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DEONTOLOGIA
DEFINICION
Desde su fundación y hasta la actualidad, Proética está conformada por cuatros instituciones:
la Comisión Andina de Juristas (CAJ), el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y la Asociación
Civil Transparencia y la Asociación de Exportadores (ADEX).
Valores
Integridad, liderazgo y servicio
ORGANIZACIONES DE LA PROETICA
Hace 25 años fue fundada la Comisión Andina de Juristas para contribuir en la defensa de la
democracia y los derechos humanos en la región. Con ello, se buscaba fortalecer el Estado de
Derecho en los países andinos: Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
La CAJ tiene como objetivos el respeto y la vigencia de los derechos humanos, del Estado de
Derecho y de los principios, valores y buen funcionamiento de la democracia. Brinda
servicios y productos a partir de un permanente diagnóstico de la realidad en la región andina.
Sus trabajos promueven espacios de diálogo plural y la formulación de opiniones
especializadas y solventes, proporcionando información útil para la toma de decisiones en
distintos ámbitos del Estado, de la sociedad y la comunidad internacional.
Inspirada por los grandes hombres y mujeres que lucharon por un mundo mejor, su visión
institucional resume sus objetivos: "(Construir) sociedades más justas y democráticas en los
países de la región andina, que promuevan el pleno goce y ejercicio de los derechos de todas
las personas".
La CAJ se asume como una organización dedicada al desarrollo, con los siguientes roles
específicos:
La CAJ , además, ha desarrollado a través de su amplia labor en los países andinos estrechas
relaciones con múltiples organizaciones internacionales. En ese sentido, la CAJ participa en el
proceso de Cumbres de las Américas a través de las diversas actividades de la Organización
de Estados Americanos (OEA), pues está registrada de acuerdo a sus directrices para la
participación de las organizaciones de la sociedad civil. Se debe señalar que con la OEA
guarda relaciones de cooperación de tipo general. La CAJ cuenta también desde 1987 con
status consultivo ante el Consejo Económico y Social de la Organización de las Naciones
Unidas. Igualmente, es miembro del Consejo Directivo de la Coalición de ONGs por la Corte
Penal Internacional (CCCPI) y se adhirió al Pacto Mundial de la ONU.
Visión
Sociedades más justas y democráticas en los países de la región andina, que promuevan el
pleno goce y ejercicio de los derechos de todas las personas.
Misión
Somos una organización internacional que trabaja en la región andina a favor del respeto y
vigencia de los derechos humanos, del Estado de Derecho y de los principios, valores y buen
funcionamiento de la democracia.
El Instituto Prensa y Sociedad, basado en Lima, Perú, es una organización civil que promueve
el periodismo de investigación, la libertad de expresión y el acceso a la información pública
en América Latina.
Historia
El IPYS surgió en Perú en 1993, como una reacción al gobierno autoritario de Alberto
Fujimori, que recortó las libertades democráticas. Los primeros socios fueron destacados
editores del país. Organizó una red de protección de periodistas en peligro e influyó en el
nacimiento de otras en américa latina. Por su trabajo en la región, ese año el international
press institute (ipi) lo distinguió con el premio pionero de la libertad de prensa. Para entonces,
la sociedad incluía periodistas latinoamericanos, que integran un consejo regional. Más tarde
se crearon instituciones asociadas en venezuela (ipys venezuela, 2002), y colombia (ipys
colombia, 2008).
Misión, visión y finalidad
Misión defender a periodistas en peligro y promover la libertad de expresión, el acceso a la
información pública y el periodismo independiente en américa latina.
Visión ser una organización reconocida por su aporte a la mejora de los estándares
informativos de los medios de comunicación, y a la transparencia de los asuntos públicos en
américa latina.
Finalidad lograr que el ciudadano tenga información plural y de calidad para que pueda
ejercer adecuadamente sus derechos civiles, políticos y económicos.
Valores los pilares más importantes de la organización para alcanzar dicha misión son los
siguientes:
independencia
el IPYS actúa con autonomía, no está sometido ningún centro externo ni acepta
condicionamientos que afecten sus principios y fines.
Pluralidad
para el cumplimiento de sus fines es abierto al diálogo con todos los sectores democráticos.
Profesionalismo
desarrolla proyectos relevantes y sintonizados con las necesidades de la prensa
independiente. Busca eficacia en el uso de los recursos y en el cumplimiento de proyectos.
Emprendimiento Mediante una actitud innovadora y trabajo en equipo el IPYS busca crear
valor para lograr su autosostenimiento y el mejor cumplimiento de sus fines.
Es una asociación civil sin fines de lucro fundada en el Perú el 18 de julio de 1994 por un
grupo de ciudadanos sin filiación partidaria. Nuestro objetivo principal es trabajar por la
consolidación de la democracia en nuestro país.
¿Qué queremos?
Lograr que Perú viva bajo un marco democrático estable de gobierno, convivencia y
cooperación mutua, en donde los derechos de toda la ciudadanía
¿Qué hacemos?
DEFINICIÓN
La bioética es la rama de la ética
dedicada a proveer los principios para la
conducta más apropiada del ser humano
respecto a la vida, tanto de la vida
humana como de la vida no humana
(animal y vegetal), así como al ambiente
en el que pueden darse condiciones
aceptables para la misma.
DEFINICIÓN Y DOMINIOS
La bioética abarca las cuestiones éticas acerca de la vida que surgen en las relaciones entre
biología, nutrición, medicina, química, política (no debe confundirse con la "biopolítica"),
derecho, filosofía, sociología, antropología, teología, etc. Existe un desacuerdo acerca del
dominio apropiado para la aplicación de la ética en temas biológicos. Algunos bioéticos tienden
a reducir el ámbito de la ética a lo relacionado con los tratamientos médicos o con la innovación
tecnológica. Otros, sin embargo, opinan que la ética debe incluir lo relativo a todas las acciones
que puedan ayudar o dañar organismos capaces de sentir miedo y dolor. En una visión más
amplia, no sólo hay que considerar lo que afecta a los seres vivos (con capacidad de sentir dolor
o sin tal capacidad), sino también al ambiente en el que se desarrolla la vida, por lo que también
se relaciona con la ecología.
El criterio ético fundamental que regula esta disciplina es el respeto al ser humano, a sus
derechos inalienables, a su bien verdadero e integral: la dignidad de la persona.
Por la íntima relación que existe entre la bioética y la antropología, la visión que de ésta se
tenga condiciona y fundamenta la solución ética de cada intervención técnica sobre el ser
humano.
La bioética es con frecuencia asunto de discusión política, lo que genera crudos enfrentamientos
entre aquellos que defienden el progreso tecnológico en forma incondicionada y aquellos que
consideran que la tecnología no es un fin en sí, sino que debe estar al servicio de las personas y
bajo el control de criterios éticos; o entre quienes defienden los derechos para algunos animales
y quienes no consideran tales derechos como algo regulable por la ley; o entre quienes están a
favor o en contra del aborto o la eutanasia.
Las primeras declaraciones de bioética surgen con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial,
cuando el mundo se escandalizó tras el descubrimiento de los experimentos médicos llevados a
cabo por los facultativos del régimen hitleriano sobre los prisioneros en los campos de
concentración. Esta situación, a la que se suma el dilema planteado por el invento de la fístula
para diálisis renal de Scribner (Seattle, 1960), las prácticas del Hospital Judío de Enfermedades
Crónicas (Brooklyn, 1963) o la Escuela de Willowbrook (Nueva York, 1963), van configurando
un panorama donde se hace necesaria la regulación, o al menos, la declaración de principios a
favor de las víctimas de estos experimentos. Ello determina la publicación de diversas
declaraciones y documentos bioéticos a nivel mundial.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES[
En 1979, los bioeticistas Tom L. Beauchamp y James F. Childress, definieron los cuatro
principios de la bioética: autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia. En un primer
momento definieron que estos principios son prima facie, esto es, que vinculan (son
obligatorios) siempre y cuando no colisionen entre ellos, en cuyo caso habrá que dar prioridad a
uno u otro, dependiendo del caso. Sin embargo, en 2003 Beauchamp considera que los
principios deben ser especificados para aplicarlos a los análisis de los casos concretos, o sea,
deben ser discutidos y determinados por el caso concreto a nivel casuístico.
Principio de autonomía
La autonomía expresa la capacidad para darse normas o reglas a uno mismo sin influencia de
presiones. El principio de autonomía tiene un carácter imperativo y debe respetarse como
norma, excepto cuando se dan situaciones en que las personas puedan no ser autónomas o
presenten una autonomía disminuida (personas en estado vegetativo o con daño cerebral, etc.),
en cuyo caso será necesario justificar por qué no existe autonomía o por qué esta se encuentra
disminuida. En el ámbito médico, el consentimiento informado es la máxima expresión de este
principio de autonomía, constituyendo un derecho del paciente y un deber del médico, pues las
preferencias y los valores del enfermo son primordiales desde el punto de vista ético y suponen
que el objetivo del médico es respetar esta autonomía porque se trata de la salud del paciente.
Principio de beneficencia
Obligación de actuar en beneficio de otros, promoviendo sus legítimos intereses y suprimiendo
prejuicios. En medicina, promueve el mejor interés del paciente pero sin tener en cuenta la
opinión de éste. Supone que el médico posee una formación y conocimientos de los que el
paciente carece, por lo que aquél sabe (y por tanto, decide) lo más conveniente para éste. Es
decir "todo para el paciente pero sin contar con él".
Un primer obstáculo al analizar este principio es que desestima la opinión del paciente, primer
involucrado y afectado por la situación, prescindiendo de su opinión debido a su falta de
conocimientos médicos. Sin embargo, las preferencias individuales de médicos y de pacientes
pueden discrepar respecto a qué es perjuicio y qué es beneficio. Por ello, es difícil defender la
primacía de este principio, pues si se toman decisiones médicas desde éste, se dejan de lado
otros principios válidos como la autonomía o la justicia.
Principio de no maleficencia
Abstenerse intencionadamente de realizar actos que puedan causar daño o perjudicar a otros. Es
un imperativo ético válido para todos, no sólo en el ámbito biomédico sino en todos los sectores
de la vida humana. En medicina, sin embargo, este principio debe encontrar una interpretación
adecuada pues a veces las actuaciones médicas dañan para obtener un bien. Entonces, de lo que
se trata es de no perjudicar innecesariamente a otros. El análisis de este principio va de la mano
con el de beneficencia, para que prevalezca el beneficio sobre el perjuicio.
Las implicaciones médicas del principio de no maleficencia son varias: tener una formación
teórica y práctica rigurosa y actualizada permanentemente para dedicarse al ejercicio
profesional, investigar sobre tratamientos, procedimientos o terapias nuevas, para mejorar los ya
existentes con objeto de que sean menos dolorosos y lesivos para los pacientes; avanzar en el
tratamiento del dolor; evitar la medicina defensiva y, con ello, la multiplicación de
procedimientos y/o tratamientos innecesarios.
Principio de justicia
Tratar a cada uno como corresponda, con la finalidad de disminuir las situaciones de
desigualdad (ideológica, social, cultural, económica, etc.). En nuestra sociedad, aunque en el
ámbito sanitario la igualdad entre todos los hombres es sólo una aspiración, se pretende que
todos sean menos desiguales, por lo que se impone la obligación de tratar igual a los iguales y
desigual a los desiguales para disminuir las situaciones de desigualdad.
El principio de justicia puede desdoblarse en dos: un principio formal (tratar igual a los iguales
y desigual a los desiguales) y un principio material (determinar las características relevantes
para la distribución de los recursos sanitarios: necesidades personales, mérito, capacidad
económica, esfuerzo personal, etc.).
Las políticas públicas se diseñan de acuerdo con ciertos principios materiales de justicia. En
España, por ejemplo, la asistencia sanitaria es teóricamente universal y gratuita y está, por tanto,
basada en el principio de la necesidad. En cambio, en Estados Unidos la mayor parte de la
asistencia sanitaria de la población está basada en los seguros individuales contratados con
compañías privadas de asistencia médica.
Objetivos
Todo profesional está y debe estar sometido a controles sociales más o menos rigurosos
que permitan exigirle responsabilidades de muy diversa índole en relación con sus
actos, de ahí la necesidad de establecer unos principios éticos. Independientemente de la
propia conciencia, que debiera ser quién más rigiera el cumplimiento de los códigos
morales, existe la figura de los colegios profesionales para mantener, promover y
defender la deontología. Éstos vigilan el cumplimiento de determinados niveles de
exigencia, de competencia y de calidad en el desempeño del trabajo de sus colegiados.
Para que se pueda pedir responsabilidad por actuaciones profesionales se precisan dos
requisitos: la independencia y la libertad. El profesional debe ser independiente en el
momento de tomar decisiones y debe ser enteramente libre de ejecutarlas.
La conciencia profesional
La conciencia humana es individual, pero tiene varias dimensiones: la conciencia
reflexiva (porque es consciente de sí misma) y la conciencia ética, que añade a la
conciencia individual la condición de ser, además, una conciencia responsable. Es decir,
que con la primera cada persona se relaciona con las demás, pero la conciencia ética nos
responsabiliza en la forma de trato hacia esas otras personas. Además de estas dos hay
una clase de conciencia más, constituida como un concepto muy importante relacionado
con la deontología profesional: la conciencia profesional.
Objetivos :
- Acotar responsabilidades profesionales
- Definir el comportamiento correcto del profesional con sus clientes y con otros
profesionales
Autorregulación
Artículo principal: Autorregulación periodística.
La deontología es uno de los tres órdenes normativos que regulan el ejercicio de las
profesiones, junto al Derecho y la moral. Cabe señalar que las normas deontológicas se
encuentran a medio camino entre los otros dos órdenes normativos.
Tenemos que escuchar más ideas de sus colegas, debido a que muchas ideas
aparentemente absurdas puede ser la solución a un problema. Para averiguarlo, tenemos
que trabajar en equipo, escuchar a la gente y evaluar la situación sin juicios apresurados
y basados en suposiciones, y sobre todo dar crédito a aquellos que realmente merecen.
A menudo reciben elogios por el trabajo realizado por otros, sin siquiera pasar o nombre
de los colegas que han contribuido a esto, y esto es ser poco ético, como lo es para
aceptar elogios para el trabajo de otra persona y, tarde o temprano , se reconoce y
obtendrá una fama de mal carácter.
Además, nunca tratar de criticar a sus compañeros de trabajo o la culpa por la espalda, y
cuando he de corregir o reprender a alguien, lo hacen en particular, no para humillarlo
ante los demás, respetar su privacidad, y si es necesario prestar apoyo, cuando se estar
luchando sin que usted lo sepa.
Mucho se ha dado que hablar en los últimos años sobre el rol de la ética del trabajo,
especialmente cuando se manifiesta la corrupción, el enriquecimiento ilícito, así como
la falta de responsabilidad, compromiso, el interés por los aspectos individuales más
que los de grupo.
Se comenta, que la ética del trabajo tuvo su origen tanto en valores religiosos como
seculares durante la reforma protestante, los calvinistas, y más tarde los puritanos de
Estados Unidos, respaldaron con gran firmeza la ética del trabajo.
El punto de vista religión de la ética del trabajo es que se trata de un acto de servicio a
Dios y al prójimo, porque ayuda a crear una sociedad mejor a los seres humanos con el
objeto de que los usen, por lo que el trabajo pesado y la prevención de desperdicio
constituyen obligaciones morales. Los estudios realizados en varias organizaciones
confirman que los colaboradores o empleados que poseen esta ética de trabajo sienten
usualmente una obligación moral con respecto a la ética, más que como una elección
racional o empresarial.
Por lo que No debe sorprendernos que se diga, que Ética y Responsabilidad Social sean
conceptos que se refieren, fundamentalmente, a la calidad de nuestras relaciones a
través del tiempo.
Considérese, según algunos estudiosos y líderes, que los dramáticos cambios sociales
que se dieron en la última mitad del siglo XX han traído también la declinación de la
ética en el trabajo. Otros valores sociales en competencia con la ética del trabajo, han
surgido como por ejemplo, la ética del descanso, al deseo de mantener relaciones
interpersonales más cercanas y la creencia de tener derecho a obtener recompensa sin
trabajar. Además los cambios en la política social mundial y la legislación fiscal han
procurado la reducción de incentivos para el trabajo e incluso han promovido la
prohibición del trabajo pesado. Lo anterior ilustra la complejidad de las relaciones
sociales en acción así como la ética del trabajador depende de factores situacionales.
Tengamos claro que todo trabajador tiene o debe desarrollar una ética que defina la
lealtad que le debe a su trabajo, profesión, empresa y compañeros de labor. La ética de
una profesión es un conjunto de normas o directrices, en términos de los cuales
definimos como buenas o malas prácticas y las relaciones profesionales. En virtud de la
finalidad propia de su profesión, el colaborador o llamado comúnmente trabajador tiene
que cumplir con unos deberes, pero también es merecedor o acreedor de uno derechos.
Es importante saber distinguir hasta donde él debe cumplir con su deber y a la vez debe
saber cuáles son sus derechos para conducirse correctamente.
Ventajas
La mayor parte de las decisiones empresariales tienen un elemento ético, por lo tanto,
los Gerentes y Directivos deben incluir a la ética para entender a las organizaciones.
Muchas de las compañías que están tratando de institucionalizar las políticas éticas han
creado organizaciones específicas para aplicar estas políticas.
La ética en los asuntos sociales suelen dar origen a un debate constante entre las grandes
instituciones que compiten.
Los códigos de ética, que fueron cosa rara en la década anterior, ahora son cada vez más
frecuentes en todas las organizaciones ya sean públicas o privadas, medianas o
grandes,el cual busca no solo la excelencia en las relaciones empresariales como en sus
decisiones, sino la de promover buenas relaciones internas con responsabilidad, valores
y transparencia. Muchas compañías piensan que los códigos de ética advierten a los
colaboradores o empleados que las decisiones empresariales deben toman en cuenta
consideraciones éticas y económicas.
James Watts
Los gerentes tratan de aplicar los principios del contrato social en sus procesos
para tomar decisiones y en las políticas de sus empresas.
Los valores y la ética son importantes en el lugar de trabajo para ayudar a mantener el
orden, garantizar que una empresa funcione sin problemas y siga siendo rentable. Cada
empresa tiene sus valores éticos y casi inmediatamente después de contratar a un
empleado, o muchas veces, durante el proceso de entrevista. Y en muchas empresas, no
importa lo bien que un empleado trabaje, si no sigue los valores éticos en el lugar de
trabajo, puede resultar en despido.
Dedicación
¿Qué tan difícil que un empleado trabaje, o la cantidad de esfuerzo que pone otro, se
puede recorrer un largo camino. Obviamente, las empresas quieren resultados, pero la
mayoría de los empleadores prefieren a un trabajador que realice un esfuerzo honesto
para el que podría ser considerado un evento “natural” en el trabajo, pero es de otra
manera perjudicial. De cualquier manera, cuando un empleado firma un negocio, este
está de acuerdo en realizar su mejor esfuerzo para ayudar a la empresa prospere.
Integridad
Responsabilidad
Se espera que todos los empleados de todos los sectores actúen responsablemente en sus
acciones. Eso significa aparecer cuando se han programado y a tiempo, y no tomar
ventaja de tiempo previstos para las interrupciones. También significa aceptar la
responsabilidad cuando las cosas van mal, la recopilación de sí mismo y trabajar hacia
una resolución. Y a veces puede significar trabajar más tiempo de lo previsto para ver
un proyecto hasta su finalización.
Colaboración
En casi todas las industrias, los valores éticos en el lugar de trabajo constan de trabajo
en equipo. Eso es porque la mayoría de las empresas creen que cuando la moral es alta y
todos trabajan juntos, el éxito llegará. Así que es importante que los empleados trabajen
en equipo – ya sea ayudando a los compañeros de trabajo en un proyecto, la enseñanza
de nuevas contrataciones nuevas tareas, o siguiendo las instrucciones de un supervisor.
Conducta
Conducta de los empleados es un aspecto integral de los valores éticos en el trabajo. Los
empleados no sólo deben tratar a otros con respeto, exhibiendo un comportamiento
adecuado en todas las facetas del trabajo. Esto incluye el uso de vestimenta apropiada,
utilizando un lenguaje que se considera adecuado en la oficina y conducirse con
profesionalismo. Cada empresa aplica sus propias reglas específicas sobre la conducta,
y por lo general hace sumamente claro en los manuales del empleado y manuales de
capacitación.
Conclusiones
La Gerencia debe identificarse más con el rol de la ética y hacer que esta junto con la
responsabilidad social se dé en la empresa, en donde todos sin excepciones deben estar
comprometidos en ella.
Muchos críticos afirman que en estos tiempos “la ética está en crisis”. Todos los días se
leen titulares nacionales e internacionales que tratan el tema. Las controversias sobre el
tráfico de influencias, corrupción y malas prácticas en Italia, Japón, Estados Unidos,
Colombia, Brasil, Perú y Venezuela.
Recordemos tener presente, que los términos básicos del lenguaje de la ética son
valores, derechos, obligaciones, reglas y relaciones, aspectos que la Gerencia no deben
ser descuidados, al contrario debe promoverlas, para ello debe contemplar una política
de difusión y aplicación a todo nivel de la organización, de la mano con el compromiso
y aplicación de sus colaboradores.
Para evitar en gran medida los problemas de índole ético-moral que surgen en el
ejercicio de una profesión o de un oficio, se deben poner en práctica principios éticos
que establezcan los parámetros y reglas que describan el comportamiento que una
persona puede o no exhibir en determinado momento. No es difícil poner estos
principios en práctica, pero el omitirlos redundará en perjuicio propio y en el de las
personas con quienes se interviene o se interactúa.
“Una decisión en la que está envuelto el comportamiento ético de una persona, siempre
va a estar enmarcada en uno de los principios y valores aquí señalados”.
Los negocios también son un arte ya que en ellos se mezcla la estética y la ética. Los
negocios sin ética no son útiles.
Alejandro Jodorowsky
Por lo que la ética debe convertirse en un proceso planificado, con plena conciencia de
lo que se quiere lograr en la transformación de nuestras vidas.
Después de tantos años estudiando la ética, he llegado a la conclusión de que toda ella
se resume en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia
para sobrevivir.
Fernando Savater
BIBLIOGRAFIA
http://www.deontologia.org/deontologia-del-profesiona.html
http://www.unionprofesional.com/estudios/DeontologiaProfesional_Codigos.p
df
http://ponce.inter.edu/cai/bv/codigo_de_etica.pdf
www.proetica.org.pe