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Universidad de Cádiz
I PLANTEAMIENTO .......................................................................................................... 2
II TERMINOLOGÍA Y DELIMITACIÓN DEL ÁMBITO DE PROTECCIÓN ............... 4
III DERECHO A LA TUTELA JUDICIAL EFECTIVA ....................................................... 8
IV BENEFICIO DE JUSTICIA GRATUITA ........................................................................ 9
V DEFENSA DE LOS DERECHOS EN EL ÁMBITO CIVIL: LEGITIMACIÓN
COLECTIVA ............................................................................................................................ 12
V.1 Vulneración de los derechos de personas LGTBI determinadas o
determinables .............................................................................................................................. 14
V.2 Vulneración de los intereses difusos de las personas LGTBI ......................... 16
VI INVERSIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA .......................................................... 20
VII CONCLUSIÓN ............................................................................................................ 26
Arturo Álvarez Alarcón
I PLANTEAMIENTO
1
No favorece a la imagen de la proposición el hecho de que en su articulado se incluyan «bises», que es
lo propio de leyes vigentes pero que deben acoger nuevas normas no previstas cuando se promulgaron,
pero no es lo que corresponde a una ley que está en vías de elaboración..
2
Ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico
3
Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil
4
Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa,
5
Ley 50/1981, 30 diciembre, por la que se regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal
6
Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del
Estatuto de los Trabajadores
7
Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley
del Estatuto Básico del Empleado Público
8
Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres
9
Real Decreto de 24 de julio de 1889 del Código Civil.
10
Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil y Decreto de 14 de noviembre de 1958 por el que se
aprueba el Reglamento de la Ley del Registro Civil
11
Ley 3/2007, de 15 de marzo, reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de
las personas
12
Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida
2
El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
13
Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte
y Real Decreto 203/2010, de 26 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de prevención de la
violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
14
Ley 1/1996, de 10 de enero, de Asistencia Jurídica Gratuita.
15
Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal.
16
Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su
Integración Social y Real Decreto 557/2011, de 20 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de la
Ley Orgánica 4/2000, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social,
tras su reforma por Ley Orgánica 2/2009
3
Arturo Álvarez Alarcón
Su título es bastante expresivo, porque deja bien claro que se dirige, de un lado, a
impulsar la igualdad y, de otro, a evitar la discriminación (lo que constituye el reverso
de aquélla) de todas las personas con independencia de su orientación, identidad o
expresión sexual y de género. No obstante, es su largura la que aconseja un esfuerzo de
imaginación de los legisladores que permitieran su reducción.
La reflexión sobre la reducción de los términos que se contienen en el título nos lleva
a otra cuestión que merece algún comentario más pausado. Con frecuencia, dentro del
texto de la proposición que se comenta, se utilizan las letras LGTBI, que se deberían
corresponder con las iniciales de los sustantivos «lesbianas, gais, bisexuales,
transexuales, transgénero e intersexuales», que se recogen en el título de la proposición.
Expresamente se refiere a estas iniciales el artículo 3.1, apartado e)17, para expresar su
alcance, contradiciendo al título de la ley, pero incurre en el error de no incluir a las
personas transgénero en la relación.
17
Incurre en el error de considerar que esta sucesión de letras (LGTBI) constituye un acrónimo, cuando,
de acuerdo con el Diccionario de la RAE, acrónimo es «1. Sigla cuya configuración permite su
pronunciación como una palabra» y «2. Vocablo formado por la unión de elementos de dos o más
palabras, constituido por el principio de la primera y el final de la última».
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El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
Por otro lado, no hay que olvidar que, aunque la defensa de los derechos de estas
personas ya tiene décadas de lucha, los estudios sobre las mismas no están tan
consolidados como para considerarlos definitivos, en el sentido de que las
clasificaciones que se hacen pueden no ser totalmente concluyentes ni generalmente
admitidas. Esto se puede comprobar con el uso que se ha hecho de las citadas siglas en
los últimos tiempos, que inicialmente sólo hacían referencia a lesbianas y gais, para
luego ir añadiendo siglas conforme los estudiosos fueron estableciendo nuevas
categorías. Primeramente sólo se hablaba de «comunidad gay», que, no siendo
representativa de otros homosexuales, se extendió a lesbianas y gais, bajo las iniciales
LG; se añadió luego la B, para referir a los bisexuales; más modernamente, la T, para
sumar los supuestos de transexualidad y transgénero, y la I, para los casos de
intersexualidad18.
Aún más, las categorías a que se refieren las letras señaladas (L-G-T-B-I), además de
responder a distintos criterios de clasificación, por lo que no son comprensivas de todos
los supuestos posibles y que pueden ser dignos de protección. Así, la proposición de ley
contiene definiciones, algo de lo que se debe huir en la legislación, pero sólo lo hace
respecto de «transexualidad» y de «intersexualidad», pero no lo hace respecto al resto.
Por otro lado, faltaría por incluir los casos de bigénero, género fluído, asexualidad, etc.
Prueba de ello es que ya encontramos que en un reciente texto legislativo hace
referencia a las personas LGTBI+19. El uso de ese signo plus («+»), que añade un
campo de extensión indefinido, respecto del que se extendería la regulación, no deja de
ser un reconocimiento de la incapacidad del legislador de incluir todas las personas a las
que se quiere proteger. No obstante, hay que reconocer que el empleo de esta serie de
siglas se ha hecho ya en otros textos internacionales y también en los de algunas -no en
todas- de las leyes autonómicas promulgadas en esta materia.
Teniendo en cuenta que los estudios científicos sobre la materia son relativamente
modernos (unas décadas no son mucho en el progreso de la ciencia), de manera que
pudiera ocurrir que en los próximos años se adoptaran otros criterios definitorios y de
clasificación, así como que estamos ante una norma dirigida a la protección de los
18
Como ejemplo de los que se dice, basta recordar que todavía en 2010 la Secretaría General del Consejo
Europeo publicó un Manual para promover y proteger el disfrute de todos los derechos humanos por
parte de las personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT). Como se puede apreciar, no se
incluye aún la »I» para hacer mención a la intersexualidad.
19
Ley Foral 8/2017, de 19 de junio, para la igualdad de las personas LGTBI+, publicada en el Boletín
Oficial de Navarra de 28 de junio de 2017 (corrección de errores en Boletín Oficial de Navarra de 30 de
junio de 2017) y en el BOE de 21 de julio de 2017.
5
Arturo Álvarez Alarcón
20
Ejemplo de voluntad de producir una norma general y flexible, que diera acogida a más supuestos, se
puede señalar el artículo 1.2 de la Ley 2/2016, de 29 de marzo, de Identidad y Expresión de Género e
Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid, que más adelante se transcribe.
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El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
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No se contienen definiciones sobre transexual o transexualidad ni en la Ley 2/2014, de 8 de julio,
integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos
de las personas transexuales de Andalucía, ni en la Ley 2/2014, de 14 de abril, por la igualdad de trato y
la no discriminación de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales en Galicia, ni tampoco
en la Ley 12/2015, de 8 de abril, de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales,
transgénero e intersexuales y de políticas públicas contra la discriminación por orientación sexual e
identidad de género en la Comunidad Autónoma de Extremadura.
22
Ley Foral 8/2017, citada. La citada Ley deroga la anterior Ley Foral 12/2009, de 19 de noviembre, de
no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las
personas transexuales, donde se seguía un criterio más formalista: Por personas transexuales, a efectos de
esta Ley Foral, se entiende bien toda aquella persona que haya procedido a la rectificación en el
Registro Civil de la mención de sexo, de conformidad con lo dispuesto en la Ley 3/2007 de 15 de marzo.
23
Ley 14/2012, de 28 de junio, de no discriminación por motivos de identidad de género y de
reconocimiento de los derechos de las personas transexuales.
24
Ley 8/2014, de 28 de octubre, de no discriminación por motivos de identidad de género y de
reconocimiento de los derechos de las personas transexuales.
7
Arturo Álvarez Alarcón
- Trans: Toda aquella persona que se identifica con un género diferente o que
expresa su identidad de género de manera diferente al género que le asignaron
al nacer. A los efectos de esta Ley y sin prejuzgar otras acepciones sociales el
término trans ampara múltiples formas de expresión de la identidad de género o
sub categorías como transexuales, transgénero, travestis, variantes de género,
queer o personas de género diferenciado, así como a quienes definen su género
como «otro» o describen su identidad en sus propias palabras (Madrid)25
No se trata ahora de dilucidar cual es la definición más acertada, sino que existe una
obvia falta de coincidencia que puede ocasionar problemas en la aplicación e
interpretación de las normas y que, sin duda, generará desigualdad de criterios y
regímenes aplicables dentro del territorio nacional. La elección de una de las
definiciones dejará fuera a unas personas e incluirá a otras. Cuando lo que se pretende
es llevar a cabo una política de protección de las personas, particularmente de
cuestiones que afectan a sus derechos fundamentales, ante esta disyuntiva de optar por
alguna de las varias definiciones, probablemente lo idóneo sea no adoptar ninguna y que
sea el jurista quien determine su alcance caso a caso, sabiendo que se encuentra regido
siempre por el principio de favorecer siempre a los titulares de derechos fundamentales.
25
Ley 2/2016, de 29 de marzo, de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no
Discriminación de la Comunidad de Madrid
26
Así, por ejemplo, el artículo 12 de la Ley Orgánica 3/2007, para la igualdad efectiva de mujeres y
hombres, titulado «Tutela judicial efectiva«, tras remitirse al art. 53 CE, pasa a reconocer las personas con
capacidad y legitimación para recabar de los tribunales la tutela del derecho a la igualdad entre mujeres y
hombres y en los supuestos de acoso sexual y acoso por razón de sexo.
En cambio, bajo la denominación «Tutela judicial y administrativa del derecho a la igualdad de las
personas LGBTI», el art. 24 de la Ley de la Comunidad Autónoma de Cataluña de 11/2014, de 10 de
octubre, para garantizar los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales y para
erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia, especifica que la tutela judicial efectiva comprenderá
las medidas dirigidas para el cese inmediato de la discriminación, medidas cautelares, prevención de
violaciones e indemnización de daños y perjuicios causados, con restablecimiento del pleno ejercicio de
sus derechos a la persona perjudicada.
8
El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
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Art. 7.1.e) de la Proposición de Ley
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condición de víctimas, así como a los menores de edad y las personas con
discapacidad intelectual o enfermedad mental cuando sean víctimas de
situaciones de abuso o maltrato.
La proposición de ley persigue extender este beneficio «a las víctimas de violencia
intragénero y de delitos de odio y discriminación por motivos de orientación sexual,
expresión e identidad de género o características sexuales». La técnica para introducir
este beneficio no es muy acertada, pues la extensión de este beneficio se quiere
establecer simultáneamente en el art. 34 del texto propuesto, pero también modificando
la norma antes citada de la Ley 1/1996, a través de la disposición adicional vigésima,
cuyo tenor literal es el siguiente:
Aún más criticable es que, sin justificación ni tener relación con el objeto principal
de la propuesta normativa, se pretenda sustituir la vigente referencia «las personas con
discapacidad intelectual o enfermedad mental» por la de «las personas con
discapacidad/diversidad psíquica». Y todavía lo es más que suprima el párrafo en que se
extiende este derecho de asistencia gratuita a los herederos de la víctima28.
28
La disposición adicional quiere eliminar el párrafo segundo del art. 2.g) que dispone actualmente: «Este
derecho asistirá también a los causahabientes en caso de fallecimiento de la víctima, siempre que no
fueran partícipes en los hechos». Y también se modifican algunos aspectos del último párrafo del citado
art. 2.g de la Ley 1/1996, cuyo análisis no se va a hacer aquí, dado que no tienen que ver con la
protección de las personas LGTBI, pero cuyo alcance es mayor que una mera mejora en la redacción de la
norma.
10
El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
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Art. 2.g) in fine. Ello es así sin perjuicio de la condición de «que con ello se garantice debidamente su
derecho de defensa».
30
Repetidas veces se contiene en el texto de la proposición referencia a asistencia «legal» en lugar de
«jurídica»; aunque se pueda hacer sin intención oculta, es lo cierto que ello puede dar lugar a
interpretaciones diversas, como la de entender que si no es jurídica, la asistencia puede darse por quien no
es jurista, esto es, abogado.
31
Artículo 7.4.e) de la proposición de ley.
32
Art. 12.3.b) de la proposición de ley.
33
Art. 33.1 de la proposición de ley.
11
Arturo Álvarez Alarcón
34
Así, por ejemplo, el art. 1 contiene el derecho a la igualdad real y efectiva de las personas gais,
lesbianas, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales, así como de sus descendientes, derecho a
la igualdad de trato y o discriminación, el art. 4 la proscripción de discriminación por razones de
orientación sexual, expresión e identidad de género y características sexuales. En el artículo 7 se contiene
una larga lista de derechos: derecho al libre desarrollo y reconocimiento de la personalidad, que incluye el
derecho de cada persona a construir su propia autodefinición con respecto a su cuerpo, sexo, género y su
orientación sexual y a ser tratada con respecto a la misma, derecho a la dignidad y a la libertad, que
comprende el derecho a la orientación sexual e identidad de género, derecho al honor, intimidad y a la
propia imagen, que comprende el derecho a optar por revelar o no la propia orientación sexual, diversidad
corporal o identidad de género y el ya comentado derecho a la tutela judicial efectiva. El mismo precepto
añade el derecho a la vida familiar, si bien no tiene condición de derecho fundamental; al menos no se
reconoce directamente en el texto constitucional. También añade el derecho a gozar del nivel más alto
posible de salud, es decir, bienestar físico, psíquico y social, es establecido pero como un derecho que
tienen todas las personas, afirmando que el acceso a la salud es el ejercicio de un derecho fundamental y
no el acceso a un servicio fundamental y no el acceso a un servicio; derecho a la reparación de los
derechos que hayan sido violados por motivo de su orientación sexual, expresión o identidad de género.
El derecho a la reparación de los perjuicios padecidos en caso de delitos o infracciones por homofobia,
lesbofobia, bifobia, transfobia e interfobia se contiene (en texto duplicado) en los apartados 6 y 7 del art.
12). O el derecho de la mujer transexual que sea víctima de la violencia machista, a la que se reconoce el
derecho, en condiciones de igualdad, a los recursos asistenciales existentes para las víctimas de violencia
de género (art. 12.6).
12
El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
víctimas de los delitos, con alguna mención especial al derecho a la reparación de los
daños y perjuicios padecidos, incluso los que sean de carácter moral35.
2. Por tanto, no podemos afirmar que por estas proclamaciones de derechos que se
contienen en la propuesta legislativa, se vaya a otorgar ningún derecho, ni individual ni
colectivo, diferente a los que cualquier ciudadano tiene. En realidad, las novedades son
más de carácter procesal que material, por la atribución de legitimación y otras medidas
para favorecer la defensa efectiva de aquellos derechos.
A tal fin, se quiere añadir un nuevo artículo en la LEC, con la denominación 11 ter, y
con la adición de un apartado nuevo al art. 19 LJCA, con letra j). En ambos casos se
está copiando casi literalmente lo que ya se encuentra establecido, respectivamente, en
el art. 11 bis de la LEC y en el apartado i) del art. 19 de la LJCA, normas ambas que
fueron promulgadas para «la defensa del derecho a la igualdad de trato entre mujeres y
hombres».
35
El art. 12.5 de la proposición de ley se remite a la Ley 4/2015, de 27 de abril, del Estatuto de la víctima
del delito.
13
Arturo Álvarez Alarcón
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El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
36
Es necesario advertir que aquí se está haciendo referencia al propuesto como art. 11 ter LEC, relativo a
los procesos jurisdiccionales para la defensa de intereses colectivos y difusos, distinto de lo que se señala
en el art. 36 de la proposición de ley para los procedimientos administrativos, donde sí que se establecen
unos requisitos que deben cumplir las asociaciones legitimadas:
Artículo 36. De la legitimación de las asociaciones, fundaciones y federaciones.
1. Las entidades, asociaciones y organizaciones legalmente constituidas que tengan entre sus finalidades
la defensa y promoción de los derechos de las personas LGTBI, y siempre que no exista una oposición de
la víctima, tendrán la consideración de parte interesada y legitimada en el procedimiento administrativo
sobre discriminación y vulneración de derechos fundamentales de las personas LGTBI. La autorización
de la víctima no será necesaria cuando las personas afectadas sean una pluralidad indeterminada o se
vean afectados intereses plurindividuales, sin perjuicio de que las personas que se consideren afectadas
puedan participar en el procedimiento.
2. Los requisitos que tienen que reunir las entidades a las que se refiere el artículo anterior, son:
a) Que se hayan constituido legalmente al menos dos años antes de la iniciación del procedimiento
correspondiente, excepto cuando ejerciten acciones administrativas o judiciales en defensa de los
miembros que la integran.
b) Que, según sus estatutos sociales, desarrollen su actividad en el territorio estatal.
15
Arturo Álvarez Alarcón
Como se acaba de decir, en uno y otro caso se estima que existen intereses difusos
cuando los afectados por el trato o la discriminación lo constituyen una pluralidad de
personas indeterminada o de difícil determinación. Hay una diferencia entre ambas
consistente en que en la propuesta se habla también de derechos difusos y no sólo de
intereses difusos. Esto constituye toda una novedad, porque ni siquiera para el caso de
los consumidores, el artículo 11 LEC habla de derechos, sino de intereses.
16
El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
de las personas LGBTI. Se reiteran, entonces, las mismas observaciones que en el caso
anterior.
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Como ya se ha dicho antes, el art. 36 de la proposición de ley, bajo el título De la legitimación de las
asociaciones, fundaciones y federaciones (aunque luego, en el contenido del precepto se refiere a
«entidades, asociaciones y organizaciones legalmente constituidas») se refiere sólo a los procedimientos
administrativos sobre discriminación y vulneración de los derechos fundamentales de las personas
LGTBI, de manera que no resulta trasladable lo previsto en esta norma a la legitimación ante los
tribunales, incurriendo en una absoluta falta de coherencia entre esta disposición y la disposición
adicional que introduciría el nuevo artículo 11 ter LEC. No se entiende la razón de que para los
procedimientos administrativos sí se establezcan unos requisitos que no se imponen en el caso de
procesos jurisdiccionales: 1) tener entre sus finalidades la defensa y promoción de los derechos de las
personas LGTBI; 2) haberse constituido legalmente al menos dos años antes de la iniciación del
procedimiento (excepto cuando se ejerciten acciones administrativas o judiciales en defensa de los
miembros que la integren); 3) que estatutariamente se haya señalado un ámbito de actividad en todo el
territorio nacional.
17
Arturo Álvarez Alarcón
Antes de reflexionar sobre estas cuestiones, no puede dejar se señalarse que ambos
párrafos (el vigente y el proyectado) son coincidentes en cuanto al objeto que quieren
normar, sin que se establezca diferenciación entre los sujetos (hombres, mujeres,
colectivo LGTBI), lo que ya es suficiente para rechazarlo, pero con un contenido
normativo no totalmente coincidente, como ahora se verá.
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El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
ley entre a regular también esto mismo, con una propia definición de lo que considera
como acoso discriminatorio (art. 3.3 de la proposición de ley):
Puesto que todo acoso es discriminatorio, sería conveniente que también este aspecto
de la proposición de ley fuera revisado, porque no se puede llegar a la conclusión de que
el régimen contenido en la L. O. 3/2007 sólo es válido entre hombres y mujeres, y que
el contenido de la proposición de ley rige únicamente para el colectivo LGBTI. Esto,
contradictoriamente, estaría provocando una discriminación.
9. La proposición de ley, aquí con acierto y con el fin de que no no haya lugar a
dudas interpretativas, pretende la modificación del art. 222.3 LEC incluyendo una
referencia al art. 11 ter -que se pretende incluir como nuevo-, de manera que la eficacia
de cosa juzgada, de la sentencia que recayera en estos procesos, alcanzaría también a
titulares de los derechos que fundamenten la legitimación de las partes conforme a
dicho nuevo artículo38:
3. La cosa juzgada afectará a las partes del proceso en que se dicte y a sus
herederos y causahabientes, así como a los sujetos, no litigantes, titulares de
los derechos que fundamenten la legitimación de las partes conforme a lo
previsto en los artículos 11 y 11 ter de esta Ley.
38
Con esta propuesta de modificación del art. 222.3 LEC queda puesto de manifiesto un lapsus del
legislador, que no hizo otro tanto respecto del art. 11.bis LEC, para la igualdad de mujeres y hombres
19
Arturo Álvarez Alarcón
Recordemos que, desde el año 1997, la UE impuso a los Estados miembros el deber
de recoger en sus textos legales la inversión de la carga de la prueba, en el sentido de
que el demandado por causa de discriminación es quien debe asumir la carga de probar
que no ha habido vulneración del principio de igualdad39. La razón principal aducida,
para sustentar esta medida, se asienta en la consideración de que las partes demandantes
podrían quedar privadas de cualquier medio eficaz, para hacer respetar el principio de
igualdad de trato ante la jurisdicción, si el hecho de aportar indicios de que existe una
discriminación no tuviera como efecto imponer a la parte demandada la carga de la
prueba de que su práctica no es, en realidad, discriminatoria. No obstante, el texto
comunitario requiere que se haya producido «discriminación aparente» o que «se
aporten indicios de dicha discriminación»40. Este último aspecto no ha sido acogido en
nuestro ordenamiento. Y ello, a pesar de que la Directiva 2004/113/CE41, además de
reiterar el mandato de acoger la inversión de la carga de la prueba42, señalaba la
necesidad de un indicio previo43.
39
Artículo 4.1 de la Directiva 97/80/CE del Consejo, de 15 de diciembre de 1997 relativa a la carga de
la prueba en los casos de discriminación por razón de sexo: «Los Estados miembros adoptarán con
arreglo a sus sistemas judiciales nacionales las medidas necesarias para que, cuando una persona que se
considere perjudicada por la no aplicación, en lo que a ella se refiere, del principio de igualdad de trato
presente, ante un órgano jurisdiccional u otro órgano competente, hechos que permitan presumir la
existencia de discriminación directa o indirecta, corresponda a la parte demandada demostrar que no ha
habido vulneración del principio de igualdad de trato».
40
«Considerando que el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ha considerado, por
consiguiente, que las normas relativas a la carga de la prueba deben modificarse cuando haya un caso de
discriminación aparente y que, para la aplicación efectiva del principio de igualdad de trato, la carga de la
prueba debe recaer en la parte demandada cuando se aporten indicios de dicha discriminación»
(Considerando núm. 18 de la Directiva 97/80/CE)
41
Directiva del Consejo 2004/113/CE de 13 de diciembre de 2004 por la que se aplica el principio de
igualdad de trato entre hombres y mujeres al acceso a bienes y servicios y su suministro.
42
Artículo 9.1 Directiva 2004/113/CE, en identidad literal casi absoluta al art. 4.1 de la Directiva
97/80/CE citada.
43
«Las normas relativas a la carga de la prueba deberán adaptarse cuando haya un caso de presunta
discriminación; con vistas a la aplicación eficaz del principio de igualdad de trato, cuando se aporten
pruebas de tal discriminación la carga de la prueba recaerá nuevamente en la parte demandada»
(Considerando 22, Directiva 2004/113/CE)
20
El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
5. De acuerdo con las leyes procesales, en aquellos procedimientos en los que las
alegaciones de la parte actora se fundamenten en actuaciones discriminatorias por
razón del sexo, orientación sexual, expresión o identidad de género, corresponderá
al demandado probar la ausencia de discriminación en las medidas adoptadas y de
su proporcionalidad.
A los efectos de lo dispuesto en el párrafo anterior, el órgano judicial, a
instancia de parte, podrá recabar, si lo estimase útil y pertinente, informe o
dictamen de los organismos públicos competentes. 46
2. Distinto es lo que ocurre con el artículo 74 de la proposición de ley, rubricado
como «[l]a inversión de la carga de la prueba», en cuyo párrafo 1 se dispone47:
44
Vid. Disposición final cuarta.
45
Las disposiciones adicionales quinta y sexta añadieron, respectivamente, un apartado 5 al artículo 217
de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil y un apartado 7 al artículo 60 de la Ley
reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa. Ambos textos son literalmente idénticos.
46
La proposición persigue modificar los arts. 217.5 LEC y 60.7 LJCA, simplemente añadiendo los
supuestos en que se la discriminación se hubiera podido producir por razón de «orientación sexual,
expresión o identidad de género». Ha de advertirse que la disposición adicional sexta, en su apartado dos,
contiene el texto relativo a un apartado 5 de un artículo de la LEC que no se menciona, sino que ha sido
una labor de búsqueda por el autor de este trabajo lo que ha permitido concluir que se trata del art. 217.5
LEC: un nuevo dato sobre la precipitación con que se ha elaborado la propuesta legislativa.
47
El artículo 74 de la proposición es una copia literal, salvo alguna expresión irrelevante, del artículo 13
de la Ley 11/2014, de 10 de octubre, para garantizar los derechos de lesbianas, gays, bisexuales,
transgéneros e intersexuales y para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia, de la Comunidad
Autónoma de Cataluña.
21
Arturo Álvarez Alarcón
Así que una primera dificultad que se deriva de este proyecto de norma es la de
determinar su ámbito, que podría además entrar en colisión con los artículos
correspondientes de la LEC y de la LJCA, antes señalados.
48
Así, por ejemplo, el art. 14.1.g) de la Ley 43/1995, del Impuesto de Sociedades, que impone a la
sociedad residente que soporta el gasto la carga de probar la realidad y efectividad de la operación
realizada. Casi todos los supuestos en los que se produce la inversión de la carga de la prueba se hace en
materia tributaria (de carácter sancionador, por tanto) favoreciendo siempre a la propia administración,
hasta el punto de que se llega a “que existe una inversión de la carga de la prueba, siendo el
contribuyente quien debe probar que la aparición –o variación patrimonial– se ajusta y es correcta a la
previa tributación de los fondos utilizados para su adquisición, de lo contrario se considera que ello es
indicativo de una afloración de rentas ocultas a través de la adquisición del elemento patrimonial
descubierto” (STSJ de Castilla y León, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección 3ª, de 5 de mayo
de 2006)
Esto ocurre, incluso, en los supuestos de responsabilidad derivada del administrador por incumplimiento
tributario de la persona jurídica: “Esto significa, que por la inversión del principio del onus probandi, es
al demandante a quien corresponde acreditar el hecho impeditivo o extintivo de dicha responsabilidad,
puesto que, probado por la Administración el hecho básico constitutivo de la responsabilidad derivada,
corresponde al recurrente acreditar que actuó con total diligencia y de conformidad a la ley” (STSJ de
Asturias, Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª, de 13 de septiembre de 2006, SAN, Sala de
lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª, de 21 de enero de 2008). Esta frase se repite con frecuencia
por los tribunales de lo contencioso-administrativo en las resoluciones que se dictan en materia tributaria
(STSJ de C. Valenciana, Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 3ª, de 13 de junio de 2009).
49
“Es bien sabido que el principio general de la carga de la prueba sufre una notable excepción en los
casos en que se trata de hechos que fácilmente pueden ser probados por la Administración” (SAN, Sala de
lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª, de 18 de junio de 2004)
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El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
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Art. 74: «4. La previsión del ordinal primero no es de aplicación a los procedimientos penales ni a los
procedimientos administrativos sancionadores».
51
Difiere en esto de la redacción del art. 13.2 de la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y
hombres, donde la exclusión sólo se hace respecto del proceso penal pero no del procedimiento
administrativo sancionador, lo que se debe a que en dicho texto legal no se extiende la inversión de la
carga de la prueba a los procedimientos administrativos.
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Arturo Álvarez Alarcón
52
«Ahora bien, como también ha declarado repetidamente este Tribunal, para que se produzca este
desplazamiento al demandado del onus probandi no basta simplemente con que el actor tache la medida
de discriminatoria, sino que, además, «ha de acreditar la existencia de indicios que generen una razonable
sospecha, apariencia o presunción a favor de su alegato» ( SSTC 136/1996, de 23 de julio [RTC 1996,
136], FJ 6, y 48/2002, de 25 de junio [RTC 2002, 48], FJ 5). Sólo, pues, cuando esto último sucede, la
parte demandada asume «la carga de probar la existencia de causas suficientes, reales y serias para
calificar de razonable su decisión», y destruir así la sospecha o presunción de lesión constitucional
generada por los indicios ( STC 98/2003, de 2 de junio [RTC 2003, 98], FJ 2)» (STC núm. 31/2014 de 24
febrero)
53
Incluso puede añadir algún requisito más, por consideración a las circunstancias concurrentes, como
acontece en la STC 173/2013, donde se considera necesario que se acredite que quien pudo incurrir en
discriminación tenga conocimiento del hecho en que la misma se pudo fundar; en la sentencia se refiere
que el empresario no tenía conocimiento del embarazo de la mujer, que es lo que se adujo como motivo
de la discriminación.
54
«En este punto, como ya dijimos en la STC 144/2006, de 8 de mayo (RTC 2006, 144), FJ 4, «[p]ara
apreciar la concurrencia del indicio tendrán aptitud probatoria, tanto los hechos que sean claramente
indicativos de la probabilidad de la lesión del derecho sustantivo, como aquéllos que, pese a no generar
una conexión tan patente, y resultar por tanto más fácilmente neutralizables, sean sin embargo de entidad
suficiente para abrir razonablemente la hipótesis de la vulneración del derecho fundamental. Esto es, son
admisibles diversos resultados de intensidad en la aportación de la prueba que concierne a la parte actora,
pero habrá de superarse inexcusablemente el umbral mínimo de aquella conexión necesaria, pues de otro
modo, si se funda la demanda en alegaciones meramente retóricas, o falta la acreditación de elementos
cardinales para que la conexión misma pueda distinguirse, haciendo inverosímil la inferencia, no se podrá
pretender el desplazamiento del onus probandi al demandado».
En definitiva, el o la demandante que invoca la aplicación de la regla de la prueba indiciaria debe
desarrollar una actividad alegatoria suficientemente precisa y concreta en torno a los indicios de la
existencia de discriminación. Alcanzado, en su caso, el anterior resultado probatorio, sobre la parte
demandada recaerá la carga de probar la existencia de causas suficientes, reales y serias, para calificar de
razonable y ajena a todo propósito lesivo del derecho fundamental la decisión o práctica empresarial
cuestionada, único medio de destruir la apariencia lesiva creada por tales indicios (STC 2/2009, de 12 de
enero [RTC 2009, 2], FJ 3).
Esta misma doctrina opera en los supuestos de decisiones discrecionales, o no causales, y que no precisan
por tanto ser motivadas, pues ello no excluye que, desde la perspectiva constitucional, sea igualmente
ilícita una decisión discrecional contraria a los derechos fundamentales del trabajador, lo cual hemos
aplicado en el ámbito de las relaciones de los empleados públicos y la Administración y, más
concretamente, en los casos de puestos de trabajo de libre designación ( STC 98/2003, de 2 de
junio [RTC 2003, 98], FJ 2), pues «la correlativa libertad de cese [que está implícita en la de libre
nombramiento] es una libre facultad que, en el plano de la constitucionalidad, también queda limitada por
el respeto a los derechos fundamentales» ( SSTC 17/1996, de 7 de febrero [RTC 1996, 17], FJ 4,
y 202/1997, de 25 de noviembre [RTC 1997, 202], FJ 6)» (STC núm. 31/2014 de 24 febrero)
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El art. 74.2 es igualmente copia literal del art. 30.2 de la Ley 11/2014 de Cataluña, antes señalada.
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El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
El estudio de esta cuestión excede del ámbito de este trabajo, pero lo que no
parecería correcto es que esta ley, si llegara a ver la luz, en franca contradicción con la
LEC y con la LJCA, añada un requisito que perjudica a la víctima de la discriminación,
por más que dicho requisito haya sido añadido por la jurisprudencia, impidiendo que
ésta pueda ser flexible atendiendo al caso concreto que se le someta y que pueda
cambiar de criterio.
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STC núm. 31/2014 de 24 febrero
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Arturo Álvarez Alarcón
VII CONCLUSIÓN
Por lo dicho, la principal conclusión que cabe alcanzar es que, siendo de gran
importancia los derechos e intereses que se quieren proteger mediante esta proposición
de ley, son merecedores de una atención proporcionada por el legislador, quien no
puede incurrir en precipitación, frecuente generatriz de normas defectuosas.
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STC núm. 66/2015 de 13 abril
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El acceso a la justicia de las personas y colectivos «LGTBI» en la proposición de ley núm. 122/000097
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