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ar
CAPITULO 52

INMUNOMODULADORES:
FARMACOS INMUNOSUPRESORES
E INMUNOESTIMULANTES

Robert B. Diasio y Albert F. LoBuglio

En el capítulo presente se hace una revisión breve de la respue,ta inmunitaria. para aportar
datos generales sobre los sitios en que puede producirse inmunomodulación. La inmunosu­
presión farmacológica se describe en términos de principios generales, "objetivos" poten­

r
ciales, indicaciones mayores y efectos adversos, secundarios y no deseados. Se expone lo

.a
referente a cuatro categorías de inmunosupresores: ciclosporina y tacrolimo (antes FK506),
esteroides corticosuprarrenales (véase también cap. 59), citotóxicos (véanse caps. 51 y 64)

om
y reactivos a anticuerpos. Se ofrece una revisión del campo de los inmunoestimulantes far­
macológicos; se analizan los principios generales y los objetivos posibles antes de señalar

s.c
las indicaciones clínicas de la inmunoestimulación y describir los agentes con que se cuenta
para uso terapéutico, incluso citocinas como la interleucina-2, agentes sintéticos como el
levamisol (cap. 42), y la isoprinosina, el dipéptido muramilo y otros coadyuvantes natura­
ico
les. El capítulo concluye con un comentario breve sobre fármacos que están en estudio
clínico, y se mencionan nuevos métodos que quizá se perfeccionen en los próximos años.
ed
sm

RESPUESTA INMUNITARIA La figura 52-2 muestra las fases o etapas decisivas en la


generación de una respuesta inmunitaria. El reconocimiento
La inmunidad específica ha evolucionado hasta convertir­ de antígenos específicos por parte de los linfocitos T com­
te

se en un mecanismo de defensa extraordinariamente com­ prende un receptor en la superficie de dichas células (re­
plejo en organismos súperiores. En el ser humano, la res­ ceptor propio de células T), que reconoce y se liga a se­
un

puesta inmunitaria está compuesta de dos mecanismos cuencias breves de péptidos unidos al complejo mayor de
principales:
inmunidad mediada por células, e inmunidad histocompatibilidad (MHC) (Ohno, 1994) en la superficie
ap

humoral (por anticuerpos) (Nossal, 1987). Ambas respues­ de las células "de presentación del antígeno" (APC) (Ger­
tas poseen un alto nivel de especificidad orientado a epito­ main, 1986). Para generar o inducir una respuesta inmuni­
pos antigénicos expresados en componentes moleculares taria mediada por células T CD4, las células especiales de
w.

de agentes infecciosos, células heterólogas (de trasplante) presentación del antígeno (células dendríticas, macrófa­
o transformadas (cancerosas), e incluso células autólogas gos y células B activadas), intemalizan la proteína activa­
ww

(autoinmunidad). En la figura 52-1 se detallan los compo­ da, con ulterior proteólisis y generación de péptidos (que
nentes celulares que intervienen en la respuesta inmunita­ tienen ocho a 14 aminoácidos de longitud) que más tarde
ria. Las poblaciones celulares que participan en dicha res­ son armados (ensamblados) con moléculas MHC clase II
puesta liberan diversos factores de crecimiento y activación y expuestos en la superficie cel1:'lar. La unión de recepto­
solubles (citocinas) (cuadro 52-1), e intervienen de mane­ res específicos de los linfocitos T del complejo de pépti­
ra decisiva en el inicio y la regulación de estas respuestas do-MHC clase II activa la célula CD4 para que prolifere y
inmunitarias (Bellanti y col., 1994; Kroemer y col., 1993). con ello libere linfocinas; estas células CD4 inmunitarias
Los genes de estas citocinas han sido clonados y expresa­ median la hipersensibilidad tardía (reacción inflamatoria)
dos in vitro para producir preparados puros de citocina. cuando establecen contacto con el mismo MHC II y pépti­
En términos generales las citocinas poseen múltiples efec­ dos. Además, esta respuesta por parte de los linfocitos T
tos en diferentes tipos celulares; a menudo comparten efec­ CD4, con la generación de linfocinas, es una condición
tos similares o sinérgicos y quizás actúen en la respuesta necesaria para que se originen lbs otros dos componentes
inmunitaria en muy diversos mensajes moleculares que de la respuesta inmunitaria, que son linfocitos T citolíticos,
"orquestan" las interacciones y el control de las células y la respuesta de anticuerpos. Por tanto, las células CD4
individuales que componen dicha respuesta. han sido llamadas "auxiliares".

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1372 Sección XI Fármacos para inmunomodulació"

médula precursores - eritrocitos


,
osea eritroides neutrófilos
basófilo
y
eosinófilos
mieloides
plaquetas
_células cebadas

..

- células presentadoras de antígeno (APC)


'----- 1 células dendríticas
célula precursora macrófagos
_

pluripotencial

r
.a
célula
célula CD8
citotóxica

om
CDa
APC
célula
supresora

s.c
l CDa
I IL-2
célula T I
ico célula auxiliar CD4
"preparada" ,..;� célula
inmunitaria

precursores IL-1 CD4


ed

linfoides APC célula


IL-1
m

célula CD4 anamnésica

I IL-4
I IL-5
es

I
,IL-6 célula
t

plasmática
un

'-/� I _

anticuerpo
ap

célula
célula B anamnésica
célula pre-B
w.

Fig. 52�1. Esqul!md simplificado dl!l origeny la rl!lación dI! las células qUI! participan I!n la respuesta inmunitaria.
ww

En el esquema se advierte que la médula 6sea genera células "presentadoras" 'de antígeno (APC; macrófagos y células dendríticas), células que
participan en la inflamaci6n, y precursores linfocíticos. Se muestra por las flechas azules de guiones la importancia de la célula CD4 "preparada"
o activada (célula "auxiliar" CD4) con su influencia en otras células T y B. También se muestran algunas de las linfocinas (interleucinas: IL-I,
-2, -3, -4, -S, -6. Véase también el cuadro 52-1) que participan en la respuesta inmunitaria.

El receptor de célula T de las células CD8 es específico para su presentación. El reconocimiento y la unión del re­
para complejos de péptido-MHC clase 1 en la superficie ceptor de células T CD8 al complejo péptido-MHC clase
de las células presentadoras del antígeno. En el organismo 1, en forma concertada con las linfocinas de las células
casi todas las células de este último tipo expresan también auxiliares CD4, hacen que se produzcan células T citolíticas
MHC clase 11. El componente peptídico del MHC clase 11 capaces de hacer lisis directa de las células predetermina­
deriva de proteínas endógenas sintetizadas dentro de las das o "células objetivo", si estas últimas poseen en su su­
células (como infecciones virales, transformación malig­ perficie el complejo específico de péptido-MHC.
na o antígenos de trasplante). Las proteínas exógenas son La respuesta inmunitaria humoral es mediada por linfo­
expresadas por las células presentadoras de antígeno y se citos B y sus receptores de superficie (inmunoglobulinas
ligan dentro del surco de los péptidos de MHC clase 1, de membrana), que reconocen epitopos expresados en la
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Capitulo 52 1l1/11l1llomoduladores: Iimnacos inmllnosllpresores e inmunoestirmdantes 1373

Cuadro 52-1. Efectos seleccionados de las citoclnas en la respuesta inmunitaria

Interleucina-I (IL-I) Estimulación de células precursoras tempranas de médula ósea y


precursores linfociticos
,
Interleucina-2 (IL-2) Proliferación de células T y generación de células "asesinas"
Interleucina-3 (IL-3) Proliferación de líneas celulares de médula ósea; células B y T
Interleucina-4 (IL-4) Activación de células B y T Y macrófagos
Interleucina-5 (IL-5) Generación de eosinófilos por médula ósea
Interleucina-6 (IL-6) Proliferación de médula ósea y células plasmáticas
Interleucina-7 (lL-7) Estimulación de células B y T; función sinérgica con IL-2
Interleucina-8 (IL-8) Función quimiotáctica en neutrófilos, células B y T
Interleucina-9 (IL-9) Proliferación de células cebadas
Interleucina-10 (IL-10) Inhibición de células T
Interleucina-lI (IL-lI) Acción sinérgica con IL-3

r
Interleucina-12 (IL-12) Acción sinérgica con IL-2

.a
Interferón a Activación de macrófagos, linfocitos T y actividad de células
asesinas naturales

om
Interferón y (IFN-y) Activación de macrófagos, y células T, mayor expresión de MHC
Factor estimulante de colonias de granu­ Proliferación de médula ósea y activación de células presentadoras

s.c
locitos y macrófagos (GM-CSF) de antigeno
Factor de necrosis tumoral (TNFa,p) Efecto citotóxico de células tumorales; estimulación de inflamación

ico
ed
superficie de moléculas proteínicas intactas. La genera­ secundarias. Las primeras fases en la respuesta inmu­
ción de una respuesta de anticuerpos necesita de la activa­ nitaria primaria descrita en párrafos anteriores, es de­
ción de las células T auxiliares CD4 (como se describió cir, el procesamiento antigénico, la proliferación celu­
sm

antes) por interacción de las células CD4 y por linfocinas lar, la síntesis de linfocina y su diferenciación, son más
con células B cuyo receptor superficial de inmunoglobuli­ sensibles a la terapia inmunosupresora. En cambio, una
te

na se ha ligado al antígeno proteínico (Powrie y Coffinan, vez que se establece la memoria inmunitaria, el trata­
1993). Si se produce esta respuesta coordinada, las células miento inmunosupresor tendrá, en términos generales,
un

B proliferan, se diferencian en plasmacitos y secretan sólo efectos modestos.


m oléculas de anticuerpo que se ligan a epitopos en las su­ 2. Los agentes inmunosupresoresno tienen el mismo efecto
perficies de las moléculas proteínicas. en todas las respuestas inmunitarias. La dosis necesa­
ap

La respuesta inmunitaria inicial (primaria) evoluciona ria para inhibir una respuesta inmunitaria a un antígeno
en un lapso de ocho a 14 días. Parte de ena incluye la ge­ puede diferir de la requerida para producir el mismo
w.

neración de linfocitos B y T "anarnnésicos", que permiten efecto con otro distinto.


contar con un sistema a largo plazo para una respuesta in­ 3_ Hay mayor probabilidad de que la respuesta inmuni­
ww

munitaria rápida con la nueva exposición al antígeno (res­ taria se inhiba cuando la terapia inmunosupresora se
puesta anamnésica o secundaria); esto permite que se ori­ comienza antes de la exposición al inmunógeno. en vez
ginen células T inmunitarias y anticuerpos en términos de de después de ocurrida ésta. Resulta irónico que casi
uno a tres días de exposición al antígeno para control rápi­ todas las enfermedades experimentales humanas se tra­
do o destrucción del estímulo inmunitario. �
tan después de oc rrida la exposición, es decir, des­
pués de que la autoinmunidad se estableció y es clíni­
camente manifiesta, o después de colocar los injertos.
INMUNOSUPRESION

Principios �enerales Indicaciones clínicas para utilizar


terapia inmunosupresora
Los principios siguientes son fundamentales para el logro
de una inmunosupresión clínicamente eficaz. En varias situaciones clínicas, el tratamiento se orienta a
suprimir una respuesta inmunitaria indeseable. Las princi­
1. Las respuestas inmunitarias primarias iniciales se pue­ pales indicaciones actuales para la inmunosupresión in­
den suprimir con mayor facilidad y eficacia que las cluyen trasplantes de órganos, reacción de enfermedad
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1374 SeccilÍn XI Fármacos para inmuJlomodulación

Presentación del antígeno Interacción con el receptor Fase efectora

MHC de clase I/péptido ---�.� Receptor de células T COS, • Células T


células alógenas
• además de la interacción asesinas CD8
·células infectadas por virus molecular accesoria
·células cancerosas

Citocinas

I I
citocinas
MHC clase II/péptido ----�.� Receptor de células T C04 ) Célula inmunitaria CD4/
·células dendriticas además, interacción hipersensibilidad
macrófagos
• molecular accesoria; tardía
.células B activadas

r
I I

.a
citocinas

om
Antfgeno proteínico ----�.� Receptor Ig de células B
� •

s.c
�'"'''" r ''�

ico
anticuerpo
ed

Pig. 52-2. Resumen de la generación de respuestas inmunitarias especificas.


sm

MHC :== complejo mayor de histocompatibilidad .


te

hemolítica de Rh en el neonato y tratamiento de trastornos del tacrolimo, se han evitado muchos de los efectos tóxi­
un

autoinmunitarios. cos señalados. Más que a cualquier otro agente, a la ci­


closporina se debe el gran aumento en el número de tras­
ap

Trasplante de órganos. Para trasplantar tejidos de una plantes de órganos que se llevan a cabo venturosamente.
persona a otra se necesita suprimir la respuesta inmunita­ Los regímenes actuales utilizados para el trasplante de
w.

ria normal en el receptor, a fin de evitar el rechazo del riñones, corazón, hígado, pulmones, páncreas y médula
tejido donado "heter6logo". En los últimos 30 años ha sido ósea incluyen ciclosporina y prednisona (Barry, 1992).
ww

factible hacer con buenos resultados trasplantes de aloin­ La azatioprina se empleó en combinación con ambos
jertos, más bien porque se ha dispuesto de agentes inmu­ agentes, en particular en trasplantes de riñones y cora­
nosupresores eficaces. Al principio se incluían cito­ zón. En el caso de rechazo agudo son eficaces las globu­
tóxicos inespecíficos (corno azatioprina ycie/ofosfamida) linas inmunitarias linfocítica y antitimocítica (equina) y
y corticosteroides (comolaprednisona). Más tarde, a todo el muromonab-CD3, un anticuerpo monoc1onal. En el
ese arsenal se agregaron ciclosporina y tacrolimo, y en trasplante de médula ósea ha sido útil la ciclofosfamida
fecha más reciente el mofetilo micofenolato. para el tratamiento inicial. Ha habido interés en la utili­
Las sustancias citot6xicas inespecíficas logran su efecto zación de anticuerpos monoclonales antes del trasplante
inmunosupresor por inhibición de la proliferación linfo­ para eliminar a la médula ósea de células tumorales in­
cítica, pero también producen un efecto tóxico indesea­ deseables o linfocitos T que intervienen en la enferme­
ble en otras células en etapa de proliferación rápida, como dad de injerto contra huésped.
las de la médula ósea y las de las vías gastrointestinales.
Ello puede ocasionar efectos adversos graves que inclu­ Inmunosupresión selectiva: prevención -dé la enferme­
yen supresión de la médula e infecciones. Cuando se agre� dad hemolitica por Rh en el neonato. Uno de los trata­
gan corticosteroides se incrementa todavía más el peli­ mientos inmunosupresores más eficaces y específicos con
gro de infecciones graves y de otras complicaciones. Con que se cuenta es el régimen para evitar la enfermedad he­
la introducción de ciclosporina, y en fecha más reciente, molítica por Rh en el neonato. Este método tiene por objeto
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Capítulo 52 lllmullomoduladores: fármacos inf/Jullosupresorcs e inl/lW1Oestimulantes 1375

controlar selectivamente la respuesta inmunitaria que swge gro de infecciones de todos los tipos, que abarcan no sólo
en una mujer Rh-negativa que se sensibiliza al antígeno O los pat6genos bacterianos, virales y micóticos usuales, sino
en los eritrocitos de su feto Rh-positivo en el momento de también las causadas por oportunistas poco comunes. La
nacer (o en <!l aborto espontáneo o el embarazo ectópico), segunda limitación es el mayor peligro de Iinfomas y cán­
cuando los eritrocitos fetales pueden cruzar la placenta y ceres similares (Cleary, 1984; Swinnen y col., 1990), que
llegar a la circulación de la gestante. Con cada nuevo emba­ se han identificado en casos de trasplante, y de los cuales
razo aumentará el título de anticuerpos contrn células Rh­ por lo menos algunos guardan relación con perturbacio­
positivas, con gran posibilidad de transferir el anticuerpo al nes de la respuesta inmunitaria al virus de Epstein-Barr
feto durante el tercer trimestre (Hadley y Kumpel, 1993), lo (Katz y col., 1989), además de otros mecanismos que no
que puede culminar en la eritroblastosis fetal o la enferme­ se han identificado.
dad hemolítica del neonato (Ouerbeck y Seeds, 1993).
En esta situación, la base de la inmunosupresión es el
h echo de que la respuesta de anticuerpos primaria a este Objetivos de la inrnunosupresión con fármacos
aotígeno heterólogo (antígeno O) puede bloquearse si se

r
administra en forma pasiva anticuerpo contrn O en el mo­ La descripción de la respuesta inmunitaria (véase antes)

.a
mento de exposición al antígeno. La g/obu/ina inmunitaria permite tener una idea de los sitios que es posible manipu­
a Rh(D) es una soluci6n de globulina IgG humana que con­ lar para obtener inmunosupresi6n; esto ha permitido aislar

om
tiene una fracción enriquecida de anticuerpos contra el an­ y sintetizar diversos agentes que, además de delimitar las
tígeno O. Si se administra el anticuerpo contra Rh(O) a la fases o etapas particulares de la respuesta inmunitaria, han
gestante Rh-negativa en término de 72 h de nacer un pro­ sido también el punto de partida para la obtenci6n de otros

s.c
ducto Rh-positivo (o cualquier otra exposición al antígeno productos de posible utilidad en estos casos. La figura
en la circulaci6n materna, como sería después del aborto 52-3 ilustra las etapas reguladoras críticas en la respuesta
espontáneo o provocado, o el embarazo ectópico), es posi­
ble suprimir la respuesta de anticuerpos en la mujer, a las
icoinmunitaria que es posible bloquear por sustancias especí­
ficas para producir inmunosupresi6n. La figura en cues­
células Rh-positivas del feto. Este método terapéutico ha tión demuestra que existen algunos niveles en que pudie­
ed
permitido evitar la enfermedad hemolítica del neonato, in­ ran tener efecto los agentes inmunosupresores. Algunos
cluso en múltiples embarazos (Contreras y de Silva, 1994). de estos fármacos tienen manifestaciones relativamente es­
sm

pe.cíficas, como serían los anticuerpos muromonab-C03


Tratamiento de trastornos autoinmunitarios. Las en­ (llamada también OKT3), la globulina antitimocítica o la
fennedade s autoi1Ununitarias surgen cuando el sistema in­ anli-CD4, que agotan o inhiben la población de células T,
te

munitario es sensibilizado por proteínas endógenas que son en tanto que otros, Como los citot6xicos relativamente ines­
reconocidas como antígenos "heterólogos"; con ello se pecíficos (azatioprina, ciclofosfamida o metotrexato), pue­
un

forman anticuerpos o células T inmunitarias que reaccio­ den tener efectos más generalizados que inhiben la proli­
nan con dichos antígenos, presentes en los tejidos, para feración de células T y B. El ácido micofen6lico es un
citotóxico que ejerce el efecto selectivo de inhibir la sínte­
ap

ocasionar cambios destructivos. Se ha demostrado que la


terapia inmunosupresora resulta eficaz para suprimir las sis de purina de novo y, de este modo, es más selectivo
reacciones autoinmunitarias (Bach, 1993). para inhibir los linfocitos T y B que pueden depender de la
w.

La eficacia de la terapia inmunosupresora en enferme­ vía mencionada, que otras células que usan la vía de "re­
dades inmunitarias ha sido variable, y en términos genera­ cuperación" en la síntesis de purina (véase más adelante).
ww

les no ha sido tan fructífera como en el caso del trasplante En párrafos siguientes se describirán de los sitios especifi­
de órganos o el tratamiento de cuadros inmunitarios especí­ cos de acci6n de los inmunosupresores. En la figura 52-3
ficos (como sería la prevenci6n de enfermedad hemolítíca no se ilustra en detalle el requisito de una "segunda señal"
por Rh en el neonato). Varios trastornos autoinmunitarios, para el procesamiento, el reconocimiento y la respuesta al
Como la púrpura trombocitopénica idiopática, la anemia antígeno, que muchos sistemas aportan por medio de mo­
hemolítica autoinmunitaria y la g/omeru/onefriti. aguda, léculas de adherencia o accesorias. Esas moléculas, como
reaccionan razonablemente bien a los regímenes inmunosu­ la glucoproteína C03, se aprecian cada vez más como "ob­
presores, que incluyen en forma típica corticosteroides so­ jetivos" importantes de inmunosupresión, y se exponen al
los, o en casos más graves, en combinación con citotóxicos. final de este capítulo.

tfectos secundarios adversos AGENTtS ¡"IMlINOSUPRESORES


de la inmunosupresión ESI'EClFICOS

Se tienen dos limitaciones importantes al uso general de En la práctica clínica actual se utilizan cuatro tipos de in­
agentes inmunosupresores. La primera es el mayor peli- munosupresores: 1) ciclosporina y tacrolimo (antes llama-
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1316 Sección XI Fármacos para inmunomodu/acion

célula CD8

IL-2
� células T
citotóxicas

E
antlgeno
,

••
_1 3 célula

'I' m *­
auxiliar
IL-2
CD4

A "presensibilizada"

gluco· célula
proteína auxiliar
CD3 ---' CD4

r
.a
Inhibidores en
� células

om
cada etapa que plasmáticas
citoci nas
actúan como
agentes inmu­
E
nosupresores célula B

s.c
Fig. 51-3. Sito
i s de acció" de/tI,
ico
MltC, complejo mayor de histocompatibilidad; IL, interleucina; ATG, globulina antitimocítica; OKT3, muromonab-CD3.
ed

do FK506), 2) cQrticosterQides suprarrenales, 3) agentes demás fracciones metilamidas están en la forma transo La ci­
m

citotóxicos, y 4) anticuerpos específicos (reactivos), Se closporina es lipófila y muy hidrófoba. Por tal motivo, para ad­
analizarán en párrafos siguientes cada una de estas clases, ministración clínica es necesario solubilizarla.
es

Mecanismo de acción. La ciclosporina posee un efecto


t

Ciclosporina y tacrolimo inhibidor altamente selectivo en los linfocitos T y suprime


un

la respuesta celular temprana a estímulos antigénicos y re­


En la figura 52-4 se incluyen las estructuras de la cic/os­ guladores. El efecto inmunosupresor aparece después de
ap

porina (SANDlMMUNS; SANDlMMUNE NEORAL) y el lacrolimo que se forma un complejo heterodimérico que consiste en
(FK506). A pesar de que no tienen estructuras químicas ciclosporina ligada a una proteína receptora citoplásmica,
similares y reaccionan con blancos bioquímicos distintos, la ciclofilina, como se indica en forma esquemática en la
w.

ambos producen efectos semejantes en la transducción de figura 5-2-5. Después de lo anterior el compuesto se liga a
señales de los linfocitos T, que culminan en un efecto in­ calcineurina e inhibe la actividad de fosfatasa de serina!
ww

munosupresor deseable (Fliri y col., 1993; Liu, 1993). En treonina estimulada por calcio, que es de máxima impor­
la actualidad la ciclosporina constituye el agente inmuno­ tancia para la desfosforilación de proteínas reguladoras
supresor más importante en trasplantes en el tratamiento cilosólicas, las que después de eliminar el fosfato son
de cuadros autoinmunitarios específicos. El tacrolimo, que translocadas al núcleo para servir como subunidades del
es un inmunosupresor relativamente nuevo, es más poten­ complejo de factor de transcripción (Schreiber, 1992). La
te que la ciclosporina, y quizá también adquiera mayor activación de células T intensifica la transcripción de di­
trascendencia en los próximos años. versos genes de dichas células, que codifican citocinas es­
pecíficas, en particular la interleucina-2 (IL-2, fig. 52-1), Y
Ciclosporina. Propiedades químicas. La ciclosporina per­
algunos protooncogenes (p. ej., c myc y H-Ras) en recep­
-

tenece a una familia de polipéptidos cíclicos obtenidos del hon­


tores de citocina escogidos (como receptor de lL-2). La
go Tolypoc/adium inflatum Gams. Consiste en 11 residuos ami­
consecuencia de la unión de ciclosporina con su receptor
noácidos (que incluyen un ácido singular de nueve carbonos en
posición 1), dispuestos en una estructura cíclica como se mues­
ciclofilina es la inhibición de la actividad de cakineurina y
tra en la figura 52-4. Todos los nitrógenos amídicos muestran la supresión de los fenómenos estimulados por esta última.
ligaduras con hidrógeno o están metilados. La ciclosporina CQll­ La ciclosporina también atenúa la producción de lL-2, por
tiene un. solo residuo de D-aminoácido en posición 8, y la metila­ una mayor expresión del factor transformante de crecimien­
mida entre los residuos 9 y 10 posee configuración cis; todas las to fJ (TGF-fJ), que es un inhibidor potente de la prolifera-
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Capitulo 52 /nmllllomodu{adnres: jarmacos inmunoslIpresores e inmunoestimu{antes 1377

CH3....... /H
C
11
/C
H ....CH2
...
H
CH3 CH3
............ HO, / 6�
CH CH CH H-C CH, CH
I
CH, CH, CH CH, CH, CH,
l,H I o
CH,-N-C-CO-N-C-C-N-C-CO-N-C-C-N-CH, H,C ,
I (10) (11) 11 (1) I OH
CH,

/'
CH,
,
CO
H I
- (9)
CH-CH,-G
I
CH,-� (8)
<;>
.
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,
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j
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j
? CO
I
N-CH,
0-/ N
o
CH,
(7)
OC-C-N-CO-s.;-N-C-s.;-N-C-C-N-CO-C
� (6) �(5) �(4) I,..H o
"
¡ H 'CH,
. .....H I I
CH, t;t CH, <;> CH, CH, ....-CH, CH, "
CH,

r
I CH, CH, I 'OCH,

.a
....-CH, ,...H
.e ,
CH, CH, CH, CH, OCH,

om
CICLOSPORINA TACROLlMO

Fig. 52-4. EstructurllS qu{micllS de la ciclosporina y el tacrolimo (FK506).

s.c
ción de células T estimuladas por IL-2, y la generación de ico biar las dos fórmulas de ciclosporina, sin necesidad de
linfocitos T citotóxicos con especificidad de antígenos. La ajustar dosis.
mayor expresión de TGF-,B puede contribuir al efecto in­ Las concentraciones máximas de ciclosporina en el plas­
ed

munosupresor global producido por la ciclosporina (Suthan­ ma suelen detectarse 1.3 a 4 h después de administración
thiran y Strom, 1994; Wiederrecht y col., 1993). oral (Kovarik y col., 1993). El consumo de alimentos gra­
sm

Biotransformación y farmacocinética. La ciclospori­ sos retrasa de modo considerable la absorción de la ciclos­


na se administra por vía intravenosa en una solución de porina presentada en cápsula de gelatina, pero no en la
50 mglml en una mezcla de etanol-aceite de ricino polio­ fórmula de microemulsión; esta diferencia es determinan­
te

xietilado. También se administra por vía oral, en una cáp­ te en la elección del régimen individual de dosificación en
sula de gelatina blanda con 25 o 100 mg (SANDIMMUNE) o pacientes ambulatorios (Mueller y col., I 994b ).
un

una nueva microemulsión ingerible (SANDIMMUNE, NEO­ Una vez que la ciclosporina se incorpora en la circula­
RAL). La ciclosporina que se administra en la presenta­ ción, ya sea por la vía oral o por la intravenosa, se distri­
ap

ción original en cápsula de gelatina blanda se absorbe buye ampliamente, como lo sugiere el volumen de distri­
con lentitud y de modo incompleto, y su biodisponibili­ bución aparente relativamente grande (13 L/kg). En la
w.

dad varía de 20 a 50%. La microemulsión fue preparada sangre entera 50 a 60% del fármaco se acumula en los
para mejorar la absorción del fármaco, y en 1995 recibió eritrocitos. Los leucocitos también lo acumulan con avi­
ww

aprobación en Estados Unidos para el consumo en seres dez, y \O a 20% de la cantidad de éste en la circulación
humanos. La biodisponibilidad de la ciclosporina en la está dentro de la fracción de leucocitos relativamente pe­
microemulsión mejora en relación con la de la cápsula queña; esto se debe al contenido mayor de ciclofilina en
de gelatina blanda; los estudios clínicos con SANDIMMUNE tales células. El resto de los fármacos en la circulación
NEORAL en voluntarios sanos y en individuos estables que está unido a las lipoproteínas plasmáticas. La ciclosporina
han recibido riñón en trasplante han demostrado una dis­ desaparece del torrente circulatorio con una vida media de
minución de la variabilidad entre individuos y en cada unas seis horas (apéndice II).
persona, en todos los parámetros farmacocinéticos (Kova­ El hígado metaboliza ampliamente la ciclosporina, para
rik y col., 1993; Mueller y col., 1994a). La mayor absor­ generar más de 30 metabolitos, aunque se advierte enor­
ción de la ciclosporina de la microemulsión permite que me variación interindividual en este fenómeno (Fahr, 1993;
haya un factor de conversión de 0.9 aproximadamente, Christians y Sewing, 1993). La estructura peptídica cícli­
en la dosis necesaria para lograr niveles plasmáticos si­ ca de la cic\osporina es relativamente resistente al meta­
milares a los obtenidos después de administración de la bolismo, pero el sistema 3A del citocromo P450 metaboli­
cápsula original de gelatina blanda en personas estables za en forma extensa las cadenas laterales. Se piensa que el
que han recibido riñones en trasplante (dicho coeficiente metabolismo ocasiona inactivación de las propiedades
es menor en voluntarios sanos). Con vigilancia adecuada inmunosupresoras de la cic\osporina, pero tal vez algunos
de las concentraciones plasmáticas es posible intercam- de los metabolitos del fármaco pudieran contribuir a la in-
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1378 Sección XI Fármacos para inmunomodlllación

MHC clase 11
Fig. 52-5. Mecanismos celulares de acción de la ciclosporinay el tacrolimo.

antígeno .. La ciclosporina y el tacrolimo se difunden fácilmente en el citoplasma de


las células "blanco". Entre las vías que inhiben están la de transducción
receptor de célula T � de señales activadas por receptores de células T. La activación del recep­
tor de células T tiene, entre otros efectos, un incremento en el calcio intrace­
lular, que activa la fosfatasa de serinaltreonina dependiente de dicho mine­
ral, conocida como calcineurina. Un sustrato de la calcineurina, que es el
componente citosólico de NFAT (NFATc; factor nuclear de células T activa­
otras.vfas
das) se desplaza del citoplasma al núcleo, con la desfosforilación. Al aso­
U'kCl
ciarse con otros componentes nucleares de NFAT (NFATn) dicho sustrato
• de calcineurina regula la transcripción de muchos genes que incluyen los
que codifican la interleucina�2 (IL-2), el factor estimulante de colonias de
granulocitos y macrófagos (GM-CSF), el factor a de necrosis tumoral
(TNF..a), el interferón r (lFN--y) y otras interleucinas. La calcineurina
desfosforila otra proteína reguladora citosólica que es la activadora de

r
octámero (OAP), la cual también necesita la desfosforilación para ser trans­

.a
/FFATIII
portada al núcleo y servir como factor de transcripción (no se señala la

������
vía). La ciclosporina, junto con su proteína ligadora ciclofilina, y el
otros

om
factores de tacrolimo, junto con su proteína de adherencia FKBP, se asocian en forma

L transcripción estable con la calcineurina en la superficie endofacial de las células T,

, para inhibir la actividad catalítica de ellas y, en consecuencia, la transloca·


ción nuclear de NFAT y OAP. La glucoproteína CD3 está muy junto del

s.c
receptor de célula T de reconocimiento antigénico. Los anticuerpos dirigi­
dos contra CD3 (p. ej., muromonab-CD3) bloquean el exceso del antígeno
al receptor de célula T, lo cual constituye la base para utilizar murornonab­
núcleo ico CD3 como inmunosupresor. MHC, complejo mayor de histocompatibili­
dad; CaM, calmodulina. (Con autorización de Rao, 1994, y Liu, 1993.)
ed
m

munosupresión O la toxicidad. La ciclosporina y sus meta­ Injertos de riñones, corazón e hígado, y oon frecuencia
bolitos se excretan más bien por la bilis, y de ahí a las creciente en el trasplante de otros órganos, como médula
es

heces; cerca de 6% se elimina por la orina. En presencia ósea, pulmón, corazón-pulmón y páncreas. Se le ha consi­
de disfunción hepática pueden requerirse ajustes en las derado el motor de los principales adelantos en el tras­
t

dosis. plante renal, al grado de que se logra supervivencia de di­


un

Interacciones farmacológicas. La ciclosporina interac­ chos órganos, después de 36 meses, en casi 80% de los
túa con varios fármacos de uso común. No se ha dilucida­ pacientes (Burke y col., 1994).
ap

do el mecanismo o mecanismos de los que dependen mu­ La administración oral de ciclosporina se emprende cua­
chas de estas interacciones. La eliminación del fármaco se tro a 24 h antes del trasplante, con una dosis de 15 mg!kg;
apresura si se administra junto con fenobarbital, fenilhi­ esta dosis (una vez al día) se continúa por una a dos sema­
w.

dantoína, trimetoprim-sulfametoxazol y rifampicina, más nas durante el posoperatorio. Después de esa fecha, la do­
bien como consecuencia de inducción del sistema de cito­ sis se disminuye cada semana hasta llegar a una dosis de
ww

cromo P450 en el hígado. Tal interacción disminuye los sostén de 3 a !O mglkg/día. La orientación respecto a la
niveles de ciclosporina, con lo cual se produce rechazo de dosis se basa en signos de toxicidad renal, a juzgar por
los órganos trasplantados. La depuración de este antineo­ cambios en la depuración de creatinina. En los sujetos con
plásico disminuye cuando se utiliza junto con anfotericina riñones injertados hay que tener gran cuidado de no con­
B, eritrornicina o ketoconazol; dicha interacción ha incre­ fundir el rechazo, con los efectos de toxicidad renal de la
mentado el peligro de intoxicación por ciclosporina. En ciclosporina. En personas que no toleran el fármaco por
términos generales, se necesita medir con gran minuciosi­ vía oral, la fórmula diluida se introduce lentamente por
dad los niveles plasmáticos de ciclosporina en sujetos que vía intravenosa en un lapso de dos a seis horas o más. La
reciben cualquiera de los fármacos mencionados, y en quie­ dosis diaria (por lo común 5 a 6 mglkg) debe ser 33% de la
nes reciben otros medicamentos de los que se sospechan dosis ingerida. A menudo ocurren reacciones al vehículo
interacciones. en la presentación intravenosa de ciclosporina, de manera
Aplicaciones terapéuticas. La ciclosporina es uno de los que hay que interrumpir la aplicación por esa vía, tan pronto
fármacos fundamentales para lograr la inmunosupresión el paciente tolera la ingestión del fármaco.
necesaria para evitar y tratar el rechazo de un órgano tras­ La ciclosporina posee también utilidad terapéutica en
plantadQ, Se emplea sistemáticamente junto con otros in­ diversos cuadros en que se sospechan fallas de la inmuno­
munosupresores (muy a menudo corticosteroides) en los regulación (Faulds y 001., 1993). Se ha demostrado que
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Capitulo 52 111111//llomodllladores: fármacos illml/llo.'ilIpresores e il1ll!lIlloesrill1l1lilll!('S 1379

este antineoplásico es un agente eficaz en el síndrome ocu­ gado en trasplante y 21.2 (± 8.5) h, en voluntarios sanos.
lar agudo de Behget, la uveítis endógena, la psoriasis, la Los datos al parecer concuerdan con un modelo bicom­
dermatitis atópica, la artritis reumatoide, la enfermedad partamental (Hooks, 1994). Los estudios del tacrolimo in­
de Crohn áctiva y el síndrome nefrótico, y se utiliza cuan­ gerido demuestran enorme variación en su biodisponibili­
do la terapia usual resulta ineficaz contra los cuadros men­ dad, que va de 6 a 56% (Ventkataramanan, 1991). El
cionados. En muchos casos de ese tipo, la cidosporina se tacrolimo parece metabolizarse ampliamente en el híga­
combina con un corticosteroide. Además, se le ha usado do, y se sabe que menos de 1% del fármaco se excreta sin
como tratamiento de primera línea en individuos con ane­ modificaciones.
mia aplásica moderada o intensa, que no son aptos para Aplicaciones e1/nicas. Estas parecen ser semejantes a las
recibir trasplante de médula ósea. Datos recientes sugie­ de la ciclosporina, y casi toda la experiencia hasta la fecha
ren su posible utilidad en la cirrosis biliar primaria. Hay se ha acumulado en el campo del trasplante de órganos, en
pruebas de que es activa en la piodermia gangrenosa re­ particular de hígado (pero también de riñones y corazón).
belde, la polimiositis/dermatomiositis, y el asma intensa El tacrolimo es unas 100 veces más potente que la cidos­
corticodependiente. parina.

r
Toxicidad. El principal efecto adverso de la ciclospori­ Toxicidad. El tacrolimo posee un espectro de toxicida­

.a
na es la toxicosis renal, complicación que ocurre hasta en des semejante al de la cidosporina. Como ocurre con esta

om
75% de los pacientes que la reciben. Suele ser uno de los última, el principal problema previsto con el empleo clíni­
principales factores que obligan a interrumpir o modificar co del fármaco es su nefrotoxicidad. Además, pueden sur­
su administración (Burke y col., 1994). Otros fenómenos gir neurotoxicidad (cefalea, temblor, insomnio, dolor y

s.c
tóxicos son hipertensión, hepatotoxicosis, neurotoxicosis, otros signos); toxicidad de vías gastrointestinales (diarrea,
hirsutismo, hiperplasia gingival y toxicosis de vías gastro­ náusea y otros), de aparato cardiovascular (hipertensión)
intestinales (náusea, vómito, diarrea, anorexia y dolor ab­ y metabólica (hiperpotasemia, hipomagnesemia e hiper­
dominal). ico glucemia). La inmunosupresión a largo plazo produce las
mismas secuelas que se observan con muchos de otros in­
Tacrolimo. Propiedades quimicas. El tacrolimo (PROGRAF, munosupresores.
ed
FK506) es un antibiótico macrólido extraído del caldo de fer­
mentación del microorganismo de los suelos Streptomyces tsu­
kubaensis. Su estructura se muestra en la figura 52-4.
sm

Esteroides corticosuprarrenales

Mecanismo de acción. El tacrolimo, a semejanza de la Los esteroides corticosuprarrenales (glucocorticoides) si­


te

ciclosporina, inhibe la activación de células T al ligarse a guen usándose solos o en combinación con otros inmuno­
una proteína citosólica FKBP (proteína de unión FK506). supresores para evitar el rechazo de trasplantes y para tra­
un

"
El complejo del fármaco y FKBP se "asocia de manera tar cuadros autoinmunitarios. Los glucocorticoides de uso
estable a la calcineurina e inhibe la actividad de fosfatasa más común con estas indicaciones son prednisona (DELTA­
ap

de serina/treonina de esta enzima que depende de calcio y, SaNE, y otros nombres) y prednisolona (HYOELTRASOL y otros
por consiguiente, inhibe la activación de la expresión de nombres). Las propiedades químicas y farmacocinéticas y
tinfocinas, que depende de calcineurina, y con ello la apop­ las interacciones medicamentosas de dichos agentes se
w.

tosis y la desgranulación (fig. 52-5; Wiederrecht y col., describen en detalle en el capítulo 59.
1993). Por tanto, si bien los receptores intracelulares del Mecanismo de acción. Desde hace muchos años se sabe
ww

tacrolimo son bioquímicamente diferentes de los que li­ que los corticosteroides producen una disminución rápida
gan cidosporina (ciclofilinas), ambos productos inhiben y transitoria de los leucocitos en sangre periférica, en
la calcineurina y a su vez bloquean los análogos de des­ particular después de la administración de dosis grandes.
fosforilación, que son de suma importancia para la expre­ Este efecto, que dura típicamente unas horas, se consi­
sión temprana del gen de la linfocina. dera secundario a la redistribución de los linfocitos circu­
Biotransformacióny farmacocinética. El tacrolimo pue­ lantes. Después de 24 h, el número de estas células suele
de administrarse por vía intravenosa (goteo breve o conti­ volver a las cifras previas a la administración de corticos­
nuo) u oral. Los límites de la dosis intravenosa en el adulto teroides.
van de 25 a 50 �glkg/día, y para niños, de 50 a 100 �g/kg/ Estudios recientes sugieren que los corticosteroides pue­
día. Las dosis ingeribles para adultos varían de 150 a 200 den inhibir la proliferación de células T, la inmunidad que
¡.tg/kg/día, y la dosis por esta vía en niños va de 200 a 300 depende de dichas células, y la expresión de genes que
¡.tg/kg/día. Después de goteo intravenoso breve que dura codifican las citocinas (IL-I, IL-2, IL-6, ¡nterferón a y
dos a cuatro horas, las concentraciones de tacrolimo ini­ factor de necrosis tumoral TNF-a) (Knudsen y col., 1987;
cialmente descienden con rapidez, y después de ese lapso Zanker y col., 1990; Arya y col., 1984; Vacca y col., 1992).
parece haber una vida media de eliminación terminal En conjunto, estas citocinas parecen revertir la inhibición
relativamente larga de 11.7 h (± 3.9) en personas con hí- (inducida por corticosteroides) de la proliferación de cé-
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1380 Sección XI Fármacos para inmunomodulación

lulas T estimulada por mitógeno (Almawi y col., 1991); se


ha demostrado que muchos genes que codifican citocinas
tienen un elemento de respuesta a glucocorticoides en la
"
secuencia 5' reguladora que es el "objetivo del complejo
formado por la unión del corticosteroide y su proteína re­
ceptora intracelular (Sutbanthiran y Strom, 1994; véanse
también caps. 2 y 59). La unión del complejo al elemento AZATIOPRINA
de respuesta del glucocorticoide bloquea la transcripción
del gen de IL-2 (Vacca y col., 1992). En la figura 52-3 se Mecanismo de acción. Después de exposición a varios
muestran algunas de las etapas en que al parecer los cor­ nucleófilos, como el glutatión, la azatioprina se desdobla
ticosteroides suprimen la respuesta inmunitaria. Los com­ en la forma de 6-mercaptopurina, que a su vez puede ser
puestos de este tipo producen también los efectos antiinfla­ transformada en nucleótido de 6-mercaptopurina, todo lo
matorios inespecíficos, así como otros contra la adherencia cual culmina en inhibición de la síntesis de purina de novo
o anabolismo, hasta dar Tio-IMP que, como un nucleótido

r
(evitan el desplazamiento de células de inflamación de la
fraudulento, interfiere en la vía de "recuperación" de frag­

.a
circulación hacia los tejidos), lo cual puede contribuir to­
davía más a la inmunosupresión. mentos en la síntesis de purina. Tio-IMP se transforma más

om
Aplicaciones terapéuticas. Los corticosteroides suelen adelante en Tio-GMP y al final en Tio-GTP, todo lo cual
utilizarse junto con otros inmunosupresores, para evitar el culmina en daño de DNA, al intercalar Tio-GMP en el es­
rechazo del trasplante. La reversión del rechazo agudo queleto de DNA (cap. 51). Es interesante que, en estudios

s.c
puede obligar a usar dosis extraordinariamente grandes de in vitro, la azatioprina ha sido un inmunosupresor más efi­
corticosteroides durante varios días. En forma típica se caz que la propia 6-mercaptopurina. No se ha esclarecido
emplean dosis un poco menores, para evitar la enferme­ la razón de la superioridad de la azatioprina, pero pudiera
ico
dad aguda de injerto contra huésped que a veces surge reflejar referencias en la captación del fármaco en células
después del trasplante de médula ósea. "objetivo"; la conversión local de azatioprina en mercap­
ed
Los corticosteroides se utilizan para llevar al mínimo topurina en las células objetivo, encargadas de los efectos
las reacciones alérgicas que a veces surgen con el empleo inmunitarios, o de diferencias farmacocinéticas en el me­
de globulina antilinfocítica o anticuerpos monoclonales. tabolismo de la azatioprina y la 6-mercaptopurina.
sm

Y, por último, estos compuestos también se utilizan para Biotransformación y farmacocinética. La azatioprina
tratar algunas enfermedades autoinmunitarias. (IMURAN) se surte en preparados ingeribles e intravenosos.
te

Toxicidad. La administración prolongada de esteroides, Por la vía oral se absorbe adecuadamente de vías gastroin­
como se requiere para lograr la inmunosupresión necesa­ testinales y alcanza sus niveles máximos en plasma en tér­
un

ria para impedir el rechazo del órgano trasplantado, suele mino de una o dos horas. El fármaco y sus metabolitos se
vincularse con efectos adversos que incluyen un mayor excretan más bien por la orina.
peligro de infecciones, úlceras, hiperglucemia y osteopo­ Interacciones farmacológicas. Como ocurre con la 6-
ap

rosis. La toxicidad de los corticosteroides se expone en mercaptopurina sola, la administración conjunta de alopu­
detalle en el capítulo 59. rinol y azatioprina puede intensificar la toxicidad de ésta,
w.

debido a que el alopurinol inhibe la xantina oxidasa, una


enzima de suma importancia en el catabolismo de varias
ww

Citotóxicos purinas, incluida la 6-mercaptopurina. Por tal razón, la


administración conjunta de ambos ocasiona una mayor
Se ha observado que muchos de los citotóxicos utilizados exposición de las células a la 6-mercaptopurina, con lo
en la quimioterapia oncológica (cap. 51) producen inmu­ cual se intensifica la toxicidad. En términos generales es
nosupresión, lo que ha llevado a investigar su utilidad como mejor no utilizar uno y otro productos juntos. Cuando haya
inmunosupresores a fin de impedir el rechazo de un órga­ necesidad de darlos juntos se recomienda disminuir en 65
no trasplantado y dar tratamiento a cuadros autoinmunita­ a 75% la dosis de azatioprina respecto de la dosis usual de
rios. Se piensa que estos fármacos tienen un mecanismo este producto solo.
común de acción con los inmunosupresores, en el sentido Aplicaciones terapéuticas. En los últimos 20 años la aza­
de que impiden la expansión clonal de los linfocitos B y T tioprina ha sido uno de los principales agentes utilizados
(fig. 52-3). para evitar el rechazo de órganos trasplantados. Se le sigue
empleando hoy en día, en combinación con cic)osporina,
Azatioprina. Propiedades qu/micas. La azatioprina es un prednisona o ambas. En muchos centros se le reserva para
antimetabolito purinico. Es el profármaco de la 6-mercaptopurina pacientes que no mejoran con los dos fármacos recién men­
que contiene un grupo imidazol unido a un átomo de azufre en la cionados (Schulak y Hricik, 1994). La administración pro­
posición 6 del anillo purínico. La estructura de este compuesto filáctica de azatioprina suele iniciarse con dosis diarias de
se muestra en seguida. 3 a \O mglkg uno a dos días antes del trasplante de riñón o
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Capítulo 52 lnnJul7omuduladores: fármacos inmllnosllprcsores e innlll110estimululltes 1381

en el mismo día de la operación. La dosis habitual de sos­ metabolito activo MPA. Este es metabolizado más bien por
tén es de 1 a 3 mglkg/día. Además de impedir el rechazo la glucuroniltransferasa; el metabolito glucurónido fenólico
del órgano trasplantado, la azatioprina se ha utilizado tam­ de MPA no es farmacológicamente activo. Se excretan
bién para ttaiar enfermedades autoinmunitarias, como ar­ cllIitidades insignificantes « 1%) en la forma de MPA; en
tritis reumatoide grave y refractaria. promedio, 90% del compuesto administrado se elimina en
Toxicidad. Como ocurre con otros citotóxicos, la azatio­ la orina en la forma de glucurónido del ácido micofenólico.
prina afecta rápidamente células en proliferación que in­ Por la vía oral, la biodisponibilidad de una dosis de
cluyen médula ósea y de vías gastrointestinales, lo que da mofetil micofenolato es de 94%, con un volumen de dis­
lugar a leucopenia, trombocitopenia y efectos tóxicos gas­ tribución detectable de 4 (± 1 .2) Llkg de peso. En concen­
trointestinales. También se han señalado casos de hepato­ traciones clínicamente importantes, 95% de MPA se liga a
toxicosis (colestasis), además de muchos de los proble­ la albúmina plasmática. El metabolito glucurónido fenólico
mas generales de la inmunosupresión, como un mayor de MPA se acumula en pacientes con deterioro renal o fun­
peligro de infecciones. Aún más, hay datos de mutage­ ción tardía del injerto, y puede disminuir la unión de MPA
nicidad y posible carcinogenicidad. a albúmina plasmática en una forma aparentemente com­

r
petitiva, con lo que aumenta la velocidad de eliminación

.a
Mofetil micofenolato. Propiedades químicas. El mo­ de MPA. Las concentraciones plasmáticas de ácido mico­
feti/ micofenolato es el éster 2-morfolinoetilo del ácido fenólico que se observan poco después de trasplante renal

om
micofenólico. Su estructura es la siguiente: (antes de 40 días) son 50% de las que se observan en vo­
luntarios sanos o pacientes estables que han recibido
injerto renal. Los datos de farmacocinética en niños que

s.c
o OH
han recibido riñones en transplante son demasiado esca­
sos como para hacer comparaciones significativas con los
OCH,
ico de adultos.
Interacciones medicamentosas. Se han hecho estudios
CH,
de interacciones del mofetil micofenolato con otros fár­
ed
MOFETIL MICOFENOLATO macos. La administración simultánea del producto con
aciclovir o con ganciclovir por lo común no señala inte­
sm

Mecanismo de acción. El ácido micofenólico (MPA), racción farmacocinética alguna entre tales agentes; sin em­
metabolito activo del mofetil micofenolato, es un inhibi­ bargo, dado que en casos de función renal deficiente au­
dor potente de la deshidrogenasa de monofosfato de inosi­ mentan las concentraciones de glucurónido de MPA, así
te

na, enzima de importancia decisiva para la síntesis de novo como las concentraciones de aciclovir y ganciclovir, es
de purina. El efecto funcionalmente selectivo de MPA en posible que estos agentes compitan por la secreción tubu­
un

el sistema inmunitario se explica porque los linfocitos T y lar. La administración concomitante de mofetil micofeno­
B dependen de la vía de novo y no de la vía de recupera­ lato y antiácidos que contienen hidróxidos de magnesio y
ap

ción de fragmentos que utiliza este mecanismo por acción de aluminio, hace que disminuya la absorción del fármaco
de la fosforribosiltransferasa de hipoxantina-guanina, para mencionado, lo cual sugiere que ambos agentes no deben
la biosíntesis de purina. Los linfocitos que no poseen vía administrarse simultáneamente. La colestiramina aminora
w.

de recuperación de fragmentos o que la tienen de bajo gra­ en grado considerable la concentración de MPA plasmáti­
do, son más afectados por este fármaco que otros elemen­ co que se alcanza después de la administración de una sola
ww

tos de la médula roja y células del parénquima que depen­ dosis de mofetil micofenolato. La farmacocinética de la
den más de la vía de recuperación de fragmentos para la ciclosporina no se alteró con una o varias dosis de 1 .5 g de
biosíntesis de purina. mofetil micofenolato dos veces al día en 1 0 sujetos esta­
El mofetil micofenolato suprime la proliferación de lin­ bles con trasplantes renales; las concentraciones plasmáti­
focitos y la formación de anticuerpos por las células B. cas de MPA alcanzadas fueron semejantes a las de volun­
También puede inhibir el reclutamiento de linfocitos en tarios sanos sometidos al mismo régimen posológico. No
sitios de inflamación, al agotar los nucleótidos de guanina se detectaron alteraciones medicamentosas con trimeto­
de estas células e inhibir la glucosilación de sus glucopro­ prim-sulfametoxazol. Tampoco se advirtieron interaccio­
teínas que intervienen en la adherencia a células endote­ nes farmacocinéticas entre una sola dosis de mofetil mico­
liales. En animales de experimentación, el mofetil mico­ fenolato y los anticonceptivos orales. No se cuenta aún
fenolato ha sido eficaz para inhibir el rechazo de trasplante, con datos de las posibles interacciones entre otros fárma­
prolongar la aceptación del órgano injertado y disminuir cos que se administran a menudo a receptores de trasplan­
el rechazo agudo y el crónico. te renal.
Biotransformación yfarmacocinética. El mofetil mico­ Aplicaciones terapéuticas. El mofetil micofenolato
fenolato se absorbe rápidamente por la vía oral, y es hi­ (CELLCEPT) fue aprobado por the Food and Drug Adminis­
drolizado hasta dar el ácido micofenólico libre que es el tration en Estados Unidos para usar por la vía oral después
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1382 SeccirJlI Xl Fármacos para inmlfllol/JOdlllación

de trasplante renal. Está en investigación su empleo en otros rambucil, vincristina, vinblastina y dactinomicina. (Véase
aloinjertos y otras situaciones clínicas. el cap.5 1 , para detalles específicos). De este grupo sola­
La dosis inicial del mofetil micofenolato debe adminis­ mente el metotrexato (FOLEX, MEXATE, y otros nombres) se
trarse en termino de 72 h de colocado el trasplante. Se ha usado ampliamente en inmunosupresión. Constituye un
recomienda dar una dosis de 1.0 g dos veces al día, en agente de segunda línea para tratar artritis reumatoide. Se
combinación con ciclosporina y corticosteroides. Las in­ ha demostrado que es útil para combatir la psoriasis re­
vestigaciones clínicas no han demostrado ventaja terapéu­ fractaria a medidas corrientes. Una diferencia importante
tica de usar una dosis diaria de 3.0 g Y las personas que del uso del metotrexato en la quimioterapia oncológica es
reciben una dosis de 2.0 g/día tienen un mejor perfil de que a largo plazo en dosis relativamente pequeñas, como
innocuidad (seguridad) que quienes reciben 3.0 g. Es me­ ocurre en la artritis reumatoide y la psoriasis puede produ­
jor no utilizar en individuos con deficiencia renal crónica cir toxicidad hepática progresiva que depende de la dosis,
grave dosis mayores de I g dos veces al día (filtración y según algunos estudios clínicos, incluso 40% de los pa­
glomerular < 25 mI/mini!. 73 m'), más allá del periodo in­ cientes terminan por mostrar fibrosis y cirrosis hepática.
mediato al trasplante. El peligro aumenta significativamente si se utilizan en for­

r
ma concomitante hepatotoxinas como el etanol.

.a
Ciclofosfamida. Propiedades químicas. La ciclofosfamida
(CVTOXAN) pertenece a la subclase de la mostaza nitrogenada, de

om
los agentes de alquilaciÓn. Su estructura se señala en la figura Anticuerpos específicos
5 1 -3 . En el capítulo 5 1 se incluye más información detallada
sobre sus propiedades químicas, pues son datos de la farmacoci­
Se cuenta en la actualidad con varios anticuerpos específi­

s.c
nética del producto y los efectos que tiene en el metabolismo
cos ("reactivos") aprobados para utilizar como inmunosu­
mediado por el citocromo P450.
presores en seres humanos . Muchos d e l o s anticuerpos que

Mecanismo de acción. El mecanismo por el cual la ci­


ico
se preparaban en épocas pasadas se obtenían en la forma
de antisueros contra un estímulo antigénico. La globulina
clofosfamida actúa como inmunosupresor es semejante al antilinfocítica (o antitimocítica) se preparaba como un
ed
que muestra como agente antineoplásico; alquila el DNA antisuero contra linfocitos o timocitos por inyección repe­
particularmente en células en proliferación (pero también tida de células humanas en un receptor no humano (caba­
en las que no están en proliferación) con lo cual interfiere
sm

llos en este caso). El antisuero reunido o la fracción


en la síntesis y en la función de DNA (cap. 5 1). Los linfo­ inmunoglobulínica purificada (como serían IgG o globuli­
citos B y T son afectados por la ciclofosfamida (fig. 52-3), na y) se usan para producir la inmunosupresión buscada.
te

aunque la toxicidad generada es mayor en los linfocitos B La eficacia de estos antisueros policlonales suele ser va­
porque es más lento su ritmo de recuperación. En conse­ riable de un lote a otro. Surge riesgo notable de que ocurra
un

cuencia, el fármaco ejerce su efecto máximo al suprimir la una respuesta de anticuerpos y reacciones alérgicas a es­
inmunidad humoral. Cuando se administra en dosis muy tas proteínas heterólogas, incluso en personas con inmu­
grandes ocasiona tolerancia específica a un nuevo antíge­
ap

nodeficiencia (inmunosuprimidas).
no al cual se exponga simultáneamente. La ciclofosfami­ Un avance importante en la preparación de los anticuer­
da tiene un efecto más variable en la inmunidad mediada pos ha sido el uso de la tecnología de hibridoma. Las célu­
w.

por linfocitos T e inhibe algunas respuestas mediadas por las de éste se forman por la fusión de células murinas pro­
células, en tanto que estimula otras. ductoras de anticuerpo, con células de plasmacitoma para
ww

Aplicaciones terapéuticas. Las grandes dosis de ciclo­ generar preparados de anticuerpos altamente purificados
fosfamida se han utilizado como medio inmunosupresor, y específicos. Las células de hibridoma pueden ser culti­
más bien por su efecto supresor de los elementos linfoides vadas de manera continua, por lo cual es factible producir
en sujetos que están por recibir medula ósea en trasplante. grandes cantidades de anticuerpos como "reactivos" far­
En dosis menores, la ciclofosfamida es útil para tratar di­ macológicos estandarizados.
versos cuadros autoinmunitarios, lupus eritematoso sisté­ Los anticuerpos específicos constituyen una estrategia
mico, granulomatosis de Wegener, púrpura trombocitopé­ terapéutica atrayente porque permiten la disminución rápi­
nica idiopática y artritis reumatoide. da del número de células linfoides (linfocitos o timocitos),
Toxicidad. En el capítulo 51 se detallan las toxicidades así como la supresión de la función de poblaciones de lin­
típicas de la ciclofosfamida. Las grandes dosis de ella uti­ focitos específicos. Por fortuna, las tecnologías en evolu­
lizadas en el trasplante de órgano, en particular el de mé­ ción, con anticuerpos humanos recombinantes llevarán al
dula ósea, se han acompañado de cistitis hemorrágica, mínimo y quizá eliminaran la respuesta de anticlferpos y la
cardiotoxicidad y pancitopenia intensa. reacción alérgica a los anticuerpos específicos ("reactivos").

Otros citotóxicos. Se han utilizado en inmunosupresión Globulina antitimocítica. La globulina antitimocítica


otros citotóxicos antineoplásicos, como metotrexato, clo- (ATGAM) es una inmunoglobulina purificada producida co-
Cap/filio 52 Inll1l11lO/IIodllladores: fármacos inmlmosl/presores e inmlllloestimulantes 1383
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mercialmente a partir del suero hiperinmunitario de caba­ El muromonab-CD3 (ORTHOCLONE OKT3) se ha utilizado
llos, conejos, corderos o cabras después de inmunizar a más bien para evitar el rechazo agudo de riñones, hígado y
estos animales con linfocitos tímicos humanos. La globu­ corazón trasplantados (Waid y col., 1992; Norman y col.,
lina antitimocítica se liga a la superficie de los linfocitos T 1993). Además, ese anticuerpo se ha usado para eliminar
que están el! la circulación y, como consecuencia, surge células T de la médula ósea de donante antes de trasplan­
linfopenia y disminución de las respuestas inmunitarias de tarla.
células T. Toxicidad. Entre las reacciones adversas que surgen con
Biotransformación .v farmacocinética. La globulina muromonab-CD3 están el síndrome de liberación de cito­
antitimocítica se expende en la forma de solución inyecta­ cinas, reacciones anafilactoides, y toxicidades y efectos
ble para vía intravenosa. Por lo común se administra a tra­ adversos en el sistema nervioso central por supresión del
vés de una gran vena o una vena central en una dosis dia­ sistema inmunitario. El síndrome de liberación de citod­
ria de \ O a 30 mg!kg de peso en solución salina, en un na guarda relación cronológica y temporal con la adminis­
lapso de varias horas. La vida media de las inmunoglobu­ tración de la dosis inicial de muromonab-CD3, y sus ma­
linas mencionadas es de tres a nueve días. nifestaciones van desde un cuadro leve similar al resfriado
Aplicaciones terapéuticas. La globulina antitimocítica se hasta una reacción similar al choque que puede ser mortal;

r
usa más bien para tratar el rechazo del injerto durante epi­ estas reacciones adversas se llevan al minimo con trata­

.a
sodios de rechazo agudo; ello incluye su empleo en el tras­ miento previo que incluya grandes dosis de esteroides, una
plante de riñones, corazón, y también en otros tipos de a cuatro horas antes de la primera dosis de muromonab­

om
injertos de órganos sólidos. Se le ha utilizado también para CD3. Las reacciones anafilactoides no representan anafi­
evitar el rechazo (Parlevliet y Shellekens, 1992; Schwin­ laxia general, sino que reflejan un síndrome de liberación
gharnmer y Bloom, 1993). de citocina que ocurre una a cuatro horas después de ad­

s.c
Toxicidad. La toxicidad principal es consecuencia de que ministrar este producto. Los efectos en SNC incluyen con­
la globulina antitimocítica sea reconocida como una pro­ vulsiones, encefalopatía, edema cerebral, meningitis asép­
teína heteróloga o extraña, con lo cual surgen enfermedad
del suero y nefritis. Otros síntomas tóxicos incluyen esca­
ico tica y cefalalgia. Los efectos tóxicos de la inmunosupresión
incluyen una mayor incidencia de infecciones (en particu­
lofríos y fiebre, leucopenia, trombocitopenia y erupciones lar las causadas por virus) y un mayor peligro de neopla­
ed
cutáneas. En raras ocasiones aparece anafilaxia. sias (en particular cuadros proliferativos y cáncer de piel)
(Kreis, 1992).
sm

Anticuerpo monoclonal muromonab-CD3. El muromo­


nab CD3 es un anticuerpo monoclonal murino que por su lnmunoglobulina anti-Rh.(D). El preparado comer­
naturaleza monoclonal genera una respuesta supresora de cial de la inmunoglobulina Rh(D) (RHOGAM, GAMULIN Y
te

la inmunidad más constante y predecible que, por ejem­ otros nombres) consiste en una solución IgG humana que
plo, anticuerpos policlonales como la globulina antitimo­ contiene un título alto de anticuerpos contra el antígeno
un

cítica. Rh(D) de los eritrocitos. Dicho anticuerpo se prepara


Mecanismos de acción. La glucoproteina CD3 en los lin­ por fraccionamiento alcohólico del plasma de donadores,
ap

focitos T está muy cerca del complejo de reconocimiento en quienes se ha identificado la ausencia de virus de hepa­
de antígeno (fig. 52-5). Cuando muromonab CD3 se liga a titis B.
la glucoproteína mencionada se bloquea el antígeno y no La razón para utilizar la inmunoglobulina Rh.(D) es que
w.

puede ligarse al complejo de reconocimiento antigénico el anticuerpo primario que se forma por reacción a un an­
(fig. 52-3, 52-5). Muromonab-CD3 también se liga a lin­ tígeno heterólogo puede ser bloqueado si se administra en
ww

focitos T, lo cual hace que se libere citocina, por la activa­ forma pasiva un anticuerpo específico en el momento de
ción de dichas células. Como consecuencia de esas accio­ la primera exposición al antígeno. La gestante Rh-negati­
"
nes, se inhibe la participación de los linfocitos T en la va puede ser sensibilizada al antígeno D "heterólogo de
respuesta inmunitaria y este efecto es rápido; hay deple­ su neonato o feto Rh-positivo, en el momento del naci­
ción total de los linfocitos T circulantes de la sangre, en miento, aborto espontáneo o embarazo ectópico, ocasión
términos de minutos de administrar muromonab-CD3. Al en que los eritrocitos del feto pueden pasar a la circula­
reaparecer las células mencionadas faltan CD3 y el com­ ción de la madre (Gibble y Ness, 1992).
plejo de reconocimiento antigénico. Los efectos anterio­ De modo típico, el preparado con anticuerpos se admi­
res impiden el rechazo de un injerto de órgano. nistra por vía intramuscular. Son incompletos los datos de
Aplicaciones terapéuticas. No se dispone de datos que se dispone sobre la biotransformación y la farmacoci­
completos de la biotransformación y cinética de este anti­ nética del agente. La vida media de la inmunoglobulina,
cuerpo. Se advierte que se alcanzan rápidamente niveles según los expertos, es de 21 a 29 días.
más eficaces conforme disminuye el número de células T Aplicación terapéutica. La inmunoglobulina Rho(D) se
positivas de CD3, en término de minutos de su administra­ utiliza específicamente en gestantes Rh-negativas para
ción. evitar la sensibilización al antígeno Rho(D) que en la nue-
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1384 S(:'L'U(JI1 Xl Fármacos para inl1lww!I1odlllación

va exposición puede ocasionar al final eritroblastosis fetal Indicaciones


o enfermedad hemolítica del neonato.
Toxicidad. En contadas ocasiones se advierten molestias Las tres situaciones clínicas en que pudieran tener utilidad
locales en el sitio de la inyección, o febrícula. En casos los inmunoestimulantes son: 1) cuadros de inmunodeficien­
raros se ha señalado choque anafiláctico. Al igual que ocu­ cia como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida
rre con cualquier producto obtenido de sangre humana de (SIDA), 2) enfermedades infecciosas crónicas, y 3) cán­
varios donadores hay preocupación por posible contami­ cer, en particular cuadros que afecten el sistema linfático.
nación con los virus de hepatitis o de inmunodeficiencia
humana (VIH).
Coadyuvantes naturales
Diversos age n tes i nmu nosu presores
BacUo de Calmette-Guérin. Este bacilo (BCG) y su compo­
nente activo el dipéptido muramilo, comprende productos bac­
Metoxaleno. El metoxaleno (OXSORALEN-ULTRA) se ha uti­
terianos que producen un efecto inmunoestimulantc. BCG (THE­
lizado para tratar la fase eritrodérmica del linfoma de célu­

r
RACYS; TICE BCO) es una cepa viable atenuada de Mycobacterium

.a
las T cutáneo resistente a las medidas corrientes. Dos horas hovis; el muramilo (dipéptido) es un componente activo de BCG.
después de que el sujeto ha ingerido una dosis de metoxaleno, En la actualidad se dispone de dicho bacilo en tres preparados

om
se extrae sangre y se expone a la luz ultravioleta, por empleo diferentes: vivo no liofilizado, vivo liofilizado y muerto liofili­
de fotoforesis extracorporal. Más adelante las células radia­ zado. Se aplica por vías intradérmica, intravenosa, intralesional,
das, incluso las células T "objetivo", son devueltas al indi­ intravesical u oral, o por escarificación. Las dosis utilizadas son

s.c
viduo y el proceso se repite en las siguientes 24 h. Los ciclos muy variables.
de dos días se repiten a intervalos de cuatro a ocho semanas. Aplicaciones terapéuticas. BCG ejerce su efecto primario en
El metoxaleno se intercala en el DNA en la oscuridad y el linfocito T. Se piensa que también estimula las células citoli­
cuando se expone a luz ultravioleta participa en uno de los
ico
ticas naturales. A pesar de que se le ha empleado en neoplasias
muy diferentes, su principal efecto se observa en el cáncer de
dos tipos de fotorreacciones que modifican la estructura del
vejiga, y en él es eficaz cuando se usa como agente intravesical
ed
ácido desoxirribonucleico (cap. 65). Otros efectos fotoquí­
(Friberg, 1 993).
micos del metoxaleno pueden contribuir a la inhibición de
Toxicidad. Entre los efectos adversos están hipersensibilidad
la función de células T. Se piensa que la fotosensibilización
sm

y choque, escalofrias, fiebre, malestar general y enfermedad por


de los linfocitos T cancerosos producida por el metoxaleno complejos inmunitarios.
facilita todavía más una reacción inmunitaria contra células
te

T malignas en el cuerpo (Edelson y col., 1 987). Otros coadyuvantes naturales. Se han utilizado otros agen·
tes bacterianos como Corynebacterium parvum (preparación no
un

Talidomida. Durante muchos años no se utilizó la tali­ viable), que a semejanza de BCG, posee también propiedades
domida por sus efectos teratógenos conocidos. Se obtuvo inmunoestimulantes específicas. Se ha usado con beneficio cues­

inicialmente como sedante; pero en fecha reciente se le ha tionable en varios cánceres y es un agente en fase de investi­
ap

gación.
revalorado por sus efectos inmunosupresores en estudios
preclínicos. En la actualidad es objeto de evaluación para
w.

empleo en seres humanos en casos de trasplante de médu­


I n mun oglo b uli n a
la ósea (Ehninger y col., 1993).
ww

La globutina inmunitaria se prepara comercialmente de plasma


humano obtenido de varios donadores. Contiene todas las sub·
INMUNOESTIMULANTES clases de inmunoglobulinas y, en modo típico, posee titulo de
anticuerpos demostrables contra patógenos bacterianos, micóti·
Principios generales cos y virales comunes (Cometta y col., 1 994; Siber y Snydman,
1992). Los anticuerpos disponibles en esta fracción son sumi·
Las bases en que se funda la obtención de los inmunoesti­ nistrados "pasivamente" al receptor inmunodeficiente. De ma­
mulantes es que dehen ser beneficiosos para personas con nera típica la inmunoglobulina se da por vía intramuscular o in­
inmunodeficiencia. Los agentes de esta categoría pueden travenosa y su vida media es de tres semanas.
Aplicaciones terapéuticas. La inmunoglobulina se utiliza en
producir su efecto por inmunidad celular o humoral, o por
diversos estados de inmunodeficiencia, como agammaglobuli­
ambos mecanismos. Hasta fecha reciente un factor limi­
nemia, inmunodeficiencia variable combinada, e inmunodeficien­
tante en el empleo de estos fármacos había sido su efecto
cía tumoral primaria. También se le emplea en cua..dros hemato­
generalizado en todo el sistema inmunitario, y no especí­ lógicos, como púrpura trombocitopénica idiopática y anemia
fico de un tipo particular de célula o de anticuerpo. Otra hemolitica autoinmunitaria, y enfermedades infecciosas como
limitación ha sido la magnitud del efecto logrado que en sarampión y hepatitis. Además, la inmunoglobulina se usa para
forma típica ha sido relativamente pequeño, lo cual ha res­ evitar infecciones �n leucemia linfocitica crónica, mieloma múl­
tringido su utilidad. tiple y enfermedad de Kawasaki (Schwartz, 1 992).
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Capítulo 52 lnmunomodll{adorcs: jarmacos inmzl1Iosllpresores e inmllnoestimulantes 1385

Las posibles toxicidades de la inmunoglobulina incluyen re­ culminan en imunoestimulación, e incluyen activación de
acciones alérgicas como anafilaxia. Además, como se mencio­ macrófagos, linfocitos T y células asesinas naturales. El
nó, el contacto o exposición a los virus de hepatitis o VIH es un
interferón ha producido efecto clínico en algunos cánce­
peligro posible .de los agentes aislados de plasma humano de
res, como serían la leucemia de células vellosas, la leuce­
varios donadores.
mia mieloide crónica y el sarcoma de Kaposi (Einhom y
Strander, 1993), así como varias infecciones por virus
(Johnson y col., 1994). La farmacología de dicho com­
Agentes sintéticos puesto se describe con mayor detalle en los capítulos 50
y 5 1.
Levamisol. El levamisol (ERGAMISOL) fue sintetizado ori­
ginalmente como antihelmíntico (cap. 42). Estu�ios ulte­ Interleucina-2. Este compuesto (lL-2; PROLEUKIN) se dis­
.
riores en seres humanos demostraron que puede mtenslfi­ tribuye en la forma de proteína recombinante. Original­
car la hipersensibilidad tardía o la inmunidad mediada por mente fue llamado factor de crecimiento de células T, por
células T. Se le ha utilizado en enfermedad de Hodgkin,
su capacidad de estimular la producción de linfocitos T
artritis reumatoide y, en fecha más reciente, en la quimio­

r
auxiliares y citotóxicos.
terapia coadyuvante del cáncer colorrectal (Chirigos, 1992;

.a
Mecanismo de acción. · IL-2 se liga a los receptores
Kurman, 1993), aunque no se sabe en detalle si el efecto
que le corresponden (lL-2) en la superficie de las células

om
en esta última neoplasia es inmunitario. reactivas, y en ellas induce proliferación y diferencia­
ción de células auxiliadores T y citotóxicas T. Se ha de­
Isoprinosina. La isoprinosina (INOSIPLEX) es un agente
mostrado que IL-2 induce la proliferación de células B,

s.c
sintético que incrementa la citotoxicidad de las células ase­
estimula la actividad en macrófagos e intensifica la toxici­
sinas naturales y también la actividad de las células T y los
dad de las células asesinas naturales (Whittington y Faulds,
monocitos. Se ha sugerido, en algunas investigaciones, que
genera beneficios mínimos en sujetos con SIDA (Benson,
ico
1993).
Aplicación terapéutica. IL-2 se ha administrado por go­
1993).
teo intravenoso rápido, por goteo intravenoso continuo, en
ed
plano subcutáneo y por vía intramuscular; en la actualidad
son incompletos los datos de su farmacocinética.
Citocinas Se ha demostrado que la actividad antitumoral de lL-2
sm

es más constante en el melanoma metastásico y en el car­


Las citocinas son un grupo de proteínas producidas por cinoma de células renales. En estos casos se utiliza típica­
leucocitos y células similares. Poseen funciones precisas
te

mente en un régimen con venoclisis de células asesinas


en la regulación del sistema inmunitario y también en la activadas por linfocinas, autólogas (IL-2 se analiza en
hematopoyesis (cuadro 52-1). La tecnología de DNA re­
un

mayor detalle en el capítulo 5 1 ).


combinante ha permitido la producción de citocinas puri­
ficadas, todo lo cual ha posibilitado a su vez la realización
ap

Toxicidad. IL-2 produce hipotensión intensa con toxici­


de estudios de los efectos inmunorreguladores de estas
dad cardiovascular que puede ser mortal. La toxicidad
sustancias. El cuadro 52-1 incluye las principales citoci­
principal que limita la dosificación es el edema pulmonar
w.

nas reconocidas como interferones, factores estimulantes


consecutivo a síndrome de derrame capilar. Otras ma­
de colonias e interleucinas. Los factores estimulantes de
nifestaciones tóxicas son las de riñones (incremento de
ww

colonias, en particular el estimulante de colonias de gra­


creatinina sérica); en elementos figurados de la sangre (que
nulocitos y macrófagos (GM-CSF) y el de granulocitos (G­
se manifiestan por supresión de médula ósea); en el siste­
CSF), se exponen en el capítulo 53. G-CSF ha sido apro­
ma nervioso central que incluyen somnolencia o delirio y
bado para empleo en seres humanos en la profilaxia de la
en la piel con cambios inflamatorios locales, con el em­
neutropenia inducida por quimioterápicos antineoplásicos.
pleo subcutáneo. No se ha definido la dosis óptima. Al
GM-CSF se utiliza para el tratamiento en caso de fracasos
parecer, muchos de los efectos tóxicos mejoran si se iden­
de injerto de médula ósea, y puede apresurar la recupera­
tifica la velocidad de venoclisis.
ción del injerto después del trasplante de médula ósea au­
tóloga (cap. 51). De las citocinas restantes, las más utili­
zadas en la terapéutica actual son el interferón a y la
interleucina-2. Es probable que otras tengan utilidad clíni­ PERSPECTIVAS
ca en lo futuro, ante todo por las interrelaciones que pri­
van entre todos estos factores. Hoy en día se analiza la posibilidad de utilizar algunos
fármacos como inmunosupresores, en particular para tras­
Interferón a. Se ha demostrado que el interferón a re­ plante de órganos (Thomson y Starzl, 1993). Incluyen in­
combinante humano (cap. 50) posee algunos efectos que hibidores de la acción de citocinas como el macrólido
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1386 S¡,¡ú¡i¡¡ XI Fúrn/(/('()s I'ara illll1l1l1oll1odll!aci¡'J/1

rapamicina (MOrTiS, 1992) Y la leflunomida (derivado El interés incesante por la evaluación de otras interleu­
isoxazólico); inhibidores de la síntesis de DNA como cinas recombinantes se prevé como estrategia para lograr
mizoribina (BREDININ) y brequinar (Makowka y col., 1993); inmunoestimulación. Para nuevos estudios clínicos tam­
inhibidores de la activación y maduración celulares como bién se dispone de otros inmunoestimulantes definidos
la poliamina desoxispergualina (Thomas y col., 1993); e químicamente, que incluyen péptidos, análogos del lípido
inductores de células supresoras inespecíficas, como azas­ A, fármacos timomiméticos y agentes inductores de inter­
pirano (SKF 1 05685). ferón (Hadden, 1994).

Véase una descripción más completa del trasplante de órganos en los capítulos 196 (corazón), 238 (riñones) y 271
(hígado) en Harrison: Principios de Medicina Interna, 138 ed., McGraw-Hill Interamericana de España, 1994.

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te

Agradecimiento
un

Los autores desean agradecer al Dr. Robert E. Handschumacher, autor de este capítulo en la octava edición de Goodman
& Gilman 's The Pharmacological Basis of Therapeutics, parte de cuyo texto se ha conservado en esta edición.
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