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Principales Batallas del General Francisco Morazan

José Francisco Morazán Quezada fue el Presidente de la República Federal de


Centroamérica, siendo el Jefe de Estado de Honduras, Guatemala, El Salvador y Costa
Rica. Su nombre está fuertemente relacionado con el ideal unionista centroamericano,
por lo que es considerado uno de los personajes más importantes la historia de América
Central.
En el año de 1824 fue nombrado "Secretario general del gobierno" del primer Jefe de
Estado de Honduras, Dionisio de Herrera. Luego de que los conservadores se hicieran
cargo del gobierno de su país, estalló una guerra civil en Centroamérica. En medio de
dicho acontecimiento bélico, Morazán fue tomado por preso en Ojojona.
Cronología de las Batallas del General Francisco Morazán

Nombre Fecha Lugar Oponente (s)


"La Trinidad" 11 de noviembre de 1827 Honduras Col. Justo
Milla
"Gualcho" 6 de julio de 1828 El Salvador Vicente
Domínguez
"San Antonio" 9 de octubre de 1829 El Salvador Mariano
Aycinena
"Mixco" 18 de febrero de 1829 Guatemala ---
"San Miguelito" 6 de marzo de 1829 Guatemala|---
"Las Charcas" 15 de marzo de 1829 Guatemala ---
"Invasión a 12 de abril de 1829 Guatemala Mariano
Guatemala" Aycinena
"Vueltas del Ocote" 21 de enero de 1830 Olancho,Honduras ---
"Opoteca" 19 de febrero de 1830 Honduras ---
"Jocoro" 14 de marzo de 1832 El Salvador Vicente
Domínguez
"San Salvador" 28 de marzo de 1832 San Salvador ---
"San Salvador" 23 de junio de 1834 San Salvador Joaquín de
San Martín
"Mataquescuintla" Octubre de 1838 Guatemala Rafael Carrera
"Chiquimulilla" Diciembre de 1838 Guatemala Rafael Carrera
"Las Lomas" 28 de marzo de 1839 San Salvador ---
"Espíritu Santo" 6 de abril de 1839 El Salvador Francisco
Ferrera
"San Salvador" 20 de septiembre de 1839 El Salvador ---
"San Pedro 25 de septiembre de 1839 El Salvador Francisco
Perulapán" Ferrera
"Guatemala" 18 de marzo de 1840 Guatemala Rafael Carrera
"La Laguna" 24 de marzo de 1840 --- Rafael Carrera
"El Jocote" (Sin 11 de abril de 1842 Costa Rica Vicente
Combate) Villaseñor
"San José" 14 de septiembre de 1842 Costa Rica Antonio Pinto
Soares
Florentino
Alfaro
¨Comayagua¨ Abril de 1827 Honduras Francisco
Ferrera
¨La Maradiaga¨ Abril de 1827 Honduras
¨Guatemala¨ 19 de Marzo Honduras Rafael Carrera

Una vez puesto en libertad, comandó al ejército de Honduras con el fin de liberar a su
país del dictador Justo Milla, objetivo que consiguió luego de un avasallante triunfo en la
"Batalla de La Trinidad". Así mismo, se resalta la batalla de San Pedro de Perulapán y la
batalla de San José como las más importantes dentro las diferentes batallas que liberó el
general Morazán.

La Batalla de la Trinidad
Al iniciar el año de 1827, se sintieron en Centroamérica las disposiciones dictatoriales
emanadas del Presidente Federal, Manuel José Arce. Estas incidencias fueron la causa
para que las relaciones con los Jefes de Estado de cada provincia, particularmente con
los de El Salvador y Honduras se fueran haciendo cada día más conflictivas.
Consecuencia directa de semejantes pretensiones fue el derrocamiento del gobierno que
ejercía Don Dionisio de Herrera, fraguado por el ox Vico Jefe de Estado, coronel Justo
Milla, quien con ese propósito se traslado a Guatemala y allá recibió del Sr. Arce el mando
del Batallón Federal N:2 con esa fuerza y cumpliendo los designios ya expresados, se
interno en el territorio del Estado de Honduras, se pretexto de proteger las plantaciones
de tabaco que tenia la Federación en los llanos de Santa Rosa, hoy Santa Rosa de
Copan.
El cuatro de abril de 1827, Milla sitio a Comayagua. En la residencia al asalto de la capital,
participó el General Francisco Morazán Quezada. Casi para finalizar el sitio de
Comayagua, el ciudadano Francisco Morazán salió de la capital sitiada en compañía de
los coroneles Remigio Díaz y José Antonio Márquez, para obtener refuerzos en
Tegucigalpa con la intención de regresar y liberar la Capital del Estado, pero al llegar al
valle de Comayagua, en las cercanías de la Villa de San Antonio, fueron atacados por
fuerzas al mando del Teniente Coronel Hernández y el Capitán Rosa Medina, dándose el
combate de la Hacienda de “La Maradiaga” el 29 de Abril de aquel año.
Desarrollo de la Batalla.
Cuando las tropas se encontraban en Sabanagrande, llegó el oficial que comandaba los
elementos de seguridad que estaban llegando a Ojojona las fuerzas del Coronel Justo
Milla en una cantidad de 1000 hombres. El oficial José Francisco Morazán concibió la idea
de proponer a su Comandante el Coronel Remigio Díaz, que aprovechando las horas de
oscuridad salieron del pueblo de Sabanagrande y ocuparon posiciones defensivas en las
alturas de “Trinidad”. Se puede colegir que el joven oficial conocía los sitios cercanos a
Ojojona, ya que en este pueblo había guardado prisión.
Al despuntar el alba del siguiente día, el memorable 11 de noviembre de 1827, Morazán
esbozo el plan de maniobra y se lo expuso al Coronel Remigio Díaz. Este acto digno de
una epopeya traspaso el mando a Morazán, quien como Comandante en jefe de aquella
tropa, iba a dirigir la batalla inmortal.
El plan de maniobra que esbozo fue el siguiente:
El Coronel Ramón Pacheco, con un destacamento defiende la avenida de aproximación
que conduce de Ojojona hacia el Valle de la Trinidad, hasta que las otras fuerzas entren
en contacto con el enemigo.
El Cnel. Remigio Díaz, con un destacamento de 150 hombres se mueve hacia el nor-este
siguiendo el curso de la quebrada “Sicatacaro” aguas arriba hasta converger con el
sendero que conduce de Ojojona al Valle de la Trinidad y atacaron la retaguardia del
enemigo.
El general Morazán y el Coronel Román Valladares, al mando de otro destacamento de la
misma fuerza, se trasladan hacia la estribación del cerro hoy conocido como Caranguije,
para atacar el flanco derecho del enemigo.

Medidas de Coordinación:

A: El destacamento del Coronel Remigio Díaz, atacara por la retaguardia enemiga al oír
los disparos en el frente cubierto por el Cnel. Pacheco.
B: El general Morazán y el Cnel. Román Valladares, atacan agresivamente por el flanco
derecho, cuando el Cnel. Remigio Díaz entra en contacto con el enemigo.
A las 15:00 horas de aquel memorable 11 de noviembre, el enemigo había sido derrotado
totalmente.
El gran capitán de nuestra historia, dice en sus memorias que la vanguardia sola,
consiguió el triunfo en el que se distinguieron los coroneles Pacheco, Valladares y Díaz. El
Coronel José María Gutiérrez Osejo y el capitán Ferrera comandaban la retaguardia y no
les fue posible entrar en acción (lo que indica que solo combatieron los elementos de
primera línea y no fue aplicada la reserva). Dice el gran benemérito, que “en los campos
de la Trinidad fue el lugar donde se pudo acreditar a los catrachos que era llegada la hora
de romper sus cadenas”.
Justo Milla fue completamente derrotado, dejando abandonados en el campo de batalla
equipo y baúles conteniendo correspondencia oficial.
El plan táctico no cumplió como había sido concebido, logrando un objetivo que era la
destrucción de la fuerza enemiga, con lo cual se logro a la vez el respeto del Estado y la
victoria de los patriotas en contra de la tiranía.

Batalla San Pedro Perulapan


Sea cual sea la historia, esta, la batalla de San Pedro Perulapán, fue la última que ganó
nuestro héroe, ya que sus ideales se vinieron a pique luego de su exilio a Perú y su
fusilamiento en San José, Costa Rica, el 15 de Setiembre de 1842. Irónicamente, ese
mismo día, se celebra la independencia de las cinco naciones que un día fueron la unión
centroamericana, planteamiento que no perduró a través de los tiempos, pero sirve para
rendirle un merecido tributo a este hombre lleno de ideales y sueños de libertad.

El General Morazán combatió con dos ejércitos, cada uno superior a su pequeña fuerza.
El plan de combate fue bien meditado para no sufrir un fracaso. Batalla a librar en los
campos de San Pedro Perulapán, el 25 de Septiembre.
Ferrera y sus tropas ocupaban la plaza de San Pedro Perulapán, en donde sus hombres
se entregaron a la bebida, y una vez embriagados prorrumpieron en voces exaltadas y
descompuestas.
El pequeño ejército de Morazán estando ya cerca del enemigo, sus tropas solo esperaban
la orden para atacar a los invasores. El espía de Morazán le anuncio que la primera
avanzada de las tropas ferreristas se hallaba escondido en una hondonada.

Morazán, empleo medios estratégicos para desbaratar los planes de Ferrera y proceder
así:
 I - Ejecuto un tiroteo de algunas de sus columnas por el frente
 II - una columnas de manera rápida y precavida se destacarían por la retaguardia para
sorprender al enemigo

El coraje y el delirio que sobrecogió a los soldados de la democracia por lograr la batalla
final acerco a los dos bandos a tal extremo que, el empleo de las bayonetas y la tremenda
resolución de no ceder un paso, dió golpe fatal a las huestes ferreristas, obligándose a
declararse en la mas completa derrota en la fecha del día 25 de septiembre.

Batalla de San José

El sufrido y ultrajado pueblo costarricense llamó al Caudillo para que acudiera a libertarlo
del yugo impuesto por el Gobernante Braulio Carrillo.
Morazán comenzó aquella cruzada de redención, no con el empleo inmediato de las
armas, sino enviando al pueblo de Costa Rica una cordial y fraternal proclamación.
Villaseñor reflexionó sobre la desesperada situación del pueblo costarricense, tiranizado
por su gobernante y reflexionó también acerca de los propósitos salvadores que abrigaba
el General Morazán.
Desde estos puntos de vista, estimó conveniente interrogar a sus soldados acerca de esta
disyuntiva: dar la orden del ataque o celebrar con el General Morazán un tratado de paz.

El ejército a una sola voz se pronunció por el tratado de paz y por la libertad del pueblo. El
convenio se llevó a efecto en el paraje de El Jocote entre Morazán y Villaseñor, general
del ejército de gobierno.
Los puntos sustanciales del convenio fueron:
 Convocar una asamblea constituyente, rigiéndose el estado por un gobierno provisorio
ejercido por el general Morazán.
 La entrega del mando por parte del Lic. Braulio Carrillo tan luego como tuviera noticia del
convenio.
 La gratitud por parte de las autoridades y del pueblo costarricense hacia el general
Morazán, que los salvó del yugo dictatorial.

El día 15 de Julio mediante el decreto por el cual la asamblea lo declaró Libertador de


Costa Rica. Estando en San José el jefe del estado, llegaron 400 hombres al mando del
Sr. Florentino Alfaro, quienes atacaron la guardia de honor de Morazán, compuesta de 40
salvadoreños quienes, como héroes, se defendieron resistiendo el ataque de aquellos
quienes los superaban en número por cuatro veces. Fueron reforzados por 1000 hombres
de Heredia y Alajuela, y así reanudaron el ataque con mayor furor. El momento de la lucha
llego a su grado más alto el día 14 de Septiembre a las tres de la mañana.
En esta hora trágica, Morazán, Cabañas y Villaseñor a la cabeza de aquel grupo de
superhombres, rompieron la fuerte línea de los sitiadores y salir con dirección a Cartago.

Tanto Morazán como su leal compañero en la gloria y en el infortunio, el general


Villaseñor, ignoraban la traición de Mayorga, y bajo la confianza de estimarlo como buen
amigo, decidieron, una vez en Cartago, descansar en casa de éste.
El Judas de este episodio, Pedro Mayorga, sin dar lugar a la menor sospecha, salió de su
casa con el pretexto de ir en busca de un cirujano para que curase la herida que Morazán
había recibido en el cuartel principal en el último asalto de los sublevados.
En la casa de Pedro Mayorga que servía de prisión, se encontraban detenidos Morazán y
su hijo Francisco, Villaseñor, Saravia y Vigil. Ante este grupo de distinguidos prisioneros
se presentó, a las 7:00 pm, el 14 de Septiembre.

Ambos intentaron suicidarse; pero el único que sucumbió bajo aquella fatal determinación
fue el general Saravia en el momento en que los guardias aprisionaban con grilletes sus
dos manos.

El día 15 de Septiembre Antonio Pinto, ordenó la liberación de los prisioneros y que estos
fueran dirigidos a San José para ser apresados por las armas. Morazán, contemplando
aquella muchedumbre, le dijo a Vigil: “Con que solemnidad celebramos la Independencia”,
Morazán y Villaseñor fueron colocados en el edificio de la corte y los demás en el edificio
llamado ¨Los Almacenes¨.
Dada la orden de fusilamiento se les comunicó a Morazán y a Villaseñor que no tenían
más que tres horas de tiempo para prepararse.

Aquellos breves momentos de vida Morazán los empleó para recomendar a Montealegre
entregar a su esposa varios objetos. A las 6:00 pm, Morazán y Villaseñor fueron llevados
al patíbulo.

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