta zona tenemos parte del Cinturón Moderno Chiapaneco
con el Volcán el Chichón el cual ha repercutido enormemente en esta zona desde
inicios del Plioceno hasta la actualidad. Que es producido por la misma
subducción de la placa de cocos por debajo de la placa Norteamericana.
El marco del tiempo que corresponde a esta región va desde el cretácico inferior
(Aptiano) al presente. Se puede observar todo un paquete sedimentario en esta
zona hasta parte de Plioceno y Pleistoceno, donde ya se observa un ambiente de
carácter ígneo. En cuanto al paquete sedimentario podemos ver igual dos
diferencia entre paquetes sedimentarios de carácter clástico y otro químico, lo cual
nos dice mucho de cómo se encontraban estas áreas para el cretácico y después
en el cenozoico.
En las siguientes hojas se describirán con detalle cada una de las formaciones
que constituyen o afloran la porción del área de estudio descrita anteriormente. Se
mencionara la teoría más aceptada sobre la deformación que dio origen a la sierra
madre de Chiapas y sobre la evolución del magmatismo en esta zona.
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Cartografía Geológica 1770336 Manuel J. Ramírez Ligonio
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los carbonatos pero este no afecto al sureste del Golfo únicamente a las regiones
occidental y noroccidental.
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Por ello, esta formación está caracterizada por una secuencia, no tan grande
como la Sierra Madre, pero donde podemos encontrar calizas intercaladas por
lutitas debido al inicio de la sedimentación de elementos clásticos en este caso en
específico, lutitas. Sin embargo, la zona de estudio específica para este periodo de
tiempo todavía se encontraba por debajo del agua y como mencionábamos se
tuvo un hundimiento de esta porción, que no fue lo suficientemente hondo como
para evitar la formación de caliza, en este caso de plataforma.
Esta formación tiene una amplia distribución en la parte central y media norte y
occidental de la Sierra madre del Sur. Además, que se ha identificado en los
flancos y núcleos de algunos anticlinales y sinclinales. En el caso de la zona de
estudio se encuentra presente en el anticlinal El Caimba, donde, rodea a las
formaciones Sierra madre y La Angostura-Jolpabuchil (Figura 2).
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Figura 5. Paleogeografía del Eoceno tardío cuando se inició el relleno de la cuencas de antepaís de las sierras
plegadas y cabalgadas del occidente del Golfo de México por sedimentos (Padilla y Suarez, 2007)
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La formación El Bosque al igual que las demás formaciones del Terciario en esta
porción de la sierra de Chiapas es Formada
por el aumento de producción de elementos
clásticos, pero que quizás su aporte se
encontraba en una distancia intermedia ya
que los granos están en una tamaño
intermedio entre lutitas y areniscas y por ello
no sufrieron un arrastre o transporte. El
espesor de esta formación varía entre 400 y
900 m.
En cuanto a forma del depósito de esta formación se tienen facies que varían de
plataforma somera a litoral, en regiones del sur de la Sierra, e incluso lagunares,
mientras que en el norte se encuentran calizas totalmente de plataforma, que
podrían ser el caso de las que se encuentran en la zona de estudio.
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Figura 9. Paleografía del Mioceno tardío, cuando ya se habían formado las Crestas Mexicanas y los pliegues y fallas
de la Cuenca de Veracruz, y de la Sierra de Chipas- Reforma – Akal. (Padilla y Sánchez , 2007)
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vez más a las zonas de depósito. Por lo tanto, el tamaño de grano fue
aumentando es este caso, esta formación, tiene elementos de grano grueso y
corona toda la capa de espesores de ambientes sedimentarios en el sureste
mexicano.
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Figura 10. Marco Tectónico del oligoceno Superior – Mioceno Inferior. Se puede observar el movimiento del Bloque
Chortis a través del Sistema de Fallas Polochic – Motagua.(Sanchez, M de O , 1986)
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Pero como sabemos el cinturón es relativamente nuevo, hay muchas teorías sobre
su formación y de los dos pulsos que hemos mencionado anteriormente. Una de
las paleogeografías más aceptadas es el hecho, como mencionamos en la
formación de la sierra de Chiapas, es la colocación del bloque de Chortis al sur del
Continente Mexicano durante el Paleógeno, al sur del terreno Xolapa (Pindell et al.
1988; Schaaf et al. 1995; Rogers et al. 2007; Silva Romo 2008). Los modelos
tectónicos proponen el desplazamiento del Bloque Chortis desde cerca de 45 Ma a
lo latgo de la placa del Caribe. El movimiento del bloque de Chortis puede explicar
el magmatismo a lo largo del sur de la costa del pacifico mexicano (Schaaf et al.
1995).
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Conclusiones
Para finalizar con este trabajo podemos decir que la sedimentación clástica
controla los mayores espesores en toda la secuencia estratigráfica, sin embargo
no podemos a pasar por alto que solo tenemos afloramiento desde el Cretácico
Inferior, no se cuentas las secuencias del Jurásico Donde Se tienen las
formaciones Chinameca y San Ricardo y debajo de estas Todos Los Santos. Las
cuales no se tomaron en cuenta es este trabajo ya que no afloran en esta área.
Como mencionamos muchas veces se pueden observar tres secuencias que nos
diferencian las etapas de conformación de las rocas en esta porción de la sierra de
Chiapas. Primero tenemos un ambiente sedimentario que ocupa la mayoría de la
columna estratigráfica. Sin embargo esta secuencia sedimentaria se divide en
rocas sedimentarias químicas y clásticas. La formación Sierra Madre que abarca
desde Aptiano hasta el Santoniano. Después podemos observar la formación La
Angostura-Jolpabuchic a finales del Cretácico, debido al comienzo de la
sedimentación clástica, así tenemos una extensa secuencia de rocas
sedimentarias desde el Paleógeno hasta el Plioceno. Apartar de esta época
tenemos las ultimas secuencias que son de carácter Volcánico.
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