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COLUMNA SIN RODEOS

La realidad de los odontólogos.


por Antonio Álvarez Desanti
17 noviembre 2011

Hace pocas semanas fue publicada una encuesta realizada por el Colegio de Cirujanos Dentistas de
Costa Rica que da resultados alarmantes para los profesionales del ramo, para los estudiantes actuales
y futuros y para los responsables de implementar las políticas de empleo en el país.
El trabajo realizado por el Colegio buscaba determinar la situación laboral de los graduados en los
años 2003-2004, que son un total de 439 profesionales. Con ese propósito fueron entrevistados 340
odontólogos (un setenta y cinco por ciento del total) dando como resultados los siguientes datos:
• El 23% no tiene ingreso ni trabajo
• El 44% recibe como ingreso menos de 200.000 colones por mes
• El 14% recibe ingresos entre 200.000 y 350.000 colones por mes
• El 16% recibe ingresos entre 350.000 y 500.000 colones por mes
Los datos demuestran que el 67% de los graduados o están sin trabajo o reciben menos de 200.000
colones mensuales, suma considerada como baja para retribuir a un profesional de las ciencias de la
salud. Indica además que el 39% de los graduados viven de sus propios ingresos y el 38% requiere
de ayuda de sus padres para solventar sus necesidades.
El Colegio señala en la publicación en referencia que a la fecha hay 1200 estudiantes en las diferentes
Facultades y Escuelas de Odontología, lo que sin lugar a dudas aumentará aún más el problema en el
corto y mediano plazo.
Los datos sin lugar a dudas deben llamarnos a la meditación sobre un serio problema que estamos
sufriendo en el país, que es el desempleo y subempleo de los profesionales, sobre todo los más jóvenes
y recién graduados. Triste realidad para personas que gracias a su esfuerzo y el de sus familias han
superado todos los escollos para alcanzar un título profesional con la esperanza de que gracias a ello
podrán tener mejor calidad de vida.
Por otra parte, quiero destacar que de visita en la zona norte del país se me indicó, que en esa región
hay un odontólogo para cada 28.000 habitantes, lo que demuestra que la cobertura profesional en este
campo dista mucho de ser la deseable para un país que aspira a ser desarrollado y a brindar programas
de salud de primera calidad a sus habitantes.
Siendo así las cosas debemos llegar a la conclusión de que el mercado laboral no es que se encuentra
saturado y por ello tiene en condiciones graves al 67% por ciento de los recién graduados, sino que
lo que hace falta en el país son plazas para nombrar el número de profesionales necesario para dar un
mejor servicio. En otras palabras no es que sobran profesionales es que no se han creado las plazas y
opciones que el país necesita.
Paralelamente a esto debe el gobierno implementar un agresivo programa que promueva el
empresarialismo, tratando con ello de lograr que tengamos una mentalidad en nuestros profesionales
que terminan estudios que los invite a abrir sus propias empresas, consultorios y clínicas en este caso,
a dar servicios como odontólogos de empresas, entre otros. Por supuesto para ello deberá lanzar una
sólida política de financiamiento y apoyo en la logística de implementación, lo que significa que los
Bancos públicos incluido el Popular destinen líneas de crédito preferenciales en plazo, periodos de
gracia, tasas y con el capital de trabajo necesario para cubrir los ingresos que se requieren en los
primeros meses mientras la facturación alcanza el punto de equilibrio.
La solución al problema del desempleo profesional no es una, se requiere de un arco iris de opciones,
de ingenio y voluntad, impulsando políticas que lo promuevan en el sector público pero más aún en
el privado. Lo que si es real es que cuanto más duremos en iniciar con las soluciones más grande y
difícil será el problema. Ante esta situación, como en muchas otras, actuar con la hora tica es pagar
un precio sumamente alto.

El Caso Angulo
por Antonio Álvarez Desanti
14 noviembre 2011

La condición de diputado concede a quienes ejercen el cargo varios derechos y privilegios. Dos de
ellos son: la irresponsabilidad y la inmunidad. El primero consiste en que el diputado no es
responsable de lo que diga y afirme durante las sesiones formales de la Asamblea Legislativa, y el
segundo, es que no puede ser juzgado penalmente mientras se desempeña en el cargo.
En el caso de la irresponsabilidad lo que se tutela es el derecho a la denuncia sin límite alguno La
idea es que el diputado pueda decir lo que piensa y hacer cargos o levantar dudas sobre actos,
contratos, personas, etc, sin necesidad de contar con las pruebas del caso. Aquí es importante destacar
que por esos hechos el diputado no podrá ser acusado nunca, ya que en su persona no se constituye
delito, por lo que aún después de que deje el cargo no se le podrá perseguir penalmente por delitos
contra el honor.
La verdad es que este privilegio es muy justificado, si se ejerce responsablemente, ya que es
conveniente que en el sistema democrático alguien de ese nivel pueda decir las cosas con absoluta
tranquilidad sin que se arriesgue o se le amenace con demandas penales.
La inmunidad, lo que pretende es que el diputado no pueda ser juzgado penalmente mientras ejerce
su cargo, la idea es que pueda concentrarse en su función sin que esta pierda atención por atender
procesos penales en su contra. Esta, a diferencia de la irresponsabilidad, puede ser renunciada o el
fuero ser levantado por la Asamblea Legislativa y ser juzgado durante el periodo que se desempeña
en su puesto.
Sobre la inmunidad, siempre he creído y así lo defendí en mi periodo como diputado, que si se
suspende la prescripción durante el tiempo que goce de inmunidad y el diputado puede ser juzgado
al terminar su periodo, es conveniente que exista y que el plenario decida caso por caso si la levanta
o no. Dichosamente así quedó plasmado en el Código Procesal Penal artículo 34 inciso a.
En el proceso del diputado Angulo, según informa la prensa, estamos ante una eventual acusación
por hechos que supuestamente tipifican como delito, ocurridos durante el ejercicio de su cargo y de
alguna manera a raíz de la influencia que el cargo le concede. Desde esta perspectiva resulta a todas
luces conveniente que en caso de darse la acusación formal por parte del Fiscal General, se le levante
la inmunidad y sea juzgado como corresponde. El juicio casualmente permitirá, con las garantías de
su defensa, que se demuestre su culpabilidad o inocencia según sea el caso.
Pero yo quiero ir más allá de la simple discusión en torno a la inmunidad y es que en el caso de delitos
cometidos con ocasión del ejercicio del cargo se debe revocar el nombramiento del diputado y dictar
la pérdida de su credencial. No es sólo que se le juzgue, es que deba retirarse de la función para la
que fue electo al violar los valores y principios que el cargo debe tener. En ese sentido hay una
diferencia odiosa entre un Ministro y un diputado, en un caso de este tipo el Ministro renuncia o lo
destituye el Presidente, pero en el del diputado este permanece muy campante en su curul. Eso no
debe ser.
La Costa Rica que debemos construir no puede tener medias tintas y más en el campo de la moral de
los políticos. Se debe ser drásticos y combatir la corrupción con acciones concretas para recuperar la
credibilidad perdida por la clase política ante el pueblo.

La obra por concesión


por Antonio Álvarez Desanti
31 octubre 2011

Soy un convencido de las ventajas que trae para el país poder construir obras por concesión. No en
vano fue uno de los últimos proyectos que impulsé como diputado. La experiencia internacional
demuestra que en otros lugares los programas han sido exitosos y han permitido implementar buenas
obras de infraestructura.
Sin embargo en el país el procedimiento no ha funcionado, el único caso en que se implementó fue
en la autopista a Caldera y en el camino quedaron la cárcel de Pococí y la ampliación de la Bernardo
Soto. Recordemos que lo contratado con Alterra para el Aeropuerto Juan Santamaría no fue por este
mecanismo jurídico.
Ante esto debemos preguntarnos, ¿qué es lo que está sucediendo para que no opere en nuestro
sistema? La respuesta es importante conocerla y tomar los correctivos del caso para poder lograr que
funcione.
Ahora bien, si analizamos el caso de la autopista a Caldera construida por Autopistas del Sol, hay
muchas cosas que a la fecha siguen sin satisfacernos como usuarios y la última es el intento por poner
a funcionar un peaje a la altura de Santa Ana. Aclaro que no hablo como vecino interesado, lo que
por supuesto no tendría nada de malo y reconozco el derecho que tienen a reclamar, hago la aclaración
para que se entienda que mi opinión es la de un tercero no involucrado en la disputa empresa-
comunidades.
Observando lo sucedido no puedo más que cerrar filas con los vecinos de Santa Ana, Mora, Puriscal
y Turrubares. Lo digo completamente convencido, basado en que definitivamente las obras hasta ese
punto fueron construidas y desarrolladas desde hace muchos años y no por la concesionaria, para
que ahora se le reconozca un cobro por trabajos realizados por el Gobierno años atrás. Además lo
encuentro abusivo y desproporcionado.
Pero también me cuesta entender como hay tanta complacencia para con Autopistas del Sol, veamos:
por un lado se le autoriza la apertura de ese cobro y por otra parte se le permitió tomarse demasiado
tiempo para abrir el acceso a La Guácima, que si no es por la presión en las calles de los vecinos
probablemente todavía estaría sin operar.
Todavía peor, resulta que en la intersección de San Rafael de Alajuela casi dos años después de estar
en operación la autopista, no existe acceso para entrar y salir en ruta hacia y de Caldera. Por ello otra
pregunta obligada es, ¿cómo se le autorizan cobros de peajes a una concesionaria que no ha terminado
los trabajos a los que se obligó?
Ante este panorama, es urgente que las autoridades a cargo asuman una actitud más fuerte y obliguen
a la contraparte a cumplir sus obligaciones, como estoy seguro sucede en otros países.
Como si fuera poco a pesar de lo comentado la empresa reclama al estado una millonaria suma por
trabajos realizados extra contrato. Como dice el refrán popular “tras que debe cobra”.
Es urgente que como país nos abramos a la concesión, pero también lo es que quienes vienen a realizar
obras sepan que esta es una nación, amigable, pacifista, respetuosa de las leyes pero exigente en que
se cumplan las obligaciones.

El futuro de la alianza.
por Antonio Álvarez Desanti
24 octubre 2011

Mucho se habló y especuló sobre lo que sucedería con la unión de los partidos de oposición a raíz de
la constitución de la auto llamada Alianza por Costa Rica, máxime con la culminación de un proceso
exitoso, al menos electoralmente, al obtener el triunfo en la elección del directorio legislativo en mayo
de este año.
Las encuestas de opinión confirmaban que los ciudadanos le dieron un respaldo importante a la
coalición y, agrego yo, levantó una luz de esperanza en un electorado cansado de ver que la oposición
sigue basada en obstruir y no en construir.
Es importante entender que ser oposición no significa que se debe decir que no a todo lo oficial, muy
por el contrario, significa rechazar lo malo, acrecentar lo bueno, y en caso de discrepancias,
PROPONER una visión alternativa afín a su ideología.
En otras palabras los ciudadanos están cansados de que cuando un partido o un político está en
gobierno tiene un discurso y cuando está en la oposición es uno completamente distinto. El mejor
ejemplo se tiene en materia tributaria, cuando se es gobierno: partido, funcionarios y dirigentes
abogan por aumentar los impuestos y los mismos cuando están en la oposición hablan “de que no se
trata de subir la carga al pueblo sino de cobrarlos correctamente.”
En fin eso que parece pasar desapercibido por el electorado es parte de lo que genera disgusto,
animadversión y rechazo a la política y que se refleja en el crecimiento del abstencionismo y de los
que dicen no pertenecer a ningún partido político.
De ahí que la constitución de la Alianza era a los ojos del país una oportunidad para tener una nueva
forma de oposición que pasara de la protesta a la propuesta y del obstruccionismo a la construcción
de una nueva y mejor patria.
Empero, pasados los meses lo que nos encontramos es una división seria y profunda entre los partidos
del bloque, que ha pasado incluso de lo ideológico y programático a lo personal.
En lo ideológico y programático se ha manifestado en el plan fiscal y en la ley del presupuesto. En
ambos proyectos los partidos se han distanciado radicalmente; el PAC y parte del PUSC han cerrado
filas con el gobierno respaldando el proyecto fiscal de Acción Ciudadana que se discute
actualmente, mientras otra parte del PUSC y el Movimiento Libertario se oponen a la propuesta. En
el caso de la ley de Presupuesto una diferencia de criterios dentro del PUSC fragmentó, para bien del
país, el apoyo a una moción de recorte presupuestario.
En el plano personal las manifestaciones, vetos y censura sobre la participación de dirigentes de
partidos miembros de la Alianza ha llevado el tema a encendidos debates en el plano personal donde
se han hecho cargos y generado heridas difíciles de sanar por lo menos en el corto plazo.
Finalmente la esperanza de tener propuestas que salieran de su seno ha quedado en la ilusión y la
coalición ha sido ayuna desde la óptica propositiva, claro reconociendo que como partidos
individualmente sí lo han hecho, como el caso del PAC con el plan fiscal.
Desde esta óptica, es poco halagador el futuro de la Alianza y probablemente su pecado fue construir
una unión a partir de puestos en el directorio legislativo y para fines meramente electorales, sin incluir
lo programático e ideológico como parte de la agenda.
Lo que desde ya luce en el escenario político es que la oposición seguirá fragmentada en varios
partidos sin capacidad de articularse en una sola fuerza política. Para los que pueden creer que como
liberacionista prefiero esa situación, debo decirles con absoluta transparencia que viendo la
experiencia de los últimos periodos estoy convencido que para el país lo mejor es marchar de nuevo
al bipartidismo.
Lo importante finalmente es que con dos o con muchos partidos, es hora de que cambiemos el rumbo
y la dinámica en la toma de decisiones para que logremos que Costa Rica avance y se transforme en
el país que todos merecemos.

La Tumba de don Pepe


por Antonio Álvarez Desanti
18 octubre 2011

Durante la celebración del 60 aniversario del Partido Liberación Nacional, se preparó para el domingo
9 de octubre último, un homenaje y la colocación de una ofrenda floral en la tumba de Don Pepe en
San Cristobal, actividad que estuvo a cargo del Grupo Raíces y de jóvenes liberacionistas.
Con el cariño que El Caudillo, así con mayúscula, merece, llegamos a la actividad llenos de
entusiasmo un buen grupo de compañeros liberacionistas. Ahí escuchamos elocuentes discursos que
nos recordaron las obras y grandes pasajes de su vida, desde la etapa anterior a su exilio hasta la toma
de Cartago por el victorioso ejército de Liberación Nacional, la fundación de la Segunda República,
la nacionalización bancaria y por supuesto la abolición del ejército.
Son tantas las cosas que se pueden resaltar de la vida de don Pepe que podríamos pasar días de días
hablando de ellas. Sin lugar a dudas don Pepe es la figura más importante de la historia de Costa
Rica de las últimas décadas y el suyo es también el legado más importante para la Costa Rica actual,
que siempre será una antes y otra después de Figueres.
En múltiple oportunidades he escrito sobre él y he hecho referencia a sus obras, historias y frases,
entre las cuales mi preferida es una de sus respuestas a porque fue grande la revolución del 48: “por
lo que hicimos y lo que no deshicimos”, refiriéndose a que se abolió el ejército, se nacionalizó la
banca, entre muchas otras cosas pero que además se mantuvo la reforma social de Calderón Guardia.
Pero hoy quiero escribir sobre el sentimiento que compartimos los que visitamos su tumba, no importa
cuantas veces lo hemos hecho, siempre tenemos el mismo sentimiento y es que don Pepe fue grande
en vida y sigue siendo profundamente consistente después de su muerte. En el cementerio de La
Lucha en San Cristobal rodeado de sus amigos lugareños, yacen los restos de don Pepe, en una
sencilla tumba que refleja la humildad con que siempre vivió y que lo caracterizó.
Cuando comparamos la tumba de don Pepe con la de otras personas dentro y fuera de Costa Rica, que
han sido reconocidas por la historia, muchas con menores méritos que los suyos, descansan en
mausoleos visitados diariamente por nacionales y turistas. Pero eso no era lo que quería El Caudillo,
el quería descansar a la par de sus compañeros de La Lucha, campesinos trabajadores que representan
a muchos por quienes el luchó en vida.
Hace pocas semanas recibí un obsequio de Nuria: un busto de don Pepe esculpido por Olger Villegas,
ella conocedora de mi admiración por El Caudillo, lo colocó en mi oficina segura de que me sentiría
muy feliz de tenerlo. Hoy en esta ápoca de la historia del país tan ayuna de lideres y liderazgo cuanto
debemos de aprender de nuestro querido libertador.

Teletrabajo
por Antonio Álvarez Desanti
23 agosto 2011

La tecnología avanza a pasos agigantados y no terminamos de sorprendernos cada vez más, de las
nuevas opciones que día a día nos da. Sin duda esa será la tónica de evolución a futuro.
Los buenos gobiernos deben sacar el mayor provecho posible de esta situación, como una vía para la
búsqueda de la eficiencia nacional, la disminución de los costos (tanto para el estado como para los
ciudadanos), la transparencia y la lucha contra la corrupción.
Renovando mi licencia de conducir en el Banco de Costa Rica, duré diez minutos y una sola
funcionaria hizo todo el trámite, además iniciando puntualmente a la hora establecida en mi cita, la
que obtuve por teléfono. Recordé la época en que había que ir al MOPT por las cercanías de Plaza
González Víquez, hacer tres filas y destinar por lo menos una mañana para obtener el mismo
resultado. En fin avanzar al Gobierno Digital debe ser una gran prioridad nacional.
Pero existen muchas otras áreas que también pueden ser grandemente beneficiadas a nivel nacional
si lanzamos un plan nacional en esa ruta. Hoy quiero referirme a una en particular: el teletrabajo.
Gracias a la tecnología, muchas labores se pueden realizar sin requerir la presencia física del
funcionario y pueden desarrollarse con igual o mayor eficiencia comunicados electrónicamente.
Veamos algunas de sus ventajas:
• Mejor aprovechamiento del tiempo. Ya que no hay que desplazarse de ida y vuelta a la oficina o el
centro de trabajo.
• Baja en el consumo de combustibles. Al no tener que movilizarse, tendremos como resultado menos
carros en las carreteras y menor demanda en el transporte público.
• Menor área de oficinas. El tener funcionarios fuera del lugar de trabajo permite disminuir el tamaño
de las oficinas.
• Efectos sociales importantes, ya que permite mayoritariamente, pero no exclusivamente, a las
mujeres poder cuidar hijos y trabajar simultáneamente.
Como puede notarse el teletrabajo es sin duda una excelente opción para los trabajadores en general,
pero para que sea funcional requiere de un cambio profundo de la mentalidad de muchos patronos,
que necesitan estar viendo físicamente al trabajador para sentir que cumple con sus obligaciones. Se
trata de pensar en las labores a realizar y no en el horario, en las metas por cumplir y no en marcar
una tarjeta. Esto se puede lograr fácilmente tanto al diseñar funciones como al establecer controles
en las labores.
En síntesis si ponemos en una balanza las ventajas frente a las desventajas de esta modalidad laboral,
las primeras superan con creces a las segundas.
Nuestro país ha sido pionero y ha abierto brecha en muchos campos, este es uno de esos en los que
puede mostrarse al mundo como una nación moderna y de avanzada que busca la eficiencia país pero
además dándole mejores opciones a la clase trabajadora.
Ejercer cargos públicos.
por Antonio Álvarez Desanti
9 agosto 2011

Durante muchos años el ejercicio de un cargo público fue siempre motivo de orgullo y honor para
quien lo ostentaba. El ser: señor Ministro o señor Diputado entre otros, representaban una verdadera
distinción para la persona. Con los años y el desprestigio de la política y sus actores, cada día el
péndulo oscila más a las grises áreas del desprestigio de la persona y del cargo.
El fenómeno no es solo nacional, muy por el contrario, trasciende nuestras fronteras y continente, la
corrupción, las demandas insatisfechas, las promesas no cumplidas son en buena medida las fuerzas
que impulsan esa corriente.
Recuerdo como ayer mi participación en un debate en el año de 1994 en la Universidad de Costa
Rica, era sobre el tema de la donación de órganos, mis participaciones fueron muy bien recibidas por
el público que me brindó un buen número de aplausos, pero al cerrar la actividad la moderadora
agradeció la presencia del diputado en esa casa de estudios y bastó que mencionara esa condición
para recibir una silbatina generalizada y prolongada. El buen expositor se transformó en villano por
solo ser un “padre de la patria”.
Esta situación ha desmotivado a muchas buenas personas a participar en política y podemos
entenderlo. Pero a lo anterior se suman situaciones mucho más graves y que desmotivan aún más y
son las que tienen que ver con las responsabilidades del funcionario por sus actuaciones.
Hago este comentario a raíz de la inhabilitación impuesta por la Contraloría General de la República
a una ex-ministra. No conozco los detalles políticos ni jurídicos del caso, pero si puedo decir que ante
la necesidad de restablecer un servicio público tan importante como el del ferry y garantizar a una
zona del país su acceso, estoy seguro que la mayoría hubiéramos actuado de manera parecida.
La historia de esta sanción, será la razón para que en el futuro los funcionarios duden más en tomar
decisiones y se vuelvan más burocráticos, siendo esa una carlanca adicional para nuestro desarrollo.
En nuestro sistema de administración pública, las cosas no van nada bien. El sistema para establecer
responsabilidades personales e institucionales además de ser lento e inoportuno carece de una clara
visión para definir prioridades. Digo esto casualmente ante los señalamientos de la misma Contraloría
a las autoridades de la CCSS, a quienes con suficiente antelación se les señaló: desorden en la
planificación, reducción en la inversión de infraestructura, crecimiento del déficit, aumento
desmedido de sueldos y de nuevas plazas.
Pese a todos los señalamientos, no se actúo a tiempo y hoy tenemos sumida a la entidad aseguradora
en una crisis que de no manejarse adecuadamente puede conducirla a su quiebra.
Entonces la pregunta es válida ¿por qué se advierten problemas, no se hace nada y no se sientan
responsabilidades? Y por otra parte se inhabilita funcionarios por cosas mucho más simples.
En síntesis mi punto es sencillo: falta comunicación en la administración pública, las acciones no se
implementan con la debida prioridad, se cuidan los centavos mientras se malbaratan los colones. No
deseo que este comentario se tome contra entidades o personas en particular, ni por hacer una defensa
oficiosa de una ex-ministra. Mi comentario es de forma general, a la operación de un estado anticuado
e inoperante que requiere con urgencia de cambios.
Andrey Amador, un ejemplo de lucha
por Antonio Álvarez Desanti
26 julio 2011

En el año 1903 se corrió el primer Tour de Francia, y desde entonces hasta este año, fue que por
primera vez un centroamericano, el costarricense Andrey Amador participó en la carrera más
prestigiosa del ciclismo. Fue necesario que transcurriera más de un siglo para que por primera vez en
la historia, un corredor de esta región cruzara la meta en el último día del Tour en los Campos Elíseos
en París.
Es importante destacar, que para poder llegar a correr el Tour hay una cantidad importante de barreras
por superar: se debe formar parte de un equipo el cual tiene un presupuesto que fácilmente supera los
siete millones de dólares, y ser escogido en la “alineación” del grupo para esa carrera.
Dado que durante el año, hay innumerables competiciones en Europa además de las tres grandes: El
Tour, Giro de Italia y la Vuelta a España, los equipos rotan a sus corredores entre las distintas
competencias. Por esa razón el llegar al Tour es ya de por sí una hazaña.
En el caso de Andrey Amador su esfuerzo y sacrificio inició hace muchos años y no me refiero a sus
días de ciclista en nuestro país, ya de por sí de un gran trabajo y sacrificio, sino a que debió trasladarse
a Europa e iniciar su vida como ciclista en el viejo continente. Gracias a sus éxitos, fue escogido por
su anterior equipo para correr el Giro de Italia en el año 2010, donde finalizó en el lugar cuarenta y
uno, considerado muy bueno por el alto nivel de esa competencia.
Dichosamente, para el Tour del 2011 recibimos la grata noticia de que el equipo Movistar, en el que
milita, lo había seleccionado dentro del pequeño y privilegiado grupo que correría esta carrera. Para
el ciclismo nacional y centroamericano se trata de un hecho histórico, que hizo vestirse de gala nuestro
país.
Sin embargo, las cosas no fueron nada fáciles para Andrey durante los últimos meses. En diciembre
pasado fue una víctima más del hampa, al ser asaltado mientras entrenaba en las montañas de San
Rafael de Heredia y como producto del ataque estuvo inconsciente alrededor de seis horas. Además
en abril sufrió una quebradura de clavícula durante una etapa de la Vuelta a Asturias.
El pasado 2 de julio dio inicio el Tour de Francia. Fue precisamente en la primera etapa, que ante una
caída colectiva Andrey fue uno de los que llevó la peor parte y resultó con una lesión en su tobillo
izquierdo: un esguince de segundo grado.
En ese momento ante los ojos del ciclismo mundial, médicos y comentaristas se daba por seguro que
no terminaría el Tour y en pocas horas anunciaría su retiro. Si es difícil terminar esta competencia de
21 etapas y 3.431 kilómetros en buenas condiciones, ¿cómo debe ser terminarla con una lesión en el
tobillo? Miembro fundamental en el proceso de pedalear.
Andrey, superó toda expectativa. No se dejó vencer y frente a la adversidad sacó lo mejor de sí,
trabajando día a día, pedaleando mientras soportaba el dolor de su lesión, superando etapa tras etapa,
algunas tan duras que lo tuvieron, como el mismo confesó, al borde del retiro. Pero siempre pudo más
su coraje, su casta de luchador, su espíritu combativo y las lecciones aprendidas de sus padres para
salir adelante.
En medio de estas dificultades y contra todos los pronósticos Andrey terminó el Tour de Francia y
con ello nos dio un ejemplo de pundonor y lucha. Para quienes seguimos la competencia fue muy
emotivo escuchar a la comentarista estrella de ESPN Georgina Ruíz Sandoval (Goga) hablar en cada
etapa sobre el desempeño heroico de nuestro representante. Al igual que ella, muchos medios
europeos insistentemente comentaron “la hazaña” de Amador.
Debemos aprender de esta historia, la de un muchacho costarricense ejemplar. Su espíritu de lucha
debe ser ejemplo para deportistas de otras disciplinas y para todos nosotros de que pese a la adversidad
nunca hay que renunciar a nuestros sueños y que la disciplina, actitud positiva y sobre todo el coraje
son siempre elementos clave para alcanzar la meta.
Derecho penal y delincuencia
por Antonio Álvarez Desanti
11 julio 2011

Ante la ola de delincuencia que vivimos, la que nos sorprende cada día más, por los nuevos delitos y
la violencia con que se cometen, se amerita replantear criterios jurídicos por el bien del país y sobre
todo de la gente que vive apegada al ordenamiento jurídico, que además somos por mucho la mayoría.
Insisto, se trata de una ola de delincuencia que cada día nos sorprende más al conocer nuevas acciones
delictivas. En pocos días se suscitaron estos crímenes: el asalto y asesinato de una pareja en Heredia
donde dichosamente dejaron con vida a su bebé en apariencia para robarle el dinero de la ventas de
su negocio de carnes; el asesinato de un estudiante porque “agredió” al asesino al tocar la bocina de
su carro porque éste invadió su carril al salir de un restaurante de comidas rápidas y eso fue suficiente
para dispararle y acabar con su vida; el asesinato de un oficial de tránsito en la vía pública y a plena
luz del día para robarle su arma; el asesinato de tres personas en una venta de ropa, también en
Heredia, con el aparente propósito de robar el dinero de pago a sus proveedores. Así podríamos
continuar citando hechos graves que han conmovido al país. Ignoro cuántos debemos mencionar para
que nuestros jueces, de todas las instancias, entiendan la gravedad del problema.
Escuchando y leyendo artículos y resoluciones de los mejores exponentes del abolicionismo penal y
del garantismo, no puedo estar más de acuerdo en que ha habido un abandono total por muchos años
a los programas sociales, se ha permitido la polarización social y el crecimiento de la desigualdad, se
dejó de invertir en la educación pública, único instrumento para romper el círculo vicioso de la
pobreza y hoy sin duda tenemos que asumir como sociedad sus consecuencias. Además los problemas
de delincuencia no se van a solucionar exclusivamente con el derecho penal sancionatorio. ¿Quién
puede estar en desacuerdo con esto?
Pero veamos la otra cara de la moneda, estamos en una sociedad donde el crimen se ha desbordado y
hay una cantidad de agresores que deben ser sancionados y además por su gravedad y peligrosidad
retirados de la circulación mediante su internamiento en centros carcelarios. Esta puede no ser la
mejor opción, pero es la única que nuestro sistema democrático tiene, puede ser que algunos sean
producto de la sociedad que los abandonó, aunque tengo mis reservas al respecto y creo que es una
burda excusa para ablandar el corazón de muchos jueces, cosa que con frecuencia logran. Pero que
se mate a una persona por sonar la bocina del carro o se asesine a tres para robar el dinero de
proveedores, va mucho más allá de ser producto de un sistema social polarizado.
Por esa razón, viviendo en las condiciones en que lo estamos haciendo, el sistema penal debe también
adaptar sus criterios e interpretaciones a los tiempos actuales. Cuando el delito se reduce a robar una
gallina se amerita una interpretación pero cuando el delito es violento, con alevosía, ensañamiento y
se es reincidente, se debe interpretar diferente.
Sin duda, hasta en los peores momentos de la criminalidad debemos defender el principio de
inocencia y todos los derechos que amparan a los acusados, pero bajo la esfera de esos mismos
derechos, las interpretaciones jurídicas deben ser más drásticas cuando el crimen se ha desbordado.
Algunos alegan que nos estamos convirtiendo en uno de los países con más detenidos sin condena y
por ende con más prisiones preventivas decretadas. Ese dato per se debe ser motivo de preocupación
y de reflexión.
En síntesis, en los tiempos actuales con el nivel del crimen que padecemos, nuestro sistema penal no
puede creer que se aplica en una sociedad inmaculada y debe entender que como evoluciona la
delincuencia debe evolucionar su persecución penal.
Ojala en pocos años estemos viviendo otra realidad y podamos reducir el número de acusados y vivir
en paz y con libertad frente a la criminalidad, aspiro a que podamos lograrlo, pero mientras llegamos
ahí debemos defender a los inocentes.

El Padre Ibiza
por Antonio Álvarez Desanti
27 junio 2011

Era marzo de 1964, mis padres me despertaron de madrugada, debía alistarme para ir por primera vez
a un centro educativo, iniciaría ese día el kínder. Una vez listo, ambos me llevaron al Colegio
Calasanz y ahí me dejaron en una de sus aulas. Esa fue la primera vez que me dejaban sólo en algún
lugar fuera de nuestra casa o la de las abuelas.
Ese fue el inicio de una linda y provechosa relación entre el Calasanz y yo que se extendió por doce
largos pero fructíferos años. En esa primera lección recuerdo que era tan tímido que cuando se pasó
lista e iniciaron con mi nombre (desventaja de tener un apellido que inicia con la letra A) me quedé
congelado y no pude ni levantar la mano, ni decir presente. Me gané una injustificada ausencia.
Poco tiempo después de mi ingreso, hoy la memoria me juega una mala pasada y no puedo recordar
con certeza si fueron meses o un par de años, fue destacado a la sección de primaria como su Director
el sacerdote Francisco Ibiza Jordá, a quien a partir de ese momento conoceríamos como el Padre
Ibiza. Al conocerlo no teníamos idea de lo que nos esperaba y mucho menos de la huella imborrable
que dejaría en nuestras vidas, ni del gran apoyo que iba a ser en la formación de nuestro carácter,
personalidad y valores.
Desde el inicio de sus funciones, el Padre Ibiza se convirtió en una fuerte autoridad para los alumnos,
su sola presencia imponía respeto, la sola mención de su nombre nos asustaba pero lo más importante
el saber que era el Director de Primaria, de alguna manera que costaba entender por nuestra corta
edad, nos daba una seguridad frente al mundo exterior de que estábamos recibiendo una educación y
preparación de primera calidad.
Durante los años que estuve en la escuela, viví innumerables experiencias con él, desde regañadas
hasta algunas secas felicitaciones “porque el deber no se felicita, cumplirlo es una obligación”.
Recuerdo particularmente una que me marcó para siempre. Sucedió en sexto grado, teníamos un
examen de matemáticas y no habíamos estudiado lo suficiente, entonces junto con otro compañero
buscamos al Padre Ibiza para cambiar la fecha. Luego de que le dimos las más “sólidas” razones para
hacerlo, sin pensarlo dos veces se volvió y nos dijo palabras más palabras menos: “sois unos cobardes
las cosas se hacen cuando corresponde y sin excusas”, pues la cosa no terminó ahí, la siguiente
oportunidad que se encontró con Papá le dio su queja sobre mi indebido interés por cambiar una fecha
de un examen de matemáticas. De forma que tuve dos regañadas la del Padre y la de Papá.
Lecciones como esas marcaron mi formación. Gracias al Colegio Calasanz, sus sacerdotes y
profesores, como Francisco Ibiza y por supuesto a mis padres fue que pude forjar mi carácter, valores
y personalidad. En el Cala aprendí mucho más allá de las ciencias y las letras, aprendí la solidaridad
en las luchas de San José de Calasanz por las educación a todos los niños sin distingo de nivel social,
a tener un juicio crítico y a cuestionar las cosas, a no aceptar la realidad tal como es y a tener las
agallas para luchar por cambiarla cuando no estamos a gusto con ella. Ellos no tienen culpa de mis
errores en la vida, pero debo reconocer que en los aciertos y las cosas buenas ha estado su huella
presente.
Hoy encontrándome fuera del país recibo con dolor la noticia de que el Padre Ibiza ha fallecido. No
pudo más que conmoverme y traerme a la memoria tantas cosas lindas y difíciles de mi niñez y de mi
agradecimiento al Colegio que me formó. Cómo pudo ser mi vida sin el Cala? Me pregunto, y rápido
me respondo: por dicha fue con el Cala.
Adiós Padre Ibiza, adiós a su paso por esta etapa terrenal. En un futuro estaremos de nuevo reunidos
y sin duda le rendiremos cuentas y usted nos llamará como siempre la atención. Mil gracias Padre
por la huella que dejó en nosotros, aunque lo hago a título personal sé que es el sentimiento de muchos
de sus discípulos.

Las redes sociales


por Antonio Álvarez Desanti
14 junio 2011

La evolución de la tecnología nos ha traído una cantidad de nuevos instrumentos, que han
revolucionado la comunicación, entre ellos debemos destacar Skype un sistema telefónico gratuito
entre usuarios y con tarifas muy bajas cuando se ingresa a las líneas comerciales. Casualmente fue
adquirido por Microsoft por una astronómica suma de dinero, hace unas pocas semanas.
Otros importantes y de gran cobertura son Facebook y Twitter que sobre todo el primero, han
cautivado en poco tiempo a millones de usuarios en el mundo, cambiando completamente las reglas
de la comunicación, la privacidad, la celeridad en el flujo de información, además de lograr abrir
espacios importantes para que la gente se exprese, con una inmediatez inigualable.
Fueron casualmente por estas redes que circuló de primera mano la noticia de la muerte de Osama
Bin Laden, han sido determinantes en las revoluciones en el Norte de Africa y Medio Oriente, han
servido para organizar movilizaciones sociales a nivel global y sirvieron para que Obama anunciara
en primicia a sus seguidores el nombre de Joe Biden como su compañero de fórmula, entre muchas
noticias y hechos de trascendencia mundial en que las RRSS tienen un crecimiento ascendente cada
vez más importante.
En Costa Rica las redes sociales han jugado un rol muy importante entre otros en la oposición al
aumento salarial de los diputados de mayo del año 2010. También fueron fundamentales en acciones
emprendidas por el Poder Ejecutivo como el cierre de la autopista a Caldera, la revocatoria a la
decisión tomada por el Ministerio de Educación para cambiar la lista de lecturas obligatorias y en la
no menos ridícula visita de Steven Seagal como especialista en temas de seguridad. De la misma
manera han sido decisivas en temas del sector privado como en el cambio de la mascota del Saprissa
o la presión para la salida de circulación del mercado los peligrosos juguetes en algunos productos
Tosty.
Por ello es fundamental entender que en la política tema al que especialmente me voy a referir, y
claro también en muchas otras áreas, los nuevos canales de comunicación y el creciente peso de las
opiniones de ciudadanos gracias a la magia de las redes sociales nos ubican en un escenario muy
diferente y positivo a lo que fuera en el pasado.
Ahora el ciudadano tiene un instrumento, público y de gran cobertura para hacer denuncias, para
emitir opiniones que serán leídas y conocidas por muchos, que de ser buenas y de mucho peso generan
un crecimiento geométrico del número de seguidores de esos puntos de vista, las cuales sin duda
deberán de ser valoradas por los operadores políticos y léase correctamente dije valoradas, no
seguidas, porque un líder debe escuchar, sopesar los puntos de vista y finalmente decidir lo mejor
para el país y no lo que la gente quiere oír.
Por eso hay que entender el rol de las redes sociales y abrirles los espacios en su verdadera dimensión.
Muchas barreras que separaban al funcionario de la gente han desaparecido, ya no hay que recurrir a
las secretarias o asistentes que no dan citas, ni pasan llamadas, porque las redes permiten hablar
directamente con la persona y hacerle las preguntas en directo.
Las nuevas tecnologías han querido ser mal utilizadas por algunos mediante la creación de perfiles y
usuarios anónimos y recurrir a las malas prácticas conocida como la mano izquierda de la política, de
las cuales ya circulan unos pocos en las redes. Olvidan que los usuarios de las RRSS se distinguen
por su buen olfato y tarde o temprano las actuaciones y obsesión contra una persona o candidato en
particular, los perfiles sin foto y poca información del o los usuarios, los delata rápidamente y sus
participaciones tienen un efecto boomerang para los candidatos que recurren a ellos.
Por otra parte, hay otros usuarios lectores naturales del sentir popular y con su ingenio o fino cinismo
reflejan lo que muchos sienten y no pueden expresar. Excelentes ejemplos son El Chamuco, Fusil de
Chispas, Oldemar de Tierra Blanca, y por razones de espacio omito citar a muchos otros.
En síntesis las RRSS, si bien no son sinónimo de una encuesta de opinión pública nacional, pues
todavía falta ampliar su cobertura para poder verlas como tal, sin duda sí son una opinión calificada
que debe seguirse y valorarse y el político o funcionario que no lo entienda, sigue en la época del
telégrafo de hilos y las candelas.

Pensión a los 57 años


por Antonio Álvarez Desanti
31 mayo 2011

Existe en la corriente legislativa un proyecto de ley que permitiría pensionarse anticipadamente a los
57 años. Si bien su aplicación no es generalizada, sino que está sujeta a algunas condiciones, la
pregunta básica es si esto conviene o no a nuestro país.
Mi respuesta es que iniciativas como ésta, se encuentran muy lejos de ayudar al país y crear el clima
que requiere la Costa Rica que deseamos construir. Muy por el contrario, generará un ambiente poco
propicio para la producción, el trabajo, el esfuerzo personal y las finanzas públicas.
Si algo debemos de tener claro es que ningún país logra crecimiento económico sino es a base de
trabajo, requisito necesario para aumentar la producción, la productividad, y la generación de riqueza.
No hay una sola nación que haya logrado su salto al desarrollo, reduciendo el trabajo de su gente.
Para estudiar una iniciativa como ésta debemos tener varias cosas presentes:
01. Un rubro que se conoce como uno de los disparadores del gasto público son las pensiones y
mientras el país tenga un déficit fiscal tan grande, mal haríamos en aumentar los egresos por este
concepto.
02. Algunos pueden alegar que el proyecto en mención no tiene efecto sobre las finanzas públicas.
Tengo mis reservas de que así sea, pero asumiendo que lo es, conociendo la historia y antecedentes
de nuestro país, basta con que abramos un portillo para que de inmediato se sumen otros grupos por
decisión legislativa (una nueva ley) o judicial (una sentencia de la Sala Constitucional que para
combatir la desigualdad generalice los beneficios).
03. La pirámide poblacional se mueve peligrosamente a una situación a la inversa de la actual, de ahí
que no será raro que en pocos años la población de adultos mayores supere la de las nuevas
generaciones. Con resultados catastróficos para nuestros regímenes de pensiones.
04. Gente joven pensionada, y considero realmente joven a quienes tienen 57 años, puede generarnos
un peligroso aumento en las ya difíciles condiciones para obtener empleo, dado que estas personas
podrán buscar trabajo en el sector privado en condiciones tales, que pueden acaparar opciones en
perjuicio de otros trabajadores.
05. Recordemos que la pensión en el sector público, casi de manera automática significa la
eliminación de plazas de acuerdo a la política de empleo público que tenemos en el país.
Mientras nosotros hablamos de reducir la edad de retiro de manera anticipada, es bueno ver qué
sucede en otros naciones y con eso estudiar el derecho comparado. Veamos: Alemania, Reino Unido
y Dinamarca ya dieron el paso para aumentar la edad de retiro de los 65 a los 67 años y España ha
dado señales muy claras de tomar la misma ruta. Ante esto debemos preguntarnos: ¿Por qué los países
desarrollados han tomado ese camino, si son países ricos con dinero suficiente para mantener sus
regímenes de retiro? Esto nos debe servir como una buena llamada de atención.
Por las razones dichas, no puedo más que oponerme a la idea de permitir la pensión anticipada, no
sin antes insistir en que sí debemos seguir luchando porque los trabajadores costarricenses disfruten
de salarios crecientes, derechos laborales, la mejor seguridad social posible y por supuesto una buena
oferta laboral.

De ahí no pasan.
por Antonio Álvarez Desanti
16 mayo 2011

“De ahí no pasan…” Con esa frase sentenció el Director del Organismo de Investigación Judicial,
don Jorge Rojas, el sitio a partir de cual no se les permitiría avanzar a los internos de la Reforma, que
protagonizaban un intento de fuga usando como escudos humanos a varios funcionarios de
Adaptación Social.
Los hechos iniciaron en horas de la tarde del pasado miércoles 11 de mayo, cuando varios privados
de libertad se apoderaron de las llaves de Máxima Seguridad y reteniendo a algunos funcionarios
iniciaron un planificado escape que dichosamente fue interrumpido por la correcta actuación de los
cuerpos policiales y los jerarcas de Justicia, Seguridad Pública, OIJ y Ministerio Público.
No pretendo aquí analizar lo ocurrido, ni qué permitió que ese grupo lograra salir de sus respectivas
celdas, eso corresponderá a la investigación judicial sobre los acontecimientos, donde saldrá a relucir
a la luz pública si hubo, como se cree, participación de algunos funcionarios a cambio de jugosas
sumas de dinero.
De igual manera habrá tiempo suficiente para comentar sobre las necesidades del uso de la más
moderna tecnología propia de prisiones de máxima seguridad como brazaletes con GPS, cerraduras
electrónicas, sistema de video, etc.
Hoy quiero referirme a un hecho, que normalmente pasaría inadvertido, pero que en el nivel de falta
de decisiones y palanganería en que vivimos los ticos es digno de rescatar.
Me refiero a la firme voluntad de frenar la fuga y que se concreta con la definición de establecer un
punto a partir del cual no se les permitiría avanzar a los reclusos. Esa decisión se materializa con la
orden de que se usará la fuerza necesaria para enfrentarlos en el lugar señalado.
Algo nos ha pasado en los últimos tiempos a los ticos y es el aumento de esa incapacidad para tomar
decisiones, para asumir riesgos y que nos hace profesionales en aplicar la “operación embarre” que
implica que el otro decida o que se le consulta a aquel para que todos seamos responsables (o
irresponsables) si algo sucede.
Pero la vida y más aún el manejo de un país desde cualquier ámbito de autoridad en la jerarquía
gubernamental, pasa por la necesidad de actuar con valentía y firmeza, tomando decisiones y además
en el momento oportuno, no días ni semanas o meses después, sino repito, en el momento oportuno.
En el caso que nos ocupa la situación no era nada cómoda dado que se corría el riesgo de que hubiera
fallecidos, acusaciones por violencia policial, por violación a los derechos humanos y hasta causas
penales por los resultados que se dieran. Pero las autoridades a cargo del equipo de manejo de crisis,
no titubearon. Si no hubieran actuado los resultados pudieron haber sido verdaderamente
catastróficos, no quiero imaginarme lo sucedido si los fugados hubieran llegado al recinto donde se
guardan las armas y municiones de La Reforma, la fuga habría pasado a ser casi masiva y al final las
muertes habrían aumentado en números considerables.
Tristemente, en el enfrentamiento hubo varias personas fallecidas, la más dolorosa es sin duda la de
un oficial caído en el cumplimiento de su deber. Pero estas, no son responsabilidad de los cuerpos
policiales, son responsabilidad de los gestores de la fallida fuga, la policía actuó de manera
profesional y redujo al máximo la pérdida de vidas.
Por eso hoy la lección que quiero rescatar es que en la vida y en la función pública y privada, se deben
de tomar decisiones. Muchas veces se debe decir en sentido figurado: “de ahí no pasan” y actuar a
pesar del riesgo y de las consecuencias. Al final los resultados siempre serán mejores que la inacción,
el nadadito de perro o la falsa creencia de que los problemas se arreglan solos.

El primero de mayo
por Antonio Álvarez Desanti
3 mayo 2011

Tal y como lo establece la Constitución Política, el pasado primero de mayo se inició la sesión para
elegir al nuevo directorio legislativo. Bastaron pocos minutos para que se iniciara una guerra de dimes
y diretes en torno a la sistema de votación que se utilizaría.
Ambos grupos se equivocaron. El llamado Bloque Opositor al distribuir lapiceros de diferentes
colores, colocar ujieres detrás de algunos diputados y cambiar de sus curules a otros. Mecanismos
innecesarios para controlar las líneas de fracción.
Por su parte Liberación Nacional, mi partido, no hizo lo correcto al poner una forma de votación
diferente a la que siempre se ha utilizado y no permitir la apelación a esa decisión de la Presidencia.
Muy ingenuo pensar que los diputados de oposición lo iban aceptar sumisamente más teniendo un
número suficiente para romper el quórum. La más mínima noción del reglamento legislativo era
suficiente para saber que tomarían ese camino, como en efecto lo hicieron.
¿Cuál fracción perdió? Todas. Los ciudadanos no entienden esos niveles de detalle, ni tampoco entran
en el análisis de quien tiene la razón, si el voto secreto o el sistema tradicional. La gente solo ve al
Primer Poder de la República en un verdadero circo, no cumpliendo con sus deberes, dejando sus
obligaciones cívicas de lado, dando un pésimo ejemplo. De ahí que la censura para el Congreso como
órgano ha sido unánime sin que se señale a uno u otro partido, al final es la Asamblea y los diputados.

Si ya de por si, la Asamblea está bastante desprestigiada situaciones como la vivida solo aumentan
ese sentimiento. Si ya la gente está molesta con la política y los políticos, lo ocurrido ayer reafirma y
aumenta ese sentimiento que daña nuestro sistema democrático.
Por otra parte se le hizo una tremenda descortesía a la Presidenta y un daño a su gobierno, porque
tampoco se hacen diferencias entre uno y otro poder, por lo que de manera injusta, afectará la imagen
presidencial.
Lo que sigue a partir de ahora no es nada fácil. Veamos: la oposición antes dispersa y con serios
problemas de confianza entre los partidos, ahora luce monolítica. Su acercamiento inició con el tema
del BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica) y la comisión para investigar la
suspensión de los procesos penales por parte del Fiscal General, pero las actuaciones de la fracción
oficialista del día de ayer terminaron de aglutinarlos. Por ello será mas fuerte su enfrentamiento al
gobierno.
El retiro de la papeletea del PLN (que todavía cuesta entender, si lo iban hacer debió ser ayer, no
permitir ese sainete y hacerlo hasta hoy) nos pone en una esquina para las futuras elecciones del
directorio. ¿Quiere esto decir que ya renunciamos a ganarlo? Digo esto porque siendo el Bloque el
que lo controla hará sin duda las elecciones de los próximos primero de mayo de la misma manera,
sin el “voto secreto”, entonces salvo un pleito entre los partidos no podremos desdecirnos. En otras
palabras hipotecamos el futuro.
Ojalá lo vivido sirva para que reine la sensatez y se manejen las cosas con más habilidad política,
porque fue una novatada de la Jefa de Fracción del PLN anunciar que tenía los 29 votos, con eso
notificó al Bloque para que asegurara las amarras y el control de votos. Puso sobre aviso al grupo que
adversaba y de ahí que procedieran con el censurable mecanismo de lapiceros de colores, ujieres
mirones y cambio de curules.
Debemos ver para adelante. Ahora se deben abrir espacios de negociación pensando en Costa Rica y
el éxito de la administración Chinchilla.

Tomado de:
http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-el-primero-de-mayo/95268/

Sin rodeos: Plan B al Plan Fiscal


por Antonio Álvarez Desanti
25 abril 2011

En la forma en que están planteadas las cosas a nivel de la Asamblea Legislativa parece urgente
proceder a plantear un Plan B para lograr la aprobación de la Ley de Solidaridad Tributaria.
Las manifestaciones de las fracciones de oposición son expresas y coincidentes en que están en contra
de la propuesta legislativa, lo que amerita replantear el proyecto de manera que pueda atraer aliados
que sumen sus votos para lograr la aprobación de la reforma.
Además, a esto se suma la noticia de que un bloque de treinta y un diputados alcanzó un acuerdo para
que un representante del Partido Acción Ciudadana se convierta en el próximo Presidente del
Congreso a partir del primero de mayo, situación que de confirmarse pondrá más duro el camino para
esta enmienda tributaria.
Esta situación es grave. El país necesita una reforma tributaria que eleve la recaudación de recursos
por parte del gobierno, y que recaiga sobre las espaldas de los grupos más acomodados de la sociedad
y en beneficio de la colectividad.
Si el gobierno no tiene dinero no podrá desarrollar la infraestructura que requerimos, ni invertir en
los programas sociales que promuevan la movilidad y el ascenso social, la educación, la salud, la
seguridad ciudadana, entre otros.
Creer que el problema se soluciona con el recorte al gasto público es un error y un análisis superficial
y cortoplacista, por varias razones: a) se considera gasto muchas erogaciones que son inversiones
(educación, infraestructura); b) se ahonda, cual círculo vicioso, en un Estado cada vez mas ineficiente
e inoperante; y c)se recorta de manera indiscriminada sin establecer verdaderas prioridades, lo que
hace que igual se elimine lo superfluo como lo importante. Por supuesto con esto no defiendo el
despilfarro de recursos públicos ni su mala utilización, éstos deben eliminarse tanto en épocas de
vacas flacas como de gordas, es una máxima de eficiencia operativa.
La situación es más grave, tal y como lo señala la Contraloría General de la República, dado que el
déficit del sector público consolidado al año 2010 es de un 6,5% del PIB y la propuesta inicial del
gobierno recaudaría un 2,5% del PIB, lo que la hace ya de por si insuficiente. En otras palabras todo
el esfuerzo político para promoverla no solucionará la situación en rojo de las finanzas públicas. Esto
hay que solucionarlo.
Es importante que el Plan B, elimine algunas propuestas del gobierno incluidas en el plan original
totalmente negativas y regresivas, como poner impuesto de ventas a la educación y a la salud. En el
caso de la educación ya es de por si importante el esfuerzo que hacen las familias para cubrir una
matrícula para que adicionalmente se le recargue un impuesto y en el caso de la salud debe destacarse
que buena parte de la población que utiliza los servicios privados lo hace no por gusto, sino por las
filas y problemas de sobra conocidos en los programas de salud pública. Es un serio error de
apreciación creer que son los ricos exclusivamente quienes utilizan los servicios médicos privados.
Ante esto, adicionalmente cabe una pregunta: ¿Puede el sector público asumir a todos aquellos que
están en la educación y salud privada? Por supuesto que no. Por el contrario al no ser usuarios de
estos servicios públicos ya están ayudando bastante a las finanzas públicas.
Como ciudadanos responsables debemos apoyar y ayudar al gobierno en esta tarea y dentro de esa
línea el primer consejo es: no basta hablar y explicar la propuesta a la sociedad civil y a las otras
fuerzas políticas, es necesario llegar a acuerdos sobre el contenido del proyecto y ahora debe hacerse
sobre la base de un Plan B, que imaginamos y esperamos ya se haya elaborado.

Tomado de:
http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-plan-b-al-plan-fiscal/93574/

La encuesta de UNIMER
por Antonio Álvarez Desanti
5 abril 2011

El periódico La Nación ha dado a conocer los resultados de la primera encuesta política que mide las
opciones electorales de cara al año 2014 y esto ha encendido la discusión electoral a nivel nacional.
Lo irónico del caso es el reclamo de los medios de prensa contra el inicio prematuro de la lucha
electoral, destacado en negrita y en mayúscula, cuando es casualmente la contratación de una encuesta
por un medio la que enciende los fuegos electorales. No fue por los aspirantes que la noticia saltó a
las primeras páginas, sino por el mismo periódico La Nación.
Por ser la primera encuesta en la ruta al 2014, es importante destacar algunas conclusiones que de
ella se derivan:
• No era cierto que en el PLN ya había un candidato ganador. Algunos analistas políticos, periodistas
y dirigentes daban por un hecho que Rodrigo Arias manejaba la estructura y la base partidaria. A tal
nivel llegó esa convicción que algunos hablaron de que no debía ni siquiera haber convención interna.
• A la fecha el partido está lejos de definir sus preferencias presidenciales y en los próximos dos años
muchas cosas pueden pasar. Recordemos que en la convención anterior fue durante los meses de abril
y mayo del 2009, que se definió la candidata ganadora.
• La madurez democrática del costarricense es de un nivel tan alto que los votantes están viendo
mucho más allá de lo que se pensaba y son poco proclives a la manipulación.
Ya propiamente en el caso de los candidatos hay que reconocer que los resultados favorecen a don
Johnny Araya a quien le dan una buena base para iniciar su trabajo por la candidatura.
En el caso de don Rodrigo el panorama se vuelve muy sombrío, dado que el nivel de rechazo de la
gente a su candidatura parece no ser algo coyuntural y pasajero, dado que es el mismo panorama
presentado por otras encuestas. Paralelamente a eso luce difícil encontrar una salida estratégica para
levantar su respaldo, ya que la gran exposición pública que ha tenido en los últimos años como
Ministro y único precandidato, difícilmente puede ser superada ahora en campaña política para
cambiar su imagen.
A esto se suma que la candidatura de don Rodrigo no solo amenaza un resultado adverso para él sino
que además pone en riesgo el legado político de su hermano, por lo que ya se oyen las voces del
arismo pidiendo su retiro de la contienda.
En mi caso me siento muy complacido y agradecido con los resultados, he tenido un retiro de la
primera línea de la política nacional por más de cinco años y es hasta hace pocas semanas que regreso
al protagonismo electoral, lo que le da mucho valor a que un veinticuatro por ciento de los electores
me apoyen. Recordemos que don Johnny viene saliendo de su campaña por la alcaldía (todavía un
buen poco de vallas publicitarias con su cara rodean la ciudad de San José) y don Rodrigo tuvo una
gran presencia mediática y publicitaria en los últimos años de la administración anterior.
En todo caso lo que nos dice la encuesta, es que el panorama electoral es muy distinto al que se creía
y anticipa que al final solo llegaremos dos candidatos al primer domingo de junio del año 2013.

Tomado de:

http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-la-encuesta-de-unimer/91559/

El agua potable
por Antonio Álvarez Desanti
20 marzo 2011

Con muchísima frecuencia escucho cifras muy altas sobre la cobertura de agua potable en el país, lo
cual me genera una gran alegría porque si algo es fundamental en los programas de salud pública, es
brindarle a la población este preciado líquido y por supuesto paralelamente a ello tener un buen
sistema de alcantarillado.
Sin duda uno de los mayores focos de transmisión de enfermedades es por medio del agua, de ahí que
en el desarrollo y mejora de nuestros indicadores sociales, la existencia de programas para potabilizar
el agua y llevarla a el más alto nivel de cobertura fueron fundamentales para ese propósito.
Hace pocos días leí una noticia que resaltaba que el 89,5% de la población recibe agua potable, lo
que de ser correcto es una cifra muy alta y prometedora y marca una muy buena señal para el país.
No obstante lo anterior debemos aspirar a llegar a una cobertura del 100%, por cuanto nunca debemos
dejar de pensar con visión y metas altas.
Sin querer desvirtuar la seriedad del trabajo, la verdad es que desde hace mucho tiempo en mis
recorridos por el país encuentro una realidad muy diferente, con gran cantidad de poblaciones
abastecidas por agua de pozos caseros, o bien asentamientos humanos con un número muy grande de
habitantes que comparten una única paja de agua para abastecerse.
En el primer caso estoy seguro que estudios de la calidad del agua nos indicarían que esos pozos
contienen altos niveles de contaminación y en el caso de los asentamientos donde la gente debe
transportar el agua y dejarla en baldes u ollas durante horas en sus “casas”, no dudo que la
contaminación es altamente probable.
Por esa razón es que a pesar de que soy una persona de números y creyente de las estadísticas, tengo
la percepción de que nuestra cobertura de agua potable ha disminuido de manera importante en los
últimos años y que se justifica realizar un trabajo a profundidad que nos permita tener una lectura
más precisa de esta situación.
Hago mi comentario con el mayor deseo de ser yo el equivocado y sin negar el esfuerzo que
instituciones como Acueductos y Alcantarillados y sus funcionarios, municipalidades y juntas de
vecinos hacen por mejorar la red de agua potable en el país, pero sinceramente me cuesta creer en las
actuales estadísticas.
Me preocupa que como país estemos cometiendo un error con números poco precisos y que además
se utilicen éstas para tomar decisiones futuras. Esto tendría serias consecuencias para la salud y para
todos los costarricenses.
http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-el-agua-potable/89560/

"Pior" es nada.
por Antonio Álvarez Desanti
8 marzo 2011

Los ticos nos sentimos como las personas más felices del mundo, nuestro “pura vida” refleja ese
sentimiento, lo cual es muy bueno dado que nos pone en un ánimo sumamente positivo y de gran
realización personal, que bien utilizado puede ser un fortísimo instrumento para enfrentar problemas
y patologías sociales.
Sin embargo debemos tener cuidado de que esta actitud no sea la puerta para asumir una vida
conformista, que traducida a nuestra vida en general puede facilitar la construcción de una sociedad
inactiva, poco emprendedora, satisfecha con su statu quo, que deja de luchar por cambios y
superación.
Casualmente eso es lo que me motiva a escribir sobre este tema, pues cada día es más frecuente oir
en el país el “pior” es nada, expresión que escrita y pronunciada correctamente según nuestra lengua
materna es: peor es nada, pero que en la jerga cotidiana ha evolucionada a la forma mencionada. Esta
manifestación es la mejor expresión de ese conformismo que critico y me asusta por los efectos
sociales que puede generar.
A raíz de las críticas a la construcción de la carretera Ciudad Colón – Orotina ha salido a relucir esta
manifestación de conformismo “lo “pior” sería no tener la carretera que aunque con sus defectos ahí
está”.
Yo soy un optimista confeso, me vanaglorio de ello y lo predico como una buena actitud y forma de
vida. Siempre debemos de ver las cosas en positivo lo opuesto solo genera frustraciones, malas vibras
y ambiente negativo, sin embargo no puedo más que preocuparme de que en el ejemplo citado lo que
estamos haciendo es negando la excelencia, permitiendo que se construyan obras mal hechas y
defectuosas, lo que es sentar un pésimo precedente a nivel nacional.
En otras palabras Autopistas del Sol solo tiene una opción: entregar una carretera de país desarrollado,
sin defectos y con los acabados que ese tipo de obra requiere, como lo hace en España, donde estoy
seguro no le permiten hacer obras de bajo nivel.
En el país solo debemos permitir una máxima: las cosas se deben hacer bien, con el nivel más alto de
calidad, los mejores materiales, los menores riesgos para los usuarios y pensando en una duración por
encima del promedio. Aceptar lo contrario es invitar a proveedores del Estado a que sean mediocres
y no se preocupen por la calidad y los mejores terminados.
Aceptar esa posición es equivalente a que un cónyuge manifieste satisfacción porque su pareja le es
infiel solo un día a la semana o porque nuestro carro sólo se queda varado mes de por medio, sería
“pior” que esto sucediera más frecuentemente.
En síntesis no debemos desarrollarnos con una visión conformista, cada día debemos aspirar a más,
en los mejores y más altos niveles, si no hacemos eso con Costa Rica le dejaremos a nuestros hijos
una nación en ruinas y lo triste es que tenemos todo lo que se necesita para triunfar como país, solo
nos falta el decidirnos a hacerlo.
Tomado de:
http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-%E2%80%9Cpior%E2%80%9D-es-nada/87667/

Elección del candidato del PLN


por Antonio Álvarez Desanti
22 febrero 2011

Me han escrito muchas personas preguntándome como se elige el candidato presidencial del Partido
Liberación Nacional. Tenía la idea de que el tema era bastante conocido pero las reiteradas preguntas
me indican lo contrario.
Desde hace más de veinticinco años el PLN elige su candidato en una convención abierta en la que
votan todas las personas mayores de dieciocho años que digan ser liberacionistas. Es lo que se conoce
como una convención abierta y es el sistema más democrático que existe, tanto que en las pasadas
elecciones internas votaron para elegir a doña Laura alrededor de seiscientas mil personas.
Frente a un proceso abierto como el liberacionista existen las convenciones cerradas, como la aplicada
por el Partido Acción Ciudadana en las elecciones pasadas donde de previo a votar se elabora un
padrón y solo las personas empadronadas pueden ejercer el derecho al sufragio. Por eso la convención
en que salió electo don Otón Solis contó con menos de diez mil votantes. Sin duda esa fue una razón
que perjudicó al PAC en las elecciones de febrero del 2010, lució como un partido poco democrático,
cerrado, de argollas frente a un PLN abierto y democrático.
¿Se puede cambiar este procedimiento en el PLN? Estatutariamente es posible pero políticamente es
inviable dado que abogar por limitar la participación genera un “tufillo” de matráfula antidemocrática.
Además siempre lo promueve el que se siente débil de poner su nombre al electorado y que se sabe
perdedor en un proceso abierto lo que de inmediato evidencia que quien no puede ganar una
convención interna abierta, mucho menos ganará las elecciones nacionales que por su esencia son
absolutamente democráticas.
Frente a una convención interna la pregunta es ¿Quién es el que tiene el poder de elección? La
respuesta es clara lo tiene inevitablemente el pueblo liberacionista y la influencia de “la cúpula” se
diluye totalmente.
Hay varios ejemplos de ello. En el PLN sucedió en la convención de 1997, la cúpula era
absolutamente figuerista, ya que luego de la convención que ganó don José María Figueres ante la
derrota de don José Miguel Corrales y doña Margarita Penón, los líderes del más alto nivel del
corralismo y del arismo se alejaron del partido y en su mayoría no votaron por el PLN. Así surgió la
candidatura de don Carlos Manuel Castillo como candidato del oficialismo a quien respaldamos
veintitrés del los veintisiete diputados y al final el pueblo liberacionista se volcó literalmente por
apoyar a don José Miguel Corrales y don Carlos Manuel a pesar del respaldo de la institucionalidad
del partido y la fracción no llegó ni siquiera a presentar su nombre.
Proceso similar se vivió en el PUSC en la convención del año 2001, la cúpula partidista y la siempre
fuerte y dominante línea calderonista, cerraron filas con su candidato en contra de don Abel Pacheco
y al final don Abel triunfó por una amplísima mayoría.
En síntesis en las convenciones abiertas decide la ciudadanía dispuesta a votar y es a esa a la que se
debe convencer si se quieren ganar las elecciones. La dirigencia es importante y fundamental para
organizarse y se debe tener una muy buena, pero los votos vienen del pueblo, más hoy en día en donde
las redes sociales, el internet, la televisión y las nuevas tecnologías hacen cada vez más real que se
llega a las bases sin intermediarios.
Por eso podemos decir que nuestra democracia sigue siendo sólida y que ante el designio de la
ciudadanía no hay argollas, cacicazgos, ni manoseos electorales que frenen la manifestación del
pueblo.

Tomado de:

http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-eleccion-del-candidato-del-pln/85646/

La censura previa
por Antonio Álvarez Desanti
8 febrero 2011

Para un costarricense siempre es extraño oír que exista censura previa para actuaciones de la vida
cotidiana. Tan es así que durante muchos años ha sido objeto de discusión la potestad de censurar
películas por medio de un grupo de personas que previamente las ven y dan sus puntos de vista, los
cuales son de acatamiento obligatorio para el resto de los ciudadanos.
Esto responde a que nuestra idiosincrasia es rica en la defensa de los derechos individuales y las
libertades públicas, que son pilares fundamentales de nuestra vida en un sistema democrático.
En Costa Rica, como democracia plena, podemos pensar y hablar libremente mientras no incurramos
en delitos contra el honor, materia en la cual la misma jurisprudencia nacional ha evolucionado
aceleradamente ampliando los derechos de los ciudadanos a expresarse.
El papel de la crítica también lo ejercemos de manera libre, donde podemos opinar y emitir criterios
sin temor a que se nos limite o censure por hacerlo.
En materia universitaria, la Constitución Política consagra el principio de la libertad de cátedra, el
que siempre hemos defendido sin reservas como una de las más puras expresiones de nuestro sistema
democrático, frente a las violaciones a la autonomía y a la libertad universitaria tan común en los
sistemas totalitarios.
Por esa razón, no puedo sentir más que repudio frente a la decisión del Consejo Universitario de la
Universidad de Costa Rica al tratar de censurar e impedir que se diera una charla en nuestra querida
Alma Mater, ese órgano al que pertenecí como representante estudiantil al final de la década de los
setentas, fue siempre un garante de las libertades públicas y del derecho al libre pensamiento en la
universidad.
Resulta por ello muy triste y constituye un pésimo precedente para nuestra institucionalidad, que sea
precisamente en nuestra vetusta y emblemática casa de estudios universitarios, donde se intentara
censurar una charla o presentación de índole científica.
He omitido expresamente en este artículo el nombre del expositor y el de su charla, porque
casualmente esta no es una defensa a esa persona, sino a todos los ciudadanos que debemos tener el
derecho de poder escoger libremente a quien queremos oír o no, por decisión propia, y no porque un
pequeño grupo que decida por nosotros.
Pasan los años y siempre sigue vigente la máxima democrática pronunciada por Voltaire: “no
comparto tus ideas pero daría mi vida para que puedas expresarlas.”

Tomado de:

http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-la-censura-previa/83430/

Las promesas para un nuevo año


por Antonio Álvarez Desanti
27 diciembre 2010

El final e inicio de año son siempre fechas que nos ponen a revisar nuestras vidas, actividades,
costumbres, relaciones personales, entre otras. Es una oportunidad propicia para analizar lo que
hacemos y planear cambios para lo que sigue.
Paralelamente a eso también aparecen una serie de promesas y buenos deseos que aplicaremos a partir
del año que se inicia. Por lo general en esa agenda aparecen puntos como: dedicarle más tiempo a la
familia, volver a la práctica del deporte, dejar de fumar, iniciar una nueva dieta, bajar el consumo de
bebidas alcohólicas, entre otros.
Lo mismo sucede en las empresas, donde se tienen nuevos planes de crecimiento, mejores estrategias
de ventas, recortes presupuestarios para reducir los gastos y aumentar utilidades.
En el caso del gobierno también se preparan nuevas políticas a implementar, luego de revisar lo
actuado y planificado el futuro, en esta oportunidad el año nuevo traerá las propuestas para mejorar
la situación fiscal del país y aumentar la recaudación tributaria.
Sin duda todos estos buenos propósitos son importantes y convenientes, nos llenan de estímulo, son
una bocanada de aire fresco que oxigena la vida cotidiana, es una forma de abrir las ventanas para
refrescar la casa. Por otra parte tranquilizan la conciencia sobre nuestros errores luego de hacer un
mea culpa.
Ante este comportamiento característico de estas fechas debemos empeñarnos en la segunda parte: el
cumplimiento de todas esas promesas que asumimos, porque por una parte es excelente revisar
conductas y hacer planes, pero en el fondo los planes valen cuando se implementan, cuando se
cumplen, no cuando se diseñan o inventan.
Desde esa óptica el verdadero tema de fondo es que durante los doce meses que se avecinan de verdad
nos preocupemos por ir haciendo realidad las promesas planteadas, cumpliendo una a una cada parte
de esos nuevos planes y aquí quiero referirme a un tema, muy a propósito de lo que hablamos, que
con mucha frecuencia la gente me pregunta cuando doy charlas o conferencias y es ¿Por qué algunos
alcanzan el éxito y otros no? ¿Qué se necesita para triunfar?
Mi respuesta es muy puntual la diferencia entre los triunfadores y los no triunfadores no está en las
metas, ahí probablemente existen muchas semejanzas entre ambos, la diferencia está en que unos
luchan por alcanzarlas y hacen lo necesario por implementar los planes para llegar a ellas, mientras
que los otros no pasan de soñar y poco o nada hacen por alcanzarlas.
Es exactamente el mismo proceso en los países, no existen naciones que deseen seguir sumidas en la
pobreza y el subdesarrollo, todas desean mejorar la calidad de vida de su gente, unas planifican hacen
programas de desarrollo y los cumplen y al final llegan muy cerca de su meta de desarrollo, mientras
otros pasan años discutiendo qué hacer y nunca dan el paso que les permita tomar la senda del
desarrollo.
Esperemos que a partir del año próximo como personas, como sociedad y como país nos esforcemos
por hacer realidad esas promesas que en estos días estamos asumiendo, sin duda el fin justifica nuestro
sacrificio.
Feliz año 2011 para mis amigos lectores.

Tomado de:

http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-las-promesas-para-un-nuevo-ano/78312/

Las Alcaldías
por Antonio Álvarez Desanti
13 diciembre 2010

En un país cada vez más ingobernable, como resultado de las leyes y de las actitudes de muchos, es
fundamental encontrar vías para eliminar esos graves cuellos de botella que nos afectan.
Sin lugar a dudas una de las mejores y más razonables vías es la descentralización, entendida esta
como el traslado de potestades y recursos a las municipalidades en aras de fortalecer los Gobiernos
Locales.
La administración Arias bajo el liderazgo de don Roberto Gallardo como Ministro de Planificación
dio pasos importantes en esa ruta y cuando la señora Presidenta anunció un Ministro a cargo de la
descentralización, nos ilusionamos con que vendrían cuatro años de pasos firmes en la misma
dirección.
Lastimosamente, a pocos días de inicio del actual gobierno, las acciones y señales de las nuevas
autoridades de Mideplan marcaron un rumbo completamente diferente e incluso podríamos señalarlos
como abiertamente opuestos a la descentralización. Lo que significará un retroceso o al menos un
rezago en el proceso. Dichosamente todavía se está a tiempo para reorientar las acciones
gubernamentales, lo que espero sucederá tarde o temprano.
Conforme se fortalezcan las municipalidades más conciencia han de tomar los ciudadanos sobre su
importancia y sobre la necesidad de participar en los procesos de selección de los jerarcas a su cargo,
para con ello reducir esas alarmantes cifras de abstencionismo como las que se vivieron el pasado
cinco de diciembre, que hablan mal de la educación cívica de los ciudadanos, de la incapacidad de
los partidos políticos y los candidatos para motivar a la participación y en general de todos los que
nos hemos mantenido activos en la política nacional.
Los ciudadanos deben entender que al no participar están dejando que una minoría activa defina los
destinos de su comunidad, y poco o nada valdrá quejarse después si se está a disgusto con las acciones
emprendidas por los alcaldes.
A nivel de los partidos políticos es imperativo que analicemos con seriedad y profundidad en qué
estamos fallando, cuál es el error de nuestro mensaje que no permite lograr una mayor motivación en
los votantes.
En el caso del Partido Liberación Nacional que obtuvo un gran triunfo electoral al obtener la inmensa
mayoría de los cargos, este triunfo no debe ser una excusa para que no busquemos las razones de la
baja participación, dado que queremos ser el partido de las grandes mayorías y no el partido grande
entre las minorías.

Tomado de:

http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-las-alcaldias/76784/

Crucitas
por Antonio Álvarez Desanti
29 noviembre 2010

Nuestro país requiere de crecimiento económico que le permita generar riqueza, para que con un
Estado fuerte logre distribuirla de una manera más justa, impulsando programas sociales, buscando
promover la movilidad social y la construcción de una sociedad más igualitaria. Ese fue el éxito de
este país y la visión de don Pepe, en su lucha por fortalecer la clase media y reducir la pobreza.
Para ello debemos promover más inversión nacional y extranjera, el fortalecimiento de la pequeña y
la mediana empresa y el estimulo al emprendedurismo, como vías para generar más desarrollo,
mejores empleos y mejorar la recaudación fiscal, entre otros.
No obstante lo anterior, no se trata de promover cualquier tipo de negocio o inversión, éstos deben
estar dentro de los esquemas de desarrollo que deseamos, ser afines a la idiosincrasia costarricense y
enmarcarse dentro de la sociedad que deseamos construir para las futuras generaciones.
Tomando en cuenta lo indicado podemos decir que deseamos un gran crecimiento turístico, no el que
busca a nuestra niñas y jóvenes para prostituirlas, sino el que promueve nuestras riquezas naturales.
Deseamos muchas empresas maquiladoras, sobre todo aquellas que requieran una fuerza laboral más
capacitada o la que permite encadenamientos locales, y no la que busca exclusivamente los salarios
bajos o miserables.
Desde esta perspectiva y siendo selectivos con lo que deseamos tener en el país, debemos
preguntarnos, ¿cómo se debe calificar la minería a cielo abierto? Mi respuesta a esta pregunta ha sido
simple y categórica: esa no es una de las actividades que va hacer grande a Costa Rica.
Con este tipo de inversión pagamos un altísimo precio en daños ambientales, entre ellos la
deforestación de especies importantes que no se compensan con los beneficios que podemos obtener.
Por esa razón desde mi perspectiva nunca debió autorizarse la operación de Crucitas, y por eso
aplaudo el reciente fallo dictado en primera instancia que espero sea confirmado al declararse sin
lugar el eventual recurso de casación que se interpondrá.
Vale la pena analizar si existen contradicciones entre lo resuelto por la Sala Constitucional y por el
Tribunal Contencioso Administrativo, claro, para opinar con más propiedad debemos esperar la
lectura integral de la sentencia y estudiar detenidamente sus considerandos. Pero parece evidente que
lo que tenemos por delante son dos controles jurisdiccionales diferentes: uno de constitucionalidad y
otro de legalidad, cada uno estudiando aspectos distintos del derecho. Lo mismo que sucede cuando
una persona puede ser declarada inocente en lo penal pero condenada a pagar los daños en lo civil.
¿Es esto contradictorio? No, simplemente son materias diferentes.
Fue el mismo caso con el tema de la reelección presidencial la Sala primero declaró sin lugar el
recurso y pocos meses después con una nueva integración cambió de criterio y lo acogió. ¿Inseguridad
jurídica? No. Es la potestad de un tribunal de cambiar de criterio si cambian sus integrantes y sucede
aquí y en todo el mundo civilizado.
Finalmente, con esta resolución ganó Costa Rica. Se protegerá el ambiente, daremos una señal al
mundo de ser un país amigable con la naturaleza y se podrán establecer responsabilidades civiles y
penales área en la que desde hace mucho la gente decente de este país, que es la inmensa mayoría,
desea ver resultados concretos.

Tomado de:

http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-crucitas/75287/

Unir al país
por Antonio Álvarez Desanti
15 noviembre 2010

Estamos viviendo un conflicto fronterizo más con nuestros vecinos del norte. En esta oportunidad
porque, acatando las fronteras establecidas por un mapa de la empresa Google, invadieron territorio
costarricense y aunque la citada empresa ya hizo la corrección y reconoció públicamente su error, las
autoridades nicaragüenses todavía no lo han hecho. No nos debe extrañar que requieran de tiempo
para entender las cosas.
No en vano han transcurrido sesenta y un años desde que don Pepe abolió el ejército para invertir en
educación y convertirnos en un pueblo con mejores indicadores sociales, y a pesar de la cercanía con
nuestro país y las obvias ventajas que tal acción significó, todavía no han caído en la cuenta de lo
ventajoso de la medida, de manera tal que debemos esperar que detalles como la equivocación del
mapa también tomen algún tiempo en ser entendidos.
Sí quiero aclarar que los comentarios y críticas se refieren a los gobernantes nicaragüenses y no a sus
ciudadanos, por quienes tengo el más profundo respeto y por muchos, agregaría dolor, dada las
condiciones de pobreza en que viven. Pero los gobernantes que se han preocupado más por
beneficiarse en lo personal y perpetuarse en el poder que ayudar al país no me merecen la más mínima
consideración al juzgar su comportamiento.
Ante esta nueva amenaza los costarricenses debemos cerrar filas apoyando a la Presidenta, en este
momento solo puede haber una voz costarricense y es la del gobierno, mostrarnos divididos frente al
mundo es sólo dar elementos a nuestros vecinos y enemigos para sacar provecho propio.
Por eso no puedo más que apoyar el excelente rol desarrollado por el Dr. Enrique Castillo como
nuestro Embajador ante la OEA donde sentó cátedra y evidenció nuestra fortaleza diplomática.
Es probable que mucho de lo que se ha hecho se pudo hacer mejor o con más celeridad, sin duda todo
es siempre mejorable, pero ya tendremos tiempo en su momento de hacer una crítica y autocrítica
profunda de todo lo actuado y extraer las lecciones aprendidas, para que en próximos diferendos
estemos mejor preparados. Eso es lo mínimo que demanda una actitud seria.
Planteadas así las cosas no puedo menos que criticar a quienes han salido públicamente a cuestionar
las actuaciones de doña Laura sin ningún espíritu constructivo y con ello debilitando nuestra imagen
internacional. Lo que evidencia la mezquindad no es la crítica, bienvenida ésta pero ¿por qué no en
privado, mediante una llamada telefónica? Por una razón muy sencilla, porque cuando se actúa así no
se hace de buena fe. ¡Qué difícil manejar esos egos que como dice el refrán popular cuando van a una
boda quieren ser el novio y cuando van a un entierro quieren ser el muerto!
En fin este no es el momento de pasar facturas políticas, cobrar cuentas, por más justas que sean, éste
es el momento de entender que hay algo más importante que es la defensa del país y nuestra soberanía
por lo que es el momento de unirnos en una sóla voz en torno a nuestro gobierno, electo
democráticamente.

Tomado de:
http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-unir-al-pais/73836/

Hacer bien las cosas


por Antonio Álvarez Desanti
18 octubre 2010

Cuando debemos hacer un trabajo, obra, tarea, encomienda, en fin cualquier acción es fundamental
que pongamos nuestro mayor empeño en hacerlo bien, desde pequeño recuerdo a mis padres
repitiéndome “el perezoso y el mezquino anda dos veces el camino”.
La realidad es esa, si somos mediocres la jarana nos sale a la cara, dado que tarde o temprano debemos
reparar o corregir las cosas mal hechas, en fin esa es una máxima que siempre ocurre, de ahí que es
fundamental que desde la primera vez seamos eficientes y apliquemos la mejor excelencia.
Por eso resulta criticable que las acciones gubernamentales sean en un número tan elevado
sumamente mediocres basta con ver el caso de la platina que es un monumento al rídículo y una
vergüenza nacional, pasan los gobiernos, los jerarcas y el problema persiste, teniendo diariamente
colas interminables de vehículos. A eso se suma hoy los reiterados inconvenientes que presenta la
autopista a Caldera, que con pocos meses de inaugurada no deja de presentar nuevos y sorprendentes
defectos de construcción, que hace que pasemos de la ilusión de contar con una nueva autopista a la
cólera de tener que usar rutas alternas.
Mientras eso sucede en Costa Rica las noticias informan de la culminación de una etapa importante
del túnel que unirá Alemania, Suiza e Italia por vía ferroviaria con una longitud que supera los
cincuenta kilómetros, desarrollada con eficiencia y puntualidad.
La paciencia del costarricense ante tal incapacidad toma el humor como desahogo y así salen una
cantidad de chistes sobre lo que habría pasado si los mineros fueran ticos, por eso somos el país del
“pura vida” no porque estemos bien, sino por nuestra paciencia franciscana y nuestra tolerancia sin
límite.
Cuando veo estas situaciones siempre me pregunto ¿a dónde habría llegado el grupo empresarial que
presido con semejante nivel de ineficiencia? La respuesta es solo una estaríamos en bancarrota. Pero
¿por qué se puede ser eficiente en lo privado y se es ineficiente en lo público? No hay ninguna razón
es simplemente voluntad, disciplina, vergüenza profesional, solo para citar unos pocos epítetos y por
supuesto erradicando la corrupción tema al que me referiré en otro momento
Nuestro país y las futuras generaciones demandan que construyamos un país moderno, eficiente, que
sea ejemplo ante el mundo como lo ha sido Chile, dejemos de lado la mediocridad y levantemos con
seriedad y con las mejores personas esa nueva nación que todos merecemos.

Tomado de:

http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-hacer-bien-las-cosas/70644/

La Salida
por Antonio Álvarez Desanti
4 octubre 2010

El 9 de diciembre del año pasado, me levanté temprano para hacer ejercicio, nadé durante una hora,
regresé a la casa, desayuné y me monté en mi bicicleta para ir a Tierra Blanca de Cartago, una de mis
rutas preferidas, por ser un ascenso que exige, tener una vista muy linda y un oxígeno saludable. Lo
que menos me imaginaba era que ese día mi vida sufriría un cambio muy grande.
Llevaba recorridos unos pocos kilómetros cuando fui arrollado por un trailer, dichosamente la forma
en que se sucedió el percance hizo que yo fuera lanzado a mi derecha evitando con ello un desenlace
fatal. Como producto de la colisión sufrí una fractura en mi pelvis izquierda, una quebradura en mi
muñeca izquierda y otra en el dedo pulgar de mi mano derecha, además de lesiones en mi cara y
varias cortaduras en el rostro.
A partir de ese momento inicié un recorrido que nunca pensé que me correspondería hacer, con
arrogancia creía que “eso a mi no me va suceder”, sin embargo me sucedió.
Debí ser sometido a una delicada cirugía en la que me instalaron de manera permanente unas platinas
en mi pelvis y en mi muñeca izquierda y de manera temporal unos pines en mi mano derecha y se me
practicaron más de cuarenta puntadas en mi frente y cara. De la noche a la mañana me encontré en
una silla de ruedas, impedido de utilizar y apoyar mi pierna izquierda y con ambas manos
inhabilitadas. Necesitando de manera permanente asistencia de otra persona. Sin duda fueron
momentos muy difíciles.
Desde el día siguiente de la cirugía inicié un largo proceso de terapia, para recuperar la movilidad
normal en mis extremidades. Primero fue en la pierna, luego en las manos una vez que las pude
utilizar, ya sin las costuras ni los vendajes, y finalmente cuando me permitieron apoyar la pierna lo
fue para volver a caminar normalmente.
Todo este proceso marcó mi vida de una manera particular, hoy sin duda soy un mejor ser humano,
una persona más solidaria, más paciente y aprendí a darle valor a las cosas verdaderamente
importantes y a restárselo a tantas otras que resultan intrascendentes.
Esta vivencia decidí plasmarla en un libro que se titula “La Salida” porque es casualmente la historia
del camino que debí seguir para encontrar la salida al problema que me aquejaba. No es esta la mejor
ni la única historia de un proceso de recuperación pero sí es de las pocas que se han escrito y creo
que puede ser un legado de autoayuda para quienes viven situaciones parecidas a las que yo viví. Es
un llamado al positivismo a ver siempre el lado bueno del proceso, a olvidar el dolor físico
concentrándose en la meta que es la recuperación.
Es también un llamado al apoyo familiar que necesita un paciente que en mi caso el de Nuria, Adriana
y Andrea, fue determinante, sin ellas jamás habría salido adelante.
Este jueves 7 de octubre a las 7pm en el Museo de los Niños presentaré el libro y quiero invitar a mis
amigos lectores por si tienen a bien acompañarme.

Tomado de:

http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-la-salida/68923/

El apoyo al deporte
por Antonio Álvarez Desanti
20 septiembre 2010

En nuestro país existen muchas disciplinas deportivas cada una con sus seguidores, clubes y
entrenadores. Algunas tienen más practicantes y aficionados que otras, no en todas somos igual de
buenos. En unos deportes somos mejores que en otros. En fin tenemos un arco iris de actividades que
se practican. No obstante, y a pesar de esa variedad, sólo una de ellas tiene y cuenta con apoyo
económico, respaldo claro y definido del Estado e incluso del sector privado, el fútbol.
Los millones que se mueven en el fútbol hacen lucir como si sólo ese fuera el deporte costarricense,
a tal extremo que el futuro entrenador de nuestra selección nacional devengará un salario de muchos
millones de colones. Su ingreso mensual supera los presupuestos anuales de muchas federaciones
deportivas juntas.
Esto podría ser menos controversial si en el futbol fuéramos una potencia, al menos en nuestra región
de Concacaf, y si esta disciplina generara grandes glorias para el país. En la realidad sin embargo,
todo lo contrario. Vamos perdiendo posiciones de relevancia, países a los que en el pasado
derrotábamos con facilidad nos superan y para rematar ni siquiera estuvimos en la última Copa
Mundial.
Son otras disciplinas las que nos dan reconocimiento mundial: natación con varias medallas
olímpicas, atletismo con los triunfos de Nery Brenes, boxeo femenino con el título de Hanna Gabriel,
ciclismo con dos excelentes jóvenes corriendo en Europa como son Andrey Aguilar en ruta y Paolo
Montoya en montaña. Así podríamos citar otros ejemplos.
Resulta completamente absurdo que quienes están poniendo en alto el nombre de nuestro país con
gran sacrificio personal no cuenten con el respaldo decidido del gobierno. Son lamentables las
historias que escuchamos de cómo muchos de estos deportistas no cuentan ni siquiera con lo mínimo
cuando van a una competencia internacional y ni qué decir del número de los que no pueden asistir
por falta de presupuesto, tiquetes, viáticos, entre una larga lista de otras limitaciones.
La danza de millones del fútbol, debería de redistribuirse en beneficio de otras disciplinas.
Necesitamos verdaderas escuelas deportivas que nos preparen a los medallistas de mañana, que
permitan rescatar muchos valores en provincias como Limón que por falta de asesoría, educación y
preparación se desperdician y para que podamos rescatar o prevenir que muchos jóvenes caigan en la
droga, el alcoholismo y la delincuencia.
Una mejor distribución de los recursos dedicados al deporte, será sin duda una de las mejores armas
para combatir la inseguridad ciudadana, la nefasta deserción, y los crecientes problemas de salud que
aquejan a nuestros ciudadanos. Igualmente contribuirá a la apertura de oportunidades a valientes y
corajudos valores nacionales.

Tomado de:
http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-el-apoyo-al-deporte/66882/

La Sala Constitucional frente a la seguridad ciudadana


por Antonio Álvarez Desanti
6 septiembre 2010

La semana antepasada, dediqué mi columna al tema de la seguridad ciudadana y el Poder Judicial, en


ella reclamé que el citado poder estaba en deuda con las acciones a implementar frente a la ola
delictiva que vive el país.
Para esta semana iba referirme a las declaraciones de Evo Morales sobre nuestro “ejército”. No
obstante sucedieron dos hechos el día de ayer, Evo, permítanme llamarlo así simplemente por su
nombre de pila, se disculpó por su torpeza y la Sala Constitucional limitó radicalmente el derecho de
la policía para hacer retenes en las carreteras. Esto me obliga a volver al tema del rol del Poder Judicial
frente a la inseguridad ciudadana.
En una sociedad, las instituciones deben evolucionar conforme ésta evoluciona, resulta impensable
que el mundo sea dinámico y las instituciones no se adapten a ese dinamismo. Esto se aplica de
manera muy acelerada con el tema de la tecnología, donde antes se hacían filas, ahora se sustituye
por sucursales electrónicas, firma digital, contraseñas de acceso directo por la web, entre otros.
En el tema de la seguridad, el crimen ha evolucionado rápidamente por una parte y por la otra ha
aumentado la ola delictiva geométricamente, ya no estamos en la Costa Rica de puertas abiertas,
donde se jugaba en las calles, estamos en la que asesinan a sangre fría a una persona para robar un
celular, hay bandas profesionales que se dedican al crimen organizado por narcotráfico, robo de
vehículos, lavado de dólares solo para citar unos pocos casos.
Estos cambios requieren de una respuesta policial diferente, no obstante desde la óptica de la justicia
constitucional lejos de dar instrumentos a los cuerpos policiales se le están cercenando. Cuando
necesitamos que a las víctimas potenciales nos defiendan se le facilitan las acciones a la delincuencia.
En Limón el robo de motos disminuyó sensiblemente cuando se instalaron retenes para pedir papeles
y verificar placas, con ese mecanismo el hampa vio limitado su ámbito de acción.
De ahí que resulta inaceptable la sentencia constitucional que solo permite realizar retenes cuando
hay indicios comprobados de que se ha cometido un delito. Por favor, ¿hasta dónde nos llevará esta
candidez judicial?
Es increíble que un instrumento legítimo de acción policial en todo el mundo, en Costa Rica se
considere violatorio de los derechos humanos. ¿Debemos entonces pregonar urbi et orbi que solo en
este país se tutelan derechos humanos mientras el resto de las naciones los violan repetidamente?
Si hubo retenes abusivos, con desplantes de matonería, ofensa a la dignidad de las personas o incluso
de su seguridad personal, son éstas acciones totalmente censurables que no debemos permitir sucedan
en nuestra tierra. En estos casos la Sala debió reprimir a las autoridades de policía, reclamar la
existencia de un protocolo de operación que evite lo anterior, porque las personas no merecen esos
abusos, pero jamás asumir la triste decisión de prohibir la realización de retenes.
No me cansaré de insistir, en la lucha contra la delincuencia todos debemos actuar unidos por una
visión, y cada uno desde su trinchera hacerlo como le corresponde a una acción conjunta. Si un actor
fundamental como el Poder Judicial con sus fallos facilita las acciones delictivas nos esperan días
tristes en el país.

Tomado de:
http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-la-sala-constitucional-frente-a-la-seguridad-
ciudadana/65394/

El Poder Judicial y la seguridad ciudadana


por Antonio Álvarez Desanti
6 septiembre 2010

Sin duda el serio problema de la seguridad ciudadana que viene afrontando el país desde hace varios
años, no es de fácil solución, y mucho menos de una única vía para solventarse. Muy por el contrario
requiere de una serie de acciones diversas en campos muy disímiles.
Pensando en el largo plazo la única acción sólida, efectiva y de resultados permanentes es la inversión
social, que abarca la lucha contra la desigualdad que se presenta en nuestra sociedad y lastimosamente
va en aumento, la apertura de oportunidades, la posibilidad del ascenso social, la educación
incluyendo dentro de ella con un rol particularmente importante a la de carácter técnico (INA). En la
medida en que podamos invertir en nuestros niños y jóvenes tendremos mejores adultos.
También dentro de la inversión social debe destacarse la necesidad de implementar programas de
arte, deporte y recreación, que unan a las familias, faciliten combatir patologías sociales, entre ellas
drogadicción, alcoholismo y agresión familiar.
Dentro de las acciones de mediano plazo está la transformación del sistema penitenciario, para lograr
que los centros carcelarios busquen vías de resocialización de quienes ingresan a él y dejen de ser
centros para capacitar delincuentes. Esto pasa por supuesto por garantizar el respeto a los derechos
humanos y dar condiciones de vida digna a los internos.
Al lado de estas acciones y muchas otras que por espacio no comentamos, hay una institución que
también debe implementar políticas sobre esta materia y es el Poder Judicial. Esta a mi juicio es la
que tiene la mayor deuda ante la sociedad costarricense, ya que salvo la creación de los Tribunales
de Flagrancia es poco o nada lo que ha hecho.
Comento esto porque resulta imperdonable a los ojos de la ciudadanía la facilidad con que se
conceden excarcelaciones en casos graves, y no me vengan con la excusa de que la Sala
Constitucional limitó los casos en que se puede dar la prisión preventiva. Situaciones como la que se
dio en la zona sur donde se liberó a un taxista capturado con 28 kilos de cocaína en su vehículo
fundamentado en que por no haberse vendido no representó un peligro para la salud pública, es un
triste ejemplo, de lo que critico y una muestra de que no es culpa de la Sala
O casos en los que ni siquiera se han iniciado procesos judiciales ante delitos de gran peligro, como
la detención de una persona con más de 20 armas de fuego ilegales en la zona de Guápiles, por cierto
una de las más peligrosos e inseguras del país, porque a los ojos de la autoridad judicial no era un
hecho grave.
Podríamos terminar con una larga lista de hechos que dejan a la sociedad estupefacta ante las débiles
respuestas y al hampa saboreando la facilidad con que se puede delinquir.
Por ello es imperativo que se dé una reforma en la mentalidad de muchos de nuestros juzgadores,
para que tomen conciencia de que la sociedad ha evolucionado, para mal en este caso, y de igual
forma deben evolucionar la jurisprudencia y las resoluciones judiciales para bien.
Quienes no comparten esta visión nos desacreditan señalándonos como draconianos, defensores de
un derecho penal sin derechos ni garantías para los acusados y defensores de la ley del talión, pero lo
que omiten y deben entender es que muy por el contrario el ojo por ojo y diente por diente en nuestra
sociedad se está desarrollando al sentir las víctimas que las instituciones penales no le están dando
respuesta a sus demandas y ante esa omisión surgen las manifestaciones de justicia por la propia
mano, la cual sin duda es la más grande negación de la justicia y a lo que no queremos ni debemos
llegar.

Tomado de:

http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-el-poder-judicial-y-la-seguridad-ciudadana/63954/

¿Pueden los Ministros ejercer su profesión u oficio?


por Antonio Álvarez Desanti
9 agosto 2010

Recientemente saltó a la discusión pública el debate de si deben y pueden los Ministros ejercer su
profesión u oficio mientras están en el cargo, esto a raíz de que el titular de Cultura ha continuado
dando conciertos fuera de horas de oficina.
La verdad hago el comentario dejando de lado quien es la persona a cargo de esa cartera, a quien por
lo demás le guardo un profundo respeto como una figura sobresaliente en el campo de la música que
es en donde lo he conocido, dado que hasta ahora ocupa un cargo en la función pública, distinto al
caso de su padre don Enrique Obregón quien si se ha desempeñado como funcionario público en la
Asamblea Legislativa, el Poder Ejecutivo y el servicio exterior, siempre con una conducta ejemplar.
La legislación actual establece que no se pueden ejercer profesiones liberales y con base en ese
precepto se había interpretado que quien asumía un cargo público debía dedicarse ciento por ciento a
esa función, como una forma para no distraerlo de su trabajo gubernamental, cerrar portillos para las
malas prácticas y el tráfico de influencias, entre otros, y es hasta ahora que la Contraloría hace una
odiosa diferencia entre oficio y profesión para indicar que el ejercicio de la actividad de músico es un
oficio y no una profesión liberal y por lo tanto lo puede ejercer el funcionario.
Esta interpretación me parece incorrecta por varias razones: degrada la condición de músico a
practicante de un oficio y no de una profesión, lo que me parece criticable dado que si existe una
actividad que requiere de profesionalismo a profundidad es el ejercicio de cualquier actividad
artística; hace una odiosa diferencia entre profesionales entiéndase un ingeniero y un músico y les da
un trato diferente lo que me parece deviene en inconstitucional y si se quiere abre esos odiosos
portillos que permite que por la vía de la interpretación se sustituya la voluntad del legislador.
Si queremos hacer bien las cosas lo importante es responder la pregunta básica: ¿deben los Ministros
trabajar exclusivamente con el gobierno o bien pueden realizar otras actividades laborales paralelas a
la función pública?
Si la respuesta es que si pueden trabajar en otras actividades, en ese caso deben autorizarse todas, las
técnicas y las profesionales. Si la respuesta es que deben estar dedicados exclusivamente a la función
pública entonces deben prohibirse todas tanto las profesionales como cualquier otra que no requiera
estudios universitarios.
Pero el peor de los mundos es permitir unas si y otras no.
En Costa Rica debemos acostumbrarnos a ser claros y transparentes, dejar de lado las medias tintas
que tanto daño nos hace por su indefinición, esperemos que como nación maduremos y algún día lo
podamos hacer.

Tomado de:
http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-%C2%BFpueden-los-ministros-ejercer-su-profesion-u-
oficio/62056/

Conversar con la gente


por Antonio Álvarez Desanti
25 enero 2010

Una vez que salió a la luz pública el libro La Salida recorrí buena parte del país conversando sobre
él. Estuve en una muy diversa cantidad de foros y grupos, compartiendo con jóvenes, adultos, adultos
mayores, gente educada y otra de origen más humilde y en la mayoría de ellos encontré un interés
muy grande por conversar, por escuchar cosas positivas, por conocer puntos de vista sobre temas que
muchas veces no les damos importancia y por entender algunos muy complejos de manera simple.
Eso me motivó a pensar en la idea de seguir comunicándome con la gente por medio de un programa
que llenara ese vacío que me fue señalado. Finalmente gracias al ingenio de buenos amigos
conocedores del tema de la comunicación diseñamos un microprograma con la idea de que sea
dinámico, fácil de entender, puntual y amigable para el televidente.
Trabajamos en diferentes variables y la idea se materializó en un espacio que salió al aire la semana
pasada y con el que continuaré a lo largo de este año 2011.
Estaré cambiando de tema semanalmente y los programas luego serán accesibles por medio de la web
y estarán disponibles en YouTube.
Quiero invitarlos para que me hagan llegar sus comentarios, puntos de vista, críticas y observaciones
con el propósito de mejorar cada día más la presentación e igualmente de poder desarrollar temas de
interés para la mayor cantidad de personas.
Durante las próximas semanas estaré hablando sobre familia, vecindad, tránsito, política fiscal,
economía, ambiente, arte, seguridad ciudadana, en fin contaremos con una cantidad de temas bastante
amplia.
Costa Rica a pesar de ser un país con un nivel de educación alto carece de opciones reales de
discusión, por eso iniciativas como Costa Rica Hoy son bienvenidas, pero debemos desarrollar
muchas otras instancias de comunicación y apertura con la gente, que en el fondo está deseosa de
entender de una manera más clara mucho de lo que pasa en el país. Hoy me siento muy contento de
poder contribuir con el microprograma y poder fomentar un nuevo canal de interacción.
Por otra parte, y ante la decisión de aspirar a la Presidencia de la República para las elecciones del
2014 y mi participación en la lucha interna de Liberación Nacional, qué mejor manera de dar a
conocer mi pensamiento, ideas y puntos de vista sobre muchos temas nacionales y abrir canales para
que todos y cada uno puedan aportar con sus valiosas ideas.
Los invito a participar semanalmente del programa.

Tomado de:

http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-conversar-con-la-gente/81870/
Subdesarrollados en todo
por Antonio Álvarez Desanti
11 enero 2010

Informaron diferentes medios de prensa en la última semana del año 2010 que la firma francesa
Alcatel, fue acusada en los Estados Unidos por realizar sobornos para obtener contratos en Costa Rica
y otros tres países y violar con ello la Ley Sobre Prácticas Corruptas en el Exterior y como resultado
de esa demanda acordó pagar la suma de ciento treinta y siete millones de dólares al fisco
estadunidense.
Vale la pena destacar aquí algunos elementos claves: Alcatel es una empresa francesa y no americana,
los sobornos se dieron en otros países y ninguno de ellos en los Estados Unidos, los funcionarios que
pagaron los sobornos no son ciudadanos estadunidenses, la demanda la presentó la Comisión de
Valores y Cambio (SEC siglas en inglés) y el Departamento de Justicia.
En otras palabras la empresa Alcatel debió pagar al fisco de los Estados Unidos esa importante suma
por hechos que no tuvieron ninguna relación con ese país, más allá de violar una ley interna que da
carácter de extraterritorialidad a esas acciones delictivas y por ende pueden ser perseguidas en los
tribunales del país del norte.
Veamos la otra cara de la moneda. ¿Qué ha sucedido en Costa Rica uno de los países donde se dieron
las acciones delictivas atribuibles a Alcatel y por ende una de las naciones ofendidas? Aquí se
encuentra una causa penal abierta contra los supuestos responsables que entrará en su etapa de
conclusiones en los próximos días y con eso los jueces pasarán a deliberar y dictar la sentencia
absolutoria o condenatoria según sea la valoración que de la prueba hagan. En el campo de las
indemnizaciones, Alcatel pagó al estado costarricense la suma de diez millones de dólares como
indemnización.
Resulta absurdo que mientras nosotros fuimos la nación víctima de las acciones delictivas, sea la parte
ofendida, recibamos una suma ridícula, mientras que los Estados Unidos que no fue parte sea
indemnizado por un monto más de trece veces superior al nuestro.
¿Qué tenemos o no tenemos en nuestro país para que se de una diferencia tan abismal? ¿Cómo es
posible que hasta en la indemnización de un delito tengamos resultados tan discriminatorios?.
La verdad es una sola somos subdesarrollados hasta para reclamar nuestros derechos e
indemnizaciones, seguimos actuando y así nos ven, como una nación de un lejano tercer mundo,
aunque no nos guste el término. Por otra parte seguimos teniendo mucho que aprender de países como
los Estados Unidos, nos guste o no, es una realidad.

Tomado de:

http://costaricahoy.info/opinion/foro/sin-rodeos-subdesarrollados-en-todo/80314/

Burla a la Institucionalidad
por Antonio Álvarez Desanti
13 marzo 2006
De nuevo la opinión pública nacional se ve sacudida por el caso de los financiamientos oscuros y el
manejo de cuentas corrientes en las campañas políticas. Se manejaron millones de colones de manera
poco transparente cuando, según lo que determina el Código Electoral, todas esas donaciones ´´ tenían
que ser reportadas ´´ al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE); al no cumplir con esa disposición,
se irrespeta a ese organismo, se burla la ley, se desconocen las funciones de la Contraloría General
de la República, en fin se pasa por encima la institucionalidad del país.
La acción de algunos medios de comunicación y la actitud vigilante de los diputados, Luis Gerardo
Villanueva (Liberación Nacional) y Humberto Arce (Bloque Patriótico) miembros de la Comisión
Legislativa que investiga el financiamiento a los partidos, ha permitido que salga a la luz el tinglado
que se montó para financiar la campaña electoral anterior, especialmente las acciones que realizó el
Partido Unidad Socialcristiana (PUSC).
Hasta el momento todo se ha manejado de manera oscura. El Presidente alega desconocer la apertura
de cuentas corrientes; el extesorero de la campaña socialcristiana Rodolfo Montero ´´ no comunicó
´´ en el momento oportuno a don Abel la apertura de una cuenta corriente; al mandatario se le
olvidó haber endosado un cheque por, nada más y nada menos, 79 millones de colones que fueron
depositados en una cuenta a su nombre.
¡Que ironía¡ Llegaron al poder prometiendo transparencia a los costarricenses, que de nuevo nos
sentimos burlados por la actitud de políticos irresponsables, que conformaron un ´´ comité cívico ´´
para manejar los dineros de la campaña socialcristiana. ¿Comité cívico ? Por eso, es imprescindible
apoyar a los diputados de la Comisión Legislativa para que continúen con su actitud fiscalizadora y
venzan las eventuales presiones que pudieran estar recibiendo
Es también conveniente que los medios de comunicación sigan informando a los costarricenses sobre
lo que ocurre en esa comisión y sobre lo que indagan con sus propias investigaciones. Además, el
Ministerio Público, el TSE y la Contraloría deben actuar en este caso, pronunciarse ya y determinar
las sanciones y acciones que se deben aplicar. Recordemos que en la legislación electoral actual se
sanciona esas conductas como delito y aunque el Ministerio Público ya ha manifestado que en casos
anteriores no se configuraba ninguno, las nuevas revelaciones evidencian que si hay elementos
suficientes para iniciar causas penales.
Por su parte, el Presidente Pacheco tiene que exigir cuentas claras a quienes manejaron las finanzas
de su campaña, algunos de ellos ocupan puestos importantes dentro del Gobierno, algunos incluso
son implicados como responsables de lo ocurrido por el extesorero de la campaña Rodolfo Montero.
Es necesario que asuman su responsabilidad y si actuaron de manera negligente o irresponsable, les
corresponde renunciar a sus cargos o que el Presidente los destituya. Si no, don Abel debe afrontar
y llevar sobre sus espaldas todo el peso de este oscuro hecho de la política nacional.
También es importante definir con claridad el papel que desempeñan las estructuras paralelas que se
establecen para el manejo de las campañas políticas; bien es sabido que los comités ejecutivos pasan
a un segundo plano en el periodo electoral a pesar de ser los responsables de lo que ocurra ante los
organismos pertinentes.
El bienestar ético del país demanda acciones claras y concretas; no se puede permitir que el
descrédito siga cayendo sobre la política. Es hora de dar la cara y no evadir las responsabilidades
como se ha hecho en otras oportunidades, cuando otros Presidentes recibieron donaciones de dudosa
procedencia que ni siquiera reportaron a la tesorería de las campañas y menos a su partido.
Basta ya¡ El pueblo exige transparencia de parte de sus dirigentes; es hora de dar la cara al pueblo y
actuar con absoluta transparencia.

Un receso conveniente
por Antonio Álvarez Desanti
12 junio 2005

Con esta publicación cumplo 116 semanas de tener esta columna “Sin Rodeos”, he de confesarles
que al principio me sentí extraño, dado que no soy periodista y nunca había sido columnista. Significó
cambios en mis hábitos y costumbres, por ejemplo mis domingos los dedico al descanso y a la
obligada visita al Morera Soto, cuando ahí hay partido, a la revisión de los balances, flujos de caja y
documentos de las empresas y a la preparación de las actividades que según la agenda me corresponde
cumplir la semana siguiente. Durante estas semanas esas actividades las complementé con la
redacción del artículo que cumplidamente debía enviar cada lunes por la mañana al periódico.
He de confesarles que muy rápidamente me acostumbre y más aún me terminó gustando bastante la
tarea, que me obligó a pensar semana a semana que tema podía estar dentro del interés de mis nobles
lectores y por ende, investigar y escribir con propiedad sobre esa materia. Cada columna que escribí
me generó críticas y comentarios, la mayoría de las veces coincidentes con mi posición, pero otras
no compartiendo mis criterios, algunas tan serias que sinceramente me pusieron a reconsiderar
algunos de los puntos expuestos, confirmando con ello lo que siempre he creído: el mundo no está
para dogmatismos.
Además, “Sin Rodeos” ha sido una buena oportunidad para que se conozca mi pensamiento sobre
los más diversos temas.
Con motivo del inicio de la campaña electoral la administración superior del periódico ha tomado la
decisión de que quienes participen de candidatos en esta campaña, suspendan su participación como
columnistas semanales, para evitar con ello cualquier mal entendido. Dado que participaré como
candidato presidencial del recién constituido partido Unión Para el Cambio, debo acogerme a esta
solicitud y suspender mis columnas para retomarlas en algún momento en el futuro, no antes de
febrero del próximo año.
La política despierta las más apasionadas y a veces irracionales reacciones y comportamientos. La
próxima campaña será sin duda muy dura y disputada, por esa razón creo que ha sido oportuna y
conveniente la decisión del periódico para evitar que el medio se vea eventualmente envuelto en
críticas dentro de un proceso en que debe, como lo ha hecho siempre, mantener el mayor equilibro
entre partidos y candidatos.
Por esa razón hoy escribo está última columna, que como dice la canción no es un adiós sino un hasta
luego, no sin antes agradecer a La República y todo el equipo de personas que en ella laboran desde
Don Fred Blazer hasta el más humilde de sus funcionarios por haberme permitido compartir por casi
tres años con sus publicaciones.
Igualmente a mis pacientes lectores les agradezco su tiempo y dedicación a leer mis comentarios, que
sin rodeos, solo han pretendido poner más elementos de juicio en las discusiones de los temas
nacionales y en el afán de construir una Costa Rica más crítica. Mil gracias.

Don Abel y sus faltas éticas


por Antonio Álvarez Desanti
5 junio 2005

En la vida pública del país han debido de existir normas de carácter ético lo suficiente rigurosas, las
cuales a partir de los hechos denunciados el año pasado sin duda deben de ser aún más drásticas. La
opinión pública, la prensa, la sociedad civil, los partidos políticos y el sistema en general deben ser
inflexibles en la denuncia y en la sanción para los que incurran en faltas morales en el ejercicio de su
cargo. La Costa Rica que debemos construir debe dejar de lado la creencia de que las disposiciones
éticas existen prácticamente como un adorno a mostrar y sentar el principio de que están para hacerse
valer estrictamente.
En la presente administración, se han aprobado nuevas leyes que pretenden establecer reglas y
principios a observar por parte de quienes ejercen el poder, que regulan una serie de acciones en torno
a donaciones, regalos y presentes que se le entregan a los funcionarios, sobre el debido cuidado que
se debe mantener frente al sector privado para evitar el tráfico de influencias, sobre la declaración de
bienes y el patrimonio, entre otras. El mejor ejemplo de que hemos entendido la gravedad de las
denuncias de actos de corrupción que se han dado en los últimos meses, es que las nuevas reglas sobre
esta materia se apliquen sin reserva. Si los actores políticos desean hacer algo realmente consistente,
es someterse sin excusas a ellas.
Por esa razón, las revelaciones de los últimos días que evidencian que el Presidente Pacheco ha
recibido presentes y donaciones que violan las actuales disposiciones legales que fueron establecidas
por su misma administración no pueden pasar inadvertidas, no resulta aceptable que simplemente se
den excusas y malos chistes como respuesta, o las patéticas pedidas de perdón tan de moda y por eso
tan devaluadas.
Los costarricenses queremos ver el sistema ético funcionando y el Presidente debe ser el más llamado
a cumplirlo. Don Abel debe renunciar a su inmunidad y permitir que de inmediato se inicien las
causas que procedan en su contra, el sistema sancionatorio debe ser aplicado y funcionar
eficientemente, eso implica que él tendrá el derecho a defensa como cualquier persona acusada, pero
el proceso debe iniciar. Permitir que esta vez no se actúe con drasticidad, sea por la razón que sea, es
perder autoridad moral para sancionar futuros casos. Levantemos toda una presión nacional que por
su magnitud permita iniciar de inmediato los procesos y que don Abel se deba someter a ellos.
Para el futuro no debemos conformarnos simplemente con iniciar causas sancionatorias, el
funcionario que ha incurrido en ellas debe renunciar de inmediato a su puesto. Ahora que se inicia
una nueva campaña política, candidatos y partidos deben asumir ante el país ese compromiso y
hacerlo público, como muestra del surgimiento de una nueva actitud del ejercicio de la política,
consistente con la transparencia, la rendición de cuentas y el ejercicio honesto de la función pública.

¿Cargas sociales?
por Antonio Álvarez Desanti
29 mayo 2005

Mi buena amiga, la siempre inquieta Dra. Yalena de la Cruz, me remitió un correo en el que invitaba
a discutir sobre propuestas y documentos de autoridades de la CCSS, que implican redefinir la política
estatal sobre las denominadas cargas sociales. Por su importancia hoy quiero dar mis opiniones al
respecto.
El despegue que tuvo nuestro país a partir de los años 40 se debió a una clara visión del desarrollo
humano implementada privilegiando la inversión social en: salud (CCSS), educación (abolición del
ejército, creación de las universidades públicas), vivienda (INVU), capacitación de la fuerza laboral
(INA), desarrollo de la pequeña y mediana empresa (nacionalización de la banca) y una importante
legislación de garantías sociales y económicas (Código de Trabajo, Ley del Aguinaldo, Ley de
Beneficiado de Café, entre otras).
Tuvimos la visión y valentía para impulsar esas reformas sin mezquindad alguna, dejando de lado su
paternidad y pensando como estadistas, exclusivamente en el beneficio de la mayoría. Por esa razón
valoro una frase de don Pepe a quien cuando se le preguntó ¿por qué fue grande el 48? respondió:
“por lo que hicimos y por lo que no deshicimos” refiriéndose con ello a su obra y al haber defendido
la del Dr. Calderón Guardia, que muchos le clamaban derogar. Gracias a esa visión logramos construir
este país como uno, con los más altos índices de desarrollo humano, subiendo notablemente la calidad
de vida al reducir la mortalidad infantil, mejorar la cobertura de agua potable, los índices de nutrición
infantil, la esperanza de vida, entre otros, a niveles incluso mejores que muchos países desarrollados.
Esto fue posible en mucho, gracias a las contribuciones a la seguridad social que se conocen como
“cargas sociales”, que desde el punto de vista del desarrollo humano están lejos de ser cargas y son
verdaderos “movilizadores sociales”. Sin ellas jamás habríamos podido alcanzar la calidad de vida
disfrutada y este país estaría muy cerca de otros en la región que sobresalen por la pobreza y la mala
calidad de vida. Además a pesar de su costo nunca fueron un obstáculo para nuestra competitividad
internacional y por el contrario, por nuestro mejor nivel de vida hemos alcanzado una buena inversión
nacional y extranjera.
Por esa razón el futuro de nuestro país en torno a las “cargas sociales” no puede tomar el errado
camino de disminuirlas o combatirlas, sino por el contrario de mantenerlas y sacarles el mejor
provecho, con eficiencia y buena administración.
Pero lo más importante que quiero destacar en este artículo y que constituye el punto central de mi
propuesta es que como país debemos levantar la voz en el mundo para que los estándares sociales y
ambientales, las garantías laborales, los servicios de salud, nutrición y la calidad de vida de los
trabajadores sean punto importante en la competitividad internacional. Por eso debemos promover
cada vez más el establecimiento de normas internacionales por parte de países, distribuidores,
supermercados y otros agentes de la cadena productiva como los ISOs, el Europgap, SA8000 y todos
aquellos que verifiquen que en los países en general y en los agrícolas e industriales en particular se
mantienen reglas estandarizadas en defensa de los trabajadores y el ambiente.
En otras palabras nuestro reto además de la eficiencia en la administración y cobro por supuesto, de
las contribuciones a la seguridad social está, en que otros países mejoren su seguridad social y con
eso eliminemos cualquier distorsión que nos perjudique, convirtiendo un “costo” actual, en un “gran
activo nacional”.
Finalmente quiero resaltar que como empresario y Presidente de la Corporación Alvarez y Marín,
grupo que junto a mi esposa Nuria me pertenece, que cuenta con alrededor de seiscientos trabajadores
veo las bondades de esta posición.

La tenencia de armas de fuego


por Antonio Álvarez Desanti
22 mayo 2005

Ante la grave crisis que vive el país en materia de seguridad ciudadana, es necesario desarrollar
nuevas propuestas para controlar el crimen y la agresión, defender los derechos de los ciudadanos,
fortalecer el sistema represivo y policial, reducir el exceso de garantías, muchas irracionales y
desmedidas a favor de los delincuentes, limpiar las calles del hampa y asegurarle seguridad a las
familias y a la gente honrada. En síntesis, debemos declararle la guerra a la delincuencia.
No obstante el clima de inseguridad en que vivimos algunos grupos, pocos por dicha, levantan
banderas que flaco favor le hacen a nuestra sociedad y que en sus efectos y resultados lo que pregonan
es una injustificada y desacertada “paz a la delincuencia”. Una de las últimas ideas que han planteado
es prohibir la tenencia de armas de fuego en el país. Cándida posición que pretende confundir al
ciudadano haciéndole creer, que la ola de delitos en que nos hemos visto sumergidos se debe a las
armas legales que posee nuestra población.
Es bueno recordar que prácticamente el ciento por ciento de los delitos que se cometen en el país con
armas de fuego, lo son con armas ilegales, (la AK entre las preferidas) y no con armas debidamente
inscritas con sus propietarios identificables en el Registro de Armas del Ministerio de Seguridad
Pública. Por esa razón es que se dificulta aclarar muchos delitos, ya que no es fácil rastrear a los
dueños de las que se utilizan en actos delictivos.

La prohibición de la tenencia de armas lo que implica es que la gente que honestamente tiene la suya
registrada deba entregarla al estado y que la delincuencia siga portando sus armas, muchas
automáticas y de alto calibre, sin importarle que su tenencia sea ilegal, como lo hacen hasta la fecha.
Desarmemos a la sociedad honesta y trabajadora y dejemos armada exclusivamente al hampa y los
agresores, a eso se reduce este proceso de pacificación de la delincuencia que algunos promueven.
En los tres primeros meses del año se produjeron alrededor de quinientos robos en viviendas, cifra
ya de por sí alarmante, ¿a cuánto podemos esperar que aumente si los delincuentes estarán seguros
que en las casas que van a realizar asaltos no existen instrumentos para defenderse? ¿Qué va pasar
con la seguridad privada en barrios, residencias y propiedades, si no hay posibilidad de portar armas
para la defensa?
También es importante destacar que muchas de las armas matriculadas, autorizadas y permitidas que
hay en Costa Rica, se usan con fines deportivos, que no tienen porque verse afectadas por la
incapacidad del estado para enfrentar los delitos.
Por supuesto no podemos manifestarnos a favor de la proliferación de armas en el país y deseamos
una sociedad pacífica y solidaria, pero si entiendo perfectamente que el aumento de armas
matriculadas y registradas que se da en estos momentos, es el efecto de una sociedad que se siente
amenazada e insegura y que no encuentra en las políticas policiales y mucho menos en las penales
una respuesta efectiva en defensa de sus derechos y muy por el contrario se siente terriblemente
amenazada en su integridad personal y en sus bienes. Pero seamos serios, ataquemos las causas de
los problemas y nos sus efectos, solo así solucionaremos nuestras dificultades.
La Costa Rica con la que sueño es rica en derechos y oportunidades para la gente buena, honesta y
trabajadora, mi desvelo es la calidad de vida de esa gente, mi compromiso es con ellos, por eso se
debe ser implacable frente a la delincuencia, el hampa y todos aquellos que se salgan de las reglas de
convivencia del sistema. Erran los que pregonan paz para la delincuencia, lo procedente es mano dura
en su contra. Declarémosle la guerra a la delincuencia

Alianzas contra el TLC


por Antonio Álvarez Desanti
15 mayo 2005
En cualquier actividad de la vida sea familiar, empresarial o política la capacidad de generar alianzas
es fundamental para obtener buenos resultados, un oportuno manejo de éstas da sin lugar a dudas un
alto nivel de probabilidades de éxito. Por ejemplo un buen estratega empresarial sabe con que
competidor o proveedor debe unirse en aras de fortalecer su participación de mercado, aumentar las
ventas, ganarle a otro operador del sector o de la industria o bajar sus costos de operación, sea cual
sea el caso, lo que esa alianza le generará será mejorar su estado de resultados.
Lo mismo sucede en la política, que es por excelencia el arte de la negociación y para poder alcanzar
muchas de ellas se requiere una bien definida política de alianzas. ¿Con cuáles sectores tenemos
coincidencias en estas luchas por lograr determinada meta? Es pregunta siempre obligada con el
propósito de buscarlos e incluirlos dentro de los planes de acción.
Una de las razones de que el presente gobierno haya tenido un rendimiento tan pobre en lograr las
conquistas que se ha impuesto, es casualmente su incapacidad de generar alianzas, para el Poder
Ejecutivo se es amigo o enemigo y si se está en los segundos se queman los puentes que permiten
acceso futuro. El caso más claro de esa ineptitud gubernamental es la declaratoria de guerra al
Movimiento Libertario, teñida además de ofensas a sus diputados por su oposición al desacertado
plan fiscal, lo que le significó perder un grupo aliado para otras iniciativas, entre ellas las elecciones
de los primeros de mayo. Por esa actitud el gobierno se va quedando solo.
Si algo requiere un líder es tener habilidades para negociar, alcanzar acuerdos y por supuesto para
identificar una buena política de alianzas, estos requisitos no garantizan el éxito su gestión, pero sin
duda alguna la ausencia de ellos asegura su fracaso.
A propósito de la discusión del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, cuya aprobación
favorezco, (aún cuando no comparto el fanatismo de algunos que lo apoyan o adversan y lo ven como
el fin o principio de nuestra nación), se han dado una serie de alianzas entre diferentes grupos para
luchar por sus objetivos lo cual me motiva a realizar algunos comentarios.
Los opositores al tratado se han aliado con grupos en los Estados Unidos que lo adversan y han
levantado juntos la bandera de la renegociación, pero lo curioso o irónico del caso es que los “aliados”
no tienen una coincidencia de metas. Para solo citar algunos ejemplos: los azucareros americanos lo
que pretenden es que se le quiete al tratado los beneficios que recibieron los azucareros costarricenses,
las uniones (sindicatos) americanas lo que pretenden es que se limite en el tratado la posibilidad de
que empresas americanas se trasladen a la región centroamericana.
En otras palabras la renegociación que nuestros grupos pretenden los ha llevado con una ingenuidad
asombrosa a aliarse con sus más connotados enemigos, no han entendido que los que sus aliados
pretenden es renegociar para quitarnos conquistas y que lo último que les puede interesar es mejorar
las concesiones que obtuvimos lo que significa que de abrirse el proceso, que en todo caso la Casa
Blanca ya ha adelantada su negativa a la renegociación, solo será para obtener un tratado menos
beneficioso para el país, ya que los grupos de interés norteamericanos presionaran para que se nos
den menos derechos a los alcanzados.
Si los costarricense queremos jugar en grandes ligas debemos aprender a identificar a nuestros amigos
y a los que no lo son, ciertamente algunos serán amigos solo en una parte del viaje, pero lo que no se
puede hacer es meter al enemigo dentro de la casa. Recordemos la vieja frase popular: “el que hace
tratos con el diablo con llevárselo le paga”.

El aumento en la brecha social


por Antonio Álvarez Desanti
8 mayo 2005
Una de las características más importantes que tuvo nuestro país fue, que la diferencia entre los
sectores acomodados y los grupos que viven en condiciones de pobreza, eso que se denomina la
brecha social, fue siempre mucho menor que la del resto de las naciones de la región.
Nuestro sistema económico permitió que tuviéramos una sólida clase media que permitía a esas
familias tener su propia vivienda, en algunos casos su vehículo, el acceso a la educación incluida la
universitaria en centros públicos, servicios de salud y oportunidades, palabra que resume las
expectativas que se tenían.
Este esquema de distribución de riqueza no fue algo que se dio de manera antojadiza, muy por el
contrario respondió a todo un esquema que se vino desarrollando en el país por varias décadas y que
probablemente tiene un arranque importante con la forma en que se da la siembra del café, basado en
tierras donadas a quienes lo cultivaran, lo que permitió desde entonces tener una mejor distribución
de la tenencia de la tierra. De ahí que el auge económico que se da con el monocultivo no se concentra
en unas pocas manos sino en una buena cantidad de productores, lo que permite un desarrollo bastante
homogéneo en zonas como la meseta central. El café, llega a tener en sus mejores épocas más de
ochenta mil productores (entregadores) que refleja bien ese esquema de distribución de la tierra y de
generación de riqueza bastante repartida.
Sumado a lo anterior deben destacarse otras acciones emprendidas por nuestros gobiernos y ahí
destaca la reforma social del Dr. Calderón Guardia que permite el surgimiento de la Caja
Costarricense de Seguro Social y la Universidad de Costa Rica, instituciones que casualmente
fortalecen las opciones de desarrollo para los sectores medios y bajos que de otra forma hubieran
visto disminuidas sus oportunidades de acceso a esos servicios (salud y educación superior).
La obra del don Pepe Figueres que al abolir el ejército privilegia la educación pública, instrumento
por excelencia para romper con la transmisión de la pobreza, que con la nacionalización de la banca
y la creación del Consejo Nacional de Producción favorece el desarrollo de la pequeña y mediana
empresa y del pequeño y mediano productor. La posterior creación del Instituto Nacional de Vivienda
y Urbanismo, del Instituto de Tierras y Colonización (actual IDA), del Instituto Nacional de
Aprendizaje garantizan a la población la satisfacción de sus necesidades básicas en vivienda, tierra y
capacitación.
Este esquema permitió crear esa sociedad más igualitaria, con una menor brecha social y esa amplia
clase media con opciones de ascenso social. Estructura que casualmente ha perdido el país frente a
un avanzado proceso de concentración de riqueza, aumento de la pobreza y peligrosa desaparición de
la clase media, derivado de un estado que ha desmejorado sensiblemente sus servicios: faltan más de
cuarenta mil pupitres en las escuelas públicas, se asignan menos de ochenta colones por día para
alimentar un niño en una escuela, se deterioran los programas de salud, falta de acceso real a
programas de vivienda para los sectores medios, entre otros.
Esta situación social que se vive en el país nos ubica en una nueva era en donde la inequidad aumenta
con pocos grupos muy beneficiados frente a una inmensa mayoría bastante afectada y eso determina
que uno de los más importantes retos del futuro gobierno será enfrentar esa inequidad, generar más
riqueza pero distribuirla más equitativamente y volver a desarrollar un estado con buenos servicios
que permitan amortiguar el deterioro social y funcionar como un buen facilitador para el ascenso
social.
En la próxima campaña electoral debemos demostrarle al país que este proceso de rescate de esa
sociedad más igualitaria es viable.
Encuestas y realidad política.
por Antonio Álvarez Desanti
1 mayo 2005

Los datos que han salido a la luz pública en recientes encuestas demuestran el surgimiento de una
nueva realidad política en la Costa Rica actual, que sin lugar a dudas marcará el inicio de una nueva
era en esta consolidada democracia y que desde ya se nota distinta a la que tuvimos en las últimas
cinco décadas.
Electorado sin partido: Uno de esos elementos novedosos que anuncian las encuestas es que
alrededor del sesenta por ciento de la población “se define sin partido político de preferencia” o
“deseosa de que surja una nueva agrupación política”, esto ante el desencanto generado por las
actuales. Esto significa que la realidad política que se escribirá a partir de las elecciones del 2006 y
del gobierno que ahí se elija será en un régimen multipartidista, dando entierro a la era del
bipartidismo que se terminó convirtiendo en un mismo partido con dos cúpulas diferentes. Como lo
dijo un ex embajador “van a la misma iglesia solo que unos a la misa de 9 y otros a la de 10” frase
que por cierto le costó su puesto.
Ante este nuevo espectro político es fundamental buscar cambios trascendentales en la organización
institucional de El Estado. El sistema presidencialista que estableció la constitución no será más la
respuesta, por eso es importante iniciar la discusión que lleve esta democracia a la consolidación de
un sistema parlamentario que es el que por excelencia facilita el manejo de una democracia
multipartidista, mejora la representación de todas las regiones del país, permite que un buen gobierno
permanezca por varios periodos y a uno malo no tengamos que soportarlo ni siquiera los cuatro años.
El sistema parlamentario por su misma esencia y naturaleza obliga a obtener acuerdos multipartidistas
y a la constitución de una mayoría parlamentaria y lo bueno es que alcanzada ésta, esa mayoría
gobierna. Eso obliga a los partidos a tener una amplia actitud negociadora, que si fracasa, de
inmediato disuelve el parlamento y obliga a nuevas elecciones, amenaza e instrumento importante
que promueve y facilita esa actitud negociadora.
Solo un diez por ciento de la población ya decidió su voto. Otra importante revelación que contiene
la última encuesta divulgada indica que solamente uno de cada diez costarricenses tiene ya decidido
su voto, esto significa que la elección del próximo gobierno está total y absolutamente indefinida y
que el primer domingo de febrero del 2006 puede haber muchas sorpresas.
Esta actitud del electorado demuestra que las lealtades partidarias, la simpatía sobre uno u otro líder
se han debilitado sorprendentemente y el votante está en una actitud de escucha y análisis que le frena
a tomar decisiones apresuradas. La política tradicional, los mismos de siempre, las argollas partidistas
han rebasado el interés de la gente y por esa razón sus partidos y dirigentes han perdido el respaldo
nacional
Lo bueno de esta realidad es que la campaña que pronto se iniciará obligará a partidos y candidatos
a tener que mostrar sus ideas, programas y a abrir los libros de su vida pública y privada para cautivar
a un electorado que quiere y va a votar, pero no será fácil de convencer
Esta es una buena oportunidad para que todos los actores políticos incluida la prensa nos preocupemos
por levantar una campaña de altura y de ideas, que si bien sea firme en denunciar actos de corrupción
y a los corruptos, no deje de lado la proposición de ideas y planteamientos que permitan ubicar bien
las razones por las que se quiere gobernar y además la diferencia que puede marcar para el país que
resulte electo uno u otro candidato y su partido.
A manera de síntesis podemos concluir: estamos ante un nuevo panorama electoral donde nueve de
cada diez ciudadanos no han decidido aún sus preferencias electorales. Esta campaña apenas se inicia.
La desobediencia civil.
por Antonio Álvarez Desanti
24 abril 2005

Hace ya varias décadas, cuando el Lic. Manuel Mora Valverde fue separado del Comité Ejecutivo
del entonces Partido Comunista, realizó un viaje al exterior para reunirse con miembros de partidos
afines al suyo para reclamar respaldo para su grupo. A su regreso al país, varios de sus seguidores le
prepararon un acto de recibimiento y solidaridad. Sorpresivamente se presentó a la actividad, nuestro
querido y recordado don Pepe Figueres, lo que causó sorpresa entre los asistentes.
La reacción era lógica dado que ambos habían formado parte de diferentes bandos desde la
revolución del 48 y aunque jugaron un rol fundamental en los acuerdos para dar por terminado el
conflicto, sus vidas siempre transcurrieron en organizaciones bastante antagónicas entre si, sin dejar
de lado las varias veces que como Presidente de La República, uno debió enfrentar al otro en diversas
huelgas.
Al hacer uso de la palabra ante la sorprendida asistencia, don Pepe dijo (hasta donde la memoria me
permite recordarlo) lo siguiente: “vine aquí porque yo soy fiel creyente de aquella frase democrática:
“no comparto tus ideas pero daría mi vida para que puedas expresarlas”. Así de grande era don Pepe.
Hace pocos días un grupo de organizaciones sindicales y de la sociedad civil reunidas en lo que se
denomina Comisión de Enlace, hicieron un pronunciamiento en dos sentidos: hacer un llamado a la
desobediencia civil si el gobierno remite para su discusión el TLC a la Asamblea Legislativa y no
reconocer como legítimo el nuevo gobierno en caso de que Arias resulte electo como Presidente.

Casualmente, a raíz de este comunicado, vino a mi mente el recuerdo de la visita de don Pepe al
fundador del Partido Comunista. Si algo debe prevalecer en una democracia sólida y consolidada
como la nuestra, es precisamente, la capacidad para discrepar, defender nuestro pensamiento, ideas,
puntos de vista y criterios sin ninguna limitación ni restricción. Lo mínimo que puede haber en nuestro
país en torno a una propuesta de cualquier tipo, máxime una de carácter legislativo, es permitir su
discusión para que libremente quienes la apoyen y la adversen puedan dar todos sus argumentos.
La negación al debate y la polémica es pretender acabar con la base de nuestro sistema, y si se quiere
ser mucho más claro, de nuestra idiosincracia. Ningún grupo por grande o pequeño que sea puede
arrogarse el derecho a decidir, imponer o limitar la posibilidad al debate que tiene el resto de la
sociedad.
El TLC deberá ser discutido en el país por la Asamblea Legislativa. Ahí deberán comparecer con
toda libertad cada grupo y cada ciudadano que así lo desee, a expresar sus opiniones y defender sus
posiciones. Al final del proceso corresponderá a los diputados someterlo a votación y esa será la
decisión que prevalecerá
De igual manera, por más dudas que existan en torno a la sentencia de la Sala Constitucional que
restituyó la reelección presidencial, que incluso fue bautizada por el editorial del periódico Eco
Católico como “fallo de compadre hablado” unidas éstas a las afirmaciones dadas en el libro del
Ministro Guido Sáenz en el sentido de que cuatro magistrados estaban comprometidos previamente
con votar de una maneras determinada y uno traicionó su compromiso, no se puede permitir
cuestionar la aplicación de ese fallo judicial.
En una democracia los problemas se resuelven con democracia. Los errores sucedidos en una
democracia se resuelven por los canales que el sistema mismo establece, recurriendo a los órganos
competentes. Negar la solución por la vía democrática es renunciar al sistema democrático. Por esa
razón el veredicto que dé el pueblo en el próximo proceso electoral debe ser respetado
independientemente de quién resulte ganador. Esas son las reglas democráticas y deben prevalecer.
Una denuncia necesaria
por Antonio Álvarez Desanti
17 abril 2005

A raíz del artículo que publiqué la semana, recibí reacciones de asombro e indignación pidiendo
solicitar una investigación ante la Corte, lo cual he realizado. Transcribo el documento presentado
para información de los amigos lectores:
“San José, 15 de abril de 2005.

Dr.
Luis Paulino Mora
Presidente
Corte Suprema de Justicia.
Su Despacho:
Estimado señor Presidente:
Durante la sesión No 152 celebrada el 5 del mes en curso por el Plenario de la Asamblea Legislativa,
la señora diputada Gloria Valerín Rodríguez manifestó durante la discusión para el nombramiento de
un Magistrado de la Sala Tercera de la Corte lo siguiente:
“En la Fracción de Liberación tres personas me hablaron de este asunto, yo quiero decir que dos de
ellas me pidieron que no dijera su nombre y yo eso lo voy a respetar, la primera persona que me habló
de eso fue una persona cercana a Óscar Arias, me dijo que no le gustaba don Ronald porque le había
enviado por fax o algo así un documento a don Óscar Arias; ese documento versaba ⎯ termino, señor
Presidente⎯ ese documento versaba sobre el voto, el borrador del voto en el caso de prevaricato que
don José Miguel Corrales había presentado contra los magistrados de la Sala Constitucional”(Acta
152 de 5 de abril de 2005, página 5)
Lo manifestado por doña Gloria, quien se ha destacado por ser una diputada valiente es sumamente
grave e implicaría, de ser cierto y comprobarse su dicho, lo siguiente:
1. Que el borrador del fallo que desestimó la denuncia por prevaricato presentada por el Lic. José
Miguel Corrales Bolaños contra los cinco Magistrados de la Sala Cuarta que declararon
inconstitucional la reforma que impedía la reelección presidencial, fue conocido previamente por un
candidato presidencial beneficiado directo con lo resuelto por la Sala.
2. Que existe una directa injerencia de un sector de la clase política costarricense en el dictado de
sentencias con violación a la independencia que debe gozar el Poder Judicial.
3. Que un funcionario judicial habría utilizado un caso bajo su conocimiento en razón de su cargo,
para congraciarse y obtener el favor de un alto dirigente liberacionista mostrándole previamente un
fallo que lo beneficiaba en lo personal.
4. Que la credibilidad del Poder Judicial como garante neutral de la resolución de controversias estaría
en entredicho, rompiendo el principio de equidad que debe prevalecer en la sociedad.
Sumamente preocupado con los hechos denunciados en el Plenario Legislativo, me apersono a su
despacho para solicitarle de la manera más urgente y firme que inicie una investigación llamando a
declarar a los diputados, funcionarios judiciales y particulares mencionados, para determinar si lo
manifestado en el Congreso es cierto. De ser así, proceder de inmediato con las acciones penales,
laborales y disciplinarias que corresponda contra los involucrados en un acto que a todas luces afecta
la dignidad del Poder Judicial y la institucionalidad costarricense. De igual forma de resultar falso o
inexacto lo manifestado llevar tranquilidad al país desmintiendo la denuncia realizada.
Señor Presidente, los costarricenses conocemos su condición de hombre íntegro, honesto y correcto,
valoramos su independencia como juzgador. Por eso recurro a su despacho con el único propósito de
que lo conocido públicamente y que consta en una acta legislativa no pase inadvertido. Al igual que
la inmensa mayoría de costarricenses deseo que lo denunciado no resulte ser cierto, pero lo mínimo
que debe demandarse del Poder Judicial es ordenar una inmediata investigación, máxime tratándose
de hechos relacionados con el fallo que permitió la reelección presidencial, sobre el que casualmente
un libro de reciente publicación escrito por un respetado ciudadano hace referencias en una vía
similar”
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¿Justicia comprometida?
por Antonio Álvarez Desanti
10 abril 2005

La semana pasada la diputada Gloria Valerín hizo varias manifestaciones en el plenario legislativo
en torno al nombramiento de un Magistrado de la Sala Tercera de la Corte. Debo confesar, que no
conozco los detalles y pormenores de la veintena de votaciones y de los movimientos a lo interno del
Congreso, ni tampoco la calificación individualizada de cada participante dada por la Comisión de
Nombramientos. No obstante, a la mayoría de los aspirantes los conozco por tratarse de colegas
abogados.
De las palabras pronunciadas en el Plenario por la tenaz diputada (Acta 152 del 5 de abril de 2005,
página 5 de la versión digital), la prensa salvo algunas excepciones, omitió resaltar lo que a mi juicio
es el punto más grave de lo denunciado: que uno de los candidatos a ser electo, ejerciendo como
Magistrado de la Sala Tercera en su condición de suplente por haberse excusado los titulares, remitió
al candidato del Partido Liberación Nacional Oscar Arias Sánchez el borrador del fallo definitivo en
que se rechaza la acusación por prevaricato presentada por el diputado José Miguel Corrales Bolaños
contra los Magistrados de la Sala Constitucional que votaron a favor de la reelección presidencial.
Don Oscar fue el principal promotor y es el mayor beneficiado de la sentencia de la Sala Cuarta. Por
eso resulta curioso que, según la denuncia, sea casualmente a él a quien se le remita el borrador de
esa sentencia. Hecho por lo demás que motivó a una diputada liberacionista a votar negativamente
por el candidato a Magistrado en mención como censura a su proceder.
Lo denunciado, de ser cierto, resulta sumamente grave. Implica un profundo compromiso de un sector
de la administración de justicia con una cúpula política, y refleja un interés por congraciarse con esa
cúpula mediante un acto de servilismo y dependencia judicial frente a una clase política cuestionada.
Esto es a todas luces censurable en un país que hoy más que nunca requiere que los tentáculos de la
política salgan del Poder Judicial. Repito, de ser cierto lo denunciado implicaría que el fallo en
mención opera como el derecho de peaje para el respaldo de un partido al nombramiento del candidato
a Magistrado que habría actuado de esa manera.
Resulta doblemente grave la acusación, dado que se trata casualmente del fallo sobre la reelección
presidencial, tema sobre el que también un libro publicado por un Ministro de Gobierno hace
manifestaciones de los compromisos asumidos por cuatro Magistrados de la Sala Constitucional para
resolver en respaldo de la tesis de la reelección en donde según el libro, finalmente uno traicionó su
compromiso.
Los ciudadanos esperamos que lo denunciado no responda a la verdad. Por los más altos intereses de
la administración de justicia queremos que lo narrado no sea como se ha denunciado. Esperamos que
el Poder Judicial, por medio de los órganos respectivos (Corte Plena, OIJ, Ministerio Público) de
inmediato inicien las investigaciones del caso que permitan llegar a esclarecer la verdad real de lo
sucedido. La tecnología permite hoy fácilmente conocer si de un teléfono a otro se ha remitido un
fax, además la transparencia que deben tener los diputados en la Costa Rica actual obliga a que
quienes conocieron de estos hechos lo declaren formalmente.
Esta investigación es fundamental dado el silencio mantenido hasta la fecha por los involucrados,
quienes no han desmentido ni declarado sobre estos hechos. Resulta preocupante que ante una
denuncia de este calibre lo mínimo habría sido publicar desmentidos y adelantar la presentación de
acusaciones penales por delitos contra el honor.
El Poder Judicial dichosamente está bajo la Presidencia de un hombre íntegro, valiente e
independiente a quien no le temblará la mano para iniciar las investigaciones que correspondan.

Ejemplo de esperanza
por Antonio Álvarez Desanti
4 abril 2005

En días pasados recibí vía correo electrónico un archivo digital denominado Tony Meléndez. El
nombre y tamaño del archivo que tardaron varios minutos en ser descargados por mi computadora
me generaron, lo confieso, una natural preocupación frente a la siempre presente posibilidad de un
temido virus informático. Superada mi inicial preocupación dada la seriedad del remitente, tuve la
oportunidad de conocer la vida ejemplar de Tony Meléndez.
El vídeo nos narra la vida de Tony, un joven nicaragüense de nacimiento y residente en Estados
Unidos, quien a pesar de carecer de brazos y manos, canta y toca la guitarra con sus diestros pies, lo
cual tuvo la oportunidad de demostrar en un emotivo concierto para su Santidad Juan Pablo II en la
ciudad de Los Angeles en 1987.
Cuando su madre estaba embarazada, le recetaron un medicamento que afectó el desarrollo de las
extremidades superiores de Tony. Tal situación marcó el inicio de una historia de vida, plena en
valentía, amor e inspiradora de energía y esperanza para todos.
Conocedores de las deficiencias médicas en su Nicaragua natal, los padres de Tony con un inmenso
sacrificio y amor, se trasladan a los Estados Unidos a fin de brindar a su hijo mayores oportunidades.
Importante también fue el apoyo incondicional de sus padres y hermanas, quienes le enseñaron desde
muy niño la filosofía de vida de siempre salir adelante y superar los obstáculos. Su padre nunca dejó
de insistirle: “tenés que tratar, tenés que hacerlo solo.”
Sin lugar a dudas, Tony es un ejemplo de superación y coraje. Compensó sus dificultades físicas con
un gran corazón, una voluntad férrea y una actitud positiva ante la vida. Su amor por la música, le
exigió largas y penosas horas de entrenamiento, no desfalleció. Frente a comentarios hirientes de la
gente quienes lo señalaban y hasta se burlaban, siguió adelante, no sin él mismo reconocer que esos
comentarios le llegaban al corazón. Frente a la necesidad de movilizarse, no dudó en aprender a
conducir. Su vida nos recuerda las palabras de Hellen Keller: “Doy gracias a Dios porque a través de
mis dificultades me encontré a mi misma, mi trabajo y a mi Dios.”
Hoy con una linda familia compuesta por su esposa y dos niños, Tony le canta a la vida y enseña con
su música y ejemplo, a la gente de todo el mundo, el reconocer esa fuerza interna que todos llevamos
dentro, el no temer utilizarla para cumplir los sueños, el nunca desfallecer, y exigirnos ese poco más
que parece a veces imposible.
Vidas como las de Tony deben servirnos de guía en nuestro país y rechazar toda forma de mediocridad
tan presente en estos días. Cuántas veces nos encontramos con la respuesta siempre fácil de que esto
o aquello no se puede, sin buscar fórmulas que nos permitan realizar lo que buscamos. O bien, cuántas
iniciativas se promueven para tener menores exigencias en el estudio o en el trabajo, porque…
pobrecitos. La más absurda iniciativa que escuché recientemente es querer aumentar los niveles de
aprobación de los exámenes del Ministerio de Educación, mediante la disminución de los niveles de
exigencia.
Costa Rica necesita un fuerte cambio de rumbo. Necesitamos darle voz y abrir la participación a
muchos costarricenses que al igual que Tony Meléndez no le temen enfrentar difíciles retos.
Costarricenses valientes, tesoneros y optimistas que ayuden a superar esa especie de cultura de
subdesarrollo mental y emocional de la hora tica (que es mucho más que llegar tarde), del porta mí y
la filosofía del no se puede en la que muchos costarricenses han caído
Necesitamos una nueva generación de líderes en todas y cada una de las actividades del quehacer
nacional, que no solo sueñen en una Costa Rica diferente, de innovación, de excelencia, de
solidaridad, sino que estén dispuestos a dar las luchas y el sacrificio necesarios para lograrlo.

El delincuente habitual
por Antonio Álvarez Desanti
27 marzo 2005

Escribiendo de nuevo sobre el tema de la delincuencia. Comentaba en dos artículos anteriores sobre
la urgente necesidad de establecer nuevas interpretaciones del ejercicio de los derechos humanos y
las libertades públicas, con el propósito de dar un mayor respaldo a las víctimas y a la defensa de sus
derechos. Dentro de esa misma línea de argumentación definí el poder sancionatorio del Estado como
el derecho que tiene la sociedad, sobre quien ha roto las reglas de convivencia y comportamiento
humano, de limitarle entre otros su libertad, recluyéndolo en un establecimiento carcelario por un
periodo de tiempo suficiente para compensar el daño y dar tranquilidad a la colectividad.
Si el sistema penitenciario y la pena no rehabilitan a la persona condenada, lo cual es lamentable, ya
que en apego a la mejor forma de convivencia social lo deseable sería a todas luces lograr que quien
sea sancionado por incurrir en una conducta delictiva se reintegre a la sociedad al finalizar su condena
y a partir de ese momento su comportamiento sea acorde con las normas establecidas, entonces
debemos de preguntarnos ante esta realidad ¿qué debe hacer el sistema?
Antes de responder esa pregunta, es conveniente en pos de mantener una buena rigurosidad
académica, recordar que el poder rehabilitador de la pena y del sistema carcelario no se logró a pesar
de varios esfuerzos que se hicieron en el pasado. En esa línea, probablemente el más elaborado fue la
reforma penitenciaria impulsada entre otros por el Dr. Gerardo Rodríguez Echeverría, con la
implementación del sistema progresivo en el Centro Penitenciario la Reforma. Según éste, a partir de
un diagnóstico al interno se le ubicaba en una etapa del sistema permitiéndole avanzar gracias a su
buen comportamiento y signos de reincorporación social, hasta alcanzar incluso la posibilidad de
descontar la pena conviviendo en su hogar, o parcialmente en él y en el centro carcelario. El sistema
colapsó por razones que no viene al caso comentar en este artículo, lo que nos ubica en la realidad
actual.
Tenemos a la fecha en el país un problema latente que resolver y es qué hacer con los delincuentes
habituales, destacándose entre ellos homicidas, violadores y agresores sexuales en general. La
capacidad de reincorporarlos es prácticamente nula. Así, en el caso de responsables de delitos
sexuales, las estadísticas nos dicen, que un porcentaje cercano al ciento por ciento, una vez libres
vuelven a reincidir. La respuesta que da el sistema en la actualidad no garantiza los derechos humanos
de las víctimas potenciales, ya que los cincuenta años de condena máxima que establece el Código
Penal (artículo 51) producto de los beneficios carcelarios: años de diez meses (antes eran de ocho
meses, artículo 55), libertad condicional al cumplir la mitad de la condena (artículo 64) o bien las
reglas de sanción por varios delitos cometidos, que técnicamente se conoce como concursos (ideal o
material, artículos 21, 22, 75 y 76), hacen que al final los años de reclusión sean mucho menos de los
establecidos en la condena, lo cual suaviza aun más los castigos y deja más indefensa a la sociedad.
Frente a casos de delincuencia habitual debemos entonces buscar una respuesta efectiva del
ordenamiento jurídico y eso nos obligará como sociedad a plantearnos temas que en el pasado
pudieron considerarse como tabúes y probablemente se requerirá de reformas constitucionales y
replanteamientos del Estado costarricense frente a instrumentos internacionales. No dudo que la
madurez de la ciudadanía nos permitirá tener discusiones sinceras y del más alto nivel sobre la política
represiva que debemos aplicar, y en algunos casos hasta promover como consultas populares,
referendos o plebiscitos sobre el tema.
La realidad nos impone actuar con sensatez pero con una gran firmeza.

Definiciones frente a la delincuencia


por Antonio Álvarez Desanti
20 marzo 2005

Sin lugar a dudas el tema de la delincuencia, su combate y el tratamiento a los delincuentes va estar
dentro de los puntos más importantes que tiene en su agenda la sociedad costarricense. El aumento
de la criminalidad y los niveles de agresividad con que se reportan día a día nuevos hechos delictivos
ameritan que le pongamos una mayor atención al tema. Para ello es necesario partir de algunas
definiciones importantes. En un artículo anterior señalé algunas relativas a los conceptos elaborados
por la justicia constitucional y que requieren de un replanteamiento inmediato, hoy quiero insistir
sobre otros relativos al rol del derecho penal.
Parte de lo que establece el “contrato social” del que hablaba Rosseau, se basa en que la vida en
sociedad se regule por reglas cuyo seguimiento nos permite una convivencia pacífica y ordenada entre
todos los miembros. De ahí que el sistema debe tener instrumentos para sancionar a aquellos que se
separen de esas normas y por ende están atentando contra la convivencia del resto de los miembros.
La vía para sancionar recae sobre el derecho penal. Este elemento tiene implícita una primera
definición que es importante recordar: el sistema va a sancionar al que rompe las reglas de
convivencia aceptadas por la sociedad.
Esta simple definición nos debe permitir a partir de ella elaborar conclusiones importantes y tener
presente que por encontrarnos frente a un agresor del sistema (delincuente) lo urgente e importante
debe ser defender a todos aquellos que si se han comportado acorde con las reglas sociales y han sido
respetuosos del derecho de los demás y de la colectividad, fortaleciendo con ello el contrato social
que nos rige plasmado en el ordenamiento jurídico vigente.
Dicho de manera sencilla, se debe sancionar al delincuente para proteger el sistema y a las víctimas,
entre las que se debe incluir a toda la sociedad. Por eso es fundamental tener presente que el sistema
fue diseñado para proteger a la sociedad y no al agresor. El imputado merece un juicio justo con
respeto a los derechos elementales de defensa, presunción de inocencia, entre otros. Pero si con
absoluto apego a esos derechos se determina su culpabilidad la condena debe servir de garantía a la
colectividad de que esa persona perderá su libertad por un tiempo suficiente para proteger al resto de
la sociedad.
Planteadas así las cosas, la pena que se impone no es un fin ni un medio en la vida del condenado,
sino un instrumento para la paz social del resto de los miembros de la sociedad. Este principio es aún
más claro a raíz de que se tiene más que probado que el sistema penitenciario no rehabilita y por ello
casualmente la pena no la podemos ver como un elemento de reincorporación social. No dudo que lo
deseable sería que las cárceles corrigieran a los que lamentablemente llegan a ellas, pero por no
suceder de esa manera el sistema debe ser absolutamente sancionatorio.
Por esa razón si el sistema debe actuar de esa manera es un imperativo nacional mantener sanciones
fuertes y severas para los delitos más graves y para aquellos que se han cometido con niveles de
violencia desmedida. Los costarricenses no queremos ni merecemos ver al asesino de Monteverde al
cabo de unos pocos años libre caminando por nuestras calles, esto por dos razones, la primera porque
una persona con esas características no cambia y la segunda porque usted amigo lector y el resto de
la sociedad debemos tener la tranquilidad de poder caminar por nuestras calles sin la amenaza de que
agresores como él no están fuera de las cárceles.
Ya es hora de que dejemos de lado un derecho penal desbordado en derechos para los agresores, para
que construyamos uno preocupado por la inmensa mayoría de ciudadanos que merecemos una vida
segura y sin violencia.

Una nueva estrategia frente a la delincuencia


por Antonio Álvarez Desanti
14 marzo 2005

Las políticas gubernamentales no pueden ser estáticas, requieren de profundos y acelerados cambios
que vayan de la mano con los que la sociedad va teniendo. Lo que en una época fue bueno y excelente
en otra puede resultar malo y viceversa. En algunas áreas, probablemente las menos, volver al pasado
puede resultar una mejor alternativa que las opciones presentes. En pocas palabras ninguna política
gubernamental puede estar exenta de revisión y análisis que nos permita concluir sobre su efectividad
y oportunidad.
En materia de lucha contra la delincuencia en los últimos años han triunfado entre otras, las siguientes
posiciones:
- las abolicionistas, aquellas que prefieren eliminar muchas penas y sanciones
- las que elevan a precepto ilimitado los derechos de los imputados, basadas en fallos de la Sala
Constitucional sobre el principio de inocencia y otros
- las que reservan la prisión preventiva a casos tan excepcionales que casi nunca procede, esa que
permitió a los señores López juzgados en el caso del Banco Anglo, vivir libremente y sin procesos en
su natal Chile
- las que no sancionan más severamente al reincidente, porque se considera que es sancionar
nuevamente una conducta cuya pena ya fue cumplida
- las que no sancionan al que pretende fugarse de un centro carcelario, porque es un derecho humano
buscar la libertad.
Estas teorías han disminuido en mucho la capacidad represiva del estado, la posibilidad de que el
Ministerio Público cuente con instrumentos a su alcance para proceder de una manera sancionatoria
fuerte, que la policía se sienta indefensa frente al delincuente y como resultado han ayudado a que se
incremente el número de delitos pero sobre todo la violencia con que se cometen.
Quienes han defendido las políticas penales y criminales actuales, con frecuencia nos llenan de
argumentos de que las sanciones y un sistema penal draconiano no disminuyen la criminalidad y
mucho menos son un ejemplo para frenar nuevos delitos. Pero quienes así piensan lo que no han
entendido es que no se trata de curar, reincorporar o habilitar socialmente de nuevo a alguien que está
en la condición de delincuente, sino que se trata de sacarlo o retirarlo de las calles en beneficio y
defensa de quienes viven y actúan conforme a la convivencia de la sociedad, no es que los vamos a
curar, es que queremos permitirle al resto de los habitantes vivir sin esa amenaza de agresión
constante. Obviamente estos son dos enfoques diferentes.
Los hechos de violencia que han sacudido al país en las últimas semanas, deben obligarnos a revisar
las políticas actuales en esta área y a plantearnos con seriedad si vamos por el camino correcto. Sin
lugar a dudas la respuesta es: vamos por el camino equivocado, nuestro sistema resulta total y
absolutamente ingenuo frente a una cada vez más agresiva y violenta delincuencia. Mientras los
hampones disparan contra gente inocente por cualquier razón y hasta por robar un teléfono celular
sin el menor reparo, nuestro sistema todavía quiere verlos como resultado de una sociedad que les
debe amparar.
Por lo expuesto, quiero concluir que es un imperativo nacional cambiar estas concepciones para
volver a las teorías “desechadas” del pasado y construir de nuevo un sistema penal represivo. La Sala
Constitucional debe dejar de lado su inclinación por la protección de los derechos de los imputados,
para orientarse por la tutela de los derechos de las víctimas y de los deberes de los imputados.
Nuestro contralor constitucional al igual como lo hizo con el famoso fallo de la reelección
presidencial, en el cual por las razones que todos conocemos y la mayoría reprocha, varió un fallo
anterior, de igual manera debe replantearse estos temas para con ello fortalecer el sistema jurídico y
defender a las víctimas.

Inmigración nicaragüense
por Antonio Álvarez Desanti
11 marzo 2005

Tradicionalmente, por diferentes circunstancias, a pesar de su pequeñez y de sus graves problemas


económicos, nuestro país ha recibido fuertes oleadas de inmigrantes que por motivos políticos,
económicos y sociales se ven obligados a abandonar sus naciones de origen.
Las mayores oleadas han provenido de nuestro vecino del norte con el cual Costa Rica comparte una
amplia frontera. Desde finales de los años 70, Nicaragua ha vivido distintos problemas que han
obligado a sus habitantes a buscar nuevos y mejores horizontes.
La guerra que en la década de los 70 y hasta finales de los 80 sostuvieron los sandinistas contra el
régimen de Somoza y luego los “contras” contra el gobierno sandinista, con el apoyo de importantes
fuerzas externas, hizo que miles de nicaragüenses huyeran del horror de la guerra y se trasladaran a
Costa Rica.
Más recientemente, la débil economía nicaragüense, se debilita aún más, por los graves problemas
causados por el huracán Mitch, lo cual hizo que miles y miles abandonaran ese país hacia el nuestro
en procura de mejores condiciones de vida.
El último censo indicó que en Costa Rica viven oficialmente más de 400 mil nicaragüenses, aunque
en algún momento se afirmó, de manera extraoficial, que esa cifra podría superar el millón de
personas.
Muchos de estos nicaragüenses se han instalado en diversos lugares, especialmente en la zona norte
y central del país. Uno de los sitios predilectos es La Carpio, en Pavas. Supuestamente, en una de las
tantas reuniones que nuestro Presidente sostuvo con su homólogo nicaragüense Enrique Bolaños, don
Enrique solicitó se le hiciera entrega títulos de propiedad a sus coterráneos. Esta y otras solicitudes
(y condicionamientos) más recientes, no sólo son improcedentes sino que nuestros gobernantes deben
de tener claro, que en materia de inversión social, debe dársele prioridad a nuestros nacionales.
Si bien Nicaragua vive gravísimos problemas derivados por las luchas fratricidas que la ha afectado
y por la acción inclemente de la naturaleza, también es cierto que los gobernantes de ese país han
despilfarrado millones de millones de dólares, que en lugar de destinarse al desarrollo y al bienestar
del sufrido pueblo nicaragüense, han ido a parar a las bolsillos y cuentas bancarias de algunos de sus
dirigentes. La reciente condena del expresidente Arnoldo Alemán es un ejemplo de ello.
De cuánto hubieran servido esos millones de dólares, que se esfumaron del erario público
nicaragüense, para atender las necesidades de su población, especialmente la más necesitada que es
la que se ha venido para Costa Rica.
Si bien es cierto que la migración nicaragüense ha tenido cosas buenas para Costa Rica especialmente
en lo referido a la mano de obra, también lo es que nuestro país ha tenido que hacer un gran esfuerzo
en materia educativa y de seguridad social para poder atenderlos.

Desde ese punto de vista, he venido abogando para que el gobierno de Nicaragua y la comunidad
internacional nos retribuyan el costo que representa la factura social por la permanencia y
sostenimiento de los nicaragüenses en nuestro país.
Su incorporación a nuestra sociedad, tiene un costo muy alto para los costarricenses y desde ese punto
de vista, la obligación moral que tiene el gobierno de la hermana nación es la de ayudar a solventar
esta situación
Vuelvo a insistir en esta iniciativa; es necesario que a Costa Rica se le reintegren esos fondos. Es
necesario recordar que fue la comunidad internacional, por medio de ACNUR, la que solicitó recibir
aquí a un número importante de refugiados como consecuencia de la guerra civil en Nicaragua y por
muchos años contribuyó económicamente. Al desaparecer el conflicto en Centro América la
contribución desapareció y el problema le quedó en exclusiva a Costa Rica lo cual no debe ser.

Telefonía de voz sobre IP


por Antonio Álvarez Desanti
6 marzo 2005

Nuestro país tuvo la ventaja de estar siempre en la primera fila de los cambios y en la incorporación
de las nuevas corrientes del pensamiento y del desarrollo. De esa manera abolimos el ejército casi
medio siglo antes de que otras naciones lo intentaran hacer, desarrollamos un programa de seguridad
social ejemplo en Latinoamérica, que nos permitió alcanzar parámetros de países del primer mundo
en indicadores del desarrollo humano, esto para citar tan solo algunos buenos ejemplos.
En el campo tecnológico sucedió exactamente lo mismo, logramos electrificarnos antes y mejor que
otras naciones del área, e incrementamos nuestra cobertura telefónica gracias a la gestión de una
ejemplar institución pública: el ICE, a la que se le debe mucho de nuestro éxito como nación.
Hoy en día vivimos una era de cambios tremendamente acelerados, en donde el país que no toma el
tren del desarrollo de inmediato se quedará cual Penélope esperando eternamente el regreso de las
oportunidades, la era actual nos obliga a ser tremendamente rápidos y eficientes, los lerdos, perezosos
o indecisos van a contemplar el desarrollo de los más desenvueltos, estamos en la época en que se
debe llegar primero y se debe llegar mejor que el resto de países. Ese es el reto que tenemos por
delante. Como sociedad podemos escoger el camino a tomar, ese es un privilegio de las democracias,
pero yo apuesto sin duda a que este pueblo desea tomar la ruta de los ganadores y no sumarse a los
perdedores
Por eso veo con tristeza que se limite la posibilidad de que el ICE invierta los recursos que se
necesitan para mantenerse como la entidad con la tecnología de punta a nivel de la región, poco
ganamos a futuro con que el énfasis gubernamental sea que la entidad medida con parámetros de otra
época, como lo son los del Fondo Monetario Internacional tenga que reducir inversiones y proyectos
condenando el desarrollo futuro del país. Nuestros gobernantes no han entendido que los que los
usuarios necesitamos y merecemos es tener lo último de la tecnología “the state of the art” para poder
enfrentar la globalización y la apertura comercial.
Dentro de este contexto también resulta sumamente preocupante que trascienda a la opinión pública
que se quiera limitar, prohibir o cargas con impuestos la telefonía sobre IP, que es lo más avanzado
hasta la fecha en materia de telecomunicaciones y que representa una disminución sustancial de los
costos del servicio. Las noticias que han trascendido en las últimas horas en el sentido de que hay
grupos que lo pretenden son tremendamente dañinas para la seguridad jurídica del país, la atracción
de inversiones y la modernización que demandamos.
La permanencia de instituciones no puede basarse en el castigo a los usuarios, si esa fuera la variable
se habría frenado la electrificación para no quebrar las fábricas de candelas y no se permitiría importar
vehículos para defender el negocio de las carretas con bueyes. Ninguna institución puede por interés
propio o defensa de su statu quo castigar a los usuarios condenándolos al subdesarrollo. Las
instituciones son medios para alcanzar objetivos de la colectividad, no pueden convertirse en un fin
en si mismas.
Por esa razón lo que esperamos los costarricenses es que la tecnología siga su desarrollo, que las
instituciones sean la punta de lanza de éste y que al igual que el mundo evoluciona lo haga el estado
y sus instituciones para que no se conviertan en carlancas para el desarrollo, de ahí que solo podemos
esperar al ICE entrando agresivamente en la universalización de la banda ancha y el Internet avanzado
con eficiencia y precios competitivos en el contexto de los mercados internacionales. Ese debe ser el
norte que dirija la institución y eso esperamos y merecemos sus clientes y usuarios.

El orgullo de ser costarricenses.


por Antonio Álvarez Desanti
27 febrero 2005
En los últimos meses el mundo entero ha seguido las noticias sobre la debilitada salud del Papa Juan
Pablo II. Aquí en Costa Rica además, se recuerda un aniversario más de aquella inolvidable visita
que nos hiciera hace 22 años, bajo el gobierno de don Luis Alberto Monge.
Uno de los personajes más sobresalientes del siglo 20, el políglota Papa polaco rompió con múltiples
paradigmas y conmocionó para bien al mundo entero. Recordemos, que con la elección del joven
Karol Wojtyla se optó por el cambio. Atrás quedaban más 400 años de papados italianos, y dieron
inicio a un apostolado sin fronteras, llevando sus enseñanzas a todos los rincones del mundo, de ahí
su reconocimiento como el Papa viajero.
Hoy, quisiera recordar la importancia de uno de sus primeros viajes, el que realizara en 1979 a su
natal Polonia. Varios historiadores reconocen la importancia de estos 9 días, como un pilar en los
acontecimientos que acabaron con una era mundial una década después, como lo es la caída del Muro
de Berlín, la caída de gobiernos de Europa del Este, la escisión de la Unión Soviética, en síntesis el
fin de la Guerra Fría.
Durante sus múltiples mensajes durante esos días, el Papa en su manera sencilla pero certera le
recordó al pueblo polaco, lo que ellos eran, la riqueza de su historia, la valentía de un pueblo. Sin
manifestarlo explícitamente, su mensaje resultaba claro: el pueblo polaco podía levantarse, podía
combatir las múltiples violaciones de derechos humanos, podía enfrentar con la fortaleza de las ideas
y de la acción solidaria, la opresión de una potencia como la soviética.
Vivimos dificultades: un gobierno a la deriva, con frecuentes cambios de rumbo y una escalada de
renuncias que acrecientan aún más la incertidumbre de una ciudadanía cada vez más confusa A lo
anterior, se suman los múltiples escándalos de corrupción ya conocidos por todos.
Frente a esta coyuntura, los costarricenses honestos, serios y responsables, pueden inclinarse por
varias opciones. La primera, la cual percibo con preocupación en todos los rincones del país, es
enfrentar el desencanto y la desconfianza con un desinterés y apatía nunca vistos. Me preocupa este
sentimiento de renuncia tácita colectiva de ser partícipes en las decisiones que afectarán nuestro
futuro. Frente a esta inopia, lo paradójico es, que se deja la vía libre a personas con cuestionables
valores e intereses. Otra opción es creer que la solución mágica puede radicar en una sola persona.
Esta entrega colectiva, resultaría igualmente peligrosa. Ejemplos en América Latina, sobran.
La solución de nuestros problemas está en todos nosotros. Así como el pueblo polaco, recordó quiénes
eran en realidad, y lo que podían hacer si se lo proponían, también los costarricenses podemos seguir
la senda que en 1979 marcó Juan Pablo II y enfrentar con gallardía los grandes retos del siglo XXI.
Somos una nación con una gran historia, producto de la acción colectiva de una ciudadanía
responsable y participativa. Que siempre entendió la importancia de asumir valientemente los retos y
dificultades, que se atrevió a ser diferente, que se anticipó a los tiempos, y sacó provecho de los
avances tecnológicos y de las oportunidades. Fuimos pioneros en electrificar nuestras calles,
renunciamos a tener un ejército para invertir en educación y salud, nos anticipamos y protegimos
nuestros recursos naturales cuando para otros ni siquiera era un tema.
Ser costarricenses, significa soñar en grande, impedir que las dificultades nos dobleguen, que otros
decidan por nosotros. El reto por delante, es ejercer unidos esas cualidades y valores que todos
llevamos dentro. Nuestra historia demuestra que cuando los costarricenses queremos, sí podemos.
Cincuenta años de matrimonio.
por Antonio Álvarez Desanti
20 febrero 2005

Hoy me corresponde escribir mi artículo número cien para la columna “Sin Rodeos.” Parece mentira
que hayan pasado más de cien semanas desde que Fred Blazer tuviera la gentileza de invitarme a ser
uno de los columnistas de este prestigioso matutino. Gracias a la chispa siempre encendida de mi hija
Adriana encontramos el nombre “Sin Rodeos” como una forma de dejar sentado que lo que aquí se
escribe es siempre directo y franco, lo cual espero haber logrado en esta centena de escritos.
Cada semana repaso los temas de la agenda nacional para preparar mi artículo tratando de que tenga
plena vigencia para los lectores, pero dado que esta es una fecha diferente, voy a dejar de lado los
asuntos económicos, políticos, empresariales, gubernamentales y electorales que dominan por mucho
las entregas semanales, para referirme a un acontecimiento especial y que denota muchas cosas
buenas: la celebración del cincuenta aniversario de vida matrimonial de dos buenos amigos Eduardo
y Beatriz Gómez.
A Eduardo lo conocí hace más de diez años cuando me inicié en la actividad bananera, él recién
fundaba su empresa Bananera El Esfuerzo, cuyo nombre refleja ese extraordinario sacrificio de toda
una vida por sacar adelante un proyecto de esa envergadura. Durante todos estos años nos ha tocado
compartir, al igual que con otros colegas bananeros, buenos y malos precios, sequías e inundaciones,
costos de insumos altos y bajos, ataques severos de sigatoka negra y otros más moderados, pero
dejando al final dichosamente un balance bastante positivo y el orgullo de ser productores y
exportadores de banano.
Hace un par de semanas encontré en mi escritorio una invitación donde un grupo de nietos nos
participaba a la celebración de los cincuenta años de matrimonio de sus abuelos. Quedé sorprendido
cuando ví que se trataba de Eduardo, mi colega y buen amigo. Incrédulo tomé el teléfono para
confirmar la noticia pues me costaba creer que ya llegara al medio siglo de vida en pareja.
La celebración estuvo dirigida por los nietos, bajo la cuidadosa dirección de sus padres, con la
participación de familiares y amigos de Panamá, Estados Unidos y Costa Rica, lo que permitió una
actividad que mezcló culturas en una alegre y cálida noche.
Al darnos la bienvenida uno de sus nietos dijo que para dar ese mensaje había navegado en Internet,
lo que confirma que tenemos en el país esa nueva generación de jóvenes para quienes la tecnología,
su acceso y uso es cosa cotidiana y nos recuerda que debemos universalizar esa ventaja a todos los
jóvenes independientemente de su posición económica o su procedencia geográfica. Resulta
lamentable que mientras la provincia de San José tiene el 64% de las conexiones de Internet del país,
Cartago, Puntarenas, Guanacaste y Limón tienen apenas el 6%,4%,3% y 2% respectivamente y como
si fuera poco el Cantón Central de San José tiene el 42% mientras que Pérez Zeledón apenas alcanza
un 1%.
Regresando a la intervención en referencia, la estadística encontrada en la red y citada por el nieto
indica que apenas un 5% de las parejas llegan a celebrar sus Bodas de Oro, lo que sin lugar a dudas,
señalaba el honor de los homenajeados y su familia.
En esta época en que vivimos rodeados de noticias negativas, denuncias de corrupción, problemas
económicos, mal inicio del curso lectivo, es bueno resaltar aspectos de la vida que tienen el mérito de
marcar una diferencia y de servir como faro para muchas otras personas.
Por eso es importante reconocer el mérito y enseñanza que nos deja un matrimonio como el de
Eduardo y Beatriz y la consolidación de un clan familiar como el que a partir de ellos se ha formado.
A ambos les agradezco su amistad y ejemplo. A sus nietos e hijos, nuestro agradecimiento por
habernos permitido compartir tan importante celebración.
El Ministerio de Hacienda
por Antonio Álvarez Desanti
13 febrero 2005

Durante las últimas semanas hemos sido testigos del pleito entre el Ministro de Hacienda y la fracción
parlamentaria del partido de Gobierno. Los dimes y diretes van y vienen. El Ministro con escaso o
nulo liderazgo, ha tratado infructuosamente que se le respalde su paquete fiscal y su fracción le ha
reclamado la subejecución de los dineros para programas sociales.
Es increíble que a estas alturas del gobierno, tres años de la administración, se hagan nombramientos
que generan tal nivel de conflicto entre el Ejecutivo y el Legislativo. Debemos reconocer con tristeza
para el país, que el Presidente Pacheco no entendió como se manejan los equipos de gobierno. Fallo
que Costa Rica está pagando muy caro y que las futuras generaciones se lo reclamarán.
Dentro de este sainete, en las últimas reuniones la discusión fue por la demanda de los diputados de
gobierno que pidieron el giro de más de ochenta mil millones de colones para diferentes partidas que
incluyeron en el presupuesto. Ante esta solicitud se dio la oposición del Ministerio de Hacienda para
hacer los desembolsos alegando que no existen los recursos. Ante tal situación la respuesta del
Presidente Pacheco fue solicitar a las autoridades del Banco Central que como árbitros definieran si
los recursos existen o no.
Aquí nos surge una primera inquietud. Quienes hemos luchado y creemos en la autonomía del Banco
Central, vemos con preocupación que esta institución se involucre en temas propios del Poder
Ejecutivo. Si uno no quiere que los vecinos vengan a nuestra casa, para evitarlo no vamos a meternos
en la de ellos. Igualmente, si el Central se inmiscuye en temas del Ejecutivo carecerá de autoridad
moral para oponerse cuando éste se trate de meter en lo suyo.
Sumado a lo anterior también nos surge otra inquietud. Si se ha dicho hasta la saciedad que el
presupuesto de la República es deficitario y buena parte de éste se financia con bonos, ¿cómo se
puede decir entonces que hay una superávit de más de cuarenta mil millones de colones para satisfacer
parcialmente las demandas de los diputados?
Si el presupuesto es deficitario y algún rubro de egresos disminuye, como en el caso que nos ocupa,
ya que se estableció una tasa de interés para la deuda interna más alta que la que hay actualmente en
el mercado, a los ojos de cualquier lego en la materia el resultado es uno, simplemente el déficit
disminuye. En otras palabras, el gobierno deberá de endeudarse menos de lo previsto. Por eso resulta
muy extraño que funcionarios del Banco Central puedan avalar que exista una especia de “huaca” o
“colchón” en el que hay recursos para satisfacer parcialmente los intereses de los diputados.
Conociendo el empeño que el Dr. Francisco de Paula Gutiérrez, como profesional serio que es, en su
calidad de Ministro de Hacienda ejerció para romper el ciclo político, (aquel que permite gastar
mucho más en el año electoral), en la administración Figueres, resulta importante que como jerarca
del Banco Central ahora más que nunca impulse las mismas políticas económicas para lograr la
estabilidad que el país necesita.
Viendo las actuaciones del Lic. Carrillo como Ministro de Hacienda es poco lo que podemos esperar
en esa vía, ya que no ha tenido el liderazgo y fuerza política que un cargo de esa envergadura requiere.
Además de su confesión a la prensa de haber apoyado al ex presidente Miguel Angel Rodríguez en
la campaña del 98 y al PAC en el 2002 refleja una grave confusión ideológica para el ejercicio de un
cargo que si algo requiere es consistencia ideológica de la que el Ministro carece.
Por el bien del país esperamos que el manejo de las finanzas públicas se haga con un criterio
netamente técnico y de buena política. El país no está para darse el lujo de cometer errores en esta
área.
Millicom
por Antonio Álvarez Desanti
7 febrero 2005
Las denuncias de corrupción que han conmocionado a la opinión pública en los últimos meses
ameritan que cambiemos muchos de los hábitos y costumbres en el país, que cuestionemos a los
políticos, las negociaciones del Estado y los negocios públicos. Muchos de los que terminaron siendo
vinculados con beneficiarse de altísimas sumas de dinero por comisiones o premios, lucían antes de
las denuncias, como gente honesta e incorruptible, algunos predicaban la honestidad y censuraban la
corrupción. En otras palabras nuestra sociedad ya no debe ser tan ingenua como lo fue en el pasado
y por ello es un imperativo nacional investigar denuncias, hechos sospechosos, negociaciones que
presentan características especiales o nuevas revelaciones sobre hechos pasados.
Lo sucedido con el pago millonario de comisiones por Alcatel, junto con lo manifestado por uno de
los acusados en el sentido de que si se quiere hacer negocios en ese campo se deben pagar premios,
son palabras que no podemos permitir que se las lleve el viento y por sí mismas justifican que se
investiguen otras negociaciones en materia tan delicada como las telecomunicaciones.
Sumado a lo anterior, debe llamarnos poderosamente la atención lo denunciado en Guatemala el mes
pasado en el sentido de que la empresa Millicom contribuyó con $3.5 millones de dólares en la
campaña del expresidente Portillo, quien casualmente en su gobierno redujo sustancialmente las
obligaciones tributarias de la empresa de telefonía celular.
Por esa razón, resulta a todas luces conveniente que en el país se reabran las investigaciones del caso
Millicom, tanto a nivel legislativo donde está un voluminoso informe de más de 16 tomos, como a
nivel judicial donde al menos una investigación penal se archivó por prescripción de la causa. Es
relevante conocer las razones que tuvo el entonces presidente don Oscar Arias Sánchez y su Ministro
al firmar el Acuerdo No 268 del 4 de diciembre de 1987 publicado en el Alcance No 7 a la Gaceta
No 33 del 17 de febrero de 1988, que permitió que funcionara la telefonía celular sin obtener
beneficios económicos para el país, mientras otras naciones recibieron más de cuarenta millones de
dólares por la misma autorización, suma que habría sido sumamente útil para las finanzas públicas.
Cuando hablo de reabrir las investigaciones me refiero a investigar la responsabilidad política y su
consecuencia penal, si la hay, y no a la legalidad del acto de adjudicación, el cual en 1993 la Sala
Constitucional declaró inconstitucional, casualmente en un proceso en que como abogado defendí los
derechos adquiridos de Millicom, por haber operado en forma pública e ininterrumpida por varios
años, en la única vinculación que tuve con esa empresa.
Planteadas así las cosas, se justifica retomar nuevamente la investigación de cómo se instaló la
empresa en el país, y las valoraciones que tuvo el Poder Ejecutivo para permitir su operación
gratuitamente. Con ese propósito, es conveniente que las personas involucradas, aún más aquellas
que pretenden volver la función pública, renuncien a la prescripción de la acción penal para que sin
limitaciones legales el Ministerio Público pueda realizar las investigaciones del caso, de la misma
forma que se hace en el caso Alcatel, con acceso a bancos, información financiera, contable entre
otra.
En la época actual la rendición de cuentas es fundamental. Insisto, más ahora en que se ha
evidenciado una red de pagos por negocios con las telecomunicaciones. Además, como al buen
pagador no le duele prenda, estoy seguro que los funcionarios de entonces entenderán que por la
limpieza que el país requiere estas acciones son necesarias y que cualquier resultado fortalecerá
nuestra institucionalidad. De concluirse que toda actuación ha sido correcta eso también hablará bien
de las personas investigadas.
Apoyo ante la discapacidad.
por Antonio Álvarez Desanti
30 enero 2005

Desde esta columna he insistido en varias oportunidades que como sociedad debemos de tender la
mano a las personas que sufren alguna discapacidad y a las familias a las que éstas pertenecen. La
atención a los problemas de esta naturaleza justifica por sí solo que entendamos que no estamos ante
acciones individuales de las personas que los pueden padecer y su entorno, sino por el contrario que
hay una responsabilidad total por razones de solidaridad y convivencia de parte de la sociedad como
un todo.

En otras palabras debemos tener una máxima: cada caso nuevo de discapacidad que surge en el país
demanda una respuesta de la colectividad y no de la familia en forma individual.
Pero frente a esta afirmación es válido preguntarnos ¿cual es la respuesta que el país está dando?
Resulta triste responder en la mayoría de los casos que prácticamente ninguna.
-La CCSS carece de programas especiales y en muchos casos no reconoce frente a enfermedades
degenerativas, respaldo a los pacientes. Cuando lo ha dado, ha sido gracias a gestiones judiciales que
se han presentado y por sentencias condenatorias.
-Instituciones de ayuda social como el IMAS, también carecen de verdaderos programas asistenciales
que le puedan brindar a una familia el respaldo necesario para hacerle frente a una situación tan difícil.
Aquellas que sí reciben la ayuda, por sus montos, resulta totalmente irrisoria.
-El sistema educativo ha avanzado poco en dar acogida a muchas personas con discapacidad y si bien
es cierto, que en algunos centros funcionan ejemplares programas especiales, la cobertura resulta
todavía pequeña para las necesidades de este tipo de población.
-Dentro de esa política de reducir el apoyo a los programas especiales la exoneración de impuestos
para los vehículos fue eliminada, lo que constituye un verdadero calvario para familias que deben
adquirir automóviles con características especiales para trasladar personas o equipos como sillas de
ruedas.
Cuando promulgamos la Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad,
número 7600 de 2 de mayo de 1996, la cual tengo el honor de haber firmado como Presidente de la
Asamblea Legislativa e impulsado con un notable grupo de diputados y ciudadanos, teníamos la
esperanza de que con ella se daría un cambio en la actitud institucional y en el respaldo al sector. La
citada ley establece una serie de obligaciones a cargo del Estado, entre otros, que incluya en planes,
políticas y programas los principios de igualdad de oportunidades y accesibilidad a los servicios;
instalaciones, bienes y servicios accesibles para las personas con discapacidad; eliminar acciones que
promuevan la discriminación; apoyar las organizaciones del sector; facilitar la permanencia en la
familia de quienes presentan discapacidad; acceso oportuno a la educación, incluyendo la
universitaria, de todas las personas independientemente de su discapacidad; facilidades para
tratamientos, hospitalización y convalecencia y acceso a trabajos de acuerdo a sus condiciones.
Hoy casi nueve años después hay que reconocer que poco se ha hecho y que el país sigue en deuda
con esta importante población. Esa situación no debe persistir.
Debemos implementar la ley y apoyar al sector de manera decidida. En la CCSS se deben brindar
todos los servicios generales y especiales que el paciente requiera. En el IMAS se deben aumentar las
ayudas económicas y debemos restituir la exoneración de impuestos aunque se limite exclusivamente
a vehículos especiales, para evitar abusos. Con esto revertiremos la tendencia de abandono e
indiferencia e iniciaremos una era de justicia para quienes padecen alguna discapacidad y tienen el
derecho de que la sociedad les garantice una vida digna.
Un buen regalo de Marjorie Ross
por Antonio Álvarez Desanti
23 enero 2005

Con la publicación de su último libro, “El secreto encanto de la KGB,” Marjorie Ross nos hace un
buen regalo a sus lectores. Se suma esta obra a su rica y variada producción en la que destacan entre
otros, “Al calor del fogón”, “La magia de la cocina limonense” y “La otra vanguardia, la vida de
Jaime Cerdas”.
Este nuevo libro narra interesantes historias de acciones, estilos, sistemas de operación, aliados y
amigos de la “temible” KGB, órgano del estado soviético dedicado a labores de inteligencia,
represión, promoción de insurgencias y asesinatos, para citar solamente algunas de sus más relevantes
funciones. Nos traslada a una época de la historia de la Unión Soviética sometida a la paranoia de
José Stalin, quién aniquiló con la misma frialdad a sus enemigos como a sus aliados y amigos que
caían en desgracia. El libro nos transporta al planeamiento y final consumación del asesinato de
Trosky, pasando por pasajes de su vida en el exilio en México y la vinculación y romance con la
artista Frida Kahlo y su esposo Diego Rivera.
Este paso por la era de la Guerra Fría, nos ubica en el periodo de expansionismo del comunismo y
evidencia cómo artistas e intelectuales connotados de América Latina se suman y facilitan diferentes
acciones de la política soviética y estalinista.
La narración la hace la autora al desarrollar las diferentes vidas y personalidades que asume un
connotado agente y espía Iósif Griguliévich quien con gran habilidad desempeña diferentes roles y
personajes en el mundo del espionaje, y a pesar de que sus más cercanos jefes y compañeros terminan
bajo la paranoia de Stalin, logra sortear todos esos vaivenes propios de la época para terminar sus
días como un destacado académico.
Pero ¿qué hace que esta obra pase de ser una historia del espionaje soviético a convertirse en una
obra de historia costarricense? Ni más ni menos que una de las vidas de Griguliévich es como
ciudadano costarricense, quien pasaporte en mano, facilitado por un escritor patrio quien para la época
se desempeñaba como Cónsul de nuestro país en una nación suramericana, llega incluso a
desempeñarse como miembro de nuestro servicio exterior en Europa, desde donde se relaciona con
empresarios, ministros y ex presidentes de la República.
Su rol llega a ser tan distinguido, en Costa Rica como en el Kremlin, que ejerciendo como nuestro
representante diplomático se le ordena ejecutar el asesinato del Mariscal Tito, Jefe de Estado de la
antigua Yugoslavia y quien era objeto de la furia de Stalin. Es casualmente la muerte del déspota ruso
lo que cancela los planes y libra a nuestro país de verse involucrado en una acción de semejante
naturaleza.
Es interesante destacar como esa ingenuidad o bien esa facilidad que hay en el país y en nuestros
círculos políticos, para sucumbir frente a recepciones, cenas elegantes, apellidos sonoros o ante la
ostentación de riqueza, lleva a que un espía bien asesorado por un compatriota nuestro, fácilmente
escale en nuestra diplomacia hasta estar a punto de cometer un asesinato que habría conmocionado
al mundo.
Historias como esta nos recuerdan a Savundra y otros personajes que han sido acogidos con
distinción en las estructuras económicas, políticas y diplomáticas del país. Ojalá que la publicación
de esta historia nos desarrolle una mayor y mejor malicia para evitar tanta candidez en el entorno
nacional.
Sin lugar a dudas esta obra, seriamente documentada, respaldada en una sólida investigación y escrita
de una forma sencilla y amena, es de obligada lectura tanto para entender mejor una época (la Guerra
Fría) un sistema político (el soviético estalinista) como un estilo costarricense (el fácilmente
impresionable). Desde ya esperamos la próxima producción de Marjorie.

¿Qué pasa con COMEX?


por Antonio Álvarez Desanti
16 enero 2005

Con gran sorpresa y preocupación he leído los últimos acontecimientos ocurridos en el Ministerio de
Comercio Exterior, que incluyen la renuncia de empleados de muy alto nivel, acusaciones de violar
la privacidad de los correos electrónicos y prohibición de que funcionarios se comuniquen con
terceros o con la prensa. Todo esto dentro de un marco de ausencia de políticas claras en la mayoría
de los casos, o bien, de la implementación de acciones totalmente negativas y equivocadas como es
el caso del manejo de la negociación bananera con Europa.
Resulta lamentable que el señor Ministro, tal y como lo denunció el Lic. Fernando Ocampo Director
General de Comercio, prohíba al Lic. Ronald Saborío, representante ante la Organización Mundial
del Comercio, conversar con representantes del sector bananero y con autoridades de Corbana.
¿Cómo puede llevarse adelante un proceso de negociación sobre el tema bananero si se le limita al
encargado comunicarse con los involucrados que son a la vez quienes mejor conocen la problemática
del sector? Esta acción podría evidenciar un peligroso manejo de la política comercial basado en
criterios personales del jerarca y no en criterios técnicos, lo que sin lugar a dudas no debe ser.
Sumado a lo anterior, es muy preocupante lo denunciado por la Lic. Irene Arguedas, quien se
desempeñaba como Directora General de Negociaciones, en el sentido de que se violó la privacidad
de sus correos electrónicos, los cuales fueron revisados sin su consentimiento. Este grave hecho que
está bajo conocimiento de la Sala Constitucional mediante un Recurso de Amparo constituye una
gravísima denuncia que no debe quedar sin sanción.
Pero, lo que realmente es digno de resaltar entre los grandes desaciertos y desaguisados de este
gobierno, (que a pesar de que nos tiene acostumbrados a ellos no deja de sorprendernos cada vez más)
es la acción emprendida por el Presidente Pacheco de prohibirle a la Negociadora del Tratado de
Libre Comercio con los Estados Unidos Máster Anabel González, una profesional de las más capaces
y mejor preparadas con que cuenta el país, de visitar las oficinas del Ministerio y de comunicarse con
el personal de esa dependencia. Mientras otros países y gobiernos solicitan el consejo de doña Anabel,
el nuestro le aplica una especie de “veda intelectual y académica”
El que un Presidente de la República llegue a dictar semejante disposición y además de manera
pública por los medios de comunicación colectiva es una débil y absurda manera de “proteger” a
funcionarios que carecen de capacidad para defender argumentos y razones frente a gente preparada
y profesional en el campo del comercio exterior. También resulta preocupante que un Ministro lleve
al despacho del Presidente la solicitud de tan cuestionada acción, manifestación de una carencia total
de liderazgo y de falta de la autoridad suficiente para desempeñarse en el cargo.
Quedamos notificados de que la nueva política de comercio exterior se basa en la “Ley Mordaza” la
cual recibimos con tristeza, la que aumenta con la renuncia de Fernando Ocampo, Irene Arguedas y
Roberto Echandi junto a lo que parece la inevitable renuncia de la Viceministra Amparo Pacheco,
profesionales serios que conocen su labor y son parte del equipo que llevó a nuestro Ministerio de
Comercio Exterior a ser uno de los más respetados en la región.
Como empresario agrícola y exportador bananero, veo con temor el futuro de la actividad como
resultado de una mala estrategia negociadora por parte de los responsables, quienes lucen poco
preparados y sin un norte claro para el manejo de un tema que lleva ya más de una década y cuya
repercusión en lo social y económico para el país es sumamente grave.
Costa Rica merece que se le gobierne con seriedad y solidez técnica y política.

Año electoral.
por Antonio Álvarez Desanti
10 enero 2005

Este año es lo que conocemos como año electoral. Se denomina así por celebrarse las elecciones
nacionales a inicios del año entrante, lo que significa que es durante estos doce meses que se desarrolla
la campaña política, en la cual partidos y candidatos deben dar sus planteamientos, ideas y propuestas.
Sin lugar a dudas este año será muy diferente a los anteriores como resultado del encarcelamiento de
dos ex presidentes y la negativa a regresar al país de otro, lo que significa un serio cuestionamiento a
la política tradicional y al bipartidismo y el riesgo de que el abstencionismo y el rechazo de la gente
a la participación política pueda aumentar.
Como consecuencia de ello tendremos al PLN y al PUSC tratando de lavarse su cara y de lucir como
partidos renovados frente al electorado. En el caso del PUSC su reacción todavía resulta lenta y casi
imperceptible ya que salvo una asamblea nacional del partido no se conoce de otras acciones y en el
PLN los pasos realizados tienden más a provocar su desaparición que a un verdadero proceso de
cambio. Para sostener este argumento basta con referirme a tres hechos recientes:
1. Ante la denuncia sobre quien representó a Oscar Arias por varios años en el directorio político del
partido, de participar en un proyecto de vivienda con dineros procedentes de la conexión Alcatel-
Miguel Angel Rodríguez, la respuesta del partido fue que no había nada irregular y por ende no era
necesario abrir una investigación ni suspender, al menos temporalmente, al denunciado. En síntesis
se aceptó la situación como razonable. Se continuó con la vieja práctica del compadrazgo.
2. La eventual salida del ex presidente Monge por la pérdida del norte ideológico y moral del partido,
cuyos argumentos ni siquiera pudieron ser refutados por los órganos y dirigentes partidarios.
3. La anulación de la asamblea provincial de Puntarenas que obligó a suspender la asamblea nacional
del sábado pasado, es una muestra irrefutable de que las irregularidades siguen siendo moneda de
curso común en esa agrupación.
Junto a este proceso de los partidos tradicionales es de esperar que veamos un gobierno más activo,
desarrollando obras ya que es el último año de su administración. Si lo hace ojalá sea de manera
constructiva y no con fines electorales, aunque por el divorcio existente entre el gobierno y el partido
oficial difícilmente van a darse acciones que puedan beneficiar al candidato del PUSC. Esperemos
que esto evite la tentación de disparar el gasto público en el año electoral.
Por otra parte corresponde a los partidos emergentes y a las nuevas agrupaciones demostrar que son
más que una protesta, y por el contrario representan una verdadera opción con propuestas realistas,
consistentes y viables para ser una alternativa real para transformar el futuro del país. Que cuentan
con equipos de gente honesta y preparada que los pueden implementar y que no es una forma
enmascarada que los vivillos de siempre y los desplazados de los partidos tradicionales utilizan para
volver a abrirse paso en la política. Las nuevas agrupaciones deberán en su lenguaje y equipos
demostrar que efectivamente son diferentes y marcan una nueva opción para en cambio.
Ahora bien cuando hablo de gente preparada lo hago pensando en abrir espacios para una nueva
generación de dirigentes, para que contemos en la política con gente nueva, que si bien pudo haber
participado en el pasado en esta actividad, no es la que estuvo en la primera fila, para lograr con eso
una verdadera renovación de la dirigencia política y no un superficial proceso de reciclaje. Una nueva
generación de costarricenses merece que le demos la oportunidad de dirigir el país. Esperemos que el
año electoral nos abra esa opción.

La agenda pendiente.
por Antonio Álvarez Desanti
2 enero 2005

Iniciamos un nuevo año, hora de propósitos y nuevos planes, momento oportuno para meditar sobre
lo hecho y lo pendiente, por eso quiero transcribir parte de lo que exactamente hace un año escribí
como la agenda pendiente de los Poderes de la República para el año 2004, en eso momento dije:
“Estamos en la mejor hora para lanzarnos a resolver las tareas pendientes que como país tenemos.
¡Ojalá no las volvamos a posponer! Si tuviéramos que establecer una síntesis de esas tareas podríamos
ponerle una agenda a cada poder de la República. Al Poder Ejecutivo: le corresponde señalar las
prioridades del desarrollo, limitarse a convertir el gobierno en dos únicos temas: la reforma Fiscal y
el TLC con los Estados Unidos, que definitivamente son importantes y prioritarios pero no los únicos,
es negar una gran agenda para el desarrollo y el progreso nacional. La administración Pacheco debe
ser mucho más ambiciosa y presentar la propuesta país que se implemente con o sin TLC e impuestos.
No se trata de tener un Plan B, se trata de tener una visión global, que abarque todo el espectro del
desarrollo, el crecimiento, la apertura de las oportunidades, el combate a las patologías sociales:
drogadicción, prostitución infantil, alcoholismo, delincuencia, que genere empleo y promueva un
cambio sustancial en las condiciones de vida de la gente. El gobierno tiene gente capaz y bien
preparada que puede dejarle una buena herencia al país.
El Poder Legislativo debe saldar su cuenta con la sociedad. No podemos tener un año 2004 de
rebatiñas, cargos y contra cargos entre las fracciones, llegó la hora de legislar y sentar
responsabilidades en el control político. El país no quiere escuchar lamentaciones en Cuesta de
Moras, desea ver resultados…
El Poder Judicial debe poner el acelerador en la reforma judicial. ¿Cuántos años más vamos esperar
para ver el nuevo Código General del Proceso, la nueva ley de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa, los nuevos procedimientos en materia de tránsito y de desjudicialización de procesos?
El ciudadano común y corriente no puede seguir sufriendo la mora judicial...
La materia electoral tampoco escapa a las nuevas tareas, el Tribunal Supremo de Elecciones ante el
caos de las donaciones, que evidencia cómo las contribuciones políticas son la burla más acabada del
sistema electoral, debe asumir un rol pro activo sentando responsabilidades, denunciando a los
responsables, aplicando sanciones. No es un buen mecanismo recurrir al fácil argumento de que no
hay norma aplicable. Siempre resulta la falta de voluntad como el mayor de todos los males y la mejor
excusa para encontrar argumentos jurídicos para no actuar.”
Es triste comprobar que un año después, la agenda sigue siendo la misma, que salvo por la nueva
legislación de tránsito que rige desde la semana pasada y la enmendada de plana que la Sala Tercera
dio sobre el tema de la responsabilidad penal en el caso de las donaciones, fue poco o nada lo que
avanzamos. Seguimos con los mismos problemas y las mismas tareas pendientes de implementar, las
cuales ya conocíamos.
Esto nos lleva a una dura realidad, en el país hace rato perdimos la capacidad de hacer las cosas,
estamos inmersos en un fatal inmovilismo que en mucho nos está condenando al subdesarrollo, la
pobreza y la pérdida de oportunidades. Debemos cambiar ese rumbo para convertirnos en un país
capaz de lograr que las cosas se hagan, de caminar por la ruta del progreso. En el pasado fuimos
pioneros en cambios trascendentales como la abolición del ejército. ¿Por qué en el presente no
podemos seguir siendo la sociedad pro activa que se adelanta a las demás? El reto mayor para el año
2005 debe ser lograr que pasemos de los discursos a los hechos, del debate a la acción. Impulsemos
de una vez por todas a Costa Rica hacia adelante.

Los derechos de las víctimas


por Antonio Álvarez Desanti
24 diciembre 2004

Los sistemas, de cualquier clase que sean requieren de equilibrios para ser funcionales, por ejemplo
en los negocios si una parte obtiene ventajas desmedidas y la otra sufre pérdidas pronto se quebrará
la relación, de ahí que el éxito de muchas actividades es alcanzar el justo medio, que nunca será igual
para todos, pero que desde toda óptica debe buscar los puntos más cercanos a la justicia.
En nuestro ordenamiento jurídico lo mismo ocurre con el equilibrio que debe existir entre deberes y
derechos, si abundamos como sociedad en los derechos sin deberes podemos llegar al libertinaje y si
es al contrario nos acercaremos al totalitarismo, de ahí que es fundamental ese equilibrio.
En los últimos años y más concretamente a partir de la creación de la Sala Constitucional se le ha
dado un buen valor a los derechos de los imputados, en esa línea encontramos gran cantidad de
sentencias, muchas con el sello del ilustre ex magistrado Dr Rodolfo Piza. Instituciones completas se
variaron a partir de esos fallos: la prisión preventiva, la incomunicación del imputado que ejecutaba
el OIJ, las intervenciones telefónicas, entre muchas otras, son solo algunos ejemplos de eso.
No obstante lo anterior, estoy cada vez más convencido de que el sistema está fallando en los derechos
de las víctimas y si se quiere los ha abandonado, lo que resulta a todas luces inaceptable, ya que atenta
contra los equilibrios que debe tener la sociedad.
Para citar un triste y doloroso ejemplo quiero referirme a una noticia que fue publicada en un
periódico de circulación nacional la semana pasada, esta reseñaba que una joven había sido
brutalmente violada en una fiesta celebrada en un cantón josefino, la nota periodística mencionaba el
apellido de la muchacha que fue lamentablemente víctima de la agresión y hasta se señalaba que su
padre es un alto ejecutivo en una empresa indicando hasta la actividad a que esta se dedica, pero en
cambio omitía señalar el nombre de los supuestos agresores quienes se encontraban detenidos, dos de
ellos lo fueron cuando se preparaban para abandonar el país.
¿Cómo es posible que el sistema defienda los derechos de los imputados de quienes no se puede
revelar ni su nombre ni su imagen, pero no tutele la reserva del nombre de una muchacha que ha sido
abusada? ¿Por qué resulta más importante el acusado y sus derechos que los de la víctima? ¿No tiene
derecho una pobre muchacha sexualmente agredida a que su nombre no se conozca? ¿No es acaso
más serio el daño que se hace divulgando la identidad de la víctima, que el que se puede hacer
divulgando la identidad del imputado, quien si resulta absuelto podrá aclarar esa situación, mientras
la víctima quedará permanentemente estigmatizada?
Estas mismas interrogantes surgen cuando se le da cobertura periodística a diferentes sucesos, veamos
dos casos: a) Una persona es detenida: las autoridades de policía le cubren sus rostros para proteger
su imagen. Esta persona tiene derecho a su privacidad. b) Hay un accidente de tránsito: las personas
heridas, ensangrentadas y hasta prensadas en los vehículos son filmadas, fotografiadas y hasta
entrevistadas. ¿Por qué estas víctimas no tienen derecho a la protección de su imagen? ¿Que tienen
los imputados que sus derechos son mayores sobre los de las víctimas?
Definitivamente no existe ninguna razón lógica para que estas situaciones se den, la única es que el
sistema jurídico inexplicablemente abandonó a las víctimas y sus derechos creando una tremenda
injusticia en su perjuicio. Nunca es tarde para que nuestra sociedad rectifique y cuanto más pronto lo
hagamos será menor el daño que se le causa a terceros.
Nota al pie: hace pocas horas los agresores de la joven fueron excarcelados, eso confirma el “elevado
nivel” de los derechos de los imputados.

La CCSS y el cierre de estadios.


por Antonio Álvarez Desanti
20 diciembre 2004

Uno de los problemas más serios que tiene el país es que el cobro de los impuestos es sumamente
deficiente, los instrumentos establecidos al efecto no se utilizan con la severidad que amerita y
sumado a ello no existe una cultura tributaria en los ciudadanos que censure la evasión. Por el
contrario el hacerlo es aceptable, prueba de ello es la reiterativa frase: “con factura o sin factura”, en
donde lejos de presentarse la denuncia de los locales que lo hacen, usualmente se acepta la opción
que resulta ser más barata: “sin factura”.
Sin lugar a dudas nuestros programas educativos deben incluir el cumplimiento de las obligaciones
tributarias como un elemento fundamental en nuestro sistema de vida, al igual que la protección
ambiental, la no violencia en general y la doméstica en lo particular, el rechazo a la corrupción y el
rescate a los valores, entre otros. Con eso dentro de unos años podremos tener una nueva actitud que
nos permita construir una mejor nación.
No obstante, al igual que el contribuyente requiere cambiar su actitud frente a la evasión lo mismo
deben hacer las autoridades que administran tributos y eso empieza con ejercer con más severidad el
cobro y cumplimiento de toda obligación tributaria, junto con la utilización de todos los instrumentos
legales con que se cuenta. Por eso llama poderosamente la atención los pocos casos de cierre de
negocios que hay y la falta de publicitar aquellos que han sido clausurados, siendo éste un instrumento
muy fuerte para sancionar a los evasores. Si un negocio sabe que ante la evasión su clausura es
inminente y que además se divulgará de forma generalizada, no me cabe la menor duda que para
evitar el daño que pueda sufrir en su imagen y en sus ventas se preocupará por pagar puntualmente
sus impuestos.
Recordemos que a raíz del caso del Banco Anglo se dieron importantes fallos judiciales y
pronunciamientos de la Procuraduría General de la República señalando la diferencia entre
operaciones regulares e irregulares y los derechos que a cada una le tutelan concluyendo que ante
casos de irregularidad se pierde el derecho a la privacidad y las listas y nombres de deudores pueden
ser públicas. Planteadas así las cosas no deben temer las autoridades que administran tributos en
publicitar los cierres de negocios ni las listas de morosos, las que con frecuencia son el secreto mejor
guardado de la institución, por el contrario éstas debieran estar disponibles en internet.
Una de las entidades que más sufre por la mora de sus contribuyentes es la CCSS, a la cual se le
adeudan miles de millones de colones, (es el Estado el mayor deudor), pero no hay relación entre la
voluminosa deuda y el cierre de negocios, lo que resulta inaceptable. Por eso a pesar de ser un
seguidor del fútbol me ha parecido excelente los recientes cierres de estadios. Aunque de fútbol o de
cualquier disciplina deportiva se trate los impuestos se deben pagar. El mecanismo ha funcionado
porque gracias a eso se han cancelado cuentas y realizado arreglos de pago en beneficio de la
seguridad social.
Lo que si resulta curioso y debe destacarse es que los cierres de estadios se ven como algo tan
importante que generan reuniones del más alto nivel, el último caso llegó hasta las puertas de Zapote,
cosa ya de por si censurable, porque el sistema debe ser eficiente para cerrar los negocios y no como
en la actualidad en que “todos” corren para que se abran y se levanten las sanciones. Con esto se
premia el incumplimiento y se le pierde el temor a los castigos.
La nueva Costa Rica que debemos construir requiere de ciudadanos y autoridades comprometidas
con el sistema tributario, esa es una excelente política social y el fortalecimiento de un régimen
solidario que todos debemos avalar.

La negociación con Europa


por Antonio Álvarez Desanti
12 diciembre 2004

A raíz de dos artículos que publiqué sobre la actividad bananera en los que critiqué la posición actual
de las autoridades del Ministerio de Comercio Exterior, recibí varias cartas y correos en los que se
me solicitó ser más puntual en mi recomendación al gobierno. Para ser cumplido con quienes tienen
la bondad de leer mis columnas, retomaré hoy nuevamente el tema para referirme a la estrategia que
debe asumir COMEX.
El último acuerdo suscrito en torno al acceso del banano a Europa estableció que el actual sistema
de importación basado en una cuota y un arancel de 75 euros por tonelada, debía de ser variado a
partir del año 2006 por un sistema de libre importación pero manteniendo siempre un arancel. Esto
implica que desaparecerán las odiosas y restrictivas cuotas, pero a la vez que deberá establecerse un
arancel que está por definirse. El acuerdo establece que el arancel a fijarse deberá mantener el
equilibrio de mercado que hay en la actualidad.
El procedimiento previsto para la fijación del arancel inicia con una propuesta que debe hacer la
Unión Europea, cosa que ya hizo al proponer una tasa de 230 euros por tonelada. Ante esta oferta los
países exportadores pueden: aceptarla, iniciar un proceso de negociación o llamar a un arbitraje para
que éste defina si la propuesta respeta el acuerdo suscrito o resulta desproporcionadamente alta. El
proceso incluso permite llamar a un segundo arbitraje.
En otras palabras el planteamiento hecho por la UE no es más que una propuesta sobre la mesa para
negociar, como el mismo comisario europeo la ha definido.
Por esa razón lo que debemos esperar de nuestro gobierno es una fuerte y firme posición negociadora,
que busque bajar la tasa de 230 euros por una mucho menor y lo mas cercana posible a cero %. Comex
debe sumarse al consenso existente entre los países, comercializadoras y productores a demandar un
arancel no mayor a 75 euros por tonelada, como la propuesta unificada de los países latinoamericanos
y con ello presionar la negociación en esa ruta.
En su lugar la propuesta gubernamental, o lo que de ella se interpreta, es simplemente defender que
continúe el actual sistema de cuotas y licencias, lo que resulta sumamente grave por varias razones:
1. Implica renunciar a la presión para alcanzar un arancel mucho más bajo del propuesto.
2. Hace una propuesta sobre algo que no está en la agenda. Actualmente no se discute si el régimen
sigue o no, lo que se discute es una propuesta de arancel, de ahí que lo que dice Costa Rica no es tema
en este momento.
3. Fortalece la posición de quienes en Europa se benefician con el sistema actual y debilita el frente
de los países productores.
Lo que el gobierno pretende es totalmente inoportuno y a destiempo ya que si el país se suma a la
defensa de una arancel bajo y este no se logra, siempre mantendrá la posibilidad de proponer en ese
momento, que mejor se mantenga el sistema actual, en otras palabras, el sumarse a una negociación
ahora no inhibe a que después se rechace categóricamente lo que en última instancia se proponga.
Por eso asumir la posición de no negociar a estas alturas del proceso es simplemente darse por vencido
antes de la batalla y con eso flaco favor se le hace al país.
La posición oficial también reclama eliminar el trato preferencial a los países ACP (africanos,
caribeños y del pacífico) como obstáculo para no cambiar el sistema, pero pasa por alto que nuestro
país en la ronda de Doha votó favorablemente ese beneficio, de ahí que nos es lógico que ahora se
retracte de lo aprobado.
En síntesis: COMEX debe con firmeza negociar y reclamar un arancel lo más bajo posible, si no se
logra, en su momento se decidirá la permanencia o no del actual sistema, no negociar es cortarse las
alas innecesariamente y a destiempo.

La comparecencia de don Abel.


por Antonio Álvarez Desanti
5 diciembre 2004

Desde hace varios meses la Asamblea Legislativa investiga las contribuciones recibidas por el
entonces candidato y hoy Presidente de la República, Dr. Abel Pacheco. Sobre algunas de ellas
existen serias y fundamentadas dudas por su monto y procedencia, por ejemplo más de cuatrocientos
millones de colones de empresas vinculadas al gobierno de Taiwán y alrededor de cuarenta millones
de colones de la empresa Alcatel. Estas investigaciones han tomado mayor importancia a raíz de las
denuncias que vinculan a la empresa telefónica francesa con el pago de premios millonarios a altos
funcionarios públicos y a las donaciones realizadas por el gobierno de Taiwán a líderes
centroamericanos y a ex presidentes costarricenses por medio de empresas o fundaciones suyas como
ha sido el caso de Miguel Angel Rodríguez y Oscar Arias Sánchez.
Por esa razón resultaba de especial importancia la comparecencia del señor Presidente Pacheco a la
comisión legislativa que investiga estos hechos. Los costarricenses esperábamos del Presidente una
clara y sólida explicación, como la merecemos los ciudadanos, rica en datos, referencias de personas,
intermediarios, compromisos, etc. Máxime que don Abel ante las denuncias presentadas contra otros
ex presidentes ha reclamado transparencia y “que den la cara”. Casualmente el primero de diciembre
en la celebración de un aniversario más de la abolición del ejército, pidió al ex presidente José María
Figueres que regrese al país a explicar sobre los dineros recibidos de la empresa Alcatel por medio
de Roberto Hidalgo un asesor de su gobierno, con lo que “honraría la memoria de su padre”, nuestro
querido don Pepe.
Pero al contrario de lo que ha predicado y de lo que todos esperábamos, el Presidente Pacheco llegó
a la Asamblea a hacer bromas, contestar tonterías y evadir el fondo de las preguntas que se le hicieron.
Fue tal el cinismo que hasta tuvo la osadía de preguntar si se le pedía que interviniera como psiquiatra.
Respuesta irrespetuosa y evasiva que mal habla de su interés porque las investigaciones sobre actos
de corrupción sean transparentes y efectivas.
La lucha contra la corrupción no es aplaudir que encarcelen a otros, ni basta con retirarles el habla, la
verdadera lucha es ser consistente con lo de terceros y con lo propio, por eso resulta triste que el
Presidente asuma poses fuertes frente a las denuncias que involucran a ex presidentes y prometa llegar
hasta el fondo y se disculpe con sus colegas del continente por lo acaecido en la elección del Secretario
General de la OEA, pero cuando de sus actos y actuaciones se trata simplemente se escude en la
retórica y con ello se burle del Primer Poder de la República.
Actuaciones como la señalada le restan autoridad moral al Presidente y ponen en entredicho su
sinceridad para que en el país se “destapen” todos los hechos anómalos, inmorales y delictivos que
han ocurrido en los últimos gobiernos.
Además de lo anterior, es importante destacar que lo grave de la actitud de don Abel no se limita a su
falta de transparencia y doble discurso, sino al hecho de que con su actuación está dificultando aún
más sus relaciones con la Asamblea Legislativa ya que con su posición irrespetuosa se distancia aún
más de tener una buena relación con los diputados con lo que su agenda legislativa se torna más difícil
de ser respaldada.
Si don Abel todavía apuesta a que se aprueben proyectos de ley de su interés, debe mejorar sus
relaciones con los diputados, que son en última instancia quienes tienen el poder por disposición
constitucional de aprobarlos. Por ello sus actuaciones deben ir orientadas a fortalecer las relaciones
Ejecutivo-Legislativo. Don Abel todavía está a tiempo de replantear su posición y por el bien de su
gobierno y del país debe hacerlo.

El negocio bananero (2)


por Antonio Álvarez Desanti
28 noviembre 2004

La semana pasada desarrollé brevemente la historia de la crisis bananera iniciada a partir de 1993
como resultado de la entrada en vigencia del régimen de importación establecido por la Unión
Europea y de la falta de crecimiento de las economías de Europa Oriental. En los últimos años ha
surgido un nuevo fenómeno en los canales de comercialización, y es, la fusión de cadenas de
supermercados, que han desarrollado un poder de compra desmedido en perjuicio de los proveedores.
Esto significa ni más ni menos que frente a un mercado en donde la oferta supera la demanda hay
compradores muy fuertes que tienen la capacidad de fijar precios, lo que sin lugar a dudas dificultará
aún más la operación de los productores.
No obstante lo anterior hay razones importantes para estar optimistas sobre el futuro de la actividad,
las cuales podemos resumir así:
Fruta de calidad: cuando los mercados son muy competitivos, la calidad es una de las razones de
diferenciación más importantes. Eso implica que manteniendo nuestra producción con parámetros de
alta calidad, nuestra fruta seguirá siendo preferida por los consumidores.
Amigable con el ambiente: Los consumidores están cada vez más conscientes de que los productos
que consumen se produzcan con absoluto respeto a las reglas de protección ambiental, manejo de
residuos, desechos, aguas, entre otros. Si nuestro país continúa manteniendo esos requisitos nuestros
productos serán mas respetados por los consumidores.
Trato justo a los trabajadores: Las malas condiciones laborales en que se desempeñan muchas
personas en otros países, así como la explotación de menores en las plantaciones, marcan una
diferencia con la producción nacional en donde las garantías sociales y las condiciones que se les
brindan a los trabajadores sobresalen. Por eso es fundamental mantener un buen nivel de vida y
salarial para nuestra fuerza productiva y con ello marcar una diferencia adicional de nuestro país.
Mejores productividades: nuestro país se ha caracterizado por tener una alta productividad por
hectárea, lo que le permite diluir los costos mayores que tenemos por salarios y beneficios sociales,
el futuro de la actividad dependerá en mucho de que se puedan controlar los costos de producción
para ser competitivos. Eso implica control tanto a nivel de finca como en los costos del país:
impuestos, muelles, entre otros.

Distancia a los mercados: Un factor importante para nuestra fruta es la ubicación del país, que permite
en pocos días tener la fruta en los Estados Unidos, sin necesidad de pasar por el Canal de Panamá y
evitándole a los exportadores tener que contratar un barco más para hacer el recorrido (país productor-
mercado de destino) lo que abarata los costos de transporte, rubro hoy muy elevado como resultado
de los precios del petróleo.

Pero para que estas ventajas se puedan aprovechar, necesitamos que las políticas gubernamentales
apoyen la producción nacional y este es un tema fundamental ahora que se discute la implementación
de un nuevo régimen en la Unión Europea. El Gobierno debe apoyar políticas que nos permitan crecer
y colocar más producto en ese mercado, de ahí que es imperativo que se cambie el actual sistema de
cuotas y licencias por un arancel, evidentemente con la tarifa más baja posible.
Por eso resulta muy preocupante que la propuesta que hace Costa Rica ante la Unión Europea se base
en la defensa del actual sistema de cuotas y licencias, el que nos restringe y solo beneficia a los
actuales tenedores de licencias. El Gobierno debe asumir una agresiva posición por la apertura del
mercado y el establecimiento de un arancel accesible y competitivo. La actividad bananera puede
seguir siendo un gran negocio en beneficio del país. El Gobierno y Comex todavía están a tiempo de
apoyar al sector en este ideal.

El negocio bananero
por Antonio Álvarez Desanti
21 noviembre 2004

Llevamos más de una década en el país hablando sobre el problema y la crisis de la actividad
bananera. Cierre de fincas, malos precios, despidos de trabajadores son parte de los comentarios que
hemos escuchado en torno al negocio bananero. Por ello, es importante definir qué sucedió en una
actividad que desde los años 70 lucía como una de las más estables y rentables del sector
agropecuario.
La caída del muro de Berlín. A partir de noviembre de 1989, con la caída del muro de Berlín y la
integración de la Europa oriental al denominado mundo libre o capitalista, se da una importante
demanda del consumo de banano por parte de los países del antiguo bloque comunista. Esto hace
pensar a las empresas y productores de banano en el mundo, que este bloque de países europeos
llegará a consumir tanto banano como el resto de los países de la Europa occidental, con lo cual la
demanda aumentará en niveles realmente importantes. A esto se debe agregar que una de las primeras
acciones que marcan el comportamiento de los europeos orientales ante la caída del muro es querer
consumir bananos como señal de la llegada al mundo libre. Comportamiento, por cierto, muy parecido
al experimentado en Inglaterra al final de la Segunda Guerra Mundial, donde un símbolo de la libertad
y de cese de fuego, es que la población inicia nuevamente el consumo de bananos.
El mercado libre de la Unión Europea. La otra apuesta que se hace en el mundo bananero es que ante
la implementación del mercado único en la Unión Europea a partir del 1 de julio de 1993, los antiguos
países que tenían cerradas sus fronteras a la importación de banano (Reino Unido, España, Francia,
Italia y Portugal) se abrirían y como resultado de ello la demanda del banano de los países latinos,
conocidos como del área del dólar, aumentaría sensiblemente al quedar un único mercado libre de
impuestos para esa fruta.
Lo anterior pese a existir oposición de un pequeño grupo de países muy preocupados por la
implicación de un nuevo régimen libre en sus productores. España para defender el plátano (banano)
de las Islas Canarias y Francia la producción de sus islas Martinica y Guadalupe. No olvidemos
además que un colapso de la industria bananera significaría que los habitantes de esas islas,
ciudadanos franceses o españoles, terminarían en las calles de Paris o Madrid. También privó la
defensa de las ex colonias: Italia en defensa de la producción de Somalia, Portugal la de Madeira y el
Reino Unido a países como Jamaica y las Islas del Viento.
¿Qué sucedió? Frente a las oportunidades de aumento de consumo citadas, los países productores
expanden su área de siembra. Entre ellos Costa Rica que pasa de cerca de 38.000 hectáreas a 50.000.
Paradójicamente, la realidad resulta muy diferente a las expectativas iniciales. Por una parte la Europa
oriental no logra reactivar su economía, con lo que si bien el consumo de banano aumenta lo es a
precios sumamente bajos dando con ello poco margen de rentabilidad. Por el otro, la Unión Europea
lejos de abrirse se restringe aún más. Los países protegidos ganan la batalla y los que tenían libre
mercado, como Alemania, terminan cerrando sus fronteras como acatamiento vinculante a las
decisiones comunitarias.
Surge un régimen especial para la venta de banano en Europa basado en un sistema de cuotas y
licencias que debilita a las empresas comercializadoras americanas y fortalece las operadoras
europeas que al contar con licencias de importación obtienen un buen margen de ganancia como
resultado del nuevo sistema.
Como resultado de lo anterior se da una sobreproducción de banano en el mundo, decaen los precios
a los productores, las grandes compañías pierden mercado y se da el inicio de la crisis. La próxima
semana comentaremos el futuro de la actividad y los cambios por venir.

Cambio de actitud legislativa.


por Antonio Álvarez Desanti
14 noviembre 2004

La construcción de la nueva Costa Rica requiere de múltiples cambios en la vida nacional. En otros
artículos he insistido sobre la necesidad de una nueva dirigencia política, que con preparación, visión
y responsabilidad, asuma la conducción del país. Es duro reconocer que si bien existen honrosas
excepciones, la dirigencia actual luce desgastada y sin visión y abunda en mañas y malas prácticas.
También he insistido en la urgente necesidad de una nueva agenda nacional que promueva el
crecimiento económico con buena distribución de la riqueza, que privilegie movilizadores sociales
como la educación, la salud y la vivienda, que abran oportunidades y generen empleo con salarios
crecientes.
Dentro de este nuevo esquema es también fundamental la inversión en infraestructura, la protección
al ambiente, y el establecimiento de políticas migratorias fuertes, que respetando los derechos
humanos de los extranjeros, defienda con vehemencia al costarricense y el derecho a tener prioridad
en su propia nación.
Estos cambios requieren una nueva actitud legislativa. Debemos erradicar algunas prácticas y malos
hábitos que lejos de ayudar a construir el país, se convierten en un obstáculo para el cambio. La
institucionalizada creencia de que la oposición debe oponerse a todo, bajo el pretexto de que la
aprobación de leyes ayuda al gobierno, es una de las malas prácticas que más caro le ha salido al país.
Tal actuación resulta además paradójica e inútil pues los votantes poco saben sobre las acciones
individuales o bien las realizadas por los partidos de manera individual. La sentencia que emite la
sociedad es una sola censurando el funcionamiento de la Asamblea Legislativa.
En la actual coyuntura multipartidista ese mal concebido ejercicio de la oposición ha agravado aún
más la situación. Existe una férrea competencia por demostrar al país quién o qué fuerza personifica
la verdadera oposición al gobierno aún a costas de asumir posturas radicales e inexplicables en su
labor legislativa. Por otra parte, Liberación Nacional se debate entre ser cogobierno con el PUSC o
su acérrimo opositor, situación que por cambiante y contradictoria no le permite tener una propia y
definida identidad.
Por esa razón encontramos situaciones tan absurdas como la que se vive en torno a la destitución del
Contralor. Hay seis dictámenes que recomiendan quitarlo, aún así no es posible un acuerdo para
implementar la decisión. En otras palabras es casi imposible llegar a acuerdos por el fondo, y cuando
se alcanzan, es difícil ponerse de acuerdo en cuanto a la forma. Así, difícilmente podremos progresar.
Lo que el país requiere es una Asamblea Legislativa con diputados que tengan capacidad para ponerse
de acuerdo, que entiendan que el consenso y la negociación son importantes valores de la práctica
política. Una buena estrategia legislativa es mantener con su propio horario de debate en el plenario
dos agendas legislativas: una política en donde se den las discrepancias partidistas con proyectos
como el de la reforma fiscal, que sería ingenuo pensar que no tendrá oposición, el conocimiento de
los informes de las comisiones investigadoras, y otra agenda, que incluya las grandes prioridades
nacionales con proyectos que no requieren de color partidista y que incluya entre otros: la reforma
judicial, la firma digital, la ley de tránsito, la reforma de pensiones y la ley contra la violencia
doméstica.
Con estas dos agendas lograríamos lo mejor de los mundos: la aprobación expedita en aquello que
nos une y un espacio de discusión política que aporte de manera positiva la discusión partidista. Con
este mecanismo dual, Costa Rica ganaría en eficiencia y calidad en la obtención de la legislación que
con urgencia requiere para su desarrollo futuro.

La responsabilidad del votante.


por Antonio Álvarez Desanti
7 noviembre 2004
Muchas son las opiniones que indican que el abstencionismo crecerá para las próximas elecciones y
por supuesto estas no son antojadizas, responden a lo que se percibe en la calle y a lo que las mismas
encuestas señalan al día de hoy. Las cifras son alarmantes, ante diferentes preguntas de las empresas
encuestadoras se han tenido resultados tan dramáticos como los siguientes: 90% de la población no
le cree a los políticos. 30% considera que todos los que están en política son corruptos. 89% asegura
que los escándalos perjudican a todos los partidos y no solo al PUSC como algunos ingenuos creyeron
en un principio.
Como si fuera poco, una última encuesta del Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales de la
Universidad de Costa Rica, divulgada la semana pasada y que se realizó antes de que se conocieran
las transferencias realizadas por Alcatel al ex presidente Figueres, a Roberto Hidalgo quien fuera su
asesor y a Carmen Valverde ex Secretaria General del Partido Liberación Nacional, sostiene que el
57% de los consultados no sabe por quien votar y el candidato que encabeza las preferencias
presidenciales obtiene apenas un 11% de respaldo. Ante este panorama no es difícil pensar que el
abstencionismo crecerá.
Pero es esta situación la que me motiva a escribir sobre este tema, con el propósito de que podamos
dejar al menos una motivación a los costarricenses sobre su deber a participar y votar en las próximas
elecciones.
Reconociendo que sin lugar a dudas estamos conmocionados ante los escándalos denunciados. Ante
la vinculación de prominentes figuras de la vida nacional: ni más ni menos que personas que nos
gobernaron desde la primera magistratura. Que además las ramificaciones son sumamente
estructuradas, lo que refleja que no se trata de una casualidad sino de redes organizadas con ese
propósito y ni que decir de las sumas tan cuantiosas de que se trata. Que a eso se suma la
desproporcionada presión que se dio para que la Sala Constitucional permitiera de nuevo la reelección
presidencial, para que casualmente los ex presidentes pudieran volver al poder. Fallo que ha generado
las más serias discrepancias en el mundo jurídico y político y que fue tildado por el editorial del Eco
Católico como un “fallo de compadre hablado”
Pero ante todas estas manifestaciones debemos destacar algo que es sumamente importante, el sistema
costarricense está funcionando. La libertad de expresión de una prensa valiente e independiente
destapó las denuncias sin autocensurarse por el “tamaño” y trayectoria de los denunciados. Las
personas cuestionadas están siendo procesadas, se han visto obligadas en la gran mayoría de los casos
a devolver los dineros recibidos, hay medidas cautelares vigentes, (aunque preferiríamos menos casos
de casa por cárcel), las destituciones o renuncias a cargos de gobierno, de partidos o de las empresas
privadas vinculadas, se han dado. En síntesis la misma institucionalidad del país ha respondido y esto
confirma que el sistema funciona y se puede creer en el.
Todos esperamos que los que faltan de ser denunciados lo sean en el menor tiempo posible, que las
investigaciones continúen para que ninguna persona corrupta se salga con la suya y que respetando
los derechos de los acusados finalmente los responsables sean condenados.
Ante este panorama y reconociendo que el sistema funciona, le toca ahora la responsabilidad al
votante y esa debe ser participar más en la vida política, que los buenos se vinculen y que todos en el
mayor número posible participemos en las próximas elecciones valorando candidatos y votando
responsablemente, para que ésta historia no se repita, para que se lleve al poder a la mejor gente y
ojalá a una nueva generación de dirigentes. Esa es la responsabilidad del votante.

Unión para el cambio


por Antonio Álvarez Desanti
31 octubre 2004

El jueves de la semana pasada un grupo de personas, reunidos en el Colegio de Ingenieros


Agrónomos, decidimos fundar un nuevo partido político: “Unión para el cambio” (UPC). Nos
reunimos llenos de mística, ilusión e ideas con el objeto de renovar la Costa Rica en que vivimos.
Iniciamos la tarea, entendiendo que es un reto lleno de idealismo, tan difícil como escalar el más alto
de los cerros, pero conscientes de que todo es posible cuando se tiene a la gente correcta, las ideas
oportunas y las ganas de salir adelante.
Los hechos de los últimos días que involucran a los últimos cuatro expresidentes en acciones
altamente cuestionadas, dos de ellos cumpliendo arresto carcelario, otro a punto de que el Ministerio
Público lo requiera y el último confeso de haber recibido más de $ 1.300.000 de Taiwán a su
fundación, sin lugar a dudas han cambiado la política nacional y marcan el inicio de una nueva era de
acción partidaria.
Estamos ante el inicio de una nueva época de acción política donde es fundamental que nuevos
actores asuman el manejo, dirección y guía de la política nacional. Se requiere de una nueva
generación de dirigentes que con preparación académica, visión de conjunto y pensando en el futuro
asuman con liderazgo y decisión el manejo del país. Que de una vez por todas, orienten nuestro país
por la ruta de la modernización con crecimiento económico, con un a buena distribución de la riqueza,
que garanticen que las ventajas y beneficios del desarrollo no queden en pocas manos, sino por el
contrario, en las manos de muchos.
Si algo es imperativo en la vida política del país es que pasemos a retiro a toda una generación de
líderes y activistas políticos que representan el cierre del ciclo del 48 iniciado por Calderón y Figueres
(padres) y por otros líderes del siglo pasado que dieron lo que tenían que dar por el país. Todos con
su buena y negativa herencia merecen darle espacio a las nuevas generaciones. Nuestro país debe
cerrar el siglo veinte y con ello a su clase dirigente, para dar paso a un nuevo grupo de personas que
se encargue de dirigir al país.
El reto que tiene el nuevo partido “Unión para el cambio” (UPC) es lograr que un nuevo grupo de
ciudadanos se integre en él y con eso en la política. Jamás recobraremos la credibilidad de los votantes
con la misma gente, es necesario presentar nuevas caras, nueva gente, sumada a muchas personas
buenas que han estado en el pasado en los partidos, pero no son los responsables del colapso de la
política tradicional.
Es imperativo escribir la nueva historia de Costa Rica, hagámoslo con nuevos sueños. El poder
judicial y la prensa, cumpliendo sus responsabilidades han llevado a los tribunales penales a los
responsables. Ahora le toca a todos los ciudadanos, en el ejercicio democrático, escoger a las mejores
personas para dirigir el país. Eso sí, teniendo el cuidado de no caer en la vieja fórmula de elegir
personas que terminaran envueltas en caso de corrupción. Si el sistema ha permitido depurar a los
responsables de actos irregulares, también debe tener mecanismos para continuar con la limpieza
llevando buena y nueva gente para que no se repita la historia.
En “Unión para el Cambio” estamos empeñados en evitar que se repita la historia de chorizos y abusos
en la función pública. Queremos motivar a la gente buena (que dichosamente es la mayoría) para que
construyamos un nuevo país, el que todos merecemos. Se pretende con eso terminar con la política
tradicional y abrir el espacio necesario para que la participación política sea viable y abierta para
quienes quieran hacerlo.
Frente a las argollas de los partidos de siempre ofrecemos espacios para la participación de nueva
gente. Los invito a que construyamos una nación con la participación de una nueva generación de
dirigentes.

El renacer de la política
por Antonio Álvarez Desanti
25 octubre 2004

Entrevistado por diferentes medios de prensa manifesté el cuatro de setiembre último, día en que
salieron a la luz pública las revelaciones más serias sobre el crédito finlandés y la CCSS, que como
país habíamos tocado fondo, que difícilmente alguna otra situación nos llevaría a niveles mayores de
frustración y desencanto nacional. Agregué además, que siempre habría un antes y un después de
estas denuncias.
Cuando hice esas manifestaciones todavía no había sido obligado a renunciar a la Secretaría General
de la OEA el expresidente Rodríguez, por ende no eran públicos los “premios” de Alcatel. Faltaban
las revelaciones de Eliseo Vargas comentando, (según su dicho, cuya veracidad queda reservada para
el juicio respectivo) detalles de la operación, e informando de llamadas al Sub Procurador General de
la República y de visitas al Magistrado Armijo, entre otros, para defender la conveniencia del crédito.
Planteadas así las cosas debo insistir en que el ciclo del “antes” de las denuncias le corresponde
cerrarlo y escribirlo al Poder Judicial, con las investigaciones respectivas, la buena labor de la
Fiscalía, a quien siempre le recuerdo que el país no se conforma con las detenciones y actos previos
al juicio, que lo que la sociedad espera son condenas a quienes sean los verdaderos responsables y de
manera expedita.
De esa manera nos corresponde hablar y preparar el “después” de este amargo pero necesario trago
por el que ha pasado nuestra sociedad. Sin lugar a dudas aquí se clausura la época de la generación
del 48 y a la vez la política del siglo veinte, que debemos reconocer tuvo muchas cosas buenas y que
esta dolorosa forma de clausurar este ciclo no debe negar sus buenos y ejemplares aportes para la
construcción de nuestro país.
De igual manera deben pasar a retiro los partidos y los políticos del siglo veinte para abrir espacios a
nuevas generaciones de dirigentes y nuevas opciones políticas. En el 48 se dio una revolución que
reorientó el rumbo del país. Es a partir de ahora, de las elecciones del 2006, cuando por la vía
democrática y no armada, se debe originar con fuerza y vigorosa energía la renovación y renacimiento
de un nuevo modelo de desarrollo.

Ese proceso debe necesariamente iniciar con dos elementos fundamentales: la nueva dirigencia y el
nuevo rumbo del país.
La nueva dirigencia debe surgir con la participación de mucha gente joven, gente nueva, gente buena
y honrada, que pudo haber pertenecido en el pasado a los partidos tradicionales sin ser determinante
o partícipe de su colapso. Gente que signifique un verdadero cambio de la dirigencia y no un simple
reciclaje de la actual, con nuevos colores de bandera y partido. Esta nueva generación debe darse a la
tarea de motivar e invitar a muchos otros que con idénticas características se sumen a esa tarea de
reconstrucción del país desde diferentes ámbitos del quehacer nacional: Asamblea Legislativa,
Municipalidades, Partidos, Cámaras, Sindicatos. Organizaciones no Gubernamentales, etc.
El rumbo que debemos tomar se inicia con volver a construir una sociedad solidaria que, con honradez
y lejos de la corrupción, promueva la modernización del país necesaria para nuestro desarrollo futuro,
que promoviendo agresivamente el crecimiento económico inspirado en un dinámico sector privado,
tenga un Estado con servicios eficientes que garantice la justa redistribución de la riqueza y apoye
como el que más los programas sociales y los movilizadores sociales por excelencia: la educación, la
capacitación, la salud y la vivienda, para abrir oportunidades y generar pleno empleo con salarios
crecientes.
Si enrumbamos el país por esa vía y con la nueva generación de dirigentes sin lugar a dudas
sentaremos las bases para las próximas décadas de desarrollo que todos merecemos.

Una nueva vida en política.


por Antonio Álvarez Desanti
17 octubre 2004

Hace unas pocas semanas no teníamos idea los costarricenses de las actuaciones irregulares y
corruptas de políticos del más alto nivel hoy de conocimiento público gracias a valientes
investigaciones. En ese momento si bien el país sufría problemas fiscales, entre otros, la verdad existía
una gran estabilidad política. Las cúpulas de Liberación y la Unidad seguían actuando al unísono tal
y como se vio en el caso del nombramiento del Contralor General de la República que surge de un
acuerdo entre Oscar Arias y el Presidente Pacheco. Hasta ahí todos ingenuamente pensábamos que
los meses por venir y la próxima campaña electoral serían muy similares a la anterior.
Pero lo “mejor” estaba por venir, acuciosas acciones periodísticas sacaron a la luz pública una serie
de denuncias sobre pago de comisiones, ahora llamadas “premios” a políticos y funcionarios públicos
por parte de contratistas y proveedores del Estado y sus instituciones. La lista parece interminable ya
que cada día aparecen nuevas revelaciones aunque hasta ahora las más sonoras son CCSS-Fishell,
Alcatel-ICE, INABENSA-CNFL, INA, etc. Pero la lista no se limita a empresas, también incluye
gobiernos “amigos” que trasladaron importantes sumas de dinero al entonces Presidente de la
República, que se suman a las giradas a los candidatos mayoritarios de la campaña pasada.
Estas revelaciones incluyen a personajes conocidos de la política nacional. Algunos sobre los que se
tenían dudas, hoy confirmadas, otros de quienes jamás hubiéramos pensado que sería posible verlos
recibiendo comisiones. Con la misma candidez debo confesarle a mis lectores que jamás pensé que
existiera una especie de cultura institucionalizada de “premios,” mucho menos por los montos que
hemos conocido los costarricenses que ya suman más de 22 millones de dólares.
Como producto de estas denuncias se han dado detenciones, secuestros, allanamientos, renuncias en
instituciones y órganos de partidos y hemos visto surgir una nueva figura: “el arrepentimiento con
perdón” ya que la gran mayoría de beneficiados se presentan ahora frente a las cámaras de televisión
arrepentidos, pidiendo perdón, diciendo que ignoran cómo cayeron frente a la tentación y que ahora
están con Dios. Lástima que esos sentimientos no afloraron de previo a su descubrimiento con las
manos en la masa.
Lo sucedido sin lugar a dudas cambiará la conformación de la política en el país. A todas luces es
evidente la pérdida de valores y de la vergüenza en los partidos y muchos de sus dirigentes. Con toda
objetividad, la única diferencia entre la Unidad y Liberación parece ser la habilidad de algunos para
no dejar huellas en donde otros han sido descubiertos. En otras palabras el PLN tampoco tiene la
estatura moral para lograr reconstruir el país. Para demostrar la veracidad de mis afirmaciones solo
quiero comentar lo sucedido el viernes pasado: las personas que denunciaron un fraude en las recién
pasadas elecciones distritales lo que recibieron por respuesta del Tribunal de Elecciones Internas fue
su traslado al Tribunal de Etica por haber hecho las denuncias. Para el PLN, es más fácil callar al que
señala anomalías que reconocer con altura los hechos irregulares. Esa “ética” marcará el entierro del
partido.
Frente a esta realidad, este es un momento en el que sin pensar en las opciones personales ni en el
cálculo político, definamos una nueva vía para rescatar la buena política y enrumbar al país por una
ruta de reconstrucción. Decisiones que se anunciarán en las próximas horas van en esa vía, éstas
podrán ser políticamente discutibles pero son éticamente correctas. Convirtamos la crisis en una linda
oportunidad de cambio. Si hacemos bien las cosas lograremos tener la gran Nación que todos
merecemos.

Después de la renuncia.
por Antonio Álvarez Desanti
10 octubre 2004

En mi columna de la semana pasada reclamé con vehemencia la renuncia de Miguel Angel Rodríguez
a la Secretaría General de OEA. El día viernes 8 de los corrientes finalmente la renuncia fue
presentada y se asegura que el expresidente regresará al país para enfrentar la justicia costarricense.
Ante el nuevo rumbo que toma este penoso incidente, debemos insistir ahora con igual firmeza, que
la renuncia no es un fin en sí mismo. Es el instrumento para lograr que los tribunales penales inicien
las causas correspondientes para que finalmente se llegue a establecer la verdad real.
Por esa razón hoy se debe imponer una nueva lista de prioridades que tras la comentada renuncia se
deben implementar:
1-Llegar hasta el fondo en las investigaciones de los casos de Alcatel y Fischel para determinar quién
o quiénes más se beneficiaron de los “premios” repartidos, lo cual se puede hacer rastreando la ruta
que tomaron los dineros en cada caso. Una buena vía a investigar es el destino de parte del $ 1.200.000
que recibió una empresa del exdirectivo Joaquín Alberto Fernández, que sin lugar a dudas
corresponde a otros peces gordos beneficiados con esos dineros.
2-Determinar si en la contratación del sistema de cableado subterráneo de la electricidad en el centro
de San José, realizada por un consorcio español se pagaron otras comisiones y quiénes fueron los
beneficiados. Ya se conoce de transferencias realizadas a una empresa denominada Inversiones
Denisse domiciliada en Panamá, ligada al expresidente Rodríguez. Esto justifica plenamente revisar
con lupa esa negociación.
3-Investigar otras contrataciones realizadas en la anterior administración y de las que se habla con
insistencia que hay indicios graves de actos irregulares. Me refiero al caso de Riteve, el crédito
español para la CCSS, la concesión del INCOP, entre otras. El país merece que todas estas dudas se
aclaren, se llegue en cada una hasta el fondo y se procese a todos los involucrados independientemente
de su jerarquía.
4-Abrir canales para la denuncia de irregularidades y casos de corrupción. Con el ambiente que se
vive actualmente en el país, la ciudadanía está perdiendo el temor a informar sobre hechos y actos de
corrupción. Esta es una oportunidad de oro para que quienes tienen conocimiento de otros casos los
lleven al Ministerio Público y la prensa, para que se pueda sentar el precedente de que nuestro país a
partir de setiembre del año 2004 se empeñó en purificar la administración pública de casos de
corrupción.
5-Se debe establecer un sistema de sanciones muy severo para las empresas que contratan con el
Estado e incurran en actos de corrupción. Estas compañías deben de ser retiradas de las listas de
proveedores y castigadas con multas de un valor pecuniario alto. Además debe de darse la
información a las bolsas de valores donde operen, dentro y fuera del país para que tenga una
incidencia directa en el valor de sus acciones. Recordemos que junto a cada funcionario corrupto está
un particular involucrado.
Es triste ver que junto a estos casos que ha vivido el país los partidos siguen como si la cosa no fuera
con ellos, las reacciones han sido lentas y muy discretas, eso no es lo que el país necesita ni espera.
Ejemplo de ello es la reacción en el Partido Liberación Nacional ante un flagrante y vulgar chorreo
de votos en las recién pasadas elecciones distritales, las autoridades se limitan a buscar justificaciones
y minimizar los hechos.
Esa complacencia a los fraudes, lo irregular y lo ilegal es lo que permitió que se perdiera la vergüenza
y la dignidad nacional. Costa Rica requiere un cambio de rumbo total. Aprovechemos esta crisis para
retomar el camino correcto y construir un nuevo sistema político en el país.

Don Miguel Ángel debe renunciar.


por Antonio Álvarez Desanti
3 octubre 2004

Desde que el ex presidente Miguel Angel Rodríguez presentó su nombre para aspirar a la Secretaría
General de la Organización de Estados Americanos fui de los primeros que desde esta misma columna
apoyó su iniciativa. Convencido de que al haber consenso en la organización de que le correspondía
el cargo a un centroamericano, resultaba ideal que éste fuera costarricense (columna Sin Rodeos del
24 de junio del 2003 “Costa Rica y la Secretaría General de la OEA” ). Finalmente, como todo
costarricense, celebré orgulloso su nombramiento considerándolo un honor para nuestro país.
Hoy, con la mayor vehemencia le pido a don Miguel Angel que renuncie de inmediato a su cargo,
regrese al país y se someta a la justicia costarricense. La declaración realizada por el ex directivo del
ICE José Antonio Lobo, que involucra al ex presidente en haber solicitado una suma cercana al millón
y medio de dólares como parte de un “premio” que otorgaba la firma Alcatel por la aprobación de
una licitación a su favor, es un hecho sumamente grave que lo cuestiona y deslegitima para ser la
cabeza de la más alta organización de países del continente.
Por existir un proceso penal en trámite ante los Tribunales de la República en que se dilucidarán
todos éstos hechos el ex presidente Rodríguez debe trasladarse de inmediato al país y enfrentar las
acciones correspondientes. Con la misma dignidad que le pidió el voto a este pueblo, que finalmente
lo eligió como su Presidente, y luego lo respaldó en su lucha por la Secretaría General, debe dar la
cara y permitir que como cualquier ciudadano, sin preferencias ni privilegios, se le juzgue por parte
de las autoridades penales que conocen del caso. Mal haría don Miguel Angel si evade la acción de
la justicia escudándose en la inmunidad de su cargo o bien mediante su permanencia en la capital
norteamericana.
Creo que es importante destacar que esta no es una solicitud precipitada, producto de la declaración
de un imputado, ( el señor Lobo) ni pretende violar el principio de inocencia, ni condenar a nadie a
priori. El ex presidente al igual que todo ciudadano es inocente hasta que sea oído y convencido en
juicio. No obstante, sus primeras manifestaciones públicas dejan mucho que desear de una persona
de su estatura y señalan indicios serios de que no ha procedido correctamente. Me refiero a su actitud
de evadir la prensa, saliendo de un restaurante en Escazú por la cocina. Pero la peor de todas sus
respuestas fue la de justificar como un préstamo el giro de más de cien mil dólares a sus cuentas
personales.
Una detallada investigación periodística demostró que esos dineros, que según su dicho pidió
prestados para su campaña a la Secretaría General de la OEA, han estado en todo momento en una
cuenta de un fondo de inversión, lo cual evidencia que no se necesitaban para su campaña. Esto
debilita sensiblemente la credibilidad del ex presidente y nos hace dudar de la veracidad de su defensa.
Más aún al decir el señor Rodríguez que los cancelaría de inmediato es otra falta a la verdad ya que
evidentemente “el préstamo” pudo haberlo cancelado hace mucho rato ya que disponía cómodamente
de los recursos para hacerlo. Resulta además altamente indecoroso que los gastos de su tarjeta de
crédito personal los cancelara con dineros de la cuenta que utilizó Alcatel para girar a los
“beneficiarios sus premios.”
Nuestro decoro como país, hace que todos debamos cerrar filas baja una única propuesta: “Don
Miguel Angel debe renunciar a su cargo como Secretario General de la OEA.” La dignidad nacional
y el rescate de la ya maltratada imagen del país en el exterior obliga a que sin distingos ni
mezquindades políticas unamos al país en esta petitoria. Don Miguel Angel esperamos su renuncia.

El deporte en el país
por Antonio Álvarez Desanti
26 septiembre 2004

Recién acabamos de terminar una semana de fútbol, una semana de clásico. Como ocurre siempre
durante los siete días anteriores el comentario de la mayoría de la gente, bien alimentado por
programas deportivos, versaba sobre las alineaciones, especulaciones de resultados, la lesión de
Wilmer, etc. Luego del resultado del domingo los liguistas terminamos contentos y los morados
esperando la revancha en la próxima visita manuda al Ricardo Saprissa. Los problemas de la
Corporación Fischel, del costo de vida, de falta de rumbo del gobierno pasaron a segundo plano al
igual que muchos otros temas de la vida cotidiana.
Es por eso que es conveniente a la luz de una semana cargada de fútbol, comentar sobre el deporte
en el país. Es necesario que el gobierno, la prensa, los publicistas entre otros, entiendan que deporte
no puede ser sinónimo de fútbol, que en el país existen una gran cantidad de disciplinas deportivas
que también merecen ser destacadas en los medios de comunicación, recibir el apoyo decidido del
gobierno y el respaldo de patrocinadores y anunciantes, como una vía para poder levantar su nivel y
facilitar una mayor cantidad de deportistas.
Si logramos implementar una mayor vinculación de la gente, niños, jóvenes y adultos, a las
actividades deportivas y a la realización del ejercicio físico daremos un paso importante en la
transformación de muchos de los hábitos de nuestra ciudadanía. Sin lugar a dudas si abrimos a lo
largo y ancho del territorio nacional muchas más opciones de parques para la recreación y espacios
para practicar diferentes deportes, estaremos dando un paso firme en la lucha contra la droga, el
alcoholismo y la delincuencia. Si utilizamos el deporte y la recreación como una vía para reintegrar
la familia costarricense también estaremos sembrando mejores opciones para nuestra sociedad.
Cuando visito zonas como Limón, que es un semillero de deportistas de las más distintas disciplinas
y a la vez veo la falta de lugares para practicarlos, me pregunto: ¿cuántos valores que podrían
sobresalir nacional o internacionalmente se están perdiendo por falta de oportunidades? Resulta
increíble el deterioro del gimnasio donde juega el equipo de baloncesto de la provincia, en medio de
goteras y en áreas sin el piso completo y eso tratándose de la primera división y de un equipo que
incluso ha sido tetra campeón nacional o la condición de abandono en que se encuentran muchas
instalaciones de juegos nacionales. Ejemplos como éstos abundan en todas las provincias.
Por eso es necesario hacer una buena política gubernamental para el deporte y la recreación, que
inicie en la parte de infraestructura con construcción de parques y áreas de práctica deportiva, que
repare muchas de las deterioradas instalaciones existentes, que apoye a los deportistas con becas,
programas especiales para los que sobresalen en el alto rendimiento, que incluso dé la oportunidad
de intercambios con países amigos, verdaderos semilleros y escuelas para niños que permitan sembrar
en las futuras generaciones de deportistas que debe tener el país. Esto inicia con llevar la cobertura
de la educación física al ciento por ciento tanto en primaria como secundaria.
Si cuantificamos los costos que un programa de esta envergadura tiene y los comparamos con lo que
está costándole al país la atención de una serie de problemas y patologías sociales, incluyendo los
beneficios en la salud pública y en la mejor convivencia familiar y ciudadana, fácilmente
concluiríamos que las bondades y los beneficios que como sociedad podemos obtener justifican en
mucho su implementación.
En el país estamos fallando en la visión de largo plazo, somos tremendamente corto placistas, una
buena vía para dar el cambio es volver los ojos al deport

Los cambios de gabinete.


por Antonio Álvarez Desanti
18 septiembre 2004

Si algo debe buscar un Presidente es mantener un equipo de gobierno unido, que sin lugar a dudas
pueda tener diferentes opiniones sobre diversos temas, pero que al final prevalezca la capacidad de
ponerse de acuerdo y poder trabajar juntos. Esto significa ni más ni menos la posibilidad de poder
funcionar como un verdadero equipo, en donde al final de cuentas siempre estará la visión de conjunto
sobre la visión individual y para eso está el Presidente, para ordenar las cosas y volver a los equilibrios
entre sus miembros, en donde por supuesto cada uno cree que su cartera es la más importante de
todas.
En la presente administración ha quedado muy claro que la dirección de la orquesta ha permitido que
muchos músicos toquen sus propias melodías con total independencia del resto de sus compañeros,
eso ha aumentado la percepción de que el gobierno carece de un rumbo definido. Ejemplos sobran,
pero los más relevantes están casualmente con las renuncias del gabinete que se dieron hace pocas
semanas, donde unos y otros se acusaron de no haberse tomado en cuenta. Ante esta situación el país
reclama una posición fuerte y definida del Presidente definiendo la ruta a seguir, acción mucho más
importante que una simple negación a la existencia de una crisis o a la búsqueda de los sustitutos de
quienes renunciaron.
El reto que tiene el gobierno por delante es que los nuevos nombramientos permitan una labor
coordinada del equipo de trabajo y eso amerita que analicemos los cambios realizados:
La Vicepresidenta en Presidencia: requerimiento en este despacho es la habilidad para el manejo
político, mundo usualmente muy complicado, máxime cuando hay una cantidad importante de
partidos. A la fecha doña Linette ha desempeñado diversos cargo y comisiones en el gobierno pero
es difícil definir a priori que tenga la habilidad, que no es lo mismo que la capacidad, para relacionarse
con el mundo legislativo, político, cámaras y sindicatos.
Carrillo en Hacienda: El rechazo de la fracción oficialista al nombramiento es un balde de agua muy
fría para el Poder Ejecutivo. El Ministro de Hacienda debe tener todo el respaldo de los diputados de
gobierno, máxime si su prioridad número uno es buscar la aprobación del plan fiscal. El Lic Carrillo
debe demostrar que tiene capacidad negociadora y que puede aglutinar a su alrededor el apoyo de los
diputados de gobierno.
González en Comercio Exterior: el nuevo Ministro ha sido un abogado destacado, que llega a un
despacho con un equipo de un nivel profesional muy alto, que recién acaba de concluir la negociación
de un importante tratado. El reto del nuevo Ministro es ganarse el respeto y con ello garantizar la
permanencia del equipo actual.
Ovidio Pacheco al MOPT: esta cartera pasa en este momento por una importante cadena de conflictos
legales y políticos: Alterra, Riteve, concesión de ciudad Colón Orotina, entre otros. Los ciudadanos
estarán muy pendientes de que el país salga adelante en esta situación.
Fernando Trejos a Trabajo: con este nombramiento el gobierno da un muy buen paso. Don Fernando
ha demostrado desde la administración anterior, mantener buenas relaciones con los diferentes
sectores (patronos y trabajadores) y ser un funcionario que equilibra bien lo social con lo económico.
Su capacidad de negociación ha sido muy provechosa y ahora desde este cargo podrá luchar por
mantener canales abiertos en una etapa que puede ser de alta confrontación social.
Debemos esperar que el nuevo equipo pueda desempeñarse bien, que el señor Presidente tome los
hilos y señale un rumbo y con ese propósito todos los partidos, activistas políticos y ciudadanos
debemos respaldarlo en esta difícil hora de la vida nacional. Costa Rica debe salir adelante, por los
senderos del crecimiento económico con buena distribución de la riqueza.

Dieciocho meses de retroceso.


por Antonio Álvarez Desanti
12 septiembre 2004

Los últimos dieciocho meses han marcado una de las etapas más tristes en la historia de Costa Rica.
Pasarán a la memoria de los costarricenses como un periodo en el que el país sufrió un marcado
deterioro en sus instituciones, algunas de las cuales pasaron ser simples serviles del más nefasto poder
político y bailaron al son de los intereses personales, dejando de lado los intereses nacionales. Este
lapso de tiempo lo podemos definir como el momento en que el país tocó fondo, mezcla de la
corrupción, la pérdida de valores, la simbiosis entre negocios y política y la coronación del tráfico de
influencias.
Para definir el inicio de este periodo de nuestra historia, arrancó con el fallo de la Sala Constitucional
que permitió la reelección presidencial, “fallo de compadre hablado” como fue calificado por el
editorial del semanario Eco Católico en su edición del 4 de mayo del 2003. Esta sentencia sin lugar a
dudas marca el inicio de ese proceso de retroceso nacional, porque lamentablemente definió de
manera clara e indubitable un nuevo rol de la justicia constitucional. Los hechos que conoció el país
con posterioridad a la publicación del libro del Ministro Guido Saénz vinieron a confirmar lo que era
un secreto a voces: la injerencia directa de un interesado al que supuestamente se le comprometieron
anticipadamente los votos a su favor.
Este fallo marca a la vez, la reducción del rol de la Asamblea Legislativa como primer poder de la
República y como el encargado de dictar y modificar las leyes, para pasarlo a un órgano del Poder
Judicial.
Luego de este proceso de judicialización de la política, el país se ve sacudido por las donaciones al
Presidente Pacheco durante la campaña pasada y fuimos testigos de que más de doscientos millones
de colones se recibieron sin que se conozca la procedencia, el gestor de la donación, ni el destino de
ésta. El Presidente simplemente con un “yo no sé nada” dio por terminada la investigación y los
diputados dócilmente aceptaron esta respuesta sin que se diera una reacción fuerte y severa de parte
del Congreso en su función de control político. Recientemente, se levantó el secreto bancario sobre
las cuentas de los partidos políticos y las empresas satélites que manejaron los dineros, esperamos
que esto permita ahondar en la investigación, y que ahora, sí se sienten las responsabilidades del caso.
Y para terminar de resaltar este periodo de nuestra historia, el país se ve conmocionado con las
denuncias en torno al crédito finlandés y la CCSS, que denota un contubernio entre miembros del
sector público y privado que se repartieron sumas cercanas a los cuatro millones de dólares, mediante
la compra de una lujosa residencia y un carro para el Presidente Ejecutivo de la institución y la entrega
de certificados al portador y dinero a una larga lista de funcionarios y políticos. Insistentemente se
comenta que hay más “beneficiados” con las bondadosas contribuciones. De ser así es urgente que la
prensa y el Ministerio Público divulguen los nombres y los montos, pues mientras los rumores hacen
mucho daño a nuestra sociedad, las denuncias fundamentadas ayudarán a iniciar una difícil
reconstrucción de la moral pública.
Estas denuncias confirman que el país ha estado sometido a un franco retroceso en los últimos
dieciocho meses, que hemos tocado fondo ante actuaciones de diferentes instituciones, funcionarios
y personas. En la historia de Costa Rica siempre habrá un antes y un después de estos hechos. Pero
casualmente por eso, es fundamental que procedamos a iniciar el proceso de salvar el país, que este
capítulo de nuestra vida republicana sea enmendado con cambios de raíz, lo suficientemente
profundos para erradicar esas malas prácticas de la política y a sus actores responsables, y para que
una nueva generación de dirigentes retomen los valores de la transparencia y honestidad como los
pilares esenciales de nuestra democracia.

Definir el rumbo.
por Antonio Álvarez Desanti
5 septiembre 2004

La historia de la humanidad está marcada por hechos relevantes que de una u otra manera han
marcado cambios importantes en su rumbo. Estos, sin lugar a dudas, han servido para el surgimiento
de nuevas y renovadas opciones, que son las que casualmente nos han permitido la evolución positiva
de la humanidad. La historia está rica en ejemplos de este tipo, en Costa Rica también los hemos
vivido, probablemente el último gran acontecimiento fue los hechos políticos y militares de 1948 que
casualmente dieron paso a la sociedad actual en que hemos vivido, sin ejército y con buen desarrollo
en educación, salud, expectativa de vida, etc.
Los hechos denunciados en las últimas semanas y que han conmocionado al país, parecen indicar
que esta vez llegamos nuevamente a uno de esos puntos de inflexión, el que a todas luces indica que
la Costa Rica y su institucionalidad construida a partir de 1948 han cerrado su círculo y debe abrir
paso a nuevas y renovadas opciones. El modelo societario y político que se construyó ha colapsado.
La credibilidad en los partidos políticos, viejos, nuevos, emergentes, o bien recién creados, todos sin
excepción, se ha perdido. La clase política rebasó los límites de tolerancia y el pueblo reiteradamente
ha acentuado su marcado rechazo.
Quienes fuimos testigos en la celebración de las distritales del Partido Liberación Nacional de cómo
la gente gritaba improperios frente a las escuelas a quienes trabajaban en la cacería de votos y de
cómo al menos dos tumbacocos fueron apedreadas por vecinos que no querían saber ni oir de
papeletas, hemos entendido que la actitud de la gente hacia la política dejó de ser de indiferencia para
convertirse en hostilidad, y esto es grave. Peor aún si insistimos en seguir por la misma ruta, el
descontento seguirá subiendo de tono sin poder predecir hasta dónde puede llegar.
Las encuestas dadas a conocer en las últimas semanas son consistentes en que una inmensa mayoría
de ciudadanos no quiere ir a votar y apenas una tercera parte del electorado está dispuesto a hacerlo.
Como si fuera poco, los partidos más antiguos no alcanzan juntos el apoyo del 40% del electorado,
porcentaje que en el pasado fácilmente superaba cada uno de manera individual. Las nuevas opciones,
por otra parte, no superan el margen de error (forma de decir que no llegan al 2% de respaldo).
Sumado a este panorama ya de por sí difícil, salen a la luz pública las denuncias de desvío de fondos
de la seguridad social, campo sagrado para cualquier sociedad. Sobre éstas, el Ministerio Público y
los órganos de control político deben llegar hasta las últimas y más fuertes consecuencias. Esta
situación, refuerza aún más, que nos encontramos en ese punto de inflexión que debe marcar un
cambio de rumbo en nuestra sociedad.
En adelante, en ¿quién van a creer los costarricenses? Si los políticos lucen todos como lo mismo. Si
el tráfico de influencias, la vinculación de negocios y política con políticos-empresarios que desean
usar el Estado como su gran socio están presentes en las más connotadas figuras que se encuentran
activas en la política nacional.
Definitivamente ha llegado la hora de que nos planteemos seriamente el reto de definir un nuevo
rumbo, que por encima de diferencias partidistas o a pesar de ellas, con un nuevo grupo de hombres
y mujeres, y dando oportunidad a los jóvenes permita levantar un nuevo movimiento nacional que
reúna a los que todavía creen en que este país tiene opciones para construir un nuevo proyecto de país
basado en la honestidad, la transparencia y la participación. Un nuevo movimiento que luche por
recuperar la credibilidad nacional, y podamos a partir de ahí, lograr que esta gran nación que hoy
reposa en uno de los puntos más bajos de su historia surja de nuevo como el ave fénix en beneficio
de las futuras generaciones.

Tomar la iniciativa.
por Antonio Álvarez Desanti
31 agosto 2004

Uno de los temas más importantes en el ajedrez, el famoso juego-ciencia, es quién inicia la partida
con las piezas blancas. Su importancia radica en que es este el jugador que tomará la iniciativa del
juego y con eso definirá si inicia un juego abierto o cerrado, moviendo el peón rey o el peón dama,
además podrá desarrollar el ataque que pondrá a su contendor (quien lleva las piezas negras) a
mantenerse en la defensa. Muchos finales en el ajedrez se deciden a favor de quien juega primero,
sobre todo en los de peones que deben coronar para con una nueva dama forzar el abandono frente a
un mate inminente. Por estas razones siempre se comenta al analizar una partida quién tiene la
iniciativa.
Este comentario viene a colación ahora que el país se ha visto envuelto en una serie de situaciones
que sin lugar a dudas no deja ganadores y por el contrario los perdedores somos todos. Me refiero a
los bloqueos, cierres de carreteras, marchas, paros y manifestaciones que se han generado como
producto de la negativa del gobierno a sentarse en la mesa de negociaciones con diferentes grupos de
la sociedad civil.
Aquí definitivamente el gobierno, usando el lenguaje ajedrecista, perdió la iniciativa, lo que es
lamentable. Un gobierno debe ir adelante, debe prever situaciones como las que están sucediendo y
antes de que sucedan, debe promover el diálogo, invitar a la mesa de negociaciones, abrir espacios,
promover encuentros con interlocutores válidos y no jugarse el chance de meterse en un pulso que
complica la vida nacional.
Reafirma este comentario el hecho de que de previo a las manifestaciones se acredita a un funcionario
del gobierno la manifestación de que “Riteve es intocable”, como si eso fuera lo importante. Lo
intocable en una nación es su democracia, la soberanía y esos valores que constituyen su esencia, no
un contrato. Pero en todo caso luego de que se dan los cierres de carreteras resulta que “Riteve sí es
tocable”, y ya dichosamente se habla de variar aspectos de la revisión, pasar faltas graves por leves e
iniciar una negociación al respecto en todo menos “frenos y luces”, según las palabras del propio
señor Presidente.
Planteadas así las cosas bien pudo evitarse todo este problema e iniciar el diálogo antes de que el país
perdiera varios millones de dólares en exportaciones, producción local, lecciones en escuelas y
colegios y en el estado de ánimo. ¿Por qué pagar un precio tan elevado? ¿Por qué vivir este proceso
si pudo evitarse con una buena actitud de diálogo? Son éstos los sin sentidos que vivimos en este país
y que forman parte de nuestra cultura política subdesarrollada.
No quiero con esto avalar los cierres de carreteras ni los bloqueos, los cuales considero que por lo
dañinos que resultan para el país tampoco son el camino correcto en una democracia. Aún cuando,
como se puede deducir de mi artículo de la semana pasada titulado “Riteve”, no avalo el monopolio
y más bien privilegio la promoción de la competencia con talleres locales, tampoco respaldo el cobro
de la reinspección y propongo una revisión diferenciada para los vehículos de circulación limitada a
zonas rurales y caminos vecinales entre fincas, centros de acopio, almacenes de suministros, etc.
Ojalá que en el futuro le dedique el gobierno a los diferentes grupos de la sociedad civil los espacios
de diálogo y apertura necesarios para tener negociaciones constructivas en las que no siempre se dirá
que sí a todo, como es lógico, pero que generan las alternativas para que se manifieste el punto de
vista de diferentes sectores de nuestra sociedad. Con eso el gobierno volverá a tomar la iniciativa y
el país podrá retomar la ruta del desarrollo con equidad.

Riteve
por Antonio Álvarez Desanti
22 agosto 2004

Los costarricenses, sin lugar a dudas, entendemos que es conveniente que los carros transiten por las
calles con seguridad y que es lógico que sean sometidos a una revisión seria, minuciosa y previa. Con
esto ganamos todos y podemos bajar el número de accidentes, los que constituyen una alarmante
causa de muerte y de incapacidades en el país.
Pero en torno a este punto que consideramos indiscutible (el someter a revisión los vehículos) surgen
algunas inquietudes que vale la pena plantearse y presentar ante ellas algunas alternativas. Esto con
un propósito netamente constructivo y sin entrar al detalle de las relaciones contractuales entre el
Estado y Riteve, las cuales confieso no conocer, con independencia además de que se hubiera
extraviado el contrato suscrito y depositado en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Ante esta situación me planteo tres preguntas y les doy respuesta con mis puntos de vista:
1- ¿Debe existir un monopolio en manos de Riteve?
Definitivamente no existe ninguna razón lógica, jurídica, ni de oportunidad para que solo una empresa
pueda brindar el servicio. Debe urgentemente abrirse a la competencia la revisión técnica y para que
se de oportunidad de que otros talleres sean bien equipados, de manera moderna y eficiente con la
infraestructura que se requiere para que la revisión funcione a la perfección, el Estado debe brindar
oportunidades de crédito a los talleres que puedan modernizarse para brindar el servicio.
Con eso hacemos realidad varias metas, le damos oportunidades a las empresas nacionales y abrimos
más opciones de servicio que en última instancia solo redundarán en ganancia para los usuarios.
2- ¿Se debe cobrar la reinspección?
Resulta un peligroso beneficio para la empresa que inspecciona el poder cobrar si un vehículo no pasa
la prueba y debe regresar a revisión nuevamente. Sin poner en duda la integridad de los personeros
de RITEVE, la verdad es que este mecanismo es una invitación a que aumente el rechazo y con eso
la facturación. Por esa razón mi propuesta es que la segunda oportunidad debe ser sin costo alguno y
a partir de ahí se cobre un veinticinco por ciento de la tarifa inicial para una tercera o siguiente
reinspección.
3- ¿Qué hacer con los vehículos de las zonas rurales?
Cada vez que visito una comunidad los agricultores y otros grupos de la zona rural me manifiestan
su gran preocupación ya que sus vehículos no tienen capacidad para pasar la revisión. Constantemente
me llevan a inspeccionar la cantidad de carros que permanecen guardados como producto de la
revisión y las dificultades que para ellos representan en su trabajo y los costos que les aumentan a sus
familias. En una gran mayoría de casos son carros que solo circulan en las zonas rurales en caminos
de fincas y entre éstas y los distribuidores de insumos y-o los centros de acopio de productos.
Esto me ha hecho plantear como propuesta el establecimiento de dos tipos de revisiones una para los
vehículos que circulan por todo el territorio nacional que debe ser tan estricta como la actual y otra
mucho más flexible para los vehículos que solo podrán circular en la zona rural, trabajando entre
fincas y centros de poca población, con prohibición total de circular en las vías nacionales y los
centros de población más grandes, bajo pena de que el que incumpla la disposición será sacado de
circulación de inmediato hasta tanto pase la revisión general.
Con una disposición como esta garantizaremos que habrá seguridad en las vías públicas y que no
dañaremos a un sector de la población que requiere de instrumentos para ganarse la vida de manera
digna. Recordemos además, que una razón por la que muchos carros están en mal estado y
deteriorados es casualmente el abandono en que el mismo Estado mantiene los caminos vecinales.

La CCSS y los pacientes.


por Antonio Álvarez Desanti
15 agosto 2004

Recorriendo el país he tenido la oportunidad de conocer situaciones tristes y lamentables que sufren
los pacientes y sus familias en su relación con la CCSS. Algunas de ellas son propias de la falta de
planificación y visión que se tuvo en el pasado, otras del crecimiento acelerado de la población, otras
totalmente injustificables en un país donde la tecnología puede y debe jugar un rol fundamental en la
operación de los servicios públicos.
Podría señalar aquí una larga lista de situaciones que he palpado personalmente en las comunidades,
pero quiero referirme a las que son una buena síntesis de las más recurrentes:
Madrugar para pedir ficha: En la comunidad de Tirrases de Curridabat quienes desean ser atendidos
deben llegar a hacer fila antes de las 3am ya que únicamente se entregan entre diez y veinte citas por
día. En Pejibaye de Jiménez quien necesita sacar ficha para odontología debe llegar alrededor de la
1am, ya que solo hay cuatro citas disponibles. En Quebradilla de Cartago ya no solo es importante la
hora, sino también brincarse la malla del centro de salud ya que aunque se llegue temprano otros más
“audaces” establecieron la costumbre de brincarse la fila de la acera saltando la malla lo que
generalizó la medida en la comunidad.
Es inhumano e inaceptable esperar que gente enferma, deba sufrir semejante trato, que ya de por sí
es violatorio de las más elementales reglas de salud pública. La CCSS debe sustituir este obsoleto y
grosero sistema por métodos modernos de comunicación entre la institución y sus usuarios.
Citas con especialistas a largo plazo: En Limón pude constatar el caso de una mujer con cinco meses
de embarazo a quien la cita para que se le practicara un ultrasonido se le dio para fecha muy posterior
al alumbramiento. Además se me documentaron casos similares en otras especialidades.
Ante esta situación es urgente que se desarrolle un agresivo programa para aumentar el número de
especialistas, máxime que a la fecha hay una buena cantidad de graduados en la universidades que
requieren de plazas para incorporarse a la vida laboral.
Falta de anestesistas: En el Hospital de San Carlos las operaciones de ortopedia que en el pasado se
practicaban al menos dos veces por semana se han distanciado en algunos casos hasta una vez por
quincena, por la ausencia de anestesistas que las puedan atender. Situación muy parecida me
correspondió conocer tres años atrás en el Hospital de Golfito. Me pregunto ¿por qué el aumento en
la demanda de anestesistas no se pudo prever?
Ausencia de camas para pacientes en estado terminal: Recientemente conocí el caso de una señora de
noventa y tres años quien sufrió un derrame quedando en estado terminal y que requiere ser
alimentada por una sonda. Los familiares han estado notificados de que su fallecimiento es inminente
en cuestión de horas o días, pero la última noticia que recibieron del hospital es que la enviarán a su
casa, donde como es de suponer, no existen condiciones apropiadas para ser atendida. La razón para
que deje el centro hospitalario es que se requiere la cama para otro asegurado y en el país no hay un
centro especializado en pacientes de este tipo. Lo irónico es que la atención de estos pacientes en un
hospital especializado en ellos es sustancialmente más barata que la de otros padecimientos.
A pesar de lo comentado es digno destacar la dedicación, mística y espíritu de servicio que priva en
la inmensa mayoría de servidores de la CCSS, quienes se multiplican y aprovechan los escasos
recursos con que muchas veces cuentan para darles el mejor servicio a los asegurados. Nuestros
funcionarios y sus pacientes merecen servicios de la misma calidad que se tiene en un país
desarrollado y esto si queremos lo podemos lograr, es un problema de voluntad política.

Hacia una Costa Rica tecnológica.


por Antonio Álvarez Desanti
8 agosto 2004

Nuestro país ha logrado grandes logros gracias a que tuvo la visión de tomar decisiones visionarias
en el momento oportuno. Probablemente la más destacada de ellas es la abolición del ejército, que
nos permitió invertir en educación y no en armas, equipo militar ni soldados. Fue producto de esa
sabia medida que logramos reducir sustancialmente el analfabetismo y a partir de ahí, en conjunto
con otras buenas decisiones, dar un salto en los indicadores de desarrollo humano que nos han
diferenciado de los países de la región.
En esta época es nuevamente importante que no perdamos el liderazgo ni la visión de convertir a
nuestro país en pionero de la implementación de una nueva ruta para el desarrollo y conforme avanza
el mundo tecnológicamente volvamos a quedar en una condición de privilegio para poder hacerlo. Es
por eso fundamental que podamos sentar las bases y elaborar todo un plan nacional que nos conduzca
hacia una Costa Rica tecnológica, que aprovechando la educación de nuestra gente, la capacidad de
graduar profesionales y técnicos especializados se convierta en un ejemplo para el desarrollo.
No obstante no lo lograremos por casualidad. Se requiere del concurso del gobierno, las
universidades, la empresa privada, el INA y otros entes públicos y privados caminando todos en la
misma dirección para que podamos ver resultados. Por eso es fundamental el desarrollar una
propuesta nacional que incluya la estrategia y políticas para el uso y desarrollo de las tecnologías de
información y comunicación, que teniendo una visión de corto, mediano y largo plazo participe a
todos los actores, marque las responsabilidades de cada uno e identifique la política gubernamental
que paso a paso debe establecerse.
Debemos tener presente que es necesario promover en el país un mayor crecimiento económico, que
nos permita generar la riqueza que con una buena distribución beneficie al mayor número. El
desarrollo del sector de la tecnología de información y comunicación es una excelente opción en esa
vía que además conlleva bastantes ventajas para esta nación: nos movemos a un sector sumamente
dinámico a nivel mundial cuyo crecimiento está más que garantizado lo que nos permitirá llegar antes
y mejor que otros países, tendremos empresas de un alto valor agregado, ante los serios problemas de
empleo para los jóvenes en general y profesionales en particular nos abre una importante fuente de
nuevas plazas sin lugar a dudas bien remuneradas y permite un desarrollo nacional que es totalmente
amigable con el medio ambiente.
Con este plan adicionalmente podemos avanzar hacia un gobierno digital, rico en ahorro de recursos
y en eficiencia, para tener una idea de ello es importante destacar lo que señala un estudio realizado
en Canadá y que fue publicado en mayo pasado que indica que la prestación de un servicio
gubernamental en persona cuesta Can$44, por correo Can$38, telefónicamente Can$8 y realizado
electrónicamente Can$1. Ante tan abismal diferencia de costos, sumado a la rapidez y eficiencia,
sobra cualquier comentario.
Las ventajas no se limitan al gobierno digital, sino a la implementación de todo un marco que
fortalezca el comercio electrónico, con lo que adicionalmente se mejorará la rentabilidad y eficiencia
de otras áreas de la producción nacional, facilitando los negocios y modernizando su operación
Por esa razón es fundamental que establezcamos este sector y una propuesta para su desarrollo como
una prioridad nacional, viendo en ello una gran posibilidad para el país y al igual que lo hicimos en
el café y el banano, ser de los mejores y más eficientes en el entorno mundial lo cual nos ayudará a
ubicarnos en la ruta de las sociedades más desarrolladas.

La cartera de la banca estatal.


por Antonio Álvarez Desanti
1 agosto 2004

Una interesante publicación aparecida la semana pasada en el semanario “El Financiero” bajo el título
“Banca estatal se dedica e invertir”, nos hace interesantes revelaciones de la composición de la cartera
de los bancos estatales. Aunque se debe destacar que información semejante ha sido divulgada en el
pasado, es importante realizar algunos comentarios sobre éstos datos a la luz de lo que actualmente
sucede en nuestra economía.
El tema medular de la información es que la mayor parte de los activos de los bancos se encuentran
en inversiones de títulos del gobierno y paradójicamente la menor corresponde a créditos con usuarios
privados del sistema. De esta forma tenemos para el año 2004 la siguiente distribución por entidad:
Banco Nacional 61% inversiones, 39% crédito. Banco de Costa Rica: 63% inversiones, 37% crédito.
Banco Crédito Agrícola 59% inversiones, 41% crédito. Los datos correspondientes al año 2003
reflejan que para los tres bancos la cartera de inversiones es la que ha crecido en el último año
reduciéndose la cartera de crédito.
Esto demuestra de manera muy clara que el rol de la banca estatal está cambiando, dejó de ser una
banca de desarrollo, (sin reconocer el nefasto rol que jugó la política en algunas etapas de su historia),
pasó a convertirse en una banca netamente comercial orientada a la rentabilidad financiera y ahora se
sitúa como una banca inversionista, no de inversión que es una figura en el arco iris del mercado
financiero muy distinta.
Es importante destacar que en el pasado los bancos estatales fueron sometidos a políticas restrictivas
por razones monetarias, en alguna ocasión los depósitos en moneda extranjera se encajaron en el
100% y a los depósitos en colones hasta se le impusieron sobre encajes a los encajes existentes, pero
esta no es la situación actual, por lo que con base en la información disponible no se puede atribuir
ésta distribución de cartera al Banco Central o a los órganos supervisores.
Visto lo anterior debemos definir como país, ¿cuál es el rol que deseamos tengan los bancos estatales
? ¿simplemente nos interesa que capten dinero del público para invertir en títulos de deuda pública o
debemos definirles otra estrategia ? A mi juicio es evidente que hay que redefinir un rumbo y ese
necesariamente debe ir orientado a la atención de las necesidades de crédito del pequeño y mediano
productor, la pequeña y mediana empresa, el desarrollo y el empresarialismo. Todos sectores que
encuentran dificultades de acceso al financiamiento en otras entidades crediticias por su tamaño y las
características de sus garantías.
En esta época de cambios en el mundo, a los cuales Costa Rica no escapa, frente a la globalización,
la apertura comercial, los tratados de libre comercio y la exportación de capitales, se requiere de
políticas de apoyo a la producción nacional en investigación, transferencia tecnológica, asistencia
técnica, infraestructura, instrumentos contra las prácticas desleales de comercio y el “dumping” y por
supuesto políticas crediticias que permitan a nuestros productores poder competir y mantenerse en
los mercados. Para eso se requiere una banca estatal que participe y se integre en el proceso, actuando
como un verdadero brazo para el desarrollo de nuestras empresas, con crédito oportuno, plazos de
repago y periodos de gracias coincidentes con la actividad que se impulsa, tasas de interés lo más
bajas posible y ligando el crédito con la asistencia técnica.
Por eso se debe plantear un cambio en las carteras de las bancos estatales trasladando recursos de
inversiones a esas nuevas políticas crediticias que para el mejor desarrollo el país requiere. Por
supuesto para alcanzar un crecimiento con carteras de crédito sanas, la banca debe tomarse su tiempo
en este proceso, pero debe iniciarlo de inmediato.

Voz del presente, hoy.


por Antonio Álvarez Desanti
25 julio 2004

Respuesta a una Joven costarricense.


En días pasados, mediante la publicación de un artículo en un diario de circulación nacional, Leslie
Feinzaig, una joven costarricense, de manera valiente arremetió contra una odiosa Costa Rica que
deslegitima los valiosísimos cuestionamientos de sus jóvenes mediante cómodos estereotipos. Leslie,
sin embargo, no sólo rompe el esquema al no amedrentarse, sino que lanza un contundente reto: desea
que alguien se gane con mérito su respeto, su confianza y credibilidad para hacerse acreedor de su
participación y su voto. Hoy le digo a Leslie: aspiro a ganarme tu voto.
La voz de Leslie personifica el sentimiento de muchos jóvenes de nuestro país. Una generación
educada y pensante, con sentido crítico y de firmes convicciones. Que desea ser escuchada y
participar para provocar grandes cambios. Una generación de sentimientos nobles y bien
direccionados, que detesta la corrupción y anhela una nueva ética en el ejercicio del poder. Una
generación frustrada, porque queriendo ser escuchada y constituirse en baluarte del cambio, se siente
ignorada o bien discriminada en razón de su edad. ¡Costa Rica, que rumbo tan equivocado estamos
tomando si no valoramos y brindamos espacio a la pasión de una juventud ansiosa por forjar nuevas
soluciones, por escalar mejores horizontes!
Yo también deseo una Costa Rica de la que me sienta orgulloso, una Costa Rica que se atreva a ser
diferente, una Patria en la que cada ciudadano y ciudadana que se esfuerce, pueda hacer realidad sus
sueños y anhelos.
Creo que si le damos oportunidad a esta nueva generación provocaremos una necesarísima revolución
mental que respeta y valora el pasado, pero sabe que el mundo ya no es el mismo. Que reconoce la
necesidad de ingeniar soluciones diferentes a los problemas de siempre.
Necesitamos muchos jóvenes como Leslie que se animen y expresen. Que con su rebeldía joven
cuestionen, cuestionen y cuestionen. Que con sus interrogantes se conviertan en garantía de que cada
día podremos ser mejores.
Difiero con Leslie en que la juventud sea el futuro. Por el contrario, hoy más que nunca, ante un
mundo tan convulsionado y cambios tan vertiginosos, es la nueva generación de jóvenes (que además
somos una amplia mayoría) quienes debemos asumir la responsabilidad de tomar el rumbo del país.
Los jóvenes somos el presente que asumimos el control sobre nuestro futuro.
Esta es la filosofía que inspira y motiva a un grupo de costarricenses al que pertenezco y lidero. Somos
un grupo de jóvenes valientes que asumimos con esperanza, pasión y optimismo el reto histórico de
re escribir la historia. Aspiramos a un país diferente. Un país de oportunidades para todos y no unos
pocos, un país de equidad y justicia social, un país en desarrollo pero en armonía con el ambiente. Un
país que valora y escucha a su gente. Un país que le apuesta a su juventud!
Leslie, a nombre de muchos de nosotros que compartimos esos mismos ideales, te invito a participar
en esta re Evolución de nuestro país. Emprendamos juntos este nuevo y ambicioso viaje por construir
una Patria nueva!

Las decisiones de la Contraloría


por Antonio Álvarez Desanti
18 julio 2004

Es evidente que el país tiene que avanzar y de manera rápida en muchos campos, pero en especial en
telecomunicaciones, materia considerada fundamental para la atracción de inversiones y para el
desarrollo adecuado de muchas de las empresas establecidas en nuestro mercado.
Durante muchos años, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) marcó la pauta y fue
indiscutible el gran progreso que se vivió durante varias décadas en este campo y que enorgullecieron
a todos los costarricenses. No obstante, a pesar de los esfuerzos que ha hecho la institución con el
afán de modernizarse y ponerse a tono con las circunstancias de la época, pareciera que los
imponderables que aparecen de última hora, hacen que esta tarea se vuelva compleja, difícil y hasta
eventualmente desmotivadora.
El mejor ejemplo de esta situación, es lo que se vivió durante la semana anterior, cuando se informó
que la Contraloría General de la República volvió a anular la adjudicación que el ICE otorgó a la
empresa Ericcson para la construcción del plan denominado Frontera a Frontera que, si se llega a
aplicar algún día, aumentará la capacidad, alcance y seguridad de la red nacional de transporte de
telecomunicaciones.
Para que usted, amigo lector, tome en cuenta la importancia de este proyecto para el país, es
conveniente decir que considera la instalación de 1092 kilómetros de fibra óptica que servirá como
medio de transporte para la red fija telefónica, servicios celulares, internet de banda ancha, redes
privadas, tráfico internacional que entra por redes submarinas, e interconexión con redes de Nicaragua
y Panamá.
Como se puede observar, la importancia de la instalación del proyecto Frontera a Frontera es
innegable y por lo tanto, su aplicación debió darse desde hace mucho tiempo. No obstante, el proyecto
ha sufrido una serie de tropiezos, que posiblemente atrasen su instalación por mucho tiempo más y
que muestran que el órgano contralor ha dado palos de ciegos en su adjudicación
En la edición de ayer de este periódico, el periodista y experto en telecomunicaciones Armando
Vargas escribió, en esta misma página, un esclarecedor artículo sobre este tema, que revela el
verdadero vía crucis, que, y esto lo digo yo, ha sufrido Costa Rica con este proyecto. Sí, Costa Rica,
porque al fin y al cabo el retraso solo tiene un perjudicado: el país que atrasa aún más su desarrollo.
Este proyecto, originalmente fue adjudicado, el 3 de diciembre del 2002, hace ya 19 meses a un
oferente; no obstante, el 20 de marzo del año siguiente, la Contraloría anuló esa decisión y recomendó
al ICE que la oferta de Ericsson “puede ser considerada para una eventual readjudicación de este
negocio” lo que finalmente hizo el ICE en marzo de este año..
Pero, sorpresa de sorpresas, el 11 de julio pasado, la Contraloría se desdice de su recomendación del
año anterior y también anula la concesión otorgada a Ericsson y ahora declara que la única firma
elegible es una tercer empresa.

Esta cantinflesca historia es un verdadero retrato de nuestro subdesarrollo, éste tiene un alto
componente mental, tenemos una estructura gubernamental, (toda no solo el Poder Ejecutivo) en
donde todavía pesan más los formalismos jurídicos que el fondo y la ejecución de los actos y
contratos. Las acciones y decisiones que debe tomar un gobierno son importantes no por su contenido,
este ni se toma en cuenta prevalecen las formas, el retrasar una obra encareciendo los precios y
castigando al país al no tener una modernización a la velocidad de los países desarrollados no se
cuantifica. Eso es cuidar los cincos mientras se pierden los colones.
Definitivamente esta ruta debemos cambiarla, tenemos todos los instrumentos y herramientas para
construir un gran país, no perdamos más tiempo, el tren del desarrollo no espera.

Honrar a los educadores


por Antonio Álvarez Desanti
11 julio 2004

Desde que don Pepe abolió el ejército en 1948, los costarricenses nos sentimos orgullosos de afirmar
que somos un país de maestros y no de soldados y que nuestro ejército es de educadores. Sin embargo
cuando vemos el entorno y la situación de los docentes en el país, llegamos a la conclusión de que se
ha venido desmejorando sistemáticamente su situación y que a ello obedece en mucho la crisis
educativa que se vive en el país.
Si analizamos con sinceridad y ojo crítico las acciones emprendidas en los últimos años resaltan una
serie de hechos que han golpeado el nivel y la condición de los educadores. En el campo de las
pensiones se asumió la peor de las medicinas, ante el crecimiento desmedido de pensionados juveniles
y de lujo, se impulsó una legislación que significó una dura desmejora para el futuro retiro de la
mayoría de maestros y profesores. Nos equivocamos, y me incluyo, porque fui parte de los que
resultaron convencidos con las terribles cifras que nos mostraban economistas y actuarios, de que
urgía la reforma que se aprobó en 1995. Hace unos años un destacado profesor universitario me
explicó, como fue parte importante de su valoración para dedicarse a la docencia y no al ejercicio
liberal de su profesión el régimen de pensiones que disfrutaría a su retiro, igual que él muchos
distinguidos profesionales prefirieron las aulas para el bien de muchos de sus alumnos.
Igualmente en materia salarial, hoy por hoy los profesionales más mal remunerados en el país son
los maestros y profesores. Mientras otros grupos se benefician con convenciones colectivas u otros
beneficios laborales, algunos de los cuales resultan sin lugar a dudas excesivos, ninguno de éstos
amparan al sector educativo.
Como si fuera poco, y es la razón que me motivó a escribir este artículo, han salido a concurso dos
mil setecientas plazas en el sector educación para más de cuarenta mil concursantes. Quienes deben
hacer filas desde la madrugada, en condiciones incómodas, con mala atención, sin sistemas efectivos
de cómputo y de control, para que al final las decisiones se tomen al calor de la influencia de la
política mala, la del amiguismo, no la de los méritos y mejores atestados. La Contraloría General de
la República ha denunciado que el 41% de los educadores se encuentran interinos lo que permite su
reubicación constante, genera inestabilidad familiar y facilita la intromisión de influencias externas.
Estas condiciones no son las optimas para ningún sector laboral, pero menos para un grupo de
profesionales a quienes hemos denominado nuestro ejército, para revelar el valor que les deseamos
otorgar.
Si estas son las condiciones que le da el sistema a nuestros educadores y por otra parte hay faltante
de colegios, aulas, pupitres, laboratorios de cómputo y es irrisoria la suma que se destina para los
comedores escolares, ¿cómo podemos extrañarnos de que tengamos una desmejora en la educación
del país ?
Estamos a tiempo para revertir esta situación, debemos de inmediato hacer justicia con maestros y
profesores, dignificando su condición, revisando la legislación de pensiones, otorgándole los
instrumentos y equipos que requieren para su trabajo, pero por encima de cualquier acción volviendo
a convertir a los educadores en verdaderos líderes de la comunidad, participándolos en la elaboración
de los programas educativos, los que se elaboran en muchos casos sin tener en cuenta las opiniones
de quienes están en la trinchera diaria y son quienes mejor conocen su viabilidad.
La Costa Rica del futuro que debemos construir, requiere de que volvamos a honrar a los educadores
para que con su motivación, mística y conocimiento se mejore la educación y se le convierta en la
llave que abre la puerta de las oportunidades para las futuras generaciones.

La caída de Sampson
por Antonio Álvarez Desanti
28 junio 2004

Debo confesar que en materia futbolística no paso de ser lo que llaman un fiebre, de esos que van
todos los domingos al estadio, leen las páginas de deportes y de cuando en cuando, si el tiempo lo
permite, escucha programas radiales de comentaristas deportivos. Pero de ahí a que entienda de
aspectos tácticos o técnicos hay una gran distancia. Por eso escribo hoy como un aficionado más, sin
pretender sustituir los conocimientos especializados de quienes los tienen.
Siguiendo esa perspectiva, estoy convencido de que debemos reconocer que el rendimiento de
nuestra selección mayor en los dos juegos contra Cuba, tanto fuera como en casa, no fue ni por asomo
el esperado. La “Sele” quedó en deuda con la afición y más que eso dejó preocupaciones sobre una
futura clasificación al mundial. Nuestros jugadores, por cierto de los mejores del país, como lo
demostraron en el campeonato nacional y en el de la Concacaf, lucieron con una condición física
inapropiada para un desafío tan importante.
Como resultado del rendimiento del equipo ha caído el entrenador Steve Sampson y se ha contratado
a uno nuevo, pero con buen conocimiento del país, el profesor Jorge Luis Pinto. Esto nos debe hacer
meditar sobre varios aspectos de nuestro fútbol, que van muy de la mano con la idiosincrasia
costarricense y que son preguntas que nos debemos hacer con la mayor rigurosidad: ¿ Ha existido
una verdadero proceso de selecciones ? ¿Hemos planificado las cosas correctamente, dándole tiempo
a la selección (técnico y jugadores) para entrenar, hacer equipo, mejorar condición física ? ¿Se han
dado suficientes fogueos internacionales ?
Para corregir errores siempre es fundamental iniciar con un buen diagnóstico de la situación, eso es
lo único que nos permite plantear soluciones correctas y enmendar los verdaderos errores, atacar las
causas y no los efectos, única medicina que realmente cura la enfermedad. Por eso es imperativo
cuestionar lo actuado por el técnico destituido: ¿ Fue su culpa el bajo rendimiento del equipo ?, ¿Le
faltó planificar el proceso? ¿Se le dieron todos los instrumentos necesarios para hacer una buena labor
? ¿Contó con los jugadores el tiempo necesario para preparar un buen equipo ?
Las respuestas a estas interrogantes son fundamentales, ya que si el culpable ha sido el profesor
Sampson en buena hora el cambio y en poco tiempo veremos los resultados positivos, si no fuera así,
dentro de pocas semanas estaremos pidiéndole la renuncia al señor Pinto y buscando a última hora
un nuevo entrenador, ya sin tiempo para conocer al grupo y para que lo conozcan a él, sin espacio
para planificar y actuando al final casi por ocurrencias.
Me atrevo a opinar, como un aficionado más, que el sacrificio de Sampson fue la solución fácil, sin
tener necesariamente él la culpa de lo ocurrido. Hay problemas más de fondo en nuestro fútbol, al
igual que en nuestro país: la falta de planificación y la carencia de una visión de mediano y de largo
plazo. Sin esos requisitos básicos, ningún proceso dará sus frutos y año con año, mundial con mundial,
estas situaciones se repetirán una y otra vez en perjuicio del buen rendimiento de nuestro fútbol; todo
esto a pesar de la excelente calidad de nuestros futbolistas.
Si los costarricenses queremos tener el país desarrollado que todos merecemos, si deseamos ver a
nuestra selección jugando un buen papel en un mundial, si queremos sobresalir en diversas artes,
disciplinas y actividades, debemos entender que todo proceso exitoso se inicia con la visión de largo
plazo, la planificación para alcanzarlo y los cronogramas para implementarlo. Ese debe ser el norte
por el cual se enrumbe la nueva Costa Rica; los triunfos no son obra de la casualidad, son el premio
al esfuerzo y a la tenacidad.

Investigaciones legislativas.
por Antonio Álvarez Desanti
21 junio 2004

A raíz de la discusión legislativa sobre la remoción del Contralor General de la República, han salido
a la luz pública diversas versiones que tratan de definir qué puede investigar la Asamblea y cuáles
son sus límites. No pretendo con esto referirme al caso particular de Alex Solís y su proceso de
investigación, sino como consecuencia de éste, definir las potestades legislativas en este campo.
La Constitución Política establece en el artículo 183 infine, refiriéndose a la remoción del Contralor
y Subcontralor que ésta procede si: “...en el expediente creado al efecto se le comprobare ineptitud o
procederes incorrectos”. Esto implica que la norma contiene los siguientes elementos a destacar: a)
ambos funcionarios pueden ser removidos; b) se debe crear un expediente con ese fin; y c) procede
la remoción si se da el caso de “ineptitud o procederes incorrectos”. La Constitución no califica qué
es ineptitud o proceder incorrecto, lo que implica que será el legislador de acuerdo a su juicio crítico,
valores y principios el que calificará esos conceptos para tomar la decisión correcta.
La norma en mención debe también ser dimensionada en el tiempo y en el espacio. Dicho en otras
palabras, debe definirse si los hechos que generen ineptitud o que sean incorrectos se refieren a
cualquiera que el funcionario haya cometido en su vida o exclusivamente a aquellos que ocurren
durante el lapso en que se desempeña en el cargo. Como puede notarse de una lectura rápida del
artículo, la Constitución no responde de manera directa esta pregunta, lo que significa que debe
quedar a una interpretación lógica de la voluntad del constituyente y del principio que se desea tutelar.
Siguiendo esa línea de pensamiento hay que señalar que lo que el constituyente quiso establecer, era
que quien se desempeñara en el cargo no tuviera señalamientos en su contra con la idea de darle
autoridad moral al funcionario y de promover la mejor y mayor transparencia. Esto nos lleva a
concluir que siendo esa la razón de ser de la norma las causas de remoción son tanto aquellas que
ocurrieron antes como durante el desempeño del cargo, ya que la persona física (nombrada Contralor)
es una sola, cuyas actuaciones en la vida lo caracterizarán, le sumarán o restarán autoridad, méritos y
calificaciones para ejercer el cargo. No se puede ni se debe separar la persona del cargo como si
fueran dos distintas o como si el nombramiento limpia y absuelve borrando cualquier acto anterior de
su vida que fuere cuestionado.
¿Qué pasaría en el país si luego de un nombramiento se determina que quien está en el cargo ha sido
un gran narcotraficante, el mayor explotador sexual de menores o cualquier otra acción delictiva de
este tipo? Es ilógico simplemente resignarnos con decir: “es que eso sucedió antes del nombramiento”
y aquí se terminó la discusión. Por supuesto que aceptar esa tesis resulta un absurdo, ya que de lo que
se trata es de que la persona que se desempeña en el cargo tenga toda la autoridad moral y eso solo
se logra si su vida (toda) como libro abierto puede ser siempre objeto del escrutinio público o
legislativo reafirmándole sus valores y condiciones para el cargo.
Algunos legisladores han caído en la absurda interpretación de que lo único investigable es lo que
ocurre en el ejercicio del cargo. Insisto de nuevo, esa absurda imposición implica darle al acto de
nombramiento una especia de perdón y purificación del pasado de la persona nombrada. La lucha
contra la corrupción no puede limitarse ni ser objeto de interpretaciones restrictivas, por el contrario
si de veras queremos combatir la corrupción todo instrumento debe interpretarse de la manera más
amplia que abarque lo más posible y no ser limitado de ninguna manera. El país no está para
interpretaciones que alcahueteen comportamientos cuestio

Malas prácticas legislativas.


por Antonio Álvarez Desanti
13 junio 2004

Desde hace varios años la fracción oficialista, con el apoyo de diputados de otros partidos, ha venido
impulsando una reforma tributaria. Desde el inicio se cometió el grave error de dividirla en dos.
Primero se aprobó la propuesta de contingencia fiscal, para luego hacer una reforma de fondo. Si es
difícil sacar una reforma fiscal en un gobierno, más lo es sacar dos, de ahí que desde su inicio se
incurrió en una gravísima impericia política y legislativa. Peor aún, la ley aprobada contiene graves
errores y en algunos casos como el impuesto al patrimonio ni siquiera se pudo implementar. Una
ocurrencia más y un descrédito a la labor legislativa.
En los últimos meses se ha dictaminado el segundo proyecto de ley. Este contiene tremendas
injusticias, como rebajar los impuestos a las empresas grandes y subírselo a las pequeñas, además de
ponerle impuesto de ventas al agua, alquileres, entre otros, lo que significa que es una propuesta que
beneficia por mucho a los grupos de altos ingresos y castiga a la clase media y baja. El proyecto ha
sido apoyado por políticos de siempre que poco entienden del tema y solo los desvela el llevar
recursos al fisco, ¡cómo si eso fuera lo importante!
Actualmente, la comisión que tramita el proyecto ha perdido el apoyo de algunos grupos y fracciones
que en un principio lo dictaminaron, como producto de haber caído en la trampa de sacar la discusión
de la Asamblea para apadrinarse fuera de ella. Eso ha significado que a la fecha exista tal cantidad de
mociones pendientes de discutir que la reforma difícilmente prosperará.
Para salir adelante con el proyecto, el presidente de la comisión emitió un pronunciamiento que crea
todo un nuevo procedimiento para tramitar el proyecto en comisión, incurriendo con ello en flagrantes
violaciones a principios legislativos como el derecho de enmienda, el derecho a hacer uso de la
palabra a favor y en contra de propuestas, y a debatir las mociones. No existe norma alguna que
permita establecer esta disposición lo cual muy probablemente en su momento la Sala Constitucional
deberá de anular, perdiendo con ello tiempo y dinero nuestro país. Hace mal la comisión en tomar
esta ruta, con las graves consecuencias que esto implica.
En el país se está recurriendo a la mala práctica de improvisar atajos. Lo vimos con la sentencia de la
reelección dictada por la Sala Constitucional, cuyos pormenores ilustra un libro de reciente
publicación y los entretelones se comentan abiertamente en el foro nacional, la elección y
juramentación del Contralor que se sacó con forzadas interpretaciones y de cuyos efectos se lamenta
el noventa por ciento de la ciudadanía, las fundaciones para manejar dineros públicos fuera del control
propio de los órganos fiscalizadores, y ahora el establecimiento de procedimientos casuísticos para
legislar.
En el país debemos hacer las cosas por el camino que la Carta Magna y la ley establecen. Si se requiere
de una legislación tributaria, el camino es la negociación y acuerdos políticos transparentes, donde
cada grupo pensando en los más altos intereses de la Patria deponga algunas demandas para alcanzar
otras, no mediante el quiebre de procedimientos. El ejemplo que están dando los políticos de siempre
es que el trinquete y la maña están sobre el diálogo y la negociación.
El país necesita reformar sus leyes tributarias. Sin embargo, el proyecto actual dista mucho de ser lo
que ocupamos, sobre todo en el campo de la equidad y solidaridad. Si a la fecha se han cometido
tantos errores, no es motivo para que agreguemos más a la larga lista.
Rompamos con malas prácticas pasadas. Es hora de hacer un alto en el camino y actuar
responsablemente. Estamos a tiempo de implementar cambios. Los partidos y sus representantes no
pueden evadir su responsabilidad. ¡Basta ya de actuaciones inmaduras, el país merece mucho más!

El empleo y sus alternativas.


por Antonio Álvarez Desanti
6 junio 2004

Desde hace varios años, el país ha visto crecer de manera preocupante el problema del desempleo, el
cual ubico sin que sean los únicos, en tres grandes bloques: los jóvenes recién graduados de las
universidades, las personas de más de cuarenta años y los operarios desplazados por mano de obra
extranjera.
Todos conocemos tristes historias de jóvenes graduados con un gran esfuerzo familiar, que por años
lucharon en las aulas y finalmente no obtienen trabajo, frustrando su futuro y desmotivando a otros
miembros del entorno familiar a seguir estudios superiores. De igual manera, personas que visitan las
empresas con buenos antecedentes laborales pero que, por razones de su edad, más de cuarenta años
y algunas veces hasta menores, no se les contrata. Este grave problema está generando una alta
frustración en un sector de nuestra sociedad que vela todavía por su familia y no alcanza la edad de
pensión. Esta situación se agrava aún más en el caso de muchas mujeres cabezas de hogar.
Finalmente, el mismo caso lo viven a diario personas que en plena edad productiva, operarios en su
mayoría, son desplazados por mano de obra indocumentada a quienes inescrupulosamente muchos
explotan.
Frente a esta situación, el próximo gobierno deberá sin lugar a dudas, establecer como una de sus
prioridades la creación de más fuentes de trabajo, la lucha por evitar la discriminación por razones de
edad y poner freno a la migración incontrolada. Para ello se deben implementar al menos las
siguientes acciones:
Más y nuevas inversiones: Esto significa que debe asumirse una agresiva política de crecimiento
económico, de atracción de nuevas expresas, de encadenamientos, de incubación de otras sobre todo
de profesionales jóvenes. Debe ser el gobierno un amigo de la inversión eliminando requisitos
burocráticos innecesarios, facilitando políticas crediticias que sin descuidar el control monetario
promuevan y faciliten inversiones y apoyen a pequeñas y medianas empresas.
Profesionalización de servicios: Con el propósito de mejorar la productividad debemos
profesionalizar muchos servicios, para que a la vez eso tenga el doble efecto de aumentar
rendimientos y generar empleo profesional. Por ejemplo, ligando nuevamente el crédito a la asistencia
técnica, exigiendo ingenieros que mejoren procesos, tiempos y movimientos, contadores asesorando
en los buenos elementos de una contabilidad de costos, médicos, psicólogos y trabajadores sociales
de empresa y así sucesivamente. Algunos pensarán que esto es aumentar costos de producción, pero
la experiencia demuestra que mejora rendimientos y en el campo de la salud disminuye incapacidades
y accidentes laborales.
Nuevas regulaciones laborales: En los últimos años se ha puesto el énfasis en la empresa y menos en
el trabajador. Para retomar la política solidaria al mejor estilo costarricense debemos poner los ojos
nuevamente en los trabajadores y eso implica la promulgación entre otras, de políticas que eliminen
la discriminación por razones de edad.
Política migratoria restrictiva: Frente a la gran movilización de indocumentados que afectan a sectores
de nuestra fuerza laboral, debemos mantener una política muy restrictiva en materia migratoria que
implique que quienes vienen al país laborarán en aquellos sectores en que hay faltante de mano de
obra nacional y que quedarán sin opción de hacerlo en otros donde desplazan a los costarricenses.
Finalmente deseo destacar dos puntos. Primero: en el país no sobran profesionales lo que hace falta
son plazas. Que lo digan las comunidades con Ebais carentes de profesionales permanentes que
apenas los reciben una vez por semana, o bien, la presa en nuestros tribunales de justicia con
despachos saturados. Segundo: la mejor política social es darle un buen empleo a cada costarricen

Un ambiente adecuado para la inversión.


por Antonio Álvarez Desanti
30 mayo 2004

En un reciente estudio elaborado por la CEPAL sobre inversión extranjera directa en América Latina
y el Caribe se concluye que en los últimos veinte años Costa Rica se ha destacado por haber sabido
avanzar hacia estadios superiores en la transformación de su estructura productiva, al haber podido
dejar de depender de la explotación de los recursos naturales y pasar al ensamblaje de prendas de
vestir, y de ahí al del sector electrónico. En el estudio se enfatiza que ello fue posible gracias a la
cercanía con los EE.UU., a las condiciones de acceso especial a ese mercado, a una adecuada
infraestructura de servicios, al régimen de zonas francas, y, sobre todo, gracias a la calidad de sus
recursos humanos.
Allí se explica que, a mediados de los años 90, ante la pérdida de competitividad en la industria de
las prendas de vestir, el país decidió centrar sus esfuerzos en la atracción de la inversión hacia algunos
sectores en aquel entonces incipientes, como lo era el sector electrónico, y que debido a ese esfuerzo
nacional, actualmente existen en Costa Rica cerca de medio centenar de empresas electrónicas, que
dan empleo directo a alrededor de 10.000 técnicos y profesionales. Es a partir de esa fecha que Costa
Rica se convierte en un proveedor importante en el mercado de productos electrónicos y que cambia
radicalmente la estructura de las exportaciones.
Los anteriores hechos sirven para subrayar varios puntos importantes. Uno es el relevante papel que
juegan la estructura institucional y las políticas públicas en la atracción de la inversión productiva.
En efecto, si bien las ventajas comparativas de los países son un factor decisivo para que los flujos de
inversión de dediquen a producir en determinados sectores, lo cierto es que esas ventajas también se
construyen con el esfuerzo conjunto de los gobiernos y la gente. En este caso, más de cincuenta años
de inversión en educación y en salud han hecho que hoy contemos con un recurso humano de calidad,
capaz de competir con el de muchos otros países y de satisfacer los más exigentes mercados. De esta
manera, la educación y la salud no solo son provechosas para el desarrollo individual de las personas
sino que se constituyen en la mejor inversión que un país puede hacer para sobresalir en el mundo.
El segundo punto a subrayar es la importancia de que existan políticas de atracción de inversiones, es
decir, que el país sepa cual es el norte y que todos trabajemos para alcanzar las metas propuestas. La
visión del ex presidente José María Figueres en el diseño de esta política, por ejemplo, es
incuestionable y mucho de lo que se ha logrado en los últimos años en la atracción de la inversión
extranjera todavía lleva su sello.
Pero no todo es color de rosa. El país parece haber perdido el rumbo en este campo. El papel del
presidente de la República en el posicionamiento del país es inexistente o al menos imperceptible
para el resto de los costarricenses. El principal régimen legal aplicable a la inversión extranjera está
en la cuerda floja desde hace varios años sin que se sepa, a ciencia cierta, cuales son las reglas que
regirán, provocando incertidumbre y retrasando la ejecución de proyectos futuros. La indefinición del
gobierno en torno a proyectos en marcha, en particular aquellos que tienen que ver con el desarrollo
de infraestructura, provoca conflictos interminables o la desesperación de los inversionistas.
Hoy, en la antesala de un TLC con los EE.UU., es indispensable que el Poder Ejecutivo de señales
claras y que se redoblen esfuerzos para que la inversión – local y extranjera- siga contribuyendo en
el crecimiento económico del país y en la creación de más y mejores fuentes de trabajo. Para ello hay
que estar comprometido y, sobre todo, hay que ponerl

Triunfo ambiental.
por Antonio Álvarez Desanti
23 mayo 2004

En días pasados, el Tribunal Ambiental Administrativo del Ministerio del Ambiente y Energía
(MINAE) ordenó el cierre de una empresa denunciada por los vecinos de Ciruelas y Turrúcares de
Alajuela por el inapropiado funcionamiento de su sistema de aguas residuales, lo que afectaba el río
Siquiares.
Varios aspectos destacan de esta importante decisión. El primero, cuando una comunidad está
organizada y hace valer sus derechos ésta debe ser oída y respetada. Otro aspecto, lo es que las leyes
se hacen para aplicarse, respetarse, y acatarse, no deben ser bajo ninguna circunstancia letra muerta.
Por eso, hizo bien el Tribunal en paralizar la actividad de la empresa pues desgraciadamente el río,
según la denuncia planteada, está seriamente afectado.
El agua, recurso natural preciado y otrora abundante en Costa Rica, se torna en un recurso cada vez
más escaso y contaminado producto del mal manejo o abuso de algunos. Frente a esta situación, vale
preguntarnos si tenemos todos los mecanismos adecuados para darle la debida protección a tan
importante recurso nacional.
Al respecto cabe mencionar que el país cuenta con un marco regulatorio amplio en materia de
disposición de deshechos, sólidos y líquidos. En cuanto a estos últimos, las regulaciones son muy
precisas. Cuando fungí como Presidente de la Asamblea Legislativa, se aprobó la Ley Orgánica del
Ambiente, la que entre otros, reiteró y amplió la obligación de los entes generadores de realizar la
apropiada disposición de sus deshechos (sólidos y líquidos) Esta ley venía a complementar las
disposiciones de la Ley General de Salud, la Ley de Conservación de la Vida Silvestre y el
Reglamento de Vertidos y Re uso de Aguas Residuales.
Además, la Sala Constitucional determinó el derecho a un ambiente sano y ecológicamente
equilibrado. Esto abrió el proceso de participación activa de la ciudadanía en procura de mejorar su
calidad de vida, mediante, entre otras cosas, la interposición de denuncias contra empresas, que en su
criterio, impactan negativamente el ambiente. Esto fue lo que sucedió con las comunidades de
Turrúcares y Ciruelas.
El nuevo poder de la ciudadanía resulta especialmente importante frente a las debilidades de un
Ministerio de Salud, organismo con mayor competencia en esta materia, que en los últimos años se
ha convertido más bien en un tramitador, con escasa capacidad de control efectivo o bien de un
MINAE que intenta recuperar competencia en esta materia.
Positivo también, ha resultado el compromiso adquirido por algunas empresas, que por iniciativa
propia han procedido a mejorar la eficiencia de sus sistemas de tratamiento como parte de su
responsabilidad ambiental.
Todo lo anterior resulta positivo pero insuficiente. El recurso hídrico es un recurso esencial y como
tal su protección debe manejarse como una prioridad nacional. Es digno de mencionar que a nivel
internacional, el acceso a agua potable se ha convertido en un verdadero problema para muchos
países, y se anticipa que en las próximas décadas la falta de acceso a éste se convertirá en uno de los
más graves problemas.
Es por ello imperativo que todos los costarricenses tomemos absoluta conciencia sobre la importancia
del tema. Medidas a tomar serían una fuerte campaña de concientización, mejorar el marco
regulatorio y dotar de presupuesto a las autoridades correspondientes. Además, este tema debe
manejarse como una responsabilidad compartida entre gobierno, sector privado y la ciudadanía en
general.
Heredamos una Costa Rica de riquezas y bellezas reconocidas a nivel internacional. La
responsabilidad de nuestra generación, es garantizar que estas riquezas reciban la debida protección
a fin de que nuestros hijos, nietos y demás descendientes tengan el privilegio de disfrutar el
maravilloso país que hoy

Las tarifas ante la apertura


por Antonio Álvarez Desanti
17 mayo 2004

Tuve la oportunidad de reunirme con un grupo de ingenieros del ICE quienes de manera seria,
responsable y consistente, me hicieron saber sobre algunas de las inquietudes que se tienen a lo
interno sobre el futuro de la institución ante la posibilidad de la apertura de las telecomunicaciones.
Una de las mayores preocupaciones reside en el futuro de las tarifas. Actualmente, algunas de éstas
incluyen un rubro o porcentaje que es trasladado a otras tarifas que no cubren los costos del servicio.
Esto lo podemos denominar “costo solidario” o “subsidio tarifario”.
La inquietud radica en preguntarse qué pasará si con la apertura se trasladan servicios actualmente
rentables para el ICE a otros operadores privados. ¿Significaría esto que la institución se vería
obligada a aumentar tarifas en perjuicio de los usuarios? Sin lugar a dudas la inquietud es válida, lo
que me motiva a dar algunos criterios sobre el tema.
Desde que se inició la discusión sobre la apertura de las telecomunicaciones manifesté en un artículo
anterior “Apertura para el consumidor” (La República 4-11-03), que el fin de cualquier proceso de
búsqueda de mayor competencia es para tener un gran ganador: el consumidor. Esto implica que los
cambios que se den deben mejorar el servicio y por ende la condición de quienes los reciben, sea los
usuarios. Igualmente afirmé varias condiciones que debe tener la apertura, entre otras: la
universalidad de los servicios, de la mejor calidad, respeto al principio de solidaridad, tarifas justas y
equitativas y fuerte regulación.
Planteadas así las cosas dentro de los principios de universalidad y solidaridad esbozados, es
totalmente razonable y aceptable, que las tarifas puedan ser compensadas unas con otras de forma tal
que servicios de mayor rentabilidad puedan tener tarifas mayores para compensar y poder mantener
a niveles razonables tarifas de servicios menos rentables. Debemos reconocer que la universalidad de
los servicios implica llevarlos hasta los rincones más remotos del país, ya que todo costarricense
merece disfrutar de ellos, pero a la vez éstos son usualmente más caros que los que se pueden brindar
en la zona urbana. ¿Cuánto puede rentar una cuadra en el centro de San José? Por el contrario, ¿cuánto
cuesta llevar el servicio a Laurel, Santa Cecilia o Talamanca? Por esa razón entendemos y aceptamos
que las tarifas se fijen con principios de solidaridad.
Al darse un proceso de apertura es fundamental establecer que los principios de solidaridad se
mantengan vigentes y por ello debemos definir la siguiente regla: “Si al entrar al mercado un operador
privado este brinda un servicio en el que la tarifa del ICE destina un porcentaje para compensar otra
tarifa, el operador privado deberá trasladar idéntico porcentaje de la tarifa que cobrará con el fin de
que se pueda compensar la otra tarifa”. Esto significa que cualquier operador de servicios sea público
o privado mantendrá el mismo “costo solidario” o “subsidio tarifario” que está incluido en la tarifa
cobrada al consumidor final.
Esta regla permitirá que con la apertura los consumidores sigan disfrutando de los servicios
universalmente, que no vean aumentar las tarifas, que un operador privado contribuya igual que el
operador público, y que no se produzca una ganancia desmedida de un operador privado si este no
tiene que asumir el “costo solidario”.
Experiencias en algunos países indican que ante la reforma en el sector de telecomunicaciones las
tarifas de los servicios han aumentado. Con un mecanismo como el que propongo estaremos
garantizando a los consumidores que la apertura ni desmejorará los servicios hoy subsidiados, ni los
precios como consecuencia de la competencia van aumentar. Con ello se consolidará la tesis inicial
de que la competencia es en beneficio del consumidor.

Alto a la corrupción
por Antonio Álvarez Desanti
10 mayo 2004

Cuando hablamos del abstencionismo y del desinterés de la gente común por la política señalamos
muchas y diversas razones para explicar este triste fenómeno, trabajos e investigaciones sociales han
realizado un buen esfuerzo para conocer a fondo lo que sucede. Los resultados son interesantes, pero
si pudieran reducirse las razones en una buena síntesis, la corrupción y el doble discurso resumen en
mucho el descontento y apatía de la gente.
No es nuevo que al inicio de un gobierno se denuncien actos de corrupción del anterior y a mitad de
la administración resalten los actos sucedidos durante el gobierno de turno. Esta es una práctica
repetitiva que cansa a la población porque a la par de las denuncias, los casos en la mayoría de las
veces, terminan sin ser sancionados. Esto da la impresión a la ciudadanía de que la impunidad es
moneda de curso común, pésimo ejemplo para el país e invitación para que se le pierda el miedo al
sistema sancionatorio e indirectamente se promueva la corrupción.
El descaro ha llegado a niveles tales, que el presidente Pacheco dijo desconocer quién le donó la
“módica” suma de quinientos mil dólares (doscientos dieciséis millones de colones), ni cómo se
gastaron. Salvo por el reclamo que unos pocos hicimos, el asunto no ha pasado a más y duerme en
una comisión legislativa con la esperanza de que algún día se retome el tema. Esto es un ejemplo de
una especie de cinismo que se está apoderando del sistema, que pareciera ir en ruta al “¡qué me
importa a mí!” Esta situación es grave porque devalúa cada vez más la función pública y a sus actores.
Si algo debemos hacer los costarricenses es un buen esfuerzo por revertir esta corriente y con ello
darle nuevamente credibilidad al sistema. Para ello debemos implementar al menos las siguientes
medidas:
Prensa valiente e independiente. Necesitamos que en el país se fortalezca una prensa valiente e
independiente, que con absoluta seriedad, denuncie los actos de corrupción que se cometen, que
“destape” tanta cosa que no huele bien y con ello lograr que las denuncias se den y la colectividad
esté debidamente informada para censurar a los actores y demandar reacciones decididas de los
poderes del Estado.
Poder Judicial oportuno y eficiente. Es fundamental que el Poder Judicial por medio del Ministerio
Público y de la jurisdicción penal actúe de manera firme, oportuna y responsable, iniciando
investigaciones y prosiguiendo causas que gracias a su solidez terminen con la condena de los
responsables. Hay que tener cuidado de no caer en la trampa de creer que es con diligencias
sensacionalistas cubiertas por la prensa que se hace justicia y se recobra la credibilidad. Lo que la
ciudadanía espera son sentencias condenatorias sobre los verdaderos responsables, las cuales deben
darse con apego al proceso en el menor tiempo posible.
Reforma a las leyes penales. Desde hace varios años he venido insistiendo que ante condenas por
casos de corrupción, se deben decomisar los bienes que el condenado no demuestre haber adquirido
con dinero de limpia procedencia. Con esto la sanción penal además elimina el beneficio material del
corrupto. Algunos objetan este procedimiento por razones de constitucionalidad, pero recordemos
que iguales presunciones operan por razones tributarias y se ha aceptado su validez frente a la Carta
Magna.
Escrutinio público a los candidatos. Para aplicar medidas preventivas, iniciando con el actual proceso
electoral, es importante que los candidatos a puestos de gobierno sean sometidos al escrutinio público
de su persona y sus empresas, para tener la garantía de que quienes llegan lo harán por tener una
trayectoria limpia y que no se han servido, ni lo harán en el gobierno, para su beneficio y el de sus
negocios.
No deben escatimarse esfuerzos por sancionar a quienes cometen estos delitos y por molesto que
resulte, el escrutinio previo debe hacerse para evitar que corruptos lleguen al gobierno.

Solidaridad con don Luis Alberto


por Antonio Álvarez Desanti
2 mayo 2004

Le correspondió al ex-presidente Luis Alberto Monge ejercer el gobierno en una época sumamente
difícil, vivía el país el proceso inflacionario más acelerado que recuerda nuestra historia, el colón se
devaluaba día con día, la pobreza aumentaba, la credibilidad del país ante la comunidad económica
internacional estaba muy deteriorada. En síntesis Costa Rica estaba sumida en una profunda crisis.
Gracias a la gestión gubernamental que impulsa el Presidente Monge se logra estabilizar la economía,
alcanzar acuerdos financieros con organismos internacionales, darle confianza al sector empresarial
y salvar a muchas empresas de la crisis, volver a reactivar el empleo y los programas sociales. Además
con su política de neutralidad se logra aislar a Costa Rica de las guerras de Centroamérica. Don Luis
logra poner el país de nuevo por la ruta de la recuperación, el crecimiento y el desarrollo, lo que lo
hace merecedor del cariño de los costarricenses.
Es imperativo destacar que los aportes de don Luis al país se inician con su rol como constituyente
en 1949 dando importantes luchas al lado de recordados pensadores como Rodrigo Facio y a la
promulgación de leyes de un importante corte social como: la Ley del Aguinaldo, Ley de la Propina,
Ley Sobre el Régimen de Relaciones entre Productores, Beneficiadores y Exportadores de café, entre
otras.
Por esa razón el país se vio conmovido por el ataque vandálico de que fuera objeto el sábado 24 de
abril al ser detenido y bajado de su vehículo junto con sus acompañantes con el objeto de robárselo.
Ningún ciudadano en este país merece ser objeto de ataques del hampa y el sistema debe garantizarle
a todos sin excepción una mínima seguridad ciudadana , máxime una persona a quien tanto le debe
el país. Resulta inaceptable que nuestro querido ex-presidente fuera objeto del trato a que lo
sometieron sus agresores.
Estos hechos son una llamada de atención sobre lo que está pasando en el país, la delincuencia se ha
desbordado, el sistema penal no está respondiendo a lo que día a día sucede en nuestra sociedad, el
sistema de derechos humanos y libertades públicas es abundante en los derechos de quienes se salen
del sistema y se convierten en agresores, pero pobre en los derechos de las víctimas y los afectados
por delitos. El sistema judicial y el proceso penal son lentos en sus respuestas, las excarcelaciones
lejos de garantizar derechos se han convertido en la llave para abrir la puerta de las fugas y la evasión
de la justicia. Las conciliaciones en sede penal burlan un sistema que debe ser sancionador y
ejemplarizante y han permitido que quienes cometieron delitos sexuales o ambientales gracias al pago
de sumas ridículas de dinero eviten la sanción penal correspondiente. Cárcel para los pobres y libertad
para quienes tienen dinero.
Por eso es fundamental que retomemos el tema de la seguridad ciudadana como una gran prioridad
nacional y eso requiere combatir los problemas sociales con educación y empleo pensando en el largo
plazo, pero también es fundamental implementar una política que: refuerce los cuerpos policiales con
más efectivos, mejor equipamiento en radios, equipos de comunicación y vehículos, una política
penal que garantice el cumplimiento total de las condenas y establezca el año carcelario en doce
meses, un proceso penal expedito y drástico en las excarcelaciones y una política migratoria altamente
restrictiva.
La recuperación del carro de don Luis da oportunidad para continuar una investigación que determine
los móviles detrás de esta agresión. El gobierno debe brindar seguridad al ex¬-presidente, sería
trágico tener que lamentar un tercer acto de violencia en su contra. Al igual que muchos costarricense
hago llegar mi solidaridad al ex-presidente Monge y en su persona a tantas víctimas que hay en el
país y que merecen respaldo y respuestas de nuestra sociedad en defensa de sus

Delitos y sanciones (2)


por Antonio Álvarez Desanti
18 abril 2004

La semana pasada desarrollé dos temas: el de las penas alternativas para los delitos menores, y mi
rotunda oposición a que se le pueda poner precio a los delitos, indemnizando a la víctima y quedando
con ello excluida la responsabilidad penal. Este último lo hice a propósito del sacerdote que acusado
de mantener relaciones sexuales con un menor, pagó ocho millones de colones al ofendido y su
familia, y evitó con ello incurrir en responsabilidad penal. Cárcel para los pobres y libertad para los
adinerados se llama esta terrible figura.
Hoy quiero insistir en otras medidas que se deben tomar en materia penal y concretamente en el
campo de los delitos y las sanciones:
Cumplir la totalidad de las condenas: Nuestro ordenamiento penal establece las sanciones a los delitos
dando dos extremos para la penas. Por ejemplo, el artículo once del Código Penal sanciona con pena
de prisión de doce a dieciocho años al que diere muerte a otro, dentro de ese margen, es el Tribunal
el que fija la pena de prisión. Por ello si una persona es condenada a pasar diez años en la cárcel eso
significa que los jueces valoraron ese plazo como el que corresponde a una sanción justa ante el delito
cometido y es ese el número de años que se deben pasar en prisión, eliminando con ello la posibilidad
de quedar libre al cumplir la mitad de la condena.
Año carcelario igual al año calendario: El año penitenciario no coincide con el año calendario.
Durante muchos años el año carcelario fue de ocho meses, esto como consecuencia de que por cada
dos días trabajados se descuenta un día de prisión y al no poder dar el Estado la posibilidad de trabajo,
el beneficio se generalizó a todos los internos, laboraran o no. A la fecha, el año calendario se calcula
en la segunda mitad de la condena de una forma que hace para efectos prácticos que el año carcelario
al final de cuentas sea de diez meses. Aquí al igual que lo señalé en el punto anterior, cuando los
jueces establecen la pena lo hacen en años calendario y de esa manera se deben descontar las penas,
sea con años de doce meses.
Sanción más severa al reincidente: No es posible que el delincuente primario y el reincidente tengan
igual trato. Las sanciones sobre los reincidentes deben tener un recargo que les aumente el número
de años de su condena. Esto no es sancionar dos veces a la persona por el primer delito cometido, es
que simplemente quien vuelve a incurrir en delitos debe ser castigado de forma más severa ya que
resulta de mayor peligrosidad para la sociedad. En 1992, la Sala Constitucional consideró que dicho
agravante resultaba contrario a la Carta Magna, es fundamental que dicho criterio sea revertido frente
a la ola de delitos que vive el país.
Eliminar el régimen de confianza: Para ser consistente con lo anterior estoy convencido de que se
debe eliminar el régimen de confianza en sus diferentes versiones. Regreso aquí a mi razonamiento
inicial de que si el juzgador fijó un número de años como sanción, ese castigo tiene fundamento en
una buena valoración y por ello la sanción se debe cumplir totalmente en los centros carcelarios,
pasando ahí las veinticuatro horas del día.
Es bueno recordar a los lectores que gracias al actual sistema, dos muchachos que fueron condenados
a ochenta años de prisión por el asesinato de dos ancianos, uno de ellos ni siquiera pasó nueve años
detenido. Mediante los diferentes beneficios del sistema pudo de esa manera alcanzar su libertad. Si
se quieren otorgar beneficios, descuentos u otras atenuantes a la sanción, éstos deben ser valorados
por el juzgador y finalmente establecida la sanción a cumplir, ésta se debe descontar en su totalidad.
La inseguridad ciudadana aumenta desproporcionadamente, la sociedad espera respuestas del
sistema. No estamos en tiempos de debilidad y alcahuetería por el contrario se amerita a que seamos
muy severos en la sanción a quienes rompen las reglas de la vida en sociedad.

Delitos y sanciones
por Antonio Álvarez Desanti
12 abril 2004

Buena parte de la doctrina del derecho penal se ha dedicado al tema de las sanciones penales y sus
efectos. Ahí podemos encontrar las más diversas opiniones. Desde las optimistas que las ven como
una vía para rehabilitar a la vida en sociedad a quien ha delinquido hasta las más extremas que
consideran que ciertos delincuentes deben ser retirados definitivamente de la sociedad por lo que
avalan la pena de muerte.
Empero, el análisis de la función de las penas no puede aislarse del sistema penitenciario que se
dispone, ya que una y otra vienen de la mano. En este sentido debemos reconocer que la inversión en
este campo nunca ha sido una prioridad para el Estado. Al existir en el país problemas de déficit
interno y el gobierno deber reducir severamente el gasto público, con honestidad hay que decirlo,
difícilmente se privilegiará la inversión en el sistema penitenciario sobre otras áreas de la vida
nacional. Basta con un rápido análisis del estado de nuestras prisiones, en términos de infraestructura,
sobrepoblación y recurso técnico de soporte, para poder confirmarlo.
Fue casualmente esa una de las razones por las que, a pesar de los esfuerzos que en su momento
impulsó un buen grupo de profesionales entre ellos el Lic. Gerardo Rodríguez Echeverría, que el
sistema progresivo implementado en la Reforma no diera los resultados esperados y quedara
finalmente en el olvido. En la actual condición por la que pasa el sistema carcelario, a pesar de la
mística y entrega de muchos de sus funcionarios: profesionales, técnicos y de soporte operativo
nuestro sistema dista mucho de ser un instrumento para reintegrar a los condenados a la vida en
sociedad.
Por esa razón se debería fortalecer la implementación de penas alternativas a la propiamente
carcelaria que abarquen la obligación de desarrollar labor y servicio comunal, obligatoriedad de asistir
a centros de estudio o de asistencia especializada tipo alcohólicos anónimos, lo cual suena en
principio bastante lógico dependiendo del delito (por ejemplo los culposos) y tipo de imputado
(primario y no reincidente) y de que el Estado más bien desarrolle un buen sistema de control y
seguimiento que verifique que se cumplen a cabalidad las medidas alternativas.
También es conveniente utilizar la figura de la conciliación y reparación del daño causado, que
permite al imputado resarcir los daños y eventualmente pagar una indemnización y con eso dar por
extinguida la responsabilidad penal. Esta es una buena vía para delitos contra la propiedad, estafas,
administraciones fraudulentas y similares. La aplicación de los instrumentos alternativos, es obvio
decirlo, deben tener por consecuencia el mejoramiento de la vida en sociedad.
Lo que sí resulta lamentable es que se utilice la conciliación en delitos graves. Por eso hemos recibido
con gran sorpresa la noticia de que un sacerdote acusado por el delito de relaciones sexuales con una
persona menor de edad, que sanciona el artículo 159 del Código Penal con pena de hasta seis años de
prisión, ha evitado el juicio al pagar ocho millones de colones como “reparación del daño moral” a
su víctima. ¡Qué lamentable que esta situación pueda suceder! Cárcel para los pobres y libertad para
los que tienen dinero se llama la figura. El derecho penal debe modernizarse pero en esa vía es un
terrible retroceso en nuestro sistema, máxime en un momento en que el país se ha visto afectado por
una creciente ola de delitos contra la ciudadanía en general y contra menores en particular.
Es urgente eliminar esta opción del ordenamiento jurídico. Si obedece a errores de la actual
legislación o del Código Procesal Penal que promulgamos en 1996 se debe reformar de inmediato. Si
es un problema de interpretación, la jurisprudencia debe ser modificada. Lo importante es actuar cua

El régimen municipal
por Antonio Álvarez Desanti
7 abril 2004

Una de las áreas en las que el país requiere de cambios urgentes es en el proceso de descentralización.
El poder no puede seguir concentrado en las manos del Poder Ejecutivo cuya capacidad para conocer
y resolver las necesidades de las diferentes comunidades es bastante ineficiente por su dificultad para
tomar e implementar decisiones. Más importante aún, por carecer la sensibilidad y el conocimiento
de las necesidades que da el estar día a día conviviendo en las comunidades.
Esto justifica el fortalecimiento del Régimen Municipal y los gobiernos locales, teniendo el cuidado
de no caer en la falsa trampa de creer que basta con trasladar responsabilidades sin dotar
paralelamente los recursos y potestades para poder cumplir a cabalidad con sus obligaciones.
Para avanzar en la ruta de la descentralización y el fortalecimiento del gobierno local debemos cuando
menos implementar las siguientes acciones a nivel nacional:
-Elecciones de medio periodo. Luego de lo sucedido en las elecciones de Alcaldes celebradas en
diciembre del 2002, donde el abstencionismo llegó a niveles alarmantes, es fundamental variar la
fecha de elección de Alcaldes, Regidores y Síndicos para que de manera conjunta se realicen a mitad
del periodo presidencial. Con eso se le dará más realce y atención al proceso, a diferencia de cómo
está actualmente que por su cercanía con las elecciones nacionales el electorado está saturado de la
politiquería y el electoralismo.
-Participación sin partidos políticos. Si hay una medida que fortalece el gobierno local es permitir
candidaturas a cualquier puesto sin necesidad de tener que inscribir un partido político, permitiendo
que se pueda participar por medio de organizaciones comunales o en forma directa. Este importante
paso permitirá eliminar la politización partidaria de los procesos y la promoción de verdaderos líderes
interesados en la comunidad.

-Traslado de potestades. El proceso debe ir de la mano con la transferencia de más potestades al


gobierno local, que en los temas cantonales sea la municipalidad quien tome las acciones y decisiones
y no el Poder Ejecutivo. Este proceso debe llegar a niveles tan avanzados que cuando la evolución y
madurez del régimen lo permita, deje incluso en manos de cabildos abiertos u otros mecanismos de
consulta popular la fijación de las tasas, impuestos y contribuciones municipales, como lo propuse
cuando me desempeñé como diputado.
-Fortalecimiento del IFAM. Contrario a lo que se intentó en el pasado, debe procederse a un verdadero
fortalecimiento del IFAM como ente rector y soporte de los gobiernos locales, para que respetando
la autonomía sea un verdadero apoyo a los municipios en lo financiero y en la capacitación entre
otros.
-Entrega de recursos. El Gobierno Central debe trasladar los recursos que las diferentes leyes asignan
a los municipios. Una disposición que prohíba su subejecución debe incorporarse en la Constitución
Política, la cual también debe reformarse para garantizar un verdadero traslado de los porcentajes
asignados y no como lo establece la actual redacción del artículo 170, que por un lado asigna recursos
y por el otro los elimina en la práctica.
-Recursos para el desarrollo comunal. De la misma forma se debe girar periódicamente la parte
correspondiente al impuesto de la renta para los programas de desarrollo comunal, los cuales por
disposición de la Sala Constitucional no se pueden subejecutar. La disposición de más recursos
fortalecerá el régimen municipal, significará más obras en las comunidades y facilitará el trabajo
conjunto con las organizaciones, empresas y asociaciones locales.
El régimen municipal no requiere de discursos, requiere de acciones concretas. Las anteriores
propuestas no son las únicas, pero constituyen un excelente paso para implementar y construir una
nueva Costa Rica, más conectada y efectiva en la satisfacción de las necesidades de su

Evasión tributaria y cárcel


por Antonio Álvarez Desanti
28 marzo 2004

Como lo he dicho de manera reiterada, el plan fiscal que propicia el gobierno tiene muchos
inconvenientes, el mayor es beneficiar a las empresas grandes en perjuicio de los sectores medios del
país. Es totalmente injusto que a las grandes empresas se les rebaje el impuesto sobre la renta de un
30 a un 18% y que a los pequeños empresarios ese tributo se les suba del 10 al 18%.
Tampoco es justo que se grave con el impuesto de ventas a los alquileres y los servicios como el agua.
Estos impuestos revelan una política tributaria totalmente regresiva que va contra los sectores
populares en beneficio de los sectores más acomodados del país.
Hoy, sin embargo, quiero referirme a otro tema sobre este plan fiscal y tiene que ver con la evasión.
Hay un estudio de la Contraloría General de la República, publicado el pasado diciembre y que
trascendió hace pocas semanas a los medios de comunicación donde se establece que por concepto
del impuesto de ventas lo que se deja de cobrar es del orden del 42%, o sea por alrededor de 116 mil
millones de colones anuales.
Las autoridades de la Dirección General de Tributación Directa no están cumpliendo con el cobro
oportuno de los impuestos, esto sucede más por falta de recursos que de voluntad. Peor aún,
recordemos que detrás de esta mega práctica de evasión hay gran cantidad de empresarios
inescrupulosos e impunes que cobran el impuesto de ventas a los consumidores, para luego dejárselo
en sus bolsillos. En otras palabras, la evasión se ha convertido en un excelente negocio para muchos,
negocio a costas del pueblo.
Las principales autoridades del gobierno en materia tributaria han dicho que con el plan que conoce
la Asamblea Legislativa – llámese paquete tributario – esperan recaudar una suma aproximada a los
150 mil millones de colones anuales. Esto significa que prácticamente lo que vendrá a incrementar el
ingreso del Estado con este paquete tributario, es la suma que se evade por concepto de impuesto de
ventas.
En consecuencia, ¿por qué no optamos más bien por exigirle al gobierno que cobre bien sus
impuestos?, ¿por qué en lugar de premiarle su ineficiencia aprobándole un nuevo plan fiscal que
recaerá en los hombros de los que ya pagan impuestos y permitirá además que los evasores continúen
evadiendo la ley, no le exigimos al gobierno que mejore la recaudación fiscal?
En 1995, como Presidente de la Asamblea Legislativa firmé e impulsé el proyecto de ley de justicia
tributaria que, entre otros, sanciona con penas de cárcel a las personas que evaden los impuestos. Sin
embargo, a pesar de que esa ley ya tiene casi nueve años desconocemos si ha existido alguna condena
por este motivo en nuestro país. Estoy convencido que si los que no pagan impuestos saben que
pueden ir a la cárcel, esto terminará con el problema de la evasión y por lo tanto, en buena parte se
resolverá el faltante de recursos que tiene el Gobierno. ¿Porqué entonces tanto temor en aplicar la
ley?
Es importante y necesario recordar otra promesa incumplida por parte del Presidente de la República,
Abel Pacheco. En campaña política don Abel prometió que no habría nuevos impuestos hasta tanto
no se cobraran los vigentes y sobre los cuales él sabía que por muchos años ha existido una fuerte
evasión, en el caso del impuesto de ventas cuantificada por el mencionado estudio de la Contraloría.
Fiel a su promesa don Abel debería cambiar su plan de acción: retirar el plan fiscal de la Asamblea
Legislativa y proveer de recursos e instrumentos a las autoridades tributarias, que mucho lo necesitan,
para cumplan de manera eficiente y efectiva con su deber. Un Estado que no cumple con sus funciones
no tiene la autoridad moral para exigir más sacrificios de su gente. Por el contrario, si el Estado es
eficiente, brinda servicios de calidad y mejora la condición de vida de los costarricenses, estaríamos
más anuentes a contribuir más.

El sector pesquero
por Antonio Álvarez Desanti
22 marzo 2004

Durante las campañas políticas son frecuentes las promesas que se le hacen a los diferentes sectores
sociales y productivos. Los candidatos se encargan de dar una larga lista de compromisos que
asumirán en caso de llegar a la Presidencia, a la Asamblea Legislativa o a las Municipalidades. Con
ese propósito se elaboran documentos, planes, propuestas y todo tipo de promesas que luego pasan al
olvido.
Cuando se está en el gobierno, las respuestas son siempre las mismas, no se puede, la Autoridad
Presupuestaria dijo..., el Ministerio de Hacienda no gira la plata, la Contraloría General de la
República rechazó la solicitud, la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos se opuso y así como
estas muchas razones más, todas para justificar que los planes ofrecidos en campaña no serán
ejecutados. Esta situación es lo que ha generado la apatía y desinterés de la gente con la política y los
partidos y ha engrosado el abstencionismo en el país, que en las elecciones municipales alcanzó
niveles alarmantes.
A pesar de lo anterior, algunos grupos y sectores sí son privilegiados y los gobiernos les prestan
atención, lo que les permite no estar en el abandono que muchos otros sufren. Estos son la minoría.
Otros consistentemente están en el olvido y llevan años sin recibir atención gubernamental, tal es el
caso del sector pesquero, que se ha convertido en un grupo para el cual no existe ni voluntad política
ni interés de los gobiernos por apoyar, a pesar de su importancia económica para el país y para
regiones pobres poco desarrolladas.
Costa Rica tiene un potencial muy grande para convertirse en una potencia pesquera latinoamericana.
Nuestra ubicación geográfica es estratégica para que la flota que pesca en aguas internacionales nos
utilice como base para avituallamiento, descarga y reparación de naves, así como para proceso y
manejo de productos para exportación. Para lograrlo se requiere una leve mejora en nuestras
instalaciones portuarias que las ponga a los niveles de la mejor infraestructura de la región. También
hay condiciones propicias para lograr un buen crecimiento del sector pesquero que lo convierta en
uno con buen dinamismo en el país. Empero para ello se requiere apoyo decidido del gobierno y sus
funcionarios y una férrea voluntad política, que parece no existir.
Recientemente un funcionario público respondió a los representantes de los pescadores, que el
gobierno, “no puede echar peces ni camarones al mar,” ¿qué clase de respuesta puede ser ésta para
un sector en crisis? Los ciudadanos esperamos respuestas serias y constructivas de quienes
temporalmente ostentan el poder. Por eso lo procedente es implementar por lo menos las siguientes
políticas bancarias: otorgar un periodo de gracia para el repago de las obligaciones, capitalizar
intereses y readecuar los plazos, y brindar capital de trabajo para lograr la reactivación de los
pescadores. De igual forma se deben buscar arreglos extrajudiciales para devolver las embarcaciones
rematadas y adjudicadas a sus antiguos propietarios para evitar que la banca se convierta en la dueña
de la flota más grande del país. Readecuaciones similares deben darse con la Caja Costarricense de
Seguro Social, el Instituto Nacional de Seguros y el Incopesca. Aquí debemos estar conscientes de
que no se trata de regalar dinero, ni condonar deudas. Se trata de readecuar para reactivar al sector y
lograr el repago de las obligaciones.
De la misma forma el gobierno debe mejorar los canales de comercialización que le permitan precios
más justos a los pecadores y paralelamente beneficie a los consumidores.
Finalmente, con una visión de largo plazo se debe trabajar en el área de la conservación del golfo,
purificando y descontaminando las aguas de los ríos que ahí desembocan y evitando que empresas
inescrupulosas contaminen y ni siquiera indemnicen los daños causados. El sector pesquero necesita
un gobierno comprometido con la producción y el desarrollo.

Falta de tolerancia
por Antonio Álvarez Desanti
14 marzo 2004

El mundo ha sido nuevamente conmovido por el terrorismo, ahora lo fue el atentado ocurrido en
Madrid la semana pasada. Las escenas que los medios de comunicación transmitieron al mundo, a
cual más desgarradora, nos afectaron a todos. La suma de muertos (más de doscientos) y heridos (más
de mil), la forma sanguinaria con que se ejecutó a una hora de alto tránsito sobre todo de estudiantes
y trabajadores, demuestra que adrede se quiso causar el mayor daño posible en vidas humanas y no
ser una simple advertencia o una protesta que igualmente habría sido censurable y repudiada.
Ocurre este nuevo hecho cuando aún permanece vivo en nuestra mente el recuerdo de lo sucedido el
11 de setiembre en Nueva York y que marcará en la historia de la humanidad un antes y un después
de este trágico suceso. Este nuevo atentado evidencia que la lucha contra el terrorismo no ha
terminado, y por el contrario, sigue tan vigente como antes.
Las preguntas que debemos hacernos son ¿qué está pasando en el mundo? ¿Por qué no es posible
que frente a la gran revolución que estamos teniendo en materia del conocimiento y la tecnología, no
evolucionemos también nuestra capacidad de convivencia pacífica?
Es urgente que desarrollemos y trabajemos en el valor de la tolerancia. Tolerancia que nos permita
respetar y defender los derechos de mayorías y minorías independientemente de las discrepancias por
razones, étnicas, religiosas, raciales, sexuales, políticas o de cualquier tipo. Que toleremos al prójimo
aún cuando tengamos diferencias por esas mismas razones, es una condición sine qua non para la
vida en cualquier sociedad organizada, ya que las reglas de la vida en sociedad son precisamente esas,
la tolerancia a la diversidad de criterios, la capacidad a poder compartir aunque tengamos diferencias
de cualquier tipo, y a que las controversias que surjan de esas diferencias se resuelvan en el campo
que la misma sociedad establezca bien sea en los Tribunales de Justicia, en los procesos electorales,
en los Organismos Internacionales, entre otros.
A la par de los actos terroristas que hemos comentado, se han dado en el mundo hechos recientes tan
o más graves como el peor de los atentados, ante los cuales la comunidad internacional tampoco
puede guardar silencio ni olvidar. Me refiero a lo sucedido en la antigua Yugoslavia, o bien a las
atroces matanzas ocurridas en la región de los Lagos ([Africa) en donde, en escasos 100 días se
produjeron entre ochocientos mil y un millón de muertes. Aldeas y pueblos completos desaparecieron
en poco tiempo, no con bombas de alto poder destructivo, sino con armas tan terribles como el
machete. Así de crudo y terrible como suena. Desdichadamente, en casos como éstos, la comunidad
internacional ha reaccionado de manera en extremo pasiva. Los Tribunales para juzgar crímenes de
guerra, han sido acertados pero a todas luces insuficientes.
Por eso es que debemos de hacer un llamado de atención de lo mucho que el ser humano puede sufrir
por extremismos, por irrespeto a las diferencias, por la incapacidad de negociar y por falta de
tolerancia. Debemos tener concienciar de todo lo malo a lo que el ser humano puede llegar si se
permite continuar por esta ruta.
Es un imperativo de la humanidad promover el diálogo, la negociación, la convivencia, el fortalecer
mecanismos de comunicación y de acercamiento entre partes en conflicto y aumentar nuestros niveles
de tolerancia. También es importante fortalecer el derecho internacional y los organismos creados por
la Comunidad Internacional, como lo son las Naciones Unidas o la Corte Penal Internacional, para la
aplicación efectiva de dicha legislación.
Costa Rica tiene una voz autorizada en el mundo gracias a su tradición pacífica y civilista, a que
abolimos el ejército y promovimos la neutralidad y debe hacer sentir estos criterios en organismos
internacionales para mejorar y encauzar en el rumbo correcto el futuro de la humanidad.

Un trámite incoveniente
por Antonio Álvarez Desanti
7 marzo 2004

El sábado pasado finalizó el trabajo de la Comisión Legislativa que estudió el trámite del proyecto
de reforma fiscal, luego de dos meses terminó la propuesta sin ninguna enmienda y fue aprobado el
mismo texto presentado a conocimiento de la Asamblea. Las razones para que esto sucediera pueden
ser muchas, los cargos van y vienen entre las fracciones, la mayoría culpan a los libertarios, de última
hora los oficialistas demandan incumplimientos del Partido Acción Ciudadana y los liberacionistas
hacen gala de una inusual y curiosa lealtad al gobierno.
Sean cuales sean las razones para que se diera este resultado, la realidad es que hay algo grave detrás
de este trámite y es que en última instancia el derecho de enmienda que garantiza la Constitución y
el Reglamento de la Asamblea no operaron en este caso, de ahí que sea sumamente peligroso para la
seguridad jurídica del proceso que se siga adelante con este procedimiento. La razón de ser de los
procedimientos tiene siempre un fundamento lógico, en el caso de las comisiones dictaminadoras,
permanentes o especiales, es que se puedan hacer variaciones, mejoras, propuestas de cambios y
análisis a una iniciativa bajo estudio, de previo a que llegue al plenario, ejerciendo con ello los
diputados el derecho de enmienda.
En diferentes foros he sido partidario de establecer plazo para votación de los proyectos en comisión
y en el plenario (La Nación 23 de noviembre de 2003), como parte de una reforma al Reglamento de
la Asamblea para evitar el entrabamiento legislativo y la consolidación de la dictadura de las minorías
sobre las mayorías. En el presente caso se ha querido aplicar este procedimiento por acuerdo de la
Presidencia de la Asamblea ratificado por el plenario al rechazar una apelación. El hecho de que no
se lograra hacer ninguna enmienda en el plazo que laboró la comisión, pareciera que legitima las
críticas de quienes se han lanzado contra el establecimiento de una fecha para dictaminar. Es evidente
que el período concedido para conocer del proyecto en comisión fue insuficiente, deviniendo en
violatorio a los derechos de enmienda.
En todo caso los temas jurídicos y procedimentales los valorará la Sala Constitucional en la consulta
respectiva y ahí se dará la última palabra. Pero por encima de esa discusión me preocupa más la de
carácter político. Estoy convencido de que impulsar una legislación tan complicada y conflictiva con
un total rompimiento con varias fracciones del congreso, puede dejar una cicatriz difícil de sanar e
inconveniente para un gobierno que todavía no llega a la mitad de su mandato. Sinceramente en el
contexto legislativo actual debe prevalecer la negociación sobre la imposición, el diálogo sobre la
ofensa y la propuesta sobre el abuso de tener la mayoría.
El Presidente Pacheco necesitará, en el corto plazo, de estas mismas fuerzas políticas que hoy ataca,
para otros proyectos entre ellos el TLC. ¿Por qué entonces promover el rompimiento en lugar del
acercamiento?
No estoy pensando con este comentario que una reforma fiscal saldrá unánimemente, eso sería ser
ingenuo y soy creyente de la máxima de la señora Thatcher “el consenso es la negación del liderazgo”,
pero con el actual mapa político del país, que ha cambiado mucho en los últimos veinte años, se
requiere de nuevos mecanismos que promuevan el acercamiento y la negociación. Ya no basta el
acuerdo entre cúpulas para desentrabar los órganos de poder, en esa ruta ha estado el país en el último
año y las cosas no caminan.
Finalmente, además de las razones de procedimiento legislativo y político apuntadas, el proyecto
contiene tremendas deficiencias para ser aprobado y comete tremendas injusticias en perjuicio de la
clase media, razón adicional para que con sensatez, humildad y buen sentido de oportunidad

Definir la ruta
por Antonio Álvarez Desanti
29 febrero 2004

Hay temas básicos en la mente del costarricense y son, ¿cómo lograr que el país finalmente dé el salto
al desarrollo? ¿Qué hacer para que de una vez por todas veamos a Costa Rica progresar y avanzar de
una manera sostenida, que las promesas y sueños ofrecidos finalmente se hagan realidad? Esto es
cada vez más importante ya que va de la mano con las expectativas de la gente frente a la política, los
partidos, el Estado y sus poderes con lo cual podemos fortalecer el sistema o simplemente desencantar
aún más a los diferentes sectores sociales, con las graves consecuencias que eso tiene sobre nuestra
estabilidad política.
Si tuviéramos que resaltar las lecciones aprendidas iniciaría destacando el peso excesivo que se le ha
dado a la agenda económica, basada en un interminable debate sobre la deuda interna y una tremenda
dogmatización del recorte del gasto público como la única alternativa de sobrevivencia nacional. Con
el agravante de que el recorte del gasto ha sido sobre los instrumentos que promueven la movilidad
social: inversión en educación, capacitación técnica, salud e infraestructura entre otros y no sobre los
gastos superfluos. Esto ha dejado como resultado un tremendo deterioro en los servicios públicos y
ha limitado ingratamente el ascenso social en nuestra sociedad.
Frente a este panorama podemos definir uno de dos caminos, dejar que las cosas sigan como están
con lo cual cada vez veremos más polarizada la distribución de la riqueza y más estrujada la otrora
fuerte clase media, o bien cambiar la orientación y definir una nueva ruta para el desarrollo. Yo me
inclino por tomar esta segunda alternativa que es la única que puede lograr una transformación en el
país y esta ruta pasa por los siguientes elementos:
-Privilegiar el crecimiento por sobre la contracción del gasto: si bien ambas acciones no son
contradictorias, sí lo es la prioridad que se le dé a cada uno. En ese sentido lejos de seguir pensando
en decretos de recortes presupuestarios debe implementarse una política crediticia que abarate la
intermediación financiera, la desregulación y eliminación de requisitos para promover nuevas
inversiones tanto nacionales como extranjeras, la inversión en infraestructura como una vía para tener
una nación capaz de competir con otras de la región. En síntesis: un Estado amigo de la producción
que con el crecimiento generará los empleos para absorber la nueva fuerza laboral que se incorpora
al mercado.
-El Estado debe promover la redistribución de la riqueza: no será el mercado el que logrará que los
beneficios económicos se distribuyan justamente, para ello debe participar el Estado de manera
directa. El mejor instrumento es una buena política fiscal basada en un esquema tributario progresivo
que implique tasar más fuertemente a los que se encuentran en los estratos más altos de la sociedad.
-Debe el Estado promover políticas para pequeña y mediana empresa: la apertura de oportunidades
pasa por permitir un régimen que promueva el empresarialismo con lo que damos opción de avanzar
a la democracia económica que aspiramos. Para ello, la transferencia de tecnología, la asistencia
técnica y un buen fondo de garantías para facilitar el apoyo crediticio es fundamental.
-Volver a invertir en la movilidad social: educación, capacitación técnica con un INA abriendo
talleres con guarderías y becando a muchos grupos que requieren de ingresos para poder capacitarse
y por supuesto dando nuevamente prioridad a las inversiones en salud y vivienda.
La implementación de éstas y otras medidas que en próximos artículos desarrollaré parten de la
premisa básica de que no es por la ruta de la contracción y el recorte de la inversión que saldremos
adelante, que se requiere de una visión y de acciones más ambiciosas orientadas al crecimiento con
distribución de riqueza para construir la gran nación que todos merecemos.

Las finanzas públicas


por Antonio Álvarez Desanti
22 febrero 2004

El manejo de las finanzas públicas implica el control de dos áreas diferentes: los ingresos y los gastos.
Cada uno tiene sus propias características y reglas que requieren de un trato muy particular por lo que
es poco recomendable el establecer simplemente políticas generales sin detenerse en los aspectos
específicos. Por ejemplo, en materia de gasto se podrían establecer recortes de manera generalizada,
diez por ciento de todo el presupuesto. Sin embargo esto trae consecuencias muy negativas para la
marcha del país, ya que no es el mismo resultado recortar el diez por ciento de gastos en la partida de
viajes al exterior de los diputados que recortarlo en los programas de educación básica. Esto obliga a
que los jerarcas tengan la sabiduría, visión y conocimiento para recortar gastos donde éstos son
superfluos sin limitar el desarrollo futuro de la nación.
En materia de ingresos sucede igual. No toda vía de recaudación tributaria, creación de impuestos o
aumento de éstos son igual, ni tiene las mismas consecuencias. Muy por el contrario, cada política
tributaria que se establezca tiene efectos muy distintos en la población. Eso significa que si el
gobierno requiere de recursos no es tan sencillo decir subamos los impuestos, sino que, debe
establecerse una definición clara de cuáles son los grupos a los que se le quiere cobrar. Si queremos
recaudar mil millones de colones podemos hacerlo con un impuesto al patrimonio, aquí pagarán los
grupos económicamente fuertes o bien podemos definir cuantas libras de arroz se consumen en el
país al año y poner un impuesto que resulte de la división: monto a recaudar entre libras consumidas.
Como puede verse en ambos casos el gobierno recibirá los mil millones, la enorme diferencia es quién
pagará en cada uno. No es igual aumentar el arroz que tasar el patrimonio.
Esta es una decisión política e ideológica ya que hay un arco iris de opciones para hacerlo. Para
algunos esto no será importante y simplemente bastará con llevar dinero a las arcas del Estado sin
importar quién lo pague. Esa es casualmente una posición ideológica, una que rechaza al sistema
tributario como elemento de redistribución de la riqueza.
Una mala política tributaria puede producir que tener un déficit fiscal alto sea tan malo como intentar
reducirlo financiándolo con impuestos sobre los sectores pobres y medios. Por supuesto con esto no
patrocino los déficit fiscales, soy un fiel creyente de un sano manejo de la política fiscal y por supuesto
la monetaria (que si resulta inflacionaria ahí sí estaríamos estableciendo el peor de los impuestos),
simplemente ejemplifico que la medicina mal planteada puede ser tan mala como la enfermedad.
El proyecto de reforma tributaria que se discute en la Asamblea Legislativa tiene casualmente ese
problema. Quienes lo elaboraron sólo se preocuparon por buscar fuentes generadoras de ingresos sin
reparar quien paga la cuenta, de ahí que se llegara al absurdo de que los asalariados y profesionales
paguen hasta el 30% de impuesto de renta mientras que las sociedades pagarán el 18%. Más aún, en
el proyecto se le rebaja el impuesto a las empresas grandes (del 30% al 18%) y se les sube a las
pequeñas (del 10% al 18%). Como si fuera poco, se establece impuesto de ventas sobre el agua, la
electricidad y los alquileres, que aunque tienen algunas exenciones termina grabando a la clase media.
Por esa razón, es que me he opuesto al paquete fiscal tal y como está el proyecto. El país necesita
una reforma tributaria pero que sea progresiva y busque equidad, elementos que la actual dista de
alcanzar. Permitir la ceguera política de quienes solo quieren llevar más dinero a las arcas del Estado,
a costas de quien sea, por cálculo electoral futuro o pensando en el próximo gobierno es continuar
con la más repudiada política tradicional que este país ya está cansado de padecer. Tomemos el rumbo
correcto.

Preparados para grandes retos


por Antonio Álvarez Desanti
13 febrero 2004

Nuestro fútbol vuelve a las Olimpiadas; tras 20 años de ausencia, los jóvenes dirigidos por Rodrigo
Kenton hicieron lo que el pueblo costarricense quería: clasificar a la máxima competencia mundial
que reúne a los mejores deportistas del mundo y lo hicieron bien. Además, un penal injustamente
pitado en su contra les impidió lo que merecían: obtener el primer lugar del área. De nuevo, nuestros
futbolistas demostraron que cuando se quiere se puede. El “sí se puede” volvió a resonar a lo largo y
ancho del país.
En realidad, a lo largo de la historia, los costarricenses hemos demostrado que sí podemos salir
adelante cuando los retos que debemos enfrentar son grandes: en los deportes, en las ciencias, en la
educación, en la salud... en infinidad de campos. A pesar de la escasez de recursos materiales y de
nuestra pequeñez territorial, con prudencia y sabiduría hemos logrado avances importantes que nos
permiten tener índices que nos colocan al nivel de muchos países desarrollados.
En otros campos como en el científico, cultural y artístico destacan buenos costarricenses, igualmente
empresarios de éxito gracias a su creatividad hoy exportan productos desde el agro hasta la alta
tecnología a los principales mercados del mundo lo que demuestra que podemos ser tremendamente
exitosos.
Desde hace 55 años Costa Rica no tiene ejército y los dineros que otros países destinan a la institución
armada, en nuestro caso son para la salud y la educación y esto por ejemplo, nos ha llevado a tener
una expectativa de vida que supera los setenta y cinco años con lo cual nos ubicamos en los niveles
de las naciones desarrolladas de la tierra.
Muchos de los retos que se nos han presentado los hemos superado; hoy tenemos otros y los vamos
a superar porque el costarricense sí puede: Uno de los retos grandes que se nos presenta para el futuro
inmediato es el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. Si de manera inteligente
sacamos provecho de él podría llevarnos a estadios superiores de desarrollo pues sí aprovechamos la
oportunidad, al país llegarán más inversiones y por lo tanto mayores posibilidades de fuentes de
trabajo para los costarricenses y especialmente para los jóvenes.
No obstante es imperativo que su ratificación por parte de la Asamblea Legislativa necesariamente
contenga de manera paralela una serie de disposiciones, entre ellas: un vigoroso programa de crédito
y asistencia con un fondo de garantías para pequeña y mediana empresa, que el INA asuma un nuevo
rol más agresivo y dinámico sacando provecho de sus recursos para abrir con ellos talleres en mucha
zona marginada dando becas y servicio de guardería a mucha mujer cabeza de hogar que requiere
capacitación, que se fortalezcan los órganos reguladores que controlen la apertura, que se de
transferencia tecnológica y asistencia técnica a los productores y se dicten reglas contra la
competencia desleal.
Frente a estos retos si debemos los costarricenses alejarnos de un temor que muchas veces aparece en
nuestra sociedad, y es el miedo a los cambios, el miedo al futuro, el rechazar muchas cosas nuevas
por la incertidumbre de que son nuevas y no se conocen sus efectos, un pueblo que le tenga temor a
los retos y prefiera el statu quo es un pueblo condenado al pasado y al retroceso. Nuestros antepasados
tuvieron visión y coraje para enfrentar la transformación de este país y por eso triunfamos como
nación. Si don Pepe hubiera tenido temor jamás habría abolido el ejército o nacionalizado la banca.
Si nuestros muchachos de la sub 23 hubieran tenido temor hoy no estarían honrosamente en Atenas
2004. Esos son los ejemplos que debemos seguir, soñar con un gran futuro y hacer realidad esos
sueños y eso: ¡si se puede!

El Plan Fiscal
por Antonio Álvarez Desanti
8 febrero 2004

La semana pasada finalmente la Asamblea Legislativa tomó una definición sobre el proyecto de
reforma tributaria al decidir iniciar el trámite como un nuevo proyecto de ley y remitirlo a una
comisión especial con plazo definido para dictaminar. Con ésto se obvia un serio vicio procedimental
que presentaba la propuesta presentada en diciembre último y que era a todas luces violatoria del
trámite legislativo.
Esto abre nuevamente las puertas para revisar y corregir algunos de los que a mi juicio son graves
errores e injusticias que el proyecto mantiene:
Tasas del impuesto sobre la renta: Es inaceptable que las personas jurídicas tengan una tasa del 18%
mientras las personas físicas lleguen a pagar hasta un 30%. Esta discriminación en beneficio de las
empresas es un castigo innecesario para las personas que resulta a todas luces regresivo, máxime
cuando desaparece el régimen actual para pequeñas y medianas empresas, las que tributarán dentro
de los mismos parámetros que las empresas grandes.
Comete un error el proyecto al creer que con ésto se fomenta la generación de más negocios y la
reinversión de utilidades. Las empresas reinvierten las utilidades por razones de conveniencia
empresarial, oportunidades que brinda el mercado para su expansión, o bien por su flujo de caja y no
por razones fiscales. Pero lo que sí es real es que los asalariados que no tienen ninguna opción
alternativa pagarán más impuesto de renta que las empresas.
Renta universal: El sistema escogido es el peor de los mundos, ya que no tasa las ganancias del
exterior de manera directa, y castiga la repatriación de capitales al país. En otras palabras, ¿quién
traerá dinero al país si por el solo hecho de hacerlo pagará impuestos?
Impuesto de ventas a los servicios: Igualmente el proyecto grava con el impuesto de ventas servicios
que son considerados como fundamentales para la calidad de vida de la gente, me refiero al agua,
electricidad y alquileres. Si bien es cierto hay tarifas diferenciadas y se eximen algunos segmentos de
consumo, sus efectos en las familias de clase media y en la pequeña y mediana empresa serán
sumamente dañinos para su operación.
La reforma caerá sobre los hombros de la clase media: Medidas como las señaladas tienen la enorme
desventaja de que será finalmente la clase media quien pagará el costo del ajuste tributario y esa no
es la vía para darle progresividad al sistema tributario. Los impuestos los deben pagar los sectores
acomodados de la sociedad que son los que generan mayores ganancias de las cuales un porcentaje,
por intermedio del Estado, debe trasladarse para beneficiar a otros grupos menos aventajados de la
sociedad. Eso es precisamente promover una justa distribución de la riqueza, elemento esencial para
la paz social.
No se mejora la Administración Tributaria: Se ha perdido una excelente oportunidad para darle
nuevos y más fuertes instrumentos a la administración tributaria, que permitan mejorar la recaudación
fiscal y perseguir a los evasores. Como lo ha dicho el Director General de Tributación Directa el
proyecto no contiene nuevos instrumentos simplemente ordena lo que hasta la fecha existe. Pregunto:
¿entonces para qué este esfuerzo legislativo?
Podríamos seguir comentando otros aspectos del proyecto, que al igual que los anteriores reflejan
problemas de regresividad e inequidad. Pero lo que realmente vale la pena rescatar es que el país
necesita una nueva legislación tributaria, de que se debe aumentar la recaudación de impuestos, pero
no a costas de la clase media y los asalariados. Recordemos que la distribución justa de la riqueza se
inicia con una buena política fiscal, tenemos una excelente oportunidad con esta nueva legislación,
pero para eso debe ser sustancialmente mejorado el proyecto. Estamos a tiempo. ¡Manos a la obra!

El Poder Judicial
por Antonio Álvarez Desanti
1 febrero 2004
En una de las primeras clases que recibí cuando cursé mi maestría, el profesor Lawrence Summers,
(quien luego se desempeñara en altos cargos en el Banco Mundial y en la administración Clinton y
hoy es el Presidente de la Universidad), delimitaba los elementos básicos que ante la caída del muro
de Berlín debían cumplir las naciones de la Europa oriental, incluida Rusia, para incorporarse en el
mundo occidental. Pasando de acciones económicas y educativas, remarcaba el profesor Summers
como fundamental el establecer un mecanismo legítimo y confiable de resolución de disputas, ya que
un país que no otorga al menos tal garantía a sus ciudadanos está condenado a perder toda opción al
desarrollo.
Sin lugar a dudas Costa Rica había disfrutado de un excelente Poder Judicial, garante de la resolución
pronta y cumplida de las disputas, como manda la Constitución, que le daba confianza al ciudadano
y estabilidad al ordenamiento jurídico. Esto al igual que la abolición del ejército, la inversión en
educación y salud, la consolidación de una sólida clase media con un régimen de mediana y pequeña
propiedad construyeron nuestra idiosincrasia y nos diferenció de muchas otras naciones en desarrollo.
Sin embargo en los últimos años hemos sido testigos de una falta de respuesta oportuna del Poder
Judicial al crecimiento de la población y con ello del número de casos que diariamente llegan a los
tribunales. La mora judicial ha cuestionado la efectividad del sistema y a pesar del esfuerzo de muchos
funcionarios judiciales que laboran digna y eficientemente, la duración de los procesos atenta contra
la justicia misma, desde lo elemental como es un cobro judicial hasta los casos penales más sonados
duran mucho más tiempo de lo que la paciencia nacional puede aguantar.
Lo que más llama la atención es que existen proyectos como el del Código General del Proceso y
trabajos en materia contencioso administrativa, tránsito, entre otros, que injustificadamente no
avanzan para convertirse en leyes con lo que se podría combatir buena parte del problema.
Recientemente han salido a la luz pública denuncias y críticas a la administración de la justicia
constitucional, que dado lo reiterativo y la calidad moral de los denunciantes es una llamada de
atención que recomienda no tomarlas a la ligera. Podemos señalar el artículo del Dr. Javier Solís
publicado por La Nación el 15 de febrero del año pasado en el que indicaba que partes interesadas
adelantaban cómo y cuando se resolvería un caso bajo estudio de la Sala. Pasados los meses se
confirmó lo señalado por el Dr. Solís. Posteriormente, el editorial del Periódico Eco Católico del día
4 de mayo de 2003 calificó una sentencia de la Sala como “fallo de compadre hablado,” la columna
del Lic. Armando Vargas del lunes 26 de enero en este matutino y por supuesto el libro de don Guido
Sáenz, van en la misma línea.
Los costarricenses con frecuencia pecamos por ser de reacción retardada y creemos que la memoria
corta de la que padecemos borra los problemas. Sin embargo cuando se trata de la solemnidad del
Poder Judicial amerita que los problemas se combatan a tiempo, no puede quedar ninguna duda sobre
la actuación de los más altos Tribunales del país, de ello depende el prestigio de este Poder. Por eso
es urgente que diputados, Corte Plena y Ministerio Público investiguen y aclaren las dudas y que si
hubiere irregularidades siente las responsabilidades del caso. Es mejor hacerlo antes de la próxima
campaña electoral donde éste será sin lugar a dudas tema de debate.
Para el bien de la institucionalidad judicial, es importante destacar que la autoridad moral y la
credibilidad de magistrados como Luis Paulino Mora y Carlos Arguedas, entre otros, es fundamental
para mantener la justicia constitucional en el sitio de credibilidad y respeto que los costarricenses
históricam
Globalización y cooperativismo
por Antonio Álvarez Desanti
25 enero 2004

La globalización produce que los costarricenses sintamos con frecuencia temor por el futuro,
inestabilidad en los negocios, inversiones, empleos, etc. La imagen que se tiene de la globalización
viene de la mano con la creencia de que las empresas nacionales no serán capaces de competir con
las extranjeras, de que lo importado desbancará a lo producido nacionalmente, de que se debe ser
grande para poder competir y que los pequeños perderán toda opción de mantenerse en los mercados.
Es cierto que los procesos globalizadores tienen por efecto una marcada inclinación a la
concentración de la riqueza, que la exportación de capitales y la transnacionalización de la producción
pueden terminar con los competidores medianos y pequeños. Esto se ve con la compra por parte de
empresas grandes de competidores más pequeños. Hay una actividad en la que este proceso se refleja
muy claramente: el negocio de los supermercados. En el mundo quedan cada vez menos cadenas pero
más fuertes, a niveles tales que las ventas de pocos consorcios son comparables con el producto
interno de Brasil, lo que determina la magnitud de operaciones que se dan. Este proceso ha llegado a
nuestro país, donde las opciones de unificación centroamericana de cadenas de supermercados ya son
una realidad.
Países como Costa Rica, pocos por cierto, hemos tenido la característica de que las diferencias entre
los grupos sociales han sido menos marcadas que en otros. Eso se debe al desarrollo de un sistema de
producción que permitió dar opciones a la pequeña y mediana propiedad, privilegiando con ello un
sistema de propietarios por encima de un sistema de proletarios. Probablemente el mejor vehículo
para ese desarrollo lo fue la actividad cafetalera, que se desarrolló en un esquema de mediana y
pequeña propiedad con lo que se democratizó en mucho los ingresos del que fuera nuestro
monocultivo. Esto sin lugar a dudas tiene que ver con nuestra cultura, idiosincrasia y estabilidad
política, que nos mantuvo alejados de los conflictos armados de tan ingrata memoria en esta región.
Por esa razón, uno de los temas fundamentales para enfrentar la globalización y convertirnos en una
nación ganadora del proceso, es velar porque defendamos las ventajas que como país hemos tenido.
De ahí que una de las tareas gubernamentales más importantes de implementar es lograr que los
procesos mundiales no signifiquen un retroceso en lo social. Se impone, entonces, que se establezcan
mecanismos que permitan espacios para la pequeña y mediana empresa, para el pequeño y mediano
propietario, con opciones rentables de futuro. Eso significa que el gobierno debe promover programas
de capacitación, reconversión productiva y transferencia tecnológica para muchos sectores de nuestra
economía, a la par de buenas líneas de crédito y estructuras de organización.
Sin lugar a dudas, el cooperativismo se convierte en un instrumento esencial para estos fines. Una
buena estructura cooperativa en el país será la base para enfrentar los retos de la globalización y
consolidar a su lado una sólida democracia económica. Debe por ello operar como una vía para
canalizar la organización de productores que facilite la capacitación, la transferencia de tecnología,
el acceso al crédito y a los canales de comercialización. En el pasado fue la organización cooperativa
en mucho el pilar del éxito del desarrollo cafetalero, ganadero, cañero y lechero y para el futuro puede
serlo aún más. Para enfrentar este desafío se requiere de una mayor profesionalización del
Movimiento Cooperativo y que la administración de éstas quede en una fuerte y sólida gerencia
cooperativa que impulse los retos de las nuevas empresas.
Pensando en una sociedad más igualitaria y de verdaderas oportunidades, que dé espacio a la pequeña
y mediana empresa, con un sólido y dinámico Movimiento Cooperativo a la par de un gobierno que
entienda e impulse estas acciones, Costa Rica será un claro ganador de la globalización.
Administración pública transparente.
por Antonio Álvarez Desanti
18 enero 2004

Para nadie es un secreto que la operación dentro del sector público está plagada de trámites
burocráticos, que las leyes y reglamentos de administración financiera y contratación pública hacen
sumamente lenta la actuación de los diferentes órganos e instituciones del Estado y que desde que se
define una acción concreta o se diseña un programa, lograr su ejecución resulta en un verdadero
calvario. Diariamente recibimos noticias de que la Contraloría General de La República anuló una
licitación y que ésto significará un retraso de varios meses o años.
En el pasado se institucionalizó como solución, el uso de la Ley de Emergencia. Se recurría a este
mecanismo porque permitía un procedimiento expedito de contratación que evitaba los
procedimientos ordinarios. Luego de un uso exagerado de este recurso la Sala Constitucional declaró
inconstitucionales varias declaraciones de emergencia sosteniendo la tesis de que cuando los atrasos
se dan por falta de previsión o planificación no procede la citada declaratoria y que ésta en su esencia
es para casos de desastres naturales o fuerza mayor que son las verdaderas emergencias. Con dicha
interpretación se cerró el uso del portillo.
Ante esta situación, se ha optado en muchas instituciones por el esquema de crear fundaciones para
manejar recursos, vender servicios, contratar personal y obras, entre otros. El objetivo nuevamente,
es evitar quedar incluidos dentro de los procedimientos de control financiero y no tener que aplicar
para ello los engorrosos procesos licitatorios. Los ejemplos de estos casos son numerosos, las
experiencias han sido de todo tipo desde las buenas hasta las negativas, pasando por los problemas
de corrupción y mal manejo de recursos.
En todo caso independientemente de los resultados obtenidos por las fundaciones la pregunta que nos
debemos hacer es, ¿por qué somos tan ingeniosos para buscar vías paralelas “legales” para evadir la
ley vigente? ¿Por qué tenemos que buscar la “trampa” una vez hecha la ley, y no somos transparentes
combatiendo las causas y no los efectos?
Si se requiere de mecanismos ágiles para actuar en el sector público lo lógico y correcto es cambiar
el sistema de contratación pública, adecuándolo a la época en que vivimos. Con la celeridad que se
requiere en un mundo cada vez más competitivo, podríamos trasladar funciones a las auditorías
internas y a la administración superior de las entidades estableciendo algunos controles a posteriori,
y no a priori, como hasta ahora. Colombia ha logrado importantes avances en esta línea.
Al proponer una transformación de este tipo, lo hago teniendo muy en cuenta que el país ha sido
víctima de sonados casos de corrupción, lo cual demuestra que a pesar de todas las trabas y controles
de las leyes actuales no se ha frenado la corrupción. Esto demuestra que no es un problema de
procedimientos, sino de otro resorte, pero en todo caso estamos en el peor de los mundos: una
administración entrabada y corrupción en el sector público. Esta es por sí sola una fuerte razón para
que reformemos los sistemas actuales.
En todo caso, mi comentario en este artículo va en la línea de criticar nuestra falta de transparencia y
sinceridad para enfrentar los problemas de frente, en sus causas y de corregirlos casualmente ahí, en
vez de buscar medidas alternas que pueden lucir como legales pero que se trata de artimañas jurídicas
que solo pretenden “barrer la basura debajo de la alfombra”.
Si queremos que Costa Rica progrese y alcance el desarrollo debemos de transformar nuestros
mecanismos de gobierno. Tengamos el coraje y la valentía de identificar los problemas y
solucionarlos desde su raíz, utilicemos la línea recta que siempre es la distancia más corta entre dos
puntos. El liderazgo que requerimos debe tener esta visión.
¡A trabajar!
por Antonio Álvarez Desanti
4 enero 2004

¡Bienvenido el Año Nuevo! Ya estamos en el 2004, las fiestas, los tamales, el descanso y la vacación
quedaron atrás, iniciamos ahora lo que algunos llaman la cuesta de enero que es ni más ni menos que
volver a enfrentar la realidad, la que por lo general luce cuesta arriba.
Estamos en la mejor hora para lanzarnos a resolver las tareas pendientes que como país tenemos.
¡Ojalá no las volvamos a posponer! Si tuviéramos que establecer una síntesis de esas tareas podríamos
ponerle una agenda a cada poder de la República. Al Poder Ejecutivo: le corresponde señalar las
prioridades del desarrollo, limitarse a convertir el gobierno en dos únicos temas: la reforma Fiscal y
el TLC con los Estados Unidos, que definitivamente son importantes y prioritarios pero no los únicos,
es negar una gran agenda para el desarrollo y el progreso nacional. La administración Pacheco debe
ser mucho más ambiciosa y presentar la propuesta país que se implemente con o sin TLC e impuestos.
No se trata de tener un Plan B, se trata de tener una visión global, que abarque todo el espectro del
desarrollo, el crecimiento, la apertura de las oportunidades, el combate a las patologías sociales:
drogadicción, prostitución infantil, alcoholismo, delincuencia, que genere empleo y promueva un
cambio sustancial en las condiciones de vida de la gente. El gobierno tiene gente capaz y bien
preparada que puede dejarle una buena herencia al país.
El Poder Legislativo debe saldar su cuenta con la sociedad. No podemos tener un año 2004 de
rebatiñas, cargos y contra cargos entre las fracciones, llegó la hora de legislar y sentar
responsabilidades en el control político. El país no quiere escuchar lamentaciones en Cuesta de
Moras, desea ver resultados. Los partidos minoritarios, en quienes tanto esperanza cifró el
costarricense deben ganarse su respeto y su lugar. A la fecha, la mayoría de los estudiosos de la
política del país, añoran el bipartidismo, porque a pesar de sus defectos permitía legislar y trabajar,
la atomización legislativa ha sido un obstáculo al trabajo en el Congreso. Esperemos que el inicio de
funciones cambie la ruta que se lleva. Bien harían los diputados en mandar al archivo el espurio
dictamen de la comisión de reforma fiscal e iniciar reglamentariamente el conocimiento de un nuevo
proyecto de reforma tributaria. Ojalá que el receso facilite estas acciones.
El Poder Judicial debe poner el acelerador en la reforma judicial. ¿Cuántos años más vamos esperar
para ver el nuevo Código General del Proceso, la nueva ley de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa, los nuevos procedimientos en materia de tránsito y de desjudicialización de procesos?
El ciudadano común y corriente no puede seguir sufriendo la mora judicial. Si el proceso de deterioro
de la administración de justicia se continúa agravando, triste futuro tiene este país. El pilar de
cualquier sociedad se basa en que ante la existencia de disputas entre sus miembros, existan
instrumentos para resolverlas, con credibilidad y de manera pronta, el Poder Judicial es ese
instrumento por excelencia y si éste falla o no cumple a cabalidad sus funciones el sistema colapsa.
La materia electoral tampoco escapa a las nuevas tareas, el Tribunal Supremo de Elecciones ante el
caos de las donaciones, que evidencia cómo las contribuciones políticas son la burla más acabada del
sistema electoral, debe asumir un rol pro activo sentando responsabilidades, denunciando a los
responsables, aplicando sanciones. No es un buen mecanismo recurrir al fácil argumento de que no
hay norma aplicable. Siempre resulta la falta de voluntad como el mayor de todos los males y la mejor
excusa para encontrar argumentos jurídicos para no actuar.
Como podemos ver las tareas son amplias y abundantes. Lo que hay que hacer todos lo sabemos. Lo
que falta es decisión para implementarlas. Que el Año Nuevo nos dé ese coraje para doblarnos las
mangas y sacar la tarea. ¡A trabajar
Fin y principio de año.
por Antonio Álvarez Desanti
21 diciembre 2003

Llegamos al final del año 2003, luego de doce largos meses, aunque cada vez parecen más cortos,
termina un nuevo año. Como todo año que termina nos ha dejado lindas experiencias, buenas
enseñanzas, gratos recuerdos pero también frustraciones y tristezas. No hemos hecho todo lo que nos
prometimos, pero avanzamos en eso.
Por esa razón, son estos días una buena oportunidad para reflexionar sobre lo que pudimos hacer y lo
que nos quedó pendiente, tanto en lo familiar, como en lo personal, en lo laboral, lo empresarial y en
el país. Al hacerlo no debemos ser conformistas, mal que aqueja a los costarricenses que somos muy
buenos para justificarnos y conformarnos con poco. Por el contrario debemos ser exigentes, objetivos
y profundos para que ese análisis nos permita ver realmente nuestro entorno, descubrir nuestras
buenas virtudes, que las tenemos, pero también evidenciar nuestros defectos, que ahí de seguro están
presentes. Solo así podremos valorar un año que termina.
No debe hacernos sentir extraños el que también en estos días nos pongamos melancólicos y
particularmente sensibles frente a muchos temas y circunstancias de la vida, esa es una de las lindas
cosas que conlleva la Navidad y el Fin de Año, que nuestros sentimientos juegan un rol más
importante en nuestra vida. Saquemos provecho de ello para acercarnos a nuestros seres queridos y a
ser mejores personas para con nosotros y para con los demás.
En lo que respecta al país debemos preguntarnos nuevamente por qué nos cuesta tanto poder avanzar,
alcanzar acuerdos políticos, llegar a planes de consenso. ¿Cómo a una nación que no ha vivido los
embates de guerras internas, grupos terroristas, golpes de estado, le es muchas veces más complicado
ponerse de acuerdo que a aquellas naciones que las han vivido? Esto es inexplicable para nuestra
sociedad.
En fin, que el año 2003 nos deje a todos un balance positivo en nuestras vidas. En mi caso debo
sentirme muy satisfecho, pero lo cierro con la pérdida hace pocas semanas de una gran amigo,
Franklin León, quien falleció a mi lado mientras me acompañaba en mis luchas políticas, su cariño y
recuerdo perdurará por siempre en nuestra familia. Esta dolorosa experiencia nos ha hecho valorar la
vida, a nuestros seres queridos y tener siempre presente cuan efímero es nuestro paso terrenal. En su
funeral al finalizar la misa en una linda alocución comentó el Lic. Rolando González: “¿por qué nos
cuesta tanto decirle a los seres queridos que los queremos?” Nuestras ocupaciones nos llevan a que
seamos así. Pero esta es una linda fecha para que seamos sinceros y transmitamos nuestro amor y
cariño.
Estamos a pocas horas de iniciar un nuevo año, es también motivo para llenarnos de ilusión y
esperanza, de que nos impongamos metas altas, sueños e ilusiones, de que hagamos promesas que
debemos cumplir. Es un buen momento para cambiar aquello que en nuestras vidas requiere de
cambios, para mejorar lo que está bien, para que nos permita sentirnos mejores personas y mejores
ciudadanos.
Ojalá hagamos un buen cronograma para nuestras acciones del año 2004, con eso iremos revisando
nuestras metas cotidianamente y no tendremos que esperar a alabanzas, lamentaciones o excusas al
final de los doce meses, esas metas volantes, como se denominan en la jerga ciclística siempre activa
en estas fechas, nos señalarán que vamos por el camino correcto y al ritmo que nos hemos impuesto.
A nivel del país que el nuevo año nos permita encontrar el rumbo con una agenda para el desarrollo
que tanto demandan las futuras generaciones. Que entendamos que no podemos vivir de las glorias
pasadas, que nuestros hijos y nietos no deban conformarse con la historia de lo que construyeron
nuestros padres y abuelos. Para ellos, nosotros debemos escribir una historia de progreso, con
crecimiento y justa distribución de la riqueza, que los deje en condición de ventaja para los retos de
un mundo cada día más competitivo. Que en el nuevo año luchemos po
Hussein, la justicia y los retos futuros.
por Antonio Álvarez Desanti
21 diciembre 2003

La detención de Saddam Hussein debe verse desde varias ópticas. Desde el punto de vista humano,
sorprende e impresiona cómo una persona, otrora poderosa, dictador omnipotente, con grandes
palacios y grueso patrimonio, se ve reducido a un hoyo solitario y dantesco. Esta imagen por sí misma
deberá dejar profunda y ejemplificante huella para quienes en el futuro deseen abusar del poder.
Desde la óptica iraquí y de sus vecinos es la posibilidad de exigir cuentas a quien por más de 35 años
ha sido vinculado a grandes atrocidades, entre otras, llevar a su pueblo a 3 guerras, la de Irán-Iraq en
1980-88, la Guerra del Golfo Pérsico producto de la invasión a Kuwait 1990-91, y la más reciente,
en el año en curso. También ha sido vinculado con el uso de gas nervioso y mostaza en el conflicto
con Irán y contra sus mismos ciudadanos kurdo-iraquíes en 1988. Por otra parte, organizaciones
defensoras de derechos humanos han señalado consistentes violaciones de derechos humanos y
estiman que durante el gobierno de Hussein, fueron eliminados (purgados) varias decenas de miles
de opositores al régimen.
Para los países que conforman la coalición internacional bajo el liderazgo de Estados Unidos y Gran
Bretaña, desgastados por las críticas internacionales primero por la decisión de ir a una guerra sin el
respaldo de las Naciones Unidas y luego, seriamente golpeados en su credibilidad por la incapacidad
de encontrar armas de destrucción masiva, la detención de Hussein conlleva sentimientos de júbilo,
justificación y motivación, muy especialmente para los soldados estacionados en territorio iraquí, y
sus familias.
Quizás la implicación de mayores consecuencias será a nivel del derecho internacional. Estamos ante
una encrucijada de gran trascendencia, entre la venganza o la justicia. ¿Cómo garantizar la
conformación de un tribunal imparcial, con la solidez y experiencia necesarias? He ahí la gran tarea
por delante.
Durante los últimos años, la justicia internacional ha tenido avances significativos con la
conformación de tribunales que han juzgado crímenes de guerra y contra la humanidad en Ruanda,
Yugoslavia y Sierra Leona. Más recientemente por la instauración de la Corte Penal Internacional
(pese a la ausencia de Estados Unidos). En todos estos casos, se tuvo la participación de jueces
internacionales, bajo las normas del derecho internacional y el auspicio de las Naciones Unidas. En
ninguno se permitió la pena de muerte.
Tales avances, podrían verse seriamente afectados, por el cómo será juzgado Hussein. A la fecha
preocupa el anuncio del Consejo de gobierno iraquí, decisión respaldada por los Estados Unidos, de
que Hussein será juzgado por un tribunal de conformación iraquí, bajo la legislación y proceso
iraquíes. Me preocupa, como indiqué antes, la imparcialidad, solidez y experiencia en estas
condiciones.
Por último, es importante que la detención y juzgamiento de Hussein no opaquen ni desvíen la
atención de múltiples tareas urgentes en Iraq. Como lo indiqué en un artículo anterior, es esencial la
mejora inmediata en las condiciones de vida de los iraquíes. Se requiere orden y seguridad. Hay que
restituir los servicios básicos como el agua y la electricidad. La salud pública debe ser un tema
primordial.
En el largo plazo, hay que trabajar por una mejora sostenida para la población. La inversión en
educación y capacitación es imperativa para generar riqueza y crecimiento. Hay todo una generación,
posterior a la Guerra del Golfo Pérsico, que simplemente no ha tenido acceso a la educación.
Si aspiramos que el pueblo iraquí construya una cultura y un sistema de gobierno democrático, el
cómo juzga a sus ciudadanos se convierte en un tema esencial. La Comunidad Internacional y las
Naciones Unidas deben jugar un papel importante de apoyo en este proceso de reconstrucción
nacional.
Las buenas decisiones de hoy, son la mejor esperanza para que el pueblo iraquí construya un futuro
con dignidad, justicia y paz.

Falta de planificación.
por Antonio Álvarez Desanti
14 diciembre 2003

En los últimos años se ha acentuado en nuestro país un grave problema que retrasa de múltiples
maneras nuestro desarrollo: la falta de planificación. Ejemplos de esa grave carencia sobran y lo que
es más triste, por montones. En anteriores columnas me he referido a este tema, explicando con
algunos ejemplos concretos este mal que afrontamos crónicamente.
Los últimos que han salido a la luz pública son los que tienen que ver con los 10 mil metros cuadrados
de la torre médica del Hospital Calderón Guardia y el de la compra e instalación de un acelerador
lineal en el Hospital México.
La torre del Calderón Guardia terminó de construirse en diciembre del año pasado y 12 meses
después, apenas comienza a ser utilizada parcialmente. Sin terminarse la edificación, médicos y
funcionarios de la institución señalaron por lo menos 28 problemas que presentaba la infraestructura,
entre ellos escaleras peligrosas y ascensores pequeños. ¿No vieron estos inconvenientes los
planificadores y los ingenieros de la CCSS cuando hicieron los planos de este edificio?, ¿fueron
consultados esos planos con los médicos?, ¿quiénes pagarán esos 50 millones de colones que tuvieron
que invertirse de más en la obra?
El problema no termina ahí. Se medio termina de construir la torre, pero de nuevo, la falta de
planificación se hace presente: falta un equipo de rayos X, sin el cual, un edificio como el construido,
no puede funcionar, según lo planteó el propio Gerente Médico de la Caja. La cadena de desaciertos
continúa: hasta el momento, la institución solo ha aprobado 100 de las 428 plazas que se requieren
para laborar en ese edificio; ¿cómo llamar a este desastre?, ¿cuál ha sido la intervención en este caso
de la Controlaría General de la República?
En el caso del Hospital México, desde hace muchos años la Caja debió adquirir un acelerador lineal
cuyo costo es de 2,8 millones de dólares; el trámite de compra lo inició apenas en el 2000 y su
instalación comenzó el pasado 18 de agosto. Producto de lo anterior, la Caja ha tenido que erogar
desde 1999 la suma de 10,4 millones de dólares para el tratamiento de 3339 pacientes de cáncer en
empresas privadas. Con esa cantidad de dinero, la institución pudo haber adquirido por lo menos
cuatro aceleradores lineales que le hubiera permitido incluso dar un mejor servicio a los enfermos de
cáncer. Sin embargo, ese dinero ha ido a parar, según las denuncias que se han presentado en los
medios de comunicación, a empresas privadas. Lo malo no es que el sector privado gane dinero, lo
malo es que la Caja no realice las compras de equipos que los asegurados requieren.

Debido a retrasos considerados “normales” el acelerador adquirido entrará a funcionar, si no se


presenta algún nuevo problema, hasta febrero del próximo año. Todos estos hechos, a los que
desgraciadamente nos hemos acostumbrado, tienen que cambiar. Debemos reconocer con objetividad
que gracias a las buenas actuaciones del Dr. Eliseo Vargas, actual Presidente de la institución, la
situación no es más caótica.
Se requiere una nueva forma de gobernar. Un estilo donde lo que debe primar son los intereses de las
mayorías; donde las instituciones y sus funcionarios estén al servicio de los ciudadanos. Costa Rica
necesita ese cambio. Requiere que se adopten decisiones políticas acertadas que nos encarrilen por la
senda correcta. Solamente así podremos salir de este subdesarrollo “mental”, donde pareciera que lo
que prevalece es la cultura del “qué me importa a mí.”
Tal y como lo manifesté la última vez que escribí sobre el tema de la falta de planificación, para
lograr esta trascendental modificación, se requiere llevar nuevos actores a la función pública, abrir
los partidos a la incorporación de nueva y buena gente, una nueva generación de profesionales y
técnicos bien preparados que merecen tener la oportunidad de liderar estos cambios. Tengamos
valentía y decisión para asumir ese reto, es un imperativo nacional.

La Reforma Fiscal
por Antonio Álvarez Desanti
7 diciembre 2003

La semana pasada esperé con interés tener acceso al informe de la comisión especial que estudió la
reforma fiscal, informe que a pesar de lo indicado por algunos diputados miembros, no fue presentado
a la comisión. Por ello me atrevo a comentar algunos aspectos del proyecto basado en lo informado
por la prensa y en versiones preliminares.
La primera impresión que nos queda del trabajo de los diputados es que finalmente la comisión fue
más de apariencias que de verdaderos avances a una sustancial reforma del sistema tributario. Al leer
las declaraciones brindadas a la prensa por el Lic. José Armando Fallas, Director General de
Tributación en el sentido de que el plan de ordenamiento fiscal no introdujo cambios sustanciales y a
lo sumo ordenó normativa que se encuentra dispersa, se nos confirma ese sentimiento de que hubo
mucha más “pirotecnia legislativa” que avances de fondo.
Esto es una lástima ya que muchos hemos abogado por lograr una verdadera reforma tributaria, que
permita dar un paso firme en la redistribución de la riqueza que peligrosamente se polariza cada día
más en el país. Teníamos la impresión de que por primera vez se alcanzaba un verdadero acuerdo
multipartidista, para sin demagogia, entrarle al problema de fondo. Pero, nuevamente la labor
legislativa nos decepciona.
Sumado a lo anterior, merece atención aparte del contenido de la reforma, la vía procedimental
utilizada. No parece que sea correcto, ni en apego al reglamento legislativo, darle el trámite a un
proyecto de ley mediante el procedimiento de dictamen de una comisión especial, el cual al ser
aprobado en el plenario convierte el texto recomendado por la comisión especial en el texto de un
proyecto de ley. Esto parece ser a todas luces una violación al procedimiento de legislación ordinaria.
En materia tan polémica como la tributaria, que será la base para controversias, administrativas,
civiles y penales no es recomendable legislar con elementos que puedan causar vicios que devengan
en la inconstitucionalidad de la reforma. La prisa puede ser una mala consejera, resulta mejor, durar
más días en comisión, pero con un dictamen reglamentariamente inmaculado.
Para quienes durante el trámite de la reforma insistimos y defendimos que no puede seguir siendo la
clase media la que termine asumiendo el costo y el pago de los impuestos, lo que conocemos del
proyecto resulta un balde de agua fría, ya que será nuevamente la clase media la gran sacrificada.
Esto es seguir con un sistema tributario regresivo, que sigue premiando a los sectores
económicamente altos, exonerando a los grupos más pobres y pasando la factura a los sectores medios
en general y asalariados en particular.
Es una lástima que la fracción del Partido Liberación Nacional, siguiendo un pensamiento
socialdemócrata no hubiera abogado por revertir esa mala tendencia y luchara por un proyecto de
avanzada, socialmente justo, con equidad, progresivo y proporcional como lo demanda la más sensata
posición filosófica que debe profesar.
Dije en un foro al que me invitó la Asamblea Legislativa que el tema tributario deja a grupos
ganadores y grupos perdedores, que el legislador debe al final tomar las decisiones únicamente
apegado a su conciencia y a sus principios filosóficos. Por ello el consenso que se debe alcanzar es
sobre el sistema tributario y sus características, y no necesariamente con los sectores sociales
involucrados definiendo éstos cuanto quieren pagar.

Todavía estamos a tiempo de corregir esta desventurada propuesta. Valdría la pena que durante el
receso legislativo, todas las fuerzas políticas busquen un acercamiento para lograr una reforma de
fondo. No podemos seguir con parches, ni con la limitada visión cortoplacista de pensar
exclusivamente en que el paquete dejará recursos nuevos al fisco. Conformarnos con esto es renunciar
a construir transformaciones estructurales que son las que verdaderamente se necesitan.

Las Presidencias Ejecutivas


por Antonio Álvarez Desanti
1 diciembre 2003

Desde la promulgación de su ley en 1974, las Presidencias Ejecutivas han sido objeto de una larga
discusión sobre su conveniencia y eficacia para la buena marcha del Estado. Recientemente se dio a
conocer a la opinión pública un trabajo realizado por el Máster Max Gutiérrez López, el cual analiza
, con gran acierto, la función de las instituciones autónomas y la pérdida de su autonomía a raíz de
las leyes promulgadas. En su trabajo destaca opiniones externadas durante la discusión del proyecto
por parte de personas de renombre nacional como Fidel Tristán y Rodrigo Suárez, quienes, en aquel
entonces se desempeñaban como gerentes del Instituto Nacional de Seguros y del Instituto
Costarricense de Electricidad. El trabajo concluye con la solicitud de derogatoria de la ley de
Presidencias Ejecutivas.
Vale la pena recordar que el Constituyente lo que quiso fue establecer una serie de entidades públicas
que, siendo estatales, tuvieran un régimen de independencia en materia de gobierno y administración.
Y es importante insistir en esto: se buscaba independencia, pues de no serlo de esa manera, bastaba
con crear en lugar de instituciones simplemente ministerios, los cuales al contrario de aquellas
dependen política, administrativa y operativamente de manera vertical del Presidente de la República.
La concepción del Constituyente fue que estas entidades tuvieran una junta directiva que velara por
establecer las políticas generales de la entidad y que existiera una gerencia fuerte que se encargara de
la parte ejecutiva. Desde esta perspectiva, la gerencia como máximo órgano en lo operativo, tenía un
carácter técnico y no político ya que su norte era alcanzar los objetivos de la institución sin detenerse
en aspectos de interés electoral.
En materia de administración de negocios (lo que abarca tanto los privados como los públicos) existe
una máxima: una buena gerencia garantiza una buena empresa y una buena empresa con una mala
gerencia deja de ser buena. En otras palabras la gerencia termina delimitando el nivel de la empresa.
Detrás de cada empresa exitosa hay una buena gerencia.
Si queremos eficiencia en el Estado, entendiendo esta como la capacidad de la entidad de alcanzar
los objetivos medulares para los que fue creada, de brindar el mejor servicio y con contenido social,
se requiere una gerencia fuerte, de ahí que fue acertada la propuesta organizativa que plasmaron los
Constituyentes.
Las Presidencias Ejecutivas vinieron a debilitar el rol de la Gerencia y a establecer un sistema de
administración altamente politizado, eliminando la independencia y autonomía de las entidades. En
el pasado las Gerencias eran permanentes y al no variar con el cambio de gobiernos, las políticas de
las instituciones eran estables y tenían continuidad lo que permitía manejarlas con visión de largo
plazo y no de periodos presidenciales como en la práctica opera con la llegada de las Presidencias
Ejecutivas.
La prensa ha informado que la diputada Ruth Montoya ha tomado el proyecto para derogar la Ley de
Presidencias Ejecutivas, esperemos que el resto de diputados la respalden para hacer realidad la
propuesta y ojalá en la próxima administración los Presidentes de las entidades autónomas operen
simplemente como Presidentes de Juntas Directivas.
La Costa Rica que deseamos construir requiere de cambios profundos y no cosméticos, debe romper
con la forma en que nos han gobernado en el pasado, sin temer a los cambios. Por eso es fundamental
regresar al sistema de gerencias fuertes, técnicas e independientes, que permitan mantener esa visión
de largo plazo que tanto necesitamos para dar el salto al desarrollo. Que la política electoral juegue
en las campañas, pero no en los gobiernos. Ese es el nuevo liderazgo que demanda el país.

Mejor educación, mejor futuro


por Antonio Álvarez Desanti
24 noviembre 2003

Al igual que los anteriores, el último informe sobre el Estado de la Nación – el noveno - nos desnuda
como un país que ha tenido en su historia importantísimos avances, pero que no sabe aprovechar de
manera adecuada las diferentes oportunidades que, especialmente en los últimos años, se le han
presentado.
En un informe anterior se indicó que Costa Rica vive de los réditos generados especialmente en las
décadas de los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado, cuando se dieron trascendentales
transformaciones en la vida institucional del país, que han permitido desde entonces mantener una
línea de progreso en muchos campos. No obstante, tal y como se advirtió en esa oportunidad, esta
situación no es sostenible.
Muchos indicadores establecen que vivimos como un país del primer mundo; otros nos ubican en los
niveles de una nación pobre; ¿a qué se debe esta extraña situación?, ¿porqué, tenemos una alta
esperanza de vida, 78,6 años, pero tenemos un evidente rezago en materia educativa?
Una importante causa para tal situación nos la revela el mismo informe al resaltar que sólo el 30% de
la población adulta ha llegado a la enseñanza diversificada, lo cual no significa que hayan completado
ese ciclo educativo. En contraste, en un país desarrollado el 80% de la población adulta ha completado
la educación secundaria.
La educación es la llave que abre la puerta de las oportunidades. Si un porcentaje tan alto de nuestros
niños y jóvenes no tienen acceso a la educación secundaria completa, difícilmente alcanzarán un nivel
de vida digna. Por otro lado, el país carecerá de generaciones bien preparadas para enfrentar los retos
que necesitamos para un crecimiento económico sostenido.
Costa Rica requiere cambios profundos y visionarios para lograr salir del subdesarrollo. Dos son en
mi criterio los más importantes y están relacionados con lo que apunté anteriormente; el primero es
la educación y el otro, la atracción de inversiones.
Necesitamos a nuestros jóvenes en las aulas. Debemos desarrollar las acciones necesarias para
facilitar y propiciar la permanencia de nuestra juventud en los colegios. La educación debe ser de
calidad y adecuada a los retos y necesidades actuales. Costa Rica debe realizar un gran esfuerzo
económico para lograr este objetivo.
Es necesario que el Gobierno invierta en educación; de esto se ha ido tomando conciencia en las
últimas administraciones. No obstante, pareciera que cuesta dar el paso definitivo que permita
nuestros jóvenes dominar un segundo idioma - el inglés- , asimismo que estén preparados en las
técnicas de la informática y de la computación.
También es necesario un conocimiento excelente de nuestro idioma materno y de las ciencias, además
que tengan valores y una actitud emprendedora, agresiva y de apertura con el mundo.
Desgraciadamente, la preparación educativa es deficiente, debido a la falta de apoyo y de recursos a
nuestro sistema de enseñanza.
Jóvenes preparados con excelencia constituyen el principal potencial de un país. Si esto ocurre,
sabremos atraer la inversión extranjera, la de tecnología de punta; ya en este sentido durante el
gobierno de José María Figueres se dio el primer paso, sin embargo, no nos podemos quedar ahí,
debemos ser más ambiciosos.
No podemos seguir perdiendo más el tiempo, las grandes decisiones deben tomarse ya. Para que esto
ocurra es necesario que el liderazgo se manifieste; que nuestras autoridades políticas tomen en serio
su trabajo y decidan de una vez por todas cambiar el país.

Pensemos que esta situación de estancamiento no puede continuar. Ya son muchos los estudios que
nos vienen advirtiendo sobre ella; el noveno informe sobre el Estado de la Nación debe ser la última
advertencia. Actuemos por esos miles y miles de jóvenes para quiénes las consecuencias serán
irreversibles y de condena a la pobreza. Construyamos un país que sí brinde oportunidades para
todos.

Los TLCs
por Antonio Álvarez Desanti
17 noviembre 2003

La tecnología nos jugó una mala pasada la semana anterior y este artículo se publicó incompleto. Por
esa razón quiero hoy, nuevamente, referirme a algunos elementos relacionados con el tema:
Importancia del comercio exterior: Nuestro desarrollo se dio a partir del café y el banano; el primero
promovía además la pequeña propiedad y una buena distribución de la riqueza, mientras el segundo
lo fue como un enclave. Nuestras exportaciones generaron los recursos para lograr el desarrollo
nacional, lo que no se hubiera alcanzado al depender exclusivamente del mercado interno. Por ello la
importancia del comercio exterior.
Satanización de los TLC: Resulta absurdo asumir una postura de carácter general frente a los TLC,
ya que cada uno de estos instrumentos es diferente; un tratado responde a una negociación particular
entre dos o más países, en el cual se establecen reglas concretas y específicas para ese acuerdo, por
eso podemos afirmar que cada tratado es “un mundo”. Resulta ilógico mantener posiciones definidas
sin conocer los alcances de una negociación específica. Un tratado puede resultar bueno o malo para
un país solo en función del contenido que conlleva y no por el hecho de ser un tratado que impulse el
libre comercio.
Repercusiones de aprobarlo o improbarlo: Debe destacarse la importancia de discutir los alcances de
la aprobación de un tratado como también han de discutirse las consecuencias de su rechazo, ya que
ambas acciones generarán reacciones y resultados para el país.
En el caso concreto del TLC con Estados Unidos, aprobarlo sin una negociación conveniente para
aquellos productos agrícolas que están sujetos a distorsiones y subsidios y con cláusulas oportunas
para el uso de productos genéricos produce una situación determinada. Pero también la genera su
rechazo.
¿Cuál es el resultado que podemos tener en materia de inversión extranjera directa y su consecuente
generación de empleo si no hay tratado? ¿Cuánta nueva inversión preferirá buscar otros países en
lugar del nuestro? ¿Cómo afrontamos los problemas sociales en Poás si Bor Kar abandona su
producción o en Aserrí si la Jockey lo hace? Solo para mencionar dos cantones. El análisis debe
estudiar ambas acciones y sus resultados. Ingenuo será pensar que únicamente la aprobación y no su
rechazo generan efectos directos en el país.
La negociación y su publicidad. Alberto Trejos, Anabel González y sus colaboradores, nuestro equipo
negociador -considerado el mejor del área-, son personas preparadas e intachables, altamente
especializadas y con sobrados méritos personales, profesionales y académicos.
Con ellos se puede tener discrepancias, cosa normal en un proceso tan complicado como este, pero
se les debe dar la autoridad y la confianza para que lleven la negociación adelante; por eso resulta
importante diferenciar entre lo negociado y lo pendiente de negociar ya que lo primero puede ser
publicitado pero lo segundo es inconveniente divulgarlo antes de las discusiones respectivas. Nunca
se muestran los naipes durante el juego.
Espacio para la discusión: Debe darse todo el espacio posible a la discusión, el no permitirlo genera
reacciones desfavorables a la propuesta.
Resulta fundamental que organizaciones de la sociedad civil, universitarios, sindicatos, frentes de
trabajadores, cámaras y organizaciones gremiales puedan ser oídos y pronunciarse sobre el contenido,
la implementación y su cronograma.
Muchas veces grandes diferencias se hacen pequeñas cuando prevalece el acercamiento entre las
partes. El Presidente debe evitar un discurso confrontativo con muchas de esas entidades y sus líderes
y elaborar uno que promueva el dialogo y la negociación con todos.
Este proceso debe tener como ruta buscar la unidad nacional y evitar que sigamos divididos como
sociedad. Esto es alcanzable y vale la pena intentarlo. Tutelando los productos agrícolas sensibles,
garantizando el acceso a productos genéricos y permitiendo el diálogo y la negociación deberíamos
alcanzar acuerdos como país y tener un TLC conveniente para todos.

Los TLCs
por Antonio Álvarez Desanti
10 noviembre 2003

Durante los últimos meses hemos estado manteniendo largas discusiones sobre la conveniencia o no
de firmar Tratados de Libre Comercio. Por esa razón quiero hoy referirme a algunos elementos
relacionados con el tema:
Importancia del comercio exterior. Nuestro desarrollo se dio a partir del café y el banano, el primero
promovía además la pequeña propiedad y una buena distribución de la riqueza, mientras el segundo
lo fue como un enclave. Nuestras exportaciones generaron los recursos para lograr el desarrollo
nacional, lo que no se hubiera alcanzado dependiendo exclusivamente del mercado interno. Por ello
la importancia del comercio exterior.
Satanización de los TLCs. Es absurdo asumir una postura de carácter general frente a los Tratados de
Libre Comercio, ya que cada uno de estos instrumentos es diferente, un tratado responde a una
negociación particular entre dos o más países, en el cual se establecen reglas concretas y específicas
para ese acuerdo, por eso podemos afirmar que cada tratado es “un mundo”. Resulta ilógico mantener
posiciones definidas sin conocer los alcances de una negociación específica. Un tratado puede resultar
bueno o malo para un país solo en función del contenido que conlleva y no por el solo hecho de ser
un tratado que impulse el libre comercio.
Repercusiones de aprobarlo o improbarlo. Debe destacarse qué tan importante es discutir los alcances
de la aprobación de un tratado como debe ser discutir las consecuencias de su rechazo, ya que ambas
acciones generarán reacciones y resultados para el país. En el caso concreto del TLC con los Estados
Unidos, aprobarlo sin una negociación conveniente para aquellos productos agrícolas que están
sujetos a distorsiones y subsidios y con cláusulas oportunas para el uso de productos genéricos
produce una situación determinada. Pero también la genera su rechazo. ¿Cuál es el resultado que
podemos tener en materia de inversión extranjera directa y su consecuente generación de empleo si
no hay tratado ? ¿Cuánta nueva inversión preferirá buscar otros países en lugar del nuestro ? ¿Cómo
afrontamos los problemas sociales en Poás si Borkar abandona su producción o en Aserrí si la Jockey
lo hace ? Solo para mencionar dos cantones. El análisis debe estudiar ambas acciones y sus resultados.
Ingenuo será pensar que únicamente la aprobación y no su rechazo generan efectos directos en el
país.
La negociación y su publicidad. Alberto Trejos, Anabel González y sus colaboradores, nuestro equipo
negociador, considerado el mejor del área, son personas preparadas e intachables, altamente
especializadas y con sobrados méritos personales, profesionales y académicos. Con ellos se puede
tener discrepancias, cosa normal en un proceso tan complicado como este, pero se les debe dar la
autoridad y la confianza para que lleven la negociación adelante; por eso es importante diferenciar
entre lo negociado y lo pendiente de negociar ya que lo primero puede ser publicitado pero lo segundo
es inconveniente divulgarlo antes de las discusiones respectivas. Nunca se muestran los naipes
durante el juego.
Espacio para la discusión. Debe darse todo el espacio posible a la discusión, el no permitirlo genera
reacciones desfavorables a la propuesta. Es fundamental que organizaciones de la sociedad civil,
universitarios, sindicatos, frentes de trabajadores, cámaras y organizaciones gremiales puedan ser
oídos y pronunciarse sobre el contenido, la implementación y su cronograma. Muchas veces grandes
diferencias se hacen pequeñas cuando prevalece el acercamiento entre las partes. El Presidente debe
evitar un discurso confrontativo con muchas de esas entidades y sus líderes y elaborar uno que
promueva el dialogo y la negociación con todos.
Este proceso debe tener como ruta buscar la unidad nacional y evitar que sigamos divididos como
sociedad. Esto es alcanzable y vale la pena intentarlo. Tutelando los productos agrícolas sensibles,
garantizando el acceso a productos genéricos y permitiendo el diálogo y la negociación deberíamos
alcanzar acuerdos como país y tener un TLC conveniente para todos.

Apertura para el consumidor


por Antonio Álvarez Desanti
2 noviembre 2003

El Congreso Ideológico José Figueres Ferrer celebrado en octubre de 1998 por el Partido Liberación
Nacional, tomó varias disposiciones que se deben mencionar. En primera instancia se determinó no
avalar la privatización como una solución a los problemas de la deuda pública. Asimismo, se
consideró en esa oportunidad, que en materia de servicios públicos debe promoverse la competencia,
lo que significa que se avala – desde entonces – la posibilidad de la apertura en esos servicios.
Por eso, fiel como he sido siempre a los principios de ese Congreso, respaldo el proceso de apertura
en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). No obstante, creo que es fundamental definir
varios elementos para proteger por un lado lo más importante, el consumidor y por el otro, al ICE
como institución garante de buenos servicios. Por ello, cualquier proceso de apertura debe iniciarse
con su fortalecimiento, así como la eliminación de las amarras que impiden su desarrollo. Esto le
permitirá invertir y por lo tanto, tener acceso a la tecnología de punta, la que así estará al alcance de
todos los costarricenses.
Los últimos gobiernos le han prohibido a la entidad invertir los superávits que por su gestión
produce. Poner al ICE a competir en esas condiciones – limitación de las inversiones – es
simplemente desmantelarlo, por eso la apertura debe iniciar con la autorización para que pueda
retomar su plan de inversión en telecomunicaciones y electricidad con el fin de que pueda competir
con propiedad en caso de que se de la apertura.
Es importante destacar que la apertura no es un fin en sí misma, ni es la solución a todos los
problemas que vive el país, ni por el solo hecho de lograrla daremos el salto al desarrollo. Si se
implementa debe tener un claro ganador y beneficiario: el consumidor.
Para asegurar el beneficio de los consumidores, es necesario garantizar varios puntos:
1 Universalización de los servicios: se requiere que en este proceso se beneficien todos los
sectores sociales y todas las regiones del país, tanto en las zonas urbanas como en las rurales,
garantizando que la apertura no abandone la inversión rural ni se dedique sólo a los sectores
económicamente acomodados.
2 Servicios de primera calidad:debe brindarse un servicio propio de un país desarrollado; no
debemos aceptar servicios de segunda.
3 Los precios y las tarifas deben ser justas y equitativas: debe garantizarse que los
servicios sean accesibles para todos los consumidores.
4 Mantener el principio de solidaridad:debe mantenerse el espíritu solidario actual para
beneficiar con la transferencia de recursos de unos, los mejores servicios para el mayor
número.
5 Fuerte regulación: ala par de la apertura debe consolidarse una institución reguladora y
fiscalizadora con suficiente poder, con un régimen de sanciones efectivo, con potestades e
instrumentos para defender al consumidor y poner en regla a los que brindan los servicios.
6 Este proceso debe ser gradual: debe otorgarse un plazo suficiente que garantice el
fortalecimiento del ICE y la consolidación de la entidad reguladora.
Debemos tener presente que un proceso de apertura mal llevado es peor que la privatización. En el
pasado se incurrió en ese lamentable error, por lo que no debe volver a repetirse esa nefasta
experiencia. Paralelamente a esto, es necesario evitar que la corrupción sea invitada de honor en el
proceso, por lo que es fundamental promover la mayor transparencia. Por eso debe destacarse la
facilidad y conveniencia que presentan las empresas cooperativas y municipales como entidades de
una base social amplia para la apertura.
Finalmente, quiero destacar que a la par de la apertura del ICE, hay toda una agenda nacional
igualmente importante, la cual estamos descuidando, como lo es el fortalecimiento de la educación y
los programas de salud, la inversión en infraestructura, la reforma judicial, la nueva legislación
tributaria entre otros, pilares fundamentales para lograr una efectiva distribución de la riqueza y el
fortalecimiento de nuestra clase media.

Nuestra política migratoria


por Antonio Álvarez Desanti
27 octubre 2003

Fui invitado por un grupo de estudiantes de la Universidad de Costa Rica a participar en una
interesante mesa redonda sobre el problema migratorio. Ésta inició con la presentación de la obra “El
Nica” de César Meléndez, para pasar luego, a un intercambio de opiniones con un distinguido grupo
de panelistas. Es imperativo destacar la excelente actuación de César, en un monólogo con rico
sentido humano, de oportunidad y profunda conciencia social. Su actuación es magistral y el
contenido de la obra una meditación sobre un serio problema: las condiciones de vida y trato que
reciben los extranjeros, básicamente los nicaragüenses, en nuestro país.
Fue ésta una buena oportunidad para definir lo que debe ser la política migratoria costarricense la
cual me permití delimitar en los siguientes puntos:
Política migratoria controlada. Dados los problemas sociales, carencia de servicios públicos y
desempleo en algunos países vecinos, si aplicamos una política migratoria de puertas abiertas, es muy
probable que en el corto plazo tengamos una población inmanejable de extranjeros que haga colapsar
nuestros servicios y aumente el desempleo en el país. Por ello debemos promover disposiciones
migratorias que permitan que cualquier ingreso sea controlado y basado fundamentalmente en el
otorgamiento de permisos de trabajo, con lo que protegeremos la fuerza laboral nacional y
garantizaremos trabajo digno al inmigrante. Esto lo pueden hacer ordenadamente nuestras oficinas
consulares con base en las políticas de empleo que requiere el país.
Legalización de los indocumentados. Es fundamental legalizar la situación de los indocumentados.
Esto garantiza que sean debidamente contratados en sus trabajos, que devenguen salarios mínimos,
disfruten de la cobertura de la legislación social y laboral y se elimine con eso la inhumana
explotación que se hace de quienes carecen de papeles. De igual manera lograremos que contribuyan
pagando sus impuestos a la seguridad social, la cual está basada en un principio solidario donde sus
beneficiados contribuyen en proporción a su salario. Por supuesto no es conveniente la promulgación
sucesiva de amnistías como se ha pretendido en el pasado, ya que éstas son una invitación al ingreso
sin tener los papeles en regla.
Dentro de la nueva legislación que se discute en la Asamblea Legislativa, se deben establecer
sanciones a los patronos que contraten indocumentados. Esta medida promueve la legalización y
evita que el patrono inescrupuloso explote y viole los derechos humanos de los extranjeros. A la vez
desmotiva la operación del negocio del “coyotaje”.
Reciprocidad. Debe existir reciprocidad entre los países. Por eso resulta lamentable que un
costarricense fuera condenado a mediados de este año a tres meses de prisión por haber entrado
ilegalmente a Nicaragua, esa no es la reciprocidad que merecemos cuando aquí viven muchos
nicaragüenses en esas condiciones. Tampoco es recíproco que se nos pongan restricciones en la
navegación por el Río San Juan como lo hizo el ex presidente Alemán, quien usó este tema para
ocultar sus negocios personales al amparo del gobierno y desviar la atención de la opinión pública
fuera de los problemas internos que vivía su administración.
La prensa ha informado de la futura visita de diputados nicaragüenses que vienen a plantear temas
migratorios. El gobierno del Presidente Pacheco debe ser claro en el reclamo de esta reciprocidad.
Apoyo de la comunidad internacional. Es importante que la comunidad internacional participe con su
apoyo a nuestro país en el pago de la factura social en que incurrimos al dar servicios a extranjeros
indocumentados. Este es un país solidario pero sin superavit de recursos para afrontar esos costos
económicos y al igual que lo hicieron cuando había un conflicto armado cuyo resultado era de su
interés, deben hacerlo ahora por razones humanitarias.
De nuevo mi reconocimiento a los estudiantes y a César Meléndez, quienes con actividades como la
que realizaron nos obligan a meditar y proponer soluciones frente a problemas sociales de nuestra
vida cotidiana.

El nuevo rumbo del país (II)


por Antonio Álvarez Desanti
20 octubre 2003

Como lo comenté en el artículo anterior, llevamos muchos años estancados como país, sin dar el salto
al desarrollo, abrir las oportunidades de ascenso social y reducir la pobreza. Por el contrario, sentimos
que lejos de avanzar el país retrocede. El reto es entonces, dejar las lamentaciones y plantear
soluciones; de eso se trata nuestra responsabilidad ciudadana.
El rumbo correcto inicia definiendo una agenda de aceptación nacional que por supuesto difícilmente
será unánime, pero estoy seguro que tendrá una buena acogida a lo interno del país, buscando temas
que sean capaces de unirnos en la visión común para que logremos avanzar y que pueda reconstruir
la credibilidad de la clase política y demuestre con hechos y no con palabras que POR FIN las cosas
mejoran para el mayor número. Defino esa agenda sobre los siguientes cuatro temas:
Infraestructura nacional. Un ambicioso programa de inversión en infraestructura, que abarque puentes
elevados, pasos a nivel, red de semáforos inteligentes, peajes modernos, eliminación de embudos en
carreteras, ampliación de puentes, recarpeteo en zonas rurales y mejora en caminos vecinales,
reapertura del ferrocarril, mejora aeroportuaria y portuaria. Para ello se requiere establecer el
programa y un régimen especial de contratación administrativa aprobado por ley que autorice
trámites de excepción que permitan en pocosmeses el inicio y conclusión de las obras.
Reforma educativa: Es fundamental el lanzamiento de una gran reforma educativa que se inicie con
inversión en infraestructura educativa: aulas, laboratorios de cómputo, comedores, pupitres y
pizarras. La reconciliación entre el magisterio y la clase política para que resuelva la estructura de
incentivos, pensiones y horarios. Nuevos programas educativos que den los instrumentos para
desarrollar y preparar a nuestros jóvenes frente a los retos del futuro, reteniéndolos en las aulas,
combatiendo la deserción en secundaria y promoviendo la educación técnica por medio del INA.
Salud:Urge el fortalecimiento de los programas de salud, el equipamiento de la C.C.S.S. con equipos
de punta, aceleradores lineales, resonancia magnética, TAC, entre otros. La disminución de las filas
y biombos y una sustancial mejora en los servicios de atención tanto en la zona urbana como en la
rural
Reforma judicial: La administración de justicia quedó rezagada. Hoy la mora judicial es un obstáculo
al desarrollo y la falta de respuestas a la delincuencia ponen en duda las bondades del sistema
represivo. La Sala Constitucional abunda en resoluciones en defensa de los derechos de los acusados
pero omite los deberes de ellos y los derechos de las víctimas. Es fundamental una reforma que aligere
procesos, incluya la oralidad, permita sentencias parciales, promueva un juez activo que busque
resolver pronto las controversias y no pasivo y formalista , que reivindique los derechos de las
víctimas y dé una respuesta sancionatoria a cadeneros y contraventores.
La implementación de esta agenda, cuyo costo económico no es un obstáculo, permitirá que se vean
obras (infraestructura, escuelas, comedores) y resultados (mejor atención hospitalaria, Poder Judicial
eficiente, seguridad ciudadana y mejores servicios) con lo cual deberá levantarse la credibilidad y el
ánimo entre la ciudadanía, lo que permitirá seguir con reformas más ambiciosas sobre las que todavía
no hay acuerdo nacional por falta de metas o de legitimidad de sus proponentes.
Paralelamente a lo propuesto debemos seguir adelante con otras reformas importantes como la
tributaria que es urgente, la del Reglamento de la Asamblea y el TLC con los Estados Unidos que es
fundamental para nuestra economía y debemos hacer todos los esfuerzos para su firma y ratificación
legislativa (tutelando el agro), máxime después de las prudentes declaraciones del Embajador
Danilovich. (Al Día 19 de octubre) que nos pone de nuevo en la ruta de facilitar acuerdos.
En síntesis, lo fundamental de esta propuesta es que el país empiece a ver resultados y con ello
reconstruyamos la credibilidad
El nuevo rumbo del país (I)
por Antonio Álvarez Desanti
13 octubre 2003

Lo sucedido en las últimas semanas amerita que definamos ¿cuál debe ser el nuevo rumbo del país?
Analicemos algunas lecciones aprendidas en los últimos veinte años y sobre todo preguntémonos
¿por qué llevamos tantos años de lamentaciones sin lograr dar el salto al desarrollo, sin ver una
sustancial disminución en la pobreza, y qué nos impide construir la patria de oportunidades que
merecemos?
Han sido varias las vías utilizadas, las cuales sin lugar a dudas dieron frutos positivos pero
insuficientes. Basta con recordar algunas como por ejemplo los acuerdos con organismos financieros
internacionales. Gracias a éstos, se logró estabilizar la economía a principios y mediados de la década
de los ochenta, el país recobró credibilidad en la comunidad internacional y recibimos readecuaciones
de nuestra deuda externa. El consenso de Washington, los PAES y el ajuste estructural fueron otros
instrumentos que promovieron las exportaciones, desarrollaron incentivos para la llegada de empresas
extranjeras al régimen de zonas francas, promovieron la apertura del sector financiero y la
eliminación del financiamiento vía Banco Central a Codesa y el CNP. Además, promovió la
reducción del gasto público mediante una política fiscal prudente.
Estas y otras políticas permitieron estabilizar la economía, reducir la inflación y mantener una política
cambiaria bastante estable, dando confianza al sector privado gracias a un programa de mini
devaluaciones que mantuvo competitivas nuestras exportaciones. Sin embargo, en este periodo se
dio un crecimiento agigantado de nuestra deuda interna, convirtiéndose hoy en día en un serio
problema de nuestro país.
Este problema se ha combatido con más endeudamiento, con reducción en el gasto público, sobre
todo en la inversión social y la infraestructura, y esto último nos ha llevado a una mayor decadencia
de los servicios públicos. Por un lado, el Poder Judicial está a la puerta de una crisis sin precedentes
por su ineficiencia, por otro, instituciones con superávit como el INA y el ICE no pueden invertir en
su área de acción, sino en bonos del gobierno. En el caso de entidades deficitarias éstas apenas
cumplen con el pago de sus planillas.
En los últimos años el país ha tenido una única agenda: cómo reducir la deuda interna. Es de ahí, que
surge la discusión sobre privatizar o no instituciones públicas. Hoy este tema está desechado hasta
por sus más grandes precursores como el Banco Mundial. La nueva agenda viene en la línea de la
apertura de las telecomunicaciones, se apuesta a eso como la gran panacea, ¡como si por sí sola
generara inversión y crecimiento económico!
Nada más lejos de la realidad. Con cambios en el ICE o sin ellos, el país por esa sola razón no saldrá
adelante. Peor aún, vamos a seguir enfrascados en temas que nos dividen, que restan credibilidad en
los políticos ante su incapacidad de lograr que el país avance, además de las sospechas ante y por los
negocios que se manejan al amparo de las “mejores soluciones para el país”.
¿Qué se debe hacer en esta situación? Se debe establecer un nuevo liderazgo que empiece por señalar
una visión de país que sea compartida por el mayor número, que se base en la promoción de nuevos
temas, en los cuales nos podamos unir como sociedad y que permitan levantar la credibilidad de la
clasepolítica. Sugiero la implementación de un Plan Nacional que se centre en cuatro áreas
fundamentales: infraestructura nacional, mejoramiento e inversión en la educación, salud y reforma
judicial. Con estos pilares lograremos progresar; los ciudadanos palparán los avances en esas áreas
de la vida nacional, eliminaremos el sentimiento de que no vamos para ninguna parte y tendremos
así gran capacidad para alcanzar acuerdos e ir al análisis de otros temas importantes para el país.
La estrategia utilizada hasta la fecha ha demostrado no ser efectiva. Cuando las recetas no curan al
paciente se deben cambiar. Esa es mi propuesta. Continuaré con este tema la próxima semana.
Reforma Fiscal
por Antonio Álvarez Desanti
12 octubre 2003

Los costarricenses merecemos que se nos hable con la verdad, con transparencia, presentando las
cosas como son, en síntesis: SIN RODEOS. Por eso hoy inicio mi participación en esta columna con
el propósito de cumplir ese cometido: decirle a nuestros lectores las cosas directas, sin dobles
discursos y sin demagogia. Inicio con el tema de la reforma tributaria.
El Estado tiene un mecanismo para promover la distribución de la riqueza y apoyar sus proyectos de
desarrollo humano: el sistema tributario. Por medio del cobro equitativo de los impuestos, el gobierno
tiene la posibilidad de trasladar recursos de un estamento social a otro, o bien emplearlos en
infraestructura, educación y seguridad, entre otras necesidades para el bienestar del mayor número.
Actualmente, Costa Rica sufre de un proceso de polarización social donde cada vez más se da la
concentración de la riqueza en las manos de los que más tienen. Estos segmentos poblacionales son
aquellos con un mayor número de beneficios en el juego del mercado que por sí mismo no garantiza
la correcta distribución de esa riqueza. Ante eso el Estado no puede quedar como un simple
espectador; nosotros los socialdemócratas opinamos que debe asumir un rol activo, dinámico e
irrenunciable en pos de tener una redistribución de los beneficios del crecimiento económico entre
los diferentes sectores sociales.
A veces con propuestas serias y a veces dando palos de ciego se han buscado soluciones al problema
de la recaudación y evasión fiscal. Sin embargo, se ha incurrido en el error de tratar la materia
impositiva como un problema económico y no como uno social, que hará viable promover el
desarrollo humano y hacer realidad esa redistribución de riqueza que el país requiere.

El mecanismo de gravar las ganancias entre otros, debe generar recursos para fortalecer la
inversión social. Aquellos que más tienen son quienes más impuestos deben pagar, pero lo triste hoy
en Costa Rica es que el estudio elaborado por la Contraloría General de la República evidencia que
todos los sectores pagan el mismo porcentaje de impuestos mientras el diez por ciento más pobre
paga el 21.3% de sus ingresos, el diez por ciento más rico paga el 20.9% . Esto, en mucho, por los
portillos que existen y que hay que cerrar, que provocan que el peso de la recolección fiscal recaiga
sobre una clase media cada día más endeble y que resulta la gran perdedora en las oportunidades de
movilidad y ascenso social.
El actual gobierno enfrentó la reforma tributaria en dos facetas: una de emergencia, que terminaría
por dar pocos recursos y que resultaría una solución de transición y otra etapa que pretende la
permanencia, pero a un costo de desgaste, producto de la primera. Estos dos procesos dificultan el
trámite expedito y a profundidad, que sin lugar a dudas se agrava con la división del Partido Acción
Ciudadana y el alejamiento casi irreconciliable del Movimiento Libertario con el Presidente Pacheco.
Es fundamental que la reforma de más instrumentos a la administración tributaria. Esta requiere de
poder suficiente para compeler al cumplimiento y cobro de las obligaciones, pero también es muy
importante que en esa entidad y en otras como la Caja Costarricense de Seguro Social, las
Municipalidades, etc., se de un cambio de actitud que promueva un cobro drástico de las obligaciones
y la aplicación de las leyes que tipifican como delito la evasión u ordenan el cierre de negocios por
morosidad. Solo así lograremos que los recursos lleguen al Estado, quien por supuesto deberá velar
por su buena administración.
Ya no hay que perder el tiempo en discusiones en torno a la reforma tributaria, sino que es hora de
definirla con la práctica eficiente. Los diputados y diputadas tienen en sus manos el proyecto de
reforma tributaria y con él escogerán entre la forma de vida de un país desarrollado y otro que no lo
es. Hemos de asumir la primera opción y debemos tributar también como un país desarrollado, para
que Costa Rica pueda ofrecer la oportunidad de buena calidad de vida que se merecen todos los
costarricenses.
Zoellick se equivocó
por Antonio Álvarez Desanti
8 octubre 2003
Los costarricenses constituimos una nación independiente, libre, soberana, democrática, que a lo
largo de su historia ha definido su propio destino; ni hoy ni nunca hemos aceptado, ni
aceptaremos imposiciones de nadie. Quienes vengan a nuestro país con el interés de imponernos sus
posiciones deben saber cuál es nuestro modo de pensar y de actuar, especialmente en temas
importantes y sensibles.
En este país entendemos una negociación como un proceso de convencimiento, donde cada parte
presenta sus puntos de vista, defiende sus intereses, lo cual es totalmente legítimo y busca obtener un
resultado favorable, sobre la base del diálogo, de la contraposición de las ideas y puntos de vista, pero
nunca de la imposición. En el caso del TLC con los Estados Unidos ese es nuestro norte, buscar
acuerdos beneficiosos para el país, sobre la base de una negociación no de un imposición.
Esto lo ignoraba el representante de Comercio de los Estados Unidos Robert Zoellick, quien, en un
acto de menosprecio a nuestra soberanía, nos vino a decir lo que, en su criterio, es lo que debemos
hacer en materia de telecomunicaciones. Su posición ha sido rechazada de manera tajante, sin medias
tintas por todos los costarricenses y quien primero actuó de esa manera fue nuestro Presidente Abel
Pacheco, interpretando de esa manera el sentir nacional.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) forma parte de nuestro orgullo nacional y el pueblo,
en diferentes etapas de la vida de esta entidad, ha dado muestras claras de su especial cariño por ella.
Son muchos los embates que el ICE ha sufrido, sufre y sufrirá porque algunos sectores desean
desmantelarlo con el fin de ser ellos quienes exploten, por ejemplo, todo lo referido a las
telecomunicaciones y a la electricidad, negocios que quieren tener en su poder; pero por el contrario
una inmensa mayoría estamos convencidos de que lo que se trata es de fortalecerlo, modernizarlo,
darle los instrumentos para enfrentar el futuro y para que siga teniendo al alcance de todos la última
y más moderna tecnología. Para ello se le debe permitir invertir.
Está claro; el futuro del ICE es una decisión soberana de los costarricenses, eso no debe discutirse
ni ser puesto en duda por nadie, como ha pretendido el señor Zoellick, quien en lugar de negociar y
procurar acuerdos, vino a decirnos qué debemos hacer; se equivocó; los costarricenses somos
amantes de la paz, del diálogo, del respeto al derecho ajeno y no aceptamos imposiciones.
Debe quedar claro que el tema de las telecomunicaciones en manos del ICE no es negociable y si, por
su defensa no debe haber tratado de libre comercio que no lo haya. Primero está nuestra soberanía.
Por supuesto esperamos que prevalezca la cordura y al final lleguemos a una buena negociación para
el país tanto en esta área como en la agrícola y la de propiedad intelectual.
Estimo que la ciudadanía debe respaldar la posición asumida por el Presidente de la República doctor
Abel Pacheco en esta materia; ha sido sensata y pensando en los intereses del país. Lo mismo debe
apoyarse sin reticencias de ninguna especie el trabajo que llevan a cabo el Ministro de Comercio
Alberto Trejos y la negociadora nacional en el Tratado de Libre Comercio Anabelle González; en
estos momentos no debe quedar duda alguna sobre la posición patriótica que han asumido.
Nuestro país es amigo de los Estados Unidos, nuestra gente siente cariño por los ciudadanos y
ciudadanas estadounidenses. En el pasado hemos dado claras muestras de las buenas relaciones y
aprecio recíproco, puesto que cuando ha habido diferencias, prevalece el respeto al derecho interno
de cada país para decidir sobre sus asuntos; el respeto mutuo ha hecho crecer nuestra amistad como
naciones. Este incidente con el señor Zoellick no debe afectar el futuro de nuestras relaciones las que
deben continuar por la senda que siempre han caminado: la de una profunda amistad.
Cincuenta años de la FEUCR
por Antonio Álvarez Desanti
28 septiembre 2003
El pasado viernes fuimos invitados a celebrar los cincuenta años de fundación de la Federación de
Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR). Tuvimos la oportunidad de compartir ex
dirigentes estudiantiles con los y las actuales jóvenes que dirigen el movimiento estudiantil. Como es
costumbre, hubo participación de federaciones hermanas como las de la Universidad Nacional
(FEUNA) y del Instituto Tecnológico (FEITEC), fue una oportunidad propicia para recordar las
luchas del movimiento estudiantil, su historia y los aportes a la vida nacional.
Pasaron por nuestra mente luchas como la de ALCOA, que dio nacimiento a la Plaza 24 de Abril, que
todavía guarda, aunque pocos se percaten de ello, en alguna placa la frase ”Violar la ley del imperio
es defender los derechos del pueblo”, como legado de esa lucha. Otras batallas fueron la defensa de
la Isla del Caño, el derecho a tierra para campesinos como en la Vaca y la Vaquita, las siempre
permanentes luchas por el presupuesto justo para la educación superior y el aumento de los cupos de
admisión, la solidaridad con el pueblo chileno ante el derrocamiento de Salvador Allende y el
establecimiento del General Pinochet, el apoyo a la lucha contra las dictaduras centroamericanas y la
de los Somoza por excelencia. La más reciente de todas, la lucha contra el Combo del ICE. Así
podríamos seguir con una larga lista de lo que han sido cinco décadas de historia.
Igualmente pudimos destacar cómo buena parte de los líderes estudiantiles que han pasado por los
diferentes directorios destacaron posteriormente en la vida nacional, en lo académico, artístico,
profesional, político y deportivo, dejando huella en diferentes áreas del quehacer nacional, esto como
una muestra de que los años vividos en las luchas estudiantiles ayudaron a forjar el carácter, la
personalidad, el trabajo en equipo y una visión social progresista que sin lugar a dudas ha fortalecido
nuestras instituciones.
Esto es casualmente lo que hoy quiero rescatar. La juventud costarricense ha desarrollado en los
últimos años una actitud indiferente a la participación, no solo en torno a las entidades de orden
político como los gobiernos estudiantiles, lo cual es fácilmente explicable dado el mal ejemplo que
la política nacional da a la juventud y lo poco atractiva que ésta luce frente a las argollas en los
partidos políticos (viejos y nuevos) que valoran a los jóvenes solo para pegar banderas y repartir
calcomanías en las esquinas de San José pero sin ningún interés de oir y tomar en cuenta sus
opiniones. Esta apatía se da también en otras actividades de la vida nacional ampliándose a casi
cualquier nivel de la sociedad civil.
Definitivamente esto es muy triste y preocupante frente al futuro del país. Los cambios que nuestra
patria necesita requieren de un aporte fundamental de la juventud, la incorporación de jóvenes es
necesaria para transformar la ruta que llevamos que ha demostrado ser insuficiente para construir la
sociedad de oportunidades que todos merecemos. Más hoy en día en donde el nivel educativo y la
preparación de muchos y muchas son motivo de orgullo nacional y sus aportes enriquecerían las
políticas a implementar. Si de algo debemos estar conscientes es que los cambios no se van a dar con
los actuales grupos que ostentan el poder, eso se logrará solamente con un nuevo liderazgo que
remoce la política e integre a gente nueva.
Por eso, con motivo de la celebración de este importante aniversario de la FEUCR, quiero invitar a
la juventud universitaria a que se integre en las luchas del movimiento estudiantil, a que manifieste
sus desacuerdos y haga sus propuestas, a que no asuma un rol pasivo sino activo dentro de la sociedad,
que tome conciencia que aquello que no nos gusta no va cambiar solo, ni de la noche a la mañana,
que nuestra responsabilidad ciudadana nos exige ser participativos e involucrarnos en las diferentes
áreas de la vida nacional. Recordemos que el futuro depende de nosotros, entonces construyámoslo
de la mejor manera.
Aprendamos de Nicaragua
por Antonio Álvarez Desanti
14 septiembre 2003

En diversas oportunidades he hablado de la urgente necesidad de establecer controles migratorios


más fuertes para evitar la movilización masiva de nicaragüenses a nuestro país. Al entonces
Presidente Miguel Angel Rodríguez le demandé con vehemencia no ampliar la amnistía migratoria
y por el contrario incluir mecanismos de cierre fronterizo. No me canso de repetir que nuestro país
no debe pagar el costo de la factura por los servicios sociales que brindamos a los nicaragüenses y
que debe ser cancelada por ese país o por la ayuda internacional que se destina para ellos.
He defendido que nuestra relación debe ser de buenos vecinos, mantener nuestra visión humanitaria
como sociedad, pero no asumir los costos económicos de ese humanismo, si ni siquiera podemos
sacar de la pobreza a ochocientos mil costarricenses que viven sin los ingresos para satisfacer las
necesidades mínimas. Pero a la vez he insistido que los extranjeros que trabajan en el país deben
recibir los salarios mínimos y los derechos laborales para evitar su explotación.
Mis posiciones sobre estos temas migratorios, no me impiden ver aspectos positivos de nuestro
vecino del norte. Hace pocas semanas la opinión pública fue conmocionada por la noticia de que un
diputado hondureño del Parlamento Centroamericano fue detenido mientras intentó cruzar la frontera
de Peñas Blancas con destino a Nicaragua, trasladando un cargamento de cocaína y quien intentó
darse a la fuga al ser descubierto siendo detenido en el lado fronterizo de Nicaragua. Pocas semanas
después este diputado ha sido condenado a descontar una elevada pena de prisión, el sistema penal
nicaragüense respondió de manera eficiente y oportuna. Lo que merece nuestro reconocimiento y
envidia como ciudadanos de un país donde la justicia está colapsada.
Si la detención se hubiera realizado a pocos metros, en territorio costarricense, que habría
sucedido:
• La Sala Constitucional se tomaría seis meses en resolver si el imputado por ser diputado del
Parlacen, tiene inmunidad, puede ser procesado en este país y más aún si puede ser detenido
dada su investidura.
• En caso de resolver la Sala Constitucional que se le violaron sus derechos de inmunidad,
estaría libre en su país y no hubiera sido juzgado.
• Si la Sala hubiera aceptado que se le juzgara en nuestro país, el Juzgado Penal ya lo habría
excarcelado, aplicando los criterios sobre prisión preventiva que funcionan en nuestro sistema
judicial y probablemente el acusado ya estaría en su país al haberse fugado como lo han hecho
“tantos otros”.
• Si por la insistencia de un Juez o Jueza valiente continuara detenido, lo esperaría un largo
proceso judicial, (con suerte nueve años como el del Banco Anglo) cargado de apelaciones,
agendas llenas para las vistas y el debate. Estaría en manos de un o una Fiscal serio, trabajador,
sólido profesionalmente pero que debe atender cientos de asuntos simultáneamente, sin
cómputo, asistentes ni recursos.
• Con un poco de suerte tecnicismos legales podrían anular su detención y el decomiso, por
ejemplo, que los valientes policías que lo detuvieron no le pidieron permiso previo a un Juez
para revisarle el carro y ya podría estar libre.
• Pero en todo caso si fuera condenado probablemente sería puesto en libertad rápidamente ya
que la pena impuesta, que tiene años de ocho meses (no de doce), el “buen comportamiento”
y sus antecedentes, (“nunca antes había hecho nada malo en nuestro país”) le permitirían
quedar libre en tres o cuatro años.
Aunque parezca caricaturesco esta es nuestra realidad en el sistema judicial que a pesar del esfuerzo
y sacrificio de muchos funcionarios, dista mucho de la justicia pronta y cumplida que manda nuestra
Constitución. La Costa Rica de la que nos sentimos orgullosos y felices se nos ha deteriorado y
retrocede a pasos agigantados. Debemos escoger entre que el país siga sin rumbo o seriamente trabajar
para poner la proa en ruta al desarrollo, la modernidad y la eficiencia nacional que todos merecemos.

Una carta al Presidente.


por Antonio Álvarez Desanti
7 septiembre 2003

La semana pasada dirigí una carta al señor Presidente de la República solicitándole de manera expresa
que revele al país y a las autoridades (Ministerio Público, Comisión Legislativa, Tribunal Supremo
de Elecciones) el nombre de los responsables en el manejo de las finanzas de su campaña y el área de
acción de cada uno o presente su renuncia al cargo.
Dirigí esta carta al señor Presidente, porque el país está cada vez más sorprendido de las denuncias
que han salido a la opinión pública sobre las contribuciones en la última campaña política. Los montos
asustan, quinientos mil dólares por parte de dos empresas de origen asiático. Las credenciales de los
donantes resultan sorprendentes, varios miles de dólares por parte de personas acusadas de la más
grande defraudación fiscal que conoce nuestra historia hacendaria, quienes a su vez abandonan el país
horas antes de que se ordene su detención. Ausencia de registros, cada día aparecen más cuentas no
reportadas. En fin, la lista puede resultar interminable.
Los responsables del manejo de los fondos se pasan la responsabilidad de unos a otros, sin que a la
fecha se conozca con total certeza cuál era la responsabilidad de cada uno, para poder a partir de ella,
sentar las responsabilidades, legales (penales si procede), electorales y políticas, dando con ello un
ejemplo al país de que situaciones como éstas tienen sanción y no terminan en el olvido sin castigo.
El señor Presidente conoce la responsabilidad de cada uno de sus colaboradores, prueba de ello fue
la respuesta que dio al periodista Pablo Gueren del periódico Al Día el 16 de octubre de 2002: “¿Voy
a salir yo a acusar a los compañeros? Fulano fue y le pidió la plata a perencejo...Ustedes están en su
obligación como periodistas de ir y decir: Bueno, aquí el responsable es fulano.”
Este es el punto central de mi petición al Presidente. Don Abel debe dar a conocer al país lo que sabe;
esto por el bien de la democracia, de su investidura, de su credibilidad como Presidente de la
República. Su deber es denunciar y señalar las responsabilidades del manejo de su campaña. A él
corresponde decirlo. El país no tiene por qué esperar a que los periodistas o los diputados sean los
denunciantes. Si no lo hace y asume un silencio cómplice, debe renunciar.
Por su respuesta a mi carta estamos informados que no denunciará a los responsables y esperará a
que sea la investigación legislativa (aprobada en comisión y plenario) la que determine
responsabilidades. Estoy convencido de que el Presidente con esta manera de actuar, pierde una
oportunidad de oro para reivindicar su imagen frente a los ciudadanos y tener una nueva legitimidad
en su mandato máxime que lleva apenas una tercera parte de su periodo constitucional, y para lo que
resta, requiere de una gran fortaleza política y respaldo popular.
Dadas las anteriores consideraciones, debemos aprovechar esta oportunidad para fortalecer la
democracia y con la mirada en el futuro promulgar nuevas normas sobre las contribuciones políticas,
su manejo, registro y un nuevo régimen de sanciones. Costa Rica necesita que se den estas reformas,
las cuales deben contemplar entre otros al menos los siguientes elementos:
• Revocatoria del cargo de quienes resulten electos con violación a las reglas de contribuciones
políticas, sea que se trate del Presidente, sus Vicepresidentes, Diputados, Regidores o
Síndicos.
• Destitución de quienes se desempeñen en puestos de gobierno, incluyendo: Ministros,
Viceministros, Presidentes Ejecutivos, directores, asesores, etc.
• Suspensión del Partido Político a participar en la elección siguiente.
• Obligación de que quienes contribuyan lo comuniquen directamente al Tribunal Supremo de
Elecciones, además el Partido también lo hará.
• Sanciones económicas fuertes para quienes habiendo contribuido no lo informen
oportunamente.
Nuestro país debe salir adelante. Las lecciones aprendidas nos demuestran que debemos ser una
nación pro activa, que se adelanta a sus problemas, planifica y construye su futuro. Que estas
experiencias nos sirvan para retomar esa ruta por el bien de las futuras generaciones.

Señales de la Economía
por Antonio Álvarez Desanti
31 agosto 2003

La economía local registra datos de crecimiento importantes durante este ejercicio económico. Sin
embargo, los costarricenses no sienten que la recuperación económica representa un cambio
importante en sus condiciones de vida ni en su quehacer cotidiano. Los trabajadores perciben que el
salario real ha ido perdiendo poder de compra y la clase media siente cada día un mayor estrujamiento
en su calidad de vida y una importante reducción de sus oportunidades futuras. Si bien es cierto el
IMAE (índice mensual de la actividad económica del país) creció y la inflación se ha contenido en
niveles del 10%, estos indicadores no los percibe la población con el mismo optimismo.
Lo anterior, obedece en buena medida a que la forma de medición de algunos indicadores podría no
estar representando adecuadamente los hábitos de consumo del costarricense. De manera que, hoy
día se consumen bienes y servicios que son parte de la vida cotidiana y que no están considerados en
la canasta básica. Por tratarse de bienes y servicios no regulados, su precio ha crecido por encima del
10% lo cual hace que el consumidor sienta más intensamente la reducción de su capacidad de compra,
al tener la canasta de los bienes que consume con precios que aumentan a un ritmo más acelerado.
Además, la forma de cálculo de la inflación posee bienes que se han ido sustituyendo o reemplazando
por otros que se consumen hoy día y que no corresponden a la canasta básica de 1995, con la cual se
construye el índice. Por lo tanto se requiere con urgencia hacer ajustes en este indicador adaptándolo
a la realidad del actual consumo del costarricense medio.
Por otra parte el crecimiento del índice mensual de la actividad económica, incluida la industria de
alta tecnología, muestra una cifra de incremento del 5.6%. Sin la presencia de este sector el
crecimiento es de 4.4%. Esta situación evidencia el peso tan sustantivo en la dinámica nacional de la
tecnología versus otros sectores de la economía que vienen creciendo a un ritmo menos acelerado.
Esto probablemente aumenta la percepción entre la gente de que no estamos tan bien en el país y de
que su situación personal no mejora independientemente de mejores indicadores económicos.
Si bien es cierto las tasas de interés han estado bajando, la tasa de crecimiento de crédito al sector
privado ha presentado un comportamiento persistente a la baja, lo cual crea señales, respecto a que
los empresarios requieren tiempo para reducir la carga financiera de préstamos tomados en períodos
anteriores, antes de acceder a nuevos créditos para crecimiento.
En lo relativo al sector externo, la recuperación de la economía de los Estados Unidos, vendría a
contribuir en el estímulo de la demanda de productos locales más intensamente y a un crecimiento en
el turismo, lo que nos permitirá observar mejoras en lo relacionado a los saldos de la balanza
comercial de la economía (exportaciones menos importaciones) y ayudaría a restar presión sobre el
proceso de mini devaluaciones que se ha acelerado en el último año al pasar de 11 a 14 céntimos por
día.
En suma, es importante actualizar los indicadores que evalúan el comportamiento de nuestra
economía, como se hizo en el pasado con el cálculo del PIB, y con ello se refleje el panorama real de
la situación del país.
No obstante lo anterior, la economía costarricense, abriga expectativas favorables, para un Estado
productor, debidamente comprometido con la productividad. Un Estado preocupado por el apoyo a
la pequeña y mediana empresa y a los programas de encadenamiento de las empresas locales con las
extranjeras que operan en el país, para que esto permita recuperar el ritmo de crecimiento real y la
prosperidad para todos los costarricenses. En otras palabras un Estado preocupado por el crecimiento
y la expansión, y no por el recorte en inversiones que genera políticas que promueven la recesión, en
perjuicio de quienes merecen tener una Costa Rica de oportunidades.

El manejo del país.


por Antonio Álvarez Desanti
24 agosto 2003

Cuando una empresa contrata a un gerente lo hace con el fin de que esa persona conduzca por los
caminos correctos a la compañía; sino lo hace, de inmediato es despedido.
Ese gerente se hace rodear de personas calificadas, idóneas para las diferentes tareas de la empresa; si
alguna de ellas falla, su obligación es en primera instancia llamarle la atención, si la situación persiste,
debe despedirlo, si no lo hace y ese empleado continua trabajando y sus fallas y errores son evidentes,
la empresa llama la atención al gerente, no al empleado. Ya que como gerente debe rendir cuentas de
los actos de sus subalternos.
La obligación de este funcionario es la de estar informándose sobre lo que ocurre en todos los ámbitos
de la empresa; tomar decisiones y comunicar a sus superiores sobre esos hechos. Sino lo hace, es un
mal gerente y al final, posiblemente a los pocos meses de haber sido contratado, es despedido.
Bueno, en una campaña política ocurre lo mismo. Un partido designa un candidato presidencial y esta
persona selecciona a un grupo importante de colaboradores con el fin de que lo ayuden en su afán de
llegar a ocupar la silla presidencial. Es obligación de todos esos colaboradores, rendir informes al
candidato presidencial sobre lo que ocurre en los diferentes departamentos que manejan la
campaña, sin importar si ésta es compleja o no. Si por ejemplo, se recibe de una compañía
extranjera una donación de $500 mil, de inmediato el encargado de las finanzas de la campaña debe
comunicar al candidato presidencial semejante colaboración, lo que sin duda se hace máxime
tratándose de política, en donde quienes contribuyen siempre quieren tener el favor y simpatía del
candidato y eventual Presidente de la República. Recordemos que esta no es una suma cualquiera ni
en Costa Rica ni en ninguna otra parte del mundo. En colones actuales, son más de 200 millones.
El candidato presidencial, por su parte, no debe bajo ninguna circunstancia ignorar lo que dice la ley.
Y en ese sentido, el artículo 176 bis del Código Electoral en su primer párrafo establece la prohibición
a los partidos para aceptar o recibir, directa o indirectamente, de personas físicas y jurídicas
extranjeras, contribuciones, donaciones, préstamos o aportes, en dinero o en especie, para sufragar
sus gastos de administración y los de la campaña.
En el hipotético caso de que quienes manejan los dineros no reportan al candidato haber recibido esa
´´ contribución ´´ es porque, o no confían en él, o porque a ese dirigente político no le interesa recibir
esa información; no quiere estar enterado sobre lo que ocurre en su campaña al alegar, por ejemplo,
que en materia de finanzas y economía no sabe absolutamente nada. Cualquiera de esas posiciones
es indebida y muestran que lamentablemente algo anda mal en esa campaña. Además siembra serias
dudas sobre la capacidad y preparación del candidato para ser gobernante al declararse desinteresado
o sin capacidad para lidiar con esos temas. Cualquiera de las dos posibilidades es nefasta para el país.
Bueno, ¿qué pasa si ese candidato, por la bondad del pueblo, es elegido Presidente de la República?
Es evidente que lo sucedido en la campaña puede perfectamente ocurrir con el manejo de la nación.
En este caso ocurre exactamente lo mismo que en una empresa, el Presidente no solamente debe estar
bien informado de lo que ocurre en su gestión, aunque sea un ignorante del manejo de la economía,
sino que también debe mostrarse respetuoso de las leyes – las que no debe ignorar- y, de manera
frecuente rendir cuentas sobre lo que sucede en el país.
Nuestro Presidente ha dicho en forma reiterada que muchas de las cosas que sucedieron en la campaña
él las ignoraba por diferentes razones. ¿Qué nos hace pensar a los costarricenses que lo ocurrido
durante el periodo electoral, no está aconteciendo hoy en el gobierno, cuando don Abel Pacheco lleva
ya 15 meses de gestión administrativa y le faltan 33 más para concluir sus tareas? De ser así, ¿para
dónde va el país?

A confesión de partes... relevo de pruebas


por Antonio Álvarez Desanti
18 agosto 2003

La comparecencia de don Rodolfo Montero ante la comisión legislativa que investiga el


financiamiento a los partidos políticos durante la campaña anterior, aclaró muchas cosas sobre lo
ocurrido con los dineros que recibió el Presidente Pacheco; sin embargo, debilita más la confianza
que los costarricenses mantienen en sus dirigentes..
Don Rodolfo - a quien abandonaron sus ´´ compañeros ´´ del ´´ comité cívico -´´- no dijo mucho
ante la comisión, pero sí lo suficiente como para pensar que, de manera premeditada, la
administración abelista de la campaña electoral buscó irrespetar el ordenamiento jurídico.
Recibía millones de colones en bolsas, dinero que nunca contó y menos contabilizó y sobre el cual –
lo más grave de todo - nunca preguntó su procedencia.
En pocas palabras, quienes prometieron transparencia no cumplieron con esa promesa y convirtieron
el manejo de los dineros de esa campaña en una burla al ordenamiento legal.
Por eso, es importante plantearse si los recaudadores de esos dineros se preocuparon por saber el
nombre de los donadores y si, por ejemplo, existen recibos que respondan a esas contribuciones.
Don Rodolfo habló sobre la creación de una estructura de cinco cuentas bancarias, entre ellas la de
BICSA en Panamá, con el fin de recibir dinero en el extranjero y lógicamente también para mantener
en el anonimato a un grupo de donantes que entregó más de un millón de dólares, según informaron
los medios de comunicación el viernes 8 de agosto.
Aquí es evidente que también se plantea una clara burla a la ley porque incluso, el señor Montero en
un momento dado de su comparencia dijo que una de esas cuentas a lo mejor era secreta...y, ¿dónde
quedó la tan mencionada transparencia anunciada por el hoy Presidente Pacheco? ¿Una promesa más
incumplida? ¿Quiénes, además de la empresa ya conocida, realizaron esos depósitos en la cuenta de
Panamá?
El Código Electoral determina que no se deben recibir donaciones de extranjeros para las campañas
electorales, salvo para programas de capacitación.
Las dudas que se plantean son totalmente válidas y deben tener respuesta, no solamente ante la
comisión legislativa sino que también ante los tribunales de justicia. El Ministerio Público tiene ya
en su poder suficiente información para plantear el caso, pues aparte del juicio político que se debate
en el Congreso, también los tribunales respectivos deben determinar si hubo o no acciones
penales en este caso.
Es indudable que ante las confesiones de don Rodolfo es inevitable la intervención del Ministerio
Público, tal y como lo solicité en mi anterior columna del 5 de agosto. Considero que ha sido prudente
la decisión del Fiscal General, Carlos Arias de enviar a dos fiscales a escuchar la exposición del señor
Montero ante los diputados de la comisión legislativa. El señor Montero aunque estuvo evasivo
expresó lo suficiente como para entablar ya un caso. Eso es lo que los costarricenses esperamos que
hagan los fiscales.
Se impone también una sanción por parte del Poder Ejecutivo, sobre todo si los involucrados en la
administración de esos dineros ocupan puestos importantes dentro de la jerarquía
gubernamental; esta es necesaria, pues la salud pública del país así lo demanda.
Pero también es imperativo que la Comisión Legislativa se pronuncie con un dictamen que modifique
sustancialmente lo que prevé el Código Electoral en esta materia. No es posible continuar con la
actual situación que establece sanciones mínimas o peor aún que tiene portillos para evadir fácilmente
las sanciones por el tipo penal establecido en la ley.
El cambio de la vieja política tradicional por una nueva que refresque la vida ciudadana, se inicia con
evitar que las situaciones anómalas queden inpunes, es necesario que la sociedad vea de manera
ejemplarizante sanciones fuertes y enérgicas, solo así podremos recuperar la credibilidad y enrumbar
el país por la ruta del crecimiento y la redistribución de la riqueza que tanto necesitamos.

Falta de planificación y capacidad ejecutiva.


por Antonio Álvarez Desanti
17 agosto 2003

Cuando entramos a la ciudad de San José, por la ruta de la antigua Galera nos recibe desde hace varios
meses un puente de un y medio carril, ni siquiera de dos, cuya construcción se inició y luego fue
suspendida porque por ahí pasan cables eléctricos y telefónicos que se deben reubicar. Lo mismo
sucede cuando entramos por la ruta Próspero Fernández, donde desde hace varios meses se inició la
construcción de un paso a nivel cuyas obras se suspendieron por problemas de diseño primero y por
falta de presupuesto después.
En ambos casos el costo económico para el país es muy elevado, dado que a las llamadas “horas pico”
las filas se vuelven interminables, lo que implica pérdida de tiempo, combustibles, etc y
probablemente lo más grave, que afecta el estado de ánimo de las personas que con sobrada razón
sufren y se lamentan de los monumentos a la ineficiencia estatal, que termina aumentando la ya de
por si alta agresividad del tico al volante.
La lista en ejemplos como estos puede ser larga e interminable y los lectores que tienen la bondad de
seguir esta columna ya estarán comentando que el autor de “Sin Rodeos” no está refiriéndose a ningún
tema nuevo y por el contrario usando la jerga periodística este artículo es un refrito. (Forma en que
se denomina el publicar noticias repetidas que ya han sido informadas).
Pero casualmente eso es lo que me motiva a escribir sobre este tema, ¿ cómo es posible que estas
situaciones se repiten y prácticamente las asumimos como naturales ?. Es el momento de que en éstos
y otros temas despertemos, asumamos una actitud propositiva e implementemos soluciones
definitivas que transformen el rumbo que llevamos y cambie las cosas que se hacen mal y se mejoren
aún más las que se hacen bien.
Para ello es importante iniciar con un diagnóstico, carecemos de planificación, solo eso explica que
problemas y situaciones que se pueden conocer sobradamente de manera anticipada, no se preveen,
se actúa a base de ocurrencias, se abunda en estudios previos, que no son los importantes, o se carece
de ellos. A esto se suma además la lentitud en la ejecución de las obras que hace que lo planificado
tampoco resulte, por ejemplo la ruta Ciudad Colón Orotina se diseñó cuando había una flota de
vehículos menor, funcionaba el ferrocarril y se ampliaba la carretera San Ramón-Esparza a tres
carriles. En otras palabras su construcción que gracias al empeño de Ministro Chaves iniciará en
pocos meses resultará insuficiente para la situación actual del país.
Paralelamente a la falta de planificación vivimos con una falta total de capacidad ejecutiva que
implica que tampoco podemos lograr que las cosas se hagan, la avenida segunda se amplía a razón
de cien metros por década, el Hospital de Alajuela lleva años construyéndose, la red de semáforos
inteligentes va por el mismo camino.
¿ Qué hacemos ? Se pregunta insistentemente la gente. Necesitamos un nuevo liderazgo, que logre
desarrollar una verdadera planificación del rumbo nacional, que tenga visión de conjunto y no vea al
Estado como un archipiélago de instituciones cada una separada, sino como un todo que se debe
mover conjuntamente, donde cada parte aporta en su área para la visión común y algo muy importante
con cronogramas de ejecución que sean medibles. Eso hacemos en el sector privado los empresarios
al desarrollar proyectos, en donde cada día de atraso nos representa pérdidas por aumento en nuestros
costos de operación. Hay que replantear los controles a las contrataciones dando un mayor rol a las
auditorías internas y dejando otros controles para ser ejercidos a posteriori y no a priori como en la
actualidad, sistema que no frena la corrupción pero si la ejecución de obras.
Esto significa llevar nuevos actores a la función pública, abrir los partidos a la incorporación de nueva
y buena gente, una nueva generación de profesionales y técnicos, bien preparados merecen tener la
oportunidad de liderar estos cambios. Tengamos valentía y decisión para asumir ese reto, es un
imperativo nacional.

Gastos e Inversiones: el caso ICE


por Antonio Álvarez Desanti
2 agosto 2003

A raíz de la huelga del ICE, los costarricenses oímos en extenso debates y discusiones planteando
qué es lo mejor para la institución. Como parte de esa polémica se presentó una interrogante, ¿es todo
egreso económico del ICE un gasto? Si es así ¿qué son las inversiones? Trataré de responder y
explicar en este artículo la respuesta a esta interrogante.
Cualquier persona, empresa, entidad gubernamental o persona jurídica en general puede tener
ingresos, que son los dineros que recibe o gana por concepto de ventas, remuneraciones, salarios,
entre otros. Por otra parte, tiene egresos, que son los dineros que por diferentes conceptos se pagan o
desembolsan para con terceros.
Ahora bien existen diferentes tipos de egresos, unos que se pueden calificar como gastos corrientes y
otros que se pueden calificar como gastos de capitalo inversiones que por supuesto tienen diferentes
consecuencias y lógicamente tienen efectos distintos para el futuro y la estabilidad financiera de
quien los hace. Los primeros se consumen y tienen poco efecto en la capacidad de producir en el
futuro. Estos, por lo contrario poseen la virtud de que cuanto mayores sean, mayor será la capacidad
de consumo futura.
Si lo analizamos en el seno de una familia, podemos hacer una ecuación sencilla. Ingresos son los
salarios que el jefe o jefa de la familia recibe y los egresos pueden ser entre otros los siguientes:
alquiler de la casa, luz, agua, pago de estudios, compra de una computadora, etc. Si estudiamos los
egresos podemos concluir que no todos tienen las mismas características y consecuencias, por
ejemplo: el pago del alquiler, luz y agua son en sentido estricto gastos, es dinero que se fue y no se
recuperará. Por el contrario el pago de estudios y la computadora son inversiones, dado que con ellos
estará mejorándose sustancialmente el futuro de la familia, la computadora como activo que es
permitirá mejorar el trabajo y estudio en el seno de la familia y los estudios deberán ser la base para
construir un futuro mejor.
Este sencillo ejemplo nos demuestra como hay una diferencia sustancial entre un gasto y una
inversión, no es lo mismo un egreso por ir a comer una noche fuera del hogar que por la compra de
una enciclopedia, el primero es un gasto el segundo es una inversión. Planteadas así las cosas el
tratamiento que se debe dar a un gasto y a una inversión debe ser sustancialmente diferente.
En el caso de El Estado sucede lo mismo. Igualmente son egresos los que se hacen cuando se paga
publicidad para mejorar la imagen del Gobierno o cuando se construye un puente, una carretera o una
escuela. Pero mientras la publicidad gubernamental es un gasto, por el contrario el puente, la carretera
o la escuela son una inversión, que generarán muchos réditos a la sociedad en general.
Por esa razón cuando se analizan los egresos del gobierno hay que ser drástico controlando los gastos,
pero no se debe renunciar a las inversiones que son las que mejorarán las condiciones de vida, trabajo
y producción del país. Organismos financieros internacionales como el Fondo Monetario incurren en
el lamentable error de ver egresos sin diferenciar entre gastos e inversiones y esa visión genera que
se limite el crecimiento de un país y se juegue con su futuro.
Este fue casualmente el caso del ICE, se ha querido tratar los egresos por igual. Se equipara la compra
de centrales telefónicas o la construcción de plantas generadoras de electricidad con los viajes de
directores, publicidad institucional y gastos superfluos. Es ahí donde está el error. No se debe tratar
por igual toda erogación, las inversiones generarán mejores servicios y más ingresos a la institución
mientras que los gastos superfluos aumentarán el déficit. Por eso la salida racional y con visión de
futuro debe ser recortar los gastos y promover las inversiones.
Definitivamente los procesos de inversión deben ser basados en flujos de caja prudentes, políticas de
crédito y endeudamiento responsables, que tampoco conduzcan a un fracaso financiero y operativo,
pero la experiencia demuestra que se puede alcanzar también esos objetivos sin condenar a l
subdesarrollo a las futuras generaciones.

Violencia azota al país


por Antonio Álvarez Desanti
27 julio 2003
Durante las últimas semanas el país sufre un terrible aumento en los índices de violencia. Las noticias
en prensa, radio y televisión resultan más que ilustrativas. Asaltos, agresiones, homicidios, violencia
doméstica son parte del menú que nos presenta esta cada vez más preocupante tendencia de nuestra
sociedad. Para agravar aún más el problema, éste no se limita a una zona geográfica, aunque algunas
tienden a ser más críticas, ni a una edad determinada, igual se da la participación de adultos y jóvenes.
Es importante definir las causas de este aumento en la violencia. Si no hay un buen diagnóstico
cualquier tratamiento del problema podría estar equivocado. Sin pretender sustituir las
investigaciones de psicólogos, sociólogos, trabajadores sociales entre otros, podemos encontrar
algunas causas: problemas a lo interno de las familias, violencia doméstica, agresiones sexuales,
drogadicción y alcoholismo, abandono de la educación, pérdida de valores, una sociedad consumista,
(donde se mide a la gente por lo que tiene materialmente y no por lo que es como persona), pérdida
de la solidaridad, lista que aunque ilustrativa, no agota el tema.
Este panorama debe servir para plantearnos, ¿qué estamos haciendo como país? Resulta triste ver que
el deterioro de muchas de estas situaciones va de la mano con el abandono del gobierno a áreas
fundamentales de la vida nacional, producto de políticas erradas en materia de gasto público que han
recortado la inversión social en detrimento de sectores que en el pasado recibían apoyo
gubernamental. Basta con preguntarnos, ¿durante los últimos veinte años, en cuánto se ha mejorado
la infraestructura educativa; cuántos parques, canchas multiuso, piscinas, centros de recreación se han
construido; o bien, cuánto ha crecido el presupuesto de las instituciones que velan por los problemas
de la niñez y adolescencia? Esto no ha sido obra de la casualidad, responde a que se ha privilegiado
el recorte sobre la inversión social como una buena política económica. Hoy por hoy, un buen
gobierno es el que no gasta ni invierte, es aquel que reduce el déficit fiscal. Qué grave error, ahí
tenemos las consecuencias.
Costa Rica creció como país, porque tuvo la visión de construir el futuro superando sin lamentaciones
los problemas del presente. Por eso, y ante un serio problema como el crecimiento de la violencia
debemos implementar al menos las siguientes acciones:
• Fortalecimiento de la educación, lo que implica fortalecer valores, mejorar la infraestructura
educativa, combatir la deserción escolar para retener a la juventud en las aulas.
• Declarar como prioridad nacional la educación técnica, promoviendo un agresivo plan con el
INA de apertura de talleres en zonas marginadas, que de herramientas a jóvenes y mujeres
cabezas de familia que carecen de formación.
• Desarrollo de programas e infraestructura que promueva el deporte y la recreación, ésta última
orientada en mucho a la unión de la familia.
• Apoyo a la pequeña y mediana empresa para abrir opciones de empleo digno a buena parte de
la fuerza laboral del país.
• Fortalecimiento del poder de policía, con buena preparación, número razonable de efectivos,
equipamiento (carros, motos, radios, teléfonos), para que permita mejores niveles de
seguridad ciudadana.
• Procedimientos penales expeditos que garanticen juicios rápidos, para no castigar al inocente
y premiar al culpable. Una nueva definición sobre el tema de las excarcelaciones, que
permitan retener indiciados y sobre todo a reincidentes tras las rejas.
• Cumplimiento total de las penas, eliminando el año penitenciario de ocho meses, la libertad
casi automática al llegar a la mitad de la condena. Esto puede ser más efectivo que el simple
aumento de las penas actuales.
Sólo un programa integral que abarque tanto lo preventivo como lo represivo podrá revertir esta
peligrosa tendencia. Estoy convencido de que aún estamos a tiempo, pero, ¡debemos empezar ya!

Ríos Montt y la justicia constitucional


por Antonio Álvarez Desanti
20 julio 2003

Guatemala es una nación de grandes contrastes. Tiene una riqueza natural que contrasta con una
injusta distribución de la riqueza. Con una carga tributaria de las más bajas del mundo, significa que
los sectores adinerados de ese país son de los que menos impuestos pagan en el mundo. El índice de
desarrollo humano evidencia serios problemas sociales. El nivel de analfabetismo deja mucho que
desear para una nación que busque el salto al desarrollo. La inseguridad ciudadana, (secuestros y
asesinatos) y las diferencias entre el gobierno y el sector privado dificultan el clima de armonía que
debe tener cualquier nación para aumentar su producción. Además el gobierno de los Estados Unidos
ha lanzado fuertes cargos contra el país y sus autoridades por la falta de colaboración en la lucha
contra el narcotráfico. Este sin lugar a dudas no es el clima propicio para negocios e inversiones que
el país requiere.
Durante marzo de 1982 y agosto de 1983 este país fue gobernado por el General Efraín Ríos Montt,
durante este periodo se ejecutaron más de dos mil asesinatos vinculados a la dictadura según
estadísticas de organismos internacionales. Este hecho, entre otras de sus actuaciones, le hicieron
acreedor al calificativo de genocida. Su periodo y sus actuaciones son ejemplo de violación a los
derechos humanos, atropello a las libertades públicas y abuso del poder con absoluto irrespeto a la
dignidad y vida de las personas.
De conformidad con las disposiciones legales vigentes en la Constitución Política de ese país, el
General Ríos Montt no podía ser candidato presidencial dado que había ejercido el poder como
producto de un golpe de estado y no de una elección democrática. No obstante el lunes 14 de julio, la
Corte Constitucional en un cuestionado fallo, autoriza la participación del General para las elecciones
presidenciales de noviembre próximo.
Este fallo es una llamada de atención sobre el rol de la justicia y en concreto de la justicia
constitucional en Guatemala. No es posible que los órganos llamados a garantizar el respeto a los
derechos humanos y la defensa de las libertades públicas se conviertan en un brazo del poder político.
Resulta inaceptable que se pierda la independencia de poderes y que el poder político se involucre en
la esfera de acción del Poder Judicial. El respeto a la división de poderes es un elemento fundamental
para la vida democrática de cualquier país y cuando el control constitucional se convierte en
un instrumento del poder político se está en la antesala de la pérdida de credibilidad de la justicia,
último baluarte de la lucha contra la corrupción y único garante del régimen de derecho.
¿ Qué motivos pueden impulsar a una Corte Constitucional a tomar una participación directa en la
política electoral y partidista ? ¿Serán razones eminentemente económicas y financieras, será una
identidad ideológica, será la falta de credibilidad en las actuales autoridades e instituciones que
generen la añoranza del retorno del poder militar, será el miedo a enfrentar al General y sus allegados?
En fin pueden existir muchas y diversas razones pero ninguna de ellas deja de evidenciar una
actuación indecorosa y de servilismo de los órganos constitucionales a favor de intereses políticos
altamente cuestionados y puede ser el regreso a épocas de ingrata memoria para Centro América,
épocas de genocidio y abusos.
Que esta experiencia guatemalteca de poner los órganos constitucionales al servicio de la política
electoral sea una llamada de atención para que fortalezcamos el Poder Judicial y su independencia.
Para que nombremos jueces, funcionarios y magistrados de una incuestionable integridad personal,
sólida formación y necesario carácter para que no cedan frente a los ocultos intereses de la política
electoral. Con ello le garantizaremos en Costa Rica a las futuras generaciones un Poder Judicial
independiente, requisito fundamental para la gran

El Partido Alajuela Cartago


por Antonio Álvarez Desanti
15 julio 2003

Los sucesos del 17 de setiembre en el Estadio Alejandro Morera Soto conmocionaron a la opinión
pública porque nadie esperaba que se presentaran en un estadio de fútbol, acontecimientos como los
que desgraciadamente ocurrieron, esa fatídica noche.
Atónitos, quienes observábamos el partido entre la Liga Deportiva Alajuelense y el Club Deportivo
Cartaginés, vimos escenas inéditas en nuestra historia futbolística cuando jugadores profesionales
increpaban al árbitro empujándolo y lanzándolo al suelo. Esa noche, los jugadores y el cuerpo
técnico que representan a una comunidad muy querida y respetada por todos, cayeron en lo más
lamentable e inconcebible en un escenario deportivo: la agresión a un árbitro.
Hay que recordar que el fútbol, como cualquier otro deporte, es una actividad donde el ser humano
muestra sus destrezas y habilidades y por ello, es que normalmente quienes lo desempeñan se
convierten en ídolos de los niños y los jóvenes. Todos en nuestra infancia y juventud tuvimos nuestros
ídolos futbolísticos, que nos dieron alegría y triunfos que con el paso de los años se convirtieron en
parte de los recuerdos agradables de nuestras vidas. Por eso, hechos como el que comento, que era
observado por miles de personas tanto en el estadio como por medio de la televisión, se convierten
en negativos y por desgracia, solo perjuicios causan al deporte y a nuestra sociedad.
Sin embargo hay que hacer conciencia que lo ocurrido el 17 de setiembre se viene fraguando desde
hace mucho tiempo. Los estadios son sitios donde las escenas violentas lamentablemente se producen
cada vez más a menudo, tanto en la cancha como en las graderías. Es evidente entonces que tres de
los componentes básicos de un espectáculo deportivo: deportistas, aficionados y dirigentes están mal
preparados y acontecimientos como el que lamentamos es posible que se repitan con mayor crudeza
sino se toman las medidas pertinentes con el fin de evitarlos.
A lo largo de mi vida, he sido un asiduo asistente del Alejandro Morera. De mi niñez guardo
gratísimos recuerdos al lado de mi padre. De adulto las visitas junto a mi esposa e hijas. El fútbol nos
ha permitido vivir en familia lindos momentos y emociones. Es por ello, que quisiera no perdamos
ese espacio familiar tan importante y debemos de poner especial atención para que la situación no se
repita.
Siento que lo que ocurrió debe ser la campanada para que dirigentes, futbolistas y entrenadores
recapaciten sobre lo que acontece en los estadios. Las noticias que recibimos de otros países nos
muestran actos de violencia incontrolables que motivan a que las autoridades deportivas como en el
caso de Argentina hayan tenido que suspender el campeonato como una llamada de atención para
evitar que hechos bochornosos ocurran. En Costa Rica ese tipo de actos no nos son ajenos. Ya incluso
algún joven aficionado fue víctima de la violencia que genera el fútbol. Por eso, este es el momento
en que necesariamente debe darse la reflexión con el fin de que la violencia no se nos vaya de las
manos y tengamos que sufrir consecuencias aún más funestas de las que hemos vivido en los últimos
días.
En esta reflexión también debe jugar un papel importante el gobierno. Es hora de cambiar y
determinar que el deporte es un espectáculo para que el público lo disfrute y ojalá en familia, por eso
debe ser un imperativo apoyar la práctica del deporte en general, dar opción a otras disciplinas
deportivas es también fundamental ya que el apoyo usualmente se le da casi exclusivamente al fútbol
dejando de lado otros deportes en los que tenemos excelentes exponentes y merecen más apoyo, la
construcción de canchas multiuso, instalaciones deportivas y recreativas a lo largo y ancho del país
será además una vía para lograr enfrentar problemas como la delincuencia, la drogadicción y el
alcoholismo y promover la integración familiar y el ambiente sano para nuestra sociedad.

La Comunidad Internacional que queremos


por Antonio Álvarez Desanti
13 julio 2003

La decisión de Costa Rica de no aceptar el condicionamiento de parte de los Estados Unidos para
recibir ayuda militar a cambio de firmar y aceptar la inaplicabilidad de la Corte Penal Internacional a
los nacionales estadounidenses me parece totalmente acertada.
Costa Rica ha sido un país que se ha caracterizado por ser ejemplo en la defensa de la paz, el derecho
internacional y la protección de los derechos humanos. Fundamentado en estos valores tan arraigados
en el alma del ser costarricense es que nuestro país fue de los que desde el año 1998 firmó firmó el
Estatuto de Roma, instrumento de creación de la Corte Penal Internacional, institución que nace a la
vida jurídica el 1 de julio del año 2002 con la ratificación de 76 de los 139 países firmantes.
La Corte Penal Internacional representa un paso importantísimo en la defensa de los derechos
humanos y el combate de la impunidad a nivel internacional. Luego de las atrocidades sucedidas en
la región de Los Lagos o bien en los Balcanes, y de la conformación de Tribunales especializados
como los de Ruanda y de la ex-Yugoslavia se fortalece la idea de crear una Corte internacional de
carácter permanente con el objeto de no dejar impunes como en el pasado crímenes como el
genocidio, crímenes contra la humanidad o bien los crímenes de guerra. La Jurisdicción de la Corte
sería complementaria a la de los estados nacionales.
Detrás de la conformación de la Corte existe además un interés preventivo y disuasorio. Potenciales
infractores y provocadores de nuevos crímenes de lesa humanidad lo pensarán dos veces ante la
certeza de rendición de cuentas frente a la Corte Penal Internacional.
Como vemos, la Corte representa un innegable avance histórico en el derecho internacional y la
defensa de los derechos humanos y por ello nos es difícil de comprender el por qué los Estados Unidos
ha sido el gran opositor de su creación. Pese a los esfuerzos e intentos de obstaculización, 120 países
de manera valiente firmaron en julio de 1998 su creación. Solo 7 países se opusieron, entre estos
Estados Unidos y China. Desde el 98 hasta la fecha las barreras para la implementación del citado
tribunal han persistido. El condicionamiento de ayuda es la última manifestación de esa oposición.
En nuestro criterio, si a los Estados Unidos le preocupa la seguridad de sus soldados y tenía algunos
temores con respecto a los alcances de su jurisdicción, lo deseable hubiese sido presentar mejoras al
sistema que ayudaran a superar dichas preocupaciones.
Hoy, tenemos un Estados Unidos, primera potencia mundial en lo militar, no solo abstrayendo a sus
nacionales de la jurisdicción internacional sino forzando mediante, el condicionamiento de ayuda, a
sus aliados históricos a desconocer un instrumento en el que creen. Tal actitud, que se suma a pasadas
presiones de apoyo a una intervención armada en Iraq, nos parece en extremo peligrosa.
Tal visión unilateral nos lleva al absurdo en el que un país como Costa Rica, en el que su Presidente
apoya a Estados Unidos y sus aliados en una guerra totalmente impopular, nos cuestione
pocas semanas después nuestros lazos de amistad. Esto nos llevaría a una peligrosa forma de manejo
de asuntos, hoy es la Corte, mañana qué?
Costa Rica hizo bien en no aceptar las presiones por firmar el mencionado documento. Nuestras
relaciones multilaterales y bilaterales deben desarrollarse fundamentada en nuestras firmes
convicciones. A nuestros aliados históricos, es importante señalarles nuestras discrepancias y tratar
de convencerlos de nuestros puntos de vista. Si no los convencemos, al menos merecemos el respeto
por nuestras posiciones.
Por último y frente a los anterior, hoy más que nunca debemos de tener claro cuál es la Comunidad
Internacional que deseamos construir. Nuestras acciones deben reflejar la firme convicción en una
Comunidad internacional que respete la soberanía de los Estados, la autodeterminación de los
pueblos, y el respeto del derecho internacional por igual. Solo así podremos construir un futuro que
nos garantice paz y seguridad internacional.

Habrá congreso en el PLN


por Antonio Álvarez Desanti
6 julio 2003

Los partidos políticos en nuestro país son básicamente estructuras cerradas, que no permiten el
ingreso y el ascenso de la gente, se unifican más en torno a metas electorales y personales que a planes
e ideas para impulsar el desarrollo nacional. Lamentablemente, dedican casi la totalidad de su agenda
a discutir los procesos electorales (elección de diputados, directorio, secretaría general entre otros) y
prácticamente nada al pensamiento, al análisis de los problemas nacionales, sus soluciones y el cómo
implementarlas. La desidia por otros temas es tan grande, que frecuentemente no hay quórum para
elegir miembros de Tribunales de Etica o de Apelaciones. Esta realidad, también aqueja a los partidos
de más reciente fundación.
Lo más triste del caso es que todos somos víctimas de esta fiebre y miopía electorera. La ausencia de
discusiones de fondo y la carencia de una visión de corto, mediano y largo plazo nos ha llevado a que
el manejo de la política y los asuntos de estado estén tan venidos a menos y sucedan más por una
serie de ocurrencias lo cual no es extraño nos hereda una Costa Rica con dos décadas de
estancamiento, en la que los índices de pobreza no bajan y hemos sido incapaces de mantener niveles
de crecimiento sostenido. Ha aumentado la polarización social, se concentra la riqueza y se estruja a
nuestra clase media. Por años seguimos con los mismos problemas. El desarrollo en infraestructura
se ha estancado y la única obra importante, el puente del río Tempisque, nos la construyó un gobierno
amigo. Ni qué decir de los problemas éticos y las denuncias por corrupción, que siguen socavando la
credibilidad en nuestro sistema y sus actores.
Ante este panorama tenemos dos opciones, podemos ver como la nave naufraga, o bien de una vez
por todas, buscar el cambio. Este se inicia promoviendo la participación, demostrando que los
partidos vuelvan a su rumbo: ser vehículos para transformar el país. El debate sobre los problemas
nacionales y sus soluciones deben motivar la incorporación de gente buena, especialistas en las
diferentes materias y sustituir el ambiente electorero por el de la meditación, el análisis y el debate.
Los jóvenes, hoy en su mayoría distantes de la política, deben incorporarse con espacios reales para
manifestar sus opiniones, dar sus aportes, ser oídos y tomados en cuenta. De la diferencia de criterios
se enriquecerán los partido, la política y el país, nacerán propuestas concretas y viables que incorporen
un programa de implementación, para pasar de las palabras a los hechos.
No podemos permitir que sea un grupo reducido en la cúpula, las viejas argollas, las que perpetúen a
los partidos como estructuras cerradas y sordas al deseo de participación de la gente. Por esa vía no
solo seguiremos condenando la política nacional a las mismas estructuras que ya han probado ser
responsables de los males que vive el país sino continuará el distanciamiento y desconfianza de los
costarricense hacia el quehacer político.
Es por esas razones que celebro que la Asamblea Plenaria del sábado pasado avalara la realización
del Congreso en el Partido Liberación Nacional. Soy optimista de lo que las comisiones temáticas,
los foros regionales y las sesiones plenarias puedan lograr. Además estoy seguro que este proceso
será una motivación para que otras fuerzas políticas en el país sigan el mismo rumbo. Creo que fue
una sabia decisión de quienes se oponían a la iniciativa el retirar su propuesta. Si lo hicieron por
convicción, bienvenida su nueva postura, si lo fue por temor a peder la votación, ojalá que se sumen
al proceso sin mezquindades ni segundas intenciones.
Corresponde ahora al nuevo Comité Ejecutivo ponerse una flor en el ojal, luciéndose con el desarrollo
de una gran jornada de debate y reflexión. Superemos los errores del pasado, con idealismo y energía
abramos los partidos a la participación, facilitemos la incorporación de nueva gente, transformemos
la política y construyamos un gran futuro para el país, Costa Rica lo merece.

Costa Rica y la Secretaría de la OEA


por Antonio Álvarez Desanti
22 junio 2003

Vivimos tiempos de cambio. El entorno internacional de hoy es muy diferente al de 1948, fecha de
realización de la Novena Conferencia Internacional Americana y firma de la Carta de la OEA, ocasión
mejor conocida como la génesis de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Desde entonces el mundo ha vivido cambios tan profundos como la Guerra Fría, la descolonización,
la caída de los regímenes de Europa del Este, la escisión de la Unión Soviética, una post Guerra Fría
con atrocidades como las ocurridas en la región de los Lagos o bien en los Balcanes. Después del 11
de setiembre del 2001, el despertar del mundo a nuevas y más letales formas de terrorismo.
Por otra parte, la globalización, la apertura económica y los cambios tecnológicos han provocado
transformaciones profundas de integración e interacción a nivel mundial tales como la Unión
Europea. En el continente americano tenemos entre otros, MERCOSUR y el Tratado de Libre
Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México. Actualmente, Centroamérica recién concluye la
quinta ronda de negociaciones para el TLC con Estados Unidos y el hemisferio como un todo avanza
hacia la conformación del ALCA (2005).
Dentro de esta coyuntura, sumada al hecho de una próxima elección de la Secretaría General, vale
preguntarse, ¿cuál debe ser el nuevo papel de la OEA?
Si bien reconocemos el gran avance que en materia de democracia hemos tenido, pues 34 de los 35
Estados del hemisferio gozan de sistemas democráticos, también hay que reconocer que en una gran
cantidad de países hay síntomas de debilidad y amenazas que podrían provocar retrocesos en las
conquistas democráticas. Venezuela, es un claro ejemplo. Por ello, es necesario fomentar el paso de
meras democracias electorales a maduros sistemas democráticos. Es necesario promover el desarrollo
de instituciones democráticas fuertes, propiciar la libertad de prensa, promover órganos
electorales imparciales e independientes, fortalecer los Poderes Judiciales y de policía. Otros temas
deben ser la defensa de los derechos humanos, el fin a la impunidad, ponerle freno a la corrupción y
al flagelo del narcotráfico.
Quizás el tema más apremiante hoy día, es lograr que los Estados mediante nuevas y creativas
políticas públicas ayuden a sus ciudadanos a lograr mejores condiciones de vida. El combate a la
pobreza, el desarrollar programas de educación para el mayor número y como instrumentos de
movilidad social que abran oportunidades a las nuevas generaciones, el cerrar la brecha entre ricos y
pobres, solo se logrará promoviendo a nivel del hemisferio, medidas que promuevan una justa
distribución de la riqueza.
Como vemos, la agenda por desarrollar es amplia y requiere una nueva forma de liderazgo y visión.
Por más de cinco décadas la OEA ha sido dirigida por representantes del Cono Sur, dos secretarios
colombianos, uno chileno, un uruguayo, un ecuatoriano, un argentino y un brasileño. La región
Centroamericana y del Caribe, pese a contar con una mayoría de Estados miembros, nunca ha contado
con un Secretario General lo cual considero totalmente inconveniente pues hay que reconocer que el
énfasis de la OEA ha sido orientado más hacia los intereses de los países grandes en detrimento del
resto de los países miembros.
Actualmente, tenemos una ventana de oportunidad, pues existe un sentimiento de que la Secretaría
debe quedar en manos de la región. Es por ello, que debemos apoyar la candidatura del Dr. Miguel
Angel Rodríguez Echeverría para la Secretaría General. Además de los atestados propios de nuestro
ex presidente, la elección sería un claro reconocimiento al liderazgo y trayectoria de nuestro país. Es
conocida la inclinación de algunos grupos en los Estados Unidos por apoyar la candidatura de un
candidato salvadoreño, sin embargo, como país y sin mezquindades político partidistas debemos de
dar la lucha para alcanzar ese alto puesto. La autoridad moral de nuestro país, sumado a un buen
candidato, merecen ese reconocimiento

El INA y el desarrollo nacional


por Antonio Álvarez Desanti
19 junio 2003

El mejor combate contra la pobreza es educar y capacitar a nuestra gente. La educación en sentido
amplio, incluyendo la capacitación técnica entre otros, es la llave que abre la puerta de oportunidades
que tanto necesitan los ochocientos mil costarricenses que se encuentran bajo la línea de pobreza. Si
a esto sumamos que la extrema pobreza abunda en hogares con mujeres como cabeza de familia, sin
preparación ni capacidad para obtener empleo, toma un mayor peso el desarrollo de los programas de
educación y capacitación.
Si en los últimos años la deserción escolar ha llegado a niveles tan alarmantes como que uno de cada
dos adolescentes abandonan el colegio, el futuro de nuestra sociedad, en preparación y capacitación
para empleos, presentará un panorama de retroceso y no de avance como lo necesita una nación que
sueña con entrar al mundo desarrollado.
A esto debe agregarse el surgimiento de patologías sociales odiosas que tienden a infiltrarse en nuestra
sociedad como el consumo de drogas, la prostitución infantil y el alcoholismo, entre otros, que por
supuesto agravan el problema y nos ponen un panorama que hasta los más optimistas como quien
escribe, debemos reconocer que es bastante pesimista para el futuro de nuestro país.
Por esa razón el fortalecimiento de los programas del Instituto Nacional de Aprendizaje es sin duda
fundamental para sentar buenas bases para un cambio en la ruta que lleva Costa Rica. Pero lo triste
es que los gobiernos han tomado la institución y sus finanzas como caja chica para la compra de
títulos de la deuda interna y han financiado el déficit del gobierno recortando la inversión en
capacitación, lamentable decisión que le ha hecho un daño tremendo a la lucha contra la pobreza y
ha condenado a muchos grupos a no tener oportunidades de alcanzar la movilidad social que merecen.
Es triste pensar que el ajuste fiscal se realizó mediante recorte a programas sociales como los de
capacitación, mientras se honraron otros compromisos como los CATS en beneficio de sectores
acomodados y muy solventes de nuestro país. En otras palabras el peso del recorte del gasto público
lo han pagado quienes más necesitan de las transferencias y programas gubernamentales. Esta es la
política económica más regresiva que pueden haber escogido nuestros gobernantes y su continuidad
llevará al país por la ruta de aumentar la brecha entre ricos y pobres, que es lo contrario a lo que como
nación hicimos en las décadas del cuarenta al ochenta y que dieron avances en desarrollo humano tan
importantes para nuestra sociedad.
Por esa razón es fundamental revertir el proceso, dejar que el Instituto Nacional de Aprendizaje se
convierta en el motor que impulse el carro de la capacitación, usando sus recursos para abrir e instalar
talleres en las zonas marginadas, urbanas y rurales del país, apoyando el capital humano con que
cuenta el INA, el cual tiene sobrada capacidad. Se podrá becar estudiantes, capacitar trabajadores que
están ya incorporados a la fuerza laboral, darle instrumentos a mujeres para obtener empleos dignos
gracias a su capacitación y a aquellas que son cabeza de hogar, o que lo requieran, brindarles recursos
para mantener a su familia mientras se capacitan. Solo así daremos el verdadero apoyo a nuestros
grupos marginados y lograremos un verdadero y efectivo combate a la pobreza paso importante para
dar el salto al desarrollo.
Este cambio de visión sobre nuestra política social y de desarrollo, que implica una visión distinta de
la política económica, junto a otras medidas, es lo que nos permitirá que los costarricenses sintamos
que los gobiernos implementan acciones que definitivamente marcan un cambio en nuestras
condiciones de vida y se vuelva a tener credibilidad en el sistema político y sus actores.

Don Abel debe ejercer su Liderazgo


por Antonio Álvarez Desanti
8 junio 2003

El viernes último los costarricenses recibimos con gran preocupación la noticia de un rompimiento
entre el equipo económico y los Ministros de Trabajo y de la Presidencia. Esto como resultado de un
convenio firmado por los Ministros Toledo y Pacheco con diferentes organizaciones de la sociedad
civil, que establecía una comisión de alto nivel para definir temas de la agenda nacional como los
TLC, entre otros. Comisión que trascendía lo deliberativo y se convertía en decisoria.
Dichosamente para el país, durante el fin de semana las aguas volvieron a su nivel. Luego de una
fuerte reprimenda al Ministro Toledo, el Presidente reiteró su respaldo al equipo económico. Quedó
claro que los acuerdos de la comisión no tienen carácter vinculante ni constituye una estructura
paralela al gobierno.
A lo anterior, se han sumado en las últimas semanas, hechos que reafirman serios problemas internos
y falta de definición por parte del señor Presidente. Basta con señalar simplemente algunos: -se afirma
públicamente que doña Rina seguirá en su despacho y horas después le acepta su renuncia, lo mismo
sucede con doña Astrid Fischel, a quien se le reafirma en su cargo para en menos de 72 horas darle
su salida del gobierno. Por otra parte, interrogado el Presidente si vienen más cambios en el gabinete
responde “... no en las próximas veinticuatros horas.” En otra oportunidad manifiesta: “que no tiene
una bola de cristal para saberlo”.
Estas situaciones generan una gran inestabilidad en el equipo de gobierno. ¿Con qué respaldo
se sienten los miembros del gabinete y los Presidentes Ejecutivos de instituciones autónomas?
¿Pueden trabajar con seguridad y apoyo en lo que hacen, cuando su futuro es incierto y las tarjetas
amarillas y rojas son la tónica del Presidente?
La función de Ministro o Presidente Ejecutivo no es nada fácil. Hay que enfrentar grupos de interés,
distintas fuerzas a lo interno de la entidad con agendas diferentes y mantener relaciones, con
frecuencia desiguales, con otras dependencias públicas. En esta coyuntura se requiere tener el apoyo
del Presidente, irrestricto y decidido, para actuar con la tranquilidad y firmeza que el ejercicio del
cargo demanda. Si por el contrario, el jerarca no siente el respaldo del Presidente, sus actuaciones
pecarán de pusilánimes, o bien evadirán enfrentar los grandes problemas grandes cayendo en un
nadadito de perro que no le haga olas en su cargo.
Por otro lado el sector privado requiere de estabilidad. No es recomendable que las políticas y los
jerarcas cambien o se desconozca a cabalidad las reglas de juego que pone el gobierno. Otro problema
es la percepción de debilidad proyectada por los actores, a quienes se les ve vulnerables ante la
inestabilidad que el mismo don Abel ha impuesto.
El gobernar requiere valentía y firmeza. Para orientar al país por la ruta que merece se requiere tener
visión de futuro, claridad en la ruta y decisión para alcanzarla. Eso inicia con la actitud del Presidente,
quien debe ejercer su liderazgo ordenando su equipo, evitando los conflictos internos, moderando el
lenguaje de asesores imprudentes y no permitiendo que el gabinete se fragmente en diferentes grupos.
Eso es lo que esperamos de don Abel y es lo que el país necesita, restan tres años a esta administración
y hay tiempo suficiente para enmendar errores y darle un segundo aire a

El Régimen cambiario
por Antonio Álvarez Desanti
1 junio 2003

Nuestro país vivió una grave crisis cambiaria como producto de las políticas económicas
implementadas en los años 78-82. Pese a que en esa época el Banco Central debió devaluar el colón,
sostuvo artificialmente su valor perdiendo el país reservas y endeudándose para traer divisas. Fuimos
testigos de un proceso acelerado de deterioro económico y como consecuencia se desarrolló una grave
crisis que llevó la relación dólar-colón y la tasa de inflación a niveles impensados.
Al asumir en 1982 la Presidencia don Luis Alberto Monge, debió darse de inmediato a la tarea de
buscar un proceso de estabilidad económica para lo cual tomó una serie de medidas que dichosamente
para el país dieron sus frutos. Una de ellas, luego de establecer el valor del colón real y no
especulativo, fue implementar un régimen cambiario basado en mini devaluaciones. Con ello se
pretendía que nuestra moneda tuviera un proceso de depreciación controlado, darles estabilidad a los
inversionistas y consumidores que estaban muy afectados por la inestabilidad vivida, y con ello,
promover nuevamente inversiones en un clima que permitiera tranquilidad.
Este sistema cambiario ha operado durante las últimas décadas, en algunos momentos con prohibición
de realizar transacciones en dólares, hasta que la Sala Constitucional lo declaró inconstitucional y en
otras como la actual, donde hay plena libertad de transar en monedas distintas al colón, como lo
permite la actual Ley Orgánica del Banco Central. El sistema ha funcionado muy bien, nos dio
estabilidad, no castigó la promoción de exportaciones, colaboró con el Central para controlar la
inflación y facilitó la toma de decisiones de empresarios y consumidores.
No obstante los beneficios apuntados, creo que ha llegado la hora de analizar la conveniencia de
continuar con el mismo régimen en esta época de nuestro desarrollo económico. Las mini
devaluaciones hoy en día presentan algunas desventajas para el sistema: -De alguna manera son
disparadores de la inflación, ya que la certeza de la depreciación futura del colón hace que ese rubro
se incluya en los costos anticipadamente y se aumenten los precios. –El dólar se ha convertido en un
valor cuyo precio de mercado nunca baja, las predecibles mini devaluaciones, dan esa seguridad para
que se invierta en esa moneda sin riesgo de obtener pérdidas (a diferencia de quien compra acciones
en la bolsa, las cuales pueden subir o bajar). Esto ha generado la dolarización de la economía y que
muchos valores, precios y tarifas se expresen en esa moneda.
Planteadas así las cosas, resulta más que razonable que revisemos el sistema, el cual repito funcionó
muy bien en el pasado. ¿Cuál debe ser el nuevo régimen cambiario, entonces? Lo deseable sería ir a
un sistema de flotación con bandas, que permita que el dólar pueda oscilar dentro de determinados
parámetros, con lo cual su valor se ajustará según el mercado, teniendo alzas y bajas según el
comportamiento de las importaciones y exportaciones y la demanda de divisas. Empero, manteniendo
el Banco Central su plena potestad de intervenir comprando y vendiendo divisas para evitar
especulaciones, manipulaciones o bien cambios inconvenientes en el valor de las divisas. Esta
intervención del Central no pretendería crear distorsiones en la economía sino por el contrario corregir
y evitar que estas se presenten.
Con este nuevo régimen cambiario le quitaremos un disparador a la inflación, lo que va en beneficio
de la ciudadanía, de alguna manera se desestimulará la dolarización que tan caro nos están cobrando
las calificadoras internacionales de riesgo, podremos impulsar más cambios en nuestra economía, en
busca de un proceso de modernización que nos permita dar el salto al desarrollo, que este país merece.
Además, es un paso para ir perdiendo el miedo a cambios, reformas y transformaciones que pueden
permitirnos progresar en beneficio del mayor número y ese debe ser nuestro norte.

Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con


Discapacidad
por Antonio Álvarez Desanti
25 mayo 2003

En el año de 1996 como Presidente de la Asamblea Legislativa, apoyado por otros estimables
compañeros y compañeras diputados y por distinguidos ciudadanos, impulsé la promulgación de la
Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, la que al final fue aprobada
en esa legislatura.
El convertir en ley esta iniciativa nos llenó de estímulo e ilusión. Estábamos convencidos de llevar
un poco de justicia a un sector de nuestra sociedad que ha enfrentado sacrificios mayores,
discriminación, y a la que en una gran cantidad de casos se les dificulta su incorporación real y
efectiva a la sociedad.
La ley promueve una serie de obligaciones a cargo del Estado. Ente otros, que incluya en planes,
políticas y programas los principios de igualdad de oportunidades y accesibilidad a los servicios.
Instalaciones, bienes y servicios accesibles para las personas con discapacidad. Eliminar acciones que
promuevan la discriminación. Apoyar las organizaciones del sector. Facilitar la permanencia en la
familia de quienes presentan discapacidad. Garantizar a quienes no cuentan con una familia los
medios para desarrollar una vida digna y autónoma. Divulgar los alcances de la ley.
De igual forma la ley establece acceso oportuno a la educación , incluyendo la universitaria, de todas
las personas independientemente de su discapacidad. Facilidades para tratamientos, hospitalización
y convalecencia y acceso a trabajos de acuerdo a sus condiciones. Regulaciones para promover en los
programas educativos actitudes de respeto a la dignidad de las personas con discapacidad.
También establece la ley, disposiciones técnicas en construcciones, edificios, aceras, ascensores,
parqueos, servicios sanitarios, parques, transporte remunerado de personas, taxis, bibliotecas,
teléfonos, etc., y con ello facilitar su utilización y disfrute sin discriminación alguna.
Lamentablemente ocho años después, en la mayoría de sus regulaciones la ley es letra muerta sin
ninguna implementación. Resulta increíble la inactividad estatal para cumplirla, el desinterés de
políticos y funcionarios que solo se acuerdan del sector cuando hay procesos electorales, pero que
carecen de toda sensibilidad para que a la hora de ejercer sus cargos cumplan con las disposiciones
legales y reglamentarias.
Las estadísticas nos indican que hay entre un 5% y un 9% de nuestra población con problemas de
discapacidad, condición más difícil de sobrellevar para los grupos de escasos recursos, quienes en
muchos casos adolecen de condiciones básicas, algunas tan elementales como nutrición, acceso al
agua potable y sistemas de alcantarillado. En un buen número de casos son mujeres valientes las
cabeza de familia.
El problema de la discapacidad nos lleva a otra área de nuestra vida nacional que ha caído en el más
absoluto abandono: los programas sociales en general. Esto denota una línea de pensamiento de
nuestros últimos gobiernos que es anteponer lo puramente económico sobre las otras ramas de la vida
en sociedad. Dentro de esta mentalidad el buen gobierno es el que recorta el gasto público no el que
invierte en desarrollo humano. Esta equivocada teoría ha marcado un retroceso en la calidad de vida
de los costarricenses.
Este es un buen ejemplo de lo mal que estamos haciendo muchas cosas en el país y de lo imperativo
que es buscar una cambio en el acontecer nacional. Este país creció y se desarrolló porque supo
entender que la distribución de la riqueza, la solidaridad y el rol del Estado, apoyando el bienestar del
mayor número son fundamentales, por eso debemos volver a nuestros orígenes y construir a partir
de ahí la Costa Rica del futuro.

Gobierno debe definir su norte


por Antonio Álvarez Desanti
18 mayo 2003

Las últimas semanas han sido bastante preocupantes en torno a la labor del gobierno, cada vez se hace
más evidente la falta de un norte, ya que sinceramente los ciudadanos no encontramos claro para
donde nos lleva la administración Pacheco. Esto es altamente preocupante cuando ya ha transcurrido
un año de gobierno.
Con frecuencia se considera que la crítica a un gobierno debe ser la tónica a seguir por parte de
quienes pertenecemos a un partido distinto al que ganó las elecciones. No obstante este criterio es
equivocado. Hoy más que nunca debemos anteponer el patriotismo frente a la política partidista.
Costa Rica ha perdido importantes años para impulsar reformas y cambios que nos reorienten el
rumbo, el éxito que tuvimos a partir de los años 40, fue el obstáculo mayor para las transformaciones
que no se ejecutaron a partir de los años 80. Este cuatrienio debe ser aprovechado para impulsar con
energía y coraje nuevas ideas, por eso nos causa dolor que no se le saque todo el provecho posible a
esta administración.
Cuando vemos lo que sucede es importante plantearnos qué se debe hacer. No es posible que no se le
haya podido pagar lo sueldos a los maestros, causándole con ello serios problemas a familias de
servidores que no tienen por qué cargar con las consecuencias de malos manejos administrativos.
Lamentablemente el hilo se revienta por lo más delgado. No es posible que estemos ante una huelga
de empleados del ICE y las respuesta sencilla del Presidente es que no puede sacrificar a Costa Rica
por unos sindicatos. El problema en esa institución no es un problema de los sindicatos, la realidad
es que se ha abandonado el desarrollo y el crecimiento de la entidad por razones fiscales, lo que nos
puede acarrear lamentables consecuencias futuras por quedarnos rezagados en tecnología
fundamental para la Costa Rica del futuro. Por ello ver el problema como una simple revuelta laboral,
demuestra la superficialidad del análisis. Cuando se falla en el diagnóstico, ¿qué solución podemos
esperar?
Ante estas situaciones lo que debe hacer el Presidente, su equipo de gobierno y sus connotados
asesores, es darle al país una respuesta que señale la ruta que vamos a seguir. El gobierno debe señalar
el norte para que los demás agentes de la economía puedan a partir de ahí encausar sus decisiones en
materia de ahorro, inversión , empleo, etc. Lo peor que puede suceder es que esta nave que es el país
flote a la deriva, sin rumbo y sin capitán.
Todavía estamos a tiempo de que se señalen prioridades nacionales, que nos permitan llegar a un
acuerdo nacional sobre temas como infraestructura, educación, salud, ambiente y reforma judicial.
Con ese marco de acción desarrollemos toda la política gubernamental y señalaremos con la brújula
clara qué debe hacer cada institución pública.
Esto también permitirá que la Asamblea Legislativa, hoy abundante en pactos y pleitos pueda darle
un respaldo al gobierno. La experiencia demuestra que si el gobierno no señala el rumbo, el Congreso
jamás lo hará, pagando con eso un doble costo la ciudadanía en general. Igualmente la reforma judicial
permitirá recobrar la credibilidad en un Poder Judicial, que viviendo una tremenda mora judicial,
pierde cada día más su credibilidad y su condición de ser el garante de la resolución de disputas entre
la población. Los esfuerzos aislados del Magistrado Luis Paulino Mora no son suficientes para frenar
ese lamentable proceso de deterioro que se vive.
Visto lo anterior, no podemos perder el optimismo y la esperanza, hay razones de peso que nos
permiten pensar que el gobierno puede mejorar y marcar esa ruta, a la que se sumen los otros poderes
del estado. Los cambios cuando se inicien generarán credibilidad entre los costarricenses, quienes le
perderán el miedo y se sumarán con ilusión y optimismo a impulsar esas transformaciones, el
problema de la gente es que no conoce el rumbo y la incertidumbre resulta siempre una mala
compañera de viaje.

El fortalecimiento del ICE


por Antonio Álvarez Desanti
11 mayo 2003

Las transformaciones mundiales son la tónica que estamos viviendo, los cambios vienen y van de
manera muy acelerada, la globalización avanza a pasos agigantados, las fronteras ceden terreno frente
a la realidad que las supera. Los países forman bloques para sumar sus fortalezas, la Unión Europea
es sin lugar a dudas el mejor ejemplo de ese proceso de integración de naciones. Quien iba a predecir
que los alemanes, férreos defensores de la fortaleza de su marco, cederían para tener una moneda
igual a la peseta española o la lira italiana, al asumir el euro como su moneda nacional.
Dentro de este proceso la tecnología juega un papel primordial, aquellos países que renuncien a la
innovación tecnológica y a la investigación, tendrán mucho menos ventajas e instrumentos para
afrontar los retos futuros. Por eso Costa Rica, que hoy goza ventajas en materia de desarrollo humano,
debe lograr los mismo éxitos en estas áreas, nuestro país debe ser pionero en la investigación y en la
modernización tecnológica. Eso implica destinar buena parte del presupuesto nacional a esos rubros
y estimular al sector privado para que haga lo mismo. Las universidades, instituciones como la
Fundación Omar Dengo, centros e institutos de investigación, deben estar en la agenda de las
prioridades gubernamentales.
Igualmente el rol del Instituto Costarricense de Electricidad debe ser una prioridad nacional. Nuestro
país debe impulsar la constante renovación de nuestros sistemas, equipos y tecnología en materia de
telecomunicaciones y electricidad, estos sectores son en mucho la puerta a esos niveles tecnológicos
que la modernidad demanda. Por eso resulta preocupante que procesos de inversión en esa institución
se atrasen, que presupuestos se subejecuten y que se discuta los niveles de erogaciones que la entidad
puede tener. El desarrollo tecnológico no puede depender del déficit fiscal del gobierno. Atarlo a esa
variable, es condenar al país a seguir siendo subdesarrollado, la tecnología no va esperar a que
nuestras finanzas públicas, herencia de malos gobiernos, nos permitan avanzar y el no hacerlo es
condenar al país a un deterioro acelerado, que rápidamente se trasladará a otras actividades de la vida
nacional, verbigracia la inversión extranjera que no llegará a países que no estén con lo último de la
tecnología.
Esto implica que debemos fortalecer al ICE, eliminarle las amarras que le impiden invertir y permitir
su crecimiento. Por eso resulta legítima la preocupación de sectores empresariales, de funcionarios
de la institución y de la ciudadanía en general ante la política de recortes y “economías” que el
gobierno está impulsando y se hace cada vez más necesaria una nueva legislación en la materia.
El ICE tiene como Presidente Ejecutivo al Ing. Pablo Cob, un profesional respetado por su integridad
profesional y moral, que cuenta con equipos técnicos y profesionales bien preparados para dirigir la
institución y más que eso nuestro política en telecomunicaciones y energía, debemos darles el apoyo
y permitirles trabajar y llevar la institución por la ruta de continuar como una entidad con la tecnología
de punta que abra paso al desarrollo y crecimiento de nuestra economía.
El gobierno debe rectificar el rumbo en materia de subejecuciones y recortes en la entidad. Ya es hora
de que se entienda que no toda erogación es un gasto, que muchas erogaciones son verdaderas
inversiones y que si bien la situación económica del país obliga a controlar el gasto público, las
inversiones deben continuar y los beneficios derivados de ellas los podremos palpar a corto, mediano
y largo plazo.
Como lo he comentado en otros artículos, nuestro mayor problema como país es nuestra mentalidad,
propia de un país subdesarrollado, nuestra incapacidad de ver más allá de nuestras narices, la
imposibilidad de planificar más allá de pasado mañana. No sigamos por esa vía, tenemos una
oportunidad de oro para cambiar y esa es fortalecer las entidades que desarrollan la investigación y
la tecnología, lo que podemos iniciar hoy mismo fortaleciendo al ICE. Las futuras generacio

El Informe del Presidente


por Antonio Álvarez Desanti
4 mayo 2003

Por mandato de nuestra Constitución Política, el Presidente de la República debe rendir a la Asamblea
Legislativa un informe de labores cada primero de mayo. La razón de fondo de este mandato es
establecer la obligatoriedad de la rendición de cuentas, por una parte y por la otra, la posibilidad de
que los y las diputadas, como representantes del pueblo, lo sometan a un análisis pormenorizado y a
la crítica razonable que permita a partir de ahí definir y calificar cómo marcha el país.
Si esta es la razón del informe, debemos esperar determinados comportamientos tanto del Presidente
como de los y las diputadas. En cuanto al Presidente definamos los alcances del informe: a mi juicio
lo que debe hacer el discurso presidencial es señalar los grandes derroteros que han orientado su
trabajo en el último año, las metas y el norte con el que dirigió al país, señalando sus grandes
prioridades, su implementación y dificultades para alcanzarlo y a la vez reclamando aquellas áreas en
que esperó diferente actitud del Congreso. Paralelamente a lo señalado sobre los alcances de su obra
durante el periodo que termina, debe indicar con una visión clara de futuro, qué deben esperar los
ciudadanos del gobierno en el año que se inicia y qué demanda el Poder Ejecutivo del Poder
Legislativo.
Dada la anterior definición, analicemos lo dicho por don Abel el jueves pasado. Destaca una larga
lista de logros aislados sin un hilo conductor que nos señale para dónde vamos y cuáles son las grandes
metas del gobierno. Podemos citar un ejemplo: el Presidente informa que se eliminó la lista para
comprar celulares; lo que los costarricenses esperamos en su informe no es eso, es conocer su política
sobre el ICE, cómo ve la institución en cinco años y qué hizo en el año en curso por esa meta.
Definitivamente hay una diferencia sustancial en lo que a mi juicio debe ser el mensaje presidencial
y lo hecho, que se reduce a un inventario de realizaciones en su mayoría carentes de importancia.
Veamos ahora lo que corresponde a la tarea de los y las diputadas. La historia parlamentaria nos
adelanta que aquellos que pertenecen al partido de gobierno resaltarán las maravillas, y aquellos que
pertenecen a las fracciones de oposición nos dirán que estamos en un estado caótico nunca visto en
el país. Evidentemente ambas conductas son totalmente censurables. El verdadero aporte y
responsabilidad de los y las congresistas es sopesar si lo hecho por el Poder Ejecutivo enmarca dentro
de lo que es esa visión de país que queremos alcanzar, si se ha escogido el camino correcto y algo
fundamental en esta nación, si vamos a la velocidad que los tiempos y las urgentes transformaciones
requieren (más aquí que nos cuesta decidir y cuando decidimos no es casi imposible actuar).Esa es
casualmente la rendición de cuentas, no definir si 40000 bonos de vivienda son mucho o poco, si
renunciaron cinco o siete ministros de Estado.
La grandeza de un país se define por las metas que esa sociedad se plantee, por sus anhelos de lograr
el salto al desarrollo, a la justa distribución de la riqueza, a la reducción de la pobreza, al
fortalecimiento de la clase media y a definir el tipo de nación que queremos ser, eso demanda un
comportamiento de nuestra clase gobernante de verdaderos estadistas con visión de futuro.
No podemos esperar que el capitán del barco navegue por la ruta correcta si ni siquiera sabe para
donde nos lleva. Estamos a tiempo de poder definir nuestro rumbo, en el pasado lo hicimos bien,
logramos un gran desarrollo humano y creamos un excelente capital social, ahora la clase política
debe retomar esos ejemplos, superar la inmovilidad que ha caracterizado a los últimos gobiernos y
definir de una vez por todas la visión de país por la que luchamos, la ruta para alcanzarlo y la velocidad
para implementarlo. Soy optimista, podemos lograrlo, la tarea no debe postergarse, las futuras
generaciones no deben pagar el precio de nuestra falta de acción.

Los impuestos de salida


por Antonio Álvarez Desanti
28 abril 2003

Los costarricenses nos lamentamos de la situación económica del país, los “grandes estadistas” nos
dedican largas jornadas para explicarnos cómo el déficit fiscal nos terminará por devorar como
nación. Las recetas nos dicen que si no privatizamos y recortamos el gasto público, dentro de poco
tiempo vamos a vivir en la más absoluta pobreza. Llevamos casi dos décadas de escuchar estas
manifestaciones.
Empero, cuando nos ponemos a ver las dificultades del país y lo que está sucediendo llegamos a
conclusiones muy distintas. Basta con observar lo sucedido esta semana en el aeropuerto Juan
Santamaría al implementarse la nueva ley de cobro de los impuestos de salida, donde el desastre fue
total, la falta de previsión fue la tónica y las propuestas de más de un funcionario fueron anecdóticas,
para darles el mejor calificativo.
No es posible que se reforme la ley que aumenta el cobro de los derechos de salida y durante los seis
meses del “vacatio legis” no se diera ninguna gestión bancaria ni aeroportuaria, para prevenir las
largas filas y el atraso de los pasajeros para poder comprar sus enteros. ¿Qué imagen proyectamos
frente a los turistas e inversionistas extranjeros sobre la capacidad y eficiencia de Costa Rica como
país ?
Debemos reconocer que no tenemos la más mínima visión de corto y mediano plazo, la de largo es
demasiado pedir, para poder implementar un cambio en algo tan elemental como pagar impuestos
para salir del país. ¿Cómo es posible que no se planeara con la antelación suficiente vender enteros a
las agencias de viajes, a las líneas aéreas, a los hoteles para que éstos a su vez informaran a sus
huéspedes, o bien no se utilizaran otras sucursales del Banco Crédito Agrícola de Cartago ? En fin,
en lograr una buena distribución para evitar las penosas escenas que vivimos.
Para terminar de reflejar esta mentalidad, cuando la prensa interroga a los funcionarios en el
aeropuerto, la genialidad se tiene por respuesta: “que las personas que van a salir del país mejor
lleguen al aeropuerto con cuatro horas de anticipación”, una típica solución “a la tica”.
Viendo situaciones como éstas, sumado a otras: peajes en los cuales el conductor debe pagar al
funcionario para que éste deposite las monedas “viejas” en la canasta, los ocho años que nos tomó
dotar de placas metálicas a los vehículos, el inicio de un paso subterráneo en la carretera Próspero
Fernández que luego de hechas las perforaciones y cerrado un carril se determina problema en los
diseños y se suspende la obra. Hay muchos otros ejemplos que son monumentos a la ineficiencia y al
subdesarrollo mental.
Visto ésto nos preguntamos, ¿ cuál es el principal problema del país ? La respuesta es simple, es
nuestra actitud. Tenemos una mentalidad subdesarrollada, somos incapaces de planificar, de pensar
y de diseñar las más elementales estrategias para manejar hasta los más pequeños problemas.
Costa Rica demanda que erradiquemos la hora tica, que es mucho más que llegar sin puntualidad a
nuestros compromisos y por el contrario es una actitud de que todo lo hacemos tarde. Somos una
sociedad reactiva cuando el mundo requiere de sociedades pro-positivas, que vayan adelante y no
detrás de los problemas.
Por eso, hoy más que nunca, es fundamental un cambio de raíz en el país, que nos permita ver hacia
el futuro y no hacia el pasado, ya que es precisamente ahí en nuestro pasado en donde está el origen
de muchos de estos malos hábitos que tenemos. Este país merece una transformación que nos de esa
mentalidad para impulsar cambios positivos y que elimine malos hábitos tan enquistados en nuestra
sociedad. Las futuras generaciones merecen nuestro esfuerzo.
Lo positivo de todo esto es que el país tiene un gran capital humano, muchos jóvenes, preparados,
estudiosos y motivados a tomar la bandera del cambio y las transformaciones, dispuestos a luchar
porque no se haga más de lo mismo. Debemos aprovecharlos y construir una Costa Rica eficiente,
moderna y desarrollada.

Esperanza para el pueblo iraquí


por Antonio Álvarez Desanti
20 abril 2003

Como costarricense, orgulloso de un país sin ejército y defensor de la paz, creo en el diálogo y la
búsqueda de soluciones negociadas. Me enorgullece saber, que a diferencia del gobierno, la mayoría
de los costarricenses nos opusimos a esta guerra y nos hemos solidarizado con las niñas y
niños huérfanos, con las madres que lloran la pérdida de sus hijos e hijas, o con los muchos heridos
y mutilados que tendrán que vivir sus vidas con las secuelas de esta guerra.
De aquí en adelante, Costa Rica debe luchar porque se lleve esperanza al pueblo iraquí. Tanto el
gobierno de los Estados Unidos como sus aliados han insistido que el objetivo de la guerra era la
liberación de Iraq. Como miembros de la Comunidad Internacional, debemos velar porque realmente
sea así. Para ello creo necesario:
Es imperativa una mejora inmediata en las condiciones de vida de los iraquíes. Han sufrido una guerra
de 8 años con Irán, la Guerra del Golfo Pérsico, varias revueltas y la actual guerra. Han vivido,
además, un embargo de 12 años. La responsabilidad de Saddam Hussein es innegable, pero las
consecuencias las ha sufrido la población. Ya antes de la guerra, el 60% de la población dependía del
gobierno para la “satisfacción” mínima de sus necesidades.
El mejorar las condiciones empieza por un mínimo de orden y seguridad. Hay que restituir también
servicios básicos como el agua y la electricidad. Los servicios de salud, deficientes antes de la guerra,
y colapsados ante los cientos de heridos, demandan el arribo urgente de personal médico, medicinas
y alimentos. Por otra parte, deben establecerse mecanismos justos de indemnización para las familias
directamente afectadas.
En el largo plazo, hay que trabajar por una mejora sostenida para la población. La inversión en
educación y capacitación es imperativa para generar riqueza y crecimiento. Hay todo una generación,
posterior a la Guerra del Golfo Pérsico, que simplemente no ha tenido acceso a la educación. Aún
estamos a tiempo. Recordemos que aproximadamente el 50% de la población es menor a 15 años.
Para todo ello se requiere una gran cantidad de recursos. Con la misma celeridad que el Congreso de
los Estados Unidos, aprobó amplios presupuestos en gasto militar, esperamos similar compromiso y
eficiencia en la reconstrucción. Otra fuente, es el petróleo iraquí. Para ello las Naciones Unidas debe
proceder al levantamiento definitivo del embargo comercial. Esta decisión no es aconsejable
se postergue o use como medio de negociación o presión frente a los Estados Unidos y sus aliados y
que el gran perdedor sea una vez más el pueblo iraquí.
Aspiramos que el pueblo iraquí construya una cultura y un sistema de gobierno democrático. Este,
debe ser un proceso propio y no impuesto. Son los iraquíes quienes deben escoger su sistema de
gobierno y sus representantes, cualquier otra interpretación atentaría contra elementales principios
del derecho internacional: el respeto a la soberanía, la libre determinación de los pueblos y la no
intervención entre los Estados, principios que Costa Rica debe seguir defendiendo.
Por último, la reconstrucción debe realizarse con transparencia. Temas sensibles y que podrían
deslegitimar cualquier buena intención de aquí en adelante, tendrán que ver con el petróleo, y los
millonarios contratos de reconstrucción. No pueden ser botín del triunfador. Lo conveniente es
establecer mecanismos de administración que garanticen que el petróleo sea de la población iraquí.
En cuanto a las contrataciones deben ser realizadas en procesos públicos. En ambos casos, las
Naciones Unidas deben de desempeñar un papel fundamental.
Orden y seguridad, mejores condiciones económicas y sociales, un sistema de gobierno propio, así
como procesos legítimos y transparentes son la mejor inversión. Las buenas decisiones de hoy, son
la mejor esperanza para que el pueblo iraquí construya un futuro con dignidad, justicia y paz.

Maruja y Melissa
por Antonio Álvarez Desanti
13 abril 2003

Esta es una semana de reflexión, por eso quiero dejar hoy de lado los temas económicos y políticos
de esta columna para referirme a la vida de dos personas: Maruja Chacón y Melissa Thompson,
quienes fueron dos mujeres ejemplares, una la abuela, la otra la nieta, una sexagenaria, la otra
adolescente, ambas fueron llamadas a la gloria eterna con una diferencia de pocos días y nos han
legado un ejemplo de lucha y amor por la vida.
Maruja fue una mujer llena de vitalidad, que como abogada se distinguió en diferentes campos del
ejercicio profesional. Profesora exigente y cariñosa, enseñó a sus alumnos la profundidad de la teoría
jurídica recordando siempre que su aplicación era para beneficio de las personas: “justicia
con sensibilidad humana,” principios que aplicó desde la judicatura y la magistratura. Siempre
inquieta y en busca de nuevos y mejores horizontes jurídicos, dejó amplia huella en el derecho
electoral.
En funciones ejecutivas se desempeñó brillantemente como Ministra de Justicia reivindicando los
derechos de los internos, empeñada en darles condiciones humanitarias y respetando los derechos
humanos dentro del sistema. Tarea titánica en un país en donde la escasez de recursos y el déficit
fiscal del gobierno ha hecho que la inversión en el sistema penitenciario nunca sea prioridad y que a
la hora de asignar recursos a este sector nunca le llegan. Como colega Ministro, teniendo a mi cargo
la cartera de Gobernación, la apoyé mientras controlaba motines en La Reforma. A su lado aprendí
como los problemas por difíciles que sean, con firmeza pero sobre todo con gran sensibilidad
humana, siempre se solventan.
A Maruja le tocó lidiar una guerra contra el cáncer al cual venció en varias oportunidades. Pero éste
como con rencor por la fortaleza que ella tenía, retornaba cada vez con más fuerza hasta que en la
última de sus batallas, después de tanto sacrificio quienes la quisimos y respetamos entendimos, por
supuesto con gran dolor, que ella merecía descansar y no debíamos egoístamente querer aferrarla a
seguir con nosotros.
Por su parte Melissa, desde pequeña y a pesar de tener un serio problema en el corazón, fue primero
una niña y luego una adolescente que irradiaba vitalidad y sus deseos de vivir contagiaban a quienes
la conocimos. Recuerdo como ayer los sacrificios y esfuerzos de sus padres, al lado de su fortaleza
por vencer una y otra vez su padecimiento y los males conexos a su enfermedad que le tocó sufrir.
Pero eso no fue nunca obstáculo para alegrar la vida de quienes la rodeaban. Junto con Nuria me tocó
compartir y celebrar con ella más de un triunfo en el Morera Soto y porqué no, una que otra derrota,
pero su espíritu siempre alegre y optimista era noble con nosotros, ocultando los sacrificios que debió
pasar y las luchas que cotidianamente libró.
Ambas son ejemplo de lo que es aferrarse a la vida, luchar por ella y tener esas inmensas ganas de
vivir, de superar cada vez con más tenacidad sus padecimientos y de no rendirse, ni doblegarse frente
a la adversidad. Si a la par de tantas lecciones que ambas nos dieron, tan solo guardáramos su amor
por la vida y esa lucha por sobrevivir habríamos recibido un gran legado de ellas, pero por supuesto
hay muchas otras lecciones a la par de esa, otra es como la adversidad no es excusa para no irradiar
alegría, bondad y contagiar a los demás de optimismo. Qué honor el de sus hijos Roberto, Allan, Max
y Laura, en el caso de Maruja y el de sus padres y hermanos Roberto Hernán, María, Mariana y
Roberto en el caso de Melissa, haber sido apoyo y compañía en tan titánicas luchas.
Ambas nos han dejado coincidentemente con pocos días de diferencia, como para reafirmarnos su
lección, de que de sus luchas, debemos aprender. Hoy juntas de nuevo abuela y nieta, y en una
posición de privilegio, son y serán ejemplo y heroínas de lo que la vida misma puede llegar a ser. Esta
es una semana de reflexión, por eso quiero dejar hoy de lado los temas económicos y políticos de esta
columna para referirme a la vida de dos personas: Maruja Chacón y Melissa Thompson, quienes
fueron dos mujeres ejemplares, una la abuela, la otra la nieta, una sexagenaria, la otra adolescente,
ambas fueron llamadas a la gloria eterna con una diferencia de pocos días y nos han legado un ejemplo
de lucha y amor por la vida.
Maruja fue una mujer llena de vitalidad, que como abogada se distinguió en diferentes campos del
ejercicio profesional. Profesora exigente y cariñosa, enseñó a sus alumnos la profundidad de la teoría
jurídica recordando siempre que su aplicación era para beneficio de las personas: “justicia
con sensibilidad humana,” principios que aplicó desde la judicatura y la magistratura. Siempre
inquieta y en busca de nuevos y mejores horizontes jurídicos, dejó amplia huella en el derecho
electoral.
En funciones ejecutivas se desempeñó brillantemente como Ministra de Justicia reivindicando los
derechos de los internos, empeñada en darles condiciones humanitarias y respetando los derechos
humanos dentro del sistema. Tarea titánica en un país en donde la escasez de recursos y el déficit
fiscal del gobierno ha hecho que la inversión en el sistema penitenciario nunca sea prioridad y que a
la hora de asignar recursos a este sector nunca le llegan. Como colega Ministro, teniendo a mi cargo
la cartera de Gobernación, la apoyé mientras controlaba motines en La Reforma. A su lado aprendí
como los problemas por difíciles que sean, con firmeza pero sobre todo con gran sensibilidad
humana, siempre se solventan.
A Maruja le tocó lidiar una guerra contra el cáncer al cual venció en varias oportunidades. Pero éste
como con rencor por la fortaleza que ella tenía, retornaba cada vez con más fuerza hasta que en la
última de sus batallas, después de tanto sacrificio quienes la quisimos y respetamos entendimos, por
supuesto con gran dolor, que ella merecía descansar y no debíamos egoístamente querer aferrarla a
seguir con nosotros.
Por su parte Melissa, desde pequeña y a pesar de tener un serio problema en el corazón, fue primero
una niña y luego una adolescente que irradiaba vitalidad y sus deseos de vivir contagiaban a quienes
la conocimos. Recuerdo como ayer los sacrificios y esfuerzos de sus padres, al lado de su fortaleza
por vencer una y otra vez su padecimiento y los males conexos a su enfermedad que le tocó sufrir.
Pero eso no fue nunca obstáculo para alegrar la vida de quienes la rodeaban. Junto con Nuria me tocó
compartir y celebrar con ella más de un triunfo en el Morera Soto y porqué no, una que otra derrota,
pero su espíritu siempre alegre y optimista era noble con nosotros, ocultando los sacrificios que debió
pasar y las luchas que cotidianamente libró.
Ambas son ejemplo de lo que es aferrarse a la vida, luchar por ella y tener esas inmensas ganas de
vivir, de superar cada vez con más tenacidad sus padecimientos y de no rendirse, ni doblegarse frente
a la adversidad. Si a la par de tantas lecciones que ambas nos dieron, tan solo guardáramos su amor
por la vida y esa lucha por sobrevivir habríamos recibido un gran legado de ellas, pero por supuesto
hay muchas otras lecciones a la par de esa, otra es como la adversidad no es excusa para no irradiar
alegría, bondad y contagiar a los demás de optimismo. Qué honor el de sus hijos Roberto, Allan, Max
y Laura, en el caso de Maruja y el de sus padres y hermanos Roberto Hernán, María, Mariana y
Roberto en el caso de Melissa, haber sido apoyo y compañía en tan titánicas luchas.
Ambas nos han dejado coincidentemente con pocos días de diferencia, como para reafirmarnos su
lección, de que de sus luchas, debemos aprender. Hoy juntas de nuevo abuela y nieta, y en una
posición de privilegio, son y serán ejemplo y heroínas de lo que la vida misma puede llegar a ser.

Gobierno y Producción
por Antonio Álvarez Desanti
6 abril 2003

Nuestro país vive un proceso de polarización social, que ha venido acentuando la brecha entre los
diversos sectores sociales y que ha estrujando peligrosamente a nuestra clase media. Esta situación
nos obliga a impulsar nuevos programas y acciones que promuevan la justa distribución de la riqueza
y, aunque para eso privilegiamos la reforma tributaria, también es fundamental el rol del Estado en
la producción.
Sin duda nuestra producción debe incrementarse. Costa Rica necesita períodos prolongados de
crecimiento a tasas mayores al 6% del PIB. Esto nos pone ante la reflexión de cuál debe ser el papel
del Estado en ese proceso. También hemos de contemplar si el crecimiento será por obra del sector
público o privado.
Aquí hay una definición fundamental: el crecimiento debe venir del sector privado, mediante un
sistema que promueva el establecimiento, consolidación y encadenamiento de la pequeña y mediana
empresa, que junto con las grandes empresas y la inversión extranjera, generen empleos bien
remunerados, dentro del marco de respeto a nuestras conquistas sociales, laborales y ambientales. Es
deseable lograrlo dentro de un esquema diversificado de productos y actividades. Así, nuestra
estabilidad económica no dependería de pocas alternativas y, ante un estornudo en los mercados
internacionales no se produciría una grave pulmonía al país.
Así mismo, el rol del sector público lo debemos enfrentar por dos vías: una, la de sus empresas: ICE,
RECOPE, INS, etc la otra, la de sus políticas.
En cuanto a las empresas públicas (incluyo aquí a las instituciones autónomas), hay una clara voluntad
de nuestra sociedad de que éstas no se privaticen y sigan perteneciendo al Estado. Comparto esa
posición, pero, a partir de ahí debe alcanzarse su mayor nivel de eficiencia, para que los servicios que
brindan sean: con la tecnología de punta, universales, eficientes y continuos (ininterrumpidos), y al
menor costo posible, lo cual no implica que trabajen con pérdidas o que pierdan la oportuna
capitalización de futuras inversiones. Los costos de producción en el país deben ser muy
competitivos. La propuesta es fortalecer las empresas públicas, quitarles ataduras y apoyarlas
financieramente y no descapitalizarlas en procura de aliviar el déficit fiscal. Ese debe ser el norte de
futuras reformas legislativas.
Las políticas que impulse el Estado deben abarcar una larga lista de acciones, pero podemos incluir
algunas inmediatas:
a-Apoyo a la educación y capacitación. Solo una sociedad educada y con una fuerza laboral
capacitada puede prosperar. La educación debe ser la llave que abra la puerta de las oportunidades.
b-Transferencia tecnológica y de conocimiento. La producción en el mundo avanza a niveles muy
tecnificados. El conocimiento y la investigación deben trasladarse al sector productivo, accesible a
todos y no solamente a los grupos que por su tamaño lo pueden comprar.
c-Desarrollo en infraestructura. El desarrollo productivo requiere de autopistas, muelles, aeropuertos,
carreteras, puentes, pasos a nivel, etc. El Estado debe lograr su construcción.
d-Desregulación. Los trámites y regulaciones estatales deben ser únicamente los necesarios y resultar
simples, sencillos, accesibles y realizarse con la mayor prontitud posible. Eliminemos la
tramitología. Esto favorecerá al sector informal para su paso a la formalidad.
e-Reforma Judicial. La mora judicial se está convirtiendo en uno de los peores obstáculos para el
desarrollo del país. Justicia no cumplida no es justicia. Ninguna inversión es segura en un país donde
la resolución de disputas no se puede garantizar rápida y eficientemente.
Podríamos continuar con una larga lista de acciones, pero lo fundamental es tener claro de que hay
una vía para promover el crecimiento, la distribución de la riqueza y el nuevo rol de un estado
comprometido con la producción. Podemos ser optimistas pero también hay que estar conscientes de
que es la hora de actuar.

Pregonar con el ejemplo.


por Antonio Álvarez Desanti
9 enero 2003

Los costarricenses disfrutamos un fin de año ejemplar en materia de tránsito. Para quienes
desconocemos la materia pero la vivimos de manera diaria, sentimos que los oficiales de tránsito
manejaron con gran propiedad su trabajo. Un problema de siempre como son las presas, colisiones y
excesos de los conductores, disminuyeron notablemente. Sin lugar a dudas, la mano del Lic. Ignacio
Sánchez se sintió y generó buenos frutos. Esta mejoría es aún más meritoria si tomamos en cuenta la
falta de inversión en infraestructura para tener más y mejores puentes, pasos a nivel y vías en general,
tema por cierto urgente en la agenda nacional.
Paralelamente, el Instituto Nacional de Seguros, la Dirección General de Tránsito y Riteve han
invertido millones de colones para insistir ante los propietarios de automotores sobre los términos
que se imponen en cuanto a la revisión técnica y el permiso de circulación de vehículos (marchamo).
Si se incumple con la revisión técnica o no se porta el marchamo, el propietario de un vehículo
incumple la ley y por ello debe soportar fuertes multas establecidas en la Ley de Tránsito. Hasta ahí
todo está bien.
Todo este panorama positivo se ve ensombrecido en los primeros días de enero, por la marcada
disminución de oficiales de tránsito en las calles. Paradoja de paradojas, las patrullas encargadas de
la vigilancia de nuestras carreteras y de velar por el cumplimiento de la ley, no cuentan en su mayoría
con marchamo y muchas de ellas no aprobaron la revisión técnica. Lo mismo ocurre con muchos de
los vehículos que utilizan las diferentes dependencias gubernamentales. Es válido preguntarnos, ¿por
qué debemos sufrir una desmejora en las carreteras? Así como, ¿cuál es entonces la autoridad moral
que tiene el Gobierno para exigir a los conductores que porten en sus vehículos el marchamo y que
cumplan con el requisito de la revisión técnica?
La situación genera una mayor sensación de frustración ante la falta de previsión y planificación del
gobierno, máxime si tomamos en cuenta que autoridades del MOPT han anunciado que el problema
será solventado expeditamente en los próximos días. Con un poquito de previsión y voluntad política
nos hubiéramos evitado el problema.
El Gobierno y las instituciones del Estado son las que deben siempre ir por delante, son las que deben
poner el buen ejemplo. En una buena administración esto debe ser así. En Costa Rica estamos
acostumbrados a lo contrario; el gobierno exige a los ciudadanos el cumplimiento de sus deberes,
pero cuando le compete cumplir no lo hace y esto es uno de los factores que ha llevado a los políticos
a perder credibilidad.
Esto debe cambiar. Es necesario establecer verdaderos mecanismos de planificación para que hechos
como los mencionados no ocurran y no se perjudiquen los servicios públicos. ¿Qué hacemos con 102
patrullas guardadas porque no tienen permiso de circulación? ¿Por qué si por muchos años el Consejo
de Seguridad Vial (COSEVI) era el organismo que se encargaba de la reparación de esos vehículos,
es hasta el 19 de diciembre –14 días antes de que finalice el periodo de pago de los derechos de
circulación – que la Contraloría General de la República determina que ese procedimiento es
incorrecto? ¿Por qué no lo fue antes?
Costa Rica requiere de un cambio muy profundo y hechos como el de las patrullas – que parecen
insignificantes - lo evidencian con toda fuerza. Los órganos contralores deben ser también oportunos
y los cambios de criterio o de reglas deben hacerse con tiempo suficiente para su implementación.
Debemos necesariamente cambiar. Seguir tal y como estamos no nos lleva a ninguna parte y por el
contrario, nos estamos quedando muy rezagados. Es necesario que una nueva mentalidad gobierne a
nuestro país con el fin de que haya disposición al cambio; solamente así podremos salir de este
subdesarrollo mental que nos ata y nos impide dar los pasos indicados hacia metas más altas. ¡Costa
Rica lo merece!

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