Blues

El Blues (cuyo significado es melancolía o tristeza) es un género musical vocal e

instrumental, basado en la utilización de notas de blues y de un patrón repetitivo,
que suele seguir una estructura de doce compases. Originario de las comunidades
afroamericanas de Estados Unidos, se desarrolló a través de los espirituales,
canciones de oración, canciones de trabajo, rimas inglesas, baladas escocesas e
irlandesas narradas y gritos de campo. La utilización de las notas de blues y la
importancia de los patrones de llamada y respuesta, tanto en la música como en las
letras, son indicativos de la herencia africana-occidental de este género. Un rasgo
característico del blues es el uso extensivo de las técnicas "expresivas" de la guitarra
(bend, vibrato, slide), que posteriormente influirían en solos de estilos como el rock.
El Blues influyó en la música popular estadounidense y occidental en general,
llegando a formar parte de géneros musicales como el Ragtime, Jazz, Bluegrass,
Rhythm and Blues, Rock and Roll, Funk, Heavy Metal, Hip-Hop, Música Country y
canciones Pop.
El blues es un sentimiento muy profundo expresado a través de música muy simple.
Puede ser oscuro y desesperado o divertido y sátirico, y precisamente por esta
simplicidad muchos bateristas de Blues pasan inadvertidos. Detrás de una música
simple solo pueden haber unos ritmos simples. Veamos los más elementales de este
estilo.
Shuffle
El Shuffle es probablemente el patrón rítmico más asociado con el Blues. Este ritmo
simple y repetitivo puede ser difícil de controlar, incluso para un maestro. Requiere
control técnico y puede tomar tiempo desarrollarlo con un aire relajado,
especialmente a lo que a control de la mano izquierda se refiere. Existen muchas
variantes del Shuffle. Los patrones 1 al 7 muestran algunas variantes.
Doble Shuffle
Aunque no es su nombre más usado, muchas veces se le llama Doble Shuffle por el
unísono que se crea entre ambas manos. Esto funciona a la perfección si el bombo
sigue un patrón de Shuffle a semicorcheas.
Train Beat
El nombre de este ritmo proviene de su sonido que recuerda el sonido de una
locomotora acelerando. Por eso, como los trenes, tiene que ser rápido, intenso y
poderoso. Los ejemplos 12 al 16 muestran algunos patrones. Unos acentos rítmicos
bien marcados en los tiempos 1 y 3 del compás engranarán muy bien con el bajo y
reforzaran el ritmo. Este es un patrón para tempos rápidos que te dejará menos
espacio para maniobrar, pero con pequeños desplazamientos en las manos puedes
acercarte un poco más al sentimiento de la música. Para cambiar las dinámicas,
puedes mover la mano derecha al Ride. Algunas veces mover las manos al Ride
puede "descargar" la atmosfera del patrón. En los tiempos acentuados (2 y 4)
podemos tocar notas fantasma en el contratiempo lo que dara mas color al patrón.
Blues lento
El Blues Lento es otro de los ritmos de difícil control. La dificultad radica en que la
lentitud del tempo deja tentadores espacios entre un pulso y otro en el compás que
invitan a hacer rellenos excesivos. Hay que soportar la tentación. Además, es muy
fácil acelerarce o retrasarse. En estos casos es útil apoyarse en los demás
instrumentos para no irse a la deriva. Por otro lado, cuando tocas un Blues lento
puedes apreciar el amplio espectro de dinámicas que estan a nuestro alcance y con
las que podemos jugar. Puedes experimentar con rimshot en la caja para los
acentos o usar una escobilla en la mano izquierda para conseguir diferentes timbres.
Breaks
En este apartado se incluyen algunos patrones rítmicos de redoblente que nos
servirán como modelo de referencia para la creación de nuestros propios rrellenos.
Es importante comprender el concepto de subdivisión ternaria para la correcta
ejecución de rrellenos en el Blues. Los ejemplos mostrados son módulos rítmicos
que pueden ser combinados de diferente manera para crear nuevos rrellenos. Una
recomendación es reservar lospatrones más complejos para Blues Lentos y los más
sencillos y con menos notas para los ritmos rápidos.