Texto: 1 Crónicas 4:9-10 PREDICADO EN IBG 11/05/2011.
BOSQUEJO:
Tema: La oración de Jabes.
Titulo: “La manera correcta de invocar a Dios”
INTRODUCCIÓN:
En este pasaje de la Biblia, en el primer libro de Crónicas, observamos que el
cronista esta contando las genealogías del pueblo de Israel; en el capítulo 4 se
están mencionando los nombres de los descendientes de la tribu de Judá, pero
repentinamente el autor (inspirado por Dios), cambia el rumbo de la genealogía,
es decir no solamente indica los nombres del padre y de los hijos, sino que se
adentra aún más en mencionar datos más exactos de un hombre llamado Jabes, el
porque de su nombre, su característica respecto a sus otros hermanos y su manera
especial de orar a Dios.
El versículo 9 empieza mencionando que “Y Jabes fue más ilustre que sus
hermanos”, la palabra ilustre significa: Honorable, Rico, Distinguido, Noble,
Renombrado; eso seguramente fue un problema ante sus hermanos, esto me
recuerda la historia de José y sus hermanos, no porque sus hermanos hallan
vendido a Jabes sino porque seguramente sus hermanos tenían mucha envidia de
él.
En segundo lugar su propia madre, había marcado de por vida la situación de
Jabes, su madre no le escogió un nombre bonito como Nathan (a mi esposa le
gusta mucho el nombre) o como Daniel (a mi me gusta ese nombre), sino al
contrario, le puso un nombre que le recordaría a ella y por su puesto a su hijo, el
dolor que sintió al dar a luz a aquel bebe; si bien es cierto que las madres sufren
dolor al dar a luz, ya sea en forma natural o en cesárea, no le andan diciendo a sus
hijos ¡Hey tu, dolor de parto, ven aquí! ¡Hey tu, dolor de parto, pórtate bien! ¡Hey
tu, dolor de parto, haz tu tarea! Pero la mamá de Jabes se encargó de recordarle a
su hijo ese gran dolor.
Regresando a la palabra ilustre nos debería hacer pensar en una persona que se
cultiva a si mismo, es decir una persona que investiga, recopila, medita, alguien
que quiere realmente conocer algo en profundidad; y eso fue exactamente lo que
hizo Jabes: Jabes Buscaba el consejo de Dios, Jabes estaba dispuesto a aprender
de Dios, Jabes se acercaba a Dios mediante la meditación de su Palabra, Jabes
era un hombre activo en la obra de Dios. Esta noche consideraremos la oración
de Jabes y descubriremos el poder que puede obrar en nuestras vidas al seguir el
ejemplo de este hombre mencionado en la Biblia.
I. Precaución: Antes de invocar a Dios, toma en
cuenta el ejemplo de Jabes.
A. Jabes reconocía su debilidad y por eso invocó a Dios.
En 2ª Corintios 12:7-10, el apóstol Pablo entendía perfectamente lo que
era reconocer su debilidad y dejarse llevar la gracia y el poder de Cristo,
Pablo reconocía su debilidad y además entendió que en esa debilidad el
poder de Dios se perfeccionaba, así mismo Pablo supo gloriarse en sus
debilidades y gozarse también por esas debilidades de su vida.
El mismo apóstol Pablo en 1ª Corintios 1:18-27, nos muestra que Dios
utilizó a lo débil del mundo para predicar la palabra de la cruz.
B. Jabes comprendió que tenía que depender de Dios
absolutamente en todo.
Con frecuencia dependemos de nuestras técnicas y habilidades cuando la
vida se nos presenta fácil, pero cuando sentimos impotencia para ayudarnos
a nosotros mismos, buscamos a Dios. Depender de Dios es una manera de
darnos cuenta de nuestra propia pobreza sin Él y nuestra necesidad para
que nos toque constantemente en nuestras vidas. Dios es nuestra fuente de
verdad y poder y como resultado nos mantenemos en contacto con Él. Con
esta actitud, los problemas nos conducen a Dios en lugar de apartarnos.
Aprenda a depender de Dios cada día.
En 1 Tesalonicenses 5:17, el apóstol Pablo nos menciona acerca de la
oración constante. No podemos pasar todo el tiempo sobre nuestras
rodillas, pero es posible asumir una actitud de oración todo el tiempo. Esta
actitud se construye sobre el reconocimiento de nuestra dependencia de
Dios, tomando en cuenta que está con nosotros y con la determinación de
obedecerle en todo. Luego hallaremos que es natural orar con frecuencia,
espontáneamente, oraciones cortas. Una actitud de oración no debe sustituir
al tiempo dedicado a la oración en sí, sino que debiera ser una
consecuencia del mismo.
C. Jabes sabía que antes de invocar, tenía que buscar y
andar en la perfecta voluntad de Dios.
El apóstol Pablo, no se hizo apóstol asimismo, sino por la voluntad de Dios
(1 Corintios 1:1; 2 Corintios 1:1; Efesios 1:1; Colosenses 1:1; 2
Timoteo 1:1.)
El apóstol Pedro indica que en ciertas ocasiones el cristiano va a padecer,
aun cuando este haciendo el bien (1 Pedro 3:17 “si la voluntad de Dios
así lo quiere”) ver también 1 Pedro 4:12-19.
En 1 Tesalonicenses 5:18 el apóstol Pablo menciona que hacer la voluntad
de Dios es ser agradecidos.
En el evangelio de Mateo 7:21 Para hacer la voluntad de mi Padre, como
se menciona en este versículo se requiere de obediencia, sumisión y de
disciplina, esto solo lo puede dar Dios.
Existen en total 23 ocasiones en que la Biblia aparece la frase: “voluntad de
Dios”, por ejemplo Romanos 12:1-2; 1 Juan 2:15-17.
D. Jabes sabía que hay poder en la oración a Dios.
En el primer libro de los reyes 18:36-39, vemos al profeta Elías orar a
Dios para probarle al pueblo de Israel que solo Jehová es Dios y que
solamente a Él deben seguir.
El mismo Señor Jesucristo en Juan 11:38-44, oró para demostrar el gran
poder de la oración.
E. Jabes invocó a Dios por medio de la palabra hablada y
creyó que Dios se lo daría.
Una vez que Jabes reconoció su debilidad, reconoció que tenía que
depender de Dios, reconoció el que tenía que buscar y andar en la perfecta
voluntad de Dios y que por último reconoció que la oración tiene un gran
poder; él se animo a decir lo que necesitaba de Dios. Jabes tuvo la plena
certidumbre de acercarse a Dios y obtener la provisión divina.
El autor de la epístola a los Hebreos 11:6, dice así: “Pero sin fe es
imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a
Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.
CONCLUSIÓN:
Regresando a nuestro pasaje base (1 Crónicas 4:10). En su oración Jabes
pidió:
“OH. SI ME DIERAS BENDICIÓN, Y ENSANCHARAS MI
TERRITORIO, Y SI TU MANO ESTUVIERA CONMIGO, Y ME
LIBARAS DEL MAL PARA QUE NO ME DAÑE”
Jabes reconocía su debilidad y por eso invocó a Dios. CRISTIANO
RECONOZCA SU DEBILIDAD.
Jabes comprendió que tenía que depender de Dios absolutamente en todo.
CRISTIANO DEPENDA TOTALMENTE DE DIOS.
Jabes sabía que antes de invocar, tenía que buscar y andar en la perfecta
voluntad de Dios. CRISTIANO BUSQUE Y ANDE EN LA VOLUNTAD DE
DIOS.
Jabes sabía que hay poder en la oración a Dios.
Jabes invocó a Dios por medio de la palabra hablada y creyó que Dios se
lo daría. CRISTIANO INVOQUE A DIOS EN ORACIÓN Y CREA QUE ÉL
OBRARA EN SU PETICIÓN.
“Y LE OTORGÓ DIOS LO QUE PIDIÓ”.