PROBLEMÁTICA APLICACIÓN SOBRE LAS PENAS A IMPONER EN LOS

TIPÓS PENALES:

ART. 189. Último Párrafo

ART. 108.Inc. 2 .Para facilitar u ocultar otro delito.

Es un debate que se ha generado a partir de estos delitos establecidos en el Código

Penal Peruano del año 1991 en la cual se llega a probar la incoherencia legislativa
en la que cayó el legislador, al sancionar con la absurda pena de cadena perpetua
a quien en un inicio solo quiso apoderarse del bien y a causa de ello ocasiona la
muerte de su víctima de manera coyuntural y no planificada establecido en el Art.
189° último párrafo del Código Penal “la pena será de cadena perpetua cuando el
agente actúe en calidad de integrante de una organización delictiva o banda, o si
como consecuencia del hecho se produce la muerte de la víctima o se le causa
lesiones graves a su integridad física o mental.

En tanto el agente que planifica la muerte de una persona de forma planificada y

deliberadamente dolosa a quien a criterio del grupo se considera un sujeto de
mucha mayor peligrosidad; el Código Penal lo regula en el Art. 108° Inc. 2 el cual
menciona que “será reprimido con pena privativa de libertad no menor de quince
años el que mate a otro concurriendo cualquiera de las circunstancias siguientes:

Para facilitar u ocultar otro delito”. A este debate generado por la falta proporción
para sancionar un delito Mario Vargas (2000, p. 490), señala que se produce así el
siguiente mensaje de perversión normativa: mata primero antes de apoderarte del
bien inmueble porque si no lo haces y si de los actos de violencia resulta muerta la
victima serás castigado con cadena perpetua, mientras que en el primer caso a lo
más serás sancionado a 35 años.

En la actualidad es discutible el problema sobre la subsunción de dos tipos penales,

que son el delito de Asesinato (matar para facilitar la comisión de otro delito, en el
caso de robo, regulado en el inciso 2 del artículo 108 del código penal) y el delito de
Robo con el agravante de muerte subsecuente (conforme al último párrafo del
artículo 189 del C.P), ya que es dificultosa su aplicación, por cuanto en Doctrina
nacional ni la Jurisprudencia ni la Ciencia penal peruana no ha establecido criterios
Dogmáticos claros para diferenciarlos.

Existe un Acuerdo Plenario que tampoco dan muchas luces al asunto en discusión,
pues en dicho acuerdo, se establecieron algunas pautas para diferenciar estos
supuestos por las distintas penas, pero esto es insuficiente para una correcta
diferenciación que contienen ambos artículos. La pena de homicidio calificado es de
15 años.

Llama la atención que tanto la muerte y las lesiones graves tengan las mismas
penas conminadas, esto es, de cadena perpetua; sin embargo, la única forma de
poder diferenciarlo será en el ámbito jurisdiccional, específicamente en la
determinación judicial de la pena a imponer.

¿La determinación legal de las pena es necesario?

Es necesario dotar a la determinación legal de las penas de un contenido más

amplio que se acerque más al contenido del injusto penal para cada tipo penal, así
como a la culpabilidad.

Este acercamiento no excluye la consideración de criterios preventivos generales,

siempre que a esta finalidad se le dé un nuevo sentido político criminal, como
conminación de cara a la reafirmación de la vigencia de la norma.

La racionalidad que tenga este ejercicio de revisión puede garantizarse a través de

criterios cuantitativos de valoración de las variables asociadas al injusto,
comprendido como protección de bien jurídico y como especial vulneración de la
norma penal, sin descuidar otros aspectos vinculados a la culpabilidad, como los
móviles, especial forma de ejecución o particulares estados subjetivos del agente.

Sólo de esta manera podría darse nuevos aires al Código Penal de 1991, cuyo
envejecimiento prematuro fue condicionado por el excesivo afán preventivo
intimidatorio que asumió el legislador desde la introducción de la cadena perpetua
y la ampliación de la duración de la pena privativa de libertad.