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a) El concurso.
Así como con una acción puede cometer un hecho que la ley prevé como delito,
también con una acción, se pueden cometer dos o más hechos que la ley señala
como delito, pero incluso, si el agente del delito despliega varias conductas, puede
cometer varios supuestos que la ley señala como delito; a lo anterior, se le conoce
como concurso de delitos.
En efecto, nuestro código penal, determina dos supuestos en los que se puede
desarrollar un delito, consistentes en que, se puede dar con una sola conducta
uno o más ilícitos y, que con varias conductas, se actualicen varios injustos;
siendo esto establecido en el numeral 30 del código penal del Estado de Guerrero,
mismo que entre otras cosas dice:
Ahora bien, en el supuesto que el agente del delito, haya cometido varias
conductas y con las mismas se hayan suscitado varios supuestos que la ley
señala como delitos, existe una penalidad distinta, la cual el juzgador deberá
imponer al acusado, es decir, el resolutor podrá realizar la suma de cada una de
las penalidades de los ilícitos y lo que arroje, será la pena que deberá imponer, tal
y como lo prevé la fracción II del citado numeral:
Así pues, si el agente del delito cometido varios delitos, no es posible que
únicamente se le imponga una penalidad por un solo supuesto delictivo, sino que
debe ser superior, por ello, se establece el concurso ideal y real del delito, y
correlativamente, el numeral 82 es el que sanciona o impone la penalidad a dichas
conductas delictivas.
b) Ausencia de conducta.
Hemos dicho que para que se consume un delito, el actuar del agente debe ser
por acción u omisión; en el primer supuesto, tenemos que es necesario que el
activo realice actos encaminados a concretar la conducta típica, antijurídica y
culpable, es decir, que realice actos corpóreos con plena voluntad o intención, y
que sean idóneos para consumar el hecho que la ley señala como delito; mientras
que en el segundo, no es necesario que el agente realice algún movimiento
corporal, sino todo lo contrario, es decir, que el activo no realice algo que debió
hacer, es decir, que el agente del delito, deje de hacer alguna cosa que tiene
obligación.
c) Lesiones calificadas.
d) La tentativa.
Sin embargo, no todos los hechos que la ley considera como delitos pueden ser
acreditables en grado de tentativa, pues, el primer párrafo del numeral transcrito
es exacto al momento que establece que: “únicamente es punible el delito
cometido en grado de tentativa que haya puesto en peligro al bien jurídico
tutelado”; para entender lo anterior, es conveniente poner un ejemplo:
Si el sujeto “A”, tras una detenida y cuidadosa reflexión, decide que quiere
ocasionar un menoscabo en la salud del sujeto “B”, y para ello toma una piedra, se
la avienta, pero ni siquiera estuvo cerca de golpear al pasivo, tenemos que no
puede decirse que el bien jurídico tutelado del sujeto “B” haya estado en peligro;
por lo tanto, el delito de lesiones, consideramos que no puede acreditarse en
grado de tentativa, sino que únicamente bajo el supuesto de consumado; por lo
tanto, para este delito (lesiones), no existe el grado de tentativa.
e) Clasificación de las lesiones según la gravedad.
Por último, en esta unidad se ha manejado el delito de lesiones, los elementos que
integran el tipo penal, así como las calificativas del mismo, sin que esto varíe en
modo alguno el tipo penal, pues, como se ha dicho, únicamente es para agravar el
daño o alteración en la salud del sujeto pasivo.