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René Descartes

En sus meditaciones metafísicas, Descartes diferencia tres tipos de sustancias que


componen nuestro mundo, la res Infinita (Dios), la res Extensa (Materia) y la res
Cogitans (Pensamiento).
● Explicando las tres materias que componen nuestro plano, nos encontramos con la
res Infinita, ergo Dios, la cual es primordial entre las sustancias, ya que, es causa de sí
misma y tiene acción sobre las otras. Es además completamente libre, ya que no se
rige por las leyes mecánicas que condicionan el mundo físico.
Sobre la concepción de la deidad, Descartes dice “Bajo el nombre de Dios entiendo
una substancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente, omnipotente,
por la cual yo mismo y todas las cosas que existen (si existen algunas) han sido creadas
y producidas”.
●Sin embargo en el orden lógico de las cosas, es de mayor importancia la existencia de
la res Cogitans, o materia pensante, también entendida como alma, ya que para que
exista la idea de un Dios, por innata que sea la concepción de este, debe existir
primero un ser pensante en el cual se implante el pensamiento de un ser superior. Es
además de vital importancia para entender el concepto de humano, por que lo que nos
caracteriza de entre los demás animales es la posesión de raciocinio y de un alma.
●La res extensa, tiene como atributo reconocible la extensión, y extensión es todo
aquello que posee longitud, latitud y profundidad, por definición res extensa es todo
aquello que tiene cuerpo. Sin embargo Descartes marca la diferencia diciendo “la
extensión ocupa lugar, el cuerpo tiene extensión, y la extensión no es cuerpo”.

Descartes ilustra esta idea en la segunda meditación de su libro, con ayuda de un


pedazo de cera. Un pedazo de cera tiene ciertas propiedades sensibles, como su
forma, su olor, rugosidad y sabor. Sin embargo, cuando la cera se derrite, todas estas
propiedades desaparecen, y Descartes reconoce de todas formas que se trata de la
misma cera.

David Hume
●Sobre la memoria, David Hume, al igual que muchos de sus contemporáneos es un
Empirista y consecuente a ello rechaza la existencia de un alma, ya que, la presencia de
esta no puede ser probada a través de la experiencia sensible. Hume, en cambio nos
propone la mente, la cual es una capacidad cognitiva que nos permite estructurar,
recuperar y almacenar información.
Pero para hablar de memoria debemos aclarar que es la mente para Hume.
Hume difiere de la visión cartesiana, afirmando que nuestra mente se muestra como
una sustancia cambiante y plagada de pluralidades, en lugar de ser, según Descartes,
algo simple y permanente.
Hume nos va a decir que las dos notas que la tradición cartesiana atribuye a la mente
entendida como substancia, la simplicidad y la permanencia, no se encuentran en
realidad en nuestra experiencia de lo psíquico: siguiendo el criterio empirista de
conocimiento, Hume nos propone examinar si cuando miramos al interior de nuestra
mente encontramos algo permanente y algo simple. Si dirigimos nuestra atención hacia
el mundo mental encontramos más bien sucesión: a un pensamiento le sigue otro, a un
acto de percepción un acto de la imaginación, a éste un recuerdo, y así
sucesivamente; tampoco encontramos simplicidad: vemos más bien que en cada
momento tenemos varias vivencias de distintos tipos.
●Respecto al escepticismo de Hume, podemos decir que se basa en afirmar que “la
experiencia es el origen del conocimiento, y que por tanto, el conocimiento está
limitado por la propia experiencia”.
Hume, dentro de otras cosas descarta el principio de la casualidad, afirmando que
detrás de esta tesis sólo habita el peso del hábito y la expectativa.
●En primera instancia los Empiristas rechazan la concepción de ideas innatas, ya que
todo conocimiento tiene como base la experiencia sensible, siendo el conocimiento
limitado por la misma.
Es el mismo Hume quien divide el conocimiento en dos categorías, las menos fuertes
son llamadas pensamientos o ideas, y las de mayor intensidad son llamadas
impresiones (percepciones más intensas, lo que vemos, oímos, amamos y odiamos).
Las impresiones a su vez se dividen dos tipos, de sensación de reflexión.
Las impresiones de sensación, cuya causa es desconocida, las atribuimos a la acción de
los sentidos las impresiones y las impresiones de reflexión son aquellas que van
asociadas a la percepción de una idea, como el sentir aversión por la oscuridad.
Hay una tercera categorización para las impresiones, se pueden dividir entre simples o
complejas, las simples pueden ser ideas como colores o formas y las complejas puede
ser la idea de una ciudad o de un país.
●Para Hume la vida sólo se puede conocer viviéndola, por lo que nadie puede conocer
nada fuera de la experiencia, y la experiencia nunca proporciona un conocimiento
auténtico de la realidad.

Immanuel Kant
●Podemos decir que es propio de los seres pensantes actuar según leyes de otra
índole que no sean naturales, pero que utilizamos la misma razón para decidir nuestro
libre albedrío, ya que, libertad equivale a autonomía de voluntad
La libertad es la capacidad de elección moral precisamente siendo capaz de imponer
una norma por encima de las propias afecciones, inclinaciones o deseos. Así,
convertida en clave de la ética, la libertad es uno de los mayores atributos del ser
humano.
Sí en sus acciones las personas están determinadas por causas naturales, es decir si
carecen de libertad, no podemos atribuirles responsabilidad, ni es posible la conducta
moral.

La razón teórica no puede demostrar la existencia de la libertad pues solo es capaz de


alcanzar el mundo de los fenómenos
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●En este punto es menester hacer un paralelismo entre Nicolás Copérnico e Immanuel
Kant, ya que ambos lograron revolucionar sus medios con sus ideas.
Copérnico cambiando el eje de nuestro sistema solar y Kant cambiando la concepción
del conocimiento.
Kant considerará que en la filosofía es necesario una revolución de magnitudes
copernicanas, por que hasta antes de él se consideraba al “sujeto cognoscente” como
un mero espectador y que las impresiones dejaban una huella fidedigna de la realidad
en él. Con esa filosofía se podía explicar el saber Empirista, pero no el conocimiento a
priori, ya que con este podemos saber algo de las cosas antes de experimentarlas, es
decir, antes de que puedan influir en nuestra mente.
Esta idea se puede resumir en una frase dicha por Kant “sólo podemos conocer a
priori de las cosas aquello que antes hemos puesto en ellas”.
En síntesis podemos decir que el giro copernicano hace mención al hecho de que sólo
podemos comprender el conocimiento a priori si admitimos que sólo conocemos los
fenómenos y no las cosas en sí mismas.
El ensayo carece de una dimensión reflexiva. Además, la redacción presenta varias
dificultades, lo que convierte la lectura del ensayo en un difícil ejercicio de
comprensión.

CALIFICACIÓN FINAL: 5,0.

Nombre Luis Pizarro A.


Paralelo Uno

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