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SALA PLENA
Expedientes:01290-2012-03-AIC
01291-2012-03-AIC (Acumulado)
01292-2012-03-AIC (Acumulado)
Departamento: La Paz
Por memoriales presentados, el 26 de junio de 2012, en cada uno de los tres procesos
sancionatorios que dieron lugar a las Resoluciones Sancionatorias: 10-00008-12, 10-00006-
12 y 10-00005-12 en los expedientes 01290-2012-03-AIC, 01291-2012-03-AIC y, 01292-
2012-03-AIC, respectivamente, el accionante, argumenta los fundamentos jurídicos
constitucionales desarrollados a continuación:
Las normas demandadas, exigen el pago de la sanción impuesta para acceder al recurso de
revocatoria de la resolución administrativa sancionatoria, lo que afecta los derechos al
debido proceso y a la presunción de inocencia, previstos por los arts. 115.II y 116 de la
Constitución Política del Estado (CPE); el de acceso a la justicia previsto por la
Convención Americana sobre Derechos Humanos; y el principio de no privación de lo no
prohibido por las leyes y la Constitución Política del Estado, previsto en el art. 14.IV de la
CPE.
Mediante proveídos 12-00121-12, 12-00117-12 y 12-00118-12 (fs. 150, 190 y 215), todos
de 26 de junio de 2012, correspondientes a los expedientes 01290-2012-03-AIC, 01291-
2012-03-AIC y, 01292-2012-03-AIC, respectivamente, el Director Ejecutivo de la AJ,
ordenó el traslado a la Jefatura del Departamento de Normas y Contencioso de la referida
entidad, para que responda a las acciones de inconstitucionalidad interpuestas; funcionario
que mediante memoriales cursantes de fs. 152 a 155 en el expediente 01290-2012-03-AIC;
192 a 195 en el expediente 01291-2012-03-AIC; y, 217 a 220 en el expediente 01292-2012-
03-AIC, solicitó el rechazo de las acciones interpuestas, con argumentos que no son
necesarios anotar.
I.3. Alegaciones del personero de la entidad que generó las normas impugnadas
Según escritos presentados, Veimar Mario Cazón Morales, Director Ejecutivo de la AJ, el
20 de noviembre de 2012, en el expediente 01290-2012-03-AIC (fs. 245 a 260 vta.); 15 de
noviembre de 2012 en el expediente 01291-2012-03-AIC (fs. 282 a 304 vta.); y, 14 de
noviembre de 2012 en el expediente 01292-2012-03-AIC (fs. 301 a 314 vta.); expuso
argumentos que ya no corresponden considerar y por ello tampoco anotar, como se
explicará en los Fundamentos Jurídicos de esta Sentencia Constitucional Plurinacional.
II. CONCLUSIONES
III.1. En el caso presente existe cosa juzgada constitucional, como ya fue adelantado en
las conclusiones expuestas precedentemente; por ello, conviene exponer que este Tribunal
Constitucional Plurinacional, ya ha señalado que la asistencia de cosa juzgada
constitucional, inhibe a esta jurisdicción de mayores argumentaciones respecto a normas
declaradas inconstitucionales previamente.
Este Tribunal ha señalado que las normas del art. 203 de la CPE, determinan que las
sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional Plurinacional son de carácter vinculante
y de cumplimiento obligatorio, contra ellas no cabe recurso ordinario ulterior alguno;
mandato del cual se extrae que, de la función de control de constitucionalidad que cumple
la instancia concentrada creada por el constituyente, emerge la cosa juzgada constitucional,
que a su vez significa la irrevisabilidad de las sentencias constitucionales -plurinacionales-,
su inmodificabilidad así como su vinculación obligatoria a todas las personas y autoridades
del Estado Plurinacional de Bolivia; una segunda consecuencia, es la improcedencia de
nuevas demandas cuando ya se ha emitido una resolución constitucional respecto de un
tema concreto.
“…las normas del Código Procesal Constitucional también regulan la naturaleza de las
sentencias constitucionales y la cosa juzgada constitucional; así, el art. 15 del CPCo,
dispone lo siguiente:
'I. Las sentencias, declaraciones y autos del Tribunal Constitucional Plurinacional son de
cumplimiento obligatorio para las partes intervinientes en un proceso constitucional;
excepto las dictadas en las acciones de inconstitucionalidad y recurso contra tributos que
tienen efecto general.
II. Las razones jurídicas de la decisión, en las resoluciones emitidas por el Tribunal
Constitucional Plurinacional constituyen jurisprudencia y tienen carácter vinculante para
los Órganos del poder público, legisladores, autoridades, tribunales y particulares'.
1.1. La constitucionalidad de una norma contenida en una Ley, Estatuto Autonómico, Carta
Orgánica, Decreto, ordenanza y cualquier género de -resolución no judicial, hace
improcedente una nueva demanda de inconstitucionalidad contra la misma norma, siempre
y cuando se trate del mismo objeto o causa y se argumente los mismos preceptos
constitucionales impugnados.
1.2. La inconstitucionalidad de una norma tendrá valor de cosa juzgada y sus fundamentos
jurídicos serán de carácter vinculante y general.
1.3. La inconstitucionalidad total de una norma legal impugnada tendrá efecto abrogatorio
sobre ella.
1.4. La inconstitucionalidad parcial de una norma legal impugnada tendrá efecto
derogatorio de los Artículos o parte de éstos, sobre los que hubiera recaído la declaratoria
de inconstitucionalidad y seguirán vigentes los restantes.
Así, la regla del art. 78.II.2 del CPCo, impone que la declaración de inconstitucionalidad de
una norma legal mediante una sentencia constitucional plurinacional, concibe la cosa
juzgada constitucional, lo que además supone la derogatoria de la misma, conforme al
siguiente numeral del mismo artículo, ello implica que la norma ha dejado de tener vigencia
material; lo que provoca que toda demanda posterior sea inútil por tener por objeto algo
inexistente, lo que la inviabiliza por completo.
Ahora bien, dado el caso de nuevas demandas sobre una norma que ya fue objeto de control
y declarada inconstitucional, la jurisprudencia ha explicado que deben ser declaradas
improcedentes, excepto cuando aún mantengan sus efectos, así el AC 0047/2005-CA de 27
de enero, manifestó lo siguiente:
'...el control normativo de constitucionalidad se ejerce sobre las normas vigentes que tengan
vida en el ordenamiento jurídico del Estado; ahora bien, en la doctrina constitucional, así
como en la jurisprudencia comparada, entre ellas la alemana, española o colombiana, para
citar algunos casos, reconocen que excepcionalmente procede el control normativo de
constitucionalidad contra las normas no vigentes; empero, la condición es que las mismas, a
pesar de no estar vigentes formalmente, todavía producen efectos jurídicos...'.
Ahora bien, todos los razonamientos anteriores, son aplicables a aquellos casos que
habiendo ingresado la demanda antes de la vigencia del Código Procesal Constitucional,
como el caso presente, se regían por la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional,
puesto que las nomas del art. 107.2 y 3 de dicha Ley, con precisión establecían que la
sentencia que declare la inconstitucionalidad total de la norma legal impugnada tiene efecto
abrogatorio, mientras que la sentencia que disponga la inconstitucionalidad parcial,
conlleva efecto derogatorio de los artículos declarados inconstitucionales. Conforme a estas
reglas, las explicaciones del Código Procesal Constitucional asimiladas por esta sentencia a
efectos de mejor explicación, encuentran compatibilidad con las previsiones de la Ley del
Tribunal Constitucional Plurinacional, por lo que aunque no son aplicables, sirven para
explicar la actuación esperada de este Tribunal.
III.2. En el caso presente, se tiene que contra las normas del art. 1.II de la Resolución
Regulatoria 01-00012-11 de 17 de octubre de 2011, que incorporó el art. 54 a la Resolución
Regulatoria 01-00005-11 de 10 de junio de ese año, se interpuso con anterioridad una
demanda de inconstitucionalidad, producto de la cual este Tribunal Constitucional
Plurinacional, ha emitido la SCP 1905/2013 de 29 de octubre, en la que se ha determinado
lo siguiente:
Ahora bien, como ya ha sido expresado en los fundamentos precedentes, cuando una norma
jurídica ha sido declarada inconstitucional y este Tribunal debe analizar otras demandas
contra la misma, la resolución adecuada es declarar la improcedencia de la demanda por
sustracción de materia, puesto que ya no existe elementos materiales en conflicto; en
consecuencia es lo que corresponde efectivizar en el caso presente.
POR TANTO