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UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA Y CIENCIAS DE LA


SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE TECNOLOGÍA MÉDICA

INFORME

LA TOXICOLOGÍA DE LOS
CANNABINOIDES

Nombre: Morales Rodríguez, Edwing Kurt

Curso: Toxicología

Docente: Dr. Jesús Cabrera

Ciclo: VII
TOXICOLOGÍA DEL CANNABIS
1. Toxicocinética del cannabis.
Una vez que la administración de cannabis se ha realizado a través de la vía inhalatoria,
cerca del 50% del THC es absorbido por los pulmones, llegando rápidamente al torrente
sanguíneo y así alcanzando en pocos minutos al cerebro; cuando la administración es vía
oral, su biodisponibilidad es menor que la inhalatoria, llegando a alcanzar entre un 25 a
30% de THC en la sangre, debido a que sufre metabolismo de primer paso en el hígado.
Posteriormente el THC y los principales cannabinoides que están presentes en la planta
de Cannabis son rápidamente distribuidas a todos los tejidos del organismo. De acuerdo
a sus características químicas, los cannabinoides son muy liposolubles, lo que les
confiere la capacidad de acumularse en los tejidos con alto contenido lipídico, como el
tejido adiposo, pulmones, riñones, hígado, corazón, bazo y glándula mamaria, que se
comportan como reservorios de THC y explican la elevada duración de éstos en el
organismo; por lo que es posible que aún se puedan detectar niveles de luego de 4 a 5
días posteriores a su consumo. Además, debido a su característica lipofílica, los
cannabinoides tienen un tiempo largo de eliminación, que puede llegar a ser de hasta 7
días para el caso de consumidores crónicos.
En el gráfico se muestran los niveles de distribución de THC en el organismo, luego de la
administración de cannabis13. Donde luego de la administración, se distribuye
rápidamente por los tejidos más irrigados, finalmente es depositado en el tejido adiposo
acumulándose luego de 72 horas

Distribución de THC en el organismo después de una administración.


Los cannabinoides son metabolizados en el hígado, donde el principal metabolito se
denomina 11- hidroxy-THC, este metabolito también presenta efectos psicoactivos y un
tiempo de vida media y de eliminación más larga. La hidroxilación es realizada por una
enzima monooxigenasa dependiente de oxígeno y del sistema NADP-NADPH que se
inhibe con el monóxido de carbono, lo que indica que también interviene el citocromo P-
450. La eliminación de los cannabinoides se produce en 25% por vial renal y 65% por
vía intestinal12.
Cabe destacar que, debido a las características particulares de los canabinoides, esto
es: alta retención en los tejidos con mayor contenido graso, y la presencia de metabolitos
activos, es que se hace difícil y errático co-relacionar los niveles de concentración entre
plasma y orina para el establecer el grado de intoxicación del individuo

2. Toxicodinamia del cannabis.

Los efectos que pueden producir los cannabinoides son bastante complejos debido a la
gran variedad de productos psicoactivos que están presentes en la planta de Cannabis,
cuyas acciones farmacológicas pueden ser de carácter agonistas o antagonistas y/o
producir sinergismo entre sus efectos. Los cannabinoides ejercen sus efectos debido a
la interacción con receptores endógenos que son específicos y se encuentran
distribuidos por todo el organismo. Los receptores CB1 se encuentran en el cerebro y
nervios periféricos. Mientras que el receptor CB2 se halla principalmente alojado en el
sistema inmunológico. Estos receptores también interactúan con un ligando endógeno
que ya cuenta el organismo llamado Anandamida, el cual tiene una alfa afinidad por el
receptor CB1, cuya función no es específica, pero ejerce acciones en las interacciones
de algunos neurotransmisores en las membranas neuronales lipídicas. De forma
particular el cannabinoide THC incrementa la liberación de dopamina desde el núcleo
accumbens hacia la corteza pre-frontal, y es allí el mecanismo clave por el cual se
producen los efectos recreacionales ya que es la base de las propiedades de
refuerzo12. El THC se une en el cerebro a un receptor acoplado a proteína G específica,
lo que explica las diversas manifestaciones que se desarrollan cuando se ingiere esta
sustancia como es: control del movimiento, la memoria, emociones, modulación del
dolor, entre otros.

3. Efectos en el organismo

Los variados efectos que pueden producir los cannabinoides en el organismo van a
depender de varios factores tales como: la dosis ingerida, la vía de administración,
experiencia previa del usuario, frecuencia del consumo y su expectativa en el momento
de ingerir estas sustancias1. En este contexto se presentan básicamente dos efectos:
agudos y crónicos
3.1. Efectos agudos.
Cuando se han ingerido las sustancias psicoactivas del cannabis, cualquiera sea su
vía de administración, se produce efectos como euforia y relajación, así como
también alteraciones en la percepción, desorientación en tiempo y espacio, de igual
forma se intensifica las acciones de la vida rutinaria como comer, ver televisión,
escuchar música. Cuando el usuario se encuentra en un ambiente de sociabilidad,
se puede desencadenar risas contagiosas y muchas ganas de conversar. También
disminuye la capacidad de habilidades motoras, tiempo de reacción y disminución en
la atención y memoria. Si el usuario es novato es posible que desarrolle efectos
indeseables como ansiedad y ataques de pánico. El sistema cardiovascular también
se ve afectado debido a que el ritmo cardiaco se incrementa en un 20 a 50% lo que
puede durar unos minutos hasta 3 horas.

De acuerdo a los efectos mencionados, el cannabis puede desencadenar la


disminución de sus funciones cognitivas y motoras, lo que resulta potencialmente
perjudicial a la hora de manejar un vehículo u operar maquinaria, aumentando
notablemente el riesgo de un accidenté si el usuario conduce mientras se encuentran
con los efectos de las sustancias psicoactivas de cannabis; cuando el individuo está
bajo los efectos de los cannabinoides y se ingiere además alcohol, las capacidades
de reacción disminuyen notablemente ya que se desarrolla una inhabilidad de
coordinación motora impidiendo realizar una adecuada conducción15.

Por otra parte, uno de los efectos agudos que se manifiestan en mayor medida es la
ansiedad y las experiencias eufóricas, cuyo riesgo se produce cuando se consigue
una sobredosis; entre otros efectos de la sobredosis están las alucinaciones,
confusión alteración en la percepción del tiempo y del espacio, crisis de pánico
además de los efectos en el sistema nervioso y cardiovascular ya mencionados.

3.2. Efectos crónicos.

Los efectos que se producen a largo plazo en los usuarios que ingieren
cannabinoides de forma recurrente, desarrollan la inhabilidad de realizar actividades
que requieran atención, memoria y la habilidad de procesar información compleja,
aun cuando el individuo haya cesado su administración, es posible que esta
discapacidad de observe luego de una semana o hasta años, sin embargo, no está
claro si el daño cognitivo es permanente o no.
La Tolerancia, el síndrome de retirada es uno de los efectos que se desencadenan
luego de adquirir tolerancia a las sustancias psicoactivas de la planta, este síndrome
incluye insomnio, agresividad, ansiedad y agresividad. El desarrollo de la tolerancia
obedece al aumento de las dosis ingeridas que recibe el organismo, por lo que a
través de este mecanismo se podría esperar que el individuo desarrolle dependencia
hacia los cannabinoides.

3.3. Efectos en el sistema nervioso central

Particularmente el sistema cognitivo se ve afectado cuando el individuo posee como


factor de riesgo un daño anterior y si ha consumido por un largo tiempo cannabis.
Este efecto se manifiesta en dificultad para aprender, déficit en la memoria y atención.
Cabe destacar que aun cuando el individuo se encuentre en un estado de abstinencia
por un largo tiempo, los procesos cognitivos no son reversibles inmediatamente sobre
todo si el usuario lo ha consumido por un largo período de tiempo.

El uso de cannabis se asocia a cambios en la funcionalidad del cerebro en el que a


través de exámenes como tomografías de emisión de positrón (PET) y
electroencefalograma (EEG), dan cuenta que luego del consumo de cannabis existe
menos actividad en regiones del cerebro en los cuales está involucrado la memoria
y la atención, así como también cambios en la actividad del receptor cannabinoide
luego de un uso prolongado. Otra manifestación que se puede señalar es el cambio
de algunas estructuras del cerebro como es la reducción del hipocampo y amígdala,
esta reducción se ve incrementada con la duración del uso de cannabis. En un
estudio realizado en usuarios de cannabis, se observó que luego de 28 días de
abstinencia, los consumidores de cannabis de forma crónica muestran que existe
menos actividad en las regiones del cerebro en la cual está involucrada la memoria
y la atención. No obstante, es necesario realizar más estudios de imagen en usuarios
que consumen cannabis de forma crónica, para determinar el daño cognitivo que se
produce y correlacionarlo con los cambios estructurales de las áreas del cerebro en
las que están involucrada la memoria

3.4. Efectos en el sistema cardiovascular

Una vez que se ha ingerido cannabis, es posible que en el organismo se


desencadene una sintomatología a nivel cardiovascular, la cual se caracteriza por
aumento de las palpitaciones, seguido por una disminución de la presión arterial por
un breve momento, en el que luego aumenta, provocando un estado de ansiedad,
sobre todo en usuarios que no consumen habitualmente. Por tanto, es posible que
se desarrolle taquicardia de acuerdo a la dosis ingerida, alcanzando 160 latidos por
minuto o más. Por lo anterior, si el usuario tiene una enfermedad cardiovascular
preexistente, los efectos pueden llegar a ser aún más graves.

En los años 1960, se indicó una manifestación patológica producto de la


administración de cannabis en usuarios que consumen de forma regular y a largo
plazo denominada “cannabis arteritis”, en el que se trata de una enfermedad
inflamatoria arterial provocada por la ingesta vía inhalatoria de forma crónica. Esta
condición se manifiesta de manera muy similar a la” tromboangeítis obliterante” o
enfermedad de Buerger, que es causada por la inflamación e hinchazón de pequeños
vasos sanguíneos; los que luego se estrechan o quedan bloqueados por coágulos
de sangre denominado trombos. Es importante destacar que estas manifestaciones
son de carácter inflamatorias, lo que muchas veces es poco común, o probablemente
que no sea diagnosticada.

3.5. Efectos en el sistema respiratorio

Se ha documentado que, al ingerir cannabis por la vía inhalatoria, y tomando en


cuenta que el cigarro de cannabis contiene sustancias carcinogénicas, se ha
descubierto que puede desencadenar los pasos preliminares para causar cáncer.
Estas investigaciones, en conjunto con reportes en el que asocian el uso de cannabis
por la vía inhalatoria y el cáncer en el tracto respiratorio superior. La asociación da
cuenta de que normalmente el cigarro de cannabis puede estar mezclado en conjunto
con tabaco, en el cual, los usuarios de cannabis se encuentran más susceptibles de
desarrollar esta manifestación.
La forma en el que los usuarios de cannabis fuman esta planta es a través de cigarros
o pipas, la se utiliza una técnica de inhalación en el cual asegura el consumo total del
cannabis. Los usuarios que fuman regularmente cannabis incrementan los síntomas
de bronquitis crónica, que se manifiesta como tos, producción de esputo y sibilancias.
La función pulmonar se ve afectada ya que su capacidad disminuye. Además, se
ingiere en conjunto con tabaco, el daño pulmonar es aún más grave.

Lo más importante a destacar, es que los efectos dañinos que ocurren en el sistema
respiratorio son principalmente la bronquitis crónica, ya que la administración de
cannabis por la vía inhalatoria aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC), donde la combinación de cannabis y el
consumo de tabaco resulta en un incremento sinérgico en el riesgo de la EPOC.

3.6. Efectos de los cannabinoides durante el embarazo y lactancia.


Los efectos que pueden llegar a producir durante los periodos de gestación y
embarazo, radica en que los cannabinoides, sobre todo el THC, es capaz de
atravesar la placenta, por lo que hace posible que estos cannabinoides puedan
interaccionar con el feto. De acuerdo a esto hay estudios que reportan el desarrollo
de malformaciones al nacer y retraso en el crecimiento.
Existen estudios que señalan que el consumo de cannabinoides durante el embarazo
puede producir abortos. Parto prematuro, retardo en el crecimiento intrauterino, bajo
peso o desnutrición y también puede afectar el buen funcionamiento del sistema
inmunológico. Por otro lado, es posible que a través de la lactancia de cuyas madres
consumen habitualmente cannabinoides se traspasen al bebé lo que hace que esta
situación pueda impedir el desarrollo motor del bebé, así como también retraso en el
habla, déficit de memoria, y problemas en el desarrollo neurológico21. Así mismo,
también se ha reportado que cuando los niños cursan los años preescolares pueden
desarrollar problemas de conducta y dificultades para mantener la atención y
memoria.

3.7. Efectos de los cannabinoides en conjunto con alcohol.

Es sabido que el conducir bajo las influencias de las drogas o en combinación de con
alcohol, puede ocasionar daños a las personas involucradas en un accidente de
tránsito. Hace algún tiempo, ha crecido el interés sobre los efectos que pueden
provocar algunas sustancias en la conducción, ya sean solas o combinadas con
alcohol, y conocer si estos efectos son moderados, actúan de manera sinérgica en
conjunto con alcohol.

De acuerdo a los estudios que se ha realizado para conocer estos efectos entre el
alcohol y cannabis, dan cuenta que existe evidencia de que estos efectos resultan
aditivos en cuanto al rendimiento cognitivo y el estado de ánimo, así como también
se produce un efecto sinérgico a altas concentraciones de ambas sustancias,
resultando en una marcada disminución en la capacidad de reacción frente al volante.
BIBLIOGRAFÍA

 Repetto M. Toxicología de la Drogadicción. Primera ed. (Editorial Diaz de Santos,


ed.). Madrid: Ediciones Diaz de Santos S.A.; 1985.
 REECE AS. Chronic toxicology of cannabis. Clin Toxicol. 2009;47(6):517-524.
 Ashton CH. Pharmacology and effects of cannabis: A brief review. Br J
Psychiatry. 2001;178(FEB.):101- 106. doi:10.1192/bjp.178.2.101.

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