VI
ROCOCO, CLASICISMO Y ROMANTICISMO
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LA DISOLUCION DEL ARTE CORTESANO
Et hecho de que la evolucién def arte cortesano, casi
ininterrumpida desde el fin del Renacimiento, se detenga
en él siglo xvi y se disuelva por obra del subjetivismo
burgués que domina incluso nuestra concepcién artistica
contempordnea es generalmente conocido, pero es menos
evidente la circunstancia dle que ciertos rasgos de la nue-
va orientacion existen ya en el Rococd y de que la rup-
tura con la tradicién cortesana acaece propiemente en ese
amomento. Pues aunque no entremos en el mundo burgués
sino en Greuze y Chardin, nos encontramos ya en sus
cercanias con Boucher y Largilliére. La tendencia hacia
Yo monumental, io solemne-ceremonial y lo patético des-
aparece ya en el primer Rococé y deja lugar a la ten-
dencia por lo gracioso ¢ intimo. Et color y l matiz
tienen desde el principio preferencia en el nuevo arte
sobre la gran linea firme, objetiva, y la voz de la sen
sualidad y del sentimiento es perceptible ya en sus mani-
festaciones, Pues aunque en muchos aspectos el Dixhui-
tiéme aparece todavia como la continuacién e incluso
Ja consumacién del lujo y la promostn barrocos, le son
ajenas ya la independencia y la ausencia de concesiones
con que el siglo xvi se mantuvo en el grand goiit, Sus
creaciones dejan sentir la ausencia del gran formato he-
roico, incluso cuando estan destinadas a las clases so-
ciales més altas, Pero, naturalmente, se trata siempre aim
de un arte distanciado, distinguido, esencialmente aristo-154 Rococé, Clasicisme y Romanticismo
cratico, de un arte para el que los criterios de la com-
placencia y lo convencional son tan decisivos como los
de la interioridad y la espontaneidad; de un arte en el
que se trabaja segdn un esquema fijo, de validoz general,
infinitas veces repetido, y para el cual nada es tan carac-
teristico como la técnica de la ejecucién, insélitamente
virtuosista, aunque en gran parte completamente externa.
Estos elementos decorativos y convencionales del Rococé,
procedentes del Barroco, se disuelven sélo paulatinamente
y no son sustituidos sino por las caracteristicas del guste
artistico burgués.
El ataque a la tradicién del Barroco-Rococé proviene
de dos direcciones distintas, pero esta orientado en ambas
hacia el mismo ideal artistico opuesto al gusto cortesano,
El emocionalismo y e] naturalismo representados por
Rousseau y Richardson, Greuze y Hogarth es una de las
direcciones, y el racionalisme y el clasicismo de Lessing
y Winekelmann, de Mengs y de David es Ja otra, Ambas
oponen a la bambolla cortesana el ideal de sencillez y la
seriedad de un concepto puritano de la vida, En Ingla-
terra Ia transformacién del arte cortesano en burgués
se consuma mas pronto y se realiza mas radicalmente
que en la misma Francia, donde la tradicién barroco-
rococs perdura subterrinea y os perceptible todavia en
el Romanticieme. Pero al finalizar el siglo no hay en
Europa sino un arte burgués, que es el decisive. Se
puede establecer una direccién artistica de la burguesia
progresiva y otra de la burguesia conservsdora, pero no
ay un arte vivo que exprese e] ideal aristocratico y sirva
los propésites cortesanos. Rara vez se ha consumado en
la historia def arte y la cultura la transferencia de la
direccién de una clase social a otra con tanta exclusivi-
dad como ahora, cuando la burguesia desplaza completa-
mente a la aristocracia, y el cambio de gusto, que susti-
taye la decoracién por la expresién, no deja nada que
desear en punto a claridad.
Naturalmente, no es la primera vez que la burguesia
aparece en escena como mantenedora del gusto. En jos
sighs xv y xv1 habia por todas partes en Europa unLa disolucién del arte cortesano 155
arte dominante de cufio decididamente burgués. Hasta el
Renacimiento tardfo y la era del Manierismo y del Barro-
co no fue desplazada y sustituide por las creaciones del
estilo cortesano. Pero en el siglo xvii, cuande la burgue-
sia consigue el poder econémico, social y politico, se
disuelve de nuevo el arte representative cortesano, que
habia conseguido mientras tanto ascender a una validez
general, y deja luego al gusto burgués dominar ilimita-
damente. Solamente en Holanda habia en et siglo xvit
un arte burgués de gran altura, que era, por cierto,
més radical y consecuentemente burgués que el del Re-
nacimiento, empapado de elementos caballeresco-romanti-
cos, mistico-romanticos y mistico-religiosos, Pero este arte
burgués de Holanda siguié siendo en ja Europa de en-
tonces un fenémeno casi completamente aislado, y el si-
gle xvi no enlazé directamente con él cuando establecié
el modemo arte burgués. No se puede hablar de uma con-
tinuidad de la evolucion, porque la misma pintura ho-
landesa habia perdido en el curso del siglo xv mucho
de su cardeter burgués. El arte de la moderna burguesia
tuvo su origen, tanto en Francia como en Inglaterra,
en Jos cambios sociales internos; la superacién do la
concentracién artistica cortesana pudo proceder sélo de
aqui, y debié de recibir estimulos mas fuertes de Jos mo-
vimientos filosdficos y literarios contempordneos que del
arte de paises ajenos, alejados en el tiempo y en el espacio.
La evolucién que alcanza su culminacién politica en la
Revolucién francesa y su meta artistica con el Romanti-
cismo comiienza en ja Regencia, con la secavacién del
poder real como principio de autoridad absoluta, con la
desorganizacién de la Corte como centro del arte y la
cultura y con Ja disolucién del clasicismo barreco como
estilo artistico en el que las aspiraciones y la conciencia
de poder del absolutismo habian encontrado su expre-
sién inmediata. El proceso se prepara ya durante el rei-
nado de Luis XIV. Las guerras interminables desquician
Tas finanzas de la nacién; el tesero pablico se agota y la
poblacién se empobrece, pues no se pueden crear im
puestos de latigo y calabozo ni lograr una supremacia