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ENSAYO SOBRE LA HISTORIA DE LA

PSICOPATOLOGÍA
Introducción

La psicopatología es parte importante de las ciencias de la conducta que estudia las leyes que regulan
el comportamiento anormal

a psicopatología o psicología anormal es el estudio científico de los trastornos mentales y sus


síntomas.

La historia de la psicopatología comienza con la necesidad humana de dar una explicación a los
fenómenos que ocurren en la naturaleza, y aquellos que se encuentran fuera del rango de lo normal.

Con el desarrollo de la ciencia frente a la fenomenología han ido desapareciendo las explicaciones
sobrenaturales que las antiguas civilizaciones utilizaban para explicar dichos sucesos naturales.

De esta manera saber cómo percibían la conducta anormal distintas épocas, culturas y la manera en
que trataban dicha conducta anormal ya que a lo largo del tiempo se han repetido ciertas perspectivas
respecto a las causas de desviaciones, de tipo sobrenatural, orgánicas o psicológicas.
En el mundo griego aparece por primera vez el concepto de enfermedad mental en los primeros
tiempos de la cultura griega la locura era considerada el resultado de la posesión de espíritus en las
épocas mas antigua se atribuía un origen sobrenatural a la conducta anormal; por ejemplo, en Perú se
encontraron cráneos trepanados a través de cuyos agujeros se podía expulsar a los espíritus malignos.
En Mesopotamia, se consideraba que un demonio castigaba con locura a quienes actuaran mal. La
cultura hebrea advertía que la violación de los mandamientos sería castigada por Dios con ceguera y
locura. En China creían que la locura era la consecuencia de no respetar tradiciones y el hinduismo
consideraba que la locura la ocasionaban demonios. Los hechiceros y sacerdotes hebreos, griegos,
chinos y egipcios realizaban exorcismos con el fin de expulsar a espíritus malignos

Más tarde, Hipócrates (460-377 a.C.) fue el primero en señalar el origen orgánico de las enfermedades
mentales y realizó una clasificación de temperamentos en: sanguíneo, colérico, melancólico y
flemático, que indicaban la orientación emocional predominante. Según Hipócrates, la salud dependía
de la interacción y equilibrio de cuatro humores corporales (sangre, bilis amarilla, bilis negra y flema),
el desajuste entre los humores se corregía mediante purgas. También Hipócrates propuso tres
categorías de trastornos mentales: manía, melancolía y frenitis. Sorano de Éfeso amplió la
clasificación hipocrática incluyendo la histeria (exclusiva de las mujeres, relacionada con trastornos
uterinos) y la hipocondría.

Platón (429-347 a.C.), por otra parte, consideraba que los trastornos mentales eran en parte orgánicos,
en parte éticos y en parte de intervención divina y clasificó la locura en: profética, ritual, poética y
erótica. Asclepíades de Bitinia (124-40 a.C.) fue el primero en hacer una distinción entre
alucinaciones, ilusiones y delirios. Ya en la época romana, Galeno (130 - 200), empleó el término
temperamento para referirse a la combinación de cuatro sustancias fundamentales (caliente, frío,
húmedo y seco). Galeno dividió las causas de los trastornos psíquicos en orgánicos (lesiones en la
cabeza, cambios menstruales) y mentales (temores, desengaños amoroso

La Edad Media se vio bastante influenciada por la religión; en esta época se distinguen dos periodos,
el primero inicia en el siglo V donde el enfermo mental Fue considerado una víctima del diablo, sin
embargo, a partir del siglo XIII el enfermo mental se considera culpable de su propia afección como
castigo divino a una supuesta vida pecaminosa o alianza con el demonio a cambio de poderes
sobrenaturales. Se calculó que en esta época se asesinó a más de 100,000 personas acusados de
brujería y actualmente se piensa que las víctimas pudieron ser personas afectadas por epilepsia y
esquizofrenia principalmente. No obstante, en el Bajo Imperio, Alberto Magno (1193-1280) y Tomás
de Aquino (1225-1274) tuvieron la noción en común de que el alma no podía enfermar y que, por
tanto, la locura era un trastorno de base orgánica En el Renacimiento en este periodo se destaca el
movimiento del Renacimiento, que se caracterizó por el retorno a la cultura greco-romana, el
nacimiento del Humanismo

Paracelso (1493-1541) en su libro “De las enfermedad des que privan al hombre de la razón” rechazó
la demonología y habló de una “estructura” similar a lo que hoy se conoce como inconsciente en sus
ideas sobre la etiología de la locura. Johann Weyer (1515-1541) publicó “De Praestigiis Daemonum”
donde hacía una crítica a la demonología y al “Martillo de Brujas” que era un manual de frailes
dominicos inquisidores para la detección, examen y condena de brujas el cual la iglesia censuro hasta
el siglo XX; Weyer defendió la calificación de enfermos para los acusados de brujería y su trato
humanitario. Los endemoniados pasan a ser pacientes. Burton (1577-1640) proponía causas
psicológicas y sociales de los trastornos mentales

Para los inicios del siglo XIX, entre los representantes de la Psiquiatría de la época se destacan:
Phileppe Pinel, Vincenzo Chiarugi y Wuilliam Tuke.

Vincenzo Chiarugi (1759-1820), en el Regolamento Leopoldino, Chiarugi estableció los principios


de la reforma del tratamiento de los enfermos mentales. Distinguió tres categorías generales de las
enfermedades mentales: melancolía (locura parcial), manía (locura general) y amencia
(funcionamiento anormal del intelecto y de la Etiología de la enfermedad mental se discutía
ampliamente y entre sus causas se citaban las congénitas y las ambientales. Los principios prescritos
para el tratamiento consistían en la especial importancia de tratar a los pacientes con tacto,
comprensión, con un enfoque autoritario y firme al mismo tiempo fuera agradable e individualizado.
Phillipe Pinel (1745-1826) considerado el padre de la psiquiatría moderna con sus obras Nosographie
Philosophique y el Traite Medico-Philosophique de la Manie; en el primer texto clasificó los
trastornos psíquicos en: melancolía, manía, demencia e idiocia. Pinel defendía la humanización del
trato a los alienados y entendía la enfermedad mental como el resultado de alteraciones anatómicas
del cerebro, no funcionales. En Alemania, Griesinger (1817-1868) en un esquema organicista,
propuso que las enfermedades mentales son disfunciones del cerebro y también mencionó la etiología
somática de ciertos problemas psíquicos. En el siglo XIX la principal postura sobre la enfermedad
mental intentó explicarse principalmente por un modelo orgánico-médico.
Un personaje muy importante pero en la doctrina psicoanalítica fue Freud (1856-1939) quien
básicamente creía que un trastorno surgía por conflictos intrapsíquicos en las tres instancias mentales:
el ello, el yo y el superyó. En la teoría psicoanalítica, algunas patologías son resultado de la amenaza
a la integridad de la instancia yo, por lo que un mecanismo de defensa surgirá para distorsionar y
hacer más tolerable la realidad para el sujeto. El psicoanálisis no delimita salud de enfermedad y la
armonía de las instancias del aparato psíquico es inalcanzable

En contraparte del psicoanálisis de Freud, surge la Reflexología y Conductismo, que se infiltraron en


la Psiquiatría moderna, al aceptarse sus principios por los psiquiatras, para la interpretación aislada
de los comportamientos. Siendo sus principales representantes se encuentran Iván Pavlov (1849-
1936) y Bechterew. El descubrimiento del condicionamiento de reacciones orgánicas se le atribuye a
Pavlov a través de un mediante un procedimiento experimental objetivo. Se conoce el conductismo
ideado por Watson (1878-1958) quien investigó las leyes a que obedecen las reacciones externas, y
la conducta se encuentra constituida por las reacciones del individuo a los estímulos del medio, cuyas
reacciones han de entenderse fisiológicamente. El conductismo que se desarrolló principalmente en
Estados Unidos propugnaba una etiología estrictamente ambientalista de la psicopatología. La
conducta anormal se explica como el resultado de un aprendizaje deficiente de la interacción entre el
sujeto y el entorno. Esta misma tendencia conductista no acepta el origen somático de la enfermedad
mental y resalta que las conductas normales o anormales son resultado de una interacción del sujeto
con el ambiente y que si la conducta normal se aprende, la conducta patológica también. En este
esquema, se considera que lo que se llaman enfermedades mentales son alteraciones de la conducta
ocasionada por hábitos que no logran el ajuste del individuo con la situación que enfrenta

En la actualidad de la Psicopatología encontramos que según Vallejo (1981) existen seis puntos de la
investigación científica tradicional:

1.- Determinación científica de la existencia de elementos psíquicos patológicos: Psicopatología


subjetiva y objetiva.

2.- Investigación de las propiedades y leyes a que está sometido el funcionamiento de los fenómenos
psíquicos patológicos: Fenomenología psicopatológica.

3.- investigación de la naturaleza de cada uno de los elementos que constituyen la vida psíquica
patológica: Psicopatología compresiva.

4.- Investigación de la explicación causal última de las leyes y propiedades descubiertas a través de
la experiencia: Psicopatología explicativa.
5.- Estudio del aspecto dinámico de las funciones en estado patológico: Psicofísica patológica.

6.- Investigación del desarrollo de las funciones psíquicas, lo mismo en las fases ontogénicas que en
las filogénicas y alteraciones patológicas: Psicopatología genética.

la Psicopatología ha generado maneras especiales, a pesar que no permiten una exploración


sistemática, sirven para precisar las relaciones causalidad. De las observaciones incidentales se siguen
de un período de historia clínica, biografías y observaciones sistemáticas, de las cuales pasan a la
aplicación de los experimentos, pruebas y medios de valoración, test, cuestionarios y valoraciones
estadísticas. Para Pinel, la observación de los enfermos mentales se efectúa en intima convivencia
con ellos: "El vivir siempre entre locos, estudiar sus acciones, sus diversos caracteres, los objetos que
les gustan o fastidian, la utilidad que se saca de seguir el camino de sus desórdenes, de noche, de día
y en todas las estaciones del año; la habilidad en gobernarlos sin violencia, de evitar sus arrebatos y
quejas, el talento de tomar con ellos, según conviene, el tono de benevolencia o un aspecto grave,
sujetarlos con la fuerza cuando no alcanza la dulzura, en fin, el mirar incesantemente todos los
fenómenos de la enajenación del alma y el estar destinado a cuidar de ellos". (c. p. Vallejo Nágera,
1981, p. 51).

Actualmente, el enfoque cognitivo en psicopatología afirma que la alteración de los procesos


psíquicos son la causa y no el efecto de los trastornos mentales y del comportamiento (Mesa, 1999,
p. 35) y que cuando las percepciones son distorsionadas la conducta será desadaptada.

Como vemos la conducta anormal está relacionada con las normas que son estipuladas por la
sociedad, estas normas son diferentes de una cultura a otra; y de cada una de estas perspectivas
culturales sobre normal o anormal, dependerá a que se le alude conducta anormal. Pero para nosotros
esta conducta anormal se refiere a toda conducta antisocial y desviada que va dirigida a romper y
violar los valore y normas estipuladas por nuestra sociedad. Así mismo vemos que la salud mental
depende, de que vivamos en armonía, respetemos los buenos valores y normas para preservar el bien
común. Por el contrario si manifestamos una conducta desadaptada y alienada, romperemos con la
salud mental de los individuos y de nuestra sociedad, obteniendo como respuesta desencadenamientos
de conducta anormal.
BIBLIOGRAFÍA

https://www.academia.edu/RegisterToDownload#Download

https://www.monografias.com/trabajos79/historia-psicopatologia/historia-psicopatologia.shtml

https://www.academia.edu/6769437/_HISTORIA_DE_LA_PSICOPATOLOG%C3%8DA_Y_EVO
LUCI%C3%93N_DE_LAS_CREENCIAS_CON_RESPECTO_A_LOS_TRASTORNOS_MENTA
LES._ALUMNA_BAEZ_MORELOS_LAURA_ROMINA

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