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Acerca del cáncer de riñón

El cáncer de riñón se origina cuando las células sanas de un riñón o de ambos cambian y crecen sin control, y forman
una masa llamada tumor cortical renal. Un tumor puede ser maligno, indolente o benigno. Un tumor maligno es
canceroso, lo que significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor indolente también es
canceroso, pero este tipo de tumor raramente se disemina a otras partes del cuerpo. Un tumor benigno significa que el
tumor puede crecer, pero no se diseminará.

Tipos de cáncer de riñón

Existen varios tipos de cáncer de riñón:

 Carcinoma de células renales. El carcinoma de células renales es el tipo más frecuente de cáncer de riñón
en adultos, y representa hasta 85 % de los diagnósticos. Este tipo de cáncer se desarrolla en los túbulos renales
proximales que forman el sistema de filtración de los riñones. Cada riñón tiene miles de esas diminutas
unidades de filtración. Las opciones de tratamiento para el carcinoma de células renales se explican más
adelante en esta guía.
 Carcinoma de células de transición. También se denomina carcinoma urotelial. Representa del 10 % al 15 %
de los cánceres de riñón en adultos. El carcinoma de células de transición comienza en la zona del riñón en la
que se acumula la orina antes de pasar a la vejiga, denominada pelvis renal. Este tipo de cáncer de riñón se
trata como el cáncer de vejiga (en inglés) debido a que ambos tipos de cáncer empiezan en las mismas
células.
 Sarcoma. Los sarcomas de riñón ocurren raramente. Este tipo de cáncer se desarrolla en los tejidos blandos
del riñón, en la capa delgada de tejido conectivo que rodea al riñón, llamada cápsula, o en la grasa circundante.
El sarcoma de riñón suele tratarse con cirugía. No obstante, el sarcoma generalmente reaparece en la zona
del riñón o se disemina a otras partes del cuerpo. Es posible que se recomiende más cirugía o quimioterapia
después de la primera cirugía.
 Tumor de Wilms. El tumor de Wilms (en inglés) es más frecuente en los niños y recibe un tratamiento
diferente al del cáncer de riñón en adultos. Este tipo de tumor tiene muchas más probabilidades de responder
satisfactoriamente a la radioterapia y la quimioterapia que los otros tipos de cáncer de riñón cuando se
combinan con cirugía. Esto ha originado un abordaje diferente del tratamiento.
 Linfoma. El linfoma puede agrandar ambos riñones y se asocia con los ganglios linfáticos agrandados, lo cual
se denomina linfadenopatía, en otras partes del cuerpo, incluido el cuello, el pecho y la cavidad abdominal.
Raramente, el linfoma renal puede aparecer como una sola masa tumoral en el riñón y puede incluir ganglios
linfáticos regionales agrandados. Si existe la posibilidad de un linfoma, es posible que el médico le realice una
biopsia (consulte Diagnóstico) y le recomiende hacer quimioterapia en vez de cirugía.
Tipos de células renales cancerosas

Conocer de qué tipo de células está compuesto un tumor renal ayuda a los médicos a planificar el tratamiento. Los
patólogos han identificado hasta 20 tipos distintos de células renales cancerosas. Un patólogo es un médico que se
especializa en interpretar análisis de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades.
Las exploraciones por tomografía computarizada (TC) o las imágenes por resonancia magnética (RM) no siempre
pueden distinguir entre tumores benignos, indolentes o corticales renales malignos antes de la cirugía.

A continuación se enumeran los tipos de células renales cancerosas más frecuentes.

 Células claras. Aproximadamente el 70 % de los cánceres de riñón son de células claras. Las células claras
pueden tener un crecimiento que varía de lento (grado 1) a rápido (grado 4). El cáncer de riñón de células
claras responde especialmente a la inmunoterapia y a la terapia dirigida (consulte la sección Opciones de
tratamiento).
 Papilar. El cáncer papilar de riñón se desarrolla en 10 % a 15 % de los pacientes. Se divide en dos subtipos
distintos, llamados tipo 1 y tipo 2. Actualmente, el cáncer papilar de riñón se trata de la misma manera que el
cáncer de riñón de células claras. Sin embargo, muchos médicos recomiendan el tratamiento en un ensayo
clínico porque el tratamiento con terapia dirigida no suele ser tan exitoso en personas con cáncer papilar de
riñón como en personas con cáncer de riñón de células claras.
 Características sarcomatoides. Cada uno de los subtipos de tumores de células claras, cromófobos y
papilares en el cáncer de riñón puede mostrar características muy desordenadas a través del microscopio. A
menudo, los patólogos las describen como “sarcomatoides”. Este no es un subtipo de tumor distinto, pero
cuando los clínicos ven estas características saben que se trata de una forma de cáncer de riñón muy agresiva.
 Conducto medular/colector. Este es un cáncer raro y muy agresivo que está estrechamente relacionado con
el carcinoma de células de transición, pero aun así se considera un tumor cortical renal. Es más frecuente en
las personas de raza negra y está altamente relacionado con tener el rasgo depranocítico. El rasgo
depranocítico significa que una persona ha heredado el gen de la célula falciforme de uno de sus padres. El
conducto colector es más probable que se produzca en personas de entre 20 y 30 años de edad. A pesar de
las combinaciones de quimioterapia sistémica y cirugía, la supervivencia a largo plazo en esta forma de cáncer
de riñón es limitada.
 Cromófobo. El cromófobo es otro cáncer poco frecuente que se diferencia de los otros tipos. Puede formar
tumores indolentes.
 Oncocitoma. Este es un cáncer renal de crecimiento lento que muy raramente se disemina.
 Angiomiolipoma. El angiomiolipoma es un tumor benigno que tiene un aspecto único en una TC (o TAC)
(consulte la sección Diagnóstico) y en la observación en un microscopio. Por lo general, es menos probable
que crezca y se disemine. El mejor tratamiento suele ser la cirugía o, si es pequeño, la vigilancia activa. Una
forma agresiva de angiomiolipoma, denominado epitelioide, puede, raramente, diseminarse a los ganglios
linfáticos u órganos cercanos como el hígado.

estadística

Se calcula que este año se diagnosticará cáncer de riñón a 62,700 adultos (39,650 hombres y 23,050 mujeres) en los
Estados Unidos. El cáncer de riñón es el séptimo tipo de cáncer más frecuente en los hombres y es la décima causa
más frecuente de cáncer en las mujeres.

Se calcula que este año se producirán 14,240 muertes (9,240 hombres y 5,000 mujeres) a causa de esta enfermedad.

La tasa de supervivencia a 5 años indica el porcentaje de personas que sobrevive al menos 5 años una vez detectado
el cáncer. El término “porcentaje” significa cuántas personas de cada 100. La tasa de supervivencia a 5 años de las
personas con cáncer de riñón es del 73 %. No obstante, las tasas de supervivencia dependen de varios factores,
incluido el tipo, el tipo de células y el estadio del cáncer cuando se diagnostica por primera vez.
Alrededor del 65 % de las personas reciben el diagnóstico cuando el cáncer solo se encuentra en el riñón. Para este
grupo, la tasa de supervivencia a 5 años es del 92 %. Si el cáncer de riñón se ha diseminado hacia los tejidos
circundantes o los órganos y/o los ganglios linfáticos regionales, la tasa de supervivencia a 5 años es del 65 %. Si el
cáncer se ha diseminado a una parte distante del cuerpo, la tasa de supervivencia a 5 años es del 12 %.

Es importante recordar que las estadísticas sobre la cantidad de personas que sobreviven a este tipo de cáncer son
una estimación. La estimación se basa en los datos de miles de personas que tienen este tipo de cáncer en los Estados
Unidos cada año. Por lo tanto, su propio riesgo puede ser diferente. Los médicos no pueden decir con seguridad cuánto
vivirá una persona con cáncer de riñón. Además, los expertos calculan las estadísticas de supervivencia cada 5 años.
Esto significa que, quizás, la estimación no muestre los resultados de un mejor diagnóstico o tratamiento disponible
durante menos de 5 años. Obtenga más información sobre cómo interpretar las estadísticas (en inglés)
Factores de riesgo y prevención

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer. Si bien los
factores de riesgo con frecuencia influyen en el desarrollo del cáncer, la mayoría no provoca cáncer de forma directa.
Algunas personas con varios factores de riesgo nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de
riesgo conocidos sí lo hacen. Sin embargo, conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede
ayudarlo a tomar decisiones más informadas sobre las opciones del estilo de vida y la atención médica.

Los siguientes factores pueden elevar el riesgo que tiene una persona de desarrollar cáncer de riñón:

 Tabaquismo. Fumar tabaco duplica el riesgo de padecer cáncer de riñón. Se considera que causa alrededor
del 30 % de los cánceres de riñón en los hombres y aproximadamente el 25 % en las mujeres.
 Sexo. Los hombres tienen de dos a tres veces más posibilidades que las mujeres de desarrollar cáncer de
riñón.
 Raza. Las personas de raza negra tienen tasas mayores de cáncer de riñón.
 Edad. El cáncer de riñón se observa típicamente en adultos y se suele diagnosticar entre los 50 y los 70 años
de edad.
 Nutrición y peso. Las investigaciones a menudo han demostrado una asociación entre el cáncer de riñón y
la obesidad, generalmente causada por muchos años de consumo de una dieta con alto contenido de
grasas.
 Presión arterial alta. Los hombres con presión arterial alta, también llamada hipertensión, pueden ser más
propensos a desarrollar cáncer de riñón.
 Abuso de ciertos medicamentos. Los analgésicos que contienen fenacetina están prohibidos en Estados
Unidos desde 1983 debido a su asociación con el carcinoma de células de transición. Los diuréticos y los
analgésicos, como la aspirina, el acetaminofén y el ibuprofeno, también se han relacionado con el cáncer de
riñón.
 Exposición al cadmio. Algunos estudios han demostrado una relación entre el cáncer de riñón y la exposición
al metal cadmio. Trabajar con pilas, pinturas, o materiales para soldar también puede aumentar el riesgo de
una persona. Los fumadores expuestos al cadmio tienen un riesgo aún mayor.
 Enfermedad renal crónica. Las personas cuya función renal se encuentra disminuida, pero aún no necesitan
diálisis, pueden correr un riesgo mayor de desarrollar cáncer de riñón.
 Diálisis a largo plazo. Las personas que han recibido diálisis durante un período prolongado pueden
desarrollar quistes cancerosos en los riñones. Estas formaciones se suelen detectar en un estadio temprano y
con frecuencia se pueden extirpar antes de que el cáncer se disemine.
 Antecedentes familiares de cáncer de riñón. Las personas que tienen familiares de primer grado, como
padres, hermanos, o hijos, con cáncer de riñón tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Este
riesgo aumenta si a más de un miembro de la familia extendida se le ha diagnosticado cáncer de riñón, incluidos
abuelos, tíos, sobrinos, nietos y primos, y si el diagnóstico en estos familiares fue antes de los 50 años de
edad, si tenían cáncer en ambos riñones o si han tenido más de un tumor en el mismo riñón.
Si le preocupa la existencia del cáncer de riñón en su familia, es importante que averigüe los antecedentes
familiares (en inglés) con precisión e informe a su médico los resultados. Al comprender sus antecedentes
familiares, usted y su médico pueden tomar medidas para reducir el riesgo y adoptar un rol activo en el cuidado
de su salud.
Afecciones genéticas y cáncer de riñón

Aunque el cáncer de riñón puede afectar a una familia, el cáncer de riñón hereditario es poco frecuente, ocurre alrededor
del 5 % de las veces. Solamente se han encontrado algunos genes específicos que aumentan el riesgo de desarrollar
cáncer de riñón, y muchos están vinculados a síndromes genéticos específicos. La mayoría de estas afecciones están
asociadas con un tipo específico de cáncer de riñón (consulte la sección Introducción).
Encontrar un síndrome genético específico en una familia puede ayudar a una persona y a su médico a desarrollar un
plan adecuado de detección del cáncer y, en algunos casos, ayudar a determinar las mejores opciones de tratamiento.
Solo la evaluación genética (en inglés) puede determinar si una persona tiene una mutación genética. La mayoría de
los expertos recomienda enfáticamente que quienes estén considerando la realización de la evaluación genética hablen
primero con un asesor genético (en inglés). Un asesor genético es un experto capacitado para explicar los riesgos y
los beneficios de la evaluación genética.
Las afecciones genéticas que pueden aumentar el riesgo de que una persona contraiga cáncer de riñón incluyen:

 Síndrome de Von Hippel-Lindau (VHL). Las personas con VHL (en inglés) tienen mayor riesgo de desarrollar
varios tipos de tumores. La mayoría de los tumores son benignos. Sin embargo, el 40 % de las personas con
este trastorno desarrolla cáncer de riñón, generalmente, cáncer de riñón de células claras.
 Carcinoma hereditario de células renales de tipo células claras sin VHL. El carcinoma hereditario de
células renales de tipo células claras sin VHL (en inglés) es una afección genética que aumenta el riesgo
de una persona de desarrollar carcinoma de células renales de tipo células claras (clear cell renal cell
carcinoma, CCRCC). Una familia puede tener CCRCC hereditario sin VHL si a más de un miembro de la familia
se le ha diagnosticado CCRCC.
 Carcinoma papilar hereditario de células renales (hereditary papillary renal cell carcinoma,
HPRCC). El HPRCC (en inglés) es una afección genética que aumenta el riesgo de carcinoma papilar de
células renales tipo 1. Las personas que tienen HPRCC tienen un mayor riesgo de desarrollar más de un tumor
en el riñón y tumores en ambos riñones. El HPRCC se sospecha cuando a dos o más parientes cercanos se
les ha diagnosticado carcinoma papilar de células renales tipo 1.
 Síndrome de Birt-Hogg-Dubé (BHD). El BHD (en inglés) es una afección genética rara asociada con múltiples
tumores no cancerosos de piel, quistes pulmonares y un mayor riesgo de tumores renales no cancerosos y
cancerosos, específicamente de tipo cromófobo u oncocitoma. Las personas con BHD también pueden
desarrollar cáncer de riñón papilar o de células claras.
 Leiomiomatosis hereditaria asociada a carcinoma de células renales (hereditary leiomyomatosis and
renal cell carcinoma, HLRCC). La HLRCC (en inglés) se asocia con un mayor riesgo de desarrollar carcinoma
papilar de células renales tipo 2 y nódulos en la piel llamados leiomiomas que se encuentran principalmente
en los brazos, piernas, pecho y espalda. Las mujeres con HLRCC a menudo desarrollan fibromas uterinos
conocidos como leiomiomas o, con menos frecuencia, leiomiosarcoma.
 Complejo de esclerosis tuberosa (tuberous sclerosis complex, TSC). El TSC (en inglés) es una afección
genética asociada con cambios en la piel, el cerebro, el riñón y el corazón. Las personas que padecen de TSC
también tienen un mayor riesgo de desarrollar angiomiolipomas de riñón y cáncer de riñón (consulte la
sección Introducción).
Otras afecciones genéticas pueden estar asociadas con un mayor riesgo de cáncer de riñón, y la investigación para
encontrar otras causas genéticas de cáncer de riñón está en curso.

Prevención

Diferentes factores producen diferentes tipos de cáncer. Los investigadores continúan estudiando los factores que
provocan este tipo de cáncer. Si bien no existe una forma comprobada de prevenir por completo esta enfermedad, tal
vez pueda reducir el riesgo con las siguientes medidas:

 Dejar de fumar

 Bajar la presión arterial


 Mantener un peso corporal saludable

 Comer una dieta con alto contenido de frutas y verduras y bajo contenido de grasa

Hable con su médico para obtener más información sobre su riesgo personal de presentar cáncer.

Detección

Cáncer de riñón: Detección

Approved by the Cancer.Net Editorial Board, 08/2016

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre la detección para este tipo de cáncer. También se le informará
acerca de los riesgos y beneficios de la detección. Para ver otras páginas, use el menú.
La detección se utiliza para detectar el cáncer antes de que los signos o síntomas aparezcan. Los científicos han
desarrollado, y continúan desarrollando, pruebas que se pueden usar para detectar en una persona tipos específicos
de cáncer. Los objetivos generales de la detección del cáncer son los siguientes:

 Disminuir la cantidad de personas que mueren a causa de esta enfermedad o eliminar totalmente las muertes
provocadas por el cáncer.

 Disminuir la cantidad de personas que presentan la enfermedad.

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la detección del cáncer (en inglés).
Información sobre detección del cáncer de riñón

No se dispone de pruebas de detección sistemáticas para detectar el cáncer de riñón en estadio temprano. Los médicos
pueden recomendar que las personas con riesgo elevado de desarrollar la enfermedad se realicen pruebas por
imágenes (consulte la sección Diagnóstico) para observar el interior del cuerpo. En las personas con antecedentes
familiares de cáncer de riñón, a veces se usan las TC o las ecografías renales para buscar el cáncer de riñón en un
estadio temprano. Sin embargo, en la mayoría de las personas, no se ha demostrado que las TC sean una herramienta
útil para la detección del cáncer de riñón.
Signos y síntomas

A menudo, el cáncer de riñón se detecta cuando una persona se hace una radiografía o un ultrasonido (consulte la
sección Diagnóstico) por otras causas. En sus estadios tempranos, el cáncer de riñón no provoca dolor. Por lo tanto,
los síntomas de la enfermedad suelen aparecer cuando el tumor se agranda y comienza a afectar los órganos cercanos.
Las personas con cáncer de riñón pueden experimentar los siguientes síntomas o signos. A veces, las personas con
cáncer de riñón no manifiestan ninguno de estos cambios. O bien, la causa de estos síntomas puede ser otra afección
médica que no sea cáncer.

 Sangre en la orina

 Dolor o presión en el costado o la espalda

 Una masa o bulto en el costado o la espalda

 Hinchazón de los tobillos y las piernas

 Presión arterial alta

 Anemia, es decir, recuento bajo de glóbulos rojos

 Fatiga

 Pérdida del apetito

 Pérdida de peso sin explicación

 Fiebre recurrente que no se relaciona con un resfriado, gripe u otra infección

 En los hombres, el desarrollo rápido de un grupo de venas agrandadas, conocido como varicocele, alrededor
de un testículo, en especial el testículo derecho, puede indicar la presencia de un tumor renal grande.
Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, hable con su médico. Su médico le preguntará desde cuándo y
con qué frecuencia ha tenido el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a averiguar la causa del
problema, es decir, el diagnóstico.
Si se diagnostica cáncer, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento
para el cáncer. Esto también puede denominarse manejo de los síntomas, cuidados paliativos o atención médica de
apoyo. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluidos cualquier
síntoma nuevo o un cambio en los síntomas.

Diagnostico

Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer. También realizan pruebas para averiguar
si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo desde el lugar donde se inició. Si esto sucede, se denomina
metástasis. Por ejemplo, las pruebas por imágenes pueden mostrar si el cáncer se ha diseminado. Las pruebas por
imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Los médicos también pueden hacer pruebas para determinar qué
tratamientos podrían funcionar mejor.

En la mayor parte de los tipos de cáncer, una biopsia es la única manera segura para que el médico determine si un
área determinada del cuerpo tiene cáncer. Durante la biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para
hacerle pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el médico puede sugerir que se lleven a cabo
otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.

Esta lista describe opciones para el diagnóstico de este tipo de cáncer. No todas las pruebas mencionadas a
continuación se utilizarán para todas las personas. Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de
diagnóstico:

 Tipo de cáncer que se sospecha

 Sus signos y síntomas

 Su edad y afección médica

 Los resultados de pruebas médicas anteriores

Además del examen físico, se pueden utilizar las siguientes pruebas para diagnosticar el cáncer de riñón:

 Análisis de sangre y orina. El médico puede recomendar un análisis de sangre para controlar el número de
glóbulos rojos y un análisis de orina para detectar la presencia de sangre, bacterias o células cancerosas.
Estas pruebas pueden sugerir la presencia de cáncer de riñón, pero no pueden utilizarse para dar un
diagnóstico definitivo.
 Biopsia. Una biopsia (en inglés) es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido para examinarla a través
de un microscopio. Esto por lo general lo realiza un radiólogo intervencionista como procedimiento ambulatorio
con anestesia local. La anestesia es un medicamento que bloquea la conciencia del dolor. Otras pruebas
pueden indicar la presencia de cáncer, pero solo una biopsia permite formular un diagnóstico definitivo. Luego
un patólogo analiza la(s) muestra(s) y escribe un informe de patología (en inglés) en el que describe los
resultados. Ese informe se convierte en parte permanente del registro médico de la persona.
El informe de patología identifica el tipo de célula relacionada con el cáncer de riñón (consulte la lista
en Introducción), un dato importante para planificar el tratamiento. Los oncólogos clínicos deben tener el
informe de patología antes de usar una terapia sistémica para el tratamiento del cáncer de riñón metastásico.
La terapia sistémica implica el uso de uno o más tratamientos que afectan a todo el cuerpo. En ciertos casos,
es posible que los cirujanos también soliciten una biopsia de tumor renal para ayudar en la planificación del
tratamiento. No obstante, si las pruebas por imágenes muestran una masa sólida en crecimiento, es posible
que los cirujanos extirpen primero el tumor y luego el patólogo proporcionará el tipo de tumor y el estadio
definitivos.
El paciente debe analizar detenidamente con su médico si es necesario realizar una biopsia antes del
tratamiento.

Pruebas por imágenes

 Radiografía. Una radiografía es un modo de crear una imagen de las estructuras internas del cuerpo usando
una pequeña cantidad de radiación.
 Gammagrafía ósea. La gammagrafía ósea usa un trazador radiactivo para examinar el interior de los huesos.
El trazador se inyecta en una vena del paciente. Se acumula en zonas del hueso y se detecta mediante una
cámara especial. Ante la cámara, las zonas óseas sanas aparecen de color gris, y las áreas de lesión, como
las que produce el cáncer o una fractura (rotura), aparecen de color oscuro. Esta prueba solo se solicita si el
paciente tiene dolor de huesos o el médico considera que el cáncer se ha diseminado a los huesos.
 Tomografía computarizada (TC o TAC). Una TC (en inglés) crea una imagen tridimensional del interior del
cuerpo utilizando rayos X que se toman desde diferentes ángulos. Luego, una computadora combina estas
imágenes en una vista detallada de cortes transversales que muestra anomalías o tumores. Una TC también
se puede utilizar para medir el tamaño del tumor. A los pacientes que se evalúa por un tumor renal, se les
realiza una TC sin medio de contraste antes de que se les inyecte un medio de contraste. Un medio de contraste
es un tinte especial que permite ver en detalle las imágenes tomadas por la TC. Este tinte se inyecta en una
vena del paciente. Si se detecta que el tumor renal tiene tinte en él, es posible que se haga un diagnóstico de
angiomiolipoma benigno y se recomienden opciones de tratamiento no quirúrgicas. Los quistes renales no
absorberán el medio de contraste, pero los tumores renales sí. Si los pacientes padecen una insuficiencia renal
o una enfermedad renal crónica grave, el medio de contraste no puede administrarse de forma segura. Una
TC de las vías urinarias se denomina urografía por TC.
 Resonancia magnética (RM). Una RM (en inglés) usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir
imágenes detalladas del cuerpo. También se pueden usar las RM para medir el tamaño del tumor. Se
administra un tinte especial llamado gadolinio antes de la exploración, a fin de crear una imagen más clara.
Este tinte se inyecta en una vena del paciente.
 Pielograma intravenoso (Intravenous pyelogram, IVP). Se inyecta un tinte en el torrente sanguíneo del
paciente para destacar los riñones, la uretra y la vejiga cuando se realiza una radiografía. La imagen producida
puede mostrar cambios en estos órganos y en los ganglios linfáticos cercanos. Esta prueba raramente se
realiza. Se ha reemplazado con tomografías de las vías urinarias, denominadas urografías por TC, que brindan
imágenes mucho más claras y en profundidad del sistema urinario (ver arriba).
 Cistoscopia y nefroureteroscopia. Ocasionalmente, se pueden hacer unas pruebas especiales
llamadas cistoscopia y nefroureteroscopia para el cáncer de pelvis renal. A menudo no se utilizan para
carcinomas de células renales salvo que las pruebas por imágenes también detecten un tumor o una piedra en
la vejiga. Durante estos procedimientos, se seda al paciente mientras se inserta un pequeño tubo iluminado en
la vejiga a través del uréter y se lo introduce en el riñón. La sedación consiste en administrar medicamentos
que provoquen sensación de mayor relajación, tranquilidad o somnolencia. El procedimiento puede emplearse
para obtener células tumorales y examinarlas en un microscopio, realizar biopsias y a veces destruir por
completo tumores pequeños.
Después de que se realicen las pruebas de diagnóstico, su médico revisará todos los resultados con usted. Si el
diagnóstico es cáncer, estos resultados también ayudan a que el médico describa el cáncer. Esto se denomina
determinación del estadio.

Estadios

La determinación del estadio es una manera de describir dónde está ubicado el cáncer, si se ha diseminado o hacia
dónde y si está afectando otras partes del cuerpo.

Los médicos usan pruebas de diagnóstico para averiguar el estadio del cáncer, por lo que tal vez no pueda determinarse
el estadio hasta que se hayan realizado todas las pruebas. Conocer el estadio ayuda al médico a decidir cuál es el
mejor tratamiento y puede ayudar a predecir el pronóstico de un paciente, es decir, la probabilidad de recuperación.
Existen diferentes descripciones de estadios según los distintos tipos de cáncer.

Sistema TNM de determinación del estadio

Una herramienta que los médicos utilizan para describir el estadio es el sistema TNM. Los médicos utilizan los
resultados de las pruebas de diagnóstico y las exploraciones para responder a las siguientes preguntas:

 Tumor (T): ¿qué tan grande es el tumor primario?, ¿dónde está ubicado?
 Ganglio (Node, N): ¿el tumor se ha diseminado a los ganglios linfáticos? De ser así, ¿a dónde y cuántos?
 Metástasis (M): ¿el cáncer ha hecho metástasis hacia otras partes del cuerpo? De ser así, ¿a dónde y en qué
medida?
Los resultados se combinan para determinar el estadio del cáncer de cada persona. Hay cinco estadios: estadio 0
(cero) y los estadios I a IV (uno a cuatro); el estadio 0 del cáncer de riñón es extremadamente raro. El estadio es una
forma frecuente de describir el cáncer de manera que los médicos puedan, de común acuerdo, planificar el mejor
tratamiento.

Aquí le mostramos más detalles sobre cada parte del sistema TNM para el cáncer de riñón:

Tumor (T)

Mediante el sistema TNM, se utiliza la “T” más una letra o número (0 a 4) para describir el tamaño y la ubicación del
tumor. Algunos estadios también se dividen en grupos más pequeños que ayudan a describir el tumor aún con más
detalle. Esto permite que el médico desarrolle el mejor plan de tratamiento para cada paciente. Si hay más de un tumor,
la letra minúscula “m” (múltiple) se agrega a la categoría de estadio “T”. A continuación se presenta información sobre
los estadios específicos del tumor para el cáncer de riñón.
TX: no se puede evaluar el tumor primario.
T1: el tumor está limitado al riñón y mide 7 centímetros (cm) o menos en su área más grande. Los médicos han debatido
mucho sobre si esta clasificación debería incluir solo tumores de hasta 5 cm.
 T1a: el tumor está limitado al riñón y mide 4 cm o menos en su área más grande.
 T1b: el tumor está limitado al riñón y mide entre 4 y 7 cm en su área más grande.
T2: el tumor está limitado al riñón y mide más de 7 cm en su área más grande.
 T2a: el tumor está limitado al riñón y mide más de 7 cm pero no más de 10 cm en su área más grande.
 T2b: el tumor está limitado al riñón y mide más de 10 cm en su área más grande.
T3: el tumor se ha diseminado a las venas principales del riñón o al tejido perirrenal, que es el tejido conectivo adiposo
que rodea los riñones. Sin embargo, no se ha diseminado a la glándula suprarrenal del mismo lado del cuerpo que el
tumor. Las glándulas suprarrenales se ubican arriba de cada riñón y producen hormonas y adrenalina para ayudar a
controlar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y otras funciones corporales. Además, el tumor no sobrepasa la
fascia de Gerota, un revestimiento de tejido que rodea el riñón.
 T3a: el tumor se diseminó a la gran vena que sale del riñón, llamada vena renal; a las ramas musculares de la
vena renal; al tejido adiposo que rodea al riñón o que se encuentra dentro del riñón. El tumor no sobrepasa la
fascia de Gerota.
 T3b: el tumor se diseminó a la gran vena que drena hacia el corazón, llamada vena cava inferior, por debajo
del diafragma. El diafragma es el músculo ubicado debajo de los pulmones que facilita la respiración.
 T3c: el tumor se diseminó a la vena cava por encima del diafragma y hacia la aurícula derecha del corazón o
a las paredes de la vena cava.
T4: el tumor se ha diseminado a zonas más allá de la fascia de Gerota y llega a la glándula suprarrenal del mismo lado
del cuerpo en el que se encuentra el tumor.
Ganglio (N)

La “N” en el sistema de determinación del estadio de TNM corresponde a la abreviatura de ganglios linfáticos. Estos
órganos minúsculos, con forma de frijol, ayudan a combatir las infecciones. Los ganglios linfáticos cercanos a los
riñones se denominan ganglios linfáticos regionales. Los ganglios linfáticos ubicados en otras partes del cuerpo se
denominan ganglios linfáticos distantes.

NX: no se pueden evaluar los ganglios linfáticos regionales.


N0 (N más cero): el cáncer no se diseminó a los ganglios linfáticos regionales.
N1: el cáncer se diseminó a los ganglios linfáticos regionales.
Metástasis (M)

La “M” del sistema TNM indica si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo, lo que se conoce como
metástasis a distancia. Las zonas más frecuentes a las que se puede diseminar el cáncer de riñón incluyen los huesos,
el hígado, los pulmones, el cerebro y los ganglios linfáticos distantes.

M0 (M más cero): la enfermedad no ha hecho metástasis.


M1: el cáncer se diseminó a otras partes del cuerpo más allá de la zona de los riñones.
Agrupación de los estadios del cáncer

Los médicos asignan el estadio del cáncer combinando las clasificaciones T, N y M.

Estadio I: el tumor mide 7 cm o menos y está limitado al riñón. No se ha diseminado a los ganglios linfáticos ni a otros
órganos distantes del cuerpo (T1, N0, M0).
Estadio II: el tumor mide más de 7 cm y está limitado al riñón. No se ha diseminado a los ganglios linfáticos ni a otros
órganos distantes del cuerpo (T2, N0, M0).
Estadio III: cualquiera de estas condiciones:
 Tumor de cualquier tamaño limitado al riñón. Se ha diseminado a los ganglios linfáticos regionales pero no a
otras partes del cuerpo (T1 o T2, N1, M0).

 El tumor ha invadido las venas principales o el tejido perirrenal y puede o no haberse diseminado a los ganglios
linfáticos regionales. El cáncer no se ha diseminado a otras partes del cuerpo (T3, cualquier N, M0).

Estadio IV: cualquiera de estas condiciones:


 El tumor se ha diseminado a zonas más allá de la fascia de Gerota y llega a la glándula suprarrenal del mismo
lado del cuerpo en el que se encuentra el tumor, posiblemente a los ganglios linfáticos, pero no a otras partes
del cuerpo (T4, cualquier N, M0).

 El tumor se ha diseminado a cualquier otro órgano, como los pulmones, los huesos o el cerebro (cualquier T,
cualquier N, M1).

Recurrente: un cáncer recurrente es el cáncer que ha reaparecido después del tratamiento. Puede hallarse en los
riñones o en otra zona del cuerpo. Si el cáncer regresa, se realizará otra serie de pruebas para obtener información
sobre el alcance de la recurrencia. Esas pruebas y exploraciones a menudo son similares a aquellas que se realizan
al momento del diagnóstico original.
Datos utilizados con permiso de la Comisión Conjunta Estadounidense para el Cáncer (American Joint Committee on
Cancer, AJCC), Chicago, Illinois. La fuente original de este material es el Manual de la determinación del estadio del
cáncer de la AJCC (AJCC Cancer Staging Manual), séptima edición, publicado por Springer-Verlag New
York, www.cancerstaging.org.
Factores de pronóstico

Es importante que los médicos aprendan todo lo que puedan acerca del tumor porque esta información puede ayudarlos
a predecir si el cáncer crecerá y se diseminará o cómo responderá al tratamiento. Esta información incluye:

 Tipo celular, como células claras o de otro tipo

 Grado, que describe cuán similares son las células cancerosas a las células sanas

 Información personal, como nivel de actividad de la persona y peso corporal

 Presencia o ausencia de fiebre, sudor y otros síntomas

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