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DEDICATORIA

A Dios

Por la sabiduría e inteligencia que me da


día a día., Por iluminarme durante este
trabajo y por permitirme finalizarlo con
éxito, Por el apoyo que nos brinda día
adía.

A mis queridos padres

Por su apoyo incondicional y el esfuerzo


diario que realizan por brindarme una
buena educación. por estar siempre
conmigo. A todas aquellas personas con
sed de conocimiento y deseos de
superación, que leen hoy éstas páginas y
premian el esfuerzo de este trabajo.

A nuestro Docente

Quienes son nuestros guías en el


aprendizaje, dándonos los últimos
conocimientos para nuestra formación
profesional.
AGRADECIMIENTO

Agradecemos a Dios por darnos la vida y


encaminar nuestra felicidad. En esta página
queremos expresar nuestra gratitud a quienes
fueron nuestros maestros durante los estudios
realizados en la ESCUELA NACIONAL DE
FORMACIÓN PROFESIONAL POLICIAL DE LA
PNP TUMBES

A nuestros padres y familiares, así como a


aquellas personas que de una manera u otra nos
impulsaron a seguir adelante y nos estimularon
para lograr la culminación de este trabajo
Monográfico.

EETPP – TUMBES Páá giná 2


INDICE

DEDICATORIA..........................................................................................................2

INTRODUCCIÓN......................................................................................................3

MARCO TEORICO...................................................................................................4

A. USO DE LA FUERZA......................................................................................4

1. PRINCIPIOS DEL USO DE LA FUERZA...........................................................5

II. MARCO LEGAL..................................................................................................6

III. ANÁLISIS........................................................................................................8

CONCLUSIONES.....................................................................................................9

RECOMENDACIONES...........................................................................................10

BIBLIOGRAFÍA.......................................................................................................12

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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo aplicativo trata sobre la importancia que debe tener al


momento de utilizar armas de fuego por parte del personal policial en base a los
lineamientos que nos dan los derechos humanos.

El mantenimiento de la ley y el orden no solo es una responsabilidad de las autoridades


civiles. Se trata de una tarea que compete a la policía, especialmente equipada,
organizada y capacitada para esas misiones, como la Policía Nacional del Perú.

Una de las funciones de las fuerzas Policiales de un Estado es afrontar


situaciones de violencia, tensiones y disturbios internos. Los disturbios y
tensiones internas son situaciones para las cuales no existe una definición
jurídica, ni tratado internacional que defina claramente su contenido. Los
disturbios pueden causar un elevado nivel de violencia. A veces, la línea que
separa los disturbios y otras situaciones de violencia interna de
los conflictos armados se difumina, y la única forma de categorizar situaciones
particulares es examinarlas caso por caso.

Existen disturbios y tensiones internas en las que es inevitable el empleo de la


fuerza, siendo una medida preventiva para mantener el respeto de la ley y el
orden; este uso de la fuerza para mantener y/o restablecer el orden, en algunos
casos puede provocar violaciones a los derechos humanos.

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MARCO TEORICO

A. USO DE LA FUERZA

Es necesario, como aspecto prioritario, tener un concepto claro y objetivo de


lo que significa “fuerza”. Suele entenderse como vigor, energía, acción de
contacto físico, entre otros, inclusive la consideramos como un acto de
violencia. Sin embargo, una definición de fuerza en el accionar policial, debe
entenderse como:

“El medio compulsivo a través del cual el efectivo policial logra el control de
una situación que atenta contra la seguridad, el orden público, la integridad y
la vida de las personas dentro del marco de la ley”, aplicándose mediante un
acto discrecional, legal, legítimo y profesional; no obstante, debemos tomar
conciencia que todo empleo excesivo de la fuerza se convierte en violencia y
es visto como un acto arbitrario, ilegal, ilegítimo y no profesional, con lo cual
debe quedar claro para los efectivos policiales que "FUERZA NO ES
VIOLENCIA".

La facultad de recurrir al empleo de la fuerza en determinadas circunstancias


cuando otros medios resultan ineficaces, lleva consigo la gran
responsabilidad de velar para que ésta se ejerza lícita y eficazmente, ya que
su uso excesivo afecta directamente los derechos humanos. Es esencial, por
consiguiente, adoptar medidas que impidan su uso excesivo o indebido. Esto
se logrará a través de la capacitación del personal policial en temas referidos
a solución pacífica de conflictos, estudio del comportamiento de multitudes,
así como técnicas de persuasión, negociación y mediación

De presentarse excesos en el uso de la fuerza, se dispondrán las


investigaciones y sanciones correspondientes.

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1. PRINCIPIOS DEL USO DE LA FUERZA

La Organización de las Naciones Unidas emitió en su Octavo Congreso


sobre la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en
La Habana (Cuba) en 1990, los "Principios Básicos sobre el empleo de la
fuerza y de armas de fuego por los funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley" (PBEFAF), los cuales deben ser respetados en toda
circunstancia, por lo que no cabe invocar situaciones excepcionales o de
emergencia pública para justificar su quebrantamiento.

Asimismo, es de suma importancia y obligatoriedad que todas las


intervenciones policiales se basen en los principios de legalidad, necesidad y
proporcionalidad, y éstos deben ser puestos en práctica con un alto grado de
racionalidad y sustentados en una conducta ética.

 Legalidad
 Necesidad
 Proporcionalidad

2. CONCEPTOS FUNDAMENTALES SOBRE EL USO DE LA FUERZA


a. USO DE LA FUERZA LETAL
Cualquier uso de la fuerza susceptible de causar la muerte o lesiones
graves. Esto incluye, pero no se limita a conductas como las de:
- Disparar un arma en dirección de una persona, aunque no exista la
intención de matar o causar lesiones físicas graves.
- Dispar un arma hacia un vehículo tripulado.
b. USO DE LA FUERZA NO LETAL
Todo uso de fuerza diferente de la que se considere letal. Esto incluye
cualquier esfuerzo físico usado para controlar o contener a una
persona, o para vencer la resistencia de alguien.

c. LESIONES FÍSICAS GRAVES


Cualquier lesión física que provoca en riesgo sustancial de muerte o
que causa una desfiguración personal seria, o que resulta en la pérdida
o disminución de una función u órgano de cualquier parte del cuerpo.
d. COMPORTAMIENTO AGRESIVO

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Actitud mostrada por un individuo que trasmite, con palabra o acto, un
peligro de violencia o resistencia a una autoridad legal o a una tercera
persona sin calificativos.
e. COMPORTAMIENTO COMBATIVO
Acciones mostradas por un individuo que está activamente
combatiendo a un policía u otra persona.
f. CONTROL
Medidas físicas utilizadas por el personal policial para vencer la
resistencia, contrarrestar el comportamiento agresivo o combativo, o
evitar la huida mientras se efectúa la aprehensión o detención.
g. ARMAS DE IMPACTO
Armas diseñadas para establecer el control sobre un adversario por
medios de impacto.
h. TECNICAS DE INCAPACITACION
Métodos de control que sirven para dejar a un individuo temporalmente
deshabilitado. Las técnicas de incapacitación deben utilizarse sin
animosidad, alevosía, encelamiento o burla.
i. EQUIPOS INTERMEDIOS
Equipos diseñados para suplir técnicas de control sin armas. Incluye
desde la tonfa, hasta agresivos químicos. Estos equipos no han sido
diseñados para suplir a las armas de fuego y resultan insuficientes para
casos donde la resistencia se da con el uso de la fuerza letal.
j. TECNICAS DE CONFORMIDAD
Técnicas que obligan a un sujeto a cumplir las instrucciones legales del
personal policial, a través de la aplicación de presión controlada o
suave en áreas específicas del cuerpo.

k. CREER DE MANERA RAZONABLE


Hechos o circunstancias que son del conocimiento del personal policial,
o las cuales debería tener en mente.
l. HERRAMIENTAS MECÁNICAS
Herramientas de tipo mecánico como las esposas, usadas para
restringir el movimiento del sujeto y para facilitar el registro.
m. TECNICAS DISEÑADAS PARA DERRIBAR
Técnicas que tienen como objetivo derribar a un sujeto agresivo o
combativo, con el fin de limitar la resistencia física o facilitar la
instalación de una herramientas mecánicas.
n. SERVICIO POLICIAL

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Acción que desarrolla el personal en cumplimiento de sus funciones,
deberes u orden superior. Excepcionalmente cuando el personal policial
se encuentre de franco, prestando servicios a entidades públicas o
privadas, vacaciones o permiso podrá considerarse que presta servicio
policial sometido a los parámetros de la presente Ley si sus actos se
corresponden con sus funciones, y deberes conforme a la Constitución,
las obligaciones internacionales adoptadas por el Estado peruano y el
marco legal vigente.
o. EMPLEO DIFERENCIADO DE LA FUERZA
Es la respuesta a una serie de conductas clasificadas en niveles de
resistencia, que van desde el riesgo latente hasta la agresión letal, ante
lo cual el personal policial deberá emplear la fuerza que se inicia con la
presencia policial pudiendo llegar al empleo de las armas de fuego.
p. MEDIOS DE POLICIA
Son las armas, equipo, accesorios y otros elementos de apoyo,
autorizados por el Estado, para enfrentar una amenaza o atentado
contra bienes jurídicos tutelados.
q. CUMPLIMIENTO DEL DEBER
Es la obligación del personal policial en el ejercicio de la autoridad que
representa, para garantizar el orden y la seguridad de la república,
sirviendo a la comunidad y protegiendo a las personas en el marco de
sus competencias, funciones y atribuciones y con estricto apego a las
normas, reglamentos y protocolos correspondientes.

3. FACTORES QUE AFECTAN EL USO DE LA FUERZA


No solamente el nivel de resistencia o amenaza dirigida al personal policial
puede afectar el nivel de fuerza objetivamente razonable, sino también
otros factores. Estos pueden ser, pero no se limitan a:

1. La Edad: los sujetos jóvenes pueden tener más energía y fuerza, así
también los policías más antiguos pueden tener menos energía y
fuerza.
2. El Género: un sujeto del sexo masculino generalmente tendrá más
fuerza que otro del sexo femenino.
3. El Tamaño: los atributos físicos y el tamaño deben ser considerados.
4. Nivel de Destreza: habilidades conocidas o sospechadas del sujeto
para la lucha. Las habilidades para el uso de la fuerza del personal
también deber ser consideradas.

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5. Varios Sujetos: El personal policial se encontrará en gran desventaja
al enfrentarse con varios sujetos, especialmente si ofrecen resistencia.
4. FACTORES QUE PUEDEN INCREMENTAR EL USO DE LA FUERZA
1. Conocimientos Especiales: Información que el policía tenga sobre el
sujeto, tal como sus antecedentes, inclinación a usar armas o
conocimientos de artes marciales o boxeo.
2. Heridas o Cansancio: Cuando el policía se encuentra lastimado o
exhausto durante una confrontación.
3. Cercanía al arma de policía: Intentos de desarmar a un policía son
considerados como ataques letales.
4. Armas/ opciones disponibles: el sujeto puede poseer armas, o
tenerlas disponibles cerca o en el área. Los policías pueden tener un
uso limitado de herramientas de fuerza u opciones tácticas seguras.

5. ACTOS PROHIBIDOS COMO USO DE LA FUERZA


Los siguientes actos se encuentra prohidos para constituir un uso
inadecuado de la fuerza:
1. Controlar a una persona con la aplicación de técnicas de defensa
personal que restrinjan la respiración o la irrigación de sangre al
cerebro.
2. Colocar a una persona esposada en una posición que restrinja su
respiración.
3. Realizar disparos de advertencia.
4. Disparar hacia una multitud, salvo en algunos casos autorizados para
los grupos especiales con entrenamiento específicos.
5. Disparar desde o hacia vehículos en movimiento, excepto en los casos
en que, de no hacerlo, sea evidente que el personal interviniente o
terceros inocentes resultaran gravemente heridos y no haya otra
alternativa para evitarlo.
6. Disparar hacia un objetivo no muy definido a través de ventanas,
puertas, paredes u otros objetos.
7. Disparar a un presunto responsable cuando otros niveles de fuerza
están disponibles y resultaran efectivos.
8. Disparar cuando hay un riesgo inminente para terceros.
9. Disparar para controlar a personas que solamente se encuentran
causando daños a objetos materiales.
10. Disparar para detener a personas cuyas acciones solamente pueden
producir heridas o daños a ellas mismas.

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11. Disparar a personas que únicamente están cometiendo faltas
administrativas.
12. Desenfundar, exhibir o manipular un arma de fuego a menos que su
potencial en la situación sea apropiado, o si las circunstancias
claramente requieren el uso del arma para controlar una situación
peligrosa.
13. Disparar para sacrificar un animal si no ay situación de emergencia que
represente riesgos para el policía o terceros.

6. USO DE LA FUERZA CONTINUA


A. AUTORIDAD
Ocasionalmente el personal policial debe emplear la fuerza a fin de
hacer cumplir la ley, protegerse a sí mismo o proteger a otros. La
autoridad del personal policial para usar la fuerza, legalmente conferida
pero restringida, sólo permite al policía utilizar el mínimo nivel de fuerza
necesaria para lograr objetivos lícitos.
B. PRESENCIA POLICIAL
Durante el servicio, el policía uniformado siempre deberá ser
identificado como tal, para lo cual debe llevar puesto su uniforme
reglamentario. En el bolsillo de la camisa, claramente visible y
fácilmente legible, llevará su nombre. El policía debe portar siempre su
identificación oficial que lo acredite como miembro de la Policía
Nacional. Asimismo, todo equipamiento asignado al personal policial
debe contar con una identificación que lo vincule con la pieza de
equipamiento (por ejemplo: radios, esposas, bastón, gas y armas). El
vehículo de policía debe estar rotulado con un número de identificación
único altamente visible, que permita, a través de los controles
administrativos correspondientes, vincular a la unidad policial
respectiva.
C. INSTRUCCIONES VERBALES
Las instrucciones verbales se deben dar de una manera concisa y
fácilmente entendible para el presunto responsable. Debe darse el
tiempo razonable para que el sujeto cumpla con las instrucciones
verbales, a menos que ya estén ocurriendo hechos de violencia u otras
circunstancias que sobrepasen el uso de las instrucciones verbales

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simples. El uso de instrucciones verbales formuladas de forma
considerada y una conducta correcta por parte del policía a menudo 20
MANUAL DE USO DE LA FUERZA DE LA POLICÍA NACIONAL pueden
calmar y distender una situación de confrontación, mientras que un
lenguaje imprudente, descortés o reprensible puede intensificar una
situación y hacer que se requiera un mayor uso de fuerza. Un tono duro
y severo indica una posición autoritaria que frecuentemente es inflexible
y pocas veces receptiva, mientras que un tono suave indica paciencia y
un sentido de escucha.
D. TÉCNICA DE CONTROL SIN ARMAS
El uso de técnicas de control sin armas consiste en técnicas de agarre
que no implican golpear al presunto responsable al que hay que
controlar, y en las cuales el riesgo de una lesión es mínimo.
E. ARMAS DE MENOR RIESGO LETAL - AGENTE QUIMICO
El uso de un agente químico, como el gas o el spray pimienta, puede
llegar a ser necesario cuando el personal policial razonablemente cree
que otras opciones de fuerza serían inapropiadas o inefectivas para
controlar a presuntos responsables resistentes o combativos, así como
para reducir las posibilidades de lesiones físicas de los individuos
involucrados.
El gas lacrimógeno o el spray pimienta no se debe usar en contra de
presuntos responsables que se manifiestan pacíficamente. En estos
casos, se puede usar solamente cuando sea autorizado como parte de
una estrategia de control de multitudes.
Los policías son responsables del monitoreo y la descontaminación de
todos los individuos que han sido afectados con el gas lacrimógeno o el
spray pimienta utilizado, incluyendo terceros. Todo personal policial
especializado debe ser entrenado en el reconocimiento y el tratamiento
de posibles efectos secundarios. Los siguientes procedimientos se
deben llevar a cabo cada vez que un individuo haya estado expuesto a
gas lacrimógeno o a spray pimienta:
 Alejar a la persona del área de exposición y colocarla al aire
fresco.
 Si la persona muestra problemas respiratorios, habrá que pedir
enseguida atención médica.

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 Nunca se debe dejar desatendido a un individuo afectado por el
gas lacrimógeno o el spray pimienta hasta que los efectos hayan
disminuido completamente y la persona indique que se ha
recuperado completamente.

 En caso de una lesión severa, se tiene que transportar a la


persona a un hospital cercano para una evaluación o un
tratamiento adecuado. Una vigilancia atenta de la persona
afectada por el gas revelará cualquier efecto secundario que
podría requerir una intervención médica.
Tan pronto como sea posible después del uso de gas
lacrimógeno, el personal policial debe informar a su superior
inmediato y, si fuera necesario, requerir cualquier asistencia
adicional. Asimismo, el personal policial debe seguir los
procedimientos de acuerdo con las normas de la Institución con
respecto del uso de la fuerza.
F. CONTROL SIN ARMAS
El control sin armas consiste en el empleo de técnicas de control que
implican golpear al presunto responsable al que hay que controlar, y en
las cuales el riesgo de lesión se intensifica, aunque no implican un
instrumento de golpe como un bastón.
G. TECNICAS INTENSAS DE CONTROL
Una tonfa solamente se debe usar cuando el personal policial
razonablemente cree que un menor grado de fuerza sería insuficiente
para controlar la situación. Nunca debe golpear con ella la cabeza de
una persona, salvo cuando tal acción sea justificada por el uso de la
fuerza letal.
H. DESENFUNDE DE LA PISTOLA
El personal policial podrá desenfundar su pistola ante una amenaza
real, actual o inminente o percibida, a fin de permitir al personal
prepararse para una situación potencial de fuerza letal. En la mayoría
de los casos en los cuales se desenfunda un arma, la amenaza
posterior no requiere su uso. No obstante, el mero acto de desenfundar
un arma causa consternación y preocupación entre el público, por lo
que es clasificado como uso de la fuerza y debe tratarse como tal.

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I. FUERZA LETAL
El personal policial puede verse obligado a usar la fuerza letal para
protegerse a sí mismo o a otras personas cuando creen de manera
razonable, basados en los hechos y circunstancias acontecidos, que se
trata de una amenaza de muerte inminente o de una lesión física
severa. El personal policial puede usar la fuerza letal para llevar a cabo
una detención o para evitar la huida de un presunto responsable,
siempre y cuando exista una probabilidad alta de que el presunto
responsable represente una amenaza significativa e inmediata de
muerte o de lesión física severa para el policía u otros en caso de no
ser detenido sin demora.
7. SUPERVISION DEL USO DE LA FUERZA
A. ARMAS Y MUNICIONES AUTORIZADAS (LETAL Y NO LETAL)
El personal policial portará el arma con sus municiones que hayan sido
autorizados por el titular de la dependencia operativa al que pertenece.
Para portar el arma, el personal debe haber recibido previamente el
entrenamiento correspondiente y mantener vigente la certificación de
competencia para su uso. El armamento se deberá portar en la forma
autorizada, utilizándose sólo el equipo o los accesorios autorizados.
Están prohibidas las modificaciones a las armas o a las municiones.
- Los Jefes de dependencias respectivas o responsables de un grupo
operativo deberán conocer y verificar el armamento que porta el
personal a su cargo.
- El personal policial no podrá recibir destino o continuar
desempeñándose en un grupo operativo que utiliza armamento para
el cual no está entrenado.
B. DISPAROS DE ADVERTENCIA
Los disparos de advertencia son potencialmente letales para terceros,
por lo que resultan inapropiados para cualquier nivel de resistencia. Por
lo tanto, su uso no está permitido bajo ninguna circunstancia.

C. PORTACION DE ARMAS DE FUEGO EN SERVICIO Y FUERA DE


SERVICIO

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El personal policial portará su arma reglamentaria en los servicios
operativos; también podrá portarla cuando se encuentra fuera de
servicio o vestido de civil; conforme a las disposiciones del artículo 12
de la Ley Orgánica Policial y el artículo 16 Del Reglamento de Armas,
aprobado por Resolución N° 63/96 de la Comandancia de la Policía
Nacional.
D. SOLICITUD DE AUXILIO MEDICO
Siempre que el personal policial haya utilizado cualquier tipo o nivel de
fuerza y la persona resulte herida o manifieste sentirse mal, el
interviniente deberá asegurar que se le proporcione, sin demora,
atención médica al afectado. Si la logística institucional o algún personal
se encuentra capacitado para ello, puede iniciar la atención hasta el
límite de sus capacidades técnicas y en tanto llega la ayuda
especializada. El Jefe de Dependencia o superior inmediato deberá ser
informado inmediatamente de los hechos.
E. REASIGNACION O PERMISO DEL SERVICIO
El personal policial que haya utilizado la fuerza hasta el punto de causar
lesiones graves o la muerte de una persona, estará a lo dispuesto al
Procedimiento Institucional. La responsabilidad por el bienestar psíquico
del mismo será de su superior directo.
F. INFORME SOBRE EL USO DE LA FUERZA
Cada vez que un personal policial usa la fuerza (letal o no letal), o cada
vez que desenfunda un arma de fuego con intención de utilizarla,
deberá informar inmediatamente a su superior, así como entregar un
informe escrito sobre el uso de la fuerza. El informe incluye cualquier
caso en el cual el personal policial dispare un arma de fuego (por
accidente o intencionalmente), a excepción de los casos de
entrenamiento en el uso de armas de fuego.

G. PROCEDIMIENTO DE NOTIFICACION DEL USO DE LA FUERZA


Una vez notificado el uso de la fuerza, el procedimiento será conforme a
lo siguiente:
1. Cuando por el uso de la fuerza resulten personas gravemente
heridas o que pierdan la vida, el superior debe comunicar el hecho a
través de la cadena de mando y trasladarse al lugar para realizar

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una evaluación sobre las circunstancias del mismo, a fin de poder
realizar las observaciones en el parte correspondiente.
2. El policía involucrado debe preparar el Informe correspondiente
inmediatamente terminado el acto.
3. Cuando no resultaren personas lesionadas, el personal policial
involucrado será concentrado en la dependencia para preparar el
Informe correspondiente y ser sometido a la prueba de rigor.

El personal policial en servicio o fuera de él, que presencie el uso de la


fuerza en forma inapropiada, innecesaria, irracional o excesiva, por
parte de otro policía, debe informar inmediatamente a su superior
inmediato. Se deberá asegurar o hacer lo posible para que cualquier
persona que ha sido lastimada con armas o alegue haberlo sido, reciba
auxilio médico.

H. RESPONSABILIDADES DE LOS SUPERIORES


Cualquier caso los Jefes de Dependencias o superiores jerárquicos son
responsables de que todas las disposiciones legales y administrativas
se cumplan en los casos de uso de fuerza. El superior deberá hacer
constar cualquier observación pertinente. El Informe respectivo incluirá
los detalles sobre el tipo e intensidad de la fuerza utilizada, las
condiciones que hicieron necesario su uso y los efectos de su uso.
El comando institucional adoptará las medidas necesarias para que no
se imponga ninguna sanción penal o disciplinaria contra el personal
policial que, en cumplimiento del código de conducta pertinente y de
principios básicos de actuación policial, se nieguen a ejecutar una orden
de emplear la fuerza o armas de fuego en forma ilegal, o denuncien ese
empleo por otro personal. El personal policial no podrá alegar
obediencia de órdenes superiores si tenían conocimiento de que la
orden de emplear la fuerza o armas de fuego, a raíz de la cual se ha
ocasionado la muerte o heridas graves a una persona, era
manifiestamente ilícita y tuvieron una oportunidad razonable de negarse
a cumplirla. De cualquier modo, también serán responsables los
superiores que dieron las órdenes ilícitas.
También se adoptarán las medidas necesarias para que los
funcionarios superiores asuman la debida responsabilidad cuando

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tengan conocimiento, o debieran haberlo tenido, de que los funcionarios
a sus órdenes recurren, o han recurrido, al uso ilícito de la fuerza y de
armas de fuego, y no adopten todas las medidas a su disposición para
impedir, eliminar o denunciar ese uso.
I. INVESTIGACION DEL USO DE LA FUERZA
La Policía Nacional a través de sus órganos de control interno, como el
Departamento de Asuntos Internos y la Dirección de Justicia Policial,
investigará los casos en que se cuestione el uso de la fuerza y que
ameriten una investigación.
J. CONDICIONES PARA UNA INVESTIGACION
La Ley Orgánica Policial legisla en su artículo 146, que el uso indebido
de las armas dará lugar al proceso administrativo pertinente. Por otro
lado dispone en su artículo 147, que el personal de la Policía Nacional
que en actos de servicio o con ocasión de él, hiciere uso de sus armas
en forma reglamentaria, estará exento de responsabilidad penal, civil y
administrativa, sin perjuicio de la investigación correspondiente.
El organismo encargado para la instrucción de sumarios administrativos
dentro de la Policía Nacional es la Dirección de Justicia Policial según lo
establecido en el artículo 164 del mismo cuerpo legal, que dispone que
la Dirección de Justicia Policial es el organismo que tiene por misión
administrar justicia en los delitos y faltas policiales, de conformidad a
Leyes y reglamentos que lo rigen. Previo al sumario administrativo, el
Departamento de Asuntos Internos podrá realizar una investigación,
para determinar si existe responsabilidad administrativa, y
especialmente cuando:

- Una persona resulte gravemente herida o pierda la vida a


consecuencia de un enfrentamiento con el personal policial.
- Exista una denuncia ciudadana de abuso en el uso de la fuerza.
- Se identifique un reporte de reincidencia en el uso de fuerza del
personal policial o un grupo operativo.

Estas investigaciones tienen por objeto determinar la responsabilidad


administrativa del policía respecto de las regulaciones internas y, por lo
tanto, son independientes de las investigaciones para determinar la

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responsabilidad penal o civil que realicen otras autoridades
competentes. El personal policial tiene la obligación de cooperar en
aquellas investigaciones y de responder con toda la honestidad y de
forma adecuada las preguntas hechas hacia su persona.

K. COMPETENCIA PARA EL MANEJO DE LAS ARMAS


El entrenamiento para el manejo de armas es obligatorio para todo el
personal, tanto para los nuevos incorporados o para los que, por motivo
de nuevo destino, deben utilizar otro tipo de armas. El objetivo es
asegurar la competencia de todo el personal en el manejo del
armamento asignado. Es obligación del personal policial conocer a
profundidad la política de uso de fuerza de la Policía Nacional,
establecido en el presente manual. La Institución Policial deberá
establecer una estructura para la certificación del personal para el
empleo de arma de fuego. Una vez establecida, el personal será
sometido al proceso de certificación en forma obligatoria.
L. AUDITORIAS
Deben contemplarse revisiones constantes por parte del órgano interno
de control y la posibilidad del acceso a esta información a los
organismos nacionales e internacionales, sin perjuicio de los órganos
establecidos; con el objeto de verificar que están siendo implementadas
y se siguen todas las disposiciones para la administración del uso de
fuerza dentro de la Institución.

M. MANTENIMIENTO DE EXPEDIENTES DEL PERSONAL


El Departamento de Personal deberá organizar un archivo de los
expedientes del personal investigado por uso de la fuerza. El acceso a
estos expedientes debe estar documentado, limitándolo a la Dirección
de la Justicia Policial, el personal de asuntos internos y el interesado. El
expediente debe contener todos los datos administrativos del personal,
así como un historial de sanciones disciplinarias e incidentes relevantes
en materia de uso de la fuerza.
N. SISTEMA DE CONTROL DE QUEJAS CIUDADANAS
Toda queja debe ser registrada, investigada, resuelta y guardada en el
archivo permanente en el Departamento de Personal. Las quejas que
refieran un mal uso de la fuerza deberán registrarse en un formato

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predeterminado que permita aportar los datos necesarios para la
investigación y el resumen estadístico correspondiente.

8. DERECHOS, RESPONSABILIDADES Y EXIMENTES


8.1. ARTÍCULO 13° DERECHOS

personal policial tiene derecho a la protección de su vida e integridad


física, al respeto a su dignidad como ser humano y autoridad. Por lo
que en el ejercicio de la función policial tiene los siguientes
derechos:

13.1 Recibir instrucción sobre el empleo de la fuerza en todos los


niveles educativos conforme a los estándares nacionales e
internacionales sobre la materia.

13.2 Recibir entrenamiento permanente para el empleo de la fuerza


en sus diferentes niveles.

13.3 La afectación de armamento, vestuario y equipo que garanticen


el uso diferenciado del uso de la fuerza.

13.4 No acatar disposiciones u órdenes superiores para el empleo


de la fuerza cuando éstas sean manifiestamente ilícitas.

13.5 Recibir el tratamiento y la asistencia médica por cuenta del


Estado hasta su total recuperación.

13.6 Recibir orientación psicológica cuando haya empleado la fuerza


afectando la vida o integridad física para sobrellevar las tensiones
propias de estas situaciones

13.7 Recibir asesoramiento y defensa legal por cuenta del Estado,


cuando se haya empleado el uso de la fuerza en el contexto de la
presente ley.

8.2. ARTÍCULO 14° OBLIGACIONES MÁS TARDE


El Estado tiene las siguientes obligaciones frente a los miembros de
la Policía Nacional del Perú:

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14.1 Capacitar de manera permanente en el empleo de la fuerza en
sus diferentes niveles. La capacitación pondrá especial atención en
la ética policial; derechos humanos; solución pacífica de los
conflictos; medios alternativos al empleo de la fuerza y armas de
fuego, técnicas de persuasión, negociación y mediación; medios
técnicos orientados a limitar el empleo de la fuerza y armas de
fuego.

14.2 Impartir entrenamiento práctico permanente tomando en


consideración la especialidad, los recursos humanos y logísticos de
las respectivas unidades policiales. El entrenamiento debe basarse
en aspectos físicos y psicológicos, priorizando simulacros de
acciones reales en los que se desarrollen técnicas y tácticas
relacionadas con el empleo del equipo policial en intervenciones de
rutina y en operaciones de bajo y alto riesgo.

14.3 Dotar del equipamiento que le permita al policía hacer un uso


diferenciado de la fuerza de manera. El personal deberá contar con
el equipamiento necesario e idóneo para cumplir de modo seguro la
misión encomendada y para reducir al mínimo las lesiones o
muertes derivadas del empleo de la fuerza.

8.3. ARTICULO 15° RESPONSABILIDADES


Todos los incidentes de uso de la fuerza o de armas de fuego que
generen lesiones graves o muertes se notificarán al comando
policial, quien a su vez dispondrá las investigaciones administrativas
correspondientes. Dicha investigación se realizará sin perjuicio de la
investigación penal correspondiente.

15.1 Cuando se empleen las armas de fuego, el personal de la


Policía Nacional no podrá alegar obediencia a órdenes superiores si
tenía conocimiento que el uso de esta era manifiestamente ilícita. En
caso de haberse ejecutado, también serán responsables los
superiores que dieron dichas órdenes.

15.2 Los superiores jerárquicos tendrán responsabilidad cuando


conozcan o debiendo conocer del empleo ilícito de la fuerza por el
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personal policial a sus órdenes, no adoptaron las medidas
necesarias para impedir o neutralizar dicho 15 empleo o no
denunciaron el hecho oportunamente.

II. MARCO LEGAL


1. FUNDAMENTACIÓN LEGAL DEL USO DE LA FUERZA
La primera cuestión que corresponde abordar es la necesidad que tiene
la Policía Nacional de contar con una política institucional de uso de la
fuerza, como la contenida en la presente monografía. Esta política está
conformada por varios componentes, entre ellos, el marco legal
correspondiente, que busca señalar de manera especifica el origen o la
fuente de donde emana la facultad legal para el empleo de la fuerza y su
desarrollo.
Las normas legales están orientadas a sentar las bases jurídicas que
permitan a la Policía Nacional, en circunstancias excepcionales, hacer
uso de la fuerza, así como las limitaciones de esta facultad, y supone el
respeto a los derechos humanos y particularmente, la no discriminación
respecto del derecho de igualdad al momento de su empleo.

Las regulaciones sobre el uso de la fuerza se encuentran contenidas en


el marco jurídico nacional e internacional.
Asimismo, se han considerado las directrices de Naciones Unidas sobre
el Uso de la Fuerza, que constituyen orientaciones universales que
describen los estándares mínimos del ejercicio de la actividad policial,
como son:

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a. El Código de Conducta para funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley.
b. Principios básicos sobre el empleo de la fuerza y de las Armas de
Fuego.
c. Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos.
d. Conjunto de principios para la protección de todas las personas
sometidas a cualquier forma de detención o prisión.
e. Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores
privados de libertad.

Y por último contamos de acuerdo al orden de prelación con las


disposiciones jurídicas de menor jerarquía, que constituyen las normas
reglamentarias, obligatorias en el ámbito de la institución. Etas
reglamentaciones o resoluciones internas tienen como objeto regular
sobre aspectos específicos y adaptarlos al nivel operativo de personal de
la Policía Nacional.

En vista a los expresado con respecto a la regulación normativa sobre el


uso de la fuerza, ésta no debe limitarse a la norma. Debe de existir por
parte del estado y de la Institución Policial, la decisión política de traducir
el marco legal de la justificación en orientaciones operativas (Manual de
Procedimientos o de Uso de la Fuerza) e igual importancia tienen el
entrenamiento y el equipamiento de las fuerzas policiales que deben ser
tenidos en cuenta como pilares de una política institucional.

Artículo 7.- Uso de la fuerza


El uso progresivo y diferenciado de la fuerza es la graduación y adecuación,
por parte del personal policial, de los medios y métodos a emplear teniendo
en cuenta el nivel de cooperación, resistencia o agresión que represente la
persona a intervenir o la situación a controlar.
Artículo 8.- Niveles de resistencia
El personal policial puede y debe usar la fuerza necesaria para cumplir su
mandato. Sin embargo, un uso excesivo o inapropiado de la fuerza puede
significar responsabilidad administrativa civil o penal, por lo tanto, debe
usarse la fuerza solo cuando sea estrictamente necesaria.
El Artículo 4° de la Ley 222/93 Orgánica de la Policía Nacional
autoriza al personal a utilizar la fuerza, que expresa: “La Policía Nacional,

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como órgano de seguridad interna del Estado, podrá hacer uso de la fuerza
pública para el cumplimiento de su cometido y de esa forma cumplir sus
funciones, obligaciones y atribuciones de la Policía.

Siempre que existan las condiciones para hacerlo sin ocasionar una
situación de riesgo, inminente para el policía o terceros, debe anunciarse la
intención de usar o incrementar el nivel de fuerza y darse un tiempo
razonable para permitir que la persona disminuya su resistencia.
Los niveles de fuerza se utilizarán para disminuir o eliminar una resistencia a
la acción policial. Por lo tanto, como regla general no se puede utilizar
ningún nivel de fuerza física contra una persona que no ofrezca resistencia
alguna.
Cuando el Policía enfrenta cierta resistencia, debe utilizar un nivel e
intensidad de fuerza apropiado para vencerla. El nivel e intensidad utilizados
deben ser los mínimos posibles y podrán aumentarse en función del
incremento de la resistencia, de igual forma, deberán disminuir en la medida
en que la resistencia disminuya. Este incremento o disminución no
necesariamente debe darse de forma escalonada, pero siempre se buscará
utilizar el menor nivel de fuerza requerido para las nuevas circunstancias.
Por este motivo, el policía debe evaluar constantemente la resistencia y las
circunstancias.
8.1 La aplicación de la fuerza en el control de presuntos infractores de la ley
implica siempre oposición de parte de éstos, lo que se manifiesta en
diferentes niveles de resistencia pasiva o activa.
8.2 El personal policial al intervenir a una o varias personas en el
cumplimiento de sus funciones, deberá hacer un uso diferenciado y
progresivo de la fuerza considerando los siguientes niveles de resistencia:

a. Resistencia pasiva:
1. Riesgo latente. Es la amenaza permanente no visible presente en toda
intervención policial. Está relacionada con la condición y configuración
geográfica, entorno social, económico y actividad delictiva permanente o
eventual y que determina el nivel de respuesta policial.
2. Cooperador. Acata todas las indicaciones del efectivo policial sin
resistencia manifiesta durante la intervención. Debe entenderse como el
ciudadano, presunto infractor de la ley, que mantiene respeto hacia el

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acto de autoridad cumpliendo las indicaciones que el efectivo policial le
da para garantizar el orden e incluso efectuar un arresto

3. Desobediencia Verbal. Son respuestas verbales que indican resistencia


de la persona a obedecer alguna orden. Una persona tiene el derecho de
protestar de manera verbal contra la autoridad. Como regla general, las
manifestaciones dirigidas a la autoridad están legalmente autorizadas.
Sin embargo, las amenazas y los insultos no son legales.
La respuesta apropiada a esta situación va a depender de los factores
específicos que se presenten. La decisión para determinar el nivel de
fuerza a utilizar dependerá en parte de la percepción que el policía tenga
de la amenaza y la aparente disposición de la persona por llevarla a
cabo. Un factor adicional que debe considerar el policía es el
conocimiento que tenga sobre su capacidad para manejar la amenaza o
insultos que se presenten.
4. Resistencia activa. Es cuando la persona ataca, golpea o usa alguna
técnica que puede resultar en lesiones contra el policía u otras personas.
5. Resistencia Pasiva. Son acciones físicas que no están orientadas contra
la acción policial, pero que no están dirigidas a dañar al policía. En este
nivel el sujeto nunca hace el intento de dominar físicamente las acciones
llevadas a cabo para controlarlo. La resistencia pasiva es usualmente la
postura de relajación o de “peso muerto” que dificulta el control.
6. Resistencia física. Se opone a su reducción, inmovilización y/o
conducción, llegando a un nivel de desafío físico. Es la conducta del
ciudadano presunto infractor de la ley que se expresa en la oposición
física, en la sujeción a elementos materiales que evitan su traslado o en
el empleo de cualquier medio para impedir la acción policial de control
físico.
7. Agresión no letal. Se agrede físicamente al personal policial o a
personas involucradas en la intervención mediante el empleo de la fuerza
corporal u objeto que atenta contra la integridad física, sin generar un
peligro real e inminente de muerte o lesiones graves.
8. Agresión letal. Acción que pone en peligro real e inminente de muerte o
lesiones graves al efectivo policial o a personas involucradas en la
intervención. Es la conducta del ciudadano presunto infractor de la ley

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que mediante cualquier acción pone en peligro real e inminente de
muerte o lesiones graves al efectivo policial o a personas involucradas en
la intervención.

Artículo 9.- Niveles del uso de la fuerza


Los niveles de uso de la fuerza aplicados por el personal de la Policía
Nacional del Perú deben ser proporcionales a los niveles de resistencia
activa o pasiva del infractor o intervenido:
a. Niveles Preventivos:
1. Presencia policial. Entendida como demostración de autoridad del
personal de la Policía Nacional del Perú uniformado, o debidamente
identificado con dispositivos con la palabra policía, su placa insignia y
carnet de identidad, debidamente equipado, en actitud de alerta y
realizando un control visual, que previene y disuade la comisión de una
infracción o un delito.
2. Verbalización. Es el uso de la comunicación oral con la energía
necesaria y el uso de términos adecuados que sean fácilmente
entendidos y comprendidos por las personas a intervenir, facilitando su
control individual o grupal. La verbalización debe ser utilizada en todos los
niveles de uso de la fuerza.
3. Control de Contacto. Es el uso de técnicas de comunicación,
negociación y procedimientos destinados a guiar, contener la acción o
actitud de la persona o grupos a ser intervenidos sin llegar al control
físico.
b. Niveles reactivos
1. Control físico. Es el uso de las técnicas policiales que permiten controlar,
reducir, inmovilizar y conducir a la persona intervenida, evitando en lo
posible causar lesiones.
2. Tácticas defensivas no letales. Es el uso de medios de policía no letales
para contrarrestar y/o superar el nivel de agresión o resistencia.
3. Fuerza letal. Es el uso de armas de fuego por el personal de la Policía
Nacional del Perú, contra quién realiza una acción que representa un
peligro real e inminente de muerte o lesiones graves, con el objetivo de
controlarlo y defender la vida propia o de otras personas.

ASPECTOS A TENER EN CUENTA PARA EL USO DEL ARMA DE FUEGO

1. OBJETIVO DEL DISPARO


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Cuando el policía dispara su arma, no lo hace para asustar, herir o
desarmar.
- Mano fuerte, mano débil Se entiende como mano fuerte la de mayor
dominio o habilidad, y la débil la otra.
- Ojo dominante.- Es aquel que trasmite mayor imagen al cerebro,
aun cuando se mantenga los dos ojos abiertos. La manera práctica
de reconocerlo es fijando la vista a un punto a través del dedo pulgar
estirado, cerrando alternadamente los ojos; el ojo dominante será
aquel que permita visualizar el pulgar y el punto en una sola línea.

Otro aspecto importante son las disposiciones vigentes relativas al uso y


empleo de las armas de fuego en la Policía Nacional.

Internamiento - almacenamiento Con la finalidad de evitar incidentes de


tiro, el efectivo policial entregará y recibirá las armas de fuego
desabastecidas, tanto para el caso de las pistolas con el cerrojo abierto o
la corredera hacia atrás -lo que permite apreciar la recámara vacía- como
para los revólveres con el tambor abierto.

- Aprestamiento para el servicio Al momento de recibir el arma, el


efectivo policial deberá efectuar un control físico-visual de la
recámara o tambor, para asegurarse de que se encuentre
desabastecida.
- Cargar y descargar Este procedimiento deberá realizarse sujetando
el arma con la mano fuerte y las acciones complementarias con la
mano débil (abastecer, desabastecer, cargar, etc.); teniendo
presente que deberá efectuarse en un lugar seguro, que no
represente riesgo alguno para el efectivo o terceros. "Es importante
recordar que el seguro de un arma está en la mente y en el dedo
índice de quien la usa".

2. FUNDAMENTOS BASICOS DE TIRO


2.1. Empuñamiento Es la forma en que se sujeta el arma. La mano
fuerte forma una "V" con el pulgar y el índice, la empuñadura del
arma descansa en la palma de la mano con la "V" colocada lo más
alto posible en la espiga (base alta de la empuñadura de la pistola o
revólver).
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o El dedo índice descansa a lo largo del armazón, por encima
del guardamonte y por debajo de la corredera (conjunto móvil
o tambor).
o Los tres dedos restantes de la mano fuerte rodean
firmemente la empuñadura.
o El pulgar de la mano fuerte yace a lo largo del armazón por
encima de la empuñadura y por debajo de la corredera.
o La mano débil envuelve con firmeza los dedos de la mano
fuerte, paralelamente a tierra. El pulgar de la mano débil
descansa paralelamente y por debajo del pulgar de la mano
fuerte, con la base del pulgar (palma) firmemente en contacto
con la empuñadura.
2.2. Posición del cuerpo El cuerpo debe estar en una posición
adecuada (para todas las posiciones) que permita estar equilibrado
y con soporte necesario para que el disparo no interrumpa la
continuidad de la acción.
2.3. Alineación de las miras Es la proyección visual de la mira frontal
(guión) y la mira posterior (alza).
2.4. Imagen de tiro Es la proyección visual entre la alineación de miras y
el blanco.
2.5. Respiración El control de la inspiración-expiración es fundamental,
se debe evitar la fatiga o los disparos cuando no se tenga control
sobre ella.

2.6. Control del gatillo Es importante el contacto suave y en progresión


leve de fuerza para efectuar el disparo con una proyección de
adelante hacia atrás, en forma recta, evitando así que se jale el
arma hacia los lados por la mala presión del dedo sobre el
disparador. Es recomendable hacerlo con la primera falange.
2.7. Continuidad en el disparo (seguimiento) Efectuado el disparo, si
se tiene una posición adecuada y un empuñamiento correcto se
debe mantener la imagen de tiro que permita asegurar los impactos,
evitando movimientos bruscos del arma.
2.8. Posiciones de tiro La posición ideal para disparar no existe, pues
en una situación real deberá acondicionarse al terreno, a la situación
particular o a las características especiales de la intervención:

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proximidad del riesgo, elemento contra el que se dispara,
obstáculos, luminosidad, etc.
3. POSICIONES BÁSICAS
3.1. POSICION DE ENTREVISTA
Adoptando una posición normal, es aquella en la que el efectivo
policial se encuentra con el arma enfundada, manteniendo las
manos en forma pasiva y no amenazadora en frente del abdomen, lo
que le permitirá acceder rápidamente al equipamiento que porta.
3.2. POSICION DE CONTACTO

La mano débil sobre la hebilla del correaje o ligeramente por encima


de ella.

La mano fuerte en la empuñadura de la pistola, el pulgar abre el


botón del seguro de la funda, el índice extendido a lo largo de la
parte exterior de la funda, los dedos restantes alrededor de la
empuñadura de la pistola o revólver.

3.3. POSICION PREVENTIVA


La mano fuerte desenfunda el arma empuñándola correctamente y
llevándola a la altura del abdomen; pudiendo adoptar la posición
expuesta o cubierta, dependiendo de la evaluación del riesgo
existente.

3.4. POSICION DE ALERTA

Ante la inminencia de una amenaza, pero desconociendo su


proximidad, se adopta la siguiente posición: Posición de entrevista.
Expuesto. Posición alerta.

Posición de contacto. Cubierto. Posición de potencial de disparo. Se


desenfunda el arma llevándola a la altura del pecho, debiendo ésta
permanecer lo más cerca del cuerpo, con la boca del cañón
ligeramente hacia abajo, listo para alinear con la vista y efectuar
disparos; su presentación (imagen de tiro) no debe durar más que
fracciones de segundo.

3.5. POSICION DE POTENCIAL DISPARO

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Se desenfunda el arma extendiendo los brazos hacia el objetivo,
apuntando directamente al centro de la masa corporal. La evaluación
de la amenaza a la vida o a la integridad determinará si existe la
necesidad de disparar.

Después de disparar, el efectivo policial deberá verificar que no


existan otras amenazas, y adoptará la posición de alerta (3),
evaluando su zona de responsabilidad ante posibles amenazas
adicionales. La posición que debe adop tar el efectivo policial
responde a la evolución del riesgo que se enfrente, no
necesariamente debe seguir la secuencia descrita.

Asimismo, el arma nunca se enfunda sin hacer una verificación


primero en la posición preventiva, con la finalidad de comprobar que
el arma esté asegurada (puede ser al seguro o despejando munición
de la recámara); esto también refuerza la evaluación de la situación
que se enfrenta antes de enfundar definitivamente el arma.

No basta que el policía sepa disparar, sino también tiene que saber
cuándo y cómo hacerlo, porque muchas veces son los
procedimientos policiales correctos y no los disparos los que
preservan la vida y solucionan los problemas.

4. TECNICAS DE INTERVENCION POLICIAL


4.1. INTERVENCION A PERSONAS EN LA VÍA POR EFECTIVOS
POLICIALES A PIE
Se han considerado dos situaciones que se presentan en forma
cotidiana en el servicio policial: la primera, con fines de
identificación, y la segunda, cuando se trate de un presunto infractor.
Sin embargo, una no es excluyente de la otra.
4.2. INTERVENCION CON FINES DE IDENTIFICACION

Es conveniente tener en consideración los siguientes aspectos:

Formar el cono de seguridad, tomando una distancia aproximada de


dos brazos extendidos, que impida al intervenido atentar contra la
integridad física del o los efectivos policiales; de existir una pared

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(inmueble), el efectivo que da la seguridad debe ubicarse de
espaldas a ésta.

- Individualizar claramente a la persona a intervenir (vestimenta,


características físicas, sexo, etc.) – Identificarse (grado, apellidos y
unidad en la que presta servicio), haciéndole conocer el motivo de la
intervención.

- Solicitarle sus documentos de identificación personal,


permaneciendo siempre en una actitud vigilante, sin descuidar el
contacto visual.

- Recibir los documentos con la mano que no porte el arma de fuego;


esto para permitir que ante una eventual reacción pueda usarla con
libertad de acción.

- Al verificar los documentos, hacerlo en una posición tal que no


obstaculice el dominio visual, principalmente de las manos del
intervenido.

- Efectuar preguntas relacionadas a los datos consignados en el


documento de identidad con la finalidad de contrastarlos, o formular
preguntas modificando algunos datos que permitan establecer la
titularidad de los mismos; por ejemplo, mencionarle como su
segundo nombre uno que no le corresponde.

- Culminada la intervención sin novedad, el policía de contacto (P1)


agradecerá su colaboración, desplazándose luego hacia la ubicación
del policía de seguridad (P2), para que el ciudadano reinicie su
camino acompañándolo con la mirada hasta cierta distancia.

4.3. INTERVENCION A UN PRESUNTO INFRACTOR

Estas intervenciones son las que representan un mayor nivel de riesgo


para los efectivos policiales; pueden presentarse durante el patrullaje o a
mérito de una comunicación radial o telefónica de la unidad policial. En ese
sentido, es de suma importancia que la información que recaben los

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efectivos que van a intervenir sea detallada con la finalidad de tomar
conocimiento de la situación.

Esta intervención se debe iniciar con la verbalización, teniendo en cuenta


los siguientes pasos:

El policía debe identificarse como tal expresando en voz alta: !ALTO


POLICÍA! – ! Levante las manos, míreme ! – Hacerle saber el motivo de la
intervención, por ejemplo: "Es usted sospechoso de....." o "ha cometido el
delito de........" – Indicarle que se le va a identificar y registrar, para que
pueda colaborar con la intervención. De ser necesario, ordenar que adopte
una posición apropiada para la inmovilización temporal (colocándole las
esposas) y realizar el registro preliminar

III. ANÁLISIS

Los abusos y los excesos en el uso de la fuerza por parte de la policía puede
tener como efecto hacer imposible una labor ya de por sí difícil; por lo que
debemos observar las normas internacionales en materia del uso de la
fuerza y de armas de fuego por motivos éticos y legales, pero además
también existen consideraciones prácticas y políticas, así como además
esos abusos y excesos menoscaban uno de los objetivos primordiales de la
labor policial:

Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley están legalmente


autorizados para recurrir al uso de la fuerza y de armas de fuego; en
determinadas ocasiones, esa autoridad se formula incluso como una
obligación de emplearlas si se han agotado otros medios para lograr la tarea
encomendada

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Lo más importante dentro de la función policial es velar que se respeten los
códigos y normativas de los derechos humanos por una sociedad que pueda
vivir en paz.

CONCLUSIONES

 La labor policial es comúnmente difícil, por lo que los abusos y los excesos
en el uso de la fuerza, la imposibilitan mucho más; debiéndose observar las
normas en materia del uso de la fuerza y de armas de fuego por motivos
éticos y legales, siendo uno de los objetivos primordiales de la labor
policial: "El mantenimiento de la paz y la estabilidad social". Debe de
considerarse que ante un hecho de uso indebido de la fuerza, los medios
de comunicación le dan una publicidad inmensa lo que implica que la
población ya no quiera apoyar a la Policía

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 Sólo debe emplearse la fuerza y las armas de fuego, cuando como
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, han agotado otros medios
para lograr la tarea encomendada, muy a pesar de que están legalmente
autorizados para recurrir a su uso en determinadas ocasiones.

 Sensibilizando a todo efectivo policial sobre el uso de la fuerza y de las


armas de fuego, desde su instrucción en las escuelas de formación,
incidiendo en los fundamentos legales, como en el Código de Conducta
para los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, así como en los
aspectos éticos morales para el cumplimiento de su misión, se logrará que
en el cumplimiento de su misión no se involucren en conductas ilegales, ni
menos aún que acarreen consecuencias penales.

RECOMENDACIONES

 El irrestricto respeto a los Derechos Humanos , debe ser la primordial


orientación de los actos de nuestra profesión deben, es decir una
adecuada y óptima atención al público, en general, el respeto a los
integrantes de la sociedad; es preciso señalar que todo miembro policial
debe cultivar ese don natural que se llama respeto a la dignidad humana, lo
cual implica la necesidad de eliminar las brusquedades, así como también
los comportamientos, actitudes y conductas inadecuadas que pueden
infringir en los derechos de la ciudadanía

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 Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, como es el caso de
los miembros de la Policía Nacional, deben de recibir una capacitación
profesional continua respecto al empleo de la fuerza y de armas de fuego.

BIBLIOGRAFÍA

 Manual de Derechos Humanos aplicados a la Función Policial - Policía


Nacional del Perú.

 Manual de Derechos Humanos aplicados a la Función Policial - Policía


Nacional del Ecuador.

 ONU “Derechos Humanos y Aplicación de la Ley”.

 ROVER C De “Servir y Proteger (Derechos de los Derechos Humanos y


Derecho Humanitario para las Fuerzas de Policía y Seguridad)

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 http://www.mininter.gob.pe/cnddhh/pdf/CAPACITACION/PDF/CARTILLA
%20ORDEN%20PUBLICO.pdf.

 http://www.tribunalconstitucional.gob.bo/descargas/articulos/JPUF_WRA.pdf.

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