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ENUNCIADOS Y ORACIONES

Enunciar es poner a funcionar la lengua por un acto individual de utilización. El discurso


producido cada vez que se enuncia, es la manifestación de la enunciación, o sea, sencillamente
el habla. La condición específica de la enunciación es que es el acto mismo de producir un
enunciado, y no el texto del enunciado. En definitiva, el producto de la enunciación es el
enunciado, y éste es una unidad mínima de comunicación, delimitado por dos silencios, uno
inicial y otro final.

Estos conceptos están básicamente relacionados con el habla, pero las personas también nos
podemos comunicar por escrito (que es lo que realmente nos interesa ahora, ya que en la
prueba los análisis son por escrito, no orales). Entonces, ya no hablaremos de delimitar
enunciados con silencios, sino que tenemos que fijarnos cómo se representan esos silencios en
la escritura: mayúsculas y puntos. La manera más aceptada de identificar un enunciado en los
análisis gramaticales es mediante paréntesis rectos.

Pero, ¿cuál es la diferencia entre un enunciado y una oración? Según la mayoría de los
teóricos, y sobre todo según Alarcos, la oración es un tipo de enunciado. Es aquel enunciado
que tiene un núcleo, alrededor del cual aparecen adyacentes, los cuales no son indispensables
para que la oración exista. Dicho núcleo, siempre es un verbo conjugado, y la razón es que en
él se encuentra la relación predicativa, es decir, la relación entre sujeto y predicado. Consta de
dos signos, uno de referencia léxica, expresado por la raíz, y otro de valor gramatical,
manifestado por la terminación, cuyo contenido engloba varios accidentes. En resumen, el
morfema base o léxico encierra el predicado, y en el morfema flexivo o gramatical se
encuentra el sujeto. Los términos adyacentes sirven para especificar con más precisión y en
detalle la referencia a la realidad que efectúa el verbo. Según el papel que desempeñan o las
relaciones que tengan con el verbo, se clasifican en sustantivo, adjetivo y adverbio. Pero en
lugar de estas, pueden funcionar como equivalentes segmentos unitarios más complejos,
como grupos de palabras, oraciones subordinadas etc.

Existen varias clases de adyacentes:

a) Sujeto explícito o léxico: alusión de la persona inserta en el verbo


b) Objeto directo: se relaciona con la raíz; requiere especificación pospuesta
c) Objeto preposicional: sustantivo que delimita la aplicabilidad de la noción léxica; exige
ir precedido por una preposición impuesta por éste
d) Objeto indirecto: destinatario
e) Función de atributo: para verbos copulativos ser, estar, parecer
f) Complemento circunstancial: adverbios o sustantivos con preposición, oraciones
transpuestas, etc; se refiere a la noción léxica verbal; así es

Existen, por último, enunciados que no son oraciones por carecer de forma verbal personal
que funcione como núcleo. Estas estructuras son llamadas enunciados no oracionales o frases.
RELACIONES SINTÁCTICAS ENTRE LAS ORACIONES DE UN ENUNCIADO

Dentro del mismo enunciado podemos encontrar más de una oración, las cuales se pueden
relacionar de distintas maneras: en serie o por inclusión.

La relación en serie no genera conexión de dependencia entre las oraciones. Esto significa que
una nunca será adyacente de otra. Las puedo separar. Por ejemplo: «Este verano
descansaremos e iremos de vacaciones a Piriápolis».

También puedo reunir oraciones en un mismo enunciado sin usar una conjunción. Por
ejemplo: «Este verano descansaremos, iremos de vacaciones a Piriápolis».

La relación por inclusión, sí genera dependencia sintáctica, marcan una relación de


subordinación. En estos casos, los nexos subordinantes encabezan una oración que funciona
como un adyacente del verbo. Por ejemplo: «Nos dijeron que descansáramos este verano». La
subordinada que descansáramos este verano es un adyacente: es el objeto directo de dijeron.
¿Qué nos dijeron? Nos dijeron eso. Nos lo dijeron. Eso es lo dicho.

RELACIONES EN SERIE: YUXTAPOSICIÓN Y COORDONACIÓN

Yuxtaposición: se produce cuando hay ausencia de conectores. En la escritura, esto se marca


con un signo de puntuación. Sin embargo, la puntuación no yuxtapone, lo que yuxtapone es la
ausencia de conjunción que haga de enlace.

Coordinación: se produce cuando hay presencia de nexos coordinantes o conectores. Hay


varios tipos de coordinación, que dependen de la conjunción que establezca la relación.

 Coordinación copulativa: con conjunción y, oraciones que se suman. “Mi padre


compró casa y encima compró auto”. Con conjunción ni, oraciones sumadas se niegan.
“No he hablado del asunto ni lo pienso hacer.”
 Coordinación disyuntiva: con conjunción o, se permiten opciones que habrá que
elegir. «¿Compramos TV o esperamos?»
 Coordinación adversativa: con conjunción pero, relaciona restringiendo lo asegurado
por la primera oración. «Parece inteligente pero no lo es». Con conjunción sino, se
niega o excluye lo explicado en la primera oración. «No se guardó nada sino que le dijo
todo lo que pensaba».

RELACIONES DE INCLUSIÓN

Las oraciones que se relacionan de esta manera constituyen una unidad sintáctica en la que
una oración participa de la otra como adyacente. Si la función de la subordinada es modificar
un sustantivo, será una subordinada adjetiva. Si la función de la subordinada es ser objeto
directo, sujeto, objeto indirecto u objeto preposicional, será una subordinada sustantiva. Si su
función es ser circunstancial, será una subordinada adverbial.

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