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Todas las cosas son creadas por la autoridad de Dios, y todas las leyes físicas del universo, se
mantienen por esa misma autoridad. Por ello la Biblia dice:- Hebreos 1:3 (leerlo y meditarlo). La
expresión ‘’sustenta todas las cosas con la palabra del poder de su autoridad. Porque la autoridad
de Dios representa a Dios mismo, mientras que su poder representa los hechos.
El pecado contra el poder es perdonado con más facilidad que el pecado contra la autoridad,
porque este último es pecado contra Dios mismo.
Dios es autoridad en todas las cosas, porque todas las autoridades de la tierra has sido
establecidas por El. Romanos 13:1-7
1) SU AUTOR
Satanás es el autor de la rebelión, de allí que todo rebelde se identifica con el que trató se
sobrepasar la autoridad de Dios para competir con El, para convertirse de este modo en un
adversario suyo.
El intento de Satanás fue poner su trino sobre el trino de Dios. No fue solo el hecho de
pecar la causa de la caída. Sino el producto de su rebelión contra la autoridad de Dios.
Al servir a Dios no debemos desobedecer a las autoridades porque al hacerlo nos
identificamos plenamente con Satanás, por ello él no teme de qué prediquemos la palabra de
Cristo, a lo que teme es que estemos sujetos a su Autoridad.
Lo único que nos libra de la potestad de las tinieblas es la Autoridad de Dios (El reino de
Dios) establecido en nuestras vidas.
1ra. Juan 5:19 (leerlo y explicarlo). – ¿La controversia o el debate del universo es:-Quién tiene la
autoridad?
Dios la tiene, Satanás tratara de tenerla, ¿Quién dará el fallo final?...
Somos tú y yo, quienes decidimos sobre la Autoridad de Dios y su reino sobre nuestras vidas o la
potestad del maligno… Satanás que es rebelde, tratará de incluirte en su rebelión. –Por esta razón,
Dios nos habla de la necesidad de someternos de todo corazón a su autoridad.
Los problemas de todo hombre es ‘’dar coces contra el aguijón’’ (resistir a la autoridad de
Dios). –Saulo que después fue llamado Pablo, estuvo dando ‘’coces contra la autoridad de Dios’’.
Inmediatamente cayó al suelo y reconoció a Jesús como Señor. (Hechos. 9:4-6). –Después de
reconocer la Autoridad de Dios, fácilmente pudo someterse a todas las instrucciones que un
desconocido para él (Ananías) le dio en Damasco.
Como habría sido capaz el inteligente Pablo de escuchar las palabras de este desconocido
a quien se le menciona una sola vez en la Biblia, si no hubiese tenido un encuentro con la
Autoridad de Dios.
Esto nos demuestra, que quien ha tenido un encuentro con la autoridad trata
simplemente con ella y no con el hombre que la ostenta y la ejerce. El REBELDE TRATA DE QUE
VEAS AL HOMBRE Y NO A LA AUTORIDAD QUE TIENE para tratar de involucrarte en su rebelión.
3) LA REBELIÓN ES DESOBEDIENCIA.
La mayor exigencia dentro del reino de Dios, no consiste en llevar la cruz, o servir, o dar
ofrendas, o negarse a sí mismo. Lo que Dios demanda, lo que Dios exige principalmente es que le
obedezca. (1 Samuel 15:22)
Para que se manifieste la autoridad de Dios debe haber obediencia a Dios, en la obediencia se
excluye el ‘’ego’’. –Cuando el ‘’ego’’ se rebela las bendiciones del reino no pueden descansar sobre
nuestras vidas. –Sometimiento, obediencia es señal de que la autoridad de Dios gobierna y la
potestad de Satanás.
Sepamos bien que hay dos principios en el universo: el principio de la autoridad de Dios y el de
la rebelión satánica. No podemos servir a Dios y a la vez seguir el camino de la rebelión teniendo
un espíritu rebelde.
El principio del servicio cristiano fundamental es: -¿Estamos dispuestos a obedecer la
autoridad de Dios o no? En el ministerio de todo cristiano debemos entender que lo básico es la
obediencia a la autoridad de Dios.
Que Dios tenga misericordia de nosotros y nos libre de la rebelión. Sólo después de
conocer la autoridad de Dios y aprender la obediencia podemos tener un servicio eficaz en la obra
de Dios.
La caída del hombre se debió a su desobediencia. –Dios ordeno que no comiesen del árbol de
la ciencia del bien y del mal. –Aquí Dios estaba poniendo a Adán bajo su autoridad para que
aprendiera obediencia. Por una parte, Dios piso a todas las criaturas de la tierra bajo la autoridad
de Adán para que éste tuviera dominio sobre ellas; pero por otra parte, Dios puso al mismo Adán
bajo su autoridad para que éste la obedeciera. He aquí el principio que no debemos olvidar. –
SOLAMENTE EL QUE SE SUJETA A LA AUTORIDAD PIEDE SER Y TENER AUTORIDAD.
El fracaso de la autoridad delegada pone a prueba la obediencia, Noé falló, actuó mal, no
debería haberse embriagado ni desnudado, pero Cam no hizo caso de la dignidad de la autoridad,
no tuvo vergüenza de la falta de su padre, ni procuro encubrir la falta, más bien salió a divulgarlo a
los demás manifestando en ello un espíritu rebelde. No tenemos en sus hermanos que cubrieron
la desnudez de su padre, no le injuriaron. El resultado fue: maldición para Cam y bendición para
sus hermanos.
En el hogar, Moisés debía obediencia a sus hermanos mayores (Aarón y María) pero en el
ministerio él era mayor que sus hermanos los cuales deberían serle obedientes. –Moisés cometió
una equivocación al casarse con aquella mujer cusita; María podía reprenderle en base a su
relación familiar pero en aquella queja ella aludió a la obre de de Dios (verso 2) objetando así la
posición de Moisés. María podía objetar a su hermano, pero no podía injuriar a la autoridad de
Dios en la vida de Moisés. –Este siervo, no respondió nada, sabía que si Dios le había levantado
para ser la autoridad no necesitaba defenderse. Pecar contra la autoridad delegada es pecar
contra Dios, porque Dios está en esa autoridad.
La autoridad no es algo que se logra por méritos, es algo que Dios dá. No se obtiene por
esfuerzo propio, Dios lo dá.
Conclusión: -Toda obra cristiana debe fundamentarse en la autoridad de Dios. –Los que aspiran a
participar del ejército de Dios deberán reconocer que la obediencia es básica para que su labor
tenga éxito. Todas las autoridades han sido instituidas por El, por lo tanto, todos los creyentes
debemos obedecer a las autoridades.
No hay nadie que obedezca a la autoridad de Dios, sin que su misericordia y bendición
descanse sobre él, por lo tanto:
LECCIÓN NUMERO 2
a) En las palabras
b) En los razonamientos
c) En los pensamientos
A menos que estos tres aspectos se traten de manera práctica y directa, habrá muy pocas
esperanzas de ser liberados de rebelión.
El hombre que es rebelde de corazón, muy pronto proferirá palabras de rebelión, porque de la
abundancia del corazón habla la boca.
Para conocer la autoridad, primeramente debemos tener en encuentro con ella, de otro
modo, nunca vamos a obedecer. –El oír el mensaje de la obediencia, es totalmente ineficaz.- El
tener un encuentro con la autoridad nos conducirá a que antes de decir una palabra que exprese
rebelión, nos demos cuenta de nuestro pecado.
Hay mecanismos que siendo muy sutiles, son una evidencia clara de un espíritu rebelde.
Miremos la orden de Dios. Gen 2:15-17. –Ahora veamos lo que Eva dijo que Dios dijo: -Gén.
3:1-3 Eva añadió ‘’ni le tocaréis’’ – Dios no dijo esto. –El añadir o quitar o distorsionar con nuestras
palabras lo dicho por la Autoridad es un síntoma de rebelión. La mentira es la bandera del
cabecilla de todos los rebeldes… (Juan 8:44)
El que es rebelde abriga adentro de su corazón el momento cuando caiga su autoridad. Cam
vio la desnudez de su padre y de inmediato salió a contarlo a sus hermanos. Al hacerlo, quedó de
manifiesto, la falta de respeto a la autoridad de su padre y que no había sometimiento ni sumisión
a dicha autoridad. Estaba sometido, pero no de corazón porque apenas hubo oportunidad bajó al
descubrimiento la debilidad de su padre. –Hoy sucede lo mismo, muchos que supuestamente
están sometidos, esperan un corazón rebelde, al momento de que se presente una falla en su
autoridad para divulgarla, exhibir, desprestigiar e iniciar a otros la rebelión.
Números 12:1 y 2, nos revela el espíritu de rebelión que operó en los hermanos de Moisés. –
Ellos desconocieron la autoridad que Dios había puesto sobre el caudillo, pues de haber conocido
esta autoridad habrían guardado silencio y muchos problemas anteriores se hubiesen evitado. –No
fueron muchas las palabras de los rebeldes, no obstante lo poco que salió a la luz, delante de Dios
fue tan grave que María quedó leprosa… (Versos 9 y 10)
Números 16:1-3, 12, 14… Estos pocos versos expresan el grado de rebelión en que incurrieron
aquellos. –Mientras que María y Aarón hablaron sólo una parte de su rebelión, estos vaciaron
todo lo que había dentro de ellos y aún más, se levantaron abiertamente contra la autoridad. –Los
primeros fueron degradados, pero estos últimos fueron tragados por la tierra (verso 33)
Reconocían que Israel era un pueblo de Dios, pero no reconocieron a las autoridades puestas
directamente por Dios. TODO AQUEL QUE DESECHA A LA AUTORIDAD DELEGADA DE DIOS está
bajo rebelión.
Nuestra lengua es un instrumento que Satanás puede hacer presa fácilmente para levantar
rebelión y acarrearnos con ello, maldición y muerte. –Necesitamos ejercitarnos en el control de la
lengua, miembro muy pequeño, que se jacta de grandes cosas y que no es muy fácil dominar…
(Santiago 3:5 y 6)
1: EL PECADO
2: EL HABLAR MAL DE LA AUTORIDAD
Todos los rebeldes tienen serios problemas con lo que hablan. Todos los que no pueden
controlar sus palabras, tampoco pueden controlar a sí mismo.
Las palabras que expresamos en las que se manifiesta la rebelión por lo general tienen su
origen en los razonamientos.
1) Cam tenía sus razones para difamar a su padre, pues Noé estaba ebrio y desnudo
2) María argumento contra Moisés, pues éste había tomado por mujer a una extranjera.
El apóstol Pablo cambió sus razonamientos por un ¿Qué QUIERES QUE YO HAGA? Y desde
entonces no se dejo guiar por su razón.
Moisés nunca se sacó los ojos, sin embargo actuó como si fuera ciego: tenía sus
argumentos y razones, pero en obediencia a Dios vivió por encima de la razón.
Los que sirven a Dios y caminan bajo su autoridad, no viven por visita sino por fe y
obediencia a los mandatos de su autoridad, pues a menos que Dios nos lleve cautivos en nuestros
razonamientos, tarde o temprano diremos palabras denigrantes, mentirosas, difamatorias y
demás contra la autoridad por Dios establecidas.
Romanos 9, nos habla de que Dios cuando da una orden, no quiere argumentos. –En lo que El
manda y hace operan su Soberanía y su elección…
Por ello, el discutir con Dios nos conduce a reconocer que no le damos crédito como
Autoridad.
Las palabras rebeldes provienen del razonamiento rebelde y esté a su vez se origina en el
pensamiento. Por ello, el pensamiento, es el factor dominante en la rebelión.
Los pensamientos son el área de nuestras decisiones y aquí es donde Satanás levanta
argumentos para justificar nuestro actuar. Por ello, se hace necesario que estos pensamientos de
rebelión sean derribados antes de poder llevarlos cautivos a la obediencia a Cristo.
La palabra altivez, se refiere a un edificio alto. –Los razonamientos y los argumentos son
como edificios altos que encierran nuestros pensamientos y éstos deben ser derribados.
Para saber si una persona, ha tenido ya un encuentro con Autoridad, basta observar estar
tres cosas:
1) USA PALABRAS QUE DENOTAN REBELIÓN
2) ARGUMENTAR DELANTE DE LA AUTORIDAD
3) ¿DA TODAVIA MUCHAS OPINIONES Y OBEDECE?
El testimonio de que el reino de Dios ha llegado sobre nuestras vidas se da por medio de la
obediencia.
Dios no mira, con cuanto fervor predicamos el evangelio, ni una cuanta voluntad sufrimos
por él; más bien parece mirar CUAN OBEDIENTES SOMOS.
Donde haya una iglesia, o creyentes que obedezcan a Dios y a las Autoridades por él constituidas.
–Allí estará el testimonio del reino, y asimismo allí será derrotado Satanás.
Una iglesia desobediente no podrá aspirar a que los incrédulos obedezcan al evangelio.
Es necesario, que aprendamos a aceptar la disciplina para que nuestra mente, nuestro corazón y
nuestra boca, sean instruidos para no hablar descuidadamente, ni argumentar, ni dar consejos a la
Autoridad.
El camino de la gloria está delante de todo el que le dé a la AUTORIDAD LA IMPORTANCIA
QUE TIENE.
LECCIÓN NUMERO 3
Tema: -CONOCIMIENTO DE LA AUTORIDAD
Introducción: -Saúl había sido puesto por rey sobre Israel, pero éste le falló a Dios y el Profeta
Samuel recibió el mandato de Dios de ungir a David como rey en lugar de Saúl. –Israel tenía dos
reyes. El rey rechazado estaba todavía en el trono: David el escogido aún no había ascendido.
David estaba una posición muy difícil; habría que esperar que Dios decidiera el asunto.
David reconoció la unción que había en Saúl y que él era el ungido de Dios y antes de extender su
mano para matar a Saúl prefirió huir.
David mantuvo la autoridad de Dios, su reino continúa hasta ahora, el Señor Jesús como hombre
pertenecerá a su genealogía, por la sencilla razón de que se sometió a la autoridad. Solamente
pueden ser autoridad los que se someten a la autoridad. –Es necesario que extirpemos de
nosotros toda raíz de rebelión y que nos sujetamos a la autoridad.
Para que nuestra vida y la que la iglesia sea bendecida, debemos someternos a la autoridad. Si hay
futuro para nuestras vidas y para la iglesia depende de nosotros y de nadie más.
Hebreos 5:8 y 9 nos revela el principio de obediencia de nuestro Señor Jesucristo, lo que nos indica
claramente la manera como Dios establece su reino. –El lo hace en base a la autoridad. –Jesús vino
a este mundo con las manos vacías; no trajo consigo la obediencia. –La aprendió por lo que
padeció y por ello se constituyo en una fuente de salvación para todos los que le obedecen.
Pasando por mucho sufrimiento, aprendió a ser obedientes hasta la muerte y muerte de cruz. –
Qué diferencia entre tantos cristianos que no aprenden la obediencia aunque aumenten sus
sufrimientos. –En lugar de obedecer empiezan a murmurar contra Dios o contra lo que les rodea. –
Esto demuestra que el espíritu de rebelión a la autoridad está dentro de él o ella aún.
¿Cómo establece Cristo el reino de Dios?
Lo hace por su obediencia, jamás desobedeció ni unas sola vez; ni unas sola ocasión resistió a la
autoridad de Dios mientras estuvo en la tierra, al obedecer perfectamente y permitir que la
autoridad de Dios gobernara en forma absoluta, el Señor Jesucristo estableció el reino de Dios en
la esfera de su propia obediencia.
Tal como nuestro Señor lo ha hecho, así también debe hacerlo la iglesia y casa uno de los
que integramos, a fin de que la autoridad de Dios progrese y que se manifieste su reino.
Los ojos de Dios están sobre el reino; el Padre nuestro dice: -‘’venga tu reino. Hágase tu
voluntad en el cielo, así también en la tierra’’. – El reino de Dios es ese reino en el cual se hace la
voluntad de Dios sin ninguna interferencia, (Apocalipsis 12:10) Por eso es que el reino es la esfera
del Señor (Lucas 17:21) Dice ‘’entre vosotros’’ no ‘’dentro de vosotros’’. El Señor mismo es, en
realidad, el reino de Dios.
Cuando el Señor está entre nosotros, el reino de Dios es el que está entre nosotros, el
reino de Dios es el que está entre nosotros. Por eso es que la autoridad de Dios se realiza
plenamente en la vida del Señor.
La naturaleza de creer en el evangelio consiste en obedecerlo, los que no obedecen son rebeldes.
Dios nos llama no solo a recibir su vida por la fe, sino también a mantener su autoridad por
la obediencia. –A los que somos la iglesia, él nos aconseja que obedezcamos a las autoridades que
él ha establecido, en el hogar, la escuela, la sociedad y la iglesia así como que obedezcamos a su
autoridad directa. –No es necesario especificar a qué personas debemos obedecer, sino que cada
vez que directa o indirectamente nos encontremos con la autoridad, debemos estar listos para
obedecer.
Hay muchos que sólo pueden escuchar y obedecer a cierta persona. –Esto demuestra que
no han aprendido lo que es la autoridad. –Es inútil obedecer al hombre; es a la autoridad a quien
debemos obedecer. –Qué fácil es obedecer después que uno ha aprendido lo que es la Autoridad.
En la iglesia es preciso que sepamos obedecer, no hay autoridad dentro del cuerpo de
Cristo que no requiere la obediencia.
Cuando la iglesia haya obedecido en todo sentido a Dios, la tierra entera será puesta bajo
la autoridad de él. –La iglesia es el camino al reino, pero igualmente puede ser la frustración del
reino.
Toda rebelión dentro de nosotros y de la iglesia debe ser eliminada para que no sea
obstaculizado el establecimiento del reino de Dios. –Una vez que la iglesia haya obedecido, las
naciones harán lo mismo. Nuestra responsabilidad es muy grande. –Cuando la voluntad y el
mandamiento de Dios se abran paso libremente en la iglesia, entonces vendrá el reino de Dios.
LECCIÓN NUMERO 4
INTRODUCCION: -Dios es el origen de todas las autoridades del universo (Romanos 13:1). Todas
las autoridades que ejercen un gobierno son instituidas por Dios, todas ellas son comisionadas por
El y representan su autoridad. Cada vez que la gente se encuentra con la autoridad, se encuentra
con Dios. Es posible que los hombres lleguen a conocer a Dios por medio de su presencia, pero
hasta sin su presencia pueden conocerlo todavía por medio de su autoridad.
Dios está presente en toda autoridad, pies la autoridad contribuye a guardar el orden del
universo. Debemos someternos a toda autoridad delegada, así como la autoridad directa de Dios,
porque ‘’no hay autoridad sino de parte de Dios. ’’
Quien resiste a las autoridades, resiste el mismo mandamiento de Dios; quien rechaza a
las autoridades delegadas de Dios, rechaza la misma autoridad de Dios, y el incurre en ello acarrea
para sí mismo el juicio, porque no habrá rebelión que no traiga consigo juicio.
La palabra de Dios nos exhorta a someternos a las autoridades terrenales como establecidas por
Dios. –Así como menciona que el Rey David fue establecido por Dios, asimismo reconoce que el
Emperador Persa también establecido por Dios. –Jesús cuando estaba en la tierra, se sometió a las
autoridades de gobierno, así como la autoridad del sumo sacerdote. El pago impuestos y enseño a
los hombres a dar ‘’AL cesar lo que es del césar, y a Dios lo que es de Dios’’ (Mateo 22:21).
La autoridad de Dios ha sido delegada para que en todas las esferas de nuestras vidas se
pueda manifestar el sometimiento a esta autoridad.
Efesios 5:22-24, Efesios 6:1-3, Colosenses 3:18-20 y 22 estos pasajes de la biblia nos muestran
a la autoridad delegada y la responsabilidad que ante Dios tenemos de obedecerla.
Sin sometimiento las autoridades levantadas por Dios dentro de la familia nuestro servicio
Cristiano será nulo.
Las dificultades dentro del hogar desaparecen cuando los que integran la familia se someten a
la autoridad delegada por Dios.
Dios ha puesto al marido por autoridad delegada por Cristo, con la mujer como representante
de la iglesia. Sería difícil que la mujer se sometiera a su marido si no viera en él la autoridad
delegada que Dios le ha conferido. Ella tiene que entender que el verdadero problema es la
autoridad de Dios, no la de su marido. (1 Pedro 3:1)
Dios ha puesto a todos los padres como autoridad delegada en el hogar (Efesios 6:1). –El ha
establecido a los padres por autoridad. –‘’Honra a tu padre y a tu madre… para que te vaya bien, y
seas de larga vida sobre la tierra’’ Efesios 6:2-3 para estar sujetos a los padres es necesario que
veamos en ellos la autoridad de Dios.
Efesios 6:5-7, 1 Timoteo 6:1. –Los pasajes de la biblia se refieren aquí a la responsabilidad que
tenemos de someternos a quienes ejercen la autoridad en nuestros trabajos.
1 Tesalonicenses 5:12-13, 1 Timoteo 5:17, 1 Corintios 16:15-16, Dios pone autoridades en la iglesia
a quienes todos debemos obedecer.
De acuerdo a lo que la biblia nos dice en 1 Corintios 12:12-21 cada miembro en el cuerpo
aprende a realizar su propia función y debemos reconocer en cada miembro la autoridad de la
cabeza aprendiendo a aceptar las funciones de los otros miembros. No debemos rechazar la
función de ningún miembro. Si el pie rechaza a la mano es lo mismo que rechazar a la cabeza.
(Efesios 5:21)
Ningún miembro puede constituirse como un cuerpo completo, tiene que aceptar la
función que los demás efectúan. –El problema es que todos queremos ser todo, la mano insiste en
ver cuando no es ojo, el pie insiste en oír cuando no es oído. Esto crea pobreza en los miembros
que actúan así, y dificulta y retrasa la tarea del cuerpo.
Dios pone hombres que son más maduros espiritualmente para guiarnos y suplir nuestras
debilidades y necesidades sin que tengamos que pasar por la senda dolorosa por la que ellos
pasaron. Esta es la forma más generalizada en la que Dios nos guía hacia el sometimiento a la
autoridad. Rara vez lo hace de forma directa. –El aprendizaje de la obediencia a la autoridad
dentro de la iglesia enriquece nuestra vida personal y la del cuerpo de Cristo.
Cuando aprendemos a obedecer de todo corazón y de inmediato las autoridades que Dios
levanta dentro de la iglesia, seremos capaces a prender a obedecer en el contexto familiar y de la
sociedad.
LECCIÓN NUMERO 5
Tema: -LA AUTORIDAD Y LA OBEDIENCIA
INTRODUCCIÓN: hay dos palabras que tienen relación con la Autoridad, estas son: -SUMISION Y
OBEDIENCIA. –La sumisión es cuestión de actitud, mientras que la obediencia es asunto de
conducta. –Pedro y Juan respondieron al concilio Judío: ‘’Juzgad si es justo delante de Dios
obedecer a vosotros antes que a Dios’’. Hechos 4:19. Su actitud no será rebelde, puesto que
todavía se sometían a los que estaban en autoridad. –la obediencia, sin embargo, puede que no
sea absoluta.
Es necesario obedecer a las autoridades en la medida que sus ordenes no sean contrarias a los
principios establecidos por Dios.
Cuando la autoridad delegada (los hombres que representan la autoridad de Dios) y la autoridad
directa (Dios mismo) están en conflicto. Podemos rendir sumisión pero no obediencia a la
autoridad delegada. –Esto, lo podemos resumir en los siguientes tres puntos:-
1)La obediencia tiene relación con la conducta; es relativa. La sumisión tiene relación con la
actitud del corazón; es absoluta.
2) Solo Dios recibe obediencia absoluta sin medida; toda persona inferíos a Dios solo puede recibir
obediencia limitada.
3) Si la autoridad delegada expide una orden que contradice claramente el mandamiento de Dios,
se le rendirá sumisión, pero no obediencia. –Debemos obedecer a la persona que ha recibido la
autoridad delegada de Dios, pero tenemos que desobedecer la orden que ofende a Dios.
¿Sería un error el no considerar al orden de la autoridad, cuando lo que ella te ordena contravenga
lo que Dios ha establecido?
La vida que hemos recibido y mora en nosotros, es una vida de sumisión la cual nos
capacita para obedecer en la autoridad, la mayor parte de los problemas que encontramos en la
relación de las personas que integran la iglesia se derivan de la falta se sumisión interior. Por eso
el principio rector de nuestra vida debe ser la SUMISIÓN.
Pueden existir diversas opiniones dentro de la iglesia sin que allá insubordinación, porque
aun con diferentes opiniones debemos someternos unos a otros.
La vida que hemos recibido de Dios, no es solo para tratar con el pecado, el lado negativo; sino
mas para obedecer lo que constituye el lado positivo y vital. Cuando nos deje el espíritu de
rebelión, entonces la restauración del espíritu de obediencia vendrá sobre la iglesia y nadie podrá
detener la completa bendición que Dios derrama cuando marchamos juntos y armonía.
LECCION NUMERO 6
Tema: - EL ESPIRITU DE ANSALON I
Absalón era el hijo del rey David, tenía un lugar muy especial en el corazón del rey. Absalón
permitió que un espíritu de rebeldía se desarrollara dentro de él y lo llevara a enfrentarse a su
propio padre. El espíritu de Absalón se manifiesta siempre en personas cercanas a quien ejerce el
liderazgo y por lo general en gentes que a su vez también son líderes de otros.
El espíritu de Absalón, es una estrategia de Satanás para destruir un ministerio, o una familia
con división y destrucción. Este espíritu no viene de afuera, es algo que nace de una comunidad o
ministerio o familia para crear confusión y provocar destrucción.
Algunos indicadores que este espíritu está funcionando en algún líder son: -señales de
amargura contra otros líderes o el líder principal, pleitos continuos, rencillas entre ministerios, etc.
–Todo estos son indicativos de división. –Satanás utiliza este espíritu para destruir ministerios
sanos.
2) SU DESARROLLO
El espíritu de Absalón de desarrolla así: -Una persona se convierte a Cristo, luego desea servir
dentro de su comunidad cristiana. Esta persona empieza barriendo el local de reuniones, luego
llega a ser encargados de los que barren y así sucesivamente. Conforme esa persona empieza a ser
levantada dentro del liderazgo, se convierte en blanco especial de Satanás, que hará toda clase de
esfuerzos para acabar a ese nuevo líder de Dios está levantando. Satanás está interesado en
destruir a esa persona que manifiesta la imagen y semejanza de Dios, tratando de distorsionarla
con su propia imagen.
El enemigo empieza a trabajar en la mente del líder para sembrar el espíritu de Absalón
pues una vez que esta semilla dé fruto, no sólo destruirá al líder, sino que éste será utilizado para
destruir a otros.
Satanás siempre va sobre los líderes que Dios está levantando, el enemigo empieza
sembrando una desilusión contra otros líderes o contra el líder principal. –El patrón es este: -El
líder dice o hace algo que no gusta, y esto vuelve el corazón del que había sido leal hasta el
momento, tierra fértil para la discordia. Satanás busca a como dé lugar despertar desilusión contra
el liderazgo puesto por Dios. El enemigo comienza plantando una semilla de descontento y luego
otra, y otra, y otra (Tu líder es un mentiroso, un hipócrita, no te quiere, no te toma en cuenta, eso
lo dijo por ti, está en tu contra, etc.)
El propósito de Satanás es destruir no solamente el ministerio al que está incorporado aquel líder,
sino su propio ministerio y el fruto de este pues desea impedir a toda costa que más líderes
cristianos sean levantados casa día.
El espíritu de Absalón generalmente no empieza en una persona con intensiones malvadas. Este
espíritu se desarrolla en personas buenas y con celo de Dios. Satanás los ataca con este espíritu
para atraparlos en una de sus trampas. Por ello el cristiano siempre debe estar alerta (2 Corintios
2:11)
a) Porque las personas influenciadas generalmente es un líder que puede influenciar a otro y así
divide (para afectar a otros)
b) Para quitar del ministerio a ese líder que está contribuyendo a la destrucción del reino satánico
(para retirarlos del campo de batalla)
c) Para afectar su futuro ministerio con esas semillas de división y destrucción (afectar el
ministerio de ese futuro líder)
a) Cuando las cosas van bien SE VIGILANTE. –El rey David confiaba totalmente en su hijo Absalón y
no advirtió que el corazón de su hijo Satanás había sembrado una semilla de rebelión y que
prendidamente comenzó a minar la confianza que la gente tenía en el rey, para atraerse la lealtad
de los demás (2 Samuel 15:4-5)
LA ENSEÑANZA ES: -Un siervo siempre edifica lealtad al líder y nunca hacia sí mismo.
b) El espíritu de Absalón aparece en una persona, que por una herida desarrolla dentro de sí
(amargura, resentimiento) esta herida lleva a la murmuración y el chisme que finalmente destruye
las vidas de otros y del propio líder herido.
c) El líder de una comunidad no puede guiarse por el punto de vista de una persona, sino que es
responsable de ver por la visión generalmente del grupo. –No se puede trabajar en un grupo con
muchas visiones. –Dios da la visión de cada congregación a través del liderazgo que este ejerce. –
‘’YO PIENSO QUE ESTO DEBERIA HACERSE ASI’’ las cosas mejorarían si lo hiciéramos como
pensamos…
Las expresiones anteriores son un indicativo de que han empezado a operar dentro de aquellas
personas que así lo manifiestan, el espíritu de Absalón.
La deslealtad se desarrolla a través del tiempo y por lo general sigue los pasos siguientes: -
El espíritu de Absalón dentro del corazón de un líder, lo lleva a menospreciar la visión del
líder principal y también el trabajo y el ministerio de otros líderes para buscar promocionar sólo un
ministerio y visión. Dios da la visión de la Obra de un líder quien la lleva a cabo con otros líderes
colaboradores y NUNCA DA DIOS OTRA VISION DIFERENTE A OTRO LIDER para realizarla dentro de
la misma comunidad.
Cuando una persona llega a ese nivel, toma las decisiones del líder y las empieza a
distorsionar para presentárselas a sus seguidores y hacer quedar mal al líder principal. –La
información distorsionada es una de las artimañas más sutiles y eficaces que Satanás utiliza en la
persona que ha sido ya contaminada por el espíritu de Absalón.
LECCION NUMERO 7
Tema: -EL ESPIRITU DE ABSALÓN II
INTRODUCCIO: -El espíritu de Absalón es un espíritu Satánico que intenta dividir y destruir toda
obra espiritual. No es algo que se levanta inmediatamente, es una conspiración que va creciendo
poco a poco. A Absalón le llevó cuatro años (2 Samuel 15:7). –Es un espíritu que siembra semillas
de rebelión contra la autoridad en todas partes.
También tiene efectos futuros, por eso debemos estar muy atentos para prevenirlo y
enfrentarlo bíblicamente cuando se descubra. La persona en la que opera este espíritu tiene
grandes cualidades humanas, es alguien que Dios está levantando pero que por sí mismo pretende
levantarse más, tal como lo quiso hacer Satanás (Ezequiel 28:12-17)
Absalón quería tener su propio grupo, tener autoridad sobre la gente que lo siguiera, él no
quería trabajar para el equipo del rey. El quería ser el rey.
La persona que se deja acariciar por el ego se convierte en blanco fácil de Satanás y un
instrumento para dividir y destruir.
Continuaremos nuestro estudio de hoy, tratando los pasos que este espíritu satánico de rebelión
se manifiesta: -
Cuando una autoridad comete un error, allí es probado el espíritu rebelde, PONGAN
ATENCION A LO SIGUIENTE: -“Un día los lideres que Dios ha levantado sobre cada uno de nosotros
harán o dirán algo que no nos van a gustar. Entonces, la reacción que tengamos va a probar si el
espíritu de Absalón está operando a no en nosotros”.
Por otro lado, tampoco es correcta la actitud de un líder espiritual siempre se está
enseñoreando de la gente. –Sin embargo, mientras lo que ordene el líder no sea en contra de lo
que ordena la Palabra de Dios, debe ser obedecido. –DE HECHO, nuestra lealtad se prueba cuando
nos sometemos al líder aunque no estemos de acuerdo con él. DIOS NOS VA A PROBAR PARA VER
SI PODEMOS SOMETERNOS AL VER NUESTRA REACCIÓN.
En las escrituras vemos que Absalón buscaba a personas inconformes y les daba por su
lado (2 Samuel 15:5-6) les decía así: “El rey no puede atenderte pero yo sí”. -Con esa actitud
Absalón iba ganándose al corazón de la gente. La situación era que no toda la gente podía tener
contacto personal con el rey y Absalón se aprovechaba de esto para decirles: “El rey no te escucha,
yo sí”. –En una congregación el crecimiento numérico limita la posibilidad de contactos directos
del líder con la gente. –Esa es la razón por la cual Dios va levantando otros líderes. –Es
responsabilidad del líder principal discipular a otros para que puedan ayudarle a entender a toda
la gente.
Hoy tenemos que estar alertas entre los dardos de fuego del maligno, pues no ignoramos
sus maquinaciones… Estar listos para que no nos gane ventaja. –A cada momento, Satanás
intentará DIVIDIR Y DESTRUIR lo que Dios ha levantado utilizando a los hombres débiles que se
dejan atrapar por el espíritu de Absalón.
1) Comenta con otros la falla del líder, con el propósito de minar su autoridad en la
comunidad.
2) Busca el reconocimiento de los demás y desarrolla lealtad de la gente hacia sí mismo.
3) Critica con astucia (“no es por hablar, pero….”) su resultado es haber sembrado la
inconformidad en la gente.
4) Busca a otros inconformes, los “apapacha” y va ganándoselos para “su causa”
1) Tomar la decisión de no hablar mal de otros líderes. Si no puedes decir algo positivo de
ellos, mejor no digas nada.
2) No juzgar lo que no nos guste. Si no te gusta cómo predica el pastor díselo y cámbiate sin
pleito a otra comunidad. Si no te gusta que el líder tenga un buen carro ora por él y que el
Señor te muestre por qué te molesta (envidia, etc.) Pero en cualquier caso que sea, POR
FABOR NO HABLES CON OTROS MURMURANDO ACERCA DE TU DISGUSTO. Y no busques
a otros inconformes para comer “tacos al pastor”.
3) NO PRESTES OIDOS AL CHISMOSO. No escuches al chismoso para no dar lugar al
desarrollo de un espíritu rebelde y desleal como el de Absalón. “Si pues, nos
examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados. (1 Corintios 11:31)
Lección numero 8
INTRODUCCION: -Los hijos de Dios debieran no solo reconocer a la autoridad, si no también buscar
a aquellos a quienes deben obedecer. El centurión le habló al Señor Jesús, diciendo: “porque
también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados” (Mateo 8:9) El
centurión era un hombre que deberás conocía a la autoridad. Hoy día, así como Dios sustenta todo
el universo con su autoridad, de la misma manera también junta a sus hijos por medio de su
autoridad. SI ALGUNO DE SUS HIJOS ES INDEPENDIENTE Y CONFIADO EN SI MISMO, Y NO ESTA
SUJETO A LA AUTORIDAD DELEGADA DE DIOS, el tal no podrá jamás realizar la obra de Dios en la
tierra. Es necesario que todos y cada uno de los hijos de Dios busquen alguna autoridad a la cual
obedezcan para que estén bien coordinados con otros.
Pero no hay nadie que sea apto para ejercer la autoridad delegada de Dios a menos que primero
sepa estar bajo autoridad. –Dios nos muestra de manera clara los requisitos que caracterizan a
una autoridad delegada:
I. Toda autoridad delegada, debe reconocer que esta autoridad que le ha sido
confiada vienen de Dios
Toda persona llamada a ser autoridad debe recordar que “no hay autoridad sino de parte de Dios,
y las que hay por Dios han sido establecidas” Romanos 13:1. –Por sí mismo, nadie puede
levantarse como autoridad. Sus opiniones, ideas o pensamientos no son mejores que los demás,
tan solo lo que viene de Dios constituye autoridad y demanda obediencia de los hombres. UNA
AUTORIDAD DELEGADA TIENE QUE REPRESENTAR LA AUTORIDAD DE DIOS; NUNCA DEBE
PRESUMIR QUE TAMBIEN TIENE LA AUTORIDAD.
No es en relación a los pensamientos o ideas que el que ejerce la autoridad tenga, sino
que depende realmente del conocimiento de la voluntad de Dios. –LA MEDIDA QUE UNO TENGA
DE LA VOLUNTAD DE DIOS, será la medida de si autoridad delegada. –Quienes están en autoridad,
tienen la responsabilidad de instruir a los que le siguen en el conocimiento de la voluntad de Dios.
–Fuera del conocimiento de la voluntad Divina ninguna autoridad puede exigir total obediencia.
No puede el líder dar una orden a sus seguidores que Dios no haya dado. Por esta razón,
debemos aprender a elevarnos y a profundizarnos en las cosas espirituales. –Necesitamos tener
más conocimiento de la voluntad y del camino de Dios.
Todo aquel que desee que otros se sometan a la autoridad, debe primero conocer la autoridad de
Dios.
Dios nos llama a representar su autoridad, no a substituirla, esto significa que a menos que
seamos y pertenezcamos quebrantados delante de Dios, podemos calificar para ser autoridades
delegadas pro El.
Lo anterior, no quiere decir que la persona que Dios levanta como autoridad tiene que ser
reducida al estado de no tener opiniones, ni pensamientos, ni juicio. –Simplemente significa que el
hombre debe ser verdaderamente quebrantado; su inteligencia, sus opiniones y sus
pensamientos; todos deben ser quebrantados. –Aquellas personas que por naturaleza son
locuaces testarudas y presumidas necesitan un tratamiento fuerte para poder ejercer el liderazgo.
–Por lo general, este tipo de personas pasan por tribulación y son heridas en su carne, pues solo
después de ello empezamos a tener la mansedumbre que la autoridad de Dios requiere de
aquellos en quienes El la ha delegado.
No podemos hablar a otros, lo que Dios no nos ha dicho primero a nosotros. –Este
conocimiento de la voluntad de Dios se origina en una estrecha comunión con El. –La comunión
es, por lo tanto, otros requisitos principal del que está en autoridad. –Cuando más cerca estemos
del Señor, más claridad tendremos para ver nuestras faltas y para conocer la perfecta voluntad de
Dios en el ejercicio del liderazgo que El nos ha encomendado.
No será fácil tomar ninguna decisión a menos que previamente hayamos consultado a
Dios. –Jesús dijo: “De cierto os digo, no puede hacer el Hijo nasa por sí mismo, sino lo que ven
hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente”...No puedo
hacer nada por mi mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad
sino la voluntad del que me envió” (Juan 5:19-30). –DE la misma manera que Jesús, nosotros
debemos aprender a escuchar, a conocer y entender y esto solo puede ocurrir mediante una
intima comunión con Dios. – SOLAMENTE LOS QUE VIENEN EN LA PRESENCIA DE DIOS Y
APRENDEN DE EL, SON COMPETENTES PARA AJERCER AUTORIDAD SOBRE OTROS. –Solo estas
personas saben qué hacer en cualquier circunstancia cuando haya necesidad de poner de
manifiesto la autoridad delegada por Dios.
Puesto que la autoridad viene de Dios, debemos vivir en comunión con El. Si se interrumpe la
comunión con El, cesará también la autoridad delegada por El.
Todo lo anterior, nos muestra el fiel balance que Dios tiene sobre la autoridad que El delega, y la
demanda de sometimiento a su autoridad.- ESTA MUY CLARO, que para poder ejercer
plenamente la Autoridad, tenemos que estar sujetos a otra Autoridad.
LECCIÓN NUMERO 9
TEMA: LA AUTORIDAD DE LAS AUTORIDADES
INTRODUCCION: -Entre las autoridades delegadas que Dios dio en el Antiguo Testamento, ninguna
fue mayor que la de Moisés. Por lo que podemos usarlo como ejemplo para aprender de él. –
Destacaremos aquí, las reacciones del caudillo, cuando alguien desacataba su autoridad, la
ridiculizaba, la rechazaba o se oponía a ella.
El Moisés bajo la autoridad de Dios era distinto al anterior Moisés, antes que Dios lo
constituyera como autoridad, él había dado muerte a un egipcio y posteriormente había
reprendido a dos hebreos por reñir entre ellos. Cuando uno de aquellos a quien reprendió objetó
su autoridad diciéndoles: “¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros?” Moisés se
atemorizó y huyó. En aquel entonces no había tenido un encuentro con la autoridad de Dios,
todo lo hacía en su fuerza natural. Aunque era pronto para reprender y hasta intrépido para
matar, en su interior era débil e inútil. No pudo soportar la prueba. Cuando lo intentó, se
atemorizo y huyó al desierto de Madián.
Allí, durante cuarenta años, Moisés aprendió sus lecciones. Después de ese largo período
de pruebas, un día Dios le dio la visión de una zarza que ardía. La zarza ardía pero no se consumía.
Con esta visión. Dios lo constituyo en autoridad. –Después de esa experiencia veamos sus
reacciones, las cuales corresponden a quien ha recibido ya la autoridad de quien está por sobre
todas las autoridades.
Aarón y María le preguntaron a Moisés: “¿Sólo tú hablas por Dios?”, “Tu te has casado con esa
mujer cusita, ¿No ha hablado Dios también por nosotros?” y muchos más argumentos que aun
pudiéndose considerar razonables dejaban ver claramente que se movían en las vidas de ellos un
espíritu de rebelión.- De todo esto, la Biblia simplemente dice: “Y LO OYO JEHOVA”, Era como si
Moisés no lo hubiera oído jamás. –Aquí encontramos a un hombre que no podía ser afectado por
las palabras de los hombres.
Todos los que desean ser siervos de Dios, deben aprender a dirigir su vida por Dios y hacer
caso omiso de las palabras denigrantes que otros expresan de él. Hay que dejar que Dios sea el
que escuche a los que se oponen.
No preste atención a quienes le critican; no se enoje a causa de las palabras de otros. Los que se
molestan por lo que otros dicen muestran ser ineptos para ser autoridades delegadas.
2) NO SE DEFIENDE
La defensa o cualquier otra reacción que pudiera haber, debe venir de parte de Dios y no del
hombre. El que se defiende a su mismo, no conoce a Dios. Nadie en la tierra pudo tener más
representatividad de la autoridad de Dios que Cristo; Sin embarga nunca se defendió.
3) ES MANSO
El versículo 2 de Número 12, registra que Dios oyó la injuria y el verso 4, que Dios tomó
medidas, pero entre ambos en el verso 3 aparece una declaración que revela la calidad de la
autoridad que Dios ya había levantado en Moisés: “y aquel varón Moisés era muy manso, más que
todos los hombres que había sobre la tierra”. Moisés no entro en disputa, porque se daba cuenta
de que había fallado. –Dios no puede constituir en autoridad a una persona testaruda, no delegará
su autoridad en ninguna persona arrogante. Los que El pone en autoridad son los mansos, y esta
mansedumbre no es la ordinaria, sino la de Dios.
Jamás debemos intentar establecer nuestra propia autoridad. Cuando más lo intentamos,
menos aptos seremos para ejercer la autoridad. No son los violentos ni los fuertes, sino hombres
cuya presencia corporal es débil y cuya palabra es menospreciable, los que constituirán
autoridades. –La autoridad que se consigue peleando no es la que Dios da.
“Moisés es fiel en toda mi casa” (Números 12:7) esto revela el agrado de Dios sobre la
vida de este siervo. –Moisés era posesión de Dios por lo tanto no podía guardar silencio ante
quienes lo habían calumniado. .Fue por ello lo que Dios que sólo hablaba con Moisés, ahora que
Aarón y María habían murmurado les dijo: “oíd ahora mis palabras”.
Nuestro pleito será Dios quien habrá de defenderlo y el testimonio de que su aprobación
está sobre nosotros habrá de ser revelación, esa será la prueba. –Si hubiese quien hablase contra
nosotros, dejemos que sea Dios que salga en nuestra defensa, que EL hable por nosotros.
Todo el que ofende a las autoridades delegadas de Dios, ofende al que ellas representan.
El reclamo de Dios para Aarón y María fue: ¿Por qué pues no tuvisteis temor de hablar contra
mi siervo Moisés? Notemos que no dijo: “contra Moisés” sino “contra mi siervo Moisés” Dios
aunque es amoroso y piadoso no permitiría que nadie menoscabara su autoridad. Si alguien falta a
su autoridad, se encenderá su ira y su presencia se apartara de aquel que ha faltado a dicha
autoridad. Por eso la nube, que representaba su presencia se apartó del tabernáculo; y he aquí
que María estaba leprosa.
Aunque María era hermana de Moisés, éste no abrió su boca en defensa de ella, sino que
guardó silencio. –Tal vez su corazón se resistía a no hacer nada a favor de aquellas a quien amaba,
pero él calló acatando el juicio de Dios. –Los que no saben refrenar su corazón y su lengua no son
aptos para ser autoridades.
L a autoridad ha sido establecida para ejecutar las órdenes de Dios, no para que uno se exalte a sí
mismo. –Es para darles a los hijos de Dios un sentido de su Deidad no un sentido de sí mismo. Lo
importante es ayudar a la gente a someterse a la autoridad; por lo tanto a Moisés no le importaba
si era rechazado. Ni la venganza ni la defensa son propias de aquellos que han sido constituidos
por la fuente de autoridad de todas las autoridades: Dios.
LECCION NUMERO 10
TEMA: LA BASE DE LAS AUTORIDADES DELEGADAS
INTRODUCCIÓN: -Hemos estudiado acerca de las consecuencias de la rebelión cuyo resultado final
es la muerte. –Ahora consideremos el fundamento de toda autoridad espiritual que juntamente
con la revelación, es la piedra angular en el ejército de toda autoridad delegada de Dios. –Así
como Dios muestra de manera clara el final de los rebeldes, de la misma manera El da a conocer el
origen o la base sobre la cual se establece toda autoridad espiritual; esto es LA RESURECCION.
Dios ordena que cada uno de los doce dirigentes de las tribus de Israel consiga una vara y que las
ponga en el tabernáculo de reunión. De ellas, Dios escogería una y la haría florecer. –esta sería la
señal de la elección soberana de Dios para que el propietario de la misma ejerciera autoridad.
Entre Aarón y los demás israelitas no había diferencia en cuanto a lo natural, ambos eran
descendientes de Adán, todos con vidas bajo la ley del pecado. Sus varas también eran iguales,
todas estaban deshojadas y sin raíces, eran varas muertas y sin vida.
La diferencia la hizo la elección de Dios manifestada por medio de la resurrección. –Este hecho es
la base de todo ministerio pues en él queda manifiesto la inversión poderosa y sobrenatural de
Dios.
La autoridad no depende de la persona, sino de la vida que Dios ha puesto en aquella persona.
Aarón no era diferente a los demás, salvo en que Dios le había escogido y le había dado una vida
de resurrección.
Por ser Dios el que hace florecer la vara, es decir, el autor de la resurrección, o el que pone el
poder de la vida en una cara muerta y seca, el propietario de la vara tendrá que humillarse y que
reconoce que no es su poder, ni su vida, sino la de Dios, la que ha hecho florecer su vara.
También la vara que florece, hace que cesen las murmuraciones de los dueños de las otras varas. –
Todo esto encierra grandes lecciones espirituales para cada uno de nosotros.
1) Que es un privilegio ser elegidos por Dios para ser autoridad espiritual.
2) que no hay motivo de jactancia por razón de que ninguna obra humana tiene valor a no ser por
la intervención divina.
3) Que Dios es soberano en su elección, tomando a quien El quiere para darle o hacerle autoridad.
En necesario recordar que el poder trascendente pertenece a Dios y no a nosotros. –No hay nada
de que pueda gloriarse al hombre; a todo es por la misericordia de Dios, no por la obra del
hombre. (1 Corintios 4:7)
Por nosotros mismos nada podemos hacer (Juan 15:5). –Cuando una autoridad es
levantada por Dios, la honra y la gloria deben ser de Dios. Ninguno de nosotros tiene ningún
derecho a enorgullecerse.
Si hoy Dios tiene misericordia de nosotros y nos levanta como autoridad es porque El así lo
ha dispuesto… ¿Quién podría jactarse de ser competente para ejercer la autoridad de Dios por sí
mismo?... (2 Corintios 3:5)
El mantener una actitud permanente de humildad es la clave para la duración del ejercicio
de una autoridad delegada.
Todo proviene de la gracia de Dios; todo es dado por Dios; nada viene de nosotros mismos.
Aarón sabía bien que era Dios quien había hecho florecer su vara y que ese hecho había sido
manifestado por medio del poder sobrenatural de Dios. –Dios usó este medio para hablar a Aarón
y al pueblo de Israel. De ahí en adelante Aarón supo que todo el ministerio que ejercía estaba
basado en la RESURRECIÓN y no en sí mismo.
IV) ¿QUE ES LA RESURRECION?
La resurrección es lo que no puedo hacer, pero que Dios sí puede; es lo que yo no soy, pero lo que
Dios sí es. –Dios puede hacer una vara seca y sin vida, una vara florecida.
La obra que realice como autoridad espiritual no depende de mis habilidades ni de mi inteligencia,
todo depende en forma total y absoluta a la intervención de Dios.
Si por un momento se nos ocurre pensar que somos mejores que otros, hablaremos cometido el
mayor disparate del mundo, toda la diferencia proviene del Señor.
Dios devolvió todas las varas a sus respectivos dueños, menos la de Aarón que había florecido.
Esta vara tendría que quedarse en el arca para testimonio del poder de Dios. –Esto nos sugiere
que la resurrección es la norma permanente del servicio.
A menos que un servicio pase de la muerte a la resurrección, no será aceptado por Dios, lo que
resucita es de Dios y no de nosotros, .Todos los que creen tener méritos no saben lo que es la
resurrección. Los que conocen la resurrección ya han renunciado a sí mismos.
De allí que toda autoridad es de Dios y no de nosotros mismos, Nosotros somos meramente
mayordomos de su autoridad, el discernir esto y reconocerlo en cada acto de nuestra vida nos
hace competentes para ser autoridades delegadas.
Toda autoridad es de Dios, nosotros simplemente hemos sido elegidos por gracia y misericordia de
Él, para ser administrados de esa autoridad, la cual debemos ejercer con humildad y
mansedumbre y prestos para dar cuenta a quien nos la ha dado de la fidelidad en representarla.
Por la resurrección, es decir, por la vida de Dios, esta autoridad cobra vida en nosotros y al
ejercerla necesariamente tendrá que comunicar lo que Dios ha puesto en nosotros.
LECCION NÚMERO 11
Puesto que el ser autoridad representa a Dios, la autoridad debe ser siempre como Dios. –Si
en la posición de Autoridad hacemos algo malo debemos reconocerlo como acción nuestra, jamás
debemos involucrar a Dios en nuestras propias faltas.
¿Cuál sería la razón de la disciplina que Dios imponía a Moisés?... El verso 51 de Deuteronomio 32
nos da la respuesta: “porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel”.
A pesar que Dios le dijo a Moisés que hablara a la rosa, este lleno de ira a causa de la rebelión del
pueblo golpeó dos veces la roca con su vara haciendo lo que Dios no le dijo que hiciese.
La demanda de Dios aquí es que Moisés había reaccionado erróneamente y no había representado
fielmente a Dios.
Moisés represento mal a Dios y por esta razón tendría que ser juzgado.
Aparentemente como autoridad delegada, Dios se había llenado de ira por la rebelión del pueblo
pero en este caso no fue así. De Moisés fue la falla.
Por ello:
Dios anuncio a Moisés y Aarón que no se les iba a permitir entrar en la tierra prometida. –
Cuando un siervo de Dios ejerce descuidadamente la autoridad que Dios le ha delegado y hace
algo que no representa dignamente a Dios, la disciplina será severa pues “A TODO AQUEL A QUIEN
SE HAYA DADO MUCHO, MUCHO SE LE DEMANDARA; Y AL QUE MUCHO SE LA HAYA CONFIADO,
MAS SE LE PEDIRA” (Lucas 12:48)
Debemos temer y temblar cuando administramos los asuntos de Dios.
El pueblo de Israel se rebeló muchas veces contra Dios, pero El fue paciente con ellos. –
Moisés y Aarón en cambio cometieron un solo error y fueron excluidos de la tierra prometida.
Lo anterior nos demuestra lo serio que es ser autoridades delegadas. Dios es muy estricto
con los que le representan. CUANTO MAS AUTORIDAD DELEGADA DIOS, TANTO MAS SEVERO ES
SU TRATO.
El juicio vino sobre Aarón al ser despojado de sus ropas sacerdotales y sobre Moisés al
subir al Monte Nebo y contemplar en Abarim. (Montañas del más allá) la tierra prometida a la que
nunca él iba a entrar.
No hay algo más grave ni que se considere con más severidad que el hecho de que una
autoridad delegada actúe mal. Cada vez que ejercemos la autoridad debemos pedir estar unidos a
Dios. Si cometemos un error debemos separar este rápidamente de Dios para no incurrir en su
juicio.
Nosotros no tenemos autoridad, solo la representamos. –Entonces no hay sitio para la carne.-
Cuando hacemos las cosas a nuestra manera sin ponernos a considerar el carácter de Aquel a
quien representamos, los errores serán frecuentes y estaremos fallando como representantes de
Dios.
Así como en la iglesia debe manifestarse una sumisión absoluta a las autoridades
delegadas, de la misma manera esta deben en forma absoluta estar sumisas a la Autoridad de
Dios.
Precisamente las dos cosas que se manifiestan en la vida de la iglesia son lo contrario de lo
que Dios demanda:
a) Falta de sumisión absoluta
b) La presencia de una autoridad ilegítima
En ambos casos debemos mantenernos alertas sin hablar un actuar a la ligera,
manteniendo nuestro espíritu siempre dócil para con el Señor y para con aquellos sobre quienes
nos ha puesto como Autoridad.
Tenemos que aprender por una parte a someternos y por la otra a representar a Dios. Esto
significa que tenemos que conocer la cruz y la resurrección. –El presente y el futuro de la iglesia
depende de una compresión clara y una acción firme lo anterior.
De la misma maneta que Dios asigna el ministerio, así también la autoridad la determina El.
Ninguna persona puede tener más autoridad que la que tiene en su ministerio. La autoridad que
Dios delega no se impone sino que se fundamente en el ejercicio del ministerio de todo siervo de
Dios.
Pero es interesante notar: .Que cuando una autoridad yerra, Dios vendrá a juzgarla, de allí que
cuando un ministerio representa mal la autoridad de Dios, cesa su ministerio, así como cesó el de
Aarón y Moisés.
Debemos concluir recordando que el mal uso o abuso de la autoridad de Dios ha delegado
nos hace acreedores de una severa disciplina por parte de Dios.
Toda autoridad espiritual debe estar bajo autoridad o cobertura espiritual. Las autoridades
espirituales deben estar bajo autoridad.
Todo aquel que ha de ser autoridad delegada de Dios debe aprender a no tratar de conseguir la
autoridad por sí mismo.
2) PARA MANTENER LA COBERTURA ESPIRITUAL SE NECESITA SER ELEGIDO POR DIOS COMO
AUTORIDAD
Dios en un acto de soberanía escoge aquellos que han de ser autoridad. –El buscará siervos que
estén desprovistos de egoísmo, que no busquen su propia gloria.
Todo aquel que represente la autoridad debe ser humilde delante de Dios y delante del pueblo de
Dios. Si hubiese altivez la autoridad será nulificada.
Todo el que piensa, o siente que es autoridad no es digno de ser esa autoridad. –cuando más
autoridad tienes menos conciencia tienes de ella.
El hombre de autoridad puesto que está bajo la autoridad de Dios puede soportar la provocación,
pues si la autoridad que ejerce no puede ser ofendida, quiere decir que no eres idóneo para estar
en autoridad.
Solamente los que obedecen son aptos para estar en autoridad. –El más obediente el que está
calificado para estar en autoridad.
LECCION NUMERO 12
Dios no honra motivaciones equivocadas, .Cuando una persona desea tener autoridad es de
considerarse bueno (1 Timoteo 3:1) Solamente debemos advertir que ante Dios el anhelo no es lo
malo, sino la motivación egoísta que se puede esconder en la persona que tiene tal deseo.
De allí, la enseñanza que nos brinda el pasaje de Marcos 10:35-45. La persona que desee saber
cómo estar en autoridad, debe leer y meditar bien sobre el contenido de estas palabras de Jesús.
Aquí vemos a Jacob y a Juan ansiando sentarse a ambos lados del Señor en su Gloria. Sabiendo
ellos que esta petición era impropia, no se atrevieron a expresarla directamente al Maestro, sino
que con astucia propusieron que el Señor les concediera lo que le iban a pedir. Querían obtener
primeramente una promesa del Señor.
Jesús nos les prometió nada; en vez de eso, les pregunto qué querían que les hiciera. Y ellos le
dijeron: -“Concédenos que en tu Gloria nos sentemos el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda”.
Tal petición tenía dos significados: -
Jesús les respondió: -“No saben lo que piden”… El no desechó el deseo de ellos estar cercas de Él,
o de ocupar un puesto de autoridad no les desaprobó su anhelo de sentarse a su derecha e
izquierda. Simplemente les mostró que la AUTORIDAD NO SE PIDE, LA AUTORIDAD SE RECIBE a
través del cumplimiento de las condiciones establecidas por Dios para poder ejercerla.
Antes de pasar el estudio de las condiciones bajo las cuales están sujetas todas las autoridades
espirituales, habremos de preguntarnos: -Estaremos pidiendo correctamente cuando decirnos a
Dios: -“¿DAME AUTORIDAD?”…
“¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo que yo soy bautizado?”...
Aquí Jesús estaba señalando que para llegar a ser autoridades espirituales, lo primero sería
identificarse con El, cuando a lo que representaba la copa y el bautismo.
Con ellos, Jesús enseño no sólo a Jacob y a Juan, sino a todos sus discípulos que para ser autoridad
espiritual no era suficiente pedirlo, sino identificándose con El, haciendo lo que El hizo y haría.
EN EL HUERTO DE Getsemaní, cuando le fue presentada una copa, el Señor oro, diciendo: -“Padre
mío, si es posible pasa de mi esta copa; pero no sea como yo quiero sino como tú” (Mateo 26:39)
Lo que el Señor enfatizo en el huerto fue si la copa era o no la voluntad de Dios el Padre.
Luego de orar así 3 veces, supo que LA COPA Y LA VOLUNTAD DEL PADRE eran la misma cosa. Por
eso dijo inmediato: “La copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber? (Juan 18:11) En el
huerto, todavía existía la posibilidad de que la copa pasara de Él, pero después de orar 3 veces al
Padre, Jesús supo que la copa era una con la voluntad de Dios. –fuera de Getsemaní, la copa
había quedado unida a la voluntad del Padre. El comprendió que era una copa que el Padre le
había dado y que El tenía que deber.
La copa esta unida al sacrificio, a la crucifixión; todo ello representa la voluntad de Dios el Padre
para Aquel a quien ha dado toda autoridad en el cielo y la tierra.
Con todas las implicaciones de lo que la COPA representaba Jesús preguntó a Jacob y a Juan:
¿Podéis beber del vaso que yo bebo?, es decir… podrán rendirse a la voluntad de Dios como yo me
he rendido?
Para ser autoridad espiritual habrá de sujetarse a la condición de beber la copa del Señor…
Rendirse a la soberana voluntad del padre que ha dispuesto que muramos a la carne, al pecado y
al mundo.
“¿Podéis ser bautizados con el bautismo que yo soy bautizado? El bautismo aquí no se refiere al
bautismo en el río Jordán. Puesto que este ya había sido consumado.
El bautismo a que Jesús hace alusión es a su muerte y sepultura. “De un bautismo tengo
que ser bautizado” dijo el señor y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! (Lucas 12:50) Jesús
estaba viendo anticipadamente la plenitud de la gloria de Dios, la cual estaba atada a un cuerpo
encarnado. ¡Qué bendición si se pudiera desatar!
La cruz es, por lo tanto, la liberación de la vida, así como la expiación por el pecado. Dios
libera su vida por medio de la cruz.
El bautismo es primeramente muerte y luego vida liberada. –En el bautismo el Señor se desprende
de su cubierta exterior por medio de la muerte y así la vida fluye libremente.
Para calificar como autoridades espirituales en nosotros tienen que acontecer lo mismo. (Romanos
6:2-9)
El bautismo que voy a recibir romperá mi cubierta exterior y liberará la vida que Dios ha
puesto en mí. Si esto no acontece, si el hombre no es muerto y sepultado (desaparece) no podrá
calificar como autoridad espiritual.
La copa y el bautismo son las condiciones bajo las cuales Dios pone a los hombres que son
levantados como autoridades espirituales.
Al parecer el Señor Jesús llevó a Jacobo y a Juan a la siguiente conclusión: “Puesto que pedís que
os conceda el privilegio de ser diferente de los demás sentándoles a mi derecha e izquierda,
¿podéis hoy ser distintos del resto de los hijos de Dios? Primero: -tenéis que beber de mi vaso y
ser bautizados como mi bautizo. –Ellos contestaron: Podemos… Pero Jesús tenía para ellos otra
sorpresa.
Aún cuando hiciesen lo que El les estaba mandando, el asunto de la autoridad espiritual estaría
reservado para aquellos a quienes Dios hubiese elegido, para quienes está preparado….
Hay una diferencia muy marcada entre la autoridad y la autoridad espiritual. La autoridad ejerce
dominio, control, se enseñorea exteriormente de los hombres. –La autoridad espiritual radica en
hombres identificados con la copa y el bautismo de Jesús y que la ejerce fundamentada en el
amor.
Quienes procuran llegar a ser autoridades por si mismos, no calificarán para llegar a serlo.
Si alguno se considera competente para ser autoridad, sería el menos indicado para ejercer como
tal.
Para ser grandes (autoridad) hay que ser servidor. –La autoridad que Dios designa debe tener un
buen fundamento espiritual. Debe beber del vaso, esto es, obedecer en todo sentido la voluntad
de Dios y debe recibir el bautismo, esto es, aceptar la muerte para estar en posibilidad de liberar la
vida. Además, no debe tener la intención de enseñorearse de las personas sobre quienes se le ha
dado la autoridad, al contrario, debe estar consciente de que su papel es el de siervo de todos.
La persona que no procura ser autoridad es la que califica para ser autoridad. –El que se
considera incompetente para todo excepto el ser siervo de todos, a este proclama el Señor como
el que puede ser grande.
Jamás Dios ha utilizado un alma orgullosa para que sea autoridad espiritual, cuando una
persona se enorgullece, en ese mismo momento Dios la desecha. –Si trata de ocultar su orgullo,
tarde o temprano su orgullo escondido será dado a conoce a través de sus palabras, porque de la
abundancia del corazón hablara la boca del hombre.
La autoridad espiritual consiste en ser siervo de todos, el ejemplo supremo nos lo dio Jesús
que no vino para ser servido sino para servir.
Cuando mas engreídos y vaidosos seamos, menos será nuestra utilidad. –no necesitamos
extender la mano para apropiarnos de la autoridad, puesto que Dios la da al que con una
motivación correcta cumple las condiciones a las que debe estar sujetas toda autoridad espiritual y
sigue el ejemplo del Maestro que para ser el primero, se constituyo en siervo de todos.