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CoLECcIÓN HIS?

oRIA Y SoCIEDAD
OSCAR CORNBLIT
(Compilador)

Dilemas del
conocimiento histórico:
argumentaciones
y controversias

COLECCIÓN CORRESPONDE A OBRAS


poR REAIIZADAS
-ESTAELrNsrrruro roRCUAro nr r"¡ii.r I pu¡r,ióÁó¡é
sscúN EL colnaxro roriónier susbnrpto
CON LA EDITORIAL SUDAMERICANA

EDITORIAL SUDAMERICANA
INSTITUTO TORCUATO DI TELLA
BUENOS AIRES
.{.r! l.
Disۖo de tapa: Mario Blarrco

INTRODUCCION:

Debates clásicos y actuales


sobre Ia historia
Oscar Cornblit*

I
A lo largo de los últimos cincuenta años se ha ido
creando un consenso entre frlósofos e historiadores de que
la publicación de Hempel, "The Function of General Laws
in History" (L942), marcó un hito en las reflexiones sobre
la concepción de explicación histórica.
Partidarios y opositores a sus ideas cruzaron armas
intelectuales en toda oportunidad posible y este debate
dominó ciertamente las controversias sobre la argumen-
IMPRESO EN LA ARGENTINA tación histórica hasta comienzos de la década del 70.1
Hoy los fuegos se han calmado, en parte porque ha
Queda hecho el depósito habido un reconocimiento general de la complejidad que
que prcuiene la ley l l.?25.
exhibe la explicación en historia, complejidad que no se
@ 1 99 2, Editorial Sudamericand S. A., presta facilmente a respuestas tajantes. En parte también
Humberto I 5g l, Buenos Aíres.
ISBN 950-07-0785_3 *Instituto Torcuato Di Tella.
OSCAR CORNBLIT DEBATES CLASICOS Y ACTUAIES SOBRE I,A HISTOBIA

f)orque lran surgido (o resurg:ido) otras escuelas en la que toda pretensión del historiador de ser un moralista no
filosófica que han reLtiüzado fu .á"t**iril tenía sustento:
1,1:no
su vez procurado explicar aquello que los
ll^.."^1r^.,I -" hacen
nrsronadores
_clando exponen las cohclusio"es de "El historiador... cargado de documentos comidos por las
iiy::tigaciones. Muchas peisonalida¿", ratas, basando su autoridad (en su mayor parte) sobre historias,
:l:
nan oestacado con posterioridad al artículoV "r.""iÁ iu .rryu. *.yo.es autoridades están construidas sobre el notable
Para citar solamente.a_dos: Uuyá* mit",deq"i""'fru Uempel. fuád.mento del rumor... curioso por las antigüedades e inquisitivo
por las novedades ... tirano en las sobremesas ... niega que-n^adie
-acercado la historia a la literaturá, distanciánd;h áe;; pueda compararse con él en la enseñanza de la virtud"'"'3
hasta aquí tradicional objeto d; ;.;";;ür
ta realidad del
pasado: Fouc-au]t, historiador.y fr_lO-s-ofo
a l.;;r-, ü;;;; Bodin hacía hincapié en una nueva manera de hacer
puesto en duda Ia posibiliáad de evadirse
relatiüdad de puntos -de vista [--;;; historia, que recurría a los archivos de las ciencias
[""
mente cada época en los términos á".o. "rr.i".". i"*f"aiüi"_ auxiliares como la diplomática (estudio de la estructura
proplor.o".ütor. formal de los documentos antiguos), la paleografía, la
enfoques han tenido ,"i"."ááircs en la
,^ |1!o:
oe ra hrstona oreüa. E_n el siglo xvul, Ia
filosofía numismática, etc.a Este enfoque innovador fue abriéndose
lettres) era cónside..d. -;il'áil,tpiñ literatura f OiUii camino con lentitud secular a través del esfuerzo muchas
que incruía veces aislado, exclusivo y personal de algunos apasiona-
conocimiento de orador-es, poetar -" fri"to¡uao"".;. "er
cuanto al relativismo de épocas y f., dos. Entre eilos Mabillon (1632-1701) en Francia, "el
mencionar las corrientes frito¡ciitas, "rrito.r, bil" ;; Newton de la historia", qüen agregó a su entusiasmo el
referiré con más abundancia despl6".;
a lu, .""1", *á decidido apoyo de la congregación benedictina de St. Maur
a la cual perienecía.5 En esta corriente de "eruditos", Qüe
. Cabe preguntarse si hay "" ".to'..""iamos modernos
inauguración de épocas t iio.i"á,ineá, -r-is";',
de culmina hacia ñnes del siglo xvtt y comienzos del xvltI,
p..1 slpgne.r novedades! á"n"iti".. sobresalen varios nombres como Ludovico Antonio
IT-ó-" incontestábüI Muratori G672-L750) y Fernando Ughelli (1596-1670) en
a "*"ááa",subo"dlrarse so
ras que todo trabajo h¡ltrírico debeúa
pena de quedar excluido ael *""áo Italia. Ughelli compuso su monumental ltalia Sacra, un
d" lt;;á;j estudio minucioso de los obispados italianos, diócesis por
académica. Después de todo
h a. an un ci ado al mundo qo" .r,"o ",
l" p¡;;.;;";;;; diócesis, basado en archivos locales y del Vaticgnb;
á;;;
había- caducado irremisibtem;;;l-;'l"c; "I;
ili;;;i,Xilr,l: "; Muratori, en cambio, bibliotecario de los duques de Este
tomado por otra- que esta vez sí seka áefinitiva.
ib;-;;; y Módena, puso su atención en los acontecimientos
Asl, en un siglo tan lejano al nuestro como políticos.6
(1530-1590) había defendido el xvr, Bodin La escuela erudita desarrolló a lo largo del tiempo en
Ia ."n"*iJ" il.t¿ri.u ü"rráu que se fue configurando (piénsese que entre la muerte de
en fuentes originales,-en tanto actividad
rnental para el entendimiento del "álid;t fu;;: Éodin y el nacimiento de Muratori transcurren casi
q9.e-ge ocupara de negocios o SoUiá*o. U"u"p"..oru ochenta años) simultáneamente varias reglas de trabajo.
tuviera responsabilidadás La primera era la exigencia de indagar en base a piezas
públicas no podía dejai de t."".
en historia. ""á "er"saciOn suficiente originales: cartas de privilegio reale-s o señoriales, orde-
Bodin, entre otros, salía al paso de escritores .rañra. reales, bulas pontificias, sellos, armaduras' En
como
Philip sidney, quien en s" "epoto'giá roiloet.ie,,afirmaba resumen, todo aquello que sirviera para aclarar el origen
de las instituciones. La segunda, desarrollar instrumen-
I0 OSCAR CORNBLIT
DEBATES CLASICOSYACTUALES SOBRE I.,A HISTORIA 1].
tos de análisis oaleográfico, ya que
había que
sobre texto. y .ono.ei Iu,7o;;u'¿;amaticales trabajar conocimientos de una utilidad más sensible y duradera'
época. La tercera era desarrottu, de cada Yo quisiera saber cuáles eran las fuerzas de un país antes
En el siglb xvru ot¡os:rg-U{mrpr"tantes
"iu*..onología
exacta.?
de una guerra, y si esa guerra las ha aumentado o
raron a esta corriente: Edward Gibbon se incorpo_ disminuido. (...)".10
dos grandes escoceses
Írci l7g';ñí; Voltaire quería una historia relevante y significativa,
Dñá H;; (1? tt_nrcly william
Robertson e727-t79il H;;;
il1, una historia que permitiera extraer conclusiones útiles,
cordado muchísimo:nás por ,,r, oo. supuesto re_
una historia pedagógica, si se quiere. Esto se puede ver
obá, filosóficas, pero
su Histot"i,t de Gran Bretaña,
slüi""lJr. basó en fuentes en su introducción a la historia de Carlos xu:
originales,
1eflejó ,en sus .iias cuidadoso de
documentación v de autores "l-_ánejo "Desde el tiempo en que los príncipes cristianos üenen
decirse de Robeitson. "o"nabj"s.
ü ;i;;;;J; tratando de engañarse entre sí y hacen guerras y alianzas, se
En cambio, la actitud.de los_encic.lopedistas han firmado miles de tratados y realizado la misma cantidad de
historia erudita. sl b.i91 algo ambivaleníe, frente a Ia batallas; las acciones hermosas o infames son innumerables.
E,os querí"n úr,u -hi.;;;i. ;io;;;;;: fue desfavorable. Cuando toda esta muchedumbre de acontecimientos y de
batallas se presenta frente a la posteridad se anulan todas entre
fuera. más el producto d; i;;l;ñtlaes ""u historia
reflexivas
que
a sÍ... Debe .úidars" por tanto de agregar esta historia particular
imaginativas de Ia mgnt-e que de Carlos XII, rey de Suecia, a la multitud de libros por los cuales
de Ia rná_o"ia a la cual la
erudición estaba ligada.8 ilp;;ücion el público está abrumado, si este príncipe-y su rival, Pierre
encontrar ]as conexiones entre eventos,
principal era
encontrar,,causas Alekowitz, mucho mrís grande hombre que é1, no hubieran sido,
gen erales", I ograr- I as grun
au. j"*.ltilu.i on hi stóri cas por consenso del mundo entero, los personajes más singulares
;r las cuales, desde su punto A" que hayan aparecido en los últimos veinte siglos. (...) Hemos
podía aspirar.
;i.tr, l, ,,"."ái.lán,;"io
". pensad-o que esta lectura podría ser-útil a algunos prfncipes, si
Voltaire (1694_177g), un-o de ellos, este libro-les cayera por azar entre las manos. Ciertamente no
histo¡ia, participó ta-ui¿n á" ;;;;;;¿r, entusiasta de Ia hay soberano que habiendo leÍdo la üda de Carlos XII, deba ser
fianzahacia los
eruditos. Escribió. si bien ."nri¿"Jol""erlp".iut_"nte cuiado de la locura de las conquistas. Porque ¿cuál es el soberano
a las que pueda decir: Yo tengo más coraje y ürtudes, un alma más
historias en bosa en su época, plrsád.Jl fuerte, un cuerpo más robusto; yo comprendo mejor la guera,
'A lo: q.." .o.ñpirun la iisil;;T;.-?;ü; rabrlu. míticas:
de ordinario el tengo mejores tropas qge Carlos XII? Si con todas estas ventajas
espíritu filosófico: la mayoría, en vez y lu'ego dá tantas üctofras, este rey ha sido tan desdichado, ¿qué
con los hombres, hacen cuentos para áiscofir los hechos
áe
niños,,.e áebeñ esperar otros príncipes que tuüeran la misma ambición,
Pe¡o no sóto criticó tr" hi.-ññ?;íiuau.. con menos talentos y reculsos?".rr
aquel'las que trataban de estábl;;;;;;;';r"cisión También a
cuán do c i erto s acon teci m ie,
tá, r,
cómo v Cuando Gibbon añadió sus obras a la investigación
pone gran cuidado en establecer "¡lál' á; I á;'üñ.'iys¿ histórica no era la manera erudita la que predominaba.
qué diu trro f"§rr rru
batalla, y se tiene razón. (...t pero
il;g;;" haber leído las Los enciclopedistas habían puesto de moda la historia
tres o cuatro mil descrip.iá"ár-á'u iatallas (...) he filosófica, dó manera que a pesar del éxito resonante de
encontrado-_que en el fondá no habia su Decline and Fall of the Roman Empire,la obra formaba
siáo t"rá"iJá. ño
allí más que acontecimlentos-(...). Todas parte de una concepción de la historia que parecía en ese
1tTl|f"
mlnraturas se conservan una generación estas momento pasada de moda.r2
o dos, ü;ñ;:
recen para siempre. Se despreáian
sin Gibbon mismo no ahorró algunas críticas punzantes a
"_Uu.go, ;;;üñ;, Voltaire, aunque siempre moderadas por el estilo elegante
l2 OSCAR CORNBLIT DEBATES CTA§iCOSY¡,CTUALES SOBRE LA HISTORIA 13

de su prosa. En Decline an4 Fall escribió eliminar la ficción y la adulteración y esforzar nuestra üsión
por ejemplo al
referirse a los carolingios:*para 1a;;;á" pur" ,".o"o.er los iasgos de la verdad bajo estas incrustaÓio-
f;;
;;;l'ñ;.
hisroriadorei:::!:!.id;, i.ifr, n¿;;.#;;;;
véase los nes'.17
Voltaire, cuyas descrip-ciones ,o. a u".u.lustas
y siempre
agradables".13 Al estudiar la histña
¿elós árabes señaló: Pero Niebuhr no estaba satisfecho solamente con la
'Voltaire, quien arroja ,ru o¡.uáá.g"á;, uaop.iá" de una posición crítica ante los historiadores del
vivaz sobre Ia
superficie de Ia historia, ha siáo ;;"áld;;"r pasado.
la similaridad
de los primeros maho.metanos y los t
J.i", de La llía.da
sitio de Trova v de Dama.;;;.;"Tumbién "El crÍtico puede contentarse con la sep-aración de la ficción'
-el
diüsión del imperió sarraceno: ,,Los errores sobre Ia
la destrucción del fraude: él sólo busca adelantar algunas pocas
provienen de falta de conocimie"to de Voltaire ;;;;;;-d áejando la mavor- parte del todo en ruinas' El
V ...,.r5 hisioriadoí pide algo positivo: debe descubrir, por lo menos con
"eflexión ntecimientos"'r8
;ü;;; ;;úbili daá, ia con exi ón ge neral de aco

trI Ranke puso todavía más énfasis en la descripción de los


V á.ontecimientos reales
fr..fro, y en el análisis crítico de
Al des-puntar el siglo xx tendencia.filosófica, ir" i""átát. Es cierto que al piantearse el de
-oljetivo
cedió relarivamentJ Es la ;igt;-;;""te retro_ una "Historia Universal", de la cual formarían
.ei
archivos oficiales de.distin-to. el cual los "r.¡Ui,
parte las historias particulares, tenía que dar argumentos
¡ál*"'se abrieron a la,
avidez investisativa de ros t irtá¡"aLs. iara definir una unidad históricamás signifi-cativa antes que
Gtittingen en Álemania- in iciO Jeciát".."nt"La escuera de It v ..1á to empujaba bastante allá de los datos de
Ia marcha. los "archivos.
tratando, con su forma de abordar-r*;iiái;r'r,r"iá¡"*l '--p""o
de resolver el conflicto ent¡e las il;á;;;t;.;ñilioHIy? los hechos muchos de sus trabajos fqergn
"erud i ta s". Subrava ron ""
fristo¡as particulares. En el prefagio I :y Historias de las
fuentes documenlal". ;;iá;;ür"
"o¡r"
ioa-o';i;;;"' ;;rl r,i" ai nacionesiatinas y germdniras (1824) dijo:
para ilustrar concepclo"_gg preüás. )' io *utizadamente
stóri co serio eran in et
hi
E" ñ;-;.,J;;; "El propósito de un historiador-depende de su punto de üsta'
Oo. ."Já= á"bemos decir acerca del nuestro. En primer lugar
s.
16 que
Esta escuela culminó "aiúte-má"1? "".".uria
mglgqoi,lgicamlnte
nentes más renombrados: Ni ebuh"r t iiio_ en sus expo- .Ñ"¡lrno" las naciones latinas y germánicas como formando
r8s l, R";'ü; (...) En la introduócién, intentaremos porrer de
(1795-188.6),. aunque- estrictame"t"- "t. ""iá"¿.
nirgrrrro de ;;ñ;;;tcl""áo prin"ipalmente el hilo.de las empresas de
o"*ii::lf al cugrpo ge_{9c.enres a" «i-itirrg",r. -- ellos otá.n á*t""."o, hasia quó punto estos pueblos se han desarro-
llr punto de vista,9e Niebuhr puede apráciarse llado formando una ,r.,iauá y en una tiayectoria uniforme'
Tal
siguiente cita de la Historia ¿; ñ;*". " con la
de lo$ aspectos del punto de üstaá que la presente- obra
"" ""o Exámiñemos ahoia el otro, directamente expresado por
obedece.
"La historia de los cuatro primeros siglos ;i;;;;;"idr -ismo del libro. Nuestra obra abarca solamente una
sdmiridamenre incierra y ¡" .ia" iáí"iñ;":§;;, de Roma es que podríamos
;;;;;;;;.ri. a. t" historia de estas naciones'moderna'
estúpido echarle la culpa . Liü; "i, ".¡i;r""] Li ,.r-fi"-.r ál comi"nzo de la historia Relata
excelencia de su narraúr" ;;; ;;;;. descripto. ...La ;i;d"*;;; una serie de historias, y no la historia misma
("')'
"..."1í"tiil;;i;;. ... Nosorros, - tieñe por misión enjui-ciar el
tenemos un punto de üsta dif#;;.'T";I.o* qr. intentar ...,
"S" ha dicho q*" iu historia
p.""á-" i"Juii el presente en beneficio del futuro' Misión
*r
14 OSCAR CORNBLIT 15
DEBATE§ CLASICOS Y ACTUALES SOBRE LA HISTORIA

ambiciosa ... que este lib¡o no se alroga.


más modesta: tratamos simplemente
Nuestra pretensión es en 'la sucesión de momentos particulares' es 'una idea a la cual
áZ
en realidad las cosas (wieis eigentlich "*fon"..Z;;;;;;;;; .l jff*o. rehusarle nuestrá atención'. Por ejemplo 'en el caso
los momentos
gíwesen¡".rs á"'"" p""Ulo, la idea nos habla no de todos vitalmente sino de
;;;;;i;". eí el cual se expresa a sí mismoque
i" t"iÁiá"¿ de su desarrollo'. Pero dado 'es solamente a

III través de la investigación


i;;;;"t";ón en lís
precisa,
documentos
la
que
comprensión
llevamos a
paso a- paso;
cabo algo "''
.,o'"áU"*ot mucho más allá de eslo'' 'Cyanto más lejos nos
Ranke es considerado- también como miembro
de la
;;;;;. h..i" l. tot*i¿ad, más difícil es llegar a ella' "' Y más
,,sostengo que es ímposible resolver completamente la
corriente historicista (o .tristo.isü,,, .lg.i" adelante
que designa así al. historicir;; ';;, Ia convención tarea señalada de la totalidad ".2
fundamento de su ubicaci¿n hmprano). El
lo indiüduat en ooosicip^..
en;;l;
jq fu;r" acentuación de Ranke buscó procedimientos para alcanzar una üsión
que la consideraáió.n áá,i""ái,'rl
la i,ñt..ia*';"mo"r;;;;;i;;; o¡leÑá- de la historia. Uno de ellos fue el de en la
.de
autónomo del conocimiento que g¿;;"; un dominio ilá"iifr.u.ión empática alternada con las tendencias
"que aparecen de repente .o, ona
i"dil¿ú;á;l;; p"gr;; aéterminado lapsohistórico' Este p-rocedimiento
originalidad imprevista
y no pueden ser derivadas I" 1""a" constatar en la Historia de los Papas'% ctya
Este historicismo recorrería
de_ i"i..lpi, ."p-"J"";;
ningrin
p¡á"rá es de 1834-36' La reforma y la-contra-
Ranke.2r
6 liri"a Herder-Goethe- ocupan un lugar central en e-l libro y Ranke trató
rreforma "aición
Pero se ha señalado que en la evolución á"-áá."¡¡i" lás distinta"s partes en conflicto, identiñcándose
del pensamien_
to de Ranke ha habido-u"rt""ridn'i".iur,"rte en cada caso con sos aspi"a.iones' En la primera edición
entre su ;; p;;¡" áecir que cumplió ¡u- propósito con bastante
aspiracióna la individualidad v lu'p..ti.;U"ari¿"'y j" prin-
formul plr.ipi;":g"" uIái". que actuarÍan
aci ón de cierto s áp.'"*i*á.i¿".2' Procuró también enco-ntrar algún En la
permanentemente en la historia-europea. ;i'pi;;ñ;ál qou guiara el trabajo del historiador'
Para él los eventos contemporán"oé- ,ni.*á obra, eicribió Por ejemPlo:
composición de tendenci-as áe lu.go ""p"urentaban la
plu"o; ;;il',i; 'Percatarse de la conexión que guardan las circunstancias
embargo que en riempos de crisis
una. üsión del pasadb qq:e se irte;;il;
ilrtáiIál. p#;I"t;; con las ge-nerales tn Ia hi"torit de una nación
o de
"r "átí"riil
poránea. Así le ocurrió a¿l mismoá."i, con ta contem_ Lna potencia es una de las tareas más difÍciles'
-";1,'"
de 1830.en Francia, poco d"spr.J,
a" l";;;í;;; "ia"
p"Jtrrtrr se desarrolla según las leyes propias'
á. 1"1".f p.Jpios fundamentos espirituales y se desplaza igual
como director del Historische-prlil;;rfu fue designado "o¡.*r.
;;i;i.r"á ; iravés de las épocas' Pero de manera incesante se
periódico oficioso destinado , Zeitschrift, un -iá*¡ién
il;;i; la entrada del fr.fi." influencial de carácter general que actúan
modelo francés en prusia. E; ."I,Iá;a en el curso de su propio desarrollo'
Universal", que data. ael pe¡oao lsgT_3?, de la Historia ""J"t".u*."te
'";i;""J;;;'áL.t q", el carácter áe lá Europa actual descansa
consideró
el historiadoi no oodia .;;;;i; ;;il"d";;;lñ;:,-;;oue se hallan separados
." J;;;;;.i¿". l,o" estados,los pueblos,
comunidad indisoluble
flujo y de devenir: desde siempr" p.ro .*prentios
;ili;;i;io. "" 9l?
No áxiste ninguna historia nacional en la q-ue
gran papel"'%
".. Una totalidad Obtalt, un devenir (Werc!zn), la historia universal ,ro h.y" d'esempeñado un
üergehn¡ que trasciend. ru un flujo
.o.po.iiá.iá"'.""'."a" momento, y
16 OSCAR CORNBLI?
DEBATES CLASICOS Y ACTUALES SOBRE I,A HISTORIA 17
En el transcurso de redacción de la Historia d.e l.os
Papasy aún antes..eyo _la puede ser de otro modo sino que, en el progreso general, también
enconiiáiüi"i".ipio de historia ostos antagionistas crezcan y prosperen. Lo que importa es que
universat nara Euroia,
sobre et.T*dg ge"máno :Ir;;;;r;in del cristianismo rro predominen, pues en ese caso destruirían la unidad y su
ú
ha vencido todo lo que ha .iáo
.;;d;l;base desde Ia cual principio".4
tiempos modernos ...fo áu"a" y ;Át; ;"'il,
A Y más adelante agregó:
principio concreto y definitorio
- esteagregó de ra historia
el de. que, en distintos p"rio¿o.,-
::19p_u" ai.-liriiul "Es cierto que el predominio de las contradicciones internas
nacrones encarnan dicho principio: (<lentro del cristianismo entre protestantes y católicos) perturbó
"pero a veces ocurre en
el cambio de los tiempos que eJuna lu unidad del conjunto, pero si no nos equivocamos, es una ley
u otra_potencia la que
anima el movimiento universaty
su principio. Entonces toma tán
;;;" destacadamente <le la üda que de este modo se prepara un desarrollo más alto
participación -y más grande".3o
Ias acciones del siglo, y;; en
".iirru
ñ;;.o""rio" tan üva con
todas las fuerzas alt q"" ."'tirt ria se ensancha Pero no fueron éstas las únicas fuerzas antagónicas que
en cierto sentido hasta "í""ai,
.orr".tiirá percibió Ranke a través de la historia. Cuando el rey
En un momento. parecido se- ".r-iirto.i" universal. Maximiliano II de Baviera, en la década de 1850, le urgió
después del Concilio'd" i;;;;;.;;"' *'
"ár'p"".".,ta el papado n que determinara la "tendencia universal dominante en
Así Ranke describió uft"i"áii"umente ¡ruestro siglo", Ranke la especificó como el conflicto entre
Alemania y a la
al protestantis_ cl principio popular revolucionario y el monárquico
_l: -"" uofoiriá, papado o
veces en España. como "o"t
representantes"r,A" "t fu -fri.á"ila contrarrevolucionario. Consideró además que la com-
universa].m ¡rrensión de esta dualidad permitía entender las dualidá-
Pero también distinguía des de la historia pasada.
sr¡bravaba er predomini-, d; _aun
otra pauta general que
,". il;;Jespirituales sobre Y cuando se produjo en 1870la unificación alemana, la
otro tipo de fuerzas: conceptuó como la culminación de la idea universal que
había subyugado a toda la historia moderna. En el triunfo
*sr, llo tT"o equivocarme o sobr.epasar bismarkiano habían triunfado las fuerzas históricas en
en este momento. creo percibir-u".-t"ylÍmites de la Historia
los
g"reral
de Ia vida.
contra de las antihistóricas.3l
"Es indudable ouá son siempre I"s En estas posiciones, Ranke se acercó a la caracteriza-
fueízis del espfritu üvo
li;l*?I"T§;:"'1"T,""0";;ilJ*i,"1.ip.";;;d;';.'i;: ción del historicismo desarrollada por Popper.32 En esta
pü"."!.ltia"ij"aijlH.","fjIiI ;:tlIiaxi concepción, existiendo ciertos principios de desarrollo
histórico, las fuerzas que actúan en su contra son
del espíritu humano.
f";;,1
tratan de dominarlo. a d;rlr'.ri.?u*.n al mundo y antihistóricas y viceversa.
ensancha -"Aá. ;;;l; i"ri^"on.igriendo y se
el círculo de su.acción,;6t;;;;ila Posteriormente volveré a considerar con más detalle la
vez más con una disputa sobre el historicismo y sus posibles ünculaciones
independiente que no 1".-""
fácil sojuzgar y
:11-t-1._"ü.1
aproprarse. AsÍ ocurre _pues se hallan-comprendidas con determinadas posturas polÍticas.
en un
devenir incesante- or"
ción.
*t"1áü;il;
AI abordar lo áxtraño una transforma-
n_aturaleza y se producen
*;;;;; una parte de su
entonces direcciones, momentos
e:ostencia, que no pocas en su
veces.o"t."A.á, propia idea. No
"-"u
:1r!+4ii
':

18 OSCAR CORNBLIT
DEBATES CLASICOSYACTUALES SOBRE LA HISTORIA I.9

registros, y hay más miedo de una inundación que de una


ry sequía".'

Pero, además de la búsqueda metódica de material


Pero fue Acton (1834-1902) el historiador que quizá rlocumental, había que agregar otros requisitos. Uno de
recalcó con más brío la necesidad imperiosa de büsca"
ellos era Ia crítica:
sistemáticamente fuentes de informaiiO, d" iáa. tip"
para hacer de la historia una ciencia. Su .epotaciOn-iiá "Para nuestro propósito, el punto más importante para
y es muy grande, y se lo eonsidera el esiudioso más aprender no es el arte de acumular material sino el arte más
importante de Inglaterra de fines del siglo xxJi- sublime, de üscernir la verdad de la falsedad ... Es mediante la
§YS prlmeras aproximaciones a la historia estuvieron solidez de Ia crÍtica más que por la plenitud de la erudición que
^
Iuertemen_te inspiradas por la reacción romántica contra se refuerza el estudio de la historia, y endereza y extiende la
el racionalismo del siglo xvur. su formación histórica sá mente",s
realizó dentro de la éscuela histórica á""q""
afirmó con ahínco repetido que su mejor"f"-unu
inspiración iuá Otro era la imparcialidad:
F)dmund
!u1ke, del cüal lamlntó sremire qrré no hubiera "La tercera nota distintiva de la generación de escritores que
abrazado la historia como profesión, aiejado de la
por David Hume, segrin Acton desáfor[.rnad;-;;;;; -isma cavó una trinchera tan profunda entre la historia tal como la
que tenía condiciones francamente superiores.3a conocieron nuestros abuelos y la que se nos aparece a nosotros
es el dogma de imparcialidad. Para el hombre común esta
En Acton se dio la confluencia de dlstintas corrientes palabra ño üene otro sigrrilicado que el de justicia. Él considera
gue le fue difícil balancear: la recurrencia sistemáú;;-; que puede proclamar los méútos de su propia religión ... de su
los archivos, la valoración de la descripción de aconteci_ persuasión política ... sin ofensa, en tanto sea recto con los
mientos singulares.por-su propio valór intrín;; y ú méritos relativos, aunque inferiores, de los otros, y nunca trata
tentación de los racionaristal firosóficos der siglo xvri áá a los hombres como santos o búbones por el partido que toman.
avanzar en una visión general de la historia.Is (...) Los hombres que, con la brújula de la crítica en sus manos,
navegarorr sin cartas geográficas el mar de la investigación
'Estamos todavía al principio de la era documental, que original propusieron un punto de üsta diferente. La Historia,
impulsará a q-ue la historia seaindepenüente de to. hirtoi.áo- para estar por arriba de la evasión o la disputa, debe descansar
res' a que se desarrolle er estudio a costa de los ensayos escritos sobre documentos, no sobre opiniones. Tenían su propia noción
y a que se alcance una revolución también en otras ciencias,.36 de verdad, basada en la extrema dificultad de encontrarla.
Pensa¡on que era posible escribir, con tanto escrúpulo, simplicidad
Acton se sintió cerca de todos los historiadores que y penetración como para convencer a todo hombre de buena
habían hecho hincapié en trabajar con fuentes ofginaüs. voluntad, y, cualesquiera que fueran sus sentimientos, imponer
su asentimiento. Las ideas que, en religión y en polÍtica, son
verdades, en historia son fuerzas. Deben ser respetadas ..., la
"..: segundo cuarto de este siglo, una nueva era comenzó historia podrÍa ser elevadá por arriba de la contienda, trans-
para los "191
historiadores. (...) Hacia tg3ó tos estudios ao."-""t]i". fbrmarse en un tribunal aceptado, el mismo para todos".3s
comenzaron en gran escala con Austria ala cabeza,
Michelet,
que reclamaba, hacia 1886-, haber sido el pionero,
por rivales tales como Mackintosh,-Bucholtz y Mig:net
f". pr"."Aáo Es decir, imaginaba que manteniéndose cerca de los
los parses en sucesión han permitiáo ahoraüexpior..lOí
t...j i"a"" documentos originales de una manera sistemática, y
a" *" agregando la crítica y la imparcialidad, emergería un
20 OSCAR CORNBLIT I)EBATES CLASICOSYACTUAI,ES SOBRE I"A HISTORIA 21

consenso general entre todos los historiadores acerca de


l,ln una de sus reflexiones inéditas sobre Ranke había
lo ocurrido en el pasado. ,,scrito:
Sin embargo, en otra parte del mismo texto, Acton
señaló que la aspiración de este nuevo enfoque de lograr "... él nos proveerá no de historia, sino de historias. (...) Es todo
una historia incontrovertible era inalcanrable: ..nrlimento, pero no carne (...) Es un epicúreo y sólo quiere
l,ocrrdillos (...).
"Hablo de esta nueva escuela con reverencia por el bien que "Éste es su gran arte, el arte de la selección de la proporción
ha hecho, por la defensa de la verdad histórica y por ., legrtima v lrr perspectiva. En esto no está guiado por la importan-cia de
autoridad sobre la mente de los hombres (...). peio no es tida la l,rs ¿rtontecimientos, y aquí su arte se transforma en artificio, y
verdad".{ ,,rr ingenio en traición (...) Todo lo que dice es a menudo cierto,
y sin embargo el total es falso ,..".4
Esa verdad había que encontrarla buscando algo más.
Y para ello recomendaba leer a los estudiosos distiñguidos Y refrriéndose a la Historia de Inglaterro señaló:
en las ciencias naturales:
'Los problemas discutidos en el reinado de Guillermo en
"Si los hombres de ciencia nos deben algo a nosotros, podemos crranto á l. limitación del poder real por el Parlamento, y el
leer mucho de que es esencial. Porqué ellos puedeí enseñar control del Parlamento por la nación son la base de la agitación
-ellos
cómo realizar la prueba, cómo asegurar sensatei y complejidad ¡rolfüca de la Europa moderna. Los debates fueron el semillero
la inducción, cómo restringir y emplear con inocüdad rle la filosoffa polftica, y son tan interesantes como los experi-
hipótesis y analogras. (...) Recuérdese -a Darwin tomando
-en
rnentos que precedieron los descubrimientos de la ciencia
solamente nota de aquellos pasajes que levantaban dificultades natural. Ranke muestra fielmente el conflicto de los sistemas,
a su camino; el filósofo francés que se quejaba de que su trabajo [)ero no investiga si alguno de ellos fue correcto y no percibe en
estaba detenido porque no enrontraba-más hechoj contradicto- t,l meüo de un caos aparente a la verdad abriéndose camino
rios; Baer, que piensa que el error tratado en profundidad es casi r:ontra las influencias del hábit¡ y el lucro".a
tan remunerativo como la verdad ... como nos adüerte Sir Robert
Ball, es considerando las objeciones que aprendemos a menu- Para Acton, esta elevación de la historia por arriba de
do".al
los datos para encontrar aserciones verdaderas,
consensualmente aceptadas era firndamental si se quería
-la Para Acton, Ranke fue el exponente más conspicuo de hacer historia. Así lo repitió en su Inaugural Lecture de
visión "documentalista" de la historia: "Ranke es el 1895: 'I{ay ciertas faltas que son defectos mentales
representante de la época que instituyó el estudio corregibles, ...primero: la falta de un entendimiento
moderno de Ia historia. Le enseñó a que fuéra crítica, que
enérgico de la secuencia y real significación de los
no tuviera color, que fuera nueva".a2 acon[ecimientos. Esto, que serÍa fatal para un político
práctico, es la"ruina para un estudioso de la historia. Es
Criticó injustamente en él un apego excesivo a los jugar a ser estudioso, es ver nada más,que la superficie
datos, de los cuales supuestamente jamás se había iiñ signiñcado y sin sugestión, como lo hacemos general-
elevado para ofrecer "una historia". Ya-hemos visto que mente'.6
no fue así, sino que Ranke buscó formular tendencias Pero quizás la crítica más profunda que hizo a Ranke
generales que lo ubican para muchos en alguna de las
era la que extendía a todos los historiadores contempo-
tendencias historicistas. ráneos de é1... Era demasiado pronto para intentar
22 OSCAR CORNBLIT DEBATES CLASICOSYACTUALES SOBRE I,A HISTORIA 23

grandes obras escritas en historia: ,,Ranke "Para reencontrar la üda hisüírica, se debía seguirla pacien-
no quiso
admitir q-ue la historia -o¿".ru-"st? enterrada lr,lnente en todas sus vías, todas sus formas, todos sus
millares de documentos todavia no -üsto., en ,'ltmentos. Pero serÍa necesario también, con una pasión aún
elaboracién de libros ud..oudos puii pl"Ao"arv qü lu rrrrrs grande, rehacer y restablecer el juego de todo aquello, la
precedida por el trabajo subterráneo debe ser ,,,cióñ reeíproca de sus fuerzas diversas en un moümiento
du ii"a g".r.ración,,.6 ¡rrtente qué volvería a ser la üda misma".s
._^En una carta a Cieighton to escuetamente:
"consejo a la-s personas que están""s"-lO
por redactar Hirlñ". Pero no sólo era total la historia que había que encarar.
No lo hagan".az
l,lsahistoria debía ser concebida como una resurrección:

V "TodavÍa más complicado, más aterrorizante era mi problema


lristórico, planteado como resurrección de la üda integral, -no en
supeiircies, sino en sus organismos interiores y profundos".sr
. En Michelet (t7g-g-7974), figura destacada en la
',,rs
,historiografía
del siglo *,*, podri'urni, .i"grtu"i;;;; Éste es otro de los temas centrales de Michelet. El
tentativa metodológica distinta. Su personálidad hrstoriador es también un reivindicador de los individuos
rámán_
f,lca, expresrva, épicay quizás mística, se rlcl pasado. La indagación histórica es, al mismo tiempo,
diferencia de los
contemporáneos oue hemos mencionádo. E" p;"f;.i;; ,rna'reiündicación de los muertos, muertos que muchas
la reedición deta'Histori" d"i;;;;;ii rsog"idefinió voces se le habían presentado en sueños para pedir
bastante- precisión los principio. á" *'.oncepción con rlirectamente que Ios trajera de vuelta a la vida.52
rJe la
labor del historiador. La cuestión de la resurrección de los muertos aparece
En primer lug. ar con Ranke, Acton, Niebuhr repetidas veces en varios de sus escritos en los cuales se
y otros Ia necesidad-compartió
deiecurrir a las fuentes primarias: siente identificado con aquellos escritores que consultan
rro tanto "sus fuerzas como su corazón".53
_. '... ha_sta 1880 (aun hasta 1g86), ninguno de los historiadores
dignos de mención de esta época haÉfan senUdo "Que sea ésa mi parte en el futuro, no de haber alcanzado sino
necesidad de buscar los hechos tuera a" lo"
todavÍa la
fiU."" i-p".."", e,i rnarcado el objeto de la historia, de haberla nombrado con un
Ias fuentes primitivas, t"-
-uyoJ" ;;;; inéditas,en los r¡ombre que nadie le había puesto. Thielry le -verá .como
manuscritos de nuestras bibliotecas, io. ao."*".rio" j" rrarración y M. Guizot como análisis. Yo la he denominado
nuestros archivos".€ "., resurrección y ese nombre le quedará".5{

. Michelet pensaba que ése era un primer paso ineludible


de todo historiador. sin embargo, u'iiu"ár
Para lograr este efecto Michelet predicaba la identifi-
de ras fuentes cación del historiador con su objeto de estudio, que tiene
se pqdía llegar a tener-,,anales"pero á. il su vez su propia alrna. En la práctica la historia total
una historia.".4 El problema "i"g""" -u;;;; podía obtenerse a través del historiador mismo.
el modo de
"ü en
pasar a la historia total del tema ""*"lrar
estudio. E;;i;";;
particular de Francia-había q"" pá""t"ár
en el ,,infinito "En resumen, la historia tal como yo la veÍa en esos hombres
detalle de los desarrollos dive"soi de sr] actiüdad (reli_ rminentes (Barante, Guizot, Mignet, Thiers, Agustin Thierry) "'
giosa, económica, artística, etc. (.,.).1- -- que la representaban, me parecÍa todavía débil en sus métodos'
24 OSCAR CORNBLIT
I)EBATES CLASICOSYACTUALES SOBRE LA HISTORIA 25

_ "Demasiado poco material, al tener en cuenta las razas, y no


el¡r¡elo, el cliqta, los.alimen[os, y tantas circunstancias
ffsicas parece contener una premonición de la posición de
y fisiológicas. Demasiado.p_no órpiritu¿, ú.Uf."j, a"i;y; ;; I)ilthey y también de la de Collingwood'$
actos poHticos, no de ideas, áe costimbres, no d"Í I [Jn ese momento de empatía el historiador debe ser un
moümiento progresivo, interior, del alma nacional,.55 á"; rl
artista, en donde primen los sentimientos del corazón.
r,) El objeto de estudio (la nación francesa en su obra)
_ Había por tanto un alma en su objeto de estudio,
F.rancia, y como contr_apartida
debe experimentarse desde adentro.
.r""".uio q"" oti. atÁJ lr Para elló el mismo historiador tiene que tener algo de
vibrara con ella, Ia del historiador.
"ru parecido con lo estudiado. La familia y la vida de
"Mi üda Michelet lo hacían particularmente apto para la
estuvo en ese libro, pasó a é1. Fue mi único identificación con Francia.
acontecimiento.-_Pero, ¿no hay ,., plligro en
esa identidad de
y autorT ¿No queda coloreada por los sentimientos
IDro
r]e,mpos de aquel que la ha hecho? (...) Si esto
de los "Desde que nuestros grandes escritores la han mirado (a
es un defecto l,'runcia), han sido admirables. Pero generalmente, han apunta-
oeDemos converur que_nosrinde un buen servicio.
El historiador rlr¡ sus ojos hacia lo fantástico, lo üolento, lo extravagante, lo
elto, que rrata de ectipsarse ;-;;;ñü ,.xcepcional. No se han dignado advertir que describían -la
::"-::::_d::p_rovisto.de
oe no ver, de seguir desd-e atrás la crónica coniemporán""
--- --' ,.x.:epción. Los lectores ... creyeron que ellos describían la regla.
de ninguna manera un historiador,.¡i "oL"
penetrar más. y. más en I)i.jcron: 'Este pueblo es asf.
,"Al .el objlto, uno lo ama, y desde "Y yo, que hó salido de é1, yo que he üüdo-con é1, ." yo vengo
lo mira con interés creciente. ar áorazon
-entonces
la qlgunda üsión ve mil cosas, invisibles al pueblo "mocioíado
e., ,, ,,stablecer contra todos la personalidad del pueblo.
La historia, el historiador, se funden
i"Af.."rrt". "Esta personalidad, no la he tomado de ninguna manera en
mirada. (...) 1,, superfi-cie, en sus aspectos pintorescos o dramáticos; no la he
.. "Eq que la historia, en. el progr"; "" ""j
¡; ti"mpo,'frá." .t
historiador mucho más que lo qri" .if. visto para nada desde afuera, sino que la he experimentado
f,".ir" p"i-ái. nflllU- ,1.'sde adentro. (...)
me creó. He sido yo que fui su obra".5?"" "Tendría aquí hermosas historias para contar y numerosas "'
Resumiendo, en la concepción de Michelet de L¿r tentación es sin embargo fuerte para mí, ..., de contar una
cómo ,,ola, la de mi propia familia".se
encarar Ia exposición histórica, podrían d"stacárrá-iá"
siguientes rasgos: debe representar la unidad del objeto
L\) El historiador
de estudio:
a) El objeto de estudio es o debe ser un organismo vivo
(una entidad ütal), como por ejemplo
F-rancia. "Yo hablo, porque ninguna persona podría hablar en mi lugar'
b) Pg gr" org-anismo vivo hay q"" tá."" una historia N«r que no haya una muchedumbre de hombres más capaces de
tgtal que dé cuenta de todós ios disiinto, lrrrcerlo, p".o todo. están agriados, todos -odian. Yo, amaba
de su desarrollo. -o*""io, t,r¡davra ... Yo llegaba a las cuestiones con el desinterés de los
c) (o
I,a mejor quizá la'rinica) manera de producir esa rnuertos. Yo sufrÍa ... mucho más que otro por el üvorcio de-
historia es a travé-s de una comunicació" .i-páti., plorable que se trata de producir entre los hombres, entre las
produzca una identificación entre ñ;
j;; clases, yo que tengo a todos en mf'.60
,iil;-;
sentirnientos del historiador y el alma y"lto. ,""iiíriá"_
tos del-objeto de esturljo. pará Michelet en particular, h ) La historia debe ser una resurrección de los muertos.
sin duda alguna ese objeto era Francia. Esia El historiador tiene un deber que cumplir con las
ú;i.l;; generaciones Pasadas.6l
26 OSCAR COR¡.IBLIT DEBATES CIASICOSYACTUALES SOBRE I,A HISTORIA 27

i) En el historiador debe haber una iluminación que lo indiüduales sólo adquieren sentido a través de Ia evolu-
oriente hacia su o§eto. En numerosos escritos Mióhelet ción de la historia.
rela_tó las-vivencias que lo hicieron primero emprender La definición de Popper de historicismo coincide en
el oficio de historiador, y segundo élegir la hisioria de rasgos generales con la de Meinecke. Si bien en La miseria
Francia como objeto de estudio, o el-pueblo, etc.62 del historicisrno formula distintas versiones de las con-
cepciones del historicismo, quizás la más repetida es que
es una concepción de las ciencias sociales que afirma que
la predicción histórica es su objetivo principal, quey
VI supone que este objetivo es alcanzable meüante el
descubrimiento de los "ritmos" o las "formas", o las "leyes"
Otra corriente de fuerte influencia en el espacio o las "tendencias" (absolutas) que subyacen a la evolución
filosófico de las ciencias sociales ha sido la dL la de la historia.6T
hermenéutica. El nombre muy frecuentemente asociado En otros de sus escritos fundamentales sobre el tema
con ella es Dilthey. Más recientemente la hermenéutica La sociedad abierta y sus enemigos vuelve a definirlo en
ha encontrado reso-nancias positivas en Hans-George bérminos parecidos: el historicismo es ...'ila doctrina de
Gadamer (discÍpulo de H_eidegger), paul Ricoeury algunñs que la historia está controlada por leyes históricas o
economistas de la escuela austríaca: Ludwig Láchriann, evolutivas específi cas cuyo descubrimiento nos permitiría
Don Lavoie y Richard Ebeling.tr profetizar el destino del hombre"... Esta definición sin
A su vez esta escuela ha sido conectada con la embargo señala las resonancias místicas que para Popper
historicista, en la cual otras figuras relevantes han sido son altamente significativas en las posiciones
Droysen y Max Weber.6a historicistas.os La profecía es un intento de determinar el
_-Meinecke, en su obra fundadora sobre el historicismo, destino inexorable del ser humano y por ello Popper
El historicismo y su génesis, destacó los siguient., .or- también denota al historieismo por oposición a la "inge-
ceptos: niería social", es deeir a la reforma consciente, paulatina
.y experimental de las instituciones sociales que sirvan
"La médula d,el historicismo radica en la susütución de una para mejorar la condición humana.Gs
consideración generalizadora de las fuerzas humanas históricas Varios autores más acompañan esta definición de
por una consideración individualizadora. Esto no quiere decir historicismo. Entre ellos Pietro Rossi y Gottfried
que el historicismo excluya en general la busca de generalidades Eisermann. Rossi ha señalado estas tres componentes en
y tipo¡ universales de la üda humana. Necesitalmplearlas y el historicismo: 1) Es individualizador (es decir todo
fundirlas con su senüdo por lo indiüdual".s fenómeno histórico es único), 2) es dinámico-evolutivo y 3)
es relativista.To
Esta indiüdualidad a su vez se concibe íntimamente
Albert considera en cambio que el historicismo debe
unida a la evolución: "...1a forma de pensar evolutiva y la caractertzarse sólo a partir del énfasis en la individuali-
individualizadora van unidas indisólublemente. Raáica
dad, irrepetibilidad y singularidad de los fenómenos
en el ser de la individualidad, lo mismo de los individuos sociales y culturales. Desde esta üsión los fenómenos
humanos- q-ue de las formaciones ideales y reales de la
histórico-sociales no podrían reducirse a leyes.?r
colectiüdad, que sólo puede manifestarse á través de la
Por otra parte está claro que la ünculaeión entre
evolución".ffi Es decir que Ios acontecimientos históricos
historicismo y hermenéutiea depende de la definición que
28 OSCAR CORNBUT DEBATES CLASICOS Y ACTUAI,ES SOBRE I,A HISTORIA 29

se adopte. Si se acepta la de Karl Popper, el historicismo Esto no quiere decir que en la cor.tcepción de Croce no
admite dos variantes, la naturalista y la antinaturalista.z2 existan universales, sólo que estos universales son otros.
En la naturalista, Popper ubica destacadamente a En su críüca a Meinecke, quien hacía derivar el historicismo
Auguste Conte y a John Stuart Mill. Claramente en el de una reacción contra el ius naturae,Te Croce subraya que
caso de Mill la comprensión no juega un rol especial, Ia primordialmente es una reacción contra el racionalismo
observación en las ciencias sociales no difiere de la de las ábstracto del iluminismo, "..' el historicismo verdadero, en
ciencias naturales.T3 Dentro del historicismo antinatu- tanto critica y vence el racionalismo abstracto del ilu-
ralista en cambio la comprcnsión (o hermenéutica) juega minismo, en óuanto es más profundamente racionalista
en general un rol preponderante. que aquél'sustituye' las categorías abstractas y la síntesis
Teniendo en cuenta esta observación podríamos con- a priori de la experiencia".m
siderar dos tipos de historicismo: el hermenéutico y el no Croce sale al paso de Meinecke al considerar que es Vico
hermenéutico.?a ( 1668-1?44) el iniciador del historicismo (aun cuando haya
Droysen sería uno de los representantes del historicismo habido antes o paralelamente momentos historicistas en
hermenéutico (historicismo derivado de su üsión de la numerosos ensayistas). Es central en éste el destacar los
misión de Alemania en Europa y de Prusia en Alemania)75 excesos del iluminismo que prodqjeron 'las extremas
y Mill, el del no hermenéutico. consecuencias del ius naturalismo y el cartesianismo,
Croce ha expuesto su propia visión del historicismo, destinados a desembocar en el enciclopedismo y en el
corriente dentro de la cual se incluye. Ha buseado jacobinismo".8l Pero el historicismo, y esto \ay gue tenerlo
distintas maneras de definirlo o quizá de caracterizarlo. -en
cuenta, no consistió en una negación del iluminismo
Una de ellas es que "la vida y la realidad son historia y sino en su profundización. Los autores que por distintas
nada más que historia".?6 razones hán odiado la razón, o han manifestado
Esta afrrmación se correlaciona con la negación de una conservadorismos de distinto tipo no son por esa causa
separación entre un mundo perfecto de ideas y valores, la historicistas. "El historicismo ha asimilado y convertido
"supra-historia", y otro mundo bajo que refleja imperfec- en jugo y sangre al iluminismo. (Como Vico recibía en sí
tamente ese mundo ideal y en el cual transcurre la a DeJcartes y, al combatirlo, lo profundizaba)."82
'?ristoria". Otras características que añade Croce al historicismo
Denomina a esta segunda concepción "racionalismo es que éste concibe a la historia como un proceso en cursos3
abstracto" o "iluminismo". "... el historicismo se desen- en él cual juega como "potencia del hacer" un principio de
vuelve en oposición y polémica contra el iluminismo, y se progreso espiritual (que a veces equivocadamente se
eleva por arriba de é1".77 confunde con el progreso material) y que también puede
-lasPara Croce, el historicismo subraya que los valores y
ideas que el racionalismo ha tomado como paradigmas
expresarse como principio de libertad.e
Croce rechazaba en cambio la división de los métodos
y modelos de la historia, son '?rechos particulaies e de conocimiento entre aquellos de las ciencias del espíritu
históricos" y no universales. En este ielativismo se y aquellos de las ciencias de la naturaleza. El método del
incluyen las ideas estéticas, las morales y las jurídicas. El tonócimiento es uno solo, el historicista, tanto para las
derecho natural es una universalización dL institutos ciencias naturales como para las ciencias del espíritu. Hay
juídicos diseñados o presagiados en los siglos seiscientos otro método que es el clasificatorio (que no es un método
y setecientos.T8 del conocimiento), y que se usa tanto en las ciencias
naturales como en las del espíritu.s
30 OSCAR CORNBLIT DEBAI]ES CIASICOS YACTUALES SOBRE LA HISTORIA 31

Estas breves reflexiones sobre las eoncepciones del pendientemente sus propios métodos. En el caso de la
historicismo muestran una amplitud bastantá grande en psicología, que Dilthey consideraba el fundamento de las
las determinaciones de la concepción. Tales mati-ces deben otras ciencias del espíritu,& había dos maneras de enca-
ser tenidos en cuenta a la hora de incluir diversos autores rarla: una, experimental (Herbart, Spencer, Taine) y otra,
en esta corriente, aunque a veces cierto apuro clasifica_ ql¿e comp r endía la conexión de I a vida e spiritual ( Dilthey).
torio los subordine a una misma denomináción. A la primera la denominó Dilthey "psicología explicativa
o constructiva"; ala segunda, "psicología descriptiva", eü€
a su vez se conectaba con una "psicología analítica".
VII Dado el rol fr¡ndamental que tenía la psicologÍa en las
otras ciencias del espíritu, en particular la historia, su
manera de encarar el estudio de la psicología resultaba
Muchos comentaristas consideran actualmente que paradigmático para Ia forma de encarar las otras.
.a1tes.
que Dilthey- fue (1809-19g4), a cúyo En primer lugar las afirmaciones de la psicología
-Droysen
historicismo ya me he referido, el verdadero iniroductár debían alcanzar "el grado maximo de seguridad que se
de la hermenéutica.s Droysen especifrcó que la expe- pueda encontrar".s
riencia sólo puede ofrecer "cuestiones fácticás y singuia_ Los objetos naturales son conocidos por los seres
res". Para que una disciplina sea una ciencia debe agr"egar humanos por los sentidos, en contraste la vida anímica se
algo general a lo "individual y singular',. Esto l;loñ; da inmediatamente, a través de una vivencia. En esa
realizar la actividad investigadora que se ocupa de"la vivencia se da al mismo tiempo la conexión entre las
naturaleza_, pero no la historia... Sin émbargo la historia distintas partes de la üvencia. 'oTodo conocimiento psi-
encuentra lo general, y lo necesario, en,,la continuidad de cológico particular no es más que un análisis de esta
un Jarg-o devenir, ascendiendo constantemente, conexión. Así, pues, se nos da aquí de un modo directo y
ampliándose y construyéndose hacia arriba,'. pero está objetivo una estructura firme y por eso la descripción en
continuidad no está predeterminada desde el pasado. este campo posee un fundamento indudable de validez
Hacia el futuro interviene la voluntad humaná, ,,que universal".el
busca avanzar... determina su quehacer, interviená en el Sin embargo Dilthey no rechazaba terminantemente la
más cercano futuro para ver realizada su voluntad',.8? posibilidad de cooperación entre ambas escuelas psicoló-
A pesar de esta revalorización de Droysen, es Dilthey gicas. Más aún no escatimó elogios a los progresos
quien sigue siendo para la hermenéutica actual á obtenidos por la psicología explicativa, elogios que no
expositor clásico de dicha tendencia en sus tramos estaban exentos de cierto nacionalismo: "Esta ...crítica
iniciales. No es aventurado afirmar que una de las sobre la situación real (de la psicología explicativa)
principales motivaciones de Dilthey fue encontrar una (agregado mÍo) en modo alguno mengua nuestra admira-
manera de llevar la capacidad generalizadora de las ción o dificulta la acogida de los importantes resultados
ciencias naturales a las ciencias sociales. obtenidos con respecto a las partes constitutivas y a los
- -Pero para él las ciencias del espíritu no podían ni procesos elementales de la percepción y del curso mental,
debían usar Ios métodos de las ciencias naturales" resultado de la fisiología, de la psicofisica y de la psicología
Usándolos no obtendrÍan "nada más que hipótesis por modernas, especialmente de las alemanas".e
todas partes"s y ninguna certidumbre. En algunas áreas de la psicología, por ejemplo en el
Las ciencias del espíritu tenían que desarollar inde- análisis de la inteligencia, se produciría una convergencia
32 oScAR CoRNBLIT I)I.]BATES CLASICOSYACTUALES SOBRE I,A HiSTORIA 33

entre ambas. En cambio no era así en lo que se referia a .r *(('ión sobre los procesos psíquicos. Por eso apelamos a la
,,,,r¡ritración de sus'ireaciones para-captarla de un modo más
la conexión entre impulsos y sentimientos, que son ',el geniales podemos
, ,'r,¡ ¡,¡u¡o y profundo. En las obras de hombres
centro genuino de nuestra üda anímica (...); tan impor- u,,t ,,,liar acción enérgica de determinadas formas de la

tantes y centrales como son estos estados, con la miima ,r, trvrrlad espiritual. En el lenguaje, en'el mito, en el derecho-"'
fuerza se resisten al análisis. Nuestros sentimientos se t¡.r,,n)os otrás tantas producciones del espÍritu colectivo "' Lo
fusionan casi siempre en estados totales en los que ya no ,¡,r,, ,,1 hombre es, no se conoce mediante la caülación sobre uno
es posible discernir las diversas partes".s ,,,, ,,,,,, ni tampoco meüante experimentos psicológicos, sino
La psicologÍa explicativa (es decir la psicología experi- ,,,,., I r rrnte 1a Historia".es
mental) tenía un efecto nocivo además sobre la historia (a
lavez que sobre otras ciencias del espíritu). Historiadores I,)sta progresión en los estudios específicos sin-embargo
juicios
como Grote, Buckle, Taine creían que podían aplicar la ¡,r,,rluce coñflicto de opiniones, y-la aparición de
psicología experimental a la historia, y sus obras refle- ,l,li'rentes, lo cual socava la idea de ciencias del espíritu'
jaban esta concepción, para Dilthey defectuosa. "\'rr sabemos Dilthey- que toda ciencia exige
Con todo, como ya he señalado, Dilthey veía una v¡r I
-dice
irlez universal".s
posibilidad de colaboración entre ambas psicologías. De l)ilthey pensaba que la solución del problem-a se
esta colaboración saldría el fundamento de lás otras lr¡rrrl¿rba Ln el uso simultáneo de la comprensión y de un
ciencias del espíritu. I r r )(: e so de aproxim
acion es sucesivas mediante aj uste.s, de
Pero el conocimiento objetivo lo daba la psicologÍa :,,¡irrificados entre las partes y el todo de una realidad
descriptiva, que estudiaba fundamentalmente la conexfun rl,.lrrrminada.
entre los fenómenos psíquicos. Esta conexión se da a
través de la experiencia interna que "es algo vivo, libre e ''t')l rasgo fundamental primero de la estructura de ias
histórico".sa , r,.ncias dJl espíritu io constituye el surgir de la üda y la
, ,,nt xión constante con ella, pues descansan sobre la vivencia,
Como se ve, hay una referencia a lo histórico en la
experiencia psíquica, lo cual daúa lugar aparentemente lrr comprensión y la experiencia de la üda- Esta ¡elación
,,,,,r.,diáta q.ré se hallan la üda y las ciencias del espíritu
a que también la historicidad humana fuera fundamento "., de éstas, a una pugna entre laÁ tendencias de
,,,n(luce, dentrá
de las vivencias psíquicas. 1,, vida y su meta científica. (...)
Esta circularidad es reconocida por Dilthey, pero "A lá pugna entre estas dos inclinaciones se debe una gran
piensa que su método de captación directa de la vida ¡';rrt.e d€ losántagonismos cientlf,icos que se han manifestado
en
psíquica "unitaria" la supera, aunque debe ser comple- i,, , riltimos tiempos en ia lógica de las ciencias del espíritu' Esto
mentado con estBdios particulares de las creaciones .,,lrre todo en el caso de la ciencia histórica. (...)
humanas del pasado. "La superación de esta pugna se lleva a cabo en la edificación
,1,. las cilncias del espÍritu; sin embargo, ya los principios
"En otra ocasión trataré de demostrar que la conexión 1',.rreraies acerca de la conexión de las ciencias del espÍritu
adquirida de la üda anímica contiene ya las reglas de las que , ,rrtienen el principio para la solución (...) La üda y la
depende el curso de cada uno de los procesos psÍquicos (...) Esta r.xt)eriencia dela üdá constituyen la fuente siempre fluyente de
conexión adquirida se nos da, primeramente, en el hombre l,r tomprensiór¿ del mundo histórico-social. La comprensiórt va
sólo en
desarrollado y, ciertamente, en nosotros mismos. Pe¡o como no ¡,,,rretrando en la vida cada vez a nuevas profunclidades;
l.'r ¿rcción sobre la üda y la sociedad cobran las ciencias dei
se da como un todo en la conciencia, sólo la podemos captar, de
un modo mediato, en algunas de sus partes reproducibles o en ,.,pÍritu su significación mayor (...). Encuentro e1 principio para
l,r solución rié esta pugna (ue se presenta en las ciencias del
34 OSCAR CORNBLI?
DEBATES CLASICOS Y ACTUAI,ES SOBRE LA HISTORIA 35
espíritu, en la comprensión del mundo histórico como una
conexión efectiva (Wirkungszusammenhang)e, centrada en sí ligera: abarcaba la conexión entera tanteando (subrayado mfo),
misma y en la cual toda conexión efectiva siñgular .o*f...rail" aclaraba las dificultades, y mantenfa reflexivamente todos
en él tiene también el centro en sÍmisma (._".) pero toáur.fl." aquellos pasajes que suministraban un atisbo de la composición.
se unen estructuralment_e
9n un todo en el que surge el sentido Entonces empezaba propiamente la interpretación. (...) Pero el
de la conexión del mundo_ histórico-social plr .r"gifi..á;-J" proceso mismo de la interpretación sólo puede descomponerse en
cada una de sus partes".es "l los dos aspectos que se contienen en el conocimiento de una
creación espiritual impresa en sigrros de lenguaje. La inter-
.. Ulu descripción más detallada de cómo se va compren- pretación gramatical marcha con el texto de enlace en enlace,
diendo dinámicamente el mundo histórico-sociar a tiavés hasta la trabazón suprema en el conjunto de la obra. La
de esta teoría de la comprensión, en la que por cierto interpretación psicológica parte de un colocarse en el proceso
participan multitud de captaciones singulures, d" .o_
creador interno y va avanzando hacia la forma exterior e interior
nexiones entre hechos y-acontecimientos áe ta soiieaaa y de la obra y de aquí, todavía más allá, a la captación de la unidad
cultura del presentey el pasado, puede verse en de la obra en la Índole espiritual y en el desarrollo de su autor".s
{9 ]u. páginas- destinadás a la'metodología d" "1g""u".
ffib.j; A la técnica específica apropiada para el conocimiento
filológico de Schleiermacher. Dilthey se hábia iilpi;;á;
en la obra de este último, y considóraba que pio."Ji_ en las ciencias sociales (o ciencias del espíritu),
Dilthey la
miento de comprensión que él proponía era una"lextensión denominó hermenéutica, como ya he indicado.
del método hermenéuticó qo" había En numerosos escritos Dilthey subrayó que el punto
utilizaáo esencial de la hermenéutica era la transferencia del yo del
Schleiermacher en sus estudios áe filología. De ahi
lüe
introduj o el término hermenéutica para á"rro-ir,*-u=s,-, investigador a algo exterior, ya sean las personas indivi-
propia técnica de comprensión. duales, sociedades, actiüdades humanas, articulación de
De Schleiermacher, Dilthey extrajo varias de las reglas estas actividades y otras manifestaciones como cultura y
que caracterizarían a su hermenéutica. una de ellas realidad histórico-social.
tíene
que ver con el punto que estamos comentando. Tengamos
en cuenta que Schleiermacher trabajaba específicairente "... predominan en estas ciencias (las del espÍritu) (agregado
en la comprensión d-e-textos escritoJ, de mánera que Ias mío), la descripción (eI relato), el análisis y los métodos
comparados ... Además a estos métodos se añade en las ciencias
observaciones de Dilthey hacen funáamentalmenie hin_ del espÍritu otro que se basa en la transferencia del propio yo
capié en éstos. a algo exterior y la transformación consiguiente de este yo en el
proceso de comprender. Se trata del método hermenéutico y del
. "En este punto se hace ver la dificurtad central de todo arte
interpretativo. La totalidad de una obra tiene que ser comprendida
método crítico que le va enlazado, métodos que no son empleados
únicamente por los filósofos y los historiadores, pues tampoco
partiendo de las palabrSs yde sus combinaciónes y, sin embargo, pueden ser abandonados por ninguna ciencia del espÍritu. (...)
la comprensión plena del detalle presupone y. ü .o-pr".r.ft., "Todo lo fÍsico posee una magnitud, ocupa un espacio, se
del conjunto. Este círculo uiciosojsubráyado mío) se .'"pii" ." prolonga en un tiempo, puede ser medido y contado. (...)
la relación de cada obra singular con la indole y el desarrollo de ?or el contrario, los hechos espirituales se nos dan en el Viür'
su autor, y se vuelve a presentar también en la relación de la tales como son; partiendo de la plenitud de la propia üvencia
il:. :].q"hr con el género literario a que pertenece. Estas
drllcuttades las ha resuelto-Schleiermacher prácticamente ..., en
reproducimos y comprendemos, mediante una transposición, la
üvencia fuera de nosotros, y hasta en las proposiciones más
la introducciór, a la República de platón ... bomenzab" úrr" abstractas de las ciencias del espíritu, lo fáctico representado
sinopsis de la articulación, que se poüa comparar a una"o.,lectura en el pensamiento es üvencia y comprensión. AsÍ, pues, son
realidades lo que constituyen el material de estas ciencias, y
36 OSCAR CORNBLIT DEBATES CLASICOS Y ACTUAIES SOBRE IA HISTORIA 37

como se nos dan por dentro, ..., pueden ser'üvidas'y 'reüüdas' Sin embargo por los textos que hemos transcripto
en ottros."lm irnteriormente está claro que para Dilthey la hermenéutica
no sólo se aplica a los esóritos sino a todo tipo de expresión
En un par de escritos referidos específicamente al humana, aun cuando el testimonio literario es un objeto
origen y definición del concepto de hermenéutica, Dilthey cspecialrnente adaptado para comprender a los individuos
caraeteizó la idea en sus distintas determinaciones. y a las sociedades.
Primero defrnió "comprensión" "al proceso por el cual, Algunas otras características que Dilthey agregó al
partiendo de signos que se nos dan por fuera sensiblemen- rnétodo hermenéutico son las siguientes:
te, conocemos una interioridad (...)". Por lo tanto: "deno-
minamos comprender al proceso en el cual, partiendo de i) La interpretación es una obra de arte perso!-al que
signos sensiblemente dados de algo psíquico, cuya mani- descansá en la genialidad del intérprete.ro5 Esta
festación son, conocemos este algo psíquico".l0r afirmación patece contradecirse con la demanda de
El comprender alcanzaba todas las manifestaciones universalidád qrre Dilthey exige a todo conocimien-
humanas: obras escritas, gestos, acciones, "desde el da da to.r06 Sin embargo pareciera que la solución de esta
infantil hasta el Hamlet o La crítica de ln razón pura. En contradicción se da á través de los individuos geniales
las piedras, mármoles, sonidos musicales, ademanes, que descubrirían las reglas de validez universal:
palabras y letras, en las acciones, en los órdenes y 'i.. es necesario ... que el arte de los intérpretes
organizaciones económicas, nos habla siempre el mismo geniales se fije en las reglas contenidas en sus
espíritu humano, que requiere interpretación. Y el proce so irétodo. o en las que ellos mismos elevaron a
de comprender (...) debe poseer características comunes conciencia".roT
(...) Si quiero comprender a Leonardo, cooperan en ello ii) La comprensión puede darse acerca de individuos,
la interpretación de acciones, pinturas, dibujos y escritos, comunidades, o sociedades enteras: "El problema de
y todo ello en un proceso homogéneo unitario".lo2 la Historia consiste en saber cómo es posible que,
Para que la comprensión de las expresiones humanas estando un yo separado de otro Yo, .'., surja de estos
sea un proceso técnico que alcance un grado aceptable de individuos un sujeto que activa y padece como un yo'
objetividad es necesario que quede determinado en alguna Los sistemas, las diiecciones, los moümientos, las
forma fija: cuadros, esculturas, escritos, edificios, monu- organizaciones: he aquí otras tantas comunidades,
mentos, reglas. El concepto de interpretación se aplicará toáos conexos, en los cuales, en modo diferente los
a estas formas frjas. 1{. semejante cornprensión técnica de individuos cooperan como partes".
manifestaciones de uida permanentemente fijadas ln En la constitución de estos sujetos colectivos,lahistoria
denominamos interp retación" .ro3 (como visión del pasado) "actúa productivamente como
Dilthey consideraba que la obra escrita ocupa un lugar conciencia de lai comunidades acerca de su vida' ("')
privilegiado en la comprensión: "Sólo en el lenguaje También de las organizaciones, lo mismo que de las
encuentra su expresión completa, exhaustiva y objetiva- obras singulares, es menester hacer una rigurosa
mente comprensible, la interioridad humana. Por eso el interpretaiión técnica. (...) Es posible la hermenéutica
arte de comprender encuentra su centro en la interpreta- porque entre pueblo y Estado, fieles e iglesia,.vida
ción de los uestigios de la existencia humana contenidos en huniifi"" y universidad se da una relación que origina
los escritos. (...) La ciencia hermenéutica constituye ln un espíritü común, una forma unitaria de vida a través
técnica de la interprei,ación de testimonios escritos".taa de uná conexión estructural en la que se expresan' Rige,
OSCAR COBNBLIT DEBATES CIASICOS Y ACTUALES SOBRE LA HISTORIA 39

por lo tanto, una relación de las partes con el todo en la más hondamente en la estructura del mundo histórico al
que las partes reciben del todo el significado y el todo de distinguir los diversos nexos y estudiar su vida. La religión, el
arte, el Fstado, las organizaciones políticas y religiosas forman
las partes, el sentido" .108 tales nexos que atraüesan toda la historia. El nexo primordial
iii) Pero el camino más importante para la comprensión lo constituye el curso de üda de un indiüduo dentro del medio
histórico-social son los individuos. El estudio de las del que recibe influencias y sobre el que reacciona ... Aqur
biografías df los grandes hombres es un requisito tenemos la célula germinal de la Historia...'.'1"
fundamental para la comprensión de las sociedádes o
las comunidades: "... el siglo xvlr y el xx han creado Es claro que resulta difícil catalogar a Dilthey de
la moderna biografia bajo la misma influencia de la estricto historicista, si dentro del historicismo se incluye
orientación hacia una historia natural del hombre. el requerimiento de la singularidad e irrepetibilidad de los
EIlo representa en cierto sentido la forma más acontecimientos históricos ya que sin titubeos é1 afirma
filosófica de la Historia. Su objeto lo constituye el que busca proposiciones de vaiidez universal.
hombre como protorrealidad de toda historia',.lóe Y estas proposiciones de validez universal no requieren
que sean leyes de desarrollo. Al contrario, Dilthey criticó
"La biograffa expone el hecho histórico fundamental de una las tentativas de los filósofos de la historia de encontrar
manera pura, completa, en su realidad. y solamente el histo_ leyes de desarrollo histórico.rra
riador que edifica la historia partiendo de estas unidades de Se diferencia, sí, en Ia forma de encontrar estas
üda, que, valiéndose del concepto de tipo y del de representa_ proposiciones universales: es a través de las vivencias
ción, trata de acercarse a la comprensiOn di los estam'entos, de
las asociaciones, de las épocas, (ue procura enlazar .t.ra.o. d" directas de los acontecimientos singulares, a través de su
üda valiéndose del concepto de las generaciones, podrá captar comprensión, que el historiador capta la generalidad. Pero
la realidad de un todo histórico en lugar de esas-ábstracciánes esta comprensión no está exenta de complementación de
muertas que en su mayor parte han sido sacadas de los investigaciones de tipo "explicativo" que contribuyen de
archivos".llo distintas maneras a que se produzca la comprensión. Hay,
dicho de otra manera, una recíproca relación entre varios
La autobiografía también es extrernadamente signifi- procedimientos (el material y el hermenéutico) del cono-
cante. cimiento histórico.115 Este acercamiento entre los dos
métodos se da también en el uso de las mismas operaciones
'... la fgrmg s-uprema y más instructiva
.la comprensión en que se nos da lógicas que usan ambos grupos de ciencias: "Las mismas
"" de la üda».1rr operaciones lógicas elementales se presentan en las
ciencias del espíritu y en las de la naturaleza. Inducción,
Esta acentuación de ia biografía podría interpretarse análisis, construcción, comparación".1r6
como un acercamiento de Dilthey a lo que actualmente se Dos puntos más a mi juicio deben ponerse de resalto en
denomina indiüdualismo metoáológic¿.11, Otro párrafo el pensamiento de Dilthey. La historia, aun la más gene-
que apuntaría en la misma dirección sería: ral, sólo podría ser obra de los historiadores en su trabajo
ul,a-tarea concreto. No de los fiiósofos de la historia.rrT Es decir que
del biógrafo consiste en comprender en los hechos el trabajo de producir obras históricas
-
de ... documentos, la conexión efectiva
sobre la base
en la cual un indiüduo "comprensivas" no difiere del de producir obras históricas
se halla determinado por su medio y reacciona sobre é1. Toda
historia debe captar conexiones efectivas. El historiador penetra "explicativas". Ambos usan el mismo tipo de material de
referencia y contrastan sus afirmaciones y eventuales
40 OSCAR CORNBLIT DEBAIES CLASICOS Y ACTUALES SOBRE LA HISTORIA 41

generalizaciones de la misma manera que con los conoci- res o no, a propuestas políticas contemporáneas a ellos y
mientos disponibles sobre heehos, acontecimientos y teniendo en cuenta a[ mismo tiempo su identificación
acciones del pasado. i"tái.tt""l con las diversas corrientes filosóficas
precauciones por
Esta es otra de las pistas que nos lleva a la convergencia imperantes. En esta tarea hay que tomar
del método de comprensión de Dilthey con la de üsiones .-bo. lados, ya que muchas veces se enrola en corrientes
más "naturalistas". El otro punto destacable es en muehos á"t".-i".aái inielectuales o políticas, a autores que sólo
casos la proximidad de las ideas de Dilthey con las de en algunos puntos coinciden con ellas'
Collingwood. Dilthey es claramente un anteeedente de Ya hemoi visto la amplia diversidad de eoncepciones
-abátca
éste ya que considera que el historiador debe reüvenciar qo" el historicismo. Una manera de zanjar la
el pasado para comprenderlo. Pero supone que el historia- clestión es aplicar el término a cualquier ensayista -que
dor puede reüür emociones mientras que Collingwood por lo menos r¡'na de las dimensiones que se han
acepta que sólo las ideas del pasado pueden reviürse en """pt"
á.do como determinaciones de la expresión. Este criterio
el presente.lrs ur q"" utilizaremos en general, aunque señalando los
"i apropiados cuando parezca necesario'
maticás
- H;;á.;; considerado quizás junto con Vico iniciador de
VIII la corrienúe historicista,-defiende posicion es políticas que
lo separan tajantemente de Móset (1720'L794), y- Gtirres
(17?é-1848), áuienes comparten con él muchas de las tesis
Una nota común a muchos de los historiadores o Ñstoricistaé mencionadai. También es común en ellos la
filósofos de la historia es su empeño y compromiso político .Jti.u a la ilustración, la descalificación del cosmopoli-
en alguna dirección determinada. Este compromiso a tismo v la acentuación del nacionalismo'
veces es abstracto y ünculado a un vasto complejo de Mtiser se vinculó políticamente a Ia nobleza en
dimensiones conceptuales pero en general está determi- Os"ab."cL, donde tuvo varios cargos administrativos'ile
nado sin demasiádas ambigüedades ya sea en sus escritos Sus puntos de vista políticos y-económicos lo llevaron a
sobre la organización de la sociedad o sus explícitos apoyos
-irri con antipatÍa las ideas de Adam Smith, la intro-
a partidos, tendencias o figuras políticas determinadas. *i*iO" de la máquinaria del Estado en su mundo local, la
Pero no hay en cambio una relación nítida entre la iá"u a" revolución, y a hacer la apología del Estado
adopción de posiciones metodológicas determinadas con estamental
-- y corporativo de la Edad Media'120
posiciones políticas específicas. riá"á., désarróllo puntos de üsta socio-políticos que lo
Esta aseveración es por supuesto controvertible y se diferenciaron agudamente de sus compañeros de concepción
opone entre otras a la afirmación opuesta de Popper en filosófrca. Unote los valores defendidos por él fue el de
las dos obras de él que he mencionado. No significa esto pertenencia a un grupo, a ung cultura,^a una homog-enei-
disminuir la importancia ni la penetración de sus ob- áad lingtÍstica.l2l* Pero cuidó con esfuerzo repetido de
servaciones. Es muy posible que estas mismas versiones airii"gü, su posición de la del "nacionalismo agresivo",
algo modificadas o una distinción entre tipos de al quE consiáeró detestable así como a las guerras,
historicismos reconstituya la validez de las afrrmaciones crÍmenes.'z2 Asimismo criticó la centralización, la coer-
de Popper. .iOr, tu conquista, todo lo cual se encarnaba en el Estado
La manera más simple de verlo es examinando las maláecido tanto por él como por su maestro Hamann'123
adhesiones concretas de cada pensador, sean historiado- La colonización fue otro de los vicios que merecieron su
42 OSCAR CORNBLIT DEBATES CTASICOS Y ACTUAI,ES SOBRE i,A HISTORIA 43

desaprobación. "Puede usted nombrar una tiena donde quía prusiana en la cual fue historiador oficial, periodista
los europe-os hayan entrado sin mancharse para siempre y consejero, como ya he señalado. Droysen en cambio fue
ante una humanidad indefensa y confiada, con palabias considerado un liberal aunque con matices distintivos.
injustas,,engaños llenos de avidez, aplastante opresión, Apoyó los movimientos del 48 que para Ranke en cambio
enfermedades ...Nuestra parte de la tierra no debl¡a ser fueron motivo de preocupación y repudio. En líneas
llamada Ia más sabia ...; lo que ha dado a esos pueblos no generales Droysen fue un reformista y atacó los intentos
es civilización sino destrucción de los rudimentos de su de defender las instituciones por razones de tradición o
propias culturas".r2a existencia previa. Su programa político consistía en la
constitución de un Estado "que no fuera el patrimonio o
. Herder rep-udió también cualquier doctrina que sostu_ ... el denominador común de innumerables privilegios
viera el sacrificio de los indiüduós en aras de atstraccio_
nes como__ la especie, la sociedad, la civilización, el arbitrarios y tradiciones", sino que representara "la
progreso.r2s voluntad de hombres libres".l2e
Según Berlin, su concepción de la sociedad preferible Entre los historiadores inclinados a una metodología
está más cerca del anarquismo de un Thoreau, proudhon, naturalista encontramos opiniones políticas, también
o Kropotkine que de cualquier otra tendencia ideológica. diversas. Taine (1828-1893) por ejemplo, decidido natu-
Su noción de nación era puramente cultural, los pue-blos ralista, se inclina por una democracia moderada,
debían defender esta herencia-126 antiestatista, antiplebiscitaria, limitada y resaltadamente
A Herder se sintieron ligados los románticos (los antiprusiana.r3o
Buckle (1821-1862), de orientación empirista, natura-
!91man-os Schlegel, Novalis, uon Ar*ir,, Brentano, Cliirres, lista convencido al igual que Taine que había leyes
Eichendorf, y Adam Müller, entre otros), cuyas principaleá
orientaciones eran la reacción contra la -ilusiración, la generales que determinaban las cuestiones humanas y
acentuación de la idea de "pueblo" (Votk) en el sentido de que había que descubrirlas, había sido grandemente
indi.¿iduos no educados que sostienen el ideal de unidaá influenciado por Comte (en forma similar aTaine) y había
cristiano/germánica, y del concepto de comunidad expuesto una teoría del progreso del conocimiento cientí-
(gemeinsclruft). fico, que lo ubicaría entre los historicistas naturalistas no
Cuando varios de ellos, von Armin, Adam Mtiller y hermenéuticos.13'
Brentano fundaron con otros en Berlín en 1g11 uná El positivismo de Buckle en su Ilisúoria de la ciuiliza-
sociedad con caracteústicas de club, la Christtictt-d.eutsche ción de Inglaterra provocó en gran medida la posición
TischgeselLschaft uno de sus rasgos salientes fue el historicista hermenéutica de Droysen. Para Droysen Ia
antisemitismo, posición que contrariaba profundamente tentativa de encontrar leyes generales derivaría en leyes
la visión de Herder.12? Górres pasó por varias etapas, inexorables y justificaría una dictadura centralizada,
desde el entusiasmo por la Revolutión Fran.esa, lá mientras que una historia de lo indiüdual se apoyarÍa en
oposición decidida a Napoleón y luego .o upoyo á la la libre voluntad humana. A pesar de estas fuertes
reacción dinástica alemana que siguió a su caíáa. Más discrepancias metodológicas ambos han sido considerados
tarde junto con la oposición al prédominio prusiano se liberales progresi stas. t32
embarcó en una línea de catolicismo místico. Algunos lo Popper ha insistido enérgicamente, como ya he señala-
han calificado de propulsor de un ',nacionalismá sinies- do, en que el historicismo está fuertemente conectado con
tfOD. t2¡t ona viiión totalitaria de la sociedad. Ésta ha sido su
Ranke, por su parte, se ligó políticamente a la monar- principal tesis en Open Society. Sin embargo, a través de
DEBATES CLASICOS Y ACTUA],ES SOBRE LA HISTORIA 45
44 OSCAR CORNBUT

contra fue emjnentemente práctico: la mayoía de las


los ejemplos que he presentado,. 19 parece haber un mujeres iban a votar por los torys.138-
;.;p1"b1; sustento a dicha p-osición- Otros ejemplos Un filósofo que merece ser comparado con Acton en esta
oááJ"" adelantarse en contra de la misma' John Stuart evaluación de[ historicismo en tanto que eventual fun-
ñiill;; *.*io"uao como historicista naturalista en la damento de doctrinas totalitarias es Croce. Ya se ha
.fu.if*"iOn de Popper, participó de muchas ideas libe- examinado el historicismo de Croce. Este se vio a sí misnro
no se debían
;;., 0"" e:emplo laie áú" loó males socialessino como un filósofo de la libertad. Acton como un historiador
ui .ápltufi.-o o a la industrialización todo io
de la libertad. Ambos consideraron la libertad como un
.ort.á¡o. De la misma manera Mill se pronunció contra valor supremo. Quedaría por ver si el historicismo de
ái'pirt.*l"r,ir-o, el control de precios, la r-egulación.de Croce determinó en él comportamientos políticos que no
ür-tu.u. de inbrás, a favor de la libertad de asociación hubieran sido posibles en Acton.
a" fo= trabajadores, la libertad de opinión y de imprenta' La comparaclOn de cualquier manera no es sencilla ya
'v la tolerancia.r33
'§i-UiL, que actuaron en períodos diferentes y sobre todo en
recibió en sus años más jóvenes una fuerte ónhxtos políticos:diferentes. Acton vivió en el amplio
influencia de Comte se apartó del mismo e interrumpió clima de libertades inglesas mientras que Croce (1866-
con él su correspondencia cuando üo transformarse su 1952) a partir de L|ZZ y hasta 1943 convivió con el
iito.ofiu en un "iistema de despotismo en el Estad«¡"'r3a régimen fascista, el cual determinó parámetros importan'
iülfi ño vagas simpatías por algunas ideas socialistas, tes de sus expresiones Y acciones.
p"lo ."u"ao íue elegido diputado por elPartido Liberal su Croce ha sido considerado en general como un liberal
ín[e*et clOn en el Párlamánto no las reflejó' Su ra-sgo más de la vieja república prefascista en la cual había sido
.á"rpi."" fue el apoyo entusiasta--a.Gladstone, deyquien ministro áe Educación bajo el gobierno de Giolitti en 1920,
i"" ín ua*irador'sií desmayos.r'r5 Acton, liberal anti- y eon quien había coincidido en la posición neutralista
tsto¡ clsta paradigmático,t3u Lambién fue un gladston iano durante la guerra del 14.r3e
.ánu"".iao cuandó ocupó una banca en los Comunes' Según sus propias expresiones su historicismo no
Corqu" casi treinta añoi más joven -que Mill, llegó antes conducía a Ia inactividad.
u lu'.e*ara; siendo católico, en la época -sólq-podía
i"pr"t"nta. i condados irlandeses, y así fue elegido -por "Somos producto del pasado y vivimos inmersos en el
cárro* (Irlanda) en 1g5g permaneciendo hasta 1866. Mill pasado ... .Y ¿cómo superar el pasado si estamos adentro, y éste
en cambio fue diputado por Westminster entre 1865 y Ls nosotros? No hay más que una vta de salida, aquella del
1g6B.13? pensamiento que no rompe la relación con el pasado pero que.se
--
ói.o. entre Acton y Mill fueron
puntos de coincidencia alza idealmenie sobre éite y lo convierte en conocimiento' Es
r" á"tálá .o*.i" pór los torys, y sus consideraciones sobre necesario mirar el pasado cara a cara y resolverlo en una
iu p."r.*"ción dL las colonias bajo el dominio británico. proporción de verdad que será la premisa ideal para nuestra
á..ion y nuestra üda. Así nos comportamos cotidianamente
En esta cuestión ambos tuvie¡on posiciones dubitativas, cuando en vez de desanimarnos por la contrariedad que nos ha
urnqr.r. quizás Acton fuera más favorable a su emanci- golpeado... indagamos el origen, recolremos la historia y, "' ,
;;;ü; Ñ Mill. En cambio difirió con éste en el tema del ái""¡urno" aquello que convenga ... hacer, y nos disponemos
iáio f.*""ino, lo cual era contradictorio con su defensa deseosos y diligentes a hacerlo".rno
oár-a.,ente de las minorías. Aunque en principio a favor
de la extensión del voto a las mujeres, su argumento en Esta concepción es muy similar a la de la "ingeniería
46 OSCAR CORNBLIT
DEBATES CLASICOSYACTUALES SOBBE I.,A HISTORIA 47
social" de Popper. Croce pensaba que todas las actividades
humanas estaban animadas por el principio de libertad. valorización de lo individual en historia como una
Otra manera de expresar lo mismo era verla como un "individualización racionalizada". Por otro lado considera-
progreso espiritual, es decir que se daba una ley del ba que el jacobinismo, que él rechazaba, derivaba del
progreso espiritual. Esta libertad no era más "abstracta naturalismo y el cartesianismo.la3
y atómica como en el iluminismo, sino concreta y unificada Otro de los conceptos caros a otros historicistas, el de
con Ia vida social e histórica".ral Criticó a Hegel afirmando la "totalidad histórica", era también rechazado por é1,
que pecó de servilismo hacia su pueblo y su Estado y junto con la idea de que determinando los orÍgenes de los
además asignó equivocadamente a Alemania un elemento hechos históricos se los podía comprender. Por ejemplo
ideal permanente, la libertad. "... y fue todavía peor determinando el origen del Estado o de la civilización, se
cuando (los alemanes. Agregado mío) terminaron repre, los entendía.taa En cambio, la comprensión (aunque no
sentándose a sí mismos, no ya como aportadores de un denominada de esa forma) era un requisito indispensable
mensaje divino, sino como estirpe y raza, como ha del trabajo histórico.1a5
sucedido y sucede aún hoy más que nunca, bajo nuestros Tanto el liberalismo de Croce o más en general la
ojos". El historicismo y la libertad se habían reencontrado convicción y autenticidad de su posición antitotalitaria
sl en otros lados: en la monarquía de julio en Francia y han sido puestos en duda por varios autores.
en la Italia de Cavour: Dentro de las posiciones más liberales, Hayek por
ejemplo lo ha considerado como un expositor de las ideas
fEl reencuentro de la relación Íntima entre historicismo y de Comte y Hegel; y además impulsor de una concepción
sentimiento de libertad y humanidad ...; la concepción historico- confusa del liberalismo que supone que se puede dar uno
liberal de la üda no tuvo nacimiento, por consiguiente, en que no incluya la libertad económica.146
AIemania, ni en Alemania tuvo más que una fugaz fortuna ... en Ciertamente Croce, si bien antisocialista, no considera-
los años que precedieron y que siguieron cercanamente a 1848.
El país donde esta fusión se cumplió fue la Francia de la ba que la total libertad económica fuera inherente al
restauración y de la monarquÍa de julio; y de allÍ la nueva liberalismo. Escribió en 1931: "El liberalismo no coincide
concepción se expandió por todo el mundo. Operó del mismo con el así llamado liberalismo económico con el cual ha
modo sobre la üeja libertad inglesa e hizo surgir la Italia de tenido eso sí concomitancia y quizás la tiene todavía, pero
Camille Cavour. Ento4ces el iluminismo, integrado al siempre de manera proüsoria y contingente, sin atribuir
historicismo, se transformó y regeneró prácticameñb en el a la máxima de dejar hacer y dejar pasar otro valor que
liberalismo" .ta2 el empírico. ...Por eso no puede rechazar en principio la
socialización de este o aquel medio de producción ...; y
La intención política de este texto es clara teniendo en solamente lo critica ... cuando ... resulte que la socializa-
cuenta que fue publicado en Italia en los años de ción detiene o deprime la producción de la riqueza y tiene,
aproximación creciente entre Hitler y Mussolini, que al eontrario, el efecto no de un igual mejoramiento
culminaría con el Pacto de Acero entre ambos de mayo de econórnico de los componentes de una sociedad sino de un
1939 y la entrada posterior de Italia en la guerra como empobrecimiento progresivo que a menudo no es ni
aliada de Alemania. siquiera igual para todos". Esta posición era compartida
Croce rechazaba también cualquier "pacto con el por muchos liberales de la época, aun por aquellos que
nacionalismo" aunque aceptaba que había un peligro de tenían una fuerte actitud antisocialista, por ejemplo
infiltración del mismo en el historicismo y veía la Nitti.l4?
Otro conjunto de críticas se refieren a su comporta-
48 OSCAR CORNBLIT DEBATES CIASICOS Y ACTUALES SOBRE I"A HISTORIA 49

miento durante el fascismo, es decir de lg22 a 1g43. considera que las opiniones de Croce representaban el
Muchos le han reprochado una actitud pasiva (véanse las espíritu del voto del Senado, "un voto conservador, cierto,
opiniones de Zangrandi en nota 85), poco militante e pero no 'fascista', ... con su voto la mayoría de los
inch,so en algunos momentos especiales de apoyo decidido senadores, más que otorgar a Mussolini un mandato en
a Mussolini. blanco de confianza, pensó, ilusionadamente, de ponerlo
Las recriminaciones recurrentes se han referido a los otravez a prueba, en la esperanza de poder normalizarlo
votos de confianza favorables al gobierno de Mussolini de una buena vez" .t53
durante los primeros años de su gobierno (es decir desde A partir del año 25 Croce formó parte de la ostensible
el 22 hasta mayo del25) que incluyen el otorgado al Duce oposición liberal-democrática al fascismo en la cual se
después del asesinato de Matteoti.i4s Sobre esle punto hay destacó redactando el manifiesto de los intelectuales
que tener en cuenta que éste es un período extremada- antifascistas que fue dado a conocer el primero de mayo
mente tenso y tortuoso de la política italiana con de 1925. De Felice evalúa esta oposición liberal-democrá-
amenazas de posibles insurrecciones de la extrema tica al fascismo como sigue:
izquie-rda,-y-no siendo todavía clara para los dirigentes
liberales de la época cuál sería finalminte la orienLación "... habÍa ... un vago y atomizado despliegue de tipo liberal-
del fascismo. Por otra parte los liberales habían perdido democráüco que concebÍa la oposición al fascismo quizás más en
muchas posiciones en las elecciones de mayo ¿" 1921.us términos morales, culturales, ... que uno concretamente polÍtico
La idea que predominaba entre elloi erá la de partidario y en el cual se movían bajo los estÍmulos más dispares,
"constitucionalizar el fascismo",rto idea a la que Mussolini crocianos, giolit,tianos, gobbettianos, amendolianos,
respondió dando algunas señales de acercamiento a través salveminianos, etc. Un aglomeramiento de posiciones, .,. , pero
de un programa económico liberal.l5r que, en la prueba de los hechos, demostraría ser, luego de casi
un ventenio, una realidad ... y constituiría el nivel
intelectual y de cierüa burguesÍa profesional- -en
También los católicos Io apoyaron a través del partido el escollo más
Popular (PPI) y De Gasperi y Gronchi tuvieron carteras resistente cgntra el cual se enfrentó el fascismo ... el punto más
en su gabinete. Sturzo, que hasta entonces había sido el efectivo de referencia y de formación moral e intelectual del
máximo dirigente del partido, justamente por la cuestión antifascismo (de todas las gradaciones) de los años treinta y
del apoyo o no al gobierno de Mussolini ssvio obligado a cuarenta".lsa
lenuncla¡-a su cargo de secretario político del ppl en ¡ulio
de 1923.152 Varias otras acusaciones han sido hechas contra el
Otro punto crítico fue el voto de confianza otorgado a frlósofo le incrimina la donación de su
Mussolini 9l-26 de junio de Lg24 en el Senado, luego del medalla -Zangrandi
de senador para contribuir al esfuerzo de guerra
asesinato del dirigente socialista Matteoti. Croce votó otra en la campaña de Etiopía (1935)-. Pero él mismo señala
vez a favor del gobierno, aunque rechazó la cartera de el entusiasmo que suscitó en los jóvenes la campaña que
ministro de Educación que se le ofreció. Croce justificó su se presentó y vivió como una expedición "para llevar
voto diciendo que "no podría esperarse qrre él fascismo libertad y civilización a otro pueblo noble, mantenido en
cayera de golpe" ...e1 problema era ver si los *mejores el atraso y la esclavitud por una casta feudal" .r55
componentes del fascismo" tendrían la inteligenciá de Muchos de los voluntarios en dicha guerra fueron más
comprender "la inevitabilidad del retorno liberál,'. ba-rde guerrilleros antifascistas y con la caída del régimen
Comentando el voto en el Senado |225 favorables al varios llegaron al Parlamento. De los dirigentes de
gobierno,2l en contra y 6 abstenciones) De Felice antiguo cuño, Orlando (liberal-democrático) envió una
DEBATES CIASICOS YACTUALES SOBRE I.{ HISTORIA 51
50 OSCAR CORNBLIT
monárquicos nos derrotaron sobre el terreno de una posible
carta de apoyo a Mussolini; Arturo Labriola, socialista y adhesión de Benedetto Croce a la batalla republicana" r5e
exiliado, solicitó ser admitido nuevamente en ltalia.156
Otras de las críticas provinieron de gente como En resumen y recogiendo las distintas apreciaciones
Zangrandi (nacido en 1915), que enrolados en algunas sobre las posiciones políticas de Croce pienso que su visión
corrientes fascistas hasta muy cerca del año 40 descar- puede inscribirse sin dudas en general dentro de las
garon su responsabilidad aduciendo que su miopía política corrientes antitotalitarias y en particular de un liberalis-
era propia de su juventud y que era culpa de intelectuales mo afÍn al de Acton.16o
como Croce el que no hubieran abierto los ojos antes.r5? El Estas consideraciones llevan a la conclusión de que no
grupo en el cual actuaba Zangrandi, que se definía como es el historicismo en sí el que conduce a la adopción de
"Universal fascista", trató infructuosamente de obtener posiciones totalitarias sino la aceptación de ciertos prin-
apoyo de Croce. Este grupo fundó finalmente el partido cipios historicistas en particular. Así Treitscke, al prohijar
Socialista Revolucionario de posiciones de extrema iz- la guerra como principio inevitable, se inclina por una
quierda. En diciembre de 1939, en la declaración de posición totalitaria, mientras Croce, Droysen o Herder con
principios se decÍa que *la moderna sociedad burguesa en otros principios arriban a posieiones antitotalitarias.lGl
derrumbe, fundada sobre el ]iberalismo en economía,
presunta democracia en polítiea, es incapaz de aportar
remedios a los males que atormentan a nuestro tiempo ...
sólo la revuelta social y la destrucción de la estructura Ix
burguesa capitalista permitirán alcanzar las metas ideales
y prácticas eü€, ..., se propone la humanidad'.l58 Más que En este rápido repaso de algunos debates historiográficos
por una pasividad historicista la distancia de Croce con previos al siglo xx ha surgido recurrentemente entre
estos moümientos es más explicable por una diferencia otras, primero la cuestión del conocimiento de hechos
profunda de ideas. La misma diferencia de ideas explica singulares versus la posibilidad de captaciones de univer-
que rechazara Croce la candidatura a la presidencia de la sales, esencias, abstracciones o tendencias de largo plazo,
República que le ofreciera La Malfa con la condición de en segundo lugar la del establecimiento de conexiones
que adhiriera a la causa de abolir la monarquía: causales entre hechos versus exposiciones en los que la
consideración de los nexos necesarios es secundaria,
"Tlanspórtense al momento en que se ag'udiza la crisis del también la cuestión de los posibles métodos de trabajo del
fascismo: a la primavera de 1942. En esa época en el campo historiador, su restricción a áreas muy delimitadas de
antifascista existÍa ya un amplio despliegue republicano (...) investigación, o sujetos más vastos como nación, cultura
Una personalidad que por su enorrne importancia en ia üda o civilización. Un cuarto motivo (quizás asimilable a
intelectual, así como en la üda antifascista, tuvo extrema alguno de los anteriores) es el de cuánto puede despegarse
importancia en este juego político ... fue Benedetto Croce. (...)
Nosotros ... pensábamos que si la república italiana hubiera
el historiador de Ios datos documentales 1. tratar de
nacido bajo el gtan nombre de Benedetto Croce (es decir elevarse a conclusiones más amplias y generales sobre
pensábamos a Benedetto Croce como primer presidente de la áreas vastas de la historia. Un quinto asunto ha sido el
república italiana), esta república italiana hubiera iniciado su de la relación entre Ia asunción de determinadas posiciones
üda con gran dignidad y cort gran honor (...) Debo ... confesar filosóficas respecto de la sociedad y su historia y posiciones
que no logramos friunfar en este ambicioso plan. Los círculos políticas específicas.
52 OSCAR CORNBLIT DEBATES CLASICOS Y ACTUALES SOBRE LA HISTORIA 53

Los ensayos que siguen retoman de.distinta manera Esto no deja de ser así hoy en gran medida, aunque
alsunos de ástos temui. Pod,ia-os considerarlos como el pesen incuestionablemente los requerimientos de la faena
;;il;" qrr" .n el siglo xx se ha-n ercarado estos mismos del historiador y de su contexto institucional en un sentido
probi"áui y se ha frocurado darles re.spuesta' Hoy 1e estrictamente profesional. Muestra de este peso del
;;;;ü ;" -at duto. sistemáticos, mejores técnicas y esto
de
na-
contexto en el que se desenvuelve el historiador se da en
investigación, más instrumentales analíticos la rápida e inexplicable aceptación que tuvieron en algún
ltrrái*Zt t" Áe refleja en los análisis y- -argumentos momento las tesis sobre el despegue (take o¡1 de W. W.
;;;;;"rp;;áneos, tal óomo podrá constatar el lector al leer Rostow que fueron entusiastamente adoptadas por nu-
papeles que siguen. merosos estudiosos antes de examinados los hechos sobre
'""L;-;;i*.ü
los
á" lás contribuciones de esta colección"'La los cualis trataba de sustanciarlas Rostow.
nirTotiá-.o.ial en la encrucijada", de Tulio Halperín El episodio Rostow, sigue apuntando HalperÍn Donghi,
il;úti, señala justamente cómo dilatadosendebates exten- formó parte de una tentativa de someter a la historia
áiáoE ,io largo de varios siglos resurgen el nuestro con social y aun a toda la historia al dominio de un encuadre
ünor. Es cierto que los aigumentos se han pulido' las específico del acontecer humano, fuese el take off econó-
;¿;;i;";¡" investigación han multiplicado sus enfoques' mico de Rostow, la sucesión inevitable de los modos de
i;;;;;.-ientas áe análisis son más poderosas' Pero' producción, o las alternativas ideales de Althusser.
H"lpe¡" Do"ghi en su recorrido porlas escuelas Así como el liberalismo nacionalista del siglo pasado
rner rt-lri.átivas del ltti*o cuarto de siglo, las discusio-
"lUit""" reaccionó defrniendo la tendencia histórica de acuerdo con
las escuelas de este último laps,o reconocen sus o§etivos sociopolíticos, así pueden entenderse la
"L. "ítr"
;;;.;á;;;". en la historiografía más lejana de la cual he aparición y el programa de la escuela de Annales de
-';i;lp;;; algunas
ánuntado fi guras destacadas' historia global, y así también las inclinaciones de la
ñá"áli ü¡dt varios puntos en su ensavo.' El historiografía más reciente a partir de la entrada en la
o¡Á"i" áá euos".ecalca que enuna las escuelas históricas etapa posindustrial en los alrededores de 1968: Esto sin
il;;-l.Á -a. .o"ngrrradas hay A -progresiva multipli- olvidar las demandas de las instituciones académicas
;ffi; á" ;.ttp".tiiu. v métodos' la búsqueda original acerca de los estándares profesionales apropiados.
ili;;;e;; preciso y único ha sucedido undereconocimiento Frente al complejo de enfoques operantes en la inves-
d; ñ po.iUinaua áe orra pluralidad completamente
enfoques Qug
el
tigación histórica, Halpeín Donghi extrae algunas con-
;;;;í;Eoiá mt"rto dá abarcar clusiones:
también cada vez más
pá."áo. Y a esto se agrega un-a nota La historia deberá encontrar la manera de conjugar la
;;;;;üÁ;á que es la ñistó¡a de los historiadores v no la de búsqueda de la validez universal de su conocimiento con
ío. frlO.ofo. quieren frjar los grandes temas, la que la pluralidad de las alternativas de acceso.
pr"áo-i"r, qué acepta y-la qP9 se estudia' El trabajo de los historiadores determina más la obra
'- P"ro háylamas: se Halperín
-Donghi,
al referirse a la de otros historiadores que sus teorías acerca de lo que
nslo¡a liberal nacionálista de comienzos del siglo xtx hacen. Para ejemplo de ello, Foucault, filósofo e historiador;
;;;;1;d" i;s grattdes (v pequeñas) filosofías de la historia son sus obras de historia las que repercuten ampliamente
i""t" q"". determinantes r1!. los puntos'de vista en el oficio historiográfrco y no las del filósofo, que en
"l buscar
;á.;;;;. iát los historiadores' Hav-quesu entorno para más las muchos casos son repudiadas explícitamente.
circunstancias sociales y políticas de Últi*a conclusión: no hay profecías posibles acerca de
entender sus orientaciones. las futuras orientaciones de la historia. Lo único que

t;'*
54 OSCAR CORNBLIT
DEBATES CTÁSICOS Y ACTUALES SOBRE IA HISTORIA 55
podemos señalar es que no ha habido hasta ahora temas
ni enfoques excluidos. explicar requiera una multiplicación de los factores
El trabajo de Roberto Cortés Conde, "Historia económi- actuantes. Pero esto no altera las características de la
ca, nuevos enfoques", abarca un período de análisis explicación, concluye Cortés Conde, sino la complejidad de
semejante al de Halperín Donghi, pero su área se las hipótesis interactuantes.
restringe al de la historia económica. En los cuatro trabajos siguientesjuega un papel central
Cortés Conde reivindica tajantemente el poder explica- la siguiente pregunta sobre la disciplina histórica: ¿es la
tivo de la teoría económica en el análiiis hist-órico-
historia una ciencia fuerte, al estilo de las ciencias
económico. En vinculación con esto contrapone los méto- naturales en las cuales la observación, las teorías y la
dos actuales de la historia económica con los que desa- puesta a prueba de las conclusiones con datos objetivos
rrollara la escuela de Annales, víctima de la preocupación son un requisito insustituible o está más cerca de una
por las fluctuaciones económicas que reinaba en sus actividad subjetiva en la cual la interpretación y compren-
orígenes" Hoy esa preocupación y los métodos algo sión personal son la clave de su quehacer?
rudimentarios en los que se manifestó, tienen mucho de Cada uno de los autores de estos cuatro ensayos aborda
obsoletos y no satisfacen los requerimientos de una la pregunta desde puntos de partida diferentes.
historia económica al día. Ezequiel Gallo, en "Lo inevitable y lo accidental en la
Coriés Conde también apunta a la influencia del historia", plantea la importancia relativa de aconteci-
contexto político social y económico sobre los estudios en mientos fortuitos y de leyes más generales en el acontecer
historia económica y las propuestas de acción que se histórico. A través de este debate penetra en la pregunta
dieron en especial en el área latinoamericana. que hemos formulado más arriba. En su análisis encuen-
Alumbra aquí un factor de mucho interés: el peso del tra puntos relevantes y dignos de ser retenidos tanto en
historicismo alemán del siglo xrx en la conformación de los las posiciones que avalan la alternativa de los aconteci-
planes de desarrollo económico moderno. Hildebrand, mientos fortuitos como en las que apoyan las leyes
List, Schmoller son algunos de los histo¡iadores económicos generales.
que menciona. Justamente he señalado en la primera A esta conclusión llega luego de recorrer un amplio
parte de esta introducción la vinculación del historicismo, panorama de posiciones expresadas por clásicos como
con su énfasis en la singularidad de cada acontecer Bury o Buckle hasta los más recientes como Hempel, Dray
histórico, con la hermenéutica, vinculación que reconoce o Nowell-Smith. El punto de vista de este último, de que
transparentemente a Droysen entre sus antecedentes y a en historia valen las generalizaciones plausibles más que
Dilthey con menos claridad. las ciertas o falsas, es acogido con beneplácito por Gallo,
Estas respuestas historicistas que registran el lideraz- así como el concepto de bosquejo explicativo de Hempel,
go intelectual de Prebisch y a cuya influencia no escapó que resulta una modificación de la postura más dura de
casi ningún estudioso, incluso el propio Cortés Conde, sus primitivas couering laws.
tuvieron un cambio profundo a partir de fines de la década En general, y luego de examinar las propuestas de los
de 1960. Buena parte de los estudiosos abandonan las defensores del método de la comprensión, también en-
antiguas tendencias historicistas para incorporar los cuentra Gallo un aporte fértil en ellos, aunque más en el
nuevos enfoques de la teoría económica. La historia campo de las sugerencias que en el de la puesta a prueba
económica puede perfectamente utilizar estas teorías, aun de las hipótesis que se avancen.
cuando muchas veces la complejidad de los hechos a Manuel Mora y Araujo, en 'oleoría y verificación en las
ciencias sociales y en la historia", ataca la cuestión

iBd-*,. -
DEBATES CIASICOS Y ACTUAI,ES SOBRE I,A HISTORIA 57
56 OSCAR CORNBLIT

visión optimista del progreso de las ciencias humanas


di§cutiendo la posibilidad o no del experimento crucial en
como empresa científica.
las ciencias sociales en general y en historia en particular
que permitan diferenciar y escoger- entre teorías alter-
El trabajo de Torcuato Di Tella, "La formalización
teórica en las ciencias sociales", también puede incluirse
nativas. Al contestar, el autor del ensayo se inclina entre la de los partidarios de una metodología "natura-
favorablemente hacia una unificación metodológica de las
lista" de la historia. Di Tella propone un instrumento
ciencias sociales con las naturales.
especÍfico para el análisis histórico: el uso de modelos de
Para analizar el tema clasifica la indagación en ciencias
simulación. El objetivo del uso de estos modelos es el de
sociales según éstas apliquen un estilo particularizante o
formular teorías de alcance medio, dentro de la concepción
orro gerr"rallizante. Solámente dentro de este estilo pueden
Popper/IIempel de lascouering lor¿s. Sin embargo Di Tella
por"-rse a prueba las teorías en ciencias sociales'
busca una posición menos exigente, prefiriendo denomi-
Pero, apunta Mora, todavía hay que pasar de las teorías
nar hipótesis a las generalizaciones para indicar su status
a'proposiciones observacionales, operación que complica menos confiable.
toáav?a más el panorama, pero que permite alcanzar la
Pero también Di Tella ve otro papel a los modelos de
posibilidad del experimento crucial.
simulación: el de incrementar la percepción y sensibilidad
Luego de escuáriñar con atencién los Pasos de -esta
de los investigadores hacia los distintos aspectos de la
ope"r.i-ót, Mora discute la posibilidad de establecer realidad social: es decir los concibe en este aspecto más
eiperimentos cruciales no circulares en historia, discusión como un método pedagógico que como una manera de
lu qo" se refiere a opiniones divergentes de Guariglia'
", explicar o comprender la realidad.
Conclúye Mora y Araujo que dadas ciertas condiciones es
posible y deseable. La segunda parte del trabajo contiene una propuesta
- sustantiva acerca de las variables y relaciones a tener en
Guidó Pincione en su artículo "Generalizaciones y cuenta en un modelo de simulación específico.
explicación de la historiografía" también participa de esta Los dos trabajos siguientes tienen una aproximación
miima posición, defendiendo resueltamente Ia equiparación
temática evidenüe, ya que abordan tanto la cuestión del
de los ,.rétodot de las ciencias sociales, en este caso la
narrativismo como la de la posición ontológica de los
historia, con los de las ciencias naturales. Sus pulidos acontecimientos singulares en la exposición histórica.
urgu-.itos requieren por supuesto la lectura atenta de Osvaldo Guariglia, en "Para una metahistoria del
stitrabajo; pero creo que vale la pena destacar en esta narrativismo", subtaya que esta problemática no puede
introducción dos puntos de su exposición: su ünculación con la filosofia
El primero, la distinción entre explicaciones objetivistas
ser encarada sin estudiar su
y expliicaciones subjetivistas. Las subjetivistas tendrían la
moral y con la filosofía de la aeción.
capácidad de prodlcir un cierto estado mental especifi-
En el análisis de esta conexión surge la polémica en
los individuos que las reciben. En las objetivistas torno a la repetibilidad de acciones que sustenta la visión
.udo
"., estáausente. Las explicaciones de tipo de Nietzsche en su cútica a Kant. Guariglia señala que
este requerimiento
hempeliano son, en este sentido,-objetivistas'
la aceptación de la acción histórica comÓ evento singular
Ei segundo punto a destacar es la concepción normativa subyaie también en los partidarios del cou ering-law-model
que tien-e Pincione de la metodología hempeliana' Pero es
y dá esta misma aceptación participan los teóricos del
1á suya una concepción normativa que depende técnica-
narrativismo. Ambas posiciones comparten un mismo
mente de una implicación, que descansa a su vez en una error, afirma Guariglia, error que pertenece al reino de las
malformaciones ontológicas. Operan en la acción humana
58 OSCAR CORNBLIT
DEBATES CLASICOS Y ACTUAI,ES SOBRE I,A HISTORIA 59

dos cadenas de realidades distintas, el mundo causal y el Finalmente Carlos Pereyra, en su trabajo "La necesi-
mundo inteligible, que se aúnan en la acción sin transpa- dad en la historia", discute varios de los temas abordados
rencia. en los ensayos anteriores.
A esteaspecto del narrativismo Guariglia agrega el El autor distingue dos tipos de necesidades históri-
concepto implícito "yo" como autorreferencia que serviría cas: una eN ante, a la que llama inevitabilidad histórica
para hacer escapar a la narración el peligro de constituir y otra ex post, a la que denomina necesidad histórica.
una masa caótica de hechos caóticos. Ambas, recalca Pereyra, deben distinguirse. De su
Los dos aspectos mencionados llevan al narratiüsmo a equ-iparación surgen muchos errores en la epistemología
varias limitaciones que lo encierran en un camino sin de la histsria.
salida. Guariglia se inclina por enfoques que se acerquen Uno de ellos está enunciado por Popper quien, según
más a las últimas concepciones de Dilthey de una razón Pereyra, al utilizar confusamente el término historicismo
comprensiva. no separa adecuadamente posiciones insostenibles sobre
El trabajo de Oscar Cornblit, "Acontecimientos y leyes predicción histórica, de usos legítimos del método histó-
en la explicación histórica", hace depender tanto la rico en ciencias sociales. Un uso legítimo estáría dado por
concepción de acontecimiento singular como la adopción la aceptación de regularidades perceptibles dentro de cáda
de explicaciones de tipo hempeliano de la ontología que se formación histórica particular.
adopte. En este sentido ambas ontologías, las de los Más adelante Pereyra diferencia dos tipos de necesida-
acontecimientos repetibles o irrepetibles, son posibles; des: necesidad universal y necesidad tendencial. El
aunque pudiera haber otras razones, por ejemplo la primer tipo está ligado a los sistemas cerrados típicos de
predictibilidad, que determinarían la elección de alguna las ciencias experimentales, donde todas las váriables
de las dos. están controladas; el segundo, a sistemas abiertos, que
El trabajo de Tomás Simpson, "Cuando Marx se son los característicos de las ciencias sociales. En los
identifica con la historia (reflexiones sobre el fin y los primeros hay predicción y verificación inmediata. En los
medios)", retoma el tema del historicismo, al que aludí segundos ninguna de las dos cosas es posible.
extensamente más arriba. A estos dos tipos de necesidad, cuyo orden de estrictez
Este historicismo que Simpson resume en un momento desciende desde la universal a la tendencial, Pereyra
de su artículo como "tratar la historia como si fuera una agrega otra aún más débil: la regularidad empírica.
persona" lo evalúa a través del de Marx, señalando al pasar de esta regularidad empírica
mismo tiempo que también hay un Marx antihistoricista.
P_ara a leyes
tendenciales se necesitan modelos ideales. pero dóbe
Simpson recorre varias etapas del Marx historicista, una recordarse al dar este paso que estos modelos enuncian en
de las cuales transita por la relación entre las potencias historia, y también en ciencias sociales, principios legales de
centralesy los países colonizados. Esta cuestión, ya se vio, carácter tendencial. Olvidarlo lleva a muchos malos en-
conmovió la opinión de los pensadores de los siglos xvttt tendidos. Combinando esta aseveración con la observación
y xrx. En Marx, subraya Simpson, la relación se condicionó de que en el acontecer histórico operan varias leyes
a una necesidad lógica que la volvía inapelable. Más simulbáneamente (observación en la que coincide óon
vastamente, Simpson examina el papel de la moral, la Popper), resulta que la explicación histórica implica un
justicia y la verdad en la teoría de Marx, en vinculación proceso tricótomo de tres fases. La primera identifica los
con el fin de la Historia y la compara con otras posiciones fenómenos que tomará en cuenta, una segunda construye
posibles. modelos ideales en base a variables consideradas esenciales
60 OSCAR CORNBLIT

y una tercera incorpora nuevos factores (perturbaciones)


a las variables esenciales.
Esta tercera fase que busca acercarse al proceso real no
es susceptible de verificación inmediata, ni tampoco ofrece
una vía fácil que permita refutar o aceptar los modelos
abstractos que se hayan formulado.
Finalmente Pereyra critica puntos de vista que buscan
desentrañar esencias en la explicación. Pero, puntualiza, BIBLIOGRAFÍA
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11
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12
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Autónoma de México, 1958. 13
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tB
ldem, p.48.
1e
Leopold von Ranke, Historia de los pueblos latinos y
germánicos de 1494 a 1514. Prólogo en von Ranke (t945), p. 38.
20
Ver F. Meinecke (1936), p. 506.
21
Ver Pietro Rossi (1975), p. 17.
22
L. von Ranke, "Idee der Universalhistorie", citado por L. K.
I(rieger (L977), p. 136.
23 Ver
L. von Ranke (1874).
2a
Krieger ( 1977) no comparte esta apreciación. Considera que
DEBAT'ES CLÁ§ICOS YACTUALES SOBRE i"A HiSTORIA 69
68 OSCAR
asnJules Michelet, "Préface a l?ristoire de France" (1869),
en
en la l/islori hay un concreto mensaje de -que los
a d.e los Papas Michelet (1974), p. 11.
pr"*.árr"" "" mo,.í.á imprilsados por principios religiosos {e J. Michelet (1869), p. 11.
mientras que entre lo. .rláil.o. tenÍan prioridaa los principios 50
J. Micheiet (1869), p. 12.
oolíticos. Ver oP- ciÚ', P. 155'
51
J. Michelet (1869), p. 12.
zs L. von Ranke (18?4), p. 238. 5'zJ. Michelet (1846), p. 195.
* L. ñunk", ¿,"" W"í*" und' Nachkss' Munich' L964-75' 53
J. IVlichelet (1846), p. 73.
";;
Vol. a,'pr. SllaO. Ólt.do por Kri-eger
(19?7), p' 138' 5i .I. Micheiet (1846), p" 73.
n L.'voñ Ranke (1874), p. 238. 55 J. Michelet (1869), p.
13.
* 1,. Rank" (L874), ps' 2a0, 242,243'245" 56
J. Michelet (1869), p. 14"
É L. "á"
von Ranke (1874), p. 391. 57
.J. Michelet (1869), p. 14.
.1,. uon i.nke ($7¡';, b. +Ar, ver también-ps' 594/95' s8
Michelet parece inclinado a aceptar corno posible un punto
K.i"g"t «iézzl, ps'-24.0-24.2' 3o0'
" óiáJ; fornotasllstintivas de vista metodoiógicamente colectiüsta. Como me ha señalado
historicismo' Popp-er seña-
" ñ"t."-lá. de la;;;encia hel de leyes de desarrollo histórico
Ezequiel Gallo (comunicación pers<lnal), Collingwood es siempre
metodoi ógic'amente indiüdualista.
rru. i-."iug""ió; (que son la-s que
w nor tanto lt áu fr,"."= históricas se J.
Michelet (1846), ps. 63/64.
"n"te.,"i.
áJ*r; J desarroilo) y fuerzas antihistóricas que se oponen a 60 J. lVlichelet (1846), p. 73.
ili r"tl (1963)' Vol' I'
lo que en realidad i;";;;i; Poppér 6r Sobre los sentimientos de lüichelet hacia
los muertos y sus
os.4l-50, 128' "' exaltadas üvencias de reiündicador de las üdas pasadas, véase:
13 H. Butterfield (1955), p. 62. .Jean Seznec (1.977), ps. 1-10.
ra Ver J. Acton (1985), p. 137. u2 Sol¡re el oficio de historiador, véase "Le reveil de ma
s *El siglo *,,,' poÉ.J áe tarácter, olvidó a los indiüduos y vocation", Micheiet (1889), ps. 228-232" Para la historia de
se atuvo a leyes, "t.]^*"-iu t'i"totiu' Su propia '-1¡ft1:1 Francia, Michelet(1869), p. 12. También el prefacio aI",ePeuple,
orovocó un avance en la ciencia así como un
tnvalloo pueoe donde describe la influenc.ia dr: los antiguos monumentos sobre
i["# ;;p;;ü; ineu;iá"'u"' Cambridsc Universitv !']-lu'v su imaginación. Michelet (1849), ps. 6?/68. Michelet también
p'
(C.U.L.), Add. 5528, zO-.-iii"ptoaucido por Butterfield t19551' veítr aceptable y convenier¡te un cambio en la relación entre el
66).
""'iu historiador y el qbjeto cie estudio ya que era una relación
Joh,, A.cton (1895), en Lord Acton (1960)' dinámica entre dos seres üvos. Para el caso rie las visiones
3? John Acton (1895), p. 139. cambiantes de Michelet de la Edad Media fi'ancesa véase
i8 John Acton (1895), p. 39. .Iacques Le Goff'Le Mo"yen Age de Micheleb", *:n Jacques Le Goff
3s John Acton (1895), p. 41. {19'77), ps. 19-45"
'o John Acton
(1895), p. 42. 6r Ver Hans Albelt (1.c)88), p.
57ti.
Ácton, "Rank";, The Chronicle' 20 de
julio 1867' ps'
" i;il;
6a Véase Rossi (1975), p. 1.6.
393-5-, repioduciáo en Butterfield (1955)' p' 229' 65 F. Meinecke (1936), p. f2.
a'John Acton (1895), P. 42' 66
F'. Meinecke (1936], p. 14.
*;;h; Á.inn,'c'u.ú.'Add. 5528 ff 190a-193a (anrerior a o7
Karl Popper (f963), p. 3. T?aduzco al casteilano "poverty"
en Butterfield (19'55), P'2?2'
^-liioiln
1864), por "miserla" ya que el título del libro es lrna paráfrasis del de
Acton, "Ranke", ihe Ch'oni'le' 20 de
juiio 1867' ps' IVIarx, l-c miseria.de La fiktsofia. En p. 41 del mjsmo libro, Popper
393-5-, reproducido en Butterfield
(1955)' p' 229' restringe estas leyes a )eyes de transición rle un penodo a otro.
.5 John Acton (1895), p. 46. Taml¡ién en p. 45. donde subraya que para el historicismo es
186?) , P' 227 ' fundamental buscar las causas del proceso de cambio. Otro
" Joh¡ .{cton (
u Creighton (188?)' En Acton (1960)'
" blit",le Lord e"iá" punto que Popper destaca es el énfasis en el holismo o
p. 339.
70 OSCAR CORNBLIT DEBATES CLASICOSYACruAIES SOBRE I..A HISTORIA
71
colectiüsmo metodológico que üncula estrechamente el un pueblo como determinación esencial del mismo (p. 262),
historicismo con el utopismo (p. 74). la
imposibilidad de establecer leyes generales en economÍa y
68 Karl Popper (1963). Para Popper el esencialismo (o realis- sólo
históricas (p. 307), entre otrás ósas. Sin ir;í
mo de los universales) es también una concepción estrechamente señalar que en otras partes de este mismo"-b;;g; il;
ünculada al historicismo. Cf. p. 31, op. cit. Y en relación con esto texT" DioyJen
considera.quela "ley histórica" no puede considerarse Lrso
el historicismo, en algunas de sus versiones, procurarÍa entender absoluto sino un resumeri de los hechos
la naturaleza de los acontecimientos humanos a través de su üt" ;h;;;;il;;;,r"r;
sólo una teo¡ía o hipótesis a partir de la cual esto"
origen. (p. ?5, op. cit.). El origen de los hechos históricos (aun t
....Ia
p".á"i
de la manera mG simple y exhaustiva. ".fro"
eventualmente muy lejanos en el tiempo) pasa a ser por lo tanto -exp]icarse ¿ti;;;
Ia ley de la historia... una t óna qr" ,o. resulta d"
la clave de los mismos. También la interpretación psicológica y inducción incompleta... .
il;
la concepción de una naturaleza humana invariable están Pero las leyes de la historia si bien se basan en hechos
ligadas con el historicismo. Ver op. cit., ps. 125/6 y 199-202. pueden. poner a prueba con experimento", no se
6e
K. Popper, op. cit. ps. 12516 y 199-202. EI .r.i;;; ;;;;
aceptarlas es-st simplicidad y su exhaustiüd"d. ;i-;;;:iü
70
Ver Piet¡o Rossi (1975), p. 16; Gottfried Eisermann (1956), g":q? ut problema que no eÁ solucionable por l. ri. v
ps. 1, 4, 14 y 15. Eisermann reprocha aun a Meinecke el no amorro cle nuestra ciencia empÍrica" (p. SS1).-No qu"a. "., "i
ácentuar suficientemente el principio de cambio o flujo inherente Éla.o
para Droysen otros hechos puéd"n po.r". "i
.rr"sti'ón las teorfas
al historicismo. Véase nota 1, p. 1. o hi^pótesis avanzadas en ún determinado ".,momento.
Popper también coincide en asignar al historicismo una 76
Benedetto Croce (19Sg), p. 5g.
preocupación prevaleciente por el cambio. Cf. op. cit, vol. 1, p. 77
Benedetto Croce (198g), i.Sg.
13. 78
Benedetto C¡oce (198g), ps. 5Bl5¿.
'' H. Albert, que en Albert ( 1988) separa I a üsión hermenéutica 7e
F. Meinecke (1986), p. li.
de la histoúcista, en otro trabajo anterior considera que hay una e Benedetto Croce (1gág), p.
"estrecha vinculación entre historicismo y pensamiento
55.
slBenedetto Croce (19Sg),
herrnenéutico". Ver "Hermeneutik und Realwissenschaft" ( 1971), 82 Benedetto Croce (1938); i,. 64.
i.gS.
en Hans Albert (1977), P. 129. 83
Benedetto Croce (1988), ps. 1gl20.
?2 Ver Popper (1961), passim. 8a
Benedetto C¡oce (1988), ps. gg/¿0. También p. ?1.
73 Ver John Stuart Mil] (1843), Book VI, Chapter I ps. 833- 85
Benedetto Croce (1g3g), i. SSZ.
835, 879-886,931-932. 86
Véase Michael J. Maclean (1gg2), ps. 847_865.
?a
Albert ha señalado que hay que tener en cuenta que la J
"comprensión" en un sentido restringido no es rechazada por -:l aqlaDr-oysen (1857-1889), ps. 36-ió. Véase un comentario
crítico edición reüsada en iI'ayden White (1980),;;.-iá:éi:
posiciones naturalistas dentro de las ciencias sociales' enten- 88
W. Dlthey (1894), p. 196.
áiendo la misma como la capacidad de un ser humano de ponerse 8'gW. Dlthey (1894),
en el lugar de otro y entender el significado de su comportamiento. m W. ir. ZOO.
Dlthey (1894), i. ZtO.
Las poiiciones naturalistas consideran que esto significa apro-
vechar la ventaja que tiene un ser humano al observar a otro
" W. Dlthey (1894), p.228.
'g2 W. Dlthey (1894), p.282.
ser humano y entender el significado de sus expresiones, pero ,3 W. DIrhey (1894),
,rechazan en cambio ]a idea de asignar a este método una
i. ZSS.
'ga W. Dilthey (1894), p.241.
singularidad que lo separe de la metodolog:a general de las 'gs W. Dlthey (1894), p.229.
ciencias naturales. Ver Albert (f988), p. 575. e6
W. Dlthey (1905-1010)a, p. 160.
?5 Ver Michael J. Mac Lean (1982), p. 354. Ver también s'En su traducción E.
^
Imaz vierte la
Johann Gustav Droysen (1857-1883), donde aparecen las ideas expresión
wirkungszusammenhang como "nexo efectivo". ya que
de devenir progresivo (p. 16), de totalidad (p. 34), continuidad á;;";;
término de origen kantiano, con un significado ai'f..*t.
del desarroilo moral hurnano (p. 36), la voluntad de unidad de J áe
,H

72 OSCAR CORNBLIT DEBATES CLÁS'COS Y ACTUAIES §Oi}RE I,A HISTORIA


73

Dlthey c<¡nviene utilizar otro giro. P. Rossi (1956), p. 106, utiliza esta crítica ai colonialisrno, Herder no sólo se diferencia
de otros
la expresión "conexión dinámica". historicistas sinr¡ de muchos econr¡mistas ciásicr¡s ."yu o.runtá-
es W. Dilthey (1905-1910) a, p. 161. ción era claramente antihistoricista: Véase
ee Es decir en el desamolio de la vida del autor" W. Dilthey RodrÍguez Bruun (1gSS). "l .*"p;;; ó;;i;:"
(1900 a), en W" Dilthey 0944), p. 335. 125
i. Berlin (19?6), p. 168.
ruo W" Dlthey (i895-96) ps. 304-305. I:s tr. Berlin (1926),
p. 168.
r?i Achim vr.¡n
'oIW. Diithey (1900a), p. 322. Armin i1BI2r, p. g.
W. Dlthey (1900a), ps. 322/323.
ro2 128
Ver FYitz Martini (1969); p. :+f. para la calificación de
los
W. fliithey (1900a), p.323" "nacionalismc siniestro" rs iniste'r nrzticnr"t¡sÁ), ver Isaiah B"rlin
roo W. Dilthey (1900a), ps.323124. (1975), p. 182.
Io5 W. Dilthey (1900b), p. 337. 12s
Robert Southard (19T9), ps. lg5_890"
(1900b), p. 33?. 130
'oG W. Ililthey
Uso el término "naturaiiirno" en el sentido ya esbozado
'07 W. Dilthey
(1900b), p. 33?. apiicado a aquelios tratadistas en ciencias sociares
t08
W. Dilthey (1905-1910a), ps. 228-291.
á"" .r"*iá"-
ran que en estas ciencia-s"y en particuiar en historiá se pueden
r@ W. Dlthey (1894b), p.271. encontrar
]eyes que expliquen los hechr¡s sociales e frisiór¡cos.
't0 W. Dilthey (1883), p. 42. En (1905-1910)b, ps. 271-276 Tai¡re en- distintas prrbiicacir¡nes lo ha expresado con bastante
dedica un capÍtuio especial a la biografÍa. nitidez. !-e1, por ejemplo, tr{. Taine e}iq¡, ps. 124-181. Sin
11i W. Dilthey (1905-1910)a, p- 224. embargo Taine sospechába de las teorÍas qrá "f'abrican on ios
r12 \¡e1-
O'Neill (19?3). Yer nota (38). gabinetes"- su crítica a losjacobinos se basa en "Lque ul "prinripin
'13 W. Dlthey (1905-1910)b, p. 271. del jacobinismo es un axioma de geometna políiica"... fo.*;á;
r14 Ver
Ilse N. Bulhof (t976), p"22. ..."p"r algunas ideas sirnples" t...I"De los hombres ,;.ü;;;;
tt" Dlthey se refiere a esta cuestión en varias de sus ol¡ras. preocupa: no los ve...". Ver [dypolite Taine (Lgg1), pn.
fO y Zll.
Sobre aproximación de i,rs dos métodos ver Dilthey (19'78), ps. Vel también Jean Touchar¿ if-S8g), ps. 523/2<.
rr1 ver las
zCIA,232-233. Ccn respecto a las generalizaciones en ias ciencias críticas de Acton a Buckrl sobre esta cuestión. Lorcr
del espÍritu (o en la historia en particular),ver Dilthey (1900a), Acton (1858), ps. 4 y 6.
r32
p. 321 y Diltirey (1900b) ps. 337, 339. Michaei M¡rclean (1989), p. B4g. para Buckle, ver John
'16 W" D:iithey (1900i:), p. 3a0" Bowie (1963), ps. 23?-41.
1I? W. f)ilthey (1978}, p. 97. 133
J. S. Mill (18?1), Vol" Illtomo 1, p. 97, yVol. III, tomo 2,
118 lrer
Dilthey (1905-1910)a, ps. 283, 286. La concepción de 9¡..^913 ¡¡ 936. Para sus ideas de tojerancia vár Mill f i'Sz3i, p"l
Collingwood, que conocÍa bien a Diithey, de revivenciar o re- 38i39.
teairalizar (ree¡w.ct) el pasado, puede encontrarse en Üollingwood 134
J. S. Mill (18?3), p. 126.
(1956), ps" 282-315. En ese misrno libro Coltringwood discute a rs John Vincent (lg7?), ps.
1gB-192.
Ilil they demasiacio esquemáticamente asignárrdole concepcicnes '1u l_grPno -subraya ei antihistoricisrno de Acton. Su interés
que no er¿rn de é.l" Por ejernplo, que concebía a los indiüdur¡s por ia libertad no va acompañado por una presunción
de una ley
"como hechos pasados aislados". Diithey se preocupó en señalar de desa*ollo de ia mismá. popper reealca que ei moümient'r
1o contrario a io iargo de todos sus escritos. Ver Coilingwoori, op. hacia la libertad "no representá"una .ley del'progreso,ni nad¿
tit", p. L'12. Pa.ra Dilthey (1905-10)a, ps. 155/15?, 164/65. parecido (la libertad) .-s^ólo
tis Vetr Fritz Wagner (1958), p. 567. desaparecerá si no io defenciemos-depende de noiotios mismos y
contra sus antagonistas,,.
r:o Ver Gcttfded Eiserrnann (1956), ps. 13/14. Popper reproduce e1 siguiente párrafo de Acton que muestra
12' su
Isaiah Beriin (1976), p. 153. concepción de la libertad. "En cada época su progreso ha
sido
i¿ I. Berlin (1976), p. ll'7. obstruido por sus enemigos naturales,'por ignoranlcia y supers_
r2'r
I. Berlin (i976), p. 158. tjc]on.,...Dy.l-nr"_ Iargos intervalos'ha si"do complátamente
iza Herder ( 1i'93-S?). Citado por Rerlin (19?6), ¡rs. 160/61. Con det,enrda...'. Ver Popper (f96A), p.803.
74 OSCAR CORNBLIT DEBAI'ES CIASICOS YACTUALES SOBRE I,A HISTORIA ?5

137
Acton no tuvo buena opinión de Gladstone al comienzo de que habían sido buenos hasta el momento pero corrían peligro
la actuación de éste. En es[a primera época lo describióy como de dejar de serlo. Mill (1861), p.374.
iinutilizable por su ambición én cuestiones domésücas pogo Acton era más vago en su apreciación del trato que debÍan
conflrable en ielaciones exteriores"' Más tarde se fue acercando recibir las colonias ciülizadas. Le preocupaban dos consecuen-
."á" u", más estrechamente a él hasta que la relación entre
Ver
cias fundamentales del proceso de colonización: uno, negativo,
se transformó en una profunda amistad pers«rnal' el incremento del poder del Estado, y otro, posiüvo, la própaga-
"-Úo. (1976), ps. 80/81' ción del cristianismo: "Sucedalo que sucediera, y cualquiera que
-' i" p"r.
Robert Schuetünger
las op-íniones de Mili y Acton sobre los torys' ver sea la forma en que se resuelva este tan diffcil problema de
-
Schuettinger (1976), P. 82. reconciliar la libertad con el gobierno de una dependencia
§obr" e"l sufragio femenino ver op' cit', p' 119' Con respecto poblada por una variedad de razas distintas e inferiores, Io que
.1;;pi;ió" a" üiU sobre el voto fLmenino ver ver Mill (1873)' p' debemos desear, en aras de la religión, es que la carrera oriental
;4r 1ü;;;;ge.,eral sobre la condición femenina Mill (1869)' de nuestro paÍs se extienda más allá de la destrucción de la
políüca en el Este, aún hasta la demolición de la sociedad". Acton
'ps.SoU."
L251242.
las colonias ver Acton, "Colonies" (1862)' en Acto-n (1862), p. 182. Estas posiciones parecen haberse robustecido con
(1e;á;;;". 17i-iáa y Mi]l (1861), ps.562-577' Las opiniones de el tiempo ya que en 1869 entre los motivos de sus entusiastas
fi,".on algo diferentes por 1ó menos-a.lo largo de distintos elogios a Gladstone figuran el de que "a su llamado la nación se
*o..r".,to" de sJüda. Tanto Acton como Mill distinguían ciüli-
"-Uou entre ha levantado, por primera yez en la historia a la plena altura
;;ffi;;;;; "igual ciüiización" y colonias con "diferente de su vocación imperial". Schuettinger (19?6), p. 81. Ver
iii¡li". Mill lás denomina asÍ en Representatiue Gouernment también op. cit., p. 187 para las opiniones de Gooch, liberal
p. 562. Acton las llama "colonias ciülizadas" versus clásico según su propia denominación, djscÍpulo y colega de
ai8al),
).oi""i.I ánjeras" (aunque distinguió muchos matices según Acton y también en algrin momento miembro del Parlamento por
"*tActán, "Coloniei" (1862)' Acton avaló sus posiciones
.á""i. vá. el Partido Liberal:'Acton se ubica junto a Locke, Mill, Jefferson,
"i
á.-l'..ti."lo ¿e rSeZ favorable a algunas la emancipación de las Humboldt y Croce entre los oráculos de la fe liberal".
colonias "ciülizadas" apoyándose en añrmacrones de t3s Sobre
la neutralidad de Croce, ver Fausto Nicolini (1902),
ffiiif n"p, esentatiue Goí"r','nent' (Acton (1862), p' 187)- Pero p. 261, y Renzo De Felice (1965),p. 620. Sobre su participación
ffiii ""
;;;;. partidario de la liberación total de las colonias en el gabinete de Giolitti, De Felice, op. cit., y Nicolini (1962),
;.iüfir"a""" .' En Representatiue G ouernment escribió: ""'hay ps. 310-322. Sobre el efecto moderador del pensamiento de Croce
muchas razones para mantener la presente liüana ligazón en la cuestión de las relaciones con la Iglesia, ver Germino y
las colonias. Agregado mío') Es un paso"' hacia Passigli (1968), p. 10.
""r".ii".C."n y .oop"racióñ ariistosa entre naciones. Vuelve
i.'p"r-""i""r.a, Luego de la caÍda de Mussolini (julio de 1943) fueron
imposible la guerra ,n gran número de comunidades de confluyendo hacia la acción política todas las corrientes
".,t "
oi.'u *un"." independientes; y más ar!n,pone obstáculos a
que antifascistas. Ya en el segundo gabinete de Badoglio de abril del
;ür;; d. "i1." .,i. absorbidlpor un paÍs extranjero' transfor- 44 aparecen, entre otros, en los ministerios, Croce por el Partido
de fuerza adicional agresiva para un_a Liberal, y Togliatti por el Partido Comunista. En la segunda
-].,do"" en unayafuente
fuera más despótica o geográhcamente más mitad de 1945 se desarrolló una fuerte polémica entre Croce,
oot"".iu rival,
;;;;;;" "lla, á"" podrÍa no ser siempre tan poco ambicios-a o "jefe espiritual y universalmente conocido del partido liberal" y
'C..tt Bretaña"' Mitl (1861), p' 365' Vcr
ián- p*rfi;; Éorno Parri, del Partido de Adción.
i".r¡!á" ñ"¿.iguez Braun (1989), ps' 132-139, parl ul estudio En esta polémica Croce sostuvo que la democracia prefascista
á;;i;e" ce ü" opiniones ae Milt sobre las colonias' Cori "representaba un modelo ejemplar al cual se deberÍa volver".
resoecto a las no civilizadas ambos coincidían en que debían Intervino poco después contra Croce Adolfo Omodeo, también del
,áIi"n".." bajo dominio británico' Mill proponía algunas Partido de Acción. Parri y Omodeo coincidran en que la üeja
modificaciones de los cuerpos de administración que conslderaba democracia no debÍa ser restaurada y que el liberalismo debÍa
DEBATES CTASICOS Y ACTUALES SOBRE LA HISTORIA 77
'I f) OSCAR CORNBLIT
con el cual Croce había polemizado sobre el liberalismo. De
incorporar muchos de los ideales socialistas' Esta corriente, la Felice (1968), ps. 117i118.
de los "iiberal-socjalistas", había participado en ]a fundación del "t Recordámos que este tipo de argume'ntos habían sido
Partido de Acción (tomando su nombre de otro anterior) y en ella adelantados por numerosos liberales del siglo xtx, entre ellos
se destacaban varios que habían sido discípulos estrechos de Acton.
Croce, entre ellos el propio Omodeo. Vel Franco Catalano 1975),
( 156
Zangrandi (1962), ps. 55/56.
ps. 125126" 15?
En el año 38 Zangrandi todavra trataha de estabiecer
Sobre la relación de A. Omodeo y Croce, ver Nicr:lini (1962)' contactos polÍticos con Galeazzo Ciano, el "hombre nuevr¡" del
o. 459. En ei "liberai-socialismo" actuaron también Guido de gobierno de Mussolini, con el fin de cambiar la di¡ección del
huggi".o, Hugo La Malfa, Norberto Bobbio' Ver Zangrandi régimen fascista. Zangrandi, op. cit., p. 120.
(1f6"2), p.. léSlrO+, donde éste considera que ios- liberai- r58 Zangrandi, op. cit., p. 509.
socialistas eran cismátícos respecto del pensamientc¡ de Croce: r5e Ugo La Malfa: "La battaglia istituzionale", en Leo Valiani
"Después del 36 y aún más después del.38 ios jóvenes que habían y otros (1962), ps.627128.
mirado a Croce como un mausiro dei liberalismo adve¡tían cada 160 Ver
tarnbién el muy interesante ensayo de Chabod (1952),
vez más el desacomodo de la predicación de la pasividad cuyas conclusiones, creo, son similares a la^s mías. Chabod
historicista adelantada por el fiiósofo. El liberal-sociaiismo supo destaca el "optimismo" de las posiciones liberales de Croce. Otras
romper esta suerte de encantamiento' dando a sus adeptos' en posiciones cnticas se han referido a su serücio "objetivo" al
vez de una fe abstracta (la 'religión de la libertad'), una fascismo aunque "subjetivamente" estuüera en contra de éste.
perspectiva de lucha PolÍtica". Esto se habna debido a que Mussolini podía pretender ia
lno B" Crece (f938),
P. 32. existencia de libertades en Italia debido a la continuidad de la
rrr B. Croce (1938), Ps. 39, 40' 71. revista de Croce l,a Crítica durante el régimen de Mussoiini. Al
rn2 B. Croce (1938), ps. 73/74. Estas consideraciones acerca-
respecto, ver Zangrandi (1962), p. 336, donde cita varios autores
rlan a Croce al liberalismo doctrinario' Sus opiniones sobre que opinan así. Interpretaciones cnticas similares desde un
Cavour eran otro punto de coincidencia con Acton, aunque este punto de üsta matxista pueden verse en Semerari (1977).
últirno mantuvo reservas importanies soble el político dei t6r Sobre TYeischke, ver Popper (1963), tomo II, p. 65.
Risorgimento. VerActon, "Cavour" (1861), especialmente p' 458'
r'3 B. Croce (1938), Ps. 55/65.
rnn B. Croce (1938), ps. 280/281.
rnó B. Croce (1938),
P. 338-
146
F. A. Hayek (f952), p. 374, para la relación con Comte y
Hegel. Respecto de ia extensión del concepto de liberalismo y una
cntica de Croce, ver Hayek (1978), p. L32'
rn7
B. Croce (1931), P. 33 Y sig.
Citaclo por Nitti aprobatoriamente, en Njtti (1932), p' 1005'
rn8 Zangrandi (1962),
Ps. 332-35.
Ine De Felice (1966), p. 92'
tlo Op. cit., ps. 286, 393. T\¡rati, Giolitti, Nitti, Amendola
upoyu.ón al principio a Mussoiini. Véase carta de Kuiiscioff a
iurát¡, citada por De Felice en ps' 393/94.
r.1 De Felice (1966), p. 331.
t52 Op" cit., ps. 527-531.

'u' Op. cit., p. OSS' Para


ot¡'as declaraciones de Croce de la
época en la miima dirección, ver Zangrandi (1962), p' 334'
r54 El manifiesto surgió como respuesta a uno de G' Gentile,

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