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CAPÍTULO XVII

EL OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA

1. CONCEPTOS GENERALES

k 1 . El objeto de la relaciones jurídicas


, , .- , .

¡:J.:,,.

�:t:.
· El objeto de las relaciones jurídicas son las cosas, los bienes y las

:�·-.;J
:::: ..

,-·-·
�"· .- .
conductas humanas.

1:?-.>·
,,_ .

�e En el presente capítulo hemos de examinar el concepto y clasifica­

ciones de las cosas y de los bienes en nuestro derecho positivo.

!:
f{
'•.! .. '
2. Metodología del CCyC
ll".

;'.,:í·\

El Código Civil de 1 8 6 9 trataba de las cosas y los bienes en el

(I\{ Libro ID, es decir, el dedicado a Derechos Reales.

ft�-
La metodología no era la apropiada, en cuanto a las cosas. se

iI.:: refiere, pues ellas son objeto de las relaciones jurídicas, por lo que

/'. exceden notoriamente el campo de los derechos reales. Por ello el Pro­

SL yecto de 1998 propuso su tratamiento en el Libro de la Parte General

t;{ y eso es lo que en definitiva ha quedado consagrado en el CCyC.

¡.., , ..

1'(
,, .,..
. ,".: ..
ir 3. Concepto legal de bienes y cosas .- .. ·'
>�\·
;.,.
tf
t. - a) En el Código de 1869

\r Nuestro Código de 1869 definía a las cosas como los objetos

f, materiales susceptibles de tener un valor ( art. 2 3 1 1 ), noción aplicable

,. a:
(!,'
L'•,
.,�,­
:, las energías y a las fuerzas naturales susceptibles de apropiación.

;•/'

(�::
t-,r,

10:
526 J U L I O CÉSAR RIVERA- L U I S DANIEL CROVI

Y ello se complementaba con el art. 2 3 1 2 que decía que: "Los';

objetos inmateriales susceptibles de valor, e igualmente las cosas, se'.


llaman bienes". · ¡.

De modo pues, que la doctrina nacional ha entendido que exis-i,

tían dos acepciones de la palabra bienes. ·

En sentido estricto, bienes eran los objetos inmateriales suscep-j

tibies de tener valor. Con esté alcance, la palabra bienes representa a :'

los derechos patrimoniales.


' ' ... • 1 • U,

En sentido amplio, el concepto bienes comprendía a los bienes en t


sentido estricto y a las cosas. ·

Ese conjunto de bienes, entendido en su sentido estricto, consti- \

tuye el patrimonio. l.·.'

b) En el CCyC

. El CCyC contiene dos artículos en el Título Preliminar que re- \

fieren a los bienes y cosas (arts. 15 y 1 6 ) , de difícil comprensión y qúe':ii

no definen a los bienes, limitándose a señalar que los bienes máte?''

riales susceptibles de valor se llaman cosas (art. 1 6 ) y que-los derechos:'

individuales que las personas tienen sobre los bienes que integran su··
patrimonio "pueden" recaer sobre bienes susceptibles de valor eco-'..
nómico. · · " :,

. La .comprensión del .texto de los artículos resulta difícil pues el"}

un
art. 16 remite al primer párrafo delart, 15, que tiene
, ' solo parraf9:;;:

y ni siquiera una coma que divida dos frases. Además, cuando en d}i�

Libro Primero, Título III, trata los "Bienes", se omite ·toda definición
( 1
de .bienes y cosas, comenzando directamente por la clasificación'enj

inmuebles y muebles (v. arts. 225 y ss. CCyC).- El Proyecto de 199�t\

contenía las definiciones de bienes y cosas lo que hacía más comprení;


sible la materia. · � ... · : '!'.':

Lo que oscurece el panorama es que el codificador 2015 pareclt

querer aprehender la existencia de bienes que no tienen valor econóf\;

mico, como los derechos que se tienen sobre el cuerpo humano o lo{{

derechos de las comunidades indígenas (v. Lorenzetti). · ·•· . · . : :. ;;H{''

,Ello implica confundir.derechos y bienes. La persona puede ten�{


.... ·l

ciertos derechos sobre su· propio cuerpo los que no son.susceptibles]

u
de apreciación económica, pero ni el cuerpo ni sus partes son bierie�:.:
. . . . . r;¡;
EL OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA 527

En definitiva, a la luz de lo expuesto en los arts. 15 y 16, cabría

ff concluir que en nuestro derecho vigente hay bienes con valor econó­

f mico que cuando son materiales se llaman cosas; y bienes sin valor

V económico que son los que recaen sobre el cuerpo humano y los de­

;:.� · rechos de las comunidades indígenas.

t 1 1 . CLASES DE COSAS. I N M U E B L E S Y MUEBLES

:
) 4. Cosas inmuebles

,.;

;" Son cosas inmuebles aquellas que están inmovilizadas; eso· sig­

W nifica que no pueden ser movidas de un lugar a otro, por una fuerza:

;· exterior o por sí mismas.

a) Cosas inmuebles por netureieze. Definición legal


; !

Según el art. 225 "Son inmuebles por su naturaleza el suelo, las

cosas incorporadas a él de una manera orgánica y las que se encuen­


f tran bajo el suelo sin el hecho del hombre".
�:.:.

F De modo pues, que además del suelo mismo, son inmuebles los

'· árboles, los ríos, los minerales que están bajo tierra.

t En cambio, son muebles las cosas que están bajo tierra por el

i' hecho del hombre; verbigracia, los tesoros; salvo que estén adheridas

al suelo de manera permanente, como los cimientos de un edificio que

::. son inmuebles, pero no por naturaleza sino por accesión .


.
t:·.

c-.

( Finalmente cuadra apuntar que una vez separados del suelo los

;;.:: elementos que la: ley considera inmuebles por naturaleza; como los

{' minerales, los árboles o una cosecha, se convierten en muebles, pues

i) a partir de ese momento pueden ser desplazados de un lugar a otro.


�.:-.
�'.º

,
:::

b) inmuebles por accesión. Definición legal


�· ·' . ' .

•,.. :
· •
•• •
i " ) •

/ El art. 226 CCyC dispone que: "Son inmuebles por accesión las

., cosas muebles que se encuentran inmovilizadas por su adhesión física


{. al suelo, con carácter perdurable. En este caso, los muebles forman ur:
todo con el inmueble y no pueden ser objeto de un derecho separado

{. sin la voluntad del propietario".


�--
r,

�).".

�':
•....
528 JULIO CÉSAR RIVERA - LUIS DANIEL CROVI

Quedan comprendidos en esta categoría, los edificios y sus ci- {

mientos. Salvo que se trate de construcciones que no tienen finalidadJ

de permanecer indefinidamente. Así, tanto la carpa del circo o los '>

quioscos de una kermese, como las instalaciones de una exposición \

temporaria, son cosas muebles. ;


·,,,

Ese carácter de inmuebles por accesión se transmite a todas las 3


cosas que, siendo por naturaleza muebles, contribuyen a formar la ·

unidad definida como "edificio". Así, los marcos de las ventanas, l a s \

( 1
puertas, los vidrios, los artefactos sanitarios o de calefacción, equipos

de acondicionadores de aire, etc., pasan a formar parte del edificio ·····'""

y son considerados inmuebles en la medida en que estén adheridos }¡�)


físicamente a la construcción. .· .· \\W.I
.�:J;:·��i.tt

Y, naturalmente, si alguna vez son separados del edificio, retornan ',,,;;¿¡;�

a su calidad original de cosas muebles. 'i ·

La importancia de esta concepción legal radica en que si alguien i


promete en venta una casa, comprende en ella todo lo que esté adhe- ';

rido a ella de manera permanente, salvo e , · expresa en ;,,


manifestación
..l ·.,;

contrario.

c) Cosas afectadas a la explotación del inmueble o a la actividad

del propietario

El segundo párrafo del art. 226 dispone que "No se consideran:

inmuebles por accesión las cosas afectadas a la explotación de]: ,;

· inmueble o a la actividad del propietario". · "

La interpretación del precepto no es sencilla, y debe relacionarse

con las soluciones que contenía el Código Civil de 1 8 6 9 .que re<::ó{.:

nocía una categoría de inmuebles por accesión moral -o poi ..su de1F>1

tino- entre las que se incluían las puestas en razón de la profesión o:'!:
actividad del propietario. . '

C o m o · decimos, el CCyC ha suprimido esta 'categoría, y por!:¡

ende las cosas muebles puestas por el propietario para su actividad

o explotación del inmueble, siguen siendo muebles. Pero siguen sién-..

dolo mientras no estén adheridas físicamente al suelo de' manera· p�i\:


durable. · · \,�;'
EL OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA 529

En otras palabras:

- Todas las cosas adheridas físicamente al suelo de manera per­

durable son cosas inmuebles por accesión, estén o no puestas

para la explotación o en razón de la profesión;

- Las cosas muebles no adheridas al suelo de manera perdurable,

puestas en razón de la explotación o la profesión conservan su

condición de muebles.

Por lo que una línea de montaje de una fábrica automotriz o un

puente grúa de una fábrica o los hornos de una acería son inmuebles

por accesión. En cambio el sillón del peluquero, el escritorio del abo­

gado, las máquinas de coser de un establecimiento textil, los silos que

se usan en los establecimientos agropecuarios, las máquinas cosecha­

doras, son cosas muebles.

d) Jmportanc,ia de la distinción

La distinción es relevante porque las cosas muebles por los de­

rechos que pueden constituirse sobre una u otra categoría de cosas

y l a e xt e n s i(ó 1n de las obligaciones que se asumen en ciertos negocios

jurídicos.

Así: la cosechadora, el silo, las máquinas de coser pueden ser ob­

jeto de prenda. Y si se hipoteca el campo o el establecimiento textil,

' '-
J;J..t el silo ni las. máquinas de coser están comprendidas en la garantía

que recae sobre el inmueble.

· r En cambio, si se trata de un horno de una acería que sin duda

está adherido de manera permanente al suelo, estará incluido en la

hipoteca del inmueble constituida por el propietario y no podrá ser

objeto de una garantía prendaria.

Ahora bien; es común que grandes equipos que están destinados

a ser instaladosen inmuebles se vendan con garantía prendaria. Por

ejemplo, los hornos de una fábrica de pisos o ladrillos cerámicos.

Haciéndose cargo de esta realidad negocia! el art. 2192 CCyC dis­

pone "En la garantía quedan comprendidos todos los accesorios fí­

sicamente unidos a la cosa", a no ser que: a) los bienes físicamente

unidos a la cosa que están gravados con prenda constituida antes que

la hipoteca o son de propiedad de terceros, aunque su utilización por

el deudor esté autorizada por un vínculo contractual; y, b) los bienes

que posteriormente se unen físicamente a la cosa, si al tiempo de esa


530 JULIO CÉSAR RIVERA - LUIS DANIEL CROVI

unión están gravados con prenda o son de propiedad de terceros, auri'


en las condiciones antes indicadas". · · ·

La solución legal es inteligente. De este modo el propietario de l�"¡

fábrica de cerámicos puede comprar el horno a crédito, y asegurar el

pago de las cuotas con prenda; y esa prenda será eficaz aún después'·

de instalado y unido físicamente al inmueble y aun cuando sobre el·

inmueble pese una hipoteca. '\?

5. Cosas muebles

a) Muebles por su naturaleza . ' . :

�·\� ::- ...

Son cosas muebles aquellas que pueden transportarse de un lugar''.

a otro, sea por sí mismas, sea por una fuerza externa(art. 227 CCyC)�·-� . .

b) Semovientes y locomóviles

Entre las cosas muebles, se encuentran los animales, que se ; :"

mueven por sí mismos y por eso son denominados semovientesry.f

los locomóviles, expresión con la que se identifica a los.. vehículos a' i'·
motor.

Originariamente, el régimen jurídico de éstos ha sido idéntico al )r

del resto de las cosas muebles, pero su particular importancia eco-' '}};

nómica en la era actual y la necesidad de otorgar seguridad a las , }}

transacciones que los tienen 'por objetó, .han inducido importantes '.'

reformas particularmente en cuanto al modo de transmisión del do- ·

minio. Este tema es examinado más adelante. . ' ' /


.
• ...

e) Reglstrebles y no registrebles

Todos los inmuebles son tosas registrables, puesto que necesaria-: ' Ó ,

..
mente deben matricularse, esto es, incorporarse al llamado Registro' )

de la Propiedad Inmueble; salvo que pertenezcan al dominio p ú b li c o · .:�{


(art. 10 le 17.801).
..,
Ó . . . · . • . . • : . · • • .;',{

. ·1 ' . y . . : . . : ; . . . ,·• (:

En cambio, los muebles son por regla general, no registrables.


. . . . . , . • �
· ¡ . ' :

Por excepción, algunos deben sel," inscriptos en registros especiales .

que corresponden a determinadas categorías de cosas. Así, :existen re-:

gistros de· aeronaves, buques, automotores, caballos pura sangre de,


!ll;.li'.'.'I·,

!�if
lf{ EL OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA 531

i
{ I?\? carrera; estos registros son llevados por el Estado (nacional o pro­

Wi!) vincial) o incluso, por entidades privadas, como sucede con el último
xr{Y registro mencionado. .
.
� ,r-�;.
: ;"'. :

I}f También son registrables las acciones de sociedades anónimas

(1'.:7. (art. 2 1 3 , 1:, S ) pudiendo incluso no star epresent�das en u1_1 título,


7 7
{:\> sino exclusivamente en una constancia registra! (acciones escriturales,

}i} art. 208, in fine, LS).


(::¡';·:

:
t Cuadra puntualizar que también existen bienes registrables, esto

:{:'i es, derechos que tienen valor económico, y que para su protección y

if publicidad son incorporados a registros. Así, existen distintos regís­

i:' tras: el de la propiedad intelectual, el de marcas y señales (al que nos

'.{(? referimos al analizar la propiedad de los semovientes), el de marcas


j�(:;

�; . . . de c mercio e industria
o , etc tera.
é

Lo e xp uesto revela la i m portancia que los re g is


tr os h a
n adqui ­

rido y que res ul t


a de la tr ascendencia eco n óm ica q ue han a d qui rido

c e i rt os mue b les y derechos.

·
'
6. Régimen de adquisición y transmisión del dominio

y demás derechos reales

a) El sistema de título y modo

La cuesti ó n de cómo se a d qui eren y transmiten los derec h os re les a

s ob re las cosas muebles e inmuebles h a ido evo ucionando l a lo largo

del tiem p o, p ero siempre alr ededor de una idea f uer za: en nuestro

derec h o la adquisición y trans m isión de los derechos rea es sob e las l r

cosas re q u ere tí
i tul o y modo . ·

E l tít u o es el acto
l urídico que s
j ir ve de c usa a a l a transmisión o

ad q uisición de l derec h o rea l (art, 1892 se


gu ndo p rra o, á f CC y C): l
a

co m pra v en a t , la donaci ó n, a per


l m uta . ·

E l m o do es la tradici n o entre
ó ga de la cosa (art . 1924 CCyC ) y es

re querida en todos los derechos reales que se e ercen por laj p osesión

con lo cual
( queda excluida la h ipoteca o la prenda sin des p la a z ­

mien to, po rque quien adqu ere el derec i h o real no recibe la cosa , q ue

p er m anece en p oder del pr opi etario). ·

Aho ra bien ; la o p onibilidad de l derecho re l a frente a erceros re


t ­

q uiere p ublicidad su fi ciente. Cuando se trat a de cosas registra b l s


e ,
532 J U L I O CÉSAR RIVERA - LUIS DANIEL CROVI

la publicidad se materializa por la inscripción registra! (art. 18Ef'


1 ¡',

CCyC).

De lo que resulta que la transmisión del derecho real de do1nini6

sobre una cosa inmueble requiere: la celebración de un acto jurídiccl

con la forma exigida por la ley (escritura pública) más la tra:dicióh:''"'

entrega de la cosa y para hacerlo oponible a terceros la inscripcié]

registral.

En cambio si se trata de una cosa mueble no registrable (una joya;

un cuadro) basta con el acto jurídico compraventa (que puede ne{.

estar sujeto a forma alguna) más la entrega de la cosa. ',

b) Sistemas especiales

Para ciertas cosas registrables existen regímenes especiales; tal su- ;.

cede en materia de automotores en la que rige el dec. 6582/1958, que.

creó el Registro de la Propiedad Automotor que establece un sistemdi:

de registro constitutivo que subsiste en razón de la excepción qÍ1ei

hace el cuarto párrafo del art. 1 8 9 2 del CCyC.

Otro régimen particular es el del ganado. El 6 de octubre de 1983\

se sancionó y promulgó la ley 22.939 de Marcas y Señales, conforme

a la cual todo propietario de ganado mayor o menor debe tener regís,,\

trado a su nombre el diseño que emplea para marcar o señalar (art. s)':J

presumiéndose, salvo prueba en contrario, que el ganado mayor mar- .:

cado y el ganado menor señalado, pertenecen a quien tiene registrado

a su nombre el diseño de la marca o señal aplicada al animal. :',, ;?.


. . . ., . ,
. ' ;�

En cuanto a la propiedad de los ejemplares de pura raza, se pro0>;

hará por el certificado de inscripción en los registros genealógicos f.S:


selectivos reconocidos ( art. 1 1 ); y para todo acto jurídico, mediante el /

cual se transmita la propiedad de ganado mayor o menor, se requiere ,y

su instrumentación con un certificado de adquisición, cuyos recaudoi:.:\

están previstos en el art. 1 3 ; salvo que se trate de animales de pura ;

raza, en que el acuerdo de partes podrá ser inscripto en. el registro :;1

genealógico . · ·

¡ )

Amén de lo expuesto, el Código Aeronáutico y la Ley General d i , .

Navegación completan el marco legislativo, con la reglamentación .

de la adquisición y transmisión dé derechos reales sobre aeronaves yt ,\

buques. '.:
EL OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA 533

7. Otras diferencias de régimen entre muebles e inmuebles

a) Ley aplicable
��t��;
A los efectos de la determinación de la ley aplicable a las cosas, el

Código de 1 8 6 9 distinguía muebles e inmuebles.

En el CCyC vigente se incluyen disposiciones que distinguen entre

inmuebles y muebles y registrables y no registrables.

Así:
t}i-.�

- La calidad de bien inmueble se determina por la ley de lugar de

situación (art. 2663 CCyC), lo mismo que el derecho aplicable

I!
,,..,,..,.._
(art, 2668 primer párrafo);

:ff"
- Las acciones reales sobre inmuebles son de competencia del

juez del lugar en que estén situados (art. 2664);

- los derechos reales sobre bienes registrables se rigen por el del

Estado del Registro (art. 2668), disposición que se aplica en­

tonces a automotores, aeronaves, buques y cualquier otra cosa

registrable como acciones de una sociedad anónima. Y los

jueces del Estado de registro son competentes para entender

en las acciones reales sobre tales bienes;

- si los bienes son no registrables, los jueces competentes en las

acciones reales que íos tengan por objeto son los del domi­

cilio del demandado o los del lugar en donde se encuentren los


c '
-

'.�·
bienes (art, 2666). ·
r�.
r .· Luego el mismo CCyC distingue entre muebles de situación per-

t manente y no permanente. 'se supone que son muebles no registra-

1 ples, pues sino regirían las disposiciones que ya vimos. Para ellos se

t destinan los arts. 2669 y 2670. Los que tienen situación permanente

} y se conservan sin intención de transportarlos, se rigen por el derecho

;f del lugar de situación en el momento de los hechos sobre los que se

,, plantea la adquisición, modificación, transformación o extinción de

tales derechos. Por fin, los derechos reales


·,•.,
,, sobre los muebles que el

·' propietario lleva siempre consigo o los que son de su uso personal,

esté o no en su domicilio, como también los que se tienen para ser

vendidos o transportados a otro lugar se rigen por el derecho, del

domicilio de su dueño. Si se controvierte o desconoce la calidad de

dueño, se aplica el derecho del lugar de situación.


534 J U L I O CÉSAR RIVERA - LUIS DANIEL CROVI

b) Forma de los actos jurídicos

Los actos jurídicos que tienen por objeto la transmisión o cons{\:

titución de derechos reales sobre inmuebles deben ser extendidos por\ ..


u
escriturapública (art, 1017, inc. a), disposición que no se aplica a lal:f
cosas muebles. ---�

c) Garantías reales

Los derechos reales de hipoteca, y anticresis, sólo pueden recaer}'

sobre inmuebles.

· La prenda y la prenda sin desplazamiento (regida por la ley 1 2 . 9 6 2 ) }

recaen sobre muebles. . ·::

d) Adquisición por prescripción

El dominio de las cosas inmuebles se adquiere por la posesiótt,.

ostensible y continua, de buena fe y con justo título, por el transcurso :,:

del término de diez años (art. 1 8 9 8 CCyC). Si no existe justo título 6':·

buena fe el plazo es de 20 años (art. 1 8 9 9 CCyC).

La adquisición por prescripción del dominio de cosas muebles :

hurtadas o perdidas, se produce en favor de quien laha poseído df\

buena fe y con justo título, por el término de dos años (art. 1898}

CCyC). Si la cosa es registrable el plazo de prescripción se computaa;

partir de la registración del justo título. · · · j


·.; ..

También adquiere el derecho real el que posee durante diez años'

una cosa mueble registrable, no hurtada ni perdida, que no iilscribf'

a su nombre pero la recibe del titular, registra! o de su cesionar�<;f,

sucesivo, siempre que los elementos identificatorios que se prevén �h':

el respectivo régimen especial sean coincidentes (art. 1 8 9 9 tercer 'pát}·

rrafo). Esta regla legal está destinada a regularizar el dominio de loí:t;


. ,.· . . . ';,� "
':;

automotores. · ·· ., ',

Y, finalmente, el poseedor de mala fe de una .cosa mueble o el;'

autor del hurto o robo de la misma, prescribe a los 20 años, pues �L


primer párrafo del art, 1 8 9 9 no hace distinción entre cosas mueblese

inmuebles (conf. Gurfinkel de Wendy). · ¿


;

. : �}'.:
EL OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA 535

1 1 1 . OTRAS CLASIFICACIONES DE LAS COSAS

8. Fungibles y no fungibles

'

El art. 232 define como .cosas fungibles aquellas en que todo indi-

viduo de la especie equivale a otro individuo de la misma especie, y

que pueden sustituirse las unas por las otras de la misma calidad y en

igual cantidad.

Por oposición son no fungibles aquellas cosas en las que un indi­

viduo de la especie no equivale a otro, y por ende, no pueden susti­

tuirse unos por otros.

Ésta es una categoría que sólo corresponde a las cosas muebles, y

cuya principal característica consiste en la posibilidad de que la cosa

,,..-- .

�f.: pueda ser sustituida por otra, e igual se cumpla la prestación debida.

Así, los libros son fungibles, en el sentido de que u11 ejemplar de

iL este "Derecho Civil" es idéntico a otro; por lo que tanto cumple el

librero entregando uno u otro ejemplar. Lo mismo puede predicarse

del trigo, pero allí tiene importancia la calidad, subespecie o tipo,

de donde la fungibilidad se vincula con estos aspectos; así, quien ha

prometido cien toneladas de trigo candeal, cumple entregando cien

toneladas de esa calidad

., y no. de otra. .

l�l;-} En cambio un caballo de carrera y un cuadro son no fungibles; el

itt�i- deudor de uno y de otro, sólo cumple entregando· el individuo de la

�_fi�: especie que ha prometido.

ii 9'. Cosas consumibles y no consumibles

(fJ ·

.....
Conforme al art . .2 3 1 "Soncosas consumibles aquellas cuya exis­

tencia termina con 'el primer uso. Son cosas no consumibles las· que

no. dejan de existir por e'! primer uso que de ellas se hace, aunque sean

susceptibles de consumirse o deteriorarse después de algún tiempo".

1
!f�?
Su
El distingo

importancia
es apropiado

radica en que
sólo a

algunos
las cosas muebles,

contratos sólo
como

pueden
es obvio.

tener

por objeto cosas consumibles y otros sólo pueden referirse a las no

consumibles. · ·

. .-..
536 J U L I O CÉSAR RIVERA - LUIS DANIEL CROVI

1 O. Cosas divisibles e indivisibles

a) Concepto

Según el art. 228 CCyC "Son cosas divisibles las que pueden set

divididas en porciones réales sin ser destruidas, cada una de las cualés�

forma un todo homogéneo y análogo tanto a las otras partes como ' t¡z '

la cosa misma". ·

En principio, son divisibles todos los inmuebles; y la cosa divi-}

sible, por excelencia, es el dinero. También lo son los granos, los vinos ;

o licores, etc. · , 1 }

Son indivisibles aquellas cosas que partidas perderían su esencia?

y por supuesto su valor: una joya, un libro, un televisor. ·

b) Limitaciones a la divisibilidad

El segundo párrafo del art. 228 prevé: "Las cosas no pueden s�P.

divididas si su fraccionamiento convierte en antieconómico su uso. :

y aprovechamiento. En materia de inmuebles, la reglamentación del:

fraccionamiento parcelario corresponde a las autoridades locales". ,:i ·.


. '
¡_ _

Éste es un dispositivo que fue originalmente incorporado po't:


la ley 17.711 y que amplía el concepto de indivisibilidad, pues lo:,

extiende a cosas que por sí podrían considerarse divisibles, como los :;

inmuebles, atendiendo a la posibilidad de explotación económica.

c) Importancia

Sólo las cosas divisibles pueden ser materia de partición en e�/·

pecie, cuando se disuelve un condominio o seefectúa una partición


hereditaria. . . '.'':\.,
. - � � :

principales y accesorias
11. Cosas

. · .
... .

a) Concepto ,,(
. . . ¡;-;·,
:

Las cosas principales son definidas como aquellas que pueden .

existir por sí mismas (art. 229 CCyC), y las accesorias son aquellas

cuya existencia y naturaleza son determinadas por otra cosa, de la;

cual dependen o a la cual están adheridas (art. 2 3 0 ) . ·


El OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA 537

Es evidente que la noción se aplica a las cosas compuestas por

más de un individuo de la misma especie o de distinta especie, por lo

que quedan excluidas las cosas simples.

Es importante señalar que la accesoriedad se manifiesta de dos

maneras:

- por la accesión física, por lo cual las cosas que están adheridas

al suelo son accesorias de éste;

- por la dependencia, de modo que el teclado de un computador

es una cosa accesoria del mismo, puesto que por sí solo no

tiene -al menos como regla- existencia propia, sino en tanto

y en cuanto está conectado l


al cerebro de la máquina. Atién­

dase, en el ejemplo, que no hay adherencia aunque el teclado


�:'.s�{ se vincule por un cable; la adherencia debe tener cierta perma­

nencia.

ifL
���:;.

b) Importancia

La idea que preside la distinción es que las cosas accesorias siguen

la suerte de la principal.

·, P e modo que quien es propietario de la cosa principal lo es de la

accesoria, y no puede reivindicarse la accesoria si no se reivindica la


•,
principal (art. 2253 CCyC) . :

. Del mismo modo, en los derechos reales de garantía quedan corn­

'prendidos todos los accesorios físicamente unidos a la cosa, las me-

joras y las rentas debidas (art. 2 1 9 2 CCyC). .

':",

��:' 1,2. Frutos y productos


���i\::.

a) Concepto
ií{f .!, . . .

Nuestro codificador considera frutos a las cosas que otra cosa

produce regular y periódicamente, sin alteración ni disminución de


.,
su sustancia.

Productos son los objetos no renovables que separados o sacados

de la cosa alteran o disminuyen su sustancia (art. 233 CCyC). ·

Frutos son entonces los cereales que produce el suelo; y pro-

ductos, las piedras de una cantera o el oro de una mina, ·

!(
538 JULIO CÉSAR RIVERA - LUIS DANIEL CROVI

b) Distintas clases de frutos

Frutos naturales son aquellas producciones de la cosa que son el · ,;>'

resultado de la actividad espontánea de la naturaleza, como las man- .,

zanas o los limones del árbol. · t

Frutos industriales son los que resultan de la industria del hombre }

o la cultura de la tierra, como la cosecha de trigo. ····

Frutos civiles son las rentas que produce una cosa.

e) Régimen

"

"Los frutos naturales e industriales y los productos forman un ·,._


todo con la cosa, si no son separados" (art, 233 in fine). ··· i.

Respecto de su propiedad, siguen la suerte de la cosa principal, es .\

decir, la que los genera. ;.f�:


. . ,
..,

El régimen se complementa con disposiciones ubicadas en el';'.�

Libro IV; concretamente los arts. 1 9 3 4 y 1935. i/:·:

El art. 1 9 3 4 distingue entre frutos percibidos y pendientes. Consi- i/


<lera percibidos al que separado de la cosa es objeto de una nueva re-, \

ladón posesoria. Si es fruto civil, se considera percibido el devengado {

y cobrado. Y pendiente es el todavía no percibido; si se trata de fnit<?: :;:.:;

civil pendiente es el devengado y no cobrado. ' }J


','}�/

El art. 1935 CCyC regula la adquisición de frutos o productos ;)

según la buena o mala fe, disponiendo: "La buena fe del poseedor./',;

debe existir en cada hecho de percepción de frutos; y la buena o mala .


: r

fe del que sucede en la posesión de la cosa se juzga sólo con relación : ·:,';
al sucesor y no por la buena o mala fe de su antecesor, sea la sucesión · j

universal o particular. El poseedor de buena fe hace suyos los frutos :Si

percibidos y los naturales devengados no percibidos. El de mala fe '.(·:


debe restituir los percibidos y los que por su culpa deja de percibir. )/
Sea de buena o mala fe, debe restituir los productos que haya obte- _::,/i
nido de la cosa . . Los frutos pendientes . corresponden a quien tiene:

derecho a la restitución de la cosa". · '. ,

Las reglas del Código se complementan con disposiciones rela- .' .

tivas a ciertos derechos reales. .


·
,
EL OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA 539

1 3 . Bienes dentro y fuera del comercio

,;,C

a) Definiciones legales
-�. ',
><·.J
�,1 :

r - .

;. .··
-:.: :

Nuestra ley civil considera bienes fuera del comercio a aquéllos


�--
L
- ; .

�-\•. cuya transmisión está expresamente prohibida, sea por la ley, sea por
f'i'l
..
actos jurídicos cuando el rriismo Código permite tales prohibiciones .

Así son inenajenables los bienes del dominio público (art, 237
CCyC). .

En cuanto a los bienes de los particulares, pueden establecerse

cláusulas de no enajenar pero con ciertos límites establecidos en el

art. 1972 CCyC. Ese dispositivo establece 'que en los actos a título

' ..
..,........ oneroso es nula la cláusula de no transmitir a persona alguna el do­

minio de una cosa determinada o de no constituir sobre ella otros

derechos reales. Estas cláusulas son válidas si se refieren a persona

o personas determinadas. Y en los actos a título gratuito todas las


cláusulas señaladas en el primer párrafo son válidas si su plazo no

excede de diez años.

b) Limitaciones convencionales a la división del condominio .

Idénticas limitaciones . existen en materia de condominio. El

art. 2000 CCyC autoriza la, cláusula de indivisión, pero limitada al

término de diez años.

c) Derechos inenajenables

· La inenajenabilidad puede referirse también a .derechos. Así, el

derecho del locatario puede resultar no transmisible, pues es legírima

la cláusula por la cual esa calidad no pueda cederse, tanto como la


,·.,:
,=-·.�.· que subordina esa cesión a . la conformidad del propietario locador
¡-:.
'· (arts. 1213 y 1 6 3 6 CCyC) . . · ,

Del mismo modo, a veces la ley prohíbe la transmisión de ciertos

derechos en orden a la protección de las personas: Verbigracia, ria

pueden cederse el derecho a los alimentos futuros (arts. 539, 540

.
CCyC), el derecho real de habitación (art. :?, 1 6 0 ) , l o s derechos inhe-

c' rentes a la persona humana (art, 1 6 1 7 CCyC). , · ,


�,.

;;,
:\

,,·,
,,,
540 J U L I O CÉSAR RIVERA - LUIS DANIEL CROVI

d) Importancia de la clasificación

Las cosas calificadas como absoluta o relativamente fuera del ca:.


mercio no pueden ser objeto de actos jurídicos de enajenación, baj6

pena de nulidad. Salvo, naturalmente, que se cumplan los recauciº$'

previos de autorización en los casos de las relativamente inenaje11;1/

bles o se proceda a la previa desafectación de modo de incluirlas en e


comercio. Así, las cosas que pertenecen al dominio público del Estad�­

pueden ser enajenadas si previamente se las desafecta por ley del Con}

greso del Estado al cual pertenezcan. } ••.

Amén de ello, las cosas que no son susceptibles de una adquisi-j

ción privada no pueden adquirirse por prescripción (arg. arts. 3 9 5 1 f.


3952), lo que excluye a las cosas del dominio público y, en general, a/-
las que están fuera del comercio. <:"t

IV. EL D I N E R O

1 4 . Introducción

No es posible efectuar una descripción de las cosascorno objetof

de las relaciones jurídicas, y como paso previo al estudio del patri-.

monio, sin ponderar las nociones de dinero y moneda.


. . . . . . �-

Es que no escapa a la experiencia de nadie que el dinero consti-.

tuye un bien que, al menos como primera función, se presenta corno •..

la unidad de medida de todos los demás bienes. '

Por lo demás, el dinero se manifiesta a través de la moneda, qu'e'.:_;:

se presenta en forma de metal acuñado o papel (billetes), la que desdé)

el punto de vista jurídico es una cosa, que podría ser calificada dé\.
fungible, divisible y consumible. c , .·

' .

Amén de ello, el ordenamiento jurídico privado, manifestado,

principalmente en el CCyC, .hace referencia al dinero, en la regulación '.

de las obligaciones de dar sumas de dinero y en otros innumerables '.,


preceptos. · .· ,',;

De allí que debamos dar una noción de los conceptos de dineró }

y moneda, así como de sus funciones, y una brevísima referencia a su :\

régimen legal en nuestro país. ·


EL OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA 541

�·· 1 5 . Concepto de dinero

; El dinero es una unidad ideal de medida de los valores patrimo­


/ niales; y que constituye medio irrecusable de extinción de las obliga­

,-.. )'· ciones impuesto por el Estado como tal a través del curso legal.

16.

' :·::�:�·.�:�::bolo representativo del dinero.

t�J
w::. Así, todos sabemos que el dólar es la moneda representativa del

'!l} dinero de los Estados Unidos, o la libra en Gran Bretaña.

�.:
't,.•;

�-·

,:, 17. Relaciones entre el dinero y la moneda

ít El dinero, corno unidad ideal, es un concepto abstracto, universal.

K De allí que el dinero existe en todas las comunidades en las que se ha

©i superado el trueque, y se ha aceptado la división del trabajo entre sus

·· integrantes, aceptándose algo (metales preciosos, animales, cereales)

;
;\ como medida común de los bienes.

tr
·· La moneda; en cambio, es un concepto local. Su valor en concreto

f: depende de la economía de cada país, estando sujeto a las normas ju-

rídicas que establecen ese valor y a las contingencias económicas que

f inciden sobre él: inflación, deflación, etc. (Bonet Correa).

'f
i '

\i Este "localismo" del concepto de moneda autoriza a considerar

;,: corno "dinero" -desde un punto de vista exclusivamente jurídico­

;: sólo a la moneda nacional, reservando a las monedas extranjeras

,, roles distintos.
:,.·

Por esa razón algunos autores distinguen entre dinero en sen-

tido amplio, como medida de valor, y dinero en sentido estricto, alu­

diendo a la moneda que tiene curso legal en un Estado en virtud de las

normas jurídicas que así lo imponen (Castán Tobeñas). En de finitiva,

es la misma concepción q ue se guimos nosot ros al sepa rar "dinero" de

" moned a ".

1 8 . Curso le gal y curso forzoso ...


Es muy común la utilización de las expresiones curso legal y cuis6:
forzoso como si fueran s inónimas; pero en realidad no lo son. · · · ·
542 J U L I O CÉSAR RIVERA- L U I S DANIEL CROVI

Por ello procederemos a definir ambas ideas.

a) Curso legal

'" -;:. .
Moneda de curso legal es aquella que el acreedor no puede re�-��

husar, rechazar, si le es ofrecida por el deudor en pago de una obliga- '.�

ción dineraria o que sólo puede expresarse en dinero. . , {

En otras palabras, moneda de curso legal es moneda de acepta­

ción irrecusable.

b) Curso forzoso

Curso forzoso significa la calidad de curso legal aplicada al papef""'\zi�

moneda inconvertible. ,,§'"'r'�

.,;, t

Contiene pues dos elementos: la regla del curso legal, vinculada a ;

la relación acreedor-deudor, y la regla de la inconvertibilidad, vincu-l.c

lada a la relación del emisor del billete y su renedor. · ·�' ·

1 9 . Los valores de la moneda

Pueden reconocerse tres valores de la moneda: el valor intrínsecJ:}

el valor norriinal y el valor de cambio. . /)

a) Valor intrínseco ·

El valor intrínseco corresponde al valor del metal con que la mq_:::\/


neda · está acuñada. Responde exclusivamente a la moneda metálié:d�;
comúnmente en oro o plata. ' · · ',,.

• �. 1
b) Valor nominal ·
·
: ,
ói.'.:.
J t

El valor nominal· corresponde al asignado por el Estado al ci'éáf;[\

la moneda, y que se vincula con la unidad ideal ( dólar, peso, marcó}:)

En situaciones de normalidad económica, se ha reconocido que éP


deudor está obligado a pagar una cantidad de signos monetarios iguiP.'.::

a la que constituye su obligación; de modo que si se comprometió�'{'

pagar 1 O pesos, cumple entregando signos monetarios que, conforme.

a su valor nominal, representen 1 O pesos. :;_


El OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA 543

e) Valor de cambio

El valor de cambio o valor funcional corresponde a los bienes o

servidos que pueden ser obtenidos con la moneda. Es una suerte de

valor real, que se mide no en función del parámetro ideal fijado por

el Estado, sino por su capacidad de adquirir bienes o servicios. Se lo

denomina también valor adquisitivo.

20. Nominalismo y valorismo

a) Nominalismo

El derecho privado patrimonial codificado se sostuvo sobre la

idea del nominalismo. Como decíamos, el deudor sólo estaba obli­

gado a entregar la cantidad de signos monetarios que representaran

el importe nominal de su deuda en el origen de ella.

Esta tesis fue defendida rigurosamente por numerosos autores y

tuvo una vigencia casi universal.

Ha sido recogida en numerosos textos legislativos de manera

expresa y general, como en el Código italiano de 1942 y el Código

Civil boliviano de 197 5; en otros se infiere su existencia.

b) Valorismo

La tesis nominalista se reveló insatisfactoria frente a grandes pro­

c:esos inflacionarios como el que afectó a Alemania en el período pos­

terior a la Primera Guerra Mundial, por lo que el Supremo Tribunal

del Reich abandonó la tesis nominalista, para adherir al realismo o

valorismo monetario.

Esta tesis propicia la ponderación del valor de cambio o valor ad­

quisitivo de la moneda. Es éste el que determina si el deudor cumple

o no adecuadamente su prestación; de modo que el deudor debe en­

tregar la cantidad de signos monetarios que permitan al acreedor

obtener la misma cantidad de servicios o bienes que podría haber ·

recibido con esa suma de dinero al tiempo en que la obligación se

contrajo o se hizo exigible, según los casos.


EL OBJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA
551

28. Dominio público

a) Concepto
. .

Son bienes del dominio público aquellas cosas muebles o inmue­

bles, que siendo de propiedad del Estado nacional o de los estados

provinciales, o de los municipios, están destinados a satisfacer una

finalidad de utilidad pública y librados al uso general y gratuito de

todos los particulares.

b) Naturaleza

La doctrina mayoritaria afuma que en materia de dominio del

Estado no puede hablarse de dominio en el sentido del Código Civil;

más allá de que no puede encontrarse el título para ese dominio, lo

cierto es que los bienes que lo integran carecen de valor patrimonial, ·

y no puede pensarse en que el Estado ejerza las atribuciones propias

del dueño; verbigracia, el Estado no podría hipotecar ni vender el mar

territorial.

De allí que el Estado n ó tiene más que una facultad reglamentaria

del uso de los bienes (Bielsa) o, si sequiere, una "propiedad" en el

sentido constitucional del término, regulada por normas específicas


del derecho- público: · ·· · · .· · ' ·

;::· Ello siri perjuicio de que el Estado pueda ejercer algunas facul­
·,·.

�.·.
.-..: tades semejantes a las del dominio privado, coino reivindicar, ejercer
·:;..:
;.:,: acciones posesorias, disponer de los frutos, etc. · ·

c) Atribución del dominio público


... . ''

La atribución del dominio al Estado nacional, a las provincias

o a los municipios, se hace sobre la base de la interpretación de las


552 JULIO CÉSAR RIVERA- L U I S DANIEL CROVI

····i!J

disposiciones de la Constitución Nacional, a la que remite el art. 237?


.,,.·,
Cey e. �
··;:/}

De todos modos, es una cuestión que en algunas materias, como·

las aguas, da lugar a innumerables dificultades. El examen de ella,:¡'i

corresponde cornpartidamente a l derecho de aguas, al derecho consf.:

titucional y al derecho administrativo. i:

d) Caracteres

;; .

Los bienes que integran el dominio público, mientras no sean des� :,

afectados y dejen de pertenecer a él son inenajenables, inembargabler]

e imprescriptibles (art, 237 CCyC). Los particulares tienen su uso y,·


goce sujeto a las disposiciones generales y locales.

e) Enumeración
; ; · : .

. ,.

El art. 235, enumera los bienes que pertenecen al dominio p ú - };

blico. Entre ellos están el mar territorial, las aguas interiores, bahías, ··'

golfos, ensenadas, puertos, ancladeros; los ríos, estuarios, arroyos y

demás aguas que corren por cauces naturales, los glaciares, las islas

que no pertenezcan a particulares, el espacio. aéreo, etc.


..,

Esa enumeración es puramente ejemplificativa, pues además dé

los allí contemplados, forman parte del dominio público otros bienes

que pueden ser declarados tales por otras leyes. ·

Por ejemplo, el mismo CCyC establece, en el segundo párrafo del

art. 239 -referido a las aguas- que "Pertenecen al dominio público

si constituyen cursos de agua por cauces naturales . . . ".

29. Dominio privado del Estado. Concepto y caracteres

.. El dominio privado del Estado nacional, provincial o municipal

es un verdadero derecho de dominio, regido por las normas del de­


recho privado. .. .. ·

El CCyC enumera los bienes que forman parte del dominio pri­

vado (art, 236), incluyendo a los inmuebles que carecen de dueño,

los lagos no navegables que carecen de dueño, las cosas muebles de

dueño desconocido, los adquiridos por cualquier título y las minas

según lo normado por el Código de Minería. ·


fl<,,-,·,·

1. EL OBJElD DE LA RELACIÓN JURIDICA 553

y{},.C\ Pero no contiene ninguna otra disposición, por lo que, como de-

w.�r,: cíamos, el dominio privado del Estado queda regido por las mismas
1&!J:. reglas que son aplicables al dominio de los particulares.

;i 30. Bienes de los particulares

\.t}
. \:
..; Todos los bienes que no son del Estado nacional, de las provin­
.. cias, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o de los municipios, son

t? bienes de los particulares, sin distinción de las personas que tengan

F(:' derecho sobre ellos, salvo lo previsto en leyes especiales (art. 2 3 8 ) .

f'
Jt( 3 1 . Aguas de los particulares

Una disposición novedosa es la del art. 239 que trata de las aguas

de l o s . particulares. Tal precepto dispone: "Las aguas que surgen

en los terrenos de los particulares pertenecen a sus dueños, quienes

pueden usar libremente de ellas, siempre que no formen cauce na­

tural. Las aguas de los particulares quedan sujetas al control y a las

restricciones que en interés público establezca la autoridad de aplica­

ción. Nadie puede usar de aguas privadas en perjuicio de terceros ni

en mayor medida. de su derecho.

BIBLIOGRAFÍA DEL CAPÍTULO

ALEGRIA, Héctor - RIVERA, Julio César, La Ley de convertibilidad, Buenos Ai­

res, 1 9 9 1 ; BONET CORREA, José, Las deudas de dinero, Madrid, 1 9 8 1 ; HIRSCH­

BERG, Eliyahu, El principio nominalista, trad. DE ROIMISER, Jorge Manuel y co­

HEN DE ROIMISER, Mónica G., Buenos Aires, 1976; LÓPEZ DE ZAVALÍA, Fernando

J., Evolución histórica del Derecho Registra/ Inmobiliario, (dir.) Alberto D. Molí­

nario, Buenos Aires, 1 9 7 1 , p. 1 3 9 ; MARIENHOFF, Miguel S., Tratado del dominio

público, Buenos Aires, 1960; NUSSBAUM, Arturo, Derecho monetario nacional

e lntemecionel, trad. y notas de Alberto Schoo, Buenos Aires, 1954; PANDIE­

LA MOLINA, Juan Carlos, "Bienes y vivienda protegida", en RIVERA (dir.) - MEDI­

NA (coord.), Comentarios al Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación


20 7 2, La Ley, Buenos Aires, 201 i, p. 1 1 5 . ·

BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL

PANDIELA MOLINA, Juan Carlos, "Vivienda protegida", RDPy<:: 2012-2-245;

RIVERA, Julio C., "El derecho de las obligaciones y la inflación", en RDP 1984-·

524; íd., en Revista Judicial, S an José de Costa R ic a, n. 28, 1 9 8 4 , p. 73.


1 . Los l]ernc@os !hrnles

1 . 1 . Ccmce¡oto

El L i b r o Cuarto d e ! Código C í v i l y C o m e r c i a l de la N a c i ó n r e g u l a

los Derechos Reales e n trece T í t u l o s d i v i d i d o s en C a p í t u l o s .

El T í t u l o 1 contiene las Disposiciones G e n e r a l e s y el Capítulo 1

los P r i n c i p i o s c o m u n e s .

Nos parece adecuado abrir el estudio de los derechos reales

transcribiendo la definición analítica que de e l l o s f o r m u l a r a el Dr.

1
Guillermo Allende y q u e ya es c l á s i c a e n la materia:

El derecho real es un derecho absoluto, de c o n t e n i d o patrimoni al,

cuyas n o r m a s s u s t a n c i a l m e n t e de orden público establecen entre una

persona y u n a cosa una r e l a c i ó n i n m e d i a t a q u e , p r e v i a p u b l i c i d a d , obliga

a la sociedad a abstenerse de realizar c u a l q u i e r acto contrario a él, na­

c i e nd o para el caso de v i o l a c i ó n u n a acción real y q u e otorga a sus titu­

lares las ventajas i n h e r e n t e s a l ius preterendi» a l ius persequetuti.

El a r t í c u l o 1882 d e l C C C I \! , a su t u r n o , da el siguiente

Concepto. El derecho real es el poder jurídico, de estructura legal, que

se ejerce directamente sobre su objeto, en forma a u t ó n o m a y q u e atribuye

a su titular las f a c u l t a d e s de persecución y preferencia y l a s d e m á s pre­

vistas en este Código.

'Allende, Guillermo. Panorama de Derechos Reales, Buenos Aires, La Ley, 1967,

p. 18 y SS.
El poder iund ic o ha s i d o c l e f i n i d o c o m o " u n d e r e c h o s u b j e t i v o ,

c u y a e s e n c i a c o n s i s t e en u n s e ñ o r í o d e l a v o l u n t a d , sobre personas

o c o s a s , q u e se ejerce de p r o p i a a u t o r i d a d y, por l o t a n t o , en forma

autónoma e i n d e p e n d i e n t e de tocia otra v o l u n t a d " . 2

E I poder jurídico real es el q U? recae sobre cosas determinadas,

ti_e11E3 carácter patrimon i a i _ y s_� halla regulado pri�c:;i_p<'!)rr:i�_DJ� p()r

normas de orden público.


· · · · - · - � · - .. ,.. ,., . . . . . · - . ···-'·"-·J·-····· ·--�---------�-

En a r t í c u l o s s u c e s i v o s el C C C N se o c u p a d e l objeto de los dere­

chos r e a l e s ( a r t í c u l o 1 8 8 3 ) , de su estructura legal ( a rt í c u l o 1884) y

de las facultades de persecución y preferencia q u e le son propias

(artículo 1 8 8 6 ) . Todo e l l o l o ire m o s d e s e n v o l v i e n d o a lo l a r g o d e l o s

s i g u i e n t e s apartados.

Los d e r e c h os re a l e s son o r g a n i z a d o s por la ley e n e l i n ter é s in­

dividual de sus t i t u l a r e s , a condición de que ese interés no con­

duzca al ejercicio del po d er de forma tal que con t rarí e el i n t er é s

superior de la comunidad.

Los co n ceptos de debe r y de función social pueden intervenir

par a l i m i t a r los p od e res j u r í d i c o s r eal es y p a r a e n c a u z a r su e j e r c i c i o .

8
El poder j u r í d i c o p u e d e ser, s egú n los casos, d i s p o n i b l e o no , y

p or c o n s i g u i e n t e , p u e d e o no s e r a l i e n a b l e , t r a n s m í s í b l e , r e n u n c i a ­

ble y prescriptible.

Los poderes j u r í d i c o s rea l es pueden ser s u s c e p t i b l e s de a d q u i ­

sición a título originario o d er i vad o - se gún los casos-, p u e d e n ejer­

c er s e p o r r e p r e s e n t a n t e .

P u e d e n s e r pe r pe tuos o t e m p o r a r i o s .

Los d e r e c h o s r e a l e s son prote gi do s m e d i a n t e las a c c i o n e s r e a l e s

y g o zan de l o s d e r e c h o s de p r e f e r e n c i a y p e r s e c u c i ó n .

1.2. üerecno reat Su emplazamienta en el ámbito

rle los d e r e c h o s suhietives

El derecho, d esde e l p u n t o d e vi st a s u b j e t i v o , ha sido definido

respectivamente, por S a v í g n y y po r I h e r í n g co m o un po der o f a c u l ­

tad atribuido (por el dere ch o o b j e t i v o ) a una voluntad, o como un

i nt e r é s jurídicamente p r ote g ido , p or e l d e r e c h o objetivo.

Si se miran bien am b a s definiciones no se e x c l u y e n s i no qu e se

c o m p l e m e n t a n ; es d e c i r que el d e re c ho su b jetivo es u n i n ter é s prote-

2
Gattí, E . , Derechos Reales, Teoría general, B u e n o s Aires, Lajouane, 2006, p. 69.
gido por el derecho objetivo mediante el otorgamiento de u n poder o

facultad a u n a v o l u n t a d , o a la inversa, un poder o f a c u l t a d a t r i b u i d o

a una voluntad por e l derecho objetivo para la protección de u n interés.

Todo derecho subjetivo está integrado por tres elementos: el

sujeto, et objeto y l a c a u s a .

El sujeto es su t i t u l a r , persona h u m a n a o j u r í d i c a , a cuya v o l u n ­

tad el o r d e n a m i e n t o le otorga e l poder o f a c u l t a d .

El objeto del derecho es la persona o la cosa sobre la que el

sujeto ejerce su poder o el comportamiento que está f a c u l t a d o a

e x i g i r de d e t e r m i n a d a persona.

L a causa d e l d e r e c h o es e! h e c h o o acto j u r í d i c o q u e l e ha d a d o
7·;
nacimiento. <'. ,::
v • ,_• ., "·- •• �, ,,·,·c'é

Además de esos e l e m e n t o s , todo derecho t i e n e un contenido y

es la naturaleza y l a e x t e n s i ó n de la prerrogativa q u e da n o m b r e y

t i p i c i d a d al d e r e c h o s u b j e t i v o .

De los d e r e c h o s s u b j e t i v o s se h a n f o r m u l a d o diversas clasifica-


. '

c í o n e s q u e t i e n e n en c u e n t a la o p o n i b i l i d a d , e l carácter e c o n ó m i c o

o no del c o n t e n i d o , y e l objeto i n m e d i a t o de los d e r e c h o s .

Por_�_!L_QJ2Dni bí_l)dad __ se d ísti nguen los_ derechos a b s o l utos d� I?�

9
___ .relativos. Son absolutos los que existen frente a todos (erga om­

nes). Al poder o facultad del titular del derecho corresponde un

deber de a b s t e n c i ó n d e los d e m á s .

Son a b s o l u t o s los d e r e c h o s de la p e r s o n a l i d a d , d e f a m i l i a puros,

los i n t e l e c t u a l e s y los d e r e c h o s r e a l e s .

_Los d e r e c h o s . re_lativos_ son __ a q u e l lo�_.,QL!e..O.t<;>rgª_r¡ .9. $JJ.JituJªr Ja

f a c u l t a d _ d e _ e x i g i r d e t e r m i n a d o _ c o m p o rt a m i e _ n t o _ de __ p e r s o n a _ o per­

.sonas d e t e r m i n a d a s ,. p u d i e n d o ese c o m p o rt a m i e n t o c o n s i s t i r p r i n ­

c i p a l m e n t e en u n a a c c i ó n o h e c h o positivo.

Son r e l a t i v o s los d e r e c h o s creditorios y l o s de f a m i t í a a p l i c a d o s

( v . g . derecho a los a l i m e n t o s ) .

2. üereches !J)atrimonia!es y extrapatrimnniales

2 . 1 . lll e r e c h o s patrimoniales y extrapatrimeniales

Por el carácter e c o n ó m i c o o no de su contenido, los derechos

son p a t r i m o n i a l e s y e x t r a p a t r i rn o n i a l e s .

Son derechos patrimoniales los reales, los creditorios, los de

familia aplicados, los intelectuales en el aspecto o facultad de

explotación de la obra intelectual.


Integran í o s derechos extrapatrimoniales los personalísimos, los de

f a m i l i a p u r o s y los intelectuales en c u a n t o a l derecho moral del au t o r .

í!.2. P a t r i !l' ! l !l íl ! O . ílB'ílílÜCÍÓíl

E l p a t r i m o n i o , c o n s i d e r a d o c o m o a t r i b u t o d e la persona, i n c l u y e

a l o s derechos reales y personales o c r e d i t o r i o s .

E l - p a t r i m o n i o es c o n c e b i d o como u na u n i v e r s a l i d a cJ_ _Q.f:: Q?fe-

____ c h o s , q u e representa u nau n i d a d d e m a s a y d e g � s J i _ éi r1 c3 _ � ª ! g º- � � ( � _ I

t i t u l a r , q u _ i e n p u e d e a d m i n i s t r a r y di s p o ner a v9Ju,.ntª.9__,
N o encon tr am os e n el Código nuevo una d e f i n i c i ó n de patrimo­

n i o (ver a r t í c u l o 1 5 ) . En el Código se reconoce q u e el pat r im o ni o es

e l c o n j u n t o d e b i e n e s con v alor e c o n ó m i c o y t a m b i é n los qu e ti e n e n

un v a l o r a fectivo, t e r a p é u t i c o , c ien t íf i c o , h u m a n i t a r i o o soci al q u e

s ólo p u e d e n ser d i s p o n i b l e s p or e l t i t ular si e m p r e qu e re sponda a

esos valores, y según lo es tablezcan las leyes e s p e c i a l e s .

La c o n c e p c i ó n p a t r i rn o n i a l i s t a h a i d o c a m b i a n d o , a fin de s o lu­

c ion a r c o nfl i c t os a c t u a l e s q u e t i e n e n l u g a r e n l a j u r i s p r u d e n c ia, y

aparecen bienes q u e s iend o de la persona carecen d e valor econó­

m i c o , a u n q u e sí t i e n e n u n a u t i l i d a d , como s u c e d e con el cuerpo

10 h u m a n o , órganos, genes, e t c . , La r e l a c i ó n e x c l u s iva entre los bi e ­

n es y la persona t a m b i é n ha m u d a d o y a pa r e c e n las c o m u n i d a d e s ,

como ocurre c o n los p u e b l o s o r i gina r i o s . F i n a l m e n t e , l os co n lict


f o s

a m b i e n t a l e s se ref i eren a b i en e s q u e son m e n c i o n a d o s co m o b i e ­

n e s de ! d o m i n i o p ú b l i c o , p ero l a Co n sti t u c i ó n Nacionat y l a ley

amb i e n t a l l os c o n s i d e r a co l ect i vos y n o s o l a me n t e d e pr o piedad d e!

E stado ( d e l os "F u n d a m e n t o s d e l A n te p r o y e c t o d e Có d igo C i v il y

C o m e r c íal de la N a c i ó n " , 7.1).

2.J. !Bienes

L as n o c i o n e s j u r í d i c a s de b i e n , cos a y p a t imr o n io están sometí­

das a t e n s i o n e s d e r iv ad a s de l os c a m b i o s s o ci o e c o nó m ic o s d e

nuestro t i e m p o .

E n e l C ó d ig o C v i i l d e Vélez S a r s i f e l d , l a n o c ió n es ta ba e str ech a­

m e n t e v i n c u l a d a a u n enfo q u e e c o n ó m i c o .

E ! C CCN , c omo d i j m
i o s , c a m b ia l a s i g n i f i c a c ión d e es t e voc abl o

e n su s e n ti d o t éc n i c o t r a d i c i o n a , l p ara a p l i c arl o a los b i en e s am­

bie n t a l e s; o al c u e r p o , o a partes d e l cad áv e r.

C on e l fi n de p ro v eer p r i n c ipi o s e n r e l a c ión a es t os t e ma s que,

_ por su a mpli t u d , no p ueden est ar m e t o d o lógi c a m e nt e ub i c a d o s,


e x c l u s i v a m e n t e , en m a t e r i a de d e r e c h o s r e a l e s , se i n t r o d u c e n en e l

T í t u l o P r e l i m i n a r dei C ó d i g o , n o rm a s q u e c o n f o r m a n guías g e n e r a ­

les q u e luego se desarrollarán e n a r t í c u l o s p a r t i c u l a r e s , leyes espe­

ciales y jurisprudencia.

El artículo 14 del título p r e l i m i n a r d e l CCCi\l se refiere a l o s : a)

derechos individuales; b) derechos de incidencia colectiva. Y el

artículo 1 5 establece que l a s personas son t i t u l a r e s de los d e r e c h o s

i n d i v i d u a l e s sobre los b i e n e s q u e i n t e g r a n su p a t r i m o n i o , conforme

con lo q u e se establece e n este C ó d i g o .

Se mantiene la clasificación existente en m a t e r i a · de derechos

reales y personales, y en m a t e r i a de derechos r e a l e s se c o n s o l i d a la

postura tradicional, que se basa en derechos individuales de las

p e r s o n a s sobre bienes ( s u s c e p t i b l e s ríe va l o r a c i ó n e c o n ó m i c a ) , pero,

a! mismo tiempo, se c o n t e m p l a n otros aspectos q u e ya están en la

p r á c t i c a s o c i a l y en el sistema j u r í d i c o , q u e son los: a) derechos de

p r o p i e d a d c o m u n i t a r i a de los p u e b l o s o r i g i n a r i o s . b) derechos sobre

e l cuerpo h u m a n o y sus partes. e) derechos de i n c i d e n c i a colectiva.

2.4. Cosa

El artículo 1 6 establece q u e : " L o s derechos referidos en el pri­ 11

mer párrafo del artícu o l 1 5 p u ed e n recaer s o bre b e i ne s s us c e pt i­

b les d e va or económ co
l i ".

Los bíenes materiales se llaman cosas. Remitimos al apartado

3.2.1.

2.5. ü e r e c h c s rle las com�niciades imJligenas

En el C a p í t u l o 4 d el T t í ul o pre i l min a r, ar tícu o l 1 8 , s e r ec on o c e n

los der e chos a l a s comu n i dades i nd gen í a s a la posesión y propie­

dad de las tierras que tradicionalmente ocupan y aquellas que sean

aptas y suficientes para el desarrollo humano, s e gú n lo esta blezca

la e
l y, y de c o n f o r m i d a d con lo d i s p uesto por el a rt c í u lo 75 inci s o

1 7 de l a Con s tituc ó i n N acion a l .

2.6, C!asmcación de los bienes

2 '. 6 . 1 . "Bienes con.relación a las personas y los derechos de

incidencia colectiva"

El C ódi g o C i v i l y C omerci al de la N ac ó i n , en e l Lí b o
r 1 "Parte

G e neral " , T ítulo 3 deno m i n a d o B ienes , Capí u o t l 1 , re gula lo s "Bie-


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\.

·1. !ntrodutcióut Relaciones emre persona y cosa: yu.nxta1:msi,i::iór1 local,


servidores de la ¡msesión. tenencia, ¡1osesión, derecho re'11

t.l. La posesión y la tenencia están reguladas en el Libro Cuarto


(Derechos Reales), Título 2 (Posesión y tenencia), Capítulos 1 (Dis-
posiciones Generales), 2 (Adquisición, ejercicio, conservación y
extinción) y 3 (Efectos de las relaciones de poder) -artlculos
1908/1940- y en el Título 10 (Acciones posesorias y acciones
reales), Capítulo 1 (Defensas de fa posesión y la tenencia) -artícu-
los 2238/2246-.

· - 1.2. Pueden existir muy diversas y numerosas relaciones entre


personas y cosas. En lo que interesa a la materia -y enumerándolas
desde las menos relevantes hasta las más importantes por sus efec-
tos- ellas son las siguientes. yuxtaposición local, relaciones que
responden a un vínculo de dependencia, servicio, hospedaje u hos-
pitalidad, tenencia, posesión, derecho real.
Yuxtaposición local: relación de mero contacto físico con la cosa
sin voluntad jurídicamente relevante de tener ese contacto. Ej., si
estando dormidos nos colocan un objeto en la mano (no hay volun-
tad); o sí un niño de tres años tiene en sus manos un juguete (la
voluntad de tener la cosa en su poder existirá, pero ella no es jurí-
dicamente computable: artículo 1922, inciso a); o la relación de un
esclavo encadenado con esas cadenas (este es un multicítado ejem-
plo típico).
En las demás relaciones la voluntad es ingrediente para su exis­
tencia (cent. artículo 1922, primer párrafo).
Relaciones que responden a vínculos de dependencia o servicio
(ej.: relación del obrero de una fábrica con la máquina ele aquélla
que manipula; relación del encargado de un consorcio con la vi­
vienda que ocupa en tal carácter), hospedaje (relación del pasajero
de un hotel con los muebles de la habitación que ocupa o con esa
habitación) u hospiteiided (vínculo con los muebles de la casa de
un amigo en cuya casa me hospedo).
Estas relaciones ­si bien voluntarias­ no son autónomas, sino
que, como se ve, reposan sobre otras (dependencia, hospedaje,
hospitalidad). El Código las engloba a todas bajo la denominación
de "servidores de la posesión"! (artículo 1911, segundo párrafo:
quien tiene poder de hecho sobre la cosa en virtud de esos vínculos
es presumido "servidor de la posesión") ­porque quien tiene esa
relación se entiende que "sirve" a la posesión de otra persona (el
principal, el hotelero, quien brinda hospitalidad)­ y les otorga la
defensa extrajudicial (artículo 2240), que luego estudiaremos.
Tenencia: se ejerce poder físico sobre una cosa, pero recono­
64 ciendo en otra persona un señorío superior (ej.: el inquilino de un
inmueble): artículo 1910. Volveremos sobre esta relación.
Posesión: se ejerce poder físico o material sobre una cosa des­
conociendo en los hechos todo otro señorío superior sobre ella (ej.:
el ladrón que tiene en su poder la billetera que robó; mi relación
con el inmueble del que soy propietarío): artículo 1909. Volvere­
mos sobre esta relación.

Derecho real es el poder jurídico, de estructura legal, que se


ejerce directamente sobre su objeto, en forma autónoma y que
atribuye a su titular las facultades de persecución y preferencia, y
las demás previstas en este Código, en función del articulo 1882.
La posesión es contenido del derecho real (en tal caso ­luego
veremos­se tratará de una posesión legítima, porque está respal­
dada por un derecho).
El Código sólo se ocupa puntualmente de la posesión y la tenen­
cia en los artículos 1908 al 1940, denominándolas "relaciones de

1 La denominación apareció en el Código Civil alemán dei año 1900 (artículo


855).
poder". En los "Fundamentos del Anteproyecto de Código Civil y
comercia! de la Nación" se explica que

. A los efectos de la teoría posesoria, las únicas relaciones de poder que


ínt�msan son la posesión y la tenencia, con la adición del servidor de la
posJ$ión al sólo fin de \a defensa extraiudiciaí l .. .l. \a mera yuxtaposición
loca!lc .. ] no merece la pena [ .. .l constituye un contacto físico que carece
de tclda voluntariedad y, en consecuencia, tampoco produce efectos jurí­
dicos. El que está dormido o encadenado no tiene la posibilidad de actuar
en derecho en los ámbitos de la posesión. Es necesaria la voluntad.

2.]. Cuastim1es terminológicas


Vulgarmente se suele utilizar el vocablo "posesión" en vanos
sentidos:
"Juan es muy rico, tiene muchas posesiones". Aquí es sinónimo
ele dominio.
"Pablo alquiló un local a Lucas y éste le dio la posesión". Aquí 65
es sinónimo de tenencia.
"Francisco tomó posesión de un terreno desocupado, pero ahora
apareció e! dueño y lo intimó a desalojarlo". Aquí está tomado en
el sentido técnico jurídico.
El Código lo usa asimismo con diferentes connotaciones, así:
Artículo 584 (al regular las acciones de reclamación de filiación):

la posesión de estado debidamente acreditada en juicio tiene el


mismo valor que e! reconocimiento siempre que no sea desvirtuada por
prueba contraria sobre el nexo genético.

Aquí se vincula con el goce de hecho de un determinado estado


de familia aun sin contar con el título de estado correspondiente.
Artículo 2 51 O:

La petición de herencia procede para obtener la entrega total o parcial


de la herencia sobre la base del reconocimiento de la calidad de heredero
del actor, contra el que está en posesión materíal de la herencía e invoca
el título de heredero.
IWUU lW!IAMI D( 'l!IUl Y AllltLW l. AIWA

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ʶƌԗ ɮЍ; ş -‹ɯǥEԗ _¿ɰƍԗ ԗʔ'ԗ Iԗ Ϳ[χԗ ԗ $ȸ ԗ  Ƣψԗġԗ RωӚ
ѱԃǀԗ ħԖzTĀԗ0̤Фԗƣāԗ ĨWzĹԗӉԗ ĩĺĴĪĂԗ ‰̥ Œ ͘ԗ ƎçD
ř+±ԗŃȥ͟ԗ ˢ ѕɱҴăԗ Хԗ і̦ԗ )͙ȇȈǦϊԗ Βɲ
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nio, condominio, propiedad horizontal, usufructo, uso, habitación,
prenda, anticresis, etc.), se manifiesta a través e/el ejercicio de
actos materiales sobre la cosa objeto C'derechos reales que se ejeí­
cen por la posesión": artículo 1891).

2.3. Natmrnl@zri íurfofü::2J. IDlisti!r!tas teorías


Sobre ef punto fundamentalmente dos opiniones:
a) que es un hecho con consecuencias jurídicas.
Sería un hecho porque se asienta en circunstancias fácticas
(ejercicio de un poder de hecho sobre la cosa).
Sus consecuencias jurídicas más relevantes son: la posibilidad de
defenderla, a través de las correspondientes acciones posesorias-y
aun extrajudicialmente (artículos 2238/2246)­; y la posibilidad de
adquirir, por el transcurso del tiempo requerido por !a ley, el derecho
real ejercido de hecho, (prescripción adquisitiva o usucapión).
b) que es un derecho en sí misma, ya que se trasunta en un
interés jurídicamente protegido (derecho subjetivo), a través de las
pertinentes acciones que el ordenamiento jurídico le otorga al po­
seedor en caso de que se lesione su relación con la cosa.
68 Dentro de esta concepción se ha sostenido: que es un derecho
real ­­­en mérito a la relación directa e inmediata con la cosa que
crea la posesión entre la persona y su objeto, propia de un derecho
real­; o que es derecho personal ­las defensas se dirigen contra los
violadores de la posesión­4 o aun que es un derecho mixto (real y
personal a la vez), precisamente por esos dos motivos.
La jurisprudencia no se ha detenido demasiado en el tema, tal
vez por no resultar necesario dilucidar la cuestión para resolver los
casos concretos. Se ha inclinado mayoritariamente por conside­
rarla un hecho.

2.4. Funclenes y efectos


Díce e! artículo 1939:

Efectos propios de la posesión. La posesión tiene los efectos previstos


en los artículos 1895y 1897 de este Código. A menos que exista disposi­

4
Esta posición sostenible para la época en que las defensas posesorias sólo
podían ser intentadas contra el autor de la lesión o sus cómplices (Código Civil de
Vélez Sarsfield anterior a la ley 17.711). Hoy las acciones pueden dirigirse aun
contra terceros, según veremos en su oportunidad.
diki legal en contrario el poseedor debe satisfacer el pago total de los
impuestos, tasas y contribuciones que graven la cosa y cumplir la obli­
ga,ci{ín de cerra m iento.

Sin P{�rjuicio de volver sobre el tema al estudiar puntualmente


los artíc:Ol-os J.932 al 1940 y 2238 al 2246, mencionaremos aquí
las consecuencias, funciones y efectos de la posesión (algunas ya
señaladas):
­ La posesión es el contenido de gran parte de los derechos
reales (todos los regulados por el Código, menos las servidumbres
y la hipoteca, según el artículo 1891 que los rotula "derechos rea­
les que se ejercen por la posesión"),5 pues sin ella sería imposible
ejercer las facultades propias de éstos, que carecerían de utilidad.
­· La posesión es fundamento de un derecho ya que, en caso de
ataque, puede ser defendida tanto extrajud icialmente como tam­
bién por la vía judicial, pues la ley le otorga acciones a ese fin
(aítícufos 2238/2246).
­ La posesión es requisito para el nacimiento de derechos en
tanto desempeña un decisivo rol en la adquisición derivada de los
derechos reales (constituye el "modo"), pues sin tradición poseso­ 69
ria no se consuma tal adquisición (artículo 750).
­ La posesión de buena fe de una cosa mueble no robada ni
perdida es suficiente para adquirir los derechos reales principales
sobre cosas muebles no registrables (artículo 1895).
­ La posesión, ejercida con los requisitos y durante el tiempo
exigido por la ley, conduce al nacimiento de derechos reales ­pres­
cripción adquisitiva o usucapión­ (artículos 1897 al 1905).
'r- Según la calidad que revista el poseedor, su posesión produ­

cirá efectos en orden a los frutos, productos y mejoras (artículos


1934 al 1938), los que luego estudiaremos.
­­ La posesión genera derechos (artículo 1932) e impone debe­
res (artículo 1933). ·
­­ E! poseedor tiene derecho a ejercer -corno derechos inheren­
tes a la posesión­ las servidumbres reales que corresponden a la
cosa que constituye su objeto y a exigir el respeto de los límites

,5 Que tm derecho real se ejerza o no por la posesión va a tener importancia en


orden a las acciones rea les que le corresponde a cada categoría.
impuestos en el Título 2, Capítulo 4, del Libro Cuarto ("Límites al
dominio": artículos 1970 al 1982).
­ El poseedor tiene e! deber ele restituir la cosa a quien tenga el
derecho de reclamarla, aunque no se haya contraído obligación al
efecto (artículo 1933).
­ El poseedor debe satisfacer el pago total de los impuestos,
tasas y contribuciones que graven la cosa6 y curnpl ir la obligación
de cerramiento.7
­ E! poseedor debe respetar las cargas reales, las medidas judi­
ciales inherentes a la cosa y los límites impuestos en e! Título 2,
Capítulo 4, del Libro Cuarto ("Límites al dominio": artículos 1970
al 1982).

J. la tenencia

3.1. Concepto y defi11Jiciim


El artículo 1910 la define

70 Tenencia. Hay tenencia cuando una persona, por sí o por medío de


otra, ejerce un poder de hecho sobre una cosa y se comporta como repre­
sentante del poseedor.

El tenedor ejerce un poder físico voluntario sobre la cosa (es el


denominado "corpus"); pero reconoce en otro un señorío superior
("se comporta corno representante del poseedor") .
. El CCC considera al tenedor "representante de la posesión del
poseedor" ya que, a través de él, el poseedor conserva su posesión.
Y es que, según el artículo 1909, el poseedor puede ejercer el
poder de hecho por sí o por otro (ese "otro" es el tenedor).
Así el locatario ejerce poder material sobre la cosa alquilada;
pero reconoce en el locador un señorío superior (la celebración del
contrato de locación es la mejor demostración de ese reconoci­
miento).

6 Esta obligación la tiene frente al Fisco, sin perjuicio de que entre partes, even­
tualmente, pueda pactarse algo distinto. Tales pactos, obligatorios para las partes
(artículo 959), resultarán inoponibles al Fisco (artículo 1021).
7
La obligación de cerramiento será estudiada en el Capítulo dedicado al Condo­
minio, acápite "Condominio de muros, cercos y fosos".
A su vez, el poder físico lo puede ejercer e! tenedor por sí mismo
O por otro (por ej.: un mandatario, un sublocatario).

c,«.
'i "l ¡:,fo�"' ­'""
.... �.lü­.;(,li,,;I�
Dice\;! artículo 1940:

Electos propios de fa tenencia. El tenedor debe: a) conservar la cosa,


\

pero'puede reclamar al poseedor el reintegro de los gastos; b) individua­


lizar y comunicar al poseedor de quien es representante si se lo perturba
en razón de la cosa y de no hacerlo, responde por los daños ocasionados
al poseedor y pierde la garantía de eviccién, si ésta corresponde; el res-
tituir la cosa a quien tenga derecho a reclamarla, previa citación feha­
ciente de los otros que la pretenden.

Mencionaremos aquí, entonces, las consecuencias o efectos


fundamentales de la tenencia:
­ El tenedor tiene los deberes a los que se refiere el artículo
1933 (aparte de los que deriven de la causa o título en virtud de la
cual nació su tenencía ­por ejemplo el contrato de locaclón­, res­
tituir la cosa a quien tenga derecho de reclamarla (independiente­ 71
mente de que haya o no contraído obligación al efecto), respetar
las cargas reales, las medidas judiciales inherentes a la cosa y los
límites impuestos en e! Título 2, Capítulo 4, del Libro Cuarto ("Li­
mites al dominio": artículos 1970 al 1982).
­ El tenedor puede defender su relación de poder mediante las
defensas que se le otorga en los artículos 2238 al 2242.
·..;.. El tenedor tiene derecho a ejercer las servidumbres reales que
corresponden a la cosa que constituye su objeto y a exigir el respeto
de los límites impuestos en el Título 2, Capítulo 4, del Libro Cuarto
("Límites al dominio": artículos 1970 al 1982).
­ El tenedor tiene derechos respecto de los frutos y mejoras con
el alcance fijado en los arttculos 1934 al 1938, que luego estudia­
remos,
­ El tenedor debe nombrar al poseedor en cuyo nombre posee (o
cuya "posesión representa") cuando es demandado por reivindica­
ción de la cosa y, si no lo hace, queda sujeto a las consecuencias
que determina el artículo 2255.
Dice el artículo 1912 que "el objeto de la posesión y la tenencia
es la cosa determinada" y que la relee ión puede recaer "sobre la
totalidad o una parte material de la cosa".
Ya liemos estudiado qué debe entenderse por "cosa" (artículo
16) y allí nos remitimos.
Ejemplos: Yo poseo un automóvil, el objeto de mi posesión (re­
lación de poder) es el automóvil. Yo soy locatario de un inmueble,
el objeto de mi tenencia (relación de poder) es el inmueble.
La relación de poder también puede recaer sobre una universali­
dad de hecho (artículo 1927). La universalidad de hecho es un con­
junto de cosas tratadas como unidad, esto es, como una única cosa
compuesta de muchos cuerpos distintos y separados pero unidos
bajo un mismo nombre (rebaño, piara, enjambre, biblioteca, colee­
ción filatélica). La piara, la biblioteca, etc., no son estrictamente
cosas, las cosas son los objetos que la integran (cerdos, libros, es­
tampillas, etc.); mas el legislador, en algunos casos, puede tratar
72 unitariamente a una pluralidad de cosas. Así, los artículos 2241
(acción de despojo) y 2242 (acción de mantener) autorizan a ejercer
tales acciones posesorias respecto de universalidades de hecho; y el
artículo 2252 dice que es reivindicable una universalidad de hecho.
Pero se debe reparar en que el artículo 1927 establece que la
relación de poder sobre una universalidad de hecho sólo abarca las
partes individuales que comprende la cosa (universalidad). Ej.: si
en la biblioteca existen libros que sólo se encuentran accidental­
mente allí, o ajenos, la relación de poder no los abarcaría, por no
formar parte de la universalidad biblioteca.

· 4.2. Sujeto
La relación de poder puede ser ejercida por una o varias perso­
nas ­humanas o jurídicas­ sobre la totalidad o una parte material
de la cosa {artículo 1912).
En los ejemplos anteriores, yo soy el sujeto de la relación de poder.
Cuando la relación de poder involucre a más de una persona el
sujeto será plural y habrá entonces coposesión o cotenencia.
En esta hipótesis, la relación de cada uno tendrá por objeto toda
la cosa, aunque la medida de su ejercicio aparecerá limitada por la
­­­····­­­­­­

medí da del ejercicio de los demás. Precisamente por el lo dichas


relaciones de poder de varias personas sobre una cosa, aunque son
del mismo carácter o especie, no se excluyen sino que concurren.
Si cada uno pretendiera ser poseedor o tenedor exclusivo de la
cosa ya\rJO nabría coposesión o cotenencia, sino que el supuesto
caería en\el ámbito del artículo 1913.
El artiéulo 1913 dispone que

no pueden concurrir sobre una cosa varias relaciones de poder de la


misma especie que se excluyan entre sí.

Así, no puede haber dos poseedores que pretenden serlo con


exclusivídad (podrán ser coposeedores). Ej.: dos personas preten­
den tener la posesión de un mismo inmueble.
En cambio, sí puede haber dos relaciones de poder que concu­
rran sobre la misma cosa que no sean de la misma especie, por
ejemplo la del poseedor y el tenedor.
Pero también pueden concurrir la relación de quien se comporta
como dueño y la de quien se comporta corno usufructuario (o usua­
rio, habitador, etc.), porque esas relaciones, al ser de distinta espe­ 73
cie, no se excluyen; aunque ambos son poseedores, ya que ambos
se comportan como titulares de un derecho real (artículo 1909).

5. Clasíi'icacióilil !le las relaciones dB poder

Legítima­art.1916
a ;::m1t1 ario sensu
Presunción de 1,gitirnidw
Posesión
o tenencia
ans. 1216 Buena fe
erts. í91S y í920
!legítima art. 1919 • Presunción de buena fe
ert, ll6
Simple
arts. L918 y 1920 a contrario sensu
art. 1915 • Presunción de mala fe

Mala te
Cosas »> Viclencia
­<' .. ­­, Clandestinidad
, v·iciosa
. »
Inmuebles "­­­­­­­. Ahnuso d e con firanza
a�l�l
( ·
Relatividad
do los vicios
Cosas
Muebles < Hurto
Abuso de confianza
­ La relación de poder es legítima cuando constituye el ejercicio
de un derecho real o personal constituido de conformidad con las
previsiones de la ley. La legitimidad se presume salvo prueba en
contrario (iuris tantum): artículo 1916 a contrerio sensu.
Importa señalar ­relativamente a la discusión que se generara
en tomo al artículo 2355, in fine, del Código Civil de \/é!ez Sars­
field ­ que, en el nuevo Código, el poseedor en virtud de boleto de
compraventa debe ser calificado de poseedor, aun cuando no se lo
considerara titular de un derecho real ­según doctrina y jurispru­
dencia rnayoritana­. ya que se comporta como tal y encaja enton­
ces en la definición del artículo J. 909. Asimismo, su relación de
poder sobre la cosa es legítima ­en los términos del artículo 1916­
por su carácter de titular de un derecho personal (artículo 1916 a
contrario sensu).
­ Será ilegítima cuando no comporte el ejercicio de un derecho
real o personal legalmente constituido (artículo 1916).
­ La relación de poder ilegítima de buena fe se presentará
cuando no exista derecho real o personal respaldándola; pero
quien la ejerce está convencido de que sí lo tiene porque no ha
74 conocido, ni podido conocer ­actuando con la debida diligencia­,
que no existe e! derecho; es decir cuando incurra en un error de
hecho esencial y excusable (artículo 1918, en función de los ar­
tículos 265 a! 267) que !o lleve a creer que quien le transmitió la
cosa era titular del derecho transmitido y tenía capacidad para
hacerlo.
Recordar que, según e! artículo 1902, la buena fe requiere el
examen de la documentación ("estudio de títulos") y de las cons­
tancias registrales si se trata de cosas registrables (ej.: inmuebles,
automotores) y también el cumplimiento de los actos de verifica­
ción cuando fueran exigidos por la ley (ejemplo: verificación física
de los automotores).
La buena fe se presume íuris tantum (artículo 1919), salvo los
casos en que la mala fe se presume, tales son los enumerados en
el artículo 1919, incisos a}, b) y e),
­ La relación de poder será ilegítima de (simple) mala fe cuando
no concurrieran los requisitos para configurar la buena fe (artículo
1918 a contrario sensu), o se presumiera la mala fe.
­ La relación de poder será ilegítima, de mala fe y viciosa
cuando: a) respecto de los inmuebles, fuera adquirida por violen­
cía." clandestinidad? o abuso de confianza.'? y b) respecto de las
cosas muebles fuera adquirida por hurto, estafa o abuso de con­
'f,.lan z-
_a. ll
El momento en que queda determinada la buena o mala fe, se­
gún el ��ícu!o 1920 es e( del comienzo de la relación de poder
(respecto\ de fa percepción de frutos, se computa respecto de cada
acto de percepción: artículo i 935) y permanece invariable mien­
tras no se produzca una nueva adquisición, o sea mientras no se
genere una nueva causa de adquisición. Ejemplo: si el poseedor es
de mala fe por haber adquirido la cosa sabiendo que quien se la
trasmite no es su propietario, adquiere después la cosa del verda­
dero propietario (por ej.: por compra).
Dispone el artículo 1921 que los vicios son relativos, esto es,
sólo quien ha sufrido el vicio (la víctima de la violencia, clandesti­
nidad, hurto, etc.) puede acusar al poseedor o tenedor de vicioso,
no cualesquiera otras personas, respecto de las cuales la relación
no será viciosa.
Finalmente cabe preguntarse ­en orden a lo dispuesto por el
artículo 1900, que exige que la posesión para prescribir sea conti­
nua y ostensible­ si una posesión que comenzó siendo viciosa, así 75
permanecerá siempre o, en algún momento, se producirá lo que se
conoce como "purga de los vicios" de la posesión y la posesión
dejará de ser viciosa.

8 Habrá vicio de violencia cuando la relación tuera adquirida por vfas de hecho
acompañadas de violencias materiales o morales provenientes de otra persona o sus
agentes o representantes.
9
Habrá clandestinidad cuando la relación se haya tomado o continuado en
forma oculta o adoptando precauciones para evitar el conocimiento de la adquisi­
ción o continuación por parte de quien tenía derecho de oponerse.
ro Existirá abuso de confianza cuando alguien reciba la cosa con obligación de
restituirla y rehúse la restitución, llevando a cabo actos que impliquen un alza­
miento contra y un desconocimiento de la relación de quien se la entregó. Ej.: un
locatario adultera documentos firmados por el propietario locador, haciéndolos apa­
recer como un boleto de compraventa, que utiliza para resistir et desalojo pedido
por aquél. El locador tenedor se ha convertido en poseedor ilegftimo, de mala fe,
con vicio de abuso de confianza.
u Ejemplo de abuso de confianza: llevo a arreglar mi zapato al zapatero y éste
lo vende a otra persona. Ello implica un desconocimiento en los hechos de mi rela­
ción con el zapato y un alzamiento contra dicha relación; de tenedor del zapato, el
zapatero se ha convertido en poseedor vicioso por "abuso de confianza".
--------·-·,--J·

f\lacla dispone el nuevo Código al respecto, motivo por el cual


puede sostenerse una u otra de las opiniones que e! mismo tema
generó con arreglo al Código Civil de Vélez Sarsfield: a) la posesión
deja de ser viciosa cuando cesa de hecho el vicio (por ej.. cesa la
violencia): o b) la "purga" se producirá transcurrido un año de ce­
sado de hecho el vicio, porque después del año habrán prescripto
las acciones que asistían al despojado o turbado para defenderla
(artículo 2564, inciso b).

�. rrnstmcir.rnes legales

El Código consagra diversas presunciones, enderezadas funda­


mentalmente a facilitar la prueba en materia de relaciones de poder:
El artículo 1911. Presuncíón de poseedor o servídor de fa pose­
sión. Quíen ejerce un poder de hecho (corpus) sobre una cosa se
presume iuris tantum que es poseedor. Si utilizara !a cosa sobre la
base de una relación de dependencia, servicio, hospedaje u hospi­
talidad no sería presumido poseedor, sino que entraría en la cate­
76 goría de "servidor de la posesión".
El artículo 1914. Presunción de fecha y extensión. Si la relación
de poder reposa sobre un título, es decir si existe derecho real o
persona! (dueño, locatario, etc.), se presume iuris tantum que la
,85,67$1780 relación se inició desde la fecha del título y tiene la extensión que
VLJQLILFDTXHVL
KD\SUXHEDTXH resulte del titulo.
PXHVWUDOR
FRQWUDULRVH El artículo 1903, en armonía con el artículo 1914 expresa que
DEDQGRQDORTXH
VHSHQVDEDHM se presume iurís tantum que la posesión se inicia en la fecha del
SHQVpTXHHO
OLEURHUDGH-XDQ
justo título o de la reglstración, cuando ésta es constitutiva (como
SRUTXHpOVLHPSUH
ORWHQtDSHUR
por ejemplo en la adquisición de automotores: artículo 1 º,dela ley
0DUtDPHSUREy
TXHHVGHHOOD
6582/58).
El artículo 1915. Inmutabilidad de la causa. Como principio, 12
nadie puede cambiar por sí mismo ni por el transcurso del tiempo la
especie de su relación de poder, con lo que, tal como ella se adqui­
rió, continúa: si alguien inició su relación de poder como poseedor
(a título de dueño, de usufructuario, etc.) continúa en ese carácter
mientras no se pruebe que se convirtió en tenedor o en poseedor de

12
Decimos "como principio" para dejar a salvo el supuesto de interversión de
título, que estudiaremos luego.
otra especie. Y quien comenzó su relación como tenedor persiste en
esa calidad hasta que se acredite que se transformó en poseedor ..
Es lo que se denomina "inmutabilidad de la causa" de la rela­
ción da, poder.
\
No obstante, puede producirse un cambio en el supuesto ele la
\
denominada "mterversión de título", c¡ue estudiaremos más adelante.
El articulo 1916. Presunción de legitímidad. Las relaciones de
poder se presumen iuris tantum legítimas, es decir, que reposan en
o constituyen el ejercicio de un derecho real o personal que le
· asiste al poseedor o tenedor.
El artículo 1919. Presunción de buena fe y presunción de mala
fe. La relación de poder se presume iuris tantum de buena fe. Pero
hay supuestos en los que la ley presume la mala fe [artículo 1919,
incisos a), b) y e)].
El artículo 1917. El sujeto de la relación de poder no tiene la
obligación de producir un titulo que sustente su relación ("posee
porque posee", "tiene porque tiene"). Salvo que deba exhibirlo
como obligación inherente a su posesión.
Así, el artículo 2270 dispone que en las acciones posesorias
será inútil la prueba del derecho real; pero e! juez puede examinar 77
los títulos presentados para apreciar la naturaleza, extensión y efi­
cacia de la posesión.
El artículo 1928. Actos posesorios. Se presume iuris tantum
que los actos enumerados en la norma exteriorizan una posesión y
no una tenencia. Volveremos sobre ellos.
.. El artículo 1930. Presunción de continuidad. Se presume iuris
tantumque el sujeto actual de la posesión o la tenencia que prueba
haberla ejercitado anteriormente la mantuvo durante el tiempo in­
termedio.

7 • .lh.lquasiciór1

Consiste en asumir voluntariamente el poder de disponer física­


mente de la cosa. Es necesario que la persona sea capaz ­a estos
efectos, se considera que los menores de edad lo son a los diez
años­ (para la adquisición unilateral).
El momento en que. se opera la adquisición es importante
.
por las
consecuencias que generan en orden a frutos y productos, mejoras,

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