Adquirir hábitos de higiene saludables es fundamental para nuestro

bienestar y es importante que tanto en casa como en el colegio seamos

capaces de transmitir a los niños la importancia de los mismos. Con
una buena higiene estamos evitando que los niños caigan enfermos y
fomentando el bienestar personal y las relaciones interpersonales.
¿Qué es la higiene personal?
La higiene personal puede ser descrita como el principio de mantener la
limpieza y el aseo del cuerpo externo. La gente ha sido consciente de la
importancia de la higiene durante miles de años. Los antiguos griegos
pasaron muchas horas bañándose, usando fragancias y maquillándose en
un esfuerzo para embellecerse y ser presentables para otros.

Mantener un alto nivel de higiene personal ayudará a aumentar tu

autoestima y tu confianza, mientras que minimizaras las posibilidades de
desarrollar enfermedades.
La falta de mantenimiento de un buen nivel de higiene puede traer muchas
implicaciones. No sólo hay un mayor riesgo de contraer una infección o una
enfermedad sino que hay muchos aspectos sociales y psicológicos que
pueden verse afectados. La mala higiene personal en relación con la
prevención en la propagación de la enfermedad es primordial para prevenir
brotes epidémicos o incluso pandémicos.
Las personas con una buena higiene personal tienen menos probabilidades
de contraer gérmenes y parásitos que causan enfermedades. ¿Qué es una
higiene personal adecuada? Es cuidar de cada parte de tu cuerpo. Esto
significa mantenerlo limpio en cualquier lugar para que siempre luzcas bien.
Tener unos hábitos de higiene saludables también pueden ayudarte a
sentirte mejor contigo mismo y aumentar tu autoestima como ya lo había
comentado anteriormente.

Hay bastantes hábitos de higiene personal los cuales debes hacer a diario.
Lavado de manos y uñas
Las manos son uno de los vehículos más importantes de transmisión de
infecciones, por lo que tenemos que poner mucha atención en que las tengan
siempre limpias. Han de aprender a lavarse correctamente con agua y jabón
sobre todo antes de manipular alimentos y comer, después de tocar animales,
antes y después de ir al baño y, por supuesto, cada vez que estén sucias. Es
recomendable empezar este hábito y rutina entre los 12 y 18 meses,
ayudándolos para que poco a poco lo puedan hacer ellos de forma autónoma.

Con agua y jabón se puede prevenir numerosas infecciones. El simple hecho

de lavarse las manos evita el contagio de enfermedades, "como la Hepatitis
A trasmitida a través de alimentos contaminados o de las heces", explica la
doctora Cristina Villegas, Jefe de servicio de Dermatología del Hospital
Universitario Sanitas La Moraleja. La prevención es muy sencilla: "En 15
segundos se puede llevar a cabo uno de los mejores y más sencillos
programas de higiene", según la dermatólogo
 Higiene dental

La salud oral es muy importante. Tener una sonrisa saludable hace que te
sientas bien. Varios investigadores han llegado a la conclusión de que una
buena salud bucal puede prevenir la aparición de ciertas enfermedades.
Debes cuidar bien de tu boca todos los días. ¿Qué es una buena higiene
bucal? Es cuando tu boca está sana, tus dientes están limpios y libres de
escombros y tus encías son de color rosa y no te duelen o sangran cuando
te cepillas o usas hilo dental. Además no tienes constantemente mal aliento.

¿Cómo se puede practicar una buena higiene dental? Lo más importante es

el cuidado diario, incluyendo el cepillado apropiado y el uso del hilo dental.
Tú debes cepillarte los dientes dos veces al día durante al menos tres minutos
usando pasta de dientes e hilo dental. Un consejo para asegurarte de que
estás cepillándose los dientes lo suficiente es mediante el uso de un
temporizador. Si tu dentista también te lo recomienda, enjuágate la boca con
un enjuague bucal. Las visitas regulares al dentista es también una
necesidad.
 Dúchate regularmente

No sólo ducharte regularmente te asegura de que estás limpio y fresco, también es

importante por varias otras razones. Por un lado puede ayudar a prevenir
enfermedades y desarrollar una buena higiene. También ayuda a deshacerte de las
células muertas de la piel, del sudor y la suciedad que se produce. Mientras te
duchas usa un jabón suave o gel de baño para lavar cada parte de tu cuerpo.
Además asegúrate de usar un champú y acondicionador que se adapte a tu tipo de
cabello. Frota tu cuerpo con un cepillo de baño o una esponja para garantizar la
limpieza.

¿Con qué frecuencia debemos darnos una ducha? La mayoría de las personas
deben aspirar a ducharse todos los días y evitar ducharse con demasiada
frecuencia. La mayoría de los expertos están de acuerdo que en la mayoría de los
escenarios sólo es necesario tomar una sola ducha diariamente. Lo mejor es evitar
tomar una ducha todos los días porque así tu piel será capaz de mantener su
equilibrio y suavidad. Tomar una ducha cada dos días también preservará bacterias
útiles en tu piel. Las bacterias buenas en la célula de la piel ayudan a estas células
a aprender a cómo hacer sus propios antibióticos que pueden ayudar a protegernos
de bacterias más dañinas.

Córtate las uñas

Puede que no le prestes mucha atención a tus uñas pero mantenerlas recortadas es una
necesidad. Mantener las uñas recortadas puede evitar que te las muerdas lo que puede
conducir a infecciones. Para recortar las uñas necesitas un cortaúñas o un par de tijeras de
uñas. Si tus uñas tienen bordes irregulares, simplemente usa una lima de uñas para
suavizarlos. Tener bordes irregulares puede hacer que la uña se desgarre porque puede
atraparse en la ropa. Para recortar correctamente las uñas, recórtelas recto y algo
redondeado en la parte superior. Asegúrate de que no quedan demasiado cortas porque
entonces la parte de la piel debajo de la usa puede quedar desprotegida.

Las uñas de los pies no necesitan ser recortadas tan a menudo porque no crecen tan rápido
como las uñas. A pesar de que puede ser difícil deben ser recortados igualmente. Pero
cuando te las cortas necesitarás unos cortaúñas más fuertes. Trata de cortarte las uñas de
los pies después de bañarte o ducharse. Hacer esto te asegurará de que tus uñas están más
suaves y son más fáciles de cortar. También asegúrate de limpiarte periódicamente debajo
de las puntas de las uñas.
 Lava tu cara

Es muy importante lavarse la cara. La limpieza de la cara elimina la acumulación de

suciedad, aceite y otros desechos. Lavarse la cara diariamente elimina bacterias,
contaminantes, virus, suciedad y células muertas de la piel. También ayuda a que la piel
retenga un nivel decente de hidratación. No lavarse regularmente la cara hará que se
deshidrate y por desgracia esto hará que tu piel se sienta áspera y arrugada.
Tener una disciplina para cuidar y proteger nuestra cara de factores externos como el sol,
contaminación, cigarro y mala alimentación, nos permite lucir más jóvenes, eliminar las
toxinas que hay en nuestro cuerpo y prevenir ciertas enfermedades e infecciones que son
comúnes en la dermis, como espinillas, barros y algunos tipos de dermatitis. “Es muy
importante higienizar nuestra cara diariamente, porque dependiendo del tipo de piel que
tengamos, se van a ir produciendo desde un taponamiento de los poros cuando la persona
tiene la piel muy grasa hasta una gran irritación cuando la piel es sensible”
 No compartir rasuradoras, toallas, o maquillaje con otras personas
Compartir objetos de higiene personal puede fomentar la propagación de infecciones. Si se tiene
que compartir toallas o ropa, se debe asegurar de lavarlas muy bien antes y después de prestarlas.

Aunque pienses que tienes demasiado vello, probablemente no vale la pena utilizar la navaja de tu
amigo. “Cuando te afeitas, la navaja recoge las células muertas de la piel y se mezclan con las
bacterias “, explicó Tierno. Como se mencionó antes, algunas personas pueden llevar bacterias
nocivas en la piel sin enfermarse, por lo que es imposible saber si una navaja está contaminada.
Pero podría transmitir enfermedades de transmisión sanguínea como la hepatitis y el VIH.