Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Germán Canale
Universidad de la República
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Comisión Sectorial de Investigación Científica
ISBN: 978-9974-0-0635-5
Presentación 13
Introducción 15
1. Aspectos teóricos 18
–9–
1.2.6. Propaganda y publicidad lingüísticas 34
2. Objetivos y metodología 57
2.1. Objetivos 57
2.2. Metodología 57
– 10 –
3. El inglés, el español y el esperanto como lenguas
internacionales 59
– 11 –
4. Argumentos de promoción de lenguas internacionales:
Análisis del corpus 87
4.1. El inglés 88
4.1.1. Cuantificación de los hablantes 88
4.1.2. Utilidad del inglés 89
4.1.3. Defensa de la lengua, purismo y nacionalismo lingüísticos 91
4.1.4. Diversidad y derechos lingüísticos 96
4.1.5. Estatus internacional actual del inglés 98
4.1.6. Desterritorialización 98
4.2. El español 99
4.2.1. Cuantificación de los hablantes 100
4.2.2. Unidad lingüística del español 102
4.2.3. Defensa de la lengua, purismo y nacionalismo lingüísticos 103
4.2.4. Cualidades intrínsecas del español 104
4.2.5. Poder tecnológico del español 104
4.2.6. Desterritorialización 105
Bibliografía 118
Anexo I: Descripción del corpus 127
– 12 –
Presentación
– 13 –
manidades y Ciencias de la Educación, por haber seleccionado este trabajo
y recomendar su publicación.
Finalmente, agradezco a Graciela Barrios, sin cuya tutoría el presente
estudio no hubiera sido posible, y a quienes generosamente leyeron diferen-
tes versiones del mismo, ofreciéndome muy valiosas sugerencias.
– 14 –
Introducción
– 15 –
como desde el estudio de las políticas sociales, retoman cuestiones como el
post-colonialismo, el multilingüismo y el multiculturalismo, los movimien-
tos indigenistas, los movimientos regionalistas, los movimientos migrato-
rio-culturales, el feminismo, etc.
En términos lingüísticos, algunos investigadores especulan en base a
una orientación histórico-discursiva de las lenguas internacionales/univer-
sales, mientras que otros destacan la relación entre imperialismo lingüístico y
globalización, o entre globalización y mercado lingüístico.
Finalmente, también se ha abordado la globalización desde la perspec-
tiva de la “otredad” lingüística y, en particular, desde las implicancias que el
fenómeno tiene en la enseñanza y la promoción de lenguas.
La sociolingüística se ha interesado especialmente en estudiar las ca-
racterísticas de aquellas lenguas promovidas por los discursos de la globa-
lización. Varias denominaciones hacen referencia a la trans-nacionalización
de las lenguas, en diferentes sentidos y para diferentes propósitos: “lingua
franca” (Crystal 1980), “language of wider communication” (Fishman 1971),
“global language” (Crystal 2003) e “international language” (Samarin 1968
apud Peñalosa 1981, Phillipson 2006). A pesar de las diferencias entre estos
términos, todos ellos evidencian un factor común: la imposición, simbólica u
objetiva, de una variedad en un terreno funcional que ocupaba otra variedad.
En esta misma dirección, la mayoría de los autores concuerda en que
el proceso de globalización lingüística implica una tensión constante entre
ideologías lingüísticas nacionalistas, localistas y globalistas, y señalan que
dicho proceso implica la puesta en práctica de mecanismos discursivos de
poder por parte de las instituciones hegemónicas, cuyos discursos se repro-
ducen en los usuarios comunes de la lengua.
La globalización supone un constante intercambio (no necesariamente
simétrico) desde el punto de vista sociocultural, político y, principalmente,
económico. Este fluido pasaje de capitales coincide con la aparición de nue-
vos discursos y consignas, como “respeto por la diversidad” o “unidad en la
– 16 –
diversidad”. En este sentido, la globalización parece haber afectado rápida-
mente las prácticas sociales y la percepción que de ellas se tiene, formulando
así la necesidad de consolidar un marco teórico que pueda aprehender estos
fenómenos en toda su complejidad.
A su vez, la aparición de los discursos de la globalización pone en evidencia
un hecho que la sociolingüística ha rebatido arduamente: el mito de la naturali-
dad y la anterioridad de la homogeneidad lingüística y la necesidad de recupe-
rarla. ¿Representa la globalización lingüística un retorno a la homogeneidad,
i.e. al uso de “la lengua original”? De ser así, ¿no se neutralizarían los discursos
públicos de respeto por la diversidad?, y en definitiva, ¿no se contradicen los
discursos de respeto por la diversidad lingüística con la hegemonía de algunas
lenguas que son favorecidas por el proceso de globalización?
En este estudio abordaré en detalle estas cuestiones. Para ello elaboraré una
revisión teórica sobre la globalización y sobre varios aspectos relacionados a la
ecología de las lenguas, que el proceso de globalización evidentemente afecta.
Para cumplir con este cometido he seleccionado tres lenguas con gran
presencia en los discursos de globalización: el inglés, el español y el espe-
ranto. El inglés y el español comparten el hecho de ser lenguas imperialistas
desde las épocas de conquista y colonización. La primera es en la actualidad
la lengua internacional indiscutible, y la lengua franca por excelencia, es-
tatus al que el español aspira, confiando en que, por ejemplo, su enseñanza
a extranjeros a través de instituciones creadas con este objetivo, como por
ejemplo el Instituto Cervantes, contribuirá a este cometido.
El esperanto, por otra parte, es la única lengua artificial que se postula
en la actualidad como candidata a lengua internacional y que cuenta con un
discurso a favor de su internacionalización con gran difusión a nivel mundial.
A diferencia de las dos variedades anteriores, las características propias de su
artificialidad hacen que esta lengua se postule fuertemente como lengua de la
globalización, a pesar de su menor estatus y vitalidad lingüística, esgrimiendo
argumentos muy fuertes en contra de la hegemonía el inglés.
– 17 –
1. Aspectos teóricos
“Globalization, as defined by rich people like us, is a very nice thing…you are talking
about the Internet, you are talking about cell phones, you are talking about computers. This
doesn’t affect two- thirds of the people of the world” (Jimmy Carter).
Hacia los sesenta se empieza a hacer notorio un gran interés por definir
y analizar la condición global de ciertas prácticas económicas y políticas.
Este acontecimiento tuvo su origen sobre todo en la conformación de em-
presas multinacionales, que comenzaron a utilizar términos como “primer
mundo” (en oposición a “tercer mundo”), “Norte” (en oposición a “Sur”),
“desarrollo” (en oposición a “subdesarrollo” o “en vías de desarrollo”) y
“centro” (en oposición a “periferia”). En este contexto transnacional se co-
mienza a utilizar el término “globalización” para dar cuenta de la unificación
u homogeneización de capitales que esaba sucediendo tanto en el ámbito
intelectual como en el comercial (Rosas Mantecón 1993).
Más recientemente, el término “globalización” se ha utilizado para
denominar un fenómeno de constante flujo de capitales (tanto económicos
como culturales) y, más allá de algunas diferencias connotativas, varios au-
tores parecen estar de acuerdo en denominar específicamente “globaliza-
ción” a un determinado período dentro de la fase capitalista, la llamada eta-
pa post-fordista (Bayardo y Lacarrieu 1997).
En esta dirección son abundantes las referencias que se han utiliza-
do para aludir a esta condición global o globalizante de la(s) sociedad(es)
actual(es): “primera revolución mundial”, “tercera ola”, “sociedad informáti-
ca”, “aldea global” y “movilidad de los objetos”, entre otras (Ianni 1996). Es
– 18 –
desde esta posición que se llama la atención sobre una reciente aceleración
en el proceso de globalización, atribuida a avances tecnológicos en áreas
como las telecomunicaciones y la micro-tecnología.
Sería ingenuo pensar que la globalización implica un flujo totalmente
simétrico de estos capitales porque, como señala Rosas Mantecón (1993), la
globalización está fundamentalmente presente en el plano supranacional en
organizaciones que representan nuevos centros de poder, por oposición a la
tradicional hegemonía de los Estados nacionales.
Además, tal como ha sido señalado por varios autores, es necesario di-
ferenciar los procesos que forman parte de la globalización como fenómeno
históricamente objetivo (i.e. la localización de los procesos esencialmente
económicos y políticos que resultan en la masificación de movimientos de
capitales y personas) y las cuestiones ideológicas de la globalización como
fenómeno discursivo (i.e. las dimensiones de las representaciones y las re-
producciones discursivas propias de este proceso)1.
Tampoco es una tarea sencilla diferenciar categóricamente ambas di-
mensiones, la objetiva y la discursiva, en tanto es propio de las representa-
ciones tener algún tipo de influencia sobre la realidad social, afectando las
categorías mentales de percepción o la propia realidad objetiva (Bourdieu
2001).
– 19 –
1.1.2 La paradoja de la globalización
2 Algunos autores consideran el refuerzo del localismo y el regionalismo no como una consecuencia
sino como un fenómeno constitutivo del proceso de globalización (Bayardo y Lacarrieu 1997).
– 20 –
1.1.3 La globalización cultural
3 Otros autores prefieren hablar del propio mercado de la globalización como centro de poder (ver
Freidman 1998 apud Cutler, en línea).
4 Se entiende generalmente como una primera instancia de abstracción del capital el uso de papel
moneda en representación del oro, y una segunda instancia de abstracción de capital el uso de capi-
tal ya no encontrado en las coordenadas espacio-temporales sino virtualizado en las transacciones
cibernéticas, entre otras formas.
– 21 –
La segunda característica es la llamada desterritorialización (Rosas
Mantecón 1993). Con esta denominación se da cuenta de un fenómeno
peculiar de la globalización: las corrientes de capitales más importantes no
ocurren necesariamente en un terreno nacional, sino en un sistema mayor,
a causa de las corrientes migratorias, las instituciones supranacionales, etc.
Esta característica afecta directamente a los Estados nacionales en tanto
constructos homogéneos discursivamente sustentables y, de manera más
indirecta, a las identidades lingüísticas nacionales que en función de ellos
se consolidaron. Los procesos de desterritorialización se han convertido en
un lugar común de la globalización económica, ocupando además un lugar
privilegiado en los discursos de promoción de las lenguas internacionales,
tal como se ha señalado anteriormente (Canale 2007a, 2009).
Otra característica de la globalización es el nacimiento de una nueva
“cultura global”, o al menos de un discurso público al respecto, resultado de
una homogeneización cultural y creadora de nuevas identidades transnacio-
nales que (discursivamente) sustituyen las identidades nacionales.
En esta misma dirección, razonar la lógica identitaria de la
globalización en términos opuestos del tipo “local vs global” parece ser una
sobresimplificación de la cuestión. Existen, evidentemente, puntos en los
cuales se co-implican, en tanto ambas identidades son relacionales y no
necesariamente excluyentes (Margulis 1997).
La cuarta y última característica de la globalización está estrechamen-
te relacionada con las identidades. En términos generales, la identidad se
concibe en términos de valor negativo, es decir, se construye por oposición
a otras. Comenta Margulis (1997:46):
– 22 –
y sensibilidades compartidas y una memoria colectiva común, que se hacen más
notables frente a otros grupos diferentes, con los cuales la comunicación encuentra
obstáculos (...). Por ende, el “otro” es condición normal de la convivencia social y
base de toda identidad colectiva, pero varía la distancia que nos separa del “otro”, el
grado de “otredad”, de extrañeza, también la carga afectiva y la actitud apreciativa
con que nos relacionamos con la “otredad social” en general, y con determinados
“otros” en particular”.
– 23 –
“El hombre actúa como si fuera creador y dueño del lenguaje; sin embargo, el lenguaje
sigue siendo su dueño” (Construir, habitar, pensar, Martin Heidegger).
– 24 –
hecho de que el hombre haya ejercido desde siempre tales cambios (planifi-
cados) no significa que el mecanismo por medio del cual éstos se planifican y
ejecutan haya gozado de visibilidad científica o de reflexión teórica por parte
de quienes lo llevaban a cabo. No fue sino hasta mediados del siglo XX que
emergió el campo de la planificación y la política lingüística, que estudiaría
en detalle esta cuestión. Comenta Calvet (1997:5):
– 25 –
En esta misma dirección, y como se discutirá más adelante, las políticas
lingüísticas formuladas en el marco de los discursos de globalización reto-
man varios puntos de la anterior planificación lingüística de los Estados na-
cionales, reinventándolos y reformulándolos a la luz de nuevas necesidades
y requisitos discursivos.
5 Sobre el alcance de estos términos y algunas diferencias connotativas, ver Barrios (1996).
– 26 –
1.2.3 Planificación del corpus, planificación del estatus y agentes
planificadores
– 27 –
de la lengua, que pueden secundar la planificación lingüística desde el hogar,
transmitiendo determinada lengua o variedad de lengua a sus hijos.
7 Bourdieu (2001) considera que esta visión de la lengua funciona como una especie de fantasía de
“comunismo lingüístico”.
8 Mucho se ha discutido sobre las diferentes acepciones del concpeto de idología en la obra de Marx.
Sin embargo, escapa a los objetivos de este estudio analizarlas en detalle.
– 28 –
Una definición operativa del término, al menos para el marco teórico de
este trabajo, es la propuesta por Fairclough (2003:9), para quien la ideología
implica “representations of aspects of the world which can be shown to contribute
to establishing, maintaining and changing social relations of power, domination
and exploitation”. Esta definición permite entender la estrecha relación que
existe entre las representaciones sociales y las ideologías en general, y
entre las ideologías lingüísticas y las representaciones sociolingüísticas en
particular.
En este trabajo haré especial hincapié en las ideologías nacionalistas,
regionalistas y globalistas, entendiendo que forman parte de un complejo
representacional de la sociedad y de los eventos socioculturales que ésta
comprende.
Por otro lado, el concepto de representación social refiere al hecho de
que los seres humanos tenemos maneras de conocer los objetos que no pa-
san estrictamente por la experiencia empírica. La representación social, tal
como la define Jodelet (1993:473):
9 Al margen de este estudio, es pertinente aclarar que muchas veces se distingue entre representa-
ciones que tienen un carácter social, y otras que son estrictamente individuales. A su vez, se distin-
gue entre aquellas representaciones individuales que podrían de algún modo llegar a ser sociales y
aquellas que no. Para una clasificación y presentación de la cuestión, ver Navaja de Arnoux y Bein
(1999) y Raiter et al. (2002).
– 29 –
objeto se nos vuelve a hacer presente en nuestro pensamiento, pero de forma
ordenada, clasificada y parcial.
Las representaciones sociales engloban las representaciones lingüísti-
cas, es decir, las ideas socialmente compartidas acerca de una lengua10. En
este sentido, los conceptos de representación y actitud lingüística mantie-
nen una estrecha relación, pero deben ser diferenciados. Mientras la repre-
sentación lingüística echa mano de los esquemas mentales o conceptuales
por medio de los que los usuarios caracterizan y conciben las lenguas, las
actitudes lingüísticas refieren a los componentes afectivos y a las valoracio-
nes que se elaboran sobre las lenguas (Di Tulio 2004).
En tiempos de globalización, las representaciones más comunes
caracterizan las lenguas internacionales como tesoros universales y como
instrumentos indispensables para el éxito y la prosperidad en el plano
internacional, mientras que los discursos nacionalistas tradicionales
sustentaban representaciones de las lenguas como tesoros nacionales y
referentes del orgullo patrio.
Las actitudes lingüísticas, por su parte, echan mano de las valoraciones
de los usuarios sobre la lengua pero también sobre los fenómenos lingüís-
ticos. El ejemplo más evidente es el caso de las actitudes puristas frente al
uso del lenguaje, que responden a la ideología de la lengua estándar. Para
el hablante existen formas “correctas” de hablar que corresponden a formas
supuestamente naturales (o propias de la lengua) y formas “incorrectas” que
corresponden a deformaciones (o anomalías resultantes del uso del lengua-
je). En este respecto, Milroy y Milroy (1987:13) comentan:
“(...) although the formal structures of language and dialects are not
appropriate phenomena for value judgement, speakers of languages do attach
values to particular words, grammatical structures and speech sounds. There is
10 Bein (2006) define las representaciones sociolingüísticas como constructos ideológicos que se in-
terponen en la práctica lingüística real y la conciencia social que se puede tener de esa práctica.
– 30 –
apparently a yawning gap between what linguists profess to think about language
and what ordinary people assume in their daily use and observation of language”.
– 31 –
La lengua codificada legitima un bagaje cultural y patrimonial que
Bourdieu llama capital lingüístico, que toma como referencia las obras
literarias, los diccionarios, las gramáticas, las descripciones lingüísticas
formales, y que es promovido por los ya mencionados agentes planificadores,
como el Estado y la Escuela.
Este capital representa la dicotomía dominador-dominado (situándose
el hablante de un lado o de otro, dependiendo de su relación con dicho capital),
y refuerza la división social de grupos en pugna por la posesión del mismo.
El comportamiento de las clases en torno al capital económico se reproduce,
de esta manera, en lo relativo al capital lingüístico. Esta división se refuerza
socialmente en características como el sexo, la etnia o la religión. Pero se
trata en sí misma de una división mucho más sutil y poderosa, marcada por
las prácticas lingüísticas.
El capital lingüístico es poseído solamente por aquellos que tienen acceso
al estándar, equiparándo la dicotomía dominador-dominado con una nueva dico-
tomía: la de habla correcta-habla incorrecta. Bourdieu (2001:25) señala que:
– 32 –
este sentido, las sociedades modernas adjudican gran prestigio a dos tipos
de estándares: por un lado, la variedad estándar de la lengua materna, que
hace que un hablante sea legitimado como competente en su comunidad y,
por otro, el estándar de una lengua extranjera de estatus internacional, que
le otorga al individuo una capacitación instrumental básica para vivir en
consonancia con los requisitos de la globalización.
– 33 –
este cambio acarrea ventajas para ellos, para la sociedad en la que habitan y
hasta para la lengua en cuestión.
– 34 –
-“Well, Friday, and what does your nation do with the men they take? Do they carry them
away and eat them, as these did?”
-“Yes, my nation eat mans up too, eat all up. ”
(The Life and Adventures of Robinson Crusoe, William Dafoe).
– 35 –
Todos estos fenómenos, comunes en la historia de las lenguas naturales,
forman parte de la ecología de las lenguas (Bastardas 1996), que se ve
afectada por factores políticos, sociales e históricos.
En la medida en que el capital lingüístico cumple también un rol impor-
tante en las relaciones de poder, es de vital interés para la sociolingüística el
estudio del ejercicio de poder que desde la lengua se sustenta, y que estable-
ce diferencias categóricas, generando situaciones de imperialismo lingüístico,
privación de derechos lingüísticos y apropiación lingüística.
– 36 –
1.3.3 Confusio linguarum en el Génesis
“Estos son los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet (...) Estos se desparramaron y
poblaron las islas de las naciones y sus diversas regiones, cada cual según su propia
lengua, familia y nación” (Génesis 10, vers. 1-5).
El autor considera que la mayor fuerza teatral y hasta trágica del Géne-
sis 11 ha llevado a los teóricos a reproducir el ejemplo del confusio linguarum
– 37 –
de la Torre de Babel como paradigma mítico del origen del multilingüismo,
haciendo hincapié en la diferencia entre lo natural y normal (el período que
va desde la creación hasta el castigo de Yaveh tras la construcción de la To-
rre de Babel) y lo anómalo (la pluralidad de lenguas resultante del castigo
divino que se mantendría hasta nuestros días y que sería irreversible). Por
el contrario, la lectura del Génesis 10 interpreta la existencia de diferentes
lenguas como un proceso natural, y no como un castigo, ubicando el multi-
lingüismo en el terreno de lo propio.
Es interesante observar cómo se fuerza la lectura bíblica para dar
preponderancia a argumentos que sustentan la homogeneización lingüística,
estigmatizando la variación.
El castigo divino de la Torre de Babel representa la necesidad del hom-
bre de considerar lo homogéneo como el estado original, relacionándolo
con lo bueno y armónico: la homogeneidad lingüística es concebida como
un requisito para el entendimiento entre los hombres, por lo que se postula
su correspondencia con los estadios primarios de la creación. Según este
razonamiento, dado que el multilingüismo existe a causa del hombre, una
vez concebido el pecado se necesita un castigo lingüístico que recuerde el
estado original de armonía. Esta misma idea se ha repetido en la historia
de las lenguas: desde el desprestigio popular de los dialectos con respecto a
las variedades estándares hasta las políticas lingüísticas homogeneizadoras,
propia de los procesos fundacionales de los Estados nacionales.
El desprestigio de la heterogeneidad no es solamente una curiosidad
histórica. Por el contrario, la valoración de la homogeneidad como elemento
propio del lenguaje responde a la concepción epistemológica de la teoría
lingüística formal, que ha desplazado la heterogeneidad y la variación lin-
güística del interés de las ciencias del lenguaje. En este sentido, la visión
histórica del monolingüismo y la homogeneidad como principios rectores
del lenguaje se reproduce y legitima en el discurso de los paradigmas for-
males en lingüística, a partir de la formulación de modelos que desplazan
– 38 –
la variación. No se trata solamente de una decisión o una postura teórica
frente al análisis del lenguaje, sino también de una posición política frente a
la propia disciplina:
“O que torna o conceito clássico da língua cada vez mais difícil de sustentar
é que ele abriga nâo só a idéia de auto-suficiência, mas também faz vistas grossas
âs heterogeneidades que marcam todas as comunidades de fala. Isto é, as diferenças
sâo tratadas como fenómenos contingentes a ser estudados num segundo momento”.
– 39 –
El centro de atención es, para el enfoque social del lenguaje, la lengua en
sus diversas manifestaciones y dimensiones, abarcando tanto los fenómenos
culturales como los ideológicos, sociales y discursivos; atendiendo a los
eventos, las prácticas y las estructuras sociales (Fairclough 2003). La visión
crítica del lenguaje propone no solamente que la variación, la heterogeneidad
y la diversidad son elementos propios del sistema lingüístico y deben ser
estudiados como tales, sino que, además, excluirlos del estudio representa
una decisión teórica, política e ideológicamente sesgada, en tanto se provee
una visión errónea de la realidad.14
– 40 –
nes de la lengua estándar, la función unificadora y la función separatista (Gar-
vin y Mathiot 1974). Por un lado, la función unificadora sirve para hacer de
los hablantes de una lengua una comunidad lingüística, logrando un senti-
miento de identificación con el grupo. La función separatista es correlato de
la anterior, dado que si el hablante se siente parte de un grupo, es porque
diferencia su grupo de otros.
La lengua estándar sirve entonces para unificar a quienes pertenecen a
un cierto grupo y separarlos de otros, logrando que los usuarios diferencien
su lengua de otras lenguas de las cuales no se sienten partícipes. Es por ello
que se reconoce una conexión fuerte entre lengua e identidad ya que, como
menciona Fasold (1996:28) “una lengua no es sólo un instrumento para la histo-
ria de una nacionalidad, sino que forma parte de la propia historia”.
En oposición al nacionalismo, ha surgido recientemente una “cultura
de globalización” (Barrios 2006b), donde la dicotomía ellos-nosotros se torna
difusa e insuficiente. Esta cultura promociona la existencia de una identidad
lingüística deslindada de los discursos nacionalistas, resultado de la
consolidación de la cultura global.
¿Pero qué implica estríctamente una identidad global en términos lin-
güísticos? Según Rassool (2000:59):
“�������������������������������������������������������������������������
‘World’ languages embody a potent form of hegemonic cultural capital rep-
resenting ‘that of which we all must have’ in order to be successful global ‘citizens’.
Representing the language of the economically and politically powerful, they now
have the potential to redefine linguistic aspirations as well as to refract the cultural
of larger groups of people across the world”.
Esta reflexión echa luz sobre fenómenos propios de las políticas lingüísticas,
a saber, por qué muchas de las políticas actuales muestran una posición más
condescendiente hacia el multilingüismo, cuando en tiempos anteriores los
Estados pretendían cubrir la variación con un manto de homogeneidad.
– 41 –
Algunos autores han teorizado acerca de un posible contra-efecto de la
globalización, a través de la reivindicación de culturas e identidades propias,
de valores y costumbres regionales o locales que no son equiparables a la
identidad nacional. Rajagopalan (2003:60) comenta:
“(…) ao mesmo tempo em que se fala em intereses globais, as naçôes estâo pro-
curando cada vez mais ciudar dos intereses regionais”.
16 Puede entenderse la identidad regional en dos sentidos, como sinónimo de “local” (dentro de los
confines de los estados nacionales), o como “bloque regional” (asociación de países dentro de un
continente).
17 Por un análisis de la relación entre estas tres identidades ver Canale (2006a).
– 42 –
“Las identidades culturales nacionales se atrincheran a través de un
exclusivismo defensivo y surgen entonces regresiones a una forma de identidad con
agresivos tintes racistas y fundamentalistas”.
– 43 –
“Es propio del poder que necesite un extraordinario esfuerzo de ideologización para legi-
timarse (...) La fuente máxima de las ideologías procede del esfuerzo de legitimación del
poder” (La ciudad letrada, Ángel Rama).
– 44 –
tecnológica que no es acompañada por dominación lingüística: la industria
automovilística japonesa se ha expandido por todo el mundo en los últimos
años y aún así la lengua utilizada para dichas transacciones y en la cual se
crea todo el vocabulario específico del tema es el inglés.
En este sentido, no ha habido por parte de Japón un intento particu-
larmente explícito (al menos hasta el momento) de acompañar lo anterior
con políticas lingüísticas imperialistas.18 En esta misma dirección, comenta
Hamel (2003:3):
“(…) linguistic imperialism and, for that matter, language empire(s), esta-
blish a clear hierarchy between the languages involved, where the language of the
dominant class, group or ethnia will be in a position of control. Whether massive
language spread of the dominant language occurs or not depends on a number of
historical and circumstantial factors. Sometimes, such as in colonial systems based
on segregation, control operates much more effectively without sharing the domi-
nant language with subordinate peoples and groups”.
18 No obstante ello, el mero hecho de que se interprete la nación japonesa como poderosa económi-
camente aumenta de por sí el atractivo de su lengua. Esto se observa, por ejemplo, en el interés
actual en el aumento de cursos de japonés y en el mayor interés por la cultura (cine, literatura,
entre otras).
– 45 –
1.4.2. Imperialismo lingüístico y globalización
19 Esta discusión retoma una pregunta central para la lingüística aplicada a la enseñanza de lenguas,
a saber, ¿es posible enseñar una lengua sin transmitir las prácticas, valores e ideologías que ésta
sustenta?
– 46 –
ternacional tienden a perder el poder sobre su variedad materna, a favor del
uso global de la misma.20
20 Sobre la desnativización (en un sentido similar, pero no idéntico) se volverá más adelante en el
análisis del inglés como lengua internacional (ver 3.1.5).
– 47 –
“Por eso, quienes quieran defender un capital lingüístico amenazado (...) están
condenados a una lucha total: solo se puede salvar el valor de la competencia a con-
dición de salvar el mercado, es decir, el conjunto de las condiciones políticas y socia-
les de producción de los productores-consumidores. Los defensores (...) suelen actuar
como si la lengua de su preferencia tuviera algún valor independiente del mercado,
es decir, por sus virtudes intrínsecas, como las cualidades ‘lógicas’”.
– 48 –
“Todo el mundo tenía un mismo idioma y usaba las mismas expresiones. Al entenderse la
humanidad, desde Oriente, encontraron una llanura en la región de Sinear, y se establecieron”
(Génesis 11).
“The name lingua franca has been interpreted to mean “free tongue”, in the sense
that it had common currency throughout the area, or “Frankish tongue” since it was the
Moslem habit to describe all Christian infidels as Franks. The language itself, however,
was far from Frankish. Using basic Italian grammar, it drew for its vocabulary upon
all the Mediterranean languages, particularly Arabic, and grew more and more popular,
to the point where brief literary works were composed in it”.
– 49 –
“A term used in sociolinguistics, and often in everyday speech, to refer to an
auxiliary language used to enable routine communication to take place between
groups of people who speak different native languages” (Crystal 1980:2003).
– 50 –
En este estudio se adoptará preferentemente la expresión “lengua
internacional”, según lo define Samarin más arriba, aunque se respetará el
uso de otras expresiones si son las adoptadas por los autores citados.
Para entender el funcionamiento de una lengua internacional es impor-
tante atender a las posibles razones por las cuales se podría promover una
lengua como tal. En este sentido, Crystal (2003:5) señala:
“(...) there is great variation in the reasons for choosing a particular language
(…) they include historical tradition, political expediency, and the desire for com-
mercial, cultural or technological contact.”
– 51 –
no se planteaba por razones de índole funcional (comunicación en las
transacciones entre pueblos, por ejemplo) sino para disponer de una lengua
que condujera al pensamiento racional de los ciudadanos.
Posteriormente, y tras las revoluciones de varias naciones europeas, se
planteó la necesidad de buscar una lengua internacional que sirviera a la
comunicación mundial, en el entendido de que los problemas sociales y cul-
turales emergían, en cierto modo, por las diferencias lingüísticas existentes.
Este pensamiento retoma algunas consideraciones de la mítica construcción
de la Torre de Babel, adjudicándole un rol negativo al multilingüismo.
En la actualidad, la postulación de las lenguas internacionales ha perdi-
do las connotaciones de “lengua lógica” o de “lengua original”, adquiriendo
un sentido mucho más pragmático: el de “lengua neutral”. Los discursos
sobre la necesidad de una lengua internacional única vienen acompañados
por el discurso de neutralidad. En el marco de la globalización se considera
que los requisitos para la emergencia de una lengua única de amplio uso
ya están dados, hecho éste que responde sobre todo a los deseos de ciertos
autores y no necesariamente a la evidencia empírica. A su vez, se entiende
que el uso global de una lengua debe promover una cultura global y que por
ello la lengua candidata no debe estar sesgada política o ideológicamente, ya
que esto implicaría una violación de los derechos lingüísticos y culturales
de los usuarios. Por ello, las propuestas actuales de utilización de una lengua
internacional única apuntan a la neutralización de sus peculiaridades.
Como ya he observado anteriormente (Canale 2008), entiendo que el
discurso actual de neutralización se presenta en tres planos: los niveles de
análisis de la lengua (en que se habla, principalmemente, de la neutralización
léxica, pero también de la neutralización fonológica y morfosintáctica),
la historia social de las lenguas (en que se apunta a borrar las acciones
imperialistas propias de algunas variedades) y las connotaciones negativas
que la lengua puede generar en la actualidad en algunas comunidades, más
allá de sus connotaciones sociohistóricas.
– 52 –
1.5.3 Clasificación de las propuestas de lenguas internacionales
“The first of our classifications, natural, national tongues used for interna-
tional purposes without modification, is (...) the poorest in the element of human
ingenuity and naiveté. It is simple, natural and childish to say: “By all means let
there be a single language used by everybody; and by all means, let that language
be the one I happen to know and speak”. This is on a par with saying ‘Let’s all get
together and do something; and let’s do it my way’”
– 53 –
b) Uso de más de una lengua natural: Este tipo de propuesta se obser-
va claramente en las ideas de Comenio, que se preocupaba por los “defectos”
de las lenguas naturales (Eco 1995). Comenio postuló el uso de las lenguas
líderes de Europa (ruso, francés e inglés en aquel entonces) como lenguas
internacionales. Se mostraba en contra de la universalización de una sola
lengua internacional, y proponía el uso de lenguas zonales (zonal languages),
por lo cual cada una de las lenguas líderes se utilizaría en una región. Esa
postura resulta similar a la que más adelante tomaría Stalin para el caso de
la antigua URSS, y opuesta a la tradición latinizante que pretendía que el
latín sirviera de lengua internacional a nivel mundial.
– 54 –
d) Mezcla de dos o más lenguas naturales: La cuarta posibilidad con-
siste en apelar a una mezcla de diferentes lenguas. Esta opción tiene por
cometido facilitar el aprendizaje de la lengua sin comprometerse política-
mente con una en particular. De todos modos, no es la propuesta más popu-
lar, dado que tradicionalmente la mezcla de lenguas siempre ha conllevado
representaciones negativas en los hablantes.
Pei propone dos tipos de lenguas artificiales: las creadas a priori y las
creadas a posteriori. Las lenguas artificiales creadas a priori son aquellas que
no tienen conexiones fuertes con ninguna lengua natural. El propósito de
las mismas es vincular la lengua con el pensamiento racional, como propo-
nían los filósofos racionalistas del siglo XVII.
La base de este tipo de propuesta es una gramática copiada de otras ya
existentes, con una regularidad total en sus formas y un léxico al cual se
pueda acceder por medio de una lectura composicional, sin excepción algu-
na, hecho éste que también lo asemeja a la búsqueda de lenguas perfectas, a
diferencia de las lenguas naturales.
Las lenguas artificiales creadas a posteriori se construyen por medio de
analogías con lenguas ya existentes, aunque pueden incluir modificaciones
de esas lenguas. Muchas de las modificaciones pueden hacerse a partir de
una lengua natural, y consisten en regularizar la gramática, el léxico, la
morfología o hasta la fonología. Pei menciona un hecho curioso: aunque
las lenguas artificiales a priori se vienen elaborando desde el siglo XVII
22 Esta última condición de las lenguas artificiales será discutida más en detalle para el caso del
esperanto (ver 3.3).
– 55 –
y las lenguas naturales se usan internacionalmente desde el principio de
las civilizaciones, las lenguas artificiales creadas a posteriori recién aparecen
en el siglo XIX. Entre las propuestas de este tipo puede mencionarse la
pantos-dimou-glossa creada en 1858 por De Rudelle, que combinó nueve
lenguas diferentes: griego, latín, inglés, alemán, francés, español, italiano,
ruso y portugués. Otro ejemplo es el esperanto, acerca del cual hablaremos
en detalle más adelante (ver 3.3).
– 56 –
2. Objetivos y metodología
2.1 Objetivos
2.2. Metodología
– 57 –
cos, cartas de lectores, informes, discursos y foros, todos ellos extraídos de
Internet.23
Para el análisis e interpretación de los datos tuve en cuenta que los
documentos considerados pueden incluir argumentos a favor o en contra
de las lenguas estudiadas, y que pueden proceder de hablantes nativos o no
nativos de las lenguas a las que hacen referencia. En algunos casos consideré
argumentos que remitían a temas no específicamente lingüísticos, en tanto
contribuían al tema central del trabajo.
Como en un mismo documento puede haber referencia a más de una
de las lenguas consideradas para este estudio, tomé como criterio de cla-
sificación inicial las lenguas que se mencionan en el título del documento
o, en su defecto, la lengua con mayor número de menciones a lo largo del
documento.
Para el caso del inglés, entonces, se presentan los documentos numera-
dos del 1 al 13, para el español aquellos del 14 al 27, y para el esperanto, del
28 al 38 (ver anexo I).
A continuación, presento una reseña sociohistórica de las lenguas
en cuestión, para enmarcar posteriormente la interpretación del corpus
seleccionado en la situación sociolingüística de estas variedades.
– 58 –
3. El inglés, el español y el esperanto como lenguas
internacionales
– 59 –
“English became more than a language: it was the language, and all the others had to bow
before it in deference” (Decolonising the Mind, Ngugi wa Thiong’o).
24 Por referencias a los tres grandes períodos históricos del inglés (Old English, Middle English, Mo-
dern English) ver: Emerson (1894), Baugh (1959) y Gimson (1962), entre otros.
– 60 –
A esto se agrega la masa de colonizadores que llegaron al territorio
norteamericano con el afán de practicar libremente su religión.25 Como
resultado de esta colonización se formaron dos grupos con características
lingüísticas particulares: al norte (actualmente New England) los
colonizadores provenían en su mayoría de Lincolnshire, Essex, Londres y
Kent, entre otras ciudades, mientras que al sur (Virginia) los colonizadores
provenían de la parte oeste de Inglaterra: Somerset, Gloucestershire, etc.
Pero la lengua inglesa no se extendió solamente en el territorio de lo
que más tarde serían los EE.UU., sino que también llegó al actual territorio
de Canadá (con sus primeras grandes olas migratorias en el siglo XVI), al
Caribe (como resultado de la ruta del comercio triangular entre los tres con-
tinentes: Europa, América, África), a Nueva Zelanda y a Australia (gracias a
los viajes de James Cook en el siglo XVIII), a África del Sur (cuya influencia
sobre la zona de El Cabo comenzó con las invasiones napoleónicas) y a Asia
del Sur (tras la formación del British East India Company, monopolio otorga-
do por Isabel I en el siglo XVII).
La segunda razón que propone Crystal para entender la configuración
del inglés como lengua global es de carácter sociocultural. Para consoli-
darse como tal el inglés tuvo que luchar contra otras lenguas que, en aquel
entonces, gozaban de mayor estatus, como el latín y el francés.
Durante los varios siglos en que se desarrolló su proceso de estandari-
zación lingüística, el inglés fue objeto de varias críticas por su falta de vo-
cabulario técnico, su gran inestabilidad gráfica y fonética y su escaso uso en
los ámbitos públicos legales. Esta larga tradición, cumplida principalmente
25 Vale recordar que hacia 1620 llega al actual territorio norteamericano el primer grupo de puri-
tanos (posteriormente denominados “Pilgrim Fathers”), que buscaba un territorio donde poder
practicar su religión, tras las persecuciones que habían sufrido en territorio inglés. Además, se
calcula que hacia 1640 más de 25.000 inmigrantes habrían llegado al territorio de la actual Nor-
teamérica (Crystal 2003).
– 61 –
por referentes de la lengua26, hacía hincapié en la necesidad de expandir el
corpus y el estatus de la lengua a lo largo del territorio del Reino Unido.
Son referencias importantes en este proceso la impresión de la primera
gramática del inglés (Bref Grammar for English, 1586) de William
Bullokar, la decisión de Enrique V de dejar de escribir el correo real en francés
para comenzar a hacerlo en inglés, las grandes reformas ortográficas27, la
aparición del primer Diccionario monolingüe de inglés de Robert Cawdrey
(1604)28, los Diccionarios de Johnson (1755) y las Gramáticas de Lowth
(1762) y Murray (1795), entre otros.
En esta dirección, el siglo XVII propulsó las grandes polémicas sobre
la necesidad de fijar la ortografía y la sintaxis de la lengua y la posibilidad de
crear una Academia, siguiendo los pasos y objetivos de la Académie Française
(1635), dado que la lengua francesa funcionaba en gran medida como refe-
rencia ineludible para la estandarización del inglés.
Pero también se atribuye la actual condición hegemónica del inglés
al desarrollo político (expansión del Imperio Británico) y a las recientes
innovaciones tecnológicas. Estas últimas son de vital importancia, ya que
han provocado una invasión cultural desde industrias tales como el cine, la
música o el deporte, entre otras, apoyadas por una tecnología de avanzada
que facilita su distribución en tiempo virtual (el ejemplo por antonomasia
es Internet).
26 Las quejas y propuestas de codificación y expansión del vocabulario del inglés fueron, en diferen-
tes períodos, llevadas a cabo tanto por referentes de la literatura como por científicos reconocidos
del momento.
27 Para una somera pero instructiva descripción de las mismas ver Gimson (1962), cap. 6.
28 Ya se había elaborado uno hacia 1547, el Dictionary in Englyshe and Welshe de William Salesbury,
pero, como su nombre indica, se trataba de un diccionario que comentaba algunos fenómenos
fonéticos relativos al inglés y al galés, por medio de la transliteración (Gimson 1962).
– 62 –
La expansión de la lengua inglesa fue rápida29 y no solo fue llevada
a cabo por parte del Reino Unido, sino también por los EE.UU., tras su
establecimiento como potencia internacional, sobre todo en la segunda mitad
del siglo XX. Esta expansión de la lengua inglesa ha llevado a una revisión
del poder dentro de los países anglófonos: mientras que en siglos anteriores
era Inglaterra quien representaba un baluarte imperialista (incluyendo
la lengua), actualmente el desarrollo tecnológico y las acciones políticas
ubican a los EE.UU. en esta función. Esta situación es sociolingüísticamente
parangonable –aunque no exactamente idéntica- a la relación existente
entre Portugal y Brasil en torno al portugués, y diferente a lo que ocurre en
el caso de España y sus ex-colonias en Latinoamérica.
29 De 1604 a 1959 (fechas que coinciden con la finalización del reinado de Isabel I y el comienzo
del reinado de Isabel II, respectivamente) el inglés pasó de tener aproximadamente 6 millones de
hablantes a tener aproximadamente 250 millones (Crystal 2003).
30 En este sentido, se aprecia que la propia historia sociopolítica de la lengua ha revertido la situa-
ción: los discursos actuales de otras lenguas, en contra de la globalización lingüística del inglés,
subrayan la multiplicidad de funciones que esta lengua cumple en la actualidad, invadiendo el
lugar de otras.
– 63 –
do que el inglés era de alguna manera pobre frente a otras lenguas de uso
científico, académico y legal.
Hacia el siglo XVIII las quejas se orientaban hacia el uso mismo de
la lengua. Una vez que la estandarización del inglés se puso en marcha, la
lengua monopolizó las funciones que antes cumplían el latín y el francés,
pero ahora las quejas se focalizaban en los usos lingüísticos, más que en los
ámbitos de funcionalidad.
El siglo XIX aportó gran desarrollo léxico, resultado de las innova-
ciones tecnológicas, y continuó con la tradición de fijación ortográfica, que
para algunos teóricos es un proceso todavía en marcha.
– 64 –
el autor argumenta que el inglés es lengua oficial en aproximadamente
setenta naciones.
El tercer requisito es que la variedad en cuestión funcione como lengua
extranjera en varios países.32 Para el caso del inglés, este requisito ha sido
ampliamente corroborado, y es reflejado por la creación del British Coun-
cil (1934) y el posterior establecimiento de la denominada EFL33 profession
(Phillipson 1992). El cumplimiento de estos requisitos es, además, avalado
por el poder económico, tecnológico y cultural que sostiene el discurso de
globalización de la lengua inglesa.
– 65 –
“(...) there are deep and indissoluble links between the practices, theories and
contexts of ELT35 and the history of colonialism. Such connections, I want to suggest,
run far deeper than drawing parallels between the current global expansion of English
and the colonial expansion that preceded it. Rather, I want to argue that ELT theories
and practices that emanate from the former colonial powers still carry the traces of
those colonial histories both because of the long history of direct connection between
ELT and colonialism and because such theories and practices derive from broader
European cultures and ideologies that themselves are products of colonialism.”
“The motivation for a shared language was obvious, the power relationship
between the two people in Dafoe’s fantasy clear-cut, faithfully reflecting the racial
structure of western society at the heyday of slavery.”
35 ELT (English Language Teaching), sigla utilizada para designar la enseñanza de inglés como len-
gua extranjera.
– 66 –
Si la ELT es, como asegura Pennycook, un producto del colonialismo,
es menester pensar que de alguna forma el mecanismo de creación de la
“otredad” desde las prácticas discursivas de enseñanza de inglés puede rela-
cionarse con el problema identitario que ha surgido en la actualidad desde la
concepción del inglés como lengua internacional, ya que fue el colonialismo
quien dio al inglés gran parte de su estatus internacional.
Este problema radica básicamente en la posible alteración identitaria
por parte del estudiante de lengua extranjera, frente a una nueva identi-
dad global vinculada con la lengua inglesa y con el sistema de creencias y
valores propios de algunas de las comunidades referentes de esta variedad
lingüística. A este respecto, Rajagopalan (2005:135) se plantea la siguiente
pregunta:
“(...) como atuar no campo do ensino de inglês como língua estrangeira sem
que isso implique submissão a interesses alheios aos dos aprendizes, ou pior ainda,
atuação em surdina em prol de interesses ocultos, potencialmente nocivos à soberania
da nação e do povo?”
“The history of the ties between ELT and colonialism has produced images
of the Self and the Other, understandings of English and other languages and
cultures that still play a major role in how English language teaching is constructed
and practised: from the native/non-native speaker dichotomy to the image construc-
ted around English as a global language and the assumptions about the learners’
cultures.”
– 67 –
Se trata de un discurso en el que tradicionalmente se representa la iden-
tidad del “yo” como la del nativo y se identifica al hablante extranjero como
“el otro”. Las consecuencias negativas de este discurso en la enseñanza del
inglés como lengua extranjera han sido destacadas por varios autores, como
se comentará a continuación.
– 68 –
Pronunciation)36 o el G.A. (General American)37. Subyace en esto una tentativa
de expansión del concepto “hablante oyente nativo”, o al menos un deseo
de reconsideración del hablante nativo como modelo de lengua, que actúa
indirectamente en consonancia con el concepto de derechos lingüísticos del
hablante no-nativo (Ammon 2000).
Esta propuesta también ha revalorizado la tradicional discusión sobre
la trasmisión cultural y las ideologías implícitas en la enseñanza de inglés,
en relación con el lugar privilegiado que esta lengua ocupa a nivel mundial
y con su tradición imperialista/colonialista. Entre otras cosas, se hace refe-
rencia al culturism (Holliday 2005), y a las actitudes lingüísticas que impone
el inglés como lengua franca38 (Jenkins 2007).
Las propuestas que problematizan estas cuestiones sobre la enseñanza
masiva de inglés en el mundo han tenido gran repercusión, pero junto con
ellas ha habido otras corrientes que emergieron como reacción negativa.39
Más allá de las diferentes posiciones sobre esta discusión, es interesante
señalar que el avance del inglés como lengua internacional ha acarreado
consecuencias sociales de varias dimensiones y de gran alcance, llevando
la discusión sobre el imperialismo lingüístico, la ideología dominante y la
imposición cultural al plano de la teoría de la enseñanza de inglés como
lengua extranjera.
36 Variedad tradicionalmente más prestigiosa de inglés británico, generalmente llamada “BBC En-
glish” o “Queen’s English”.
37 Variedad tradicionalmente más prestigiosa de inglés norteamericano, generalmente llamada
“CNN English”.
38 Mantengo la denominación original de la autora, aunque en este sentido “linga franca” podría
hacer referencia al concepto de lengua internacional.
39 Ver, por ejemplo, Sobkowiak (en línea).
– 69 –
“Hablo español con Dios, italiano con las mujeres, francés con los hombres y alemán con mi
caballo” (Carlos V).
– 70 –
“Cuando bien comigo pienso, mui esclarecida Reina, i pongo delante los ojos
el antigüedad de todas las cosas que para nuestra recordación et memoria quedaron
escriptas, una cosa hállo et sáco por conclusión mui cierta: que siempre la lengua
fue compañera del imperio; et de tal manera lo siguió, que junta mente començaron,
crecieron et florecieron, et después junta fue la caida de entrambos. (...) Ésta (la
lengua) hasta nuestra edad anduvo suelta et fuera de regla, et a esta causa a rece-
bido en pocos siglos muchas mudanças; por que si la queremos cotejar con la de oi a
quinientos años, hallaremos tanta diferencia et diversidad cuanta puede ser maior
entre dos lenguas (…) I cierto assí es que no sola mente los enemigos de nuestra fe,
que tienen ia necessidad de saber el lenguaje castellano, mas los vizcainos, navarros,
franceses, italianos, et todos los otros que tienen algún trato et conversación en Es-
paña et necessidad de nuestra lengua, si no vienen desde niños a la deprender por
uso, podrán la más aína saber por esta mi obra.”
– 71 –
lenguas de estandarización pluricéntrica, la existencia de varias normas es-
tándares puede ser acompañada con varias instituciones de la lengua que
regulen en cooperación o de manera aislada las diferentes normas. En este
sentido, el lugar protagónico de la RAE se vio reforzado por la creación de
Academias e Instituciones en Latinoamérica que trabajarían en conjunto
con ella.
El objetivo estandarizador de la RAE se refleja claramente en su lema:
“Limpia, fija y da esplendor” y en los materiales de referencia del estándar
que ha creado, entre ellos los más clásicos son la Orthographía Española (pu-
blicada por primera vez en 1741), la Gramática de la Lengua Española (publi-
cada por primera vez en 1771) y la elaboración del Diccionario de Autoridades
(publicado por primera vez entre 1726 y 1739).
Todos estos hechos llevaron a la consolidación del castellano como len-
gua nacional de España, que avanzó significativamente hacia la consolida-
ción del esquema tradicional “una lengua, una nación, una cultura” (Mar-
Molinero 2000), limitando la funcionalidad y visibilidad de la heterogenei-
dad lingüística del territorio.
– 72 –
De la misma manera en que no toda España comparte las mismas
características lingüísticas del español (basta pensar en las diferencias
fónicas entre el Norte y Sur del territorio), el español de América tampoco
se presenta como una unidad, aunque sí existen características generales.
Los estudios del español americano han señalado que estas características
lo acercan al español del Sur de España.
En relación con este tema, una discusión fundamental en la historia
del español es la del andalucismo, a partir de la cual surgen dos hipótesis.
Por un lado se encuentra la hipótesis de Rufino Cuervo -también apoyada
por Menéndez Pidal (1966 apud Garrido 1992) y las primeras versiones
de Lapesa (1955)- que supone que el español traído a América pertenece
a la variedad andaluza y que esto se refleja en las características que esta
variedad peninsular comparte con el español de América, como por ejemplo
el seseo. La hipótesis de Henríquez Ureña (1925), opuesta a la de Cuervo,
argumenta que estos rasgos no eran característicos de Andalucía en la etapa
de la Conquista. Señala, por ejemplo, que el seseo no ocurría en Andalucía
en el siglo XV, ni a principios del siglo XVI. Agrega que la mayoría de los
conquistadores que llegaron a territorio americano en los inicios de la Con-
quista no provenía de Andalucía, por lo que sería más conveniente pensar
en un origen “poligenético” del español de América, en cuyo caso los rasgos
americanos serían propios del desarrollo de la lengua en la región.
No fue sino hasta la década del cincuenta que esta discusión parece
cerrarse, gracias a los aportes de Boyd-Bowman (1956), quien –en base a
datos relativos al número de andaluces que llegaron a América en los di-
ferentes momentos de la conquista- contribuyó a invalidar la hipótesis de
Henríquez Ureña.
– 73 –
3.2.3. El confusio linguarum autóctono
– 74 –
El autor agrega:
“No tengo la pretensión de escribir para los castellanos. Mis lecciones se diri-
gen a mis hermanos, los habitantes de Hispanoamérica. Juzgo importante la con-
servación de la lengua de nuestros padres en su posible pureza (...) como un vínculo
de fraternidad entre las varias naciones de origen español derramadas sobre los dos
continentes” (Bello 1984:32).
– 75 –
en la expansión masiva que esta variedad ha experimentado en las últimas
décadas. A modo de ejemplo, comenta Stewart (1999:3):
“At the end of the twentieth century Spanish is spoken by approaching 400
million people throughout the world, and as such is the fourth most widely spoken
language, generally the sole one, in twenty-one countries. It is spoken not only as a
mother tongue but as an important second language (…) and also as a vernacular
language or ‘lingua franca’”.
– 76 –
considerado una amenaza, hecho éste que ha desembocado en una especie
de “hispanofobia”.
El antagonismo y la discriminación hacia los inmigrantes hispanos en
EE.UU. se refleja en algunas acciones político-lingüísticas del Estado norte-
americano más generales, como el English-only movement41. Este movimiento
surgió en la década del ochenta y se orientó al fortalecimiento funcional y
jurídico del inglés en EE.UU. Una de las decisiones más importantes de este
movimiento fue la supresión de algunos servicios bilingües, por ejemplo en
el sistema educativo (Mar-Molinero 2000).
Según Phillipson (2003), el English-only movement tuvo gran aceptación
por parte de los ciudadanos norteamericanos, que ante el gran aumento de
inmigrantes (la mayoría de ellos con escasa escolarización y mínimas expec-
tativas laborales en sus respectivos países de origen) se sintieron usurpados
de su territorio y posiblemente de su lengua, por lo que consideraron nece-
sario que los inmigrantes aprendieran, como lo habían hecho en el pasado,
la lengua de la sociedad receptora.
Como contrapartida de lo anterior, en estos últimos años ha habido
también una especie de revaloración de la cultura mediática hispana en los
EE.UU. Este hecho se observa en el llamado Latin boom en lo referente a al-
gunos aspectos culturales como la música y el cine, y en el creciente interés
de la población estadounidense por el aprendizaje del español como lengua
extranjera. Más allá de esta (relativamente acabada) valoración de la cultura
“latina” (término referencial y connotativamente impreciso), sigue existiendo
gran tensión entre ambas variedades en el territorio norteamericano.
Un ejemplo reciente es la gran polémica desatada tras la elaboración
de la primera versión española del himno nacional norteamericano creada,
41 Este movimiento no fue únicamente respuesta a la gran inmigración de hispanos, sino que más
bien se presentó como mecanismo de defensa del inglés, en contraposición a las otras lenguas exis-
tentes en los EE.UU. (Phillipson 2003). De todos modos, las consecuencias del mismo afectaron
fuertemente el futuro del español, por lo menos en dicha región.
– 77 –
según declaraciones de su autor42, como símbolo de respeto y admiración de
los inmigrantes hispanohablantes hacia EE.UU.43 Sin embargo, la traduc-
ción al español fue considerada por algunos norteamericanos como un aten-
tado a la cultura estadounidense y a los valores promovidos por la nación. El
entonces Presidente de los EE.UU., George W. Bush, comentó:
“One of the things that’s very important is, when we debate this issue, that we
do not lose our national soul (...) I think the national anthem ought to be sung in
English, and I think people who want to be a citizen of this country ought to learn
English and they ought to learn to sing the national anthem in English”44.
– 78 –
“If everything is perfect, language is useless” (Cool Memories, Jean Baudrillard).
3.3. El esperanto como lengua internacional
– 79 –
El primer lugar donde el esperanto tuvo gran aceptación fue en la an-
tigua URSS. Fue la lengua a la cual se tradujeron documentos de la
Bezbozhnihi Esperantisty, liga esperantista atea del momento. También fue la
lengua utilizada en la correspondencia entre esta liga y otros movimientos
comunistas externos, funcionando como código indescifrable para los indi-
viduos ajenos a tales movimentos (Kolarz 1961). Con el tiempo, la presencia
del esperanto pasó a ser percibida como una amenaza a la cultura nacional,
fue consecuentemente prohibido y en muchos lugares se clausuraron las
asociaciones relacionadas con él. A modo de ejemplo, en 1922 se lo prohibió
formalmente en Francia y en 1936 en Alemania.
Tiempo después, el esperanto recuperó cierto reconocimiento mundial.
En 1954 la UNESCO mencionó en su Asamblea General la importancia del
esperanto como lengua internacional para intercambios culturales. En la ac-
tualidad, la lengua cuenta no sólo con el apoyo de organizaciones mundiales
como la UNESCO, sino también con un gran número de instituciones, re-
vistas y periódicos. Desde 2001, por ejemplo, Wikipedia cuenta con una edi-
ción en esperanto, denominada “esperantlinvua Vikipedio”. La lengua tam-
bién cuenta con varios sitios en Internet para su enseñanza y promoción.46
Existe una suerte de Academia de Esperanto que funciona como
referencia para su fijación, al igual que cualquier Academia de una lengua
natural (Firth 1998). También existen diccionarios, gramáticas, obras
literarias y obras clásicas traducidas al esperanto. A principios del siglo XX,
por ejemplo, la Biblia ya había sido traducida a esta lengua.
– 80 –
Figura 1: Extracto de la Biblia en esperanto (tomado de Mc Coy 1938:267).
– 81 –
Figura 2: Alusión al esperanto como lengua de la paz. Imagen extraída de http://www.
vinetichette.it/images/AALuiEsperanto.jpg.
Figura 3: Alusión al esperanto como lengua internacional. Imagen extraída de: http://
esperantonebraska.org/images/chemizoj/esperanto-chemizo-1.jpg.
– 82 –
“For the last couple of decades, “World Esperanto Association” has presented
itself to a various international bodies as an advocate of language and language
diversity.”
– 83 –
rights’ and the sixth for ‘language diversity’. (…) However, (…) from the very
beginning the Esperanto movement has been reluctant to protect diversity. It is im-
portant to note that Zamenhof himself did not seem to accept the idea of language
diversity, instead seeking to impose a single language on international discourse for,
he thought, the sake of peace.”
47 Nótese que en el esperanto funcionan los mismos mecanismos de prescripción que en cualquier
otra lengua estándar. Una gramática del esperanto advierte, por ejemplo: “Frase errónea: “Mi
havas hundo” / Frase correcta: “Mi havas hundon” (www.lernu.net/elsxutajxoj/pdf/lingvajxoj_
es.pdf).
48 Resulta forzado el término “hablante nativo” dado que se trata de una lengua artificial sin nación,
pueblo, o territorio propios. De hecho, encuentro cierta resistencia a utilizar el término, pero en
varios artículos se utiliza dicha denominación. Ver, por más información, Firth (1998), Franco
(2006), entre otros.
– 84 –
lengua49. Esto resulta incongruente con su posible neutralidad, en tanto
una lengua con hablantes nativos es una variedad con fuertes funciones
cognitivas y afectivas en sus usuarios.
En el estudio de este tipo de lengua artificial, resulta particularmente
interesante estudiar el concepto de comunidad, como población asociada a
un territorio. Aunque el esperanto no cuente formalmente con un territorio
político asociado, la concepción de nación se estimula desde la diáspora. Se-
gún Firth (1998:3):
– 85 –
Más adelante, en el análisis del corpus relativo al esperanto
observaremos en detalle otros argumentos utilizados por los esperantistas
para la promoción de esta variedad como lengua internacional. Analizaremos
también los argumentos más utilizados para la imposición y reconocimiento
de esta lengua, a saber, la existencia de hablantes nativos y el respeto por la
diversidad.
– 86 –
4. Argumentos de promoción de lenguas internacionales:
análisis del corpus
– 87 –
4.1 El inglés
“We cannot say English is “universal”, in fact there aren’t so many natives of
English, there probably are more Chinese, Russian or Japanese speakers” (1).
“I don’t know why you people are making such a fuss out of this! After all,
if we compare English with other languages in the US, I know we outnumber
English speakers!” (11).
– 88 –
“There are more non-native than native speakers of English around the
world” (1).
“Everybody listens to you when you speak in English in any part of the world
(...) because practically everyone speaks English” (7).
“Lots of people speak English as a foreign language, but not so many people
speak it as a mother tongue” (1).
E��������������������������������������������������������������������
stos comentarios generalmente apelan a las elecciones de los extran-
jeros por aprender la lengua. Se trata de un mecanismo sutil para subrayar
los beneficios funcionales de hablar inglés, sin hacer énfasis en las socieda-
des asociadas a la lengua.
“We all need a common language so that we can understand and relate to each
other in business, culture and through government” (10).
– 89 –
Para otros, el uso del inglés es esencial para el ascenso social:
“For the younger generation it has become the passport to success and prospe-
rity” (1).
“There is a global consensus on the need for children to learn English in or-
der to compete in today’s economy (…) Parents around the world know that their
children need to learn English in order to succeed. English is the global language
of business, communications, higher education, diplomacy, aviation, the Internet,
science, popular music, entertainment and international travel” (2).
“English has become part of life of many Indians (…) English is our bread
and butter” (1).
Los argumentos sobre la utilidad del inglés incluyen también los bene-
ficios económicos que conlleva su uso:
“Only eight foreign language songs have made the UK top five since charts
started in 1952” (3).
– 90 –
“It (English) is a mix of wonderful words. The thing that sets English apart
is that we speakers of English never hesitate to adopt a new word, which gives
English the ability to express what no other language can” (1).
“I began to realise the language was dying whilst I was learning it: ‘le ham-
burger’, ‘le joke’, ‘le fun’, ‘le businessman’, ‘le basketball’, le shopping’, ‘le camping’
(...) the French language is in a terrible state. ����������������������������������
Anyone who speaks English, techni-
cally speaks French” (1).
A modo de ejemplo, un relator de fútbol alemán fue abucheado por uti-
lizar terminología inglesa en sus relatos, hecho éste que es percibido como
un atentado a los valores nacionales:
“(He) is unpatriotic for using phrases such as ‘man of the match’ instead of
the German word ‘Spieller des Tages’ and ‘own goal’ rather than ‘Eigentor’”
(10).
– 91 –
material necesario para desarrollar todas las funciones comunicativas, sin
necesidad de utilizar elementos de otras lenguas.
Encontramos también referencias a consecuencias negativas de la glo-
balización del inglés, pero esta vez desde la perspectiva de sus hablantes
nativos.
Para algunos, los eventuales beneficios de esta lengua en términos de
globalización se traducen en un peligro de desnativización, que la volvería
“inadecuada” para sus hablantes nativos:
“English may lose all its depth and leave native speakers with an inadequate
language” (1).
“One of the things that’s very important is, when we debate this issue, that we
not lose our national souls (...) One of the great things about America is that we’ve
been able to take people from all walks of life bound as one nation under God” (5).
“I think people who want to be a citizen of this country ought to learn English
and they ought to learn to sing the national anthem in English” (5).
“If our language is not learned, then neither will our culture” (1).
– 92 –
“I don’t care what language people speak or want to speak. Let ‘em speak 10
languages, but if they choose to live here, LEARN the predominant language” (1).
“This is America. English has been and is the country’s language. If you can’t
read or speak it or understand spoken English then get the hell out of here” (1).
“Learning English is the first step in achieving the American Dream. It paves
the way for success academically, professionally and socially. We want all immi-
grants to learn English and become Americans” (4).
– 93 –
“I can’t stand going to the store and hearing in some strange accented way
‘May I be helping you?’. It sickens me that we have to learn their language (Spanish,
German, French) instead of them learning ours. They moved here right?” (13).
“The problems are in the stupid damn Human Rights…this stupid thing is
giving a break to millions of morons” (13).
“I hate accommodating illegals just so they can use our social system“ (13).
– 94 –
“Official English legislation should also be combined with provisions for more
English classes for non-English speakers. This can be paid for with a fraction of
the money saved by ending multilingual government” (12).
“Se tendría que haber dicho a los hispanos: ‘el inglés es nuestra lengua y, si
queréis venir aquí, vuestros hijos deberán aprender inglés en nuestras escuelas. No
vamos a poner en peligro la unidad de los Estados Unidos sólo porque hay gente que
no hable más que otra lengua’” (25).
– 95 –
Más adelante se observa que esta actitud lingüística se basa en una
actitud negativa previa en relación al multiculturalismo:
“Yo quiero una sociedad con oportunidades para todos, sin tener en cuenta el
color o la etnia, pero no deseo tener lo que llaman una sociedad multicultural, sino
una sociedad que observa sus mejores valores heredados y sus principios” (25).
4.1.4. Diversidad y derechos lingüísticos
“It’s nothing short of an insult to the people of Wales. Welsh and English
have equal status in law and the housemates have every right to speak in either of
Wales’ national languages”(7).
– 96 –
También como correlato de una posición a favor del multilingüismo y
del respeto por la diversidad, se ataca al inglés por su carácter imperialista:
“If you are ashamed of the existence of other languages in Europe is your
problem, but you don’t insult our cultural and linguistic variety. English as a global
language is a product of capitalism and globalization” (13).
“The key is that everybody must become bilingual and the world will become a
much easier place for all of us” (13).
“The English language is the most in danger (...). As English becomes the
lingua franca, it becomes primarily a tool for communication between people of
different nationalities. Many people will rarely, if ever use it to talk to native
speakers” (1).
– 97 –
4.1.5. Estatus internacional actual del inglés
“I think English is better than others because English is spoken as second lan-
guage in a lot of countries” (13).
4.1.6. Desterritorialización
– 98 –
“It’s not like English is part of this Nation. English is part of the universe.
We all are part of English as English is all part of us” (1).
4.2. El español
– 99 –
pañol en todo el mundo por medio de exámenes y certificados para extran-
jeros. Esas características ya no son mencionadas como un avance en el caso
del inglés porque no se necesita insistir en aspectos que son ampliamente
conocidos y están ampliamente consolidados. Por el contrario, los discursos
del español evidencian gran conciencia sobre el estado actual y las posibili-
dades económicas futuras de la lengua.
Ya notamos que uno de los recursos más comunes para publicitar una
lengua es apelar a su número de hablantes (principalmente nativos, pero
también extranjeros). El ranking lingüístico se inerpreta de manera tal que
cuantos más usuarios tenga una lengua, más se justifica su imposición sobre
otras. Así, el español es:
– 100 –
en parte del número de hablantes, existen otros factores que también la
afectan, como su funcionalidad en la comunidad y el poder asociado a ella.
Considerando entonces que la mera cuantificación de hablantes no es
suficiente, los argumentos apelan también a la presencia de la lengua en
otros ámbitos (sobre todo el tecnológico) y a recursos numéricos compara-
tivos:
“En todas partes (...) las clases de español están repletas” (16).
“Unos 28 millones de personas (...) hablan español con cierto grado de fluidez”
(22).
– 101 –
4.2.2 Unidad lingüística del español
– 102 –
4.2.3 Defensa de la lengua, purismo y nacionalismo lingüísticos
– 103 –
invasión léxica que sus respectivas lenguas pudieran sufrir por causa de esta
variedad.
“El español es el idioma que con mayor elocuencia y belleza ofrece el repertorio
más amplio del alma humana” (18).
Dada la gran conciencia sobre las nuevas fronteras económicas del español,
los argumentos que apuntan a las cualidades intrínsecas de esta lengua- evi-
denciando una postura más romántica de la cuestión- tienen una funcionalidad
mucho más limitada. Por el contrario, los argumentos esgrimidos apuntan a
beneficios económicos y sociales propios de la globalización.
– 104 –
En el II Congreso de la Lengua Española se habla de la presentación de:
4.2.6. Desterritorialización
– 105 –
“El español es una herramienta de comunicación universal (...) no necesaria-
mente de España (18).
4.3 El esperanto
– 106 –
“En la actualidad se estiman entre dos y diez millones los hablantes de espe-
ranto en todo el mundo” (28).
– 107 –
“El esperanto, como idioma internacional neutral, promueve la igualdad y
democracia lingüística en las relaciones internacionales” (28).
“Its correct usage (...) is not defined by how it’s spoken by native speakers in
one place” (33).
Por otro, se afirma que cuenta con hablantes nativos (ver 3.3.2), razón
por la cual no puede ser una lengua neutral.
En varias ocasiones se extrapolan el esperanto y el inglés, considerando
esta última como lengua imperialista que ataca el equilibrio político-lingüís-
tico y cultural mundial:
– 108 –
4.3.3. Características intrínsecas del esperanto
“The principal linguistic secret of Esperanto’s success lies in its using slightly
regularized set of word roots from natural languages” (29).
“One of the reasons why Esperanto survived and flourished is its unique com-
bination of conservatism and creativity (...) Esperanto has a very simple way of
conjugating verbs (…) Esperanto lets its user combine small words (morphemes) to
create new words as they like as long as the resulting words make sense” (32).
– 109 –
cultural, económico ou político de nenhuma naçao sobre as outras, ele atua como um
fator de preservaçâo da cultura e da soberania dos povos” (37).
– 110 –
“Esperanto is also a language in which a great body of world literature has
appeared in translation” (32).
– 111 –
5. Consideraciones finales
– 112 –
La adquisición y consolidación del estatus internacional no se anuncia
en el caso del inglés, sino que se da por hecho. Esto es congruente con el
volumen de estudios académicos sobre el imperialismo del inglés; el español,
en cambio, cuenta con trabajos mucho más recientes. La internacionalización
del inglés se interpreta, además, como una amenaza a los derechos lingüísticos
de otros pueblos, como si fuera la única lengua que atenta contra la ecología
lingüística mundial.
A la gran fuerza de este argumento se suma la polémica actual sobre
la enseñanza del inglés como lengua internacional (ver 3.1.5), que pretende
reformular la concepción del nativo como modelo de lengua y reafirmar los
derechos lingüísticos de los hablantes no-nativos.
Resulta extraño atribuir la condición de lengua internacional al
esperanto. De hecho, si se considera el origen y los propósitos de su
construcción, el esperanto aspira al rol de lengua franca, en tanto auxilia
la comunicación entre personas con diferentes lenguas maternas. En este
sentido, la internacionalización del esperanto es un ideal bastante acotado.
En cuanto a los argumentos más frecuentes en la promoción de estas
tres lenguas se destacan:
– 113 –
rio, en el relativamente escaso número de hablantes nativos de esta
lengua.
– 114 –
• Argumentos puristas en defensa de la lengua. En el caso del
inglés y del español se apela a la necesidad de “cuidar la lengua” que
se globaliza. Pero a diferencia del inglés, no se encontraron para
el español argumentos donde hablantes extranjeros se quejaran
por la contaminación léxica que pudieran sufrir sus respectivas
lenguas maternas. Todos los argumentos puristas apelan a los
extranjerismos y no a los neologismos, lo que es congruente con
la actitud negativa tradicional hacia el contacto y la mezcla de
lenguas y con el hecho de que este tipo de defensa de la lengua
nacional deriva del miedo de que otra variedad de mayor estatus se
imponga sobre ella.
– 115 –
de “expresar las emociones”, mientras que en el caso del esperanto
se apela a su neutralidad y al hecho de ser una lengua “pensada
para el respeto y la paz”. Para el inglés, se encontraron sobre todo
argumentos que evidencian sus beneficios en tres niveles (comuni-
cativo, social y económico), fundamentados en el estatus internacio-
nal hegemónico ya alcanzado por esta lengua; sólo se encontró en
este caso una mención a cualidades intrínsecas: la fácil adopción de
nuevo vocabulario.
– 116 –
de la lógica interna de este proceso) parece ser esencial en los estudios que
pretendan dar cuenta de la realidad de la ecología lingüística actual. Dado
que la globalización -como proceso histórico, pero sobre todo como fenó-
meno discursivo- forma parte de la realidad social actual, es evidente que la
lengua juega un rol esencial en su establecimiento, en tanto ésta es uno de
los referentes culturales e identitarios privilegiados por las comunidades.
– 117 –
Bibliografía
– 118 –
• BASTARDAS, A. (1996) Ecologia de les llengües. Barcelona. Biblioteca
Universitaria.
• BAUGH, A.C. (1959) A History of the English Language. Londres.
��������������
Rout-
�����
ledge.
• BAYARDO, R. y M. LACARRIEU (1997) “Notas introductorias sobre
la globalización, la cultura y la identidad”En: R. Bayardo y M. Lacarrieu
(comps.) Globalización e identidad cultural. Buenos Aires. Ciccus.13-25.
• BECK, U. (1998) ¿Qué es la globalización? Falacias del globalismo, res-
puestas a la globalización. Barcelona. Paidós.
• BEIN, R. (2006) “Propaganda de lenguas”. Letras: 27. 27-37.
• BELLO, A. (1984) Gramática de la lengua castellana. Madrid. Edaf. (1ra
ed. 1847).
• BOURDIEU, P. (1996) Cosas dichas. Barcelona. Gedisa.
• BOURDIEU, P. (2001) ¿Qué significa hablar? Economía de los intercam-
bios lingüísticos. Madrid. Akal.
• BOYD-BOWMAN, P. (1956) “Regional Origins of the Earliest Colonists
of America.” PMLA LXXI. 1152-1172.
• CALVET, L. (1997) Las políticas lingüísticas. Buenos Aires. Edicial.
• CANALE, G. (2006a) “El rol de las políticas lingüísticas en la constitución
de una identidad global.” En: www.cbj.net y leído en “Crítica, crisis,
espacio: la filosofía en el contexto actual”. Montevideo. Universidad de
la República.
• CANALE, G. (2006b) “English as a Global Language: A Sociolinguistic
View on Its Implications and Consequences in TEFL.” En: URUTESOL:
National Convention Proceedings. Montevideo. Urutesol. 36-42.
• CANALE, G. (2007a) “Argumentos para la promoción del español como
lengua internacional: cuantificación de hablantes y desterritorialización”.
En: III Encuentro Internacional de Investigadores en Políticas Lingüísti-
cas. Núcleo Educación para la Integración (AUGM). Universidad Nacio-
nal de Córdoba. 27-30.
• CANALE, G. (2007b) “La ideología como elemento indecible de la lengua”
En: Actas de las Segundas Jornadas de Estudiantes de Lingüística del
Uruguay. Montevideo. Universidad de la República. s/p.
– 119 –
• CANALE, G. (2008) “Los argumentos de neutralidad y neutralización en
el marco de las políticas lingüísticas de globalización” En: Actas del XV
Congreso Internacional de ALFAL (versión en cd, isbn: 978-9974-8002-
6-7).
• CANALE, G. (2009) “De la lengua original a la lengua global: reproduc-
ción del componente ideológico en tiempos de globalización” En: Bernar-
do, H. e.a. (comps.) Pensar lo regional en un contexto global. FHCE, CSIC.
Montevideo. 115-123.
• CHOMSKY, N. (1970) Aspectos de la teoría de la sintaxis. Madrid. Aguilar.
• CHOMSKY, N. (1980) Reglas y representaciones. México. Fondo de Cul-
tura Económica.
• COOPER, R.L. (2003) La planificación lingüística y el cambio social. ���
Ma-
drid. Akal.
• CRYSTAL, D. (1980) A Dictionary of Linguistics and Phonetics. Mas-
sachusetts. Basil Blackwell.
• CRYSTAL, D. (2003) English as a Global Language. Cambridge Univer-
sity Press.
• CULVER, C. (en línea) “Why Esperanto Suppresses Language Diversity:
Thoughts on Leaving the Esperanto Movement” En: www.oliverculver.
com, visitado el 12 de marzo de 2005.
• CUTLER, S. (en línea) “Myth and Nihilism in the Discourse of Globaliza-
tion” En: muse.jhu.edu, visitado el 19 de julio de 2005.
• DAVIES, A. (2004) “The Native Speaker in Applied Linguistics”. En: A.
Davies y C. Elder (eds.) The Handbook of Applied Linguistics. Oxford,
Blackwell Publishing. 431-450.
• DEL VALLE, J. (1999) “Lingüística histórica e historia cultural: Notas
sobre la polémica entre Rufino José Cuervo y Juan Valera”. En: R.Blake,
D.Ranson y R. Wright (eds.) Essays in Hispanic Linguistics Dedicated to
Paul M. Lloyd Delaware. Newark. 173-187.
• DEL VALLE, J. (2005) “La lengua, Patria común: Política lingüística,
política exterior y el post-nacionalismo hispánico” En: R. Wright y P.
Ricketts (eds.) Studies on Ibero-Romance Linguistics Dedicated to Ralph
Penny. Delaware. Newark. 391-416.
– 120 –
• DEL VALLE, J. y L. G. STHEEMAN (2002) The Battle over the Spanish
between 1800 and 2000: language ideologies and Hispanic intellectuals.
Londres. Routledge.
• DI TULIO, A.L. (2004) Políticas lingüísticas e inmigración. El caso
argentino. Buenos Aires, Eudeba.
• EAGLETON, T. (1997) Ideología. Una introducción. Barcelona. Paidós.
• ECO, U. (1995) La búsqueda de la lengua perfecta. Barcelona. Crítica.
• EDWARDS, J. (1994) Multilingualism. Londres. Routledge.
• EMERSON, O.F. (1894) The History of the English Language. Nueva
York. Mac Millan.
• FAIRCLOUGH, N. (1989) Language and Power. Londres. Longman.
• FAIRCLOUGH, N. (2003) Analysing Discourse. Londres. Routledge.
• FASOLD, R. (1996) La sociolingüística de la sociedad. Madrid. Visor.
• FIRTH, W. (1998) “Esperanto y anarquismo”. Lexicon der Anarchic: 1/8.
1-11.
• FISHMAN, J. (1971) “National Languages and Languages of Wider
Communication in the Developing Nations”. En: W.H. Whitely (ed.) Lan-
guage use and social change. Problems of multilingualism with special
reference to Eastern Africa. Londres. Oxford University Press. 27-56.
• FISHMAN, J. (1982) Sociología del lenguaje. Madrid. Cátedra.
• FONTANELLA, DE WEINBERG. M. B. (1992) El español de América.
Madrid. Mapfre.
• FOUCAULT, M. (1970) La arqueología del saber. México. Siglo XXI.
• FRANCO, L. (en línea) “È o esperanto uma língua perigrosa?” Kultura
Kooperativo de Esperantoj. En: www.hhe.org.br, visitado el 12 de marzo
de 2006.
• GARCÍA CANCLINI, N. (1990) Culturas híbridas. Estrategias para
entrar y salir de la modernidad. México. CNCA.
• GARCÍA CANCLIINI, N. (1999) La globalización imaginada. Buenos
Aires. Paidós.
• GARRIDO, A. (1992) Los orígenes del español en América. Madrid. Map-
fre.
– 121 –
• GARVIN, P. y M. MATHIOT (1974) “La urbanización del idioma guaraní.
Problema de lengua y cultura”. En: P. Garvin e Y. Lastra. (eds.) Antología
de estudios de etnolingüística y sociolingüística. México. UNAM. 303-
313.
• GEORGE OLIVEN, R. (1997) “Nación e identidad en tiempos de glo-
balización” En: R. Bayardo y M Lacarrieu (comps.) Globalización e identi-
dad cultural. Buenos Aires. Ciccus. 113-131.
• GILSDORF, J. (2002) “Standard Englishes and World Englishes: Living
with a Polymorph Business Language”. Journal of Business Communica-
tion: 39/3. 364-378.
• GIMSON, A.C. (1969) An Introduction to the Pronunciation of English.
Londres. Arnold.
• GOROSITO KRAMER, A. (1997) “Identidad, cultura y nacionalidad” En:
R Bayardo y M Lacarrieu (comps.) Globalización e identidad cultural. Bue-
nos Aires. Ciccus. 101-110.
• GRADDOL, D. (2006) English Next. Londres. British Council.
• HABERMAS, J. (1977) Teoría de la acción comunicativa: complementos y
estudios previos. Madrid. Cátedra.
• HACHÉN, M. R. (en línea) “III Congreso de la lengua Española: dime a
quién invitas y te diré quién eres” En: http://argentina.indymedia.org/
mail.php?id=216596, visitado el 13 de setiembre de 2006.
• HAMEL, E. (2003) Language Empires, Linguistic Imperialism, and the
Future of Global Languages. México. Universidad Autónoma Metropoli-
tana.
• HAMELINK, C. (2000) “Human Rights: The Next Fifty Years” En: T.
Skutnabb-Kangas (ed.) Rights to Language: Equity, Power and Education.
New Jersey. Lawrence Erlbaum Associates. 62-66.
• HENRIQUEZ UREÑA, P. (1925) El supuesto andalucismo de América.
Universidad de Buenos Aires.
• HOLLIDAY, A. (2005) The Struggle to Teach English as an International
Language. Oxford University Press.
• HYMES, D. (1970) “The ethography of speaking”. En: J. Fishman (ed.)
Reading in the Sociology of language. Paris, Mouton. 99-138.
– 122 –
• HYMES, D. (1974) Foundations in Sociolinguistics. An Ethnographic
Appproach. Cambridge University Press.
• HYMES, D. (2003) “Modelos de interacción entre lenguaje y vida social”.
En: L. Golluscio (comp.) Etnografía del habla. Textos fundacionales.
Buenos Aires, EUDEBA. 55-89.
• IANNI, O. (1996) Teorías de la globalización. México. Siglo XXI.
• JENKINS, J. (2000) The Phonology of English as an International ���� Lan-
guage. Oxford University Press.
• JENKINS, J. (2007) English as a Lingua Franca: Attitude and Identity.
Oxford University Press.
• JODELET, D. (1993) “La representación social: fenómenos, concepto y
teoría.” En: S. Moscovici (ed.) Psicología social. Barcelona. Hurope. 469-
494.
• JULIANO, D. (1997) “Universal / Particular: Un falso dilema”. En: R. Ba-
yardo y M. Lacarrieu (comps.) Globalización e identidad cultural. Buenos
Aires. Ciccus. 27-38.
• KOLARTZ, W. (1961) Religion in the Soviet Union. Nueva York. Saint
Martin Press.
• LABOV, W. (1972) Sociolinguistic Patterns. Filadelfia. University of
Pennsylvania Press.
• LADO, R. (1957) Linguistics Across Cultures. University of Michigan
Press.
• LANGUAGE LEGISLATION IN THE USA. (en línea) En: http://
ourworld.compuserve.com/homepages/jwcrawford/langleg.htm, visita-
do el 13 de octubre de 2006.
• LA PAZ, E. (2004) El lugar del inglés en relación con las otras lenguas
extranjeras en el currículo de educación secundaria.Colección de Estu-
diantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Mon-
tevideo. Universidad de la República.
• LAPESA, R. (1955) Historia de la lengua española. Madrid. Gredos.
• LIPSKI, J.M. (en línea) “The Evolving Interface of US Spanish: Language
Mixing and as Hybrid Vigor”. En: http://www.personal.psu.edu/jml34/
aaal07.pdf, visitado el 13 de mayo de 2007.
– 123 –
• MARGULIS, M. (1997) “Cultura y discriminación social en la época de
la globalización” En: R. Bayardo y M. Lacarrieu (comps.) Globalización e
identidad cultural. Buenos Aires. Ciccus. 39-60.
• MAR-MOLINERO, C. (2000) The Politics of Language in the Spanish-
Speaking World: From Colonisation to Globalisation. Londres. Routledge.
• MATTHIAS, U. (2003) Esperanto O Novo Latin da Igreja e do Ecumen-
ismo. Campinas. Pontes.
• MAURAIS, J. (2003)��������������������������������������������������
“Towards a New Linguistic World Order” En:�������
J.����
Ma-
urais y M. Morris (eds.) Languages in a Globalising World. Cambridge
University Press. 13-36.
• MAURER JR, T. E. (1962) O Problema do Latim Vulgar. Río de Janeiro.
Livraria Academica.
• MC COY, E. (1938) ����������������������������������������������
The Book of a Thousand Tongues: Being Some Ac-
count of the Translation and Publication of All or Part of the Holy
Scriptures into More Than a Thousand Languages and Dialects with over
1100 Examples from the Text. Nueva York. Harper & Brothers.
• MILROY, J. y L. MILROY (1987) Authority in Language. Nueva York.
Routledge & Kegan Paul.
• PEI, M. (1968) One language for the world. Nueva York. Biblio and Tan-
nen.
• PENNY, R. (1991) �������������������������������������������������
A History of the Spanish Language. Cambridge Uni-
versity Press.
• PENNYCOOK, A. (1994) The Cultural Politics of English as an Interna-
tional Language. Londres. Longman.
• PENNYCOOK, A. (1998) English and the Discourses of Colonialism.
Londres. Routledge.
• PENNYCOOK, A. (2001) Critical Applied Linguistics: A Critical
Introduction. Mahwah, Nueva York. Lawrence Erlbaum Associates.
• PEÑALOSA, F. (1981) An introduction to the Sociology of Language.
Cambridge. Newbury House.
• PHILLIPSON, R. (1992) Linguistic Imperialism. Nueva York. Oxford
University Press.
– 124 –
• PHILLIPSON, R. (2003) English-only Europe? Challenging Language
Policy. Londres. Routledge.
• PHILLIPSON, R. (en línea) “Lenguas internacionales y derechos huma-
nos internacionales” En: http://ttt.uea.org/into/hispane/ED3/-hispana.
htrml, visitado el 4 de abril de 2006.
• POOL, J. (1979) “Language planning and Identity planning”. Internation-
al Journal of the Sociology of Language: 20 / 5-21.
• RAITER, A., K. SÁNCHEZ y J. ZULLO (2002) Representaciones sociales.
Buenos Aires. Eudeba.
• RAJAGOPALAN, K. (2003) Por uma lingüística critica. Lenguagem,
identidade e a questâo ética. San Pablo. Parábola.
• RAJAGOPALAN, K. (2005) “Lingüística critica e o ensino de língua es-
trangeira” En: I. Mozzillo (org.) O Plurilinguismo no Contexto Educacio-
nal. Pelotas. III Fórum Internacional de Ensino de Línguas Estrangei-
ras.133-141.
• RAMA, A. (1984) La ciudad letrada. Montevideo. Comisión Uruguaya pro
Fundación Ángel Rama.
• RASSOOL, N. (2000) “Language Maintenance as an Arena of Cultural
and Political Struggles in a Changing World”. En: T. Skutnabb-Kangas
(ed.) Rights to Language: Equity, Power and Education New Jersey. Law-
rence Erlbaum Associates. 56-61.
• RICHARDS, J.C. (1971) “A Non-Contrastive Approach to Error Analy-
sis.” English Language Teaching: XXV. 204-219.
• ROSAS MANTECÓN, A. (1993) “Globalización cultural y antropológi-
ca”. Alteridades: 3 / 5. 79-91.
• RUÍZ VIEYTEZ, E.J. (2004) “Lenguas oficiales y lenguas minoritarias:
cuestiones sobre su estatuto jurídico a través del derecho comparado”.
En: II Simposi Internacional Marcator. Europa 2004: Un nou marc per a
totes les llengües? Cataluniaa. En: www.ciemen.cat/mercator/pdf/simp-
vieytez.pdf, visitado el 10 de marzo de 2009.
• SAID, E. (1993) Cultura e imperialismo. Madrid. Anagrama.
• SAUSSURE, F. (2003) Curso de lingüística general. Buenos Aires. Losada
(1ra ed. 1916).
– 125 –
• SIGUÁN, M. (1996) La Europa de las lenguas. Madrid. Alianza.
• SOBKOWIAK, W. (en línea) “Why not LFC?” School of English, AMU
En: elex.amu.edu.pl/~wjarek/postgraduate/sobkowiak_why_not_lfc.
pdf, visitado el 4 de mayo de 2006.
• STEWART, M. (1999) The Spanish Language Today. Londres. Routledge.
• STEWART, W. (1974) “Un bosquejo de tipología lingüística para
describir el multilingüismo” En: Antología de estudios de etnolingüística
y sociolingüística. México. UNAM. 303-313.
• WARD, E. (1989) Webster’s Dictionary of English Usage. Springfield
(Mass). Merriam-Webster. 7a-11a.
• WITT, J. (en línea) “English as a Global Language: the Case of the
European Union” En: http://webdoc.gwdg.de/edoc/ia/eese/arti20/
witte/6_2000.html, visitado el 4 de mayo de 2006.
– 126 –
ANEXO: Descripción del corpus
– 127 –
11. Foro: “Press 1 for English, Can you believe that?” En: www.answers.yahoo.
com (sin fecha).
12. Artículo: “Why the U.S. needs an official language” (Mario E. Mujica) En:
www.worlddandi.com 2006-03-25.
13: Foro: “The Future of Global English” En: www.englishforums.com 2006-
05-03.
14. Artículo: “La fuerza de la lengua común” (Mario Antonio Sandoval) En:
www.prensalibre.com 2004-22-11.
15. Discurso RAE (Víctor García De la Concha). En: www.rae.com.es.
16. Artículo: “El director del Instituto Cervantes dice que el español va ‘viento
en popa’” (Pedro Espinosa). En: www.elmundo.es 2006-06-05.
17. Artículo: “II Congreso de la Lengua española” (s/a) En: www.elmundo.es
2004-31-12.
18. Artículo: “III Congreso internacional de la Lengua española” (s/a) En:
www.elpais.com.uy
2006-27-04.
19. Artículo: “El PP exigirá que ningún español sea perseguido por usar su
lengua” (Agustín Yanel) En: www.elmundo.es 2005-12-05.
20. Artículo: “El español domina en el sur” (Mikel Mijes) En: www.elpais.es
2006-25-07.
21. Artículo: “Las telenovelas cohesionan la lengua” (s/a) En: www.elcastellano.org
2006-27-04.
22. Artículo: “Aprender español, una tendencia que crece entre los estadouni-
denses” (fuentes: AP y The Gazzette, s/a) En: www.clarin.com 2006-28-04.
23. Artículo: “No existe riesgo de que el inglés invada el uso cotidiano del es-
pañol” (s/a) En: www.elmundo.es 2004-23-07.
24. Informe: “Crece el uso del idioma español” (Instituto Cervantes, Juan Car-
los Argañaraz) En: www.clarin.com 2006-29-04.
– 128 –
25. Artículo: “Arremete contra los laboristas: Thatcher disgustada por la
expansión del español en EE.UU.” (s/a) En: www.elmundo.es 2005-22-05.
26. Artículo: “Miguel Platón: “El inglés pierde terreno en Internet y el español
lo gana a diario” (fuente EFE) En: www.elmundo.es 2001-18-10.
27. Artículo: “Benedicto XVI pronuncia por vez primera un discurso en espa-
ñol” (fuente EFE) En: www.elmundo.es 2005-27-04.
28. Carta de la Sociedad Uruguaya de Esperanto firmada por el Pte Alberto
Barrocas y el Secretario Eduardo Trápani al Ministro de Educación y Cultura Jorge
Brovetto. 2005-06-06.
29. Página web: http://weber.ucsd.edu/~dkjordan/es/esperant.html
30. Página web: http://gxangalo.com/brazilo/modules/news/article.
php?storyid=59
31. Artículo: “Papa saúda em Esperanto” (Redaksio) En: http://esperanto.org.
br/p/index.php?option=com 2006-25-03.
32. Capítulo de libro: “A unique language for the whole world” En: http://
www.esperanto.ie/english/zaft/zaft(24).htm Extraído de: “Esperanto: A Langua-
ge for the Global Village” Zaft, S.
33. Artículo: “The Relevance of Esperanto in the 21st Century” (James
Connolly) En: http://www.communist-party.org.uk/articles/2003/february/
James%20Connolly%20and%20Esperanto.shtml (sin fecha).
34.Artículo: “Esperanto, a língua sem pátria” (Adonis Saliba) En: http://es-
peranto.org.br/p/index.php?option=com_content&task=view&id=166&Itemid=9
2006-27-03.
35. Artículo: “Línguas desaparecen” (Liga Brasileira de Esperanto, s/a) En:
http://esperanto.org.br/p/index.php?option=com_content&task=view&id=135&
Itemid=9 2006-14-01.
36. Carta de opinión: (anónima, sin fecha) En: http://esperanto.org.br/p/in-
dex.php?option=com_content&task=view&id=134&Itemid=9.
– 129 –
37. Artículo: “Poderá o Esperanto acabar com os idiomas nacionais?” (Liga
Brasileira de Esperanto, s/a) En: www.esperanto.org.br 2005-08-05.
38. Artículo: “Proponen al esperanto como lengua franca en las Naciones Unidas”
(s/a) En: www.cgt.es/modules.php (sin fecha).
– 130 –
dinco S.A
Tra .-
de
reto 218/99
dec 6
el
M
(
s
ina
C
co
n
e
om
da
res gráfi
s 13
s ió i
ampara
n d el P a p e l
67 - Tel.
n
talle
ició
Ed
)
4
los
M
-
ay
-
09
on
te video - Urugu
n 44
3. - Impreso e 6