Sie sind auf Seite 1von 40

BOLETÍN 7

VIOLENCIAS EN LA PRIMERA
INFANCIA EN COLOMBIA
BOLETÍN 7
VIOLENCIAS EN LA PRIMERA
INFANCIA EN COLOMBIA
Boletín 7
VIOLENCIAS EN LA PRIMERA INFANCIA EN
COLOMBIA

C oor dinación del proce so de el a bor ación del documento

C ompil ación y producción del t e x to f ina l

E dición

C or r ección de e st ilo

D i seño y di agr a m ación

I mpr e sión

B ogotá D.C., C olombi a


Marzo de 2013
ISBN 152152
5
Boletín 7

6
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

Créditos de las fotografías


Equipo de la Ventana de Infancia, Naciones Unidas, pág. 16

Equipo del ICBF, pág. 28

Linda Flor Salazar (Convenio 442 de 2012 para Atención Integral a la Primera
Infancia), pág. 15

Luisa Fernanda Juliá (Alta Consejería Presidencial para Programas Especiales)


portada, pág. 11, 31 y 37

7
Tabla de Contenido

Violencias en la primera infancia


en Colombia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

Maltrato infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

• Gráfica 1. Casos de maltrato en niños y niñas


de 0-4 años reportados al INMLFC, 2004-2012 . . . . . . 19
• Gráfica 2. Violencia intrafamiliar,
tasa por 100.000 habitantes, 2003-2012 . . . . . . . . . . . 21
• Gráfica 3. Violencia contra niños, niñas y adolescentes
y denuncias por maltrato infantil, 2006-2012 . . . . . . . . 22

Abuso sexual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

• Gráfica 4. Exámenes médico legales por presunto delito


sexual realizados en niñas y niños de 0 a 5años
en Colombia, 2005-2011 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
• Tabla 1. Exámenes médico-legales por presunto abuso
sexual en niños y niñas menores de 5 años
por departamento, 2005-2010 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Homicidios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Violencia colectiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

• Gráfica 5. Homicidios en niños y niñas de 0-4 años,


2005-2012 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
• Tabla 2. Niños y niñas de 0-5 años víctimas
del conflicto armado según hechos victimizantes,
2005-2012 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

Muertes y lesiones por accidentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

• Gráfica 6. Muertes por accidentes de tránsito y otros


accidentes en niños y niñas de 0-4 años, 2005-2012 . . . 34

Consideraciones finales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34

• Gráfica 7. Lesiones accidentales en niños y niñas


de 0-4 años, 2004-2012 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
7
Violencias en la Primera
Infancia en Colombia
Violencias en la primera infancia
en Colombia

El desarrollo de los niños y las niñas depende, en gran parte, del


contexto en que crecen: una adecuada nutrición, el acceso oportuno
a servicios de salud, una constante estimulación educativa y un am-
biente de diálogo, afecto y participación desde los primeros años de
vida, son factores que influyen notoriamente en el desarrollo de sus
capacidades y habilidades y se traducen en mejores condiciones de vida
futura a niveles individual y social. Está demostrado que quienes tienen
cuidados de calidad durante sus primeros años son más cooperativos,
responsables y creativos1, tienen menor probabilidad de participar en
actividades riesgosas como infracciones a la Ley, consumo de drogas o
de alcohol2 y, en general, exhiben mejores patrones de interacción con
otros y de autorregulación de sus emociones.

Pero, así como el contexto puede favorecer y potenciar el desarrollo,


también lo puede perjudicar. Si bien el ser humano tiene la gran virtud
de ser “moldeable” durante sus primeros años de vida, también corre el
riesgo de ser “mal o insuficientemente moldeado”3 y, en ello, influyen
tanto las condiciones materiales de vida como las relaciones interper-
sonales. Entre más temprano ocurran las afectaciones, más duraderos
son sus efectos, por lo cual la gestación y los primeros dos años de vida
se constituyen en el periodo más importante para influenciar el desa-
rrollo, tanto desde un punto de vista positivo como negativo.

Una de las experiencias que representa mayor riesgo para el desa-


rrollo infantil en los primeros años es la violencia. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) la define como: “El uso deliberado de la

1 Ruopp, R.; Travers, J.; Glantz, F. y Coele, C. (1979), Children at the center: Final results of the
National Day Care Study. Cambridge, Massachussetts: Art Books.

2 Barnett, C. Belfield R.; Mores, M. Mortie, Z.; Schweinhart, J. y Xiang, W. (2005), The High/
Scope Perry Preschool Study to age 40, High Scope Educational Research Foundation. Ypsilanti,
,Michigan: High/ScopePress.

3 Vargas, J. E. (2010), Primera infancia. En: Vargas, J. E.; Vargas, J. F.; Ramírez C. y Blanco M.,
Primero la Primera Infancia, Bogotá, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Bogotá, p. 21.

13
Boletín 7

fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra


uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga
muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológi-
cos, trastornos del desarrollo o privaciones”4. De acuerdo con esta
definición, se puede manifestar tanto en forma física como psicoló-
gica y se puede reproducir tanto a nivel individual como colectivo;
incluso, se puede constituir por situaciones de omisión deliberada,
tal como sucede con la negligencia, la indiferencia o la inobservancia
de los derechos.

Según las neurociencias, los efectos de la violencia sobre el desa-


rrollo se transmiten a través del circuito: Hipotálamo-Pituitaria-Glán-
dula Adrenal, que es la estructura fisiológica del estrés5. Como este
circuito está estrechamente ligado a la respiración y las funciones car-
diovasculares, cualquier situación de extremo estrés experimentada
durante la primera infancia, como el maltrato o el hecho de presen-
ciar un acto violento, puede alterar seriamente el funcionamiento del
circuito e incrementa la probabilidad de presentar estrés en la edad
adulta, problemas cardiovasculares6, enfermedades pulmonares, car-
diacas o hepáticas o incluso episodios de aborto espontáneo en el
caso de las mujeres7.

Dado que la violencia afecta la cognición, la emoción, la conducta


y el sistema de inmunización, también incide sobre las capacidades
de concentración y memorización, la autorregulación emocional y la
estabilidad afectiva de los niños y las niñas8. Quienes experimentan
carencias físicas y afectivas, violencia, maltrato, imposición, despro-

4 Organización Panamericana de la Salud (2002), Informe mundial sobre la violencia y la


salud: Resumen., Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud,
Washington, D.C ,p. 5.

5 Mustard, F. (2002), “Early Child Development and the Brain—the Base for Health, Learning, and
Behavior Throughout Life”, en From Early Child Development to Human Development. Young,
M. E. (edit.), The World Bank, Washington

6 Ibídem.

7 Pinheiro, P. (2006), Informe del experto independiente para el estudio de la violencia contra los
niños, citando a National Centers for Injury Prevention and Control (2006). Adverse Childhood
Experiences Study, NO TIENE CIUDAD.

8 Mustard, F. (2002). Op. Cit.

14
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

tección y largos periodos de abandono en sus primeros años tienden


a ser agresivos y desarrollar capacidades limitadas para transmitir
afecto, compartir con otros, participar en la vida social y ser coopera-
tivos9. Así mismo, ellos pueden presentar, además, ansiedad, trastor-
nos depresivos, alucinaciones, comportamientos violentos10 y, en ge-
neral, mostrar limitaciones para establecer relaciones interpersonales
y tener confianza en sí mismos. Si la violencia se experimenta desde
la gestación puede llegar a ocasionar malformaciones congénitas, re-
traso mental, retardo en el crecimiento y otra larga serie de riesgos y
complicaciones para la salud y el bienestar de la madre y del niño o
la niña 11. En etapas posteriores de la vida, el maltrato está asociado

9 Vargas, J. E. (2010), Op. Cit., p. 26, citando a Clausen, J. (edit.), (1968), “Socialization and
Society”. Little Brown, Boston.

10 Pinheiro, P. (2006). Op. Cit., p. 13.

11 Galicia, I. X.; Martínez, B.; Ordoñez, D. M. y Rosales, H. A. (2013), Relación entre maltrato fetal,
violencia y sintomatología depresiva durante el embarazo de mujeres adolescentes y adultas:
Un estudio piloto, Psicología y Salud, Vol. 23, Núm. 1: 83-95. p. 84. Se citan varios estudios
relacionados con estos resultados.

15
Boletín 7

a violencia de pareja, a una mayor probabilidad de intento de suici-


dio12y a bajos resultados en salud y educación 13.

A pesar de lo costosa que resulta la violen-


cia contra los niños y las niñas, tiende a ser un
fenómeno oculto y poco registrado. El miedo a
denunciar, las dificultades para acceder al apo-
yo institucional y la aceptación social de algu-
nos comportamientos violentos como: los cas-
tigos corporales, la intimidación y otros abusos
cometidos por “la disciplina”14 son las causas
más frecuentes por las cuales se desconoce su
verdadera magnitud. Además, como el lugar
donde más se agrede a los niños y las niñas es
el hogar y quienes más lo hacen son los adul-
tos, quienes forman parte de sus vidas (padres,
madres, hermanos mayores, profesores, familia-
res u otros relacionados), la denuncia termina
siendo un mecanismo limitado para procurar la
mediación y el seguimiento institucional ante
estas situaciones. Podría afirmarse que los casos que se conocen son
apenas “la punta del iceberg” y que no hay certeza sobre el tamaño y las
características reales del fenómeno que se ocultan tras ella.

En Colombia, las cifras sobre violencia contra los niños y las niñas
presentan las mismas limitaciones aquí señaladas: son escasas, tienen
un alto nivel de sub-registro y no necesariamente reflejan la realidad.
De acuerdo con una encuesta aplicada por Gallup15, Colombia tiene
una de las tasas más altas de sub-registro de maltrato infantil en la

12 Pinheiro, P. (2006). Op. Cit., p. 13.

13 Boivin, M. y Hertzman, C. (Edits.), (2012), “Early Childhood Development: adverse experiences


and developmental health”, Royal Society of Canada - Canadian Academy of Health Sciences
Expert Panel, Ottawa, Ontario, Royal Society of Canada, [en línea], disponible en: https://rsc-src.
ca/sites/default/files/pdf/ECD%20Report_0.pdf, recuperado: Recuperado el 11 de noviembre de
2013.

14 Pinheiro, P. (2006). Op. Cit., pp. 9-10.

15 English, C. y Godoy, J. (2010), Child abuse underreported in Latin America, New York, Gallup,

16
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

región latinoamericana, ya que un 22% de los adultos entrevistados


conoce algún caso específico de niños y niñas maltratados o abusados,
pero apenas un 38% de esos casos son reportados a las autoridades.
En términos institucionales y de información, la responsabilidad está
dividida entre los niveles nacional y local del gobierno16, por lo que no
se puede contar con una cifra consolidada que dé cuenta del total de
denuncias y valoraciones que se producen por este motivo en el país.

A pesar de lo anterior, es importante analizar estas las cifras en fun-


ción de identificar las tendencias y características que reflejan sobre la
violencia contra los niños y las niñas, para, así, llamar la atención sobre
la necesidad de fortalecer la información al respecto, ampliar el apoyo
institucional y promover las acciones de la política pública para redu-
cirla. En virtud de ello, a continuación, se presentan los datos sobre
maltrato infantil, abuso sexual, muertes violentas y afectaciones por el
conflicto armado, como una aproximación a los diversos riesgos a los
que están expuestos los niños y las niñas del país, en relación con las
distintas formas de violencia. Así mismo, se analizan algunas cifras
sobre lesiones y muertes accidentales, con las cuales se busca mostrar
los lamentables extremos a los que se puede llegar la negligencia, el des-
acato o la inobservancia de derechos infantiles, lo que los convierten en
formas de violencia que merecen especial atención.

Maltrato infantil
“La pediatría y la psicología demuestran que el desarrollo de las
capacidades en la primera infancia exigen cercanía afectiva y estímulos
muy ricos y diversos para que los sentidos y las capacidades cognitivas,

16 En la nación, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar recibe denuncias y tiene el deber


de intervenir sobre los casos de vulneración de derechos, mientras que el Instituto Nacional
de Medicina Legal y Ciencias Forenses realiza las valoraciones médico legales de los casos que
llegan a su conocimiento. Por su parte, en el nivel local del gobierno, las Comisarías de Familia,
que dependen directamente de las Alcaldías Municipales, tienen la responsabilidad de intervenir
sobre los casos de violencia intrafamiliar, entre los que se encuentra el maltrato infantil; al tiempo
que, los hospitales e instituciones de salud tienen la responsabilidad de hacer las respectivas
valoraciones. Como se puede observar, los actores involucrados en los niveles nacional y local del
gobierno son de naturaleza muy diferente, lo cual hace difícil su coordinación.

17
Boletín 7

psicoafectivas, psicosociales y psicomotoras se fortalezcan”17. En este


sentido, toda situación de violencia contra los niños y las niñas se cons-
tituyen en un riesgo de obstaculizar su desarrollo, en tanto afecta sus
vínculos afectivos y altera su desarrollo psicológico.

No obstante, hay una barrera muy fuerte que le impide al Estado


actuar directamente sobre estos actos de violencia cuando se pro-
ducen en el seno de la familia. Si bien la legislación, la política y la
práctica nacional les protegen contra toda forma de castigo corporal,
violencia física, mental o cualquier tipo de maltrato, sin importar el
contexto donde se desenvuelvan 18, el hecho que la familia ejerza su
custodia limita la acción del Estado y delega en ella gran parte de la
corresponsabilidad de sus derechos al ser su entorno natural de creci-
miento y desarrollo. De hecho, un estudio de las Naciones Unidas so-
bre el tema afirma que “Eliminar y dar respuesta a la violencia contra
los niños [y las niñas] es quizá más difícil en el contexto de la familia
que en ningún otro, dado que ésta es considerada por lo general la
más privada de todas las esferas privadas”19.

De acuerdo con el Informe Forensis de 201220 , el 77% de los


casos de violencia contra los niños, las niñas y los adolescentes en
Colombia fueron producidos por sus propios familiares, entre los que
se cuentan a padres, madres, padrastros, madrastras, hermanos, tíos,
abuelos y otros familiares civiles o consanguíneos. Así mismo, el 64%
de los casos se presentaron en la vivienda, siendo éste el principal es-
cenario de agresión para los niños y las niñas. El estudio de Naciones
Unidas afirma que “entre un 80% y un 98% de los niños [y las niñas]
sufren castigos corporales en el hogar y que un tercio o más de ellos
reciben castigos corporales muy graves aplicados con utensilios”21.

17 Vargas, J. E, (2010). Op. Cit., p. 21.

18 Véase el artículo 44 de La Constitución Política de Colombia (1991) y los Artículos 14, 18, 39, 41,
45 y 199 de la Ley 1098 de 2006 por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia,
Congreso de Colombia.

19 Pinheiro, P. (2006). Op. Cit., p. 10.

20 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Forensis, Bogotá, 2012, p. 204.

21 Pinheiro, P. (2006). Op. Cit., p. 10.

18
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

Algunos de estos eventos pueden llegar a tener efectos permanentes,


aunque no sea la intención de los agresores, tal como sucede con el
“síndrome del bebé sacudido” o con algunas afectaciones sobre la
vista, el oído o la motricidad que se producen por golpes muy fuertes
durante el primer año de vida.

Los casos de violencia contra niños y niñas menores de 5 años va-


lorados por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Foren-
ses (en adelante INMLCF), han estado en ascenso durante los últimos
años, pues pasaron de 1.687 en 2004 a 2.357 en 2011, lo que repre-
senta un incremento del 42,1% (ver Gráfica1). Este aumento se presenta
tanto en niños como en niñas, cuyo número de casos creció en 32,4%
y 54,8% entre 2004 y 2010, respectivamente. Aunque el resultado no
necesariamente implica un crecimiento o un mayor conocimiento de la
magnitud de la violencia contra los niños y las niñas, demuestra una
intención de hacerla más visible y, por tanto, de exigir una mayor inter-
vención por parte del Estado.

Gráfica 1. Casos de maltrato en niños y niñas de 0-4 años


reportados al INMLFC, 2004-2012

2.398 2.357

1.138 1.098
1.945 1.955 1.924 1.922
1.839 1.842
1.687
842 845 872 880
840 833
735

1.260 1.259
1.103 1.110 1.052
999 1.009 1.042
952

2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Niños Niñas Total

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - IN-


MLCF / Grupo Centro de Referencia Nacional sobre Violencias – GCRNV,.

19
Boletín 7

Pero no sólo la violencia en contra de los niños y las niñas, sino el


hecho de presenciarla en el hogar también puede afectar seriamente
su bienestar y desarrollo y, por ende, su capacidad de interacción
social en la infancia y la vida adulta 22. Dada la alta correlación que
existe entre la violencia contra las mujeres y la violencia contra los
niños y las niñas23, los casos de violencia intrafamiliar son una alerta
que debe tenerse en cuenta para procurar la protección inmediata, e
intervenir oportunamente en función de reducir los efectos negativos
sobre el desarrollo.

Al respecto, las cifras del INMLCF muestran que en 2012, 180 de


cada 100.000 personas se vieron involucradas en una situación de
violencia intrafamiliar, cifra que en 2003 sólo afectaba a 149 personas
de cada 100.000 y que indudablemente refleja un aumento del riesgo
que corren los niños y las niñas de vivir situaciones de violencia en
sus hogares (ver Gráfica 2).

Las cifras por regiones muestran que en el oriente y el centro del


país se concentra, en mayor medida, esta problemática, en tanto los de-
partamentos de Casanare, Meta, Arauca, Norte de Santander, Boyacá,
Cundinamarca, Bogotá y Huila registran tasas superiores a 200 perso-
nas involucradas en casos de violencia intrafamiliar por cada 100.000
habitantes; a estas zonas se suma el Archipiélago de San Andrés, Pro-
videncia y Santa Catalina, donde la tasa de violencia intrafamiliar es de
394 personas por cada 100.00024.

Frente a la afectación por violencia en la población menor de 18


años, se observa también un aumento entre 2006 y 2011 de 1.423
casos, aunque en 2012 se reporta el valor más bajo del periodo con
12.173 casos. Con relación a las denuncias por maltrato infantil repor-
tadas ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, se observa un

22 L. A. McClosky, A. J. Figueredo y M. P. Koss (1995). “The effect of systemic family violence on


children’s mental health”.ChildDevelopment, vol. 66, p. 1239-1261.

23 OrganizaciónMundial de la Salud (2002). Informe mundial sobre violencia y salud, Ginebra, p.


68

24 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Forensis, Bogotá, 2012, pp. 243-274,
Cuadro 48.

20
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

ascenso de 38.517 casos en 2006 a 46.697 en 2011, aunque en 2012 se


registra un valor inferior de 42.665 casos (ver Gráfica 3).

Gráfica 2. Violencia intrafamiliar,


tasa por 100.000 habitantes, 2003-2012

250

208,64
202,51
196,52 195,04
200 180,62 180,89 180,11
176,97

149,18
142,4
150

100

50

0
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses / Grupo


Centro de Referencia Nacional sobre Violencia / Sistema de Información
para Análisis de la Violencia y la Accidentalidad en Colombia y Sistema de
Información Nacional de Estadísticas Indirectas. Tasas calculadas con base
en las proyecciones de población DANE 2005-2020.

Estas cifras muestran que además de estar cada vez más expuestos
a presenciar la violencia en el hogar, los niños y las niñas también son
cada vez más propensos a ser víctimas de esos mismos actos, hecho
que constata la correlación positiva antes mencionada entre maltrato
infantil y violencia intrafamiliar y que debe generar todas las alertas
del caso para procurar la intervención oportuna del Estado. Teniendo
en cuenta que los datos no reflejan la totalidad de las situaciones de
violencia que suceden en el país, el crecimiento simultáneo de ambas
cifras también indicar una mayor coincidencia en la notificación y el
reporte de los casos, lo cual puede ayudar a lograr una mayor visibili-
zación social de estas problemáticas.

21
Boletín 7

Gráfica 3. Violencia contra niños, niñas y adolescentes y


denuncias por maltrato infantil, 2006-2012

50.000 46.697
45.000 42.997 42.542 42.665
39.850 40.319
40.000
38.517

35.000

30.000

25.000

20.000
13.919 13.580 14.087 13.731 14.211
15.000 12,788 12.173

10.000

5.000

0
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Denuncias maltrato ICBF Violencia NNA INMICF

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses / Grupo


Centro de Referencia Nacional sobre Violencia / Sistema de Información
para Análisis de la Violencia y la Accidentalidad en Colombia y Sistema
de Información Nacional de Estadísticas Indirectas. Denuncias: Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar – Dirección de Servicios y Atención. In-
formación suministrada por las regionales y centros zonales a nivel nacional
y además del aplicativo SIM.

Abuso sexual
La violencia sexual y el abuso en la primera infancia resultan más
lamentables que el maltrato infantil. En este tipo de situaciones, los
niños o las niñas son usados para satisfacer los impulsos sexuales de
los adultos, quienes desconocen su grado de desarrollo psicosexual y
dejan secuelas permanentes sobre el desarrollo social y afectivo. Si el
maltrato físico deja huellas a nivel psicológico, social y físico que pue-
den ser irreversibles, las del abuso sexual pueden llegar a constituirse
en serios trastornos del desarrollo físico, afectivo y psicosocial, pues
generalmente se acompañan de violencia física, intimidación, exposi-
ción a enfermedades de transmisión sexual y conllevan a la experimen-
tación de inseguridad, impotencia y abandono, entre otras situaciones

22
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

que profundizan los efectos negativos del abuso.

Al respecto, el informe Forensis del 2012 asevera que: “La vivencia


del abuso transforma completamente sus vidas, ya que la agresión por
parte de un familiar, amigo o conocido genera ruptura de relaciones y
transforma la confianza en desamor, dolor y repudio por quien antes pro-
porcionaba protección”25. Los efectos del abuso sexual son casi siempre
permanentes y si no se intervienen de manera profesional pueden dejar
daños irreparables. En este sentido, el abuso representa un grave atenta-
do a la dignidad humana, pues “no hay nada más lesivo para dicha dig-
nidad que utilizar o servirse de alguien como si de un objeto se tratara”26.

Por ello, es alarmante observar que entre 2005 y 2011 se incremen-


tó en 34% el número de exámenes médico-legales por presunto delito
sexual en niñas y niños de 0 a5 años en todo el país, según las cifras
del INMLCF. El número de casos valorados pasó de 2.863 en 2005 a
3.966 en 2011, aunque el punto más alto se presentó en 2009 cuando
se registraron casi 4 mil casos. De ellos, el 77%, en promedio, corres-
ponden a las niñas y el 23% a los niños, lo que muestra que esta violen-
cia tienen una clara diferencia de afectación por género, que empieza a
marcarse desde las edades más tempranas (ver Gráfica 4).

Los datos por departamento muestran que la mayoría de casos de


abuso sexual se concentran en Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca,
Cundinamarca y Santander, justamente, los departamentos más po-
blados del país. No obstante, la tasa por 100.000 niños y niñas de 0 a
5 años muestra los mayores valores en San Andrés, Risaralda, Bogotá,
Quindío, Santander, Meta y Amazonas, donde superan los 100 casos
de violencia por cada 100.00 personas; esto quiere decir que en estos
lugares, en promedio, una de cada mil niñas o niños menores de 5 años
corre el riesgo de ser abusado lo largo del año. En casi todos los de-
partamentos los casos y la tasa de exámenes médico-legales por abuso
sexual en esta edad han aumentado entre 2005 y 2011, excepto en Ca-
quetá, Cesar, Córdoba y Guaviare, que son los únicos departamentos

25 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Forensis, Bogotá, 2012, p. 288.

26 Ibídem.

23
Boletín 7

donde se han reducido. Vale la pena destacar que los departamentos


de Guainía y Vaupés no registran ningún caso de abuso sexual en la
primera infancia en todo el periodo (ver Tabla 1).

Gráfica 4. Exámenes médico legales por presunto delito


sexual realizados en niñas y niños de 0 a 5años en Colombia,
2005-2011

3.974 3.966
3.799
3.318 3.424
3.027 2.975
3.062 2.837
2.863
2.599 2.652
2.390
2.211

947 962 991


672 719 772
652

2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011

Niños Niñas Total

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses,.

Al igual que el maltrato infantil, la mayoría de casos de abuso se-


xual ocurren en la vivienda y son perpetrados por miembros del grupo
familiar. De acuerdo con el Informe Forensis 201227, el 59,9% de los
casos tuvo como escenario la vivienda y el 35,6% tuvo como posible
agresor a familiares, donde padres, padrastros y tíos predominan en las
cifras. “De modo similar, un estudio multipaís realizado por la OMS en
el año 2005, en el que se recogieron datos tanto de países desarrollados
como de países en vías de desarrollo, mostró que entre el 1% y el 21%
de las mujeres manifestaba haber sufrido abusos sexuales antes de los
15 años, en la mayoría de los casos por parte de varones miembros de
la familia que no eran ni su padre ni su padrastro”28.

27 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Forensis, Bogotá, 2012, p. 204 y 207.

28 Pinheiro, P. (2006), Op. Cit., p. 15, cita el Estudio multipaís de la OMS sobre salud de la mujer y
la violencia doméstica de la Organización Mundial de la Salud, Madrid, 2005.
24
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

Tabla 1. Exámenes médico-legales por presunto abuso sexual en niños y niñas


menores de 5 años por departamento, 2005-2010

No. de Exámenes Tasa por 100.000


Departamento
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2005 2006 2007 2008 2009 2010
Amazonas 6 10 13 18 25 14 50,1 84,0 109,1 145,9 207,8 115,8
Antioquia 382 357 408 506 664 565 61,0 57,3 65,7 81,7 107,2 91,1
Arauca 14 16 23 21 23 32 34,6 39,2 56,4 51,7 56,9 79,5
Atlántico 103 97 123 111 140 128 38,9 36,7 46,7 42,3 53,6 49,3
Bogotá 724 737 843 836 887 905 100,9 103,4 118,7 117,8 124,9 127,1
Bolívar 77 98 129 106 137 113 30,3 38,9 51,5 42,5 55,2 45,7
Boyacá 60 64 72 67 100 62 38,7 41,9 47,9 45,4 69,0 43,6
Caldas 68 72 84 82 111 79 66,1 70,5 82,7 81,2 110,8 79,6
Caquetá 19 24 25 21 16 16 28,8 36,5 38,2 32,3 24,7 24,8
Casanare 27 29 21 28 25 40 63,4 68,4 49,7 66,3 59,2 94,5
Cauca 25 39 42 43 36 41 14,9 23,8 26,1 27,1 22,9 26,2
Cesar 65 49 62 51 62 53 47,9 36,3 46,1 38,1 46,5 39,9
Chocó 20 17 28 22 30 24 25,3 21,4 35,2 27,7 37,8 30,3
Córdoba 43 37 44 50 41 32 20,8 17,8 21,0 23,8 19,5 15,1
Cundinamarca 206 228 209 189 196 263 74,9 83,1 76,2 68,7 70,9 94,5
Guainía 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Guaviare 9 5 13 7 11 3 55,6 30,5 78,9 43,7 66,4 18,0
Huila 58 60 61 73 70 58 41,9 43,7 44,7 53,8 51,8 42,9
La Guajira 21 26 22 22 21 30 17,8 21,4 17,6 17,1 15,9 22,1
Magdalena 52 51 56 72 55 56 29,8 29,4 32,6 42,2 32,5 33,2
Meta 96 107 104 79 126 120 94,3 103,8 99,6 74,9 118,4 111,9
Nariño 32 45 60 65 89 67 15,7 22,3 29,9 32,6 44,9 33,9
Nte. Santander 57 106 102 88 132 126 34,7 66,0 64,7 56,5 85,5 82,1
Putumayo 2 8 3 11 15 20 4,1 16,4 6,2 22,9 31,5 42,2
Quindío 53 87 49 81 83 60 94,1 155,3 87,8 146,0 150,2 108,8
Risaralda 76 85 87 89 111 125 79,9 90,2 93,0 95,9 120,2 135,8
San Andrés 8 13 5 14 12 14 100,6 165,2 64,3 181,4 156,2 182,9
Santander 162 185 212 195 223 215 74,7 86,9 101,1 94,1 108,7 105,6
Sucre 33 39 33 42 47 37 31,8 37,9 32,3 41,4 46,5 36,7
Tolima 81 90 96 86 82 116 48,5 54,5 58,9 53,5 51,6 73,7
Valle del Cauca 272 268 281 341 387 361 61,3 61,0 64,4 78,6 89,4 83,5
Vaupés 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Vichada 1 3 1 6 6 1 9,6 28,7 9,4 60,3 55,0 9,0
Total 2.852 3.052 3.311 3.422 3.963 3.776 54,6 58,8 64,1 66,5 77,1 73,6

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Tasa calculada con base en Proyecciones de
Población del DANE.

Como se puede observar, no sólo han crecido los casos reportados de


violencia contra los niños y las niñas en la primera infancia, sino también
los reportes de abuso sexual, cuya conducta es más repudiable y cuyos
25
Boletín 7

efectos son más nefastos. Tratándose de niños y niñas menores de 5 años,


ésta situación debería despertar todas las alarmas a nivel social, ya que no
sólo representa un claro atropello al desarrollo infantil y a la estabilidad fa-
miliar, sino que refleja una carencia de principios y de normas mínimas de
convivencia social que es necesario solucionaren el menor tiempo posible.

Homicidios
Finalmente, como máxima expresión de la violencia contra los niños
y las niñas se puede contar el homicidio, que constituye un lamentable
hecho para la sociedad en general y que parece inexplicable cuando se
trata de los niños y las niñas en primera infancia. De acuerdo con las ci-
fras del INMLCF, entre 2005 y 2012 se han registrado 559 homicidios
de niños y niñas menores de 5 años, lo que da un promedio 70 muer-
tes al año, concentradas en promedio en un 56% para los niños y un
44% para las niñas. No se cuenta con datos desagregados por zona de
residencia urbana o rural, ni por pertenencia étnica para este rango de
edad, pero los análisis del INMLCF al respecto sugieren que en estos
grupos poblacionales también se presentan con igual intensidad este
tipo de situaciones repudiables29. Desde todo punto de vista, los homi-
cidios representan pérdidas irreparables para la sociedad y las familias,
que es necesario dejar de asumir y frente a los cuales debe intervenir el
Estado (ver Gráfica 5).

En general, se observa que todas las manifestaciones de la violencia


personal contra los niños y las niñas en la primera infancia han crecido
durante los últimos años, lo cual puede ser indicativo de un eventual
crecimiento de esta problemática. No obstante, dado que los registros
no necesariamente captan la dimensión real de estos fenómenos, es
pertinente llamar la atención sobre la necesidad de mejorar la informa-
ción y la cobertura institucional en torno a estas problemáticas, con
el propósito de dirigir con mayor precisión las acciones de la política
estatal requeridas para atacar de forma decidida sus causas.

29 Véase al respecto el Informe Forensis 2012, que ofrece análisis específicos para los pueblos
indígenas y la población rural, a propósito de su mayor afectación por el conflicto armado.

26
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

Gráfica 5. Homicidios en niños y niñas de 0-4 años, 2005-2012

80 79
72 73
69 67
62
57

2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Violencia colectiva
Además de los actos de violencia personal contra los niños y las ni-
ñas, en Colombia también se presentan, lamentablemente, afectaciones
causadas por el conflicto armado, cuyas secuelas pueden llegar a ser
incluso más profundas que aquellas generadas por el maltrato o el abu-
so. En este caso, se habla de violencia colectiva, la cual se define como:
“aquella ejercida por personas que se identifican a sí mismas como
miembros de un grupo armado que se enfrenta a otro grupo, con el fin
de lograr objetivos políticos, económicos o sociales”30.

En Colombia, este tipo de violencia hace parte de las dinámicas


propias del país desde hace cerca de 60 años31, por lo cual es un
factor importante por en cuenta a la hora analizar las posibilidades
de desarrollo para los niños y las niñas. Además de las huellas emo-
cionales que dejan estos actos violentos, se debe tener en cuenta que
quienes generalmente los presencian son familias rurales en situación

30 Save the Children, Canadá y Organización de Estados Iberoamericanos – OEI (2009), Colombia:
Huellas del conflicto en la primera infancia. Bogotá, Revista Número Ediciones.

31 Comisión de Estudios sobre la violencia (1987), Colombia: violencia y democracia. Informe


presentado al Ministerio de Gobierno, Bogotá, Centro Editorial – Universidad Nacional, 1987.

27
Boletín 7

de pobreza o en un alto grado de vulnerabilidad, por lo cual, en gene-


ral, estas situaciones se acompañan de otras carencias como desnutri-
ción, ausencia de programas integrales de cuidado, limitada presen-
cia estatal y dificultades de acceso a servicios de salud, agua potable
y saneamiento básico, entre otras situaciones que agudizan aún más
las limitaciones al desarrollo infantil 32.

La investigación realizada por el Grupo de


Memoria Histórica33 permite concluir que entre
el 1 de enero de 1958 y el 31 de diciembre de
2012 el conflicto armado en Colombia ha cau-
sado la muerte de aproximadamente 220.000
personas, de las cuales cerca de un 80% son
civiles que han caído a manos de algún bando
armado. Según el propio informe, esta cifra es
equivalente a desaparecer una ciudad del tama-
ño de Popayán o Sincelejo34, por lo cual la mag-
nitud de los efectos que ha dejado sobre la po-
blación colombiana no puede ser despreciable
desde ningún punto de vista. A pesar de que la
cifra es escalofriante, presenta un alto nivel de
subregistro, pues, en promedio, 3 de cada 4 ho-
micidios quedan por fuera de las estadísticas, debido a múltiples razones
asociadas a las dinámicas propias del conflicto. Por su parte y de manera
adicional, las personas desplazadas de sus lugares de origen por causa
de esta violencia alcanzan los 5.700.000 entre 1985 y 2012, los cuales
equivalen a un 15% de la población total del país.

Los efectos del conflicto armado en la primera infancia se expresan


de múltiples formas. Los niños y las niñas pueden ser víctimas de mi-
nas antipersona, vivir dinámicas de desplazamiento forzado, experi-

32 Save the Children Canadá y OEI (2009). Op. Cit.

33 Grupo de Memoria Histórica (2013), ¡Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad,
Centro Nacional de Memoria Histórica y Departamento para la Prosperidad Social, Bogotá:
Imprenta Nacional.

34 Ibídem, ,pp. 31-33.

28
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

mentar el secuestro propio, de sus padres o familiares, verse afectados


por migraciones de sus familias fuera del país que implican dejarlos al
cuidado de otras personas, pueden ser hijos o hijas de combatientes,
afrontar la desmovilización de sus padres, verse maltratados y aban-
donados por parte de sus familias, vivir la desaparición forzada de sus
padres o familiares, ser víctimas de confinamientos, presenciar ataques
y tomas armadas a municipios, ser afectados por fumigaciones a culti-
vos ilícitos o ser testigos de asesinatos y masacres de sus familiares y
vecinos, entre otras dramáticas situaciones35.

Los efectos de esta violencia en los niños y las niñas se manifiestan


en su desarrollo en términos de “trastornos del sueño, pérdida del ape-
tito, tristeza, miedo, llanto frecuente, rememoración constante de los
hechos, mal rendimiento escolar, somatización, crisis de pánico, ais-
lamiento y apatía […] Otros cambios se manifiestan en distintas emo-
ciones y sentimientos que hacen difícil expresar y construir confianza,
promueven dependencia, dificultan afrontar los propios problemas, de-
bilitan las relaciones comunitarias y redes sociales, tiene impactos en
las narraciones que los niños construyen de sí”36. En esta medida, las
situaciones violentas ocasionadas por actores armados ajenos o inmer-
sos en la cotidianidad de los niños y las niñas, también impactan de
forma considerable sus posibilidades de desarrollar algunas capacida-
des y habilidades, sobre todo, en materia de socialización.

Pero, más allá de los daños y lesiones físicas y emocionales, el


conflicto armado también limita el ejercicio de los derechos por parte
de los niños y las niñas, al impedirles el acceso oportuno a los servi-
cios de salud y alimentación adecuados, al destruir o mantener bajo
control los lugares donde viven impidiéndoles disfrutar del juego o
movilizarse con tranquilidad cerca a sus viviendas, al llenar de mie-
do, desesperanza e incertidumbre su vida cotidiana y al enseñarles
que la violencia es un medio válido para resolver las diferencias37. Se

35 Save the Children Canadá y Organización de Estados Iberoamericanos (2009). Op. Cit., p. 35

36 Arias, F. J. (s.f ), El desplazamiento forzado de niños en Colombia: Una perspectiva psicosocial,


Bogotá, Fundación Dos Mundos.

37 Save the Children Canadá y OEI, Op. cit. p. 61.

29
Boletín 7

perturban, así, las condiciones que hacen posible cimentar ambientes


seguros de crianza y desarrollo, debido a que el conflicto produce
traumas psicológicos y físicos, sentimientos de temor y pérdida de
confianza en sí mismo y en los demás, desarraigo y hasta puede llegar
a ocasionar orfandad, separación familiar o, en ocasiones, abandono,
maltrato y abuso. En estos contextos, las niñas presentan una mayor
vulnerabilidad, en tanto se exponen en una alta probabilidad a situa-
ciones como abuso sexual, reclutamiento forzado, esclavitud domés-
tica y otras vulneraciones, que atentan de forma definitiva contra su
libertad y su desarrollo en etapas posteriores de la vida 38.

En Colombia, el Registro Único de Víctimas (RUV) muestra al-


gunas cifras sobre la victimización de esta población. De acuerdo
con esta información, en sólo el 2012 se registró el homicidio de 516
niños y niñas entre 0 y 5 años en el marco del conflicto (ver Tabla
2), cifra que es cercana a la suma de todos los asesinatos registrados
entre 2005 y 2012 por parte del INMLCF. Si se suman los homicidios
registrados para esta población en el RUV a lo largo de todo este pe-
riodo, la cifra alcanza los 1.737 casos, equivalentes a tres veces más
los que se registran a través del INMLCF. Vale la pena aclarar que
estos datos son complementarios entre sí, debido a que el año de re-
gistro de los casos en el RUV no necesariamente corresponde con la
ocurrencia de los hechos y a que la propia dinámica del conflicto hace
que gran parte de los asesinatos sucedidos no queden registrados en
las fuentes oficiales de información.

La mayor proporción de victimización, sin duda alguna, la ocupa


el desplazamiento forzado. Entre los años 2000 y 2012 el conflicto
ha causado la movilización de cerca de 350.000 niños y niñas en pri-
mera infancia en todo el país, lo que significa un promedio de cerca
de 27.000 niños y niñas desplazados cada año de su lugar de origen
(ver Tabla 2). Además de los impactos psicológicos que ocasiona este

38 El Informe “Por Ser Niña: Situación de las Niñas en Colombia 2012” Bogotá, 2012 señala
además que cuando las mujeres se enfilan en los grupos armados se exponen a situaciones
como prostitución forzada, embarazos tempranos, restricción de la participación, imposición
de lazos afectivos con combatientes, esclavitud sexual, mutilación sexual e incluso prácticas de
anticoncepción y aborto forzado. Si bien estas circunstancias no afectan la primera infancia, sí
constituyen un riesgo derivado de la exposición al reclutamiento forzado a temprana edad.

30
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

hecho y de todos los cambios de modo de vida que acarrea, el des-


plazamiento trae consigo la exposición a múltiples situaciones de vul-
neración como la pobreza (que alcanza a un 96% de estos hogares),
el trabajo infantil, la mendicidad, el abandono, la deserción escolar,
el hacinamiento, la exposición a enfermedades o la imposición de
barreras para el acceso a la cultura y la recreación, entre otras situa-
ciones que profundizan los riesgos y las consecuencias negativas del
conflicto sobre el desarrollo infantil.

Otros hechos que convierten en víctimas a los niños y las niñas y


que llaman la atención a partir de las cifras son: las amenazas, que afec-
tan a más de 5.800 niños y niñas desde el año 2000; los actos terro-
ristas, que afectan a 1.183 niños y niñas; la desaparición forzada, que
victimiza a 380 niños y niñas, y otros hechos más que en suma han
dejado más de 250 víctimas por minas antipersonal, secuestro, tortura,
delitos contra la libertad y la integridad sexual y vinculación forzada al
conflicto (ver Tabla 2). Estos hechos se concentran con mayor intensi-
dad en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Magdalena, Córdoba,
Cesar, Chocó, Cauca, Valle, Nariño, Putumayo, Caquetá y Tolima, que
conforman una región que prácticamente bordea el país desde la Costa
Atlántica hasta el sur de la Amazonía, cobijando todo el litoral Pacífico.
31
Boletín 7

Tabla 2. Niños y niñas de 0-5 años víctimas del conflicto armado


según hechos victimizantes, 2005-2012
Hecho
violento 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 Total
victimizante
Homicidio 56 64 58 73 47 47 19 56 162 223 255 459 516 2.035
Perdida
de bienes
1             1       1 7 10
muebles
o inmuebles
Acto
45 42 36 31 27 12 18 36 32 49 53 198 604 1.183
terrorista
Desaparición
30 20 20 25 11 18 6 14 24 32 28 65 87 380
forzada
Secuestro 5 6 4 6 7 6 2 3 2 1 4 9 15 70
Tortura 8 2     1 3 2     1   2 9 28
Delitos
contra
la libertad 4 5 2 3 2   2 2 3 6 3 10 8 50
y la integridad
sexual
Vinculación
de niñas
4 4 3 3 1 1             2 18
y niños
adolescentes
Amenaza 161 157 206 149 139 113 104 137 137 160 278 804 3.306 5.851
Minas
1 1 3 1 1 5 3 2 10 10 4 11 29 81
Antipersonal
Desplazamiento 25.776 30.970 37.327 23.135 22.181 25.118 26.916 31.257 31.828 22.396 19.791 28.969 21.870 347.534

Fuente: Red Nacional de Información. Información recuperada el 04/12/2013 de http://rni.unidadvictimas.gov.co/

En total, cerca del 7% de los niños y las niñas en primera infancia


del país han sido víctimas del conflicto armado entre 2005 y 2012,
lo que significa que más allá de los efectos negativos que pueda llegar
a ocasionarla violencia personal, a la cual posiblemente también se
encuentran expuestos, el país necesita atender de forma prioritaria y
masiva las secuelas que ha dejado la guerra sobre esta población, en
vista de su exposición a mayores situaciones de vulnerabilidad.

Muertes y lesiones por accidentes


De acuerdo con la OMS, una vez los niños y las niñas cumplen 5
años, las lesiones no intencionales son la mayor amenaza a su super-
32
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

vivencia, en tanto pueden ocasionar discapacidades que impactan en


todas las facetas de su vida o que incluso pueden acarrear su muerte.
Al respecto, la OMS advierte que cada día mueren en el mundo alre-
dedor de 2.000 niños, niñas y adolescentes por accidentes de múlti-
ples clases, los cuales pueden evitarse en una gran proporción 39.

De hecho, la principal causa de muerte externa entre los niños y las


niñas menores de 5 años en Colombia son las muertes accidentales.
Los datos del INMLCF muestran un total de 2.444 muertes de niños
y niñas de 0 a 4 años entre 2005 y 2012 debidas a accidentes diver-
sos como inmersiones, caídas, golpes contundentes, envenenamientos,
atragantamientos, asfixia y otras causas más, que son evitables en tér-
minos generales. De acuerdo con el Informe Forensis 2012, “la sumer-
sión y sofocación fueron las principales causas de muerte en los niños
(0 a 4 años)”40, y las viviendas y los espacios acuáticos fueron los luga-
res donde más se presentaron estos hechos. Por su parte, los accidentes
de tránsito han cobrado la vida de 894 niños y niñas a lo largo de este
periodo, en una magnitud que se ha reducido paulatinamente de 139
casos en 2005 a 86 en 2012 (ver Gráfica 6). Este tipo de muertes afec-
ta en mayor medida a los niños, que concentran el 61% de los casos,
mientras que las niñas participan con un 39%.

Cuando los accidentes no son fatales suelen dejar lesiones que afectan
de forma definitiva el funcionamiento, la apariencia o la estructura de al-
gunos miembros del cuerpo. Desde el punto de vista del indicador “años
de vida potencialmente perdidos”41, la primera infancia es el periodo de
vida que representa mayores pérdidas para la sociedad, tanto en términos
de lesiones fatales como de aquellas que generan una discapacidad, debi-
do a que se trata de la etapa cuando se desarrolla más aceleradamente el
ser humano en términos físicos y psicológicos y a que es cuando se pierde
una mayor proporción de años de vida esperados para las personas.

39 World Health Organization (2008), World report on injury prevention, Ginebra

40 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Forensis Bogotá, 2012, p. 405.

41 Este indicador expresa la suma de años que una persona pierde desde el momento en que fallece
o adquiere una discapacidad, hasta cuando se cumple hipotéticamente la Esperanza de Vida
al Nacer, los cuales representan una pérdida social en términos de la imposibilidad de que esa
persona genere aportes al desarrollo a lo largo de su vida.

33
Boletín 7

Gráfica 6. Muertes por accidentes de tránsito y otros


accidentes en niños y niñas de 0-4 años, 2005-2012

333 342
324
305 305
292 292

251

139 135
122
99 102 104 107
86

2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Transporte Otros accidentes

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - IN-


MLCF / Grupo Centro de Referencia Nacional sobre Violencia – GCRNV.

Según los datos del INMLCF, en promedio, unos 350 a 400 niños y
niñas menores de 5 años presentan anualmente algún tipo de lesión por
esta causa, cifra que ha crecido en 44% entre el 2004 y el 2012, al pasar
de 273 a 394 casos reportados en el año (ver Gráfica 7). El mayor número
de casos se registra en el 2011, cuando 426 niños y niñas menores de 5
años presentaron algún tipo de lesión por causas accidentales. Al igual
que las muertes, los niños se ven más afectados que las niñas por estas
lesiones, en tanto concentran cerca del 60% de los casos registrados.

Consideraciones finales
La mayoría de cifras disponibles sobre las distintas formas de violen-
cia contra los niños y las niñas en primera infancia muestran tenden-
cias crecientes o al menos parecen no disminuir en los últimos ocho
años. Los registros de maltrato, abuso, violencia intrafamiliar, víctimas
del conflicto, muertes y lesiones accidentales han aumentado entre
2005 y 2011, lo cual puede ser una señal de efectivo crecimiento de es-
34
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

Gráfica 7. Lesiones accidentales en niños y niñas de 0-4 años,


2004-2012

426
402
383 394
369 174
355 357
339 176
159
168
154
134 151
273 142

130
252
235
221 226 215 215
197 206

143

2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Niños Niñas Total

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - IN-


MLCF / Grupo Centro de Referencia Nacional sobre Violencia – GCRNV.

tas problemáticas o de al menos un mayor interés de la ciudadanía por


ponerlas en conocimiento del Estado. Igualmente, las cifras corroboran
que las viviendas son los lugares donde más se presentan este tipo de
situaciones y que quienes participan en ellas son, en su mayoría, los
propios familiares de los niños y las niñas. Si bien hay subregistro y los
datos no proporcionan una imagen precisa de los fenómenos, las ten-
dencias advierten que la violencia contra los niños y las niñas es cada
vez más visible y que, por ende, se requieren esfuerzos adicionales por
parte del Estado para fortalecer los esquemas de atención y, por esta
vía, mejorar la información que se produce al respecto.

Para avanzar hacia la erradicación de estas formas de violencia aquí


analizadas y procurar un mayor impulso del desarrollo en la primera
infancia, se pueden identificar, al menos, tres direcciones en las cuales
el país puede encaminar sus acciones:

La primera se relaciona con el fortalecimiento de los vínculos fami-


liares y las redes comunitarias, el cual busca reducir los casos de vio-

35
Boletín 7

lencia intrafamiliar, maltrato, abuso, homicidios y lesiones o muertes


accidentales que se producen en el seno de la familia. Esto exige, por
un lado, adelantar estrategias para transformar el relacionamiento de
los adultos con los niños y las niñas al interior de los hogares y, por
otro lado, fortalecer los vínculos de confianza a nivel de la comunidad
con el fin de generar y consolidar unidades familiares y redes de apo-
yo protectoras de los niños y las niñas. Estas acciones también pue-
den ayudar a reducir el nivel de subregistro de los casos puestos en
consideración del Estado, en vista de la mayor valoración social que
se puede lograr frente a la primera infancia. Al respecto, el Informe de
Naciones Unidas afirma que “El buen desempeño de la paternidad, el
desarrollo de vínculos afectivos entre padres e hijos y una disciplina
afirmativa y no violenta son algunos de los factores que suelen favo-
recer la protección de los niños contra la violencia, tanto en el hogar
como en otros entornos”42.

La segunda dirección consiste en la búsqueda de una solución pací-


fica y democrática al conflicto armado que aqueja al país desde hace dé-
cadas. Si bien hoy en día se adelanta un proceso de negociación entre los
principales actores armados ilegales y el Gobierno Nacional, que resulta
esperanzador para el país desde todo punto de vista, es necesario insistir
en la necesidad de continuar por esta vía durante los próximos años,
pese a las dificultades que se ello pueda generar, debido a que la sociedad
necesita estar libre de la amenaza y la zozobra que implica vivir bajo el
fuego cruzado y que la ha restringido para explotar todo su potencial a lo
largo de los últimos 60 años. En este contexto, es menester eliminar por
completo la posibilidad de exponer a los niños y las niñas a los nefastos
efectos que produce la violencia sobre sus vidas en sus múltiples mani-
festaciones, así como atender, de forma inmediata, a todos aquellos que
de una u otra manera han resultado víctimas de ella.

Por último, también es necesario ampliar los esquemas institucio-


nales de atención frente a las distintas formas de violencia para que no
sólo se propicie una mayor disposición del Estado para intervenir sobre

42 Pinheiro, P, (2006), Op. Cit., p. 12.

36
Violencias en la Primera Infancia en Colombia

estos hechos, sino que se logre mejorar la calidad y cantidad de infor-


mación que se recolecta sobre estos fenómenos. Para ello, se requiere
aumentar la oferta de atención y hacerla más cercana a las familias, de
manera que se las oriente mejor sobre cómo actuar ante este tipo de
situaciones y se pueda conocer más de cerca la situación real de las
distintas formas de violencia. Si bien la solución reside en mayor me-
dida en el diálogo y la orientación familiar, es necesario reconocer que
la presencia institucional aporta de forma importante a este propósito.

Si bien los efectos de la violencia no se desvanecen en el corto


plazo y menos cuando quedan tan marcados durante la primera in-
fancia, es importante impulsar la acción del Estado frente a esta pro-
blemática con el fin de mitigarlos impactos que ya han dejado sobre
sus víctimas desde sus múltiples manifestaciones y, además, avanzar
hacia la generación de condiciones de vida en el futuro que procuren
su reducción definitiva.

37
Bibliografía
Botero Querubín, M aria Carmen and Collazos Aldana, Jaime (2011).
Guideline for a differential approach to the effective enjoyment of
the rights of displaced persons with disabilities in Colombia. Bogo-
tá: Ministry of Social Protection, Office of United Nations High
Commissioner for Refugees (UNHCR), pp. 27-29.

Bruner, Jerome (1984). Action, Thought and Language. Madrid: Alianza


Editorial.

Castañeda, Elsa and Caceres, A strid (2012). Contributions to the exercise


of pedagogical proposals in the framework of an inclusive early edu-
cation on rights-based approach. Bogotá: Ministry of Education.

Cillero Brunol, Miguel (1999, November). The interests of the child


under the International Convention on the Rights of the Child.
In: Justice and Rights of the Child, No. 1. Santiago de Chile: Uni-
ted Nations Fund for Children, Area Office for Argentina, Chile
and Uruguay, Ministry of Justice.

Cerda, Hugo (1996). Preschool Education. History, legislation, curricula


and socioeconomic reality. Bogotá: Magisterium.

Colombia, Congress of the R epublic (1946). Organic Law 83 of 1946,


Child Advocacy. Bogota: Official Journal Nº 26,363, of Fe-
bruary 24, 1947. Available at: http://www.icbf.gov.co/cargues/
avance/docs/ley_0083_1946.html

Colombia, Congress of the R epublic (1991). Political Constitution, Bogotá.

Colombia, Congress of the R epublic (1994, June 2). Law 136. “By
which rules are established aimed at modernizing the organiza-
tion and functioning of municipalities.” Bogota: Official Gazette
No. 41,377. Available at: http://www.secretariasenado.gov.co/
senado/basedoc/ley/1994/ley_0136_1994.html

39
L ib ertad y O rd e n L ib ertad y O rd e n

L ib ertad y O rd e n L ib ertad y O rd e n

L ib ertad y O rd e n

L ib ertad y O rd e n

Das könnte Ihnen auch gefallen