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“En principio creó Elohím shamáyim y la tierra.


Y la tierra estaba desolada y vacía, y la oscuridad estaban sobre la faz del abismo, y
el rúaj de Elohím se cernía sobre la faz de las aguas.”
Bereshít 1:1,2

Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


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Etaním 27 del 6018 / 6 de Octubre del 2018

1 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


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Parashat # 1

Bereshít – En Principio
Lectura de la Toráh
Bereshít (Gn) 1:1-6:8
▪ Kohén (pastor) 1:1-13
▪ Leví 1:14-23
▪ Sh’lishi (tercero) 1:24-2:3
▪ Reví (cuarto) 2:4-3:21
▪ Jamishí (quinto) 3:22-4:26
▪ Shishí (sexto) 5:1-24
▪ Shevií (séptimo) 5:25-6:4
▪ Maftir (ultimo en leer) 6:5-8
Lectura de la Haftarah (de los Neviím)
Yeshayáhu (Is) 42:1-43:10
Lectura de la Brit Ha Jadasháh
Yhj 1:1-9; Qolasím 1:15-17

Bereshit
(un Regalo de Traducción)

La Kabód (gloria) es para Yahweh, quien nos dio la orden de traducir su palabra del hebreo al
español, y segundo a mi familia Esposa Rosita e Hijas Keren y Ketziah
Y a la gran familia Yahudí Netzer que siempre nos han apoyado en tefiláh (intercesión) y
cuidado para hacer esta tarea, su minjáh (ofrendas) son una bendición

Derechos reservados
Pero recuerden que este regalo lo pueden compartir y a su vez imprimirlo y pasarlo sin quitar
ni añadir

No pueden lucrarse, venderlo para obtener alguna ganancia pues no es su trabajo, y esto sería
robar

Traductor: Yoshua ben Efrayim


Para más información de la traducción preguntas y sugerencias usted puede hacerlo con
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2 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


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Bereshít (En Principio)


(Mal conocido como Génesis)

Parashát 1 . Bereshít
1 1 En el principio creó Elohím shamáyim y la tierra.
2 Y la tierra estaba desolada y vacía, y la oscuridad estaba sobre la faz del abismo, y el rúaj de
Elohím se cernía sobre la faz de las aguas.
3 Y Elohím dijo: Sea la luz; y fue la luz.
4 Y Elohím vio la luz que era buena; y Elohím separó la luz de entre la oscuridad.
5 Y Elohím llamó a la luz Jornada, y a la oscuridad llamó noche. Y fue la tarde y fue la
mañana de una jornada.
6 Y Elohím dijo: Haya expansión en medio de las aguas y haya separación entre las aguas de
las aguas.
7 Y Elohím hizo la expansión, y separó entre las aguas que están debajo de la expansión, y
entre las aguas que están por encima de la expansión y fue así.
8 Y Elohím llamó a la expansión shamáyim. Y fue la tarde y la mañana de la Jornada
segunda.
9 Y Elohím dijo: Reúnanse las aguas debajo de shamáyim hacia un lugar y aparezca lo seco.
Y fue así.
10 Y Elohím llamó a lo seco Tierra, y a la masa de las aguas llamó Mares. Y Elohím vio que
era bueno.
11 Y Elohím dijo: Haga brotar la tierra hierba, herbaje que ciertamente produzca semilla,
árbol de fruto que produzca fruto para su especie, que su semilla esté en el sobre la tierra. Y
fue así.
12 Y brotó la tierra hierba, herbaje que produzca semilla, semilla para su especie, y árbol que
produzca fruto, que su semilla este en él para su especie. Y Elohím vio que era bueno.
13 Y fue la tarde y la mañana de la Jornada tercera.
14 Y Elohím dijo: Haya lumbreras en la expansión de shamáyim para la separación entre
Yom y la noche; y sean por señales para las fiestas, y para los Yamím y los años.
15 Y sean por lumbreras en la expansión de shamáyim para alumbrar sobre la tierra. Y fue
así.
16 Y Elohím hizo dos grandes lumbreras; el luminar grande para dominar el Yom, y el
luminar pequeño para dominar la noche; y las estrellas.
17 Y Elohím las puso en la expansión de shamáyim para alumbrar sobre la tierra,
18 y para dominar en el Yom y en la noche, y para separar entre la luz y la oscuridad. Y vio
Elohím que era bueno.
19 Y fue la tarde y fue la mañana de la jornada cuarta.
20 Y Elohím dijo: Pululen las aguas pululando aliento vivo, y aves que vuelen sobre la tierra,
en la superficie de la expansión de shamáyim.
21 Y Elohím creó los grandes monstruos marinos, y todo aliento vivo que se arrastra, los
cuales pulularon las aguas por sus especies, y toda ave alada por su especie. Y vio Elohím que
era bueno.
22 Y Elohím los bendijo, diciendo: Fecunden y multiplíquense, y llenen las aguas en los
mares, y las aves se multipliquen en la tierra.
23 Y fue la tarde y la mañana de la jornada quinta.
24 Y Elohím dijo: Produzca la tierra aliento vivo por su especie, cuadrúpedo y réptil y animal
de la tierra por su especie. Y fue así.
25 Y Elohím hizo animales de la tierra por su especie, y los cuadrúpedos por su especie, y
todo réptil de la tierra por su especie. Y vio Elohím que era bueno.

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26 Y Elohím dijo: Haré a Adám a nuestra imagen, como nuestra semejanza; y gobiernen en
los peces del mar, y en las aves de shamáyim, y en los cuadrúpedos, y en toda la tierra y en
todo réptiles que se arrastran sobre la tierra. Nota: En el pesúk 26 la palabra hebrea para hacer es naaseh
que es el verbo hacer en hebreo esta palabra ha sido muy mal traducida como plural siendo un singular. Daré algunos
pesúk de la tanák donde se encuentra esta misma palabra para poder ver y tener una base que corrobore esta traducción.
27 Y Elohím creó a Adám a su imagen, a imagen de Elohím le creó; hombre y hembra los
creó.
28 Y Elohím los bendijo, y Elohím les dijo: Fecunden y multiplíquense; y llenen la tierra, y
sométanla, y gobiernen en los peces del mar, y en las aves de shamáyim, y en todo animal que
se arrastra sobre la tierra.
29 y Elohím dijo: He aquí, os he dado todo herbaje para sembrar semilla, que está sobre toda
la tierra, y todo árbol que en él hay fruto de árbol para sembrar semilla; os será para comer,
30 y de todo animal de la tierra, y de toda ave de shamáyim, y de todo lo que se arrastra sobre
la tierra, que en él hay aliento vivo, con todo el herbaje verde es para comer. Y fue así.
31 Y Elohím vio todo lo que hizo y he aquí, era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la
mañana de la jornada sexta.
2 1 Y quedaron acabados shamáyim y la tierra, y todo su ejército.
2 Y Elohím acabó en la jornada séptima su obra que hizo; y descansó en la jornada séptima de
toda su obra que hizo.
3 Y Elohím bendijo la jornada séptima, y le apartó, porque en él reposó de toda su obra que
creó Elohím para producir.
4 Esta es la historia de shamáyim y de la tierra, cuando ellos fueron creados, en la jornada que
hizo Yahweh Elohím la tierra y shamáyim,
5 y toda planta del campo antes de que fuera en la tierra, y todo herbaje del campo antes que
brotara; porque Yahweh Elohím no había hecho llover sobre la tierra, y el hombre no existía
para trabajar la tierra,
6 y el vapor subía de la tierra, y regaba toda la faz de la tierra.
7 Y Yahweh Elohím formó a Adám de polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y
fue Adám un ser vivo.
8 Y Yahweh Elohím plantó un jardín en el Edén, al oriente; y puso allí a Adám, al que había
formado.
9 Y Yahweh Elohím hizo brotar de la tierra todo árbol deseable a la vista, y bueno para
comer; y el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y del
mal.
10 Y un rio salía del Edén para regar el jardín, y de allí se separaba y era de cuatro cabeceras.
11 El nombre del primero era Pishón; el rodeaba toda la tierra de Javiláh, donde hay oro;
12 y el oro de aquella tierra es bueno, allí hay el bedelio y piedra de ónice.
13 Y el nombre del segundo río es Gijón; el rodea toda la tierra de kush.
14 Y el nombre del tercer río es Jidéqel; el corre al este de Ashur. Y el cuarto río es el Perát.
15 Y Yahweh Elohím tomó a Adám, y le estableció en el jardín del Edén, para trabajarlo y
guardarlo para ella.
16 Y Yahweh Elohím ordenó a Adám, diciendo: De todo árbol del jardín ciertamente
comerás;
17 y del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás de él; porque en la jornada que
tú comas de él, ciertamente morirás.
18 Y Yahweh Elohím dijo: No es bueno que Adám esté solo; le haré su correspondiente
ayuda.
19 Y Yahweh Elohím formó, de la tierra todo ser vivo del campo, y todo aliento de ave de
shamáyim, y los llevó a Adám para ver ¿Cómo él los llamaría? Y todo lo que Adám llamó de
los animales vivos, ese es su nombre.

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20 Y Adám llamó por nombres a todo cuadrúpedo y a las aves de shamáyim y a todo animal
vivo del campo; y para Adám no se halló su correspondiente ayuda.
21 Y Yahweh Elohím hizo caer adormecimiento sobre Adám, y se durmió, y tomó una de sus
costillas, y cerró la carne en su lugar.
22 Y Yahweh Elohím construyó de la costilla que tomo de Adám, a la esposa, y la llevó a
ella, a Adám.
23 Y Adám dijo: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne, por esto la llamó
*Isháh, porque del Ish esta fue tomada.
24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y serán una
carne.
25 y estaban ellos dos desnudos, Adám y su esposa, y no sentían vergüenza.
3 1 Y la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Yahweh Elohím
hizo; y dijo a la esposa: De modo que Elohím dijo: No comerás de ningún árbol del Jardín.
2 Y dijo la esposa a la serpiente: Del fruto de los árboles del jardín comerás;
3 Y del fruto del árbol que está en medio del Jardín dijo Elohím: No comerás de él, y no le
tocarás, para que no muráis.
4 Y la serpiente dijo a la esposa: Ciertamente no moriréis;
5 porque conoce Elohím que en la jornada que comiereis de él se abrirán vuestros ojos, y
seréis como Elohím, conociendo el bien y el mal.
6 Y vio la esposa que era bueno el árbol para comer, y ciertamente deseable a los ojos, y el
árbol codiciable para ser sabio; y tomó de su fruto, y comió; y dio también para su hombre, y
comió con ella.
7 Y se abrieron los ojos de ellos dos, y ellos conocieron que estaban desnudos; y cocieron la
hoja de la higuera, e hicieron para ellos *cintos.
8 Y oyeron la voz de Yahweh Elohím que se paseaba en el jardín, por el rúaj en la jornada; y
Adám y su esposa se escondieron delante de Yahweh Elohím en medio del árbol del jardín.
9 Y Yahweh Elohím llamó a Adám, y le dijo: ¿Dónde estás?
10 Y dijo: Oí tu voz en el jardín, y sentí temor, porque yo estoy desnudo; y me escondí.
11 Y dijo: ¿Quién te informó que tú estabas desnudo? ¿Acaso del árbol que te mandé que de
él no comieras, comiste?
12 Y Adám dijo: La esposa que pusiste conmigo, ella me dio del árbol, y comí.
13 Y Yahweh Elohím dijo a la esposa: ¿Por qué hiciste esto? Y dijo la esposa: La serpiente
me engañó, y comí.
14 Y Yahweh Elohím dijo a la serpiente: Por qué hiciste esto, maldita eres de entre todos los
cuadrúpedos y de entre todo animal del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás
todo el tiempo de tu vida.
15 Y pondré enemistad entre ti y la esposa, y entre tu simiente y la simiente de ella; te herirá
la cabeza y tú le herirás el talón.
16 A la esposa dijo: Ciertamente multiplicaré tus dolores en tu embarazo, con dolor parirás
los hijos, y tus deseos serán para tu marido, y él te gobernará a ti.
17 Y a Adám dijo: Puesto que oíste a la voz de tu esposa, y comiste del árbol que te mandé
diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolores comerás de ella
todo el tiempo de tu vida.
18 Y espinos y cardos te germinará, y comerás herbaje del campo.
19 Con sudor de tu rostro comerás hogaza hasta que tú vuelvas a la tierra, porque de ella
fuiste tomado; porque polvo eres, y hacia el polvo volverás.
20 Y llamó Adám el nombre de su esposa Javáh, porque ella sería madre de todo ser vivo.
21 Y Yahweh Elohím hizo a Adám y a su esposa túnicas de piel, y les vistió.

5 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


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22 Y Yahweh Elohím dijo: He aquí, Adám es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el
mal; y ahora, para que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y
viva para siempre.
23 Y Yahweh Elohím les arrojó del jardín del Edén, para que labrase la tierra porque de allí
fue tomado.
24 Y expulsó a Adám, y se estableció al este del jardín del Edén un Kerubím, y ardía la
espada agitándose, para guardar el camino del árbol de la vida.
4 1 Y Adám conoció a Javáh su esposa, y quedó preñada y dio a luz a Qayín, y dijo: De
Yahweh adquirí un hombre.
2 Y volvió a dar a luz a su hermano Hébel. Y fue Hébel pastor de ovejas, y Qayín fue labrador
de la tierra.
3 Y sucedió después de unos yamím, Qayín trajo del fruto de la tierra un *presente para
Yahweh.
4 Y Hébel, él también trajo de los primogénitos de sus ovejas, de las gordas. Y miró Yahweh
a Hébel y a su presente;
5 y no miró a Qayín y a su presente. Y se airó Qayín mucho y decayeron sus facciones.
6 Y Yahweh dijo a Qayín ¿Por qué te aíras? ¿Por qué decayeron tus facciones?
7 ¿O si haces bien, serás levantado? Y si no haces bien, a la puerta acecha el fallar y sobre ti
esta su deseo y tú serás sometido a él.
8 Y Qayín dijo a Hébel su hermano. Y sucedió cuando estaban en el campo, se levantó Qayín
sobre Hébel su hermano y le golpeó matándole.
9 Y Yahweh dijo a Qayín: ¿Dónde está Hébel tu hermano? Y dijo: No se ¿Acaso yo soy
guarda de mi hermano?
10 Y dijo ¿Qué hiciste? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.
11 Y ahora, maldito eres de entre la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre
de tu hermano.
12 Cuando labres la tierra, no volverá a darte su fuerza; estarás errante vagando en la tierra.
13 Y dijo Qayín a Yahweh: Grande es mí torcida manera de actuar para ser soportada.
14 He aquí, me expulsas hoy de sobre la faz de la tierra, y de tu rostro me esconderé, y estaré
vagando y errante en la tierra; y acontecerá que todo el que me halle, me matará.
15 Y Yahweh le dijo: Por tanto, todo el que asesine a Qayín, siete veces será vengado. Y
Yahweh puso a Qayín señal, para que a él, no lo hiriera todo el que lo hallare.
16 Y salió, Qayín de delante de Yahweh, y residió en tierra de Nod, al oriente del Edén.
17 Y conoció Qayín a su esposa, y quedó preñada y dio a luz a Janók; y edificó una ciudad, y
llamó el nombre de la ciudad como el nombre de su hijo, Janók.
18 Y de Janók nació Irád, y de Irád nació Mejuyaél, y de Mejiyaél (Mejuyaél) nació
Metushaél, y de Metushaél nació Lámek.
19 Y Lámek tomó para él dos esposas; el nombre de una fue Adáh, y el nombre de la segunda
Tziláh.
20 Y Adáh dio a luz a Yabál, él fue padre de los que moraron en tiendas y fue ganadero.
21 Y el nombre de su hermano fue Yubál, él fue padre de todo tañedor de lira y flauta.
22 Y Tziláh también ella dio a luz a Tubál Qayín, forjador de toda forja de bronce y de hierro;
y la hermana de Tubál Qayín fue Naamáh.
23 Y dijo Lámek a sus dos esposas: Adáh y Tziláh, oigan mi voz; esposas de Lámek escuchen
mi dicho: Que un hombre yo mate por mi herida, y un joven por mi golpe.
24 Si siete veces será vengado Qayín, Lámek setenta veces siete.
25 Y Adám conoció otra vez a su esposa, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Shet: Porque
Elohím estableció para mi otra descendencia en vez de Hébel, porque le asesinó Qayín.
26 Y a Shet también le nació un hijo, y le llamó su nombre Enósh. Entonces comenzó a
invocar el nombre de Yahweh.

6 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


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5 1 Este es el rollo de las generaciones de Adám. En la jornada que creó Elohím a Adám, a
semejanza de Elohím le hizo.
2 Hombre y hembra los creo; y les bendijo, y llamó sus nombres Adám, en el Yom que fueron
creados.
3 Y vivió Adám ciento treinta años, y procreó según su semejanza, como su imagen, y llamó
su nombre Shet.
4 Y fueron las jornadas de Adám después de procrear a Shet, ochocientos años, y procreó
hijos e hijas.
5 Y fueron todas las jornadas de Adám que vivió, novecientos treinta años; y murió.
6 Y vivió Shet ciento cinco años, y procreó a Enósh.
7 Y vivió Shet, después de que procreó Enósh, ochocientos siete años, y procreó hijos e hijas.
8 Y fueron todas las jornadas de Shet novecientos doce años; y murió.
9 Y vivió Enósh noventa años, y procreó a Qeinán.
10 Y vivió Enósh, después que procreó a Qeinán, ochocientos quince años y procreó hijos e
hijas.
11 Y fueron todas las jornadas de Enósh novecientos cinco años; y murió.
12 Y vivió Qeinán setenta años, y procreó a Mahalaleél.
13 Y vivió Qeinán, después que procreó a Mahalaleél, ochocientos cuarenta años, y procreó
hijos e hijas.
14 Y fueron todas las jornadas de Qeinán novecientos diez años; y murió.
15 Y vivió Mahalaleél setenta y cinco años, y procreó a Yáred.
16 Y vivió Mahalaleél, después que procreó a Yéred, ochocientos treinta años, y procreó hijos
e hijas.
17 Y fueron todas las jornadas de Mahalaleél ochocientos noventa y cinco años; y murió.
18 Y vivió Yéred ciento sesenta y dos años, y procreó a Janók.
19 Y vivió Yéred, después que procreó a Janók, ochocientos años, y procreó hijos e hijas.
20 Y fueron todas las jornadas de Yéred novecientos sesenta y dos años; y murió.
21 Y vivió Janók sesenta y cinco años, y procreó a Matushálaj.
22 Y caminó Janók con Elohím, después que procreó a Metushálaj, trescientos años, y
procreó hijos e hijas.
23 Y fueron todas las jornadas de Janók trescientos sesenta y cinco años.
24 Y caminó, Janók con Elohím, y no fue más, porque Elohím le tomó.
25 Y vivió Metushélaj ciento ochenta y siete años, y procreó a Lámek.
26 Y vivió Metushélaj, después que procreó a Lámek, setecientos ochenta y dos años, y
procreó hijos e hijas.
27 Y fueron, todas las jornadas de Matushélaj novecientos sesenta y nueve años; y murió.
28 Y vivió Lámek ciento ochenta y dos años, y procreó un hijo;
29 Y llamó su nombre Nóaj, diciendo: Este nos dará descanso de nuestras obras y de las
fatigas de nuestras manos, porque la tierra, ella maldita está por Yahweh.
30 Y vivió Lámek, después que procreó a Nóaj, quinientos noventa y cinco años, y procreó
hijos e hijas.
31 Y fueron todas las jornadas de Lámek setecientos setenta y siete años; y murió.
32 Y siendo Nóaj un hijo de quinientos años, procreó Nóaj a Shem, a Jam y a Yáfet.
6 1 Y aconteció que comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les
nacieron hijas,
2 y vieron los hijos de Elohím a las hijas de los hombres que ellas eran hermosas, tomaron
para ellos esposas, cuándo escogieron de entre todas.
3 Y Yahweh dijo: No disputará mi rúaj con el hombre para siempre por su extravío, él es
carne; y será su tiempo ciento veinte años.

7 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


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4 Había gigantes en la tierra en aquellos tiempos, y aun después que se llegaron los hijos de
Elohím a las hijas de los hombres, y tuvieron hijos de ellos. Aquellos son los valientes que
desde antaño fueron hombres de renombre.
5 Y Yahweh vio que la maldad del hombre era mucha en la tierra, y toda la obra de los
designios de su corazón solamente era malo todo el tiempo.
6 Y ciertamente Yahweh se arrepintió de hacer al hombre en la tierra, y se enfadó en su
corazón.
7 Y Yahweh dijo: Raeré de sobre la faz de la tierra al hombre que creé, desde el hombre hasta
el cuadrúpedo, hasta el reptil y hasta las aves de shamáyim; porque me arrepentí pues los hice.
8 Y Nóaj halló el favor a los ojos de Yahweh.
Parashat 2 Nóaj
9 Estas son la generaciones de Nóaj: Nóaj, hombre justo, fue perfecto en sus generaciones;
con Elohím caminó Nóaj.
10 Y procreó Nóaj tres hijos: A Shem, a Jam y a Yáfet.
11 Y se corrompió la tierra delante de Elohím, y se llenó la tierra de violencia.
12 Y miró Elohím la tierra, y he aquí, estaba corrompida; porque toda carne había corrompido
su camino sobre la tierra.
13 Y Elohím dijo a Nóaj: Viene delante de mí el fin de toda carne, porque la tierra está llena
de violencia delante de ellos; y he aquí, yo los destruiré con la tierra.
14 Harás para ti un arca de madera de gofer; harás compartimentos en el arca, y cubrirás con
brea dentro de la casa y afuera.
15 Y esto es lo que harás con ella: De trescientos codos de largo el arca, cincuenta codos de
anchura, y treinta codos de altura.
16 Harás una ventana para el arca, y la terminarás con un codo por encima; y pondrás la
puerta del arca en un costado de ella; le harás a ella un inferior, segundo y tercero.
17 Y he aquí, yo traigo el diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda la carne en que
tiene rúaj de vida debajo de shamáyim; todo lo que está en la tierra morirá.
18 Y estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, y tus hijos, y tu esposa, y las
esposas de tus hijos contigo.
19 Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de todos entraran al arca, para que vivan contigo;
macho y hembra serán.
20 De las aves según su especie, y de los cuadrúpedos según su especie, de todos los reptiles
de la tierra según sus especies, dos de todos entrarán contigo, para que vivan.
21 Y tú toma contigo de todo alimento que sea para comer, y reúnelo contigo, y sean para ti y
para ellos por alimento.
22 E hizo Nóaj; todo como Elohím le mandó, así lo hizo.
7 1 Y Yahweh dijo a Nóaj: Entra tú y toda tu casa al arca; porque a ti he visto justo delante
de mí en esta generación.
2 De todo cuadrúpedo limpio toma contigo siete parejas, macho y hembra; y de los
cuadrúpedos que no son limpios, dos de ellos, macho y su hembra.
3 También de las aves de shamáyim, siete parejas, macho y hembra, para que viva la simiente
sobre la faz de la tierra.
4 Porque al cabo de siete jornadas, yo haré llover sobre la tierra cuarenta jornadas y cuarenta
noches; y borraré a todo los vivos que yo hice sobre la faz de la tierra.
5 Y Nóaj hizo conforme a todo lo que le mandó Yahweh.
6 Y Nóaj era hijo de seiscientos años y el diluvio de aguas sobrevino sobre la tierra.
7 Y Nóaj entró al arca, y sus hijos, y su esposa, y las esposas de sus hijos con él, por causa de
las aguas del diluvio,

8 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


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8 de los cuadrúpedos limpios, y de los cuadrúpedos que no son limpios, y de las aves, y de
todo lo que se arrastra sobre la tierra,
9 de dos en dos entraron con Nóaj en el arca; macho y hembra, como mandó Elohím a Nóaj.
10 Y sucedió la séptima jornada que las aguas del diluvio estaban sobre la tierra.
11 En el año seiscientos de la vida de Nóaj, en el mes segundo, a las diecisiete jornadas del
mes, en esta jornada se rompieron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas de
shamáyim se abrieron,
12 y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta jornadas y cuarenta noches.
13 En este mismo tiempo entró Nóaj, y Shem, y Jam y Yéfet hijos de Nóaj, y la esposa de
Nóaj, y las tres esposas de sus hijos, con ellos en el arca;
14 ellos, y todo animal según su especie, y todo cuadrúpedo según su especie, y todo reptil
que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, toda ave con alas.
15 Y vinieron a Nóaj al arca, de dos en dos de toda carne que tenía en él rúaj de vida.
16 Y vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como Elohím le mandó; y Yahweh la
cerró a causa de él.
17 Y fue el diluvio cuarenta jornadas sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y
se elevó sobre la tierra.
18 Y prevalecieron las aguas y crecieron muchísimo sobre la tierra; y se movía el arca sobre
la faz de las aguas.
19 Y las aguas prevalecieron en gran extremo sobre la tierra; y fueron cubiertos todos los
montes altos, que estaban debajo de todo shamáyim.
20 Las aguas crecieron quince codos por encima y fueron cubiertos los montes.
21 Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, en aves y en cuadrúpedos, y en animales
y en todo los que pululan arrastrándose sobre la tierra, y todos los hombres.
22 Todo lo que tenia aliento de rúaj de vida en su nariz, con todo lo que estaba en tierra firme,
murieron.
23 Y fueron borrados todos los vivos que estuvieron sobre la faz de la tierra, de hombres
incluso cuadrúpedos, incluso réptiles, e incluso aves de shamáyim; y fueron borrados de la
tierra, y quedó solamente Nóaj, y los que con él estaban en el arca.
24 Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta jornadas.
8 1 Y Elohím se acordó de Nóaj, y de todo animal, y de todo cuadrúpedo que estaba con él
en el arca; e hizo pasar Elohím un rúaj sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.
2 Y se cerraron las fuentes del abismo y las compuertas de shamáyim; y cesó la lluvia de
shamáyim.
3 Y se volvieron las aguas apartándose de sobre la tierra; y volvieron y disminuyeron las
aguas al cabo de ciento cincuenta jornadas.
4 Y reposó el arca en el mes séptimo, a las diecisiete jornadas del mes, sobre los montes
Ararat.
5 Y las aguas fueron apartándose y disminuyeron hasta el mes décimo; en el décimo, en el
primero del mes, se vieron las cimas de los montes.
6 Y sucedió que pasadas cuarenta jornadas, Nóaj abrió la ventana del arca que había hecho,
7 y envió al cuervo, y ciertamente salía y volvía hasta que se secaron las aguas de sobre la
tierra.
8 Y envió a la paloma junto con él, para ver si acaso se habían rebajado las aguas de sobre la
faz de la tierra.
9 Y no halló la paloma de Nóaj una planta para los pies de ella, y volvió a él al arca, porque
las aguas estaban sobre la faz de toda la tierra. Y extendió su mano, y la tomó, y la entró con
él al arca.
10 Y esperó aún otras siete jornadas, y volvió a enviar la paloma desde el arca.

9 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


10

11 Y entró a él la paloma a la hora de la tarde; y he aquí, tenía una hoja de olivo atrapada en
el pico de ella; y supo Nóaj que se habían rebajado las aguas de sobre la tierra.
12 Y esperó aún otras siete jornadas y envió a la paloma y no reiteró volver más a él.
13 Y sucedió del mismo modo en el año seiscientos uno, en el mes primero, se secaron las
aguas de sobre la tierra; y apartó Nóaj la cubierta del arca, y he aquí, vio seca la faz de la
tierra.
14 Y en el mes segundo la veintisiete jornada del mes se secó la tierra.
15 Y Elohím habló a Nóaj, diciendo:
16 Sal del arca tú, y tu esposa, y tus hijos, y las esposas de tus hijos contigo.
17 Todos los animales que están contigo de toda carne, con las aves y con los cuadrúpedos y
con todo reptil de los que se arrastran sobre la tierra, los sacarás contigo; y pululen en la
tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.
18 Y salió Nóaj, y sus hijos, y su esposa, y las esposas de sus hijos con él.
19 Todo animal, todo reptil y todas las aves, todo lo que se arrastra sobre la tierra por las
especies de ellos, salieron del arca.
20 Y edificó Nóaj un mizbéaj para Yahweh y tomó de todos los cuadrúpedos limpios y de
todas las aves limpias y levantó un holocausto en el mizbéaj.
21 Y Yahweh olió fragancia calmante; y dijo Yahweh en su corazón: No volveré a maldecir
más la tierra por causa del hombre; porque la inclinación del corazón del hombre es mala
desde su adolescencia; y no volveré más a herir a todo ser vivo, como he hecho.
22 Durante todos los tiempos de la tierra, no cesarán la siembra y la siega, el frió y el calor, el
verano y el invierno, y la jornada y la noche.
9 1 Y Elohím bendijo a Nóaj y a sus hijos, y les dijo: Fructifiquen y multiplíquense, y llenen
la tierra.
2 Y vuestro temor y vuestro terror estará sobre todo animal de la tierra, y sobre todas las aves
de shamáyim, en todo lo que se arrastra en la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestras
manos fueron entregados.
3 Todo lo que se mueve ligeramente que en él hay vida, será para vosotros de alimento: Como
el herbaje verde, todo lo he dado para vosotros.
4 Pero carne con su aliento, no comeréis su sangre.
5 Y ciertamente de la sangre de vuestro aliento pediré cuentas; de mano de todo animal le
pediré cuentas, y de mano del hombre; de mano del hombre su hermano pediré cuentas por el
aliento del hombre.
6 El que derramare la sangre del hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a la
imagen de Elohím hizo al hombre.
7 Y vosotros: Fructificaos y multiplicaos, pululen en la tierra y multiplíquense en ella.
8 Y Elohím dijo a Nóaj y a sus hijos con él, diciendo:
9 Y he aquí, yo levanto mi pacto con vosotros, y con vuestra descendencia después de
vosotros;
10 y con todo aliento de los animales que están con vosotros; de aves, cuadrúpedos y con
todos los animales de la tierra que están con vosotros, desde todos los que salieron del arca
como todo animal de la tierra.
11 Y estableceré mi pacto con vosotros, y no cortaré más toda carne con aguas de diluvio, y
no habrá más diluvio para destruir la tierra
12 Y Elohím dijo: Esta es la señal del pacto que yo pongo entre mí y vosotros y entre todo
aliento de animal que está con vosotros, por generaciones interminables:
13 Mi arco he puesto en las nubes, y será por señal del pacto entre mí y la tierra.
14 Y será que cuando estén anubarradas las nubes sobre la tierra, será visto el arco en las
nubes.

10 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


11

15 Y me acordaré de mi pacto, que puse entre mí y vosotros y entre toda aliento de animal
con toda carne; y no vendrán más las guas del diluvio para destruir toda carne.
16 Y estará el arco en las nubes, y será visto, para acordarme del pacto eterno entre Elohím y
todo aliento de animal con toda carne, que está sobre la tierra.
17 Y Elohím dijo a Nóaj: Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne
que esta sobre la tierra.
18 Y fueron los hijos de Nóaj que salieron del arca: Shem, y Jam y Yáfet; y Jam es el padre
de Kenáan.
19 Estos tres son los hijos de Nóaj, y estos se dispersaron por toda la tierra.
20 Y Nóaj comenzó a ser hombre de la tierra, y plantó una viña;
21 y bebió del vino, y se embriagó, y se desnudó en medio de la tienda.
22 Y vio Jam, padre de Kenáan, los órganos sexuales de su padre, y anunció a sus dos
hermanos que estaban afuera.
23 Y tomaron Shem y Yáfet el manto, y lo pusieron sobre sus dos hombros, y caminaron
hacia atrás, y cubrieron los órganos sexuales de su padre, y sus rostros hacia atrás, y no
miraron los órganos sexuales de su padre.
24 Y se despertó Nóaj de su vino, y supo lo que le hizo su hijo pequeño,
25 y dijo: Maldito sea Kenáan; siervo de siervos será para sus hermanos.
26 Y dijo: Bendito Yahweh, Eloheí de Shem, y sea Kenáan su siervo.
27 Engrandezca Elohím a Yáfet, y resida en las tiendas de Shem, y sea Kenáan su siervo.
28 Y vivió Nóaj después del diluvio trescientos cincuenta años.
29 Y fueron todos los años de Nóaj novecientos cincuenta años; y murió.
10 1 Y estas son las generaciones de los hijos de Nóaj: Shem, Jam, Yáfet, y de ellos
nacieron hijos después del diluvio.
2 Los hijos de Yáfet: Gómer, y Magóg, y Madái, y Yaván, y Tubál, y Mések y Tirás
3 Y los hijos de Gómer: Ashkenaz, y Rifát y Torgarmáh.
4 Y los hijos de Yaván: Elisháh y Tarshísh, Kitím y Dodaním.
5 De éstos se extendieron por las islas, por las naciones en sus tierras del hombre por su
lengua, por sus familias, por sus pueblos.
6 Y los hijos de Jam: Kush, y Mitzrayim, y Put y Kenáan.
7 Y los hijos de Kush: Sebá, y Javiláh, y Sabtáh, y Ramáh y Sabteká. Y los hijos de Ramáh:
Shebá y Dedán.
8 Y Kush procreó a Nimród, quien comenzó a ser valiente en la tierra.
9 El era valiente cazador delante de Yahweh; por tanto se dijo: Como Nimród, valiente
cazador delante de Yahweh.
10 Y fue principio de su reino Babel, y Érek, y Akad y Kalnéh, en tierra de Shinár.
11 De esa tierra salió Ashur, y edificó a Ninevéh y a Rejobót ciudad y a Kálaj.
12 Y Résen entre Ninevéh y entre Kálaj, es la ciudad grande.
13 Y Mitzrayim procreó a Ludím, y a Anamím, y a Lehavím, y a Naftujím,
14 y a Patrusím, y a Kaslújim, porque de allí salieron los Flishtím y a Kastorím.
15 Y Kenáan procreó a Tzidón su primogénito, y a Jet,
16 y al Yebusí, y al Emorí, y al Girgashí,
17 y al Hiví y al Arqí y al Siní,
18 y al Arvadi, y al Tzamarí y al Jamatí; y después se dispersaron las familias de los Kenaaní.
19 Y fue el límite de los Kenaaní desde Tzidón, yendo hacia Geraráh, hasta Azáh; yendo
hacia Sedomah, y Amoráh, y Admáh y Tzeboyím, hasta Lásha.
20 Estos son los hijos de Jam por sus familias, y por su lengua, en su tierra, en sus naciones.
21 Y también le nació a Shem, el padre de todos los hijos de Éber, hermano de Yáfet, el
mayor.
22 Los hijos de Shem: Eilám, y Ashur, y Arpakshad, y Lud y Aram.

11 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


12

23 Y los hijos de Aram: Utz, y Jul, y Géter y Mash.


24 Y Arpakshad procreó a Shélaj, y Shélaj procreó a Éber.
25 Y a Éber le nacieron dos hijos: El nombre del primero fue Péleg, porque en su tiempo se
dividió la tierra y el nombre de su hermano, Yaqtán.
26 Y Yaqtán procreó a Almodad, y a Shélef, y a Jatzarmávet, y a Yáraj,
27 y a Jadorám, y a Uzál, y a Diqláh,
28 y a Obál, y a Abimael, y a Shebá,
29 y a Ofir, y a Javiláh y a Jobáb; todos estos son los hijos de Yaqtán.
30 Y fue el territorio desde Meshá yendo hacia Sefaráh, montaña del oriente.
31 Estos son los hijos de Shem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, por sus
naciones.
32 Estas son las familias de los hijos de Nóaj, por sus generaciones en sus naciones, y de estos
fueron separadas las naciones en la tierra después del diluvio.
11 1 Y tenía toda la tierra un lenguaje y las mismas palabras.
2 Y sucedió cuando se marcharon desde el oriente, encontraron un valle en la tierra de Shinár,
y se establecieron allí.
3 Y dijeron cada uno a su prójimo: Venga hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego, y era para
ellos el ladrillo por piedra y la brea era para ellos la mezcla.
4 Y dijeron: Vamos, edifiquemos para nosotros una ciudad y una torre, y su cúspide este en
shamáyim; y haga para nosotros un nombre, para que no se disperse sobre toda la faz de la
tierra.
5 Y descendió Yahweh para ver la ciudad y la torre que construían los hijos de los hombres.
6 Y Yahweh les dijo: Son un pueblo, y todos ellos tienen un lenguaje; y estos comenzaron la
obra, y ahora todos ellos no desistirán lo que planean hacer.
7 Vendré acá, descenderé, y mezclaré allí su lenguaje, para que ninguno oiga el lenguaje de su
prójimo.
8 Y Yahweh les esparció de allí sobre la faz de la tierra, y pararon de construir la ciudad.
9 Por tanto llamó el nombre de ella Babel, porque allí mezcló Yahweh el lenguaje de toda la
tierra, y desde allí los esparció Yahweh sobre la faz de toda la tierra.
10 Estas son las generaciones de Shem: Shem, hijo de cien años, procreó a Arpakshad, dos
años después del diluvio.
11 Y vivió Shem, después de procrear a Arpakshad, quinientos años, y procreó hijos e hijas.
12 Y Arpakshad vivió treinta y cinco años, y procreó a Shélaj.
13 Y vivió Arpakshad, después de procrear a Shélaj, cuatrocientos tres años, y procreó hijos e
hijas.
14 Y Shélaj vivió treinta años, y procreó a Éber.
15 Y vivió Shélaj, después de procrear a Éber, cuatrocientos tres años, y procreó hijos e hijas.
16 Y vivió Éber treinta y cuatro años, y procreó a Páleg.
17 Y vivió Éber, después de procrear a Péleg, cuatrocientos treinta años, y procreó hijos e
hijas.
18 Y vivió Péleg treinta años, y procreó a Reu.
19 Y vivió Péleg, después de procrear a Reu, doscientos nueve años, y procreó hijos e hijas.
20 Y vivió Reu treinta y dos años, y procreó a Serúg.
21 Y vivió Reu, después de procrear a Serúg, doscientos siete años, y procreó hijos e hijas.
22 Y vivió Serúg treinta años, y procreó a Najór.
23 Y vivió Serúg, después de procrear a Najór, doscientos años, y procreó hijos e hijas.
24 Y vivió Najór veintinueve años, y procreó a Téraj.
25 Y vivió Najór, después de procrear a Téraj, ciento diecinueve años, y procreó hijos e hijas.
26 Y vivió Téraj setenta años, y procreó a Abram, a Najór y a Harán.

12 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


13

27 Y esta son las generaciones de Téraj: Téraj procreó a Abram, y a Najór y a Harán; y Harán
procreó a Lot.
28 Y murió Harán antes de Téraj su padre en tierra de su nacimiento, en Ur de los Kasdím.
29 Y Abram y Najór tomaron para ellos esposas; el nombre de la esposa de Abram era Sarái,
y el nombre de la esposa de Najór, era Milkáh, hija de Harán, padre de Milkáh y padre de
Yiskáh.
30 Y Sarái era estéril, ella no tenía hijo.
31 Y tomó Téraj a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarái su nuera,
esposa de Abram su hijo, y salieron con ellos de Ur de los Kasdím, marchando hacia la tierra
de Kenáan; y vinieron hasta Jarán, y residieron allí.
32 Y fueron las jornadas de Téraj doscientos cinco años; y murió Téraj en Jarán.
Parashat 3 Lek Leká
12 1 Y Yahweh dijo a Abram: Vete de tu tierra y del lugar de tu nacimiento, y de la casa de
tu padre, a la tierra que te mostraré.
2 Y te haré una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás una
bendición.
3 Y bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y *te bendecirán
todas las familias de la tierra.
*Te (Del lat. te). Pronombre personal. Forma de dativo o acusativo de 2.ª persona singular en masculino y femenino. No
admite preposición y cuando se pospone al verbo es enclítico. Enclítico, ca. (Del lat. enclitĭcus, y este del gr. ἐγκλιτικός,
inclinado). Que quiere decir adjetivo Gramatical. Dicho de una partícula o de una parte de la oración: Que se liga con el
vocablo precedente, formando con él una sola palabra; por ejemplo, en la lengua española son partículas enclíticas los
pronombres pospuestos al verbo. Ejemplo: Aconséjame, sosiégate.
4 Y caminó Abram, como Yahweh le habló; y caminó Lot con él. Y Abram era hijo de setenta
y cinco años cuando salió de Jarán.
5 Y tomó, Abram a Sarái su esposa, y a Lot su hermano, y a todas sus posesiones las cuales
acumularon y las vidas que trabajaban en Jarán, y salieron para ir hacia la tierra de Kenáan; y
llegaron a la tierra de Kenáan.
6 Y pasó Abram por la tierra hasta el lugar de Shekém, hasta la encina de Moréh; y entonces
los Kenaaní estaban en la tierra.
7 Y Yahweh apareció a Abram, y dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un
mizbéaj a Yahweh, quien le apareció.
8 Y se apartó de allí al monte al oriente de Beit El, y extendió una tienda al occidente, y del
Ai al oriente; y edificó allí un mizbéaj a Yahweh, y proclamó al nombre de Yahweh.
9 Y Abram partió caminando, y levantó la tienda hacia el sur.
10 Y hubo hambre en la tierra, y descendió Abram a Mitzrayim viajando de allí; porque era
grave el hambre en la tierra.
11 Y sucedió cuando se acercaba para entrar a Mitzrayim, dijo a Sarái su esposa: He aquí,
ahora he conocido que tú eres una esposa hermosa de apariencia;
12 y sucederá cuando te vean los de Mitzrím, dirán: Su esposa es ésta; y me matarán, y a ti
dejarán viva.
13 Por favor, di que tú eres mi hermana, para que estés bien por mi causa, y viva mi aliento
por tu causa.
14 Y sucedió que cuando entró Abram a Mitzrayim, vieron los Mitzrím a la esposa, que ella
era muy hermosa.
15 Y la vieron los príncipes de Paróh, y la alabaron a ella cerca de Paróh; y la esposa fue
llevada a casa de Paróh.
16 Y le hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, y ganado vacuno, y asnos, y
siervos, y siervas, y asnas y camellos.

13 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


14

17 Y Yahweh hirió a Paróh con grandes golpes y a su casa, por causa de Sarái esposa de
Abram.
18 Y llamó Paróh a Abram, y dijo: ¿Qué es esto que hiciste conmigo? ¿Por qué no me
informaste que ella era tu esposa?
19 ¿Por qué dijiste: Ella es mi hermana, y la tomé a ella para mí por esposa? Y ahora, he aquí
tu esposa; tómala, y vete.
20 Y Paróh dio órdenes a los hombres sobre él; y le enviaron, y a su esposa y a todo lo que
era de él.
13 1 Y Abram, subió de Mitzrayim, él y su esposa, y todo lo que él tenía, y Lot con él hacia
el Négeb.
2 Y Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro.
3 Y caminó por sus jornadas desde el Négeb y hasta Beit El, hasta el lugar donde estuvo allí la
tienda en otro tiempo, entre Beit El y Ai,
4 hacia el lugar que hizo el mizbéaj allí antes; y Abram proclamó allí al nombre de Yahweh.
5 Y también Lot, que caminó con Abram, tenía ovejas y ganado vacuno y tiendas.
6 Y la tierra no podía con ellos para que reposaran juntos, pues tenían muchas posesiones, y
no podían reposar juntos.
7 Y hubo disputas entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y
el Kenaaní y el Prizí residían entonces en la tierra.
8 Y Abram dijo a Lot: Ahora no halla discordia entre mí y tú, entre mis pastores y tus
pastores, porque nosotros somos hombres hermanos.
9 ¿Acaso no está toda la tierra delante de ti? Sepárese ahora de mí lado. Si a la izquierda, me
dirigiré a la derecha; y si a la derecha, me iré a la izquierda.
10 Y levantó Lot sus ojos, y vio todo el valle del Yardén, pues todo era regadío antes de
destruir Yahweh a Sedóm y Amoráh, como el jardín de Yahweh, como la tierra de mitzrayim
yendo hacia Tzoár.
11 Y Lot escogió para él todo el valle del Yardén; y se marchó Lot al oriente, y se separaron
cada uno de cerca de su hermano.
12 Abram residió en la tierra de Kenáan, y Lot residió en las ciudades del valle, y armó la
tienda hacia Sedóm.
13 Y los hombres de Sedóm eran malos y fallaban mucho el blanco contra Yahweh.
14 Y Yahweh dijo a Abram, después de que se separó del lado de Lot: Levanta ahora tus ojos,
y mira desde el lugar que tú estás, allí hacia el norte y hacia el sur, y hacia el oriente y hacia el
occidente.
15 Porque toda la tierra que tú ves, la daré a ti, y a tu descendencia para siempre.
16 Y pondré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si un hombre pudiera contar el
polvo de la tierra, también tu descendencia será contada.
17 Levántate, recorre la tierra a lo largo y a lo ancho; porque a ti la daré.
18 Y Abram, vino y residió en la encina de Mamré, que está en Jebrón, y edificó allí un
mizbéaj a Yahweh.
14 1 Y sucedió en el tiempo de Amrafel rey de Shinár, Ariok rey de Elasar, Kedarlaomer rey
de Eilám, y Tidál rey de Goyím,
2 hicieron guerra a Bera rey de Sedóm, y a Birshá rey de Amoráh, a Shináb rey de Admáh, y
a Sheméber rey de Tzeboím, y al rey de Bela, que es Tzoár.
3 Todos estos se juntaron hacia el valle de Sidím, que es el mar salado.
4 Doce años sirvieron a Kedarlaomer, y el decimotercero se rebelaron.
5 Y el decimocuarto año vino Kedarlaomer, y los reyes que estaban con él, e hirieron a
Refaím en Ashterót Qarnaím, y a los Zuzím en Ham, y a los Eimím en Shavéh Qiryatayím,
6 y a los Jorí en los montes de Seír, hasta Eil Parán, que está junto al desierto.

14 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


15

7 Y volvieron y vinieron a En Mishpát, que es Qadésh, e hirieron a todo el campo de los


Amalqí, y también al Emorí que residía en Jatzatzón Tamár.
8 Y salió el rey de Sedóm, y el rey de Amoráh, y el rey de Admáh, y el rey de Tzeboyím y el
rey de Bela, que es Tzoár, y prepararon guerra con ellos en el valle de Sidím;
9 con Kedarlaomer rey de Eilám, y Tidál rey de Goyím, y Amrafel rey de Shinár, y Ariok rey
de Elasar; cuatro reyes con cinco.
10 Y en el valle de Sidím ciertamente había pozos de brea; y huyeron el rey de Sedóm y
Amoráh, y cayeron allí; y los demás huyeron al monte.
11 Y tomaron todas las posesiones de Sedóm y Amoráh, y de todas sus provisiones, y se
marcharon.
12 Y tomaron a Lot y sus posesiones, el hijo del hermano de Abram, y se marcharon, y él
residía en Sedóm.
13 Y vino el superviviente, e informó a Abram el Ibrí, y el residía en la encina de Mamré el
Emorí, hermano de Eshkol y hermano Anér, y ellos eran señores de pacto con Abram.
14 Y oyó Abram que cayó prisionero su hermano, y sacó los adiestrados nacidos en su casa,
trescientos dieciocho, y los persiguió hasta Dan.
15 Y se desplegaron contra ellos de noche, él y sus siervos y los hirió, y los persiguió hasta
Jobáh que está a la izquierda de Damáseq.
16 Y recobró todas las posesiones, y también a Lot su hermano y recobró sus posesiones, y
también las esposas y al pueblo.
17 Y salió el rey de Sedóm al encuentro después que volvió de herir a Kedarlaomer y a los
reyes que con él estaban, al valle de Shavéh, que es el valle del rey.
18 Y Malkí Tzedéq, rey de Shalém y Kohén de Elohím el Elión, sacó hogaza y vino;
19 y le bendijo, y dijo: Bendito sea Abram del Elohím Elión, dueño de shamáyim y la tierra.
20 y bendijo a Elohím Elión, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio el diezmo de
todo.
21 Y dijo el rey de Sedóm a Abram: Dame las vidas, y toma para ti las posesiones.
22 Y dijo Abram al rey de Sedóm: Levanté mi mano a Yahweh Elohím Elión, dueño de
shamáyim y la tierra;
23 Sí de un hilo hasta una correa de una sandalia, y sí algo tomaré de lo que es tuyo, no se
dirá: Yo enriquecí a Abram;
24 excepto, solamente lo que comieron los jóvenes, y la parte de los hombres que marcharon
conmigo, Anér, Eshkol y Mamré, ellos tomaron sus partes.
15 1 Después de estas cosas vino la palabra de Yahweh a Abram en visión, diciendo: Abram,
no temas; yo soy tu escudo, tu recompensa será abundante.
2 Y dijo Abram: Mi Soberano Yahweh, ¿Qué me darás, yo camino solitario, y el hijo de mi
casa es del hacendado, el Daméseq Eliezer?
3 Y Abram dijo: He aquí, a mi no me has dado descendencia, y he aquí, el hijo de mí casa
heredará conmigo.
4 Y he aquí, vino la palabra de Yahweh a él, diciendo: No te heredará éste, sino el que saldrá
de tus entrañas, el te heredará.
5 Y salió con él hacia fuera, y dijo: Mira ahora hacia shamáyim, y cuenta las estrellas, sí
puedes contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia.
6 Y creyó a Yahweh, y le fue considerada la justicia para él.
7 Y le dijo: Yo soy Yahweh, que te saqué de Ur de los Kasdím, para darte esta tierra por
heredad.
8 Y dijo: Soberano Yahweh, ¿Cómo sabré que la heredaré?
9 Y le dijo: Toma para mí una novilla de tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de
tres años, y una tórtola y un pichón.

15 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


16

10 Y tomó para él todo esto, y los partió por la mitad, y puso cada una de sus mitades frente a
su otra; y las aves no las partió.
11 Y descendían aves de rapiña sobre los cadáveres, y Abram las ahuyentaba.
12 Y sucedió que el sol bajaba y cayó sobre Abram un adormecimiento, y he aquí, espanto de
una gran oscuridad cayó sobre él.
13 Y dijo a Abram: Ciertamente conozca que tu descendencia será extranjera en tierra no
suya, y serán esclavos, y les someterán cuatrocientos años.
14 Y también a la nación que servirán, yo la juzgaré; y después de esto saldrán con grandes
posesiones.
15 Y tú vendrás con tus padres en shalóm, serás enterrado en buena vejez.
16 Y en la cuarta generación volverán aquí; porque no se habrá completado la perversidad del
Amorí hasta aquí.
17 Y sucedió que el sol bajó, y había oscuridad, y he aquí, un horno humeando, y una
antorcha de fuego que pasaba entre las mitades de estos.
18 En ese momento cortó Yahweh con Abram un pacto, diciendo: A tu descendencia daré esta
tierra, desde el rio de Mitzrayim hasta el rio grande de Perát. *(Éufrates)
19 con el Qeiní, y con el Qenizí, y con el Qadminí,
20 y con el Jití, y con el Perizí, y con los Refaím,
21 y con el Emorí, y con el Kenaaní, y con el Girgashí y con el Yebusí.
16 1 Y Sarái esposa de Abram no le daba a luz; y ella tenía una sierva Mitzrít, y el nombre
de ella era Hagár.
2 Y dijo Sarái a Abram: He aquí, ahora me impide Yahweh tener hijos; venga ahora a mi
sierva; quizá funde una familia de ella. Y oyó Abram a la voz de Sarái.
3 Y Sarái esposa de Abram tomó a Hagár la Mitzrít sierva de ella, al cabo de diez años de
reposar Abram en la tierra de Kenáan, y la dio a Abram su marido por esposa.
4 Y se llegó a Hagár, y quedó preñada; y cuando vio que concibió, y despreció a la señora en
su presencia.
5 Y Sarái dijo a Abram: Mi agresión sea sobre ti; yo di mi sierva en tu regazo, y cuando vio
que concibió, soy despreciada delante de ella; juzgue Yahweh entre mí y tú.
6 Y dijo Abram a Sarái: He aquí, tu sierva está en tu mano; hazle bien a tus ojos. Y ella
humillaba a Sarái, y huyó delante de ella.
7 Y le halló un mensajero de Yahweh junto a la fuente de agua en el desierto, junto a la fuente
en camino de Shur.
8 Y dijo: Hagár sierva de Sarái, ¿De dónde vienes y adónde vas? Y dijo: Yo huyo de delante
de Sarái mi señora.
9 Y le dijo el mensajero de Yahweh: Vuelve a tu señora y humíllate bajo su mano.
10 Y le dijo el mensajero de Yahweh: Ciertamente multiplicaré tu descendencia, y no serán
contados, por innumerables.
11 Y le dijo el mensajero de Yahweh: He aquí, que tú concebiste, y darás a luz un hijo, y
llamará su nombre Yishmaél, porque Yahweh oyó tu aflicción.
12 Y él será hombre beduino; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y
delante de todos sus hermanos residirá.
13 Y proclamó el nombre de Yahweh que le habló: Tú eres Elohím que me ve, porque dijo:
¿Acaso, aquí también le vi, después que me vio?
14 Por tanto llamó al pozo: Roí Lajai Beer (Pozo del vivo que me ve). He aquí, está entre
Qadésh y Bared.
15 Y Hagár dio a luz un hijo a Abram, y llamó Abram el nombre de su hijo que Hagár le dio a
luz: Yishmaél.
16 Y Abram era hijo de ochenta y seis años, cuando tuvo a Yishmaél el hijo Hagár para
Abram.

16 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


17

17 1 Y era Abram hijo de noventa y nueve años, y apareció Yahweh a Abram y le dijo: Yo
soy Elohím Shadái; anda delante de mí y sea perfecto.
2 Y pondré mi pacto entre mi y ti, y te aumentaré sin medida.
3 Y se postró Abram sobre su rostro, y Elohím habló con él, diciendo:
4 He aquí, Yo hago mi pacto contigo, y serás padre de multitud de naciones.
5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino será tu nombre Abraham, porque te puse por
padre de multitud de naciones.
6 Y te multiplicaré sin medida, y te entregaré naciones, y reyes saldrán de ti.
7 Y ratificaré mi pacto entre mi y ti, y tu descendencia después de ti por sus generaciones, por
pacto eterno, para ser tu Elohím, y el de tu descendencia después de ti.
8 Y te daré, y a tu descendencia después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de
Kenáan en heredad perpetua; y seré el Elohím de ellos.
9 Dijo Elohím a Abraham: Y tú guardarás mí pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus
generaciones.
10 Este es mi pacto, que guardareis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será
circuncidado todo hombre de vosotros.
11 Y se circuncidarán la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mi y
vosotros.
12 Y el hijo de ocho jornadas será circuncidado por vosotros, todo hombre por vuestras
generaciones; el nacido en casa y el comprado por dinero; de todo hijo extranjero, que no es
de tu descendencia.
13 Ciertamente será circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará
mi pacto en vuestra carne por pacto eterno.
14 Y el hombre incircunciso que no sea circuncidada la carne de su prepucio, cortaré el
aliento de su pueblo; ha violado mi pacto.
15 Y dijo Elohím a Abraham: Sarái tu esposa no se llamará su nombre Sarái, pues Saráh es su
nombre.
16 Y la bendeciré, y también daré de ella un hijo tuyo; y la bendeciré a ella, y vendrán de ella
naciones; reyes de pueblos de ella procederán.
17 Y Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿Acaso siendo hijo de
cien años procrearé? Y sí Saráh ¿Acaso siendo una hija de noventa años dará a luz?
18 Y Abraham dijo a Elohím: Sí así fuera, Yishmaél viva delante de ti.
19 Y Elohím dijo: Al contrario, Saráh tu esposa dará a luz para ti un hijo, y llamará su nombre
Yitzjaq; y ratificaré mi pacto con él, por pacto perpetuo para sus descendientes después de él.
20 Y a Yishmaél, te he oído; he aquí, Yo le bendeciré, y será fructífero y le multiplicaré sin
medida; doce príncipes procreará, y le pondré por una nación grande.
21 Y mi pacto ratificaré a Yitzjaq, el que te dará a luz Saráh por esta fecha en el año siguiente.
22 Y terminó de hablar con él, y se levantó Elohím por encima de Abraham.
23 Y Abraham tomó a Yishmaél su hijo, y a todos los nacidos en su casa, y a todo el
comprado con su dinero, todo hombre entre los hombres de la casa de Abraham, y circuncidó
la carne de su prepucio en ese mismo yom, como Elohím habló con él.
24 Y Abraham era hijo de noventa y nueve años cuando circuncidó la carne de su prepucio.
25 Y Yishmaél su hijo era de trece años, cuando le circuncidó la carne de su prepucio.
26 En ese mismo yom se circuncidó Abraham y Yishmaél su hijo.
27 Y todos los hombres de su casa, el nacido en casa, y el comprado con dinero hijo de
hombre, se circuncidaron con él.
Parashat 4 Vayera
18 1 Y Yahweh le apareció en la encina de Mamré, y él estaba sentado a la puerta de la
tienda al calor del yom.

17 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


18

2 Y levantó sus ojos y miró, y he aquí, tres hombres estaban en pie junto a él; y los vio, y
corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda, y se inclinaron hacia la tierra.
3 Y dijo: Soberano, te ruego, sí he hallado favor en tus ojos, no pasé ahora del lado tu siervo.
4 Ahora traeré un poco de agua, y laven vuestros pies; y descansen debajo del árbol.
5 Y tomen una migaja de hogaza, y cobre fuerzas vuestro corazón, después pasarán; puesto
que pasasteis cerca de vuestro siervo. Y dijeron: has así como hablaste.
6 Y Abraham se dio prisa a la tienda de Saráh, y dijo: Dese prisa, amasa tres medidas de flor
de harina, e hizo una hogaza de harina.
7 Y Abraham corrió al ganado vacuno, y tomó un ternero tierno y bueno, y lo dio al criado, y
con él se dio prisa para prepararlo.
8 Y tomó mantequilla y leche, y el ternero que preparó, y lo puso delante de ellos; y él
permaneció junto a ellos debajo del árbol, y comieron.
9 Y le dijeron: ¿Dónde está Saráh tu esposa? Y dijo: He aquí, en la tienda.
10 Y dijo: Ciertamente volveré a ti; según el tiempo de la vida, y he aquí, Saráh tu esposa
tendrá un hijo. Y Saráh oía en la puerta de la tienda, y él estaba detrás de ella.
11 Y Abraham y Saráh eran viejos, entrados en años; a Saráh le había cesado el periodo de la
esposas.
12 Y se rió Saráh dentro de ella, diciendo: Después de agotada tendré para mí deleite, y mi
marido es viejo.
13 Y Yahweh dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Saráh diciendo: Acaso de verdad,
también daré a luz y yo soy vieja?
14 ¿Acaso para Yahweh hay algo difícil? A la fecha volveré a ti, según el tiempo de la vida, y
Saráh tendrá un hijo.
15 Y Saráh negó, diciendo: No me reí; porque tuvo temor. Y dijo: No, sino que te reíste.
16 Y los hombres se levantaron de allí, y miraron en dirección de Sedóm; y Abraham caminó
con ellos para despedirlos.
17 Y Yahweh dijo: ¿Acaso Yo encubriré de Abraham lo que Yo haré,
18 habiendo de ser Abraham una nación grande y numerosa, y le bendecirán a él todas las
naciones de la tierra?
19 Porque le conocí, de modo que mandará a sus hijos y a su casa después de él, que guarden
el camino de Yahweh, para hacer justicia y juicio, para que traiga Yahweh sobre Abraham lo
que habló a cerca de él.
20 Y Yahweh dijo: El clamor de Sedóm y Amoráh ciertamente se aumentó, y su errar el
blanco se ha agravado mucho,
21 descenderé ahora, y veré como hacen cumpliendo su clamor que viene hacia mí; y si no,
lo sabré.
22 Y se apartaron de allí los hombres, y se marcharon hacia Sedóm; y Abraham, él aún
permanecía delante de Yahweh.
23 Y Abraham se acercó y dijo: ¿Acaso también arrastrarás al justo con el malvado?
24 Quizá hay cincuenta justos en medio de la ciudad: ¿Acaso también arrastrarás y no
quitarás el lugar por causa de los cincuenta justos que están en medio de ella?
25 Lejos de ti sea el proceder según esta palabra, de matar al justo con el malvado, y sea el
justo igual que el malvado; lejos de ti. ¿Acaso el juez de toda la tierra no hará juicio?
26 Y Yahweh dijo: Si hallare en Sedóm cincuenta justos en medio de la ciudad, mantendré a
todo el lugar por su causa.
27 Y Abraham respondió y dijo: He aquí, ahora me atreví a hablar a mi Soberano, y yo soy
polvo y ceniza.
28 Quizá faltaren de los cincuenta justos cinco; ¿Acaso destruirá por cinco toda la ciudad? Y
dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco.

18 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


19

29 Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá hallaren allí cuarenta. Y dijo: No lo haré por causa de
los cuarenta.
30 Y dijo: Ahora, no se aíre mi Soberano, y hablaré: Quizá se hallaren allí treinta. Y dijo: No
lo haré, si hallare allí treinta.
31 Y dijo: He aquí, ahora, me atreví a hablar a mí Soberano: Quizá hallaren allí veinte. Y
dijo no destruiré, por causa de los veinte.
32 Y dijo: Ahora, no se aíre mi Soberano, y hablaré solo esta vez: Quizá hallaren allí diez. Y
dijo: No destruiré, por causa de los diez.
33 Y Yahweh se marchó, cuando acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar.
19 1 Y vinieron, dos de los mensajeros hacia Sedóm en la tarde; y Lot estaba sentado en la
puerta de Sedóm. Y viendo Lot, se levantó para encontrarles, y se inclinó con la nariz hacia
la tierra.
2 Y dijo: He aquí, ahora, señores apartaos ahora hacia la casa de vuestro siervo y pasen la
noche, y laven vuestros pies; y madrugaréis, y marcharéis por vuestro camino. Y dijeron: No,
porque en la plaza pernoctaremos.
3 E insistió mucho con ellos, y se apartaron con él, y vinieron a su casa; y preparó para ellos
un banquete, y coció hogaza sin levadura, y comieron.
4 Antes que se acostasen, los hombres de la ciudad de Sedóm cercaron el frente de la casa,
desde el joven y hasta el viejo, todo el pueblo desde los extremos.
5 Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los hombres que vinieron a ti en la noche?
Déjenlos salir hacia nosotros, y los conoceremos.
6 Y Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta detrás de él,
7 y dijo: Ahora, no obréis mal mis hermanos.
8 He aquí, ahora, tengo conmigo dos hijas que no conocen hombre; ahora las haré salir a
ellas, y hagan vosotros con ellas según el bien a vuestros ojos; pero a estos hombres no
hagáis nada, puesto que vinieron a la sombra de mi techo.
9 Y dijeron: Quítate de ahí. Y dijeron: Él vino primero para residir, y ciertamente está
juzgando. Ahora te haremos mal a causa de ellos. Y acosaban mucho al hombre Lot, y se
acercaron rompiendo la puerta.
10 Y los hombres enviaron sus manos, y entraron a Lot a la casa con ellos, y cerraron la
puerta.
11 Y a los hombres que estaban en la puerta de la casa, hirieron con ceguera desde el
pequeño hasta el grande, y se cansaban para hallar la puerta.
12 Y dijeron los hombres aun más a Lot: ¿Quién tienes tú aquí? Yernos, y tus hijos y tus
hijas, y todo lo que es tuyo en la ciudad, sácalo de este lugar;
13 porque nosotros destruiremos este lugar, porque grande es su clamor delante de Yahweh;
y Yahweh nos envió para destruirla.
14 Y salió Lot y habló a sus yernos, los que tomarían sus hijas, y dijo: Levantémonos,
salgamos de este lugar; porque Yahweh destruirá la ciudad. Y pareció como que se burlaba a
ojos de sus yernos.
15 Y como subía el alba, se apresuraron los mensajeros con Lot, diciendo: Levántate, toma a
tu esposa, y a tus dos hijas que se encuentran aquí, de modo que no perezca por la
perversidad de la ciudad.
16 Y se detuvieron, y los hombres los empuñaron por su mano, y a su esposa por su mano y a
sus dos hijas, por la compasión de Yahweh con él; y les sacaron y les dejaron fuera de la
ciudad.
17 Y sucedió cuando salieron ellos hacia fuera, dijo: Escapa por tu vida; no mire detrás de ti,
y no se detenga en todo el valle; escapa hacia el monte, de modo que no perezcas.
18 Y les dijo Lot: No, por favor Señores.

19 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


20

19 He aquí, ahora, halle tu siervo favor en tus ojos, y engrandece tu bondad que hiciste
conmigo haciendo vivir mi aliento; y yo no pueda escapar al monte, no sea que me adhiera el
mal, y muera.
20 He aquí, ahora, allí está una ciudad cerca para huir, y ella es pequeña; ahora, escaparé allí
¿Acaso no es pequeña? Y viva mi aliento.
21 Y le dijo: He aquí, levantaré tu rostro también por esta palabra, de modo que no arrasaré
la ciudad de que hablaste.
22 Apresúrese, escapa allí; porque no podré hacer nada hasta que llegues allí. Por eso llamó
el nombre de la ciudad, Tzoár.
23 El sol salió sobre la tierra, y Lot entró a Tzoár.
24 Y Yahweh hizo llover sobre Sedóm y sobre Amoráh azufre y fuego de parte de Yahweh
desde shamáyim;
25 y arrasó estas ciudades, y todo el valle, y todos los residentes de las ciudades, y el brote de
la tierra.
26 Y su esposa puso la mirada detrás de ella, y se convirtió en un pilar de sal.
27 Y Abraham madrugó en la mañana al lugar donde permaneció allí frente a Yahweh.
28 Y se asomó frente a Sedóm y Amoráh, y sobre toda la superficie de la tierra del valle y
miró; y he aquí, subía humo de la tierra como el humo de un horno.
29 Y sucedió, cuando Elohím destruyó las ciudades del valle, Elohím se acordó de Abraham,
y sacó a Lot de en medio de la destrucción, cuando arrasó las ciudades que en ellas residió
Lot.
30 Y subió Lot de Tzoár y residió en el monte, y sus dos hijas con él; porque temió reposar
en Tzoár, y residió en una cueva, él y sus dos hijas.
31 Y dijo la mayor a la menor: Nuestro Padre es anciano, y no hay hombre en la tierra para
que venga sobre nosotras según la costumbre de toda la tierra.
32 Ven, demos de beber a nuestro padre vino, y me acostaré con él, y conservaremos
descendencia de la vida de nuestro padre.
33 Y ellas dieron a beber vino a su padre en esa noche, y entró la mayor, y se acostó con su
padre; y no supo cuándo se acostó con ella, y cuándo se levantó ella.
34 Y sucedió a la mañana siguiente, y dijo la mayor a la menor. He aquí, me acosté anoche
con mi padre; démosle de beber vino también esta noche, y entra y se acuesta con él, y
conservaremos viva la descendencia de nuestro padre.
35 Y ella también le dio a beber vino esa noche a su padre, y se levantó la menor, y se acostó
con él; y no supo cuándo se acostó con ella, y cuándo se levantó ella.
36 Y las dos hijas concibieron de su padre.
37 Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, él es padre de Moab hasta hoy.
38 Y la menor, ella también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben Amí, él es padre de los
hijos de Amón hasta hoy.
20 1 Y Abraham levantó de allí las tiendas hacia la tierra del Négeb, y residió entre Qadésh
y Shur, y residió en Gerár.
2 Y Abraham dijo a Saráh su esposa: Eres mi hermana, y envió Abimélek rey de Gerár y
tomó a Saráh.
3 Y Elohím vino a Abimélek cuando dormía en la noche, y le dijo: He aquí, tú eres muerto,
por la esposa que tomaste, y ella es casada con marido.
4 Y Abimélek no se había llegado a ella, y dijo: Soberano, ¿Acaso a una nación justa también
matarás?
5 ¿Acaso él no me dijo: Ella es mi hermana; y ella también dijo: Mi hermano es? Con
honradez de mi corazón y con limpieza de mis manos hice esto.

20 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


21

6 Y Elohím le dijo mientras dormía: Yo también sé que con honradez de tu corazón hiciste
esto; y yo también te impedí a ti de cometer yerro contra mí, por eso a ella no te permití
tocarla.
7 Y ahora, devuelve la esposa al marido; porque él es Portavoz, e intercederá por ti, y vivirás
y si tú no la devuelves, sabe que ciertamente tú morirás y todo lo que es tuyo.
8 Y Abimélek madrugó en la mañana y llamó a todos sus siervos, y habló todas estas
palabras a sus oídos; y los hombres temieron mucho.
9 Y Abimélek llamó a Abraham, y le dijo: ¿Qué nos hiciste? ¿Cuál es mi errar el blanco
contra ti, que trajiste sobre mí y sobre mi reino este gran errar el blanco? Las obras que no se
hacen las hiciste conmigo.
10 Y dijo Abimélek a Abraham: ¿Qué viste, por qué hiciste esta cosa?
11 Y Abraham dijo: Ciertamente dije, ciertamente no hay temor de Elohím en este lugar, y
me matarán por causa de mi esposa.
12 Y realmente también es mi hermana, ella es hija de mi padre, pero no es hija de mi madre,
y fue mí esposa.
13 Y sucedió cuando me hizo salir errante de casa de mi padre, le dije: Ésta es tu bondad que
harás conmigo, a todo lugar que entremos, allí dirás: Es mi hermano.
14 Y Abimélek tomó ovejas y vacas, y siervos y siervas, y las dio a Abraham, y le devolvió a
Saráh su esposa.
15 Y dijo Abimélek: He aquí, mí tierra está delante de ti; en lo mejor a tus ojos, reside.
16 Y a Saráh dijo: He aquí, di mil késef a tu hermano; he aquí, él es para ti un velo a los ojos
de todos los que están junto a ti, y para todos; y fue reivindicada.
17 Y Abraham intercedió a Elohím; y Elohím sanó a Abimélek y a su esposa, y a sus siervas,
y tuvieron hijos.
18 Porque Yahweh ciertamente detuvo por esta causa el vientre de la casa de Abimélek, a
causa de Saráh esposa de Abraham.
21 1 Y Yahweh visitó a Saráh, como le dijo, y Yahweh hizo a Saráh como le habló.
2 Y se embarazó Saráh y dio a luz un hijo a Abraham en su vejez, para el tiempo que Elohím
le habló.
3 Y Abraham llamó el nombre de su hijo, el nacido de él, el que dio a luz Saráh: Yitzjaq.
4 Y circuncidó Abraham a Yitzjaq su hijo, el hijo de ocho jornadas, como le mandó Elohím.
5 Y Abraham era hijo de cien años cuando nació de él su hijo Yitzjaq.
6 Y Saráh dijo: Elohím me hizo reír, todo el que oiga se reirá conmigo.
7 Y dijo: ¿Quién dijera de Abraham que Saráh amamantaría hijos? Que diera a luz hijo a su
vejez.
8 Y creció el niño, y fue destetado; y Abraham hizo un gran banquete en el momento que
Yitzjaq fue destetado.
9 Y Saráh vio al hijo de Hagár la Mitzrít, la que dio a luz de Abraham, haciendo caricias
conyugales.
10 Y dijo a Abraham: Expulsa a esta sierva y a su hijo, porque no heredará el hijo de esta
sierva con Yitzjaq mi hijo.
11 Y a ojos de Abraham le pareció muy mal el asunto, por causa de su hijo.
12 Y Elohím dijo a Abraham: No le parezca mal a tus ojos por el joven; y acerca de tu esposa
todo lo que Saráh te diga, oye a la voz de ella, porque en Yitzjaq te será llamada la
descendencia.
13 Y también al hijo de la sierva le pondré por nación, porque es tu descendencia.
14 Y Abraham madrugó en la mañana, y tomó hogaza, y un odre de agua, y allí lo puso sobre
el hombro de Hagár y al joven, y la expulsó. Y se marchó errante en el desierto de Beer
Shebá.

21 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


22

15 Y consumieron el agua del odre, y arrojó al joven debajo de un arbusto,


16 y se marchó y ella se sentó a distancia, apartándose como a un disparo de arco; porque ella
dijo: No veré cuando el joven muera. Y se sentó a distancia, y ella levantó la voz y lloró.
17 Y Elohím oyó a la voz del joven; y un mensajero de Elohím llamó a Hagár desde
shamáyim, y le dijo: ¿Qué tienes tú, Hagár? No temas; porque Elohím oyó la voz del joven,
allí donde está.
18 Levántese, carga al joven, y fortalece tu mano por él, porque le pondré por una nación
grande.
19 Y Elohím abrió los ojos de ella, y vio un pozo de agua; y fue y llenó el odre de agua, y dio
a beber al joven.
20 Y Elohím estaba con el joven; y creció, y residió en el desierto, y fue grande arquero.
21 Y residió en el desierto de Paran; y su madre tomó para él una esposa de la tierra de
Mitzrayim.
22 Y sucedió en ese tiempo y dijo Abimélek, y Pikól príncipe de su ejército a Abraham,
diciendo: Elohím está contigo en todo lo que tú haces.
23 Y ahora, júrame aquí por Elohím, que si me engañara y mi prole y mis descendientes,
según la bondad que hice contigo, harás conmigo, y con la tierra donde resida.
24 Y dijo Abraham: Yo juraré
25 Y reprendió Abraham a Abimélek a causa del pozo de agua, que los siervos de Abimélek
se apropiaron.
26 Y dijo Abimélek: No he conocido ¿Quién hizo esta cosa? Y además tú no me informaste,
ni yo tampoco he oído excepto hoy.
27 Y tomó Abraham ovejas y vacas, y las dio a Abimélek; y cortaron ellos dos un pacto.
28 Y Abraham puso siete corderas de las ovejas aparte de ellas.
29 Y dijo Abimélek a Abraham: ¿Qué son esas siete corderas que pusiste aparte?
30 Y dijo: Ciertamente siete corderas tomó de mi mano, para que sean para mí por testimonio
porque yo cavé este pozo.
31 Por eso llamó el lugar Beer Shebá; porque ellos dos allí juraron.
32 Y cortaron un pacto en Beer Shebá; y se levantó Abimélek y Pikól el príncipe de su
ejército, y volvieron a la tierra de Flishtím.
33 Y plantó un Tamarisco en Beer Shebá, y lo llamó allí con el nombre de: Yahweh el Olám.
34 Y Abraham residió en la tierra de Plishtím por mucho tiempo.
22 1 Y sucedió después de estas cosas, Elohím probó a Abraham, y le dijo: Abraham. Y dijo:
Heme aquí.
2 Y dijo: Toma por favor tu hijo, a tu único que amas, a Yitzjaq, y camina por ti a la tierra de
Moriyáh, y le levantarás allí en holocausto sobre uno de los montes que te diré.
3 Y Abraham madrugó en la mañana y aparejó a su asno, y tomó dos de sus criados con él, y
a Yitzjaq su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y marchó al lugar que Elohím
le dijo.
4 En la tercera jornada alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.
5 Y Abraham dijo a sus criados: Permanezcan vosotros aquí con el asno, y yo y el joven
caminaremos hasta allí y nos inclinaremos, y volveremos hacia vosotros.
6 Y Abraham tomó la leña y el holocausto, y la puso sobre Yitzjaq su hijo, y tomó por su
mano el fuego y el cuchillo; y caminaron los dos unidos.
7 Y Yitzjaq dijo a Abraham su padre. Y dijo: Padre mío. Y dijo: He aquí, hijo mío. Y dijo: he
aquí, el fuego y los leños; y ¿Dónde está el cordero para el holocausto?
8 Y Abraham dijo: Elohím mostrará el cordero para el holocausto, hijo mío. Y ellos
caminaron los dos unidos.
9 Y vinieron al lugar que Elohím le dijo, y Abraham edificó allí el mizbéaj, y puso los leños,
y ató a Yitzjaq su hijo, y le puso sobre el mizbéaj encima de los leños.

22 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


23

10 Y Abraham alargó su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.


11 Y le llamó el mensajero de Yahweh desde shamáyim, y dijo: Abraham, Abraham. Y dijo:
Heme aquí.
12 Y dijo: No alargues su mano contra el joven, y no le hagas nada; porque ahora conozco
que tú temes a Elohím, y no retuviste para mí a tu hijo, a tu único.
13 Y Abraham levantó sus ojos y miró, y he aquí, un carnero detrás enredado en un matorral
por sus cuernos; y Abraham fue y tomó el carnero, y levantó un holocausto en lugar de su
hijo.
14 Y Abraham llamó el nombre de ese lugar, Yahweh Yiréh. Porque se dice hoy: En el monte
que Yahweh se dejó ver.
15 Y llamó un mensajero de Yahweh a Abraham la segunda vez desde shamáyim,
16 y dijo: Por mí he jurado, dice Yahweh, por cuanto hiciste esta cosa, y no retuviste a tu hijo,
a tu único;
17 pues ciertamente te bendeciré, y verdaderamente multiplicaré tu descendencia como las
estrellas de shamáyim y como la arena que está cerca de la orilla del mar; y tu descendencia
poseerá la puerta de tus enemigos.
18 Y a tu descendencia la bendecirán todas las naciones de la tierra, porque oíste mi voz.
19 Y Abraham volvió a sus criados, y se levantaron juntos hacia Beer Shebá; y residió
Abraham en Beer Shebá.
20 Y sucedió después de estas cosas, que informaron a Abraham, diciendo: He aquí, Milkáh
dio a luz también hijos a Najór tú hermano.
21 A Utz su primogénito, y a Buz su hermano, y a Qemuél mi padre Aram,
22 y a Késed, y a Jazó, y a Pildásh, y a Yidlaf, y a Betuél.
23 Y Betuél procreó a Ribqáh. Estos son los ocho que dio a luz Milkáh, de Najór hermano de
Abraham.
24 Y su concubina, el nombre de ella era Reumáh, y dio a luz también ella a Tébaj, y a
Gájam, y a Tájash y a Maakáh.
Parashat 5 Jaye Saráh
23 1 Y fueron los años de la vida de Saráh ciento veintisiete años; los años de la vida de
Saráh.
2 Y murió Saráh en Qiryát Arba, que es Jebrón, en tierra de Kenáan; y vino Abraham para
hacer duelo por Saráh, y para llorarla.
3 Y Abraham se levantó frente de su muerta, y habló a los hijos de Jet, diciendo:
4 Extranjero y forastero yo soy entre vosotros; dadme posesión de sepultura entre vosotros, y
enterraré mi muerta delante de mí.
5 Y respondieron los hijos de Jet a Abraham, diciéndole:
6 Óyenos señor, eres príncipe de Elohím en nuestro medio; en lo mejor de nuestros sepulcros
entierra a tu muerta; ninguno de nosotros prohibirá, que tú entierres tu muerta.
7 Y Abraham se levantó, y se inclinó al pueblo de la tierra, a los hijos de Jet,
8 Y les habló, diciendo: Si en vuestro aliento está que entierre a mi muerta delante de mí,
oídme, e intercedan por mí con Efrón hijo de Tzójar,
9 y me entreguen la cueva de Makpeláh que es de él, la cual está en el extremo del campo;
dénmela por dinero justo para mí, en medio de vosotros para posesión de sepulcro.
10 Y Efrón estaba sentado en medio de los hijos de Jet; y respondió Efrón el Jití a Abraham, a
oídos de los hijos de Jet, a todos los que entraban a la puerta de su ciudad, diciendo:
11 No señor, oídme: El campo te lo doy, y la cueva que hay en él es tuya, tómala a ojos de los
hijos de mi pueblo, te la doy; sepulta tu muerta.
12 Y se inclinó Abraham delante del pueblo de la tierra,

23 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


24

13 y habló a Efrón a oídos del pueblo de la tierra, diciendo: Solo esto, si tú quizás me oyes:
Daré dinero por el campo, tómalo de mí, y enterraré a mi muerta allí.
14 Y respondió Efrón a Abraham, diciéndole:
15 Soberano, oídme: La tierra son cuatrocientos shéqel de plata, entre mi y tú; ¿Qué es?
Entierra, tu muerta.
16 Y oyó Abraham a Efrón, y pesó Abraham a Efrón la plata que habló a oídos de los hijos de
Jet, cuatrocientos shéqel de plata cubierto por mercader.
17 Y levantó el campo de Efrón que está en Makpeláh, el cual está delante de Mamré, el
campo y la cueva la cual está en él, y todo árbol que está en el campo, que está en todo su
límite alrededor,
18 de Abraham es por la compra a ojos de los hijos de Jet, con todos los que entraron en la
puerta de su ciudad.
19 Y después de esto, enterró Abraham a Saráh su esposa en la cueva del campo de Makpeláh
frente a Mamré, que es Jebrón, en tierra de Kenáan.
20 Y levantó el campo y la cueva que está en él, para Abraham, por posesión para sepultura,
de parte de los hijos de Jet.
24 1 Y Abraham era viejo, entrado en años, y Yahweh bendijo a Abraham en todo.
2 Y dijo Abraham a su siervo viejo de su casa, el que gobernaba en todo lo era de él: ponga
por favor tu mano debajo de mis genitales,
3 y te tomo juramento por Yahweh, Eloheí de shamáyim y Eloheí de la tierra, que no tomarás
esposa para mi hijo de los hijos de los Kenaaní, porque yo resido en medio de él;
4 pues a mi tierra y a mi parentela caminarás y tomarás esposa para mi hijo Yitzjaq.
5 Y le dijo, el siervo: Quizá no venga la esposa caminando detrás de mí a esta tierra. ¿Acaso
harías volver tu hijo a la tierra que de allí saliste?
6 Y Abraham le dijo: Guárdate, no sea que mi hijo vuelva allí.
7 Yahweh, Eloheí de shamáyim, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi
parentela, y que me habló y que me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; el
enviará su mensajero delante de ti, y de allí tomarás esposa para mi hijo.
8 Y si no viene la esposa caminando detrás de ti, quedarás libre de este mi juramento; solo
que no vuelva mi hijo allí.
9 Y puso el siervo su mano debajo de los genitales de Abraham su amo, y le juró sobre éste
asunto.
10 Y tomó el siervo diez camellos de los camellos de su amo, y se marchó, y todo el bien de
su amo en su mano, y se levantó, y se fue a Aram Naharáim, a la ciudad de Najór.
11 Y arrodilló los camellos a fuera de la ciudad, en el pozo de agua, al tiempo de la tarde, en
el tiempo que salen las aguadoras.
12 Y dijo: Yahweh, Eloheí de mi amo Abraham, por favor ponte al alcance delante de mi hoy,
y haz bondad con mi amo Abraham.
13 He aquí, yo estoy en pie junto a la fuente de las aguas, y las hijas de los hombres de la
ciudad salen a sacar agua.
14 Y sea ella, la joven a la cual diga: Aparte por favor un cántaro, y dame de beber, y diga:
Bebe, y también tus camellos abrevaré, a ella reconvendré para tu siervo Yitzjaq; y en ella,
conoceré que hiciste bondad con mi amo.
15 Y sucedió que él no había acabado de hablar, y he aquí, salió Ribqáh, la que le nació a
Betuél, un hijo de Milkáh esposa de Najór hermano de Abraham, y tenía un cántaro sobre su
hombro.
16 Y la joven era de aspecto muy hermoso, apartada (betuláh), y ninguno la conocía; y
descendía hacia la fuente, y llenó su cántaro, y lo levantó.
17 Y el siervo corrió a su encuentro, y dijo: Déjame beber por favor un poco de agua de tu
cántaro.

24 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


25

18 Y dijo: Bebe, mi señor; y se dio prisa y bajó el cántaro en su mano, y le dio a beber.
19 Y acabó de darle de beber, y dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que
acaben de beber.
20 Y se dio prisa, y vació el cántaro al abrevadero, y corrió más al pozo para sacar agua, y
sacó agua para todos sus camellos.
21 Y el hombre la miraba atentamente, callado, para saber si o no había prosperado Yahweh
su camino.
22 Y sucedió cuando acabaron los camellos de beber, tomó el hombre un aro de oro de medio
siclo su peso, y dos brazaletes de oro sobre su mano, el peso de ellos era diez,
23 y dijo a la hija: ¿Quién eres tú? Infórmame por favor: ¿Acaso hay en la casa de tu padre
lugar para pasar la noche nosotros?
24 Y le dijo: Yo soy hija de Betuél hijo de Milkáh, que dio a luz de Najór.
25 Y le dijo: También hay paja, también mucho forraje con nosotros, también lugar para
hospedarse.
26 Y se dobló el hombre inclinándose a Yahweh,
27 Y dijo: Bendito sea Yahweh, el Eloheí de mi amo Abraham, que no le abandonó su bondad
y su verdad del lado de mi amo, en el camino yo fui guiado por Yahweh a la casa del hermano
de mi amo.
28 Y la joven corrió, e informó a la casa de la madre de ella, según estas palabras.
29 Y Ribqáh tenía un hermano y su nombre era Labán, y corrió Labán hacia afuera al hombre,
a la fuente.
30 Y sucedió cuando vio el aro y los brazaletes sobre la mano de su hermana, y cuando el oyó
hablar a Ribqáh su hermana diciendo: Así me habló el hombre, y vino al hombre; y he aquí,
estaba al lado de los camellos junto a la fuente.
31 Y dijo: Entra, bendito de Yahweh; ¿Por qué permanece afuera? Yo preparé la casa, y lugar
para los camellos.
32 Y entró el hombre hacia la casa, y soltó los camellos; y dio paja y forraje para los
camellos, y agua para lavar sus pies, y los pies de los hombres que estaban con él.
33 Y sirvieron delante de él comida; y dijo: No comeré hasta que hable mis palabras y dijo:
Habla.
34 Y dijo: Yo soy siervo de Abraham.
35 Y Yahweh ha bendecido mucho a mi amo, le ha engrandecido; y dio a él ovejas, y vacas, y
plata, y oro, y siervos, y siervas, y camellos y asnos.
36 Y Saráh, esposa de mi amo, dio a luz un hijo a mi amo, después de su vejez, y le dio todo
lo que es de él.
37 Y mi amo me hizo jurar, diciendo: No tomará esposa para mi hijo de las hijas de los
Kenaaní, en cuya tierra yo resido;
38 si no que irás a la casa de mi padre, marcha a mi parentela, y tomarás esposa para mi hijo.
39 Y dije a mi amo: Quizás no seguirá la esposa detrás de mí.
40 Y me dijo: Yahweh, que he andado delante de él, enviará su mensajero contigo, y
prosperará tu camino; y tomarás esposa para mi hijo de mi parentela y de la casa de mi padre.
41 Entonces quedará libre de mi juramento, cuando entres a mi parentela; y si no la dieren a
ti, serás libre de mi juramento.
42 Y llegué, hoy a la fuente, y dije: Yahweh Eloheí de mi amo Abraham, si tú ahora prosperas
mi camino por el cual yo ando,
43 he aquí, yo me mantuve en pie junto a la fuente de las aguas; y sea la joven, la que saliere
para sacar agua, y le dijere: Dame de beber, por favor, un poco de agua de tu cántaro,
44 y me dijere: También bebe tú y también sacare agua para tus camellos, ella será la esposa
que reconvino Yahweh para el hijo de mi amo.

25 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


26

45 Antes que yo acabase de hablar en mi corazón, he aquí, Ribqáh salió y tenía un cántaro
sobre su hombro; y bajó a la fuente, y sacó agua; y le dije: Por favor, sácame agua.
46 Y se dio prisa y bajó el cántaro de sobre ella, y dijo: Bebe, y también a tus camellos
abrevaré. Y bebí, y también a los camellos abrevó.
47 Y le pregunté, y dije: Hija ¿Quién eres tú? Y dijo: La hija de Betuél hijo de Najór, que le
dio a luz Milkáh. Y puse el aro en su nariz, y los brazaletes en su mano;
48 y me doblé y me incliné a Yahweh, y bendije a Yahweh el Eloheí soberano de Abraham,
que me guió en el camino para tomar hija del hermano de mi amo para su hijo.
49 Y ahora, sí vosotros hacéis bondad y verdad a mi amo, me lo manifiestan, y sí no, me lo
manifiestan; me dirigiré al lado derecho o al lado izquierdo.
50 Y respondió Labán y Betuél y dijeron: De Yahweh salió la palabra; no podemos hablar a ti
malo o bueno.
51 He aquí, Ribqáh está delante de ti; tómala y márchate, y sea esposa para el hijo de tu amo,
como lo habló Yahweh.
52 Y sucedió cuando oyó el siervo de Abraham sus palabras, se inclinó hacia la tierra en
honor de Yahweh.
53 Y sacó el siervo objetos de plata y objetos de oro, y vestidos, y dio a Ribqáh; y objetos
valiosos dio a su hermano y a su madre.
54 Y comieron y bebieron, él y los hombres que estaban con él, y pasaron la noche; y se
levantaron en la mañana, y dijo: Enviadme a mi amo.
55 Y dijo su hermano y su madre: Permanezca la joven con nosotros unas diez jornadas,
después se marchará.
56 Y les dijo: No me demoren, Yahweh ha prosperado mi camino; enviadme y marcharé a mi
amo.
57 Y dijeron: Llamemos a la joven y preguntémosle de su boca.
58 Y llamaron a Ribqáh, y le dijeron: ¿Acaso caminarás con este hombre? Y dijo: Caminaré.
59 Y enviaron a Ribqáh su hermana, y a su nodriza, y al siervo de Abraham y a sus hombres.
60 Y bendijeron a Ribqáh, y le dijeron: Hermana nuestra, venga a ser miles de millares, y
posea tu descendencia la puerta de sus enemigos.
61 Y se levantaron Ribqáh y sus muchachas, y las montaron sobre los camellos, y se
marcharon ellas detrás del hombre; y tomó el siervo a Ribqáh, y se marcharon.
62 Y Yitzjaq venía desde la entrada del pozo del vivo que me ve; (roi lajai beer) y el residía
en tierra del Négeb.
63 Y salió Yitzjaq a pasear en el campo, al volver la tarde; alzó sus ojos y vio, y he aquí
venían unos camellos.
64 Y alzó Ribqáh sus ojos, y vio a Yitzjaq, y descendió de encima del camello;
65 Y dijo al siervo: ¿Quién es aquel hombre que camina por el campo a nuestro encuentro? Y
dijo el siervo: Mi amo. Y tomó el velo y se cubrió.
66 Y contó el siervo a Yitzjaq todas las cosas que hizo.
67 Y Yitzjaq la trajo hacia la tienda de Saráh su madre, y la tomó a Ribqáh y fue para él su
esposa, y la amó; y se consoló Yitzjaq después de su madre.
25 1 Y Abraham otra vez tomó esposa, y el nombre de ella era Qeturáh.
2 Y dio a luz para él a Zimrán, y a Yaqshán, y a Medán, y a Midyán, y a Yishbáq, y a Shúaj.
3 Y Yaqshán procreó a Shevá y a Dedán; y los hijos de Dedán fueron Ashurím, y Letushím, y
Leumím.
4 Y los hijos de Midyán: Efáh, y Efér, y Janók, y Abidá y Eldaáh. Todos estos son los hijos de
Qeturáh.
5 Y Abraham dio todo lo que era de él, a Yitzjaq.
6 Y a los hijos de las concubinas que tuvo Abraham, dio Abraham presentes, y los envió, de
cerca de Yitzjaq su hijo, mientras él vivía, hacia el oriente de la tierra oriental.

26 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


27

7 Y estos fueron los tiempos, los años de la vida de Abraham: El cual vivió ciento setenta y
cinco años.
8 Y expiró, y murió Abraham con buenas canas en la vejez, y saciado y se unió a su pueblo.
9 Y le enterraron Yitzjaq y Yishmaél sus hijos en la cueva de Makpeláh, hacia el campo de
Efrón del hijo de Tzójar los Jití, que está frente a Mamré,
10 el campo que compró Abraham de parte de los hijos de Jet; allí fue enterrado Abraham, y
Saráh su esposa.
11 Y sucedió, después de la muerte de Abraham, que bendijo Elohím a Yitzjaq su hijo; y
residió Yitzjaq en el pozo del vivo que me ve.
12 Y estas son las generaciones de Yishmaél hijo de Abraham, al que dio a luz Hagár la
Mitzrít sierva de Saráh a Abraham;
13 Y estos, son los nombres de los hijos de Yishmaél, con sus nombres por sus generaciones:
El primogénito de Yishmaél, Nebayót; y Qedár, y Adbél, y Mibsám,
14 y Mishmá, y Dumáh, y Masá,
15 Jadád, y Teimáh, Yetúr, Nafísh y Qedmáh.
16 Estos son los hijos de Yishmaél, y estos sus nombres, por sus aldeas y por sus cercados;
doce príncipes por sus pueblos.
17 Y estos son los años de la vida de Yishmaél, ciento treinta y siete años; y expiró, y murió,
y se unió a su pueblo.
18 Y residieron desde Javiláh hasta Shur, que está en dirección de Mitzrayim viniendo hacia
Ashuráh; murió frente a todos sus hermanos.
Parashat 6 Toldót
19 Y estas son las generaciones de Yitzjaq hijo de Abraham: Abraham procreó a Yitzjaq,
20 y era Yitzjaq hijo de cuarenta años cuando él tomó por esposa a Ribqáh, hija de Betuél el
Aramí de Padán Aram, hermana de Labán el Aramí.
21 Y Yitzjaq intercedió a Yahweh a favor de su esposa, porque ella era estéril; y Yahweh le
escuchó, y Ribqáh su esposa quedó preñada.
22 Y entrechocaban los hijos dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿Qué es esto que yo tengo? Y
fue a buscar a Yahweh;
23 Y Yahweh le dijo: Dos naciones hay en tu vientre, y dos pueblos serán apartados desde tu
vientre; y un pueblo de entre los pueblos será más fuerte, y el mayor servirá al menor.
24 Y cumplido su tiempo para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre.
25 Y salió el primero rubicundo, era todo como un manto de pelo; y llamaron su nombre
Esáv.
26 Y después salió su hermano, y su mano estaba agarrada por el talón de Esáv; y llamó su
nombre Yaaqób. Y Yitzjaq era hijo de sesenta años cuando los procreó.
27 Y crecieron los jóvenes, y Esáv fue hombre diestro cazador, hombre de campo; y Yaaqób
fue hombre perfecto, que residió en tiendas.
28 Y amaba Yitzjaq a Esáv, porque cazaba a su gusto; y Ribqáh amaba a Yaaqób.
29 Y Yaaqób hirvió un guisado; y volvió Esáv del campo, y él estaba cansado,
30 y dijo Esáv a Yaaqób: Dame de comer por favor del rojo, de este rojo; porque yo estoy
cansado. Por tanto llamó su nombre Edóm.
31 Y Yaaqób dijo: Véndeme la primogenitura ahora mismo.
32 Y Esáv dijo: He aquí, yo voy a morir: ¿Para qué, esta mi primogenitura?
33 Y Yaaqób dijo: Júramelo a mí ahora mismo. Y le juró, y vendió a Yaaqób su
primogenitura.
34 Y Yaaqób dio a Esáv la hogaza y el guisado; y comió y bebió y se levantó y se marchó. Y
Esáv despreció la primogenitura.

27 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


28

26 1 Y hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los tiempos de
Abraham; y se fue Yitzjaq a Abimélek rey de los Plishtím, en Geraráh.
2 Y Yahweh se le apareció, y dijo: No descienda a Mitzrayim; reside en tierra que te diré.
3 Reside en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré
toda esta tierra, y cumpliré el juramento que juré a Abraham tu padre.
4 Y multiplicaré tu descendencia como las estrellas de shamáyim, y daré a tu descendencia
toda esta tierra; y bendecirán a tu descendencia todas las naciones de la tierra.
5 Por cuanto oyó Abraham a mi voz, y guardó mis prescripciones, mis mandamientos, mis
estatutos y mis enseñanzas.
6 Y Yitzjaq, se estableció en Gerár.
7 Y los hombres del lugar preguntaron por su esposa; y dijo: Ella es mi hermana; porque tuvo
temor, de decir: Es mi esposa; de modo que no me matarán los hombres del lugar por Ribqáh,
porque ella era de hermoso aspecto.
8 Y sucedió que él estuvo allí muchas jornadas, y se asomó Abimélek, rey de los Plishtím, a
través de una ventana, y he aquí, vio a Yitzjaq que acariciaba a Ribqáh su esposa.
9 Y llamó Abimélek a Yitzjaq, y dijo: Pero, he aquí ella es tu esposa. ¿Cómo, dijiste: Ella es
mi hermana? Y Yitzjaq le dijo: Porque dije: Para que no muera por ella.
10 Y Abimélek dijo: ¿Por qué hiciste esto con nosotros? Por poco se acuesta uno del pueblo
con tu esposa, y traería sobre nosotros culpabilidad.
11 Y Abimélek mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre y a su esposa,
ciertamente morirá.
12 Y Yitzjaq sembró en aquella tierra, y obtuvo en aquel año el ciento por uno; y le bendijo
Yahweh.
13 Y el hombre se enriqueció, y avanzó caminando, y se hizo grande hasta que fue grande en
extremo.
14 Y él tuvo ganado de ovejas, y ganado de toros, y numerosos esclavos, y los Plishtím
sintieron envidia de él.
15 Y todos los pozos que cavaron los siervos de su padre en el tiempo de Abraham su padre,
los cegaron los Plishtím y los llenaron de polvo de la tierra.
16 Y Abimélek dijo a Yitzjaq: Camina al lado nuestro, porque eres mucho más fuerte que
nosotros.
17 Y Yitzjaq se marchó de allí, y acampó en el torrente de Gerár, y residió allí.
18 Y Yitzjaq volvió y cavó pozos de aguas, los que cavaron en el tiempo de Abraham su
padre, y los que cegaron los Plishtím después de la muerte de Abraham; y los llamó por los
nombres igual que los nombres como los llamó su padre.
19 Y cavaron los siervos de Yitzjaq en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas,
20 y disputaron los pastores de Gerár con los pastores de Yitzjaq, diciendo: De nosotros son
las aguas. Y llamó el nombre del pozo Éseq, porque discutieron con él.
21 Y cavaron otro pozo, y disputaron sobre él; y llamó el nombre Sitnáh.
22 Y se apartó de allí, y cavó otro pozo, y no discutieron sobre él; y llamó el nombre Rejobót,
y dijo: Porque Yahweh ahora nos ensanchó, y fructificaremos en la tierra.
23 Y subió de allí a Beer Shebá.
24 Y Yahweh se le mostró en aquella noche, y dijo: Yo soy Eloheí de Abraham tu padre; no
tengas miedo, porque a ti yo te bendeciré, y multiplicaré a tu descendencia por causa de
Abraham mi siervo.
25 Y edificó allí un mizbéaj, e invocó el nombre de Yahweh, y extendió allí su tienda; y
cavaron allí los siervos de Yitzjaq un pozo.
26 Y Abimélek caminó a él desde Gerár, y Ajuzát, su amigo, y Pikól general de su ejército.
27 Y Yitzjaq les dijo: ¿Por qué venís a mí, vosotros me aborreciste, y me echaste de entre
vosotros?

28 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


29

28 Y dijeron: Ciertamente hemos visto que Yahweh está contigo; y dijimos: Haya ahora,
juramento entre nosotros, y entre ti, y halla corte de pacto contigo,
29 pero si no haces con nosotros mal, como no te hemos tocado, y como hicimos contigo solo
bien, y te enviamos en shalóm; tú eres ahora bendito de Yahweh.
30 Y les hizo un banquete, y comieron y bebieron.
31 Y madrugaron en la mañana, y juraron cada uno a su hermano; y se despidieron de
Yitzjaq, y se marcharon de él en shalóm.
32 Y sucedió en aquel tiempo vinieron los siervos de Yitzjaq, y le informaron sobre el pozo
que cavaron, y le dijeron: Hallamos agua.
33 Y lo llamó Shibáh; por eso nombró la ciudad Beer Shebá hasta este momento.
34 Y cuando Esáv era hijo de cuarenta años, tomó una esposa Yahudít hija de Beerí el Jití, y a
Besamat hija de Eilón el Jití;
35 Y fueron ellas amargura de rúaj para Yitzjaq y para Ribqáh.
27 1 Y aconteció que Yitzjaq siendo viejo, se debilitaron sus ojos para ver, y llamó a Esáv su
hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y le dijo: Heme aquí.
2 Y dijo: He aquí, ahora estoy viejo, no sé en qué momento es mi muerte.
3 Y ahora, carga por favor tus utensilios, tus aparejos y tu arco, y sal al campo y caza para mí
una provisión,
4 y me harás una comida sabrosa como me agrada, y me la traerás, y comeré, para que te
bendiga mi aliento antes que muera.
5 Y Ribqáh oyó, cuando habló Yitzjaq a Esáv su hijo; y Esáv se fue al campo de caza para
traer la provisión.
6 Y Ribqáh dijo a Yaaqób su hijo, diciendo: He aquí, he oído a tu padre que hablaba a Esáv tu
hermano, diciendo:
7 Tráeme una provisión, y harás para mí una comida sabrosa, y comeré, y te bendeciré en
presencia de Yahweh antes de que yo muera.
8 Y ahora, hijo, oye a mi voz lo que yo te mando.
9 Ve ahora hacia las ovejas, y toma para mí de allí dos cabritos de las cabras buenas, y haré
con ellos una comida sabrosa para tu padre, como él quiere;
10 y la llevarás a tu padre, y comerá, para que te bendiga antes de su muerte.
11 Y Yaaqób dijo a Ribqáh su madre: He aquí, Esáv es mi hermano hombre velludo, y yo soy
hombre lampiño.
12 Quizá mi padre me palpará, y me tendrá a sus ojos como burlador, y traeré sobre mí la
maldición y no la bendición.
13 Y su madre le dijo: Hijo mío, tu maldición sea sobre mí; solamente oye mi voz, ve y
tómalo para mí.
14 Y fue y tomó, y trajo a su madre; e hizo su madre una comida sabrosa, como su padre
quería.
15 Y Ribqáh tomó los vestidos de Esáv su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en casa, y
vistió a Yaaqób su hijo menor;
16 y con la piel de los cabritos de las cabras, recubrió sus manos, y la parte de su cuello;
17 y dio la comida sabrosa y la hogaza que ella hizo, en la mano de Yaaqób su hijo.
18 Y vino a su padre y dijo: Mi padre. Y dijo: Heme aquí; ¿Quién eres tu hijo mío?
19 Y Yaaqób dijo a su padre: Yo soy Esáv tu primogénito; hice como me hablaste: Ahora
levántate, siéntate, y come de mi caza, para que me bendiga tu aliento.
20 Y Yitzjaq dijo a su hijo: ¿Cómo hallaste prontamente, hijo mío? Y dijo: Porque Yahweh tu
Eloheí puso al alcance delante de mí.
21 Y Yitzjaq dijo a Yaaqób: Acércate ahora, y te palparé hijo mío, ¿Acaso eres tú, es este mi
hijo Esáv o no?

29 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


30

22 Y se acercó Yaaqób a Yitzjaq su padre, y le palpó, y dijo: La voz es la voz de Yaaqób, y


las manos son las manos de Esáv.
23 Y no le reconoció porque eran sus manos, eran vellosas como las manos de Esáv su
hermano; y le bendijo.
24 Y dijo: tu eres este mi hijo Esáv, y dijo: Yo soy.
25 Y dijo: Acércamela, y comeré de la caza hijo mío, para que te bendiga mi aliento; y se la
acercó, y comió; y le trajo vino, y bebió.
26 Y Yitzjaq su padre, le dijo: Acércate ahora, y bésame hijo mío.
27 Y se acercó, y le besó; y olió el olor de sus vestidos y le bendijo, y dijo: Mira, el olor de mi
hijo como el olor del campo, que Yahweh le bendiga;
28 y Elohím, te dé del roció de shamáyim, y de las enjundias de la tierra, y abundante trigo y
de vino nuevo.
29 Te servirán pueblos, y se inclinarán hacia ti las naciones; serás más fuerte que tus
hermanos, y se inclinarán hacia ti los hijos de tu madre. El que te maldiga será maldito, y el
que te bendiga será bendito.
30 Y sucedió, cuando Yitzjaq acabo de bendecir a Yaaqób, sucedió que justo saliendo que se
apartó Yaaqób de delante de Yitzjaq su padre, y Esáv su hermano llegó de su caza.
31 E hizo también él una comida sabrosa, y trajo a su padre, y dijo a su padre: Levántate
padre mío, y come de la caza de tu hijo, para que me bendiga tu aliento.
32 Y Yitzjaq su padre le dijo: ¿Quién eres tú? Y dijo: Yo soy tu hijo, tu primogénito, Esáv.
33 Y se estremeció Yitzjaq en un terror grande muy fuerte, y dijo: ¿Quién es el que cazó la
caza, y trajo para mí, y comí de todo antes de que llegaras? Y le bendije, también será
bendito.
34 Cuando Esáv oyó las palabras de su padre Yitzjaq, gritó grandemente con amargura en
extremo, y dijo a su padre: Bendíceme también a mí, padre mío.
35 Y dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición.
36 Y dijo: ¿Acaso se llama su nombre Yaaqób? Y este me suplantó dos veces: Tomó mi
primogenitura, y he aquí, ahora tomó mi bendición. Y dijo: ¿Acaso no apartó para mí una
bendición?
37 Y Yitzjaq respondió y dijo a Esáv: Mira le puse más fuerte que tú, y a todos tus hermanos
los he puesto por siervos; y el trigo y el vino nuevo será su sustento; y se fue; ¿Qué haré hijo
mío?
38 Y Esáv dijo a su padre: Una bendición tuya padre mío. Bendíceme también, padre mío. Y
alzó Esáv su voz y lloró.
39 Y respondió Yitzjaq su padre y le dijo: He aquí, será tu morada las enjundias de la tierra, y
el rocío de shamáyim de arriba;
40 y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás; y sucederá cuando se agite, arrancará su
yugo de sobre tu cerviz.
41 Y Esáv persiguió a Yaaqób por la bendición con que su padre le bendijo, y dijo Esáv en su
corazón: Se acercarán los momentos de luto de mi padre, y asesinaré a Yaaqób mi hermano.
42 E informaron a Ribqáh las palabras de Esáv su hijo mayor; y envió, y llamó a Yaaqób su
hijo menor, y le dijo: He aquí, Esáv tu hermano se consuela acerca de ti para asesinarte.
43 Y ahora, hijo mío, oye a mi voz; y levántate huye caminando a Labán mi hermano hacia
Jarán,
44 y permanece con él algún tiempo, hasta que se aplaque la ira de tu hermano;
45 hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y se olvide lo que le hiciste; y enviaré,
y te tomaré de allí. ¿Por qué perderé a vosotros dos en un momento?
46 Y Ribqáh dijo a Yitzjaq: Angustia tengo con mi vida, a causa de las hijas de Jet. Si Yaaqób
toma esposa de las hijas de Jet, como estas hijas de la tierra, ¿Para qué quiero la vida?

30 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


31

28 1 Y Yitzjaq llamó a Yaaqób, y le bendijo, y le mandó y le dijo: No tome esposa de las


hijas de Kenáan.
2 Levántate camina a Padenáh Aram, a la casa de Betuél, el padre de tu madre, y toma para ti
de allí esposa de las hijas de Labán, hermano de tu madre.
3 Y el Elohim shadái te bendiga te haga fecundo y te multiplique, y seas reunión de pueblos.
4 Y te dé a ti la bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo, para que tomes posesión
de la tierra en que tú resides, la que dio Elohím para Abraham.
5 Y envió Yitzjaq a Yaaqób, y se fue a Padenáh Aram, hacia Labán el hijo de Betuél el
Aramí, hermano de Ribqáh madre de Yaaqób y de Esáv.
6 Y vio Esáv cuando bendijo Yitzjaq a Yaaqób, y le envió a Padenáh Aram, toma para ti
esposa de allí, cuando le bendijo, y le mandó diciendo: No tomes esposa de las hijas de
Kenáan;
7 y Yaaqób oyó a su padre y a su madre, y se fue a Padenáh Aram.
8 Y Esáv vio que las hijas de Kenáan eran malas a los ojos de Yitzjaq su padre;
9 y Esáv se fue a Yishmaél, y tomó a Majalát, hija de Yishmaél hijo Abraham, hermana de
Nebayót, junto a sus esposas, para él por esposa.
Parashat 7 Vayetzé
10 Y salió, Yaaqób de Beer Shebá, y se fue hacia Jarán.
11 Y se encontró en un lugar, y pasó la noche allí, porque se metió el sol; y tomó piedras del
lugar y las puso para su cabeza, y se acostó en ese lugar.
12 Y tuvo una visión: Y he aquí, una escalera estaba apoyada en la tierra, y su cabeza tocaba
shamáyim; y he aquí, unos mensajeros de Elohím subían y descendían por ella.
13 Y he aquí, Yahweh se mantenía en pie sobre ella, y dijo: Yo soy Yahweh, Eloheí de
Abraham tu padre, y Eloheí de Yitzjaq; la tierra en que tu estas acostado sobre ella la daré a ti
y a tu descendencia.
14 Y será tu descendencia como el polvo de la tierra, y abrirás brecha hacia el occidente, y
hacia el oriente, y hacia el norte y hacia el sur; y a ti bendecirán todas las familias de la tierra
y a tú descendencia.
15 Y he aquí, yo estoy contigo, y te guardaré en todo donde camines, y te volveré a esta tierra;
ciertamente entre tanto no te dejaré, porque sí haré, lo que te hablé.
16 Y Yaaqób se despertó de su dormir, y dijo: Ciertamente Yahweh está en este lugar, y yo no
lo sabía.
17 Y temió, y dijo: ¡Cuan temible es este lugar! No es este sino casa de Elohím, y esta es
puerta de shamáyim.
18 Y Yaaqób madrugó en la mañana, y tomó la piedra que puso por su cabecera, y la puso por
monumento, y derramó aceite sobre su cabecera.
19 Y llamó el nombre de ese lugar Beit El (casa de Elohím) y ahora bien, Luz era primero el
nombre de la ciudad.
20 Y Yaaqób hizo voto, diciendo: Si estuviera Elohím conmigo, y me guardare en este
camino que yo voy, y me diere alimento para comer y vestido para vestirme,
21 y volviere en shalóm a la casa de mi padre, Yahweh será para mí por Elohím.
22 Y esta piedra que he puesto por monumento, será casa de Elohím y todo lo que me diere,
el diezmo te diezmaré.
29 1 Y Yaaqób levantó sus pies, y se fue hacia la tierra de los hijos del oriente.
2 Y miró, y he aquí un pozo en el campo; y he aquí, había allí tres rebaños de ovejas
recostados sobre él, porque de ese pozo abrevaban los rebaños; y había una gran piedra sobre
la boca del pozo.
3 Y se reunieron allí todos los rebaños; y rodaban la piedra de sobre la boca del pozo, y
abrevaban las ovejas, y volvían la piedra sobre la boca del pozo a su lugar.

31 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


32

4 Y Yaaqób les dijo: Mis hermanos, ¿De dónde sois vosotros? Y dijeron: De Jarán somos
nosotros.
5 Y les dijo: ¿Acaso conocéis a Labán hijo de Najór? Y dijeron: Le conocemos.
6 Y les dijo: ¿Acaso el tiene Shalóm? Y dijeron: Shalóm, y he aquí, Rajél su hija viene con
las ovejas.
7 Y dijo: He aquí, aún hoy está pleno; no es tiempo para reunir el ganado; abreven las ovejas,
y vayan a apacentarlas.
8 Y dijeron: No se puede, hasta que se reúnan todos los rebaños, y rueden la piedra sobre la
boca del pozo, y abrevemos las ovejas.
9 Mientras él hablaba con ellos, Rajél vino con las ovejas que eran de su padre, porque ella
era pastora.
10 Y sucedió cuando Yaaqób vio a Rajél, hija de Labán hermano de su madre, y a las ovejas
de Labán hermano de su madre, se acercó Yaaqób y rodó la piedra de sobre la boca del pozo,
y abrevó las ovejas de Labán hermano de su madre.
11 Y Yaaqób besó a Rajél, y levantó su voz y lloró.
12 Y Yaaqób relató a Rajél que él era hermano de su padre, y que él era hijo de Ribqáh; y
corrió, y relató a su padre.
13 Y sucedió cuando oyó Labán a Yaaqób, hijo de su hermana, corrió a encontrarle, y le
abrazó y le besó y le trajo a su casa; y contó a Labán todas estas cosas.
14 Y Labán le dijo: Ciertamente eres de mi hueso y de mi carne. Y residió con él un mes.
15 Y Labán dijo a Yaaqób: ¿Acaso porque eres mi hermano, me servirás de balde?
Infórmame cuánto es tu salario.
16 Y Labán tenía dos hijas: El nombre de la mayor era Leáh, y el nombre de la menor, Rajél.
17 Y los ojos de Leáh eran tiernos, y Rajél era de hermoso aspecto y hermosa apariencia.
18 Y Yaaqób amo a Rajél, y dijo: Te serviré siete años por Rajél tu hija la menor.
19 Y Labán dijo: Bueno la daré para ti, que entregarla a otro hombre; establécete conmigo.
20 Y Yaaqób sirvió por Rajél siete años; y fueron a sus ojos como algún tiempo, por su amor
a ella.
21 Y Yaaqób dijo a Labán: Dame a mi esposa, porque se cumplieron los años, para llegarme a
ella.
22 Y Labán reunió a todos los hombres del lugar, e hizo banquete.
23 Y sucedió en la tarde que tomó a Leáh su hija, y la llevó a él; y se llegó a ella.
24 Y Labán le dio su sierva Zilpáh a Leáh su hija por su sierva.
25 Y sucedió en la mañana, he aquí ella era Leáh; y dijo a Labán: ¿Qué es esto que me
hiciste? ¿Acaso contigo no he servido por Rajél? Y ¿Por qué me engañaste?
26 Y Labán dijo: No se hace así en nuestro lugar, dar la menor antes que la mayor.
27 Cumple la semana de ésta, y te daré también está por el servicio, de modo que sirvas
conmigo otros siete años.
28 Y Yaaqób hizo así, y cumplió esta semana; y le dio a Rajél su hija para él por esposa.
29 Y Labán dio a Rajél su hija a su sierva Bilháh para ella por su sierva.
30 Y se llegó también a Rajél, y amó también a Rajél más que a Leáh; y sirvió con él otros
siete años.
31 Y Yahweh vio que la aborrecida era Leáh, y abrió su vientre; y Rajél era estéril.
32 Y Leáh quedó en cinta, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Reubén, porque dijo ella:
Pues Yahweh vio mi aflicción; porque ahora, me amará mi marido.
33 Y quedó encinta otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Porque oyó Yahweh que yo era
aborrecida, y me dio también a éste, y llamó su nombre Shimón.
34 Y quedó en cinta otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá mi marido
conmigo, porque le he dado a luz tres hijos; por eso, llamó su nombre Leví.

32 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


33

35 Y quedó en cinta otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a Yahweh; por eso
llamó su nombre Yahudáh; y se detuvo de dar a luz.
30 1 Y viendo Rajél que no daba a luz a Yaaqób, Rajél sintió envidia por su hermana, y dijo
a Yaaqób: Dame hijos, y si no, yo me muero.
2 Y Yaaqób se encendió de ira contra Rajél, y dijo: ¿Acaso yo soy Elohím en su lugar, que
detuvo de ti el fruto del vientre?
3 Y dijo: Mira mi sierva Bilháh; llega a ella, y dará a luz sobre mis rodillas, y yo también
edificaré de ella.
4 Y le entregó a Bilháh la sierva de ella por esposa; y se llegó Yaaqób a ella.
5 Y Bilháh quedó encinta, y dio a luz un hijo a Yaaqób.
6 Y Rajél dijo: Me juzgó Elohím, y también oyó mi voz, y me dio un hijo. Por tanto llamó su
nombre Dan.
7 Y quedó en cinta otra vez y Bilháh sierva de Rajél, dio a luz el segundo hijo a Yaaqób.
8 Y Rajél dijo: He luchado con Elohím, he rivalizado con mi hermana, también lo he logrado.
Y llamó su nombre Naftalí.
9 Y Leáh, vio que se detuvo de dar a luz, y tomó a Zilpáh sierva de ella, y dio a ella a Yaaqób
por esposa.
10 Y dio a luz Zilpáh sierva de Leáh un hijo a Yaaqób.
11 Y dijo Leáh: Con ventura; y llamó su nombre Gat.
12 Y dio a luz Zilpáh la sierva de Leáh el segundo hijo a Yaaqób.
13 Y dijo Leáh: Por mi dicha; porque me dirán para bien las hijas; y llamó su nombre Asher.
14 Y fue Reubén en el tiempo de la ciega del trigo, y halló mandrágoras en el campo, y las
trajo a Leáh su madre; y dijo Rajél a Leáh: Por favor dame las mandrágoras de tu hijo.
15 Y le dijo: ¿Acaso es poco es que tomes mi marido, tomarás también las mandrágoras de mi
hijo? Y dijo Rajél: Pues bien duerme contigo esta noche en vez de las mandrágoras de tu hijo.
16 Y Yaaqób, vino del campo en la tarde, y salió Leáh para llamarle, y dijo: Llégate a mí,
porque por sueldo te alquilé por unas mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella esa noche.
17 Y Elohím oyó a Leáh; y quedó en cinta, y dio a luz el quinto hijo a Yaaqób.
18 Y dijo Leáh: Elohím ha dado mi salario, porque di mi sierva a mi marido; y llamó su
nombre Yisaskár.
19 Y quedó en cinta otra vez Leáh, y dio a luz el sexto hijo a Yaaqób.
20 Y Leáh dijo: Elohím me regaló un regalo bueno; otra vez me concederá un lugar de
preferencia mi marido, porque he dado a luz de él seis hijos; y llamó su nombre Zebulún.
21 Y después dio a luz una hija, y llamó el nombre de ella Dináh.
22 Y se acordó Elohím de Rajél, y Elohím la oyó, y abrió su vientre.
23 Y quedó en cinta, y dio a luz un hijo, y dijo: Elohím retiró mi afrenta;
24 y llamó su nombre Yoséf, diciendo: Me añadió Yahweh otro hijo.
25 Y sucedió cuando dio a luz Rajél a Yoséf, dijo Yaaqób a Labán: Envíame, y me iré al
lugar, de mi tierra.
26 Dame a mis esposas y a mis niños, porque te he servido por ellas, y me iré; pues tú
conoces mi servicio como te serví.
27 Y le dijo Labán: Si ahora he hallado favor en tus ojos, he adivinado y me ha bendecido
Yahweh por tu causa.
28 Y dijo: señálame tu salario, y lo daré.
29 Y él dijo: Tú conoces cómo te he servido, y cómo estuvo tú ganado conmigo.
30 Pues poco es lo que tenía contigo antes de mí, y abrí paso en abundancia, y la bendición de
Yahweh está contigo por mis pies; y ahora, ¿Hasta cuándo yo trabajaré también por mi casa?
31 Y dijo: ¿Qué te daré? Y Yaaqób dijo: No me des nada; si hicieres para mí esta cosa,
volveré a apacentar tus ovejas y las cuidaré.

33 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


34

32 Pasaré hoy por todas tus ovejas, le apartaré de allí todas las ovejas salpicadas y de color
manchada, y toda las ovejas oscuras de entre las cabras, y de color manchada, y salpicada y
manchada de color, y toda oveja oscura entre las cabras, y las de color manchado y salpicado
entre las cabras; será mi salario.
33 Y responderá mi justicia en la jornada de mañana, cuando venga por mi salario delante de
ti; todo lo que no es salpicado y de color manchado entre cabras, y oscura entre las cabras; es
robado por mí.
34 Y Labán dijo: He aquí, quizá, sea conforme a tu palabra.
35 Y separó en aquel momento los machos cabríos de los listados, y de los machos de colores
a todas las cabras salpicadas y las manchadas de colores, de todo lo que tenía blanco en ellas,
y todo lo oscuro entre las cabras y lo puso en mano de sus hijos.
36 Y puso tres jornadas de camino entre él y entre Yaaqób; y Yaaqób apacentó los restos de
las ovejas de Labán.
37 Y Yaaqób tomó para él el rebaño blanco y avellano y castaño, y descortezó en ellas tiras
blancas, descubriendo el blanco que había sobre las varas.
38 Y puso las varas que descortezó en canales en los abrevaderos del agua, cuando venían las
ovejas a los bebederos, frente a las ovejas que se ponían en celo cuando venían para beber.
39 Y se ponían en celo las ovejas en las varas; y parián las ovejas listadas, salpicadas y
manchadas de colores.
40 Y Yaaqób apartaba las cabras, y las ponía delante de las ovejas hacia los listados y todo los
oscuros con las ovejas de Labán. Y él ponía aparte el ganado, y no lo ponía con las ovejas de
Labán.
41 Y sucedía cuando todas las ovejas estaban en celo, las ataban y ponía Yaaqób las varas a
ojos de las ovejas en los canales, para concebir junto a las varas.
42 Y cuando las ovejas eran débiles, no las ponía; y sucedió que las débiles eran para Labán,
y las que estaban atadas para Yaaqób.
43 Y se abrió camino el hombre más y más, y él tenía muchas ovejas, y siervas y siervos, y
camellos y asnos.
31 1 Y oía las palabras de los hijos de Labán, diciendo: Yaaqób tomó todo lo que es de
nuestro padre, y de lo que es de nuestro padre, hizo toda esta riqueza.
2 Y Yaaqób miró el rostro de Labán, y he aquí, no era con él como era antes en el pasado.
3 Y Yahweh dijo a Yaaqób: Vuelve a la tierra de tus padres, y al lugar de tu nacimiento, y
estaré contigo.
4 Y Yaaqób, envió, y llamó a Rajél y a Leáh al campo hacia sus ovejas,
5 y les dijo: Yo veo el rostro de vuestro padre que no es hacia mí como antes en el pasado; y
el Eloheí de mi padre ha estado conmigo.
6 Y vosotras sabéis que con toda mi fuerza he servido a vuestro padre;
7 y vuestro padre me ha engañado, y cambiado mí salario diez veces; y Elohím no le permitió
hacerme mal.
8 Si decía así: Tu salario será las salpicadas, y concebían todas las ovejas salpicadas; y si
decía: Tu salario; será las listadas y concebían todas las ovejas listadas.
9 Y Elohím despojó al ganado de vuestro padre, y me lo dio.
10 Y sucedió en el tiempo que concebían las ovejas, y alcé mis ojos y vi en visión, y he aquí,
los machos cabríos subían sobre las ovejas listadas, salpicadas y manchadas.
11 Y me dijo un mensajero de Elohím en visión: Yaaqób y dije: Heme aquí.
12 Y dijo: Alza ahora tus ojos, y verás todos los machos cabríos que suben sobre las ovejas
listadas, salpicadas y manchadas; pues he visto todo lo que Labán te hace.
13 Yo soy el Elohím de Beit El, allí donde ungiste la piedra memorial, allí donde me hiciste
voto. Ahora levántate sal de esta tierra y vuelve a la tierra de tu lugar de nacimiento.

34 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


35

14 Y respondieron Rajél y Leáh y dijeron a él: ¿Acaso aún para nosotras hay parte y heredad
en casa de nuestro padre?
15 ¿Acaso no nos considera extrañas para él, pues nos vendió, y se comió también la comida
de nuestro dinero?
16 Porque toda la riqueza que ha quitado Elohím de nuestro padre, es de nosotras y de
nuestros hijos; y ahora, todo lo que te dijo Elohím, hazlo.
17 Y Yaaqób se levantó, y subió a sus hijos y a sus esposas sobre los camellos.
18 Y condujo a todo el ganado comprado, y a todas sus ganancias que acumuló, el ganado de
sus posesiones que adquirió en Padán Aram, para ir a Yitzjaq su padre, hacia la tierra de
Kenáan.
19 Y Labán caminó a trasquilar sus ovejas; y Rajél hurtó los terafím que eran de su padre.
20 Y Yaaqób actuó solapadamente con Labán Aramí, por no informarle porque huía.
21 Y huyó él, y todo lo que era de él; y se levantó y cruzó el río, y se puso enfrente del monte
Gilad.
22 E informaron a Labán en la jornada tercera cuando huyó Yaaqób.
23 Y tomó a sus hermanos con él, y persiguió detrás de él camino de siete jornadas, y le
alcanzó en el monte Gilad.
24 Y vino Elohím a Labán el Aramií en visión de noche, y le dijo: Guárdate para que no
hables con Yaaqób ni bien incluso mal.
25 Y Labán, alcanzó a Yaaqób, y Yaaqób; clavó su tienda en el monte; y Labán la clavó con
sus hermanos en el monte Gilad.
26 Y Labán dijo a Yaaqób: ¿Por qué hiciste esto, actuaste solapadamente, y trajiste a mis hijas
como cautivas a espada?
27 ¿Por qué te escondiste para huir, y me hurtaste, y no me informaste y te habría enviado con
regocijo, y con cantos de pandero y con arpa?
28 Y no me permitiste besar a mis hijos y a mis hijas, ahora, neciamente hiciste.
29 Hay poder en mi mano para hacer con vosotros mal; y Eloheí de vuestro padre anoche me
dijo, diciendo: guárdate de hablar con Yaaqób ni bien incluso mal.
30 Y ahora ciertamente caminaste, pues verdaderamente deseaste la casa de tu padre, ¿Por
qué hurtaste mis eloheí?
31 Y Yaaqób respondió y dijo a Labán: Porque temí; pues dije no sea que arranque tus hijas
para que no estén conmigo.
32 Con quien hallare a tus eloheí, que no viva; delante de nuestros hermanos reconócelo tu el
que este conmigo, y tómalo para ti. Y no sabía Yaaqób que Rajél los había hurtado.
33 Y entró Labán en la tienda de Yaaqób, y en la tienda de Leáh, y en la tienda de las dos
siervas, y no halló; y salió de la tienda Leáh, y entró en la tienda de Rajél.
34 Y Rajél tomó los terafím y los puso en la albarda del camello, y se sentó sobre ellos; y
palpó Labán toda la tienda y no los halló.
35 Y dijo su padre: No se enoje contra mis ojos mi señor, porque no puedo levantarme delante
de ti; pues tengo la costumbre de las esposas. Y buscó, y no halló los terafím
36 Y se enojó Yaaqób, y riñó con Labán; y respondió Yaaqób y dijo a Labán: ¿Cuál es mi
rebelión? ¿Cuál es mi errar el blanco, porque me persigues?
37 Porque palpaste todos los utensilios, ¿Qué hallaste de todos los utensilios de tu casa?
Ponga aquí delante de mis hermanos y tus hermanos, y decidan entre nosotros dos.
38 Estos veinte años yo estuve contigo; tus ovejas y tus cabras no abortaron, ni el carnero de
tus ovejas comí.
39 Yo no te traje lo devorado por las fieras: ellas faltaban de mi mano; buscaba las hurtadas
en la claridad y las hurtadas en la noche.
40 Estando en la claridad me consumía el calor, y la helada en la noche, y mi dormitar huía de
mis ojos.

35 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


36

41 Estos veinte años para mí en tu casa; te he trabajado catorce años por dos de tus hijas, y
seis años por tus ovejas, y mi salario lo cambiaste diez veces.
42 Si no fuera por el Eloheí de mi padre, Eloheí de Abraham y el temor de Yitzjaq,
ciertamente me enviaría ahora vacio con mi aflicción, y miró Elohím, y le pleiteó anoche por
el trabajo de la palma de mi mano.
43 Y Labán respondió y dijo a Yaaqób: Las hijas son mis hijas, y los hijos, son mis hijos, y
las ovejas mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío, y a mis hijas: ¿Qué haré a estas hoy o a sus
hijos que han dado a luz?
44 Y ahora, ven, cortemos un pacto yo y tu, y será por testimonio entre mi y tú.
45 Y Yaaqób tomó una piedra, y levantaron una piedra por memorial.
46 Y Yaaqób dijo a sus hermanos: Recojan piedras. Y tomen piedras e hicieron un majano, y
comieron allí sobre el majano.
47 Y lo llamó Labán, Yegár Sahadutá; y Yaaqób lo llamó, Galed.
48 Y Labán dijo: Este majano hoy es testimonio entre yo y tú; por eso llamó su nombre
Galed.
49 Y Mitzpáh, porque dijo: Atalaye Yahweh entre yo y tú, cuando se esconda cada uno de su
amigo.
50 Si afligiere a mis hijas, y si tomas esposas sobre mis hijas, nadie esté con nosotros; mire,
Elohím y sea testigo entre yo y tú.
51 Y Labán dijo a Yaaqób: He aquí este majano, y he aquí la piedra memorial, que yo señalo
entre yo y tú.
52 Testigo sea este majano, y he aquí, la piedra memorial sea testimonio, he aquí, yo no
cruzaré este majano, y tú no cruzarás contra mí este majano, y esta piedra memorial para mal.
53 El Eloheí de Abraham y el Eloheí de Najór juzgue entre nosotros, el Eloheí de sus padres.
Y juró Yaaqób por el temor de su padre Yitzjaq.
54 Y Yaaqób sacrificó un sacrificio en el monte a sus hermanos, para comer el alimento; y
comieron el alimento, y permanecieron en el monte.
32 1 Y madrugó Labán en la mañana, y besó a sus hijos y a sus hijas, y les bendijo; y Labán
se fue y volvió a su lugar.
2 Y Yaaqób anduvo por su camino, y se encontraron con él unos mensajeros de Elohím.
3 Y Yaaqób dijo cuando les vio: Campamento de Elohím es este; y llamó el nombre de aquel
lugar Majanayím.
Parashat 8 Vayishlaj
4 Y Yaaqób envió mensajeros delante de él a Esáv su hermano, hacia la tierra de Seír, campo
de Edóm.
5 Y les mandó diciendo. Así diréis a mi señor Esáv: Así dijo tu siervo Yaaqób: Con Labán he
residido, y retrasé hasta ahora;
6 Y tengo conmigo bueyes, y asnos, y ovejas y siervos y siervas; y me envió a informarle a mi
señor, para hallar favor en tus ojos.
7 Y los mensajeros volvieron a Yaaqób, diciendo: Fuimos a tu hermano a Esáv, y también
viene a tu encuentro, y cuatrocientos hombres con él.
8 Y Yaaqób temió mucho, y él se afligió; y se apartó del pueblo que estaba con él, y las
ovejas y las vacas y los camellos por dos campamentos.
9 Y dijo: Si viene Esáv a un campamento y le golpea, los demás campamentos podrán
escapar.
10 Y Yaaqób dijo: El Eloheí de mi padre Abraham, y el Eloheí de mi padre Yitzjaq, Yahweh,
me dijo: Vuelve a tu tierra y al lugar de tu nacimiento, y haré bien contigo;
11 yo soy el menor de todas las bondades y de toda la verdad que hiciste a tu siervo; porque
con mi cayado crucé este Yardén, y ahora estoy por dos campamentos.

36 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


37

12 Líbrame ahora de la mano de mi hermano Esáv, porque yo le temo; no sea que venga y me
hiera la madre con los hijos.
13 Y tú dijiste: Ciertamente haré bien contigo, y pondré a tu descendencia como la arena del
mar, que serán innumerables por la multitud.
14 Y se detuvo allí aquella noche, y tomó de lo que le vino en su mano un presente para Esáv
su hermano:
15 doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros,
16 treinta camellos con las crías y sus hijos, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y
diez borricos.
17 Y lo puso en mano de sus siervos, aparte manada por manada; y dijo a sus siervos: Crucen
delante, y pongan espacio entre manada y manada.
18 Y mandó al primero, diciendo: Cuando te encuentres a Esáv mi hermano, y te pregunte,
diciendo: ¿De quién eres? ¿Y a dónde vas? ¿Y de quien son estos delante de ti?
19 Y dirás: De tu siervo Yaaqób, es el presente que envía mi señor a Esáv; y he aquí, el viene
también detrás de nosotros.
20 Y mandó también al segundo, también al tercero, también todos los que marchan detrás de
mí, diciendo: Conforme a esta palabra hablareis a Esáv, cuando se encuentren con él.
21 Y diréis también: He aquí, tu siervo Yaaqób viene detrás de nosotros. Porque dijo: Cubriré
su rostro con presente, vayan delante, y después de ello veré su rostro; quizá levante mi
rostro.
22 Y pasó, el presente por delante de él; y él se detuvo aquella noche en el campamento.
23 Y él se levantó en la noche, y tomó a sus dos esposas, y a sus dos siervas, y a sus once
niños, y cruzó el vado de Yabóq.
24 Los tomó, y pasaron el arroyo y cruzó lo que él tenía.
25 Y se quedó Yaaqób solo; y luchó un hombre con él hasta el amanecer.
26 Y vio que no podía con él, y tocó con la palma su muslo, y descoyuntó con la palma el
muslo de Yaaqób cuando lucho con él.
27 Y dijo: Suéltame, porque amanece. Y dijo: No te dejaré, sino me bendices.
28 Y le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y dijo: Yaaqób.
29 Y dijo: No se dirá más tu nombre Yaaqób, sino Yisraél; porque persististe con Elohím y
con los hombres, y lo conseguiste.
30 Y Yaaqób pregunto, y dijo: Manifiéstame tu nombre ahora. Y dijo: ¿Por qué me preguntas
por mi nombre? Y allí le bendijo.
31 Y Yaaqób llamó el nombre de aquel lugar, Peniél; porque: Vi a Elohím cara a cara, y libró
mi aliento.
32 Y se levantó cuando el sol pasó con *Penuél, y el cojeaba por su muslo. *Nota: El nombre Penuél se
encuentra 8 veces y Peniél solo una vez
33 Por tanto no comen los hijos de Yisraél, del tendón ciático, por haber puesto la palma en el
muslo hasta este momento, porque tocó con la palma el muslo de Yaaqób en el tendón del
nervio ciático.
33 1 Y Yaaqób levantó sus ojos, y vio, y he aquí Esáv venía, y cuatrocientos hombres con él;
y apartó a los niños de Leáh y de Rajél y de las dos siervas.
2 Y puso las siervas y sus niños primeros, y a Leáh y sus niños, segundos y a Rajél y a Yoséf
últimos.
3 Y él pasó delante de ellos y se inclinó hacia la tierra siete veces, hasta que llego a su
hermano.
4 Y corrió Esáv a su encuentro y le abrazó, y cayó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.
5 Y alzó sus ojos y vio a las esposas y a los niños, y dijo. ¿Quién son estos de ti? Y dijo. Los
niños que Elohím le dio a tu siervo.
6 Y he aquí, vinieron las siervas, y sus niños, y se inclinaron.

37 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


38

7 Y vino también Leáh y sus niños, y se inclinaron; y después vino Yoséf y Rajél, y se
inclinaron.
8 Y dijo: ¿Qué tienes contigo con todos estos campamentos que me encontré? Y dijo: Para
hallar favor a ojos de mi señor.
9 Y Esáv dijo: Hermano mío, tengo conmigo abundancia; sea para ti lo que es tuyo.
10 Y Yaaqób dijo: No, te ruego; sí ahora he hallado favor en tus ojos, toma mi presente de mi
mano, puesto que he visto tu rostro como vi el rostro de Elohím, y me aceptaste.
11 Toma ahora, mi bendición que he traído para ti, porque me concedió Elohím, y pues tengo
conmigo todo. Y le insistió, y lo tomó.
12 Y dijo: Pongámonos en marcha, y caminemos; y caminaré delante de ti.
13 Y le dijo: Mi señor, conoce que los niños están tiernos, y tengo conmigo las ovejas y las
vacas recién paridas; y se fatigan en una jornada y morirán todas las ovejas.
14 Pase ahora mi señor delante de su siervo, y yo guiaré suavemente a pie el trabajo que está
delante de mí, y a pie los niños, hasta que llegue a mi señor hasta Seír.
15 Y Esáv dijo: Dejaré ahora contigo del pueblo que está conmigo. Y dijo: ¿Para que esto?
Halle favor en los ojos de mi señor.
16 Y Esáv volvió en aquel momento por su camino hacia Seír.
17 Y Yaaqób marchó hacia Sukót, y edificó para él una casa, y para su ganado hizo una sukót;
por tanto llamó el nombre del lugar Sukót.
18 Y vino Yaaqób completo a la ciudad de Shekém, que está en la tierra de Kenáan, cuando él
venía desde Padán Aram; y acampó delante de la ciudad.
19 Y compró allí la parte del campo, donde extendió su tienda, de mano de los hijos de Jamór
padre de Shekém, por cien Qesitáh.
20 Y erigió allí un Mizbéaj, y le llamó El Eloheí de Yisraél.
34 1 Y salió Dináh hija de Leáh, la que dio a luz a Yaaqób, a ver a las hijas de la tierra.
2 Y Shekém el hijo de Jamór de los Jiví, príncipe de la tierra la vio, y la tomó, y se acostó con
ella, y la deshonró.
3 Y su aliento se apegó a Dináh hija de Yaaqób, y amó a la joven, y habló cerca del corazón
de la joven.
4 Y Shekém dijo a Jamór su padre, diciendo. Toma para mí a esta joven por esposa.
5 Y Yaaqób oyó que a Dináh su hija le amancilló; y sus hijos estaban con su ganado en el
campo, y Yaaqób guardo silencio hasta que vinieron.
6 Y salió Jamór padre de Shekém a Yaaqób, para hablar con él.
7 Y los hijos de Yaaqób vinieron del campo cuando oyeron; y los hombres estuvieron
afligidos, y ellos se enojaron mucho, por la infamia que hizo con Yisraél acostándose con la
hija de Yaaqób, y así no se debe hacer.
8 Y Jamór les habló, diciendo: Shekém mi hijo, su aliento se ha apegado a vuestra hija; denle
para él por favor a ella por esposa.
9 Y emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas para nosotros, y nuestras hijas tomen para
vosotros.
10 Y residan con nosotros, y la tierra estará delante de vosotros; residan y comerciad en ella,
y tomen posesión en ella.
11 Y dijo Shekém a su padre y a sus hermanos: Halle favor a vuestros ojos, y daré lo que me
dijeres.
12 Aumenten para mi mucha dote y le daré presentes, según lo que me dijeres; y den para mí
a la joven por esposa.
13 Y respondieron los hijos de Yaaqób a Shekém y a Jamór su padre con engaño, y hablaron
porque amancilló a Dináh su hermana.
14 Y les dijeron: No podemos hacer esta cosa, dar a nuestra hermana a un hombre que tenga
prepucio, porque es un insulto para nosotros.

38 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


39

15 Pero esto convendremos con vosotros: Si hacéis como nosotros, circuncidando de vosotros
a todos los hombres.
16 Y daremos a nuestras hijas a vosotros, y de vuestras hijas tomaremos para nosotros; y
residiremos con vosotros, y seremos un pueblo.
17 Y si no nos oyereis para circuncidaros, tomaremos a nuestra hija y marcharemos.
18 Y les pareció bien las palabras a ojos de Jamór, y a ojos de Shekém hijo de Jamór.
19 Y no se demoro el joven por hacer lo dicho, porque deseaba a la hija de Yaaqób; y el era
honrado por toda la casa de su padre.
20 Y vinieron a Jamór y a Shekém su hijo a la puerta de su ciudad, y hablaron a los hombres
de su ciudad, diciendo:
21 Estos hombres ellos son pacíficos con nosotros, y permanecerán en la tierra, y
comerciaremos en ella; y la tierra he aquí, es espaciosa en la manos delante de ellos; a las
hijas de ellos tomaremos para nosotros por esposas, y nuestras hijas daremos para ellos.
22 Pero en esto convendrán con nosotros los hombres para permanecer con nosotros, para que
seamos un pueblo: Debe ser circuncidado todo hombre, como ellos son circuncidados.
23 El ganado de ellos, y sus posesiones y todo sus animales; ¿Acaso no es para nosotros lo de
ellos? Solo convengamos con ellos, y permanezcan con nosotros.
24 Y obedecieron a Jamór y a Shekém su hijo todos los que salían a la puerta de su ciudad, y
circuncidaron a todo hombre, todos los que salían a la puerta de su ciudad.
25 Y sucedió que a la tercera jornada, cuando ellos estaban con dolores, dos hijos de Yaaqób:
Shimón y Leví, hermanos de Dináh, tomaron hombres con sus espadas, y vinieron en contra
de la ciudad desprevenida, y mataron a todos los hombres.
26 Y a Jamór y a Shekém su hijo mataron a filo de espada; y tomaron a Dináh de casa de
Shekém, y salieron.
27 Los hijos de Yaaqób vinieron sobre los muertos, y saquearon la ciudad, porque
envilecieron a su hermana.
28 Tomaron sus ovejas y a sus vacas y a los asnos de ellos, y a lo que había en la ciudad y lo
que estaba en el campo,
29 y toda su riqueza; y llevaron cautivas a todas sus familias y sus esposas, y saquearon todo
lo que tenían en casa.
30 Y dijo Yaaqób a Shimón y a Leví: Me perturbaron haciéndome aborrecible con los
moradores de la tierra, a los Kenaaní y a los Prizí; y yo tengo pocos hombres, y se reunirán
contra mí y me atacarán, y me destruirán a mí y a mi casa.
31 Y dijeron: ¿Acaso como una prostituta haría a nuestra hermana?
35 1 Y dijo Elohím a Yaaqób: Levántese, sube a Beit El, y reside allí; y haz allí un mizbéaj a
Elohím que te apareció cuando huías del rostro de tu hermano Esáv.
2 Y Yaaqób dijo a su casa y a todos los que estaban con él: Aparten a los eloheí extranjeros
que están en medio de vosotros, y purificados, y muden vuestros vestidos.
3 Y levantémonos, y subamos a Beit El; y haré allí un mizbéaj a Elohím que me respondió en
el momento de mi aflicción, y estuvo conmigo por el camino en que he caminado.
4 Y dieron a Yaaqób todo eloheí extranjero que estaba en sus manos, y los zarcillos que
tenían en las orejas de ellos; y Yaaqób los escondió debajo de la encina que estaba junto a
Shekém.
5 Y se pusieron en marcha, y hubo terror de Elohím sobre las ciudades que había alrededor de
ellos, y no los persiguieron detrás a los hijos de Yaaqób.
6 Y Yaaqób llegó a Luz, que está en la tierra de Kenáan, ella es Beit El, y todo el pueblo que
estaba con él.
7 Y edificó allí un mizbéaj, y llamó al lugar El Beit El, porque allí él tuvo revelaciones de
Elohím, cuando él huía de delante de su hermano.

39 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


40

8 Y murió Deboráh, nodriza de Ribqáh, y la enterró debajo de la encina de Beit El, y llamó su
nombre Alón Bakut.
9 Y apareció Elohím a Yaaqób otra vez, cuando él vino desde Padán Arám, y le bendijo.
10 Y le dijo Elohím: Ciertamente tú nombre Yaaqób; no será llamado más Yaaqób, sino será
tu nombre Yisraél; y llamó su nombre Yisraél.
11Y le dijo Elohím: Yo soy Elohím Shadái: Crece y multiplícate en naciones; y comunidad de
naciones saldrán de ti, y reyes saldrán de tus entrañas.
12 Y la tierra que yo di a Abraham y a Yitzjaq, a ti la daré y a tu descendencia después de ti le
daré esta tierra.
13 Y se levantó de sobre él, Elohím, del lugar donde había hablado con él.
14 Y Yaaqób erigió un memorial en el lugar en que habló con él, una piedra memorial, y
derramó sobre ella libación, y derramó sobre ella aceite.
15 Y llamó Yaaqób el nombre del lugar donde Elohím habló con él allí, Beit El.
16 Y partieron de Beit El; y había aún media legua de tierra para llegar a Efratáh, y Rajél dio
a luz, y se agravó el parto de ella.
17 Y sucedió, cuando ella se agravó en el parto, dijo la partera a ella: No temas, pues también
este es tu hijo.
18 Y sucedió que cuando salió el aliento de ella, porque murió, y llamó su nombre Ben oní; y
su padre lo llamó Binyamín.
19 Y Rajél murió, y la enterró en el camino de Efratáh, que es Beit Léjem.
20 Y Yaaqób erigió un memorial sobre la sepultura de ella; es el monumento de sepultura de
Rajél hasta hoy.
21 Y levantó la tienda Yisraél, y extendió la tienda más adelante de Migdal Edér.
22 Y sucedió cuando residió Yisraél en esa tierra, fue Reubén y se acostó con Bilháh,
concubina de su padre; y oyó Yisraél. Y fueron los hijos de Yaaqób doce:
23 Los hijos de Leáh: Reubén el primogénito de Yaaqób; y Shimón, y Leví, y Yahudáh, y
Yisaskár y Zebulún.
24 Los hijos de Rajél: Yoséf y Binyamín.
25 Los hijos de Bilháh, sierva de Rajél: Dan y Naftalí.
26 Y los hijos de Zilpáh, sierva de Leáh: Gad y Asher. Estos son los hijos de Yaaqób, que le
nacieron en Padán Arám.
27 Y Yaaqób vino a Yitzjaq su padre en Mamré, Qiryát Arbá que es Jebrón, donde residió allí
Abraham y Yitzjaq.
28 Y fueron los años de Yitzjaq ciento ochenta años.
29 Y expiró Yitzjaq, y murió, y se reunió a su pueblo, viejo y lleno de años; y le enterraron
Esáv y Yaaqób sus hijos.
36 1 Y estas son las generaciones de Esáv, el Edóm.
2 Esáv tomó de las esposas de las hijas de Kenáan: A Adáh, hija de Eilón el Jití, y a
Aholibamáh, hija de Anáh, hija de Tzibón el Jiví,
3 y a Basmat hija de Yishmaél, hermanas de Nebayót.
4 Y dio a luz Adáh de Esáv a Elifaz; y Basmat dio a luz a Reuél.
5 Y Aholibamáh dio a luz a Yeúsh, y a Yalám y a Qóraj; estos son los hijos de Esáv que le
nacieron en tierra de Kenáan.
6 Y Esáv tomó a sus esposas, y a sus hijos y a sus hijas y a todos los vivientes de su casa, y a
sus ganados, y a todas sus bestias, y a todas sus adquisiciones que acumuló en tierra de
Kenáan, y se marchó hacia la tierra de frente de Yaaqób su hermano.
7 Porque eran muchos sus bienes; para residir juntos, y no podía la tierra sostener para que
permanecieran ellos a causa de sus ganados.
8 Y moró Esáv en el monte de Seír; Esáv es Edóm.
9 Y estas son las generaciones de Esáv, padre de Edóm, en el monte Seír.

40 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


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10 Estos son los nombres de los hijos de Esáv: Elifaz, hijo de Adáh esposa de Esáv; Reuél,
hijo de Basmat esposa de Esáv.
11 Y los hijos de Elifaz fueron Temán, Omár, Tzefó, Gatám y Qenáz.
12 Y Timná fue concubina de Elifaz hijo de Esáv, y dio a luz de Elifaz a Amaléq; estos fueron
los hijos de Adáh, esposa de Esáv.
13 Y estos son los hijos de Reuél: Naját, y Zéraj, Shamáh y Mizáh; estos fueron los hijos de
Basmat esposa de Esáv.
14 Y estos fueron los hijos de Aholibamáh, hija de Anáh, hija de Tzibón; esposa de Esáv: A
Yeúsh, y a Yalám, y a Qoráj.
15 Estos son los jefes de los hijos de Esáv: Hijos de Elifaz, primogénito de Esáv: Jefe de
Temán, jefe de Omár, jefe de Tzefó, jefe de Qenáz,
16 jefe de Qoráj, jefe de Gatám, jefe de Amaléq; estos son los jefes de Elifaz en la tierra
Edóm; estos son los hijos de Adáh.
17 Y estos son los hijos de Reuél, hijo de Esáv: Jefe de Naját, jefe de Zéraj, jefe de Shamáh,
jefe de Mizáh; estos son los jefes de Reuél en la tierra de Edóm; estos son los hijos de Basmat
esposa de Esáv.
18 Y estos son los hijos de Aholibamáh esposa de Esáv: Los jefes de Yeúsh, jefe de Yalám
jefe de Qoráj; estos son los jefes de Aholibamáh hija de Anáh, esposa de Esáv.
19 Estos, son los hijos de Esáv, y estos son los jefes de ellos; son Edóm.
20 Estos son los hijos de Seír el Jorí, moraron en la tierra de Lotán, y Shobál, y Tzibón, y
Anáh,
21 y Dishón, y Etzer y Dishán; estos son los jefes el Jorí, hijos de Seír, en la tierra de Edóm.
22 y fueron los hijos de Lotán: Jorí y Heimán; y Timná fue hermana de Lotán.
23 Y estos son los hijos de Shobál: Alván, y Manaját, y Eibál, Shefót y Onám.
24 Y estos son los hijos de Tzibón: Y Ayah y Anáh. Este Anáh fue el que halló los
manantiales en el desierto, cuando apacentaba los asnos de Tzibón su padre.
25 Y estos son los hijos de Anáh: Dishón, y Aholibamáh hija de Anáh.
26 Y estos son los hijos de Dishán: Jemdán, y Eshbán, y Yitrán y Kerán.
27 Estos son los hijos de Etzer: Bilhán, y Zaaván y Aqán.
28 Estos son los hijos de Dishán: Utz y Arán.
29 Estos son los jefes de los Jorí: Jefe de Lotán, jefe de Shobál, jefe de Tzibón, jefe de Anáh.
30 Jefe de Dishón, jefe de Etzer, jefe de Dishán; estos son los jefes de los Jorí, por los jefes de
ellos en la tierra de Seír.
31 Y estos son los reyes que reinaron en la tierra de Edóm, antes de que reinara rey para los
hijos de Yisraél.
32 Y reinó en Edóm Bela hijo de Beor; y el nombre de la ciudad fue Dinhabáh.
33 Y murió Bela, y reinó en su lugar Yobáb hijo de Zeráj, de Botzráh.
34 Y murió Yobáb, y en su lugar reinó Jushám, de la tierra el Teimaní.
35 Y murió Jushám, y reinó en su lugar Hadád hijo de Bedad, le derrotó Midyán en el campo
de Moab; y el nombre de su ciudad fue Avít.
36 Y murió Hadád, y reinó en su lugar Samláh de Masreqáh.
37 Y murió Samláh, y reinó en su lugar Shaúl de Rejobót el Najór.
38 Y murió Shaúl, y reinó en su lugar Janán Baal hijo de Akbór.
39 Y murió Janán Baal hijo de Akbór, y reinó en su lugar Hadád; y el nombre de su ciudad de
Paú; y el nombre de su esposa fue Meheitabél hija de Matréd, hija de Mei Zaháb.
40 Y estos son los nombres de los jefes Esáv por sus familias, por sus lugares, por sus
nombres de los jefes: Timnáh, jefe de Alváh, jefe de Yetét.
41 Jefe Aholibamáh, jefe Eláh, jefe Pinón,
42 jefe Qenáz, jefe Temán, jefe Mibtzar.

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43 Jefe Magdiél, jefe Irám. Estos son los jefes de Edóm por sus poblaciones en la tierra de sus
heredades. El es Esáv padre de Edóm.
Parashat 9 Vayésheb
37 1 Y residió Yaaqób en la tierra que moró su padre, en la tierra de Kenáan.
2 Estas son las generaciones de Yaaqób: Yoséf, era hijo de diecisiete años, pastoreaba las
ovejas con sus hermanos; y el joven con los hijos de Bilháh y con los hijos de Zilpáh, esposas
de su padre; y traía Yoséf a su padre el mal desprestigio de ellos.
3 E Yisraél amaba a Yoséf de entre todos sus hijos, porque él era el hijo de la vejez; e hizo
para él una túnica talar. *(Túnica hecha hasta los tobillos)
4 Y sus hermanos veían, que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, y le
aborrecían, y no podían hablarle con shalóm.
5 Y Yoséf tuvo una visión, y la contó a sus hermanos; y continuaron aborreciéndole más.
6 Y les dijo: Oigan ahora esta visión que he visto:
7 Y he aquí, nosotros atábamos gavillas en medio del campo, y he aquí, se levantaban mis
gavillas y también estaban derechas, y he aquí, me rodeaban vuestras gavillas y ellas se
inclinaban hacia mis gavillas.
8 Y le dijeron sus hermanos: ¿Acaso reinarás como rey sobre nosotros, o nos gobernarás? Y
continuaron aborreciéndole aún más por sus visiones y por sus palabras.
9 Y vio mientras dormía de nuevo otra visión, y él la contó a sus hermanos, y dijo: He aquí, vi
mientras dormía otra visión, y he aquí, el sol y la luna y once estrellas se inclinaban hacia mí.
10 Y la contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le dio un bufido, y dijo: ¿Qué visión es
esta, que viste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos para inclinarnos hacia la
tierra por ti?
11 Y sus hermanos tenían envidia por él, y su padre guardaba la palabra.
12 Y sus hermanos guiaban las ovejas de su padre pastoreándolas en Shekém.
13 Y dijo Yisraél a Yoséf: ¿Acaso no están tus hermanos pastoreando en Shekém? Anda, y te
enviaré a ellos. Y le dijo: Heme aquí.
14 Y le dijo: Ve ahora, observa el bienestar de tus hermanos y la prosperidad de las ovejas, y
tráeme algo. Y le envió del valle de Jebrón, y fue hacia Shekém.
15 Y le encontró un hombre, y he aquí, estaba extraviado en el campo, y el hombre le
preguntó, diciendo: ¿Qué buscas?
16 Y dijo: Yo busco a mis hermanos; por favor infórmame ¿Dónde pastorean ellos?
17 Y el hombre le dijo: Se apartaron de aquí; porque oí que dijeron: Vamos a Dotán. Y Yoséf
se fue tras sus hermanos, y les halló en Dotán.
18 Y le vieron de lejos, y antes que se acercara a ellos, conspiraron para matarle.
19 Y dijeron cada uno a su hermano: He aquí, viene el dueño de las visiones.
20 Y ahora, vamos y asesinémosle y le arrojamos en una cisterna, y le diremos: Que una
bestia mala le devoró; y veremos: ¿Qué serán sus visiones?
21 Y oyó Reubén, y le libró de sus manos, y dijo: No golpeemos su aliento.
22 Y Reubén les dijo: No derraméis sangre; arrojémosle a esta cisterna que está en el desierto,
y no alarguen la mano contra él; a fin de librarle de su mano, para volverle a su padre.
23 Y sucedió, cuando Yoséf llegó a sus hermanos, despojaron a Yoséf de su vestido, la túnica
talar que estaba sobre él.
24 Y le tomaron y le arrojaron a la cisterna; y la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.
25 Y se sentaron a comer la hogaza; y levantaron sus ojos y miraron, y he aquí, una caravana
de Yishmelím que venían de Gilad, con sus camellos llevaban resina aromática, y bálsamo y
*ládano, marchaban para descender a Mitzrayim.
26 Y dijo Yahudáh a sus hermanos: ¿Qué ganamos, por qué golpear a nuestro hermano,
cubriéndole con su sangre?

42 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


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27 Vamos, y vendámosle a los Yishmelím, y nuestra mano no sea sobre él; pues es nuestro
hermano, nuestra carne. Y lo oyeron sus hermanos.
28 Y pasaron los hombres de Midyaním mercaderes, y sacaron, y subieron a Yoséf de la
cisterna, y vendieron a Yoséf a los Yishmelím por veinte késef. Y llevaron a Yoséf a
Mitzrayim.
29 Y volvió Reubén a la cisterna, y he aquí, no estaba Yoséf en la cisterna, y rasgó sus
vestidos.
30 Y volvió a sus hermanos, y dijo: El joven, él no está; y yo, ¿Adónde yo iré?
31 Y tomaron la túnica de Yoséf, y degollaron un cabro de las cabras, y mojaron la túnica con
sangre;
32 y enviaron la túnica talar y la llevaron a su padre, y dijeron: Esto hallamos; reconoce ahora
la túnica, tu hijo es o no.
33 Y la reconoció, y dijo: Es la túnica de mi hijo; una mala bestia le devoró; ciertamente
Yoséf fue despedazado.
34 Y Yaaqób rasgó sus vestidos, y puso cilicio en sus lomos, e hizo duelo por su hijo mucho
tiempo.
35 Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarle; y rehusó ser consolado, y
dijo: Descenderé por mi hijo enlutado al sheól. Y su padre lloró por él.
36 Y los Medaním le vendieron a los Mitzrayim a Potifár, eunuco de Paróh, jefe de los
degolladores.
38 1 Y sucedió en aquel tiempo, descendió Yahudáh de de entre sus hermanos, y se extendió
hasta un hombre Adulamí y su nombre era Jiráh.
2 Y Yahudáh vio allí la hija de un hombre Kenaaní, y su nombre era Shúa; y la tomó, y se
llegó a ella.
3 Y quedó preñada, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Er.
4 Y quedó preñada, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Onán.
5 Y volvió de nuevo, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Sheláh. Y estaba en Kezíb
cuando ella dio a luz de él.
6 Y Yahudáh tomó esposa para Er su primogénito, y el nombre de ella fue Tamár.
7 Y era Er, el primogénito de Yahudáh, y era malo a los ojos de Yahweh, y le mató Yahweh.
8 Y Yahudáh dijo a Onán: Llega a la esposa de tu hermano, y despósala, y levanta
descendencia a tu hermano.
9 Y conociendo Onán que no era suya la descendencia, sucedía cuando se llegaba a la esposa
de su hermano, vertía a tierra, para no dar descendencia a su hermano.
10 Y desagradó a los ojos de Yahweh lo que hacía, y también lo mató.
11 Y dijo Yahudáh a Tamár su nuera: Permanezca viuda en casa de tu padre, hasta que crezca
Sheláh mi hijo; porque dijo: No sea que muera también él como sus hermanos. Y se fue
Tamár y permaneció en la casa de su padre.
12 Y aumentaron los años, y murió la hija de Shúa, esposa de Yahudáh. Y Yahudáh se
consoló, y subía para trasquilar sus ovejas a Timnáh, él y Jiráh su amigo el Adulamí.
13 E informaron a Tamár, diciendo: He aquí, tu suegro sube a Timnáh para trasquilar sus
ovejas.
14 Y se quitó los vestidos de su viudez de sobre ella, y se cubrió con un velo, y
envolviéndose, permaneció en la puerta a ojos de los que estaban sobre el camino a Timnáh;
porque vio ella que creció Sheláh, y él no se lo dio a ella para él por esposa.
15 Y Yahudáh la vio a ella, y la consideró a ella por ramera, porque se cubrió el rostro.
16 Y se apartó hacia ella cerca del camino, y dijo: Vendré ahora para llegarme a ti: Porque no
conocía que ella era su nuera; y dijo: ¿Qué me darás por llegarte a mí?
17 Y dijo: Yo enviaré un cabrito de las cabras de las ovejas, y dijo: Sí, dame prenda hasta tú
envío.

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18 Y dijo: ¿Qué prenda te daré? Y dijo: Tu anillo de sellar, y tus cordones, y tu cayado que
está en tu mano. Y se lo dio, y se llegó a ella y quedó preñada de él.
19 Y se levantó y se fue, y se quitó el velo de sobre ella, y se vistió el manto de su viudez.
20 Y envió Yahudáh un cabrito de las cabras en la mano de su amigo el Adulamí, para tomar
la prenda de la mano de la señora; y no la halló.
21 Y preguntó a los hombres de aquel lugar, diciendo: ¿Dónde está esa ramera de Einayím de
cerca del camino? Y dijeron, ninguna ramera ha estado aquí.
22 Y se volvió a Yahudáh, y dijo: No la hallé; y los hombres del lugar también dijeron:
Ninguna ramera ha estado aquí.
23 Y Yahudáh dijo: Tomé de ella, para que no seamos menospreciados; he aquí, he enviado
este cabrito, y tú no la hallaste.
24 Y sucedió, como a los tres meses informaron a Yahudáh, diciendo: Tamár tu nuera
cometió adulterio, y he aquí, también está preñada por los adulterios. Y Yahudáh dijo:
Sacadla, y que sea quemada.
25 Y la sacaban, y envió a su suegro, diciendo: Del hombre, cuyas cosas son estas, yo estoy
preñada. Y dijo: Reconoce ahora de quién son estas cosas: El anillo de sellar, y los cordones y
el cayado.
26 Y Yahudáh los reconoció, y dijo: Justa eres más que yo, pues, por eso no he dado a mi hijo
Sheláh. Y no volvió otra vez a conocerla.
27 Y sucedió al tiempo de dar a luz, he aquí, había mellizos en su vientre.
28 Y sucedió cuando daba a luz, que sacó la mano, y la tomó la partera y ató en su mano
grana, diciendo: Este salió primero.
29 Y sucedió cuando volvió su mano, he aquí salió su hermano; y dijo: ¡Porque ciertamente
brecha es para ti! Y llamó su nombre Parétz.
30 Y después salió su hermano, el que tenía la grana en su mano y llamó su nombre Zéraj.
39 1 Y Yoséf, descendió a Mitzrayim, y le compró Potifár eunuco de Paróh, jefe de los
degolladores, hombre Mitzrí, de mano de los Yishmelím que le llevaron allá.
2 Y Yahweh estaba con Yoséf, y fue un hombre próspero; y estuvo en casa de su amo el
Mitzrí.
3 Y vio su amo que Yahweh estaba con él, y todo lo que él hacía, Yahweh lo prosperaba en su
mano.
4 Y Yoséf halló favor en sus ojos, y le atendía; y le puso sobre su casa, y todo lo que tenía lo
entregó en su mano.
5 Y sucedió después de ese tiempo, le puso en su casa sobre todo lo que él tenía, y Yahweh
bendijo la casa del Mitzrí por causa de Yoséf, y estuvo la bendición de Yahweh en todo lo
que él tenía, en la casa y en el campo.
6 Y le dejó libre con todo lo que era suyo en mano de Yoséf, y él no sabía nada, sino la
hogaza que él comía. Y era Yoséf hermoso de apariencia y hermoso su aspecto.
7 Y sucedió después de estas cosas, la esposa de su amo elevó sus ojos hacia Yoséf, y dijo:
Acuéstese conmigo.
8 Y se rehusó, y dijo a la esposa de su amo: He aquí, mi amo no sabe cuanto hay en casa, y
todo lo que es suyo lo puso en mi mano.
9 Nadie es mayor en esta casa que yo, y no rehusó de mi nada sino a ti, que eres su esposa; ¿Y
cómo haría este mal grande, y fallaría el blanco contra Elohím?
10 Y sucedió que ella hablaba a Yoséf cada jornada y no la oyó para acostarse con ella, para
estar con ella.
11 Y sucedió en un momento, este entró a la casa haciendo su trabajo, y no había ninguno de
los hombres de la casa, allí en la casa.
12 Y le atrapó por su vestido, diciendo: Acuéstate conmigo. Y soltó su vestido en su mano, y
huyó y salió a fuera.

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13 Y sucedió, cuando ella vio que soltó su vestido en su mano, y huyó a fuera,
14 llamó a los hombres de la casa, y ciertamente les dijo: Miren, trajo a nosotros un hombre
ibrí para burlarse de nosotros. Vino a mí para acostarse conmigo, y clamé con voz fuerte;
15 Y sucedió, cuando el oyó que elevaba mi voz y gritaba, soltó su vestido junto a mí, y
huyendo salió a fuera.
16 Y dejó su vestido junto a ella, hasta que vino su señor a su casa.
17 Y le habló según estas palabras, diciendo: Vino a mí el siervo, el ibrí que nos trajiste, para
burlarse de mí.
18 Y sucedió cuando elevaba mi voz y gritaba, soltó su vestido junto a mí y huyo a fuera.
19 Y sucedió cuando oyó su señor las palabras de su esposa que le hablaba, diciendo: Según
estas palabras hizo a mí tu siervo, y ardió su ira.
20 Y tomó el señor a Yoséf con él, y le puso en la casa cárcel, lugar en donde estaban los
presos del rey los prisioneros, y estuvo allí en la casa cárcel.
21 Y Yahweh estaba con Yoséf y extendió hacia él la bondad, y puso su favor en los ojos del
jefe de la casa cárcel.
22 Y entregó el jefe de la cárcel en mano de Yoséf a todos los presos que estaban en la casa
cárcel; y todo lo que hacían allí, él estaba haciéndolo.
23 Nada hacía el jefe de la casa cárcel, todas las cosas las atendía en su mano, porque Yahweh
estaba con él, y lo que él hacía, Yahweh lo prosperaba.
40 1 Y sucedió después de estas cosas, fallaron el copero y el panadero del rey de Mitzrayim
contra su soberano, el rey de Mitzrayim.
2 Y se enojó Paróh con sus dos eunucos, contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los
panaderos;
3 y los entregó al guardián de la casa, al jefe de los degolladores, a la casa cárcel, el lugar en
que allí estaba preso Yoséf.
4 Y se los encargó el jefe de los degolladores a Yoséf, y les servía; y estuvieron jornadas con
el guardián.
5 Y vieron mientras dormían una visión, los dos, cada uno su visión en la noche, una cada
uno, su visión con interpretación, el copero, y el panadero que eran del rey de Mitzrayim, los
cuales estaban prisioneros en la casa cárcel.
6 Y Yoséf vino a ellos en la mañana, y los miró, y he aquí estaban indignados.
7 Y preguntó el eunuco de Paróh, que estaba con él en la guardia de la casa de su soberano,
diciendo: ¿Por qué hoy están mal vuestros rostros?
8 Y le dijeron: Tuvimos ciertamente nuestra visión y no tenemos la interpretación. Y les dijo
Yoséf: ¿Acaso no son de Elohím las interpretaciones? Cuéntenla ahora.
9 Y contó el jefe de los coperos su visión a Yoséf, y le dijo: En mi visión, he aquí, una viña
delante de mí,
10 y en la viña tres sarmientos; y ella como que brotaba subiendo su flor, maduraban sus
racimos de las uvas.
11 Y la copa de Paróh estaba en mi mano, y tomaban las uvas y las exprimía a la copa de
Paróh, y daba la copa sobre la palma de la mano de Paróh.
12 Y Yoséf le dijo: Esta es su interpretación: Los tres sarmientos, ellos son tres jornadas.
13 Dentro de tres jornadas Paróh levantará tu cabeza, y te volverá sobre tu cargo, y pondrá la
copa de Paróh en su mano, según la primera justicia cuando eras su copero.
14 Pero acuérdate de mí cuando tú estés bien, y conmigo hagas bondad por favor, y me
recuerdes a Paróh, y me libres de esta casa.
15 Porque ciertamente fui robado de la tierra de los Ibrím; y además aquí no hice nada para
que me pusieran en la cárcel.
16 Y vio el jefe de los panaderos que era buena la interpretación, y dijo a Yoséf: Yo también
tuve mi visión y he aquí, tres canastillos de hogaza blanca estaban sobre mi cabeza.

45 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


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17 Y en el canastillo más elevado había de todo comestible para Paróh; obra de panadero y las
aves comían del canastillo que estaba sobre mi cabeza.
18 Y Yoséf respondió, y dijo: Esta es su interpretación: Los tres canastillos, ellos son tres
jornadas.
19 Dentro de tres jornadas levantará Paróh tu cabeza de sobre ti, y te colgará sobre un árbol, y
comerán las aves tu carne de sobre ti.
20 Y sucedió la tercera jornada, la jornada del nacimiento * de Paróh, hizo banquete a todos
sus siervos; y levantó la cabeza del jefe de los coperos, y la cabeza del jefe de los panaderos,
en medio de sus siervos.* Mt 14:6; Mr 6:21
21 Y volvió al jefe de los coperos a su oficio, y puso la copa sobre la palma de la mano de
Paróh.
22 Y al jefe de los panaderos colgó, como les había interpretado Yoséf.
23 Y no se acordó el jefe de los coperos de Yoséf, y se olvidó.
Parashat 10 Miqétz
41 1 Y sucedió al fin de dos años, Paróh tuvo una visión. Y he aquí, estaba junto al río;
2 Y he aquí, del río subían siete vacas, hermosas de aspecto, y gordas de carne, y ellas pacían
en juncos.
3 Y he aquí, otras siete vacas subían detrás de ellas del río, feas de aspecto y enjutas de carne,
y ellas estaban al lado de las vacas de cerca de la orilla del río;
4 Y las vacas feas de aspecto y enjutas de carne, ellas devoraban a las siete vacas hermosas de
aspecto y gordas. Y se despertó Paróh.
5 Y se durmió, y vio mientras dormía la segunda vez: Y he aquí, siete espigas crecían, unas
cañas gordas y buenas,
6 y después de ellas, he aquí, siete espigas delgadas y abatidas por el viento solano, que
brotaban;
7 y las espigas delgadas devoraban a las siete espigas gordas y llenas. Y se despertó Paróh, y
he aquí la visión.
8 Y sucedió que en la mañana estaba agitado su rúaj, y envió a llamar a todos los hechiceros
de Mitzrayim, y a todos los sabios; y Paróh les contó su visión, y ninguno de ellos las
interpretó a Paróh.
9 Y habló el jefe de los coperos a Paróh, diciendo: Yo me acuerdo hoy de mi errar el blanco;
10 Cuando Paróh se airó contra sus siervos y me puso en la cárcel, la casa de los degolladores,
a mí y al jefe de los panaderos.
11 Vi mientras dormía una visión de noche, yo y el hombre según la interpretación de su
visión, fue nuestra visión.
12 Y allí estaba con nosotros un joven ibrí, siervo del jefe de los degolladores; y le contamos,
e interpretó a nosotros nuestra visión el hombre, según la visión, fue la interpretación.
13 Y sucedió que como nos interpretó, así me sucedió: Volví sobre mi puesto, y él fue
degollado.
14 Y Paróh envió y llamó a Yoséf. Y le apresuraron desde la cárcel, y se afeitó, y le quitaron
su vestido, y vino a Paróh.
15 Y Paróh dijo a Yoséf: La visión, mi visión no ha tenido interpretación; y yo he oído sobre
ti, diciendo: Que oyes la visión para interpretarla.
16 Y respondió Yoséf a Paróh, diciendo: Sin mi intervención, Elohím responda con shalóm a
Paróh.
17 Y habló Paróh a Yoséf: En mi visión, he aquí, estaba junto a la orilla del río;
18 y he aquí, del río subían siete vacas gordas de carne y hermosas de aspecto, y ellas se
apacentaban con juncos.

46 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


47

19 Y he aquí, las otras siete vacas subían después de ellas, débiles y muy feas de aspecto; y
flacas de carne, no he visto como ellas en toda la tierra de Mitzrayim, por lo feas.
20 Y las vacas flacas y feas devoraban a las siete primeras vacas gordas;
21 y entraban hasta su interior, y no se conocía cuando entraban hasta su interior, y la
apariencia era flaca como en el comienzo. Y desperté.
22 Y vi en mi visión, y he aquí, siete espigas crecían en una caña, llenas y buenas.
23 Y he aquí, las siete espigas secas, delgadas, marchitas por el viento solano, brotaron
después de ellas.
24 Y las espigas delgadas devoraban a las siete espigas buenas; y dije a los hechiceros, y no
hay quien lo interprete para mí.
25 Y dijo Yoséf a Paróh: La visión de Paróh es una; lo que Elohím hará lo anunció a Paróh.
26 Las siete vacas buenas he aquí, son siete años; y las siete espigas buenas son siete años: he
aquí, es una visión.
27 Y las siete vacas enjutas y feas que subían después de ellas, aquellas son siete años; y siete
de las espigas delgadas, marchitas por el viento solano, serán siete años de hambre.
28 Esta es la palabra que habló a Paróh. Lo que Elohím hará lo mostró a Paróh.
29 He aquí, siete años vendrán de gran abundancia en toda la tierra de Mitzrayim.
30 Y se levantarán siete años de hambre después de ellos; y será olvidada toda la abundancia
en la tierra de Mitzrayim, y consumirá el hambre la tierra.
31 Y no será vista la abundancia en la tierra, a causa de esa hambre, después de esto, porque
es muy grave.
32 Y por ser repetida la visión a Paróh dos veces, ciertamente la palabra de Elohím es firme, y
Elohím se apresura a hacerla.
33 Y ahora, busque Paróh a un hombre inteligente y sabio, y póngalo sobre la tierra de
Mitzrayim.
34 Haga esto Paróh, y establezca gobernadores sobre la tierra, y quinte la tierra de Mitzrayim
por los siete años de abundancia.
35 Y recojan todo el alimento de estos buenos años que vienen, y almacenen el grano bajo la
mano de Paróh, para alimento en las ciudades; y guárdenlo.
36 Y el alimento esté en depósitos por la tierra, para los siete años de hambre que habrá en la
tierra de Mitzrayim; y no perecerá la tierra por el hambre.
37 Y agradó la palabra a ojos de Paróh y a ojos de todos sus siervos,
38 Y dijo Paróh a sus siervos: ¿Acaso hallaremos un hombre como este, que esté el rúaj de
Elohím en él?
39 Y dijo Paróh a Yoséf: Después de la revelación de Elohím a ti, en todo esto, no hay
entendido ni sabio como tú.
40 Tú estarás sobre mi casa, y por tu boca obedecerá todo mi pueblo; solamente en el trono
seré mayor que tú.
41 Y dijo Paróh a Yoséf: Mira, te he puesto sobre toda la tierra de Mitzrayim.
42 Y quitó Paróh su anillo de sellar de sobre su mano, y lo puso sobre la mano de Yoséf, y le
vistió con un vestido de lino blanco, y puso un collar de oro sobre su cuello;
43 Y le montó en el segundo carro, que era de él, y pregonaron delante de él: Primer ministro;
y le puso sobre toda la tierra de Mitzrayim.
44 Y dijo Paróh a Yoséf: Yo soy Paróh; y fuera de ti no se levantará ninguno por su mano y
sus pies en toda la tierra de Mitzrayim.
45 Y llamó Paróh el nombre de Yoséf, Tzafnát Panéaj y le dio a Asenat, hija de Potí Ferá
kohén de On por esposa. Y salió Yoséf sobre la tierra de Mitzrayim.
46 Y Yoséf era hijo de treinta años cuando se presento delante de Paróh rey de Mitzrayim; y
salió Yoséf de delante de Paróh y recorrió toda la tierra de Mitzrayim.
47 Y produjo la tierra en siete años de abundancia a montones.

47 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


48

48 Y recogió todo el alimento de los siete años que hubo en la tierra de Mitzrayim, y puso el
alimento en las ciudades, puso el alimento del campo en las ciudades que estaban alrededor,
en medio de ellas.
49 Y almacenó Yoséf el grano como la arena del mar, en abundancia, hasta dejar de contar,
porque era sin número.
50 Y a Yoséf le nacieron dos hijos, antes que vinieran los años de hambre, los cuales le dio a
luz Asenat, hija de Potí Ferá, kohén de On.
51 Y llamó Yoséf el nombre del primogénito Menashéh; porque: Me hizo olvidar Elohím de
todo mi trabajo, y de toda la casa de mi padre.
52 Y el nombre del segundo lo llamó: Efrayim; porque: Me hizo fructificar Elohím en tierra
de mi aflicción.
53 Y se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Mitzrayim.
54 Y comenzaron a venir los siete años de hambre, como Yoséf lo dijo; y hubo hambre en
todas las tierras, y en toda la tierra de Mitzrayim había hogaza.
55 Y hubo hambre en toda la tierra de Mitzrayim, y clamó el pueblo a Paróh por hogaza. Y
dijo Paróh a todo Mitzrayim: Vayan a Yoséf, lo que os diga, hacedlo. *igual que le declaración de
Moshéh hagan todo lo que diga Yashua
56 Y el hambre estaba sobre toda la faz de la tierra. Y abrió Yoséf todo lo que tenía a ellos, y
vendía a Mitzrayim; y se arreció el hambre en la tierra de Mitzrayim.
57 Y de toda la tierra venían a Mitzrayim para comprar a Yoséf, porque se arreció el hambre
en toda la tierra.
42 1 Y Yaaqób vio que había grano en Mitzrayim, y dijo Yaaqób a sus hijos: ¿Qué miráis?
2 Y dijo: He aquí, he oído que hay grano en Mitzrayim; desciendan allá, y de allí compren
para nosotros, y vivamos, y no sea que muramos.
3 Y descendieron los diez hermanos de Yoséf a comprar grano a Mitzrayim.
4 Y Yaaqób no envió a Binyamín, hermano de Yoséf, con sus hermanos; porque dijo: No sea
que le acontezca una calamidad.
5 Y vinieron los hijos de Yisraél a comprar entre los que venían; porque había hambre en la
tierra de Kenáan.
6 Y Yoséf era el soberano sobre la tierra, él vendía a todo el pueblo de la tierra; y llegaron los
hermanos de Yoséf, y se inclinaron a él, rostro a tierra.
7 Y Yoséf, vio a sus hermanos, y los reconoció; y disimuló con ellos, y les habló
ásperamente, y les dijo: ¿De dónde venís? Y dijeron: De la tierra de Kenáan, para comprar
alimento.
8 Y Yoséf, reconoció a sus hermanos; y ellos no le reconocieron.
9 Y Yoséf se acordó de las visiones que vio mientras dormía, con ellos, y les dijo: Sois espías;
vinisteis para ver las partes desguarnecidas de la tierra.
10 Y le dijeron: No, mi señor, tus siervos vinieron a comprar alimentos.
11 Todos nosotros somos hijos de un hombre recto; nosotros tus siervos no somos espías.
12 Y les dijo: No; ciertamente vinisteis a ver las partes desguarnecidas de la tierra.
13 Y dijeron: Tus siervos somos doce hermanos, hijos de un hombre en la tierra de Kenáan; y
he aquí, el menor esta hoy con nuestro padre, y el otro no existe.
14 Y Yoséf les dijo: Es lo que he os he hablado, diciendo: Espías sois.
15 En esto seréis probados: Vive Paróh, que no saldréis de aquí, sino cuando vuestro hermano
el menor este aquí.
16 Envíen con vosotros a uno y traiga a vuestro hermano, y vosotros estaréis presos, y serán
probadas vuestras palabras de verdad; y sí no, vive Paróh, que sois espías.
17 Y los apresó en la cárcel tres jornadas.
18 Y Yoséf les dijo en la jornada tercera: Esto haréis, y viviréis: Yo temo a Elohím.

48 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


49

19 Si sois rectos, uno de vuestros hermanos quede preso en la casa de vuestra cárcel, y
vosotros iréis, lleven el grano para el hambre de vuestra casa.
20 Y me traeréis a vuestro hermano el menor, y serán firmes vuestras palabras, y no moriréis.
Y así haréis.
21 Y dijeron cada uno a su hermano: Verdaderamente nosotros somos culpables contra
nuestro hermano, al cual vimos en aflicción de su aliento, cuando él nos imploraba, y no le
oímos; por tanto, vino contra nosotros esta aflicción.
22 Y Reubén les respondió, diciendo: ¿Acaso no os dije, diciendo: Que no fallaran el blanco
con el joven, y no oísteis? Y he aquí, también su sangre pide cuentas.
23 Y ellos no sabían que Yoséf los oía, pues entre ellos había intérprete.
24 Y se retiró de cerca de ellos, y lloró; y volvió a ellos, y les habló, y tomó de entre ellos a
Shimón, y le aprisionó delante de ellos.
25 Y Yoséf mandó que llenaran sus sacos de grano, y devolvieran su dinero a cada uno, en
sus sacos, y les dio provisiones para el camino; e hicieron ellos así.
26 Y pusieron su trigo sobre sus asnos, y se marcharon de allí.
27 Y abriendo un saco para dar de forraje a su asno en un mesón, vio su dinero, y he aquí,
estaba en la boca de su costal.
28 Y dijo a sus hermanos: Devolvieron mi dinero, y he aquí, también está en mi costal. Y
saltó su corazón y temblaron cada uno con su hermano, diciendo: ¿Qué es lo que hace Elohím
con nosotros?
29 Y llegaron a Yaaqób su padre, a la tierra de Kenáan, y le contaron todo lo que les
aconteció, diciendo:
30 Un hombre, el soberano de la tierra, nos habló ásperamente, y nos puso como espías de la
tierra.
31 Y le dijimos nosotros: Somos rectos, no somos espías.
32 Nosotros somos doce hermanos, hijos de nuestro padre; uno no existe, y el menor hoy está
con nuestro padre en la tierra de Kenáan.
33 Y nos dijo el hombre soberano de la tierra: En esto conoceré que son rectos: Dejen uno de
vuestros hermanos conmigo, y tomen para el hambre de vuestras casas, y vayan,
34 y traedme a vuestro hermano el menor, y conoceré que no sois espías, que sois rectos; para
entregarles a vuestro hermano y negociareis en la tierra.
35 Y sucedió que vaciamos los sacos, y he aquí, cada uno sacó su dinero que tenía en sus
sacos; y vieron en los sacos su dinero; ellos y su padre tuvieron temor.
36 Y Yaaqób su padre les dijo: Me privasteis de mi hijo Yoséf, el no está; y Shimón no está, y
a Binyamín le tomarán; están contra mí todas estas cosas.
37 Y ciertamente dijo Reubén a su padre: A dos de mis hijos daréis muerte, si no le traigo a ti;
dámelo en mi mano, y yo te lo devolveré.
38 Y dijo: No descenderá mi hijo con vosotros, porque su hermano está muerto, y solo queda
él; y aconteciéndole una calamidad en el camino en que marcháis en ella, haréis bajar mis
canas con dolor al sheól.
43 1 Y el hambre era grave en la tierra.
2 Y sucedió cuando acabaron de comer el grano que trajeron de Mitzrayim, les dijo su padre:
Vuelvan a comprar un poco de alimento para nosotros.
3 Y le contestó Yahudáh, diciendo: El hombre que nos amonestó, advirtió diciendo: No veréis
mi rostro a menos que vuestro hermano esté con vosotros.
4 Si es así, envía a nuestro hermano con nosotros, descenderemos y compraremos para ti
alimento.
5 Y si tú no envías, no descenderemos; porque el hombre nos dijo: No veréis mi rostro a
menos que vuestro hermano este con vosotros.

49 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


50

6 E Yisraél dijo ¿Por qué me hicisteis este mal, informando al hombre que vosotros teníais
otro hermano?
7 Y dijeron: Ciertamente nos preguntó el hombre por nuestra parentela, diciendo: ¿Acaso aún
vive vuestro padre? ¿Acaso tenéis vosotros un hermano? E infórmame de él de acuerdo a
estas palabras. ¿Acaso verdaderamente conocíamos que diría: Desciendan con vuestro
hermano?
8 Y Yahudáh dijo a Yisraél su padre: Envía al joven conmigo, y levantémonos y vamos, y
vivamos y no muramos, tanto nosotros, como tú, también nuestros niños.
9 Yo seré fiador; me pedirás cuentas de mi mano. Si no lo traigo a ti, y se lo presentaré
delante de ti, y sea para ti mi errar el blanco todo el tiempo.
10 Porque, sí no nos hubiéramos detenido, ciertamente ahora hubiéramos vuelto estas dos
veces.
11 E Yisraél su padre dijo: Pues, ahora haréis esto; tomen el mejor fruto de la tierra en
vuestros sacos, y lleven un presente al hombre, un poco de bálsamo, y un poco de miel, resina
aromática, y ládano, nueces y almendras.
12 Tomen en vuestra mano doble dinero, y el dinero devuelto en la boca de vuestros costales,
lo devolverán en vuestra mano; tal vez es equivocación.
13 Y tomen a vuestro hermano, y levantaos, vuelvan al hombre.
14 Y Elohím Shadái os tenga piedad delante del hombre, y os suelte al otro de vuestros
hermanos, y a Binyamín. Y yo en lugar sea ciertamente privado de mis hijos.
15 Y tomaron los hombres este presente, y tomaron en su mano el doble de dinero y a
Binyamín; y se levantaron y descendieron a Mitzrayim, y se presentaron delante de Yoséf.
16 Y Yoséf vio a Binyamín con ellos, y dijo al que estaba sobre su casa: Lleva a los hombres
a la casa, y ciertamente degüella y prepárala, porque los hombres comerán conmigo a la
media jornada.
17 E hizo el hombre como dijo Yoséf, y llevó el hombre a los hombres a la casa de Yoséf.
18 Y los hombres sintieron temor, cuando fueron llevados a casa de Yoséf, y dijeron: Esto es
por la cosa del dinero devuelto en nuestros sacos al principio, nosotros seremos llevados para
hacer revolver sobre nosotros, y caerá sobre nosotros, y nos tomarán a nosotros por siervos, y
a nuestros asnos.
19 Y se acercaron al hombre que estaba sobre la casa de Yoséf, y hablaron con él en la puerta
de la casa.
20 Y dijeron: Por favor, señor, ciertamente nosotros descendimos al principio a comprar
alimentos.
21 Y sucedió cuando llegamos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí, estaba el dinero
de cada uno en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso, y nos devolvimos con él
en nuestra mano.
22 Y otro dinero lo bajamos nosotros en nuestras manos para comprar alimento; nosotros no
sabemos quien puso el dinero en nuestros costales.
23 Y dijo: Shalóm a vosotros, no temáis; vuestro Eloheí y el Eloheí de vuestro padre os dio el
tesoro en vuestros costales; a mí me trajeron vuestro dinero. Y les sacó a Shimón.
24 Y llevó el hombre, a los hombres a la casa de Yoséf; y dio agua, y les lavaron los pies, y
dio forraje a sus asnos.
25 Y prepararon el presente mientras venía Yoséf a la media jornada, porque oyeron que allí
comerían la hogaza.
26 Y Yoséf vino a la casa, y le trajeron el presente que estaba en sus manos a la casa, y se
inclinaron hacia él a tierra.
27 Y les preguntó por el shalóm, y dijo: ¿Acaso está en shalóm vuestro padre, el anciano que
dijisteis? ¿Acaso vive aún?
28 Y dijeron: Shalóm a tu siervo, nuestro padre aún él vive. Y se inclinaron y se postraron.

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51

29 Y levantó sus ojos y vio a Binyamín su hermano, hijo de su madre, y dijo: ¿Acaso este es
vuestro hermano el menor, que me dijiste? Y dijo: Elohím te conceda el favor, hijo mío.
30 Y Yoséf se apresuró, porque se conmovió su compasión por su hermano, y buscó donde
llorar; y entró a la cámara, y lloró allí.
31 Y lavó su rostro y salió, y se contuvo, y dijo: Pongan la hogaza.
32 Y pusieron para él aparte, y para ellos aparte, y aparte a los de Mitzrayim que comían con
él; porque no pueden comer los de mitzrayim con los Ibrím hogaza, porque es repugnante
para los Mitzrayim.
33 Y se sentaron delante de él, el primogénito conforme a su primogenitura, y el menor
conforme al menor; y se asombraron los hombres cada uno con su hermano.
34 Y les puso la porción en frente; y era mayor la porción de Binyamín que la porción de
todos ellos, cinco manos. Y bebieron y se embriagaron con él.
44 1 Y mandó al que estaba sobre su casa, diciendo: Llena los costales de los hombres de
alimento, cuanto puedan llevar, y pusieron el dinero de cada uno en la boca de su costal.
2 Y ciertamente mi copa y el dinero pondrás en la boca del costal del menor, y el dinero de su
grano. E hizo según la palabra que habló Yoséf.
3 Al amanecer, los hombres fueron despachados y sus asnos.
4 Ellos salieron de la ciudad, no se habían alejado, y Yoséf dijo al que estaba sobre su casa:
Levántate, persigue detrás a los hombres; y les alcanzarás, y les dirás: ¿Por qué devolvéis mal
por bien?
5 ¿Acaso no es esta en la que bebe mi soberano, y ciertamente él, practica la adivinación con
ella? Sois malos por lo que hicisteis.
6 Y les dio alcance, y les habló estas palabras.
7 Y le dijeron: ¿Por qué habla mi señor estas palabras? ¡Elohím libre a tus siervos hacer una
cosa como esta!
8 He aquí, el dinero que nosotros hayamos en la boca de nuestros costales, lo devolvimos a ti
desde la tierra de Kenáan; ¿Y cómo robaremos de la casa de tu señor el dinero u oro?
9 En el que sea hallada de alguno de tus siervos, muera, y nosotros seremos siervos para mi
señor.
10 Y dijo: También ahora así sea según vuestras palabras; a quien le hallemos él será mi
siervo, y vosotros seréis inocentes.
11 Y cada uno se apresuró, y bajaron sus costales a tierra, y abrieron cada uno su costal.
12 Y buscó; comenzando con el mayor, y acabó con el menor; y fue hallada la copa en el
costal de Binyamín.
13 Y rasgaron sus vestidos, y cada uno cargó su asno y volvieron a la ciudad.
14 Y Yahudáh vino y sus hermanos a casa de Yoséf, y él estaba allí aún, y se postraron
delante de él a tierra.
15 Y Yoséf les dijo: ¿Qué acción es esta que hicisteis? ¿Acaso no sabéis que un hombre como
yo ciertamente practico la adivinación?
16 Y Yahudáh dijo: ¿Qué diré a mi señor? ¿Qué hablaré? ¿Y cómo me justificaré? Elohím ha
hallado la torcida manera de actuar de tus siervos; he aquí, también nosotros somos siervos de
mi señor, además, que por su mano fue hallada la copa.
17 Y dijo: ¡Elohím me libre que haga esto! En el hombre que hallare la copa en su mano, él
será mi siervo; y vosotros subiréis en shalóm a vuestro padre.
Parashat 11 Vayigash
18 Y Yahudáh se le acercó, y dijo: Por favor, mi señor, ahora hablará tu siervo palabra a los
oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo con tu siervo, pues tú eres como Paróh.
19 Mi señor preguntó a sus siervos, diciendo: ¿Acaso tenéis con vosotros padre o hermano?

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52

20 Y nosotros dijimos a mi señor: Tenemos un padre anciano, y le nació el menor, en la vejez;


y su hermano murió, y solo él queda de su madre; y su padre le ama.
21 Y dijiste a tus siervos: Bajadle a mí, y pondré mis ojos sobre él.
22 Y dijimos a mi señor: No puede el joven dejar a su padre, y si dejare a su padre, él morirá.
23 Y dijiste a tus siervos: Sino baja vuestro hermano el menor con vosotros, no volveréis a
ver mi rostro.
24 Y sucedió, que, cuando nosotros subimos a mi padre tu siervo, le informamos las palabras
de mi señor.
25 Y dijo nuestro padre: Vuelvan compren para nosotros un poco de alimento.
26 Y dijimos: No podemos descender sí no está con nosotros nuestro hermano el menor, y
descenderemos; pues no podemos ver el rostro del hombre, si no está con nosotros nuestro
hermano el menor.
27 Y nos dijo tu siervo, mi padre: Vosotros sabéis que mi esposa me dio a luz dos;
28 Y uno salió de mi lado, y dijo ciertamente en verdad fue atrapado, y hasta ahora no le he
visto.
29 Y tomaréis también este de delante de mi rostro, y sí le acontece una calamidad, harán
descender mis canas con mal al sheól.
30 Y ahora, cuando yo vuelva a tu siervo, mi padre, y el joven no esté con nosotros, su aliento
está atado con su aliento,
31 sucederá cuando el vea que no está el joven, morirá; y tus siervos haremos descender las
canas de tu siervo, nuestro padre, con aflicción al sheól.
32 Pues tu siervo es fiador del joven delante de mi padre, diciendo: Si no le vuelvo a traer a ti,
yo tendré el errar el blanco siempre con mi padre;
33 Ahora, permanezca, por favor, tu siervo en lugar del joven siervo de mi señor, y el joven
suba con sus hermanos.
34 Porque ¿Cómo subiré a mi padre y el joven no está conmigo? No sea que vea el mal que
ocurrirá a mi padre.
45 1 Y no podía Yoséf contenerse por todos los que permanecían en pie con él, y gritó:
Hagan salir a todos los hombres que están cerca de mí. Y no quedó nadie con él, al darse a
conocer Yoséf a sus hermanos.
2 Y levantó su voz en llanto; y oyeron los de Mitzrayim, y oyó la casa de Paróh.
3 Y Yoséf dijo a sus hermanos: Yo soy Yoséf; ¿Aún vive mi padre? Y no podían sus
hermanos responder a él, porque estaban turbados delante de él.
4 Y Yoséf dijo a sus hermanos: Acercaos por favor a mí. Y se acercaron. Y dijo: Yo soy
Yoséf vuestro hermano, el que vendisteis a Mitzrayim.
5 Y ahora, no se preocupen, y no se aíren vuestros ojos porque me vendisteis, he aquí, que
para vida me envió Elohím delante de vosotros.
6 Pues estos son dos años de hambre en medio de la tierra, y aún son cinco años que no habrá
arada y ciega.
7 Y me envió Elohím delante de vosotros, para poner a vosotros posteridad en la tierra, y para
dar vida a vosotros con gran supervivencia.
8 Y ahora, no me enviaste vosotros aquí, ciertamente Elohím me ha puesto por padre de Paróh
y por señor de toda la casa, y gobernador en toda la tierra de Mitzrayim.
9 Apresuraos, y suban a mi padre y diréis a él: Así dice tu hijo Yoséf: Elohím me puso por
soberano de todo Mitzrayim; descienda a mí, no se detenga.
10 Y residirán en la tierra de Góshen, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus
hijos, y tus rebaños y tus vacas, y todo lo que es tuyo.
11 Y yo te sustentaré a ti allí, porque aún quedan cinco años de hambre, para que no
empobrezcas tú y tu casa, y todo lo que es tuyo.

52 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


53

12 Y he aquí, vuestros ojos ven, y los ojos de mi hermano Binyamín, que mi boca habla a
vosotros.
13 E informaréis a mi padre, todo mi esplendor en Mitzrayim, y todo lo que veis; y daos prisa,
y descenderéis con mi padre acá.
14 Y se echó sobre el cuello de Binyamín su hermano, y lloró; y Binyamín lloró sobre su
cuello.
15 Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos; y después de esto sus hermanos hablaron
con él.
16 Y la voz se oyó en la casa de Paróh, diciendo: Vinieron los hermanos de Yoséf. Y agradó a
los ojos de Paróh y a los ojos de sus siervos.
17 Y Paróh dijo a Yoséf: Dí a tus hermanos: Esto haréis: Carguen vuestros ganados, vayan, y
vuelvan a la tierra de Kenáan;
18 y tomen a vuestro padre y a vuestra casa y vengan a mí, y daré a vosotros buena tierra en
Mitzrayim, y comeréis en abundancia de la tierra.
19 Y tú manda esto: Haréis esto: Tomen carros de la tierra de Mitzrayim para vosotros, para
vuestras familias y traeréis a vuestro padre, y vendréis.
20 Y no se apiaden vuestros ojos por los utensilios, porque el bien de toda la tierra de
Mitzrayim es para vosotros.
21 E hicieron así los hijos de Yisraél; y Yoséf dio a ellos carros según la orden de Paróh, y
entregó a ellos alimento para el camino.
22 A todos ellos dio, a cada uno mudas de vestidos, y a Binyamín dio trescientas kesef, y
cinco mudas de vestidos.
23 Y a su padre envió así: Diez asnos cargados de lo mejor de Mitzrayim, y diez asnas
cargadas de grano, y hogaza y alimentos para su padre, para el camino.
24 Y despidió a sus hermanos, y se fueron. Y les dijo: No riñáis en el camino.
25 Y subieron de Mitzrayim, y llegaron a la tierra de Kenáan a Yaaqób el padre ellos.
26 E informaron a él, diciendo: Aún Yoséf vive; y ciertamente es gobernador en toda la tierra
de Mitzrayim, y quedo frío su corazón, porque no creía a ellos.
27 Y le hablaron todas estas palabras de Yoséf, que les habló; y vio los carros que envió
Yoséf para llevarlo a él y revivió el rúaj de Yaaqób su padre.
28 Y Yisraél dijo: Está bien aún; Yoséf mi hijo vive, iré y le veré antes que muera.
46 1 Y se puso en marcha Yisraél y todo lo que era de él, y vino a Beer Shebá, y
verdaderamente ofreció sacrificio al Eloheí de su padre Yitzjaq.
2 Y Elohím dijo a Yisraél en visiones en la noche, y dijo: Yaaqób, Yaaqób. Y dijo: Heme
aquí.
3 Y dijo: Yo soy el Elohím, Eloheí de tu padre; no temas descender a Mitzrayim, porque por
nación grande te pondré allí.
4 Yo descenderé contigo a Mitzrayim, y yo te levantaré, también subirás; y Yoséf pondrá su
mano sobre tus ojos.
5 Y se levantó Yaaqób de Beer Shabá; y cargaron los hijos de Yisraél a Yaaqób, su padre, y a
los niños, y a sus esposas, en los carros que envió Paróh para cargarle.
6 Y tomaron sus ganados, y sus posesiones que fueron adquiridas en la tierra de Kenáan, y
vinieron a Mitzrayim, Yaaqób y todos sus descendientes con él;
7 sus hijos, y los hijos de sus hijos con él; sus hijas, y las hijas de sus hijos, y toda su
descendencia la llevaron con él a Mitzrayim.
8 Y estos son los nombres de los hijos de Yisraél, que entraron a Mitzrayim, Yaaqób y sus
hijos: El primogénito de Yaaqób, Reubén.
9 Y los hijos de Reubén: Janók y Palú, Jetzrón y Karmí.
10 Y los hijos de Shimón: Yemuél, y Yamín, y Ohád, y Yakín, y Tzójar, y Shaúl hijo de la
Kenaanít.

53 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


54

11 Y los hijos de Leví: Gershón, Qehát y Merarí.


12 Y los hijos Yahudáh: Er, y Onán, y Shélah, y Péretz y Záraj; y murieron Er y Onán en la
tierra de Kenáan. Y estos fueron los hijos de Péretz: Jetzrón y Jamúl.
13 Y los hijos de Yisaskár: Tolá, y Puváh, y Yov y Shimrón.
14 Y los hijos de Zebulún: Séred, y Elón y Yajlél.
15 Estos son los hijos de Leáh, que dio a luz a Yaaqób en Padán Arám, y a Dináh su hija,
todos los alientos de sus hijos y de sus hijas fueron treinta y tres.
16 Y los hijos de Gad: Tzifyón, y Jagí, Shuní, y Etzbón, Erí, y Arodí y Arelí.
17 Y los hijos de Asher: Yimnáh, Yishváh, y Yishví, y Beríah y Shéraj sus hermanas. Y los
hijos de Beríah: Jéber y Malkiél.
18 Estos son los hijos de Zilpáh, la que dio Labán de Leáh, y su hija dio a luz a estos de
Yaaqób, dieciséis alientos.
19 Los hijos de Rajél, esposa de Yaaqób: Yoséf y Binyamín.
20 Y le nacieron a Yoséf en la tierra de Mitzrayim que le dio a luz Asenat, hija de Potí Féra
kohén de On, a Menashéh y a Efrayim.
21 Y los hijos de Binyamín fueron Bela, y Beker, y Ashbel, Gerá, y Naamán, Eji, y Rosh,
Mupim, y Jupim y Ard.
22 Estos fueron los hijos de Rajél, que le nacieron a Yaaqób; todos los alientos catorce.
23 Y los hijos de Dan: Jushím.
24 Y los hijos de Naftalí: Yajtzél, y Guní, y Yetzér y Shilém.
25 Estos fueron los hijos de Bilháh, que dio Labán a Rajél su hija, y dio a luz estos a Yaaqób;
todos los alientos siete.
26 Todos los alientos que vinieron con Yaaqób a Mitzrayim, que salieron de sus genitales, sin
contar las esposas de los hijos de Yaaqób, todos los alientos fueron sesenta y seis.
27 Y los hijos de Yoséf, que nacieron en Mitzrayim, fueron dos alientos. Todos los alientos
de la casa de Yaaqób, que entraron a Mitzrayim, fueron setenta.
28 Y Yahudáh envió delante de él a Yoséf, para instruirles en frente de Góshen; y vinieron a
la tierra de Góshen.
29 Y Yoséf unció su carro y subió para el encuentro de Yisraél su padre a Góshen; y se le
presentó, y se echó sobre su cuello, y lloró sobre su cuello largamente.
30 Y dijo Yisraél a Yoséf: Muera esta vez, después de que he visto tu rostro, porque tú aún
vives.
31 Y dijo Yoséf a sus hermanos, y a la casa de su padre: Subiré e informaré a Paróh, y le diré:
Mis hermanos y la casa de mi padre, que vinieron de la tierra de Kenáan, a mí.
32 Y los hombres son pastores de ovejas, porque los hombres son ganaderos; y tienen sus
ovejas y sus vacas, y todo lo que ellos trajeron.
33 Y será que cuando Paróh os llamare y dijere: ¿Cuál es vuestro oficio?
34 Diréis: Tus siervos son hombres ganaderos desde nuestra juventud y hasta ahora, tanto
nosotros como nuestros padres; para que establezcáis en la tierra de Góshen, porque es
repugnante para los de Mitzrayim todo pastor de ovejas.
47 1 Y Yoséf vino e informó a Paróh, y dijo: Mi padre y mis hermanos, y sus ovejas y sus
vacas, y todo lo que es de ellos, llegaron de la tierra de Kenáan, y he aquí, ellos están en la
tierra de Góshen.
2 Y después de sus hermanos tomó cinco hombres, y los presentó delante de Paróh.
3 Y Paróh dijo a sus hermanos: ¿Qué hacéis vosotros? Y dijeron a Paróh: Pastores de ovejas
son tus siervos, tanto nosotros como nuestros padres.
4 Y dijeron a Paróh: Para residir en la tierra vinimos; porque no tenemos pastos para las
ovejas de tus siervos, porque es grave el hambre en la tierra de Kenáan; y ahora, por favor, tus
siervos permaneceremos en la tierra de Góshen.
5 Y Paróh ciertamente dijo a Yoséf: Tu padre y tus hermanos vinieron a ti.

54 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


55

6 La tierra de Mitzrayim está delante de ti; en lo mejor de la tierra haz residir a tu padre y a
tus hermanos; residiréis en la tierra de Góshen; y si conocéis y hay entre vosotros hombres
capaces, ponles por mayorales del ganado en lo que es mío.
7 y vino Yoséf a Yaaqób su padre, y lo presentó delante de Paróh; y bendijo Yaaqób su padre
a Paróh.
8 Y Paróh dijo a Yaaqób: ¿Cuánto años es el tiempo de tu vida?
9 Y Yaaqób dijo a Paróh: El tiempo de los años de mi peregrinación son ciento treinta años;
pocos y malos son el tiempo de los años de mi vida, y no alcanzan al tiempo de los años de la
vida de mis padres, con el tiempo de su peregrinación.
10 Y Yaaqób bendijo a Paróh, y salieron de delante de Paróh.
11 Y Yoséf estableció a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de
Mitzrayim, lo mejor en la tierra de Ramsés, como mandó Paróh.
12 Y Yoséf alimentaba a su padre y a sus hermanos, y a toda la casa de su padre, con hogaza,
de acuerdo a la familia.
13 Y no había hogaza en toda la tierra, porque el hambre era muy grave, y se agotaba en la
tierra de Mitzrayim y en la tierra de Kenáan a causa del hambre.
14 Y Yoséf recogió todo el dinero que se encontraba en la tierra de Mitzrayim y en la tierra de
Kenáan, por el grano que ellos compraban; y llevó Yoséf el dinero a la casa de Paróh.
15 Y acabado el dinero de la tierra de Mitzrayim y de la tierra Kenáan, vinieron de todo
Mitzrayim a Yoséf, diciendo: Dadnos hogaza; ¿Por qué moriremos delante de ti, porque se les
acabó el dinero?
16 Y Yoséf dijo: Traigan vuestros ganados y os daremos por vuestros ganados, sí se les acabó
el dinero.
17 Y ellos trajeron el ganado a Yoséf, y Yoséf les dio hogaza por los caballos, y por el ganado
de las ovejas, y por el ganado de las vacas, y por los asnos; y les sustentó con hogaza por
todos sus ganados en ese año.
18 Y completado ese año, vinieron a él en el segundo año, y le dijeron: No encubriremos de
mi señor porque si se acabó el dinero; y el ganado, las bestias las dimos a mi señor; no queda
delante de mi señor sino solo nuestros cuerpos y la tierra nuestra.
19 ¿Por qué moriremos a tus ojos, tanto nosotros como nuestra tierra? Cómpranos nuestra
tierra por hogaza, y seremos nosotros y nuestra tierra siervos de Paróh; y dadnos semilla y
viviremos y no moriremos, y la tierra no sea desolada.
20 Y Yoséf compró toda la tierra de Mitzrayim para Paróh; porque los de Mitzrayim
vendieron cada uno el campo, porque era fuerte sobre ellos el hambre; y fue la tierra de Paróh.
21 Y el pueblo pasó con él a las ciudades, desde un extremo del territorio de Mitzrayim hasta
el otro extremo.
22 Pero no compró la tierra de los Kohaním, porque el decreto a los kohaním de Paróh, era
que se alimentaban por el decreto que les dio Paróh; por eso no vendieron su tierra.
23 Y Yoséf dijo al pueblo: He aquí, os he comprado hoy vuestra tierra para Paróh; he aquí,
para vosotros semilla, y sembraréis la tierra.
24 Y vendrán los productos y daréis la quinta parte a Paróh, y las cuatro manos serán de
vosotros para semilla del campo, y para vuestro alimento, y las que están en vuestras casas,
comerán vuestros niños.
25 Y dijeron: Nos diste la vida; hallemos el favor a ojos de mi soberano, y seamos siervos de
Paróh.
26 Y Yoséf les puso por decreto hasta hoy sobre la tierra de Mitzrayim, para Paróh la quinta
parte, solo la tierra de los kohaním fue aparte, no fue de Paróh.
27 E Yisraél residió en la tierra de Mitzrayim, en la tierra de Góshen; y tomaron posesión en
ella, y se multiplicaron, y se aumentaron en gran manera.
Parashat 12 Vayejí
55 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim
56

28 Y Yaaqób vivió en la tierra de Mitzrayim diecisiete años; y fue el tiempo de Yaaqób los
años de su vida, ciento cuarenta y siete años.
29 Y llegaron los momentos para morir a Yisraél, y llamó a su hijo Yoséf, y le dijo: Si ahora
he hallado favor en tus ojos, pon ahora tu mano debajo de mis genitales, y haréis conmigo
bondad y verdad. Por favor no me sepultes en Mitzrayim.
30 Y cuando Yazca con mis padres, me llevarás de Mitzrayim y me sepultarás en sus
sepulcros. Y dijo: Yo haré conforme a tu palabra.
31 Y dijo: Júrame. Y le juró. Y se inclinó Yisraél sobre la cabecera del lecho.
48 1 Y sucedió después de estas cosas dijeron a Yoséf: He aquí, tu padre está enfermo. Y
tomó con él a sus dos hijos, a Menashéh y a Efrayim.
2 E informaron a Yaaqób, y dijeron: He aquí, tu hijo Yoséf viene a ti. Y se esforzó Yisraél, y
se sentó sobre el lecho,
3 y Yaaqób dijo a Yoséf: El Elohím Shadái me apareció en Luz en la tierra de Kenáan, y me
bendijo,
4 y me dijo: He aquí te multiplicaré, y te aumentaré, y te pondré por congregación de pueblos;
y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad eterna.
5 Y ahora dos hijos te nacieron en tierra de Mitzrayim, antes que viniese a ti a Mitzrayim,
ellos son míos; Efrayim y Menashéh, como Reubén y Shimón serán míos.
6 Y tu descendencia que dé a luz después de ellos, serán tuyos; por el nombre de sus
hermanos serán llamados por sus heredades.
7 Y cuando yo venía de Padán murió Rajél junto a mí en tierra de Kenáan, en el camino,
cuando estaba a cierta distancia para llegar a la tierra de Efratáh; y la sepulté allí en el camino
de Efrat, que es Beit Léjem.
8 Y vio Yisraél a los hijos de Yoséf, y dijo: ¿Quiénes son éstos?
9 Y Yoséf dijo a su padre: Estos son los hijos que me dio Elohím aquí. Y dijo: Acércalos
ahora a mí, y les bendeciré.
10 Y los ojos de Yisraél estaban agravados por la vejez, no podía ver. Y los acercó hacia él, y
los besó y los abrazó.
11 E Yisraél dijo a Yoséf: No pensé ver tu rostro, y he aquí, Elohím me dejo ver también a tu
descendencia.
12 Y Yoséf los sacó de entre sus rodillas, e inclinó su rostro a tierra.
13 Y Yoséf tomó a los dos, a Efrayim a su derecha, de la izquierda de Yisraél, y a Menashéh
a su izquierda, derecha de Yisraél; y se acercó a él.
14 Y extendió Yisraél su derecha, y la puso sobre la cabeza de Efrayim, y él era el menor, y
puso su izquierda sobre la cabeza de Menashéh, de adrede puso su mano, aunque Menashéh
era el primogénito.
15 Y bendijo a Yoséf, y dijo: El Elohím con quien caminaron mis padres delante de Abraham
y Yitzjaq, el Elohím, el pastor mío desde que existo hasta este momento.
16 El mensajero que me rescató de todo mal, bendiga a los jóvenes; y sea declarado por ellos
mi nombre, y el nombre de mis padres Abraham y Yitzjaq, y proliferen multiplicándose en
medio de la tierra.
17 Y Yoséf vio que su padre ponía su mano derecha sobre la cabeza de Efrayim, y se disgustó
a sus ojos; y asió la mano de su padre, para apartarla de sobre la cabeza de Efrayim, sobre la
cabeza de Menashéh.
18 Y Yoséf dijo a su padre: No es así, mi padre, porque este es el primogénito; pon tu derecha
sobre su cabeza.
19 Y no quiso su padre, y dijo: Lo sé, hijo mío lo sé, también él será un pueblo, y también el
será grande; pero su hermano menor será más grande que él, y de su descendencia vendrán la
totalidad de las naciones.

56 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


57

20 Y les bendijo en aquel momento, diciendo: Como tú, será bendita Yisraél diciendo: Te
ponga Elohím como a Efrayim y como a Menashéh, y puso a Efrayim delante de Menashéh.
21 E Yisraél dijo a Yoséf: He aquí, muero y Elohím estará con vosotros y vosotros volveréis a
la tierra de vuestros padres.
22 Y yo te he dado una parte más sobre tus hermanos, que tomé de la mano del Amorí con mi
espada y con mi arco.
49 1 Y llamó Yaaqób a sus hijos, y les dijo: Juntaos, y os declararé lo que acontecerá con
vosotros al final de los tiempos.
2 Juntaos y oigan, hijos de Yaaqób, y oiréis a Yisraél vuestro padre.
3 Reubén, mi primogénito, tú eres mi fuerza, y el primero de mi vigor; superior en majestad, y
superior en poder.
4 Bullente como las aguas, no sobresaldrás, porque subiste al lecho de tu padre; por cuanto
envileciste mi lecho, subiendo.
5 Shimón y Leví hermanos; armas de violencia, ellos son para talar.
6 En su consejo no entre mi aliento, en su asamblea no se junte mi honra. Porque en su ira
asesinaron a hombres, y en su voluntad desjarretaron toros.
7 Maldita su ira, que es fuerte; y su furor, porque es duro. Serán divididos en Yaaqób, y serán
esparcidos en Yisraél.
8 Tu Yahudáh, te alabarán tus hermanos; por tu mano en la cerviz de tus enemigos; se
inclinarán a ti los hijos de tu padre.
9 Cachorro de león, es Yahudáh; de la presa hijo mío te levantaste, se encorvó, se agazapó
como león, y como león: ¿Quién lo levantará?
10 No será quitado el cetro de Yahudáh, y el legislador de entre sus pies, hasta que venga
Shilóh; y a él obedecerán los pueblos.
11 Uncirá a la vid su pollino, y la vid a la cepa de la vid los hijos de su asna, lavará en vino su
vestido, y con sangre de uvas su manto.
12 Rojizo los ojos de vino, y los dientes blanco de la leche.
13 Zebulún: En el puerto de los mares residirá; y él será por puerto de naves, y su extremo
será hasta Tzión.
14 Yisaskár: Asno huesudo; que se recuesta entre los apriscos.
15 y vio que el reposo era bueno, y la tierra ciertamente hermosa; y bajó su hombro para
cargar, y servirá por tributo.
16 Dan: Juzgará a su pueblo, como una de las tribus de Yisraél.
17 Será Dan una serpiente junto al camino, víbora junto a la senda, que muerde los talones del
caballo, y hace caer su jinete hacia atrás.
18 Esperará la liberación de Yahweh.
19 Gad: Los ejércitos le asaltarán; y él atacará la retaguardia.
20 De Asher su hogaza es sustanciosa, y él dará manjares al rey.
21 Naftalí: Cierva suelta, el dará dichos hermosos.
22 Yoséf: Hijo fructífero, hijo fructífero es sobre la fuente, las hijas caminarán sobre el muro.
23 Y le amargaron, y asaetearon, y le aborrecieron los arqueros.
24 Y permaneció con fuerza su arco, y se fortalecieron los brazos por sus manos, por las
manos del poderoso de Yaaqób, por el nombre del pastor, la roca de Yisraél.
25 Por el Elohím de tu padre, tu ayuda, y el Shadái, te bendiga con las bendiciones de
shamáyim de arriba, con bendiciones del abismo que reposan abajo, las bendiciones de
pechos y del vientre.
26 Las bendiciones de tu padre, superen sobre las bendiciones de los progenitores; hasta el
término de los collados eternos, serán a la cabeza de Yoséf, y a la coronilla apartada de sus
hermanos.

57 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


58

27 Binyamín: Es lobo que arrebata en la mañana, comerá la presa, y a la tarde repartirá el


botín.
28 Todas estas son las doce tribus de Yisraél, y esto es lo que les habló su padre, y los
bendijo; a cada uno cuando les bendijo con su bendición, a ellos.
29 Y les mandó, y dijo: Yo seré reunido a mi pueblo. Sepúltame con mis padres entre la cueva
que está en el campo de Efrón el Jití,
30 en la cueva que es el campo de Makpeláh, que está en frente de Mamré en tierra de
Kenáan, el cual compró Abraham el campo de Efrón el Jití por posesión de sepultura.
31 Allí sepultaron a Abraham y a Saráh su esposa; allí sepultaron a Yitzjaq y a Ribqáh su
esposa; y allí sepulté a Leáh.
32 La compra del campo y de la cueva que está en él, fue de los hijos de Jet.
33 Y acabó Yaaqób de ordenar a sus hijos, y encogió sus pies entre el lecho, y expiró, y fue
reunido a su pueblo.
50 1 Y Yoséf se echó sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él, y le besó.
2 Y mandó Yoséf a sus siervos los médicos a embalsamar a su padre; y embalsamaron los
médicos a Yisraél.
3 Y le cumplieron cuarenta jornadas, porque así se cumplen las jornadas de los
embalsamados, y lo lloraron en Mitzrayim setenta jornadas.
4 Y pasadas las jornadas de su llanto, habló Yoséf a la casa de Paróh, diciendo: Si ahora, he
hallado el favor a vuestros ojos, habléis por favor a oídos de Paróh, diciendo:
5 Mi padre me hizo jurar, diciendo: He aquí, yo moriré, en mi sepulcro que cavé para mí en la
tierra de Kenáan, allí me sepultarás; y ahora, subiré por favor y sepultaré a mi padre, y
volveré.
6 Y Paróh dijo: Sube, y sepulta a tu padre, como te hizo jurar.
7 Y subió Yoséf a sepultar a su padre; y subieron con él todos los siervos de Paróh, los
ancianos de su casa, y todos los ancianos de la tierra de Mitzrayim,
8 y toda la casa de Yoséf, y sus hermanos, y la casa de su padre; solamente dejaron en la tierra
de Góshen los niños, y sus ovejas y sus vacas.
9 Y subió con él, tanto los carros como la caballería, y fue un escuadrón inmenso.
10 Y llegaron hasta la era del Atád, que está al otro lado del Yardén, y endecharon allí con
grande lamentación y mucha tristeza; e hizo por su padre lamento por siete jornadas.
11 Y vieron los moradores de la tierra de los Kenaaní, que el lamento era en Atád, y dijeron:
Este es un lamento grave de Mitzrayim; por tanto fue llamado allí Abel Mitzrayim, que está al
otro lado del Yardén.
12 Y sus hijos hicieron, con él, como les mandó.
13 Y le llevaron sus hijos a la tierra de Kenáan, y le sepultaron en la cueva del campo de
Makpeláh, que compró Abraham el campo, por posesión de sepultura de Efrón el Jití, frente
de Mamré.
14 Y volvió Yoséf a Mitzrayim, él y sus hermanos, y todos los que subieron con él para
sepultar a su padre, después de sepultar a su padre.
15 Y vieron los hermanos de Yoséf cuando había muerto su padre, y dijeron: Quizá nos
aborrezca Yoséf, y haga volver, devolviendo a nosotros todo el mal que nosotros le pagamos.
16 Y mandaron a Yoséf, diciendo: Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo:
17 Así diréis a Yoséf: Por favor acepte ahora la rebelión de tus hermanos y sus faltas al
blanco, porque mal te pagamos; y ahora, acepte por favor la rebelión de los siervos del Eloheí
de tu padre. Y lloró Yoséf cuando hablaban con él.
18 Y fueron también sus hermanos y se inclinaron delante de él, y dijeron: He aquí tus
siervos.
19 Y Yoséf les dijo: No temáis, porque; ¿Acaso yo estoy en lugar de Elohím?

58 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


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20 Y vosotros pensasteis mal contra mí, pero Elohím lo encaminó para bien, para hacer como
en este momento, dar vida a mucho pueblo.
21 Y ahora, no temáis; yo os sustentaré y a vuestros niños. Y les consoló, y les habló a su
corazón.
22 Y Yoséf residió en Mitzrayim, él y la casa de su padre; y vivió Yoséf ciento diez años.
23 Y Yoséf vio los hijos de Efrayim hasta la tercera; también los hijos de Makír el hijo de
Menashéh fueron criados sobre las rodillas de Yoséf.
24 Y Yoséf dijo a sus hermanos: Yo muero; Elohím visitará y os protegerá, y vosotros
subiréis de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Yitzjaq y A Yaaqób.
25 Y Yoséf hizo jurar a los hijos de Yisraél, diciendo: Elohím visitará y os protegerá, y
subiréis mis huesos de aquí.
26 Y murió Yoséf hijo de ciento diez años; y le embalsamaron, y le pusieron en un ataúd en
Mitzrayim.

Lectura de la Brit Ha Jadasháh


Yhj (Jn) 1 1 En principio estaba la palabra, y la palabra estaba con Elohím, y en
esa palabra estaba Elohím.
2 Aquella estaba al principio con Elohím.
3 Todas las obras existieron por su mano, y nada que fue creado es aparte de él.
4 En él se halla la vida, y la vida de ellos era la luz de los hombres.
5 Y la luz se manifestó en las tinieblas y las tinieblas no le soportaron.
6 Hubo un hombre en la tierra al cual le envió Elohím, su nombre era
Yahujanán.
7 Él vino para testimonio, para dar testimonio sobre la luz, para que todos ellos
creyeran por su orden.
8 Y él no era la luz, sino que vino para dar testimonio sobre aquella luz.
9 Él es luz verdadera, que vino para alumbrar a todos los hombres, para
siempre.
Ql (Col) 1:15 Y el es la imagen de Elohím quien su rostro no se deja ver, y el
primogénito de todo ser creado.
16 Porque por el fue creado todo, lo que hay en shamáyim y lo que hay en la
tierra, las reveladas y escondidas; si son tronos, y dominios, o bien todo
principado, y soberanos, todo es por él y para su favor fueron creados.
17 Y el es anterior a toda cosa, y a causa de él todos ellos se mantienen en pie;

Bereshít

Esta es la primera parashat y su nombre es como a parece la primera palabra en la


toráh Bereshít en la Septuaginta, la primera traducción de la toráh hebrea al
griego en donde se cometieron multitud de errores por setenta y dos judíos llamados
los masoretas. Allí le cambiaron el nombre al primer séfer de la toráh (rollo) por el
nombre griego, origen que en español es génesis el cual indica el inicio, causa o
nacimiento de algo, lugar de procedencia.
Esto parece no muy importante pues Bereshít traduce al español del primer
carácter que es la Beit es en, por, con; de reshít la segunda parte traduce

59 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


60

primero, en lugar; tiempo, orden o rango, mayoría, cabeza, comienzo, nuevo, primicia,
principal. Tomando la palabra principio su significado es muy diferente a origen
veámoslo: Momento primero en el existir de algo, causa primera de algo.
Rosh es la raíz de Bereshít y traduce sacudir, estremecer, menear la cabeza, y las
palabras usadas en el español son alto, cabecera, cabeza, capitán, capitel, caudillo,
cima, comenzar, comienzo.

PRINCIPIO DE LA CREACIÓN

Br (Gn) 1:1-2 “En principio creó Elohím shamáyim y la tierra.


2 Y la tierra estaba desolada y vacía, y la oscuridad estaban sobre la faz del abismo, y
el rúaj de Elohím se cernía sobre la faz de las aguas.”

shamáyim- mal traducido como cielos; aunque la palabra puede tener dos
significados el primero seria dividiendo la palabra shamáyim en la shim este carácter
es una preposición allí, allá y la segunda parte es mayím que traduce aguas; que
traduciría aguas allí o allí aguas; está de acuerdo con lo que dice la toráh que separó
las aguas de abajo con las aguas de arriba. La segunda forma que podemos tomar de la
palabra shamáyim es la shim y la men nos da la palabra nombre Shem y la
terminación es la forma plural para los masculinos la Yod y la men Sofít (la eme
final) yim lo que deducimos que shamáyim de esta manera es nombres en plural
también dando con la toráh en el principio creo y le dio nombres a las cosas que creo.

Hay tres shamáyim diferentes en las escrituras:

-La atmósfera, Br (Gn) 1:8. El hogar de las aves y las nubes Dn 4:12, Mt: 6:26
-El espacio, Th (Sal). 33:6; 148:4. El sol la luna y las estrellas Th (Sal) 19:1
-El tercer shamáyim, Qr (2 Co) 12:2. Malakím (Mensajeros) y qadosh (Apartados)

La palabra hebrea traducida como “tierra” tiene varios significados:

éretz –la tierra, el Orbe, el globo terráqueo, Br (Gn) 1:1.


-“lo seco”, suelo, terreno, terruño, tierra, Br (Gn) 1:10
-país, nación territorio, región, Br (Gn) 2:11
-la éretz de Yisraél, Rut 1:1
Ke (2 Pe) 3:3-7 Un mundo anterior había sido creado, el cual fue destruido por
agua. Las dos palabras hebreas que en Br 1:2 han sido traducidas como “sin orden,
asombro, consternación, desordenada y vacía” ( Tohú vabohu), aparecen
juntas en el hebreo, sólo, en dos textos más: Ysh (Is) 34:11 y Yr (Jer) 4:23-26. Según
estos dos textos el estado de “sin orden y vacía” es una situación causada por un juicio
de Elohím como resultado de la manera errada de vivir.

De esta manera podemos deducir que hubo un juicio de Elohím sobre la creación
anterior, cuya caída sería el producto de la caída del heilél ( ), “Lucero” Ysh (Is)
14:12. La Tanák (AT) dice: que el tenia su morada en la tierra: “En el Edén estabas,

60 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


61

en el jardín de Elohím,”“Estabas en el monte qadósh de Elohím” (Tzión), Yj (Ez)


28:12-19.

Cuando se rebeló contra su creador e intentó subir al tercer shamáyim para quitar a
Elohím de su trono fue expulsado “como un rayo” Ysh (Is) 14:12-15; Lq (Lc) 10:18 y
todos los demás malákim que le siguieron cayeron con él, Jz (Ap) 12:4, 9. El destino
de estos Malakím caídos es el lago de fuego, Mt 25:41; Jz (Ap) 20:10.

Este Malák caído es llamado en Ibrít ha-Satán, que traduce adversario, contrario,
rival, enemigo, antagónico. Div (Cr) 21:1
-enemigo, opositor, contrario, adversario, antagonista, rival, Mlk (R) 11:25-
adversario
-calumniador, acusador, Iy (Iyob) 1:6-12; Zk (Zac) 3:1.

Yj (Ez) 28:15 “Perfecto eras en todos tus caminos desde el yom en que fuiste creado
hasta que la distorsión ( ) se halló en ti”.
Observe que el origen del mal no se encuentra el Elohím sino en este malák caído. Ver
Yhj (Jn) 3:8; Yhj 8:44.

Yhj (Jn) 1:5b “Elohím es luz, y en el no hay tiniebla alguna”.


Yq (Stg) 1:13b, 16-17 “Elohím no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a
nadie…
No se desvíen vuestros néfesh hermanos los apreciados. Todo don bueno y todo
obsequio completo desciende de lo alto, de parte del padre de las lumbreras, el cual
no pasan para El, ni sombra cambia”

61 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


62

El abismo

Abismo (del lat. vulgar. abyssimus, derivado de abyssus, y este del gr. ἄβυσσος, sin fondo).
m. Profundidad grande, imponente y peligrosa, como la de los mares, la de un tajo, la de una
sima, etc.

(usualmente femenino); abismo (Como masa de agua que sube),


especialmente lo profundo (el mar principal o la provisión de agua subterránea):
abismo.
1) Océano primigenio a partir del cual se produjo el ordenamiento de la tierra Br
(Gen) 1:2.
2) Profundidades del mar, aguas profundas Shm (Exo) 15:5.
3) Abismo, fuente de las aguas subterráneas Dv (Deu) 8:7.
De la raíz Hum QAL: Someter a turbación Dv (Deu) 7:23.
NIFAL: Conmoverse, alborotarse, temblar de alboroto, haber estruendo Rut 1:19; 1
Shm (Exo) 4:5; 1 Mlk (R) 1:45. En Mk 2:12, en lugar de la forma Hifil en se sugiere
leer Nifal: el pastizal, y temblará de alboroto". Habrá gran estruendo, y parafrasea:
por la multitud de la gente.
HIFIL: En Th 55:3/2 la palabra parece significar "y clamo" (dando expresión a un
estado de turbación). Y turbado,

Se puede asumir otra raíz: Jamám raíz primaria propiamente poner en


conmoción; por implicación perturbar, impulsar, destruir, atemorizar, comprimir,
consternación, consternar, consumir, desmenuzar, destruir, quebrantar, trastornar,
turbar.

62 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


63

QAL: 1) Sembrar la confusión o el pánico, desconcertar Shm 14:24; 23:27.


2) Destruir, eliminar mediante los efectos de la turbación o el pánico Dv 2:15; 7:23; Yr
(Jer) 51:34.
3) Esparcir, haciendo pasar encima las ruedas de la carreta Ysh 28:28. Algunas de las
formas de este verbo derivan de
NIFAL: Conmocionarse, alborotarse Rut 1:19; 1 Shm (Exo) 4:5; 1 Mlk (R) 1:45.

Este término se encuentra en la creación:


Br 1:2 Y la tierra estaba desolada y vacía, y la oscuridad estaban sobre la faz del
abismo, y el rúaj de Elohím se cernía sobre la faz de las aguas.
7:11 En el año seiscientos de la vida de Nóaj, en el mes segundo, a las diecisiete
jornadas del mes, en esta jornada se rompieron todas las fuentes del grande abismo,
y las compuertas de shamáyim se abrieron,
8:2 Y se cerraron las fuentes del abismo y las compuertas de shamáyim; y cesó la
lluvia de shamáyim.

El abismo esta abajo:


Br 49:25 Por el Elohím de tu padre, tu ayuda, y el Shadái, te bendiga con las
bendiciones de shamáyim de arriba, con bendiciones del abismo que reposan abajo,
las bendiciones de pechos y del vientre.

Dv 33:13 Para Yoséf dijo: Bendita de Yahweh sea tu tierra, con lo mejor de
shamáyim, con el rocío y con el abismo que yace abajo.

Ysh 51:10 ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo, el que
transformó en camino las profundidades del mar para que pasarán los redimidos?

Lugar de castigo:
Yj 26:19 Así ha dicho Yahweh, adonaí: Yo te convertiré en una ciudad asolada, como
las ciudades que no hay residentes; haré subir sobre ti el abismo, y las muchas
aguas te cubrirán.

Amos 7:4 Yahweh, el Señor, me mostró esto: Yahweh, el Señor, llamaba al fuego
para juzgar; y el fuego consumió el gran abismo y también una parte de la
tierra.

Yn 2:5 Las aguas me envolvieron hasta el aliento, me cercó el abismo, el alga se


enredó en mi cabeza.

Th 106:5 Él fundó la tierra sobre sus cimientos; nunca será removida.


6 el abismo, es como con vestido, la cubriste; sobre los montes estaban las aguas.

Iy 28:12 Más, ¿dónde se halla la sabiduría? ¿Dónde se encuentra el lugar de la


inteligencia?
13 No conoce su valor el hombre, ni se halla en la tierra de los seres vivientes.
14 El abismo dice: No está en mí, y dice el mar: Tampoco está conmigo.

63 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


64

Msh 8:27 Cuando formaba shamáyim, allí estaba yo; cuando trazaba el círculo sobre
la faz del abismo,
28 cuando afirmaba shamáyim arriba, cuando afirmaba las fuentes del abismo,

Iyob (Job) 38:16 ¿Has penetrado tú hasta las fuentes del mar y has caminado
escudriñando el abismo?
30 Las aguas se esconden como piedra y se endúrese la faz del abismo.

¿CUÁL ES LA EDAD DEL UNIVERSO?

Hay dos grupos de científicos que hablan de diferentes edades del universo. Los que
creen en un universo joven sacan varios argumentos entre los cuales encontramos lo
siguiente:

-Algunas estrellas son tan grandes y potentes que no han podido existir durante
miles de años, ni siquiera durante algunos millones de años. Si fuera así, su masa
original sería increíblemente grande.
(W.A. Fowler: Formation of the Elements, SCIENTIFIC MONTHLY 84, 1957:
84.)
-El tamaño de los deltas de los grandes ríos,- como el Nilo y el Amazonas-
demuestran que no han existido más que unos pocos miles de años. La edad del
delta del río Mississipi es de 4000 años.

-Las caídas del Niágara tiene menos de 10000 años, según los cálculos.

-La presión en las fuentes subterráneas de petróleo van bajando año. Sería
increíblemente alta en su inicio, si estas fuentes hubieran existido durante millares
de años. (M.A. Cook: prehistory & Herat Models, London. Max Parish 1960 Pg
341- p Dickey y otros. Abnormal pressure in Deep Wells of southwestern
Louisiana. SCIENCE 160, 1968: 809, 116, 1952; 439, 667.)

- La poca erosión en las rocas, montañas y océanos indican que la tierra es joven.
- La poca acumulación de lodo (sedimentación), plantas y animales muertos en el
fondo de los océanos, demuestran que la tierra es mucho más joven que
millones de años.
(R.M. Garrels: Evolution of the sedimentary Rocks, N.Y. John Wiley 1952; 186.
M. Cook: Where is the Eart´s Radiogenic Helium? Nature 179, 1957: 213).

- Todos los árboles vivos tienen menos de 6000 años.


- La estadística de la población mundial demuestra que la población actual del
mundo empezó hace unos pocos miles de años. (H.M. Morris: Scientific Studies
in Special Creation, ed .W. Lammerts, Pa, P & R 71)
- La falta de historia humana Antigua, indica que el hombre no ha vivido mucho
tiempo sobre la tierra.

64 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


65

MASHIAJ EL PRINCIPIO DE LA CREACIÓN

Yhj (Jn) 1:1-3 “En el principio estaba la palabra (Toráh), y la palabra estaba con
Elohím, y en esa palabra estaba Elohím. Aquella palabra estaba al principio con
Elohím. Todas las cosas existieron por su mano y no hay palabra que cree aparte de Él.

Ql (Col) 1:15-17 “Mashíaj es la imagen de Elohím, a quien su rostro no vieron y es El


primogénito de todo ser creado. Porque en él fue creado todo, lo que hay en
shamáyim y lo que hay en la tierra, las reveladas y escondidas; si son tronos y,
dominios o bien todo principado, y soberanos todo es por El, Y para su favor fueron
creados, y es anterior a toda cosa, a causa de ellos se mantendrá en pie cada una”

Aparentemente, Adám, con barba, tenía 20-30 años una hora después de su creación.
De la misma manera puede haber aparente edad en las cosas creadas por Elohím.

Si la velocidad de la luz ha sido una constante desde la creación, hace 6000 años, no
hubiéramos podido ver las estrellas no hubiera tenido tiempo para llegar a la tierra.

Por ejemplo, la luz que nos llega ahora desde una estrella que se encuentra a una
distancia de 1000000 años luz, parece haber viajado 1.000.000 hasta llegar a la tierra.
De esta manera lo que vemos de esa estrella no es lo que sucede ahora sino lo que
aparentemente paso hace 1000000 años. Esto puede ser cierto solamente si la
velocidad de la luz fuese constante, es decir que no haya cambiado desde que esa
estrella comenzó a emitir luz.

Un científico llamado Barry setterfield, de Australia dedicó cuatro años de estudios


para demostrar como la velocidad de la luz a cambiado conforme a las aprox. 50
mediciones que se hicieron entre los años 1675y 1960. Según sus cálculos, la luz tenía
una velocidad muchísimo más alta al principio de la creación, para poco después bajar
rápidamente; y más adelante llegar a obtener una velocidad constante.
La conclusión de este científico es que la luz empezó a perder velocidad alrededor del
año 4082 a.M 100 años. Esta fecha concuerda muy bien con los cálculos basados en la
cronología de la Toráh, según la cual el mundo actual fue creado o recreado alrededor
de 4000 años antes del nacimiento de Mashíaj. Por el otro lado tenemos un Dr. Hugo
Ross que dice que la variedad de los resultados de las mediciones antiguas no son
resultado del cambio de la velocidad de la luz sino de márgenes de error en las
mediciones. (Creation & Time ISBN 0 891097767, colorado Springs, 1994).
Según este científico creyente el universo tiene una edad de 15 a 20 mil millones de
años
Las afirmaciones de que el universo sea tan antiguo, pueden ser verdad solo, si la
velocidad de la luz haya sido constante, y las demás leyes naturales hayan sido
siempre iguales desde el primer momento de la creación del universo hasta hoy.

Surgen las preguntas: ¿Pueden haber cambiado las leyes naturales? Comp. Y r (Jer)
31:35. ¿Cuánto ha afectado en el universo la caída del malák de luz y la caída del hombre?

65 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


66

Iy (Iyob) 38:33 “¿Conoces tú los decretos (como bruñidos en el bronce) de los


shamáyim?”

Ib (He) 11:3 “por la emunáh entendemos que el universo fue preparado por la
palabra de Elohím de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles.”

EL PRIMER YOM
La tierra anterior fue totalmente destruida por agua, Th 104:5-9, Ke 3:6 y a partir de Br
(Gn) 1:3 Vemos la recreación y la organización del universo. Lo primero que fue hecho, fue
la luz, posiblemente como una forma energética. Observe que el sol todavía no había sido
hecho.
Qr (2 Co) 4:6 “Elohím dijo que de las tinieblas resplandecerá la luz.”

Iy (Iyob) 38:4-7 Ya existían “las estrellas de la mañana “la piedra angular” de la tierra en el
universo aparecen dos clases de estrellas. Posiblemente fue la primera clase de estrellas que
empezó a dar luz en la tierra el primer yom de la creación, y la otra clase durante el cuarto
yom de la creación.
La piedra principal de la tierra es el monte tzión, donde fue construido el templo, Yj (Ez) 5:5;
28:1:19 parece que allí estaba el lugar de alabanza del malák heilél. En aquel lugar fue creado
Adám, según tradición hebrea, parece que allí estaba también el árbol de la vida, y el del árbol
del conocimiento del bien y del mal. En ese mismo monte Abraham sacrifico a su hijo
Yitzjaq. Según la tradición el rey Sh´lomóh edificó el templo. Y en ese monte el hijo de
Yahweh fue sacrificado para redimir el pecado desde Adám y para limpiar shamáyim y la
tierra de toda iniquidad, Ql (Col) 1:20 y Ib (He) 9:23
Br (Gn) 1:5 y fue la tarde y la mañana un yom.
El yom en la Toráh empieza con la noche.
La palabra yom en hebreo tiene cuatro significados:
Yom - yom, el tiempo cuando hay luz (aprox12 horas), Br (Gn) 1:5a.
- yom, jornada (24 horas), Br (Gn) 1:5b
- un tiempo más largo limitado, Br (Gn) 2:4
- mil años, Th (Sal) 90:4.

EL SEGUNDO YOM
Observe que había agua (posiblemente en forma de vapor) encima de la atmósfera alrededor
de la tierra. Esta agua fue la que cayó sobre la tierra durante el diluvio en tiempos de Nóaj.

Esta “cubierta” de agua protegía la tierra de los rayos radioactivos del espacio que hacen daño
a la vida biológica en la tierra. Esta capa produjo tanto una presión atmosférica más alta,
como un clima tropical por toda la tierra, debido al efecto invernadero.
Según la tradición hebrea el trigo crecía tan alto como un árbol y sus granos eran como
melones antes del diluvio.
La desaparición de esta capa protectora puede ser una de las razones más importantes por las
que la edad del hombre se redujera aproximadamente el 90% después del diluvio.
La nueva condición de vida después del diluvio también podría darnos una explicación lógica
del porque fueron exterminados los dinosaurios.

Debemos destacar que la caída del malák heilél no es narrada con Br (Gn) 1-2. En el capítulo
3 ha Satán ya aparece dentro de una serpiente hablado mentiras a los hombres.
¿Cuándo fue la caída de heilél? La única explicación satisfactoria que tenemos es que se
produjo entre los dos primeros Pesúk de la Tanák. Parece que este malák caído estableció su

66 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


67

reino en la atmósfera alrededor de la tierra durante el segundo yom, ver Ef 2:2. Quizás por
esta razón el segundo yom fue el único yom cuando Elohím no pudo decir que era bueno, Br
(Gn) 1:6-8

EL TERCER YOM
Por la palabra de Elohím, la tierra empezó a producir vegetación aquí no hay ningún acto de
creación de Elohím. Puede ser que ya existieran las semillas en la tierra desde la creación
anterior.

EL CUARTO DIA
Hay tres palabras hebreas (Ibrít) usadas para la creación de las cosas:
Bará - creo (dio existencia), Br (Gn) 1:1,21; 27-28.
Asa - hizo, Br 1:16.
Yatzár –formó, moldeó, Br 2:7.

Solo Elohím puede crear, en el sentido de producir algo que no existía antes. Ni el hombre ni
los malák, incluido Ha Satán, pueden crear solamente cambiar o trasformar algo ya creado.

Br (Gn) 1:16 En el cuarto yom Elohím hizo el sol, y la luna y las estrellas. No las creó. Ya
existía todo el material necesario desde la primera creación en Br (Gn) 1:1.

A partir de este vemos claramente que la tierra daba vueltas alrededor de su eje. Parece que en
el cuarto yom de la creación el tiempo del yom es fijado en 24 horas.

El sol, la luna y las estrellas fueron hechos con el fin de señalar estaciones, yom y años.
Th (Sal) 104:19 “El hizo la luna para medir las estaciones”

Según los meses en la Toráh se rigen por la luna, no por el sol. El año lunar tiene aprox.
354,36 yamím y años solar aprox. 365,25 yamím. Para ajustar la diferencia, se añade un mes
extra cada dos o tres años, en el calendario lunar. En total son añadidos 7 meses durante cada
19 años.

De esta manera, las fiestas de Elohím o se celebran fuera del tiempo, en cuanto al siclo
agricultor. Por ejemplo; la primera fiesta, la Pesaj, tiene que celebrarse en la primavera
cuando la primera gavilla es cortada de la cosecha de la cebada. La fiesta de shavuot se
celebra cuando la cosecha del trigo empieza, y la fiesta de las cabañas se celebra después de la
recolección de los árboles frutales.

EL QUINTO YOM
Iy (Iyob) 40:19 Dice que el Behemont (posiblemente el brontosauro) fue el primero de los
caminos de Elohím. Esto concuerda bien con Br (Gn) 1:21, donde dice que Elohím creó (Ib
Bara) los “Grandes monstruos marinos”. Fue lo primero que creó después de la creación de
los cielos y la tierra en Br (Gn) 1:1.

Observe que parece que hay dinosaurios mencionados en la Toráh en tiempos de Iy (Iyob)
alrededor de 2000 a.M, Iy (Iyov) 40:15-24; 41:1-34.

La palabra creó aparece solamente en tres ocasiones en Br (Gn) 1

-La creación de shamáyim y de la tierra, 1:1.

67 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


68

-La creación de los grandes monstruos marinos, y el resto de los animales que viven en el
agua y en el cielo; 1:21.
-La creación del hombre 1:27.

EL SEXTO DIA
Durante el sexto yom Elohím hizo los animales terrestres, no dice que los creo. El néfesh de
los animales ya existía desde el cuarto yom, y parece que Elohím no necesitaba crear algo
nuevo, para hacer los animales terrestres.

1. Por el contrario, hubo un acto de creación, a la hora de hacer el hombre. Primero


formó el cuerpo humano con lodo de la tierra. Después creó el ser humano, por medio
de soplar en la raíz. Lo primero que respiró el hombre fue el Rúaj de Elohím.
2. El propósito con la creación del hombre es el siguiente:
-ser imagen y semejanza de Elohím Br 1:26
-Ejercer dominio sobre todos los animales y toda la tierra, 1:26
-Multiplicarse para ser un gran pueblo, 1:28
-Cultivar y proteger el jardín, 2:15

3. Para poder ejercer dominio sobre la creación Adám tenía que reconocer la soberanía
del creador había dos maneras de reconocer su Soberanía:
-Confesar que Yahweh es Rey.
-Obedecer sus mandamientos.

Br 2:16-17 “Y ordenó Yahweh Elohím junto a Adám, diciendo: De todo árbol del jardín
comiendo, comerán, y del árbol de conocimiento del bien y del mal no comerás de él, porque
el yom que tu comas de él muriendo morirás.”
Aquí aparece por primera vez en la Toráh el concepto del mandamiento. Elohím manda a los
hombres comer de todo árbol del jardín, excepto del árbol del conocimiento del bien y el mal.
Este árbol representa el reconocimiento de la soberanía de Elohím sobre el hombre. La única
manera de poder someterse voluntariamente bajo los mandamientos de Elohím era tener la
opción de poder desobedecerlos.

El árbol del conocimiento del bien y del mal es la manifestación de la enseñanza y la rebelión
de Ha-Satán contra la Toráh de Yahweh; no es otra cosa que la desviación hacia lo oculto y el
ocultismo, La hechicería, la brujería, la nueva era, y todo lo que tiene que ver con el mundo
de lo exotérico.

El amor hacia Elohím es una obligación que da su Rúaj para que el hombre obedezca a
Yahweh; por eso a sus hijos que ama y que le aman le ordena y ellos obedecen.

Tzivá -Mandó, exigió, ordenó, prescribió, decretó, impuso, dispuso


-Encomendó, encargó, dio instrucciones
-Nombró, estableció, designó, instruyó, otorgó, comisionó.
De la palabra Tzivá-mandó, viene de la palabra mitzváh -mandamiento.

tzváh - Orden, ordenanza, mandamiento, mandato, prescripción, precepto


- norma, consigna, decreto.
- obligación, deber.
La palabra mandamiento incluye el significado ordenó. Elohím ordenó a Adám comer de
todos los árboles excepto de uno.

68 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


69

Lq (Lc) 6:46 “¿Por qué vosotros me llamáis a mi por nombre soberano, soberano y no hacéis
lo que yo digo?”
Yhj (Jn) 14:15 “si me amáis guardad mis mandamientos.”
Yhj (Jn) 2:3-5 Y en esto reconocemos que le conocemos a él si guardamos sus
mandamientos.
El que dice yo le conozco a él y sus mandamientos no guarda, el es mentiroso y no hay
verdad en el.
Pero el que guarda su palabra el amor de Elohím está completo en él, y en esto
verdaderamente reconocemos, que dependemos por él.
Th (Sal) 40:8 es mi agrado hacer tu voluntad, Eloheí me agrada, y tu Toráh está en medio
de mis entrañas.
Th (Sal) 112:1 Haleluyáh dichoso el hombre que teme a Yahweh y en sus mandamientos se
inclina totalmente.
Jz (Ap) “Los qadósh que guardan los mandamientos de Elohím y la emunáh de Yashua.”
Br (Gn) 2:17 “El yom que de él comas, muriendo morirás”

Muerte no significa destrucción, sino separación. Hay tres clases de muerte en la Toráh:

-Muerte física, cuando el néfesh se separa del cuerpo, Br 5:5.


-Muerte en el Rúaj, cuando el Rúaj es separado de Elohím, Ef 2:2
-Muerte eterna (la segunda muerte), cuando todo el ser es echado en el lago de fuego
eternamente separados de Elohím, Mt 5:29; 25:41; Jz (Ap) 20:14.

EL SEPTIMO YOM
Br (Gn) 1:31b-2:1a. En este texto la palabra Yisraél se encuentra modificada cada séptima
letra en el texto Ibrít (Hebreo). Justamente cuando el séptimo yom es introducido en el
mundo, aparece Yisraél. Elohím ya se había propuesto crear a Yisraél antes de la creación.
El mundo. Y ya, en la narración sobre el séptimo yom revela en forma secreta, el nombre del
pueblo que iba a ser creado más de 2000 años más tarde.

Durante ese periodo Elohím estaba desarrollando su plan para la creación de su pueblo.
Durante este tiempo había hombres creyentes, que fueron liberadas por medio de la emunáh
(fe, Ib 11), estos hombres son llamadas, “proto-Yisraél”. Creo que forma parte del mismo
pueblo dentro del plan de Elohím para la liberación del mundo. Hay un solo pueblo de
Elohím, Yisraél.

El séptimo yom, el shabát, fue dado a la humanidad


Como un regalo. Es un yom de descanso puesto por Elohím para todas las criaturas.

Mr 2:27 Mashíaj nos enseña El yom de reposo se hizo por causa del hombre, y no el hombre
por causa del yom de reposo.

Shm (Ex) 20:8-11.


8. Recuerda el yom de shabát para apartarlo.
9. Seis yamím trabajará, y hará toda tu obra;
10. y el yom séptimo es shabát para Yahweh tu Elohím no haga ninguna obra tu, y tu
hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y tu bestia, y tu extranjero que está dentro de tus
puertas.

69 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


70

11. Porque en seis yamím hizo Yahweh Shamáyim y la tierra, el mar y todo lo que en
ellos hay, y reposo en el yom séptimo; por tanto, bendijo Yahweh el yom de shabát y
le apartó.
El séptimo yom es de Elohím y fue dado al hombre y más tarde específicamente como
una manera de identificar a su pueblo Yisraél
El shabát es el yom de Elohím (Yahweh), Shm (Ex) 31:13; Ysh (Is) 58:13

Mt 12:8 El hijo del hombre Yashua ha-Mashíaj Adón del shabát.

Ysh (Is) 43:24b “Me has abrumado con tus pecados.” La raíz de la palabra abrumado
en hebreo es trabajo. Por lo tanto, parece que el yom de descanso, terminó para Elohím
en el momento cuando el hombre peco.

LAS CUATRO ESQUINAS DE LA TIERRA

Parece que la parte seca del globo terráqueo tenía cuatro esquinas al principio. La palabra nos
dice que la tierra tiene cuatro esquinas, Ysh (Is) 11:12; Jz (Ap) 7:1. Este hecho es confirmado
por la ciencia que habla de un súper continente original hace muchos años, llamado “pangea”.
Al mirar un mapa mundial, es fácil ver como los continentes se han separado el uno
del otro. América se separó de Europa y África. Etc.

Br (Gn) 10:25 la tierra fue dividida. En el tiempo del nacimiento de Péleg (que
significa división, aunque no necesariamente los continentes, pues estos estaban
hechos desde la creación).

LA CAIDA DEL HOMBRE Br (Gn) 3

El malák Caído toma posesión de un animal que por entonces caminaba sobre patas, una
serpiente y hablaba a la mujer. Yashua lo llama el padre de mentira y vemos como emplea su
astucia. Primero tuerce la Toráh de Elohím, diciendo como si estuviera prohibido conocer de
todos los árboles. En segundo lugar, dice una mentira directa en contra del mandamiento.

Esta es la estrategia de siempre de este adversario, poner en duda la Toráh de Elohím.


Hay unas cuantas palabras en hebreo para pecado, entre las cuales tres de ellas son las más
comunes. La más frecuente es jata. La raíz de esta palabra significa errar al blanco.”

Jata – pecado, culpa, delito, falta/ fallo, equivocación, yerro, error.


Avón – iniquidad, delito trasgresión, mucho más fuerte que Jata- mayormente relacionado
con crímenes contra las leyes sociales y éticas, hechos de injusticia, iniquidad o perversión.
Pésha – Rebelión, crimen, trasgresión, negligencia, más fuerte que Avón – implica
rebeldía para apartarse de la autoridad del dador de la orden o mandamiento.

La Toráh enseña que el pecado entró en el mundo por medio de Adám, y por lo tanto,
en el hombre. La semilla del árbol de la ciencia del conocimiento del bien y del mal,
echó, raíces, y produjo su fruto dentro del hombre, y en ese momento se produjo, una
división dentro del ser humano, una división de la voluntad, la cual vemos reflejada
en Rm (Ro) 7:15, donde el Sh´liaj Shaúl dice: “porque lo que hago no lo entiendo,
porque no practico lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.”

70 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


71

La semilla del fruto se quedó dentro del hombre y dio fruto, su carácter fue pervertido.
El hombre fue trasformado en un ser diferente, con pecado dentro, el cual no estaba en
el principio “por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”. Ef 2:3.

Rm (Ro) 5:12-21 el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el


pecado…
Porque…por la trasgresión de uno, por este reino la muerte…

El pecado entró en el mundo por la desobediencia de Adám (y Java). Antes no había ni


pecado, ni muerte en el hombre ni en esta creación, Qr 15:21 de esta manera entró la
justificación y la vida por medio de la obediencia de un solo hombre Yashua Ha-
Mashíaj sin el nadie es liberado.

En lugar de dominar sobre la serpiente con la palabra de Elohím, Adám se dejó seducir
por la mujer. La serpiente fue a la mujer, porque ella es más sensible a las cosas que le
hablan pues es seducida por las palabras. Adám no fue engañado, sino Java, Ti 2:14.
Adám había recibido el mandamiento directamente de Elohím antes de la creación de
la mujer. De esta manera el era el responsable de enseñar a su esposa la palabra. El
sabía que iba a morir si comía del fruto prohibido. Ella fue engañada por la palabra de
la serpiente.
Creyó más en la palabra del adversario, que en la palabra de Elohím trasmitida por su
marido. Adám recibió un castigo mayor que Java por su pecado, Br (Gn) 3:16-19. Aun
así había posibilidad de liberación para ambos. Y Elohím muestra el camino a la vida a
través de la muerte. Un cuerpo inocente representando en Mashíaj ben Yoséf, Mashíaj
sufriente, tiene que derramar su sangre, para que los hombres pudieran ser vestidos de
nuevo, después de haber perdido la luz que cubría sus cuerpos.

Elohím es luz y el hombre fue creado a su imagen y semejanza. El hombre fue creado
con “ropas” de luz. Cuando pecaron perdieron la luz, se dieron cuenta de que estaban
desnudos. La liberación del ser humano incluye no solamente una regeneración del
rúaj muerto, sino una trasformación del cuerpo. De esta manera los justos brillarán
como el firmamento, las estrella y el sol en el reino de Yahweh, Dn 12:3; Mt 13:43.

Estoy convencido de que el jardín del edén se ubicaba donde hoy se encuentra Yisraél
y el lugar donde estaba el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del
mal, donde esta Yerushaláyim. En el mismo lugar donde el pecado fue introducido en
el mundo, fue redimido atreves de la muerte y levantamiento de los muertos del hijo de
Elohím en Yerushaláyim.

Th (Sal) 132:13-14.
Porque Elohím ha escogido a tzión, la quiso para su residencia. Este es mi lugar de
reposo para siempre: Aquí residiré porque la he deseado.

Elohím ha escogido el lugar más crítico para poner allí su nombre. La tierra de
Yerushaláyim es el lugar geográfico elegido por el juez supremo, para retomar el
mundo, para el reino de los cielos la tierra de Yisraél es la plataforma desde el cual

71 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


72

Elohím está obrando en el mundo. Todo está programado con exactitud. El plan de
redención del universo tiene que ver con una tierra geográfica, y un pueblo del cual
saldría un legislador, que gobernará sobre el mundo entero desde tzión. Ysh (Is) 9:7;
Dn 7:27; Zk (Zac) 14:9

La ciudad de Yerushaláyim y la tierra de Yisraél, son el canal de Elohím para llegar a


toda la tierra.
No hay otro camino entre Elohím y las naciones y no hay otro camino entre las
naciones y Elohím. El que no recibe al Rey de los Yahudí no va a ser salvo. Se perderá
eternamente y se quedará fuera del plan de Elohím para el mundo futuro.

Su rostro sobre nosotros; para que sea conocido en la tierra tu camino, entre todas las
naciones tu liberación… Elohím nos bendice para que le teman todos los términos de
la tierra.”

Th (Sal) 134:3 “Desde tzión te bendiga el Eterno, que hizo shamáyim y la tierra.”

Todos los demás montes se moverán, el monte de Tzión no se moverá de la tierra,


según Yj (Ez) 5:5; 38:12, es inconmovible y permanecerá para siempre, Iy (Iyob) 9:5;
Jz (Ap) 16:20; Th (Sal) 125:1; Zk (Zac) 14: Jz (Ap) Ysh (Is) 2:2-3

El propósito de Elohím para la creación de Yisraél es retomar la autoridad del reino


de Elohím sobre toda la tierra.

Yhj (Jn) 4:22 vosotros inclináis a lo que no conocéis y nosotros nos inclinamos a lo
que conocemos porque la liberación viene de fuente de los Yahudím.
Rm (Ro) 10:9-10 que si con tu boca reconoces que Yashua es el soberano y en tu
corazón creyeras que Elohím lo levantó de los muertos serás salvo.
Hay que reconocer a Yashua como Adón para ser salvo, reconocer su señorío sobre
nuestra vida. Esto implica una disposición de obediencia a sus mandamientos.

Rm (Ro) 8:19-23 Porque también mis ojos en la creación están pendientes


aguardando, hasta la manifestación del kabód de los hijos de Elohím.
Porque no es por la voluntad de ella que es sometida la creación a ilusiones de
engaño, sino antes bien por voluntad de los que someten a ella, el cual entregó para
ella la puerta de la esperanza.

La naturaleza fue sujeta a corrupción por su contaminación, cuando Adám erró y falló
a la orden de Elohím, Br (Gn) 317-19
La maldición sobre la naturaleza fue llevada por Mashíaj, simbolizada por la corona de
espinas sobre su cabeza a la hora de la muerte Mt 27:29.

La preparación y la creación de Yisraél, es parte del plan de Elohím para reconquistar


el mundo que el hombre entregó en manos de Ha-Satán, cuando se sometió a su
palabra en lugar de la Toráh de Elohím. Adám era el dueño y señor de la creación (Teh

72 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


73

8), hasta que entregó su autoridad a Ha-Satán, Lq (Lc) 4:6; Yhj (Jn) 12:31; 16:11; (2)
Qr 4:4; (1) Yhj (Jn) 5:19.
El hijo del hombre el último Adám, el segundo hombre (1) Qr 15:45-47, vino para
destruir las, obras del diablo. Por medio de su obediencia a la Toráh de Elohím venció
sobre él, Fl 2:8; Ql 2:15. Adám perdió por desobedecer los mandamientos de Elohím,
Yashua venció por obedecer la Toráh de Elohím.
La única manera de vencer sobre el diablo, es obedecer la palabra Elohím. El que no
obedece a Elohím, se somete automáticamente al reino de desobediencia y al príncipe
de rebeldía, pecar es desobedecer los mandamientos de Elohím, Yhj (1 Jn) 3:4.

Yhj (1 Jn) 3:8 El que hace mentira es del adversario porque el adversario es el que
hace mentira (de antemano) desde el pasado, y a causa de esto vino el hijo de Elohím
para destruir las obras del adversario.

LA LIBERACIÓN

La raíz de la palabra hebrea Yashua: Liberación, indica algo amplio, libre de


limitaciones. El verbo Yasha significa librar en el sentido de: dar lugar, preparar sitio,
sacar a un lugar espacioso, sacar de apuro.

De manera que el termino liberación en la Biblia, no significa solamente liberación del


pecado, la muerte y la ira de Elohím para poder participar en el siglo venidero, sino en este
término esta también implicados todos los aspectos de la vida humana. Se trata de ser librado
de todo lo que impide el cumplimiento del propósito inicial de Elohím, para que se produzca
la Shalóm que significa: un estado completo de orden, salud, integridad, armonía.
La liberación tiene su causa en la caída, en el pecado, cuando el hombre y la creación fueron
puestos a bajo maldición, Br (Gn) 3:17-18. El hombre necesita liberación de la errada manera
de vivir y sus consecuencias, entre ellas la muerte, Br (Gn) 3:19; Rm (Ro) 6:23. La naturaleza
necesita liberación de la corrupción que vino como consecuencia al errar el hombre, Rm (Ro)
8:19-23.

La liberación tiene un lado negativo y otro positivo. Elohím libera de algo negativo para
producir algo positivo. Por ejemplo, nos libera de la muerte eterna para darnos vida eterna.

A través de la liberación. Elohím restaura a su creación y la sana de todas las consecuencias


destructivas de la caída, para introducir el estado del principio en armonía, integridad, salud, y
paz que gobernaba en el Jardín, Jz (Ap) 2:7.

Según la Toráh la liberación implica restauración y restablecimiento del estado original de


todas las cosas creadas afectadas por la caída en el pecado.

YISRAÉL ES EL CANAL DE LIBERACIÓN

Jz (Ap) 2:7 “Al vencedor…” el significado de Yisraél es: “El que vence con Elohím”. Yisraél
viene a representar todo el plan de Elohím para la liberación y restauración del hombre y la
naturaleza.

Con el nacimiento de la nación de Yisraél surge un sentido del término liberación que tiene
que ver con liberación nacional. Yisraél fue liberado de Mitzrayim para ser introducido en una

73 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


74

tierra que fluye leche y miel. Luego fueron liberados de los enemigos que querían destruir la
nación para que tuvieran Shalóm y libertad en la tierra. 70 años después de la deportación a
Babilonia en el año 586 a.M, los Yahudí fueron salvos de ese cautiverio, para poder volver a
su tierra en Shalóm.

A pesar de que en el año 722 a.M, el reino de las 10 tribus norteñas fue esparcido por todo el
mundo, y en el año 70 d.M, el reino de las dos tribus del sur fue esparcido por el mundo
entero, Elohím ha prometido liberar a todo Yisraél de entre las naciones para reintroducirles
en su propia tierra, en Shalóm. Yj (Ez) 34:13-16; 37:15-28.

YASHUA EL LIBERADOR DE YISRAÉL Y DEL MUNDO

Ysh (Is) 49:6 Poca cosa es que tú seas mi siervo, para levantar las tribus de Yaaqóv y para
restaurar a los que quedaron de Yisraél; también te haré luz de las naciones, para que mi
liberación alcance hasta los confines de la tierra.”

En Yashua el Mashíaj se concentra toda la obra salvífica de Elohím. Su nombre significa


“Yahweh es liberación”. En Mashíaj está representada toda la nación de Yisraél y en Yisraél
esta representadas todas las naciones de la tierra. Mashíaj vino a liberar a su pueblo de su
errada manera de vivir Mt 1:21, pero también para redimir los pecados de todo el mundo,
Yhj (Jn) 2:2. “del Yahudí primeramente y también del griego”, Rm (Ro) 1:16b

De esta manera la obra de Mashíaj tiene que ver tanto con la liberación entera de Yisraél,
como nación, Rm (Ro) 11:26, como con cada individuo, dentro de Yisraél y el resto del
mundo, Ti 4:10, pero su obra tiene que ver también con la liberación de toda la creación,
tanto visible como invisible, Ql 1:19-20; Rm (Ro) 8:19-25; Ib (He) 9:23.

Lq (Lc) 1:67-79 Y su padre Zekaryáh fue lleno del Rúaj qadósh, y habló diciendo: Bendito
sea el Adón Elohím de Yisraél, porque nos has visitado (a Yisraél) y ha efectuado redención
para su pueblo, y nos ha levantado un cuerno de liberación (Mashíaj) en la casa de David su
siervo, tal como lo anunció por boca de sus qadósh nebií desde los tiempos antiguos,
liberación de nuestros enemigos (de Yisraél), y de la mano de todos los que nos aborrecen a
(los Yahudí); para mostrar bondad a nuestros padres , para recordar su qadósh pacto, el
juramento que hizo a nuestros padres, Abraham: concedernos que seamos librados de la
mano de nuestros enemigos (los enemigos de Yisraél), le sirvamos sin temor en Iqadásh y
justicia delante de Él, todos nuestros yamím.
Y tú, niño, serás llamado nebií del Altísimo; porque iras delante del Adón para preparar sus
caminos; para dar a su pueblo (Yisraél) conocimiento de liberación por el perdón de sus
pecados, por la entrañable bondad de nuestro Elohím, con que el alba (Mashíaj) nos visitará
(a los Yahudí) desde lo alto, para dar a luz a los que están sentados en tinieblas y en sombra
de muerte (Yahudí y Goyím) para guiar nuestros pies en el camino de paz.

En este texto encontramos un sentido amplio del concepto de liberación. La liberación viene a
través de Mashíaj, al pueblo de Yisraél, para redimir y liberar a Yisraél nacionalmente de
todos sus enemigos y también para dar conocimiento de liberación para el perdón de la
manera errada de vivir, tanto a los Yahudí como a los no Yahudí para que cada uno pueda
servir a Elohím sin temor en Iqadásh y justicia todos los yamím de su vida y caminar en el
camino de Shalóm,

74 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


75

Acuérdese de que Yisraél es el canal de Elohím para llegar a los demás pueblos de la tierra.
Elohím libera y bendice a Yisraél con el fin de liberar y bendecir a todas las naciones de la
tierra, Br (Gn) 12:3. Yisraél es el camino de liberación para los Goyím, Th (Sal) 67.

Th (Sal) 106:4 Acuérdate de mi, oh Yahweh, en tu bondad hacia tu pueblo; visítame con tu
liberación. Hay liberación nacional y liberación del hombre, depende de la liberación
nacional de Yisraél. Por eso el cantor de amores dice: “Acuérdate de mi, en tu bondad hacia tu
pueblo”.

La liberación esta en tres tiempos, pasado, presente y futuro.


A) Tm 1:9 “quien nos trajo la liberación”
Estos un hecho del pasado. En el momento de recibir a Mashíaj, Yhj (Jn) 1:12-13, Elohím nos
libera, nos hace nacer de nuevo y circuncida nuestro corazón.
En esta frase, incluido, tanto el sentido nacional/colectiva de la liberación “nos”, como el
sentido individual.

B) Fl 2:12b “ocupaos de vuestra liberación con temor y temblor”.


Aquí vemos que el acto de liberación es algo presente. En la Toráh este proceso normalmente
ésta definido como apartado.

C) Ke (1 P) “La liberación que está preparada para ser revelada en el último tiempo”
Este es el aspecto futuro de la liberación. La liberación todavía no ha sido completada en
todas las áreas de la vida humana, individual y colectiva. Tampoco para la creación en
general.

Observe que la Toráh habla de la liberación como algo colectivo, “nos has liberado”, “de
vuestra liberación”. Shaúl (Pablo) hubiera podido escribir: “Que cada uno de vosotros se
ocupe de su liberación”, pero no lo hizo. En la Toráh vemos que el sentido colectivo de la
liberación es algo predominante tanto en la Tanák como en los escritos del nuevo pacto.
Esto no descarta el hecho de que haya una responsabilidad para la vida de cada uno, Shm (Ex)
32:33; Bm (Nm) 14:24; 21:9; Dv (Dt) 24:16; Rm (Ro) 1:16; 10:8-10. Cada uno muere y se
pierde por causa de su propio pecado Yj (Ez) 18:21; Mr 16:16; Yhj (Jn) 3:16.

Sin embargo la liberación de cada Yahudí y de cada Goyím, depende de la liberación,


colectiva que Yahweh ha dado, está dando y dará a la nación de Yisraél. No hay liberación
fuera del pacto que Elohím hizo con Abraham, Abraham, Yitzjaq, Yaaqób, el pueblo de
Yisraél y Mashíaj Yahudí son el único canal para la liberación de todo el mundo.

Yhj (Jn) 4:22 “La liberación viene de los Yahudí” No solamente Mashíaj.

1) Por los pensamientos, Msh (Pr) 12:14, Rm (Ro) 2:16; Qr 4:5


2) Por cada palabra, Msh (Pr) 12:14b; Mt 12:36-37.
3) Por las obras, Msh (Pr) 24:12; Mt 16:27; Jz (Ap) 20:12-13
4) Por las omisiones, Shm (S)12:23; Mt 25:45;

El que no haya obtenido el perdón de sus pecados a través de la Emunáh (fe) en la muerte de
Yashua de Yisraél, y el que no esté dispuesto a abandonar el pecado, y vivir una vida en
obediencia a los mandamientos de Elohím, después de haber conocido a Mashíaj, no tendrá
herencia en la vida venidera sino que será destruido con cuerpo y néfesh en el lago de fuego y

75 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


76

azufre que aparece estar dentro de la tierra, Qr 6:9; Gl 5:19-21; Ef 5:5; Jz (Ap) 21:8:Mt
25:46; Jz (Ap) 20:15.

Para los justos hay diferentes recompensas dependiendo de la obediencia a los mandamientos
de Elohím y la fidelidad de cada uno al llamamiento, Dn 12:3,13; Mt 5:19; Lq (Lc) 19:11-27;
Rm (Ro) 14:12; Qr 5:10-15: Tm 4:8; Ib (He) 4:13: 13:17.

TRES LUGARES DEBAJO DE LA TIERRA

La Toráh habla de tres lugares distintos debajo de la tierra:

1) El reino de los muertos (Ib -sheól) Bm (Nm) 16:33; Lq (Lc) 16:23.


2) El abismo (Ib abadón), Br (Gn) 1:2; Msh (Pr) 27:20; Lq (Lc) 8:31; Jz (Ap) 20:1-3
3) El lago de fuego, ( guei-hinom, el valle de Hinóm), Mlk (R) 23:10; Ysh (Is) 30:33;
66:24; Mt 10:28: 25:41; Jz (Ap) 20:10.

Luqas 16:19-31 la escritura dice en la Brit Ha-Jadasháh que en la época de Yashua había una
división dentro del reino de los muertos. En una parte del reino de los muertos había un lugar
de descanso llamado el seno de Abraham. También llamado el jardín, ver Lq (Lc) 23:43.
Entre aquel lugar de descanso y el otro que era un lugar de tormento estaba el gran abismo, de
modo que no habría ninguna posibilidad de pasar de un lugar a otro.
El rico llama a Abraham “padre”. Es evidente que era uno de los descendientes físicos de
Abraham, pero no tenía la emunáh de Abraham. Por no practicar la justicia en obediencia a
los mandamientos de Elohím, por no preocuparse del pobre. Este hombre rico era parte de la
descendencia de la arena del mar, pero no formaba parte de las estrellas de shamáyim, Br
(Gn) 22:17. Su destino final será el lago de fuego, después de la resurrección de todos los
muertos y el juicio eterno, Mt 25:45.
Según esta enseñanza de Mashíaj es evidente que no hay ninguna posibilidad de cambiar el
destino eterno después de la muerte física.
Durante la muerte de Yashua, parece que su Rúaj fue llevado al lago de fuego, Th (Sal) 18:15-
16; 69:1-2; 14-15; 88:6-7, 17. Tenía que llevar todas las consecuencias de los pecados del
hombre, incluyendo el castigo en el lago de fuego.

Después de sufrir por todos los pecados de todos los hombres, de toda la historia pasada,
presente y futura, no queda más castigo por el pecado. El hombre viejo ya estaba eliminado y
un nuevo hombre ya estaba a punto de ser creado, Shm (Ex) 12:10; 2 Qr 5:17; Gl 3:28; 6:15;
Ef. 2:15; 4:24; Ql 3:10. Yashua es el segundo Adám, 1 Ql 15:45. Si uno murió por todos
ellos entonces todos ellos son tenidos como muertos 2 Qr 5:14. Yashua tenía que pasar por
“los dolores de parto de la muerte” pero “era imposible que el quedara bajo el dominio de
ella”. Mf (Hch) 2:24.
En ese momento el padre le declara a su hijo y como ya no queda pecado en él, Ke (1 P)
2:24 fue justificado (=declarado inocente), Mf (Hch) 13:33-34; Rm (Ro) 1:4.

Mediante la muerte anulo el poder del adversario, que tenía el poder de la muerte, Ib (He)
2:14. No lo hizo estando vivo antes de morir en el madero.

El Sh´liaj Keifá dice que Yashua murió en su carne, pero fue “vivificado en el Rúaj en el cual
también fue y predico a los rujót encarcelados” quienes fueron desobedientes en el tiempo de
Nóaj Ke (1 p) 3:18-19. Después del renacimiento de su Rúaj que parece haber tenido lugar
en el lago de fuego, Yashua fue arrebatado del fuego Zk (Zac) 3:2 para poder proclamar su

76 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


77

victoria a los rúaj que estaban en el sheól. Esto no significa que estos rúaj fueran salvos.
Según Rm (Ro) 10:7, Mashíaj también estuvo en el abismo.

Parece que la batalla en el Th (Sal) habla de lo que pasó en el reino de los muertos cuando
Yashua había sido sacado del lago de fuego. En el reino de los muertos se enfrentó con todos
los demonios, y destruyó su poder de tal manera, que no pudieron levantarse de nuevo como
antes. Tomó las llaves de la muerte y el sheól de Ha Satán, y salió victorioso de ese lugar, Jz
(Ap) 1:18 antes de salir se fue al seno de Abraham para predicar las buenas nuevas a un a los
muertos Ke (1 P) 4:6, para luego llevar de allí a todos los rúaj de los justos que habían
muerto antes de su venida, y trasladarles al tercer shamáyim.

Parece que también el seno de Abraham, llamado el Jardín fue llevado desde dentro de la
tierra hasta el tercer shamáyim. Shaúl dice después del levantamiento de Yashua que el Jardín
esta en el tercer shamáyim. 2 Qr 12:2-4.

Los cambios producidos en la naturaleza

Ke (2 P) 3:3-4 Ante todo sabed esto; que en los últimos yamím vendrán burladores…
diciendo… todo continua tal como está desde el principio de la creación. Cuando dicen esto
no se dan cuenta…”
Debemos tomar en serio la advertencia de Keifá sobre los burladores que vienen en este
último tiempo. Una de las cosas que dice es que todo haya sido igual desde la creación, hasta
nuestros yamím. Estos no se dan cuenta de los cambios que se hayan producido por los
juicios de Elohím producidos en la historia del universo.

Qayín y Hábel Br 4

Elohím había mostrado a Adám y a Java cuales eran los animales limpios que valían para los
sacrificios. Vemos en la toráh que Nóaj tenía conocimiento de los animales limpios e
inmundos, Br (Gn) 7:2, Además, había mostrado que solamente a través del derramamiento
de sangre se podía obtener el perdón de los errores cometidos.
Vy (Lv) 17:11; Ib (He) 9:22. Cuando visitó a los hombres con túnicas de pieles por lo menos
un animal inocente tenía que ser sacrificado dentro del Jardín para cubrir los cuerpos que ya
no brillan para la Kabód (gloria) de Elohím.
Por esta razón, Hábel sacrificó un animal limpio. Derramó la sangre de un animal inocente,
posiblemente un cordero, porque sabía que sin derramamiento de sangre, no hay perdón de
pecados. Ib 11:4 Dice que Hábel sacrificó por la emunáh (por la firmeza).
Es probable que Emunáh en el sacrificio dé Mashíaj, el cordero de Elohím. Por esa emunáh
fue justificado.

Las primeras 22eneraiones, Br (Gn) 5

Nombre Edad Nació año Murió año


Adám 930 1 930
Shet 912 130 1042
Enósh 905 235 1140
Qeinán 910 325 1235
Mehalalel 895 395 1290
Yéred 962 460 1422

77 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


78

Janók 365 622 987


Metushélaj 969 687 1656
Lámej 777 874 1651
Nóaj 950 1056 2006
Shem 600 1558 2158
Diluvio 1656

Nombre Edad Nació año Murió año


Arpakshad 438 1658 2096
Shélaj 433 1693 2126
Éver 464 1723 2187
Péleg 239 1757 1996
Reú 239 1787 2026
Serúg 320 1819 2049
Najór 148 1849 1997
Téraj 205 1878 2083
Torre de
Babel 1996
Abram 175 2008 2183
Yitzjaq 180 2108 2288
Yaaqób 147 2168 2315

MALDAD DEL HOMBRE Br (Gn) 6:1-8

Br (Gn) 6:1 Y aconteció cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la
tierra, y nacieron a ellos hijas.
2 Y vieron los hijos de Elohím a las hijas de los hombres que ellas eran hermosas, y tomaron
para ellos mujeres, de entre todas las que escogieron.
3 Y dijo Yahweh: No disputará mi rúaj con el hombre para siempre por el extravió de ellos, él
es carne; y serán sus yamím ciento veinte años.
4 Los gigantes estaban en la tierra en aquellos yamím, y también después que llegaron los
hijos de Elohím a las hijas de los hombres, y tuvieron hijos de ellos. Aquellos fueron los
valientes que desde antaño fueron hombres de renombre.
5 Y vio Yahweh que la maldad del hombre era mucha en la tierra, y toda obra de designios de
su corazón vació era malo todo el yom.
6 Y se arrepintió Yahweh pues hizo al hombre en la tierra, y se enfado en su corazón.
7 Y dijo Yahweh: Raeré al hombre que cree de sobre la faz de la tierra, desde el hombre
hasta el cuadrúpedo, hasta reptil y hasta el ave de shamáyim; pues me arrepentí pues los hice
a ellos.
8 Y Nóaj halló favor en los ojos de Yahweh.

Estos ocho pesukím de esta parashat han sido tomados para hacer algunas afirmaciones que
no respalda la misma toráh, ni la toráh sustenta para decir tales afirmaciones y el problema es
que el misticismo y la teología muchas veces quieren hallar evidencia de algo que no existe
sino que son imaginaciones.

78 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


79

El problema en cuestión a tratar es el siguiente:

Los hijos de Elohím y las hijas de los hombres


Dicen que los hijos de Elohím se llegaron a las hijas de los hombres y que estos últimos son
seres mitológicos venidos de espíritus y que a su vez tuvieron hijos.
También dice que no son hijos biológicos sino parte del panteón divino.

Estos versos han sido la fuente de muchas controversias sobre los años. Muchos hombres
enseñan y creen que estos versos describen parte de una gran batalla cósmica que incluye la
caída de los ángeles del cielo y la corrupción de la genética humana, la cual produjo una raza
de gigantes sobre la tierra.

Yo estoy en desacuerdo con este panorama y creo que es una gran corrupción de las
Escrituras. La enseñanza que mantiene "los hijos de Elohím" son ángeles mientras que las
"hijas de los hombres" son mujeres humanas no vienen de las Escrituras sino del libro
pseudoepigráfico3 de 1 Janók. Mientras que reclaman que fue escrito por el Janók que está en
la línea de las generaciones de Shet, este libro no se escribió hasta algún tiempo entre el
segundo siglo Antes de la Era Común y el primer siglo de la Era Común. Hay varias versiones
del libro de Janók, pero el Etiópico 1 Janók es la versión más vieja y más completa de todas
las versiones. Debemos observar que hubo una copia de este libro que fue encontrada entre
los manuscritos del Mar Muerto.

La idea que los "Hijos de Elohím" son ángeles es claramente un concepto de "exceso-bíblico".
Esta comprensión como "angelical" es un concepto extranjero traído de fuera de las Escrituras
y aplicado al texto.
Hasta ahora, en todo lo que hemos estudiado, no hubo alguna mención de ángeles; ni hay
nada en ese texto que requiera tal comprensión. Como hemos ya expresado anteriormente,
esta es la historia de dos semillas o dos líneas.
Ya hemos demostrado que la línea justa de Shet comienza con Elohím y la creación de Adám.
Esto hace a Elohím el padre de Adám y su línea (advierto en contra de la idea de un
procreación biológica; Adám fue creado, no fue procreado por una relación sexual). Sin
embargo, metafóricamente, la línea de Shet comienza con Elohím como su punto de
comienzo. Las generaciones contienen a todos los "hijos" como su foco.
Esto parecería indicar que la línea de Shet es de hecho los "hijos de Elohím." Muchos señalan
al uso de este título en otra parte y reclaman que se aplica a ángeles. Permítanos por lo tanto
mirar a los otros usos bíblicos de este título y determinar si verdaderamente este es el
entendimiento apropiado.

Ahora miremos la toráh que nos dice sobre este tema pues de hecho es nuestro soporte para
ver la verdad sobre los hijos de Elohím e hijas de los hombres.

Lo primero que podemos observar en la toráh en Br (Gn) 6:2 es: Y vieron los hijos de Elohím
a las hijas de los hombres que ellas eran hermosas, y tomaron para ellos mujeres, de entre
todas las que escogieron.

¿Cuál es el problema aquí?

Para responder esta pregunta primero debemos mirar ¿Quiénes son los hijos de Elohím?

79 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


80

Miremos las características que se encuentran de los hijos de Elohím en al toráh

Hoshéa (Os) 1:10 Con todo, el número de los hijos de Yisraél será como la arena del mar,
que no se puede medir ni contar. Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois mi pueblo,
se les dirá: Sois hijos del Elohím viviente. Al igual que Rm 9:25, 26
1. Es la característica que tiene el pueblo de Yisraél reconocida por Yahweh y decretada
sobre una multitud que no se puede contar.
Para sustentar esta declaración de que Yisraél es el hijo lo dice claramente el Nebií cuando
dice en Hoshéa 11:1 Cuando Yisraél era muchacho, yo lo amé, y de Mitzrayim llamé a mi
hijo. Yisraél es reconocido como su hijo ¿Quién lo dice? Yahweh el Elohím de Yisraél.

2. En Th (Sal) 29:1 Tributad a Yahweh, hijos de Elím (palabra plural de Él que es


una forma abreviada para Elohím), dad a Yahweh el esplendor y el poder. La segunda
característica es que los hijos de Elohím dan la alabanza y reconocimiento a Yahweh
por el poder y soberanía, sobre todo.

3. Iyob 1:6-7 Un yom vinieron a presentarse delante de Yahweh los hijos de Elohím,
entre los cuales vino también el adversario. 7 Y dijo YAHWEH al adversario: ¿De
dónde vienes? Respondiendo el adversario a YAHWEH dijo: De rodear la tierra y de
andar por ella.
Iyob 2:1-2 Aconteció que otro yom vinieron los hijos de Elohím para presentarse
delante de YAHWEH, y el adversario vino también entre ellos presentándose delante
de YAHWEH. 2 Y dijo YAHWEH al adversario ¿De dónde vienes? Respondió el
adversario a YAHWEH, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
Iyob 38:7 ¿Cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los
hijos de Elohím?

4. En Mt 5:9 Parabién son los que proceden en Shalóm, porque ellos serán llamados
hijos de Elohím. Los hijos de Elohím son los que obran con Shalóm en todas las
cosas y acciones de la vida.

5. En Lq 20:26 Y no pueden morir más, porque ellos se parecen a los Malakím, pues
ellos son hijos de Elohím al ser hijos del levantamiento. Un hijo de Elohím es el
que será levantado de entre los muertos.

6. En Yhj 1:12 Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Elohím. Aquí es claro uno que recibe a Mashíaj
Yashua y segundo que cree en su nombre tiene el derecho de ser Ben Elohím.

7. También encontramos que los dispersos de Yisraél son llamados hijos de Elohím en
Yhj (Jn) 11:52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a
los hijos de Elohím que estaban dispersos.

8. Cuando somos guiados por el rúaj de Elohím y somos del rúaj somos los hijos de
Elohím Rm 8:14 Todos los que son guiados por el rúaj de Elohím, son hijos de
Elohím,

80 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


81

Rm 8:16 El rúaj mismo da testimonio a nuestro rúaj, de que somos hijos de


Elohím.
Aquí nos sigue indicando las características de la Brit Ha Jadasháh a los hijos de Elohím en
este caso indica que la creación espera su manifestación. Rm 8:19 porque el anhelo ardiente
de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Elohím. Rm 8:21
porque será rescatada de la esclavitud de la corrupción ella; para remisión, para
magnificencia y para esplendor con los hijos de Elohím.

Aquí veremos algunos pesukím que nos indicaran quienes son los hijos de los hombres
que no son más que lo contrario a los hijos de Elohím y que obran de acuerdo a sus
deseos y pasiones, alejados de la toráh y los mandamientos haciendo cuanto les
parezca, esto es claro porque podemos ver que no son entonces ni Malakím ni espíritus
venidos del Olimpo o cualquier parte; creo firmemente que esto viene y la toráh que
afirma que Yahweh bendijo al hombre para procrear entre un hombre y una mujer y no
algo aparte de lo establecido.

Rm 9:8 Y esto enseñamos nosotros: Que los hijos de Elohím, ellos no son los hijos en
la carne, sino solo son hijos los que tienen esta confianza, son considerados por
descendientes. 9 Porque esta es la confianza en la palabra: Volveré a ti según el
tiempo de la vida y he aquí Saráh tu mujer tendrá un hijo.

Fl 2:14, Y todo lo que hagáis hacedlo sin murmuración y sin contienda,


15 para que seáis limpios y perfectos, como hijos de Elohím sin defecto en medio de
esta generación torcida y retorcida, para que alumbren a los ojos de ellos como
lumbreras en la tierra;
1 Yhj 3:9, Todo el que es nacido de Elohím, no falla, porque su simiente permanece
dentro de él; y no puede fallar, después que ha nacido de Elohím.
10 En esto conocemos los hijos de Elohím, y los hijos del adversario: Todo hombre
que no hace justicia, y todo el que no ama así a su hermano, no es de Elohím.

9. El ser un hijo de Elohím se conocerá porque guardamos sus mandamientos, nadie


puede decir yo soy hijo de Elohím sino guarda sus mandamientos el tal es mentiroso y
no conoce quien es Elohím así lo dice estos pesukím:
1 Yhj 5:1 Todo el que cree que Yashua es el Mashíaj, este es nacido de Elohím; y el
que ama al que lo procreo, ama a su Hijo.
2 En esto se conoce que amamos a los hijos de Elohím, si amamos a Elohím, y
guardamos sus mandamientos.

Fl 2:15 para que seáis limpios y perfectos, como hijos de Elohím sin defecto en medio
de esta generación torcida y retorcida, para que alumbren a los ojos de ellos como
lumbreras en la tierra;

No podemos ignorar lo que el Sh´liaj Shaúl escribió, para ser hijos de Elohím y lo limpio y
perfecto en el obrar, en el hacer las cosas diarias y cotidianas guardando la toráh.

81 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


82

¿Quién es la serpiente?
3
1. Y la serpiente era astuta, de entre todos los animales del campo que hizo
Yahweh Elohim; y dijo a la mujer: De modo que Elohim dijo: No comerás de
todo árbol del Jardín.

¿Quién es la serpiente?

Es una respuesta que todos podemos responder, algunos dirán un simple animal
rastrero, otros dirán que es el enemigo de nuestros néfesh, y otros dirán el no
existe es un solo un mito que no tiene poder, el solo es una imagen que está en la
mente de los hombres.

Estos son algunos de los argumentos que dicen los hombres, pero en realidad
que dice la toráh que es nuestro verdadero fundamento sobre estos temas;
empecemos derribando fortalezas y reconozcamos que dice la toráh.

La palabra serpiente viene del hebreo ‫ נָחָ ׁש‬najásh; serpiente (por su siseo:
sisear. Emitir repetidamente el sonido inarticulado de s y ch, por lo común para
manifestar desaprobación o desagrado.) Áspid, culebra, serpiente, víbora.

Esta viene de una raíz ‫ נָחַ ׁש‬najásh; raíz prim.; prop. Sisear, es decir susurrar un
conjuro (mágico); gen. Pronosticar: adivinar, agorero, agüero, experimentar,
hechicero, sortílego.

Según esta palabra hebrea podemos ya determinar que es la serpiente: En


primera instancia es la que manipula su lengua haciendo ruido para pronosticar,
adivinar, hechizar esta es la función principal del adversario de nuestros néfesh.

Pero la toráh dice que ella era astuta palabra que viene del hebreo ‫ עָ רּום‬arúm;
participio pasado; astuto, artero (por lo general en sentido priorativo) astuto,
avisado, cuerdo, prudente.
Este viene de la raíz hebrea ‫ עָ ַרם‬arám; raíz primaria ser (o hacer) estéril; pero
usado solo en el sentido der. (Mediante la idea tal vez de suavidad) ser astuto,
artero (por lo general en sentido peyorativo) astuta y secretamente, astuto en
gran manera, avisado.

Astuto es un adjetivo calificativo que denota Agudo, hábil para engañar o evitar el
engaño o para lograr artificiosamente cualquier fin. Capacidad de un individuo para
valerse de un ardid, artimaña, sutileza, para lograr sus fines.

82 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


83

Miremos que sigue diciendo de esta serpiente la revelación de Yahujanán en la


isla de Patmos.

Jz (Ap) 12:9 Y fue lanzado fuera la gran serpiente,


(‫ נָחָ ׁש‬najásh) la antigua, la cual su nombre se llama
calumniador ( Malshín que viene de una raíz hebrea ‫ לָ ׁשַ ן‬lashán, raíz
primaria; propia. Lamer; pero usado solo como nombre lashón; esgrimir la
lengua, es decir jugar y manejar la espada o las armas blancas para dar golpes al
contrario; por eso es calumniar, acusar, infamar) y adversario el
derrocador ( Madiaj de la raíz ‫ ָדחָ ה‬dajáh; o ‫ ָדחַ ח‬dajáj; raíz
primaria; empujar hacia abajo; acosar, derribar, desterrado, dispersar, empujar,
lanzar, trastornar) de
todo el mundo; él fue expulsado hacia la
tierra y sus malák fueron expulsados con él.
Jz 20:2 Y atrapó al taním (‫ תַ נִּ ין‬Tanín; o ‫ תַ נִּ ים‬taním (Ez 29.3);
monstruo marino o terrestre, es decir serpiente marina o chacal; chacal, culebra, dragón,
monstruo marino, serpiente. De la raíz ‫ תַ ן‬tan; de una raíz que no se usa probablemente
significa alargar; monstruo (como formado preternaturalmente), es decir serpiente marina (o
algún otro animal marino enorme); también chacal (y otro animal rapaz terrestre) chacal,
la serpiente antigua que es el
dragón. Ysh (Is) 51:9; Th 74:13; Yj 29:3)
(Malshín) calumniador y el adversario (O¡H\¡ Satán) y le ató
mil años.
Zk 3:1, 2; Th 109:6; Iyob 2:1; 1 Yhj 3:8-10 conocido como el príncipe de este
mundo; Yhj 14:30; Ef 2:2; Mt 4:1 usado para probar durante 40 Yamím por el
adversario (Satán) Lq 4:1, 2.
2. Y dijo la mujer a la serpiente: Del fruto del árbol del jardín comerás;
3. y del fruto del árbol que está en medio del Jardín dijo Elohim: No comerás de
él, y a él no tocarás, para que no muráis.
4. Y dijo la serpiente a la mujer: No moriréis de muerte; Br (Gn) 2:17
5. porque conoce Elohim que en el yom que comáis de él, se abrirán
vuestros ojos, y seréis como Elohim, conociendo el bien y el mal. (P 22)
Se abrirán ‫ פָ קַ ח‬paqáj; raíz primaria; abrir (los sentidos, especialmente de los
ojos); ser observante, abierto, abrir.

83 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


84

No tenían el conocimiento para hacer la diferencia entre lo bueno y lo malo;


cuando se toma la enseñanza de lo malo, la instrucción de lo místico, de lo
esotérico (Esoterismo (del griego έσώτερος [API /e'so:teros/]: dentro, desde
dentro, interior, íntimo; unido al sufijo «–ismo») es un término genérico usado
para referirse al conjunto de conocimientos, enseñanzas, tradiciones, doctrinas,
técnicas, prácticas o ritos de una corriente religiosa o filosófica, que son
secretos, incomprensibles o de difícil acceso y que se transmiten únicamente a
una minoría selecta denominada iniciados.

Por extensión, el esoterismo se refiere a toda doctrina que requiere un cierto


grado de iniciación para estudiarla en su total profundidad. En contraste, el
conocimiento exotérico es fácilmente accesible para el público común y es
transmitido libremente, la hechicería etc.

La pregunta es ¿a que fueron abiertos sus ojos? dice que al conocimiento de lo


bueno y lo malo, y lo malo es lo que sale de la serpiente o el adversario y que
sale de él un conocimiento diferente al que da Elohim al hombre por su toráh
(sus mandamientos)

Las escrituras dicen que Elohim es verdad y ninguna mentira sale de él.

El problema de conocer las cosas que la serpiente habla, es poder ver como llena
al hombre con enseñanzas diferentes a lo establecido por su toráh para dañar al
hombre (el adversario vino para robar matar y destruir y esa es su función) como
se daña la creación es decir al hombre llevando al hombre que se oponga a lo
establecido por Yahweh en su toráh para que venga el castigo por desviarse de
sus mandamientos u órdenes escritas en la toráh.

Una vez la mentira, lo místico, lo oculto, de su hechicería de la manipulación de


las cosas buenas para mal y maldad son lanzadas al hombre para satisfacer su
carne y el dinero que dice dar pone al hombre contra Elohim haciendo entrar en
pacto su néfesh a causa de su conocimiento.

Estas palabras afectan al hombre mucho porque no tiene la capacidad para hacer
la diferencia de las palabras que el adversario lanza con su lengua cuando le
enseña al hombre que él puede ser como Elohim y este es el principio que
enseña la práctica de la brujería o hechicería manipular a los hombres
haciéndose así como un ser con la capacidad de dominar sobre otros por medios
no aprobados por la toráh y además de esto para que con su práctica sirvan al
adversario y sean esclavos para muerte y separación de Elohim.

Esta declaración “seréis como Elohim” “viheyitem ke Elohim” es muy extensa


primero porque habla del conocimiento del bien y del mal mezclando lo qadósh
con lo profano y Yahweh en su toráh separa lo qadósh de lo profano.

84 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


85

El hombre por sí solo no puede hacer esta diferencia, solo el que es del rúaj
puede discernir entre lo qadósh y lo profano; porque el del rúaj puede entender
las cosas del rúaj y hacer diferencia con naturales y terrenales.

Ahora el problema es querer ser como Elohim porque ¿Quién es como nuestro
Elohim?

La toráh dice:

1. No hay Elohim como nuestro Elohim 2 Shm 22:32; 1 Mlk 8:23; Ysh 44:8;
45:22
2. Todas las cosas están en su mano Ysh 66:2
3. El conocimiento y sabiduría y poder e inteligencia viene y son dadas por
Yahweh Msh 2:6
4. Nadie como él en majestad
5. El no comparte su Qabód con nadie Ysh 42:8

Lo peor es levantar al hombre y darle títulos cuando él no tiene cuidado de su


orgullo y deseo de ser mas grande que otros o tener una posición más alta no
dada por Yahweh “orgullo” cuidado, cuidémonos.

Esto lo siembra el adversario porque él sabe que por el orgullo y conocimiento y


sabiduría con la que fue dotado, cayó queriendo ser como Elohim y tratar de
usurpar su trono.

6. Y vio la mujer que era bueno el árbol para comer, y ciertamente deseable él a
los ojos, y el árbol codiciable para razonar (haskíl); y tomó de su fruto, y
comió; y dio también para el marido de ella, y comió junto a ella.

Mire lo que la mujer empezó a decir sobre el árbol que fue prohibido por
Yahweh para que comiese.

-Es bueno “hay de aquel que a lo bueno le llama malo y a lo malo bueno”

-Y ciertamente deseable a los ojos “no mires el parecer, ni la apariencia,


Yahweh mira el corazón”

-Y el árbol codiciable para razonar miremos detenidamente la palabra que se


utiliza en esta traducción y que en muchas se usa la palabra sabiduría.

‫ חָ מַ ד‬jamád raíz primaria deleitarse en: Muy amado, amor, codiciable, cosa,
codiciar, delicado, delicioso, deseable, Deseado, ser deseado, desear, estimar,
preciado, precioso.

85 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


86

‫ חמד‬QAL:
1) Codiciar
2) Amar, desear, hallar placer en algo
3) Preciar, apreciar
NIFAL:
1) Ser agradable
2) Ser codiciable
PIEL:
Desear apasionadamente, agradarse.
Codiciar: Desear con ansia las riquezas u otras cosas.
La palabra hebrea es I ‫ ׂשכל‬Sakal Cruzar las manos II ‫ ׂשכל‬Sakal QAL: Tener
éxito
HIFIL:
1) Entender, demostrar inteligencia o discernimiento
2) Adquirir entendimiento, compenetrarse de, profundizar, "prestando atención a
tu verdad", una mejor traducción sea:
"compenetrándonos de tu verdad". "El que se compenetra de la Palabra".

Con esta definición y traducción de la palabra en este pesúk encontramos en


Yaaqób (Stg) 3:13-17
15 No es esta sabiduría que viene de lo alto, pues ella es de abajo de la tierra,
de la naturaleza de la carne, o bien de los shedím.
17 pero la sabiduría que desciende de lo alto es pura la boca de ella se abre
para shalóm y en humildad es la palabra de ella, ella es descanso para estar de
acuerdo con la totalidad de la compasión y los frutos de ella son buenos no hay
junto a ella favoritismo y no hay impiedad dentro de ella.

La sabiduría de este siglo perece 1 Qr 2:6 y mi palabra de sabiduría nosotros la


hablamos entre los íntegros, y nada de la sabiduría de los hijos de este mundo, y
ni de la sabiduría de los príncipes de ellos los cuales nada tienen, y son
considerados vacios.
7 Sino que nosotros hablamos la sabiduría escondida de Elohim, y la escondió
al mundo, la cual guardó para nosotros de antemano desde antes de la tierra,
para nuestro esplendor.

1 Qr 2:14-16 El hombre animal no percibe las cosas que son del rúaj porque
son examinadas por el rúaj.

¿Qué pasa con la sabiduría de los sabios?

Ysh 29:14; ----1 Qr 1:19


Yr 9:23

86 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


87

Ysh 44:25-----1 Qr 1:20

¿Cuál es nuestra sabiduría?

Dv 4:1-6

Dv 34:9 Yahushúa fue lleno del rúaj de sabiduría.


¿Por qué? Porque Moshéh había puesto sus manos sobre él.

Iyob 28:12 al 28 el temor de Yahweh es la sabiduría


Th 111:10;
Msh 1:7; El temor de Yahweh es el principio del conocimiento y la sabiduría; al
necio le falta la instrucción.
9:10 El comienzo de la sabiduría es el temor a Yahweh y el conocimiento del
qedoshím es la inteligencia.
Msh 2:6; Yahweh da la sabiduría.
Msh 4:1-27 Leer excelente.

A los hombres de Yahweh es dada la sabiduría de parte de Elohim Dn 5:11, 12

7. Y se abrieron de los ojos de ellos dos, y conocieron ellos que estaban


desnudos; y cocieron la hoja de la higuera, e hicieron para ellos cintos.
(Jagorét)
La decisión que el hombre toma después que ha tomado del árbol de
conocimiento del bien y del mal; miremos el hebreo ‫ חֲ גֹ ָרה‬jagoráh; cinto,
cinturón (para la cintura) armadura, ceñir, cinto, cinturón, delantal, talabarte.
‫ ָחגַר‬jagár; raíz primaria; fajarse, ceñirse (como cinto, armadura, etc.) Armar
con, ceñir, se, reprimir, resto, temblar.
Rodear como una faja 1) Ceñirse la espada
2) Ceñir a otro
a) joguér jagoráh = el que se ciñe el cinturón, es decir, quien es apto para ir a la
guerra
a) jagór motnéija = ciñe tus lomos, es decir, prepárate para la acción.

Aquí encontramos que el hombre siempre ha buscado estar mostrando su


desnudez; pero Yahweh dijo algo diferente de lo que escogió Adam y Javáh
como las mujeres hoy con su sensualidad y su cuerpo al descubierto en el 21 E
hizo Yahweh Elohim a Adán y a su mujer túnicas de piel, y los vistió a ellos.

87 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


88

La palabra hebrea aquí utilizada es ketónet o kutónet; de una raíz que no


se usa significa cubrir; camisa: ropa, túnica, vestido, vestidura, vestir. Vestido a
manera de camisa larga Br 37:3, kutónet pasím = túnica de diversos colores.
Yahweh dio la forma de cómo vestirnos y no hay en las escrituras otra forma
estas son algunos versos que siempre están con la misma palabra hebrea Br 3:21,
37:3, 23, 31-33, Shm 28:4, 39, 40; 29:5, 8; 39:27; 40:14 Vy 8:7, 13; 10:5; 16:4,
2 Shm 13:18-19; 15:32, Iy 30:18, Shr 5:3; Nj 7:69-70, 72; Ysh 22:21

8. Y oyeron la voz de Yahweh Elohim que se paseaba en el jardín, por el rúaj en


el yom; y Adán y su mujer se escondieron delante de Yahweh Elohim en medio
del árbol del jardín.

9. Y llamó Yahweh Elohim a Adán y dijo a él ¿Dónde estás?


10. Y dijo: Oí tu voz en el jardín, y sentí temor, porque yo estaba desnudo; y me
escondí.
11. Y dijo: ¿Quién informó a ti de que tú estabas desnudo? ¿Acaso del árbol que
te mandé que no comiera de él comiste?
12. Y dijo Adán: La mujer que me diste junto a mí, ella me dio a mí del árbol, y
comí.
13. Y Yahweh Elohim dijo a la mujer: ¿Por qué hiciste esto? Y la mujer dijo: La
serpiente me engañó, y comí.
14. Y dijo Yahweh Elohim a la serpiente: Por qué hiciste esto, maldita eres de
entre todos los cuadrúpedos y de todo animal del campo; sobre tu vientre
andará, y polvo comerá todos los yamím de tu vida.
15. Y pondré enemistad entre ti y entre la mujer, y entre tú simiente y entre la
simiente de ella; te apretará la cabeza y tú le apretarás el talón.
16. A la mujer dijo: Multiplicando aumentaré tus dolores, y en tu embarazo con
dolor parirás los hijos; y hacia tu hombre serán tus deseos, y el gobernará en ti.
17. Y a Adán dijo: Puesto que oíste a la voz de tú mujer, y comiste del árbol que
te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con
dolores comerás de ella todos los Yamím de tu vida.
18. Y espino y cardos germinará para ti, y comerás herbaje del campo.
19. Con sudor de tú rostro comerás léjem hasta que tú vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y hacia el polvo volverás.
20. Y llamó Adám el nombre de su mujer Javáh, porque ella seria madre de todo
ser vivo.
21.E hizo Yahweh Elohim a Adán y a su mujer túnicas
de piel, y los vistió a ellos.
22. Y dijo Yahweh Elohim: He aquí Adán es como uno de nosotros, sabiendo el
bien y el mal; y ahora, para que no alargue su mano, y tome también del árbol
de la vida, y coma, y viva para siempre. (P 5)

88 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


89

23. Y les expulsó Yahweh Elohim desde el jardín del Edén, a labrar la tierra de
allí de donde fue sacado.
24. Y expulsó, a Adán, y le estableció al este del jardín del Edén a los Kerubím,
y ardía la espada agitándose, para guardar el camino del árbol de la vida.

La Besoráh está desde Bereshít en la Toráh

Br 1:3 Y Elohím dijo: sea la luz y fue la luz.


Ysh 45:7 y formo la luz y creo las tinieblas, que hago shalóm y creo lo malo. Yo
Yahweh hago todo esto.

Th 4:6 Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza Yahweh
sobre nosotros, la luz de tu rostro.
27:1 Yahweh es mi luz y mi liberación; ¿De quién temeré? Yahweh es la
fortaleza de mi vida; ¿De quién he de atemorizarme?
89:15 Para bien es el pueblo que sabe aclamarte Yahweh; a la luz de tu rostro
andará.
118:27 Elohím Yahweh, luz nos ha atado; fiesta con cuerdas hasta los cuernos
de mizbéaj.

Ysh 2:5 Venid casa de Yaaqób, y caminaremos a la luz de Yahweh.


60:1 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Yahweh
resplandece sobre ti.
60:20 No vendrá más tu sol, y tu luna no menguará; porque Yahweh te será por
luz eterna, y el tiempo de tu duelo se acabará.
Mk 7:8 No te alegres de mí, enemiga mía, porque, aunque caí, me levantaré;
aunque more en tinieblas, Yahweh será mi luz.

¿Qué es nuestra luz?

Mt 5:16 Así alumbre vuestra luz a los necesitados hijos de los hombres, y vean
vuestras buenas obras y exalten a vuestro Padre que está en shamáyim.

Yashua habló de la luz

Yhj 8:12 Y Yashua añadió y les habló diciendo: Yo soy la luz del mundo, el que
me sigue, no caminará en tinieblas, pues él tiene la luz de la vida.
11:9 Y Yashua respondió: ¿Acaso no tiene doce horas la jornada? El hombre
que camina en la jornada no tropieza, porque ven la luz de este mundo;

89 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


90

12:35 Y Yashua les dijo: Aún un poco muy poco, encenderé la luz de vuestros
ojos; caminen a su luz cuando se encuentre, para que las tinieblas no os cubran;
y el que camina en las tinieblas, camina en lo que no sabe.
12:36 Crean todos en la luz mientras sale sobre vosotros, para que sean hijos de
la luz. Y Yashua después de estas palabras, se fue y se escondió delante de ellos.

¿Que son las tinieblas?

Joshék ‫חשך‬
ֶׁ Joshék; oscuridad; de aquí, (literalmente) tinieblas; figurativamente
miseria, destrucción, muerte, ignorancia, tristeza, maldad:- oscuridad, oscuro,
sombrío, tenebroso, tiniebla.

Br 1:2 Y la tierra estaba desolada y vacía, y la oscuridad estaban sobre la faz del
abismo, y el rúaj de Elohím se cernía sobre la faz de las aguas.
4 Y Elohím vio la luz que era buena, y Elohím separó entre la luz y entre la
oscuridad.
5 Y Elohím llamó a la luz Jornada, y a la oscuridad llamó noche, y fue la tarde y
fue la mañana de una jornada.
18 Y para dominar en el Yom y en la noche y para la separación entre la luz y
entre la oscuridad y vio Elohím que era bueno.

Dv 4:11 y os acercasteis y os pusisteis abajo del monte; y el monte ardía en


fuego hasta en medio de los cielos con tinieblas, nube y oscuridad;
1 Shm 2:9 El guarda los pies de sus bondadosos, y los perversos perecen en
tinieblas; porque nadie tiene fuerza ni es más fuerte.

2 Shm 22:12 Puso tinieblas a su alrededor de su tienda; reunión de aguas nubes


de polvo.
2 Shm 22:29 Porque tú Yahweh eres mi lámpara; Y Yahweh ilumina mis
tinieblas.
Iyob 26:10 Puso límite por decreto sobre la superficie de las aguas, hasta el
extremo de la luz con las tinieblas.
Th 82:5 No saben, no entienden, caminan en tinieblas; Tiemblan todos los
cimientos de la tierra.
88:12 ¿Serán conocidas en las tinieblas tus maravillas, y tu justicia en la tierra
del olvido?
88:18 Has alejado de mí al amigo y al compañero, Y a mis conocidos has puesto
en tinieblas.

El resultado
Th 107:10 los que moran en tinieblas y en sombra de muerte, prisionero en
aflicción y en hierros,

90 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


91

107:11 Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Elohím, Y aborrecieron el


consejo del Altísimo.
107:12 Y humilló con aflicción sus corazones; y tropezaron Cayeron, y nadie los
ayudó.
112:4 Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; Es clemente, bondadoso y
justo.
Ysh 9:2 El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en
tierra de sombra de muerte, luz les resplandeció.
Mt 4:16 Los que del pueblo caminaron en tinieblas vieron grande luz; los que
residían en tierra de oscuridad luz resplandeció sobre ellos.
Mt 6:23 Y si eres tacaño, oscuridad habrá en todo lo íntimo de tu vientre. Y si la
luz en ti es oscuridad, ¿Cuán grande es tu oscuridad?

Es un castigo

Mt 8:12 Y los hijos del reino serán empujados a las tinieblas de afuera, allí será
el lloro y el rechinar de dientes.
Yhj 1:5 Y la luz se manifestó en las tinieblas y las tinieblas no le soportaron.
3:19 Y este es el juicio: Que la luz vino al mundo, y los hijos de los hombres
amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
8:12 Y les dijo: Vosotros moráis abajo, y yo moraré arriba; vosotros sois de este
mundo, y yo no soy de este mundo.
12:35 Y Yashua les dijo: Aún un poco muy poco, encenderé la luz de vuestros
ojos; caminen a su luz cuando se encuentre, para que no los cubra las tinieblas a
vosotros; y el que camina en las tinieblas, camina en lo que no sabe.
12:46 Y yo, por la luz vine al mundo, para que todo el que cree en mí no se
quede en tinieblas.
Este es el resumen

Mf 26:18 para abrir los ojos de ellos, y para que se vuelvan de las tinieblas a la
luz, de la soberanía del adversario a Elohím; para que hallemos perdón de las
faltas, y herencia entre los Apartados cuando crean en mí.

Consejo

Rm 13:12 La noche está pasando para ti, y la mañana ha llegado. Dejemos,


ahora, las obras de las tinieblas, y armemos los utensilios de las armas de luz.
2 Qr 4:6 Porque Elohím, que mandó que resplandeciera la luz de la oscuridad, es
el que encendió su lámpara en la cámara de nuestro corazón, para difundir la luz
del conocimiento de su esplendor en la presencia de Yashua el Mashíaj.
Ef 5:8 Porque en oscuridad estabais antiguamente, y ahora volvisteis a la luz de
nuestro Soberano; ahora comportaos como hijos de luz.

91 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim


92

1 Ke 2:9 Y vosotros, he aquí sois escogidos de Yah, para ejercer el servicio del
reino, nación Apartada, y pueblo de su propiedad para contar sus proezas de
quien os llamó de las tinieblas a la luz admirable;
1 Yhj 2:9 El que dice: He aquí él está en la luz, y aborrece a su hermano, él está
todavía en tinieblas.
En donde están las tinieblas

Jz 16:10 Y el quinto derramó su copa sobre el trono de la bestia; y en su reino


que son las tinieblas, y mordían profusamente por su dolor sus lenguas.

Sh´liaj
Yoshua Ben Efrayim

92 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim

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