Cualidades para ser un empresario exitoso

Según citaba Heráclito “la única constante es el cambio”, por lo que se entiende que todo está en
constante movimiento a pesar de que en algunos casos el mismo sea imperceptible. Esta afirmación
aplica para todos los aspectos de la vida.

Aristimuño Herrera & Asociados/Raymond Duarte Sandoval

Esta afirmación que aplica para todos los aspectos de la vida, es razón por la cual los seres
humanos siempre estamos buscando evolucionar y satisfacer nuestras necesidades, que en la
medida en que vamos cubriendo algunas, se van generando otras que generalmente son de
mayor exigencia. Por esta razón, nos vemos motivados a emprender distintas acciones que
nos permitan alcanzar nuestras metas, las cuales nos establecemos desde muy temprana
edad mediante la ilusión, el deseo o sueño de lograr muchas cosas positivas como por
ejemplo, practicar algún deporte y ser todo un profesional, tocar algún instrumento, estudiar
alguna carrera, conocer distintos lugares, ser personas exitosas en lo que nos propongamos,
ser dueños de nuestro propio negocio y como consecuencia lograr tener mucho dinero para
disfrutar de un sinfín de comodidades.
En algún momento de la vida, a todos se nos pasa por la mente la idea de tener un negocio
propio, ya sea por seguir los pasos de un familiar, querer poner en práctica una idea
novedosa, ser el propio jefe para no tener que “cumplir horarios” o convertirse en un
empresario conocido y disfrutar de los beneficios que trae esa condición, entre muchas otras
razones.
Si a estas motivaciones les sumamos las condiciones económicas que se puedan estar
viviendo en cualquier sociedad, los niveles de competitividad que se presentan en los
mercados y el dinamismo propio que conduce a una permanente innovación, obtendremos
como resultado el escenario ideal para desarrollar nuevos mercados, ideas de negocios o
simplemente reinventar algunos conceptos que en su momento fueron tradicionales y
exitosos.
Este escenario permite que surjan nuevos actores en el mercado, es decir, emprendedores
que en el transcurso del camino se convertirán en los nuevos empresarios. Sin embargo, de
muchas ideas que salen al mercado son muy pocas las que se mantienen en el mediano y
largo plazo, ya que a pesar de ser buenas ideas, para poder administrar un negocio y que el
mismo sea exitoso, se debe contar con distintas cualidades personales que en su conjunto
contribuyan con el desarrollo sustentable de cualquier idea de negocios.
¿Cuáles son esas cualidades que deben tener los empresarios?

1. Ser Innovador

La diferencia entre un negocio exitoso y uno corriente, muchas veces se manifiesta en la

forma cómo se presenta el producto ante el consumidor y esto no es más que la
consecuencia de cómo fue concebida la idea del negocio, si se trata de un nuevo proyecto o
la reinvención de una producto existente en el mercado, es aquí cuando se manifiesta la
capacidad de innovación del empresario.

La importancia de esta cualidad, es que la misma se manifiesta en la medida en que el

emprendedor presenta nuevos enfoques o caminos alternativos para llegar al éxito. Las ideas
innovadoras pueden surgir de la lectura de casos de negocios, el análisis de tendencias de
productos, la identificación de necesidades básicas en la población que pueden no estar
satisfechas actualmente, entre otros. Recordemos los casos de “Juan Chichero y
Tequechongo”, ambos productos tradicionales del mercado venezolano que fueron rescatados
y presentados bajo un nuevo formato y resultaron ser excelentes ideas de negocios.

No todos tenemos la capacidad de innovación desarrollada, pero si se puede lograr una

mayor estimulación a través de la práctica diaria de observar el comportamiento de los
consumidores, plantearse preguntas que en un principio pudieran no tener sentido, pero que
en un determinado momento la respuesta es una excelente oportunidad de negocio

2. Ser Comunicador

El cambio de rol de ser empleado a ser empresario, conlleva a la modificación de nuestra

estructura de comportamiento ante los demás. Probablemente como empleados, estamos
acostumbrados a interactuar con personas específicas dependiendo del área en la que nos
desarrollemos, como por ejemplo, proveedores, clientes, mensajeros, auditores, contadores,
entre otros y no necesariamente nos estamos comunicando.

Cuando se asume el rol de empresario, debemos buscar ser efectivos en la comunicación,

para de esta manera asegurarnos que nuestras ideas sean transmitidas correctamente, que
se puedan establecer contactos con las personas indicadas para lograr alcanzar los objetivos
determinados, entre otros aspectos. Recordemos que como promotores de un negocio,
debemos interactuar con posibles socios, financistas de proyectos, especialistas de mercadeo,
de tecnología, abogados, potenciales clientes, competidores y demás profesionales con los
cuales se hace necesaria una comunicación efectiva para promover la idea de negocio.

Es necesario desarrollar habilidades comunicacionales, a través del manejo de nueva

tecnología, hablar otro idioma, revisar que la imagen personal está alineada con el negocio
que se promueve, la presentación precisa del producto a ofrecer y el conocimiento de los
principales actores del sector en el que se participará, para lograr tener un buen arranque y
futuro posicionamiento en el mercado.

3. Ser un Negociante Justo

Una de las principales actividades que se tiene como empresario, es la de negociar,

entendiéndose está como la capacidad de poder conseguir lo que se necesita en un ambiente
de respeto y equidad.

La idea es obtener un beneficio común, entre lo que se ofrece como producto y lo que se
obtiene como contraprestación del mismo. En este caso es importante destacar que la idea es
permanecer en el mercado y, por ende se debe apostar a recibir beneficios de manera
estable en el futuro y no sólo obtener una gran cantidad de beneficios en el corto plazo.

Lo importante es conocer la estructura de costos y beneficios, para de esta manera identificar

los niveles a los cuales se puede contraer o expandir la oferta del servicio o producto,
conocer cuando se está en ventaja o desventaja y no perder de vista el objetivo de la
negociación, que puede ser utilidad, cuota de mercado o la presencia del producto o servicio
en un determinado lugar.

4. Trabajar en Equipo

Los negocios exitosos cuentan con equipos de trabajo exitosos, los cuales pueden estar
conformados por dos, cuatro o cincuenta personas, dependiendo del tipo de negocio. Es
prácticamente imposible consolidar un producto o servicio en el mercado si se trabaja de
manera individual.
A lo largo del desarrollo de cualquier negocio, es indispensable interactuar con el talento de
muchas personas, que aportaran su granito de arena desde sus posiciones estratégicas,
siendo estos los socios, accionistas, empleados, familiares, proveedores o clientes.

La idea es conformar un equipo que se identifique con el negocio, a los cuales se les permita
dar sus opiniones y que las mismas sean bien recibidas, con la finalidad de que cada día se
afiance en el mercado el producto ofrecido.

Para lograr tener un equipo exitoso, es necesario aprender a escuchar y saber recibir las
críticas hechas por cada uno de los miembros, reconocer cuando se necesita el apoyo de
alguna persona en particular, ya que el hecho de que uno sea el promotor de la idea, no
necesariamente significa que se dominen todas las áreas que se necesitan en el negocio. Es
importante establecer condiciones justas para todos y conformar un grupo interdisciplinario
orientado al logro.

5. Estar Informado

El manejo de información y su utilización de manera oportuna, puede ser la diferencia entre

un empresario exitoso y uno fracasado. Al momento en que se incursiona en un negocio
determinado, es de vital importancia estar al día en todo lo que se refiere al negocio, desde
las variables macroeconómicas del país hasta los movimientos de sus competidores entre
otros.

El empresario debe estar atento a cualquier cambio que se pueda producir en temas
regulatorios, financieros que puedan afectar la rentabilidad o continuidad del negocio. Para
ello es recomendable hacer revisiones periódicas por áreas como producción, tecnología,
capital humano, distribución entre otros, a nivel local como internacional.

Otro aspecto importante es, participar en eventos de actualización académica como talleres,
seminarios, cursos que le permitan tener acceso a las nuevas tendencias del mercado.

6. Administrador de Riesgo

Una de las razones por la cual muchos emprendedores deciden dar el salto y buscan
independizarse para convertirse en empresarios exitosos, es incrementar sus ingresos y
eliminar el riesgo de depender de una sola fuente monetaria producto del trabajo. Sin
embargo, lo que se hace es sustituir tipos de riesgo, cambiar el riesgo asociado al
desempeño como empleado o del sector de la empresa por el riesgo del producto que se
ofrecerá como nuevo negocio.

Inevitablemente, el riesgo es una condición con la que tenemos que convivir día a día, en
vista de que está asociado al cumplimiento de un evento no esperado que pueda afectar el
desempeño de una determinada actividad. La única manera de sentirnos tranquilos al
respecto es conocer cuáles son los riesgos que asumimos al momento de incursionar en un
determinado negocio, cuantificarlos y neutralizarlos a través de acciones preventivas.

Por lo tanto, cualquier idea de negocio nueva presenta el riesgo de no generación de ingresos
fijos en la etapa inicial, probabilidad de afectación de la estabilidad familiar, exposición de
capital propio, incremento en los niveles de endeudamiento personal y la reacción del
mercado ante el producto ofrecido.

Para contrarrestar estos posibles riesgos, es necesario preparar un plan de negocios que
permita definir la factibilidad de éxito del mismo y los recursos mínimos de apertura y
mantenimiento por un tiempo prudencial, el cual variará de acuerdo al ciclo operativo del
negocio.

7. Liderazgo

Cualidad vital para el sostenimiento del negocio en el mediano y largo plazo. El empresario
debe saber influir positivamente en su equipo de trabajo, para que este pueda aportar todo el
esfuerzo necesario que permita alcanzar el logro de las metas planteadas.

La idea es que el empresario pueda ser visto como la guía que sabe conducir a su equipo de
trabajo hacia el camino del éxito y que no sea visto como un jefe tradicional. Lo importante
es construir relaciones en base a la confianza, respeto y logro de los objetivos planteados.

Las cualidades necesarias para ser exitoso, se pueden desarrollar a través de un proceso
disciplinado que exige perseverancia y dedicación. El ser empresario es la condición que
muchos deseamos tener en algún momento de nuestras vidas, con la finalidad de lograr un
nivel de independencia financiera determinado, pero debemos estar conscientes que no es un
camino fácil de recorrer, pero si se sabe llevar estará lleno de muchas satisfacciones