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DIÁLOGO

Gustavo Quispe Chávez

JURISPRUDENCIA
Federico Mesinas Montero
Álex Plácido Vilcachagua JURISPRUDENCIA

CON LA
9 786124 038068 JUDICIAL Y CONSTITUCIONAL
DE CUERPOS EN LA JURISPRUDENCIA CIVIL 12. EL DESPIDO EN LA JURISPRUDENCIA
6. LAS CAUSALES DE DIVORCIO Y SEPARACIÓN DIÁLOGO
CON LA

Roger A. Merino Acuña


Jorge Hugo Álvarez LA JURISPRUDENCIA DEL INDECOPI
EN LA JURISPRUDENCIA PENAL DE LOS PRODUCTOS Y SERVICIOS EN
5. EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO 11. CONTRATOS DE CONSUMO E IDONEIDAD
ISBN: 978-612-4038-06-8
ISBN:xxxxxxxxxxxxxxxxxx
ISBN: 978-603-4038-16-5
Samuel B. Abad Yupanqui James Reátegui Sánchez
DESARROLLO JURISPRUDENCIAL LA JURISPRUDENCIA PROCESAL PENAL
LOS CAMBIOS INTRODUCIDOS Y SU 10. LA PROBLEMÁTICA DE LA DETENCIÓN EN
4. AMPARO Y RESIDUALIDAD.
Hildebrando Castro Pozo Chávez
Juan Espinoza Espinoza DEL ESTADO. ENFOQUE JURISPRUDENCIAL
JURÍDICO EN LA JURISPRUDENCIA CONTRATACIONES Y ADQUISICIONES
3. LA INVALIDEZ E INEFICACIA DEL ACTO 9. LA IMPUGNACIÓN EN EL PROCESO DE
Eugenia Ariano Deho Juan Carlos Esquivel Oviedo
EN LA JURISPRUDENCIA PROCESAL CIVIL CIVIL Y REGISTRAL

El delito de libramiento indebido en la jurisprudencia penal


2. EMBARGO, TERCERÍAS Y REMATE JUDICIAL INMUEBLE EN LA JURISPRUDENCIA
8. EL SANEAMIENTO DE LA PROPIEDAD
Hernando Montoya Alberti
VALORES. ENFOQUE JURISPRUDENCIAL Manuel A. Torres Carrasco
1. PROBLEMAS EN LA EMISIÓN DE TÍTULOS LA JURISPRUDENCIA SOCIETARIA
LAS JUNTAS GENERALES EN
7. PROBLEMÁTICA DE

un país.
afectan la economía moderna de
de estos hechos punibles que
frente al incremento considerable
nidad como reacción natural
en la jurisprudencia penal una legitimidad que le da la comu-
tiene suficiente sustento legal y
lador en la configuración del tipo,
El delito de libramiento indebido legislativa empleada por el legis-
cuestionamiento por la técnica
Esta figura penal, más allá de su
el nuevo Código Penal peruano.
su ubicación y sistematización en
penal autónoma, reconsiderando
bidos de cheques como figura
los libramientos y cobros inde-
R
perentoria de criminalizar
han indicado la necesidad
azones de política criminal

Jorge Hugo Álvarez


generación de autores generación de autores
y por una novísima y destacada y por una novísima y destacada
Escritos por reconocidos juristas Escritos por reconocidos juristas
CON UN ENFOQUE JURISPRUDENCIAL CON UN ENFOQUE JURISPRUDENCIAL
APORTES TEÓRICO-PRÁCTICOS ELABORADOS APORTES TEÓRICO-PRÁCTICOS ELABORADOS
Hugo Álvarez 12LIBROS 12AUTORES
12LIBROS 12AUTORES Jorge

Jorge 12LIBROS 12AUTORES


12LIBROS 12AUTORES
Jorge Hugo Álvarez

APORTES TEÓRICO-PRÁCTICOS ELABORADOS


Hugo Álvarez APORTES TEÓRICO-PRÁCTICOS ELABORADOS
CON UN ENFOQUE JURISPRUDENCIAL CON UN ENFOQUE JURISPRUDENCIAL
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y por una novísima y destacada y por una novísima y destacada
generación de autores generación de autores

R azones de política criminal


han indicado la necesidad
perentoria de criminalizar
los libramientos y cobros inde-
bidos de cheques como figura
El delito de libramiento indebido en la jurisprudencia penal

penal autónoma, reconsiderando


su ubicación y sistematización en
el nuevo Código Penal peruano.
Esta figura penal, más allá de su
cuestionamiento por la técnica
legislativa empleada por el legis-
lador en la configuración del tipo,
El delito de libramiento indebido
tiene suficiente sustento legal y
una legitimidad que le da la comu-
nidad como reacción natural
en la jurisprudencia penal
frente al incremento considerable
de estos hechos punibles que
afectan la economía moderna de
un país.

7. PROBLEMÁTICA DE
LAS JUNTAS GENERALES EN
LA JURISPRUDENCIA SOCIETARIA 1. PROBLEMAS EN LA EMISIÓN DE TÍTULOS
Manuel A. Torres Carrasco VALORES. ENFOQUE JURISPRUDENCIAL
Hernando Montoya Alberti
8. EL SANEAMIENTO DE LA PROPIEDAD
INMUEBLE EN LA JURISPRUDENCIA 2. EMBARGO, TERCERÍAS Y REMATE JUDICIAL
CIVIL Y REGISTRAL EN LA JURISPRUDENCIA PROCESAL CIVIL
Juan Carlos Esquivel Oviedo Eugenia Ariano Deho
9. LA IMPUGNACIÓN EN EL PROCESO DE 3. LA INVALIDEZ E INEFICACIA DEL ACTO
CONTRATACIONES Y ADQUISICIONES JURÍDICO EN LA JURISPRUDENCIA
DEL ESTADO. ENFOQUE JURISPRUDENCIAL Juan Espinoza Espinoza
Hildebrando Castro Pozo Chávez
4. AMPARO Y RESIDUALIDAD.
10. LA PROBLEMÁTICA DE LA DETENCIÓN EN LOS CAMBIOS INTRODUCIDOS Y SU
LA JURISPRUDENCIA PROCESAL PENAL DESARROLLO JURISPRUDENCIAL
James Reátegui Sánchez Samuel B. Abad Yupanqui
ISBN:
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ISBN: 978-603-4038-16-5
978-612-4038-06-8
11. CONTRATOS DE CONSUMO E IDONEIDAD 5. EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO
DE LOS PRODUCTOS Y SERVICIOS EN EN LA JURISPRUDENCIA PENAL
LA JURISPRUDENCIA DEL INDECOPI Jorge Hugo Álvarez
Roger A. Merino Acuña
D
IÁLOGO
JURISPRUDENCIA

6. LAS CAUSALES DE DIVORCIO Y SEPARACIÓN


12. EL DESPIDO EN LA JURISPRUDENCIA CON LA DE CUERPOS EN LA JURISPRUDENCIA CIVIL
DIÁLOGO CON LA

9 786124 038068
JUDICIAL Y CONSTITUCIONAL
Federico Mesinas Montero
JURISPRUDENCIA Álex Plácido Vilcachagua
Gustavo Quispe Chávez
DIÁLOGO
CON LA
JURISPRUDENCIA
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO
EN LA JURISPRUDENCIA PENAL
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

CAPÍTULO I

ASPECTOS GENERALES SOBRE EL DELITO DE


LIBRAMIENTO Y COBRO INDEBIDO

I. Introducción: el bien jurídico tutelado


Con el desarrollo de las sociedades y del Derecho Penal se ha consolidado una
finalidad última de tutela a la persona humana y del mantenimiento del sistema so-
cial, a través de la protección de los presupuestos imprescindibles para la vida en
común, lo que ha venido a constituir los bienes jurídicos tutelados. En tal sentido, el
legislador nacional ha considerado como bien jurídico tutelado por la norma penal:
la seguridad del tráfico mercantil.
En esas relaciones sociales no constituye ninguna novedad afirmar que el siste-
ma económico ha cobrado un mayor dinamismo frente a otros sectores del sistema
social gracias a los avances tecnológicos, la informática, el comercio electrónico, el
correo electrónico, etc.; surgió por lo tanto la necesidad de crear nuevos bienes ju-
rídicos a tutelar por la norma penal y otras normas para posibilitar la seguridad del
tráfico mercantil(1). “El punto de partida y la idea rectora de la formación del tipo es
el bien jurídico. Los bienes jurídicos son intereses de la comunidad cuya protección
garantiza el Derecho Penal”(2).
En este contexto, el cheque como instrumento de pago inmediato cobró una
mayor importancia económica porque promueve la formalización de la economía al
otorgar seguridad no solo a los agentes del sistema financiero, sino a todos los sec-
tores, facilitando las transacciones individuales y empresariales, en las que se in-
cluye, de acuerdo con el avance científico y tecnológico, el comercio electrónico,

(1) En ese sentido, la noción de bien jurídico tutelado es una conquista del Derecho Penal liberal al haber determinado
que solo pueden ser reprimidos penalmente los actos o hechos que atentan o pongan en peligro determinados bienes
considerados fundamentales para la vida más o menos pacífica de una sociedad; por tanto, solo se concibe un juicio de
valor positivo: norma penal-bienes jurídicos vitales. El concepto de bien jurídico tutelado nació como una necesidad de
limitar el poder penal del Estado tomando en consideración que el orden penal solo debe proteger bienes jurídicos y la
pena se orienta precisamente a la conservación de estos bienes.
(2) JESCHECK, Hans-Heinrich. Tratado de Derecho Penal. Parte general. Granada, 2002, p. 274.

7
JORGE hugo áLVAREz

etc.; de manera que el uso indebido del cheque genera una grave distorsión al trá-
fico mercantil en una economía moderna, razón por la cual se establecen sanciones
de carácter penal para dicha conducta, que en nuestro caso regula el artículo 215 del
Código Penal.
Hasta hace poco se sostuvo que la reconfiguración del tipo descrito en el artículo 215
del Código Penal obedecía a la necesidad de mantener y fortalecer la confianza en
el cheque como medio de pago, con el fin de generalizar su uso dada las consecuen-
cias beneficiosas para la economía nacional. Desde luego que estos razonamientos
no son valederos porque el artículo 215 del Código Penal no protege al cheque en sí
o exclusivamente como medio de pago, sino porque también toma en consideración
el que se emita con cualquier finalidad, excepto en garantía. De lo que se trata es
que la norma penal responda a la idea de proporcionar seguridad al tráfico mercan-
til del cheque. Los hechos delictivos contenidos en el artículo 215 del Código Penal
fueron creados y modificados por el legislador desde siempre bajo principios divor-
ciados de la técnica y dogmática penal comúnmente aceptada.
En tal sentido, se hizo necesario proteger la confianza y la buena fe en los ne-
gocios y específicamente la seguridad del tráfico mercantil, como bien jurídico tute-
lado(3), que puede verse lesionado o puesto en peligro por el uso indebido del che-
que. El control y la regulación del uso debido del cheque, entre otros títulos valores,
se reguló por una ley especial y otras normas conexas, buscando al mismo tiempo
reprimir el uso indebido del cheque por las graves distorsiones a la economía.
Razones de política criminal(4) indicaron la necesidad perentoria de criminalizar
los libramientos y cobros indebidos de cheques como figura penal autónoma recon-
siderando su ubicación y sistematización en el nuevo Código Penal peruano. Esta fi-
gura penal, más allá de su cuestionamiento por la técnica legislativa empleada por el
legislador, en la configuración del tipo, tiene suficiente sustento legal y una legitimi-
dad que le da la comunidad como reacción natural frente al incremento considerable
de estos hechos punibles que afectan la economía moderna de un país.

(3) De manera que el concepto de bien jurídico y los tipos penales coexistan en una relación sustancial de convivencia ne-
cesaria; de ahí que todo tipo penal está orientado hacia la protección de uno o varios bienes jurídicos. No se trata de que
la sociedad está estructurada en función a valores protegidos jurídicamente; no, los valores son expresiones concretas de
la realidad y forman una pequeña parte de le estructura social, pero no es el núcleo.
(4) Usualmente se ha entendido a la política criminal como la forma como la sociedad reacciona de manera organizada fren-
tes a altos índices de criminalidad que ponen en jaque o amenaza su estructura jurídica, social y económica. En tal senti-
do, el Estado como sistema opta por una determinada política criminal para afrontar tales males; es decir, la política cri-
minal expresa la reacción social organizada contra la delincuencia determinando los lineamientos que deberían seguirse
a fin de lograr una mayor reacción y eficacia del Derecho Penal. La política criminal de un Estado se expresa como una
disciplina o método de observación de la reacción anticriminal; también como estrategia de lucha contra la delincuencia,
elaborada para tal efecto a partir de los datos y enseñanzas aportadas por la observación objetiva. La política criminal
es parte fundamental de la política jurídica del Estado. La política criminal plantea los criterios básicos del sistema de
justicia penal; en tal sentido, se condiciona la determinación de los comportamientos que deben ser criminalizados con
mayor o menor rigor; de manera que la tipificación de un hecho punible responde a circunstancias determinadas en una
realidad cambiante. No olvidemos que la política criminal tiene relación estrecha o relación fundamental, de una parte,
con la criminología y, de otra, con la teoría de la pena.

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EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

En efecto, la utilización indebida del cheque compromete al interés público en


mayor intensidad que los otros títulos valores. Esta incidencia mayor influye sobre
el tráfico mercantil, las operaciones mercantiles, los precios, el crédito, el prestigio
y buen éxito de la entidad bancaria; desde luego que atenta contra el patrimonio in-
dividual, daño a la economía y al comercio.
Nadie pone en duda la enorme influencia que tiene la economía en las condi-
ciones de vida de las personas, pero nos preguntamos por qué el interés especial de
sancionar penalmente el uso indebido del cheque y no hacer lo propio con los otros
títulos valores, como el pagaré, la letra de cambio, etc. La explicación radica en
la naturaleza constitutiva del cheque, que no es un título de crédito sino de pago y
como tal no sujeto a las contingencias del otorgamiento de un crédito, que siempre
supone cierto riesgo aceptado por quien lo otorga(5).
Con la última reforma del artículo 215 del Código Penal teóricamente se ha
pretendido lograr una mayor y muy discutible protección penal del cheque en tanto
comprometa con mayor intensidad la seguridad del tráfico mercantil, sin embargo
no parece estarse logrando los objetivos perseguidos(6). La defensa del cheque tiene
otros componentes más eficaces y suficientes como los establecidos en la ley de la
materia y otras normas de carácter administrativo.
La dualidad expresada en la afectación del patrimonio individual y, al mismo
tiempo, la seguridad del tráfico mercantil, hacen del tipo penal un hecho punible
pluriofensivo; es decir, afecta varios bienes jurídicos tutelados siendo lo preponde-
rante el tráfico mercantil. En suma, es un delito creado para la protección penal
del tráfico mercantil del cheque y no del cheque en sí.

II. Naturaleza del cheque


El cheque, modernamente, como título valor, es por naturaleza constitutiva un
medio de pago; jamás de crédito; es un título valor finalísticamente estructurado o,

(5) Debe tenerse en cuenta que la actividad de política criminal tomada en consideración por el legislador moderno en el
ámbito del tráfico mercantil no puede ser un acto arbitrario, sino que debe responder a criterios materiales que, por un
lado, legitiman el uso del Derecho Penal y, por el otro, estima necesario el recurso al medio más extremo de control social
(la última ratio). De tal manera que la decisión de dar una protección penal a un determinado bien jurídico se considera
aspecto de merecimiento y necesidad racional de tal protección, lo cual implica considerar aspectos que entran en juego
en el ámbito de la teoría de la legislación; es decir, si es legítimo y necesario sancionar penalmente determinados tipos de
conductas. En realidad todo el ordenamiento jurídico de un país debe contribuir a la protección de los bienes jurídicos y
no solo el Derecho Penal; esta debe ser la última razón del Estado y no la primera como viene sucediendo en la práctica
cotidiana. No basta tomar en consideración criterios de necesidad y racionalidad, sino también tomar en consideración la
legitimidad que implique justificar la intervención del Derecho Penal. Si tenemos en cuenta la política criminal del Estado,
deben considerarse criterios de prudencia política, en el sentido de valoración de los medios generales de los que el Estado
cuenta y la forma de enlazarlos coherentemente en la lucha integral contra los altos índice de criminalidad. Esta actividad
no es ajena al Derecho Penal. El Derecho Penal es utilitarista como instrumento de control social.
(6) Resulta interesante apreciar los informes del Banco Central de Reserva del Perú para poder establecer la magnitud e
importancia del cheque como instrumento de pago cuando señala que “durante los últimos años, el número de cheques
rechazados por falta de fondos por el sistema bancario ha ido en aumento”. Anualmente el sistema financiero recibe y
desembolsa poco más de cinco millones de cheques en moneda nacional por un valor de S/. 45,700 millones de nuevos
soles, precisando que solo en el año 1997 se contabilizaron 71,000 cheques rechazados (“rebotados”) por un monto de
726 millones de nuevos soles, lo cual es indicativo del incremento de criminalidad en esta modalidad delictiva.

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JORGE hugo áLVAREz

dicho de otra manera, de utilidad finalística (solo como medio de pago); por lo tanto,
lo que el legislador ha penalizado son los supuestos que ponen en peligro o lesionan
el bien jurídico tutelado por la norma penal. No es la utilidad indebida (emitido, en-
dosado o transferido en garantía) en el extremo de utilizarlo en sí como un medio
de garantizar una obligación, etc., sino la utilización indebida expresada como
acción material de girar un cheque sin tener fondos suficientes o autorización
para sobregirar la cuenta corriente o cualquiera de los otros supuestos contem-
plados como un ilícito penal en la norma antes referida.
En este sentido, la jurisprudencia ha sancionado que:
“Que, en atención a que el presente proceso se sustenta precisamente en la
circunstancia de que el procesado había girado los cheques en mención a
sabiendas de que su cuenta respectiva carecía de fondos, es preciso señalar
que el artículo ciento setenta de la ley de títulos valores establece que en
caso de que los bancos se nieguen a pagar un cheque dentro del plazo de
presentación, debe hacer constar en el mismo título los motivos de la nega-
tiva, situación que no ocurre en el caso de autos, puesto que en los cheques
materia del presente proceso no se consigna el sello característico de ‘no
pagado por falta de fondos’ como certificación de que la cuenta del girador
efectivamente carecía de los fondos de respaldo; que a ello debe agregarse
que el procesado en su declaración instructiva, sostiene que lo hizo estando
seguro de que su cuenta estaba respaldada con depósitos de otros cheques;
que siendo esto así, y no habiéndose determinado de manera indubitable
las razones por la cuales el banco no efectivizó los cheques, es preciso que
el a quo determine esta situación en garantía del debido proceso, toda vez
que el tipo penal exige como un supuesto configurativo, precisamente que
el agente gire el cheque sin la provisión de fondos, lo cual, como quedó
anotado, no se ha establecido, y para cuyo efecto deberá oficiar a la citada
entidad bancaria a fin de que remita el estado de la cuenta corriente co-
rrespondiente al procesado” (Exp. Nº 79-98. Corte Superior de Justicia de
Lima, resolución del 18 de mayo de 1998) j1 .
Hablamos de un cheque emitido con todos los requisitos exigidos por la ley de
la materia; desde luego que el agente también puede dolosamente emitir un cheque
sin los requisitos de ley (fecha y lugar de emisión) a sabiendas de que al momento
de su presentación no podrá ser pagado legalmente (puede tener fondos, pero no ser
pagado por carecer de requisito formal) o librando el cheque con los requisitos for-
males, a sabiendas de que se ha trabado embargo sobre sus cuentas corrientes con
anterioridad a la emisión; esto constituye un hecho prohibido y sancionado por el
inciso 3(7) del artículo 215 del Código Penal.

(7) Código Penal, artículo 215, inciso 3):


“Será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de uno ni mayor de cinco años, el que gire, transfiera o cobre
un cheque, en los siguientes casos:

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EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

Si el cheque es emitido, endosado o transferido en garantía, esto no producirá


efectos cambiarios, tampoco constituiría delito de libramiento indebido por ca-
recer del elemento subjetivo del tipo; es decir, dolo directo(8). Nótese que en este
caso concreto hay una utilización indebida del cheque como título valor, pero esta
utilización es atípica, no está criminalizada; en nuestra jurisprudencia existen innu-
merables fallos en este sentido.
Es práctica usual en las relaciones comerciales girar cheques en blanco en las
transacciones comerciales como garantía; luego estos son llenados por el girado
para hacer efectivo el cobro, siendo rechazado por el banco al carecer de fondos. Si
con la pericia grafotécnica se acredita que el cheque fue llenado con otra letra y a
posteriori a su emisión; entonces este supuesto es atípico(9), lo cual nos permite es-
tablecer como cuestión preliminar que no todo uso indebido del cheque tiene con-
notación penal sino solo aquellas que de manera expresa se establecen en el ar-
tículo 215 del Código Penal, cuya exigencia para la configuración del tipo es
prevalente el dolo por parte del agente. En materia penal lo que no está prohibido
penalmente lo está permitido; sin embargo, puede esta conducta constituir el delito
de abuso de firma en blanco como una modalidad de defraudación tipificada como
tal en el inciso 2 del artículo 197 del Código Penal. En efecto, esta norma tipifica y
sanciona otras formas de defraudación, disponiendo que la defraudación será repri-
mida con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años y con
sesenta a ciento veinte días-multa, cuando se abusa de firma en blanco, extendiendo
algún documento en perjuicio del firmante o de tercero.
El cheque es considerado un documento o instrumento de pago de realización
inmediata y ha sido equiparado para los efectos penales a un documento público de
acuerdo con el artículo 433 del Código Penal(10). De manera que aquel documento o
instrumento de pago a que hace referencia este artículo puede estar constituido tam-
bién por un cheque, toda vez que aún es práctica frecuente el entregar o emitir un
cheque en garantía; desde luego que la entrega de un cheque en garantía es atípica
en cuanto al delito de libramiento y cobro indebido por falta de dolo directo, pero en
determinadas condiciones concretas bien puede constituir el delito de defraudación
en la modalidad de “abuso de firma en blanco”.

(…)
3. Cuando gire a sabiendas que al tiempo de su presentación no podrá ser pagado legalmente. (…)” j2 .
(8) “Jurídicamente no existe el cheque en garantía por ser este un instrumento de pago y quien lo recibe en aquella forma
no puede sentirse engañado o inducido a error respecto a la solvencia del girador” (Ejecutoria suprema del 19/07/1989.
Anales Judiciales. Tomo LXXVII. Lima, 1989, p. 147).
(9) El artículo 178 de la Ley de Títulos Valores pone limitaciones a la emisión y negociación del cheque; en tal sentido, el
art. 177.1 señala que: “El cheque, como instrumento de pago, no puede ser emitido, endosado o transferido en garantía”.
Asimismo, un cheque emitido a la orden del banco girado no es negociable por este. De igual manera lo será el cheque
transferido al banco girado para su pago, una vez que haya sido pagado por este (art. 178.2).
(10) Código Penal, artículo 433:
“Para los efectos de este capítulo se equiparan a documento público, los testamentos ológrafo y cerrado, los títulos-
valores y los títulos de crédito transmisibles por endoso o al portador”.

11
JORGE hugo áLVAREz

III. Giro del cheque y dolo


El artículo 215 del Código Penal contiene una serie de supuestos prohibidos;
por ejemplo, prohíbe girar cheques sin provisión de fondos suficientes, lo cual im-
plica que el girador solo puede librar un cheque cuando tiene fondos disponibles en
el momento de girar, no después; esta exigencia es concordante con lo dispuesto por
el artículo 173 de la Ley Nº 27287 (condición previa para emitir el cheque).
Pero la norma no establece de manera expresa, a diferencia de la legislación ar-
gentina y boliviana, el motivo por el cual se gira o se entrega el cheque; de manera
que no está claro si la razón por la cual se gira un cheque es relevante para la confi-
guración del tipo. Por ejemplo, todo parece indicar que si se gira un cheque sin fon-
dos como garantía y no como instrumento de pago inmediato no es punible por fal-
tar el dolo por parte del agente; lo cual nos permite establecer que si existe dolo por
ambos agentes es posible configurar el tipo en comentario; nótese que el elemen-
to subjetivo del tipo es el dolo, de manera que no puede interpretarse consecuen-
temente que si el cheque se da con otra finalidad no hay tipo. Aquella interpreta-
ción implicaría olvidar que para la configuración del hecho punible lo relevante es
que el agente realice la conducta típica, antijurídica y culpable, o dicho de otra ma-
nera, que el sujeto activo realice los supuestos establecidos en la norma de manera
dolosa.
Toda interpretación en contrario implicaría llegar a la absurda conclusión de
que el tipo solo sanciona el girar o cobrar indebidamente un cheque dado como ins-
trumento de pago y no por otro concepto, por lo tanto, girar un cheque sin tener
suficientes fondos o no tener autorización para sobregirarse otorgado a un tercero
como donación o liberalidad, canje, aportación, etc., no serían conductas delictivas.
Por ejemplo, el agente que endosa el cheque a sabiendas de que no tiene fondos y
lo entrega en canje; el que recibe el cheque al mismo tiempo lo endosa a un terce-
ro y como tal ingresa al tráfico mercantil. En estas condiciones y otras es justo pre-
guntarse como José Becerra Bautista: “Se dirá ¿y el peligro de la circulación? Esto
nada significa, porque aun cuando pase por varias manos un cheque sin provisión, si
es pagado al ser presentado para su cobro no se sancionará a quien lo emitió”(11); en-
tonces se pregunta si circula un cheque otorgado en donación sin provisión de fon-
dos, que es endosado a un tercero aun cuando no se pague el monto, ¿esto constitui-
ría un absurdo y una laguna de impunidad inconcebible?
Con las evidentes diferencias que existen respecto de otras legislaciones pena-
les, la nuestra sanciona todos los supuestos contemplados de manera expresa en el
artículo 215 del Código Penal, al establecer que todas estas acciones son dolosas y
no admitir la culpa.

(11) BECERRA BAUSTISTA, José. El cheque sin fondos. Su aspecto constitucional, mercantil y penal. 2ª edición. Jus.
México, 1954, p. 73.

12
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

La acción dolosa del agente de librar un cheque sin tener los fondos suficien-
tes en su cuenta corriente ya define la acción típica; resulta irrelevante el concep-
to por el cual fue girado. Por ejemplo, el agente que endosa un cheque a sabiendas
de que no tiene fondos. Debe tomarse en consideración que el tipo es de acción do-
losa lo cual implica que el agente al momento de girar el cheque lo hace sin coac-
ción o amenaza del tomador o de un tercero. Sostener lo contrario implicaría llegar
a la conclusión absurda de que girar un cheque sin fondos no es ilícito si fue girado
con otra finalidad distinta al pago, que bien puede ser sino como un acto de libera-
lidad, canje, aporte, etc. El tipo no tiene un carácter restrictivo referido solo al giro
del cheque con la finalidad de pago. Lo relevante en la configuración del hecho pu-
nible es el dolo como elemento subjetivo del tipo.
Distinto es el caso del agente que gira un cheque en la creencia de que tiene
fondos disponibles en su cuenta corriente; sin embargo, el tenedor no puede cobrar
porque los fondos habidos en su cuenta han sido embargados y el librador ignoraba
este hecho por no haber sido puesto en su conocimiento aún. Desde luego que es-
tamos ante un hecho atípico por carecer del elemento subjetivo: el dolo directo; el
dolo ha de abarcar los elementos del tipo objetivo o, dicho de otra manera, el dolo
ha de concurrir en el momento de girar el cheque y ponerlo en circulación al tráfico
mercantil j3 .
El objeto del cheque es permitir o facilitar al portador el rápido cobro de la
suma indicada en el título valor, porque el tenedor lo acepta en la creencia de que al
momento de girar el cheque el librador tiene fondos suficientes o autorización para
sobregirarse en su cuenta corriente y en esa confianza bien puede optar por hacerlo
efectivo en el mismo momento en que se gira o dentro de los treinta (30) días a que
hace referencia la Ley Nº 27287, Ley de Títulos Valores. En tal sentido, se gira, se
transfiere o se cobra un cheque j4 .

IV. Ubicación del delito de libramiento y cobro indebido


El delito de libramiento y cobro indebido fue comprendido dentro de la mo-
dalidad del delito de estafa por la jurisprudencia nacional o, dicho de otra mane-
ra, por vía jurisprudencial se llegó a la conclusión de que el libramiento o cobro in-
debido de cheque constituía una modalidad de estafa. Precisamos que por D.S. Nº 15
del 30 de abril de 1955 se reglamentó el artículo 244(12) del Código Penal de-
rogado de 1924, en lo referente a la estafa, fijando las pautas de un delito que
no existía. Esta peligrosa forma de crear delitos a través de decretos supremos

(12) Código Penal derogado de 1924, artículo 244:


“El que con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando
bienes, créditos, comisión, empresa o negociación, o valiéndose de cualquier otro artificio, astucia o engaño, se procure
o procurare a otro un provecho ilícito con perjuicio de tercero, será reprimido con penitenciaría o prisión no mayor de
seis años ni menor de un mes”.

13
JORGE hugo áLVAREz

o por vía jurisprudencial atentaba contra el principio de legalidad. Irregularidad e


inconsistencia que fue superada.
Posteriormente se estableció que era una figura penal con componentes propios
y, por tanto, se reconsideró su sistematización y ubicación en el Código Penal como
una figura ilícita propia o autónoma; es la razón por la cual esta jurisprudencia en
mención habla de estafa(13).
En suma, la norma penal (artículo 215 del Código Penal) no hace referencia al-
guna a la finalidad del cheque porque ella se sobreentiende dada la naturaleza cons-
titutiva de dicho título valor que, en términos generales, es un instrumento de pago
inmediato, lo cual no implica que también pueda girarse por otro concepto de mane-
ra dolosa y como tal configurar el tipo en mención.

V. Configuración del tipo penal


De acuerdo a la naturaleza constitutiva del tipo en comentario (delito de mera
actividad), el tipo se configura en el momento en que el agente libra y pone en cir-
culación el cheque sin tener la provisión de fondos suficientes. Otra interpretación
es posible si la norma penal hubiera establecido de manera expresa: “El que emite
un cheque sin provisión de fondos suficientes o sin tener autorización expresa para
sobregirarse y no proveerlos antes de la presentación, será sancionado con pena pri-
vativa de libertad (...)”; lo cual no es el caso.
Otra cosa es que el legislador haya establecido determinados requisitos de pro-
cedibilidad para la acción penal correspondiente, pero aquello no forma parte rele-
vante como elemento objetivo o subjetivo a tomar en consideración en la configura-
ción del tipo o, dicho de otra manera, se consuma en el momento que gira el cheque
dolosamente (sin provisión de fondos suficientes), sin que tenga relevancia para la
consumación del hecho punible de un resultado que se produzca en perjuicio econó-
mico del particular, como sí sucede en el caso del delito de estafa.
El legislador, para determinados supuestos contemplados en el artículo 215 del
Código Penal, ha establecido ciertos requisitos de procedibilidad que se deben cum-
plir para interponer la acción penal correspondiente, lo cual no es indicativo de que
estos requisitos son elementos constitutivos del tipo penal en comentario. Desde
luego que no procede la acción penal si el agente abona el importe consignado en el
cheque dentro del tercer día hábil de haber sido requerido formalmente.
¿El hecho del abono en las condiciones antes descritas implica que el delito
desaparece?, o ¿que el hecho se consuma recién con la negativa del que giró el che-
que pese al apercibimiento? Ni lo uno ni lo otro. El hecho punible se consuma en el

(13) “El giro de cheque no constituye apoderamiento de bienes sino un engaño respecto de si el girador tenía fondos en la
cuenta corriente bancaria correspondiente, lo que constituye una modalidad especial de estafa” (Ejecutoria suprema del
19 de julio de 1991. Anales Judiciales. Tomo LXXIX-1991, p. 266).

14
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

momento en que el agente gira dolosamente el cheque y lo inserta al tráfico mercan-


til, pero razones de otra índole impiden al fiscal provincial de turno interponer la de-
nuncia penal correspondiente por haberse satisfecho el requerimiento del particular
que hacen inviable su procedimiento. Prima el interés del patrimonio del particular
y no de la sociedad (en realidad lo prevalente es el interés colectivo); se puso en pe-
ligro el bien jurídico tutelado por la norma penal (que no es el patrimonio del parti-
cular, sino el tráfico mercantil), pero a pesar de ello se impide por estos mecanismos
de procedibilidad su correspondiente juzgamiento y sanción. Desde luego que dada
la naturaleza constitutiva del tipo penal en comentario no comprendemos racional-
mente esta forma contradictoria de proceder; esta no es la mejor forma de proteger
los bienes jurídicos tutelados por la norma penal.
En todo caso, el hecho que el agente pague dicho monto cuando es requeri-
do debería constituir un factor de atenuación de la pena, pero nunca una imposibi-
lidad para procesar al agente que actuó dolosamente al momento de girar el cheque
y puso en peligro el bien jurídico tutelado; por ejemplo, cuando “X” roba un bien
mueble y lo devuelve no desaparece el hecho punible, y la devolución constituye un
factor de atenuación de la pena. No olvidemos que el dolo está constituido por la fi-
nalidad de la acción dirigida en la realización del tipo objetivo.
¿Cuál fue la finalidad para establecer el protesto y el requerimiento de pago
bajo apercibimiento de formular denuncia penal? Las razones fueron las siguientes:
a) Para supuestamente para poner a buen resguardo a las personas que proce-
dieron de buena fe y con toda sinceridad en la rapidez de las operaciones
del comercio, y que cometieron un simple error de hecho girando cheques
sin fondos o en la creencia de haberse sobregirado por tener autorización
tácita para hacerlo.
b) Para evitar que se sancione injustamente al agente que por error giró un
cheque en la creencia que tenía provisión de fondos suficientes para cubrir
el monto señalado en el cheque.
c) Para permitir al agente librador reparar el error en que pudo haber incurri-
do sobre la existencia de la provisión de fondos.
Ninguna de estas justificaciones nos convence porque estos hechos punibles
son de acciones dolosas y no culposas. Asimismo, el Código Penal contempla como
causa absolutoria tanto al error de tipo como al error de prohibición(14). Un ejemplo

(14) Debe tenerse en consideración que el error implica una falsa representación de la realidad o su ignorancia. En casi todas
las legislaciones del mundo y en doctrina se consideran dos clases de error. De cuerdo con la terminología tradicional
se hablaba de error de hecho (error facti) y error de derecho (error iuris). Modernamente se prefiere hablar de error de
tipo y error de prohibición. Pues bien, el error de tipo se presenta cuando el agente tiene una equivocada representación
de una circunstancia a la que se hace referencia en el tipo penal (elementos descriptivos). El agente no está consciente
de todos los elementos del tipo objetivo; de manera que el agente no sabe que su comportamiento puede adecuarse a un
tipo. Por ejemplo, el caso del agente que cree que al momento de girar el cheque tenía suficiente provisión de fondos
disponibles en su cuenta corriente, desconociendo que su cuenta había sido embargada y no se le comunicó oportuna-
mente. Recordemos que el autor debe actuar con un conocimiento del injusto existente en la realidad, concretamente

15
JORGE hugo áLVAREz

palpable se da en el caso del agente tenedor de un cheque que recibió dicho títu-
lo valor en la creencia que tenía fondos y en esa creencia lo endosa a un tercero. El
agente actuó bajo la creencia de que su conducta era lícita.
Con estas condiciones se beneficia más al agente doloso que al que actúa de
buena fe; porque no hay tipo sin dolo. La situación fáctica es bastante demostrativa
al haberse incrementado considerablemente esta modalidad delictiva, incentivada de
alguna manera por estos requisitos de procedibilidad y por las penas benignas esta-
blecidas por la norma penal. No conocemos caso alguno en el que un juez haya dic-
tado mandato de detención o haya dictado sentencia con pena efectiva.
Podrían de alguna manera tener justificación estos requisitos de procedibilidad
si la naturaleza jurídica del tipo fuera de carácter patrimonial individual y, por tanto,
el perjuicio patrimonial sería reparado dentro del término del requerimiento a que se
hace referencia; ello sería algo congruente con la propia naturaleza constitutiva del
tipo, pero no puede decirse lo propio del injusto en comentario porque se trata un
delito autónomo de naturaleza constitutiva distinta porque atenta contra la confianza
y la buena fe en los negocios y, particularmente, contra el tráfico mercantil en donde
el interés prevalente es el colectivo y no el individual. Es decir, el bien jurídico tute-
lado por la norma penal es de interés colectivo y no individual.
Entonces ¿por qué el particular puede decidir cuándo un hecho punible se san-
ciona o no? El perjuicio con estas conductas se evidencia en la economía nacional
al generar una desconfianza en el uso de un título valor como el cheque. El propósi-
to es rodearlo de garantías y restablecer su valor como instrumento de pago de vital
importancia en las transacciones comerciales a los efectos que pueda cumplir la fun-
ción representativa de la moneda y evitar desplazamiento engorrosos y arriesgados
de dinero en efectivo; a tal propósito se orientan la nueva Ley de Títulos Valores,
entre otras normas; mientras que el Código Penal se orienta a prevenir y proteger el
bien jurídico tutelado: la seguridad del tráfico mercantil.
Ahora bien, una de las razones por las cuales ya no se considera al delito de li-
bramiento y cobro indebido de cheque como una modalidad de estafa, es porque
este injusto no afecta al patrimonio sino al tráfico mercantil. El tipo fue reubicado y
sistematizado en el Título VI, Capítulo III (Delitos contra la confianza y la buena fe
en los negocios) siendo tipificado como hecho punible en el artículo 215 del Códi-
go Penal.

demostrable; esto es, con el actual conocimiento del injusto. Ahora bien, del conocimiento del injusto se derivan el error
de prohibición, que bien puede ser inevitable y conduce necesariamente a la absolución del agente, y el error evitable
que solo permite atenuar la pena por culpabilidad disminuida.
El artículo 14 del Código Penal contempla el error de tipo y el error de prohibición al establecer: “El error sobre un
elemento del tipo penal o respecto a una circunstancia que agrave la pena, si es invencible, excluye la responsabilidad
o la agravación. Si fuere vencible, la infracción será castigada como culposa cuando se hallare prevista como tal en la
ley.
El error invencible sobre la ilicitud del hecho constituido de la infracción penal, excluye la responsabilidad. Si el error
fuere vencible se atenuará la pena”.

16
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

Pues bien, el libramiento del cheque ya no es propiamente un delito que lesio-


na el patrimonio del particular sino un hecho punible que lesiona la confianza y la
buena fe en los negocios y, particularmente, la seguridad del tráfico mercantil y, por
tanto, es un delito que afecta preponderantemente el interés colectivo y no el parti-
cular. La circunstancia de que el hecho punible lesione también el patrimonio del
particular (tenedor) no es el bien jurídico preponderante porque no se protege el pa-
trimonio del particular.
Lo cierto es que si la confianza y la buena fe en los negocios que se llevan a
cabo a través del cheque se quebranta, disminuye su circulación y cesan, por con-
siguiente, las considerables e importantes ventajas económicas que este título valor
origina.
En suma, los problemas de confiabilidad en el uso del cheque no se originan en
la ontología del mismo, tampoco en la legislación comercial (la Ley de Títulos Va-
lores que lo ampara y lo regula), sino en los requisitos de procedibilidad previos
establecidos en el artículo 215 del Código Penal; exigencias planteadas al tenedor
afectado por la acción dolosa del agente para que pueda accionar penalmente; estos
requisitos previos mediatizan y hacen inviable la sanción penal contra los giradores
dolosos, situación que es aprovechada hábilmente por el agente y juegan con ella
para fines protervos.
¿Cuál es la fuente de la desconfianza e inseguridad jurídica del cheque? El uso
indebido e indiscriminado de este título valor que se ve incentivado de alguna ma-
nera por las penas benignas contempladas en la norma penal y por los requisitos de
procedibilidad.
Desde que se tipificó como delito el injusto en comentario se tuvo en conside-
ración que esta figura penal podría perjudicar innecesariamente al librador de buena
fe (que en buena cuenta es un empresario, un comerciante, un profesional de éxito,
etc.), elucubrándose racionalmente algunos mecanismos de protección como el pro-
testo y el requerimiento cierto para el pago del cheque bajo apercibimiento de for-
mular denuncia penal por el delito de libramiento y cobro indebido. Sin embargo, lo
hechos fácticos han sido bastante demostrativos en cuanto a establecer que esto no
ha funcionado; todo lo contrario ha servido para aprovechar hábilmente dichos res-
quicios procesales para posteriormente seguir incurriendo en los mismos hechos re-
prochables. El incremento de los altos índices de criminalidad de esta modalidad
delictiva son bastante elocuentes. En suma, el que paga con cheque debe hacer eso:
pagar, no dilatar, evadir, confundir, etc.
Sancionar al agente que libra dolosamente un cheque no implica restituir la
“prisión por deuda” constitucionalmente prohibida(15); se sanciona la conducta

(15) Constitución Política, artículo 2, inciso 24, literal c):


“Toda persona tiene derecho: (…)
A la libertad y a la seguridad personales. En consecuencia: (…)
No hay prisión por deudas. Este principio no limita el mandato judicial por incumplimiento de deberes alimentarios”.

17
JORGE hugo áLVAREz

material prohibida por el tipo penal que se traduce en girar un cheque sin fondos y
en ese conocimiento el agente lo pone en circulación al tráfico mercantil. Es decir,
el cheque circula en esas condiciones lesionando o poniendo en peligro el bien jurí-
dico tutelado. Mientras ello no ocurra no está en juego el interés colectivo que la ley
penal protege.
No se sanciona porque se adeuda; se sanciona porque el agente giró un
cheque indebidamente, afectando de esa manera la seguridad del tráfico mer-
cantil, que es el bien jurídico tutelado por la norma de manera específica. En-
tonces si ese es el sentido de la norma penal ¿por qué se contempla el requerimien-
to previo por escrito cierto exigiendo el pago del monto consignado en el cheque?
Esta exigencia de procedibilidad parece sugerir que se denuncia por deuda y no por
el giro indebido; porque si el agente paga dentro del tercer día no desaparece o se
extingue el cheque indebidamente girado sino la deuda; por tanto, el hecho punible
no desaparece sino que se hace inviable la denuncia penal por faltar un requisito de
procedibilidad.
Recordemos que el cheque no sustituye a la moneda ni aumenta el circulante;
es sencillamente representativa de ella. Desde luego que tiene una función económi-
ca de vital importancia en la economía nacional; esta función económica fundamen-
tal del cheque es la de constituir un medio de pago de deudas pecuniarias sin necesi-
dad de entregar papel moneda.

VI. Naturaleza jurídica del injusto penal en cuestión


El hecho punible libramiento y cobro indebido tipificado en el artículo 215 del
Código Penal es una figura penal muy discutible, complicada, de construcción legis-
lativa sui géneris; admite variadas interpretaciones debido a la técnica empleada por
el legislador nacional en la tipificación del hecho punible(16); de manera que todo in-
tento por determinar su naturaleza jurídica no será nada pacífica. El hecho fáctico
lo confirma, igual que los pocos estudios que existen en nuestro medio sobre la ma-
teria y, sobre todo, la jurisprudencia nacional que resulta clamorosamente discuti-
ble y elocuente en todo aquello que advertimos; allende de las dificultades de orden
procesal.
Sin embargo, a pesar de las dificultades señaladas, es posible realizar una
aproximación para establecer algunos referentes indicativos de la naturaleza ju-
rídica del injusto en comentario. Es un delito de mera actividad y de resultado al
mismo tiempo(17). De resultado en la medida en que afecta al patrimonio del tenedor

(16) Si se revisa con sumo cuidado la jurisprudencia nacional existente sobre el tipo penal descrito en el artículo 215 del
Código Penal, se puede apreciar que en la mayoría de los casos se sancionan estos hechos de manera genérica; es decir,
se sanciona por el delito de libramiento indebido sin precisar de manera expresa a cuál de las modalidades descritas en
el artículo 215 se refiere o, dicho de otra manera, no se invoca el tipo específico correspondiente.
(17) En los delitos de resultado se presupone en el tipo penal la exigencia, para la configuración del tipo, de la producción
de un resultado. Por ejemplo, es el caso del artículo 106 del Código Penal al establecer lo siguiente: “El que mata a otro

18
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

de buena fe; pero, a los efectos penales, lo relevante no es el resultado o perjuicio


al tercero sino el solo hecho de poner en peligro el bien jurídico tutelado por la
norma penal (la seguridad del tráfico mercantil); por ejemplo, el caso concreto
de la frustración maliciosa del pago.
El injusto tiene la connotación de exigir, para la configuración del tipo, la ac-
ción dolosa por parte del agente; no hay tipo sin acción dolosa en ninguna de estas
modalidades delictivas(18). Tampoco el tipo admite la culpa; asimismo, esta modali-
dad delictiva es pluriofensiva en la medida en que con la acción dolosa se afectan
varios bienes jurídicos.
Es un delito de mera actividad en la medida en que la acción dolosa del agen-
te se consuma en el momento en que gira el cheque, a sabiendas de que carece o no
tiene fondos suficientes y en esa condición ingresa al tráfico mercantil poniendo en
peligro abstracto el bien jurídico tutelado por la norma penal; en este supuesto del
tipo no tiene relevancia para la consumación del hecho punible que produzca un re-
sultado expresado en el perjuicio económico del particular; basta el poner en peli-
gro el bien jurídico que protege la norma penal(19). Esta exigencia es propia de otros
tipos penales, como por ejemplo, tratándose de la estafa; lo cual sí es lo que carac-
teriza al delito de estafa; es decir, el resultado expresado en el perjuicio económico
del agraviado. Desde luego que no todos los autores están de acuerdo en establecer
que esta figura penal, para su configuración, no requiere de un resultado.
La propia naturaleza del tipo en comentario, al señalar que es un delito de mera
actividad, reiteramos, implica que el hecho punible se consuma en el momento en
que el agente gira el cheque a sabiendas de que carece o no tiene fondos suficientes

será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de veinte años”; es decir, se configura el tipo si
se produce el resultado “muerte”. Estos tipos penales forman un grupo especial de delitos de resultado o, dicho de otra
manera, cualificados por el resultado. En cambio los delitos de simple actividad o de mera actividad no presuponen nin-
gún resultado; basta que el agente realice el supuesto descrito en la norma penal para que se configure el tipo; es decir,
no requiere de resultado alguno. Lo relevante en esta conducta es que el agente pone en peligro el bien jurídico tutelado
por la norma penal o, dicho de otra manera, basta la producción de una situación de peligro abstracto para el objeto de
protección presupuesto en el tipo. Desde luego que esta modalidad delictiva es de acción dolosa; el dolo entendido como
el saber y querer de realización del tipo. Como bien refiere el profesor alemán Hans Welzel: “En tanto se emplee el dolo
como concepto jurídico penal (como dolo de tipo), su objeto es la realización del tipo objetivo de un delito. Dolo, en
sentido técnico legal, es solo la voluntad de acción orientada a la realización del tipo de un delito” (WELZEL, Hans.
Derecho Penal alemán. Parte general. 11ª edición, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1970, p. 95).
(18) De acuerdo con el artículo 12 del Código Penal las penas establecidas por la ley se aplican siempre al agente de in-
fracción dolosa. La infracción culposa solo es punible en los casos expresamente establecidos por la ley penal. Puede
apreciarse que todos los supuestos descritos en el artículo 215 del Código Penal son infracciones dolosas. Nótese que,
en términos generales, se establece en la parte especial del Código Penal las sanciones a título de dolo; de manera que
para sancionar las infracciones a título de culpa se requiere que la norma penal expresamente así lo establezca. Tradicio-
nalmente se ha entendido que el contenido del dolo es el saber y querer la realización de los elementos del tipo penal.
Así lo ha entendido y lo sigue entendiendo la jurisprudencia nacional j5 .
(19) De acuerdo con el artículo IV del Título Preliminar del Código Penal, la pena necesariamente precisa de la lesión o
puesta en peligro de bienes jurídicos tutelados por la ley; lo cual implica establecer que todo hecho punible debe com-
portar la lesión o puesta en peligro de un bien jurídico determinado sobre lo cual se sustenta la aplicación de una pena
determinada. La pena se justifica por ser un instrumento teleológicamente orientado a la conservación de estos bienes
jurídicos protegidos por la norma penal. Si no se lesiona o pone en peligro algún bien jurídico determinado no se justifica
la aplicación de pena alguna.

19
JORGE hugo áLVAREz

y en esa condición ingresa al tráfico mercantil. ¿Cuáles son las consecuencias que se
derivan de este reconocimiento?
1. Que para la configuración del tipo no se requiere resultado alguno por ser
un delito de mera actividad y de peligro abstracto.
2. Que el momento de la consumación del hecho punible se da cuando el
agente gira dolosamente el cheque y en ese conocimiento lo pone en circu-
lación al tráfico mercantil.
3. La prescripción de la acción penal corre a partir de la fecha de su emisión.
Desde luego que no todos los autores nacionales y extranjeros están de acuerdo
con esta interpretación; otros sostienen que el hecho punible se consuma en el mo-
mento en que el beneficiario hace la presentación al banco para el cobro del cheque,
el mismo que no se efectiviza por carecer de fondos; también hay aquellos otros que
afirman que el hecho ilícito se consuma en el momento en que el agente es requeri-
do para el pago del cheque y este no lo hace efectivo dentro del tercer día de habér-
sele requerido.
Existen discrepancias en cuanto a establecer el momento de la consumación del
hecho punible; tres referentes se toman en consideración para resolver esta cuestión
fundamental:
a) El momento en que el agente gira el cheque sin tener fondos suficientes o
autorización expresar para sobregirarse.
b) Al ser rechazado el pago ante la presentación del cheque, por parte del
banco(20).
c) Al tercer día del requerimiento y cuando el agente no paga pese al
apercibimiento.
Cualquiera de estos dos últimos casos implicaría llegar al despropósito de dejar
sentado que para la consumación del hecho punible se requiere de la voluntad del

(20) Ver sentencia j6 . Es importante tener en consideración que para este magistrado el hecho punible se consuma en el
momento en que el agraviado presenta al banco el cheque para su cobro. Más allá del cuestionamiento de esta tesis, es
criticable el fallo en la medida en que el juzgador ha considerado este hecho como un hecho ilícito que cuadra en el inciso
cuarto del artículo 215 del Código Penal (revocatoria del cheque durante su plazo de presentación), cuando en autos y
de los propios considerados de la sentencia en cuestión no se hace referencia alguna a la decisión supuesta del agente
comunicando al banco la revocatoria dolosa (el fiscal no aporta prueba alguna en este sentido); en realidad esta conducta
aparentemente es atípica al no haber dolo en el agente; en todo caso el magistrado debió oficiar al banco a efectos de que
informe si al momento de girar el cheque había o no fondos suficientes. En ello radica la importancia para establecer que
el momento de consumación del hecho punible se da en el momento en que el agente gira dolosamente el cheque e ingresa
al tráfico mercantil. Faltan pruebas adicionales por parte del fiscal, titular de la carga de la prueba, para determinar si en
efecto hubo o no quiebra posterior al giro del cheque y acreditar fehacientemente que hubo por parte del procesado
una petición formal y expresa de revocar el cheque durante su plazo legal de presentación a cobro, por causa falsa.
El magistrado recurre al facilismo de señalar que la quiebra es un mecanismo de defensa porque el procesado, de quien
se presume constitucionalmente su inocencia, no prueba su afirmación. Este extremo de la afirmación debió ser corrobo-
rado por informes que el juzgado debió solicitar a las entidades pertinentes y no suponer. Con el mismo criterio debió
rechazar la acusación del fiscal en el extremo de señalar al procesado como autor del supuesto contemplado en el
inciso 4) del artículo 215 del Código Penal sin aportar prueba alguna que acredite dicho extremo de la acusación.
No ha establecido cuál es esa causa falsa invocada por el agente para revocar el cheque.

20
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

agraviado, lo cual implicaría aceptar que girar un cheque sin fondos o sobregirarse
sin la autorización expresa del banco no es delito; lo será si al momento de su pre-
sentación no existen fondos suficientes: se olvida que esta condición solo opera
tratándose de los cheques especiales de fecha diferida regulados por la ley de la
materia. Si se acepta la tesis de que el hecho punible se configura con la notifica-
ción del protesto y el no pago del importe consignado en el cheque dentro del tercer
día de notificado, se llegaría al despropósito de dejar entregado el perfeccionamien-
to del tipo únicamente a la voluntad del acreedor o agraviado.
A mayor argumento se olvida que el verbo rector empleado por el legislador en
la configuración del delito en comentario es el vocablo “girar”(21) que tiene una con-
notación material presente; estos y otros argumentos tienen un desarrollo más am-
plio a lo largo de esta obra.
La condición de mera actividad del hecho punible no implica desconocer el
perjuicio que de alguna manera, también, genera al particular en cuanto a su patri-
monio con el libramiento y cobro indebido del cheque con lo cual se ve afectado;
siendo lo relevante y prevalente el interés colectivo expresado en el bien jurídi-
co tutelado (la confianza y la buena fe en los negocios y de manera específica la
seguridad del tráfico mercantil).
Era posible llegar a la conclusión de que este delito sería de resultado es-
tando a los antecedentes del tipo que indicaban que tenía un carácter de delito
patrimonial, razón por la cual se le comprendió como una de las modalidades de
estafa, que requería de un resultado (hecho punible de resultado concreto); no
siendo eso, precisamente, lo que caracteriza a esta figura penal, porque el bien
jurídico es otro, su ubicación sistemática también y además es una figura autó-
noma del delito de estafa. No olvidemos que se comprendió a esta modalidad
delictiva por vía de interpretación jurisprudencial como una modalidad genérica
del delito de estafa.
Una de las razones por las cuales se dejó de comprenderlo como una modalidad
del delito de estafa es porque se consideró que la acción dolosa constituye un acto
que perturba preponderantemente el sistema normal del tráfico mercantil de circula-
ción monetaria de un país; por tanto tenía connotación distinta a la estafa con com-
ponentes propios que indicaban reconsiderar su sistematización y ubicación en el
Código Penal como una figura ilícita propia o autónoma.

(21) Es de singular importancia recordar que el tipo penal tiene una función naturalmente descriptiva de aquellos supuestos
prohibidos; de manera que se distingue entre los supuestos prohibidos de los supuestos exigidos y que, como regla
general, aquella función descriptiva se cumple con expresiones lingüísticas comunes. Si bien no cabe duda en cuanto
a que la tarea de determinar el significado de aquellas expresiones lingüísticas, ya de por sí, presenta una problemática
que no está exenta de complejidad, en el caso que el tipo penal, como el que nos ocupa, utilice el recurso del elemento
de procedibilidad (que no constituye un elemento para la configuración del tipo) pero es una exigencia para viabilizar la
acción penal, agrega un obstáculo y hace más compleja la interpretación de la norma penal en la medida de establecer
el plazo de prescripción de la acción y de la pena, del momento en que se consuma el hecho punible, etc.

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JORGE hugo áLVAREz

En términos generales es un delito de acción dolosa y en alguna de sus modali-


dades cabe admitir el dolo eventual(22). No es un delito de omisión, tampoco admite
la culpa. La legislación penal argentina considera a este delito de acción y omisión
al mismo tiempo; no es el caso del artículo 215 del Código Penal(23) en el que todas
las modalidades del tipo son de acción dolosa.

VII. Sobre la complicidad en las diversas modalidades de libra-


miento indebido

La complicidad es posible en el delito de libramiento y cobro indebido del che-


que porque tiene la connotación esencial de ser subsidiaria con relación al autor o
los coautores. Aquí el hecho punible está ligado fundamentalmente al autor, no al
cómplice, de manera que el cómplice, de realizar el autor en su totalidad el tipo,
sigue la suerte punitiva del segundo j7 . Es decir, el desvalor de la complicidad pro-
cede del desvalor del hecho principal.
A diferencia del autor que ejecuta totalmente el tipo penal, de los coautores que
toman parte en la ejecución y del instigador que determina al autor, el cómplice solo
contribuye a la realización del hecho punible (libramiento y cobro indebido) me-
diante actos que no caen dentro del tipo penal. La realización de un acto ejecutivo
perteneciente al tipo legal excluye la complicidad.
El artículo 25 del Código Penal viene a reconocer que estos agentes no son “au-
tores” y sus conductas no caen dentro de las exigencias del tipo principal, pero son
sancionados con la misma pena que corresponde al autor si sus actos para la reali-
zación del hecho punible fueron determinantes. Obviamente la pena será disminui-
da prudencialmente si de cualquier otro modo el cómplice hubiera prestado dolosa-
mente asistencia al autor. En nuestro Código Penal se ha utilizado una fórmula para
señalar y determinar dos formas de complicidad: primaria y secundaria j8 , j9 .
Todas estas conductas del cómplice que no caen dentro de las exigencias del
tipo principal tienen en común el hecho de que aluden a actos de auxilio material o
de asistencia para la realización del hecho punible; bien sean determinantes para la
realización del hecho punible o de simple asistencia no determinante. En ambos su-
puestos estas no entran dentro de la esfera del delito.

(22) Se ha sostenido que el agente actúa con dolo eventual cuando considera real la posibilidad de que se realice el tipo penal
y frente a esa posibilidad consciente decide continuar con la ejecución de su accionar, de esa manera realiza el tipo
penal descrito en el articulo 215 del Código Penal. En suma el dolo implica que el agente, antes de comenzar a actuar,
se decide a ejecutar el acto y conserva su decisión durante todo el iter criminis.
(23) Muchos autores argentinos sostienen que es un hecho punible complejo constituido por una acción positiva y una omi-
sión. La primera es la de dar en pago o entregar por cualquier otro concepto a un tercero un cheque sin tener provisión
suficiente de fondos o estar autorizado para girar en descubierto. La segunda es de carácter omisivo que consiste en no
abonar el cheque en moneda nacional dentro de las veinticuatro horas de haberse comunicado la falta de pago mediante
aviso bancario, comunicación al tenedor o cualquier otra forma documentada de interpelación. Esta interpretación tiene
lógica dada la técnica legislativa empleada para configurar el tipo, lo cual no es igual en el caso peruano.

22
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

Es posible establecer, no sin expresar algunas dificultades que puedan presen-


tarse, que de acuerdo a nuestro ordenamiento penal la complicidad pueda darse
en todas la modalidades del hecho punible libramiento y cobro indebido. Una
complicidad dolosa porque el tipo no admite una complicidad culposa. Conse-
cuentemente el agente cooperante debe actuar con consciencia y voluntad.
No siempre la clasificación de complicidad contemplada en el artículo 25 del
Código Penal resulta la más indicada en cuanto a clarificar los actos de complicidad
(actos necesarios o no necesarios).
Distinguir el acto determinante para la realización del hecho punible de aquel
otro de simple asistencia, no resulta nada sencillo. El límite del grado de eficacia
entre uno u otro supuesto de complicidad dependerá del resultado concreto vin-
culado a la realización total del injusto penal por parte del autor. Quien coadyu-
va con un acto sin el cual no se hubiere podido cometer el hecho punible por parte
del autor es cómplice primario; fuera de estos casos, son considerados cómplices
secundarios.
En nuestra legislación de acuerdo con el artículo 25 del Código Penal es posi-
ble la complicidad en la comisión del delito de libramiento indebido. Dícese de las
diversas modalidades del hecho punible en cuestión j10 , j11 .
Naturalmente que en estos casos de libramiento y cobro indebido la circuns-
tancia que fundamenta la represión o que la agrava debe ser comprendido por
el dolo del cómplice. La complicidad a diferencia de la instigación no admite la re-
presión de la tentativa de complicidad.
Ahora bien, las dos formas de complicidad con relevancia penal que contempla
el artículo 25 del Código Penal, suponen el dolo de parte del cómplice quien actúa
con consciencia y voluntad respecto a la naturaleza de su intervención y del accio-
nar doloso que realiza el autor (cualquier persona). De allí que en doctrina se sos-
tenga la teoría del doble dolo del cómplice.
Para la aplicación de la pena se tendrá en cuenta, respecto del cómplice, la na-
turaleza de los actos dolosos practicados por este, sean estos determinantes o no
para la realización del hecho punible por parte del autor. Es el límite de la responsa-
bilidad del cómplice, lo que implica establecer que al cómplice solo se le hará res-
ponsable por el hecho en el que quiso auxiliar o prestar asistencia en la realización
del hecho punible.
Las consecuencias del acto cometido por el autor más allá del auxilio o asisten-
cia del cómplice no se transmite a este último. Si el cómplice incurre en error o es
inducido a este por el autor, no podría ser sancionado por el hecho que el autor real-
mente comete.
La racionalidad en la aplicación de las penas debe depender de la importancia
del aporte del cómplice a favor de la realización el hecho punible; es posible hacerlo
a través de un juicio valorativo no solo con la naturaleza intrínseca del aporte, sino
sobre todo con relación a las circunstancias propias de cada caso en particular.

23
JORGE hugo áLVAREz

Como se puede apreciar, teóricamente aún no se han podido establecer con


claridad suficientes reglas que sirvan de referencia para fijar en todos los casos
quiénes deben ser calificados de “cómplices primarios” o de “cómplices secun-
darios” j12 . Todo esfuerzo intelectual orientado a tales fines resultaría de funcionali-
dad práctica necesaria.
Los actos llevados a cabo dolosamente por el cómplice, como es el prestar
auxilio para la realización del hecho punible (libramiento indebido) y sin el cual no
se hubiera perpetrado el delito, o a los que de cualquier otro modo hubieran dolosa-
mente prestado asistencia, responderán como cómplices en el delito de libramiento
indebido cualquiera sea su origen, donde es posible admitir la complicidad. Natural-
mente, nos parece bastante discutible sancionar al cómplice con la misma pena con-
templada para el autor del hecho punible. Ello porque atentaría contra el principio
de la equidad punitiva, proporcionalidad de las penas y su racionalidad contemplada
en el artículo VIII del Título Preliminar del Código Penal. Es precisamente la pro-
porcionalidad de la pena con la gravedad del hecho punible lo que constituye preci-
samente uno de estos aspectos que permiten salvaguardar a la persona de los exce-
sos del juzgador o de la actividad punitiva del Estado j13 .

VIII. Sobre la cuestión de la coautoría en el delito de libramien-


to indebido

Otro de los temas fundamentales por resolver es la cuestión de la coautoría en


el delito de libramiento y pago indebido del cheque. ¿Es posible admitir la coauto-
ría en este injusto penal? En determinadas condiciones es posible la coautoría por-
que los agentes pueden realizar actos que caen dentro del tipo penal descrito. Por
ejemplo, el alcalde y el tesorero de una municipalidad que, autorizados para girar
cheques a sabiendas de que no existen fondos suficientes o sin que hayan sido auto-
rizados para sobregirar, libran en estas condiciones a favor de un tercero; del geren-
te general y del gerente de administración y finanzas de una empresa “X” que libran
cheques en las condiciones descritas en el tipo penal en cuestión. Pero ¿es suficien-
te que los actos ejecutivos de los agentes caigan dentro del tipo penal en comenta-
rio para ser considerados como coautores del libramiento indebido? No es suficiente
para que se hable de coautoría, sino que, también, es indispensable que exista entre
los que toman parte en la ejecución de la acción típica una intención común de
realizar el hecho punible. ¿Cómo y en qué condiciones? Tampoco el simple hecho
de concertar no determina el carácter de autores de todos los que participan. Es ne-
cesario, además y sobre todo, que sus intervenciones constituyan actos ejecu-
tivos que caigan dentro del hecho punible descrito en el tipo penal. Aquí sur-
gen otras de las dificultades por determinar. ¿Y cuáles son estas intervenciones que
constituyen actos ejecutivos que caen dentro del hecho punible descrito en el artícu-
lo 215 del Código Penal? j14 .
El artículo 23 del Código Penal peruano prescribe: “El que realiza por sí
o por medio de otro el hecho punible y los que los cometan conjuntamente serán

24
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

reprimidos con la pena establecida para esta infracción”; de manera que es posible
que varias personas (funcionarios o particulares) de manera concertada incurran en
este delito.
El legislador nacional ha diferenciado, dentro del artículo 23 del Código Penal,
al autor de los coautores. El primero efectúa el hecho punible, bien sea ejecutando
directamente la acción típica o realizándola mediante el actuar de un intermediario
material (autoría mediata). En cambio, cuando el legislador emplea la frase “(...) y
los que los cometan conjuntamente (...)” está refiriéndose a los que toman parte di-
recta en la ejecución de los actos propios del delito; es decir, a los coautores y no al
autor, ya que este no “toma parte de la ejecución”, sino simplemente “efectúa el
hecho punible” j15 , j16 .
Cuando el legislador emplea la frase en la descripción del artículo 23 del Código
Penal “(...) y los que los cometan conjuntamente (...)” está refiriéndose y está exigien-
do que se considere como coautores solo a quienes cometen “actos ejecutivos”, cada uno
de los cuales es parte de la ejecución del hecho punible; con sus intervenciones, pues, los
coautores no se limitan a ayudar o cooperar en la ejecución de la infracción, sino que
ellos mismos la ejecutan. Los actos de los coautores caen dentro del tipo legal.
Pues, bien, la simple realización de actos ejecutivos por parte de varios agen-
tes y que ocasionen un solo resultado prohibido (libramiento y pago indebido), no
es suficiente para que se hable de coautoría, sino que también es indispensable que
exista entre los que toman parte en la ejecución de la acción típica una intención
común de realizar el hecho punible, como ya se ha afirmado. La existencia de esta
comunidad de intención o concertación es fundamental para establecer la coautoría.
Esa posibilidad real supone que la coautoría a diferencia de la complicidad
no es accesoria sino principal. Cuando hablamos de coautores estamos refiriéndo-
nos a varios autores o agentes en una unidad de propósitos en la ejecución de la ac-
ción típica; es decir, en una intención común de realizar el hecho punible. Por
tanto, sujetos activos de un determinado injusto penal.
Cualquier persona que ejecuta directamente una acción típica o los que la reali-
zan mediante el actuar de un intermediario material (autoría mediata) pueden ser su-
jetos activos del delito de libramiento indebido.
Como ya se dijo, el artículo 23 del Código Penal hace referencia al autor
como sujeto activo del cualquier delito [el que realiza por sí o por medio de otro
el hecho punible (...)] y a los coautores también [“(...) los que los cometan conjun-
tamente (...)”], de allí que los reprime con la pena establecida para la infracción en
que incurrieron, siempre que reúnan las exigencias del tipo.

IX. Sobre la instigación en las diversas modalidades de libra-


miento indebido

Es posible admitir la instigación en el delito de libramiento y cobro indebido en


todas sus modalidades delictivas tipificadas como tales en el artículo 215 del Código

25
JORGE hugo áLVAREz

Penal, conforme al artículo 24 del mismo Código; ya que es instigador el que, do-
losamente, determina a otro a cometer el hecho punible, siendo reprimido de acuer-
do con nuestra legislación con la misma pena que corresponde al autor. Reciben
esta calificación quienes persuaden a otros para que tomen la decisión de cometer el
hecho punible.
Maurach conceptúa que la “instigación es la dolosa incitación, a un sujeto, al
hecho punible que dolosamente comete”(24). El instigador puede valerse de cualquier
medio idóneo para determinar al agente cometer el hecho punible (libramiento inde-
bido). Nuestra legislación, a diferencia de otras, no enumera los medios instigado-
res, de manera que estos pueden ser diversos.
El instigador, que puede ser cualquier persona (funcionario público o un par-
ticular) no realiza actos ejecutivos, ni toma parte en la realización del hecho pu-
nible; se limita a ejercer una influencia sobre el agente principal, con el objeto de
hacerle cometer el ilícito penal. De allí que se hable de una forma accesoria de par-
ticipación por parte del agente.
Al instigador no puede calificarse como autor intelectual, ya que ello gene-
raría mayor confusión. La instigación, en todo caso, es junto con la complicidad
una forma de participación (strictu sensu); es decir, dependiente de la existencia del
autor. De allí su naturaleza de ser accesoria.
Los medios de los cuales se puede valer el instigador son múltiples, pudiendo
abarcar desde los ruegos, la persuasión, el ofrecimiento de recompensa, la sugesti-
va indicación de los provechos que pueden derivarse del libramiento indebido hasta
otras formas vedadas de forzar al agente a cometer el hecho punible. Entre estos
casos puede considerarse la amenaza o abuso de autoridad; debe tomarse en consi-
deración que no sean medios de tal intensidad que transformen o conviertan al agen-
te en un autor inmediato. Es un caso distinto, porque la diferencia entre el autor me-
diato y el instigador radica precisamente en que el autor mediato realiza el hecho
punible a través de un tercero. El instigador, en cambio, no realiza ni participa del
hecho punible.
El instigador se limita a ejercer una influencia sobre el agente principal, con el
objeto de hacerle cometer el hecho antijurídico. Por ejemplo, un ministro de Estado
coacciona al funcionario o servidor público (tesorero) para que libre indebidamente
un cheque a sabiendas que no existen fondos; estamos ante un caso, no de instiga-
ción por parte del ministro, sino de coautoría mediata, siendo causa de inculpabili-
dad con relación al funcionario coaccionado. También debe admitirse la autoría me-
diata cuando el agente se aprovecha de un error esencial de hecho (tipo) en que se
halle el funcionario o servidor público.

(24) MAURACH, Reinhart. Tratado de Derecho Penal. Tomo III, Ediciones Ariel, Barcelona, 1962, p. 368.

26
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

Como lo establece de manera expresa nuestro ordenamiento penal, el instiga-


dor debe actuar dolosamente; es decir, determina al instigado con consciencia y vo-
luntad de realizar el hecho punible. La norma penal (artículo 24 del Código Penal)
no admite una instigación culposa. El dolo del instigador (cualquiera) ha de com-
prender tanto la actividad de generar en el instigado la voluntad de cometer la in-
fracción penal especial, como la realización de esta.
Naturalmente esta “persuasión” no debe anular la voluntad del instigado, sino
que esta se convierte en un instrumento carente de voluntad y, por tanto, ante un
caso de autoría mediata e inmediata. Ambos deben tener consciencia y voluntad de
querer la realización del hecho punible. El primero persuadiendo y el otro ejecutan-
do el hecho punible. De allí que se hable de un “doble dolo” del instigador.
La instigación presupone una propia acción cuyo resultado, por el que debe respon-
der el instigador, es el acto principal cometido por el sujeto instigado que se ha dispuesto
a la realización del hecho punible. Por tanto, el tipo del acto principal representa también
el punto de partida de la pena que corresponde al instigador. Obviamente que el instiga-
dor no responderá por la parte excedente realizada por el autor principal.
La instigación es accesoria y depende de la acción del agente principal en la
realización del hecho punible. Los actos de persuasión del instigador no caen dentro
de las exigencia del tipo penal específico, son actos marginales al tipo. Siendo esto
así, el instigador no debe, necesariamente, poseer las características que se exige al
instigado para la comisión del delito de libramiento indebido, siendo irrelevante la
condición especial o no del instigador.
En la instigación, lo determinante es que el instigador hace nacer en el insti-
gado la voluntad de actuar dolosamente en la realización del hecho punible. De allí
que la instigación de acuerdo con el artículo 24 del Código Penal tenga relevancia
penal. El límite de la responsabilidad del instigador radica en el hecho que concreta-
mente quiso que cometa el instigado. Cualquier variación secundaria entre lo espe-
rado por el instigador y lo realmente causado por el instigado, no hace variar la res-
ponsabilidad del primero.
El instigador será reprimido con la pena que corresponde al delito de libramien-
to indebido. De esta manera, la culpabilidad del instigador se halla limitada al hecho
que concretamente quiso que cometa el instigado j17 .
Los excesos del instigado no son imputables al instigador salvo en aquellos
casos en que pudo prever razonablemente dicho resultado. La causa de extensión de
la pena que contempla el artículo 24 del Código Penal presupone que la instigación
haya sido eficaz; esto es, que haya llevado al inducido, funcionario o servidor públi-
co, a la realización del hecho punible j18 .

X. De la tentativa en las modalidades de libramiento indebido


En nuestra legislación se contempla la tentativa en el Título II, Capítulo II del
Libro Primero, Parte General, artículos 16 al 19 del Código Penal.

27
JORGE hugo áLVAREz

El hecho punible, libramiento indebido, es un delito de naturaleza comisiva y


de mera actividad que se consuma en el momento en que el agente libra o gira el
cheque sin contar con la suficiente provisión de fondos en su cuenta o no tener auto-
rización del banco para sobregirarse.
Según el artículo 19 del Código Penal existe tentativa cuando el agente comien-
za la ejecución de un delito, que decidió cometer, sin consumarlo. Este comienzo se
debe expresar por actos exteriorizados idóneos que se interrumpen por acción ajena
a la voluntad del agente.
De esta descripción se desprenden tres condiciones esenciales que caracterizan
a esta modalidad de tentativa:
a) La voluntad del agente orientada a la realización del hecho punible. Frustar
maliciosamente el pago del cheque.
b) La exteriorización de esa voluntad rectora en actos materiales que son idó-
neos para la realización (que pueden expresarse de muchas maneras).
c) Que no se concretice el hecho por causas ajenas a la voluntad del agente.
No es punible la tentativa cuando es imposible la consumación del delito,
por la ineficacia absoluta del medio empleado o absoluta impropiedad del
objeto (artículo 17 del Código Penal).
Se ha sostenido que todo delito doloso es realización de voluntad expresa como
hechos. “Dolo es voluntad de realización y, ciertamente, no solo en el sentido de la
voluntad dirigida a la realización, sino también en el sentido de la voluntad capaz de
realización”(25).
En la tentativa, el tipo objetivo no está completo, pero se da el tipo subjetivo ín-
tegramente de manera análoga al hecho punible consumado. El elemento subjeti-
vo de la tentativa consiste en la intención dirigida por el agente a la realización de
un tipo legal; del mismo modo como lo es en el delito consumado doloso, el agente
debe tener la representación de la infracción a cometer y la voluntad de ejecutarla.
En consecuencia, subjetivamente, la tentativa es idéntica al delito doloso consuma-
do. En ella radica el fundamento de su penalización porque puso en peligro el bien
jurídico tutelado por la norma penal. En este caso, el normal y correcto desarrollo
del tráfico mercantil.
El artículo 19 del Código Penal hace referencia a este elemento subjetivo, cuan-
do lo alude expresamente con la frase utilizada por el legislador: “(...) que decidió
cometer, sin consumarlo (...)” y al elemento objetivo expresado como: “(...) el agen-
te comienza la ejecución de un delito (...)”. De este modo se excluye una concep-
ción puramente subjetiva de la tentativa; luego se subraya la necesidad de que la vo-
luntad rectora del agente se exteriorice mediante ciertos actos idóneos y, por tanto,
se señale un criterio que permita determinar en qué deben consistir tales actos.

(25) WELZEL, Hans. Derecho Penal alemán. Parte general. 11ª edición, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1970, p. 259.

28
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

Ahora bien, lo que debe entenderse por comienzo de ejecución del hecho puni-
ble es una cuestión bastante discutible; de manera que del criterio que se adopte res-
pecto al fundamento de la punibilidad de la tentativa dependerán en mucho los al-
cances que se reconozcan al criterio formal objetivo. Importa indicar que la decisión
que se tome no depende solamente de criterios lógico-sistemáticos, sino también de
muchas otras consideraciones relacionadas con la concepción del Derecho Penal, de
la pena y de la política criminal que se sustenta.
En este orden de ideas y desde un punto de vista objetivo puede afirmarse que
existe comienzo de la ejecución del delito cuando el agente realiza actos que caen
dentro del tipo penal específico (libramiento indebido); es decir, que inicia la acti-
vidad mencionada por el verbo rector del tipo. Por ejemplo, en la configuración del
tipo descrito en el artículo 215 del Código Penal (libramiento indebido) los verbos
rectores utilizados por el legislador en la configuración del tipo son los vocablos:
girar, transferir o cobrar.
No cabe duda de que el injusto penal libramiento indebido se consuma de
forma instantánea al momento de girar, transferir o cobrar un cheque. En determina-
dos casos entre la acción dolosa del libramiento existen fases intermedias que se ex-
presan en actos materiales, pero interrumpidos por acción de un tercero, ajena a la
voluntad del agente; es en estas fases que se expresa claramente la ejecución del de-
lito y los actos que caen dentro del tipo penal específico.
En el delito de libramiento indebido es posible detectar los actos ejecutivos
fragmentados para consumar el hecho punible; de manera que tanto en la consuma-
ción del delito como en las fases ejecutivas del íter criminis se afecta al bien jurídi-
co tutelado, lesionándolo.
En determinadas circunstancias especiales es posible admitir la tentativa en el
hecho punible libramiento indebido; lo que presupone que el agente se haya deci-
dido a cometer el hecho punible orientando su acción dolosa con el comienzo de la
ejecución del delito y no se concretice por acción directa o indirecta de terceros o
por desistimiento voluntario.

XI. Del concurso del delito de libramiento indebido con otros


injustos penales

La acción dolosa del agente puede caer dentro del ámbito de regulación de di-
ferentes tipos penales de la Parte Especial del Código Penal. Hecho que trae apare-
jados algunos problemas puntuales por resolver como la imputación del hecho pu-
nible, la pena a aplicar en el caso concreto, etc. La doctrina y nuestra legislación
nacional, en la Parte General del Código Penal, ha considerado agrupar las formas
de concurso en dos grandes grupos. El denominado concurso aparente o ideal de de-
litos (o concurso de leyes) en el que la aplicación de un tipo penal desplaza al resto
de los tipos concurrentes, y el denominado concurso de delitos, donde variados tipos
penales resultan aplicables.

29
JORGE hugo áLVAREz

De acuerdo al articulado invocado se configura el concurso ideal de delitos


cuando varias disposiciones resultan aplicables al mismo hecho. Esta conceptuali-
zación parte de la idea de la unidad del hecho, que se determina con criterios jurídi-
cos. Estos tipos penales pueden ser de la misma o distinta naturaleza, lo que indica
que tenemos que diferenciar los casos de concurso ideal de delitos homogéneos (in-
fracción a la misma ley) y los casos de concurso ideal de delitos heterogéneos (in-
fracción a distintas leyes penales)(26).
Asimismo, es posible que en determinados casos concretos el tipo en comenta-
rio pueda entrar en concurso real de delitos con otros hechos punibles. Por ejemplo,
con el delito de falsedad genérica, entre otros, pero los recursos de la reacción esta-
tal frente a estos hechos punibles no se dejan esperar al imponer la pena del delito
más grave (artículo 50 del Código Penal).
En el concurso real de delitos, a diferencia del concurso ideal, se presenta una
pluralidad de acciones. En tal sentido, se trata de una conjunción acumulativa de he-
chos punibles que se imputa al agente por todos los delitos cometidos en un deter-
minado espacio y tiempo. En estos casos las penas contempladas en los diversos
tipos imputados no se acumulan (como sucede en otras legislaciones) y se aplica
la pena del delito más grave. El artículo 50 del Código Penal establece que cuando
concurran varios hechos punibles que deben considerarse como otros tantos delitos
independientes, se impondrá la pena del delito más grave, debiendo el juez tener en
cuenta los otros, de conformidad con el artículo 48 del referido Código.

(26) Queda claro que la actuación dolosa del agente puede caer dentro del ámbito de regulación de diferentes tipos penales
de la Parte Especial; por ello se habla de un concurso. Por ejemplo, modificar las cláusulas de un cheque y el delito de
falsedad genérica. Desde luego que frente a esta situación concreta el juzgador tiene que decidir qué norma penal es la
aplicable o, dicho de otra manera, determinar el hecho punible concreto y la pena aplicable. La doctrina ha establecido
algunos referentes de solución a estos problemas clasificándolos en dos grupos: el llamado concurso aparente de delitos
(concurso de leyes) donde la aplicación de un tipo penal desplaza al otro concurrente, y el concurso real de delitos en
el que se establece que diversos tipos penales son aplicables. Como su nombre lo establece en el caso del primer grupo
el concurso es aparente, porque parece indicar que varias normas son aplicables pero en realidad solo uno de ellas lo
es. La doctrina penal ha establecido varios criterios de vinculación en el concurso de leyes; entre ellos el principio de
especialidad que toma en consideración al tipo penal que con mayor precisión prescribe el supuesto en cuestión, en
relación al otro. Dicho de otra manera, el principio de especialidad establece que debe aplicarse el tipo penal que regula
más específicamente el hecho punible cometido, que excluye al otro; el principio de subsidiaridad, que procede cuando
el hecho no se encuentra abarcado por otros tipos penales normalmente con una pena mayor; entre otros principios; sin
embargo, nuestro Código Penal, en el artículo 48, establece de manera expresa el denominado: concurso ideal de delitos:
“Cuando varias disposiciones son aplicables al mismo hecho se reprimirá con la que establezca la pena más grave”.
Porque parte de la idea de una unidad de hecho que se determina con criterios jurídicos. En este concurso la misma
conducta con relevancia penal realiza varios tipos penales. Ahora bien, estos tipos penales pueden ser de la misma o de
distinta naturaleza (estafa, falsedad genérica y libramiento indebido) pero se sanciona con el tipo penal que establece
la pena más grave, así como también las penas accesorias y medidas de seguridad de los tipos penales absorbidos. Es
preciso aclarar que la determinación del tipo penal con marco penal más grave debe hacerse entre los tipos penales que
puedan aplicarse material y procesalmente.

30
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

XII. Del concurso del injusto penal libramiento y cobro indebi-


do de cheque y la estafa

Primigeniamente el injusto fue comprendido por interpretación jurisprudencial


como una modalidad del delito de estafa; hecho punible tipificado en el articulo 244
del Código Penal derogado de 1924. Desde luego aquella forma de “crear” delito no
es lo más recomendable porque atenta contra el principio constitucional de legalidad
que todas las Constituciones Políticas de los Estados democráticos contemplan.
Sin embargo, de alguna manera la jurisprudencia nacional se amparó en lo dis-
puesto por el D.S. Nº 15 del 30 de abril de 1955 que reglamentó el artículo 244 del
Código Penal derogado en lo referente a la estafa; decreto supremo que fijaba las
pautas de un delito que no existía. Aquella forma de crear nuevas figuras delictivas
vía decreto supremo no es lo correcto. Pero más allá de los cuestionamientos a esta
forma de creación de hechos punibles, debe quedar claro que de acuerdo a nuestro
sistema judicial, en lo penal, la jurisprudencia nacional reina pero no gobierna.
Ahora bien, expuestas estas aclaraciones de principios cabe referir que tanto en
la legislación nacional como en la comparada, el injusto fue considerado y aún lo es
por algunas legislaciones como una modalidad del delito de estafa o subsidiaria del
injusto antes mencionado. En nuestra legislación esta condición fue superada y bien
el injusto, libramiento y cobro indebido, puede entrar en concurso con el delito de
estafa.
De una u otra manera algunos de los supuestos contemplados en el artículo 215
del Código Penal bien pueden estar comprendidos de modo directo o indirecto en
los supuestos contemplados en los artículos 196 y 197 de dicho Código, referidos a
los delitos de estafa y otras defraudaciones.
El artículo 196 prescribe que: “El que procura para sí o para otro un provecho
ilícito en perjuicio de tercero, induciendo o manteniendo en error al agraviado me-
diante engaño, astucia, ardid u otra forma fraudulenta, será reprimido con pena pri-
vativa de la libertad no menor de uno ni mayor de seis años”.
Las diversas modalidades de estafa que pueden darse con la utilización inde-
bida y fraudulenta de cheques bien pueden incluirse o encuadrarse en el tipo penal
descrito en el artículo 196 del Código Penal. Casi todos los supuestos comprendidos
en el artículo 215 del Código Penal eran comprendidos dentro del delito genérico de
estafa. Ahora bien, el hecho que el legislador haya tipificado de manera expresa en
un tipo especial y autónomo estos supuestos prohibidos no implica que haya dero-
gado parte del artículo 196 del Código sustantivo; esta norma sigue vigente en todos
sus extremos. Este hecho puede sugerir que existen los mismos supuestos regulados
bajo dos tipos penales distintos; en este contexto si la totalidad de hechos descritos
en el tipo penal estafa se asimilan a las modalidades de libramiento y cobro indebi-
do de cheque, puede darse el caso de duplicación del mismo contenido, posibilitan-
do con ello que un mismo hecho pueda indistintamente ser subsumido en cualquiera
de los tipos penales; lo cual felizmente es poco probable que se dé en estos casos.

31
JORGE hugo áLVAREz

Desde luego que girar un cheque sin fondos supone cierto engaño y aprovecha-
miento de la buena fe, sobre la base de una apariencia de crédito o solvencia, acti-
tud delictiva que corresponde a quien detenta la titularidad de una cuenta corriente
bancaria y gira un título valor como medio de pago inmediato y efectivo, pese a que
dicho título puede carecer de fondos, es en este sentido que guarda cierta similitud
con el delito de estafa y otras defraudaciones en el Código Penal peruano de 1924.
Desde luego que al darse un cheque como contraprestación de dinero o de otros
efectos, se engaña a la víctima, pues se le hace creer que en el banco girado existen
fondos a su disposición, aparentando bienes. Frente a esta simulación, el sujeto pa-
sivo hace aquella contraprestación o entrega conscientemente, pero con su voluntad
viciada por el error en que le ha hecho incurrir la conducta del librador.
Cuando se presenta esta situación algo compleja se tiene que distinguir y sepa-
rar, de un lado, la emisión de cheques sin provisión de fondos, que se emplea como
medio engañoso y con una intención defraudatoria, hecho que tiene indudable pa-
rentesco con la modalidad de estafa; y, por otro lado, el mismo libramiento cuan-
do no tiene la finalidad señalada lesiona o pone en peligro la seguridad del tráfico
mercantil. Lo cual supone que la distinción fundamental entre ambos tipos pena-
les radica en que el bien jurídico tutelado es distinto en cada caso; en la estafa es el
patrimonio y en el libramiento y cobro indebido es la seguridad del tráfico mercan-
til; asimismo, por la acción finalista del agente. Sin embargo, aceptar la tesis que se
puede distinguir y separar la emisión de cheques sin provisión de fondos que se em-
plea como medio engañoso y con intención defraudatoria y la del libramiento inde-
bido, traería serios problemas. Por ejemplo, si el agraviado denuncia por estafa no
requeriría de los requisitos de procedibilidad, tampoco tendría en consideración los
plazos de hacer efectivo el cobro, etc., lo cual nos parece inviable con la reforma del
injusto en cuanto a su tipificación como hecho punible autónomo. Técnicamente en
todos los casos, aun cuando el agente haya empleado el cheque para estafar solo re-
sulta aplicable el artículo 215 del Código Penal (ver la 4ª disposición modificatoria
de la Ley Nº 27287, Ley de Títulos Valores, que modifica el artículo 215 del Códi-
go Penal).
El tipo descrito en el artículo 196 del Código Penal como estafa, tiene como
verbo rector al vocablo “procurar”, que desde luego requiere de una ulterior aclara-
ción y extensión. No puede interpretarse de manera aislada sino en correspondencia
al medio empleado por el agente que induce o mantiene en error al agraviado me-
diante engaño, astucia, ardid u otra forma fraudulenta; lo cual implica que el medio
empleado por el agente es bastante amplio.
Nótese que el agente utiliza el engaño como medio para lograr procurar para sí
o para otro un provecho ilícito; es decir, no permitido por la ley. El engaño implica
simular hechos falsos o deformar o suprimir hechos verdaderos. En esas condicio-
nes se hace surgir o se mantiene en error a un tercero lo cual hace que se desprenda
de su patrimonio en su perjuicio; es posible que también el agente con engaño haga
creer al agraviado que recibe un cheque que tiene fondos, haciendo que se despren-
da de su patrimonio (productos) y el tenedor en esa creencia se desprende de sus

32
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

bienes generando un provecho ilícito del agente y en perjuicio del primero. Entre el
inducir y mantener en error al tercero y el perjuicio patrimonial existe una relación
de causalidad que es dominada por el agente; la acción engañosa debe hacer surgir o
mantener en error a la persona engañada.
La característica de la estafa o consecuencia que origina es la procuración para
el agente o para un tercero de un provecho ilícito del patrimonio en perjuicio del en-
gañado. Es un delito de lucro, la expresión utilizada por el legislador en la configu-
ración del tipo: “ El que procura para sí o para otro un provecho ilícito en perjuicio
de tercero ...” explica que se trata de un elemento subjetivo del injusto, a saber, de
una característica del tipo que traspasa en lo subjetivo. Contrariamente al hurto la
estafa es un delito de lucro. Poco importa para la configuración del tipo los medios
utilizados por el agente, lo relevante lo constituye la acción material del agente que
se procura para sí o para otro un provecho ilícito en perjuicio de tercero.
La estafa se diferencia del delito de libramiento y cobro indebido del cheque en
lo siguiente:
a) La estafa en un delito genérico de resultado y el libramiento y cobro inde-
bido del cheque es un delito de mera actividad que no requiere resultado
alguno; es de peligro abstracto.
b) El bien jurídico tutelado en el delito de estafa es el patrimonio. En cambio
en el delito de libramiento y cobro indebido es la confianza y la buena fe
en los negocios y específicamente la seguridad del tráfico mercantil.
c) El bien jurídico protegido por la estafa es esencialmente de interés particu-
lar a diferencia del libramiento indebido en que el bien jurídico tutelado es
de interés colectivo.
d) El hecho punible libramiento y cobro indebido del cheque es un delito plu-
riofensivo porque afecta varios bienes jurídicos tutelados siendo el preva-
lente la seguridad en el tráfico mercantil; en cambio en el delito de estafa,
generalmente, solo se afecta un bien jurídico tutelado (el patrimonio).
Es posible en determinadas condiciones concretas que tanto el tipo penal esta-
fa como el de libramiento y cobro indebido de cheques puedan encontrase más ele-
mentos comunes que diferencias sustanciales.
En suma la estafa es una de las modalidades o especies de defraudación.

XIII. Del concurso entre el hecho punible libramiento y cobro


indebido de cheque y el injusto abuso de firma en blanco

El inciso 2) del artículo 197 del Código Penal que tipifica y sanciona otras for-
mas de defraudación, dispone que la defraudación será reprimida con pena privati-
va de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años y con sesenta a ciento vein-
te días multa, cuando se abusa de firma en blanco, extendiendo algún documento
en perjuicio del firmante o de tercero. Aquel documento a que hace referencia este

33
JORGE hugo áLVAREz

artículo puede estar constituido también por un cheque, toda vez que aún es práctica
frecuente el entregar o emitir un cheque en garantía; desde luego que la entrega de
un cheque en garantía es atípica en cuanto al delito de libramiento y cobro indebi-
do por falta de dolo directo pero en determinadas condiciones concretas bien puede
constituir el delito de defraudación en la modalidad de “abuso de firma en blanco”.
La acción material del agente que actúa dolosamente consiste en defraudar a
cualquiera abusando de su firma en blanco, extendiendo el documento (que puede
ser un cheque) que luego es llenado por el agente. Por ejemplo, al momento de girar
el cheque no se consigna ninguno de los datos exigidos por la ley de la materia; este
es posteriormente llenado maliciosamente por el agente para defraudar al tercero.
Cabe precisar que quien recibió el documento debe haberlo llenado abusiva-
mente, esto es, en desacuerdo con las instrucciones y en perjuicio de quien le dio el
documento; desde luego que se tiene que admitir que el firmante tenga la posibili-
dad de crear con su firma una obligación para el agente. Se hace necesario precisar
que el carácter específico de esta figura penal requiere que la entrega de la firma en
blanco haya sido determinada por una relación de confianza, porque no hay volun-
tad del firmante sin o contra su voluntad. No es el caso, por ejemplo, del agente que
roba un documento en blanco para llenarlo y hacer efectiva su exigencia. En este
caso estamos ante un hecho punible distinto: falsedad genérica.
Esta modalidad delictiva de defraudación queda consumada cuando el perjuicio
patrimonial se ha producido o, dicho de otra manera, es un delito de resultado que
requiere para la configuración del tipo la efectiva producción de un perjuicio.
Es práctica usual en nuestro medio que determinadas personas al momento de
celebrar contratos de compraventa de bienes muebles o inmuebles a plazos, recurran
al uso de la firma de documentos en blanco como una forma de garantizar la obliga-
ción. Muchas veces estos son llenados con sumas mayores a lo pactado por el bien
que se enajena, abusando de la buena fe del comprador. Por ejemplo, es el caso del
comerciante que hace firmar al comprador a plazos una letra de cambio en blanco.

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EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

CAPÍTULO II

DEL INJUSTO PENAL, LIBRAMIENTO Y


COBRO INDEBIDO, EN PARTICULAR

El artículo 215 del Código Penal, que tipifica el injusto penal bajo estudio,
establece:
“Será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de uno ni mayor de
cinco años, el que gire, transfiera o cobre un cheque, en los siguientes casos:
1. Cuando gire sin tener provisión de fondos suficientes o autorización para sobre-
girar la cuenta corriente.
2. Cuando frustre maliciosamente por cualquier medio su pago.
3. Cuando gire a sabiendas que al tiempo de su presentación no podrá ser pagado
legalmente.
4. Cuando revoque el cheque durante su plazo legal de presentación a cobro, por
causa falsa.
5. Cuando utilice cualquier medio para suplantar al beneficiario o al endosatario,
sea en su identidad o firmas; o modifique sus cláusulas, líneas de cruzamiento,
o cualquier otro requisito formal del cheque.
5. Cuando lo endose a sabiendas que no tiene provisión de fondos.
En los casos de los incisos 1) y 6) se requiere del protesto o de la constancia
expresa puesta por el banco girado en el mismo documento, señalando el motivo de
la falta de pago.
Con excepción de los incisos 4) y 5), no procederá la acción penal si el agen-
te abona el monto total del cheque dentro del tercer día hábil de la fecha de reque-
rimiento escrito y fehaciente, sea en forma directa, notarial, judicial o por cualquier
otro medio con entrega fehaciente que se curse al girador”.

I. Antecedentes legislativos de la norma penal en cuestión


Como ya se dijo, primigeniamente el injusto fue comprendido por interpre-
tación jurisprudencial como una modalidad del delito de estafa, tipificado en el

35
JORGE hugo áLVAREz

artículo 244 del Código Penal derogado de 1924. Se trató de una forma de “crear”
delito no recomendable porque atenta contra el principio de legalidad reconocido
constitucionalmente. Sin embargo, la jurisprudencia nacional se amparó en ese en-
tonces en lo dispuesto por el Decreto Supremo Nº 15 del 30 de abril de 1955 que re-
glamentó el artículo 244 del Código Penal derogado en lo referente a la estafa, fijan-
do las pautas de un delito que no existía.
Bien puede establecerse como antecedente legislativo más antiguo de la figura
del libramiento y cobro indebido el artículo 725 del Código Penal español de 1928,
que sancionaba a “los que con ánimo de defraudar expidieren un cheque o letra sin
previa provisión de fondos o después de que la provisión hubiera sido retirada o re-
tirándolos antes de que el cheque o letra puedan ser presentados al cobro”.
Posteriormente en la reforma del Código Penal español de 1961-63, se crimina-
lizó de manera más específica el hecho de girar un cheque sin fondos, denominan-
do a dicha figura “cheque en descubierto”. El artículo 563 de dicho Código, que al
parecer sirvió de antecedente, entre otros, a los legisladores del nuevo Código Penal
peruano de 1991, para tipificar de manera autónoma a esta nueva figura delictiva,
castiga a todo “el que librare, con cualquier finalidad, cheque o talón de cuenta co-
rriente, sin que en la fecha consignada en el documento exista a su favor disponibili-
dad de fondos bastantes en poder del librado para hacerlo efectivo”. El bien jurídico
protegido en este sentido es la seguridad del tráfico mercantil.
Deben considerarse, pues, como antecedentes legislativos del artículo 215 del
Código Penal, además de la legislación española, al artículo 244 del Código Penal
derogado de 1924, en el extremo de considerar como modalidad de estafa a este in-
justo(27), y también al artículo 302 del Código Penal argentino. Asimismo, debe to-
marse en consideración como fuente directa al artículo 217 del Proyecto de Código
penal peruano de 1986 y al artículo 215 del proyecto de 1991.
En suma, la tipificación como hecho punible del libramiento y cobro indebi-
do de cheque descrito en el artículo 215 del Código Penal, constituye un cambio

(27) La jurisprudencia nacional aplicando el artículo 244 del Código Penal derogado de 1924, fue bastante elocuente en
establecer esta modalidad delictiva como estafa: “No presentándose al Banco girado los cheques materia de la denuncia
y careciendo de la constancia expresa de no haberse cancelados por falta de fondos, no se tipifica el delito de estafa”
(Ejecutoria Suprema del 15.02.1973, Anales Judiciales, Tomo LXV); “Los requisitos que debe tener el cheque son
exigencias coetáneas a su emisión. Solo existe delito de estafa cuando el cheque es emitido como instrumento de pago,
pero no cuando se utiliza como instrumento de crédito” (Ejecutoria Suprema del 09.03.1978, Normas Legales, Tomo
93, p. 468); “El giro de cheques no constituye apoderamiento de bienes sino un engaño respecto de sí el girador tenía
fondos en la cuenta corriente bancaria correspondiente, lo que constituye una modalidad especial de estafa” (Ejecu-
toria Suprema del 19.07.1989, Anales Judiciales, Tomo LXXIX-1991, p. 266); “El girador de un cheque en garantía
de préstamo, haciendo la advertencia que debía esperar varios días para hacer efectivo el cobro no comete delito de
estafa” (8º Tribunal Correccional. Resolución del 21.01.1986. Jurisprudencia Penal, Tomo I, p. 41); “El cheque girado
en garantía no produce efectos cambiarios por lo que no resulta aplicable el artículo 244 del Código Penal” (9º Tribunal
Correccional, Resolución del 25.05.1988, Jurisprudencia Penal, Tomo III, p. 128); “Habiendo transcurrido con exceso
el plazo previsto en la Ley de Títulos Valores entre la fecha de expedición y la colocación del sello ‘no pagado por falta
de fondos’ en la agencia bancaria y observándose que la sentenciada ha cancelado parte del monto total del cheque, no
se configura el delito instruido” (12º Tribunal Correccional, Resolución del 27.04.1988. Jurisprudencia Penal, Tomo III,
p. 130); “La estafa mediante el giro de cheques sin fondos constituye apoderamiento de dinero, sino un engaño respecto
a la previsión de fondos del Banco” (Ejecutoria Suprema del 19.06.1991. Anales Judiciales. Tomo LXXIX, p. 246).

36
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

radical en la concepción del delito en cuestión. En efecto, en la formulación actual


el tipo adquiere una connotación distinta en relación con el artículo 244 del Códi-
go Penal derogado de 1924 (en el extremo de considerar como modalidad de estafa
a este injusto penal).
A favor de esta nueva figura penal como tipo penal autónomo se invocaron ra-
zones de política criminal expresadas en el creciente incremento de estos hechos
punibles; por tanto, se requería respuestas eficaces para combatir estos hechos en la
necesidad de mantener y fortalecer la confianza en el cheque como medio de pago
con la finalidad de generar su uso dada la utilidad beneficiosa para la economía na-
cional. También se adujeron dificultades de orden procesal y sustantivas de encua-
dramiento de estos hechos ilícitos en el ámbito de la estafa. Desde luego que el tipo
penal responde a la idea de proteger la seguridad del tráfico mercantil del cheque
pero no el cheque en sí mismo.
¿Por qué la necesidad de fortalecer esta figura penal si tomamos en con-
sideración que el Derecho Penal es la última ratio; es decir, que solo intervie-
ne cuando los otros instrumentos de control social fallan? Precisamente por-
que todos los mecanismos administrativos de sanción han fracasado; entonces
urge la intervención incómoda del Derecho Penal para sancionar estos hechos
punibles.

II. De los supuestos que contempla la norma penal


El legislador peruano ha empleado una técnica legislativa moderna usual en la
configuración de los tipos penales, ha utilizado tres verbos rectores que se expresan
en los vocablos: girar, transferir o cobrar, señalando de manera expresa el núcleo
central de la acción dolosa del agente. Es decir, la acción dolosa contenida en los
verbos rectores antes indicados que han sido utilizados por el legislador en la confi-
guración del tipo como acciones materiales.
El verbo rector utilizado por el legislador “girar” debe interpretarse en un sen-
tido restringido referido a la suscripción formal y entrega del cheque porque es el
momento en que se pone en circulación al tráfico mercantil. La conducta del agente
tiene diversos momentos y lugares, pero estos carecen de relevancia penal en tanto y
cuanto permanecen dentro de la esfera íntima y personal del agente. Solo cuando el
cheque ingresa al tráfico mercantil a través de la entrega cobra relevancia penal tra-
tándose este delito de mera actividad que se consuma en ese momento porque pone
en peligro el bien jurídico tutelado por la norma penal; como bien refiere Balsa An-
telo: “Considerase que el lugar donde se consuma este delito es aquel donde ocu-
rre la entrega del cheque por su obrador al primer tenedor; compitiendo, por consi-
guiente, a la jurisdicción territorial respectiva conocer el hecho”(28).

(28) BALSA ANTELO, Eudoro. El cheque. Su régimen jurídico privado y penal. Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1979, p. 154.

37
JORGE hugo áLVAREz

De otro lado, “transferir” literalmente significa (del lat. transferre) pasar o lle-
var algo desde un lugar a otro. También ceder a otra persona el derecho, dominio
o atribuciones que se tiene sobre algo. Remitir fondos bancarios de una cuenta a
otra(29). Para efectos penales este vocablo debe entenderse en el sentido referido al
derecho del endosado de ceder el derecho a otra persona. Por ejemplo, transferir o
endosar un cheque.
Este verbo rector opera en el endoso, que es la forma más natural de trasmi-
tir o transferir el cheque a la orden y como tal no constituye ni podría constituir el
endosante un nuevo librador, pues su firma al dorso no importa una nueva orden
al banco girado, solo tiene por alcance cambiar la titularidad del beneficiario, sin
afectar la integridad del cheque ni su valor autónomo originario. Lo que la norma
penal sanciona es la conducta del agente que endosa a sabiendas que no tiene fon-
dos; razón por la cual para la configuración del tipo se exige por parte del agente un
dolo directo.
Y “cobrar”, dentro de las acepciones literales, podemos hallar aquella que lo
entiende como recibir dinero como pago de una deuda. Recibir dinero a cambio de
un favor ilícito. Este vocablo es utilizado por el legislador como un verbo rector re-
ferido a un cobro indebido; es decir, sin tener derecho para ello. Por ejemplo, co-
brar un cheque al portador sustraído al titular de la cuenta corriente modificando el
monto, cobrar un monto consignado en un cheque con imitación casi perfecta de la
firma del girador, etc. Queda claro que el que se apropia de un cheque al portador
comete el delito de hurto o robo (según el caso concreto) de la cantidad que repre-
senta(30) y entra en relación concursal con una de las modalidades descritas en el ar-
tículo 215 del Código Penal.
Todas las modalidades delictivas, en términos generales, tipificadas como tales
en el artículo en comentario, se expresan materialmente en los verbos rectores antes
indicados como núcleo central de la acción dolosa del agente. Queda claro, enton-
ces, que el cheque propiamente dicho no es un bien jurídico tutelado por la norma
penal en sí, sino la confianza y la buena fe en los negocios de manera general y,
específicamente, la seguridad del tráfico mercantil. De manera que resulta dis-
cutible hablar de una protección penal del cheque en sí; en todo caso, se trata del

(29) REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la lengua española. Tomo 10. 22ª edición. Espasa Calpe. Barcelona,
2001, p. 1501.
(30) Código Penal, artículo 188:
“El que se apodera ilegítimamente de un bien mueble total o parcialmente ajeno, para aprovecharse de él, sustrayéndolo
del lugar en que se encuentra, empleando violencia contra la persona o amenazándola con un peligro inminente para su
vida o integridad física será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de ocho años”.
Se equipara a bien mueble la energía eléctrica, el gas, el agua y cualquier otra energía o elemento que tenga valor eco-
nómico, así como el espectro electromagnético.
Debe tomarse en consideración que conforme a la Ley Nº 28122, Ley sobre Conclusión Anticipada de las Instrucciones
en Procesos por Delitos de Lesiones, Hurto, Robo y Microcomercialización de Drogas (16/12/2003), la etapa de la ins-
trucción judicial podrá concluir en forma anticipada cuando el imputado ha sido descubierto en flagrancia, exista prueba
suficiente de su responsabilidad o si ha formulado confesión sincera ante el juez.

38
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

tráfico mercantil que puede verse lesionado o puesto en peligro por un libramiento o
cobro indebido del cheque en cuanto instrumento de pago.
Si el cheque no cumple la función para la cual fue creado distorsiona el tráfico
mercantil; desde luego que también el cheque puede ser objeto de robo, hurto, servir
para cohechar, estafar, etc., dependiendo en cada caso concreto su relación concur-
sal con el tipo en comentario.

III. Primer supuesto específico contenido en el artículo 215 del


código penal

Girar sin tener provisión de fondos suficientes o autorización para sobregirar


la cuenta corriente(31)
En términos generales la norma penal parece sugerir que se trata de un delito
de mera actividad (primer supuesto) que se consuma en el momento en que el agen-
te gira el cheque a sabiendas que no tiene suficiente provisión(32) y en tal condición
lo pone en circulación al tráfico mercantil; lo propio puede decirse cuando el agente
sin autorización sobregira la cuenta corriente. Desde luego que, en ambos supuestos,
para la configuración del tipo se exige un dolo directo por parte del agente; es decir,
el autor debe querer ejecutar el acto descrito por el verbo típico (girar a sabiendas de
que carece de fondos o sobregirarse sin tener autorización expresa) y todos los ele-
mentos o circunstancias que lo caracterizan de acuerdo con el tipo legal objetivo.
No cabe duda de que se trata de un delito de predominante actividad, que se
consuma en el momento de la entrega (en ese instante se pone en circulación al trá-
fico mercantil) y para el cual carece de relevancia inclusive que el cheque haya sido
entregado al cobro. Basta la entrega con conocimiento cierto –dolo directo– de la
imposibilidad y la existencia de esta en el momento de la entrega del cheque. El tipo
exige dolo directo por parte del agente.
Las consecuencias que se derivan de considerar un delito de mera actividad se
reflejan en el cómputo para invocar y establecer la prescripción(33), el momento de la

(31) Nótese que esta modalidad delictiva hace referencia a la acción dolosa del agente, que se traduce en girar cheques sin
tener provisión de fondos suficientes o autorización para sobregirar la cuenta corriente. Pues bien, es lógico, entonces,
preguntarse ¿qué es una cuenta corriente? Una cuenta corriente es un contrato en virtud del cual una empresa se obliga
a cumplir las órdenes de pago de su cliente hasta por el importe del dinero que hubiera depositado en ella o del crédito
que se haya estipulado, esto último en el caso de las empresas autorizadas para conceder sobregiros.
(32) De acuerdo con el artículo 9 del Código Penal el momento de la comisión de un delito es aquel en el cual el autor o par-
tícipe ha actuado u omitido la obligación de actuar, independientemente del momento en que el resultado se produzca.
Desde luego que si se considera que el injusto (libramiento y cobro indebido) es un delito de mera actividad, natural-
mente que el momento de la comisión del hecho punible es en el momento mismo en que el agente gira o libra el cheque
a sabiendas de que no tiene fondos suficientes y lo entrega al tenedor, circunstancia en que ingresa al tráfico mercantil;
de manera que pone en peligro el bien jurídico tutelado por la norma penal. Es un delito de peligro abstracto.
(33) Código Penal, artículo 80:
La acción penal prescribe en un tiempo igual al máximo de la pena fijada por la ley para el delito, si es privativa de
libertad.
En caso de concurso real de delitos, las acciones prescriben separadamente en el plazo señalado para cada uno.

39
JORGE hugo áLVAREz

consumación del hecho punible(34), la cuestión de la responsabilidad objetiva(35) y la


proporcionalidad de la pena(36). En el primer caso, la prescripción del hecho punible,
libramiento y cobro indebido del cheque, de acuerdo con el artículo 82 del Código
Penal, comienza a partir del día en que se consumó el hecho punible.
Debe considerarse, como se dijo antes, que el hecho punible en comentario se
consuma en el momento en que el agente gira dolosamente el cheque poniéndolo en
circulación al tráfico mercantil; un buen referente para computar dicho plazo consti-
tuye la fecha de emisión. La pena máxima contemplada para este delito es de cinco
años de manera que la pena prescribe en un tiempo igual al máximo de la pena fija-
da por la norma penal (cinco años); sin embargo, la prescripción de la acción se in-
terrumpe por las actuaciones del Ministerio Público o de las autoridades judiciales,
quedando sin efecto el tiempo transcurrido; de manera que después de la interrup-
ción comienza a correr un nuevo plazo de prescripción, a partir del día siguiente de
la última diligencia. También se interrumpe si el agente comete un nuevo delito. En
todo caso o circunstancia la acción penal prescribe cuando sobrepasa en una mitad
al plazo ordinario de prescripción; es decir, tratándose de este delito, a los siete años
y medio desde que se consumó el hecho punible.
En cuanto a la responsabilidad objetiva, el artículo VII del Título Preliminar del
Código Penal (principio de responsabilidad, proscripción de la responsabilidad ob-
jetiva) establece que la pena requiere de la responsabilidad penal del autor, quedan-
do proscrita toda forma de responsabilidad objetiva.
Se trata como sostiene Castillo Alva “(…) de un principio penal de indiscutible
inspiración constitucional que repercute en la configuración y estructura de todo el
Derecho Penal, cuya fuente es el respeto a la dignidad de la persona humana. Vincu-
la tanto al legislador como al juez. En él se consagra el carácter exclusivamente per-
sonal de la responsabilidad penal, asumiendo un significado particular al fijar una
elección constitucional acerca del injusto penal”(37); lo cual implica que el agente

En caso de concurso ideal de delitos, las acciones prescriben cuando haya transcurrido un plazo igual al máximo corres-
pondiente al delito más grave.
La prescripción no será mayor a veinte años. Tratándose de delitos sancionados con pena de cadena perpetua se extingue
la acción penal a los treinta años.
En los delitos que merezcan otras penas, la acción prescribe a los dos años.
En casos de delitos cometidos por funcionarios y servidores públicos contra el patrimonio del Estado o de organismos
sostenidos por este, el plazo de prescripción se duplica”.
(34) Código Penal, artículo 9:
“El momento de la comisión de un delito es aquel en el cual el autor o partícipe ha actuado u omitido la obligación de
actuar, independientemente del momento en que el resultado se produzca”.
(35) Código Penal, artículo VII del Título Preliminar:
“La pena requiere de la responsabilidad penal del autor. Queda proscrita toda forma de responsabilidad objetiva” j19
.
(36) Código Penal, artículo VIII del Título Preliminar:
“La pena no puede sobrepasar la responsabilidad por el hecho. Esta norma no rige en caso de reincidencia ni de habitua-
lidad del agente del delito. La medida de seguridad solo puede ser ordenada por intereses públicos predominantes”.
(37) En: AA.VV. Código Penal comentado. Tomo I, Gaceta Jurídica, Lima, 2004, pp. 184-185.

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EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

(autor) responde por hechos propios y no de terceros o ajenos a él; es decir, aquello
que solo es cometido por el agente con dolo. Por ejemplo, cuando son dos los fun-
cionarios autorizados para girar el cheque, estos libran con las formalidades de ley,
teniendo fondos disponibles suficientes para cubrir el monto consignado en el che-
que pero solo uno de ellos maliciosamente frustra el pago, el otro no puede respon-
der por un hecho doloso ajeno a él. Asimismo, tratándose del instigador solo puede
responder por el hecho punible en el que instigó y no por aquel otro delito en el cual
no instigó.
En suma, la norma penal consagra expresamente la prohibición de la responsa-
bilidad penal por actos de otros y, por tanto, la pena no puede imponerse a una per-
sona distinta del autor o cómplice del hecho punible en cuestión. La responsabilidad
solo puede establecerse sobre hechos propios efectivamente cometidos por un autor
determinado con dolo, tratándose del delito de libramiento y cobro indebido del
cheque, porque el tipo no admite la culpa. Tampoco puede responder por un error
de tipo o de prohibición invencible. Siendo un delito de mera actividad o de peligro
abstracto el agente no puede responder más allá del actuar doloso del agente.
Tratándose del delito de libramiento y cobro indebido del cheque el agente solo
debe responder por su acción dolosa que puso en peligro el bien jurídico tutelado
por la norma penal. No puede responder por hechos cometidos por otro autor sobre
el cual no tuvo ningún tipo de participación.
Ahora bien, de acuerdo con el artículo 1 de la Ley Nº 28730, que modificó el
artículo VIII del Título Preliminar del Código Penal, el nuevo texto es el siguiente:
“La pena no puede sobrepasar la responsabilidad por el hecho. Esta norma no rige
en caso de reincidencia ni de habitualidad del agente del delito. La medida de segu-
ridad solo puede ser ordenada por intereses públicos predominantes”. Este principio
de proporcionalidad exige que para la imposición de la pena, esta guarde una rela-
ción valorativa con el hecho punible cometido por el autor, ya que la pena no puede
sobrepasar la responsabilidad por el hecho. No basta que el agente haya actuado con
dolo para aplicar una sanción, también se exige establecer otros factores para for-
mular un reproche de la conducta del autor; lo que en términos generales supone
que no puede aplicarse la pena tomando en consideración la forma de vida del autor.
La determinación de la pena no se agota en la culpabilidad, sino que la misma debe
tener en consideración la proporcionalidad con el hecho cometido; razón por la cual
el legislador, al establecer la sanción para el autor del supuesto prohibido, estable-
ce un mínimo y un máximo de la pena a aplicarse, hecho que debe tener en conside-
ración el juzgador. Excepcionalmente no rige este principio tratándose de reinciden-
te o de aquellos agentes habituados al delito, lo cual implica reconocer que la pena
también se impone por la forma de vida del autor.
Algunos autores nacionales como extranjeros consideran que el delito de libra-
miento y cobro indebido (primer supuesto) es un delito de resultado, otros de mera
actividad; sin embargo ¿cuál es la importancia de establecer si se trata de un tipo
de mera actividad o de resultado? La importancia radica en que de acuerdo con la

41
JORGE hugo áLVAREz

naturaleza jurídica del primer supuesto del tipo referido, es posible resolver cuestio-
nes como el momento de la consumación del hecho punible, la prescripción, la ten-
tativa, la coautoría, la complicidad, la instigación, la penalidad, etc.
Se parte de reconocer que el primer supuesto es un delito de mera actividad;
por tanto, el tipo se configura en el momento en que el agente gira y entrega el che-
que a sabiendas (dolo directo) de que carece de fondos suficientes o autorización
para sobregirarse. Es un delito de acción y se configura solo por la acción dolosa de
girar el cheque poniéndolo en circulación al tráfico mercantil sin tener fondos sufi-
cientes o provisión en la cuenta corriente(38).
Por ejemplo, el agente tiene S/. 200.00 como fondos disponibles en su cuen-
ta corriente, pero a sabiendas de que no puede librar o girar un cheque por una suma
mayor libra un cheque por S/. 5,000.00 sin tener autorización expresa del banco
para sobregirar la indicada cuenta; desde luego que en este caso el agente ha incu-
rrido en el hecho punible descrito en el artículo 215 del Código Penal; lo cual impli-
ca que si el librador gira esa misma cantidad sin tener fondos suficientes pero tiene
autorización expresa del banco para sobregirar la indicada cuenta, de acuerdo con el
artículo 17 de la Ley Nº 27287 (Ley de Títulos Valores) esta conducta es atípica. La
responsabilidad por el no pago, tratándose de este caso, le corresponde al banco.
La autorización del banco para sobregirar debe anteceder a la emisión del che-
que, porque una de las condiciones previas para emitir cheques es que el agente
debe contar con fondos a su disposición en la cuenta corriente correspondiente, en
monto suficiente para su pago, ya sea por depósito constituido en ella o por tener
autorización del banco para sobregirar la indica cuenta(39). También es el caso típico
de aquel otro agente que sin tener fondos (cuenta corriente sin saldo) gira el cheque;
son conductas reprochables tanto girar cheques sin tener fondos o no tener lo sufi-
ciente. Lo cierto es que el librador está facultado a girar el cheque solo una vez que
tenga saldo líquido y disponible en su cuenta corriente(40) o tenga acuerdo preesta-
blecido con el banco para sobregirarse; desde luego, el librador debe tener contrato
vigente con el banco para operar con giro de cheques(41).

(38) Ver las interesantes reflexiones sobre este injusto que hace el profesor Luis COUSIÑO, en su obra: Los delitos contem-
plados en la Ley de Cheques. Revista de Ciencias Penales, 1948, pp. 98-99.
(39) En este sentido la interpretación está acorde con lo dispuesto por el artículo 173 de la Ley Nº 27287 de la Ley de Títulos
Valores, que establece una condición previa para emitir el cheque: “Para emitir un cheque, el emitente debe contar con
fondos a su disposición en la cuenta corriente correspondiente, suficientes para su pago, ya sea por depósito constituido
en ella o por tener autorización del banco para sobregirar la indicada cuenta. Sin embargo, la inobservancia de estas
prescripciones no afecta la validez del título como cheque”. Aun cuando la norma penal no es una norma de reenvío
propiamente dicha, para la interpretación correcta debe tenerse en cuenta el artículo 173 de la Ley Nº 27287 toda vez que
el injusto descrito como hecho punible en el artículo 215 del Código Penal está referido al cheque como título valor.
(40) En ocasiones suele suceder que pueden registrarse ingresos y abonos contables pero aún no líquidos. Eso ocurre con
abonos de valores cuya liquidez está sujeta al buen fin que tenga dicho título valor en su cobranza. Un caso típico a tener
en consideración es, por ejemplo, el abono hecho con un cheque de otro banco, cuya cobranza no es cierta, por lo que el
banco registrará contablemente sino hasta que se haga efectiva la cobranza de dicho cheque, lo cual tiene un proceso y
no siempre es inmediato. De manera que el saldo al haber de la cuenta corriente no es disponible y mal se haría en girar
un cheque en estas condiciones.
(41) No es posible formalmente que alguien que no tenga un contrato de cuenta corriente bancaria emita cheques. Ahora bien,

42
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

El hecho punible se consuma en el momento en que el agente gira y entrega el


cheque en estas condiciones (ingresa al tráfico mercantil), y la prescripción de la ac-
ción, por tanto, corre a partir de la fecha en que se gira el cheque(42). En este caso el
tipo no admite la tentativa; sí la coautoría cuando son varios los que giran el cheque
a sabiendas de que carecen de fondos (el alcalde y tesorero de una municipalidad,
por ejemplo, o el gerente general y el gerente financiero, o los autorizados para emi-
tir cheques tratándose de una persona jurídica privada). También es posible en este
supuesto la complicidad y la instigación.
Algunos autores nacionales, como Mariano Peláez Bardales, parecen sugerir,
con algo de duda, que el primer supuesto del tipo es de resultado; razón por la cual
sostiene que: “(…) continúa siendo discutible determinar si la falta de fondos debe
darse en el momento en que el cheque es girado o en el instante de su presentación
para su pago. Al respecto Jorge Enrique Valencia en su obra ‘La acción material
constitutiva del delito en el nuevo Código Penal colombiano’, sostiene una intere-
sante tesis, que compartimos, cuando expresa que el momento relevante de la ac-
ción no es el acto de libramiento del cheque sino la carencia de inmediatez de la
cobertura al tiempo de su presentación” (sic)(43); lo cual sugiere, entonces, que el
hecho punible se consuma en el momento de la presentación y no en el momento de
girar el cheque a sabiendas de que carece de fondos.
No compartimos esta apreciación porque el inciso 1 (primer supuesto) del ar-
tículo 215 del Código Penal, de manera expresa e indubitablemente, prescribe:
“Cuando gire sin tener provisión de fondos suficientes o autorización para so-
bregirar la cuenta corriente”. El verbo rector en el tipo es un vocablo (girar) que
expresa una acción presente, de momento. No se gira en el momento de la pre-
sentación (donde se establece si hay o no fondos; eso solo lo sabe el agente in-
fractor) sino en el momento del libramiento doloso; de manera que es esta la
acción relevante. Esta interpretación guarda relación con el artículo 173 de la Ley
de Títulos Valores que establece una condición previa para emitir el cheque: “Para
emitir un cheque, el emitente debe contar con fondos a su disposición en la cuenta
corriente correspondiente, suficientes para su pago, ya sea por depósito constituido
en ella o por tener autorización del banco para sobregirar la indicada cuenta”, con-
cordante con el artículo 179 de la misma ley(44).

tampoco basta tener un contrato vigente de cuenta corrientes, porque debe tratarse de una cuenta corriente que opere con
giros de cheque. Distinguimos de aquella otra cuenta corriente que opera sin giro de cheques. Solo en el primer caso el
banco otorga un talonario de cheques como lo prescribe el artículo 22 de la Ley Nº 26702.
(42) La fecha resulta un requisito de importancia en la medida en que determina la oportunidad de la emisión y permite es-
tablecer si el emitente tenía la capacidad legal suficiente al girar el cheque, si en ese momento tenía fondos disponibles,
si la presentación se hizo dentro del plazo que señala la ley, si ha transcurrido el plazo de prescripción, etc.
(43) PELÁEZ BARDALES, Mariano: El cheque. Su protección penal y el delito de libramiento indebido. Editorial Idemsa,
Lima, 1998, p. 76.
(44) En efecto, el cheque es un instrumento de pago inmediato, a la vista, a su primera presentación. Por tanto, ni su negocia-
ción, ni su pago, pueden supeditarse a plazos u otras condiciones que restrinjan esta característica sustancial. Tampoco
puede emitirse con fecha futura, o sea postdatado o con fecha posterior a la que efectivamente se emite. Es la regla; y la
única excepción la constituyen los cheques de pago diferido que admiten la suspensión de su presentación al pago, sin

43
JORGE hugo áLVAREz

Esta tesis se ve corroborada con la creación del cheque especial de pago dife-
rido que la ley admite(45). En este caso excepcional no es requisito la existencia
de fondos al momento de girar, pero sí debe tenerlos en el día señalado para la
presentación del cheque para su pago; de lo contrario, el agente incurriría en
este caso en libramiento indebido; desde luego que este caso de cheque especial
de pago diferido, es una modalidad especial cuya condición de pago y exigibili-
dad dependen de un plazo. No es la regla sino la excepción.
“El cheque de pago diferido, como modalidad especial, es un cheque cuya con-
dición de pago y exigibilidad dependen de un plazo; es precisamente una especie de
sinceramiento ante la realidad de los negocios de carácter mercantil o simplemente
transacciones, pero a su vez es un claro mensaje de que los cheques de fecha posda-
tada no se admiten, y que solo en el caso que se desee diferir el pago de un cheque,
este hecho solo se hará mediante el giro de un cheque especial, con características
especiales reguladas por la Ley de Títulos Valores”(46).
En todo caso, la apreciación del distinguido jurista colombiano Jorge Enrique
Valencia, bien puede tomarse en consideración tratándose del otro supuesto prohi-
bido contemplado en el inciso 3) del artículo 215 del Código Penal, que establece:
“Cuando gire a sabiendas que al tiempo de su presentación no podrá ser pagado
legalmente”.
Autores extranjeros como Carlos Creus sostienen que: “Tiene que tratarse de
un cheque que, en el momento de la presentación, no sea pagado por falta de fon-
dos y respecto del cual el librador no esté autorizado para girarlo en descubier-
to por parte de la autoridad del banco sobre el cual lo gira. Aunque la literalidad
del artículo parecería decir otra cosa, la ausencia de fondos debe darse en el
momento de la presentación del cheque al banco para su conversión, siendo

afectar su negociación desde el mismo momento de su emisión en fecha cierta y real. En el caso de fecha postdatada se
tiene por no puesta y por tanto el cheque no pierde sus efectos cambiarios. En este caso prima la fecha de presentación
frente a la fecha consignada literalmente (postdatado); lo cual nos permite establecer que todo giro de cheques, excepto
el diferido, al momento de girarse deben contar con fondos disponibles suficientes.
(45) El cheque de pago diferido es incorporado en la Ley de Títulos Valores, en los artículos 199 a 203. El mismo se emite
en talonarios especiales que al efecto el banco deberá entregar a los clientes que se lo soliciten. Estos cheques especia-
les deberán contener la expresión: “Cheque de pago diferido” y la indicación de la fecha a partir de la cual podrán ser
presentados para su cobro, que en ningún caso podrá ser mayor a treinta días desde la fecha de emisión. La entrega de
estos talonarios especiales no supone la existencia de cuentas especiales, como sí ocurre con los cheques garantizados.
El cheque de pago diferido tiene una fecha de emisión y otra a partir de la cual podrá ser presentado a cobro, no pudiendo
esta última ser, como se dijo, posterior a treinta días calendarios desde la emisión. A partir de la emisión, sin embargo,
el cheque podrá ser negociado libremente; negociación que se producirá mediante cesión, endoso o simple tradición,
dependiendo de si el mismo ha sido girado como título a favor de persona determinada, a la orden o al portador. El
cheque no podrá presentarse al cobro antes de la fecha indicada a tal efecto en el cheque. Si se hiciera, el banco no podrá
pagarlo y su rechazo no podrá dar lugar al protesto o constancia, ni el librador incurriría en hecho ilícito alguno. A partir
de la fecha de vencimiento del diferimiento, el emitente está obligado a tener fondos suficientes en su cuenta corriente
para permitir al banco atender el pago.
(46) MONTOYA ALBERTI, Hernando. En: AA.VV. Tratado de Derecho Mercantil. Tomo II, Títulos valores, Editorial Ga-
ceta Jurídica, Lima, 2004, p. 507.

44
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

irrelevante la circunstancia de que hubiera podido ser atendido en el momento


en que se lo libró”(47).
La presentación del cheque ante el banco, para su cobro, o la exigencia de la
mención expresa del motivo del no pago no es un elemento que configura el tipo.
Estas constituyen un elemento de prueba previa a cargo del agraviado y no
un elemento constitutivo del tipo como parece sugerir cierta jurisprudencia al
decir: “Que, se imputa al encausado el haber girado por la cantidad de doscientos
treinta nuevos soles con cuarenta y dos céntimos; título valor que al ser presentado
a la entidad bancaria, para su cobro en efectivo, fue rechazado con el sello ‘no con-
forme’, sin precisar el motivo. Que, estando al enunciado precedente no se habría
cumplido con lo dispuesto por el artículo ciento sesenta de la Ley de Títulos Valo-
res, al no obrar constancia con expresa mención del motivo de la negativa del
pago del referido título valor, siendo esta exigencia, un aspecto del tipo objetivo
que necesariamente debe verificarse en el caso concreto para establecer dicha
conducta como típica” (Exp. Nº 7737-97. Corte Superior de Justicia de Lima del
23/04/1998) j20 . El protesto no es un aspecto del tipo objetivo del delito como se
sostiene en esta jurisprudencia; es solo un requisito de procedibilidad de orden pro-
cesal; en todo caso, es un elemento de prueba previo, a cargo del agraviado, y no un
elemento constitutivo del tipo como parece sugerir esta resolución.
En otra jurisprudencia se sostiene que: “El delito de libramiento indebido requie-
re que el agente sea informado de la falta de pago mediante protesto notarial u otra
forma documentada de requerimiento, los que deben formularse dentro del plazo de
vigencia del cheque: caso contrario deviene en un proceso de cobro de deuda. En el
plazo de vigencia del cheque el girador tiene la obligación de mantener fondos sufi-
cientes en la cuenta” (Ejecutoria suprema del 11/10/96. Exp. Nº 3665-96). Una cosa
es que el agente sea informado de la falta de pago y otra que constituya un elemento
constitutivo en la configuración del tipo. El hecho quedó consumado en el momento
en que el agente giró el cheque dolosamente y lo puso en circulación al entregar al te-
nedor en esas condiciones. Si el tenedor no protesta el cheque por falta de pago y no
requiere su pago no significa que el hecho punible desaparece; lo que sucede es que
no es posible accionar penalmente porque no reúne los requisitos de procedibilidad.
El delito queda sin sanción pero el tenedor tiene la opción de recurrir en la vía civil
para el cobro del monto signado en el cheque.
El primer supuesto del tipo descrito en el artículo 215 del Código Penal es bas-
tante claro, al establecer la acción dolosa preponderante del agente expresada en el
verbo rector: “girar” (girar sin tener provisión de fondos suficientes o autoriza-
ción para sobregirar la cuenta corriente) de manera que el vocablo denota ac-
ción material presente, de momento, inmediato. Queda claro que el primer su-
puesto prohibido contenido en la norma penal no hace referencia expresa ni tácita

(47) CREUS, Carlos. Derecho Penal. Parte especial. Tomo 2, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1990, p. 519.

45
JORGE hugo áLVAREz

como elemento objetivo del tipo, a la presentación ni a la constancia del no pago


por falta de fondos; estas constituyen requisitos de procedibilidad o condiciones
objetivas de punibilidad, pero nunca elementos constitutivos del tipo.
En tal sentido, así parece entenderlo mayoritariamente la jurisprudencia nacio-
nal al expresar: “Que, conforme se establece de autos, el imputado giró un che-
que por la suma de diez mil setecientos cuarenta y cuatro con noventa y seis nuevos
soles, sin tener la provisión de fondos o autorización para sobregirarse, ilícito
penal previsto en el inciso primero del artículo doscientos quince del Código Penal”
(Exp. Nº 4461-97. Corte Superior de Justicia de Lima, 31/03/1998).
La acción de girar tiene la connotación de ser presente, asociada al momento
en que el agente libra el cheque a sabiendas de que carece de fondos suficientes
o autorización para sobregirar; se parte de la norma de conducta exigida de no
girar o librar si no tiene fondos o está autorizado para sobregirar la cuenta co-
rriente. Elemental exigencia, tener fondos suficiente para girar.
Similar opinión sostiene el autor argentino Carlos Borinnsky, quien refiere: “En
nuestra opinión, el tipo del artículo 203, inc. 1) es de predominante actividad, de
peligro abstracto, cuya acción consiste en dar en pago o entregar (…) un cheque
(…) sin tener provisión de fondos o autorización expresa para girar en descubier-
to. La autorización y los fondos deben existir al tiempo de realizarse la acción.
La ley parece construir la figura de esta manera; ha tenido en cuenta que lanzar che-
ques a la circulación sin el correspondiente respaldo bancario constituye una con-
ducta generalmente idónea para producir la lesión del bien jurídico tutelado: la fe
pública”(48).
Más allá de las diferencias de estructuración, ubicación y sistematización del
tipo penal argentino descrito en el artículo 203 inc. 1) del Código Penal argentino,
y el tipo descrito en el artículo 215 inc. 1) del Código Penal peruano, lo ilícito (en
ambos Códigos) no es dejar de pagar el cheque después de su rechazo del banco y
el requerimiento de exigencia por parte del girado bajo apercibimiento de formu-
lar denuncia penal; porque no se trata de un delito de omisión, tampoco de un delito
contra el patrimonio individual o de un ilícito penal por deudas; se trata de un deli-
to que atenta contra el tráfico mercantil o la confianza y la buena fe en los negocios.
El hecho punible lo constituye la conducta material de girar un cheque sin tener pro-
visión de fondos suficientes en su cuenta corriente o no tener autorización para so-
bregirarse; lo cual implica que no se sanciona penalmente al agente infractor por no
pagar el monto consignado en el cheque, a pesar del requerimiento (prisión por
deuda), sino por girar dolosamente el cheque en las condiciones antes descritas;
se trata de un delito de peligro abstracto como sostiene el destacado autor argen-
tino; en tal sentido, el artículo IV del Título Preliminar del Código Penal peruano

(48) BORINNSKY, Carlos. Derecho Penal del cheque. Buenos Aires, 1982, pp. 81-82.

46
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

establece que: “La pena necesariamente, precisa de la lesión o puesta en peligro de


bienes jurídicos tutelados por la ley”(49).
En suma, este es el espíritu de la norma penal concordante con lo dispuesto por
el artículo 173 de la Ley Nº 27287, Ley de Títulos Valores, anteriormente transcrito.
Otro autor extranjero, Jorge de la Rúa, sostiene que: “La falta de fondos debe
existir al momento del libramiento y al momento de la presentación del cheque para
su cobro. En ellos los términos de la ley son claros. De ese modo, cuando hay fon-
dos al libramiento, la cuestión debe ser considerada desde el punto de vista de la
frustración. Por otra parte, si bien la inexistencia de fondos debe darse en ambos
momentos, no se exige en cambio la falta de fondos, entre ambos, sea sin solución
de continuidad. Así el librador de un cheque sin fondos incurre en esta delincuencia
aun cuando antes de la presentación del cheque hayan ingresado y expresado fon-
dos, siempre que llegada dicha presentación los fondos no existen”(50). No es el caso
peruano, donde la ley de la materia exige que para librar un cheque debe tener pre-
viamente fondos suficientes en su cuenta corriente; lo cual implica que no se puede
girar o librar cheques si no tiene fondos o se está autorizado para sobregirar la cuen-
ta corriente.
La norma penal no señala expresamente una finalidad específica por la cual el
librador gira el cheque, lo cual indicaría que no interesa cuál sea su finalidad, bas-
tando que dicho título valor ingrese al trafico mercantil de manera dolosa.

¿Cómo saber o probar que el agente giró un cheque sin fondos?


No cabe duda de que tratándose del tenedor, lo será en el momento de la pre-
sentación ante el banco y que se expresará con la constancia consignada en el re-
verso del cheque con la frase: “No pagado por falta de fondos”; pero desde la

(49) Este artículo ha sido revisado por la Comisión Especial Revisora del Código Penal, creada por Ley Nº 27837 del 4 de
octubre del 2002, encargada de revisar el texto del Código Penal, las normas modificatorias y la adecuación a los delitos
previstos en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y demás instrumentos internacionales (Anteproyecto
de Código Penal peruano del 2004).
Título Preliminar, artículo IV:
“La pena precisa de la lesión o puesta en peligro de bienes jurídicos tutelados por la ley. Solo en casos excepcionales y
por razones de estricta necesidad para la protección de un bien jurídico colectivo o institucional, se sancionarán compor-
tamientos idóneos para producir un estado de peligro para el referido bien jurídico”.
La Comisión Especial consideró pertinente reestructurar la fórmula del principio de lesividad (artículo IV) a los efectos
de responder a la perspectiva de permitir excepcionalmente la sanción de comportamientos idóneos para producir un
estado de peligro siempre y cuando se trate de bienes colectivos o supraindividuales como el sistema crediticio o el
tráfico monetario. Estos no son más que los tipos de peligro abstracto cuya técnica es aplicada con cierta regularidad en
las sociedades de riesgo. Así el legislador rescata de manera excepcional estas fórmulas de peligro abstracto para delitos
que atentan contra bienes jurídicos colectivos, en especial, aquellos que nacen con el desarrollo tecnológico, económico
e intelectual de la sociedad. El fundamento político criminal de los tipos de peligro abstracto consiste en la conveniencia
de no dejar a criterio del juzgador la estimación de la peligrosidad de acciones que normalmente lo son de lato grado, in-
cluso en el caso de conductas prohibidas de manera general mediante tipos de peligro abstracto, pero en el caso concreto
no peligrosas, la punición se basa en la decisión político-criminal de querer crear costumbre de determinadas acciones,
a fin de poder obtener una protección suficiente a bienes jurídicos importantes (tomado literalmente del prólogo del
Anteproyecto de Código Penal 2004. Parte General).
(50) DE LA RÚA, Jorge. Los delitos contra la confianza en los negocios. Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1980,
pp. 134-135.

47
JORGE hugo áLVAREz

perspectiva del agente librador (relevante para los efectos penales) es distinto por-
que este tiene conocimiento de que carece de fondos o autorización expresa para so-
bregirarse y en ese conocimiento gira el cheque dolosamente. Ahora bien, es po-
sible determinar con el informe, que bien pueden dar los funcionarios del banco, el
momento en que el agente hizo efectivo el depósito o, dicho de otra manera, si
fue hecho durante la emisión o después; pero esta condición es materia de la
prueba, no del elemento constitutivo del tipo.
En el primer caso estaríamos ante una prueba penal anticipada de parte y en el
segundo ante una prueba obtenida bien durante el proceso o antes de él, a solicitud
de la autoridad competente. Pero son problemas de prueba que bien pueden resol-
verse durante la actividad probatoria; pero de ninguna manera estos constituyen ele-
mentos constitutivos del tipo.
• El agente infractor gira el cheque y el mismo día de su emisión el girado acude
al banco para efectivizar el monto del cheque y se da con la sorpresa de que no
hay fondos en la cuenta corriente del girador. En este caso coincide tanto la fe-
cha de emisión dolosa como la comprobación del hecho ilícito.
• El agente (sujeto activo) gira el cheque en una fecha X (no tiene fondos sufi-
cientes) y teniendo el girado treinta días para hacer efectivo su cobro y antes de
que el agraviado acuda al banco el agente es convencido por un tercero sobre
la conveniencia de hacer el depósito; este decide depositar la suma indicada en
el título valor y el girado no tiene dificultades en hacer efectivo su cobro al mo-
mento de su presentación al banco (este último desconocía que al momento en
que se le giró el cheque carecía de fondos y que el agente no tenía intención de
pagar suma alguna). En este caso el particular no sufrió perjuicio alguno pero
se puso en peligro el bien jurídico tutelado por la norma penal (la confianza y
la buena fe en los negocios que es de interés colectivo y no individual); en tal
sentido estaríamos ante una tentativa con relevancia penal.
• El agente gira el cheque no teniendo fondos en la fecha de emisión, solicitando
autorización al banco para sobregirarse; hecho que el banco autoriza pero con
posterioridad a la presentación del cheque que es rechazado por falta de fondos.
En este caso el hecho punible está consumado; porque la autorización para el
sobregiro de la cuenta corriente debe darse de manera expresa antes o durante
la emisión del cheque. De lo contrario llegaríamos a la conclusión absurda de
que el hecho punible dependería de un tercero (el banco) y no del autor o agen-
te infractor.
• El agente gira el cheque teniendo fondos pero frustra maliciosamente el pago;
bien sea ordenando el no pago al banco o retirando los fondos. El tipo está
consumado. Pero es una conducta distinta a la establecida como supuesto pro-
hibido en el inciso 1); está contemplada como hecho punible en el inciso 2) del
artículo 215 del Código Penal.
• El agente gira el cheque en garantía no consignando al momento de su emi-
sión la fecha, el monto ni el lugar; el beneficiario al acudir al banco para su

48
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

presentación y exigencia del cobro se da con la sorpresa de que no tiene fon-


dos. El caso es atípico por faltar el dolo directo por parte del agente y no tener
valor el cheque por faltar algunos requisitos indicados en la ley de la materia
(artículo 175 de la Ley Nº 27287, Ley de Títulos Valores); situación que deberá
probarse(51).
• El agente gira el cheque sin reunir los requisitos establecidos en el artículo 174
de la Ley Nº 27287, Ley de Títulos Valores, y por tanto a sabiendas de que al
tiempo de su presentación no será pagado legalmente o habiéndose trabado em-
bargo sobre su cuenta corriente por un tercero. Este caso cae dentro del supues-
to previsto en el inciso 3) del artículo 215 del Código Penal.
• El agente gira el cheque sin tener fondos suficientes y el girado acude al banco
fuera del término o plazo de presentación a pago (el plazo de presentación de
un cheque para su pago, sea que se haya emitido dentro o fuera del país es de
treinta días contados desde el día de la emisión según el artículo 207 de la Ley
de Títulos Valores). Si el agente giró el cheque sin tener en el momento de la
emisión suficientes fondos el hecho punible se ha consumado. Que el girado no
haya hecho efectivo su cobro dentro del plazo determinado deviene en irrele-
vante, porque no se protege el interés patrimonial del particular sino la confian-
za y la buena ee en los negocios que es de interés colectivo y se ve lesionada
con esta conducta. Este hecho se puede probar con el informe que solicita el
juzgado al banco para determinar si en el momento o la fecha de emisión el
agente tenía o no fondos suficientes en su cuenta corriente; distinto es el caso
del agente que al momento de girar el cheque tenía fondos y pasados los treinta
días por cualquier motivo legalmente justificado dejó de tenerlos o ser revocado
por el emitente de acuerdo con el artículo 208 de la Ley de Títulos Valores. El
cheque, en ambos casos, pasado el plazo de presentación para su pago pierde
su valor ejecutivo, pero en un proceso penal no se discute su valor ejecutivo;
se debe determinar si se giró el cheque sin tener suficiente provisión de fondos
en la cuenta corriente que es la conducta que lesiona el bien jurídico tutelado
por la norma penal en comentario; lo que sustenta o justifica la sanción de una
pena determinada es el principio de lesividad contemplado en el artículo IV del
Título Preliminar del Código Penal al establecer que la pena necesariamente
precisa de la lesión o puesta en peligro de bienes jurídicos tutelados por la ley.
Reiteramos que la norma penal en cuestión no protege al cheque en sí; es
bastante discutible sostener que si el cheque ha sido presentado para su
cobranza fuera del término que señala la ley y, por tanto, este pierde su

(51) En casi todos los casos de los que se tiene conocimiento sobre este injusto penal, los sujetos comprendidos en este
hecho punible alegan que giraron el cheque en garantía como una forma de enervar su responsabilidad. Desde luego que
también se han dado situaciones reales de determinadas personas que en efecto giraron el cheque en blanco con su firma
o parcialmente llenado, que posteriormente los “agraviados-beneficiados” llenaron con otro puño y letra cantidades y
fechas determinadas para luego acudir al banco no siendo efectivo el monto señalado en el cheque por carecer de fondos.
Hechas las investigaciones se determinó, con la pericia grafotécnica, que efectivamente esto fue así; en tal caso no cabe
sino absolver al acusado.

49
JORGE hugo áLVAREz

valor ejecutivo para hacerlo valer en la vía penal y, en consecuencia, pro-


cede absolver al acusado como erróneamente sostuvo un juez penal espe-
cializado j21 . Distinto es el caso del librador que al momento de librar y entre-
gar el cheque tenía fondos y habiendo transcurrido el plazo legal para su cobro
este lo dispone como crea por conveniente, de manera que el agente no estaba
obligado de acuerdo a la ley de la materia en mantener el monto girado después
del plazo legal.
Queda claro entonces que el supuesto prohibido contenido en el inciso 1) del
artículo 215 del Código Penal, en cuestión, se traduce en: no girar cheque alguno
sin tener provisión de fondos suficientes o autorización para sobregirar la cuenta co-
rriente al momento de su emisión, por tanto, la consumación del hecho punible no
está supeditada al momento de la presentación del cheque para su cobro, que
bien puede hacerse dentro de los treinta días contados a partir de la fecha de la
emisión, sino en el mismo momento en que el agente libra dolosamente el che-
que. Se trata de un delito de mera actividad j22 .
La provisión debe entenderse en el sentido de que el librador cuenta con fon-
dos disponibles suficientemente acreditados en su cuenta o, dicho de otra manera, la
existencia de fondos en su cuenta sobre la cual el librador tiene la libre disponibili-
dad; lo cual implica estar suficientemente acreditados en el sentido de que el acredi-
tamiento permita disponer inmediatamente de ellas, sin necesidad de esperar ningún
término o condición.
Ahora bien, se sostiene que el injusto en comentario es un delito de mera ac-
tividad (primer supuesto del artículo 215 del Código Penal) carente de resultado y,
por tanto, un hecho punible sin afectación del bien jurídico a través del resultado;
solo sostenido exclusivamente en el desvalor de la acción. De manera que el injusto
estaría insuficientemente configurado; en todo caso, se trataría de un delito de mera
desobediencia y en este caso se excederían los límites dentro de los cuales el Dere-
cho Penal está legitimado para actuar.
Llegar a esta conclusión resulta demasiado temerario, toda vez que tiene algo
de verdad, como excepción, pero no es la generalidad. Temerario en cuanto, de
acuerdo con el artículo IV del Título Preliminar del Código Penal peruano, que es-
tablece que “la pena necesariamente, precisa de la lesión o puesta en peligro de bie-
nes jurídicos tutelados por la ley”, no deja lugar a dudas. Según esta tesis, el primer
supuesto del tipo en comentario, al constituir un hecho punible sin resultado no le-
sionaría ni pondría en peligro el bien jurídico tutelado (la confianza y la buena fe en
los negocios que sustentan la seguridad del tráfico mercantil) y, por tanto, entraría
en colisión con el artículo IV del Título Preliminar del Código Penal. Conclusiones
erróneas que no compartimos, tampoco la jurisprudencia y decisiones de los Juzga-
dos Especializados en lo Penal de Corte Superior de Lima j23 (52).

(52) Nótese que en la sentencia j23 , se establece con meridiana claridad, al momento de emitir el fallo, el principio de

50
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

Todos los supuestos contenidos en el tipo descrito en el artículo 215 del Códi-
go Penal, por naturaleza constitutiva, son acciones perseguibles de oficio que bus-
can proteger la confianza y la buena fe en los negocios que permiten la seguridad
y el correcto tráfico mercantil, de manera que el giro doloso por parte de cualquier
agente (sujeto activo) afecta o pone en peligro el referido bien jurídico tutelado.
Un factor fundamental en el normal y correcto tráfico mercantil es el factor
confianza en las operaciones comerciales, tanto o más cuando se gira un cheque por-
que se presupone la existencia de fondos suficientes para su pago, situación que lo
hace viable en cuanto su aceptación como forma de pago; de lo contrario (presupo-
ner que casi siempre el girador libra sin tener fondos suficientes) nadie aceptaría el
cheque como un medio ideal de sustitución temporal de la moneda, de liquidación
fácil y expedita, solo al ser pagado por la institución bancaria librada.
El Título Preliminar de nuestro Código Penal sustenta un conjunto de princi-
pios garantistas, consagrando entre ellos el de lesividad, por el que para la imposi-
ción de una pena necesariamente se requiere de la lesión o puesta en peligro de bie-
nes jurídicos tutelados por la ley; de ahí que el sujeto pasivo siempre es un elemento
del tipo penal en su aspecto objetivo(53).
En este orden de ideas también es posible establecer que con la acción dolo-
sa (girar cheques sin fondos suficientes) el agente afecta la confianza en el cheque
como medio de pago en el tráfico mercantil; lo que evidencia la efectiva ofensividad
del bien jurídico tutelado por la norma penal.
Debe tenerse en consideración que razones de política criminal permiten con-
cluir que con la norma penal se buscó que la seriedad comercial no sea menoscaba-
da; en tal sentido, debemos asumir la perspectiva de mayor concreción del bien jurí-
dico protegido que en este caso es de peligro abstracto, tratándose del interés social,
y de resultado, cuando se ha afectado el interés particular (patrimonio individual del
agraviado), siendo el interés social lo preponderante.

lesividad como fundamento de la pena, tal como lo establece el artículo IV del Título Preliminar del Código Penal por
el cual se señala que para la imposición de la pena, necesariamente, se precisa de una lesión o puesta en peligro de bie-
nes jurídicos tutelados por la ley. En este caso, con la acción dolosa del agente se ha puesto en peligro el bien jurídico
tutelado por la norma penal.
(53) La jurisprudencia nacional en este sentido ha confirmado reiteradas veces que esta norma rectora es una de las más
importantes garantías del Derecho Penal liberal, pues asegura el cumplimiento del principio de legalidad y otras garan-
tías fundamentales que consagran la Constitución Política del Estado y los tratados internacionales que en materia de
derechos humanos y otros temas fueron suscritos por el Perú. La consecuencia inmediata de tal principio se traduce en
que para que una conducta típica sea reprimida se exige que la acción dolosa del agente lesione o haya puesto en peligro
un bien jurídico tutelado por la ley. El principio de exclusiva tutela de bienes jurídicos constituye un pilar fundamental
de un Derecho Penal garantista, porque pone un límite al poder punitivo del Estado, de manera que podemos dejar esta-
blecido que el Derecho Penal tiene como misión la protección de bienes jurídicos. Pero, como ha quedado demostrado,
el delito de libramiento y cobro indebido es un hecho punible de acción dolosa, de mera actividad donde el bien jurídico
tutelado por la norma penal es de interés social y, por tanto, con estos hechos dolosos se lesiona y se pone en peligro el
bien jurídico protegido.

51
JORGE hugo áLVAREz

Del sujeto activo


El sujeto activo en esta modalidad delictiva puede ser cualquier persona (fun-
cionario público o un particular) autorizado para girar cheques o, dicho de otra ma-
nera, el librador o libradores del cheque (en caso de cuenta mancomunada) quien o
quienes dan inicio a la circulación del cheque en el tráfico mercantil. El sujeto ac-
tivo es, además, el autor material y directo cuando gira el cheque con los requisitos
que la propia ley establece. Para poder girar un cheque el sujeto activo o agente re-
quiere ser el titular de la cuenta corriente, lo cual supone que previamente ha cele-
brado un contrato de cuenta corriente con la respectiva entidad bancaria y obteni-
do de ella además la subsiguiente autorización para librar cheques a cargo de dicha
cuenta.

Del sujeto pasivo


Puede ser sujeto pasivo una persona natural o jurídica (estatal o privada). El su-
jeto pasivo es el girado o tenedor legítimo del cheque (puede existir tenedor ilegí-
timo si el cheque ha sido sustraído o apropiado indebidamente). El sujeto pasivo
puede estar constituido también no solo por las personas naturales sino también por
las personas jurídicas, las que pueden tener igualmente la condición de agraviadas al
consumarse este delito. No podría admitirse como sujeto pasivo a la persona que se
encuentra el cheque, o al que ha tomado ilícitamente este o a quien únicamente se le
ha dado el título valor a guardar e inconsultamente decide cobrarlo.

De la pena contemplada por la norma penal


El Código Penal, en el artículo 215, sanciona al agente con una pena pri-
vativa de la libertad no menor de uno ni mayor de cinco años. En el mejor de
los casos para el agente la acción penal prescribe a los cinco años y en el peor
a los siete años y medio, contados a partir de la consumación del hecho punible
en comentario.
En realidad, dada la importancia para la economía nacional, las penas resultan
bastantes benignas; generalmente los juzgadores dictan sentencia con ejecución sus-
pendida por reglas de conductas que al cumplirlas el condenado, de acuerdo al ar-
tículo 61 del Código Penal, la condena se tiene por no pronunciada si transcurre el
plazo de prueba sin que cometa nuevo delito doloso, ni infrinja de manera persis-
tente y obstinada las reglas de conducta establecidas en la sentencia. En tal sentido,
cumplido el plazo de prueba a petición del sancionado, el juez dicta el auto ordenan-
do se tenga por no pronunciada la sentencia disponiéndose la cancelación de todos
los antecedentes generados como consecuencia del proceso. Una cosa es el cumpli-
miento de la sentencia y otra el cumplimiento de las reglas de conducta; al no haber-
se pronunciado sentencia no hay antecedentes.

52
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

IV. Segundo supuesto específico contenido en el artículo 215


del código penal

Frustrar maliciosamente por cualquier medio el pago del cheque


Esta modalidad delictiva, a diferencia de los otros supuestos contemplados en
el artículo 215 del Código Penal, es un hecho punible de resultado(54) y no de mera
actividad; lo cual implica establecer que si no hay un resultado determinado (frus-
tración de pago) no se configura el tipo; por tanto, basta cualquier conducta que
cause el resultado típico (frustración de pago). La modalidad de acción dolosa ad-
mite multiplicidad de formas.
El verbo rector empleado por el legislador para determinar la acción material
dolosa del agente en este supuesto, está expresado por el vocablo “frustrar”, que
literalmente tiene una acepción autónoma equivalente a privar a alguien de lo que
esperaba (un pago) pero que debe interpretarse a los efectos penales asociada nece-
sariamente con la frase “maliciosamente” para entender lo que realmente la norma
penal prohíbe y sanciona. Esto implica establecer que el agente actúa con dolo di-
recto; razón por la cual el tenedor del cheque toma conocimiento de la imposibili-
dad de su cobro cuando dicho pago no se efectiviza en razón de haberse ordenado
su no pago por parte del girador, lo cual es indicativo de la acción dolosa del autor.
Entre la acción (frustrar), el medio (de cualquier forma) y el resultado (el no pago),
hay una relación de causalidad del cual tiene el dominio del hecho el agente. Por
tanto, si no hay frustración no hay tipo; lo cual es indicativo de que es posible en
determinadas condiciones admitir la tentativa en esta modalidad delictiva.
Este supuesto contemplado en el inciso 2) del artículo 215 del Código Penal
está referido a un hecho material de resultado expresado en la concreta frustración
del cheque como orden de pago que lesiona o pone en peligro el bien jurídico tute-
lado por la norma penal (la confianza y la buena fe en los negocios). A la acción do-
losa (frustrar maliciosamente el pago) le precede una acción formal-legal de girar el
cheque teniendo fondos suficientes en la cuenta corriente o la autorización expre-
sa del banco para sobregirarse. Nótese que el agente libra el cheque con las forma-
lidades de ley y teniendo provisión de fondos suficientes en su cuenta corriente para
pagar lo consignado en el cheque, lo cual constituye un hecho conforme a Dere-
cho; lo que reprime la norma es la frustración maliciosa del pago por cualquier
medio, como por ejemplo, el retiro de los fondos para frustrar el pago.
La entrega de un cheque con las formalidades que exige la ley de la materia
implica ponerlo en circulación al tráfico mercantil únicamente como instrumento
de pago, por tanto si el agente frustra maliciosamente por cualquier medio su pago

(54) Como sostiene Claus Roxin: “Por delitos de resultado se entienden aquellos tipos en los que el resultado consiste en
una consecuencia de lesión o de puestos en peligro separada espacial y temporalmente de la acción del autor” (ROXIN,
Claus. Derecho Penal. Parte general. Tomo I, Fundamentos. La estructura de la teoría del delito. Editorial Civitas, Ma-
drid, 1997, p. 328. En cambio, en los delitos de mera actividad la realización del tipo coincide con el último acto de la
acción y por tanto no se produce un resultado.

53
JORGE hugo áLVAREz

implica negar la naturaleza constitutiva del cheque porque es utilizado por el agen-
te como objeto de aprovechamiento haciendo perder la confianza y la buena fe en
los negocios por utilización indebida del cheque. La entrega de un cheque única-
mente producirá los efectos de un pago solo cuando este se haya hecho efectivo,
toda vez que antes de ello solo representa un derecho expectaticio de obtener deter-
minada suma de dinero. Esta conducta se penaliza buscando otorgar el uso co-
rrecto del cheque en el tráfico mercantil, restableciendo la confianza en el che-
que como instrumento de pago en las transacciones comerciales, lo cual implica
que puesto en circulación nada puede frustrar su pago, excepto los casos espe-
cíficos señalados en la ley; por eso se exige para la configuración del tipo el dolo
directo y un resultado.
El agente utiliza un medio –pago mediante cheque– y obtiene un resultado –el
no pago– por frustración maliciosa; acción típica que lesiona o pone en peligro el
bien jurídico tutelado. Se precisa que girar un cheque implica en lo sustancial po-
nerlo en circulación, no solo basta la mera suscripción o, dicho de otra manera, no
basta firmar y dejar en blanco para que otro lo llene; de esta manera no ingresa a la
circulación correctamente y quien lo llena lo deja expedito para la circulación, de
manera que en estas condiciones puede lesionarse el bien jurídico tutelado, si des-
pués frustra maliciosamente su pago.
En suma, el hecho fáctico se traduce en lo siguiente: el titular o los titulares
giran el cheque con todos los requisitos formales a que refiere la ley de la materia
como medio de pago, lo cual implica que desde su entrega ingresa ya al tráfico mer-
cantil y si se ha puesto en circulación ya no se puede paralizar o frustrar el pago, ex-
cepto por causa justificante real que lo permita. Poco importan los medios utiliza-
dos; importa que el dolo directo abarque la realización de la conducta típica.
La expresión “por cualquier medio su pago” utilizada por el legislador en la
configuración del tipo es abierta o amplia que admite múltiples formas idóneas
de frustrar maliciosamente el pago; en todo caso, es posible hablar de un tipo
abierto en cuanto al medio empleado pero finalista y cerrado por la acción típi-
ca. Queda claro lo irrelevante del medio empleado en la configuración del tipo; lo
relevante es la acción finalista del agente: frustrar maliciosamente el pago.
En todos los casos se parte del presupuesto de que cuando el agente libra el
cheque dispone de los fondos suficientes en su cuenta corriente para hacer efecti-
vo el pago. Sucede que una vez librado el título valor referente, el agente procede a
posteriori y maliciosamente, a cancelar la orden de pago. Para tal efecto se vale de
cualquier medio (incluso una simple llamada al banco indicándole que no se efectúe
el pago o retira los fondos disponibles)(55) sin que para ello concurra ninguna causa

(55) La posibilidad de que el agente retire, maliciosamente, fondos parciales que hagan insuficiente el pago de un cheque
después de haberlo girado formalmente, confirma nuestra tesis relativa al primer supuesto descrito en el inciso 1) del
artículo 215 del Código Penal en el sentido de que el hecho punible se consuma en el momento que el agente gira el
cheque y no en el momento de su presentación como sugieren algunos autores nacionales como extranjeros. El ejemplo

54
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

que así lo justifique o, dicho de otra manera, procede a bloquear maliciosamente el


cheque.
La orden del no pago o retiro de fondos no será un hecho punible si existe
una justificación razonable o justificante que amerite tomar una decisión ur-
gente de esta naturaleza; por ejemplo, haber sido víctima de hurto o robo de che-
ques firmados. Desde luego que también es posible que el agente librador alegue un
supuesto robo (no siendo real tal afirmación) y lo haga con el deliberado propósito
de bloquear el cheque; en este último caso estaríamos ante una acción típica descrita
en el inciso 2) del artículo 215 del Código Penal porque el agente ha frustrado ma-
liciosamente el pago valiéndose de una denuncia falsa o de cualquier otro ardid j24 .
Desde luego que es práctica usual declarar bajo juramento que el cheque ha sido ro-
bado o extraviado para solicitar se frustre el pago.
Nótese que en ambos casos el agente utiliza la misma justificación: el robo o
hurto; el primero halla sustento para el bloqueo por ser cierto el hecho alegado, no
existiendo dolo. No sucede lo propio en el segundo caso porque hay frustración ma-
liciosa del cheque generándose, en consecuencia, situación concursal con otros tipos
penales.
Otro ejemplo de frustración justificante de pago estaría dada en la situación
concreta del agente que habiendo librado un cheque se da cuenta que ha sido estafa-
do por el beneficiado. Son estos casos en que la ley autoriza hacerlo, es decir, que-
brar el cheque; existiendo justificación para tal proceder. Lo propio puede decirse
del girador que extiende un cheque firmado en blanco por presión(56); lo que se san-
ciona con la norma penal es la frustración maliciosa del pago por parte del agente.
Lo que la norma penal sanciona es la frustración maliciosa por parte del
agente; supuesto reprochable concordante con lo dispuesto por el artículo 208 de
la Ley Nº 27287, Ley de Títulos Valores, que literalmente prescribe: “La suspensión
solicitada según el párrafo anterior que resulte ser por causa falsa conlleva además
responsabilidad penal, según la ley de la materia”(57) j24 .

antes descrito confirma nuestras apreciaciones, por cuanto el agente gira un cheque teniendo fondos suficientes en su
cuenta corriente para posteriormente y de manera maliciosa frustrar su pago retirando los fondos. En este caso estamos
ante el delito descrito en el inciso 2) del Código Penal porque el tipo se consuma en el instante en que el agente frustra
maliciosamente el pago, valiéndose del retiro de fondos.
(56) Es posible en esta circunstancia determinar que el girado ha incurrido en el delito de defraudación, tipificado como tal
en el artículo 197 inciso 2) del Código Penal: “La defraudación será reprimida con pena privativa de libertad no menor
de uno ni mayor de cuatro años y con sesenta a ciento veinte días-multa cuando: (…) Inciso 2.- Se abusa de firma en
blanco, extendiendo algún documento en perjuicio del firmante o de tercero”. El cheque es un documento mercantil
(título valor), pero un documento al fin y al cabo; en tal sentido la jurisprudencia nacional ha determinado que: “La
acción de llenar una letra de cambio que el agraviado otorgó al procesado para garantizar el pago de un préstamo, a fin
de poder iniciar una acción civil de pago de soles constituye el delito de defraudación, previsto en el inc. 2 del artículo
197 del Código Penal” (Ejecutoria Suprema del 27/12/1994. Exp. Nº 1244-94-B. Sala Penal de la Corte Superior de La
Libertad) Desde luego que tratándose del cheque se abusa de la firma en blanco cuando se inserta en este título valor
declaraciones que no son las que el firmante tuvo intención de hacer. Esta situación reprochable también puede darse en
el caso de otorgamiento de cheques en garantía.
(57) La Ley de Títulos Valores tiene la connotación de establecer la responsabilidad penal del agente que frustra maliciosa-
mente el pago y lo remite, a efectos de la sanción penal, a lo establecido en el artículo 215 del Código Penal.

55
JORGE hugo áLVAREz

La norma penal no sanciona “la intención de no pagar los títulos valores gira-
dos a la agraviada” como erróneamente sugiere la resolución de la Corte Superior
de Lima, sino la acción material de la frustración maliciosa del agente, siendo el re-
sultado el no pago. Se sanciona no el resultado (no pago o intención de no pago)
sino la acción maliciosa de frustración del pago, siendo irrelevante para la configu-
ración del tipo la finalidad perseguida por el agente. Sostener lo contrario implica
aceptar que se reprime una deuda y, de acuerdo con nuestra Constitución Política,
no hay prisión por deudas.
Lo que importa para la configuración del tipo es que el dolo debe abarcar los
elementos objetivos del tipo objetivo. Es decir, que el agente realice la acción típica
o, dicho de otra manera, que frustre maliciosamente el pago, lo cual implica que el
dolo concurre en el momento de realizar la acción típica j24 .
Lo discutible resultaría cuando el agente libra un cheque en garantía para luego
proceder a frustrar su pago. Por un lado, de acuerdo con el artículo 178.1 de la Ley
de Títulos Valores, el cheque, como instrumento de pago, no puede ser emitido, en-
dosado o transferido en garantía; de manera que si el tenedor recibe el cheque a sa-
biendas de que no se puede desnaturalizar el cheque (porque no es un título valor de
crédito sino de pago) este no producirá efectos cambiarios, tampoco efectos pena-
les o, dicho de otra manera, en estas circunstancias no hay tipo por falta de dolo por
parte del girador. El dolo es un elemento subjetivo del tipo que se exige para su con-
figuración tal, como así lo ha considerado la jurisprudencia nacional j24 , j25 .

De la consumación del hecho punible


En esta modalidad delictiva el hecho punible se consuma en el momento en que
el agente (autor o coautores) logra frustrar el pago, y se logra la frustración cuando
la orden de no pago dirigida al banco, fundada en hechos falsos, hace que este tome
conocimiento cierto(58). En esta modalidad delictiva, para iniciar la acción penal, no
se requiere del protesto o de la constancia expresa puesto por el banco girado en el
mismo documento, señalando el motivo de la falta de pago. Tampoco lo exime de la
acción si el agente cancela o paga el monto señalado en el cheque, cuyo pago frus-
tró maliciosamente; en todo caso, el pago posterior servirá para atenuar la pena o
como sustento para la aplicación del principio de oportunidad de ser el caso.
Esta curiosa construcción del tipo penal puede traer algunas complicaciones
en cuanto a la viabilidad de la acción penal. Primero porque cómo puede saber el

(58) Carlos Creus es del mismo parecer al sostener para esta modalidad delictiva lo siguiente: “El delito se consuma en el
momento en que se comunica la orden, o sea cuando la autoridad bancaria toma conocimiento de ella, pues allí comienza
el ataque a la confianza que el documento merece. El envío de la orden que no llega a conocimiento del banco puede
constituir una tentativa” (CREUS, Carlos. Ob. cit., p. 524). Si la contraorden es maliciosa desde luego que el banco toma
conocimiento de esta exigencia ya que el pago está frustado, de manera que si el beneficiario acude al día siguiente de
la emisión del cheque o con posterioridad pero dentro del término que establece la ley de la materia es irrelevante en la
configuración del tipo. El delito es de mera actividad y se comete en el instante en que dicha comunicación llega y es
aceptada por el banco, porque desde ese momento no se puede hacer efectivo dicho pago, por tanto, ya existe la frustra-
ción.

56
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

tenedor del cheque que el agente ha frustrado maliciosamente su pago; aquella si-
tuación la sabrá o tomará conocimiento al momento de su presentación ante el
banco para efectivizar el pago; por tanto requiere la constancia por parte del banco
del no pago por indicación expresa del girador alegando alguna causa que no es ver-
dadera. De lo contrario el funcionario del banco podría incurrir en responsabilidad
penal de tener algún tipo de participación de ser el caso.
En términos fácticos el banco no hará efectivo el pago por tener una contraor-
den expresa del girador por supuesto robo de un talonario de cheque. Es posible que
en el acto, el funcionario bancario, comunique a la policía del hecho; el tenedor no
cobra el cheque y es posible que esté sujeto a una investigación policial con las con-
siguientes consecuencias. Otra posibilidad lejana y poco realista es que funciona-
rio del banco consignen la frase no pagado por contraorden del girador (lo cual no
se conoce antecedentes) pero para iniciar la acción penal no se requiere de protes-
to ni constancia expresa del banco girado de las razones por la cual no se paga; sin
embargo no habría otra forma de probar el hecho; excepto que el Fiscal Provincial
Especializado en lo Penal, previa investigación preliminar, solicite informe al banco
por las razones que imposibilitaron su pago.
Es interesante preguntarse por qué no otorgar la misma facilidad al agente para
que pueda ser requerido dentro del tercer día a efectos de que haga efectivo el pago
bajo apercibimiento de formular denuncia penal, como se exige para el primer su-
puesto del artículo 215. ¿Acaso no es posible que el agente actúe, también, de buena
fe o en la creencia de haber sido víctima de sustracción del cheque?; creemos que el
supuesto descrito en el inciso 1) del artículo 215 del Código Penal tiene un mayor
contenido de injusto en relación al hecho punible en comentario y se evidencia con
mayor intensidad la puesta en peligro del bien jurídico tutelado por la norma penal.
Fontán Balestra, al comentar esta modalidad delictiva descrita en el inciso 3)
del artículo 302 del Código Penal argentino sostiene que: “El hecho se consuma al
dar la contraorden para el pago del cheque fuera de los casos en que la ley autori-
za hacerlo, o al frustrar maliciosamente su pago. Tampoco en este caso es necesa-
ria la interpelación. Es posible la tentativa”(59). Consideramos que el hecho punible
se consuma en el momento en que el banco recepciona formalmente la contraorden.
Desde luego que hay que tomar en cuenta que la construcción legislativa del tipo en
comentario difiere del artículo 215 del Código Penal peruano, lo cual no invalida in-
terpretar en el mismo sentido esta modalidad delictiva(60).

(59) FONTAN BALESTRA, Carlos. Tratado de Derecho Penal. Parte especial. Tomo VII, Editorial Abeledo-Perrot, Buenos
Aires, 1990, p. 624.
(60) Código Penal argentino, artículo 302 (Capítulo VI.- Del pago con cheques sin provisión de fondos)
“Será reprimido con prisión de seis meses a cuatro años e inhabilitación especial de uno a cinco años, siempre que no
concurran las circunstancias del artículo 172:
1.- El que dé en pago o entregue por cualquier concepto a un tercero un cheque sin tener provisión de fondos o auto-
rización expresa para girar en descubierto, y no lo abonare en moneda nacional dentro de las veinticuatro horas de
habérsele comunicado la falta de pago mediante aviso bancario, comunicación del tenedor o cualquier otra forma
documentada de interpelación.

57
JORGE hugo áLVAREz

En suma, en esta modalidad delictiva el hecho punible se consuma en el instan-


te en que el agente frustra maliciosamente el pago del cheque utilizando cualquier
medio; es decir, en el momento que comunica dicha decisión al banco.

Del sujeto activo


El sujeto activo es aquel librador o girador del cheque que valiéndose de cual-
quier medio frustra o bloquea el pago del cheque, actuando con premeditación y
dolo. Es posible admitir la coautoría en esta modalidad delictiva.

Del sujeto pasivo


El sujeto pasivo es el tenedor o beneficiario del título valor, quien puede ser in-
cluso persona natural o jurídica. En nuestro medio es frecuente que muchas em-
presas se vean afectadas por esta modalidad delictiva, que las obliga a castigar sus
acreencias (cartera pesada), por ser en muchos casos más onerosas las gestiones y
trámites de recuperación.

De la pena a imponerse al sujeto activo


El artículo 215 del Código Penal ha equiparado punitivamente todas las mo-
dalidades delictivas sin tener en consideración que algunos supuestos tienen mayor
contenido de injusto que otros; sin embargo, sanciona al agente con una pena priva-
tiva de libertad no menor de un año ni mayor a cinco. Usualmente para estos casos
el juez penal solo apertura proceso con mandato de comparecencia.

V. Tercer supuesto específico contenido en el artículo 215 del


código penal

Girar a sabiendas de que al tiempo de su presentación el cheque no podrá ser


pagado legalmente
Esta modalidad delictiva es de mera actividad y el hecho punible se consuma
en el momento en que el agente dolosamente j26 gira y entrega el cheque a sabien-
das de que al tiempo de su presentación no podrá ser pagado legalmente. El agen-
te tiene el dominio del hecho desde el momento en que gira el cheque y actúa
dolosamente; la realización del tipo coincide con el último acto de la acción y por
tanto para la configuración del tipo no se requiere de resultado alguno.
El tipo previsto en el inciso 3) del artículo 215 del Código Penal requiere de
un elemento subjetivo específico (dolo directo), cual es que el agente conozca en

2.- El que dé en pago o entregue, por cualquier concepto a un tercero un cheque, a sabiendas de que al tiempo de su
presentación no podrá legalmente ser pagado.
3.- El que librare un cheque y diera contraorden para el pago, fuera de los casos en que la ley autoriza a hacerlo, o frus-
trare maliciosamente su pago.
4.- El que librare un cheque en formulario ajeno sin autorización”.

58
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

el momento del libramiento del cheque, que al tiempo de su presentación no


podrá ser legalmente pagado. A diferencia del supuesto anterior en este inciso se
exige el conocimiento certero por parte del sujeto activo expresado a través de la lo-
cución “a sabiendas” de la imposibilidad legal de su pago, no obstante lo cual el
autor comete la acción en ese conocimiento.
El hecho punible supone el libramiento de un cheque cuando el agente sabe a
ciencia cierta que al tiempo de su presentación no podrá ser pagado legalmente. El
tipo exige un dolo directo por parte del agente o, dicho de otra manera, en el sujeto
activo existe una actitud premeditada, traducida en la certeza íntima de la imposibi-
lidad de pago que se expresará en el instante mismo del giro del cheque. El ejemplo
más palpable de esta modalidad es el caso del girador que libra un cheque cuando
ya se ha iniciado un juicio de quiebra en su contra, hecho del cual tiene pleno cono-
cimiento, pese a lo cual efectúa el libramiento.
Debe tenerse en consideración que, de acuerdo con el artículo 172 de la Ley de
Títulos Valores, el cheque tiene una formalidad para su emisión, de tal manera que
solo pueden ser emitidos a cargo de los bancos, incluidas todas las empresas del sis-
tema financiero nacional autorizadas por la ley de la materia a mantener cuentas co-
rrientes con giro de cheques. En tal sentido, como título valor eminentemente for-
mal está regulado por la ley de la materia en cuanto a su contenido, lugar de pago,
beneficiarios, etc.
Así, de acuerdo con el artículo174 de la Ley de Títulos Valores, el cheque debe
contener:
a) El número o código de identificación que le corresponde.
b) La indicación del lugar y de la fecha de su emisión.
c) La orden pura y simple de pagar una cantidad determinada de dinero, expresa-
da ya sea en números o en letras o de ambas formas.
d) El nombre del beneficiario o de la persona a cuya orden se emite o la indica-
ción que se hace al portador.
e) El nombre y domicilio del banco a cuyo cargo se emite el cheque.
f) La indicación del lugar de pago.
g) El nombre y firma del emitente quien la calidad de obligado principal.
Asimismo, de acuerdo con el artículo 175 de dicha ley, no tendrá validez como
cheque el documento al que le falte alguno de los requisitos indicados en el artículo
174, salvo en los casos siguientes:
a) En defecto de indicación especial sobre el lugar de pago se tendrá como tal
cualquiera de las oficinas del banco girado en el lugar de emisión del cheque.
Si en ese lugar el banco girado no tiene oficina, el cobro se podrá efectuar a tra-
vés de cualquiera de las ofician del banco en el país.
b) Si se indican varios lugares de pago, el pago se efectuará en cualquiera de ellos.

59
JORGE hugo áLVAREz

El cheque como título valor es eminentemente formal y no tendrá validez como


cheque si falta alguno de los requisitos que se indican en la ley de la materia; de ma-
nera que el librador gira a sabiendas de que al tiempo de su presentación no podrá
ser pagado legalmente por faltar los requisitos indicados. Por ejemplo, el librador
gira el cheque sin indicar el lugar o fecha de emisión. Es un delito de acción dolosa;
el agente gira a sabiendas del impedimento legal que hace imposible su pago.
El sujeto activo libra el cheque con dolo directo; es decir, conociendo el impe-
dimento legal que hace inviable el pago del cheque; desde luego que nos estamos
refiriendo a que el dolo debe existir en el momento de librarse el cheque en las con-
diciones antes descritas.
A continuación, algunas situaciones dolosas posibles por parte del agente:
a) Libra el cheque teniendo fondos suficientes en su cuenta, pero sin los requisitos
exigidos por la ley de la materia a sabiendas del impedimento legal que hace
imposible su pago.
b) Libra el cheque sin tener suficiente provisión de fondos o autorización para
sobregirarse pero además lo hace sin consignar fecha de emisión y lugar. En
esta última hipótesis surge un problema concursal. En estas condiciones el
banco observará y señalará un impedimento legal; es decir, no tendrá validez
como cheque el documento al que le falta alguno de los requisitos indicados.
Entonces al tenedor no le quedará más opción que requerir su pago en la forma
prescrita por la norma penal; para luego si el girador doloso no lo abona enton-
ces denunciar el hecho punible.
Aun cuando la norma penal no hace referencia alguna, tratándose de esta mo-
dalidad delictiva, a la preexistencia de fondos o autorización para girar, esta devie-
ne en irrelevante; pues existan o no fondos una disposición legal (Ley de Títulos Va-
lores) es la que determina la imposibilidad legal del pago. Es decir, la imposibilidad
legal nace de la ley de la materia que hace del cheque ineficaz si falta alguno de los
requisitos indicados. Desde luego que también existen otras hipótesis de imposibili-
dad legal de pago como por ejemplo, el cierre administrativo de la cuenta corriente,
embargo judicial, quiebra, etc.
Para interponer la acción penal correspondiente no se requiere del protesto o de
la constancia expresa puesta por el banco girado en el mismo documento, señalando
el motivo de la falta de pago (condición sí exigible tratándose de los supuestos con-
templados en los incisos 1) y 6) del artículo 215 del Código Penal); desde luego que
si el agente abona el monto total de cheque dentro del tercer día hábil de la fecha de
requerimiento escrito y fehaciente no procederá la acción penal.
Las implicancias que conllevan este requisito de procedibilidad nos lleva a la
siguiente conclusión: que el agente no puede librar un cheque sin los requisitos for-
males a que se refiere el artículo 174 de la Ley de Títulos Valores, pero si lo hace,
no hay problema, tiene solución por cuanto tiene que ser requerido para el pago
del monto consignado, dentro del tercer día, entonces abona el monto y asunto

60
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

concluido. No pasó nada, puede volver a incurrir en el mismo hecho punible sin
problema alguno. ¿Acaso esta es la forma de proteger el bien jurídico tutelado pues-
to en peligro? Primó el interés del patrimonio individual sin considerarse que el bien
jurídico protegido es colectivo o de interés social porque no solo está en interés de
todos, sino además, al servicio de todos. Se olvida que el sujeto pasivo es la socie-
dad y subsidiariamente el individuo.
Hay autores como Carlos Borinnsky que sostienen que la falta de requisitos
exigidos para la emisión de un cheque por la ley de la materia, tratándose de la le-
gislación penal argentina, deviene ineficaz y, por tanto, no constituye el supuesto
punible a que se refiere el inciso 2) del artículo 302 del Código Penal argentino. El
jurista argentino sostiene que el cheque girado en estas condiciones no vale como
cheque(61). Convenimos en lo ineficaz en cuanto a su cobro, pero no deja de ser che-
que deficiente y como tal es puesto a circulación afectando el bien jurídico tutelado
por la norma penal; por tanto, es una hipótesis legal de imposibilidad de pago incur-
sa en el inciso 3) del artículo 215 del Código Penal peruano. En suma, de acuer-
do con el artículo 175 de la Ley de Títulos Valores no tendrá validez como cheque,
pero no deja ser tal j27 , j28 .
Esta modalidad delictiva es de mera actividad; de manera que basta que el
agente libre el cheque a sabiendas de que al tiempo de su presentación no podrá ser
pagado legalmente y en esta situación lo pone en circulación al tráfico mercantil.
El tipo no exige para su consumación que el cheque se presente al banco, basta el
acto del libramiento o puesta en circulación en las condiciones descritas para que el
hecho punible quede consumado. El tipo exige, por parte del agente, que actúe con
dolo directo; desde luego que el impedimento legal de pago del cheque debe antece-
der o ser concurrente al momento que el agente libra el cheque.

Algunos supuestos de imposibilidad legal de pago


a) Alteración material del cheque.- Por ejemplo tratándose de raspado, interli-
neado, testado o alteración del cheque. De acuerdo con el artículo 212 de la
Ley de Títulos Valores son causales para no pagar el cheque cuando este a sim-
ple vista se encuentre raspado, adulterado, borrado o falsificado, en cuanto a su
numeración, fecha, cantidad, nombre del beneficiario, firma del emitente, líneas
de cruzamiento, cláusulas especiales o de cualquier otro dato esencial. Todas
estas alteraciones materiales pueden ser hechas dolosamente por el agente li-
brador a sabiendas de que estas hacen imposible legalmente su pago.
El agente tiene el dominio del hecho desde que altera y entrega el cheque po-
niendo dicho título valor en el tráfico mercantil. Se entiende por adulteración
cambiar la naturaleza de un documento o modificar algunos de sus enunciados
sustanciales.

(61) BORINNSKY, Carlos. Ob. cit., pp. 132-134.

61
JORGE hugo áLVAREz

b) Embargo judicial de la cuenta corriente del agente.- En este caso el banco


no hará efectivo el pago del cheque por imposibilidad legal, toda vez que no
puede desacatar la orden de un juez que ha ordenado el embargo judicial de la
cuenta corriente del agente. Desde luego que el agente (librador) tiene cono-
cimiento de dicha medida judicial y en ese conocimiento gira el cheque (dolo
directo).
c) Cierre de cuenta corriente.- De acuerdo con el artículo 183 de la Ley de
Títulos Valores los bancos están obligados a cerrar las cuentas corrientes de
quienes hubieren girado cheques sin fondos. Asimismo, el cierre de la cuenta
corriente que opere con giro de cheques es obligatorio para el banco girado
cuando, en un período de seis meses, el banco girado deje constancia de la fal-
ta de pago por carecer de fondos totales o parciales en dos cheques; también
cuando en un período de un año, el banco girado rechace diez veces el pago de
uno o más cheques, por carecer de fondos totales o parciales, sea que deje o no
constancia de ello en el mismo título.
Igualmente, cuando el banco, de acuerdo con el artículo 88 de la ley de la ma-
teria, sea notificado del inicio del proceso penal por libramiento indebido o
de cualquier proceso civil para el pago de un cheque girado a su cargo, que
fuera rechazado por falta de fondos; asimismo, cuando algún titular de cuenta
corriente resulta incluido en la relación que publique la Superintendencia de
Banca y Seguros, y finalmente por otros hechos que por disposición legal con-
lleven el cierre de la cuenta corriente.
d) Otros casos.- Entre otros casos puede considerarse el uso de una de las firmas
faltando otra, o aquella que no corresponda a los talonarios proporcionados por
el banco al emitente, o a los que este hubiere impreso por su cuenta con autori-
zación del banco.
En suma, en esta modalidad delictiva el tipo exige, por parte del agente, dolo
directo. De manera que en cualquiera de las circunstancias antes descritas la acción
dolosa del agente es típica y antijurídica, la misma que resulta reprochable por no
mediar en la personalidad factores de incapacidad y por mediar aquellos dos ele-
mentos propios de la culpabilidad que son el conocimiento de la antijuridicidad y la
posibilidad de comportarse conforme a ese conocimiento. Y al haber el agente obra-
do en circunstancias en las cuales surge que tenía el conocimiento de la antijuridi-
cidad y debía comportarse de otra manera a como lo hizo, siendo su conducta típica
y antijurídica además de reprochable y de lesionar un bien jurídicamente protegido
por la ley .

De la consumación del hecho punible


En esta modalidad delictiva el hecho punible se consuma en el momento en que
el agente (autor o coautores) giran el cheque a sabiendas de que al tiempo de su pre-
sentación no podrá ser pagado legalmente. Es un hecho punible de mera actividad y
para la configuración del tipo se exige el dolo directo por parte del agente.

62
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

En esta modalidad delictiva, para iniciar la acción penal, no se requiere del pro-
testo o de la constancia expresa puesta por el banco girado en el mismo documen-
to, señalando el motivo de la falta de pago. Sin embargo lo exime de la acción si el
agente cancela o paga el monto señalado en el cheque cuyo pago, al momento de su
presentación, no día ser pagado legalmente.
Esta curiosa construcción del tipo penal puede traer algunas complicaciones en
cuanto a la viabilidad de la acción penal. Primero porque ¿cómo puede saber el tenedor
del cheque que el agente lo giró a sabiendas de la imposibilidad legal de su pago al mo-
mento de su presentación? (el tenedor recibe o acepta el cheque en la creencia de que
fue girado conforme a ley y para los fines de su naturaleza constitutiva); aquello solo
puede saberlo al momento de su presentación ante el banco para efectivizar el pago.
En términos fácticos el banco no hará efectivo el pago por tener una imposibi-
lidad legal. Es posible que en el acto, el funcionario bancario comunique al tenedor
de esa imposibilidad legal; el tenedor no cobra el cheque, y debe optar por requerir
al girado bajo apercibimiento de formular denuncia penal si no paga el monto con-
signado en el cheque dentro del tercer día de notificado el requerimiento en referen-
cia. Otra posibilidad lejana y poco realista es que el funcionario del banco consigne
la frase no pagado por imposibilidad legal (de lo cual no se conocen antecedentes)
pero para iniciar la acción penal no se requiere de protesto ni constancia expresa del
banco girado de las razones por las cuales no se paga.

Del sujeto activo


El sujeto activo de esta conducta típica es el girador o giradores del cheque,
quienes anteladamente deben tener conocimiento y certeza de que el cheque legal-
mente no va a ser pagado al tiempo de su presentación.

Del sujeto pasivo


Necesariamente, el sujeto pasivo es el tenedor del cheque, cuyo cobro será im-
posible de efectuar.

De la pena contemplada en la norma penal


La norma sanciona al sujeto activo con pena privativa de la libertad no menor
de uno ni mayor de cinco años.

VI. Cuarto supuesto específico contenido en el artículo 215 del


código penal

Revocar el cheque durante su plazo legal de presentación a cobro, por causa


falsa
En términos generales la norma penal parece sugerir que se trata de un delito
de mera actividad (cuarto supuesto), que se consuma en el momento en que el agen-
te revoca maliciosamente el cheque durante su plazo legal de presentación a cobro,

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JORGE hugo áLVAREz

por causa falsa. Esto parecer sugerir que el agente puede revocar el cheque duran-
te su plazo legal de presentación a cobro por causa justificante (interpretación a con-
trario sensu); es decir, por las causas señaladas en el artículo 102 de la ley de la ma-
teria o, excepcionalmente, por un mandato judicial. Desde luego que el tipo exige
dolo directo del agente; es decir que actúe a sabiendas de que está invocando una
causa falsa o, dicho de otra manera, no verdadera para la revocatoria.
Esta modalidad delictiva está referida a una conducta maliciosa específica que
se traduce en el vocablo “revocar” que como verbo rector ha utilizado el legislador
para determinar la acción material del agente, que considera reprochable al afectar o
poner en peligro el bien jurídico tutelado por la norma penal. Sin embargo, esta cu-
riosa construcción legislativa parece indicar que lo que reprime es la revocatoria y
no la suspensión de pago del cheque. Sin embargo, existe una diferencia entre revo-
car y suspender dentro del plazo legal de presentación a cobro por causa falsa; pero
en realidad, la norma debe interpretarse de manera extensiva, en ambos sentidos o,
dicho de otra manera, que sanciona tanto la revocatoria como la suspensión malicio-
sa dentro del término legal de presentación del cheque a cobro.
Esta interpretación es concordante con lo dispuesto por el artículo 208.3. de
la Ley de Títulos Valores, que establece: “La suspensión solicitada según el párra-
fo anterior que resulte ser por causa falsa conlleva además responsabilidad penal,
según la ley de la materia”.
De acuerdo con el artículo 208 de la Ley de Títulos Valores (casos de revoca-
ción y suspensión de pago del cheque), la orden de pago contenida en el cheque solo
puede ser revocada por el emitente cuando haya vencido el respectivo plazo para la
presentación que fija el artículo 207 de la ley en referencia, salvo mandato judicial.
Excepcionalmente, dentro de dicho plazo (treinta días desde su emisión, que es el
plazo para su presentación) solo puede revocarse por las causas señaladas en el artí-
culo 102 de la misma ley, bajo condición de interponer demanda judicial de inefica-
cia de cheque. Asimismo, dentro de dicho plazo, el emitente o el beneficiario o, de
ser el caso, el último endosatario o tenedor legítimo del cheque, pueden solicitar la
suspensión de su pago a la empresa o al banco girado, por escrito, que tendrá el ca-
rácter de declaración jurada, conforme al artículo 107 de la ley acotada, indicando
la causa que solo podrá ser una de las señaladas en el artículo 102. Desde luego que
esta suspensión caduca conforme al artículo 98 de la ley de la materia.
En esta modalidad delictiva el agente revoca dolosamente la orden de pago con-
tenida en el cheque invocando una causa falsa y sin que haya vencido el plazo de los
treinta días para la presentación a cobro, a que se refiere el artículo 207 de la Ley de
Títulos Valores. La norma establece que la única excepción para revocar la orden de
pago dentro del plazo en referencia es por mandato judicial.
En suma, esta modalidad delictiva se materializa cuando el agente, de manera
consciente y voluntaria e invocando una razón falsa, solicita a la entidad financiera,
durante el plazo de vigencia del cheque, la revocatoria del mismo para frustrar y/o
impedir su cobro. Desde luego que si la revocatoria es por causa falsa y proviene de

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EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

uno solo, sin el conocimiento y consentimiento de los demás (en caso de una cuen-
ta mancomunada o de una persona jurídica), la responsabilidad recaerá solo sobre
aquel; en caso contrario, la responsabilidad penal será compartida por todos, por
darse la coautoría.
Este supuesto penal se parece bastante o es similar a la frustración maliciosa
por cualquier medio del pago de cheque descrito en el inciso 2) del artículo 215 del
Código Penal; pero se diferencia en cuanto el supuesto del inciso 4) de la norma
acotada está referido a la revocatoria o suspensión dentro del plazo legal para su
cobro por causa falsa. Este último supuesto es restrictivo y el segundo es más
amplio.
Cabe precisar que en esta modalidad delictiva el agente utiliza un medio –pago
mediante cheque– y obtiene un resultado –el no pago por revocatoria o suspensión–;
acción típica que lesiona o pone en peligro el bien jurídico tutelado.
En resumen, el hecho fáctico se traduce en lo siguiente: el titular o los titula-
res giran el cheque con todos los requisitos formales a que se refiere la ley de la ma-
teria como medio de pago, lo cual implica que desde su entrega ingresa ya al tráfi-
co mercantil, y si se ha puesto en circulación ya no puede paralizarse o frustrarse
el pago por revocatoria o suspenderse el pago invocando causa falsa, excepto por
causa justificante descrita en la ley de la materia. Aquí el medio utilizado es restric-
tivo; por ejemplo, el agente puede solicitar la suspensión del pago a la empresa o al
banco girado, por escrito, indicando la causa que solo podrá ser una de las señaladas
en el artículo 102 de la Ley de Títulos Valores. Lo que importa es que el dolo direc-
to abarque la realización de la conducta típica.

De la consumación del hecho punible


En esta modalidad delictiva el hecho punible se consuma en el momento en
que el agente (autor o coautores) revoca o suspende el cheque durante el plazo de
presentación a cobro, por causa falsa. En esta modalidad delictiva, para iniciar la
acción penal, no se requiere del protesto o de la constancia expresa puesta por el
banco girado en el mismo documento, señalando el motivo de la falta de pago. Tam-
poco lo exime de la acción si el agente cancela o paga el monto señalado en el che-
que cuyo pago revocó o suspendió dentro del plazo legal de presentación a cobro;
en todo caso el pago posterior servirá para atenuar la pena o como sustento para la
aplicación del principio de oportunidad, de ser el caso. Esto implica que de darse
este supuesto el agraviado tenedor puede formular denuncia penal directamente al
fiscal especializado en lo penal de turno sin requerir del protesto ni del requerimien-
to bajo apercibimiento.

Del sujeto activo


El sujeto activo es aquel librador o girador del cheque que en forma premedi-
tada e invocando una causa falsa revoca el cheque e impide su cobro. La entrega de
un cheque con las formalidades que exige la ley de la materia implica ponerlo en

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JORGE hugo áLVAREz

circulación al tráfico mercantil únicamente como instrumento de pago, por tanto si


el agente lo revoca o suspende el pago por causa falsa incurre en el hecho punible
en comentario.

Del sujeto pasivo


El sujeto pasivo es el tenedor o beneficiario del título valor, quien puede ser in-
cluso persona natural o jurídica.

De la pena contemplada por la norma penal


La norma reprime al autor del hecho punible con pena privativa de la libertad
no menor de uno ni mayor de cinco años.

VII. Quinto supuesto específico contenido en el artículo 215


del código penal

Utilizar cualquier medio para suplantar al beneficiario o al endosatario, sea en


su identidad o firmas; o modificar las cláusulas, líneas de cruzamiento o cual-
quier otro requisito formal del cheque
No entendemos esta “modalidad” delictiva que en el fondo es una tergiversa-
ción del delito de libramiento y cobro indebido; en todo caso, estamos ante una fi-
gura penal propia de falsificación de documentos en general, tipificada en el artículo
427 del Código Penal, que dispone que: “El que hace, en todo o en parte, un docu-
mento falso o adultera u no verdadero que pueda dar origen a derecho u obligación
o servir para probar un hecho, con el propósito de utilizar el documento, será repri-
mido, si de su uso puede resultar algún perjuicio, con pena privativa de libertad no
menor de dos ni mayor de diez años y con treinta a noventa días-multa si se trata
de un documento público, registro público, título auténtico o cualquier otro trasmi-
sible por endoso o al portador y con pena privativa de libertad no menor de dos ni
mayor de cuatro años, y con ciento ochenta a trescientos sesenticinco días-multa, si
se trata de un documento privado. El que hace uso de un documento falso o falsifi-
cado, como si fuese legítimo, siempre que de su uso pueda resultar algún perjuicio,
será reprimido, en su caso, con las mismas penas”.
Nótese que la expresión utilizada por el legislador en la configuración del tipo
descrito en el articulo 427 del Código Penal es la frase: “o cualquier otro trasmi-
sible por endoso o al portador”, lo cual implica que en determinados supuestos el
cheque como medio de pago y no de crédito bien puede adulterarse y dar origen a
derecho u obligación siendo transmisible por endoso o al portador. Por tanto, el su-
puesto está comprendido en el artículo 427 del Código Penal y no en la hipótesis
contemplada en el inciso 5) del artículo 215 de dicho Código. En ambas figura pe-
nales el verbo rector que identifica la acción dolosa del agente se expresa en los vo-
cablos: “suplantar” y “modificar”, con el agravante, tratándose del supuesto con-
templado en el artículo 427 del Código Penal, de equiparar a los títulos valores y

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EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

a los títulos de créditos trasmisibles por endoso o al portador como instrumentos


públicos.
Ahora bien, no cabe duda de que al juzgador le es posible de alguna manera in-
terpretar y aplicar o no la norma penal si hace uso del control difuso; pero lo que no
puede hacer es “crear” supuestos vía interpretación. En este sentido, la técnica legis-
lativa empleada por el legislador en la configuración del tipo descrito en el artículo
en comentario no describe de manera adecuada los supuestos prohibidos que se di-
ferencian del delito de falsedad; por tanto, pone a merced de la decisión judicial, es-
tablecer los límites el injusto en comentario y el delito de falsedad.
La comprobación de que un acto se adecua o no a un tipo legal, debe ser rea-
lizada con mucho cuidado. Un error puede conducir a reprimir como delito un acto
que no ha sido previsto como tal en una ley, o a no perseguir penalmente al autor
de un acto que en realidad es típico. Esto es lo que hace el juez instructor aunque
sea de manera provisional al momento de decidir si procede abrir instrucción. Al
dictar sentencia, el juzgador debe cuidar mucho de no desfigurar los tipos legales.
De suceder esto estaríamos frente a un atentado contra el principio de legalidad. El
juez puede interpretar la norma pero lo que no puede hacer es crear un delito vía
interpretación.
Por tanto, el punto de partida e idea rectora de la elaboración del tipo legal es
el bien jurídico. En el centro de todo tipo legal se encuentran los bienes jurídicos,
los que son directamente lesionados o puestos en peligro mediante las acciones de-
lictuosas (la seguridad del tráfico mercantil). Los elementos a que recurre el legisla-
dor para elaborar el tipo legal se dirigen siempre al bien jurídico; este tiene ese rol
central. De allí que la determinación y el análisis del bien jurídico protegido cons-
tituyan un excelente medio de interpretación. El bien jurídico tutelado por la norma
penal es en este caso: la confianza y la buena fe en los negocios y, específicamen-
te, la seguridad del tráfico mercantil. No de otra manera se entiende la clasificación,
ubicación y sistematización del injusto en comentario en la parte especial de un Có-
digo Penal.
Merced a las precisiones antes indicadas técnicamente esta figura delictiva de-
viene en innecesaria, porque los supuestos prohibidos están comprendidos en los ar-
tículos 427 y 438 del Código Penal, como modalidades de falsificación y adultera-
ción de documentos, y falsedad genérica.
Esta curiosa construcción legislativa del tipo (en cuanto modalidad de injusto)
más parece orientada a proteger al cheque penalmente que al tráfico mercantil pro-
piamente dicho, ya que al establecer como supuesto prohibido por la norma penal el
modificar sus cláusulas, líneas de cruzamiento, o cualquier otro requisito for-
mal del cheque no hace sino reprimir toda modificación dolosa del título valor.
Por ejemplo, cuando el agente modifica el monto consignado por el librador; desde
luego que si esta modificación hace ineficaz al cheque pone en peligro el bien ju-
rídico tutelado por la norma penal porque al detectarse lo evidente de la modifica-
ción hace imposible su pago, no cumpliendo su función de instrumento de pago en

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JORGE hugo áLVAREz

el tráfico mercantil. Cabe precisar que cualquiera de las condiciones descritas, en el


inciso 5) del artículo 215, del tipo penal, deben darse en el tráfico mercantil bien sea
girando, transfiriendo o cobrando un cheque.
La norma no hace referencia alguna a la finalidad perseguida por el agente con
las modificaciones, resultando irrelevante para la configuración del tipo, porque lo
que se sanciona es la modificación material dolosa del cheque. Esto no significa que
la acción dolosa del agente sea finalista u orientada a un beneficio económico deter-
minado o, dicho de otra manera, la acción se orienta a obtener por parte del agente
una ventaja patrimonial, lo que implica para tal efecto que recurra a cualquier medio
para suplantar al beneficiario o endosatario o modificar el título valor en lo sustan-
cial o accesorio. También el agente puede modificar la fecha de emisión o el nombre
del beneficiario, etc. con la sola finalidad de evitar el pago; lo relevante es la modifi-
cación dolosa del titulo valor en referencia.
El vocablo “modificar” utilizado por el legislador en la configuración del tipo,
equivale a variar o alterar la esencia del cheque como instrumento de pago; dicho
vocablo constituye el verbo rector indicativo de la acción material del agente. Otro
de los verbos rectores es el vocablo “suplantar” equivalente a sustituir.
Ahora bien, la expresión “cuando utilice cualquier medio para suplantar”
utilizada por el legislador en la construcción del tipo penal tiene la connotación de
ser abierta o amplia que admite múltiples formas idóneas de suplantar maliciosa-
mente al beneficiario o endosatario en cuanto a su identidad, firma, modificación del
cheque, finalísticamente; en todo caso, es posible hablar de un tipo abierto en cuan-
to al medio empleado pero finalista y cerrado por la acción típica(62). Queda claro lo
irrelevante del medio empleado en la configuración del tipo.
En tal sentido, el juzgador, en esta modalidad delictiva, debe interpretar la
norma penal estando a lo más favorable al reo, lo que no puede es arrogarse atri-
buciones más allá del contenido de la norma penal en cuanto a su aplicación. Solo
por ley se establece de manera clara la punibilidad o impunibilidad de una conduc-

(62) Sin temor a equivocarnos podemos establecer que el inciso 5) del artículo 215 del Código Penal es una norma penal en
blanco o, dicho de otra manera, una norma penal de reenvío; la expresión “o cualquier otro requisito formal del cheque”
es indicativa de que nos hallamos frente a una descripción de la sanción; sin embargo, algunos de los supuestos han
sido descritos parcialmente en el tipo correspondiente y confiando la determinación de la conducta punible al reenvío
tácito a otra norma jurídica, como aquella establecida por la ley de la materia (Ley de Títulos Valores). En efecto, solo
en la Ley Nº 27287 se establecen de manera expresa los requisitos formales que debe tener un cheque, de manera que
el juzgador debe acudir a dicha ley para determinar si dicha conducta está o no comprendida en el tipo en cuestión. En
el inciso 5) del artículo 215 del Código Penal, en el primer supuesto, la sanción está descrita para todos los casos en
la misma norma; dícese lo propio con relación a la descripción del supuesto prohibido cuyo verbo rector es el vocablo
“suplantar”; sin embargo, tratándose del segundo supuesto no sucede lo propio en la determinación del supuesto que se
expresa en el verbo rector “modificar”, ya que el juzgador tratándose de casos concretos debe recurrir a la Ley Nº 27287.
Esta técnica legislativa de reenvío para el presente caso no traería mayores dificultades, salvo cuando se recurre a ella
para construir tipos. El remitir a otras disposiciones no penales para determinar en qué consiste el hecho punible, crea
dificultades en cuanto a las imprecisiones que aperturen un espacio de incertidumbre, violando el principio de tipicidad
o de determinación. En el caso concreto, tales dificultades no se pueden presentar porque la acción material del agente
está expresada en el verbo rector “modificar”; vocablo que no tiene mayores dificultades en su interpretación, más aún
si los requisitos a que refiere la ley de la materia (no penal), no conllevan a equívocos de mayor trascendencia.

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EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

ta; esta no es posible por creación del juzgador, salvo que se desprenda de la propia
norma penal por interpretación en cuanto a lo más favorable al reo.
La acción dolosa del agente se orienta a suplantar al beneficiario o endosata-
rio; para ello el agente recurre a cualquier medio de suplantación en cuanto a identi-
dad, firma, modificación de las cláusulas de un cheque, las líneas de cruzamiento o
cualquier otro requisito formal del cheque. Todos los requisitos formales del cheque
están claramente determinada por la Ley de Títulos Valores, de manera que el juzga-
dor deberá en consideración al momento determinar si las conductas están compren-
didas en la descripción del tipo en comentario. Desde luego que esta acción es fina-
lista u orientada a un beneficio económico determinado por parte del agente o, dicho
de otra manera, la acción se orienta a obtener por parte del agente una ventaja patri-
monial, razón por la cual el lucro es el objetivo perseguido por el sujeto activo.
En realidad, es una modalidad delictiva de acción dolosa de mera actividad que
se consuma en el momento en que el agente realiza dolosamente lo que el verbo rec-
tor indica en el tipo; en esta modalidad delictiva alguno de los supuestos constituye
propiamente el cobro indebido. Ello es palpable, por ejemplo, tratándose de la mo-
dificación del monto consignado en el cheque. En tal sentido, deviene en irrelevante
si el agente obtuvo o no ventaja patrimonial para la configuración del tipo, bastando
la mera modificación o suplantación para que el hecho punible quede consumado.
Esta modalidad delictiva es de mera actividad o riesgo que se consuma en el
momento mismo que el sujeto activo suplanta al beneficiario o endosatario en cuan-
to a su firma, identidad o modificación del cheque. Naturalmente en esta condición
el cheque se torna ineficaz porque es una de las causales para no pagar el cheque
de acuerdo con el artículo 212.1, literal b), de la Ley de Títulos Valores, según el
cual el banco no debe pagar los cheques girados a su cargo cuando el cheque esté a
simple vista raspado, adulterado, borrado o falsificado, en cuanto a su numeración,
fecha, cantidad, nombre del beneficiario, firma del emitente, líneas de cruzamiento,
cláusulas especiales o de cualquier otro dato esencial.
El tiempo de comisión del hecho punible se determina según el momento de la
acción dolosa y no cuando se da el resultado; primero, porque es un delito de mera
actividad y de peligro abstracto. Por ejemplo, el momento en que el sujeto activo su-
planta al beneficiario o endosatario en cuanto a identidad o modifica el cheque y no
el momento en que se pretende cobrar el cheque suplantando al titular(63).
Todas estas acciones descritas en esta modalidad están referidas a modificar
el cheque como instrumento de pago inmediato o suplantar al beneficiario o endo-
satario y, en tal sentido, el agente lo pone en circulación al tráfico mercantil; desde
luego lo que pretende el sujeto activo a partir de esta acción material es, básicamen-

(63) El artículo 8 del Código Penal en este sentido es bastante claro al establecer que: “ El momento de la comisión de un
delito es aquel en el cual el autor o partícipe ha actuado u omitido la obligación de actuar, independientemente del mo-
mento en que el resultado se produzca”.

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JORGE hugo áLVAREz

te, lograr un cobro indebido del monto consignado en dicho título valor. Ciertamen-
te es posible en esta modalidad delictiva problemas concursales con otras figuras
penales.
En suma, en esta modalidad delictiva el agente, autor o coautores del acto dolo-
so, pueden ser personas distintas del titular de la cuenta corriente, quien también re-
sulta afectado por la acción material del agente. El sujeto activo en ocasiones falsifi-
ca la firma del titular de la cuenta para cobrar el cheque o sencillamente para que no
se produzca el pago por no corresponder la firma al titular de dicha cuenta; también
cabe la posibilidad de que el librador pueda modificar su firma haciéndola aparente-
mente distinta para que el banco librado no pague el cheque.
Es posible, también, que en esta modalidad delictiva el titular de una cuente co-
rriente gire un cheque en talonario ajeno, falsificando la firma del titular y entregue
dicho título al supuesto beneficiario para que lo haga efectivo, o el mismo agente
gira el cheque también falsificando la firma del titular y él mismo pretende cobrar-
lo ante el banco girado. Estas y otras posibilidades admite el tipo, dado lo extensivo
de su configuración. Desde luego que esta construcción legislativa no es la más in-
dicada o feliz.
Esta modalidad delictiva es la más próxima de hallarse en situaciones concur-
sales con otros tipos penales (concurso real de delitos o concurso aparente de leyes),
básicamente con el delito de falsedad genérica.
Recordemos que el cheque como instrumento de pago es considerado a los
efectos penales un instrumento público; en tal sentido si existe falsificación del che-
que cuando se crea un documento falso por imitación de uno verdadero o, en senti-
do amplio, de cualquiera de las enunciaciones, requisitos, impresos o manuscritos, y
para que sea punible basta que de ella misma pueda resultar perjuicio.
En la falsificación es necesario que se imite la firma del titular de la cuenta con-
tra la cual se gira, y esta falsificación debe recaer sobre un cheque auténtico emitido
por persona determinada, que gira sobre su cuenta bancaria, ya sea alterando lo ver-
dadero, como por ejemplo, la cantidad o fecha, o imitando la firma del titular de la
cuenta, pues es solo mediante la realización de la conducta ilícita que puede surgir
la posibilidad de causar perjuicio.
La idea de falsificación o imitación son inseparables. Cuando se dice que la
firma de un cheque ha sido falsificada, pensamos de inmediato que ha habido una
imitación de la firma verdadera. Independientemente de estas cuestiones y los pro-
blemas que en el hecho fáctico puedan presentarse, esta modalidad delictiva presen-
ta varios supuesto a señalar.

De los supuestos típicos en esta modalidad delictiva


Todos los supuestos prohibidos por la norma penal son de acción dolosa (dolo
directo) expresando la acción material del agente en los verbos rectores empleados
por el legislador en la configuración de este hecho punible.

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EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

Es decir, de su descripción típica se desprende, como aspecto objetivo de este


injusto, la exigencia de que el comportamiento del agente consista en utilizar cual-
quier medio para suplantar al beneficiario o al endosatario, sean en su identidad o
firmas, o modifique las cláusulas, líneas de cruzamiento o cualquier otro requisito
formal del cheque, por tanto, son posibles las siguientes hipótesis dejando expresa
constancia de que todas estas acciones dolosas ponen en peligro el bien jurídico tu-
telado o lesionan dicho bien jurídico protegido por la norma penal. La pena requiere
de la lesión o puesta en peligro de bienes jurídicos tutelados por la ley penal.

a) El agente suplanta al beneficiario en su identidad por cualquier medio.- No


entendemos esta modalidad delictiva sin finalidad específica del autor, lo cual nos
hace suponer que dicha acción material la hace el agente con la finalidad de co-
brar el cheque y beneficiarse de esa manera con el monto consignado en dicho títu-
lo valor. El hecho punible no exige resultado alguno en la configuración del tipo que
se consuma en el momento de la suplantación por ser un delito de mera actividad y
de peligro abstracto. El beneficiario es el tenedor del cheque por cualquier concep-
to, de manera que debe entenderse que la acción material está referida al hecho de
sustituir al verdadero beneficiario en cuanto su identidad.
El verbo rector en esta modalidad delictiva, contemplado en el tipo en comen-
tario, se encuentra expresado en el vocablo “suplantar” que equivale a sustituir o
cambiar al beneficiario de cualquier manera en su identidad con la finalidad de co-
brar el cheque y beneficiarse de esa manera con el monto consignado en dicho
título valor. Es el caso típico de cobro indebido del cheque.
El hecho punible constituye un delito de mera actividad y de peligro, se confi-
gura en el momento en que el agente suplanta al beneficiario en cuanto a su identi-
dad. Lo que define la tipicidad objetiva del tipo es la acción finalista del agente o,
dicho de otra manera, el propósito perseguido por el sujeto activo se traduce en pre-
tender cobrar el cheque y beneficiarse de esa manera con el monto consignado a
favor suyo o de terceros; la norma no establece de manera expresa que el sujeto ac-
tivo lo debe hacer con la finalidad de beneficiarse económicamente. Esto no supone
que para la configuración del tipo se requiera que el agente logre el beneficio econó-
mico esperado, basta la mera suplantación para la configuración del tipo. Aun cuan-
do la norma penal no contenga la expresión “con la finalidad de cobrar el cheque”,
que implica posibilidad y no realidad.
Si bien es verdad que la suplantación no tiene finalidad específica esperada, se
sobreentiende que el agente suplanta al beneficiario con la finalidad de cobrar el
cheque y beneficiar a un tercero o a sí mismo. El condicionamiento específico no es
exigencia para la configuración del tipo.
Se trata de un delito especial de propósito o finalidad específica cometido por el
que suplanta al beneficiario. Dada la naturaleza jurídica del injusto, el tipo exige en
el agente el dolo directo; lo que implica sostener que el agente además de conocer

71
JORGE hugo áLVAREz

los elementos objetivos del tipo dirige su acción dolosa a la prosecución de la fi-
nalidad esperada de cobrar el cheque y beneficiarse del monto consignado en dicho
título valor.
El hecho se consuma en el momento en que el agente suplanta al beneficia-
rio; de manera que en la configuración del tipo no se requiere que necesariamente el
agente haya obtenido aquellas ventajas específicamente no señaladas por la norma
penal. Basta la sola suplantación de la identidad del beneficiario por cualquier
medio. En estas condiciones es muy difícil admitir la posibilidad de la tentativa.
Es sujeto activo en esta modalidad delictiva cualquier persona que haga uso de
cualquier medio para suplantar al beneficiario en cuanto a su identidad, lo cual nos
permite suponer que dicha suplantación la hace con la finalidad de beneficiarse con
el cheque cobrándolo indebidamente. Por ejemplo, el agente utiliza un Documen-
to Nacional de Identidad (DNI) falso con el nombre, apellido, número de identidad,
domicilio, etc. del real y legal beneficiario pero con foto del falsario o utiliza el Do-
cumento Nacional de Identidad auténtico del beneficiario para sorprender a los fun-
cionarios del banco haciéndose pasar por el beneficiario. Se trata propiamente de
un cobro indebido. Es posible en esta modalidad la tentativa, la complicidad y la
coautoría.

b) El agente suplanta al endosatario en su identidad.- En el análisis de este injus-


to penal debe tenerse en consideración que el tipo tenga la función de describir en
forma objetiva la comisión de una acción prohibida por la norma penal, solo de esa
manera esta función da cumplimiento a la exigencia del principio “nulla poena sine
lege”; función de garantía del tipo que recoge el artículo 2, inciso 24), literal d), de
la Constitución Política. Esta modalidad delictiva cumple con la exigencia del prin-
cipio constitucional invocado.
Las mismas situaciones propias de la primera hipótesis pueden darse en esta
modalidad. La diferencia radica en que el agente suplanta al endosatario, en cuanto
a su identidad, quien viene a ser el beneficiario del cheque. No cabe duda de que en
la acción dolosa del agente lo anima un propósito de lucro; pero en la configuración
del tipo no se requiere resultado alguno por ser un delito de mera actividad y de pe-
ligro abstracto.
De acuerdo con los artículos 204 y 205 de la Ley de Títulos Valores, el endoso
es una de las formas de transmisión del cheque.
En esta modalidad delictiva cualquier persona puede ser sujeto activo del delito
en comentario; recordemos que el endoso puede ser hecho también a favor del emi-
tente o de cualquier obligado y estas personas, a su vez, pueden endosar nuevamen-
te el cheque.

c) El agente suplanta al beneficiario en su firma.- El agente utiliza cualquier


medio para suplantar o sustituir al beneficiario en cuanto a su firma puesta en el che-
que, con el deliberado propósito de lograr una ventaja patrimonial. La suplantación

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EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

de la firma del supuesto librador constituye una falsedad esencial de mucho mayor
contenido de injusto penal que los demás supuestos contemplados en el artículo 215
del Código Penal. Por ejemplo, el hecho fáctico del falsario que cobra un cheque en
estas condiciones.
La acción material del agente puede expresarse en falsificar por imitación la
firma del beneficiario o sustituirla por otra.

d) El agente suplanta al endosatario en su firma.- Endosatario es la persona que


recibe el cheque; es el beneficiario y en tal sentido el agente (un tercero) suplanta al
endosatario con su firma a efectos de hacer el cobro indebido del monto que se con-
signa en el cheque.
Es una modalidad delictiva bastante compleja porque si el agente suplanta al
beneficiario en cuanto a su firma implica que falsifica la firma del endosatario; por
tanto, ese solo hecho es indicativo de que el hecho punible se consuma en ese ins-
tante, no importando la finalidad o resultado determinado para la configuración del
tipo. Este supuesto más parece corresponder a un hecho punible distinto al comen-
tado. Es decir, falsedad genérica, en la eventualidad de que se genere un perjuicio a
un tercero; porque de alguna manera esta acción material implica adulterar un do-
cumento verdadero (cheque) que genera derechos u obligaciones (artículo 427 del
Código Penal). Recordemos que suplantar equivale a sustituir o cambiar al benefi-
ciario; desde luego que es irrelevante en la configuración del tipo la finalidad del
agente, por ser un delito de mera actividad bastando el solo hecho de suplantar al
endosatario en cuanto a su firma, lo cual indica que también es posible que suplante
su nombre como el apellido; no de otro modo se entiende dicha suplantación.

e) El agente modifica las cláusulas del cheque.- Toda modificación implica altera-
ción de las cláusulas del cheque, lo cual se entiende cambia la naturaleza de un che-
que o modifica algunos de sus enunciados esenciales. Por ejemplo, el agente mo-
difica la cláusula consignada en el cheque de “intransferible” por la cláusula “a la
orden”, lo cual hace el título valor ineficaz. No interesan los fines que tuvo el agen-
te para modificar cualquier cláusula del cheque; el hecho punible se consuma en el
momento de dicha modificación por ser un delito de mera actividad y de peligro
abstracto. Desde luego que el tipo exige por parte del autor el dolo directo.
Esta modalidad delictiva parece sugerir una protección al cheque como título
valor, al penalizar toda modificación de un instrumento de pago muy formal siempre
que ingrese en esas condiciones al tráfico mercantil. Todas estas modalidades delic-
tivas contempladas expresamente en el artículo 215 del Código Penal se dan dentro
del contexto de los verbos rectores indicados: girar, transferir o cobrar un cheque;
nada fuera de ellos.
En este caso rige el principio de determinación. En tal sentido, el agente bien
puede modificar maliciosamente cualquier cláusula del cheque al momento de girar,
transferir o cobrar un cheque; es en estos casos en que se da este supuesto prohibi-
do; los cheques ingresan al tráfico mercantil cuando se giran, transfieren o cobran;

73
JORGE hugo áLVAREz

desde luego que es posible una vez ingresado al tráfico mercantil que el beneficiario
lo endose a un tercero y modifique maliciosamente la cláusula del cheque.

f) El agente modifica las líneas de cruzamiento en un cheque.- Este supuesto


comprendido en esta modalidad delictiva consiste en modificar de cualquier forma
el cruzamiento de un cheque. El agente con su acción dolosa, por ejemplo, puede
tarjar el cruzamiento o el nombre del banco designado en el cruzamiento; este hecho
anula los efectos cambiarios. Recordemos que la tarjadura del cruzamiento invalida
al documento para su pago y en sus efectos cambiarios, por lo que en esos casos el
banco girado debe rechazar su pago señalando esa causa. No interesa en la configu-
ración del tipo la finalidad específica que pudo tener el agente al momento de modi-
ficar maliciosamente las líneas de cruzamiento, salvo el error de tipo o de prohibi-
ción invencible.
Esta modalidad no requiere de resultado alguno, basta la modificación dolosa
por parte del agente para que el hecho punible se consume en ese instante.
El cheque cruzado es aquel en que el emitente o el tenedor lo cruza en el an-
verso con dos líneas paralelas, a fin de que solamente pueda ser cobrado median-
te abono en una cuenta corriente bancaria. El cheque en estas condiciones no puede
ser cobrado en ventanilla. Su tenedor tiene que depositarlo en su propia cuenta, sea
en el banco girado o en otro distinto, para que el pago le sea hecho mediante la
acreditación del importe en dicha cuenta, de manera que pueda identificarse a quien
hace efectivo el cheque.
En suma, el cheque cruzado es el tipo especial de cheque que el emitente o te-
nedor cruza en el anverso del cheque con dos líneas paralelas que puede ir de arri-
ba o hacia abajo u oblicuas. Puede ser cobrado por el tenedor mediante abono en su
cuenta bancaria o en efectivo, mediante su presentación ante cualquier institución
bancaria (cuando tiene el cruzamiento general) o ante una institución bancaria espe-
cífica (cruzamiento específico). Desde luego que la institución bancaria (banco pro-
curador) donde se realiza el cobro del cheque por el tenedor, deberá cobrar al banco
girado el importe del cheque.
De acuerdo con el artículo 186 de la Ley de Títulos Valores, el cheque con cru-
zamiento general solo puede ser pagado por el banco girado a otro banco o a su pro-
pio cliente. En el caso del cruzamiento especial solo puede ser pagado por el banco
girado al banco designado, y si este es el girado, a su cliente. Por otro lado, el banco
mencionado en el cruzamiento puede recurrir a otro banco para el cobro del cheque,
mediante el endoso en procuración.
Ahora bien, la transferencia del cheque cruzado solo puede efectuarse vía en-
doso, lo cual implica que es libremente negociable, salvo cláusula especial que lo
impida. En estas condiciones el endosado deberá presentar el cheque para su cobro
necesariamente en el banco especial, o en cualquier banco en caso de cruzamiento
general.

74
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

Un cheque cruzado puede hacerse efectivo y cobrarse por aquella persona que
sea cliente del banco girado, siempre y cuando se refiera a un cruzamiento general.
En caso del cruzamiento especial, además de ser cliente del banco girado, este tam-
bién debe tener la calidad de banco designado en el cruzamiento.

g) El agente modifica cualquier otro requisito formal del cheque.- Esta modali-
dad delictiva es de mera actividad y de peligro abstracto. Asimismo, es un tipo penal
parcialmente en blanco y de reenvío tácito. En blanco en la medida en que el legis-
lador no ha completado los demás supuestos prohibidos en razón de que los requi-
sitos formales del cheque están contemplados en la Ley de Títulos Valores, a la cual
el juzgador deberá acudir para establecer si la conducta del agente constituye o no
un hecho punible. El título valor (cheque) como tal es bastante formal; de manera
que cualquier modificación formal del cheque lo hace inutilizable como tal y en esa
condición ingresa al tráfico mercantil.
En esta modalidad delictiva debe tenerse en cuenta que el agente o sujeto acti-
vo puede ser el girador u otra persona diferente del titular de la cuenta corriente. De
hecho no tiene autorización o facultad para girar cheques, por ello recurre a cual-
quier medio para modificar cualquier otro requisito formal del cheque. Lo real y
concreto es que el cheque ingresa al tráfico mercantil en estas condiciones.
Nótese que el verbo rector utilizado por el legislador en esta modalidad delic-
tiva está expresado en el vocablo “modificar”, que equivale a variar cualquier otro
requisito formal del cheque. Desde luego que para interpretar la norma debe tomar-
se en consideración la Ley de Títulos Valores que de manera expresa establece los
requisitos formales que debe contener un cheque, el mismo que no puede ser modi-
ficado maliciosamente por un tercero.
El hecho punible es un delito definitivamente de acción dolosa no admite la
culpa. El ilícito penal constituye un delito de mera actividad y de peligro; se con-
figura en el momento en que el agente modifica cualquier otro requisito formal del
cheque. No interesa para la configuración del tipo la finalidad por la cual modificó
cualquier otro requisito; lo relevante es que se modifica maliciosamente.

Del sujeto activo


El sujeto activo es el que utiliza dolosamente cualquier medio para suplantar
al beneficiario o al endosatario, con el propósito de cobrar ilícitamente el cheque.
También lo es quien modifica sus cláusulas, líneas de cruzamiento o cualquier otro
requisito formal del cheque. Por ejemplo, el monto consignado, la fecha de emisión,
etc.

Del sujeto pasivo


El sujeto pasivo es el beneficiario del cheque o el endosatario del mismo.

75
JORGE hugo áLVAREz

De la pena contemplada por la norma penal


La norma penal sanciona al agente con pena privativa de libertad no menor de
uno ni mayor de cinco años, para todos los supuestos. El legislador ha equiparado
punitivamente todas estas conductas.

VIII. Sexto supuesto específico contenido en el artículo 215


del código penal

Endosar el cheque a sabiendas de que no tiene provisión de fondos


Esta modalidad delictiva se caracteriza por ser un delito de mera actividad que
se consuma cuando el agente endosa un cheque a sabiendas de que no tiene fondos.
De acuerdo con el penúltimo y último párrafos del artículo 215 del Código
Penal, para proceder a interponer la acción penal correspondiente la norma penal
exige del protesto o de la constancia expresa puesta por el banco girado en el mismo
documento señalando el motivo de la falta de pago, como requisito de procedibili-
dad; asimismo que se requiera (por escrito y fehacientemente, sea en forma directa,
notarial, judicial o por cualquier otro medio) al que endosó el cheque para que efec-
túe el pago del monto consignado en el cheque que endosó para que lo haga efectivo
dentro del tercer día de notificado bajo apercibimiento de formular denuncia penal
por el hecho punible mencionado.
El tipo previsto en el artículo 215, inciso 6), del Código Penal, requiere de un
elemento subjetivo específico, cual es que el agente conozca que en el momen-
to del endose del cheque no tiene fondos (dolo directo). A diferencia de otros su-
puestos contemplados en otros incisos de la norma acotada, se exige el conocimien-
to certero por parte del sujeto activo expresado a través de la locución “a sabiendas”,
es decir que lo endosa con conocimiento de que el cheque no tiene fondos; el autor
comete la acción en ese conocimiento. Desde luego que es posible que el agente
obre con error de tipo prescrito en el artículo 14 del Código Penal.
Un ejemplo palpable se da en el caso del agente tenedor de un cheque que reci-
bió dicho título valor en la creencia de que tenía fondos y en esa creencia lo endosa
a un tercero. El agente actuó bajo la creencia de que su conducta era lícita.
Para la configuración del tipo basta el endoso a sabiendas de que el cheque no
tiene provisión de fondos, ya que en estas condiciones ingresa al tráfico mercan-
til. En esta modalidad delictiva se exige el dolo directo por parte del agente; lo cual
equivale a decir que el sujeto activo tiene por intención, aspiración o propensión
orientada a alcanzar un resultado determinado y en tal sentido actúa. ¿Cuál es el fin
perseguido por el agente al endosar a sabiendas de que no tiene provisión de fondos
un cheque?; la finalidad puede ser múltiple o variada, lo relevante para el caso con-
creto es que el agente actúa en ese conocimiento (sabe que no tiene fondos); si logra
o no el resultado esperado es irrelevante en la configuración del tipo porque con su
conducta pone en circulación al tráfico mercantil en estas condiciones (sin fondos)

76
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

y, por tanto, pone en peligro el bien jurídico tutelado por la norma penal o lo lesio-
na. Este es el fundamento de la punibilidad del acto doloso.
El supuesto prohibido por la norma penal es no endosar el cheque si sabe que
no tiene fondos. Cabe precisar que el dolo, en principio, implica que el agente, antes
de comenzar a actuar, se decide en ejecutar el acto a sabiendas de que no puede en-
dosar el cheque por carecer de fondos y conserva su decisión durante todo el de-
sarrollo de su actuación. Siendo esta modalidad delictiva de mera actividad es im-
posible que admita la tentativa. Hay una realización típica relevante de la voluntad
delictiva por parte del agente.
Un caso curioso, posible, se presentaría cuando el titular de una cuenta corrien-
te ha librado un cheque sin tener suficientes fondos; el beneficiario al acudir dentro
del plazo de ley para hacer efectivo el cobro, a su sola presentación ante el banco, se
da con la sorpresa de que no tenía fondos. Lejos de exigir que se consigne la razón
del no pago (protesto) para luego requerir al que giró el cheque en esas condiciones
el pago bajo apercibimiento de formular denuncia penal, opta por endosar el che-
que a favor de un tercero con quien este tenía una deuda pendiente. Desde luego que
en este caso se configuran dos delitos tipificados como tales en los incisos 1) y 6)
del artículo 215 del Código Penal; en el primer momento el sujeto activo es el agen-
te que giró el cheque en esas condiciones; pero dadas las condiciones en que fue en-
dosado y al no poder cumplir con los requisitos de procedibilidad la acción penal
deviene en inviable. En el segundo momento, el agente que endosó el cheque a sa-
biendas de que no tenía fondos incurriría en esta modalidad delictiva y no habría
problema alguno en formular la denuncia penal correspondiente por parte del perju-
dicado directamente, previo cumplimiento de los requisitos de procedibilidad a que
se refiere el artículo 215 del Código Penal en su parte final.
El legislador ha empleado en la configuración del tipo un verbo rector indica-
tivo que es el vocablo “endosar”, expresando de esa manera la acción material del
agente que ha considerado penalizar por atentar contra el bien jurídico tutelado por
la norma penal. Naturalmente no se trata del endoso en sí, sino de aquel que se hace
a sabiendas de que el cheque no tiene provisión de fondos.
El endoso es la forma natural de trasmitir el cheque a la orden y como tal no
constituye al endosante en un nuevo librador, pues su firma al dorso no importa una
nueva orden al banco girado, solo tiene por alcance cambiar la titularidad del bene-
ficiario. Frente a esta verdad evidente, lo que el legislador ha penalizado es aquella
conducta del que endosa a sabiendas de que no tiene provisión de fondos.
El núcleo de la acción previsto en el artículo 215, inciso 6), del Código Penal,
está dado por el endoso del cheque, a sabiendas de que no tiene provisión de fondos
y su entrega a un tercero para su circulación en el tráfico mercantil. No basta con
suscribirlo, es necesario que el título haya sido puesto en circulación porque solo en
ese caso se vería afectada o lesionada la confianza y la buena fe en los negocios. La
puesta en circulación importa la consumación del tipo.

77
JORGE hugo áLVAREz

En esta modalidad delictiva el tipo exige, por parte del agente, el dolo directo.
Esto supone que actúa a sabiendas de que al momento de endosar el cheque no tiene
provisión o, dicho de otra manera, el endosante sabe o tiene conocimiento cierto de
que el cheque girado a su favor carece de fondos y en ese conocimiento lo endosa o
transfiere a otra persona. Por tanto, el hecho punible se consuma en el momento en
que se endosa dicho título valor.
En suma es un delito de mera actividad que pone en peligro el bien jurídico tu-
telado por la norma penal en comentario, de manera que el autor realiza la acción
dolosa dentro del marco de la tipicidad concreta.
El endoso es un medio de transmitir los títulos nominativos o a la orden (artícu-
lo 204 de la Ley de Títulos Valores). El cheque como titulo valor de pago está des-
tinado a circular, es decir, los títulos a la orden y los nominativos llevarán el nom-
bre del beneficiario y pueden ser cobrados por otras personas mediante el endoso
o, dicho de otra manera, el cheque emitido a favor de una persona determinada es
transferible mediante endoso, tenga o no la cláusula “a la orden”. El endoso puede
ser hecho también en favor del emitente o de cualquier obligado. Estas personas, a
su vez, pueden endosar nuevamente el cheque.
Debe tenerse en consideración que el endoso puesto en un cheque al portador
hace al endosante responsable por la acción de regreso; asimismo, en los cheques al
portador la constancia del pago recibido del banco girado, puesto por el último tene-
dor en el mismo documento, no tiene la calidad ni los efectos del endoso, tal como
lo establece el artículo 205 de la Ley de Títulos Valores, Ley Nº 27287.
Los elementos personales del endoso son el endosante (persona que transmi-
te el documento) y el endosatario (persona que recibe el documento; es el beneficia-
rio). Los datos o requisitos del endoso son el nombre del endosatario (beneficiario),
la clase del endoso, el lugar y fecha del endoso y la firma del endosante o de quien
endose en su nombre.
El endoso es bastante formal, debe ser cumplido con las exigencias de la
ley de la materia; el ilícito se configura si el agente a sabiendas de que al mo-
mento de endosar el cheque no tiene provisión de fondos o, dicho de otra ma-
nera, el endosante sabe o tiene conocimiento cierto de que el cheque girado a
su favor carece de fondos y en ese conocimiento lo endosa o transfiere a otra
persona.
En suma, para que se configure el hecho punible es imprescindible que el que
endosa el cheque y permite su circulación comercial tenga igualmente la certeza de
que primigeniamente este no tenía provisión de fondos y que está transfiriendo en
propiedad al nuevo tenedor un título falso, inválido e ilegal. Esto es así porque en la
configuración del tipo se exige el dolo directo.

78
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

Del sujeto activo


El sujeto activo en esta modalidad delictiva es necesariamente el endosante que
sabe o tiene conocimiento cierto de que el cheque girado a su favor carece de fon-
dos, y en ese conocimiento lo endosa o transfiere a otra persona.

Del sujeto pasivo


El sujeto pasivo es el nuevo librado o endosatario del cheque.

De la consumación del hecho punible


Este delito se consuma en el acto mismo en que se endosa o transfiere el che-
que sin fondos al nuevo tenedor o endosatario.

De la pena contemplada en la norma penal


La norma penal sanciona al agente con pena privativa de la libertad no menor
de uno ni mayor de cinco años.

79
jurisprudencia
vinculada
J1 J1

Exp. Nº 79-98
Corte Superior de Lima
Lima, 18 de mayo de 1998

Vistos:
Interviniendo como vocal ponente la doctora Quintana-Gurt Chamorro; con lo expuesto
por el señor Fiscal Superior; y
Considerando:
Que, se le imputa al encausado el delito de libramiento indebido, dado a que éste giró los
cheques que obran a fojas cinco a la orden de la agraviada y a cargo del Banco Wiese Li-
mitado, títulos valores que al ser presentados a la citada entidad bancaria fue rechazado
supuestamente por falta de fondos; que, en atención a que el presente proceso se susten-
ta precisamente en la circunstancia de que el procesado había girado los cheques en men-
ción a sabiendas de que su cuenta respectiva carecía de fondos, es preciso señalar que el
artículo ciento setenta de la Ley de Títulos Valores establece que en caso de que los ban-
cos se nieguen a pagar un cheque dentro del plazo se presentación, debe hacerlo constar
en el mismo título los motivos de la negativa, situación que no ocurre en el caso de au-
tos, puesto que en los cheques materia del presente proceso no se consigna el sello carac-
terístico de “no pagado por falta de fondos” como certificación de que cuenta del girador
efectivamente carecía de los fondos de respaldo; que a ello debe agregarse que el procesa-
do en su declaración instructiva obrante a fojas veinticuatro, no negando haber girado los
cheques en cuestión, sostiene que lo hizo estando seguro que su cuenta estaba respalda-
da con depósitos de otros cheques; que, siendo esto así, y no habiéndose determinado de
manera indubitable las razones por las cuales el banco no efectivizó los cheques, es preci-
so que el A-quo determine esta situación en garantía del debido proceso, toda vez que el
tipo penal previsto en el artículo doscientos quince del Código Sustantivo, exige como un
supuesto configurativo precisamente que el agente gire el cheque sin la provisión de fon-
dos, lo cual como quedó anotado no se ha establecido y para cuyo efecto deberá oficiar
a la citada entidad Bancaria a fin de que remitan el estado de la cuenta corriente corres-
pondiente al procesado en el periodo comprendido entre el trece de noviembre de mil no-
vecientos noventidós hasta el quince de febrero de mil novecientos noventitrés; que, asi-
mismo también deberá recepcionarse la declaración testimonial de Aldo Madero, quien
según lo señalado por el procesado en su declaración instructiva habría cancelado en efec-
tivo el cheque número noventiséis noventicinco ochocientos nueve; que de lo preceden-
temente anotado, resulta evidente que durante el curso de la instrucción no se halogrado
alcanzar a cabalidad los objetivos previstos en el artículo setentidós del Código de Proce-
dimientos Penales; por estas consideraciones, y en garantía al principio de legalidad;

83
JORGE hugo áLVAREz

Declararon:
Nula la sentencia venida en grado obrante a fojas sesenta, su fecha diez de setiembre del
año próximo pasado e insubsistente el dictamen fiscal obrante a fojas; mandaron am-
pliar la instrucción por un plazo extraordinario de veinte días, a fin de que el A-quo con-
tinúe con el trámite de la causa en atención a los considerandos que motivan la presente
resolución, dentro del plazo señalado y haciendo uso de los apremios que la Ley le facul-
ta, notificándose y los devolvieron.-

SS.
BARANDIARAN DEMPWOLF
CAVERO NALVARTE
QUINTANA-GURT CHAMORRO

84
J2 J1

Exp. Nº 238-97
39º Juzgado Penal de Lima
Lima, 26 de junio de 1998

Vista:
La causa seguida con Jaime Eduardo Garibaldi Casalino, por delito contra la Confianza y
la Buena Fe en los Negocios-Libramiento Indebido-, en agravio de Enrique Lulli Socie-
dad Anónima.
Resulta de autos:
Que, se le incrimina al procesado de haber girado el cheque número cuarenta cero cero
ocho setenticinco veintitrés guión tres, a cargo del Banco Continental, por un monto de
doscientos treinta y ocho punto cincuentitrès dólares americanos, el cinco de noviembre
de mil noventa y seis , a favor de la entidad agraviada, titulo valor de la materia que al ser
presentado para su cobro respectivo no pudo hacerse efectivo por falta de fondos, y que
pese al requerimiento efectuado por vía notarial de fecha tres de febrero de mil novecien-
tos siete, se encuentra impago hasta la fecha; que presentada la denuncia de parte y de los
recaudos acompañados a fojas uno y siguientes; el señor representante del Ministerio Pú-
blico formalizó denuncia penal a fojas treinta; abriendo instrucción el juzgado por auto de
fojas treintidòs, dictando mandato de comparecencia contra el referido encausado; que,
luego de tramitarse la causa conforme a las normas procedimentales sumarias, vencidos
todos los plazos legales, la señora representante del Ministerio Público formuló acusación
a fojas treinta y siete continuada a fojas treinta y ocho, la cual puesta a conocimiento de
la partes procesales por el término común de diez días, a fin de que formulen sus respec-
tivos alegatos de ley, por lo que encontrándose vencido dicho plazo la cusa en encuentra
expedita para emitirse pronunciamiento; y,
Considerando:
Que, merituando las pruebas y diligencias actuadas en la presente instrucción, se ha lle-
gado a establecer lo siguiente:
Primero.- Que, al rendir su declaración instructiva Jaime Eduardo Garibaldi Casalino, a
fojas sesenta a sesentiuno, sostuvo con relación a los hechos que mantiene relaciones co-
merciales con la empresa agraviada hasta la fecha, habiéndose enterado de la orden de
captura recaída en su contra a través del Diario Oficial El Peruano, reconociendo asimis-
mo que si giro el cheque materia de autos, sin embargo aduce a su favor, que su cuenta
nunca estuvo cancelada y que no tenía conocimiento del requerimiento notarial efectua-
do, debido a que en el domicilio señalado era su oficina hasta diciembre de mil novecien-
tos noventisèis, agrega que no comunicó a la empresa agraviada el cambio de domicilio
pero al empresa si tenía conocimiento de su nuevo domicilio, ya que en las facturas que
le giraban ha consignado su nuevo domicilio, asimismo que pese a que sabía que había

85
JORGE hugo áLVAREz

girado el cheque no cumplido hasta la fecha, con cancelar el monto consignado en el che-
que materia de autos, finalmente agrega que esta dispuesto a cumplir con abonar la canti-
dad adeudada.
Segundo.- Dicha versión se encuentra corroborada con la declaración preventiva del re-
presentante legal de Enrique Lulli Sociedad Anónima, Juan Antonio Ascencio Pasache,
quien refiere a fojas treinta y cinco, que el cheque materia de proceso fue girado a raíz de
una compra efectuada en al empresa por el procesado, siendo entregada a sabiendas que
su cuenta se encontraba cancelada, no habiéndose comunicado al mismo al haberse mu-
dado de la dirección que inicialmente tenía.
Tercero.- Por lo que de todo lo actuado tanto a nivel policial como judicial se ha llegado a
acreditar la comisión del ilícito penal instruido, así como la responsabilidad penal de pro-
cesado, en mérito a su declaración instructiva a fojas sesenta a sesenta y uno donde acep-
ta haber girado el cheque numero cuarenta cero cetro ocho sesenta y cinco se encontraba
cancelada, por lo que al presentarse el cheque para su cobro fue rechazado por dicho mo-
tivo, como se corrobora con el titulo valor obrante a fojas once y pese a haber sido reque-
rido notarialmente para que efectúe el pago correspondiente no ha cumplido hasta la fe-
cha con pagar dicha deuda, tal como se aprecia del documento de fojas doce de fecha tres
de febrero de mil novecientos noventa y siete, no habiendo comunicado de su cambio de
domicilio, a la empresa agraviada, lo que demuestra su conducta dolosa del procesado de
sustraerse del cumplimiento de su obligación contraída con la misma.
Cuarto.- Que, de los considerandos precedentes se deduce que en autos queda fehacien-
temente demostrado que se ha configurado los elementos constitutivos del delito instrui-
do previsto y penado por el artículo doscientos quince del Código Penal, resultando, ade-
más, de aplicación al presente concreto los artículos diez, doce, veinticinco, veintiocho,
cuarenta y cinco, cincuenta y siete, cincuenta y ocho, cincuentinueve, sesenta, sesenta y
uno, noventidós, noventitrés del Código Penal, en concordancia con los artículos doscien-
tos ochentitrès y doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales; por
lo que luego de haber apreciado los hechos con criterio de conciencia que la ley autori-
za y administrando justicia en nombre de la Nación, la señora Juez del Trigésimo Nove-
no Juzgado Penal de Lima,
Falla:
Condenando a Jaime Eduardo Garibaldi Casalino, como autor del delito contra la Con-
fianza y la Buena Fe en los Negocios-Libramiento Indebido- en agravio de Enrique Lu-
lli Sociedad Anónima, a un año de pena privativa de la libertad, cuya ejecución se
suspende condicionalmente por igual término quedando el sentenciado sujeto al cumpli-
miento de las siguientes reglas de conducta: a) No variar de domicilio sin previa autori-
zación del Juzgado; b) Concurrir cada treinta días al local del al juzgado a efecto de re-
gistrar su firma en el cuaderno respectivo estampando su impresión digital; c) No volver
a verse involucrado en nuevo delito; bajo expreso apercibimiento de revocársele la con-
dicionalidad de la pena impuesta en caso de incumplimiento de algunas de las reglas an-
tes citadas; fijo: en la suma de Quinientos Nuevos Soles, el monto que por concepto de
reparación civil , deberá abonar el sentenciado a favor de la empresa agraviada, sin per-
juicio de cancelar el monto consignado en el cheque materia de autos; mando: Que, una
vez consentida y/o ejecutoriada que sea la presenten sentencia, se inscriba donde corres-
ponda, expidiéndose los boletines y testimonios de condena respectivos, archivándose la
causa definitivamente; con citación.-

86
J3 J1

Exp. Nº 653-98
Sala de Apelaciones de Procesos Sumarios. Reos libres
Lima, 30 de julio de 1998

Vistos:
Interviniendo como Vocal ponente el doctor Estrada Choque, con lo expuesto por al seño-
ra representante del Ministerio Público en su dictamen de fojas ciento tres y;
Considerando:
Que, el giro de un cheque supone la existencia de fondos de una entidad bancaria como
puedo puede entenderse por cualquier persona a cuyo orden se gira, conforme lo esta-
blece la Ley de Títulos Valores y únicamente puede ser posible sanción cuando el agen-
te, vale decir, el girador del cheque debe tener conocimiento y certeza que el Título Valor
no va ser pagado al tiempo de su presentación por falta de fondos; Que, en el caso sub-
examine se gira el cheque número ocho-cero ocho nueve cinco-cinco nueve tres- dos que
obra a fojas sesenta y nueve a cargo del Banco Latino por la suma de cuatro mil quinien-
tos cincuenta dólares americanos la misma que no pudo hacerse efectivo por encontrarse
la cuenta cancelada, por su parte el procesado al prestar su declaración instructiva admi-
te haber girado el cheque en mención, pero según refiere lo hizo en calidad de garantía de
una deuda que tenía con la agraviada, tal es así que no colocó el lugar ni la fecha de emi-
sión y que estos datos fueron llenados posteriormente por la agraviada; Que, del análisis
de lo actuado y compulsando cada una de las pruebas actuadas a lo largo del período in-
vestigatorio se tiene que no se ha acreditado fehacientemente la comisión del ilícito ins-
truido menos la responsabilidad penal de imputado, ya que probado está con las pericias
grafotècnicas de fojas sesenticuatro y sesenticinco y los de fojas sesentisiete y sesenta y
ocho, concluyentemente se establece que tanto el lugar y la fecha de emisión fueron lle-
nados con otro color de tinta y con diferente puño gráfico lo que corrobora la versión dada
por el procesado lo que pone en tela de juicio la verosimilitud de la imputación; Que, fi-
nalmente a tenor del articulo ciento setenta de la Ley de Títulos Valores constituye requi-
sito sine quórum par le ejercicio de la acción penal, que a parte de constancia del no pago
de un cheque, esta deberá tener la firma del funcionario autorizado; Que, conforme es de
verse del original del Título Valor de fojas setenta y nueve, este no cumple con este presu-
puesto, que, en este orden de idea la acción resulta atípica, fundamentos por los cuales
Fallo:
Revocaron la sentencia de fojas noventa y ocho y noventa y nueve su fecha ventidos de
diciembre de mil novencientos noventa y siete; que falla condenando a Felix Luis Reyes
Eme por delito contra la Confianza y la Buena Fe en los Negocios-Libramiento Indebido
en agravio de Emilia López Mori de Cisneros, a un año de pena privativa de la libertad,
la misma que se suspende en forma condicional, bajo las reglas de conductas señaladas y

87
JORGE hugo áLVAREz

fija en quinientos nuevos soles, el monto que por concepto de reparación civil deberá abo-
nar el sentenciado a favor de la agraviada sin perjuicio de abonar lo indebidamente libra-
do; reformándola: absolviendo de la acusación Fiscal al acusado Felix Luis Reyes Eme,
por el delito contra la Confianza y la Buena Fe en los Negocios-Libramiento Indebido,
en agravio de Emilia López Mori de Cisneros; dispusieron: se anulen los antecedentes
policiales generados y se archiven definitivamente los actuados en cuanto a este delito se
refiere; dejando a salvo al accionante para que hagan valer su derecho en la vìa corres-
pondiente; notificándose y los devolvieron.-

SS.
LA ROSA GÓMEZ DE LA TORRE
ESTRADA CHOQUE
YNOÑÀN DE TIMARCHI

88
J4 J1

Exp. Nº 1265-87-La Libertad


Corte Suprema de la República
Lima, 4 de enero de 1989

Vistos y considerando:
Que esta Sala Penal conoce del presente proceso por haberse declarado fundada la queja
interpuesta por José Hugo Patiño García; que revisado los autos aparece que, el encausa-
do Patiño García mantenía relación comercial de la Cervecería Backus y Johnston Socie-
dad Anónima, como distribuidor de ésta, relación en la que con anterioridad a los hechos
que motivan el presente juzgamiento ya se había producido el giro de cheques sin fondo
por parte del encausado, como se acredita con las cartas cursadas por la propia empre-
sa agraviada y que obran a fojas cuarenticinco y cuarentiocho del cuaderno acompa­ñado
de cuestión prejudicial, y del estado de cuenta corriente que en fotocopia certificada no-
tarialmente corre a fojas setenta del principal, situación que dicha empresa no denunció,
sino que optó en un caso por cobrarle los gastos bancarios por sobregiro en que incurrió
la propia agraviada al negociar dicho cheque, y en otro caso le cobró la consulta del títu-
lo valor devuelto por no estar conforme, de donde se desprende que es cierta la versión
del encausado Patiño García en el sentido que giraba cheques “en garantía” a favor de la
agraviada por la mercadería que recibía, los que luego eran cubiertos con el importe de
las ventas que realizaba comunicando posteriormente este hecho a la Oficina de Despa-
cho de la Cervecería para que los hiciera efectivos; que, siendo asilas cosas, no puede im-
putarse al encausado el delito de estafa, ni puede señalarse que aparentó crédito, toda vez
que jurídicamente no existe el “cheque en garantía” por ser este un instrumento de pago y
quien lo recibe en aquella forma no puede sentirse engañado o inducido a error respecto a
la solvencia del girador; que, consecuentemente, es procedente absolver al encausado de
conformidad con lo preceptuado por el primer parágrafo del artículo trescientos uno del
Código de Procedimientos Penales, concordante con el artículo doscientos ochenticuatro
del Código acotado:
Declararon:
Haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas ciento veinticinco su fecha seis de abril
de mil novecientos ochentisiete, que confirmando en parte y revocando en otro extremo
la apelada de fojas ciento dieciocho, fechada el doce de enero de mil novecientos ochenti-
siete, condena a José Hugo Patiño García como autor del delito de estafa en agravio de la
Cervecería Backus y Johnston Sociedad Anónima y le impone la pena de dos años de pri-
sión condicional; con lo demás que contiene; reformándola: absolvieron al citado José
Hugo Patiño García de la acusación fiscal por el referido cielito en perjuicio del mencio-
nado agraviado; ordenaron la anulación de sus antecedentes policiales y judiciales con

89
JORGE hugo áLVAREz

arreglo al Decreto Ley número veinte mil quinientos setentinueve y mandaron archivar
definitivamente el proceso; y los devolvie­ron.-

SS.
VALLADARES AYARZA
PERALTA ROSAS
ESPINOZA VILLANUEVA
LINARES ALENCASTRE
URQUIZO VARGAS

90
J5 J1

Exp. Nº 4400-97-Lima
Corte Superior de Lima
Lima, 29 de agosto de 1997

Vistos:
Interviniendo como Vocal Ponente el Doctor Barandiaran Dempwolf; oído los informes
orales; y

Considerando:
Que, conforme se aprecia de los recortes periodísticos que en fotoco­pias obran a fojas
veintisiete, si bien en el primero de ellos señala que el querellante Andrés Darg Barbie-
ri renunció por resultado contradictorio de muestras del Derby Winner “Kamell”; en los
otros dos recor­tes periodísticos se señala que el querellante fue cesado, según declaración
del querellado, declaración ésta última ratificada por Acuerdo del Consejo Directivo del
Jockey Club del Perú; que, el señalarse que el Químico Oficial del Jockey Club del Perú,
el quere­llante, había renunciado, no implica en sí un hecho difamatorio, máxime si como
se ha señalado, poste­riormente se indica que el mismo ha sido separado del cargo; que,
para la configuración del delito de difama­ción necesariamente debe mediar el dolo, que
implica el conocimiento y la voluntad de la realización del tipo objetivo, es decir el dolo,
incluye únicamente el conocer y quererla realización de la situación objeti­va descrita por
el tipo del injusto, como bien lo señala los doctores Luis A. Bramont Arias y Luis A. Bra-
mont Arias-Torres, en su obra, Código Penal Anotado, Primera Edición, año de mil nove-
cientos noventicinco, Editorial San Marcos, página ciento cuarentiuno; que agregado a lo
antes expuesto, se tiene que en la confrontación de fojas ciento treinta y ciento treintiu-
no, en la parte final de la misma, el querellado declara que “nunca ha tenido la intención
de ofender la honorabilidad de su confrontado”; por tales fundamentos:

Fallo:
Confirmaron la sentencia de fecha once de junio de mil novecientos noventisiete, obran-
te de fojas ciento cuarentiuno a ciento cuarentitres, por la que se absuelve de la denuncia

91
JORGE hugo áLVAREz

incoada a Eduardo Villarán Aizcorbe, por delito de Difamación en agravio de Andrés Au-
gusto Darg Barbieri; con lo demás que contiene; notificándose y los devolvieron.-

SS.
BARANDIARAN DEMPWOLF
DE LA RIVA AGÜERO DE ACON
DE LA ROSA GOMEZ DE LA TORRE

92
J6 J1

Exp. Nº 383-97
21º Juzgado Penal de Lima
Lima, 29 de mayo de 1998

Vista:
La instrucción seguida contra Ricardo Fiorani Miller, cuyas generales de ley obran en au-
tos, por el delito de Libramiento Indebido en agravio de la Superintendencia Nacional de
Administración Tributaria.
Resulta de autos:
Que, en mérito a la denuncia Fiscal de fojas treintidòs, el Juzgado por auto de fojas trein-
ta y siete, abrió instrucción, la que tramitada conforme a su naturaleza correspondiente,
y evacuada la acusación fiscal de fojas cincuentiséis y cincuenta y siete se puso al causa
a disposición de las partes para que presenten sus alegatos, los mismos que obran a fojas
cincuenta y nueve y sesenta, de la entidad agraviada, quedando la causa expedita para se
sentenciada, por lo que ha llegado el momento procesal de hacerlo; y
Considerando:
Que, se imputa a Ricardo Fiorani Miller, el haber girado el cheque número treinta y uno
cuarentisèis treinta y cinco ochenta-Q-seis, obrante a fojas cuatro a cargo del Banco Con-
tinental por la suma de trescientos veinticinco nuevos soles con veintinueve céntimos, sin
tener la respectiva provisión de fondos, siendo devueltos por el mencionado Banco, y ha-
biéndose requerido conforme a ley para su pago, no ha cumplido con el mismo. Que, me-
rituando los hechos y pruebas actuadas durante la instrucción se ha llegado a establecer
la comisión del ilícito penal asì como la responsabilidad penal del acusado, toda vez que
con su actuar ha afectado la Confianza y la Buena Fe en los Negocios, delito que se com-
prueba con el sello de “NO CONFORME” puesto en el reverso del título valor; así como
también en su declaración instructiva de fojas cincuentitrés el acusado afirma haber gira-
do el mencionado cheque por concepto de pago del Impuesto General a las Ventas corres-
pondiente al mes de mayo del año de mil novecientos noventidós, en su calidad de Ge-
rente General de la entonces Empresa Procoe Sociedad de Responsabilidad Limitada, y
que al tiempo de girado dicho titulo valor, sí había fondos en la cuenta de su representa-
da, pero que en ese tiempo precisamente se declara la quiebra de la Empresa Monterrey,
de la que su representada era subsidiaria y como tal recibe el mismo tratamiento, siendo
por tanto congelada su cuenta, por lo que no pudo hacerse efectivo el cobro del titulo va-
lor sub litis, señalando además que nunca le llegó requerimiento alguno por dicha acreen-
cia; que esta versión dada por el acusado debe ser considerado como un argumento de
defensa, por cuanto el mismo no ha acreditado en ningún momento del proceso su dicho
respecto de la dependencia de la empresa que representaba con la empresa Monterrey, la
que fue declarada en quiebra, por lo que su argumento no tiene la consistencia debida que

93
JORGE hugo áLVAREz

lo exima por tanto de responsabilidad ,tanto más si desempeñaba el cargo de Gerente Ge-
neral de la citada empresa; teniéndose en cuenta además que el ilícito se consuma al mo-
mento de presentado el cheque para su cobro. Que, esta conducta se encuentra tipificada
en el articulo doscientos quince del Código Penal, inciso cuarto del Código Penal, sien-
do también aplicables los artículos veintitrés, cuarenta y cinco, cuarentisèis, cincuenta y
siete, cincuenta y ocho, noventidòs y noventitrès del citado cuerpo de leyes; que para los
efectos de la graduación de la pena, debe tenerse en cuenta sus condiciones personales
y su carencia de antecedentes, según certificado de fojas cincuenta y dos; que el monto
de la reparación civil debe guardar proporción con el daño ocasionado, y debe tenerse en
cuenta la capacidad económica del acusado a fin de establecerse el monto del mismo. Por
estas consideraciones, merituando los hechos y pruebas con criterio de conciencia que la
ley autoriza y administrando justicia a nombre de la Nación , el Vigésimo Primer Juzga-
do especializado en lo Penal de Lima,
Falla:
Condenando a Ricardo Fiorani Miller como autor del delito de Libramiento Indebido en
agravio de la Superintendencia de Administración Tributaria, a seis meses de pena priva-
tiva de la libertad suspendida en su ejecución por igual plazo, sujeta a las siguientes reglas
de conductas: a) Respetar la buena en los negocios, b)Concurrir cada sesenta días al local
del juzgado a fin de firma el cuaderno de control respectivo; ello bajo apercibimiento de
imponerse las medidas establecidas en el artículo cincuenta y nueve del Código Penal en
el caso de incumplimiento de las mismas; fija: en ciento cincuenta nuevos soles el mon-
to de la reparación civil que el sentenciado deberá abonar a favor de la agraviada; man-
da: que, consentida o ejecutoriada que sea la presente resolución se inscriba en el regis-
tro respectivo y se archive definitivamente la causa en su oportunidad.

94
J7 J1

Exp. Nº 3122-2002-Ayacucho
Corte Suprema de la República
Lima, 20 de noviembre de 2002

Vistos:
Por sus fundamentos pertinentes; y
Considerando:
Que conoce esta Suprema Sala el presente proceso por haber interpuesto recurso de nuli-
dad el sentenciado; Que la complicidad se encuentra ubicada en un nivel accesorio y de-
pendiente de un hecho principal dominado por el autor o los coautores; Que en el caso de
autos, no se ha acreditado que el encausado Solano Huaytalla Cisneros, haya tenido parti-
cipación con su coencausado ya sentenciado, Juan Rodolfo Espinoza Ursula, en el plan y
ejecución del mismo, como tampoco en el resultado para tener la calidad de coautor, con-
dición con la cual ha sido condenado, habiéndose establecido su participación facilitan-
do su vivienda para guardar las especies apoderadas y luego ayudar para su comercializa-
ción, tal como lo explica de manera uniforme tanto a nivel policial, judicial y en el acto
oral, con las garantías de publicidad, inmediación, concentración y oralidad, circunscri-
biéndose por ello su participación como cómplice secundario; que siendo ésto así, para
los efectos de la imposición de la pena al mencionado acusado, debe tenerse en cuenta sus
condiciones personales, la forma y circunstancias de la comisión del evento delictivo im-
putado, conforme a lo dispuesto por los artículos cuarenticinco y cuarentiséis del Códi-
go Penal, así como el marco de la pena establecida por el artículo ciento ohentinueve del
Código Penal, modificado por la ley veintisiete mil cuatrocientos setentidós, además de
lo señalado por el segundo parágrafo del artículo veinticinco del Código sustantivo; Que
en tal razón, debe modificarse la pena impuesta prudencialmente, de conformidad con el
artículo trescientos del Código de Procedimientos Penales:
Declararon:
Haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas seiscientos veintinueve, su fecha dieci-
séis de setiembre del dos mil dos, que condena a Solano Huaytalla Cisneros como autor
convicto del delito contra el patrimonio -robo agravado- en agravio de Luis Barrios Sa-
buco y Delma Dasfne Castro Lamilla, a diez años de pena privativa de la libertad; con lo
demás que al respecto contiene; reformándola en estos extremos; condenaron a Solano
Huaytalla Cisneros como cómplice secundario del delito contra el patrimonio -robo agra-
vado en agravio de Luis Barrios Sabuco y Delma Dasfne Castro Lamilla, a siete años de
pena privativa de la libertad; la misma que con el descuento de carcelería que estuvo su-
friendo, desde el trece de abril de mil novecientos noventinueve hasta el dos de agosto de
mil novecientos noventinueve -según fojas trescientos treintiocho-, fecha en que obtuvo
su libertad y desde el nueve de agosto del dos mil dos, fecha de su internamiento -según

95
JORGE hugo áLVAREz

acta de fojas cuatrocientos cincuenta- vencerá el dieciocho de abril del dos mil nueve; fi-
jaron en mil nuevos soles, el monto que por concepto de reparación civil deberá abonar
el mencionado sentenciado a favor de cada uno de los agraviados Luis Barrios Sabuco y
Delma Dasfne Castro Lamilla, a razón de quinientos nuevos soles; declararon no haber
nulidad en lo demás que contiene; y los devolvieron.-

SS.
SIVINA HURTADO
PALACIOS VILLAR
GARAY SALAZAR
LECAROS CORNEJO
CABANILLAS ZALDIVAR

96
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

J8 J1

Exp. Nº 4354-97-Callao
Corte Suprema de la República
Lima, 2 de octubre de 1997

Vistos:
Por sus fundamentos pertinentes; y
Considerando:
Que, la responsabilidad penal del sentenciado Marco Antonio Bueno Sarmiento es a títu-
lo de autor, y no de mero cómplice secundario, toda vez que las evidencias que obran en
su contra lo sitúan como la figura central del proceso de actuación contemplado en la des-
cripción típica del delito investigado, lo que se desprende del hecho acreditado en autos
de haber contratado personalmente el almacén donde él mismo internó el vehículo con la
finalidad de descargar y ocultar la mercadería robada para su posterior disposición, y de
la declaración testimonial de fojas diecinueve donde se deja constancia que lo robado “él
mismo vendría a recogerlo”, situación que evidencia que en el proceso de ejecución del
delito el citado sentenciado ha realizado de propia mano todos los elementos objetivos y
subjetivos que configuran el tipo, lo que permite afirmar a la luz de la moderna doctrina
del dominio del hecho que el sentenciado ha sostenido las riendas del acontecer típico o
la dirección final del acontecer, teniendo a la vez la posibilidad de evitar el resultado, por
lo que no cabe inferir del hecho global que su obrar haya sido de mera complicidad se-
cundaria, puesto que el cómplice secundario ocupa un lugar accesorio o secundario en el
hecho dominado por el autor, no teniendo ninguna posibilidad objetiva de dirigir, domi-
nar y evitar el resultado; que, a todo lo anterior hay que agregar que la autoría del citado
sentenciado se corrobora con el concurso de indicios, como son: de móvil, pues en autos
no existe prueba alguna que éste a la fecha de los hechos hubiera tenido ocupación líci-
ta alguna; indicio de participación comisiva, pues en autos no existe prueba que acredite
que a la hora del robo, esto es, a las seis y treinta de la mañana del tres de agosto de mil
novecientos noventiséis, el sentenciado se haya encontrado en lugar distinto al escena-
rio de los hechos y, si el chofer no ha reconocido al agente es, como lo explica, por haber
sido sorprendido inesperadamente, violentado y vendado, lo que constituye a la vez un
indicio de mala justificación; que, las referencias hechas por el mismo sentenciado sobre
Humberto Lucero Bueno, a quien trata de primo, resulta no ser pariente de éste, pues, su
propio padre dice que no conoce al aludido sujeto, e inclusive no existe tampoco prueba
que corrobora la existencia real de éste; que, el argumento de haber comentado a su pa-
dre que la mercadería procedería de la sierra resultó totalmente incompatible con la roba-
da, la que resultó siendo más de dos mil cajas de cerveza, a lo que se suma el argumen-
to infantil que la adquisicion de todo aquél cargamento lo hizo en un remate, sin precisar
el lugar específico y tiempo determinado; que, el indicio de conducta posterior al crimen
resulta acreditado, toda vez que luego del asalto estuvo pendiente del destino y suerte del

97
JORGE hugo áLVAREz

botín, hecho que además evidencia a plenitud su responsabilidad penal a título de autor y
no de partícipe, por lo que sus declaraciones vertidas a nivel judicial son superfluas y no
tienen calidad de confesión sincera como para atenuar la sanción a imponer; que, la tipi-
ficación de la conducta ha sido hecha en términos genéricos dentro de los alcances del ar-
tículo ciento ochentinueve del Código Penal, no obstante que la referida norma con base
a la pluralidad de bienes jurídicos que tutela establece una diversidad de supuestos y cir-
cunstancias, por lo que, en estricto respeto al mandato de certeza derivado del principio
de legalidad, corresponde realizar una correcta tipificación, subsumiendo los hechos en
los incisos tercero y cuarto de la primera parte del referido articulado del Código Sustan-
tivo; que, el Colegiado ha omitido fijar la reparación civil que corresponde a cada agra-
viado, habiendo consignado un monto genérico que no guarda relacion ni proporción con
la gravedad de los hechos, ni con la pluralidad de agraviados, por lo que es del caso au-
mentarla prudencialmente;
Declararon:
No haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas ciento setenticinco, su fecha once
de julio de mil novecientos noventisiete que condena a Marco Antonio Bueno Sarmiento,
por el delito contra el patrimonio –robo agravado–, en agravio de la Empresa de Trans-
portes Centauro Sociedad Anónima, y José Félix Morales Sánchez, y reserva el juzga-
miento respecto al acusado Humberto Lucero Bueno, hasta que sea habido; mandaron
que la Sala Penal Superior reitere las órdenes de captura impartidas en su contra; declara-
ron haber nulidad en la propia sentencia en cuanto impone a Marco Antonio Bueno Sar-
miento, siete años de pena privativa de la libertad, y fija en dos mil nuevos soles el mon-
to que por concepto de reparación civil deberá abonar el citado sentenciado a favor de los
agraviados; con lo demás que al respecto contiene; reformándola en estos extremos: im-
pusieron a Marco Antonio Bueno Sarmiento diez años de pena privativa de la libertad,
la misma que con el descuento de carcelería que viene sufriendo desde el cinco de agos-
to de mil novecientos noventiséis, vencerá el cuatro de agosto del dos mil seis; fijaron en
cinco mil soles el monto que por concepto de reparación civil deberá abonar el sentencia-
do a favor de la agraviada Empresa de Transportes Centauro Sociedad Anónima, y en mil
quinientos nuevos soles el monto que por concepto de reparación civil deberá abonar el
sentenciado a favor del agraviado José Félix Morales Sánchez; declararon no haber nu-
lidad en lo demás que contiene; y los devolvieron.-

SS.
MONTES DE OCA BEGAZO
ALMENARA BRYSON
SIVINA HURTADO
ROMÁN SANTISTEBAN
GONZALES LÓPEZ

98
J9 J1

Exp. Nº 2441-99-Lima
Corte Suprema de la República
Lima, 19 de agosto de 1999

Vistos:
Por sus fundamentos pertinentes; y
Considerando:
Que, para efectos de imponer la pena, de acuerdo a lo establecido por el artículo cuarenti-
séis del Código Penal deben tenerse en cuenta, entre otros aspectos, las condiciones per-
sonales del agente y el grado de participación de éste en el evento delictivo; es así, que en
el caso de autos se ha acreditado no sólo la participación de los encausados Andrés Isidro
García Merino y Jorge Luis López Gutiérrez en la comisión del delito de robo agravado,
sino que dicha participación no fue accesoria ni incidental, sino esencial, de allí que ca-
lifique como complicidad primaria ya que esta forma de ampliación del tipo exige una
colaboración dolosa de parte del agente, la que además está presente en la etapa de pre-
paración del delito, constituyendo un aporte necesario al hecho, correspondiendo en el
presente caso incrementar prudencialmente la pena; que, asimismo, la reparación civil fi-
jada por el Colegiado no guarda correspondencia con la magnitud del daño irrogado, co-
rrespondiendo incrementarla proporcionalmente; y estando a lo preceptuado por el artí-
culo trescientos del Código de Procedimientos Penales;
Declararon:
No haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas trescientos treinticuatro, su fecha
veintiséis de abril de mil novecientos noventinueve, en cuanto condena a Andrés Isidro
García Merino y Jorge Luis López Gutiérrez como cómplices del delito contra el Patri-
monio –robo agravado– en agravio de la Municipalidad Distrital de Lurigancho-Chosica,
Giovanna Maritza Paredes Arancibia y Felix Germán Terrero Zúñiga; declararon haber
nulidad en la propia sentencia en cuanto impone a Andrés Isidro García Merino, cinco
años de pena privativa de la libertad y a Jorge Luis López Gutiérrez cuatro años de pena
privativa de la libertad con el carácter de efectiva; y fija en seiscientos nuevos soles, el
monto que por concepto de reparación civil deberán abonar los citados encausados en for-
ma solidaria a favor de la Municipalidad Distrital de Lurigancho - Chosica y en trescien-
tos nuevos soles, el monto que por el mismo concepto deberán abonar en forma solidaria
a favor de los agraviados Giovanna Maritza Paredes Arancibia y Félix Germán Terrero
Zúñiga; con lo demás que al respecto contiene; reformándola en estos extremos: impu-
sieron a Andrés Isidro García Merino y Jorge Luis López Gutiérrez, siete años de pena
privativa de la libertad la misma que con el descuento de la carcelería que vienen sufrien-
do desde el seis de marzo de mil novecientos noventiocho –fojas quince y dieciséis– ven-
cerá el cinco de marzo del año dos mil cinco; y fijaron en ocho mil nuevos soles el monto

99
JORGE hugo áLVAREz

que por concepto de reparación civil deberán abonar los citados encausados en forma so-
lidaria a favor de la Municipalidad Distrital de Lurigancho-Chosica y en mil nuevos soles,
el monto que por el mismo concepto deberán abonar en forma solidaria a favor de cada
uno de los agraviados Giovanna Maritza Paredes Arancibia y Félix Germán Terrero Zuñi-
ga, sin perjuicio de devolver lo ilícito sustraído; declararon no haber nulidad en lo de-
más que dicha sentencia contiene; y los devolvieron.-

SS.
MONTES DE OCA BEGAZO
SIVINA HURTADO
VÁSQUEZ CORTEZ
CERNA SÁNCHEZ
GONZALES LÓPEZ

100
J10 J1

Exp. Nº 1199-99-Cañete
Corte Suprema de la República
Lima, 6 de mayo de 1999

Vistos:
De conformidad en parte con lo dictaminado por el señor Fiscal; por sus fundamentos
pertinentes; y
considerando:
Que, la complicidad se encuentra ubicada en un nivel accesorio y dependiente de un he-
cho principal dominado por el autor o los coautores; que en el caso de autos, existen evi-
dencias razonables que indican que la participación de Alex Jimmy Mendizabal Culqui-
condor, al perpetrar el delito de robo agravado en agravio de José Carlos Suárez. Jiménez,
fue esencial y no accesoria o secundaria como erróneamente lo ha considerado la Sala Pe-
nal Superior al expedir la sentencia materia del grado, no obstante que al fallar lo conde-
na en calidad de autor: pues participó en co-dominio del hecho conjuntamente con otro
sujeto, para apoderarse del vehículo marca “Daewoo”, modelo Tico, de placa AIV-ocho-
cientos diecinueve- que conducía el agraviado Suarez Jiménez intimidándole a éste con
golpes y piedras y posteriormente darse a la fuga; que, en este orden de ideas se infiere
que los hechos sub-materia fueron perpetrados por dos agentes quienes actuaron previo
con cierto propó­sito planificado y con violencia, lo que aumenta su capacidad de agresi-
vidad y eficacia en el logro del resultado, por lo que la conducta del agente reúne los tres
requisitos que configuran la coautoría, esto es, decisión común orientada al logro exito-
so del resultado, aporte esencial realizado por cada agente y al tomar parte en la fase de
ejecución desplegando un dominio parcial del acontecer; que, asimismo ha quedado pro-
bado que el referido acusado en la perpetración del ilícito que se le atribuye, ha actuado
con el concurso de dos personas y causando lesiones a la integridad física, configurán-
dose las agravantes previstas en los incisos cuatro y ocho del artículo ciento ochentinue-
ve del Código Penal. modificado por el Decreto Legislativo número ochocientos noven-
tiséis, que sanciona con pena privativa de la libertad no menor de quince años ni mayor
de veinticinco años, por lo que para la determinación de la pena debe tenerse presente el
marco de la pena establecido por esta norma, atendiendo además la condición de agente
de responsabilidad restringida del acusado; que, siendo esto así, es del caso modificárse-
le la misma en atención a lo dispuesto por el artículo trescientos del Código de Procedi-
mientos Penales;
Declararon:
No haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas ciento diecinueve, su fecha tres de
marzo de mil novecientos noventinueve, que condena a Alex Jimmy Mendizabal Cul-
quicondor por el delito contra el patrimonio - robo agravado - en agravio de José Carlos

101
JORGE hugo áLVAREz

Suarez Jiménez; y fija en mil nuevos soles, el monto que por concepto de reparación civil
deberá abonar el mencionado sentenciado a favor del referido agraviado: declararon ha-
ber nulidad en la propia sentencia en el extremo que impone a Alex Jimmy Mendizahal
Culquicondor, siete años de pena privativa de libertad; con lo demas que al respecto con-
tiene; reformándola en este extremo: impusieron a Alex Jimmy Mendi­zahal Culquicon-
dor, diez años de pena privativa de libertad, la que con el descuento de la carcelería que
vienen sufriendo desde el veintisiete de diciembre de mil novecientos noventiocho -noti-
ficación de detención de fojas doce-, y no como lo ha consignado la Sala Penal Superior,
vencerá el veintiséis de diciembre del año dos mil ocho; declararon no haber nulidad
en lo demás que dicha sentencia contiene; y los devolvieron.‑

SS.
MONTES DE OCA BEGAZO
ALMENARA BRYSON
SIVINA HURTADO
ROMAN SANTISTEBAN
VASQUEZ CORTES

102
J11 J1

Exp. Nº 2345-99-Lima
Corte Suprema de la República
Lima, 23 de agosto de 1999

Vistos:
Por sus fundamentos pertinentes; y
Considerando:
Que, si bien es cierto que el juzgador al momento de expedir sentencia, debe establecer si
la conducta incriminada al acusado reúne los presupuestos objetivos y subjetivos del de-
lito que ha sido materia de instrucción y juzgamiento para su condena, también lo es que
ante la carencia de los elementos constitutivos del delito, debe proceder a su absolución;
que, la condición de cómplice, solo la puede tener el sujeto que dolosamente, haya pres-
tado asistencia de cualquier modo, para la realización del hecho punible, ya sea en la fase
previa a la iniciación de la ejecución del delito o en la ejecución del mismo, pero de nin-
guna manera puede calificarse como cómplice al sujeto que haya intervenido después de
la consumación del ilícito en mención; en este caso, desmantelando y/o negociando los
accesorios del vehículo robado; que, la Sala Penal Superior ha incurrido en equivocación
al establecer que su ha acreditado la condición de “reducidor” del encausado Luis Urday
Orduña Tarazona, pero lo condena como cómplice secundario del delito de robo, en agra-
vio de Eduardo Julio Molina Chávez y José Valentín Portales Torres, no acreditándose
este último hecho en autos, es del caso absolverlo de la acusación fiscal por dicho ilícito
y disponer la remisión de copias a la Mesa de Partes Única de las Fiscalías Provinciales,
a fin de que el Fiscal Provincial proceda conforme a sus atribuciones contra el antes men-
cionado, por aparecer indicios de la comisión de otro delito; y estando a lo dispuesto por
el artículo doscientos ochenticuatro del Código de Procedimientos Penales;
Declararon:
No haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas quinientos ochentinueve, su fecha
siete de mayo de mil novecientos noventinueve, que absuelve a William Gustavo Nuñez
Mejía, de la acusación fiscal por los delitos contra el Patrimonio –robo agravado– en agra-
vio de Eduardo Julio Molina Chávez y José Valentín Portales Torres; y contra la Liber-
tad-Violación de la Libertad Personal –secuestro– en agravio de Eduardo Julio Molina
Chávez; absuelve a Luis Urday Orduña Tarazona, de la acusación fiscal por el delito con-
tra la libertad-Violación de la Libertad Personal –secuestro– en agravio de Eduardo Julio
Molina Chávez; y reserva el proceso respecto a Carlos Rubén Orduña Tarazona, hasta que
sea habido; mandaron que la Sala Penal Superior reitere las órdenes de captura imparti-
das en su contra; declararon haber nulidad en la propia sentencia en cuanto condena a
Luis Urday Orduña Tarazona como cómplice secundario, por el delito contra el Patrimo-
nio –robo agravado– en agravio de Eduardo Julio Molina Chávez y José Valentín Portales

103
JORGE hugo áLVAREz

Torres, a diez años de pena privativa de la libertad; con lo demás que al respecto contiene;
reformándola en este extremo: absolvieron a Luis Urday Orduña Tarazona, de la acusa-
ción fiscal por el delito contra el Patrimonio –robo agravado– en agravio de Eduardo Ju-
lio Molina Chávez y José Valentín Portales Torres; mandaron se archive definitivamente
el proceso al respecto; y de conformidad con lo preceptuado por el Decreto Ley veinte mil
quinientos setentinueve: ordenaron la anulación de sus antecedentes policiales y judicia-
les generados como consecuencia del citado ilícito; y estando sufriendo carcelería: dis-
pusieron su inmediata libertad, siempre y cuando no exista en su contra, orden o manda-
to de detención alguno emanado de autoridad competente; comunicándose para tal efecto
vía fax a la Presidencia de la Sala Penal Corporativa Nacional –Bandas–; ordenaron la
remisión de copias certificadas de las piezas pertinentes del presente proceso, a la Mesa
de Partes Única de las Fiscalías Provinciales, a fin de que se proceda conforme a sus atri-
buciones; declararon no haber nulidad en lo demás que contiene; y los devolvieron.-

SS.
MONTES DE OCA BEGAZO
SIVINA HURTADO
ROMÁN SANTISTEBAN
VÁSQUEZ CORTEZ
GONZALES LÓPEZ

104
J12 J1

Exp. Nº 3312-98-Lima
Corte Suprema de la República
Lima, 13 de enero de 1999

Vistos:
Por sus fundamentos; y
Considerando:
Además: que, el cómplice secundario es aquel que otorga un aporte no indispensable
para la realización del delito, cuya actividad se encuentra en dependencia con relación
a la del autor, por lo que es indiferente la etapa de su participación, pero siempre antes
de la consu­mación; que, en autos se ha llegado a establecer la responsabilidad penal del
encausado Luis Hernán Remón Rivas, en el evento delictivo que se le atribuye, en cali-
dad de cómplice secundario, ya que su participación fue circunstancial, encon­trándose
en la parte exterior del lugar de los hechos, cerca al vehículo que habría conducido a
los encausados y en actitud vigilante, conforme admite el propio encausado en el acto
oral; que, la pena aplicada es proporcional a la responsabili­dad del hecho establecido,
acorde a lo previsto en los artículos octavo del Título Preliminar y cuarentiséis del Có-
digo Penal;
Declararon:
No haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas setecientos setenta y siete, su fecha
veintidós de julio de mil novecientos noventa y ocho, que declara extinguida por pres-
cripción la acción penal incoada contra Luís Alberto Cabrera Guzmán, por el delito con-
tra la administración pública –contra la administración de justicia– en agravio del Esta-
do; absuelve a Antonio Enrique Paz Bolívar, de la acusación fiscal, por el delito contra
el patrimonio –apropiación ilícita– en agravio del Banco Mercantil; conde­na a Luís Her-
nán Remón Rivas, en calidad de cómplice secundario, por el delito contra el patrimonio
–robo agravado– en grado de tentativa, en agravio de Alfredo Alegría Luna, a cuatro años
de pena privativa de la libertad efectiva; fija en ochocientos nuevos soles la suma que por
concepto de reparación civil deberá abonar el encausado solidariamente con el sentencia-
do Méndez Prinque, a favor de los herederos legales del occiso; y reserva el juzgamien-
to contra Edgard Calderón Taype, Marco Aguilar Yorowari y Luís Alberto Cabrera Guz-

105
JORGE hugo áLVAREz

mán, hasta que sean habidos; mandaron que la Sala Penal Superior reitere las órdenes de
captura contra los citados encausados; con lo demás que contiene; y los devolvieron.‑

SS.
MONTES DE OCA BEGAZO
ALMENARA BRYSON
SIVINA HURTADO
ROMAN SANTISTEBAN
VASQUEZ CORTEZ

106
J13 J1

Exp. Nº 3234-2001-Lima
Corte Suprema de la República
Lima, 25 de setiembre de 2001

Vistos y considerando:
Que conoce del presente proceso esta Suprema Sala Penal, al haber interpuesto el recur-
so de nulidad el sentenciado Marco Antonio Serafín Rosales, respecto de la sentencia ma-
teria del grado; que, uno de los principios rectores de nuestro ordenamiento jurídico pe-
nal es el de la proporcionalidad de las penas, que exige tomar en consideración el grado
de participación delictiva del reo, ya sea en calidad de autor -en sus diversas facetas-, ins-
tigador, cómplice primario o cómplice secundario; que, en el presente caso ha quedado
evidenciado que el sentenciado recurrente no tiene la calidad de autor ya que él solo se
limitó a coadyuvar a la perpetración del hecho subjúdice resultando dicho auxilio no ne-
cesario; por lo que tiene la calidad de cómplice secundario ya que con su participación o
no, de todas maneras se hubiera llevado adelante el acto delictivo; en consecuencia es de
aplicación el segundo parágrafo del artículo veinticinco del Código Penal; que por lo tan-
to, para los efectos de la imposición de la pena, debe tenerse en cuenta sus condiciones
personales, así como la forma y circunstancias de la comisión del hecho delictivo, debien-
do determinarse la pena de conformidad con lo dispuesto por los artículos cuarenticinco
y cuarentiséis del Código Penal, ameritando modificarla en atención al artículo trescien-
tos del Código de Procedimientos Penales;
Declararon:
No haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas ciento sesentiocho, su fecha
dieciséis de julio del dos mil uno, que reserva el proceso respecto a Fulgencio Timo-
teo Millán Yaranga, hasta que sea habido; mandaron que la Sala Penal Superior rei-
tere las órdenes de captura impartidas en su contra; declararon haber nulidad en
la propia sentencia en cuanto condena a Marco Antonio Serafín Rosales como autor
por el delito contra el patrimonio -robo agravado- en agravio de María Isabel Tipac-
ti Román, a diez años de pena privativa de la libertad; con lo demás que al respecto
contiene; reformándola: condenaron a Marco Antonio Serafín Rosales, como cóm-
plice secundario del delito contra el patrimonio -robo agravado- en perjuicio de Ma-
ria Isabel Tipacti Román; impusieron siete años de pena privativa de la libertad, la
misma que con el descuento de la carcelería que viene sufriendo desde el dieciséis
de julio del dos mil uno, vencerá el quince de julio del dos mil siete; fija en mil nue-
vos soles, la suma que por concepto de reparación civil deberán abonar el mencionado

107
JORGE hugo áLVAREz

sentenciado a favor de la agraviada; declararon no haber nulidad en lo demás que con-


tiene; y los devolvieron.-

SS.
SIVINA HURTADO
OLIVARES SOLIOS
CARRILLO HERNÁNDEZ
LOZA ZEA
GAZZOLO VILLATA

108
J14 J1

Exp. Nº 3471-98-Lima
Corte Superior de Lima
Lima, 14 de setiembre de 1998

Vistos:
Interviniendo como Vocal Ponente la Doctora Elizabeth Mac Rae Thays, y con lo expues-
to por la Representante del Ministerio Público a fojas ciento tres; y
Considerando:
Primero.- Que, conforme se establece de los cheques obrantes a fojas diecisiete, veinte y
veintidós estos fueron girados por el señor Lino Arenas Martínez, Gerente General de Au-
tomotriz Lam Sociedad de Responsabilidad Limitada; éste acordó con la procesada Vic-
toria Bedoya Lay, quien al momento de los hechos se desempeñaba como propietaria de
la Ferretería Vicky Color, ubicada en la Avenida Angamos Este número dieciséis cuaren-
ticuatro - Surquillo, que ella daría movimiento a la cuenta corriente con la cual se gira-
ron los cheques, con la finalidad de que éste solicitara un préstamo a la entidad Bancaria,
siendo ésta la responsable de completar el título valor por las obligaciones que mante-
nía su empresa, conociendo los saldos de la cuenta corriente, contra el cual se giraban los
cheques, al entregárselos a la agraviada.
Segundo.- Que, el co-procesado Lino Arenas Martínez como argumento de defensa se-
ñala que él entregó los títulos valores firmados en blanco, habiendo tomado conocimien-
to con la investigación policial de que se giraron cheques contra su cuenta sin fondos; asi-
mismo, que no fue requerido para el pago.
Tercero.- que la coprocesada Victoria Bedoya como argumento de defensa señala que
si bien se cursaron las cartas de requerimiento que obran a fojas diecinueve, veintiuno y
veintitrés al domicilio de la Ferretería Vicky Color donde giraron los cheques, éste había
dejado dicho local el veintinueve de junio de mil novecientos noventicinco, más no acre-
dita que ésta hubiese notificado su cambio de domicilio; siendo aplicable lo dispuesto en
el artículo cuarenta del Código Civil que dispone que el cambio de domicilio no puede
oponerse a los acreedores sino ha sido puesto en su conocimiento mediante comunicación
indubitable, siendo por tanto válido las cartas de requerimiento cursadas.
Cuarto.- Que, el sujeto activo del delito de Libramiento Indebido será quien gire un che-
que, ello es el titular de la cuenta corriente; pero en el presente caso se advierte que han
intervenido dos personas al girar el mismo, siendo la Señora Bedoya la coautora del deli-
to, tal como lo expresa las Jurisprudencias de la Corte Suprema, como la número sesen-
ta diecisiete-noventisiete, su fecha once de marzo de mil novecientos noventiocho que
precisan que, las conductas de los agentes debe reunir los tres requisitos que configuran
la coautoría: a) la decisión común: toda vez que entre los intervinientes debe existir una

109
JORGE hugo áLVAREz

decisión común de realizar el ilícito, lo que permite hablar de una acción conjunta forma-
da por actos parciales que posibilita una división de trabajo o distribución de funciones
orientando al logro exitoso del resultado; b) aporte esencial: el aporte individual realiza-
do por cada agente ha sido esencial relevante, de modo que si uno de ellos hubiera reite-
rado su aporte, pudo haber frustrado todo el plan de ejecución; c) tomar parte en la fase
de ejecución: cada sujeto al tomar parte en la ejecución ha desplegado un dominio parcial
del acontecer, dando así contenido real a la coautoría.
Quinto.- Que, conforme al artículo quinto de la Ley de Títulos Valores, el título valor
surte todos sus efectos contra las personas capaces que lo hubieren suscrito; el procesa-
do no ha acreditado en autos que la co-procesada se hubiera excedido en los términos en
los cuales debían ser llenados los cheques, apreciándose que la explicación de éste para la
entrega de estos cheques a la co-procesada fue el de hacer creer a la institución Bancaria,
que tenía un movimiento económico irreal, por lo que el Colegiado concluye que este ha
perpetrado con su actuar el ilícito; siendo su coautora quien intervino en el giro del mis-
mo al completar el cheque, para hacer creer que amortizaría las acreencias de su empre-
sa, abandonando luego el local, siendo la conducta de ella al entregar los cheques a la em-
presa agraviada que permitió también el ilícito; por estos fundamentos;
Fallo:
Confirmaron la sentencia de fojas noventicinco, su fecha doce de junio de mil novecien-
tos noventiocho, que falla condenando a Lino Arenas Martínez y Virginia Victoria Bedo-
ya Lay, como autores del delito contra la Confianza y la Buena Fe en los Negocios -Libra-
miento Indebido- en agravio de la Empresa Tecnoquímica Sociedad Anónima, a un año
de Pena Privativa de la libertad, para el primero de los sentenciados, la misma que se sus-
pende condicionalmente por el mismo período; y a la segunda a dos años de Pena Privati-
va de la libertad, suspendida por el período de prueba de un año, bajo reglas de conducta;
y revocaron la misma resolución en el extremo que fija en la suma de doscientos nuevos
soles el concepto de Reparación Civil que deberá abonar el primero de los sentenciados;
y la suma de un mil nuevos soles el concepto de Reparación Civil que deberán abonar los
sentenciados en forma solidaria a los agraviados, sin perjuicio que en forma conjunta de-
vuelvan el íntegro del importe que se consigna en los títulos valores; notificándose y los
devolvieron.-

SS.
MAC RAE THAYS
EYZAGUIRRE GÁRATE
CAYO RIVERA SCHREIBER

110
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

J15 J1

Exp. Nº 6017-97
Corte Suprema de la República
Lima, 11 de marzo de 1998

Vistos:
Por sus fundamentos pertinentes; y
Considerando:
Que, el artículo veintitrés del Código Penal se refiere al que comete el delito en calidad
de coautor, mientras que la segunda parte del artículo veinticinco del citado Código sus-
tantivo está referido al agente que interviene en el hecho delictivo en calidad de cómpli-
ce secundario; que la conducta del acusado Soto Obispo se halla descrita dentro de lo dis-
puesto por el primer dispositivo legal invocado y no en la segunda disposición referida en
que se apoya la sentencia materia del presente proceso, puesto que de las pruebas obran-
tes en autos y de las declaraciones de los agraviados de fojas sesentidós, ciento diez, cien-
to doce, ciento trece, ciento catorce, ciento quince, ciento dieciséis, ciento veintinueve y
ciento treintiuno, se infiere que los hechos sub-materia fueron perpetrados por tres agen-
tes, quienes actuaron previo concierto y propósito planificado, empleando armas de fue-
go reales, lo que aumenta su capacidad de agresividad y eficacia en el logro del resultado,
por lo que las conductas de los agentes reúnen los tres requisitos que configuran la coau-
toría: a) decisión común: toda vez que entre los intervinientes existe una decisión común
de realizar el robo, lo que permite hablar de una acción conjunta formada por actos par-
ciales que posibilita una división de trabajo, o distribución de funciones orientado al logro
exitoso del resultado; b) aporte esencial: el aporte individual realizado por cada agente ha
sido esencial o relevante, de modo que si uno de ellos hubiera retirado su aporte, pudo ha-
ber frustrado todo el plan de ejecución; c) tomar parte en la fase de ejecución: cada sujeto
al tomar parte en la ejecución ha desplegado un dominio parcial del acontecer, dando así
contenido real a la coautoría, por lo que les corresponde a todos los encausados la misma
sanción; que, de otra parte, tal como consta en el acta de registro de incautación y comi-
so obrante a fojas diecisiete, las armas que venían empleando los agentes en los múltiples
atentados patrimoniales, así como parte de las especies recuperadas, fueron incautados en
el domicilio de los encausados Antonio Melquiades Huamanyauri Sacramento y Jesús Ri-
cardo Soto Obispo, estableciéndose al mismo tiempo conforme al croquis de fojas vein-
tinueve, que el escenario de los hechos constituye un lugar estratégico para los agentes
delictivos en relación con sus domicilios; que, por tanto, para los efectos por la imposi-
ción de la pena a los acusados Soto Obispo, Granados Julián y Huamanyauri Sacramento
debe tenerse en cuenta sus condiciones personales, así como la forma y circunstancias de
la comisión del evento delictivo, conforme a lo dispuesto por el artículo cuarentiséis del
Código penal; que, la sanción impuesta por el Colegiado no refleja la magnitud del ilíci-
to atribuido por lo que es del caso modificárseles la misma, en atención a lo preceptuado

111
JORGE hugo áLVAREz

por el artículo trescientos del Código de Procedimientos Penales; que, la reparación civil
fijada por el Colegiado con respecto al encausado Soto Obispo no guarda proporción con
el daño irrogado, siendo del caso aumentarla proporcionalmente;
Declararon:
No haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas doscientos veintiocho, su fecha pri-
mero de octubre de mil novecientos noventisiete, que absuelve a Andrés Avelino Grana-
dos Julian, Antonio Melquiades Huamanyauri Sacramento y Jesús Ricardo Soto Obispo
de la acusación fiscal por el delito contra el patrimonio -robo agravado- en agravio de Al-
berto Florentino Julca Chuquijaca, absuelve a Andrés Avelino Granados Julian, Antonia
Melquiades Huamanyauri Sacramento y Jesús Ricardo Soto Obispo de la acusación fis-
cal por el delito contra la seguridad pública tenencia ilegal de armas en agravio del Estado
condena a Andrés Avelino Granados Julían y Antonio Melquiades Huamanyauri Sacra-
mento, en su condición de coautores, por el delito contra el patrimonio -robo agravado- en
agravio de Juan Carlos Ocaña Canales, Raúl García Blasquez, Sandra Ysola Elias, Clau-
dia Vega Meza, Elvira Gomez Rivera, Marco Enrique Morón Yactayo, Mónica Sumarri-
ba Fernández, Carol Fabiola Suppo Kcomt, Karina Saavedra Ríos, Erick Espinoza San-
doval, Roberto Contreras Jiménez Rafael Arias Torres, Carlos Raúl Acosta Rivas, Dante
Eli Pérez Suanabar, Daniel Váscones, Roberto Manrique Arce y Karen Eckhardt Rova-
lino; fija en mil nuevos soles, el monto que por concepto de la separación civil deberán
abonar los sentenciados Granados Julían y Huamanyauri Sacramento a favor de cada uno
de los agraviados y reserva el proceso respecto a la acusada Marilú Guzmán España hasta
que sea habida; mandaron que la Sala Penal Superior reitere las órdenes de captura im-
partidas en su contra; declararon haber nulidad en la propia sentencia en cuanto conde-
na a Jesús Ricardo Soto Obispo, en su condición de cómplice, por el delito contra el pa-
trimonio en agravio de Juan Carlos Ocaña Canales Raúl Garcia Blásquez, Sandra Ysola
Elias, Clauida Vega Meza, Elvira Gómez Rivera, Marco Enrique Morón Yactayo, Mónica
Sumarriba Fernández, Carol Fabiola Suppo Kcomt, Karina Saavedra Ríos, Erick Espino-
za Sandoval, Roberto Contreras Jiménez, Rafael Arias Torres, Carlos Raúl Acosta Rivas,
Dante Eli Pérez Suasnabar Daniel Váscones, Roberto Manrique Arce y Karen Eckardt
Rovalino; impone a Andrés Avelino Granados Julián y Antonio Melquides Huamanyau-
ri Sacramento, siete años de pena privativa de la libertad; e impone a Jesús Ricardo Soto
Obispo, tres años de pena privativa de la libertad efectiva; y fija en trescientos nuevos so-
les, el monto que por el mismo concepto deberá abonar el sentenciado Soto Obispo a fa-
vor de cada uno de los agraviados; con los demás que al respecto contiene; reformándola
en estos extremos condenaron a Jesús Ricardo Soto Obispo, en su condición de coautor
a doce años de pena privativa de la libertad, la misma que con el descuento de la carce-
lería que viene sufriendo desde el cuatro de marzo de mil novecientos noventiséis fojas
diecinueve, vencerá el tres de marzo del año dos mil ocho; impusieron a Andrés Aveli-
no Granados Julián y Antonio Melquiades Huamanyauri Sacramento, doce años de pena
privativa de la libertad, la misma que con el descuento de la carcelería que viene sufrien-
do desde el cuatro de marzo de mil novecientos noventiséis fojas veinte y diecinueve res-
pectivamente vencerá el tres de marzo del año dos mil ocho; fijaron en mil nuevos soles,
el monto que por concepto de reparación civil deberá abonar el sentenciado Soto Obispo
a favor de cada uno de los agraviados; declararon no haber nulidad en lo demás que dicha
sentencia contiene; y los devolvieron.-

SS.
SIVINA HURTADO
FERNANDEZ URDAY
CERNA SANCHEZ
GONZALES LOPEZ
PALACIOS VILLAR

112
J16 J1

Exp. Nº 4484-97-Cañete
Corte Suprema de la República
Lima, 9 de octubre de 1997

Vistos:
Por sus fundamentos; y
Considerando:
Que, de la revisión de lo actuado se desprende que los agentes en la comisión de los he-
chos han obrado en banda, toda vez que el ilícito de robo fue perpretado previo concierto
y propósito planificado, habiéndose implementado de armas de fuego reales, aumentando
así su capacidad de agresividad y eficacia en el logro del objetivo, la misma que fue ejecu-
tada con violencia, logrando reducir a sus víctimas para despojarles luego de la posesión
de sus pertenencias, en cuya secuencia en el primer robo Pablo Ernesto Sotelo y el menor
Walter Sullón Zevallos el tres de octubre de mil novecientos noventiséis, en el Distrito de
Lurín, siendo las siete de la noche aproximadamente, sustraen del agraviado Oscar Rigo-
berto Gómez Sánchez el automóvil de placa KO-siete mil seiscientos ochenta, en el cual
este se encontraba realizando servicio de taxi, para luego desplazarse al Distrito de Chil-
ca donde a las ocho y treinta de la noche del mismo día, perpetran el segundo robo en la
tienda de Armando Jaime Arquimedez Melgarejo y su esposa Hilda Nancy Reyes Rosa-
les, donde sustraen una serie de artefactos eléctricos, acreditados en autos con el acta de
incautación de fojas treintiuno y preexistencia de fojas cuarenta y cuarentiuno, habiendo
participado en este segundo robo, además de Pablo Ernesto Sotelo Sotelo, Luis Ramos
Orellana, Hugo Héctor Bernardo Gutiérrez y Carlos Anable Palacios, quedando luego to-
dos los bienes bajo la esfera de dominio y control de los agentes, por lo que si bien la po-
licía recupera dichos bienes, este evento es posterior a la consumación del robo, situación
que en su consideración global trae como consecuencia que se imponga todos los agentes
la misma pena; que, si bien el sentenciado Bernardo Gutiérrez en el juicio oral se retrac-
tó de haber sindicado en la confrontración de fojas ciento noventitrés a su coacusado Luis
Antonio Ramos Orellana como coautor del robo perpetrado, su manifestación no tiene la
consistencia suficiente como para variar la condición jurídica de este último de coautor a
cómplice secundario, toda vez que tal versión no se corrobora con prueba alguna, máxi-
me cuando en autos todas las pruebas existentes demuestran que su participación dolosa
en la ejecución del robo fue esencial y no accesoria o secundaria pues participó en co-do-
minio del hecho conjuntamente con sus coacusados, habiendo golpeado y reducido a los
agraviados García Melgarejo y Reyes Rosales, para después apoderarse de los artefactos
eléctricos; que, teniéndose en cuenta que toda forma de autoría en los delitos dolosos de
resultado, como es el caso de autos se en su modalidad directa, mediata, o de coautoría,
se caracteriza por el dominio del hecho, la coautoría requiere que quienes toman parte en
la ejecución obren con dominio funcional; es así que en el caso sub-judice como los agen-
tes perpetraron los robos con una decisión común, en cuya ejecución cada interviniente

113
JORGE hugo áLVAREz

dio un aporte esencial, cabe unificar la imputación para todos ellos a título de coautores
y no de autores por un lado, y cómplice secundario por otro, como erróneamente lo ha
realizado la Sala Penal Superior; en esta parte es muy importante subrayar que el delito
investigado reúne los tres requisitos que configuran la coactoría, a saber: a) decisión co-
mún: entre los intervinientes existe una decisión común de realizar el robo, que se distin-
gue del acuerdo de voluntades propio de la participación en razón que las aportaciones
de los coautores es manifiesta en un plano de igualdad, lo que permite hablar de una ac-
ción conjunta formada por actos parciales que posibilita una división de trabajo, o distri-
bución de funciones orientado al logro existoso del resultado; b) aporte especial: el apor-
te individual que realiza cada actuante es esencial o relevante, de tal modo que si uno de
ellos hubiera retirado su aporte pudo haber frustrado todo el plan de ejecución; c) tomar
parte en la fase de ejecución: cada sujeto al tomar parte en la ejecución desplegó un domi-
nio parcial del acontecer, este requisito precisamente da contenido real a la coautoría, pues
la sola intervención en la fase preparatoria no es suficiente, porque ello también existe en
la complicidad e instigación, quiere decir que la participación ejecutiva da contenido final
al dominio funcional del hecho en la coautoria; por todo lo expuesto, cabe constatar que el
hecho investigado reúne los tres requisitos anotados, por lo que corresponde establecer la
calificación adecuada del encausado Ramos Orellana e incrementar la pena prudencialmen-
te en función del grado de intervención; que, asimismo al haberse tipificado la conducta en
forma genérica dentro de los alcances de artículo ciento ochentinueve del Código Penal, no
obstante que la referida norma con base en la pluralidad de bienes jurídicos que tutela, esta-
blece una diversidad de supuestos y circunstancias agravatorias, corresponde a esta Supre-
ma Sala realizar una correcta tipificación en estricto respeto del principio de legalidad a fin
de evitar la indeterminación en la aplicación de la ley penal, por lo que debe subsumirse la
conducta en los incisos primero, segundo, tercero y cuarto de la primera parte del citado ar-
ticulado del Código sustantivo; por estas consideraciones, de conformidad con lo dispuesto
por el artículo trescientos del Código de Procedimientos Penales;
Declararon:
No haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas doscientos cincuentisiete, su fecha tre-
ce de agosto de mil novecientos noventisiete, que condena a Pablo Ernesto Sotelo Sotelo,
Hugo Héctor Bernardo Gutiérrez y Luis Antonio Ramos Orellana, por el delito contra el
patrimonio -robo agravado- en agravio de Oscar Rigoberto Gómez Sánchez, Hilda Nancy
Reyes Rosales y Armando Jaime Arquimedes Melgarejo García; e impone a los acusados
Sotelo Sotelo y Ramos Orellana Diez años de pena privativa de libertad; fija en mil quinien-
tos nuevos soles el monto que por concepto de reparación civil deberán abonar los citados
sentenciados en forma solidaria a favor de cada uno de los agraviados; y reserva el proceso
respecto al acusado Carlos Anable Palacios, hasta que sea habido; mandaron que la Sala
Penal Superior reitere las órdenes de captura impartidas en su contra; declararon haber
nulidad en la propia sentencia en el extremo que impone al acusado Ramos Orellana, en
calidad de cómplice secundario, cuatro años de pena privativa de libertad efectiva; con lo
demás que al respecto contiene; reformándola en este extremo impusieron a Luis Anto-
nio Ramos Orellana en su condición de autor, diez años de pena privativa de libertad, la que
con el descuento de la carcelería que viene sufriendo desde el nueve de octubre de mil no-
vecientos noventiséis, vencerá el ocho de octubre del año dos mil seis; declararon no haber
nulidad en lo demás que dicha sentencia contiene; y los devolvieron.-

SS.
MONTES DE OCA BEGAZO
ALMENARA BRYSON
SIVINA HURTADO
ROMAN SANTISTEBAN
GONZALES LOPEZ

114
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

J17 J1

Exp. Nº 3923-95-Lima
Corte Suprema de la República
Lima, 12 de abril de 1996

Vistos:
Por sus fundamentos pertinentes; y
considerando:
Que, para los efectos de la imposición de la pena al acusado Miguel Angel Moreno Man-
rique debe tenerse en cuenta la forma y circunstancias de la comisión del evento crimino-
so, así como la gravedad del mismo, teniendo en cuenta su condición de miembro de la
Policía Nacional en actividad; que, el Decreto Ley número veinticinco mil seiscientos se-
sentidós, dispone que los miembros de la Policía Nacional, en actividad o dados de bajo
por medida disciplinaria, que incurran en delitos comunes, serán acreedoras al doble del
tiempo máximo de la pena fijada en la Ley; que conforme al artículo ciento sesentiséis
de la Constitución Política del Estado, la Policía Nacional garantiza el orden interno, el
cumplimiento de las leyes, presta ayuda y protección a las personas y a la comunidad y
combate la delincuencia, por lo que la calidad de miembro de la Policía Nacional consti-
tuye circunstancia agravante, como la del médico que abusa de su ciencia para causar el
aborto, del tutor o curador que expone a peligro a su pupilo, del funcionario público que
allana un domicilio, del notario público que incurre en delito contra la fe pública y demás
casos de agravante en razón de la función que considera el Código Penal; que, esta cir-
cunstancia agravante, en modo alguno viola el principio de igualdad ante la ley garantiza-
da en el inciso segundo del artículo segundo de la Carta Constitucional y el artículo diez
del Código Sustantivo(1), pues la calidad de miembro de la institución tutelar del orden,
impone deberes especiales, que obligan frente a la sociedad, y que no debe confundirse
con una condición discriminatoria que se recusa; que, el Derecho Penal Peruano, recono-
ce al Magistrado la potestad de fijar la pena privativa de la libertad; en atención al princi-
pio de la proporcionalidad de las sanciones que recoge el Código Penal, por el cual la san-
ción debe guardar relación con el daño causado y con el bien jurídico protegido, es decir,
que la aplicación de las sanciones debe ser proporcional al delito y a las circunstancias
de la comisión del mismo, ya que de otro modo se habría vuelto al sistema de la pena le-
gal o tasada que no admite arbitrio judicial alguno y que pertenece a un derecho punitivo
ya desterrado; que, por la forma y circunstancias en que se cometieron los hechos, el ilí-
cito penal perpetrado por el mencionado encauzado es el de homicidio simple y no el de
homicidio en el grado de legítima defensa imperfecta como lo ha consignado el Colegia-
do, siendo del caso declarar insubsistente este extremo; consecuentemente, resulta proce-
dente modificar el carácter de la pena impuesta por la Sala Penal Superior de acuerdo a
lo preceptuado por el artículo trescientos del Código de Procedimientos Penales; que, de

115
JORGE hugo áLVAREz

otro lado, la reparación civil fijada por el Colegiado, no guarda proporción con el daño
irrogado; por el que es del caso elevarla en forma prudencial;
Declararon:
No haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas trescientos sesentisiete, su fecha sie-
te de julio de mil novecientos noventicinco, en cuanto condena a Miguel Angel Moreno
Manrique, como autor del delito contra la vida, el cuerpo y la salud -homicidio simple-
en agravio de Roger Huayta Vilca; declararon haber nulidad en la propia sentencia en
la parte que impone a Moreno Manrique, tres años de pena privativa de libertad, suspen-
dida condicionalmente; fija en seis mil nuevos soles la reparación civil; con lo demás que
sobre el particular contiene; reformándola en estos extremos impusieron a Miguel An-
gel Moreno Manrique, cuatro años de pena privativa de libertad efectiva, la misma que
se computará a partir de su recaptura con descuento de la anterior carcelería; mandaron
que la Sala Penal Superior curse los oficios pertinentes a fin que ordene la recaptura del
citado acusado; fijaron en diez mil nuevos soles la suma que por concepto de reparación
civil deberá pagar el sentenciado a favor de los herederos legales del agraviado; declara-
ron insubsistente el extremo de la sentencia, que condena a Miguel Angel Moreno Man-
rique, por el delito de homicidio en el grado de legítima defensa imperfecta en agravio de
Roger Huayta Vilca; declararon no haber nulidad en lo demás que dicha sentencia con-
tiene; y los devolvieron.-

SS.
IBERICO MAS
MONTES DE OCA BEGAZO
ALMENARA BRYSON
SANCHEZ PALACIOS PAIVA
SIVINA HURTADO

116
J18 J1

Exp. Nº 3004-2000-Lima
Corte Suprema de la República
Lima, 17 de octubre de 2000

Vistos:
De conformidad en parte con lo dictaminado por el señor Fiscal, y
consi­derando:
Que, el principio de proporcionalidad de la pena previsto en el artículo octavo del Títu-
lo Preliminar del Código Penal, consiste en que el delincuente responde sólo por el he-
cho que cometió, de manera tal que la sanción no puede aplicarse a hecho subsecuentes
o colaterales, que no quiso, no contribuyó a su realización, debiéndose por tanto, adecuar
su responsabilidad al grado de comisión del injusto, y consecuentemente la pena en pro-
porción al hecho cometido por el agente; que, en tal sentido el juzgador, para tal efecto
se remite a lo previsto en los artículos cuarenticinco y cuarentiséis del Código Sustanti-
vo, precisando éste último que su aplicación se determina “dentro de los límites fijados
por la ley”; que, en el presente caso dichos límites están fijados en el inciso “c” del artí-
culo cuarto del Decreto Ley veinticinco mil cuatrocientos setenticinco, esto es, no menos
de veinte años y por regla genérica, no más de treinticinco años de privación de libertad;
que, la rebaja de la sanción a extremo inferior al mínimo legal sólo procede en los casos
permitidos por ley, no dándose en el presente ninguno de aquellos; que, siendo esto así, la
pena debe ser adecuada a la mencionada disposición tipificatoria, temperamento que en
vez de discrepar, coincide armoniosa y plenamente con todos los principios contenidos
en el Título Preliminar del Código Sustantivo; que, de otro lado, la reparación civil debe
ser solidaria con la señalada a los ya condenados Jesús Claro Paz y Antonio Carlos Pas-
trana Contreras en la sentencia de fojas trescientos cincuentiséis ejecutoriada a fojas tres-
cientos sesentitrés, su fecha treinta de octubre de mil novecientos noventiséis, tal como lo
prevé el artículo noventicinco del Código Penal; que, asimismo, el Colegiado ha omitido
imponer la accesoria de multa, de conformidad al artículo once del Decreto Ley veinticin-
co mil cuatrocientos setenticinco, por lo que es del caso integrar la recurrida de conformi-
dad al penúltimo párrafo del artículo doscientos noventiocho, modificado por el Decreto
Legis­lativo ciento veintiséis;
Declararon:
No haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas cuatrocientos cuarentiocho, su fecha
siete de julio del año dos mil, en cuanto condena a Luís Gamaniel Hinostroza Saavedra
por el delito de terrorismo en agravio del Estado; fija en treinta mil nuevos soles la repara-
ción civil, precisándose que es solidaria con la impuesta a los ya condenados Jesús Claro
Paz y Antonio Carlos Pastrana Contreras; y reserva el juzgamiento contra Luis Calipani

117
JORGE hugo áLVAREz

Cuela y Carlos Ignacio Fernández Gómez, hasta que sean habidos; ordenaron que la
Sala Penal Superior reitera las órdenes de captura en contra de los citados; declararon
haber nulidad en la propia sentencia en la parte que impone a Luis Gamaniel Hinostroza
Saavedra, diez años de pena privativa de libertad; reformándola en dicho extremo; impu-
sieron al citado Luis Gamaniel Hinostroza Saavedra, veinte años de pena privativa de li-
bertad, la misma que con el descuento de la carcelería que viene sufriendo desde el dieci-
séis de junio del año dos mil fojas trescientos ochentinueve B- vencerá el quince de junio
del año dos mil veinticinco; declararon no haber nulidad en lo demás que dicha sen-
tencia contiene; e inte­grándola: impusieron al citado Luis Gamaniel Hinostroza Saave-
dra, trescientos sesenticinco días multa que deberá pagar a favor del Tesoro Público; y los
devolvieron.-

SS.
SAPONARA MILLIGAN
FERNÁNDEZ URDAY
BACIGALUPO HURTADO
PAREDES LOZANO
ROJAS TAZZA

118
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

J19 J1

Exp. Nº 4034-98
Corte Superior de Lima
Lima, 24 de noviembre de 1998

Autos y vistos:
Interviniendo como Vocal Ponente la doctora Eyzaguirre Gárate; de conformidad con lo
opinado por el Señor Fiscal Superior en su dictamen de fojas seiscientos cuarenticuatro,
por los fundamentos de la resolución venida en grado; y
Atendiendo:
Primero.- A que, se atribuye a los procesados la comisión de un delito culposo (homici-
dio) y un delito de Omisión Propia (omisión de socorro) previstos y sancionados por los
artículos ciento once y ciento veintiséis del Código Penal.
Segundo.- A que, el Derecho Penal requiere para que una conducta humana sea repro-
chable, que el ataque al bien jurídico sea objetivamente imputable al autor del compor-
tamiento típico, es decir, no basta con haber causado, dolosa o imprudentemente, una
muerte o una lesión corporal para que el sujeto activo haya realizado el tipo; es necesario,
además, que dicho resultado pueda serle atribuido objetivamente a él.
Tercero.- A que, en los delitos culposos se solicita además que el resultado de la acción
realizada por el agente sea previsible y viole un deber de cuidado.
Cuarto.- A que, en el caso de autos el comportamiento del procesado Helmer Efraín Pan-
toja Rosales, profesor de educación física del Centro Educativo “Lord Byron”, donde es-
tudiaba el agraviado definitivamente no ha producido el resultado lesivo, muerte, pues, el
menor falleció como consecuencia de un traumatismo vértebro medular, conforme lo des-
cribe el certificado de necropsia de fojas trece repetido a fojas setentisiete, producido por
el encuentro violento entre su cabeza y el suelo de concreto (conclusión del Dictamen Pe-
ricial Medicina Forense de fojas quinientos catorce), como consecuencia de la pérdida de
conciencia originada por un cuadro convulsivo de etiología no determinada que originó
la caída, constituyendo este hecho un caso fortuito: que sucede en forma imprevisible o
no prevista y en todo caso no evitada (diccionario Jurídico Peruano de Aurelio Pérez Ca-
ballero, página treintitrés), en consecuencia, no previsible por el encausado, quien no po-
día asumir que ocurriría un desenlace fatal, por la circunstancia de haber realizado el oc-
ciso los ejercicios físicos ordenados.
Quinto.- A que siendo esto así en autos no se ha acreditado la responsabilidad penal del
procesado máxime si de acuerdo a la parte in fine del artículo VII del Título Preliminar
del Código Penal queda proscrita toda forma de responsabilidad objetiva, por lo que es
pertinente confirmar la resolución apelada.

119
JORGE hugo áLVAREz

Sexto.- A que, en cuanto al delito de Omisión de Socorro denunciado, no ha sido igual-


mente acreditado, toda vez que éste se configura cuando el sujeto activo omite a prestar
socorro a una persona que ha herido o incapacitado, poniendo en peligro su vida o su sa-
lud; lo que no ha ocurrido en el presente proceso en donde se prestó auxilio inmediato al
menor agraviado.
Séptimo.- A que, conforme al artículo doscientos veintiuno del Código de Procedimien-
tos Penales si se comprueba la existencia del delito pero no la responsabilidad del impu-
tado, se declarará no haber lugar a juicio respecto de éste y se archivará provisionalmente
el proceso y en el caso de no estar comprobada la existencia del delito; el archivamiento
tendrá carácter definitivo; por lo tanto:
Fallo:
Confirmaron la resolución venida en grado de fojas seiscientos catorce a seiscientos die-
ciséis, su fecha cinco de junio de mil novecientos noventiocho que declara infundada la
tacha interpuesta por Norma Flores Ames; y el sobreseimiento de la instrucción seguida
contra Helmer Efraín Pantoja Rosales por el delito contra la Vida, el Cuerpo y la Salud
-Homicidio Culposo- en agravio de Helmut Camac Flores y el sobreseimiento de la ins-
trucción seguida contra Helmer Efraín Pantoja Rosales y Manuel Cachicatari Velazco por
el delito contra la Vida, el Cuerpo y la Salud -Exposición o Abandono de Personas en Pe-
ligro (Omisión de Socorro)- en agravio de Helmut Camac Flores; con lo demás que con-
tiene; notificándose y los devolvieron.-

SS.
MAC RAE THAYS
EYZAGUIRRE GARATE
CAYO RIVERA SCHREIBER

120
J20 J1

Exp. Nº 7737-97
Corte Superior de Lima
Lima, 23 de abril de 1998

Vistos:
Interviniendo como vocal ponente la Doctora Tellez Portugal, con lo expuesto por el Se-
ñor Fiscal Superior en su dictamen que obra a fojas cincuentiséis; y
Considerando:
Primero.- Que, se le imputa al encausado Ricardo Ramón Florani Miller, el haber gira-
do a favor de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) un
cheque por la cantidad de doscientos treinta nuevos soles con cuarentidós céntimos, para
efectos del pago del Impuesto al Patrimonio Empresarial e Impuesto General a las Ventas
del Contribuyente PROCOSE Sociedad de Responsabilidad Limitada, Título Valor que al
ser presentado a la entidad bancaria, para su cobro en efectivo, fue rechazado con el sello
“no conforme”, sin precisar el motivo.
Segundo.- Que, estando al enunciado precedente no se habría cumplido con lo dispuesto
por el artículo ciento setenta de la Ley de Títulos Valores, al no obrar constancia con ex-
presa mención del motivo de la negativa al pago del referido título valor, siendo esta exi-
gencia, un aspecto del tipo objetivo que necesariamente debe verificarse en el caso con-
creto para establecer dicha conducta como típica.
Tercero.- Que, en consecuencia no habiéndose cumplido con los requisitos de procedibi-
lidad de la acción penal y en aplicación del artículo cuarto del Código de Procedimientos
Penales;
Declararon:
Fundada de oficio la cuestión previa en la instrucción seguida contra Ricardo Ramon
Florani Miller por el delito contra la Confianza y la Buena Fe en los Negocios -Libra-
miento Indebido- en agravio de la Superintendencia Nacional de Administración Tribu-
taria SUNAT; dispusieron se dé por no presentada la denuncia que originó el presente
proceso y se anule todo lo actuado así como los antecedentes policiales y judiciales que
hayan originado; notificándose y los devolvieron.-

SS.
LA ROSA GOMEZ DE LA TORRE
TELLEZ PORTUGAL
PEÑA FARFAN

121
J21 J1

Exp. Nº 1289-95
15º Juzgado Penal de Lima
Lima, 29 de agosto de 1996

Vistos:
La presente instrucción seguida contra Juan Pinar Girao Rojas, cuyas generales de ley
corren en autos, por el delito de Libramiento Indebido, en agravio de Pedro José Zelaya
Burga;
Resulta de autos:
Que, el ventinueve de marzo de mil novecientos noventa y cinco, el agraviado se consti-
tuyó a la Delegación Policial de Surco, denunciando al acusado argumentando que a éste
le vendió una camioneta por la suma de cinco mil dólares americanos, pagándole el acu-
sado de dicho importe mediante el cheque número cero veintiocho cero ciencuentidòs a
cargo del Banco Financiero del Perú, resultando que al ir a hacerlo efectivo, resultó que
dicho título valor carecía de fondos; que ha cumplido con remitirle una carta de requeri-
miento y no obstante esto no le devuelve la camioneta ni la cancela el importe; que rea-
lizada la investigación policial, a su conclusión, se evacuó el atestado de fojas tres y si-
guientes, remitiéndose a la Fiscalía Provincial de Turno; Que, la Décima Quinta Fiscalía
Provincial en lo Penal, con la facultad que le confiere la Constitución Política del Esta-
do y su propia Ley Orgánica, a fojas veintinueve formalizó la denuncia por ante esta ju-
dicatura, dictándose el auto apertorio de instrucción a fojas treinta; y concluida que fue,
se remitió al Despacho de su Ministerio quien formuló acusación a fojas sesenta y uno.
Puestos los autos a disposición de las partes, sólo el acusado ha cumplido con presentar
su informe escrito; y precluìdo el término de la ley, ha llegado la oportunidad de pronun-
ciar sentencia; y,
Considerando:
Que, de acuerdo a las fuentes del derecho que constituye la doctrina y al jurispruden-
cia, para ls imposición de una sentencia condenatoria, la misma deba estar sustentada en
pruebas idóneas para que diáfanamente permitan el juzgado poder arribar, sin un ápice de
duda, al convencimiento de haberse acreditado la comisión del ilícito materia de inves-
tigación, así como al responsabilidad penal de al persona sujeta a proceso; que el presu-
puesto enunciado no se da en el presente caso, y más aun si se tiene en cuenta que para
la emisión y cobro de un título valor como el caso que ocupa debe regirse por las nor-
mas contenidas en la Ley de Títulos Valores dieciséis mil quinientos ochenta y siete; que
el examen de visus del titulo valor que obra a fojas doce, se tiene que el cheque aparece
como fecha de giro el trece de febrero de mil novecientos noventa y cinco, mientras que
al reverso se puede apreciar que se ha estampado el sello de protesto de “no pagado por

122
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

falta de fondos”, al ser presentado para su cobro el quince de marzo del indicado año; que
de esto se infiere entonces que el titulo valor fue presentado para su cobranza fuera del
termino de ley que señal taxativamente la ley dieciséis mil quinientos ochenta y siete, por
lo que carece de valor ejecutivo para hacer lo en la vía penal; que definido esto así, care-
ce de objeto pronunciarse sobre las argumentaciones sostenida por ambas partes en torno
a otra transacción comercial por la que se encuentran en litigio en la vía civil; ergo, debe
absolverse al acusado; que es materia de resolución también al Excepción de Naturale-
za de Acción deducida por el acusado, la misma que debe declararse infundada en razón
a que lo denunciado si es justiciable penalmente.- Por las consideraciones anotadas, con
la facultad que confiere el artículo sexto del Decreto Legislativo ciento veinticuato, juz-
gando con criterio de conciencia, autorizada por la ley; y en aplicación del artículo dos-
cientos ochenta y cuatro del Código de Procedimientos Penales, en concordancia a con
el inciso once del articulo ciento treinta y nueve de la Constitución Política del estado; el
Décimo Quinto Juzgado Penal de Lima, administrando justicia a nombre de la Nación;
Falla:
Declarando infundada la excepción de naturaleza de acción deducida por el inculpado;
y absolviendo a Juan Enicr Girao Rojas, de la acusación fiscal por el delito de Libramien-
to Indebido, en agravio de Pedro José Zelaya Burgos; se ordena el archivo definitivo del
proceso; y de conformidad con lo dispuesto por el artículo doscientos veintiuno del Có-
digo Adjetivo, modificado por la ley veinticuatro mil trescientos ochenta y ocho anúlese
los antecedentes que se hayan generado des este proceso, cursándose los oficios respecti-
vos, dejándose a salvo el derecho del agraviado para que lo haga conforme a ley.

123
J22 J1

Exp. Nº 0096-98-Ancash
2º Juzgado Penal de Huaraz
Lima, 17 de marzo de 1999

Vistos:
La causa penal seguida contra Judith Violeta Chong La Rosa Sánchez y Luz Elizabeth
Chong La Rosa Sánchez, cuyas generales de ley obran en autos, por el delito contra la
Confianza y la Buena Fe en los Negocios -Libramiento Indebido-, en agravio de Lutty
Lastenia Dongo Sánchez.
Resulta de las investigaciones policiales:
Que, en el mes de mayo la agraviada les hizo un préstamo de seis mil setecientos dólares
americanos a Judith Violeta Chong La Rosa Sánchez y dos mil cien dólares americanos a
Luz Elizabeth Chong La Rosa Sánchez y al hacer la devolución del préstamo, Judith Vio-
leta Chong La Rosa Sánchez el día doce de diciembre de mil novecientos noventisiete
le giró un cheque, número cero cero cincuentidós sesenta cero uno, del Banco de Crédi-
to, por tres mil novecientos dieciocho nuevos soles y Luz Elizabeth Chong La Rosa Sán-
chez el día veinte de diciembre de mil novecientos noventisiete le gira un cheque, número
treintisiete ochentiocho treintiuno cuarentiséis, del INTERBANK, por la suma de vein-
te mil doscientos ochentiséis nuevos soles, los mismos que no fueron efectivizados por la
agraviada por falta de fondos; que formalizada la denuncia de fojas sesentinueve por la
señorita representante del Ministerio Público, por auto de fojas setentidós se abrió la ins-
trucción correspondiente, dándose la tramitación sumaria que a su naturaleza correspon-
de; que producida la acusación fiscal de fojas ciento setentiocho y habiéndose cumplido
con lo dispuesto por el artículo quinto del Decreto Legislativo número ciento veinticua-
tro, ha llegado la oportunidad de dictar la sentencia respectiva; y,
Considerando:
Que, la encausada Judith Violeta Chong La Rosa Sánchez en su instructiva de fojas
ochentiséis refiere que nunca le ha girado a la agraviada el cheque del Banco de Crédito,
pero que sí realizó un giro del Banco INTERBANK, un cheque en blanco y uno donde se
consigna el monto de mil trescientos dólares, que es el cheque número uno de la cheque-
ra, que desde el momento que tuvo en su poder dicho cheque es que ella se lo ha sustraí-
do, que este cheque al igual que otros se encontraban firmados en blanco con la finalidad
de permitir el movimiento de la cuenta corriente y para que fuera utilizado por su señor
padre previa autorización de ella y desconoce cómo su firma la que aparece en el cheque
número cero cero cincuentidós sesenta cero uno, dado que no utiliza en la firma el nombre
de Judith Chong La Rosa, sino con el apellido de casada Judith Chong de Venero, que la
carta notarial requiriéndola para el pago y otros documentos fueron remitidos al segundo

124
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

piso del Hotel y lo tiraron, pero advertida de la indicada carta se apersonó donde el nota-
rio, quien le manifestó que tenía que dar respuesta a la carta; que para la fecha en que se
giró el cheque, en el supuesto que ella lo hubiera girado, había fondos, pero nunca ha gi-
rado ese cheque, no es su letra la que aparece en el contenido del cheque, agregando que
no le debe nada a la agraviada que es una prestamista que le ha ido cobrando el diez por
ciento de interés; que, la procesada Luz Elizabeth Chong La Rosa Sánchez, en su ins-
tructiva de fojas ciento veintitrés, manifiesta que hasta la fecha de interposición de la de-
nuncia le debía a la agraviada dos mil dólares americanos y actualmente le debe mil se-
tecientos dólares al haberle amortizado trescientos dólares que como la agraviada es una
prestamista le pidió que girara un cheque de INTERBANK en blanco, con su sola firma,
aclarando que el dinero no lo recibió ella por encontrarse mal de salud en Lima, sino su
hermana Judith, que debido a la mala situación por el robo de “Botig Chong” la presta-
mista les dijo que pagaran como pudieran, que en cuanto a los intereses no les iba a co-
brar pero con los problemas de su hermana Judith, le reclamó que le pagara un interés del
diez por ciento mensual, que la agraviada tenía un cheque en blanco con firma suya, pero
no puede afirmar que ésta haya llenado el cheque por veinte mil doscientos ochentiséis
nuevos soles, sin embargo, tiene que haber sido la autora, por lo menos intelectual para
su llenado, inclusive la llamó por teléfono para comunicarle que la suma consignada co-
rresponde a la deuda de ella y de su hermana Judith, que ante la carta notarial recibida re-
firiéndole el pago le contestó que no le adeudaba los veinte mil y picos que había puesto
y que sólo era dos mil dólares, que no habían fijado cantidad y fecha para la devolución
del dinero y que estaba dispuesta a pagarle su préstamo; que, en cambio la agraviada en
su preventiva de fojas ochentidós reitera que a Judith Violeta Chong La Rosa Sánchez le
hizo un préstamo de seis mil setecientos dólares americanos y que a Luz Chong la suma
de dos mil cien dólares americanos por lo que en diciembre de mil novecientos noventi-
siete le giran dos cheques por tres mil novecientos dieciocho nuevos soles y por veinte mil
doscientos ochentiséis nuevos soles, lo que al ser presentados para su cobro carecía fon-
dos; en la confrontación de fojas ciento treinta, tanto la inculpada Luz Elizabeth Chong
La Rosa Sánchez como la agraviada se mantienen en sus versiones, precisando esta últi-
ma que su confrontación inculpada le debía sólo dos mil cien dólares, pero como su her-
mana Judith le solicitó un préstamo de mil trescientos soles y la agraviada no le quería
dar por que le debía dinero, Judith le dijo que tenía un cheque de su hermana Luz y ella
tenía otro, con lo cual se cubriría la deuda total a efectivizarse en el mes de diciembre y
que no se preocupara porque su hermana Luz le tenía una deuda pendiente; que, practi-
cada la pericia de grafotecnia, resulta que la firma atribuida a Luz Elizabeth Chong La
Rosa Sánchez que aparece en el cheque número treintisiete, ochentiocho, treintiuno cua-
rentiséis del INTERBANK por la cantidad de veinte mil doscientos cincuentiséis nue-
vos soles, presenta algunas convergencias formales con las muestras de cotejo remitida
a nombre de la referida persona, pero los manuscritos efectuados en el reverso presen-
tan disimilitudes gráficas con respecto a las muestras de cotejo a nombre de la agravia-
da y de las procesadas, además para su llenado se han utilizado dos bolígrafos de tonali-
dad cromática azul diferentes; que la signatura del nombre y manuscritos trazados en el
reverso del cheque número cero cero cincuentidós sesenta cero uno, del Banco de Crédi-
to del Perú, por tres mil novecientos dieciocho nuevos soles, corresponde a Judith Viole-
ta Chong La Rosa Sánchez, además se ha utilizado un bolígrafo de la misma tinta color
azul tenue; que, del análisis de todo lo actuado resulta que la agraviada ha hecho présta-
mos de dinero a ambas procesadas, habiendo girado para su amortización respectiva a Ju-
dith Violeta Chong La Rosa Sánchez un cheque del Banco de Crédito del Perú por tres
mil novecientos dieciocho nuevos soles para ser cobrado el día doce de diciembre de mil
novecientos noventisiete, pero al ser presentado para su cobro carecía de fondos, al sen-
tirse burlada la agraviada, utilizó el cheque de INTERBANK, que contenía sólo la firma
de Luz Elizabeth Chong La Rosa Sánchez, la misma que lo había dado en garantía lle-
nándolo por la suma de veinte mil doscientos cincuentiséis nuevos soles, cantidad que

125
JORGE hugo áLVAREz

consideraba la agraviada equivalía la deuda de las dos hermanas procesadas y le puso la


fecha de veinte de diciembre de mil novecientos noventisiete y al ser presentado para su
cobro no se le pagó porque carecía de fondos; a continuación se envió las cartas notaria-
les requiriendo el pago de los mismos y al no ser cancelados las denunció por el delito de
Libramiento Indebido; que, en consecuencia, está acreditado que Judith Violeta La Rosa
Sánchez ha incurrido en la comisión de este delito pero no así Luz Elizabeth Chong La
Rosa Sánchez porque se lo dio a la agraviada en garantía con su sola firma. Por estas con-
sideraciones, analizando los hechos y las pruebas que los abona con sentido crítico, con
la facultad que concede el artículo seis del Decreto Legislativo número ciento veinticua-
tro y de conformidad con lo dispuesto con los artículos once, doce, cuarenticinco, cuaren-
tiséis, cincuentisiete, cincuentiocho, noventidós, noventitrés y doscientos quince del Có-
digo Penal y artículo doscientos veintiuno, doscientos ochenta, doscientos ochentitrés y
doscientos ochenticinco del Código de Procedimientos Penales, administrando justicia a
nombre de la nación;
Fallo:
Sobreseyendo la instrucción seguida contra Luz Elizabeth Chong La Rosa Sanchez por
el delito contra la confianza y la buena fe en los negocios -Libramientos Indebidos- en
agravio de Lutty Lastenia Dongo Sánchez, debiendo anularse sus antecedentes judiciales
y policiales, generados en este proceso; y, condenando a Judith Violeta Chong La Rosa
Sanchez, como autora del delito contra la confianza y la buena fe en los negocios -Libra-
miento Indebido-, en agravio de Lutty Lastenia Dongo Sánchez, a un año de pena privati-
va de la libertad, suspendida en su ejecución por el mismo tiempo de la condena, quedan-
do obligada al cumplimiento de las siguientes reglas de conducta: a) comparecer personal
y obligatoriamente cada mes al juzgado para informar sus actividades; b) no variar su do-
micilio sin poner en conocimiento del Juzgado; c) respetar a la parte agraviada y familia-
res; d) no concurrir a lugares de dudosa reputación; bajo apercibimiento de revocarse la
suspensión de la pena y hacerla efectiva; fijo por concepto de reparación civil la suma de
diez mil nuevos soles que la sentenciada pagará a favor de la agraviada en ejecución de
sentencia; consentida o ejecutoriada que sea esta sentencia; remítase el boletín de conde-
na y los testimonios de condena a las oficinas que determina la ley y archívese el proce-
so en forma definitiva, con citación de quienes corresponda.-

Huaraz, catorce de mayo de mil novecientos noventinueve
Vistos:
En Audiencia Pública, oído el informe oral, de conformidad con lo opinado por el señor
Fiscal Superior adjunto en su dictamen de fojas doscientos veintitrés, cuyos fundamentos
se reproducen para efectos de la presente Resolución; y,
Considerando; además:
Que, en la investigación practicada por la señora Juez de la causa, se ha llegado a acre-
ditar que la encausada Judith Violeta Chong La Rosa Sánchez al girar o librar el cheque
número cero cero cincuentidós sesenta cero uno por la suma de tres mil novecientos die-
ciocho nuevos soles, corre a fojas ciento cuarentisiete, a favor de al agraviada Lutty Las-
tenia Dongo Sánchez, lo hizo teniendo pleno conocimiento de que carecía de fondos o de
autorización para sobregirarse, habiendo lesionado de esta manera el bien jurídico tute-
lado de la confianza y la buena fe en los negocios, con mayor razón si el cheque como tí-

126
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

tulo valor, no es un título de garantía de cumplimiento de una obligación, sino una orden
de pago. Por estas consideraciones:
Fallo:
Confirmaron la sentencia apelada de fojas doscientos once a doscientos quince, su fecha
diecisiete de Marzo de mil novecientos noventinueve, que sobresee la instrucción seguida
contra Luz Elizabeth Chong La Rosa Sánchez por el delito Contra la Confianza y la Bue-
na Fe en los Negocios -Libramiento Indebido- en agravio de Lutty Lastenia Dongo Sán-
chez, y condena a Judith Violeta Chong La Rosa Sánchez como autora del delito contra
la Confianza y la Buena Fe en los Negocios -Libramiento Indebido- en agravio de Lutty
Lastenia Dongo Sánchez a un año de pena privativa de la libertad suspendida por el mis-
mo plazo y al pago de la suma de diez mil nuevos soles por concepto de reparación civil
a favor de la agraviada; con lo demás que contiene; y los devolvieron.-

SS.
SALAZAR L.
MARCA F.
PAJUELO O.

127
JORGE hugo áLVAREz

J23 J1

Exp. Nº 7643-98
5º Juzgado Penal para Procesos en Reserva
Lima, 19 de octubre de 1998

Vistos:
En el proceso penal reservado contra Oscar Vilca Aquino, por delito Contra la Confian-
za y la Buena Fe en los Negocios -Libramientos Indebidos- en agravio de Distribuidores
Unidos Sociedad Anónima;
Resulta de autos:
Que, se le imputa al acusado el haber girado el cheque número cero sesenta y ocho, cua-
rentisèis, seiscientos veinte guión cero, por la suma de ocho mil cuatrocientos sesenta
y cuatro con cincuenta céntimos de nuevos soles a cargo del Banco Continental, que al
ser presentado en la entidad bancaria para su respectivo cobro, fue rechazado por care-
cer de fondos y que pese al requerimiento notarial el acusado no ha cumplido con su obli-
gación; que a mérito de la denuncia de parte, a fojas doce el Señor Fiscal Provincial for-
maliza denuncia penal , en mérito al cual el señor Juez Penal dicta el Auto de Apertura
de Instrucción el mismo que obra a fojas trece y trece vuelta; tramitado el proceso según
su naturaleza sumaria de conformidad con el Decreto legislativo ciento veinticuatro y al
vencimiento del plazo investigatorio, el expediente fue remitido al despacho del repre-
sentante del Ministerio Público, quien a fojas treinta y uno emite su dictamen acusatorio;
que puestos los autos a disposición de las partes para que presenten sus alegatos, éstos no
han sido formulado, asimismo, el acusado ha deducido Excepción de Naturaleza de Ac-
ción que obra a fojas sesenta a sesenta y cuatro, por el cual el representante del Ministerio
Público se pronuncia a fojas sesenta y nueve; avocándose esta judicatura de conformidad
con la Resolución Administrativa número cuatrocientos nueve guión Comisión Ejecutiva
del Poder Judicial de fecha siete de julio de mil novecientos noventa y siete; por lo que el
proceso se encuentra expedito para emitir sentencia; y,
Considerando:
Que, para emitir sentencia e imponer la sanción penal correspondiente se debe hacer el
análisis lógico y jurídico correspondiente, que se halle sustentada con prueba idónea, ple-
na y convincente lo que constituye un imperativo para la juzgadora; el apreciar conve-
nientemente las circunstancias que rodean la comisión del delito:
Primero.- Que, el artículo doscientos quince del Código Penal, tipifica la figura de Libra-
mientos Indebidos, requiriendo como presupuestos objetivos: a) El bien jurídico protegi-
do es en este caso el sistema de pagos, siendo que el cheque es un medio de pago; b) El
sujeto activo es el que gira el cheque, esto es, el titular de la cuenta corriente; c) El com-
portamiento consiste en girar cheque sabiendo que carece de provisión de fondos; y como
presupuestos subjetivos: el dolo.

128
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

Segundo.- Que, el artículo cuarto del Título Preliminar del Código Penal consagra el
principio de lesividad por el cual para la imposición de la pena, necesariamente, se preci-
sa de una lesión o puesta en peligro de bienes jurídicos tutelados por la ley, siendo para el
presente proceso el sistema de pagos; asimismo el artículo séptimo del Título Preliminar
del Código Penal consagra el principio de responsabilidad y de culpabilidad, por el cual
se incide en el imperativo de establecer ala responsabilidad penal del autor para posibili-
tar la imposición de la pena proscribiendo por consiguiente toda forma de responsabili-
dad objetiva.
Tercero.- Que, de todo lo actuado se colige que el acusado ha girado el cheque a favor
del agraviado y que al ser presentado a la entidad bancaria fue rechazado por carecer de
fondos; que el acusado manifiesta que dicho titulo valor fue dado en garantía para asegura
la operación comercial que había celebrado con el agriado, esto es la compra de material
de tela y del préstamo de trescientos ochenta y ocho dólares americanos para reconocer
la letra de cambio, de fecha diez de noviembre de mil novecientos noventiseis, señalando
además que al carta notarial que le fuera enviada en ningún momento fue recepcionada
por su persona que no tenía conocimiento de su existencia, reconociendo como sula la fir-
ma en el titulo valor, mas no así el contenido; pero su declaración deber ser tomado como
un argumento de defensa poco creíble, con la única finalidad de enervar su responsabili-
dad penal; que, en autos se encuentra debidamente acreditada la comisión del delito así
como al responsabilidad penal de acusado, en mérito a fojas cinco obra el cheque mate-
ria de la presenta investigación, a fojas seis la carta notarial que le fuera enviada en la que
le conceden tres días para que cumpla con cancelar la deuda, caso contrario se verá obli-
gado a formalizar la denuncia penal; aunándose a esto que el acusado no ha contestado
dicha carta, pues en la contestación hubiera manifestado su disconformidad con la deu-
da o que el cheque que fue dado en garantía; asimismo, manifiesta que no la ha recibido
pero es de advertirse de la certificación que realiza el señor Notario Público César Fran-
cisco Kruger, la referida carta fue recibida por la recepcionista en su domicilio que con-
signa en sus generales de ley; hechos corroborados con la declaración presentía del re-
presentan te de la empresa que obra a fojas veintiocho vuelta, en donde manifiesta que el
acusado le ha comprado mercadería haciendo el pago con un cheque que al ser presenta-
do en el banco fue rechazado por carecer de fondos; que, respecto a lo manifestado por el
acusado que al entrega del cheque lo realizó en la modalidad de ser dado en garantía; lo
hace con el único propósito de que el título valor pida su naturaleza jurídica y que no sur-
ta efecto cambiarios, dado que si el acusado habría entregado el cheque bajo la figura co-
mercial de “emisión de cheques Postdatado o dado en garantía”,en donde el girados tie-
ne un plazo para pedir la desnaturalización del título valor de conformidad con el artículo
ciento cuarenta de la Ley de Títulos Valores.
Cuarto.- Que, el acusado ha deducido la Excepción de Naturaleza de Acción, la misma
que obra a fojas cicuentinueve a sesenta y cinco; ésta procede cuando el hecho denuncia-
do no constituye delito o no es justiciable penalmente, es decir, que la acción no puede
ser promovida porque el hecho delictivo no está tipificado como delito en la ley penal o su
contenido es preponderantemente civil, constituyendo un obstáculo a la promoción o al
ejercicio de la acción penal, que a su vez extinguen la pretensión punitiva, pero es de ver-
se de autos que los hechos denunciados sí constituyen delitos y es justiciable penalmen-
te; pues los hechos ameritan investigación judicial y es en la resolución final donde debe-
rá resolverse sobre la inocencia o culpabilidad de acusado, por lo que la Juzgadora es de
opinión coincidentemente con el representante del Ministerio Público emitida a fojas se-
senta y nueve.
Quinto.- Que, a efectos de la graduación de la pena deben tenerse en cuenta las condi-
ciones personales del agente, así como lo preceptuado por el artículo cuarenta y cinco y
cuarentiseis de la norma penal sustantiva; asimismo, para efectos de señalar el monto de

129
JORGE hugo áLVAREz

la reparación civil, esta se rige por el principio del daño causado, debe ser fijado en pro-
porcionalidad con el perjuicio irrogado a la víctima; habiéndose desvirtuado la presun-
ción de inocencia, preceptuada por el artículo segundo, inciso veinticuatro, numeral e) de
la Constitución Política del Estado; y de conformidad con los artículos seis, doce, veinti-
nueve, cuarenta y cinco, cuarentiseis, cincuentisiete, cincuenta y ocho, cincuenta y nueve,
sesenta, sesenta y uno, noventa y dos, noventa y tres y el artículo doscientos quince inci-
so primero del Código Penal vigente; en concordancia con los artículos doscientos ochen-
titrès y el artículos doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales; el
Quinto Juzgado Penal par Procesos en Reserva de Lima, con el criterio de conciencia que
la Ley autoriza y administrando justicia a nombre de la Nación;
Falla:
Declarando infundada la excepción de naturaleza de acción deducida por el acusado
Oscar Vilca Aquino en el proceso seguido contra la Confianza y la Buena en los Nego-
cios -Libramientos Indebidos- en agravio de la distribuidora Unidos Sociedad Anónima;
y condenando a Oscar Vilca Aquino como autor del delito contra la Confianza y la Bue-
na en los Negocios -Libramientos Indebidos- en agravio de Distribuidores Unidos Socie-
dad Anónima; imponiéndoles como tal la pena de dos años de pena privativa de la liber-
tad condicional, la misma que se suspende por el período de prueba de un año; bajo las
siguientes reglas de conductas: a) No variar de domicilio sin previo aviso al Juzgado de
origen, b) Comparecer personalmente y obligatoriamente al Juzgado cuando sea reque-
rido para informar y justificar sus actividades bajo apercibimiento de aplicárseles lo dis-
puesto por el artículo cincuenta y nueve del Código Penal vigente; amonestar al infractor,
prorrogar el periodo de prueba o revocar la suspensión de la pena; fijo en la suma de qui-
nientos nuevos soles, por concepto de reparación civil que deberá abonar el sentenciado
a favor de la agraviada, sin perjuicio de pagar la suma de lo indebidamente librado; orde-
no que se levanten las órdenes de captura impartida en su contra, derivadas del presente
proceso; mando que consentida o ejecutoriada sea la presente resolución se proceda a su
inscripción en los registros respectivos; archivándose definitivamente en su oportunidad
el proceso penal.-

130
J24 J1

Exp. Nº 6613-97
Corte Superior de Lima
Lima, 1 de junio de 1998

Vistos:
Interviniendo como Vocal Ponente la doctora Cayo Rivera Schreiber, por los fundamen-
tos de la recurrida, con lo expuesto por la Señora Fiscal Superior en su dictamen de fojas
ciento veintiséis; y
Considerando:
Primero.- Que, configura libramiento indebido la conducta del procesado en cuanto ésta
se ha realizado frustrando maliciosamente el pago de los cheques materia de investiga-
ción al solicitar al Banco que por haber sido víctima del robo de su chequera le anularan
los cheques contenidos en la misma; que dicho accionar demuestra el elemento subjeti-
vo del tipo penal, esto es el dolo, la intención de no pagar los títulos valores girados a la
agraviada.
Segundo.- Que, en cuaderno aparte obra la Excepción de Naturaleza de Acción la cual
conforme se observa de fojas noventicuatro del mismo incidente ha sido resuelta por el
A-quo con fecha treintiuno de julio de mil novecientos noventisiete declarándola infun-
dada por lo que se le ha dado el trámite que le corresponde a su naturaleza; por estas
consideraciones:
Fallo:
Confirmaron la sentencia de fojas ciento nueve su fecha veintinueve de agosto de mil no-
vecientos noventisiete, que falla condenando a Jose Ernesto Fachin Barrantes como autor
del delito de Libramiento Indebido en agravio de Norma Dalia Suarez Fachin, a tres años
de pena privativa de la libertad suspendida condicionalmente por el mismo término, bajo
reglas de conducta; y fija en quinientos nuevos soles el monto de la reparación civil; con
lo demás que contiene; notificándose y los devolvieron.-

SS.
EYZAGUIRRE GARATE
CAYO RIVERA SCHREIBER
HURTADO HERRERA

131
J25 J1

Exp. Nº 1051-98
Corte Superior de Lima
Lima, 10 de julio de 1998

Vistos:
Interviniendo como Vocal Ponente la doctora Saquicuray Sánchez; con lo expuesto por la
representante del Ministerio Público a fojas cincuenticinco; y
Atendiendo:
Primero.- Que, se imputa al procesado Zuñiga Salas haber girado el día treinta de di-
ciembre de mil novecientos noventicinco el cheque número C un millón setecientos se-
tenta mil ciento treintitrés - cinco, por la suma de un mil dólares americanos, el mismo
que no pudo cobrarse ante el Banco Continental por carecer de fondos, negándose a sa-
tisfacer su obligación el procesado a pesar de haber sido requerido mediante la respecti-
va carta notarial de fojas tres.
Segundo.- Que, respecto al considerando expuesto por la A-quo debemos precisar que no
es correcto señalar que el protesto, como presupuesto objetivo de procedibilidad de la ac-
ción penal en los delitos de libramiento indebido, debe realizarse dentro del plazo de vi-
gencia del cheque; pues, si bien es cierto el artículo ciento sesenticinco de la Ley de Tí-
tulos Valores señala que el plazo de presentación de un cheque es de treinta días, salvo
que se hubiese emitido en el extranjero, no es menos cierto que dicho plazo no se toma
en cuenta para la realización del protesto o cualquier otra forma documentada de reque-
rimiento; pues, la Ley así no lo establece.
Tercero.- Que, sin embargo, conforme está previsto en el artículo ciento cuarenta de la
Ley de Títulos Valores, el cheque como instrumento de pago, no puede ser emitido con
fecha adelantada ni ser girado, endosado o entregado en garantía desnaturaliza al título
valor al no tener este mérito ejecutivo; como bien lo señala la doctrina “...que la segunda
parte del artículo ciento cuarenta establece como sanción para quien recibe un cheque a
sabiendas de que infringe la norma que prohibe desnaturalizarlo, la pérdida de la acción
cambiaria que emerge del título...” (Montoya Manfredi, Ulises: Comentarios a la Ley de
Títulos Valores: Lima: Editorial San Marcos; mil novecientos noventisiete, página cua-
trocientos ochentisiete).
Cuarto.- Que siendo así, de la revisión y análisis de lo actuado se advierte que no existe
en autos prueba de cargo que desvirtúe lo manifestado por el procesado, en el sentido que
el referido título valor no lo entregó en calidad de cambiarla, sino que fue en calidad de
garantía a pedido de su ex socio Santos Paulino Villena Tapia, quien a su vez tenía un pro-
blema económico con el ex técnico de la Fuerza Aérea del Perú Enrique Vela Rodríguez,
señalando desconocer al agraviado, que, la duda respecto a la calidad con la que se emitió
el cheque obrante a fojas cuatro se ve reforzada al apreciarse que se ha emitido con fecha

132
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

adelantada; pues, de la simple observación del referido cheque se advierte que éste tiene
como fecha de emisión el treinta de diciembre de mil novecientos noventicinco, mientras
que en su reverso se observa que el veintinueve de diciembre del mismo año, el agravia-
do ya había intentado ponerlo a cobro, es decir, el cheque se había girado a su favor post
datado; en consecuencia subsistiendo la duda respecto a sí el cheque fue emitido como
documento de pago o simplemente como uno en calidad de garantía, no se puede susten-
tar una sentencia condenatoria en contra del imputado, pues ante la inexistencia de prue-
ba de cargos, la duda beneficia al procesado, en virtud del principio constitucional delIn-
dubio pro reo; fundamentos por los que:
Fallo:
Confirmaron la resolución de fojas cuarentiocho, su fecha veintinueve de diciembre de
mil novecientos noventisiete, que falla absolviendo de la acusación fiscal a Victor Mi-
guel Emilio Zuñiga Salas por delito Contra la Confianza y la Buena Fe en los Negocios
-Libramiento Indebido- en agravio de Manuel Tello Espinoza; dejándose a salvo el de-
recho del agraviado para que lo haga valer conforme corresponde; notificándose y los
devolvieron.-

SS.
BACA CABRERA
SAQUICURAY SANCHEZ
SANCHEZ ESPINOZA

133
J26 J1

Exp. Nº 350-97
5º Juzgado Penal de Lima
Lima, 14 de marzo de 1996

Vista:
La causa seguida contra Wilmer Alvarado Bazan por delito contra la Confianza y la Bue-
na Fe en los Negocios-Libramiento Indebido-, en agravio del Ministerio de Salud;
Resulta de autos:
Que, se incrimina al procesado haber girado el cheque número cuatro cinco siete cero
ocho cinco de fecha 14 de enero de mil novecientos noventiseis del local que alquilaba a
la agraviada ubicada en la Av. Salaverry seiscientos diez, Jesús María, el mismo que al ser
presentado para su cobro respectivo no fue pagado por ser una cuenta cerrada y pese ha-
ber sido requerido formalmente por vía notarial para que cumpla con cancelar el importe
del cheque girado, hasta la fecha no cumple con su obligación; que en mérito a la denun-
cia de parte obrante a fojas uno a cuatro y a los recaudos que se adjuntan a fojas cuatro a
veinte; por lo que el representante del Ministerio Público formula denuncia penal a fojas
quince, abriendo instrucción esta Judicatura por autos de fojas dieciocho; que tramitada
la causa conforme a su virtual naturaleza sumaria y vencido todos plazos legales, el re-
presentante del Ministerio Público emite acusación penal a fojas ochenta , la misma que
puesta de manifiesto a las partes por el término de ley, a efecto que sus abogados defen-
sores formulen sus respectivos alegatos, vencido dicho término la causa se encuentra en
el estado procesal de emitir sentencia; y
Considerando:
Que, del estudio analítico de la presente causa, analizando cada una de las diligencias y
las pruebas actuadas en la presente investigación, se tiene:
Primero.- Que, al rendir su declaración instructiva el procesado restituto Wilmer Alva-
rado Bazan, a fojas treinta y cinco, reconoce haber girado el cheque con fecha dieciséis
de marzo de mil novencientos noventisèis por la suma de cincuenta mil nuevos soles, por
concepto de merced conductiva del local que la agraviada le alquilaba, precisando que el
monto fue liquidado por la propia entidad por los meses de marzo de mil novencientos
noventa y cinco a febrero de mil novencientos noventisèis, y que al momento de girar el
cheque de la materia creyó de buena fe que su cuenta corriente en el Banco Interbank es-
taba habilitada hecho que puso de conocimiento del administrador de Sección Tinkas de
la entidad agraviada, refiriendo que por la cantidad que fue girada el cheque debía ser de-
positado por el nuevo inquilino Julio Barrera Bazan hecho que tenía conocimiento el Mi-
nisterio de Salud, precisa además que no contesto la carta notarial por cuanto fue dirigida
al local que había alquilado, el cual se encontraba cerrado desde enero de mil novecien-
tos noventinco hecho que tenía conocimiento la parte agraviada.

134
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

Segundo.- Que, al rendir su declaración preventiva el Sr. Procurador del Ministerio de Sa-
lud, Dr. Victor Llaque Dieguez a fojas ciento dos, sostuvo que hace suya la denuncia pre-
sentada por el representante del Ministerio Público, y solicita que se realice una exhaus-
tiva investigación y que se actúen todas las diligencias necesarias para que se sancione.
Tercero.- Que, de los considerandos precedentes se colige, que tanto a nivel policial
como a nivel judicial se ha llegado a acreditar la comisión del ilícito instruido, así como la
responsabilidad penal del procesado; en mérito a la declaración instructiva del procesado
Wilmer Alvarado Bazan en virtud de la cual reconoce haber girado el cheque número cua-
tro cinco siete cero ocho cinco de fecha 14 de enero de mil novecientos noventiseis por la
suma de cincuenta mil nuevos soles; así como tal se corrobora su responsabilidad con el
cheque el cheque número cuatro cinco siete cero ocho cinco de fecha 14 de enero de mil
novecientos noventisèis que obra a fojas trece , con el sello impreso por el banco con la
leyenda: “Cuenta cancelada”, razón por la cual no se efectivizo el pago correspondiente;
por lo que se advierte que el procesado actuó dolosamente al haber girado el cheque ma-
teria del proceso a sabiendas que su cuenta se encontraba cerrada y en ese conocimien-
to libró ; hecho que se acredita con el informe del Banco Interbank de fojas ochenticinco,
en el cual se indica que la cuenta del referido procesado se encontraba cerrada desde oc-
tubre de ml novencientos noventa y cinco; acreditándose que el cheque en referencia fue
girada por el procesado con posterioridad al cierre de su cuenta corriente; por otro lado el
procesado tampoco ha cumplido con el pago del importe consignado en el cheque, pese
haber sido requerido mediante carta notarial como se corrobora a fojas catorce y quince;
por lo que la conducta del procesado se encuentra encuadrado dentro del alcance del inci-
so tercero del artículo doscientos quince del Código Penal; resultando además de aplica-
ción el artículo once, doce, veintitrés, veintiocho, veintinueve, cuarenticinco, cuarenta y
siete, cincuenta y siete, cincuenta y nueve, noventidòs y noventitres del mismo cuerpo de
leyes, en concordancia con los artículos doscientos ochenta y tres y doscientos ochenta y
cinco del Código de Procedimientos Penales: Fundamentos por los cuales luego de apre-
ciarse los hechos con el criterio de conciencia que autoriza la ley y administrando justicia
a nombre de la Nación, el Señor Juez del Quinto Juzgado Penal de Lima;
Falla:
Condenando a Wilmer Alvarado Bazan, como autor del delito contra la Confianza y la
Buena Fe en los Negocios -Libramiento Indebido- en agravio del Ministerio de Salud, a
dos años de pena privativa de la libertad, cuya ejecución se suspende condicionalmente
por igual término, quedando el sentenciado sujeto a las siguientes reglas de conducta: a)
No variar de domicilio sin previa autorización del Juzgado; b) Concurrir cada fin de mes
al local del juzgado a efecto de registrar su firma en el cuaderno respectivo, estampando
su impresión digital; c) No volver a cometer nuevo delito, bajo expreso apercibimiento de
revocársele la condicionalidad de la pena impuesta en caso de incumplimiento de algunas
de la reglas de conductas impuestas; fijo en la suma de ochocientos nuevo soles el monto
que por concepto de reparación civil, deberá abonar el sentenciado a favor de la agravia-
da, sin perjuicio de pagar el ingreso del valor del cheque librado indebidamente; mando
que, la presente sentencia se leída en acto público y una vez consentida y/o ejecutoriada
que sea la misma se cursen los testimonios de condena tomándose razón donde corres-
ponda y archivándose definitivamente la causa.-

135
J27 JJ1

Exp. Nº 134-97
10º Juzgado Penal de Lima
Lima, 31 de octubre de 1997

Vista:
La instrucción seguida contra Mónica Maria Elena Belardi Arrarte por el delito contra la
Confianza y la Buena Fe en los Negocios -Libramiento Indebido- en agraviado de al Em-
presa Arketipo Sociedad Anónima;
Resulta de autos:
Que, en mérito de la denuncia de parte y demás recaudos que se adjunta; el representante
del Ministerio Público, formaliza denuncia penal a fojas veinte, el Juzgado a fojas vein-
tidós dicta el autor apertorio de instrucción, decretando contra el procesado mandato de
comparecencia; que tramitada la causa conforme a su naturaleza sumaria y practicadas
las diligencias propias del proceso penal, en su debida oportunidad los autos fue remitido
al despacho del representa del Ministerio Público, quien a fojas cuarenta y cuatro formu-
la acusación escrita y puestos los autos a disposición de las partes para que presente los
alegatos correspondientes; estos no se ha producido por ninguna de las partes; por lo que
la causa ha quedado expedita para pronunciar sentencia; y
Considerando:
Que, se le imputa a la procesada haber girado un cheque por la suma de mil ochenta nue-
vos soles a cargo del Banco Wiesse, el mismo que al ser presentado por la agraviada para
hacer efectivo su cobro no fue pagado por encontrarse la cuenta cancelada; que de autos
se ha llegado a acredita la conducta penal investigada, por cuanto como se aprecia del ti-
tulo valor que corre a fojas tres, éste no fue abonado por encontrarse la cuenta cancelada;
por la cual la empresa agraviada remita al carta notarial de fojas cuatro, requiriendo su
pago a la procesada, lo cual no lo efectuó a tiempo oportuno, configurándose de esta for-
ma el ilícito penal investigado; lo cual queda corroborado por al declaración instructiva
de la procesada que corre a fojas cuarenta y uno, que refiere haber librado el cheque sub-
materia, coligiéndose que efectivamente libró el cheque a sabiendas que la cuenta estaba
cancelada; asimismo, manifiesta que ha abonado la suma de cuatrocientos cincuentiseis
nuevos soles a cuenta del monto del cheque, tal como lo acredita con la copia del recibo
de fojas cuarenta; notando su intención de cumplir con abonar el íntegro del importe del
título valor, lo cual no lo exime de responsabilidad penal; en tal sentido, de conformidad
con lo expuesto por los artículos uno, doce, veintitrés, cuarenticinco, cuarentiseis, cin-
cuenta y siete, cincuenta y ocho, noventidos, noventitres y doscientos quince del código
penal, concordante con los artículos doscientos ochentitres y doscientos ochenta y cinco
del Código de Procedimientos Penales; con el criterio de conciencia que la ley faculta y
administrando justicia a nombre de la Nación, el Décimo Juzgado Penal de Lima;

136
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

falla:
Condenando a Maria Elena Balerdi Arrarte, como autora del delito contra la Confianza
y la Buena Fe en los Negocios -Libramiento Indebido- en agravio de la Empresa Arketi-
po Sociedad Anónima; imponiéndole dos años de pena privativa de libertad, cuya ejecu-
ción se suspende condicionalmente por el mismo término, bajo el cumplimiento de las
siguientes reglas de conducta: a) Comparecer en forma personal y mensual al Juzgado a
firmar su cuaderno de sentenciados y justificar sus actividades, b) No variar de domicilio
sin previo aviso al Juzgado; c) No cometer nuevo delito doloso, y d) Resarcir el daño cau-
sado; y fijo en la suma de quinientos nuevos soles por concepto de reparación civil, mon-
to que deberá abonar a favor de la empresa agraviada; sin perjuicio de devolver el saldo
del dinero indebidamente librado; y mando que, consentida y/o ejecutoriada que sea la
presente instrucción, se archive definitivamente los actuados, cursándose los boletines de
condena, tomándose razón que corresponda.-

137
J28 JJ1
Exp. Nº 7928-97
Corte Superior de Lima
Lima, 23 de enero de 1998

Vistos:
Interviniendo como vocal ponente la doctora Saquicuray Sánchez, de conformidad con lo
dictaminado por el Señor Fiscal Superior a fojas ochenta, por los fundamentos de la sen-
tencia apelada; y
Considerando, además:
Que, el examen de las pruebas practicadas en el curso del presente proceso se ha llegado
a establecer lo siguiente:
Primero.- Que, la incriminación hecha a la encausada Mónica María Elena Belardi Arrar-
te, en el sentido que giró un cheque signado con el número cero cuarenta cuarenticinco
ochocientos doce a cargo del Banco Wiesse Ldt. Por la suma de mil ochenta nuevos soles,
el mismo que se ha presentado ante la citada entidad bancaria para su cobro, fue rechaza-
do por encontrarse cancelada; se encuentra acreditado con el título valor corriente a fo-
jas tres, donde se consigna el sello respectivo; asimismo, a fojas cuatro corre la respectiva
carga notarial que cursara la parte agraviada a finque cumpla con su obligación de pago,
habiendo hecho caso omiso a dicho requerimiento, es más al deponer instructivamente la
agente Mónica Belardi Arrarte a fojas cuatrentiuno acepta haber girado dicho título valor
de la empresa agraviada, a sabiendas de que su respectiva cuenta corriente había sido can-
celada y que por tanto no contaba con provisión de fondos necesarios para cubrir el mon-
to librado, aduciendo en su descargo haber cumplido con cancelar posteriormente a fa-
vor de la agraviada la suma de cuatrocientos cincuentiseìs nuevo soles adjuntando a fojas
cuarenta copia xerográfica simple del recibo de dicho pago, precisando además que tiene
intención de cancela el íntegro del monto consignado en el titulo valor girado.
Segundo.- Que, siendo esto así en el caso de autos se habría agotado el iter criminis o
consumación del delito, toda vez que se han presentado los presupuestos exigidos por el
tipo penal contemplado en el artículo doscientos quince del Código Sustantivo; ya que en
los delitos de esta naturaleza conforme lo señala los tratadistas “el bien jurídico protegi-
do es el tráfico mercantil y no el patrimonio individual. El cheque en descubierto afecta
seriamente la confianza que ese instrumento merece, introduce la desconfianza en el pú-
blico, disminuye las posibilidades de su aceptación y entorpece el norma desarrollo del
sistema bancario” (Código Penal Anotado, Doctor Luis Bramont Arias y Bramont Arias-
Torres, mil novecientos noventa y cinco página cuatrocientos treinta y ocho); por estos
fundamentos;
Fallo:
Confirmaron, la sentencia apelada de fojas setentisèis, su fecha treinta y uno de octu-
bre de mil novecientos noveintisiete, que falla condenando a María Elena Balerdi Ararte

138
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

como autora del delito contra la Confianza y la Buena Fe en los Negocios -Libramiento
Indebidos- en agravio de la Empresa Arketipo Sociedad Anónima, a dos años de pena pri-
vativa de libertad, que se suspende por el mismo plazo, bajo las reglas de conducta seña-
lada en al sentencia y fija en quinientos nuevos soles por concepto de reparación civil que
deberá abonar a favor de la empresa agraviada, con los demás que contiene: notificándo-
se y los devolvieron.-

SS.
BACA CABRERA
MAC RAE THAYS
SAQUICURAY SÁNCHEZ

139
jurisprudencia
complementaria
J1

Exp. Nº 1750-98
Corte Superior de Lima
Lima, 15 de julio de 1998

Vistos:
Interviniendo como Vocal Ponente la doctora Báscones Gómez Velásquez, con lo expues-
to por el Señor Fiscal Superior en su dictamen de fojas cincuentinueve; y
Considerando:
A que conforme se aprecia del título valor de fojas diez, éste fue girado con fecha veintio-
cho de marzo de mil novecientos noventiséis, no obstante ello aparece en el anverso del
cheque el sello de no pagado por falta de fondos con fecha diecinueve de junio de mil no-
vecientos noventiséis, es decir después de más treinta días, y más aún, contradictoriamen-
te la carta notarial de fojas once fue remitida con fecha quince de mayo del mismo año, es
decir antes de haber rechazado dicho título valor por la entidad bancaria correspondiente;
por otro lado el encausado en su declaración instructiva de fojas treintitrés a treinticuatro
asevera no haber sido requerido en ningún momento para hacer efectivo dicho pago, ha-
biendo por el contrario amortizado, una cuenta a favor de la empresa agraviada por con-
cepto de la mercadería que adquiriera, que siendo esto así corresponde absolver al acu-
sado en aplicación del artículo doscientos ochenticuatro del Código de Procedimientos
Penales; por tales razones;
Fallo:
Revocaron la sentencia apelada de fojas cincuentidós a cincuentitrés, la misma que falla
condenando a Arturo Paulino Timana Ventura como autor del delito contra la Confianza y
la Buena Fe en los Negocios -Libramiento Indebido-, en agravio de la Empresa DIMAR
Sociedad Anónima; con todo lo demás que contiene; y reformándola: absolvieron de la
acusación fiscal a Arturo Paulino Timana Ventura, como autor del delito contra la Con-
fianza y la Buena Fe en los Negocios -Libramiento Indebido-, en agravio de la Empresa
DIMAR Sociedad Anónima; mandaron que se anulen los antecedentes que se hubiesen
generado por este proceso en aplicación del decreto ley veinte mil quinientos setentinue-
ve, archivándose definitivamente lo actuado; notificándose y los devolvieron.-

SS.
MARTINEZ MARAVI
BASCONES GOMEZ VELASQUEZ
RAMIREZ DESCALZI

143
J1

Exp. Nº 1883-2002-Lambayeque
Corte Suprema de la República
Lima, 9 de enero de 2004

Visto:
El recurso de nulidad concedido al procesado González Mechán, al haberse declarado
fundada la queja interpuesta contra la resolución de fojas noventiocho; por los fundamen-
tos pertinentes de la recurrida; y
Considerando además:
Primero.- Que los agravios expuestos por el recurrente en su recurso de nulidad, se sus-
tentan en que el Superior Colegiado no ha tenido en cuenta que no actuó con dolo al mo-
mento de firmar el cheque en blanco que fuera entregado como garantía al haberse cons-
tituido en aval de otra persona.
Segundo.- Que contrariamente a lo manifestado por el recurrente, se advierte que ha que-
dado debidamente acreditada la comisión del delito, así como la responsabilidad penal
del citado procesado quien giró el cheque obrante a fojas siete sin tener fondos, resultan-
do irrelevante la circunstancia alegada de haberlo firmado y dado solo en garantía, por lo
que posteriormente fue llenado por el agraviado; toda vez que este delito es de comisión
instantánea y se configura desde el instante en que se gira e1 cheque sin contar con los
fondos suficientes como ha ocurrido en el presente caso, por lo que el acuerdo estableci-
do entre ambas partes a fin de que sea cobrado a los treinta días, no excluye el elemento
subjetivo del tipo.
Tercero.- Que de otro lado, el Superior Colegiado al revocar el extremo del monto fija-
do por concepto de reparación civil y elevarlo, ha contravenido lo dispuesto en el segun-
do párrafo del artículo trescientos del Código de Procedimientos Penales, modificado por
la ley [número] veintisiete mil cuatrocientos cincuenticuatro, por lo que debe mantenerse
el monto fijado en la sentencia de primera instancia; por tales consideraciones;
Declararon:
No haber nulidad en la resolución recurrida de fojas noventiocho, su fecha dieciocho
de junio de dos mil uno, en el extremo que confirma la sentencia apelada que condena a
Ernesto González Mechán, como autor del delito contra la confianza y la buena fe en los
negocios –libramiento indebido– en agravio de Comercio y Compañía Sociedad Anóni-
ma, a dos años de pena privativa de la libertad suspendida condicionalmente en su ejecu-
ción por igual término; declararon haber nulidad en la propia resolución en cuanto fija
en mil nuevos soles la reparación civil; y reformándola en este extremo, fijaron en tres-
cientos cincuenta nuevos soles el monto que por concepto de reparación civil deberá pa-
gar el sentenciado a favor de la empresa agraviada; y los devolvieron.-

144
J1

Exp. Nº 5435-97
Corte Superior de Lima
Lima, 22 de abril de 1998

Vistos:
Interviniendo como Vocal Ponente la Doctora Cayo Rivera Schreiber; por los fundamen-
tos de la recurrida, de conformidad con lo dictaminado por el Señor Fiscal Superior en su
dictamen de fojas setentiséis; y
Considerando, además:
Que, analizando el caso de materia de pronunciamiento se advierte que no se encuentra
acreditada la comisión del ilícito instruido ni tampoco la responsabilidad penal del procesa-
do, y que si bien éste último acepta en su declaración instructiva de fojas veinte que el che-
que en cuestión al momento de ser cobrado carecía de fondos, también lo es que el importe
del mismo fue cancelado en su totalidad a la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria (SUNAT) con fecha treinta de octubre de mil novecientos noventidós sin que
haya sido requerido válidamente, tal como se acredita con los documentos obrantes de fojas
treintidós a treintiséis; asimismo la carta notarial de requerimiento obrante a fojas once a la
que alude la entidad agraviada como prueba plena de la comisión del ilícito instruido, fue
enviada a un domicilio distinto al que señala el procesado y la propia institución bancaria
a fojas nueve, por lo que no fue requerido conforme a ley, y con respecto a la segunda car-
ta notarial de fecha veinticinco de agosto de mil novecientos noventicinco, si bien es cier-
to fue recepcionada en el domicilio del acusado, ésta resultaba extemporánea y sin obliga-
ción parte del procesado de cumplir condicho pago, puesto que ya había sido cancelado en
su integridad en el año mil novecientos noventidós, lo que obligó al procesado a interponer
un reclamo a la entidad denunciante, la misma que fue declarada procedente; en consecuen-
cia al no concurrir los presupuestos objetivos y subjetivos del tipo penal incoado en menes-
ter confirmar la sentencia venida en grado; por estas consideraciones;
Fallo:
Confirmaron la sentencia de fojas sesenticuatro, su fecha veintiocho de mayo de mil no-
vecientos noventisiete, que falla absolviendo a Miguel Jorge Pinto Benavides por delito
de Libramiento Indebido en agravio de la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria (SUNAT); con lo demás que contiene; notificándose y los devolvieron.-

SS.
MAC RAE THAYS
EYZAGUIRRE GARATE
CAYO RIVERA SCHREIBER

145
J1

Exp. Nº 1578-98
Corte Superior de Lima
Lima, 30 de junio de 1998

Vistos:
Interviniendo como Vocal ponente la doctora Ynoñan De Timarchi y con lo opinado por
la Señora Fiscal Superior en su dictamen de fojas ciento diez; y
Considerando, además:
Primero.- Que, se le imputa al inculpado Fernando Bendezú Salazar haber girado a
nombre de la agraviada Liz Yaneth Pecha Castillo un cheque por el monto de setecien-
tos setenta nuevos soles con setenta céntimos, Título Valor al ser presentado ante la
entidad bancaria para su cobro fue rechazado con el sello “ no conforme por falta de
fondos”.
Segundo.- Que, si bien se advierte que el cheque materia de la presente instrucción con-
tiene todos los requisitos establecidos por la Ley de Títulos Valores a efectos de que el
mismo tenga la posibilidad de ser utilizado como título ejecutable, igualmente cierto re-
sulta que en autos no se ha acreditado fehacientemente que el agente haya sido requerido
para que cumpla con el pago del mencionado cheque, por cuanto la carta notarial que en
copia obra a fojas dos, no crea tal certeza, por el contrario corrobora lo manifestado por
el encausado en su declaración instructiva de fojas cincuentiocho, en el sentido que no ha
sido requerido para el pago.
Tercero.- Que, en ese orden de ideas no se habría cumplido con lo dispuesto por el artí-
culo ciento setenta de la Ley de Títulos Valores, al no existir constancia plena de la recep-
ción del requerimiento de pago formulado contra el inculpado, siendo esta exigencia un
aspecto del tipo objetivo que necesariamente debe de verificarse en el caso concreto para
establecer dicha conducta como típica; por consiguiente resulta de aplicación al presente
caso lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo cuarto del Código de Procedimientos
Penales; por estos fundamentos;
Declararon:
Fundada de oficio la cuestión previa en la instrucción seguida contra Fernando Enrique
Bendezu Salazar por el delito contra la Confianza y la Buena Fe en los Negocios -Libra-
miento Indebido- en agravio de Liz Jananeth Pecho Castillo; y, por consiguiente dispu-
sieron se dé por no presentada la denuncia que originó el presente proceso y se anule todo

146
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

lo actuado, así como los antecedentes policiales y judiciales que hayan originado; notifi-
cándose y los devolvieron.-

SS.
LA ROSA GOMEZ DE LA TORRE
ESTRADA CHOQUE
YNOÑAN DE TIMARCHI

147
J1

Exp. Nº 7023-97
Corte Superior de Lima
Lima, 20 de mayo de 1998

Vistos:
Oídos los informes orales e interviniendo como vocal ponente la doctora Báscones Gó-
mez Velásquez; con lo expuesto por el señor Fiscal Superior en su dictamen de fojas cien-
to seis; y
Considerando:
Que si bien es cierto que los títulos valores que se anexan a fojas seis a nueve cuentan con
el sello de que “no pagados por falta de fondos”, también lo es que no llevan la fecha en
que fueron presentados en la entidad bancaria para su pago, esto es, que no se puede de-
terminar si fueron presentados dentro del plazo establecido por la ley; que siendo esto así
es imperativo absolver al procesado de la acusación fiscal, en aplicación del artículo dos-
cientos ochenticuatro del Código de Procedimientos Penales; por tales fundamentos;
Fallo:
Revocaron la sentencia de fojas ciento uno a ciento dos, su fecha primero de octubre de
mil novecientos noventisiete, la misma que falla condenando a Abrahan Nilton Deza Ro-
lando, como autor del delito contra la Confianza y la Buena Fe en los Negocios -Libra-
miento Indebido-, en agravio de Alberto Tarazona Flores, a un año de Pena Privativa de
la Libertad, cuya ejecución se suspende condicionalmente por el mismo término de la
condena, bajo reglas de conducta y fija en mil nuevos soles el monto por concepto de re-
paración civil que deberá abonar a favor del agraviado, con todo lo demás que contie-
ne; y reformandola: absolvieron de la acusación fiscal a Abrahan Nilton Deza Rolan-
do, por delito contra la Confianza y la Buena Fe en los Negocios -Libramiento Indebido-,
en agravio de Alberto Tarazona Flores; mandaron: que se anulen los antecedentes que
se hubiesen generado por este proceso en aplicación del decreto ley veinte mil quinientos
setentinueve, archivándose definitivamente lo actuado; notificándose y los devolvieron.-

SS.
MARTINEZ MARAVI
BASCONES GOMEZ VELASQUEZ
RAMIREZ DESCALZI

148
J1

Exp. Nº 1655-98
Corte Superior de Lima
Lima, 14 de julio de 1998

Vistos:
Interviniendo como Vocal Ponente la doctora Cavero Nalvarte, de conformidad con lo
opinado por el Fiscal Superior, por sus fundamentos; y
Considerando, además:
Primero.- Que, todo proceso judicial cualquiera sea su denominación o especialidad,
debe ser sustanciado bajo los principios procesales de legalidad, dentro de los límites de
la normatividad que le sea aplicable, conforme lo dispone el artículo sexto de la Ley Or-
gánica del Poder Judicial.
Segundo.- Que, en el caso de autos, se imputa al procesado Rafael Tujillo Paniagua haber
girado un cheque por diez mil nuevos soles a favor del agraviado y que al ser presentado
para su cobro no fue pagado por falta de fondos; sin embargo debe tenerse presente, que
el cheque objeto del presente proceso fue girado por el procesado en garantía a favor del
agraviado por una deuda habida de las relaciones comerciales que ambos mantenían, con-
forme se desprende de la denuncia de parte formulada por el agraviado a fojas uno, co-
rroborado en su preventiva de fojas treintitrés; por otro lado, el cheque de fojas cuatro ha
sido emitido con fecha nueve de noviembre de mil novecientos noventicinco y el agravia-
do requirió el pago respectivo, al procesado mediante carta notarial de fecha veintidós de
setiembre de mil novecientos noventicinco, esto es, requirió el pago con fecha anterior al
día de vencimiento, contraviniendo de esta manera, lo dispuesto en el primer párrafo del
artículo ciento cuarenta de la Ley dieciséis mil quinientos ochentisiete que, a letra dispo-
ne “que el cheque como instrumento de pago, no puede ser emitido con fecha adelantada
ni ser girado, endosado o entregado en garantía”.
Tercero.- Que, siendo esto así, el cheque antes citado no tiene efectos cambiarios por lo
tanto no se ha cumplido los requisitos de procedibilidad previstos en la penúltima parte
del artículo doscientos quince del Código Penal; por estas razones;
Fallo:
Confirmaron la sentencia venida en grado de apelación de fojas setentiuno, su fe-
cha dos de diciembre de mil novecientos noventisiete, que absuelve de la acusación
Fiscal a Rafael Trujillo Paniagua por delito contra la confianza y la buena fe en los

149
JORGE hugo áLVAREz

negocios -libramiento indebido-, en agravio de Lucio Palomino Ortega; confirmaron en


lo demás que contiene y devuélvase.-

SS.
BARANDIARAN DEMPWOLF
CAVERO NALVARTE
PEÑA FARFAN

150
J1

Exp. Nº 3216-98
Corte Superior de Lima
Lima, 16 de noviembre de 1998

Vistos:
Interviniendo como Vocal Ponente el Doctor Barandiarán Dempwolf; y de conformidad
con lo opinado por el representante del Ministerio Público, a fojas doscientos cuarenta;
y
considerando, además:
Que como se advierte de fojas doscientos diecinueve, la Primera Sala Penal de Lima, con
fecha treintiuno de diciembre de mil novecientos noventiséis, declara la nulidad de la sen-
tencia apelada, obrante a fojas doscientos seis, su fecha cuatro de junio de mil novecien-
tos noventiséis, disponiendo que se recabe los originales de los cheques que en copias le-
galizadas obran a fojas veintiuno y veintidós; sin embargo, el agraviado no ha presentado
los originales de los mencionados título valores, argumentando que los originales los ha
entregado a un tercero, quien fue la persona que canceló dichos cheques, como se aprecia
de su escrito de fojas doscientos veinticuatro; fundamentos por los cuales;
Fallo:
Confirmaron la sentencia de fojas doscientos treintidós, su fecha veintiséis de marzo de
mil novecientos noventiocho, que falla absolviendo a Mario Fernando Palacios Uribe de
la Acusación Fiscal por el delito contra la Confianza y la Buena Fe en los Negocios - Li-
bramiento Indebido - en agravio de Alberto Sparrow Robles, con lo demás que contiene;
notificándose y los devolvieron.-

SS.
BARANDIARAN DEMPWOLF
CAVERO NALVARTE
PEÑA FARFAN

151
J1

Exp. Nº 7012-97
Corte Superior de Lima
Lima, 30 de marzo de 1998

Vistos:
Interviniendo como vocal ponente la doctora Eyzaguirre Gárate, de conformidad con lo
opinado porel Señor Fiscal Superior en su dictamen de fojas ciento ochentidós a ciento
ochentitrés; y
Considerando:
Primero.- Que, el delito imputado a los acusados es el de Libramiento Indebido previs-
to y penado en el artículo doscientos quince del Código Penal, que señala “Será repri-
mido con pena privativa de la Libertad no menor de un año ni mayor de cuatro, el que
gira un cheque cuando: a) No tenga provisión de fondos o autorización para sobregirar-
se, b) Frusta maliciosamente el pago, c) Hace el giro en talonario adjunto, d) Gira a sa-
biendas que al tiempo de su presentación no podrá ser pagado legalmente. El que endosa
el documento a sabiendas que no tiene provisión de fondos será reprimido con la misma
pena...”.
Segundo.- Que, en el caso de autos el ilícito materia de investigación esta contenido en
el primer inciso del artículo antes citado, bajo la modalidad de “No tener Provisión de
Fondos”.
Tercero.- Que, este primer supuesto se configura cuando el sujeto activo gira un cheque
conociendo que carece de los fondos suficientes para cubrir el monto que por el cual lo
libra.
Cuarto.- Que, debe tenerse presente el artículo veintisiete del Código Penal que dispo-
ne: “El que actúa como órgano de representación autorizado de una persona jurídica o
como socio representante autorizado de una sociedad y realiza el tipo legal de un delito
es responsable como autor; aunque los elementos especiales que fundamentan la penali-
dad de este tipo no concurran en el, pero sí en la representada”, tipo en caso de autos re-
sulta aplicable dado que conforme es de verse de la Escritura Pública de la Constitución
de la Empresa “Galaxi Express” obrante a fojas ciento diecisiete a ciento veinticuatro el
encausado Máximo Gonzales Aragón tiene la condición de Primer Gerente General y re-
presentante de dicha persona Jurídica, teniendo entre sus facultades la de girar cheques,
en tanto que el Vigésimo Octavo artículo dispone que tanto Gonzales Aragón como Iriar-
te Borboy gozan mancomunadamente de las facultades y atribuciones que los Estatutos
confieren.
Quinto.- Que, si bien los encausados argumentan haber cancelado el cincuenta por cien-
to del importe del cheque sub-judice también loes que tal como lo dispone en su parte in

152
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

fine el artículo doscientos quince, para que no proceda la acción penal debe de cancelar-
se el total del importe del cheque librado dentro del tercer día hábil a la fecha del reque-
rimiento y no así un porcentaje del mismo.
Sexto.- Que, asimismo obra a fojs diez el cheque con el sello de “no Conforme por Falta
de Fondos”, y por último a fojas trece y catorce corre el requerimiento hecho por el agra-
viado a fin de que los encausados paguen la deuda dentro del tercer día, cumpliendo así
con el requisito de procedibilidad exigido en el mencionado artículo doscientos quince de
la acotada norma legal.
Séptimo.- Que, siendo esto así la comisión del ilícito instruido y la responsabilidad penal
de los sentenciados se ha corroborado fehacientemente a lo largo de la instrucción; por lo
que;
Fallo:
Confirmaron la sentencia venida en grado obrante a fojas ciento sesentiseis a ciento se-
tentisiete, su fecha veintinueve de setiembre de mil novecientos noventisiete que falla
condenando a Máximo Enrique Gonzales Aragón y José Fernando Iriarte Borboy, como
autores del delito contra la Confianza y Buena Fe en los Negocios -Libramiento indebido-
en agravio de de Alexander Ernesrto Vidaurre Otayza a dos años de Pena Privativa de la
Libertad, suspendida condicionalmente por el mismo término y fija en cuatrocientos nue-
vos soles el monto que por concepto de Reparación Civil deberán abonar cada uno de los
sentenciados a favor del agraviado, sin perjuicio de cancelar el importe consignado en el
cheque que le giraron; con lo demás que contiene; notificándose y los devolvieron.-

SS.
MAC RAE THAYS
EYZAGUIRRE GARATE
CAYO RIVERA SCHREIBER

153
J1

Exp. Nº 1178-2000-Lima
Corte Suprema de la República
Lima, 15 de agosto de 2000

Vistos:
De conformidad con lo dictaminado por el señor fiscal; por sus fundamentos; y
Considerando:
Que este Supremo Tribunal conoce del presente proceso por haberse declarado fundada
la queja interpuesta por presuntas irregularidades; que revisado el mismo no aparece en
forma fehaciente que los encausados hayan entregado títulos valores ocultando a la em-
presa agraviada que dichos cheques carecían de fondos;
Declararon:
No haber nulidad en la sentencia recurrida de fojas doscientos veintiséis, su fecha quin-
ce de setiembre de mil novecientos noventiocho, que revocando la apelada de fojas dos-
cientos diez, fechada el tres de junio de mil novecientos noventiocho, absuelve a Luis
Manuel Moya Planas y Pedro James de la Puente Palacios de la acusación fiscal por el de-
lito contra la confianza y la buena fe en los negocios –libramiento indebido–, en agravio
de Itagua del Perú Sociedad Anónima; con lo demás que contiene; y, los devolvieron.-

SS.
SAPONARA MILLIGAN
FERNÁNDEZ URDAY
BACIGALUPO HURTADO
PAREDES LOZANO
ROJAS TAZZA

154
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

DICTAMEN
MINISTERIO PÚBLICO
Cuarta Fiscalía Suprema en lo Penal
C.S. N° 1178-2000
Dictamen N° 455-2000
Lima, 19 de abril del 2000

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SALA PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTI-


CIA DE LA REPÚBLICA:
La Sala Penal de Apelaciones de Procesos Sumarios con Reos Libres de la Corte Supe-
rior de Justicia de Lima, por Sentencia de fs. 226/227, su fecha 15 de setiembre de 1998,
falla: REVOCANDO la sentencia de fs. 210, su fecha 3 de junio de 1998; y REFOR-
MÁNDOLA ABSUELVE de la acusación Fiscal a Luis Manuel Moya Planas y Pedro
James De La Puente Palacios como autores del delito Contra la Confianza y la Buena Fe
en los Negocios - Libramiento Indebido, en agravio de Itagua del Perú Sociedad Anóni-
ma; ordenando la anulación de los antecedentes generados por el presente proceso penal,
así como su archivamiento definitivo.
Contra esta resolución, el Superior Colegiado concede el Recurso de Nulidad interpues-
to por la abogada defensora de la parte agraviada Itagua del Perú Sociedad Anónima, tal
como se puede apreciar en el acta de fs. 286.
Del estudio del expediente fluye que, se imputa a los procesados Luis Manuel Moya Pla-
nas y Pedro James De La Puente Palacios, representantes de la Empresa Nutrinal So-
ciedad Anónima, haber girado cinco cheques (Banco Mercantil) a la orden de la empre-
sa agraviada hasta por la suma de $.125,320.27 Dólares Americanos, los cuales no han
sido pagados por falta de fondos, pese al requerimiento de que fueron objeto vía carta
notarial.
Este Ministerio evaluando los actuados ha llegado a las siguientes conclusiones: que, el
delito de Libramiento Indebido se trata de un delito doloso de comisión y que para su con-
figuración se debe tomar en cuenta los dos aspectos del tipo penal: a) el aspecto objetivo;
y, b) el aspecto subjetivo; que, si bien en autos el obrar externo de los procesados encaja
dentro de las características del tipo de Libramiento indebido; sin embargo, no se ha pro-
bado en forma fehaciente que los mencionados encausados hayan entregado los títulos
valores ocultando a la empresa agraviada que éstos (cheques) carecían de fondos, conse-
cuentemente no se da el elemento subjetivo para la configuración de este delito; además
se debe tener en cuenta que en la declaración preventiva del representante legal de la Fir-
ma agraviada Itagua del Perú, Humberto Bernabé Morales Bermúdez Pedraglio, corriente
a fs. 46/48, se advierte que estos cheques eran girados en calidad de garantía; que, a ma-
yor abundamiento de los cheques obrantes en original a fs. 04/05, se desprende que la em-
presa agraviada tenía conocimiento que éstos (cheques) no podían ser cobrados por fal-
ta de fondos (así se colige del primer cheque girado de fecha 22/MAY/95), y pese a ello
la agraviada siguió recibiendo dichos títulos valores (así se aprecia del último cheque de
fecha 04/JUL/95); asimismo, resulta imperativo tomar en cuenta lo resuelto por la Corte
Suprema de la República en sus Ejecutorias Supremas de fechas 10 y 14 de julio de 1998,
en los Expedientes N° 1051-98 y Nº 1655-98, cuando señala que: “Al haberse girado el
cheque por el procesado en garantía a favor del agraviado, por una deuda habida de las
relaciones comerciales que ambos mantenían, dicho título valor no tiene efectos cambia-
rios, por lo que no se ha cumplido los requisitos de procedibilidad previstos en la última
parte del artículo 215 del Código Penal”, “...por lo que en todo caso al existir duda res-
pecto a la calidad con la que se emitió el cheque, es decir si fue como documento de pago

155
JORGE hugo áLVAREz

o simplemente en calidad de garantía, no se puede sustentar una sentencia condenatoria


contra el procesado, en virtud al principio constitucional del in dubio pro reo”.
Por lo que siendo esto así, esta Fiscalía Suprema considera que lo resuelto por el Colegia-
do se encuentra arreglado a Ley.
Por los fundamentos expuestos, la Cuarta Fiscalía Suprema en lo Penal, en representación del
Ministerio Público, propone se declare -NO HABER NULIDAD- en la Resolución recurrida.
OTROSÍ DECIMOS: El Fiscal Superior Titular que suscribe, se avoca al conocimiento
de la presente causa en virtud de la Resolución N° 228-2000-MP-CEMP, emitida por la
Comisión Ejecutiva del Ministerio Público con fecha 5 de abril del año en curso.

Dr. PABLO VISALOT CHÁVEZ

156
J1

Exp. Nº 1051-2007
Corte Superior de Lima
4ª Sala en lo Penal. Reos libres
Lima, 29 de setiembre de 2008

Vistos:
Interviniendo como vocal ponente el doctor Chávez Hernández; de conformidad con lo
dictaminado por el señor fiscal superior en su dictamen de fojas ciento sesenta y nueve a
ciento setenta; cuyos fundamentos se reproducen en aplicación a lo dispuesto en la parte
pertinente del artículo ciento cuarenta y dos del Texto Único Ordenado de la Ley Orgáni-
ca del Poder Judicial, y;
Considerando:
Primero.- Constituye materia de alzada, la apelación interpuesta por el encausado con-
tra la sentencia de fojas ciento cincuenta y uno a ciento cincuenta y tres, su fecha treinta
y uno de mayo del año dos mil siete, en el extremo que falla: condenando a Javier Enri-
que Santa Cruz Pastor por la comisión del delito contra la confianza y la buena fe en los
negocios - libramiento indebido, en agravio de la compañía La Positiva Seguros y Rea-
seguros; a dos años de pena privativa de la libertad cuya ejecución se suspende por igual
plazo, bajo el cumplimiento de reglas de conducta; y fija en la suma de setecientos nue-
vos soles el monto por concepto de reparación de civil que deberá abonar el sentenciado
a favor de la Compañía agraviada; sin perjuicio de honrar la deuda contenida en el che-
que librado indebidamente.
Segundo.- Que se imputa al encausado el hecho de haber firmado conjuntamente con su
coprocesado Alejandro César Chuquillanqui Portocarrero el cheque signado con el nú-
mero veintiocho noventa y nueve treinta y tres ochocientos ochenta y nueve a favor de la
compañía La Positiva Seguros y Reaseguros por un monto de cuatro mil quinientos sesen-
ta y ocho punto cincuenta y cuatro nuevos soles, el cual al ser presentado al Banco Wie-
se Sudameris, fue rechazado porque la cuenta estaba sin fondos, conforme aparece del re-
verso del cheque, y que se indica en la carta notarial cursada por el agraviado cuya copia
legalizada obra a fojas cinco, mediante el cual requiere el pago del monto del cheque que
fue dirigida a los encausados cuya representatividad la ejercen.
Tercero.- Que el encausado apela la sentencia, basando su recurso en que se le imputa un
delito de naturaleza dolosa; en tal sentido debió haberse acreditado que actuó con con-
ciencia y voluntad al momento en que emitió el cheque sin la respectiva provisión de fon-
dos, supuestamente causando perjuicios a la agraviada.

157
JORGE hugo áLVAREz

Cuarto.- Que de la revisión de autos se tiene que el encausado en su instructiva de fo-


jas cincuenta y tres a cincuenta y cinco niega los cargos que se le atribuyen, pero recono-
ce que sí giró el cheque materia de la presente y que siempre con la agraviada se firmaba
cheques diferidos y que no se pudo pagar el mismo en razón [a] que tuvieron un proble-
ma con las cuentas intervenidas por el Ministerio de Trabajo.
Quinto.- Que el presupuesto fundamental para la materialización del delito de libramien-
to indebido es la existencia de no provisión de fondos en la cuenta sobre la cual fue gira-
do el cheque; en el presente caso cuando fue presentado el cheque, obrante a fojas cua-
tro, ante el Banco Wiese Sudameris fue rechazado por encontrarse sin fondos conforme
se tiene del sello obrante en el cheque antes mencionado.
Sexto.- Que mediante carta notarial que corre en autos a fojas cinco se requiere a la em-
presa Sco Security a fin de que cumpla con el pago del cheque en el plazo de setenta y dos
horas; hecho que a la fecha no ha cumplido el procesado; por lo que su accionar se encua-
dra dentro del presupuesto previsto y penado en el inciso tercero del artículo doscientos
quince del Código Penal vigente. Fundamentos por los cuales y por los propios de la re-
currida los miembros de la Cuarta Sala Especializada en lo Penal para Procesos con Reos
Libres de Lima;
Fallo:
Confirmaron la sentencia de fojas ciento cincuenta y uno a ciento cincuenta y tres, su
fecha treinta y uno de mayo del año dos mil siete, en el extremo que falla: condenando a
Javier Enrique Santa Cruz Pastor por la comisión del delito contra la confianza y la bue-
na fe en los negocios - libramiento indebido, en agravio de la compañía La Positiva Segu-
ros y Reaseguros; a dos años de pena privativa de la libertad cuya ejecución se suspende
por igual plazo, bajo el cumplimiento de reglas de conducta; y fija en la suma de sete-
cientos nuevos soles el monto por concepto de reparación de civil que deberán abonar el
sentenciado a favor de la compañía agraviada; sin perjuicio de honrar la deuda conteni-
da en el cheque librado indebidamente; con lo demás que contiene; notificándose y los
devolvieron.-

SS.
FLORES VEGA
SÁNCHEZ GONZALES
CHÁVEZ HERNÁNDEZ

158
J1

Exp. Nº 1317-2005
Corte Superior de Lima
4ª Sala en lo Penal. Reos libres
Lima, 20 de agosto de 2008

Vistos:
Interviniendo como vocal ponente el señor doctor Flores Vega, de conformidad con lo
opinado por el señor fiscal superior en su dictamen de fojas ciento quince a ciento dieci-
séis; y
Considerando:
Primero.- Que, es materia de pronunciamiento la sentencia de fojas ciento uno a ciento
cuatro, su fecha veinticuatro de agosto del año dos mil siete, que falla: condenando a Cle-
man Narciso Salgado Leu por delito contra la confianza y la buena fe en los negocios - li-
bramiento indebido, en agravio de diana rosario espinoza trujillo imponiéndole tres años
de pena privativa de libertad, la misma que se suspende por el término de dos años, su-
jeta a reglas de conducta; asimismo, fija en la suma de un mil nuevos soles el monto por
concepto de reparación civil que deberá abonar el sentenciado a favor de la agraviada, sin
perjuicio de cancelar el monto del cheque librado indebidamente.
Segundo.- Que, dicho ilícito penal se encuentra previsto y sancionado por el artículo dos-
cientos quince inciso uno del código sustantivo - libramiento indebido - el cual exige para
su configuración que el sujeto activo “gire, transfiera o cobre un cheque, en los siguien-
tes casos: (...) 1. Cuando gire sin tener provisión de fondos suficientes o autorización para
sobregirar la cuenta corriente”.
Tercero.- Que, en el caso de autos se imputa al sentenciado que con fecha once de junio
del año dos mil cuatro, giró a favor de la agraviada un cheque a cargo del Banco Wiese
Sudameris por la suma de veintitrés mil quinientos dólares americanos, el mismo que fue
presentado a la entidad bancaria para su cobro, no siendo pagado por estar “la cuenta ce-
rrada”, y que pese a haber sido requerido notarialmente tampoco cumplió con honrar su
deuda.
Cuarto.- Que, de la revisión de los medios probatorios recabados en el transcurso del
presente proceso, se advierte que efectivamente se encuentra acreditada la comisión del
delito; así como la responsabilidad penal del sentenciado, de modo por demás indubitable
y en base a prueba fehaciente de cargo; lo que se sustenta en el mérito probatorio no solo
del cheque obrante a fojas cuatro, girado por el procesado a la agraviada, que no fueran
pagados por el otrora Banco Wiese Sudameris, conforme al sello que aparece en el mis-
mo, con la anotación que dice: “cuenta cerrada”; sino además, ello se encuentra corrobo-
rado con el contenido de la carta notarial de fecha dos de febrero del año dos mil cinco,

159
JORGE hugo áLVAREz

mediante la cual la agraviada requirió al encausado el pago de dicho cheque; sin embar-
go, pese a ello no cumplió con cancelar la suma puesta a cobro.
Quinto.- Que, la versión exculpatoria brindada por el inculpado, solo debe tomarse como
argumento de defensa con el que intenta evadir su responsabilidad penal, en razón que lo
cierto es que esta se encuentra debidamente acreditada en autos con prueba idónea, con
los documentos mencionados en el considerando anterior, además de las declaraciones
que obran en autos; máxime si como persona dedicada a la actividad comercial, conoce
que dicho título valor no puede ser girado en garantía por no ser esa su naturaleza, sino
que la citada cambial resulta ser un instrumento de pago a su sola presentación.
Sexto.- Que, con respecto a la excepción de naturaleza de acción deducida por el encau-
sado, se tiene que la recurrida se encuentra arreglada a ley, también en este extremo, pues
el hecho denunciado por la agraviada, constituye delito, más aún si no se encuentra basa-
do en alguna causa de justificación que lo haga no justiciable penalmente; siendo ello así,
habiéndose configurado en el comportamiento del encausado los elementos constitutivos
del tipo penal que se le imputa, al haber girado un cheque que no se encontraba susten-
tado con fondos por encontrarse la cuenta cerrada, se concluye que la sentencia apelada
merece ser confirmada, al haberse quebrado la presunción de inocencia que esta ostentaba
a lo largo del proceso. Por tales consideraciones y en aplicación de las normas glosadas;
Fallo:
Confirmaron la sentencia apelada obrante de fojas ciento uno a ciento cuatro, su fecha
veinticuatro de agosto del año dos mil siete, que falla condenando a Cleman Narciso Sal-
gado Leu por delito contra la confianza y la buena fe en los negocios - libramiento inde-
bido - en agravio de diana rosario espinoza trujillo, imponiéndole tres años de pena priva-
tiva de libertad, la misma que se suspende por el término de dos años, sujeta a reglas de
conducta; asimismo, fija en la suma de un mil nuevos soles el monto por concepto de re-
paración civil que deberá abonar el sentenciado a favor de la agraviada, sin perjuicio de
cancelar el monto del cheque librado indebidamente; con lo demás que contiene; notifi-
cándose y los devolvieron.-

SS.
FLORES VEGA
SÁNCHEZ GONZALES
CHÁVEZ HERNÁNDEZ

160
BIBLIOGRAFíA

AA.VV. Código Penal comentado. Tomo I. Gaceta Jurídica. Lima, 2004.


AA.VV. Tratado de Derecho Mercantil. Tomo II, Títulos valores. Gaceta Jurídica. Lima, 2004.
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res, 1979.
BECERRA BAUTISTA, José. El cheque sin fondos. Su aspecto constitucional, mercantil y penal.
2ª edición. Jus. México, 1954.
BORINNSKY, Carlos. Derecho Penal del cheque. Buenos Aires, 1982.
COUSIÑO, Luis. Los delitos contemplados en la Ley de Cheques. Revista de Ciencias Penales,
1948.
CREUS, Carlos. Derecho Penal. Parte especial. Tomo 2. Astrea. Buenos Aires, 1990.
DE LA RÚA, Jorge. Los delitos contra la confianza en los negocios. Universidad Central de Vene-
zuela. Caracas, 1980.
FONTAN BALESTRA, Carlos. Tratado de Derecho Penal. Parte especial. Tomo VII. Abeledo-Pe-
rrot. Buenos Aires, 1990.
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MAURACH, Reinhart. Tratado de Derecho Penal. Tomo III. Ariel. Barcelona, 1962.
MONTOYA ALBERTI, Hernando. En: AA.VV. Tratado de Derecho Mercantil. Tomo II, Títulos
valores. Gaceta Jurídica. Lima, 2004.
PELÁEZ BARDALES, Mariano. El cheque. Su protección penal y el delito de libramiento indebi-
do. Idemsa. Lima, 1998.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la lengua española. Tomo 10. 22ª edición. Es-
pasa Calpe. Barcelona, 2001.
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delito. Civitas, Madrid, 1997.
WELZEL, Hans. Derecho Penal alemán. Parte general. 11ª edición. Editorial Jurídica de Chile.
Santiago, 1970.

161
ÍNDICE GENERAL

CAPÍTULO I
ASPECTOS GENERALES SOBRE
EL DELITO DE LIBRAMIENTO Y
COBRO INDEBIDO

I. Introducción: el bien jurídico tutelado...................................................................... 7

II. Naturaleza del cheque............................................................................................ 9

III. Giro del cheque y dolo............................................................................................ 12

IV. Ubicación del delito de libramiento y cobro indebido.............................................. 13

V. Configuración del tipo penal.................................................................................... 14

VI. Naturaleza jurídica del injusto penal en cuestión.................................................... 18

VII. Sobre la complicidad en las diversas modalidades de libramiento indebido.......... 22

VIII. Sobre la cuestión de la coautoría en el delito de libramiento indebido................... 24

IX. Sobre la instigación en las diversas modalidades de libramiento indebido............ 25

X. De la tentativa en las modalidades de libramiento indebido................................... 27

XI. Del concurso del delito de libramiento indebido con otros injustos penales........... 29

XII. Del concurso del injusto penal libramiento y cobro indebido de cheque y la

estafa...................................................................................................................... 31

XIII. Del concurso entre el hecho punible libramiento y cobro indebido de cheque y el

injusto abuso de firma en blanco............................................................................ 33

163
JORGE hugo áLVAREz

CAPÍTULO II
DEL INJUSTO PENAL, LIBRAMIENTO Y
COBRO INDEBIDO, EN PARTICULAR

I. Antecedentes legislativos de la norma penal en cuestión...................................... 35

II. De los supuestos que contempla la norma penal................................................... 37

III. Primer supuesto específico contenido en el artículo 215 del código penal........... 39

IV. Segundo supuesto específico contenido en el artículo 215 del código penal....... 53

V. Tercer supuesto específico contenido en el artículo 215 del código penal............ 58

VI. Cuarto supuesto específico contenido en el artículo 215 del código penal........... 63

VII. Quinto supuesto específico contenido en el artículo 215 del código penal........... 66

VIII. Sexto supuesto específico contenido en el artículo 215 del código penal............. 76

JURISPRUDENCIA VINCULADA
J1 Exp. Nº 79-98 Corte Superior de Lima........................................................................ 83

J2 Exp. Nº 238-97 39º Juzgado Penal de Lima............................................................... 85

J3 Exp. Nº 653-98 Sala de Apelaciones de Procesos Sumarios. Reos libres................. 87

J4 Exp. Nº 1265-87-La Libertad Corte Suprema de la República.................................... 89

J5 Exp. Nº 4400-97-Lima Corte Superior de Lima . ........................................................ 91

J6 Exp. Nº 383-97 21º Juzgado Penal de Lima............................................................... 93

J7 Exp. Nº 3122-2002-Ayacucho Corte Suprema de la República.................................. 95

J8 Exp. Nº 4354-97-Callao Corte Suprema de la República .......................................... 97

J9 Exp. Nº 2441-99-Lima Corte Suprema de la República.............................................. 99

J10 Exp. Nº 1199-99-Cañete Corte Suprema de la República.......................................... 101

164
EL DELITO DE LIBRAMIENTO INDEBIDO EN LA JURISPRUDENCIA PENAL

J11 Exp. Nº 2345-99-Lima Corte Suprema de la República.............................................. 103

J12 Exp. Nº 3312-98-Lima Corte Suprema de la República.............................................. 105

J13 Exp. Nº 3234-2001-Lima Corte Suprema de la República . ....................................... 107

J14 Exp. Nº 3471-98-Lima Corte Superior de Lima........................................................... 109

J15 Exp. Nº 6017-97 Corte Suprema de la República....................................................... 111

J16 Exp. Nº 4484-97-Cañete Corte Suprema de la República.......................................... 113

J17 Exp. Nº 3923-95-Lima Corte Suprema de la República.............................................. 115

J18 Exp. Nº 3004-2000-Lima Corte Suprema de la República.......................................... 117

J19 Exp. Nº 4034-98 Corte Superior de Lima.................................................................... 119

J20 Exp. Nº 7737-97 Corte Superior de Lima.................................................................... 121

J21 Exp. Nº 1289-95 15º Juzgado Penal de Lima............................................................. 122

J22 Exp. Nº 0096-98-Ancash 2º Juzgado Penal de Huaraz.............................................. 124

J23 Exp. Nº 7643-98 5º Juzgado Penal para Procesos en Reserva................................. 128

J24 Exp. Nº 6613-97 Corte Superior de Lima.................................................................... 131

J25 Exp. Nº 1051-98 Corte Superior de Lima . ................................................................. 132

J26 Exp. Nº 350-97 5º Juzgado Penal de Lima................................................................. 134

J27 Exp. Nº 134-97 10º Juzgado Penal de Lima............................................................... 136

J28 Exp. Nº 7928-97 Corte Superior de Lima.................................................................... 138

JURISPRUDENCIA complementaria

Exp. Nº 1750-98 Corte Superior de Lima.................................................................... 143

Exp. Nº 1883-2002-Lambayeque Corte Suprema de la República............................. 144

Exp. Nº 5435-97 Corte Superior de Lima.................................................................... 145

Exp. Nº 1578-98 Corte Superior de Lima.................................................................... 146

Exp. Nº 7023-97 Corte Superior de Lima.................................................................... 148

165
JORGE hugo áLVAREz

Exp. Nº 1655-98 Corte Superior de Lima.................................................................... 149

Exp. Nº 3216-98 Corte Superior de Lima.................................................................... 151

Exp. Nº 7012-97 Corte Superior de Lima.................................................................... 152

Exp. Nº 1178-2000-Lima Corte Suprema de la República.......................................... 154

Exp. Nº 1051-2007 Corte Superior de Lima 4ª Sala en lo Penal. Reos libres............ 157

Exp. Nº 1317-2005 Corte Superior de Lima 4ª Sala en lo Penal. Reos libres............ 159

Bibliografía.............................................................................................................................. 161

índice General......................................................................................................................... 163

166

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