Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Cita sugerida
Althabe, M. (2009) Sociedad y cine. Una representación de los años
90 a través del nuevo cine argentino: El caso los filmes de Pablo
Trapero y Adrián Caetano [en línea]. Trabajo final de grado.
Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación. Disponible en:
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.649/te.649.pdf
Licenciamiento
Esta obra está bajo una licencia Atribución-No comercial-Sin obras derivadas 2.5
Argentina de Creative Commons.
O envíe una carta a Creative Commons, 559 Nathan Abbott Way, Stanford, California
94305, USA.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA
DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA
LICENCIATURA EN SOCIOLOGÍA
TRABAJO FINAL
Legajo: 61216/5
Correo electrónico:mariaalthabe2000@yahoo.com.ar
Director: Leticia Berdaguer
Fecha: 21-12-2009
1
ABSTRACT
(Cesar Maranghello)1
La intención del presente trabajo es dar cuenta, a través del cine de ficción
como medio que, desde una particular mirada, de cuenta de aquellas transformaciones y
PALABRAS CLAVES
1
Maranghello, Cesar, Tranchini, Elina, Diaz, Emilio Daniel. El cine argentino y su aporte a la identidad
2
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN------------------------------------------------------------------pág. 7
3
III. SOCIEDAD ARGENTINA Y NUEVO MODELO DE ACUMULACIÓN:
c) La alianza (1999-2001)-----------------------------------------------------------pág. 54
limítrofe”------------------------------------------------------------------------pág. 63
-------------------------------------------------------------------------------------pág. 70
grúa”----------------------------------------------------------------------------pág. 80
popular------------------------------------------------------------------------pág. 81
4
c) Representaciones en la situación de los jóvenes (en situación de riesgo): El
rodante”-------------------------------------------------------------------------pág. 88
VI. CONCLUSIONES------------------------------------------------------------------pág. 92
VII. ANEXOS------------------------------------------------------------------------------pág. 96
----------------------------------------------------------------------------------pág. 96
b) Realismo-----------------------------------------------------------------------pág. 99
e) Estructuralismo--------------------------------------------------------------pág. 103
FICHAS TÉCNICAS-----------------------------------------------------------pág.108
ADRIAN CAETANO
9 “Bolivia”
FICHAS TÉCNICAS:
PABLO TRAPERO
9 “Mundo grúa”
5
9 “El bonaerense”
9 “Familia rodante”
6
I. INTRODUCCIÓN
Un film utiliza las imágenes aceptadas por una sociedad, accesibles a quienes las
aunque también crea otras nuevas: muestra fragmentos de lo real que el público acepta y
afirma Pierre Sorlín, contribuye a ensanchar ese mundo de lo visible al enseñar nuevas
descubrir otras miradas (intencionadas o no) de la historia, poco aprovechada por los
propios historiadores y analistas sociales que tienden a legitimar como válido (en cuanto
a rigurosidad histórica) sólo al texto escrito. Sin embargo, un film es tan legítimo como
aquél, sólo que diferente: registra detalles, en apariencia imperceptibles, cuya presencia
sonidos y discursos; transmitiendo así, más directamente que un texto, toda clase de
2
Sorlín, Pierre. Sociología del cine: la apertura para la historia de mañana. México: FCE. 1985.
7
situaciones y momentos3, revelando o dejando entrever aspectos (que con otros medios
que, al complementarse con los documentos escritos, nos ofrece valiosos testimonios de
un presidente cuya pretensión era profundizar ese modelo instaurado años antes.
Más allá de que algunos sectores sociales hayan podido sobrellevar mejor que
otros los embates producidos durante ese período, los unifica cierta “decadencia,” ya
que la devastación económica aunada a la erosión del tejido social (en mayor o menor
3
Ferró, Marc. Historia Contemporánea y Cine. Barcelona. Ariel. 1995.
8
a) Objetivos del trabajo
A los efectos de abordar el estudio de esa etapa a través del cine, en la presente
dos directores, Adrian Caetano y Pablo Trapero. Estos autores, no realizan sus primeras
producciones como respuesta a la crisis que estalla en el 2001, sino que éstas, podrían
Se pretende hacer uso de sus filmes como herramientas que nos ayuden a
4
Ello lo realizaron en un momento de pleno auge del espejismo neoliberal de las virtudes del mercado, en
el que buena parte de la filmografía nacional se hizo eco de ese clima de relativo optimismo; y actuó
social.
9
El por qué de la elección de Trapero y Caetano radica en que son considerados
como unos de los fundadores del fenómeno denominado como “Nuevo Cine Argentino”
para referirse a una nueva camada de jóvenes realizadores que expresaron desde
entonces la dolorosa realidad nacional de un país sumido en una crisis social de lo mas
profunda de su historia. Lo hicieron con una estética y temática que pese a ser diferente
en cada uno de ellos, los unifica en su ruptura con los realizadores del momento.
mostrar y construir a los personajes, entrando en escena otras maneras de narrar a los
sujetos y también, otros sujetos que previamente no eran visualizados. Pero parecería
que retratan la realidad sin la pretensión deliberada de hacer crítica social (o al menos la
sugieren); es la violencia -física y simbólica- propia de ese tiempo la que impregna sus
En una primera parte (capítulo II), se realizará una reseña de la historia del cine
nacional; describiendo los rasgos generales y las relaciones entre el cine y la sociedad
de cada época, desde los inicios del cine -y su rol clave en la constitución de la cultura
cine en particular. Para ello se realizará una descripción y análisis general de la sociedad
sus narrativas, imágenes y recursos) y sus relaciones con el contexto social, económico
10
(producción, distribución y exhibición); en el rol del Estado en el fomento o desaliento
de nuestro cine (a través de sus políticas culturales, por ejemplo), y en otras variables no
estas películas personajes, imágenes y situaciones que nos ayuden a definir, desde una
con sus diversos tintes, nos hablan de una decadencia generalizada y profunda.
Para tales fines, las películas consideradas pertinentes son: de Adrián Caetano,
“Pizza, birra y faso”, “Bolivia” y “Un oso rojo”; y de Pablo Trapero, “Mundo
6
Se excluyen del presente análisis sus restantes filmes por no considerarse representativos de la década
11
II. LA HISTORIA NACIONAL A TRAVES DEL CINE: LOS ORÍGENES
DE LA CINEMATOGRAFÍA ARGENTINA Y SU CONTEXTO
HISTORICO DESDE FINES DEL SIGLO XIX HASTA FINES DEL
SIGLO XX
desarrollo de los mercados nacionales; y ello sólo fue posible en función de su ajuste a
tal fin, una reorganización política de sus territorios bajo la forma del moderno Estado-
nación.
imprescindible incorporar a las masas populares. Y así como el Estado delimita y vela
por las fronteras físicas, frente a la irrupción de las masas en la ciudad hacia 1930 -fruto
A través de ese proceso cultural se construyó una identidad nacional que, lejos
de ser consensuada, estuvo ligada a los grupos que detentaban el poder y la autoridad
como para erigirse en “guardianes” de la memoria. En esta tarea indispensable para los
7
Barbero, Jesús Martín. De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía. México.
Ed Gilli. 1987.
12
nacientes estados modernos participaron también los intelectuales y los medios de
1930, ese rol político e ideológico clave en la nacionalización de las masas, al contribuir
criollismo, las pasiones como el tango y el futbol y las “causas nacionales” (Malvinas,
por ejemplo), contribuyeron a delinear maneras de ser de una sociedad como la nuestra,
vigencia estriba precisamente en que les permitieron a los sectores populares hacer
reabsorción de las diferencias, la coerción por sí misma no explica su éxito; también las
incluyeron y expresaron.
argentina y el precursor fue el cine mudo En las primeras dos décadas del siglo, se
8
Barbero, Jesús Martín. Ibid.
13
producciones (por la falta de recursos); la ausencia de protección y fomento estatal9 y el
rechazo del público, que tendía a elegir la renovación proveniente de aquellos países
extranjeros. Sería recién con la llegada del cine sonoro (consolidado en la década
siguiente) cuando se produciría el gran auge de nuestro cine, que se constituiría en una
según Emilio Díaz, a la mirada oficial predominante en el contexto del centenario y del
condensa el campo.11
De esta manera, los organizadores del país emprendieron con exitoso su tarea de
aculturación mediante una construcción mítica sobre lo rural, que fue una respuesta
9
Tanto en lo referido a la producción (no contaba con ningún tipo de créditos o subsidios), como en el
hecho de que los exhibidores, libres de toda restricción, estrenaban una ínfima cantidad de películas
nacionales, y además, por el tiempo que les resultase rentable. Recién en la década siguiente se produciría
un leve atisbo de modificar esta situación que, sin embargo, encontraría políticas concretas durante el
que se asentaron en las ciudades, no eran los deseados por los organizadores del país, sino miembros de
Maranguello, Elina Tranchini y Emilio D. Díaz. El cine argentino y su aporte a la identidad nacional.
14
simbólica al descontento popular de las principales ciudades del país12. El objetivo
ulterior, como afirma Tranchini, era “…promover míticamente los valores y las
normas de una argentinidad que se suponía esencial, en oposición a las creencias que
Entre las películas más representativas del momento (y gran estímulo a estos
primeros paso del cine), según varios críticos e historiadores, se encuentra el film
antecedentes de un cine “social”, al encarar una temática sentida por las masas, en un
centrado sólo en una economía primario exportadora, para pasar a un modelo con eje en
12
La crisis social, agudecida por el aluvión inmigratorio (que ahondó aun más los problemas de salud y
vivienda), fue resignificada desde la elite gobernante, adjudicándola a las nuevas costumbres traídas de
afuera.
13
Tranchini, Elina. El cine argentino y la construcción de un imaginario criollista, en Maranghello,
Tranchini y Díaz. El cine argentino y su aporte a la identidad nacional. Buenos Aires: Senado de la
economía), al desacelerarse el ritmo de su comercio exterior. Esta situación obligó al presidente Yrigoyen
a seguir una política relativamente restrictiva del gasto público, con la cual favoreció la creciente
oposición de los sectores medios en ascenso y dio lugar a numerosas protestas obreras.
15
inversiones y exportaciones extranjeras), por inversiones de capitales locales en el
profundo.
incurrieron en una práctica, que a partir de ese momento se volvería moneda corriente:
amplios sectores los que apoyaron la caída del presidente Irigoyen a manos de la
corporación militar.
económico inició una tibia y acotada industrialización. El proceso fue limitado “…sólo
15
Entre otras, la caída las exportaciones, la inflación, los despidos y la desocupación. Ver Romero, Luís
A. Breve historia contemporánea de Argentina. Buenos Aires. Fondo de Cultura económica. 1994.
16
Salvatori, Samanta. Sociedad, sectores populares y cine. Los años 30 en la argentina. Trabajo final
16
Tras el proceso industrializador grandes masas provenientes del interior del país
se volcaron hacia las ciudades dando vida a un nuevo proletariado más organizado y
y social en ascenso.
ciudad. En este nuevo proceso de socialización tuvieron una influencia decisiva los
medios de comunicación.
transformó. Respecto a ello Barbero afirma “El cine media social y vitalmente en la
esquematismos de forma, el cine va a conectar con el hambre de las masas por hacerse
identidad nacional”.17
17
Barbero, Jesús Martín. De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía. México.
17
realizaciones en la historia del cine nacional18. Así, a principios de la década se funda el
estudio Argentina Sono Film y poco después Lumiton; dos empresas de evidente actitud
teatro y la radio.
imprimirle a los filmes una temática y un sentido popular. En ello, fue primordial y
distintivo el tango, a través del cual, se ampliaron los temas, espacios y rasgos con los
que el público popular se sentía identificado y representado, como ser la noche porteña
en las imágenes.
rasgos del espacio ideológico del centenario, empieza a mostrar signos de agotamiento;
Por su parte la ciudad era aún amenazante, y se la contraponía a los pueblos y los
popular se destacan las de Manuel Romero y Mario Soffici. Varios autores coinciden
18
Ver Maranghello, Cesar (2005) y Getino, Octavio (1998).
18
sentimentalistas o comedias costumbristas con mensajes moralizadores; sin embargo
captó como nadie las pasiones argentinas, con lo cual contribuyó a forjar el primer gran
eslabón del cine con la sociedad de su época. Según Mahieu19, refiriéndose a sus
-más bien de Buenos Aires- de la década del treinta, con su política liberal y
deficiente20 y a partir de ese momento comenzó a sentirse. A ello se le sumó que el país
productores entendieron que para continuar el éxito debían orientarse a un público más
19
Mahieu, Agustín. Breve historia del cine nacional (1896-1974). Buenos Aires. Almazor editores. 1974.
20
Fue poco rentable ya que las películas no eran entregadas a los distribuidores “a porcentaje” de las
19
temática y hasta del mismo lenguaje: se abandonó el tango y los tormentosos amores de
Esta desvinculación del cine de sus raíces populares fue el principal factor que
vez más urgentes- reclamos de las mayorías, aunque a cambio de su más absoluta
lealtad.
producción industrial y el mercado interno. Eran industrias livianas que cubrían las
impulso, y la distribución del ingreso era una variable clave para la alianza entre la clase
21
Ver Getino, Octavio (1998) y Mahieu, Agustín (1974).
22
Ver Getino, Octavio (1998) y Salvatori, Samanta (2001).
20
trabajadora y la burguesía nacional ya que esa redistribución a favor de los asalariados
redundaba en una mayor expansión relativa de la demanda domestica y, con ello, del
empresariado nacional.
educación, etc.).
pronto dejó de ser favorable. Se produjo una gran reducción de las exportaciones
Pero la raíz del por qué el comienzo del agotamiento de esta etapa, a entender de
importación de insumos.24
(quienes cargaron con los costos de los derechos sociales), se le sumó la de la Iglesia,
ante el creciente culto laico. Perón no logró evitar el golpe de estado efectuado en 1955,
23
Debido al auge de los precios agrícolas de la posguerra y la reducción de las importaciones
provenientes de los países en conflicto (que redundaron en la gestación del creciente mercado interno).
24
Calcagno, Alfredo Eric y Calcagno Eric. Argentina: derrumbe neoliberal y proyecto nacional.
21
9 Inicio de la intervención estatal en el cine
artística y; como afirma Maranghello “El peronismo fue el primero que aplicó una
leyes, reglamentaciones y decretos. Se concretó así una política con fuerte reconversión
importadas.”25
en todos los cines del país. A partir de allí se profundizaría la dependencia del apoyo
estatal, dependencia que -aunque con variantes- se extendería hasta nuestros días.
histórica explica todos los errores posteriores. Para él, se montó un sistema de
protección al cine sin crear las estructuras necesarias para servir a la cultura nacional,
por parte del Estado un estímulo a la inversión de capital, fijo y estable, que favoreciese
25
Maranghello, Cesar. Breve historia del cine argentino. Barcelona. Laertes S.A de Ediciones. 2005.
22
circuitos permanentes de producción, distribución y comercialización. Los realizadores,
desarrollaría entre 1945-1955 una producción relativamente valiosa; y Torres Ríos, que
en “Pelota de trapo” (1948), “Edad difícil” (1956) y “Aquello que amamos” (1959),
se aboca al mundo de los problemas cotidianos del hombre medio de los sectores
populares.
Entre los emergentes talentos, se destaca Hugo del Carril quién, desde sus
social, en espacios rurales. Su film más importante fue “Las aguas bajan turbias”
(1952), y trata sobre la explotación a la que eran sometidos los trabajadores de los
A partir de este momento y hasta 1973 empezó, según distintos autores, una
27
Ver Getino, Octavio (1998).
28
En la recordada expresión de J. Portantiero este empate aludía al empate de fuerzas entre los sectores
dominantes.
23
El golpe militar conocido como “Revolución Libertadora” (entre 1955 y 1958)
fue el triunfo del ala radical más antiperonista. Fue inmediata la represión contra todo lo
medidas sociales y laborales establecidas por el gobierno anterior con la finalidad de dar
interno que satisfacía las demandas de grupos de poder adquisitivo medio y alto, con la
medios e intelectuales. Sin embargo, fue una ilusión pasajera: la renuncia por parte del
de aquellos sectores adherentes. Por un lado, ocurrió que, la situación económica (en un
político, se trató de un gobierno débil desde su mismo nacimiento -al igual que los
29
Desencadenaría el proceso denominado “resistencia peronista”, materializado a través de numerosas y
violentas huelgas, sabotajes a la producción, levantamientos militares leales a la causa peronista etc.
24
sucesivos-; al haber surgido de elecciones en las que la fuerza mayoritaria estaba
predecesor y fue incapaz de elaborar una alternativa para la ya crónica crisis política.
los líderes sindicales, quienes emprendieron un plan de acción que incluía huelgas y
tomas de fábricas.
pronto quedó sitiado desde varios frentes, y una vez más los militares vendrían a “poner
exhibición que una vez más se encontró sin ningún tipo de regulación. Recién durante el
realización de cortometrajes.31
30
Entre cuyas medidas se destacó la anulación de los contratos de concesión de explotación petrolera a
25
Se creó el Instituto Nacional de Cinematografía y se declaro la garantía de
de Cine y reapareció el Festival Internacional de Mar del Plata. Apareció un nuevo actor
–la televisión- fruto de la modernización que competiría con las salas (menguando su
Nuevo Cine Argentino; en pos de diferenciar a este cine moderno que transgredió al
los encuadran en el cine de autor, que no se relacionó tanto con los géneros sino con un
Así, pueden verse películas en las que prima el cuestionamiento de los valores
32
Maranghello, Cesar. Breve historia del cine argentino. Barcelona. Leartes S.A de Ediciones. 2005.
26
Sus temáticas oscilan entre la descomposición moral burguesa, las denuncias de
realidad; no hay -como antaño- finales felices, ni aún en aquellas que abordan las
sentimentalismo, sostienen con crudeza que ambos fenómenos suelen ser “máquinas
popular, en varios casos -como ser los filmes de Birri, Murúa y Martínez Suarez-, y otra
línea más intimista y abstracta Antín, Kuhn y kohon-. Pero el mayor exponente del
Nueva Cine Argentino -en palabras de los propios críticos de la época- fue Torre
una temática local34. Para Maranghello el cine de la década del cincuenta fue un
compromiso de pensamiento y acción, que tuvo como meta el desarrollo de una política
de una clase y, en general, con tintes “intelectualistas”. Probablemente esa haya sido la
33
La cita es de Maranghello y se refiere a “El crack” de Martinéz Suaréz; pero también puede aplicarse a
“Pajarito Gómez” de Kuhn. En ambas se denuncian los mecanismos de explotación imperantes tanto en
en la trampa” (1961).
35
Maranghello. Ibid.
27
principal razón por la que no obtuvieron la acogida del gran público, pese a los premios
llevaría a una fracción de los sectores medios a sensibilizarse socialmente con la clase
obrera quien era la que mas cargaba los costes del modelo, por lo que terminó
política organizada.
armados guerrilleros.
36
Otro factor que pudo haber contribuido a la no aceptación del público puede vislumbrarse en su estética
también diferente respecto del viejo y exitoso cine de estudios, al ser realizadas con pocos personajes y en
28
Pese al reemplazo de Onganía -tras el golpe de Levingston y Lanusse
poder militar era manifiesto. En esas condiciones se preparó finalmente el terreno para
aprovechando esa favorable coyuntura. De esta forma; Torre Nilsson realizó “Martín
Fierro” (1968), “El Santo de la espada” (1970) y “Guemes -la tierra en armas-
“(1971). Aries alternó entre dos líneas de producción, la comedia ligera y reaccionaria,
y los testimoniales históricos37, en ambas guiada por la lógica comercial. Entre tanto,
Argentina Sono Film, con los mismos propósitos netamente lucrativos, se caracterizó
Favio; joven realizador que con su trilogía de “Crónica de un niño solo” (1965),
37
Con “Argentino hasta la muerte” (1971), “Argentinísima” (1972) y “Argentinísima II” (1973),
29
Otra vertiente que, salvo excepciones, omitió en sus obras el proceso político
social en desarrollo, fue la del cine de autor, nacido durante el frondizismo. La gran
financieras para filmar, al mismo tiempo que sus libretos fueron recurrentemente
censurados39.
momento; se trata del militante y clandestino, y el film que le sirvió de modelo fue “La
hora de los hornos” (1966-1968), de Pino Solanas. La película adelantó lo que estaba
ocurriendo entre las capas medias y los trabajadores, tanto en su conciencia como en su
metodología de acción. Con ella nació también el Grupo Cine Liberación, primer
antecedente de otros grupos similares, que se propusieron un uso diferente del cine.
Getino (coautor de “La hora…”), al referirse a la misma afirma que “El motor del film
profundizar un proceso incorporando una actitud (…) militante. La hora (…) antes que
38
A muchos de los previamente nombrados se sumaron Jusid, de la Torre, Subiela, Fisherman, Szir,
30
Se buscó, en definitiva, darle al cine una utilidad política mayor, en tanto
Gerardo Vallejo, cuyo primer largometraje, “El camino hacia la muerte del viejo
alianza social entre trabajadores y patrones -de la cuál el gobierno se erigiría en árbitro-
ligado a partidos de izquierda, cuya primera experiencia fue el film de Gleyzer, “La revolución
congelada” (1970).
42
Diego Eijó, Eduardo Giorello, Ricardo Moretti, Alfredo Oroz, Carlos Vallina y Silvia Vega.
31
El modelo económico empezó a mostrar síntomas de crisis, y los problemas
sindicales, en el marco de la famosa crisis mundial del petróleo, por lo que la presidenta
decidió optar por la ortodoxia liberal.43 Ello no logró más que acrecentar el malestar
secreto a voces.
política oficial sobre el cine: se liberaron los filmes prohibidos; se clasificó en lugar de
no sólo se paralizó tras la muerte del líder sino que -desde allí en adelante- empezó una
43
Emprendió un plan de ajuste de la economía que incluyó devaluación, aumento de tarifas y
congelamiento de salarios.
32
calificación y, por supuesto, el accionar de la Triple A, amenazando a artistas e
devaluación del peso junto a las prohibiciones y la censura a cargo del nuevo encargado
oportunamente “pasatistas” (muchos de los cuales evitaron hablar del presente), se les
contrapusieron los de alto contenido político crítico sobre la realidad del momento.
Aries constituyó una de las pocas excepciones para las que los setenta resultaron
alternando entre filmes con aspiraciones artísticas y/o políticas y obras netamente
comerciales. Entre las primeras se destaca “La Patagonia rebelde” (1974), de Héctor
1921. En el otro sentido, la productora se volcó hacia la burda picaresca; este tipo de
en parte su complejidad habitual. Realizó así “Los siete locos” (1973), “Boquitas
pintadas” (1974), “El pibe cabeza” y “La guerra del cerdo”, ambas de 1975; en la
mayoría de las cuales remite nuevamente a la “década infame”, la cual consideró según
44
Ver Getino, Octavio (1998).
33
Maranghello, “germen del fracaso colectivo de los argentinos”45 Se radicó en España
“Juan Moreira” (1973) y “Nazareno Cruz y el lobo” (1975) son las primeras
obras de Favio que conquistan al gran público. La razón del éxito de la primera estriba,
según Getino, en que versaba sobre la injusticia social sufrida por los marginados
gauchos de fines de siglo pasado; temática que según él enaltecía a las grandes masas en
los filmes más bellos y arriesgados de la historia del cine nacional, encarado por su
transformó en éxito.
“Me matan si no trabajo y si trabajo me matan” (1974), tenía por objetivo generar
una toma de conciencia por parte de los trabajadores como posibilidad de liberación.
una novedosa y apreciable estética, las luchas populares entre 1955 y 1973, aunque
45
Maranghello, Cesar. Breve historia del cine argentino. Barcelona. Leartes S.A de Ediciones. 2005. Pág
199.
46
Getino, Octavio. Cine argentino. Entre lo posible y lo deseable. Buenos Aires. Ediciones Ciccus. 1998.
47
Ver Maranghello, Cesar (1995).
34
g) De la peor derrota popular al “nunca más” (1976-1983)
(incapaz de ser resuelta por la clase dirigente) y los altos niveles de violencia armada.
través del terror y la matanza. El mercado interno que durante medio siglo hizo de
horizonte y referente del proceso de acumulación deja su lugar como espacio estratégico
nuevo régimen de acumulación que tomó como eje principal la valorización financiera;
48
Sobre este cambio en el patrón de acumulación se volverá más adelante, cuando se aborde el contexto
estudio propio, sostenido en gran parte por el seudo humor de Porcel y Olmedo. Ver Maranghello, Cesar
35
Según Sergio Wolf el cine del proceso se caracterizó por apelar a un tiempo
mítico, tratando de recuperar -en sentido literal- un mundo signado por la vigilancia, la
lejano con la pretensión de congelar el tiempo. El objetivo, a entender del autor, fue
Si bien considera que éste también fue el objetivo del cine de finales de los años
que en el del proceso ese pasado era armónico, o al menos los conflictos eran
subsanables sin confrontación con el pueblo. Y agrega: “…en lo que sería el período
guerra de Malvinas fue acorralando a la dictadura, permitiendo que las fuerzas políticas
sangrientos años del proceso, volviendo a escena. Del mismo modo, hacia 1981, varias
películas empezaron a sugerir el clima que vivía el país, aunque sin mencionar
50
Son referentes, en este sentido, filmes como “Así es la vida” (1977) y “Los chicos crecen” (1976), de
36
Es el caso de “Tiempo de revancha” (1981) y “Ultimos días de la víctima”
temática en torno a la resistencia desde el silencio. Ayala realizó “Plata dulce” (1982)
aprovecharon la corrupción financiera impuesta por los militares, y en la otra las formas
de corrupción institucional.52 Dos filmes con claras intenciones electorales fueron “La
república perdida” (1983), de Miguel Pérez, que pese a ser formulada desde la visión
radical, relató medio siglo de la vida política del país, contribuyendo al esclarecimiento
y al debate de las alternativas nacionales. “No habrá más penas ni olvidos” (1983), de
El gobierno del radical Raúl Alfonsín desde sus inicios le dio prioridad a la
Como hecho sin precedentes se enjuició y condenó a las juntas militares encargadas del
terrorismo de estado, aunque luego se daría marcha atrás, mediante dos leyes, con esta
medida política.53
(1982), de Antín; “El poder de las tinieblas” (1979), de Mario Sábato; “El salón dorado”, de Barney
Finn; “Los enemigos” (1983), de Eduardo Calcagno y “Volver” (1982), de David Lipszyc; entre otras.
53
Mediante la Ley de Punto Final se puso un plazo perentorio para demandar a los militares, y con la de
Obediencia Debida se eximió a todos los oficiales subalternos de los actos aberrantes cometidos.
37
quintuplicado durante los años del Proceso, y el aparato productivo (sobre todo en el
tranquilidad social por lo que se puso en marcha un programa estabilizador que fue
récord histórico hasta entonces. La frustración del proyecto político del gobierno radico
favorecer proyectos que permitiesen una proyección internacional del país-, se logró la
obstante, la escasa financiación (en relación con el costo total del film), llevó a que
muchos de los realizadores no pudieran pagar sus créditos, por lo que, para varios de los
54
También tuvo que enfrentar al movimiento obrero organizado, que recrudecía su presión a la par de la
creciente regresividad social, tras el deterioro del salario real y la profundización de las malas condiciones
38
Durante esta etapa se destacaron dos líneas de producción: el humor burdo y el
erotismo, a cargo de las grandes empresas históricas, cuyos directores referentes fueron
esta última vertiente se abordaron algunas de las cuestiones claves de la vida social de
entonces, como ser la discusión de los ejes centrales para el debate democrático,
y la reivindicación de la democracia.
Según Gustavo Aprea56 esa dimensión política del cine del momento fue
abordada desde un realismo testimonial que cumplió con las reglas del espectáculo. Se
trató de una cinematografía que mostró algunos de los aspectos fundamentales del
prototipos; muy impregnada del lenguaje televisivo. Fue necesario para el cine
Se comprende por ello su alejamiento tanto del cine militante como del de autor,
de las etapas anteriores. Fue, según este autor, un cine de pretensiones artísticas que
habló de política pero no desde la política, ya que no asumió explícitamente una postura
de este tipo; y lo hizo cumpliendo con las reglas del espectáculo cinematográfico, que le
55
Ver Getino, Octavio (1998) y Aprea, Gustavo. Cine y políticas en Argentina: continuidades y
39
A entender de Maranghello, en la mayoría de las producciones de la época, la
historia era más importante que el modo de narrarla, “…no existía ninguna indagación
concordancia con ello, Alberto Poggi, afirma que “Los años del proceso sirvieron de
extremo”58.
En varias de las obras más importantes del momento, el público descubre junto
con los personajes los hechos aberrantes (como el terror de la dictadura, la guerra de
Malvinas, los exilios, la alianza entre estado autoritario y sociedad conservadora, etc.)
de un pasado más o menos reciente, como una verdad que estaba oculta para la “gente
común”. Esa contraposición entre una realidad oculta trágica y el cotidiano “normal”
pueblo sin culpas. Como afirma Getino: “La sociedad argentina necesitaba recuperar
57
Maranghello, Cesar. Breve historia del cine argentino. Barcelona. Leartes S.A de Ediciones. 2005. Pág.
221.
58
Poggi, Alberto. En busca del riesgo perdido. revista Fin de siglo, Bs. As. Septiembre 1987. Pág. 89.
59
Getino, Octavio. Cine argentino. Entre lo posible y lo deseable. Buenos Aires. Ediciones Ciccus. 1998.
Pág. 94.
40
Se pueden nombrar dentro de esta tendencia filmes como “Camila” (1984) y
Nación” (1984), de Juan José Jusid: “La historia oficial” (1985), de Luís Puenzo;
“Los chicos de la guerra” (1984), de Bebe Kamin; y “Hay unos tipos abajo” (1985),
Saura; “Las veredas de Saturno” (1986), de Hugo Santiago; “Los días de junio”
encarnados con frecuencia en jóvenes que tampoco querían identificarse con la realidad
post dictadura.61
60
Se destaca por la novedad de la combinación entre la ciencia ficción y la metafísica “Hombre mirando
al sudeste” (1985), de Subiela, que narra la historia de un extraño individuo que -en palabras de Aprea-
“se erige en mágico puente hacia el más allá para tranquilidad del imaginario colectivo”.
61
El vaivén entre el ayer y el hoy es representado en las dos obras de la etapa realizadas por Pino Solanas;
“Tangos, el exilio de Gardel” (1986) y “Sur” (1988), las cuales versan sobre el exilio (interno y
externo) mediante narrativas diversas que tematizan sobre el desencuentro entre el imaginario de su
realizador y la realidad imaginada. Lo deseable (las grandes movilizaciones sociales de las décadas
41
democráticos. No es casualidad que con el derrumbe de la idea de democracia como fin
ascenso.
42
III. SOCIEDAD ARGENTINA Y NUEVO MODELO DE
SOCIAL
La última dictadura militar quebró las bases sociales y productivas que habían
sustentado y definido a la economía argentina desde los años treinta y; sobre todo, en el
economía. Con la destrucción de gran parte del aparato productivo (en especial de las
industrias que generaban más valor agregado), se inició el tránsito de una economía
absorción de una porción creciente de los percibidos por los restantes sectores sociales;
rentas financieras.63
62
En sentido estricto remite a la colocación de excedente, por parte de los grandes grupos concentrados
aprovechamiento de las diferencias entre las tasa de interés vigentes en el mercado local e internacional.
Ver Schvarzer, Jorge (1998); Aspiazu, Daniel (1999, 2001); Arcedo y Basualdo (2002) y Basualdo,
Eduardo (2001).
63
Tanto la deuda externa como la posterior venta de empresas estatales actuarían como potenciadores de
la valorización financiera, al operar como una significativa masa de recursos posibles de ser valorizados
en la economía interna por parte del sector nombrado, sobre la base de las diferencias entre las tasas de
43
De esta manera, supuso un doble proceso de transferencias de ingresos: desde el
trabajo hacia el capital y, dentro de éste, de las pequeñas y medianas empresas hacia las
de mayor tamaño, en especial, hacia aquellas pertenecientes a los miembros del nuevo
inversiones productivas sino para obtener una renta mediante colocaciones financieras,
según Ana Castellani, a raíz de: “La expansión de un sector de las grandes empresas
privilegiados de acuerdos creados y sostenidos por el accionar del aparato estatal (…)
economía y las facilidades que tuvieron los grupos para comprar y/o absorber a varias
64
Castellani, Ana. Gestión económica liberal-corporativa y transformaciones en el interior de los
grandes agentes económicos de la Argentina durante la última dictadura militar. En Pucciarelli, Alfredo,
44
Ahora bien, según Eduardo Basualdo, de los integrantes del establishment no
misma magnitud. En esta etapa que va desde la dictadura hasta el año 1989, los
capitales privilegiados del proceso económico fueron los grupos económicos locales y
etc.), sino porque le agregaron otras vinculadas a la nueva etapa (como los diversos
estatales, etc.).”65
A entender del autor, el hecho de que el estado no expresase los intereses del
conjunto de los sectores dominantes generó una pugna al interior de los mismos que
ed., Empresarios, tecnócratas y militares. La trama corporativa de la última dictadura. Bs As. Siglo
45
contexto social y económico explosivo, con una sistemática escases de financiamiento
mediante el voto popular, un solo hombre, Carlos Menem; quien aceptó plenamente las
sobre la base de las coincidencias entre ambas fracciones del capital, en especial,
reestructuración del estado (las reformas estructurales), a la par que puso en marcha un
66
Se trata de la reducción de la autonomía relativa del estado, al acortarse la distancia institucional
respecto a los actores dominantes y al reforzar su vinculación instrumental con ellos. Ello se observa, por
ejemplo, en que el estado convierte en asuntos públicos los objetivos privados del capital concentrado y
recursos públicos). A mismo tiempo se desvincula (al expulsar de la esfera pública) de los intereses y
46
La política convertible consistió en el establecimiento de un tipo de cambio fijo,
condición que garantizaba la paridad que las reservas de dólares en el Banco Central
sean equivalentes a la base monetaria en pesos. Ello implicó un auto atamiento del
ingresos de activos externos- ya que, como lo explican Rofman y Romero “…el estado
citada emisión, por lo que el nivel de circulación interna dependió, desde entonces, del
como principal aliciente la mayor tasa de interés argentina respecto de las del resto del
mundo. Ese ingreso de fondos especulativos sirvió para alimentar el crédito al consumo
necesarios a su vez para asegurar el superávit presupuestario. Pero para lograr ese
excedente también se incorporó parte de la venta de los activos estatales a las arcas
obtener un superávit suficiente como para que su monto fuese equivalente a los
67
Rofman, Alejandro y Romero, Luis Alberto. Sistema socioeconómico y estructura regional en la
47
también eran beneficiosas para los grupos económicos locales y conglomerados
(estatales) de una enorme magnitud, que exhibían una elevada rentabilidad potencial,
regulatorios.
por un tipo de cambio fijo sobrevaluado) crecieran enormemente frente a una expansión
generó, por un lado, desequilibrios cada vez mayores en la balanza comercial y, por
del sector público y la orientación de las trasferencias de los recursos estatales, fueron
acompañadas por una reforma tributaria o impositiva, que generalizó (amplió hacia
abajo) la aplicación del impuesto al valor agregado (IVA), y redujo el impuesto a las
68
No todas las actividades fueron libradas a su suerte ante una competencia desigual; entre los mercados
“re-regulados” o protegidos se destaca el automotriz y el acero, entre otros. Ver Basualdo (2001, 2003) y
Castellani (2004).
69
Rofman, Alejandro y Romero, Luis Alberto. Sistema Socioeconómico y Estructura regional en la
48
capitales externos que permitiesen el crédito al consumo, lo que generaba un aumento
negocios entre las tres fracciones centrales del capital (los grupos económicos, las
propiedad de los consorcios que adquieren las empresas estatales que son privatizadas.
crédito interno generaron un ciclo expansivo de consumo interno que incorporó a vastos
sectores sociales.
inmanentes del modelo desde su misma gestación, las cuales, hacia 1994, harían
70
Basualdo, Eduardo. Las reformas estructurales y el Plan de Convertibilidad durante la década de los
49
Como se enunció previamente, la convertibilidad se sostenía mientras ingresasen
endeude a fin de atraerlos; por lo que la condición para equilibrar la balanza de pagos
era el endeudamiento, y con él, aumentó el déficit fiscal, que a su vez generó un
interés, y con ambas, se redujo el crédito (tanto al consumo como a la producción), por
modelo ante los cambios externos-, tras la crisis económica mexicana con la
década, comienza a diluirse la comunidad de negocios entre las grandes facciones del
fracción local de ese capital vendió las empresas y/o su participación accionaria al
activos financieros, sobre todo, los radicados en el exterior; provocando por ende una
fuga de capitales).
incluye los servicios de la deuda (externa e interna), la regresiva reforma impositiva, y la balanza
comercial deficitaria (porque con la apertura indiscriminada las importaciones eran mayores que las
exportaciones).
50
Ello, asimismo, evidencia un rasgo de este grupo a destacar: mientras el
producto bruto interno del país se contrae, esta facción aumenta de manera significativa
apertura económica, la revaluación real del peso, la redistribución regresiva del ingreso,
programado, entre tanto eran agobiadas por una asfixiante presión fiscal.
72
Ocurre que, lo destacable (y novedoso) de esta regresividad distributiva es que es producto de la
de los trabajadores. Según Basualdo (2002) desde 1976 la intensidad de la desocupación y subocupación
es tal que, no sólo devienen factores predominantes en la concentración del ingreso sino que operan como
el clásico “ejercito de reserva” , “haciendo posible la reversión de conquistas laborales, precarizando las
condiciones de trabajo, deprimiendo el nivel salarial y expandiendo la marginalidad social (…) Este
clase trabajadora. Basualdo, Eduardo. Sistema político y modelo de acumulación en la argentina. Notas
51
En síntesis, se trató de una estructura económica productivamente defectuosa;
constante endeudamiento).
mayor intensidad de la mano de obra (menos trabajadores con más horas de trabajo). De
esta manera, los beneficios de esta expansión productiva no tuvieron como parte de los
destinatarios a los trabajadores que, a la par que vieron retroceder sus salarios (mientras
balanza de pagos, baja del consumo interno, estancamiento del salario y aumento de la
internacionales.
fueron regresivas. Apuntaron a fortalecer el poder -ya estructural- del gran capital
73
La mayor intensidad de la mano de obra fue acompañada de la precarización, transitoriedad e
informalidad del empleo, mediante no sólo la reducción de salarios sino de la modificación de los
52
concentrado, mediante la transferencia de todos los sectores sociales hacia estos
grupos.74
población.
realidad que fueron generadas por el funcionamiento del mismo modelo (no fueron
argentina no son secuelas “no deseadas” del proceso económico vigente; forman, más
74
Incluso el propio estado perdió ingresos a favor de estos sectores, a través de la reducción de los
aportes patronales, la venta subvaluada de las privatizadas y los aportes que dejó de percibir con la
53
representación partidaria, sindical y parlamentaria, en tanto implica el progresivo
c) La alianza (1999-2001)
El nuevo gobierno asumió el poder ante una creciente recesión económica que
contrajo aún más de lo habitual debido a la caída del consumo interno, las altas tasas de
la recesión.
que realimentar los problemas de siempre: en función de cumplir con el imperativo del
pago de la deuda externa, del constante ingreso de capitales, de la reducción del déficit
ingreso, mediante una nueva reforma laboral regresiva (que redujo el ingreso y modificó
desocupación.
76
Vilas, Carlos. La reforma del estado como cuestión política. Política y cultura. The New York Times.
54
De esta manera, pese a que se postuló como una alternativa al menemismo, el
anterior.
actual), no fue más que un ardid para generar la confianza de la continuidad del
modelo.
baja del gasto público. Sin embargo, en sus planes no entraba la posibilidad de mejorar
esta acotada a las grandes firmas oligopólicas, con escaso impacto en la ocupación
plazo”77
de bonos a una inmensa tasa de interés, no logrando más que posponerla hacia adelante
con la literal huída del por entonces presidente De la Rúa-, fue expresión del
77
Basualdo, Eduardo. Sistema político y modelo de acumulación en la Argentina. Notas sobre el
55
replanteos ante la imposibilidad de seguir financiando a través del incremento de la
Esa desacreditación va más allá del partido de gobierno y remite a que la sociedad dejó
valorización financiera se hace cada vez más evidente socialmente que la prioridad del
económicos. En concordancia con esto, resulta también más palpable el abandono por
78
Según Basualdo la crisis política también es resultado de la confrontación de proyectos alternativos
encarnados en los dos bloques de los sectores dominantes: los capitales extranjeros (endeudados en
mientras que los grupos económicos locales y algunos conglomerados extranjeros impulsaron un cambio
moneda. La razón de estos últimos radicaba en el beneficio que les acarreaba una devaluación al tener en
56
d) Transformaciones en el ámbito laboral, educativo y familiar:“Las
los noventa, trajo consigo fuertes transformaciones que afectaron la totalidad de los
ámbitos de la vida social, y por tanto, en los sujetos que actúan en ellos.
instituciones, y con ello, el colapso de los marcos o redes sociales que habían
“individualización” de lo social; haciendo con ello cada vez más lejana la integración
social.
desde los años cincuenta; modelo que había dado origen a la sociedad salarial, la cual
79
Ver Jacinto, Claudia (2005); Svampa, Maristella (2003); Filmus, Daniel (2001); Torrado, Susana
(2003), etc.
57
trató, en definitiva, de una sociedad en la que la inmensa mayoría accedió a la
ciudadanía social en primer lugar a partir de la consolidación del estatuto del trabajo.
Pero estas transformaciones ocurridas desde los años setenta tienen un punto de
economía y del aparato del Estado. Los problemas laborales -uno de los principales
estructura productiva.
productiva” requirió también de una “flexibilidad laboral”, cuyos ejes están puestos en
fuerza de trabajo que “entre y salga” fácilmente del mercado de trabajo a los menores
costos posibles.
58
En la década de los noventa hemos asistido, por un lado, a la flexibilización
laboral en los empleos formales, con el consiguiente deterioro de la calidad del empleo
y de los salarios y, por otro, a un crecimiento del empleo informal de baja calidad y un
industrial a la progresiva ampliación del sector terciario; de una clase obrera poderosa y
trabajadores.
laboral. El fin del trabajo estable y protegido que sufre el país se entiende al considerar
que la situación de los trabajadores se ha visto afectada también por cuestiones relativas
social, los cuales alcanzan picos alarmantes hacia fines de esa década.
Claudia Jacinto afirma que todas estas transformaciones han producido una
modelo tiene, cómo sabe y concibe que es el trabajo un joven que nunca vio a nadie que
80
Jacinto, Claudia. Rupturas y puentes entre los jóvenes y el trabajo en Argentina. Seminario
internacional la escuela media hoy. Desafíos, debates, perspectivas. Del 5 al 8 de abril de 2005 en Huerta
59
imaginarios sobre el trabajo ya que se produce una descentralización del lugar del
etc. Así, la “ética del trabajo” es reemplazada, tras las reformas, por una “estética del
novedosas y flexibles”81.
social y estabilidad laboral). Con ello, la individualización - de éste como del resto de
inevitable.
60
9 La ruptura en la educación media
escuela media como herramienta de movilidad social. La misma resulta hoy necesaria,
pero no suficiente para acceder a un trabajo de calidad83, según Daniel Filmus; para
quien los cambios en el mundo del trabajo y la reconversión productiva generaron dos
empresario modernizado con una formación acorde con los nuevos modelos de
organización del trabajo que requieren de una formación de la mano de obra capacitada
aprendizaje permanente.
alto desempleo, trabajadores que poseen más años de escolaridad que los que demanda
la calificación del puesto que cubren, fenómeno que la literatura ha denominado “efecto
fila”.
83
Filmus, Daniel. La educación media frente al mercado de trabajo: cada vez más necesaria, cada vez
más insuficiente; en La educación secundaria. ¿Cambio o inmutabilidad? Braslavsky, Cecilia (Org.) IIPE
61
Esto sugiere, según Claudia Jacinto, que la educación y sus vinculaciones con
de la población.
La familia, en tanto institución central de la vida social, fue uno de los ámbitos
desde esa época procede la crisis del sistema familiar o el debilitamiento del modelo
y un futuro compartidos.
84
El homologar a la nación con la familia, considerándola una “gran familia”, le facilitó a la dictadura la
definición de las relaciones entre el Estado y los ciudadanos como familiares y, por ende, el reemplazo de
los derechos y deberes de la ciudadanía por la obediencia filial: sólo los “buenos” hijos-ciudadanos,
aquellos en los que podían hallarse los valores “occidentales y cristianos” que conformaban la “esencia
del ser nacional”, eran “verdaderos hijos argentinos”. Ello le proporcionó la excusa, en nombre de la
62
En la familia argentina de las últimas décadas, según Susana Torrado, al igual
que lo que ocurrió en el capitalismo avanzado, las relaciones entre sus miembros se han
los más desprotegidos; para quienes esa mayor libertad no puede ser más que negativa,
ya que la ruptura del tejido familiar conlleva a una disminución de los recursos que
limítrofe”
desde los años sesenta hasta el presente, que adquiere una visibilidad social muy
particular en los noventa, siendo los migrantes limítrofes objeto de una gran variedad de
discursos, hasta cuestionar con ello, el viejo relato histórico que cimentó el mito de la
identidad nacional desde sus orígenes: “la Argentina como un país de inmigración
abierto al mundo”87.
85
Torrado, Susana. Historia de la familia en la Argentina moderna (1870-2000). Bs As. La flor. 2003.
86
Ver Devoto, Fernando. Historia de la inmigración argentina. Editorial Sudamericana. 2005. Benencia
Roberto, Karasik, Gabriela. Inmigración limítrofe: Los bolivianos en Buenos Aires. CEAL. Biblioteca
política argentina. 1996. Grimson, Alejandro. Relatos de la diferencia y la igualdad. Los bolivianos en Bs
As. Eudeba.1999.
87
Ver Preámbulo de la Constitución Nacional de la República Argentina. Ver también Caggiano, Sergio.
Prometeo. 2005.
63
Los discursos y prácticas sociales respecto de los inmigrantes regionales
plenamente.
(endurecidas en los noventa), son históricas y, si resultan tan efectivas, es porque son
la estructura social logran imponer en mayor medida su particular visión del mundo,
exhibida como única y verdadera. En la lucha simbólica por la producción del sentido,
como legítima.
Las políticas de los noventa radicalizaron el avance del capital sobre el trabajo,
64
contra estos inmigrantes, acusados de ser la causa de esa desocupación, y
como afirma Gerardo Halpern, “Del peligro de la seguridad de los setenta (…) a la
doble vulnerabilidad: por un lado, por su condición étnico-nacional, y por otro, por su
(sometiéndolos a ocupar los peores puestos y con los menores precios como fuerza de
88
Halpern, Gerardo. Neoliberalismo y migración: paraguayos en la Argentina en los noventa. Política y
65
IV. EL CINE DURANTE LA ETAPA NEOLIBERAL
Desde finales de la década del ochenta el modelo de cine argentino entró en una
crisis social, económica y política en la que estaba inmerso el país junto con las
El Instituto Nacional de Cine contó con menos recursos de los habituales para la
a las salas, con lo cual, los grandes perdedores fueron los productores y los
depender más que nunca de las ayudas estatales, para intentar recuperar costos de
perdido el interés del público. Otra variable para hacerle frente al debilitamiento de las
fuentes de financiación fue la coproducción con otros países -que se mantiene hasta hoy
en día-.
89
En el año 1994 la producción fílmica fue la más baja de la historia del cine sonoro en el país, con sólo
cinco títulos realizados. El número de espectadores, a principios de la década, también fue de los más
reducidos de toda su historia. Ver Maranghello, César (2005), Getino, Octavio (1998) y Aprea, Gustavo
(2008).
66
Se modificaron, al mismo tiempo, los hábitos de consumo de los medios
exhibición fue acompañado por una modificación en las formas de acceder a los filmes:
televisión.
espectador, con diversos intereses por las diferentes variantes de los lenguajes
cinematográficos.
(e iniciada hacia fines de los ochenta), fue tematizar sobre los problemas de la época
una visión totalizadora que apuntaba a un público masivo. Es decir, proponía grandes
67
Si a mediados de la década entra en crisis este tipo de cine es debido a que deja
funcionó a comienzas de los años 80, no podía ya brindar certezas generales en medio
ser la interpretación del pasado reciente y las transformaciones sociales acaecidas desde
finales de la década del ochenta, tras el fin de las ilusiones democratizadoras (como los
efectos de los planes de ajuste económico en la sociedad, entre otros). En este último
sentido, con títulos más que alusivos, se destacan: “Ultimas imágenes del naufragio”
del primero, apelan al grotesco (en el segundo caso excesivo) para narrar la disolución
90
Ver Aprea, Gustavo. Cine y políticas en Argentina. Continuidades y discontinuidades en 25 años de
democracia. Primera edición. Los Polvorines: Universidad Nacional de General Sarmiento. Buenos Aires.
68
predominante pareciera ser la pérdida de los valores trascendentes del individuo. En
(1995), de Marcelo Piñeiro, y en “El lado oscuro del corazón” (1992), de Eliseo
destaca por su rigurosidad “Un muro de silencio” (1993), de Lita Stantic; la cuál, a
también trata “El viaje” (1992), de Pino Solanas, resaltando la derrota en un film que
amalgama el histórico saqueo de América Latina –como gran nación inacabada- con la
un símbolo del deporte y del peronismo, cuyo auge y caída coincide con el del mismo
gobierno de Perón. Como en sus anteriores realizaciones, su personaje está marcado por
político en tanto “el mono” -metáfora de la gran masa de excluidos- reclama y obtiene
91
Aprea, Gustavo. Ibid. Pág. 65.
69
Aristaráin ya que, mientras la individualidad de sus vencidos personajes invita al
reivindican las maneras con las que se está en los combates.”92 Este “ternurismo de los
vencidos”, aunque no forme parte de un específico proyecto político, tiene un gran valor
objetivo incrementar los recursos del Fondo de Fomento del Instituto de Cine en
beneficio de la actividad productiva. Para ello se extendió el vigente impuesto del 10%
a las salas, al video y a la televisión; lográndose así que ese mayor presupuesto
Con el nuevo marco legal el Instituto Nacional de Cine fue reemplazado por el
Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCCA), lo cual, más que un simple
92
Getino, Octavio. Cine argentino. Entre lo posible y lo deseable. Buenos Aires. Ediciones Ciccus. 1998.
Pág. 127.
70
más amplio que el de las salas cinematográficas convencionales, acorde con las
productores que exhiban sus filmes a través de este medio. La contracara de esa nueva
conformación del mercado resultaría ser la concentración del público masivo en pocas
menor que las inversiones televisivas, presenta la ventaja de favorecer (en algunos
cinematográfica contemporánea.
93
Se produjo la participación de grupos empresariales relacionados con la tv abierta (especialmente
Artear y Telefé, los más importantes), y la formación de grupos mixtos entre éstos y productores
televisoras. En el ámbito local aparecieron instituciones educativas y se ampliaron los lugares donde se
71
surgimiento de diferentes líneas cinematográficas que se desarrollaron al margen del
cine de esta amplitud y diversidad puede entenderse la situación casi milagrosa por la
que en medio de la crisis social, política y económica el cine haya sido uno de los
actores que rompen con los convencionalismos del cine argentino; renovación
interesado.
(Campanella). 97
96
Aprea, Gustavo. Cine y políticas en Argentina. Continuidades y discontinuidades en 25 años de
democracia. Primera edición. Los polvorines: Universidad Nacional de General Sarmiento. Buenos Aires:
mismo amor la misma lluvia” (1999), “El hijo de la novia” (2001) y “Luna de Avellaneda” (2004),
de Campanella.
72
La mayor novedad es representada por el llamado Nuevo Cine Argentino
(NCA)98 que, pese a que no abarca un grupo de filmes homogéneos, ni existe una total
que consideran el “viejo cine”. Pretenden, en esencia, romper con los clichés que
personajes.
jóvenes recibidos de las escuelas de cine, con particulares técnicas de producción que
los diferencia de los “viejos” directores, quienes aprendieron el oficio en los sets de
naturalismo, por momentos “sucio” y crudo para personificar a los nuevos actores y
98
Su origen se podría rastrear en “Historias breves”, un conjunto de cortos estrenados en 1995, en el
estrategia, el uso elaborado del sonido, el magro capital con el que cuentan, etc.
73
romper con las convenciones del verosímil televisivo (incorporando, por ejemplo, a
(en ellas) las alegorías por las referencias explícitas, puntuales y directas. Se tendió a
abordando el traumático pasado desde una visión muy marcada por el presente.100
que los valores y normas en función de los que se sostenían las relaciones sociales se
han diluido.
“La Ciénaga” (2001), de Lucrecia Martel. Trata sobre la decadencia de una familia
100
Ver “Crónica de una fuga” (2006) de Adrián Caetano y “Garage Olimpo” (1999) de Marco Bechis.
74
burguesa salteña inmersa en un clima cotidiano asfixiante y circular, en el que parecería
que todo el tiempo está por ocurrir una tragedia sin que sus protagonistas se preocupen
demasiado. Se registran sus miserias, como el sin sentido de sus acciones, el desorden y
El NCA narra la disolución del mito del trabajo como constructor de identidad y
de entender las relaciones sociales. En un mundo regido por la lógica del desempleo, en
sentido los valores que la orientaban. Las nuevas películas describen un mundo que se
futuro.”101
dan vida a una historia que expone la soledad, las miserias y caprichos de personajes de
clase media que sólo subsisten con precarios empleos. “Mala época” (1999), de
Nicolás Saad, Mariano de Rosa, Salvador Roselli y Rodrigo Moreno; al igual que “Sólo
por hoy” (2001), de Ariel Rotter; “Un día de suerte” (2002), de Sandra Gugliotta, y
101
Aprea, Gustavo. Ibid. Pág. 69.
75
frustración de la clase media, en su mayoría poniendo especial énfasis en el incierto
“La libertad” (2001), de Lisandro Alonso, es una de las que mejor representa
ese aislamiento. Relata un día en la vida de un hachero de La Pampa, sin perder detalle
de cada uno de sus actos cotidianos (dormir, cazar, comer, defecar). Su particular
esta totalmente despojada de juicios de valor, lo que torna difícil toda posible
identificación.102
Una de las ramas que más creció y se diversificó a partir de mediados de los
noventa fue la del documental. Y así como el cine ficcional adquiere rasgos del
102
Su posterior obra, “Los muertos” (2006), es similar temática y estéticamente, sólo que gira en torno a
76
hibridación hace más visible la subjetividad de los realizadores. Se trata de trabajos muy
ligados estética y políticamente al NCA, como ser: “Los rubios” (2003), de Albertina
Carri, “La televisión y yo” (2002), de Andres Di Tella, “Por la vuelta” (2002), de
Cristian Pauls, “No se que habrán hecho tus ojos” (2003), de Sergio Wolf y Lorena
Entre los que adoptan la palabra abiertamente política (aspecto poco tratado por
la ficción del momento), se distingue entre los que rescatan la tradición militantes y los
Mientras los independientes104 le prestan más atención a las formas y giran en torno a
realidad; los ligados a partidos políticos de izquierda y/o movimientos sociales105 ponen
funcionamiento, tal como lo hacía el cine político de los años sesenta y setenta. Unos
103
Ya sea reconstruyendo acontecimientos particulares de la historia argentina o discutiendo alrededor de
la memoria sobre el pasado reciente; especialmente, sobre la lucha armada de los años setenta y la
represión dictatorial.
104
“Cazadores de utopías” (1995), de David Blaustein, “Sol de noche” (2002), de Pablo Milstein y
Norberto Ludín, “Bialet Massé, un siglo después” (2006), de Sergio Iglesias, etc.
105
Luego de la crisis del 2001 el autor clave dentro de esta corriente es Pino Solanas con sus obras:
“Memoria del saqueo” (2004), “La dignidad de los nadies” (2005) y “Argentina latente” (2007).
Entre los grupos de realizadores surgidos a fines de los noventa, se destacan: Adoquín Video, Alavío,
Cine Insurgente, Boedo Films, Primero de Mayo, Mascaró-Cine Americano, Ojo Obrero y Contraimagen.
77
priorizan el rescate de la dimensión personal y la evolución de la postura de los
luchadores, desde una visión más neutral, y los otros plantean formas de organización y
instituciones, abordando a los hechos pero no sus causas, desde una postura
tendencialmente condenatoria-.
78
V. ANALISIS SOCIOLÓGICO DE LOS LARGOMETRAJES DE
crisis del 2001-; la intención del presente capitulo es utilizar como testimonio
sociológico valido, parte de la obra fílmica de estos directores, con la finalidad que nos
social y cultural de los argentinos, al punto de llegar a modificar o incidir en las diversas
79
a) Representaciones del mundo del trabajo: El testimonio que brinda “Mundo
grúa”
precariedad del mundo del trabajo. Su protagonista, el Rulo, tiene 49 años, un hijo joven
a cuestas, y busca empleo alternando entre las changas y la desocupación. Una puerta se
conoce a la dueña de un pobre quiosco de barrio con la que parecería que por primera
refleja dramáticamente el paso del ethos que tuvo en el trabajo un valor identitario
negándole sentido al uso autodisciplinado del tiempo, elemento clave de toda ética del
80
de brindar experiencias estéticas (como tocar en una banda) son más fascinantes que las
Tras el duro embate, el Rulo es seducido por una nueva oferta laboral… desde
Comodoro Rivadavia. Parece que otra máquina lo espera como operador, por lo que
dejará todo y atravesará 2000 kilómetros tras esa ilusión que, aunque no ofrece
auspiciosa que la precedente sino, por el contrario, será incluso más cruda. Allí el Rulo
hablará cada vez menos, pero dirá más; acabará siendo otro fantasma, cercado en ese
espacio vasto, calado por un cruento frío, oprimido por los engranajes que parecen
en que retorna a Buenos Aires, parecería indicar que el futuro no es más que permanente
incertidumbre, drama social patente sobre una parte importante de la sociedad argentina.
popular
“Pizza, birra, faso”, “Un oso rojo” y “El bonaerense” nos relatan historias
que deben leerse en el marco de las oportunidades (o su ausencia) que se les presentan a
diversos sujetos en determinadas condiciones. Más allá de sus particularidades, las tres
comparten (en mayor o menor grado) ciertos temas, como ser la marginalidad, el
Sus personajes son conscientes (o aprenden a los golpes) de las pocas o nulas
81
Son recurrentes, sobre todo en las dos primeras películas, las explosiones
del otro ni perspectivas de bienestar, no hay contención de los afectos; “…allí donde ya
personajes, que de haber vivido en otra época (la de la ética del trabajo), probablemente
hubiesen evitado.
Es la historia del Zapa, humilde cerrajero de un pueblito del interior del país que
tras ser embaucado por su jefe en un robo, queda detenido hasta que su tío, un policía de
la felicidad popular en los jóvenes de los sectores populares. Cine y formación docente 2005. Puerto
Deseado, Santa Cruz. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. Dirección Nacional
82
La película no es solamente la historia de un hombre que como policía se
sino que retrata simplemente la pequeña historia de un hombre, como mínima parte de
juego su moralidad.
personaje; así se desliga de lo que podría haber sido un típico y simplista ataque a la
Evitando los estereotipos y los juicios de valor, el director vuelve a poner (como
diferencia del Rulo, en este caso el Zapa no ofrece resistencia a los hechos que se le
presentan; los acepta y los sufre con resignación. No es un pobre mortal superado por
Sin embargo, también es cierto que no se puede comprender su actitud sin tomar en
total desprotección social donde las oportunidades brillan por su ausencia. Ello se
con una tendencia generalizada en aquella época, en la que muchos jóvenes, sin otras
107
No dejan de estar presentes las rondas de “recaudación” -toda una institución dentro de la fuerza-, en
las que la policía cobra coimas pautadas y mensuales, como si fueran impuestos, para financiar al
comisario.
83
9 El testimonio que brinda “Un oso rojo”
perdido pero, sobre todo, va al reencuentro con su familia, y ante su disolución, luchará
ambientes escogidos (boliches y bares de barrio degradados a los que van a parar los
marginales, lúmpenes o personajes arltianos, ya sea para pasar el tiempo libre jugando
conciencia de sus actos, decidido a conseguir como sea el bienestar de una familia que
sentido, se distancia de otros de los personajes de filmes del mismo director, sujetos a
merced de las circunstancias o de una realidad implacable, que incluso, como en el caso
de lo único puro que tienen (sus hijos), en pro de liberarlos de esa marca que en ellos los
sujeta a su condición y por la cual prefieren separarse y no formar parte de sus vidas.
Sin embargo, en el caso de “Un oso…”, esa lucha por la salvación de su hija fue su
comprende (con la ayuda del dueño de la remisería) que no puede darse con él al lado.
84
Así se lo comunica a quien ha ocupado su sitio familiar, “a la gente hay que cuidarla”,
No obstante, entonces, esa mayor conciencia y fortaleza del oso, tampoco fue
resignificación de los mandatos de la felicidad popular; hay allí algo relacionado a los
desplazamiento entre “salud, dinero y amor” a “pizza, birra y faso” hay que entender el
mínimo. En este sentido, el acento está puesto en las comidas y en los placeres que,
después de todo, no dejan de ser requisitos mínimos de ciudadanía (siendo, por tanto,
reclamos legítimos).
organización de la vida el imaginario del trabajo. Pero como nos enfrentamos al fin de
social, por lo que deberá ser el Estado. Sin embargo, esos años (fines de los 90) serán
recordados como una época de retracción del mismo, sobre todo en su función social.
85
La película tiene algunas referencias claves a la desocupación, pero tal vez la
más patente (y cínica) nos la ofrezca la imagen de una gran cola de desempleados en
busca de una entrevista laboral. En ella, la frase “no nos peleemos, somos todos
necesidad de empleo.
Los protagonistas saben o intuyen que el país ya no permite vivir dignamente del
trabajo; Sandra, la mujer (embarazada) del cordobés, le hace jurar que si fracasa en un
informales) que puedan encontrar; sino de que las nuevas condiciones estructurales del
mercado, flexibilización mediante, son propicias para su fracaso. Es decir, si bien, las
dificultades que sufren los jóvenes resultan aún más agudas en los más vulnerables
Esta mayor proporción de puestos precarios entre los jóvenes pobres fruto de la
estética del consumo. De ahí que la fuente de legitimidad de los recursos obtenidos ya
no reside en el origen del dinero (el fruto del trabajo) sino en su utilización para
86
satisfacer necesidades, por lo que, el delito no es un fin sino un medio (parecería el
mecánica. Una excepción a estas relaciones pasajeras será su propio vínculo en tanto
que familia adoptiva; aunque al estar en un marco de normativa relajada, también son
por los otros -tampoco se apenan de sí mismos-; al mismo tiempo que vulneran
extremo y despiadado.109
No por ello nuestros jóvenes carecen de aspiraciones. Así como Córdoba desea
ser buen padre; los cuatro amigos desean romper los lazos que los esclavizan con “el
trompa”, que se queda con el grueso de las ganancias; también aspiran a zafar de
familias disfuncionales en las que el maltrato es habitual; anhelos todos que parecerían
108
La escena probablemente más patente, en este sentido, es la de su intrusión en el obelisco. Ella
también puede entenderse como un acto de conquista simbólico que invierte imaginariamente las
Estado. La representación es así coherente con su época, en la que prima la retracción del Estado (que
sólo se presenta como represión encarnado en la figura de la policía) y la disolución de los vínculos
colectivos en general.
87
d) Representaciones del universo familiar: El testimonio que brinda “Familia
rodante”
La historia que narra Pablo Trapero en su tercer film podría resumirse en una
sencilla fórmula: una familia numerosa (abuela, hijas, yernos, nietos y bisnieta) viaja a
bordo de una casa rodante desde Buenos Aires hasta Misiones con el fin de asistir a un
casamiento familiar.
Presenta tres grandes partes: una primera que funciona como prólogo, en la que
se anuncia el viaje; una segunda, que comprende los acontecimientos y situaciones que
tienen lugar durante el mismo; y una tercera y última, en la que llegan a destino.
Tanto la naturaleza (que pasa de las llanuras a la selva mesopotámica) como las
crisis de valores que afecta a este grupo, que es representado como un espacio cruzado
88
funcionará como un catalizador que libera los pensamientos y sentimientos silenciados,
familiar, también son reflejados en ámbitos ajenos al propiamente familiar, como ser el
caso del egoísmo “ventajero” del mecánico a quién se recurre en su ayuda ante el
que ésta halla sido la promotora del viaje y, probablemente su intención la de acceder al
mismo como forma de generar un espacio de reunión, y por qué no, de solidaridad y
brinda “Bolivia”
como muchos otros de sus compatriotas en los noventa, motivado por la promesa de un
mejor bienestar y calidad de vida para él y los suyos. Pronto se percatará que en sus
llegada con las oportunidades reales y limitadas de su inserción social; pasando por
etapas que van del discurso discriminatorio de segregación a la violencia física directa.
limítrofe en un ámbito cotidiano que da cuenta de la inserción y trato del inmigrante con
89
los nativos. Pero lo particular -y tema central- del film es que esa retórica
estigmatizadora (sufrida no sólo por Freddy, sino también por los otros trabajadores del
por los clientes habituales del lugar (taxistas); actores sociales también subordinados
como: “te venís a sacar el hambre” y “dejas sin trabajo a los pibes de acá”; en definitiva,
flexibilización laboral registrada durante esos años, la tendencia del salario a la baja y la
competencia del trabajo nativo por lugares no ocupados históricamente por la población
local (altamente descalificados y de una gran inestabilidad). Expresión de ello es que las
quitan el trabajo”. Se diluye así la discusión por la explotación o por la distribución del
caer en el desempleo. Ya no es, de esta manera, el trabajo el que articula a la clase, sino
Hay varios cúmulos de tensiones que recorren la densa atmósfera del bar: los
maltratos que por pocos pesos soportan diariamente los empleados (escalafón más bajo
de la pirámide social), tanto del patrón como de los clientes; y otras, también vinculadas
con el dinero, son protagonizadas por los taxistas, que nunca se ponen al día en su
deuda con el dueño. Detrás de todas estas tensiones está la escases, la malaria y las
pequeñas y cotidianas miseria que las mismas suelen generar. Todos son víctimas de un
90
destino que no pueden cambiar, impedidos de detener la vertiginosa cuenta regresiva
91
VI. CONCLUSIONES
cineastas y público popular); del peronismo y las postergadas políticas de bienestar (en
el marco de un nuevo modelo de acumulación que, por primera vez, incorpora a las
en el que la crónica crisis política tiene su correlato en una profunda mirada sobre la
realidad del momento, primero de la mano del Nuevo cine Argentino y luego del cine
militante; de la dictadura del ´76, momento en que el cine, ante el terror y deterioro
92
instaurando un cambio de época: se produjo el pasaje de una modernidad sólida (o
individualización de lo social hace que los riesgos y las contradicciones -que siguen
que cualquier otro género) es afín con la concepción generalizada de que ante profundas
crisis (o incluso guerras) se produce una explosión cultural consecuente; y el cine -como
vimos a lo largo de este trabajo- no es la excepción; esa detonación estuvo dada por una
Mediante una mirada profunda y descarnada sobre lo real, sus filmes abordan,
individuo de los sectores sociales más perjudicados por dichas transformaciones: los
sectores populares.
110
Bauman, Zygmunt. Modernidad líquida. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica. 2002.
93
Sin profundizar en las causas de estos cambios, ni manifestar abiertamente
Otros” como parte del “ser nacional”. Para estos excluidos del reparto de oportunidades,
En sus filmes se dejaría entrever que en un mundo regido por la lógica del
requiere de normas ya que es guiada por la seducción y el deseo (no por necesidades),
la familia, además del trabajo) -con su histórica función de poder regulador para el
111
Bauman. Ibid
94
primaban en la sociedad de productores. Así las cosas, las metas personales de los
individuos y su relación con los contextos cercanos parecen ser las únicas vías que se
preocupación por aquellos que no tienen capacidad de consumo y, sin embargo, deben
convivir en un mundo creado para beneficio de los que sí lo disfrutan (…) En estos
podrá ser suficiente la violencia simbólica para sofrenar las consecuencias que puede
112
“La lucha permanente entre aquellos que debido a la posición social que ocupan en ella, tienen
interés en subvertir las distribuciones modificando las clasificaciones en las que aquellas se expresan y
se legitiman (…) consiste en el poder de modificar por la toma de conciencia las categorías de
pensamiento que contribuyen a orientar las practicas individuales y colectivas, y en particular las
95
VII. ANEXOS
Entretenimiento, arte, negocio o espectáculo son algunas de las palabras con las
tan sencilla ni inmediata como nos sugieren estas palabras. En efecto, las maneras de
largo del tiempo, y han sido condicionados por los contextos tecnológicos, económicos,
Puede decirse que las teorías del cine son aquellas herramientas epistemológicas
como fin y como medio. Es decir, construyen principios sobre cómo entender el cine, no
sólo como fenómeno en sí sino también como intermediario para relacionarse con el
mundo. Esto es, preguntándose de manera idealista sobre la existencia de una esencia
del cine a descubrir, o bien razonando alrededor de las relaciones del cine con su
cambiante113.
Esta cuestión es fundamental para pensar sobre las distintas posturas que han
113
Fernández Lavayen, Miguel. Pensar el cine. Un repaso histórico a las teorías cinematográficas.
Lecciones del portal. Portal de la Comunicación. Instituto de la Comunicación UAB. Barcelona. 2001-
2008.
96
definitiva a la pregunta '¿qué es el cine?' hasta el paso a aquellas más eclécticas y
análisis sobre los emisores (directores, compañías productoras, actores), las formas del
escena y fotografía) y, por último, los receptores (los públicos en el caso del cine). En
definitiva, esta última pregunta gira en torno a quién, cómo y por qué consume cine y
sobre todo: qué hacen los espectadores con el cine que consumen (cómo lo utilizan en
esta forma, al igual que los teóricos de la enunciación pueden tener en mente a quién va
forma del mensaje pueden desarrollan conceptos sobre quién y como organiza la puesta
en escena de las películas. Por lo tanto, emplearemos este esquema tripartito, no como
97
un modelo absoluto y plenamente homogéneo, sino según el énfasis que las distintas
teorías han hecho en uno u otro de los modelos comunicativos aplicados al cine114.
este no tiene lugar en un vacio temporal ni espacial (social), sino sobre un suelo de
necesidad de entenderlo -al igual que los estudios sobre él mismo-, partiendo de un
punto de vista histórico, estos es, ligado a las condiciones económicas, sociales,
Para algunos historiadores115 las imágenes (fílmicas) pueden ser más apropiadas
para explicar la historia que las palabras. Sabido es que la historia convencional narrada
puede en ocasiones ser tan lineal y limitada que es incapaz de mostrar el complejo y
tiempo- pueden aproximarnos a la vida real, y por tanto a los hechos históricos, al igual
De acuerdo a la pretensión de este trabajo de hacer uso del cine como testimonio
histórico de cómo han sido los hechos sociales, políticos y culturales en la década del
114
Fernández Lavayen, Miguel. Ibid.
115
Marc Ferro, Pierre Sorlín y Robert Rosenstone, entre otros.
98
directores elegidos en este trabajo a saber: Pablo Trapero y Adrian Caetano. Pero antes
pasemos a ver que nos dicen las teorías que nos interesan.
b) Realismo
contarse a sí mismos)116.
Aristarco, el gran teórico del movimiento italiano del realismo; quién propone ir más
absoluta del poder del cine, siendo la reproducción mecánica garantía de objetividad, y
representación cinematográfica y lo que representa: por primera vez “…se captura una
116
Ver Stam, Robert. Teorías del cine. Una introducción. Barcelona. Paidós. 2001.
99
imagen del mundo de manera automática, sin la intervención creativa del hombre”,
esenciales del cine: su carácter de testimonio de cómo son o han sido los hechos
sociales.
de realizar una película, como ser: renunciar a los excesos de expresionismo (y a los
efectos del montaje), recuperar el valor de ambigüedad de lo real, trabajar con tramas
que en el “estilo” de la puesta en escena; Kracauer entiende que los filmes son realistas
psicológico y social; las películas, según él, representan alegóricamente las obsesiones
profundas, turbias e inconscientes del deseo y la paranoia de las naciones. Así, los
117
Stam, Robert. Ibid. sobre “Qué es el cine”, de André Bazin. Pág. 95.
100
c) Teoría del autor
Nace en Francia pero es recién en lo años sesenta y setenta cuando cobra auge;
entre otros factores, por los festivales internacionales y las revistas especializadas.
tanto que concibe al cine como una forma de expresión íntima. La concepción de la
artista por derecho propio, como el escritor o el pintor. En nombre del individualismo y
de la singularización del genio del director se proclama su libertad, sobre todo frente al
Truffaut entiende que este cine se asemeja a la persona que lo realiza, no tanto a
su obra. Son autores quienes hallan una continuidad temática y estilística en sus
películas, quienes al igual que el escritor literario, estampan su personal estilo y visión
un film, se distancia de las posturas más extremas de la teoría del autor, como ser las
que defienden el “culto a la personalidad” estética, que erige a los directores preferidos
teoría con perspectivas históricas, tecnológicas y sociológicas, para así comprender que
las grandes películas surgen de la intersección azarosa del talento de su creador y del
118
Stam, Robert. Ibid.
101
d) Formalismo ruso
Conocidas como las teorías del montaje, aparecen en la Rusia soviética en los
En el caso específico soviético, se establece una relación directa con los artistas
más importante de todo el proceso, ya que establece el valor de los planos y las
unión de planos, pero con el paso del tiempo el concepto se vuelve más complejo. De
tal forma que también se habla de montaje interno del plano, para referirse a los
Entre los primeros cineastas de esta corriente aparecen rusos como Dziga
André Breton.
Del manifiesto formalista se desprende que las teorías del montaje hayan
representen tanto un sistema como un conjunto de ideas dispares, ya que sus ideas no se
articulan en una unidad superior. Ello, no obstante, puede ser visto también como una
102
ventaja, debido a que los conceptos tienen cierta flexibilidad y se pueden adaptar a
e) Estructuralismo
códigos, cuyo significado puede desentrañarse observando las relaciones entre éstos.
establecen entre los distintos elementos lingüísticos del film: el sonido, el montaje y la
puesta en escena.
partes, creando así una poética del film. De esta manera, el espectador realiza una
fotogramas; estableciendo luego una cadena semántica que unifica el sentido del film.
119
Ver Fernández Lavayen, Miguel. (2001-2008).
103
En esa búsqueda de la interpretación de los signos cinematográficos, se esconde
en el fondo, la pretensión de dotar al análisis del cine de un estatuto científico (que huya
espacio120.
proyecto filmolinguístico de sus teorías del cine. Concibe al cine como un lenguaje
particular, sin sistema lingüístico subyacente, aunque articulado con códigos concretos
para así proponerse explicar cómo producen significado y se entienden los filmes.
sonido fonético, los ruidos, el sonido musical y la escritura o textos escritos que
aparecen en pantalla.
Diferencia entre cine y film. El cine es una institución amplia que aborda un
120
Ver Stam, Robert (2001) y Fernández Lavayen (2001-2008).
104
de sus procedimientos significantes básicos. Con ello, también es criticada su herencia
f) Post estructuralismo
estructuralista.
debe a que los signos están de por sí sujetos a deslizamientos e indeterminaciones. Esa
“diseminación”.
Todo texto fílmico (en este caso todo film) es contradictorio y, por lo tanto,
unívoco sino una espiral infinita de indeterminación; “…el discurso posiciona al sujeto:
105
lenguaje se transforma así en un espacio polivalente de juego; de indeterminaciones,
deslizamientos y sustituciones.”121
cinematográfica y de texto sólo en aquellas películas que rompen con las convenciones
habituales, llegando así a valorar de la misma forma cualquier discurso que sea
excéntrico.
sociología del cine, establece entonces, relaciones de homología entre los filmes y el
diversos; pero al limitarse a la practica del estudio textual, esa disciplina no puede ser
121
Fernandez Labayén, Miguel. Pensar el cine. Un repaso histórico de las teorías cinematográficas.
Lecciones del Portal. Portal de la Comunicación. Instituto de la Comunicación UAB. Barcelona. 2001-
106
Los filmes son expresiones ideológicas de la época en que se han producido ya
ese momento.
Igualmente, no pretende explicar toda la ideología de una época a través del cine
ligado a ello: “…para encontrar espectadores, una película debe combinar imágenes
como es, sino como se le corta, como se le comprende en una época determinada; la
cámara busca lo que parece importante para todos, descuida lo que es considerado
secundario…” 122
período: “Lo visible de una época es lo que los fabricantes de imágenes tratan de
captar para transmitirlo, y lo que los espectadores aceptan sin asombro” “…no
muestra (el cine) “lo real”, sino los fragmentos de lo real que el público acepta y
122
Sorlín, Pierre. Sociología del cine: la apertura para la historia del mañana. México. FCE. 1985. Pág.
28.
123
Sorlín, Pierre. Ibíd. Pág. 58.
107
contribuyendo así a la disputa social por el sentido proclive a la naturalización o
Año: 1998
Intérpretes: Sergio París, Claudia Moreno, Gustavo Semiz, Jorge Sesán, Roberto
Álvarez Nom, Pamela Jordán, Alejandro Pous, Walter Díaz, Adrían Yospe, Héctor
Anglada, Daniel Dibiase, Tony Lestingi, Martín Adjemián, Rubén Rodríguez, Elena
“Bolivia”
Año: 2001
Intérpretes: Freddy Flores, Rosa Sánchez, Oscar Bertea, Enrique Liporace, Marcelo
108
9 “Un oso rojo”
Año: 2002
Intérpretes: Marisa Peláez, Susana Ferrari, Julio Cháves, Marcos Martínez, Evelyn
Freddy Flores, Ernesto Villegas, Luís Machín, Soledad Villamil, Patricio Pepe,
Fernando Bolón
9 “Mundo grúa”
Año: 1999
Productor: INCAA
Adriana Aizemberg, Luís Margani, Lucas Castro, Lucas Zucco, Alfonso Rementería
9 “El bonaerense”
Año: 2002
109
Guión: Daniel Valenzuela, Dodi Shoever, Nicolás Gueilburt, Pablo Trapero, Ricardo
Ragendorfer
Intérpretes: Jorge Román, Mimí Ardú, Darío Levy, Victor Hugo Carrizo, Hugo
Anganuzzi, Graciana Chironi, Luis Viscat, Roberto Posse, Aníbal Barengo, Lucas
9 “Familia rodante”
Año: 2004
Bernardo Corteza, Laura Glave, Leila Gómez, Marianela Pedano, Nicolás López, Carlos
110
VIII. BIBLIOGRAFÍA
Aguilar, Gonzalo. Otros mundos. Un ensayo sobre el Nuevo Cine Argentino. Buenos
Aumont, J.; Bergala, A.; Vernet, M. y Marie, M. Estética del cine. Espacio físico,
Aumont, J. y Marie, M. Análisis del film. Barcelona. Edit. Paidós. Segunda Edic. 1993.
Barbero, Jesús Martín. De los medios a las mediaciones. México. Edit. Gilli. 1987.
2000.
111
Beccaria, Luís. Jóvenes y empleo en la argentina. Anales de la educación común/tercer
de Planeamiento. Versión digital del artículo publicado en pp. 177 a 182 de la edición
en papel.
Bernades, Horacio; Lerer, Diego y Wolf, Sergio (editores). El nuevo cine argentino.
Temas, autores y estilos de una renovación. Buenos aires. Ediciones Tatanka. 2002.
Bourdieu, Pierre. La distinción. Criterio y bases sociales del gusto. Madrid. Ed.Taurus.
1979.
Bourdieu, Pierre. El sentido práctico. Editorial Siglo XXI Editores. Buenos Aires.
2007.
Caparros Lera, J.M. El film de ficción como testimonio de la historia. Historia y vida,
112
Del Coto, María Rosa. La construcción de la dominación. Nuevo cine argentino en los
última década. Acercamiento preliminar: una aproximación a los modos en los que los
contemporánea del trabajo. Cine y formación docente 2005. Puerto Deseado, Santa
Filmus, Daniel. La educación media frente al mercado de trabajo: cada vez más
113
Grimson, Alejandro. Relatos de la diferencia y la igualdad. Los bolivianos en Buenos
Iadevito, Paula y Zambrini, Laura. La importancia del uso de las imágenes en los
Sociales. La Plata. 10,11 y 12 de diciembre de 2008. Mesa temática J12. Sociología del
Profesional Docente.
Jakubowicz, Eduardo y Radetich, Laura. La historia argentina a través del cine. Las
2006.
114
Lindenboim, Javier y Salvia, Agustín. Cada vez menos y peores empleos. Dinámica
laboral en el sistema urbano de los 90. En Cuaderno de CEPED, núm. 7. Buenos Aires.
2001.
Mahieu, Agustín. Breve historia del cine nacional (1896-1974). Buenos Aires. Almazor
editores. 1974.
Maranghello, Cesar. Breve historia del cine argentino. Barcelona. Leartes S.A de
Ediciones. 2005.
Pérez Islas, José Antonio y Urteaga, Maritza. Los nuevos guerreros del mercado.
Poggi, Alberto. En busca del riesgo perdido. Revista Fin de siglo. Buenos Aires, Sep.
1987.
115
Rosenstone, Robert A. La historia en imágenes/la historia en palabras: reflexiones
Sociales. La Plata. 10,11 y 12 de diciembre de 2008. Mesa temática J12. Sociología del
Schmucler, Héctor. La pérdida del aura: una nueva pobreza humana. En Sobre Walter
Sorlín, Pierre. Sociología del cine: la apertura para la historia de mañana. México:
FCE. 1985.
Stam, Robert. Teorías del cine. Una introducción. Barcelona. Paidós. 2001.
116
Jornadas de Sociología de la UNLP. I Encuentro Latinoamericano de Metodología de
las Ciencias Sociales. La Plata. 10,11 y 12 de diciembre de 2008. Mesa temática J12.
Sociología del cine. Sociedad e imagen fílmica en la construcción del presente y del
pasado.
los mandatos de la felicidad popular en los jóvenes de los sectores populares. Cine y
Formación Docente.
Vilas, Carlos. La reforma del estado como cuestión política. Política y cultura. The New
Wolf, Sergio. Aspectos del problema del tiempo en el cine argentino. Pensar el cine 2.
117
118
119
120
121
122
123