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“UNIVERSIDAD CATÓLICA DE

SANTA MARÍA”

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICO ADMINISTRATIVAS


ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

CURSO:
Gerencia de PYMES

TEMA:
“Análisis del aporte del desenvolvimiento de los últimos
10 años en la generación del empleo de las pymes”

PRESENTADO POR:
Alemán Cervantes, Sergio
Aguilar Flores, Edson
Cornejo Delgado, Juan Diego
Delgado Cuadros, Karla
Escobedo Sánchez, Jaime
Pineda Fernández, Alanys
Rodríguez Ballón, María Fernanda
Tejada Gutiérrez, Antuaneth

SECCION: A
OCATVO SEMESTRE
AREQUIPA – 2018
INTRODUCCION

El desarrollo de la MYPE (Pequeña y Micro Empresa) y del sector informal urbano


en el Perú ha sido un fenómeno característico de las últimas dos décadas, debido
al acelerado proceso de migración y urbanización que sufrieron muchas ciudades,
la aparición del autoempleo y de una gran cantidad de unidades económicas de
pequeña escala, frente a las limitadas fuentes de empleo asalariada y formal para
el conjunto de integrantes de la PEA.
El sector conformado por las PYME posee una gran importancia dentro de la
estructura industrial del país, tanto en términos de su aporte a la producción nacional
(42% aproximadamente según PROMPYME) como de su potencial de absorción de
empleo (cerca de 88% del empleo privado según (PROMPYME). Sin embargo,
dados los niveles de informalidad, el nivel de empleo presenta una baja calidad, lo
que trae consigo bajos niveles salariales, mayores índices de subempleo y baja
productividad. En este contexto, se pasará a definir y presentar las características
que presentan las PYME, las cuales se consideran en la presente investigación.
En la última década, el sector PYME ha sido el más dinámico en relación a la
creación de nuevos puestos de trabajo: en este tiempo, el empleo en la micro y
pequeña empresa ha crecido a tasas de 9% anual mientras que en la gran empresa
ha crecido a tasas de 2% anual. El gran número de microempresas y la importante
proporción de la PEA que éstas absorben son características importantes que el
Perú comparte con otras economías tanto desarrolladas como subdesarrolladas.
En los países del tercer mundo, la mayoría de microempresas presenta serias
limitaciones en su desempeño como consecuencia de la baja calificación del
empresario y de los trabajadores y de los escasos activos fijos que poseen, trayendo
como consecuencia una baja productividad, productos de baja calidad, altos niveles
de desperdicios, lo finalmente se traduce en altos niveles de subempleo,
informalidad y pobreza para los trabajadores de este sector. Sin embargo, las
microempresas muestran algunas ventajas tales como: capacidad de adaptación y
flexibilidad, facilidad para adaptar sistemas de calidad, contacto directo entre el
empresario y el cliente y entre el empresario y sus trabajadores . Las PYME, como
cualquier otra empresa, demandan mano de obra y tienen trabajadores bajo
diversas formas de contratación, sin embargo, en otros aspectos tienen rasgos
propios que las diferencian de las empresas de mayor tamaño. Una de las
características principales es que en la microempresa existe un importante aporte
de mano de obra no remunerada, mayormente familiar (TFNR = trabajadores
familiares no remunerados), que contribuye con la fuerza de trabajo pero no es
retribuida con algún tipo de remuneración monetaria. Existen PYMEs que tienen
TFNR y trabajadores asalariados; en otras, aparte del empleador, la fuerza de
trabajo está únicamente constituida por TFNR, quienes han sido considerados
dentro del empleo demandado por las PYMES, teniendo en cuenta que muchas
veces su participación posibilita la creación y continuidad de las actividades
económicas de estas unidades de producción
La finalidad del presente trabajo es proporcionar a información actualizada sobre la
importancia de las PYME, las principales dificultades a las que se enfrentan estas
empresas y sus trabajadores y la eficacia de las políticas de apoyo a las PYME. El
informe se basa en recomendaciones, conclusiones sobre desarrollo de empresas
y promoción de las PYME, entre ellas la Recomendación sobre la creación de
empleos en las pequeñas y medianas empresas.
Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) desempeñan un papel fundamental
en la economía peruana: contribuyen a la creación del empleo, disminuyen la
pobreza e incrementan el Producto Bruto Interno.

En lo que se refiere al tamaño empresarial por número de empresas, las micro,


pequeñas y medianas empresas representan el 99,5% y la gran empresa el 0,5%
del total.

El crecimiento del PBI peruano, desde el 2010 hasta el 2014 ha sido del 5,8% y la
tasa de crecimiento de las Pymes para el mismo periodo fue del 6,68%. En la
participación de los créditos en el sistema financiero en el año 2014, los créditos
corporativos representaban un 56%, los de consumo e hipotecarios un 34% y las
Pymes un 10%.

Es evidente que las Pymes, se han convertido en actor importante en la economía


peruana, pero es conveniente indicar que nuestras Pymes todavía no están listas
para participar en el comercio internacional de una economía globalizada, pues sus
niveles tecnológicos no les permiten actualmente adaptarse a los nuevos flujos de
información.

En el Perú, el 96,5% de las empresas que existen pertenecen al sector de Micro y


pequeñas (Mypes). Esta cantidad, de acuerdo a la Sociedad de Comercio Exterior
del Perú (ComexPerú), aumenta año tras año, mientras que el número de medianas
y grandes empresas se ha reducido frente al 2016.

“Y es aquí donde radica el gran problema: de este universo de negocios,


conformado por 5,7 millones de empresas, cerca del 80% aún son informales y dan
trabajo a por lo menos 8,13 millones de personas, cifra que aumentó en
comparación con el 2016, cuando llegó a 7,7 millones de empleos generados”.
(Villar, 2017)

Asimismo, al ser la mayoría de estas empresas familiares (65,3%), se destacó que


los trabajos no son remunerados y, en esa línea, no hay cómo garantizar seguros
de salud ni pensiones para los trabajadores.

Para la ejecutiva, es necesario que se genere eficiencia y productividad para seguir


impulsando el desarrollo de las Mypes y es fundamental que se enganchen a los
mercados internacionales. “La productividad del sector formal es once veces la del
sector informal. Es ahí donde tenemos que atacar; cómo hacer que ese sector se
formalice y siga creciendo", destacó.

Según datos de ComexPerú, “56% de las microempresas participan en las


exportaciones, número que se ha reducido en 1,5% con respecto al 2016. Además,
para las Mypes, los envíos al exterior representan apenas un 2,2% del total de las
exportaciones peruanas. En contraste, los envíos de las medianas y grandes
empresas representan el 97,8% de las exportaciones”. (Villar, 2017)

PYME: PROBLEMAS Y VENTAJAS DE SU DESARROLLO EN EL PERÚ

Sector logró abrirse camino sin necesidad de beneficios especiales. Especialista


pone énfasis en innovación tecnológica para que puedan crecer.

“Las pequeñas y microempresas (pyme) en el Perú tienen importantes


repercusiones económicas y sociales para el proceso de desarrollo nacional. En
efecto, constituyen más del 98% de todas las empresas existentes en el país, crea
empleo alrededor del 75% de la Población Económicamente Activa (PEA) y genera
riqueza en más de 45% del Producto Bruto Interno (PBI). En ese sentido, las pyme
se constituyen en la mejor alternativa para hacer frente al desempleo nacional,
especialmente en el sector juvenil”. (Pyme: problemas y ventajas de su desarrollo
en el Peru, 2016)

Para el profesor principal de la Facultad de Ciencias Administrativas de la


Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) Nemesio Espinoza, las
pequeñas y microempresas en el Perú, no obstante, sus innegables contribuciones
al desarrollo nacional, aún afrontan problemas e inclusive, restadas de importancia.

“Pese a que las pymes constituyen el sector empresarial inmensamente mayoritario


en el Perú con capacidades demostradas para generar empleo, uno de los
principales problemas del país y para contribuir a la generación de la riqueza
nacional, no existe una estrategia nacional sostenida que permita promover y
desarrollarlas en el Perú”, precisó.

El catedrático aseguró que las pymes lograron abrirse camino por sí mismas de los
millones de pequeños y microempresarios peruanos, sin patrocinio alguno,
subsidios o privilegios de ninguna clase, “como sí lo tuvieron y tienen otros sectores
empresariales quienes –a diferencia de las pymes– están premunidos de enorme
capacidad de influencia y negociación política que les posibilita hacerse de
beneficios tributarios, preferenciales, lobbies, entre otras ventajas”.

TRES GRANDES PROBLEMAS

Espinoza anotó que son tres los grandes problemas que las pymes peruanas
afrontan en la difícil tarea de generar empleo y riqueza.

El primero es el difícil acceso a mercados nacionales e internacionales. “Si no hay


quien compre sus productos y/o servicios, sencillamente la empresa, cualquiera
fuera su tamaño, no puede siquiera subsistir. Si la empresa no vende desaparece
inexorablemente. Resulta, por lo tanto, vital poner énfasis en que vender es el
objetivo principal de las pymes al cual convergen muchos otros.”

Precisó que esto no significa que no haya mercados para las pymes. “Lo que sucede
es que, debido a un conjunto de limitaciones y dificultades de carácter estructural,
estas unidades productivas están impedidas de acceder a mercados y a conquistar
más y mejores clientes”, refirió.

El segundo problema es que los pequeños y microempresarios no tienen dinero en


la mano para invertir cada vez más y poder acceder a los mercados nacionales e
internacionales.

Según Espinoza, las pymes no tienen capital no porque no haya, sino porque no
pueden hacer uso del dinero o de capitales.

“La carencia de políticas gubernamentales promotoras de financiamiento, el alto


costo de capital, las restricciones en su otorgamiento principalmente las referidas a
las garantías, la falta de una cultura crediticia, constituyen, entre otros, aspectos
que repercuten negativamente en las pequeñas y microempresas, ya que ellas no
pueden hacer frente a sus necesidades financieras para propender su desarrollo.”

Finalmente, como tercer problema que afrontan las pyme está la casi absoluta
ausencia de tecnología. El especialista sostuvo que en un contexto de globalización,
competitividad y del conocimiento que caracteriza a las sociedades actuales, es
imposible el desarrollo de las empresas (de cualquier tipo) y con mayor razón de las
pyme si es que la ciencia, tecnología e innovación no están activamente presentes
en la vida cotidiana de la empresa.

“Si la empresa no investiga o no está vinculada a la investigación científica es


imposible la creación y aplicación de nuevas tecnologías para su desarrollo; es
decir, es imposible la conquista de más y mejores mercados. En ese sentido, las
universidades tienen un rol protagónico en la promoción y desarrollo de las pyme
en el Perú”, aseguró Espinoza.

INCLUSION SOCIAL

En un mundo en el que la mayoría de las personas tiene una motivación por la


generación de ingresos y, el ser “empleado de otro” no siempre es la opción
preferida, la iniciativa humana y su ingenio emergen con el “emprendedurismo”.
Como muchos otros aspectos de la vida, el emprendimiento es una escalera a
través del cual los seres humanos tratan de ascender. Las pymes se muestran como
la puerta de entrada a una mejor posición individual y colectiva. Y es que, si muchos
crecen individualmente, estos generarán un crecimiento colectivo, más aún en el
caso del Perú, donde las pymes sobrepasan la media mundial.
De acuerdo con la experiencia de muchos casos de “emprendedurismo”, “el
emprender negocios formales genera mayores retornos y el retorno a la sociedad
también es más alto. En primer lugar, cuando se emplea en una pyme formal, el
trabajador verá mejoras en su calidad de empleo (estabilidad y beneficios), y en sus
ingresos. En segundo lugar, la sociedad se beneficiará con la contribución fiscal y
el aumento de la productividad. Como producto de este cambio, los países se
vuelven más productivos y competitivos, y sus poblaciones se vuelven más
prósperas, con lo que se muestra a las pymes como la base del desarrollo. No por
nada, en promedio, el 76% de la fuerza laboral de los países del mundo se concentra
en las pequeñas y medianas empresas, por lo que su existencia es vital para la
economía mundial y la prosperidad de su población”. (Pantigoso, 2015)

Otro factor importante que se suma a la arraigada informalidad de las pymes


peruanas es la estrecha relación entre el concepto de empresa familiar y pyme. La
mayoría de las micro y pequeñas empresas surgen de las actividades económicas
informales en las que se emplea al grupo familiar o migratorio. En ellos, la mano de
obra es raramente remunerada, y el lugar de trabajo es el hogar. Esta complicada
tipología pyme requiere esquemas e incentivos especiales de formalización. Los
gobiernos peruanos, a lo largo de los años, se han dado cuenta de la importancia y
complejidad de las pymes, y han tratado de fomentar el progreso de las mismas,
con resultados mixtos. Su importancia resalta a la vista e incluso el 96% de la banca
latinoamericana considera a las pymes como parte estratégica de su negocio, según
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) tienen un papel importante en la


economía nacional dado que aportan significativamente al Producto Bruto Interno
(PBI) y dan empleo al 75% de la Población Económicamente Activa (PEA), reveló
la Cámara de Comercio de Lima (CCL) durante el "XIII Expo Pyme 2018: ¿Cómo
llegar a ser una pyme de clase mundial?, desafíos, oportunidades y retos”.

Al respecto, Yolanda Torriani presidenta del gremio empresarial indicó que este
aporte evidencia el gran valor de las Pymes en la generación de empleo y
producción del país; sin embargo, la mayoría de ellas no tienen acceso a las
herramientas que emplean las grandes empresas en sus procesos de expansión.

“Las pequeñas y medianas empresas enfrentan grandes desafíos, quieren competir


y son conscientes que deben producir con calidad. Las Pymes tienen ahora muy
claros sus objetivos y la forma de conseguirlos. Se plantean estrategias
de producción, de comercio, de administración y de inversión tecnológica y se
preocupan por encontrar el soporte a una estabilidad financiera a corto y mediano
plazo”, precisó.

En el evento organizado por el Gremio de la Pequeña Empresa de la CCL, Torriani


Del Castillo explicó que las Pymes, al no contar con un buen apalancamiento
de capitales de trabajo y no alcanzar economías de escala, sus costos fijos no les
permiten acceso a consultorías y asesorías que les faciliten planes
de crecimiento acorde a su tamaño.

“Ello crea mayores dificultades para contratar y retener personal capacitado, así
como para comercializar sus productos y servicios, en consecuencia, la mayoría de
estas empresas terminan desapareciendo al cabo de 3 años”, apuntó.

CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS DE LA EVOLUCIÓN DEL EMPLEO EN LAS


PYMES.

El empleo en 2017 por tipología de empresas.

La distribución de los afiliados por tipología de empresa en 2017 se presenta


bastante homogénea, con una cuarta parte de afiliados por cuenta propia, un 22,0%
de afiliados en empresas de más de 250 trabajadores y el 53,0% restante distribuido
entre las diferentes categorías de pymes.

La distribución de los afiliados por tipología de empresa en 2017 se presenta


bastante homogénea, con una cuarta parte de afiliados por cuenta propia, un 22,0%
de afiliados en empresas de más de 250 trabajadores y el 53,0% restante distribuido
entre las diferentes categorías de pymes.

Conjuntamente, las pymes habrían generado el 60,0% de los nuevos afiliados al


sistema de Seguridad Social durante 2017, presentando un crecimiento medio del
4,1%, es decir, medio punto por encima de la tasa general. Por tipologías, las
pequeñas empresas entre 10 y 49 empleados han sido las que mayor crecimiento
han registrado en 2017, con un 5,5%; mientras que las medianas han mostrado una
expansión similar a la de las grandes empresas (5,2%). En el extremo contrario, los
empleados por cuenta propia y las microempresas han sido los segmentos menos
dinámicos en cuanto a la generación de afiliaciones se refiere.
EVOLUCIÓN DE LOS AFILIADOS POR TIPOLOGÍA DE EMPRESAS.

Durante el periodo de crisis 2008-2013, las pymes han perdido en torno a los dos
millones y medio de afiliados, siendo las pequeñas empresas de 10 a 49 empleados
las que en mayor medida han sufrido este deterioro, llegando a alcanzar durante
2013 un nivel de empleo mínimo un 30% inferior al registrado en 2007. Por el
contrario, tanto las grandes empresas como los empleados por cuenta propia
experimentaron un deterioro sensiblemente inferior y se sitúan ya en 2017 en unos
niveles cercanos a los mostrados en 2007 (97,0% y 98,0% respectivamente).

De hecho, ambos colectivos (grandes empresas y autoempleados) ya habrían


recuperado en los últimos cuatro años más empleos que los destruidos durante la
crisis. La situación actual en las pymes es algo menos favorable, puesto que se ha
recuperado únicamente el 50,0% de los empleos destruidos en la crisis, y registran
un nivel medio un 12,0% inferior a los niveles previos a la misma.
ESPECIALIZACIÓN SECTORIAL DEL EMPLEO EN LAS PYMES EN 2017.

Globalmente, las pymes habrían registrado un deterioro del empleo de unos 20


puntos hasta el año 2013, recuperándose posteriormente algo menos de la mitad
de dicho retroceso, situándose aún 12 puntos por debajo de los niveles máximos de
2007.

Nota: Para determinar la intensidad relativa de las pymes se ha generado un índice


de especialización calculado por cociente entre la participación de las pymes en
cada rama de actividad y la participación en el total de afiliados. De esta forma
valores superiores a 100 representan una mayor participación relativa de las pymes
en esas ramas de actividad.

Al margen del sector primario, y los empleados domésticos, donde los


autoempleados tienen una presencia mayoritaria en términos de empleo, las
actividades de menor presencia relativa de las pymes se localizarán en las
coquerías y refino de petróleo, la minería de metales, metálicos, el transporte aéreo,
la sanidad, y la fabricación de vehículos.

Si bien los patrones generales se mantienen en las diferentes tipologías de pymes,


se pueden identificar algunos componentes diferenciales en los índices de
especialización relativa de cada una de ellas. Así, las microempresas tienen una
participación relativa más elevada en servicios inmobiliarios, veterinarias o servicios
de auditoría y contabilidad.

Por su parte, en las medianas, destacan las industrias del tabaco, papel, químicas,
o la captación y distribución de agua.
Proporcionalmente las ocupaciones más demandadas por las pymes serían los
empleados administrativos, camareros y cocineros, profesionales de apoyo en
finanzas, matemáticas, ciencias sociales y TIC y dependientes de comercio.

Durante los últimos 4 años las pymes han aumentado su demanda de empleo en
más de un millón de afiliados, de los que un 16,0% serían profesionales y técnicos
en ciencias sociales, otro 13,0% serían empleados de hostelería y restauración y un
12,0% adicional, trabajadores industriales cualificados.
LAS PYMES, PROTAGONISTAS DEL CRECIMIENTO Y DEL EMPLEO

España tenía a 1 de enero de 2014 un total de 3.114.361 empresas, de las cuales


el 99,88% (3.110.522) eran pymes, según el informe Retrato de las Pyme 2015,
elaborado por la Dirección General de Industria y de la Pyme.

Además, si se analiza con detalle la estructura empresarial española se aprecia que


las microempresas -aquellas que tienen entre 0 y 9 empleados-, representan el
95,8% del total de empresas en nuestro país, lo que nos sitúa 3,4 puntos por encima
de la media del conjunto de la UE (92,4% en 2013). Entre las microempresas, son
las empresas sin asalariados las que tienen mayor presencia, un 53’6% del total de
las empresas españolas.

Las empresas pequeñas (entre 10 y 49 trabajadores) representan el 3’5% del total


y las medianas (entre 50 y 249 trabajadores) el 0’6%, frente al 6’4% y el 1% de
media en la UE.

En un análisis de la estructura empresarial de las pymes por sectores, destaca el


protagonismo del sector servicios, que engloba al 80’5% de las empresas
españolas. Dentro del sector servicios, el 24,3% de las empresas corresponden al
comercio.

Resulta interesante además en esta clasificación la variación del tamaño


empresarial en función del sector. En este sentido, el sector industrial está formado
mayoritariamente por microempresas (85,8%). El 47,4% de ellas tienen entre 1 y 9
trabajadores. En los sectores de construcción y resto de servicios, sin embargo, es
mayoritaria la presencia de microempresas sin asalariados (61’5% y 55’1%,
respectivamente), situación que también se produce en el sector comercio (50%).

El 11’3% de las empresas del sector industria tienen entre 10 y 49 empleados, con
una concentración mayor de estas empresas que en el conjunto de la economía, en
la que como ya vimos las pequeñas empresas representan el 3’5% del total.

Las pymes españolas mantuvieron en 2014 una importante contribución a la


generación de empleo, según refleja este informe, ocupando al 66% del total de
trabajadores, tasa muy similar a la media europea (66’6%). Las microempresas y
las pequeñas empresas representan respectivamente el 32’6% (28’6% en la UE) y
el 18’6% (20’7% en la UE) del empleo total.

En 2014, el crecimiento interanual del número total de empleados en las pymes fue
de 1’63%, con un aumento de 116.515 puestos de trabajo, registrándose una tasa
positiva por segundo año consecutivo.

Por lo que respecta a los ingresos, 6l 97’6% de las empresas ingresaron menos de
2 millones de euros; un 1’9% facturó entre 2 y 10 millones y un 0’5% entre 10 y 50
millones. Sólo un 0’1% de las empresas españolas ingresaron más de 50 millones
de euros en 2013.

En relación a la condición jurídica de las empresas de nueva constitución, la de


persona física o autónomo es la predominante en 2014, seguida de la Sociedad
Limitada. La Sociedad Anónima, que ocupa el último lugar de la lista; asiste a una
pérdida de protagonismo en favor de la Sociedad Limitada o de la Comunidad de
Bienes.

LA IMPORTANCIA DE LAS PYMES EN LA GENERACIÓN DE TRABAJO EN


AMÉRICA LATINA

En momentos donde la economía global se encuentra contraída, una buena


cantidad de respuestas viene desde las pequeñas y medianas empresas (PYME).
Los gobiernos del mundo fortalecen estas estructuras, entendiendo que son una de
las principales fuentes de generación de empleo en cada país.

Según un informe realizado por la Organización Internacional del Trabajo, en


Latinoamérica existen cerca de 10 millones de micro y pequeñas empresas,
generando el 47% de los empleos que hoy en día existen en la región, lo que es sin
duda un número importante para la economía de un país, no solo por dotar de
fuentes de trabajo, sino que también permitir aumentar la productividad, sobre todo,
en épocas de recesión o desaceleración.
En Chile, particularmente, la situación no es distinta en lo absoluto. Según la Tercera
Encuesta Longitudinal de Empresas realizada por el Ministerio de Economía en
conjunto con el INE, el 52,1% de las empresas inscritas en el Servicio de Impuestos
Internos hasta el año 2012 pertenece a la categoría PYME, siendo los sectores
Comercio, con 32.76%, y actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, con
14.4%, los que más concentran este tipo de compañías.

Este tipo de empresas genera un 65% de los trabajos en Chile, de acuerdo a la


última medición de empleo del Instituto Nacional de Estadísticas, lo que implica que
más de cinco millones de personas en Chile trabajan en compañías micro,
pequeñas y medianas.

Sin embargo, la importancia de la PYME nacional no radica exclusivamente en la


generación de esta enorme cantidad trabajos, como un número ciego, mucho más
trascendental que sólo generar empleo es que lo diversifica y lo descentraliza.
Según el mismo indicador del INE, un 61% de estos empleos se genera en las
regiones chilenas, posibilitando un desarrollo más equilibrado del país, mejorando
la calidad de vida en las provincias y permitiendo una mejor distribución
demográfica.

Micros, pequeñas y medianas empresas dedicadas al turismo, la pesca, actividades


agroindustriales o de servicios profesionales, por mencionar algunos ejemplos,
están posibilitando una migración laboral hacia las regiones, movimiento contrario
a lo observado en todas las grandes ciudades del mundo desde la Revolución
Industrial, algo que a todas luces es una excelente noticia.

Tenemos que seguir apoyando y promoviendo la generación de este tipo de


empresas. Hacerlo, no es otra cosa que mirar hacia el futuro y con la cabeza en
alto.

Fuente especificada no válida.


Conclusiones

 Las Microempresas en el Perú están desarrollando fortalezas para competir


con ventajas en el mundo globalizado. Las debilidades de carácter estructural
se localizan en los aspectos de: Financiamiento, ámbito tecnológico,
capacitación y búsqueda de mercados. Estas debilidades llegan a limitar el
avance de este sector empresarial para que logre una mayor participación en
la actividad exportadora. Si bien las medianas y grandes empresas si bien
son importantes al momento de generar divisas no representan un
crecimiento en los indicadores de fuente de empleos.

 Brindar mayores beneficios tributarios a las entidades, puesto que en la


realidad se conoce que la mayoría de evasores tributarios son estas Mypes,
puesto que en algunos casos no les conviene declarar todos sus ingresos,
para no perder el beneficio; o no les conviene ingresar a todos sus
trabajadores a planilla, puesto que la tributación aumentaría; estos son
algunos de los casos que deberían ser tomados en cuenta para lograr la
formalización integral a nivel micro y pequeña empresa.

 Las Mypes son actualmente empresas de gran trascendencia dentro de


nuestro mercado empresarial, puesto que son las que más producen y las
que más empleos genera, a razón de que los empleadores obtienen mayores
y mejores beneficios por acogerse a este sistema especial, y a los
trabajadores les permite acceder a dichos centros sin contar con grandes
carreras o preparaciones profesionales, puesto que la mano de obra en su
mayoría es artesanal.

 Cabe resaltar además, que al haber más empleo en el Perú; de una u otra
manera las personas no se verían en la necesidad de migrar a otros países;
tendrían las mismas oportunidades que en un país del extranjero respecto a
las oportunidades de trabajo; pondrían sus negocios en el país y
colaborarían para que haya más puestos de trabajo.

Recomendaciones

 Recomendar a las microempresas en general desarrollar fortalezas y


estrategias para así tener una competitividad en el mundo globalizado.
 Designar un mejor beneficio tributario y tratar de que la mayoría de los
trabajadores estén en planilla de esta forma se mejora el nivel integral de la
micro y pequeña empresa.
 Puesto que las Mypes generan empleo, recomendar seguir dando los
beneficios para que los empleados se acojan mejor a las Mypes.
 Generar más empleo en el Perú donde todos tengan las mismas
oportunidades para que de esta forma se implementen más negocios.
Bibliografía
Pantigoso, P. (2015). Las pymes en el Perú: Impulsando el crecimiento económico. Peru.

Pyme: problemas y ventajas de su desarrollo en el Peru. (2016). El Peruano, pág. 24.

Villar, P. (08 de 08 de 2017). ComexPerú: Mypes siguen aumentando pero formalización no


avanza. El Comercio.

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