El nexo de unión entre todos es la música.

Las obligaciones del director deberían ser estrictamente artísticas. Muchas

veces, se ve obligado a desempeñar otras funciones de gestión que están fuera de
su alcance desviando su atención de lo que verdaderamente importa, la música. Es
por ello que el director debe establecer sus limites con la junta directiva y delegar
aquellas tareas que salgan de los limites artísticos. Esto no quiere decir que pueda
ayudar o dar consejos si son demandados por los músicos, pero nunca perder de
vista su obligación principal, la música y el buen hacer con la banda.
 
Cuando el director se pone al frente de una de estas agrupaciones debe transmitir
serenidad y seguridad. La menor duda que muestre hacia sus músicos puede
provocar desconfianzas, mal entendidos, etc., tiene que tener muy claro lo que
quiere y ha de trasmitir un conocimiento absoluto de la obra y de la técnica de
dirección, la cual le ayudara a comunicarse con la agrupación. Para ello precisa de
un análisis y trabajo previo por su parte para hacerse una idea del resultado final
que se desea. Este trabajo previo le ayudará a prevenir los problemas que vayan a
aparecer en los ensayos y de esta manera crear un método de trabajo para
solventar las dificultades y dar soluciones a los músicos. El proceso de trabajo
sería el siguiente: 1.- Programación, 2.- Estudio y análisis, 3.- Ensayos, 4.-
Conciertos.

Estructura del ensayo perfecto:

 
comparación de un ensayo con la amistad:
 
“Cuando dos amigos se encuentran, luego de mucho tiempo, se dan un
saludo motivador, desarrollan la conversación repasando asuntos conocidos,
se comparten informaciones nuevas y terminan con una despedida
alentadora”.
 
Al mismo tiempo hace una comparación con el habla (comunicación):
 
“el ensayo es un espacio de interacción humana que involucra el
dialogo de fortalezas y experiencias para motivarse
recíprocamente entre sus integrantes, la forma de comunicarse es
la música y es por ello que debe ser similar a nuestra forma de
hablar”.

● Bienvenida:

El inicio del ensayo tiene que ser tranquilo e intentar socializar con los músicos
preguntando por las ausencias y mostrar interés si algún miembro tiene preguntas,
además, hay que hacer un resumen de lo que se va a trabajar en el ensayo. Es muy
importante que los músicos sepan cuales son los objetivos de ese día, es otra
forma de automotivarse.
 
Después de este primer contacto hay que proceder con el calentamiento del
instrumento el cual debe ser aprovechado para avanzar aspectos relacionados con
la calidad del sonido. Hay varias formas para hacer un calentamiento optimo:
corales, técnica, o simplemente tocando algo conocido. Sobre el tema de corales y
ejercicios de técnica hablaremos en el siguiente punto, ahora nos centraremos en
“tocar algo conocido”.
 
El hecho de empezar con algo conocido o con una pieza ya trabajada
anteriormente, hace que la confianza del músico aumente y toque más
cómodamente, pudiendo así el director centrarse en carácter y afinación, dando las
recomendaciones oportunas pero sin hacer paradas prolongadas ni abusar de la
energía del músico, ya que es el momento donde más energía se tiene pero al
mismo tiempo la concentración no ha llegado a los picos más altos.
● Periodo de trabajo:

Ya afinados y concentrados, el director debe trabajar material nuevo o repertorio de

dificultad más alta. Esto se debe a que el nivel de concentración se encuentra en el
punto más alto y aun queda suficiente energía para poder exigir, parar cuando sea
necesario y dar las explicaciones que se precisen en cada momento, este momento
desgastará enérgicamente a los músicos pero el trabajo realizado será más eficaz
que si el director hubiera empezado o acabado con este tipo de repertorio.
● Despedida:

Los últimos 20 – 15 minutos del ensayo, el músico ya está cansado y su nivel de

concentración está en el punto más bajo, este momento es ideal para acabar con
una obra fácil, ya trabajada, a modo de repaso, de esta forma el músico acaba el
ensayo contento, con mucha autoestima tras el trabajo realizado antes, creando así
una motivación para asistir al siguiente ensayo.
 
Hay que tener muy en cuenta la energía y el nivel concentración de los músicos, ya
que conocer estos niveles permite trabajar de forma más eficaz con los músicos y
no desaprovechar el poco tiempo que se tiene. En el siguiente gráfico se puede
observar como van cambiando los niveles de concentración, energía e intensidad de
trabajo en un ensayo.

Programar ensayos es clave a corto/medio plazo

Técnicas de calentamiento:
 
La mayoría de las veces no dedicamos el suficiente tiempo a la técnica y a la
afinación del instrumento. Estos dos puntos son muy importantes para crecer como
banda y como músicos.
Los músicos pueden ser contrarios a los ejercicios de calentamiento debido a que el
término “ejercicio” es sinónimo de aburrimiento. Más que intentar convencer a los
músicos, hay que dejar que lo aprecien con el tiempo a través de la superación.

Técnicas de escucha:(Trabajo de Afinación)

 
El sentido más importante que se debe desarrollar dentro de una banda de
música es el oído
La primera técnica a desarrollar consiste en mezclar a los músicos entre ellos
(Segundo o Tercer Ensayo)
O Circulo.

“LA MOTIVACION ES LA GASOLINA DEL CEREBRO”

hay que crear situaciones donde los músicos se vean auto-recompensados por la
labor que han realizado superándose a si mismos.
 
Existen tres tipos de motivaciones, la primera sería a nivel social, la segunda a
nivel artístico y por último sería una mezcla de ambas.
● Motivaciones a nivel social:
Actividades Extra-Musicales.
● Motivaciones a nivel artístico:

Existen otro tipo de motivaciones donde el director debe tener mucha presencia, son
aquellas relacionadas directamente con la música. Si las motivaciones a nivel social
tienen como finalidad divertirse, las artísticas perseguirán el mismo objetivo ,
aunque añadiendo otro factor, la superación y mejora musical.
son aquellas que se consiguen tocando, principalmente en ensayos y conciertos. El
acto de ensayar o realizar un concierto ya forman parte de la banda de música, es
tarea del director innovar para motivar a sus músicos. Por ejemplo, un concierto con
un repertorio de alta dificultad puede motivar, pero si todos los conciertos son
iguales pueden aparecer signos de fatiga y estrés. Nunca hay que olvidar que el
músico amateur solo busca la diversión.
La motivación en ensayos se puede conseguir creando una diferencia significativa
con los ensayos ordinarios que se realizan semana tras semana. Invitar a
compositores o directores que den otros puntos de vista, a poder ser conocidos,
ofrecer la banda para cursos de dirección, organizar un concurso de composición,
etc., estas actividades hacen que el músico acuda al ensayo más por curiosidad que
por la misma música, pero al fin y al cabo continua trabajando y divirtiéndose que es
lo que más interesa al director.
● Motivaciones socio-artísticas:

Este tipo de motivaciones son aquellas que mezclan las dos anteriores expuestas, y
son realizadas fuera de las actividades fijas que se realizan durante el año, estas
pueden ser: viajes musicales o intercambios, certámenes, festivales de música.