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Iluminación, Temperatura, Ruido, Humedad, Ventilación Y Vibración.

Las condiciones ambientales varían considerablemente de una oficina a otra y de una fábrica a otra.
Además, las evidencia indica que aun las variaciones relativamente modestas en temperatura,
ruido, iluminación o calidad del aire pueden ejercer efectos apreciables en el desempeño y las
actitudes del empleado.
Comprende:
• Iluminación: La intensidad adecuada de luz depende de la dificultad de la tarea y de la precisión
requerida.
De la edad del empleado las ganancias en desempeño a niveles altos de iluminación son mucho más
grandes para los viejos que para los empleados jóvenes.
Los beneficios de un incremento en la iluminación no son lineales. Son mayores a niveles
relativamente mas bajos de iluminación y disminuyen en magnitud conforme la iluminación se
incrementa a moderada y de ahí a niveles altos.
• Temperatura: La temperatura es una variable donde existen grandes diferencias individuales. Así
que, para maximizar la productividad, es importante que los empleados trabajen en un ambiente
en le cual la temperatura esté regulada de tal manera que caiga dentro del rango aceptable del
individuo.
• Ruido: La intensidad del ruido se mide en decibeles, la cual es una escala logarítmica. Una
diferencia de 10 decibeles en la intensidad es realmente 10 veces la diferencia en el nivel del sonido.
La evidencia de los estudios del ruido indica que ruidos constantes o predecibles generalmente no
causan deterioro en el desempeño en el trabajo. Si lo hay, es a niveles de cerca de 90 decibeles, lo
cual es equivalente al ruido generado por un tren subterráneo a seis metros.
Pero los efectos del ruido impredecible parecen ser uniformemente negativos, tienden a interferir
con la capacidad de los empleados de concentrarse y poner atención. Los ruidos fuertes y no
predecibles también tienden a incrementar la excitación y llevar a una reducción en la satisfacción
en el trabajo.
• Humedad: La humedad es consecuencia del alto grado de contenido higrométrico del aire.
• Ventilación: todo lugar de trabajo necesita ventilarse por medios naturales o mecánicos para
cumplir con dos grandes requerimientos ambientales:
Proporcionar el oxigeno necesario para el mantenimiento de la vida, mediante el suministro de aire
fresco del exterior en cantidad suficiente.
Abatir la contaminación ambiental del lugar casada por la presencia de dióxido de carbono, olores
corporales, exceso de calor y humos o vapores producidos por los procesos industriales que se
realizan.
• Vibración: La exposición a vibraciones se produce cuando se transmite a alguna parte del cuerpo
el movimiento
oscilante de una estructura, ya sea el suelo, una empuñadura o un asiento. Dependiendo de la
frecuencia del movimiento oscilatorio y de su intensidad, la vibración puede causar sensaciones muy
diversas que van desde el simple disconfort hasta alteraciones graves de la salud, pasando por la
interferencia con la ejecución de ciertas tareas como la lectura, la pérdida de precisión al ejecutar
movimientos o la pérdida de rendimiento debido a la fatiga.
Estrés en el Trabajo
Inicialmente el estrés puede dinamizar la actividad del individuo provocando un proceso de
incremento de recursos (atención, memoria, activación fisiológica, rendimiento, etc.) que hace
aumentar la productividad. Sin embargo, cuando este proceso de activación es muy intenso o dura
mucho tiempo, los recursos se agotan y llega el cansancio, así como la pérdida de rendimiento.
Para realizar tareas complejas, o para aumentar la velocidad en tareas simples, se necesita un cierto
grado de activación. Sin embargo, un exceso de activación dificulta la realización de dichas
actividades.
Las consecuencias negativas del estrés son múltiples, pero a grandes rasgos, cabe señalar su
influencia negativa sobre la salud, así como sobre el deterioro cognitivo y el rendimiento.

El estrés puede influir negativamente sobre la salud por varias vías, como son:
1) por los cambios de hábitos relacionados con la salud,
2) por las alteraciones producidas en los sistemas fisiológicos (como el sistema nervioso autónomo
y el sistema inmune) y
3) por los cambios cognitivos (pensamientos) que pueden afectar a la conducta, las emociones y la
salud.

En primer lugar, el estrés modifica los hábitos relacionados con salud, de manera que con las prisas,
la falta de tiempo, la tensión, etc., aumentan las conductas no saludables, tales como fumar, beber,
o comer en exceso, y se reducen las conductas saludables, como hacer ejercicio físico, guardar una
dieta, dormir suficientemente, conductas preventivas de higiene, etc. Estos cambios de hábitos
pueden afectar negativamente a la salud y, por supuesto, pueden desarrollarse una serie de
adicciones, con consecuencias muy negativas para el individuo en las principales áreas de su vida,
como son la familia, las relaciones sociales, el trabajo, la salud, etc. Veamos algunos datos:
En algunas profesiones altamente estresantes hay tasas más altas de tabaquismo, alcoholismo y
otras adicciones;
Esto también es cierto en trabajadores desempleados, frente a lo que tienen trabajo.
Las personas con obesidad presentan niveles de ansiedad más altos que las personas que no
presentan obesidad.
Los trastornos de alimentación (anorexia y bulimia) también están muy ligados con ansiedad.
Muchas personas con fobia social tienen problemas con el alcohol.
A su vez, el desarrollo de hábitos perniciosos para salud, como es el caso de las adicciones, hace
aumentar el estrés. Los programas de intervención para la reducción del peso, o los programas de
intervención en adicciones, o el tratamiento de los trastornos de alimentación, etc., deben incluir
técnicas de reducción de ansiedad y manejo del estrés, pues cuando así se hace mejoran su eficacia.
En segundo lugar, el estrés puede producir una alta activación fisiológica que, mantenida en el
tiempo, puede ocasionar disfunciones psicofisiológicas o psicosomáticas, tales como dolores de
cabeza tensiónales, problemas cardiovasculares, problemas digestivos, problemas sexuales, etc.
(Labrador y Crespo, 1993); a su vez, el estrés puede producir cambios en otros sistemas, en especial
puede producir una inmunodepresión que hace aumentar el riesgo de infecciones (como la gripe) y
puede aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedades inmunológicas, como el cáncer (Cano
Vindel y Miguel Tobal, 1994). Veamos datos:
Los pacientes hipertensos presentan niveles de ansiedad e ira más altos que las personas con
presión arterial normal;
Las personas que sufren arritmias, cefaleas, asma, trastornos de piel, disfunciones sexuales,
trastornos digestivos, contracturas musculares, etc., por lo general presentan altos niveles de
ansiedad;
Los estudiantes en época de exámenes (su principal periodo de estrés) son más vulnerables a la
gripe o a enfermedades infecciosas de tipo pulmonar, siendo más vulnerables las personas con alta
ansiedad a los exámenes.
Los programas de entrenamiento en reducción de ansiedad mejoran el bienestar psicológico en
todos estos casos, pero también disminuyen la activación fisiológica y mejoran los síntomas físicos
de estas enfermedades (reducción de la presión arterial, disminución de la taquicardia en las
arritmias, eliminación del dolor en las cefaleas, etc.
En tercer lugar, el estrés puede desbordar al individuo de manera que comience a desarrollar una
serie de sesgos o errores cognitivos en la interpretación de su activación fisiológica, o de su
conducta, o de sus pensamientos, o de algunas situaciones, que a su vez le lleven a adquirir una
serie de temores irracionales, fobias, etc., que de por sí son un problema de salud (los llamados
trastornos de ansiedad), pero que a su vez pueden seguir deteriorando la salud en otras formas. Por
ejemplo, una persona sometida a estrés prolongado puede llegar a desarrollar ataques de pánico, o
crisis de ansiedad, que son fuertes reacciones de ansiedad, que el individuo no puede controlar, con
fuertes descargas autonómicas, temor a un ataque al corazón, etc. Durante esta crisis el individuo
interpreta erróneamente su activación fisiológica y piensa que le faltará el aire (cuando realmente
está hiperventilando), o que morirá de un ataque al corazón, o que se mareará y caerá al suelo, o
que se volverá loco, etc. Posteriormente, estos ataques de pánico suelen complicarse con una
agorafobia (evitación de ciertas situaciones que producen ansiedad), con una dependencia de los
ansiolíticos, a veces con reacciones de depresión por no poder resolver su problema, etc. (Peurifoy,
1993; Cano Vindel, 2002). Estos trastornos de ansiedad son mucho más frecuentes en mujeres que
en varones (de 2 a 3 veces más frecuentes), pero por lo general una crisis de ansiedad coincide con
un periodo de mucho de estrés que se ha prolongado un cierto tiempo. Entre un 1,5% y un 3,5% de
la población sufre trastornos de pánico con o sin agorafobia. La edad de aparición se encuentra
entre los 17 y los 35 años, justo en su edad más productiva.
El estrés también puede ocasionar una serie de perturbaciones sobre los procesos cognitivos
superiores (atención, percepción, memoria, toma de decisiones, juicios, etc.) y un deterioro del
rendimiento en contextos académicos o laborales (Cano Vindel y Miguel Tobal, 1996), laborales
(Cano Vindel y Miguel Tobal, 1995), etc. Así, por ejemplo, los estudiantes con alta ansiedad de
evaluación presentan una disminución del rendimiento, mientras que los programas de
entrenamiento en reducción de ansiedad a los exámenes no sólo reducen ésta, sino que mejoran el
rendimiento académico, aumentando la nota media.
El estudio de cómo el estrés provoca interferencias sobre los llamados procesos cognitivos
superiores y sobre el rendimiento se ha llevado a cabo fundamentalmente desde una perspectiva
cognitivo-emocional y, sin duda, la emoción con la que más se ha trabajado a la hora de estudiar
esta influencia negativa sobre los procesos cognitivos ha sido la ansiedad.

Principios de Ergonómica Ocupacional.


La ergonomía laboral se basa en la adaptación del entorno laboral para mejor beneficiar el
trabajador, facilitar la realización de sus deberes y contribuir positivamente a su salud. Hoy en día
trabajamos mucho con computadoras, maquinaria, químicos peligrosos o en zonas de construcción.
Los principios de la ergonomía ayudan a diseñar un entorno productivo que a la vez, preserva la
salud del trabajador. La meta de la ergonomía laboral es evitar futuras lesiones laborales.
Para trabajadores de oficinas, lesiones en la columna son las más comunes. La ergonomía se ve
aplicada en el diseño de varias sillas. Estas sillas benefician al trabajador inmensamente por su
capacidad de transferir el peso del cuerpo superior al respaldo en vez de la columna y la zona
lumbar. Estas sillas ayudan prevenir curvaturas en la columna gracias al diseño del respaldar,
estirando la espalda de manera en que el trabajador pueda posicionar los hombros correctamente.
La ergonomía va más allá de diseños, también se enfoca en la salud laboral. Estudios de la ergonomía
recomiendan tomar descansos cortos por cada hora que trabaje, particularmente uno debe cambiar
de posición cada media hora para evitar estreñimientos en los músculos de la espalda.
Tome este tiempo para caminar un poco, reactivar los músculos en las piernas que a veces se
pueden entumecer o hacer estiramientos para la espalda. Estos descansos ayudarán con su nivel de
productividad. Al distraer la mente, podemos regresar a trabajar sintiéndonos refrescados y más
alerto.
Abogados de accidentes laborales recomiendan prestarle atención a los reclamos del cuerpo.
Muchas lesiones laborales se pueden evitar si se reconocen con anticipación. Muchas veces no
calmamos los dolores que sufrimos hasta que el nivel de dolor incrementa, arriesgando su habilidad
de realizar su trabajo y funcionar diariamente.
Los principios de la ergonomía se deben practicar aunque no esté sintiendo dolores físicos. Es mejor
prevenir complicaciones médicas antes de que tenga que consultar un doctor o terapista.
Modificaciones en su rutina diaria pueden resultar beneficiosas después de varios años trabajando
en el mismo entorno laboral.

Riesgos Provocados por Agentes Químicos y Biológicos en el Trabajo


En la industria comúnmente se utilizan diversos productos químicos en diferentes estados de la
materia (sólido, líquido y gas). Este tipo de agentes químicos te pueden traer riesgos que puedan
dañar tu salud.
Por otro lado existen los llamados: agentes biológicos que, a diferencia de los agentes químicos,
éstos están formados por microscópicos seres vivos. En este artículo encontrarás los efectos que
puede ocasionar cada uno, las medidas de prevención y otros datos interesantes que debes de saber
respecto a estos tipos de agentes.
Resumen
Riesgos provocados por agentes químicos
Recomendaciones de seguridad para riesgos químicos
Riesgos provocados por agentes biológicos
Recomendaciones de seguridad para riesgos biológicos
¿De qué manera manejas las sustancias químicas en tu trabajo o escuela?
Riesgos provocados por agentes químicos
Los agentes químicos son aquellas sustancias químicas que pueden provocar algún efecto en tu
salud cuando tienen contacto con tu organismo.
Existen tres maneras de que el agente químico ingrese a tu cuerpo y son las siguientes:
Inhalación. Por medio del aire que respiras por la nariz o boca.
Ingesta. A través de lo que comas y bebas.
Cutánea. A través de la piel.
Cuando una sustancia química se pone en contacto con el organismo provoca diferentes lesiones en
él. Sus efectos pueden ser de diferente magnitud: agudos o crónicos, dependiendo del tiempo de
exposición o de qué tan peligroso sea el químico al que estamos expuestos.
Si la sustancia química es tóxica, sus efectos dependen de su composición y propiedades, así como
de la respuesta inmunológica que tenga el cuerpo expuesto. Los efectos que pueden generar son
los siguientes:
Sustancias corrosivas. Son aquellas que destruyen los tejidos con que hacen contacto directo o
también pueden causar daños al medio donde es transportado, desde su recipiente hasta su
transporte. Algunos ejemplos de estas sustancias son: ácido clorhídrico, ácido nítrico, ácido
sulfúrico, sosa cáustica, agua de amoniaco (hidróxido de amonio), entre otros.
Sustancias asfixiantes. Este tipo de sustancias limitan la función de los pulmones, producen una
considerable disminución de oxígeno, el monóxido de carbono (CO), cianuro y el humo, son
ejemplos de estas sustancias.
Sustancias anestésicas o narcóticas.- Son compuestos usados para disminuir el dolor, pueden llegar
a destruir el sistema nervioso central, algunos ejemplos son: cloroformo, aspirina, metanfetaminas,
por mencionar algunos.
Sustancias irritantes.- Aunque el contacto sea durante poco tiempo, estas sustancias provocan
alergias, daños en la piel o irritación en las zonas de contacto. Ejemplos: dióxido de nitrógeno, gases
lacrimógenos, gas mostaza, etcétera.
Sustancias cancerígenas, mutágenas y teratógenas. Estos tipos de sustancias provocan cambios en
el material genético, pueden provocar cáncer y hasta producir alteraciones en el feto durante su
desarrollo.
Recomendaciones de seguridad para riesgos químicos
Algunas recomendaciones de seguridad que te serán de gran ayuda para disminuir o mitigar el riesgo
químico son:
Por cierto, ¿te gustan los Calzados de Seguridad? Deberías echarle un vistazo a estos modelos. 😀
No fumar, comer, beber ni almacenar víveres dentro del laboratorio, para evitar confusiones con los
químicos.
Consultar y tener a la mano siempre la ficha de datos de seguridad (FDS) de cada una de las
sustancias para conocer el tipo y los riesgos que pueda ocasionar su manejo.
Utilizar el EPP específico dentro del laboratorio.
No utilizar material no etiquetado.
Etiquetar material adecuadamente.
Si se va a reutilizar el material, se deben de eliminar todas las etiquetas que tenga y poner una nueva
etiqueta.
Nunca oler directamente un recipiente, si es necesario ventila con tu mano sobre la superficie del
contenedor para percibir su olor.
Cuando el químico tiene la propiedad de ser muy volátil o produce un olor muy fuerte, utilícelo bajo
la campana de extracción.
Utilizar el cabello recogido y no usar joyería.
Mantener siempre limpia y en orden el área de trabajo.
Disponer el material desechable en sus contenedores especiales de acuerdo a su confinación escrita
en las hojas de seguridad.
Avisar inmediatamente a tu supervisor si ha ocurrido un accidente.
Riesgos provocados por agentes biológicos
Como ya había mencionado anteriormente, este tipo de agentes están conformados por seres vivos,
comúnmente la percepción de ellos es casi imposible debido a su tamaño microscópico.
Los contaminantes biológicos pueden ser: bacterias, hongos, protozoos, virus, larvas y gusanos
parásitos. Se clasifican en cuatro tipos según su riesgo:
Tipo I. Contaminantes biológicos que es poco probable que causen daño al ser humano.
Tipo II. Contaminantes patógenos que provocan enfermedades, poco probable que se propaguen y
se pueden tratar fácilmente, por ejemplo: virus de la gripa, herpes, etc.
Tipo III. Contaminantes patógenos que provocan enfermedades graves, se pueden propagar y se
pueden tratar, por ejemplo: bacterias que causan tuberculosis, virus de la hepatitis o el SIDA.
Tipo IV. Contaminantes patógenos que provocan enfermedades graves, se pueden propagar
fácilmente y no existe tratamiento alguno para ellas, un ejemplo claro es el virus del Ébola.
Recomendaciones de seguridad para riesgos biológicos
Para mitigar daños por los agentes biológicos, debes de tomar en cuenta las recomendaciones del
riesgo químico aunado a:
Delimitar y señalizar el área de trabajo.
Mantener el área aséptica (extrema limpieza) así como una buena higiene personal.
Esterilizar el material de vidrio antes de ser utilizado.
Utilizar el EPP adecuado según la actividad a realizar (guantes, gafas, careta, etc.).
El transporte del agente biológico siempre será en un material que pueda sellarse para evitar
derrames.
Realizar todas las actividades de manera cuidadosa.
Desinfectar el equipo en caso de un accidente de derrame, después de esperar 5 min por lo menos.
Nunca desechar junto con otro tipo de residuos. Para la confinación del material biológico se debe
de realizar una correcta gestión de residuos.
Siempre es mejor tomar precauciones al momento de realizar actividades que te expongan a riesgos
biológicos o químicos, recuerda que tu salud es primero.

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