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EL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO1

La lucha contra la delincuencia organizada o luchando para organizar la


delincuencia.

Rolando Granados Muñoz

Puede que en ocasiones nos cuestionemos sobre cuánto más resistiremos, qué tanto
más de violencia, de muerte, de drogas, de delincuencia, sufrimiento, etc., la respuesta es
obvia, no sencilla, nuestro país, México, no se rinde tan fácil, da para más; para más
corrupción, homicidios, drogadicción, injusticias, errores, entre otras cosas; tal vez la
respuesta específica sea algo más simple, pues todo depende de nosotros, de manifestar un
alto, de poner un hasta aquí.

Bajo tal perspectiva, veremos que uno de los fenómenos presentes en esta misma línea
de afectación e impacto, que se dirige con gran marcialidad y fortaleza, que nos preocupa y
se encuentra teñido de una amplia curiosidad social es precisamente el narcotráfico. Éste que
acciona robándonos toda una gama de elementos útiles para poder constituir una sociedad
funcional próspera, entre ellos, puede ser la salud, la paz, la juventud, la tranquilidad y todo
lo que nos ánima a vivir, porque no es solamente un tipo enmarcado de criminalidad, sino un
complejo constructo delictivo de interrelación a nivel mundial.

El narcotráfico, en esencia, es el flujo o comercialización de drogas de manera


prohibida por la ley, recurrentemente en cantidades considerables y en dimensiones que
traspasan las fronteras. Según el diario Excélsior (2016), puede ser definido como “una
actividad ilegal en el cultivo, fabricación, distribución, venta, control de mercados de la

1Breve ensayo de opinión y análisis del narcotráfico, apegado a la óptica y los estándares criminológicos, formando parte
de la cátedra: Rehabilitación de drogadictos impartida en la Universidad Humani Mundial. Con cariño y esmero para la
Maestra Gabriela Aguilar Molina, en éste, mi último cuatrimestre de licenciatura.
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droga”.2 En diversas ocasiones lo terrorífico de las circunstancias es el cómo se hace para su


transporte toda vez que las metodologías para traficar son diversas, ingeniosas y valla que
también de mucho riesgo, más si están involucradas las personas, siendo el medio idóneo
para depositarlas en el cuerpo y llevarlas al lugar de origen.3 No obstante, lo delicado es ver
cómo es que se desarrolla sin precedente alguno, de materializar sin que se opongan
estrategias realmente inteligentes.

Por lo tanto, dimensionando las proporciones en que se maneja e imaginando su


estructura colosal, ¿quién emprende una lucha?, hablando en términos de seguridad, nadie
que pretenda devolver parcialmente nuestra estabilidad lo hace encarando reactivamente el
problema, si es que se presume esa situación, debemos preocuparnos, pues el conflicto puede
ya no depender de nosotros, sino que la dependencia o más bien existencia, se condiciona a
esa lucha.

Por eso, estando las personas que viven al menos dignamente en esta contienda, el
impacto es inminentemente irrefutable, pues no es decisión por elección. Entonces, al hablar
de la guerra contra el narcotráfico principalmente se designará a la fatídica decisión que
emprendió el expresidente de la República mexicana en el periodo que va de los años 2006-
2012. Esto produjo en las organizaciones criminales recurrir a la violencia para defender su
economía, mercados, en tanto que las autoridades en estos casos se disponen a realizar sus
quehaceres de seguridad recurren a la misma alternativa y el conflicto se expande aún más.
Se estima que esta guerra contra las drogas arrojó 11 casos de homicidios por cada 100 mil
habitantes, igualado a 80 casos por 100 habitantes en zonas muy afectadas, considerado dicha
tasa de homicidios 2.5 veces el total de la de Estados Unidos en 2014.4 Por cierto, anexo
tenemos dentro de la opinión más importante, por supuesto la sociedad en su mayoría piensa
que, además de haber sido un rotundo fracaso, lamentablemente se perdió; se discrepa con la

2
Excélsior, (2016). Narcotráfico. Recuperado de http://www.excelsior.com.mx/topico/narcotrafico
3
Véase película: María llena eres de gracias.
4
Regeneración, (30 de marzo de 2016). Violencia en México por la guerra contra el narco de Felipe Calderón.
Recuperado de http://regeneracion.mx/violencia-en-mexico-incremento-por-la-guerra-contra-el-narco-de-
felipe-calderon/
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visión del presidente, opinan que se deterioró la seguridad, que los operativos son un fracaso,
que la estrategia debe cambiar, entre otras cosas.5

Para variar, hay que argumentar que esta situación no sólo genera violencia y
delincuencia sino pena y vergüenza, parece increíble la degradación a ese nivel, pero qué les
preocupa a nuestros administradores si esa parte dejo de ser necesaria ya hace mucho. Ahora
ya da lo mismo si se es parte del gobierno o de la delincuencia, si dejan al descubierto que
literalmente significan lo mismo, si como diría Oliva (2016), quienes manejan los cárteles de
la droga en México son: “El mismo Gobierno, la Policía, El ejército, la Marina, los mismos
contratistas estadounidenses” (párr. 6) y que, por lo tanto, que mejor carnada o negocio
redondo que los migrantes que atraviesan nuestro territorio, los campesinos, los periodistas,
los defensores de los Derechos Humanos, las mujeres, los niños, los ancianos, los más
golpeados de las clases sociales.6

En este supuesto se identifican algunos propósitos claros y evidentes, pero habrá que
cuestionarse si de verdad funcionan, toda vez que la proposición que a ellos conviene es
montar todo un escenario que en ocasiones les resulta, aunque en otras más dejan de
manifiesto la burla y las artimañas para marear a un pueblo mexicano derrotado ante este
poder gubernamental, pareciera que superado nada más por la delincuencia organizada. Un
evento clave para entender y que obviamente no se dejaría de mencionar, son las fugas de la
ya eminencia para muchos, este personaje llamado El Chapo.7 Sus dos evasiones reafirman
la solidaridad que puede haber en estos dos sectores: narcotráfico y Estado. El periodista Riva
(2015),8 en detalle a los presuntamente y supuestos hechos fortuitos del día sábado 11 de
julio de 2015, fecha en que escapó de la prisión de máxima seguridad del Altiplano, realiza
toda una crítica que usualmente entrama lo que puede, mueve y es capaz de lograr el dinero

5
Aguilar, R. y Castañeda, J. (2012). Los saldos del narco: el fracaso de una guerra. México: punto de
lectura., pág. 36-43.
6
Oliva, I. (enero de 2016). México, un genocidio disfrazado de guerra contra el narcotráfico. Recuperado de
http://www.rcci.net/globalizacion/2016/fg2309.htm
7
Véase: Hernández, A. (2010). Los señores del narco. México: Grijalbo. Un libro que redacta la dinámica y
cinética de las grandes empresas criminales; en especial dedica varios textos a este señor Guzmán. Expone un
perfil criminológico egocéntrico, narcisista, astuto, perseverante, tenaz, meticuloso, selectivo y hermético, que
lo hace acreedor de una capacidad criminal alta y una adaptabilidad social media alta que le permite generar
redes leales y de complicidad. Con rasgos distintivos en el carácter de ingenio, manipulación y encanto (pág.
149).
8
Riva, R. (2015). La fuga del Chapo: Crónica de un desastre. México: Grijalbo.
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y la política, sobre todo, hace alusión a lo que engendra una gestada actuación de relaciones
entre los altos e inalcanzables monopolios de poder.

Una vez tocando el tema de los cárteles, para darnos una idea superficial de cómo se
compone nuestro país en esta disputa territorial, debemos de recurrir a un mapeo de la
Procuraduría General de la República, ilustrado de la siguiente manera en la Figura 1:9

Figura 1.- Radiografía de pandillas y células, extraída del blog Narco Violencia.

Esta imagen nos debe dejar como reflexión que, ante la arbitrariedad existente entre
la ambigua y siempre retrograda lucha contra el narcotráfico, tenemos que objetar en el
aterrizaje idóneo en cuestión de la resolución que a título consistiría en preguntarnos si es
una lucha contra el crimen organizado o se lucha por organizarlo, por ver quién oferta más,

9
Narco Violencia, (10 de abril de 2016). Los cárteles operan con 45 grupos armados, el Cártel del Golfo y
Zetas los que tienen más grupos. Recuperado de http://www.narcoviolencia.com.mx/2016/04/los-carteles-
operan-con-45-grupos.html
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quién retribuye mejor; ante un país casi entregado al narco, prácticamente con una
rentabilidad que produce innumerables muertes y un dolor intenso e indeseable, pues como
expresaría Valdez (2012) en su recopilación de crónicas sobre levantones: El narco arrasa
con todo. Con la siembra de la droga también siembra violencia, las ejecuciones de inocentes,
las venganzas más atroces, el dolor más cabrón que el ser humano puede soportar: si el hecho
de tener un ser querido asesinado es una astilla feroz en el alma, no saber si está vivo es una
pesadilla con ojos abiertos, una amargura que atenaza.10

En este orden de ideas, escudriñado al tenor del campo geográfico anterior, salvo a
una opinión más fehaciente, a diez años de esta guerra, hasta los cárteles siguen siendo casi
los mismos, entre ellos se encuentran, según la Evaluación de la Amenaza Contra las Drogas
(DEA): el Cartel de Sinaloa, el Cartel del Golfo, el Cartel de Juárez, los Zetas, los Beltrán
Leyva, La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios; siendo el Cartel de Jalisco
Nueva Generación la más nueva organización.11 Valdría la pena preguntarse nuevamente
cuáles han sido los cambios, porque lo único vivamente apreciable son más decesos. O mejor
todavía, al parecer si hay cambios, teñidos de descontento y enajenación social, cansancio y
desesperación, rabia, todos estos y más sentimientos convertidos en alicientes e intentos por
pretender reclamar y recuperar lo que el estéril pesudogobierno no ha podido hacer por sus
ciudadanos: la seguridad; porque Estados como Michoacán, con sus autodefensas, decidieron
abrir los ojos y en tanto que pudieron apenas mirar un poco, cuando menos acordaron ya
estaban nuevamente bajo los efectos de una letal dosis de anestesia y una cruda amnesia,
tirando al vacío más que un esfuerzo, sino totalmente una enseñanza pigmentada de
violencia.12

En una sesión especial de las Naciones Unidas con temas referentes a las drogas,
sostuvo el subsecretario para Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos de la Secretaría
de Relaciones Exteriores (SRE), Miguel Ruiz Cabañas, en combatir el problema de
drogadicción con base en la salud pública y no sólo con medidas punitivas, configurando una

10
Valdez, J. (2012). Levantones: Historias reales de desaparecidos y víctimas del narco. México: AGUILAR
y Prisa Editorial, pág. 15.
11
Sinembargo, (2016). A casi 10 años de la guerra contra el narco, nadie para a los cárteles. Recuperado de
http://www.sinembargo.mx/03-02-2016/1611971
12
Heineman, M. (Dirección, producción y filmado). (2015). Tierra de cárteles. [Archivo de video]. Recuperado
de http://www.compucalitv.com/tierra-de-carteles-dvdrip-latino/
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estrategia integral, colocando al individuo como centro y no a las sustancias,13 pareciera que
el propósito fuera tan notorio como la actitud de nuestro actual presidente (EPN) hacia la
legalización14 que, ignorando sus razones y pretensiones, es preciso dar crédito a los
antecedentes, esto es, si hubo quién se atreviera a encarar una lucha contra el narcotráfico y
las secuelas fueron tan enormes como los reproches en su tiempo, qué se puede esperar de
alguien que hasta el momento ha tenido la dicha de soportar las sublimes críticas
internacionales nada más que de una reiterada función teatral de una segunda fuga y el
terrorífico ineptisismo recaído sobre el enorme, siempre presente y jamás olvidado suceso de
43 normalistas desaparecidos. Porque para ello, como mencionaría el gobernador de Morelos
Graco Ramírez, “hay que aprender a gobernar y tener un legítimo brazo que permita ejercer
la acción para establecer el respeto al estado de derecho” (párr. 3).15

Pero qué va, si en esencia es sólo una porción de la actual moda que vivimos y que se
sabía desde el otro sexenio sería el contexto de esta gubernatura, verdades y realidades
montadas y moldeadas en un sentido de resignación y normalización, su proyección se hace
perceptible en Ciudad Juárez, en donde las cifras de homicidios son las siguientes: para 2007
(320), 2008 (1, 623), 2009 (2, 754) y 2010 (3, 622).16 En tono a esto, es aplaudible la postura
del señor subsecretario Miguel en reconocer que el problema de salubridad encausa en el
sujeto, bajo esta condición, sólo faltaría resolver y esperar con impaciencia, para cerciorar
que mantengan presente, que la presea es de carácter económico y de poder, que hay quienes
la obtienen, que el medio es la droga, que hay otros que lo permiten, hay quién observa y
peor aún, existe quién lo sufre.

En este último aspecto de sufrimiento y dando cierre a la presente opinión,


focalizando a un factor o denominador, desde la mirada de la Criminología es preocupante
el ocaso al que se está induciendo a nuestra comunidad infantil, siguiendo a Valdez (2015)17

13
La Jornada, (2016). Insta la ONU a terminar con la guerra contra las drogas. Recuperado de
http://www.jornada.unam.mx/2016/03/29/politica/003n1pol
14
BBC Mundo, (19 de abril de 2016). El presidente de México, Enrique Peña Nieto, propone en la ONU
cambiar en enfoque en la lucha contra las drogas. Recuperado de
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/04/160419_mexico_drogas_nuevo_enfoque_pena_nieto_onu_an
15
El Universal, (15 de marzo de 2016). Guerra contra el narco, grave error: Graco. Recuperado de
http://www.eluniversal.com.mx/articulo/estados/2016/03/15/guerra-contra-el-narco-grave-error-graco
16
Schwarz, S. (Director y fotografía). (2013). Narcocultura. [Archivo de video]. Recuperado de
http://www.compucalitv.com/narco-cultura-dvdrip-audio-latino/
17
Valdez, J. (2015). Huérfanos del narco: los olvidados de la guerra del narcotráfico. México: AGUILAR.
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en su compilación de historias sobre niños desamparados y dueños nada más que de los
recuerdos totalmente ofensivos a su desarrollo, pequeños olvidados, producto de una guerra
contra el narcotráfico, sin esperanzas, vivos en el dolor, con un futuro propiciado gracias a
esa decisión por siempre fatídica; con una fuerte tendencia en adquirir una génesis criminal,
una carrera delictiva que hablaría por si misma, devolviendo en su momento no sólo al
gobierno sino a la sociedad, lo único que fueron capaces de brindarle: violencia, maltrato,
desprecio, soledad, egoísmo, sufrimiento, dolor, tristeza, miedos, repugnancia, y varias cosas
que, alineadas al ámbito criminal, serán el elemento perfecto para hacer valer los derechos
que les pertenecían, actuando con tal odio que, terminarán por ironía y si son nuevamente
desafortunados, en ser invisibles ante un supuesto enfrentamiento entre iguales, éstos últimos
preocupados por atacar lo que defienden, disminuir lo que promueven, ignorar lo que
conocen, aprovechar lo que no les pertenece, pero sobre todo, organizar lo que combaten.
Penosamente atraídos por la ambición y el afán de ser parte de un precario exterminio, con
una calidad de vida materialmente envidiable, pero espiritualmente en agradecimiento por no
poseerla; más preocupados por la muerte que por la vida, escondidos de sí mismos, ausentes
en su propia realidad, temerosos, no de enfrentar al enemigo sino al mundo.

Ellos que en sus procesos de destrucción utilizan la droga como un conducto, un


pretexto o símbolo para externar nuestra parte primitiva, tan primitiva como una guerra y,
por si fuera poco, una guerra sin guerreros, sino simples personas tratándose peor que
animales; porque no es una guerra contra el narcotráfico, más bien es una guerra por el
narcotráfico.

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