1.- De la declaratoria de manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial como
Patrimonio Cultural de la Nación
Del inicio del procedimiento de declaratoria: Del Inicio del procedimiento
de declaratoria.
El procedimiento para la declaratoria de patrimonio inmaterial se inicia de Oficio
por la Dirección de Patrimonio Inmaterial, la cual elaborará el informe técnico respectivo debidamente sustentado, el cual será remitido a la Dirección General de Patrimonio Cultural. Las actuaciones de la Dirección de Patrimonio Inmaterial podrán sustentarse en peticiones de parte, situación que deberá ser comunicada a la Dirección General de Patrimonio Cultural, con copia al Viceministerio de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales. Para la evaluación de los expedientes, la Dirección de Patrimonio Inmaterial requerirá contar con la siguiente documentación y/o elementos:
i. Un estudio en el que se señalen y describan con detalle las características
esenciales de la manifestación o expresión, estudio en el que se evidencie su importancia, valor, alcance, significado e impacto de la manifestación o expresión en la definición de la identidad colectiva, local, regional, étnica, comunal y/o nacional y se identifiquen algunas amenazas a la viabilidad de la manifestación cultural, así como las medidas que la comunidad, los grupos y en algunos casos los individuos, tomarán para mitigadas.
ii. Una bibliografía, de existir ésta, con referencias documentales utilizadas
en el estudio, y debidamente consignadas.
iii. Un mínimo de diez fotografías recientes. Las fotos deben tener un
soporte digital, cuya nitidez y resolución sea adecuada para su publicación.
iv. Sustento documental de que el expediente ha sido preparado con
participación de la comunidad, los grupos y en algunos casos los individuos, mostrándose evidencia de que existe el consentimiento previo e informado de los portadores para solicitar la declaratoria.
v. Un documento de compromiso de la comunidad, los grupos y en algunos
casos los individuos, portadores de la expresión cultural, para colaborar con las Direcciones Desconcentradas de Cultura de su circunscripción territorial, a fin de elaborar cada cinco años un informe detallado sobre el estado de la expresión para su envió al Ministerio de Cultura, de modo que su registro institucional pueda ser actualizado en cuanto a los cambios producidos en la manifestación, los riesgos que pudieran haber surgido para su vigencia, y otros aspectos relevantes para hacer un seguimiento institucional de su desenvolvimiento y salvaguardia, de ser el caso.
De manera facultativa se podrán adjuntar otros anexos adicionales, tales como
diagramas, partituras, grabaciones sonoras y/o fílmicas, etc. De la evaluación y resultado
La Dirección de Patrimonio Inmaterial evalúa el expediente, teniendo en cuenta los
siguientes criterios técnicos:
i. El valor histórico y la evidencia de formar parte de una tradición.
ii. El valor simbólico o emblemático y la vigencia de su significado como símbolo
de identidad cultural.
iii. La vigencia y actualidad de su impacto en la vida cotidiana o en la
calendarización de la vida colectiva, en el mantenimiento de las costumbres y creencias, en la vigorización de las tradiciones, en la transmisión y desarrollo de los saberes y tecnologías, en la producción y productividad, y en el bienestar colectivo.
iv. La representatividad y trascendencia local, regional, nacional o internacional por
su capacidad de convocatoria y participación colectiva.
v. Que la expresión cultural no vulnera derechos fundamentales como la vida
(artículo 1 de la Constitución Política del Perú); la integridad personal y el bienestar de las personas (artículo 2, inciso 1 de la Constitución Política del Perú); o subvierte el orden constitucional o el orden público. Tampoco se considerará susceptibles de ser declaradas como Patrimonio Cultural de la Nación a las expresiones culturales que comporten, directa o indirectamente, una afectación al medio ambiente o al desarrollo sostenible; que no respeten los imperativos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e Individuos, o las que conlleven actos de crueldad y sacrificio de animales.
En base a dichos criterios técnicos, la Dirección de Patrimonio Inmaterial identifica
la importancia, valor, alcance y trascendencia de las manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial para su declaración como Patrimonio Cultural de la Nación.
El trámite a seguir es el siguiente:
i. La Dirección de Patrimonio Inmaterial realiza una revisión minuciosa y de
determinar que cuenta con información suficiente se inicia el proceso de evaluación. De ser el caso, se informa a la Dirección Desconcentrada de Cultura correspondiente que el expediente ha sido admitido para su evaluación. Esta admisión no implica que la evaluación final sea positiva. El expediente entra a la Lista de expedientes en proceso. Asimismo, se podrá comunicar a los que tuvieran interés que el expediente ha sido admitido.
En caso que la Dirección de Patrimonio Inmaterial no cuente con información
suficiente o se deba corroborar ésta, se podrá comunicar a los que tuvieran interés que el expediente ha sido observado y a la Dirección Desconcentrada de Cultura competente, con las observaciones encontradas para la subsanación correspondiente. El expediente entra a la Lista de expedientes observados. Si la Dirección de Patrimonio Inmaterial considera que no procede, se devuelve el expediente al remitente, con un informe que sustenta la improcedencia.
ii. Etapa de análisis. Un expediente admitido o subsanado, es analizado por un
Especialista de la Dirección de Patrimonio Inmaterial. Dicha etapa incluye el estudio de la documentación presentada, la recopilación de información adicional y de nuevas fuentes de información, la redacción de una sintesis de la información y su validación. Este proceso culminará con la emisión de un informe técnico.
iii. El Viceministerio de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales resuelve el
procedimiento, siendo competente para declarar las manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial como Patrimonio Cultural de la Nación.
FUENTE: MINISTERIO DE CULTURA
REGLAMENTO NACIONAL DE EDIFICACIONES (RNE) NORMA A.140
ARTÍCULO 1: La presente norma tiene como objetivo regular la ejecución de obras en
bienes culturales inmuebles, con el fin de contribuir al enriquecimiento y preservación del Patrimonio Cultural Inmueble.
ARTÍCULO 2: Son Bienes Culturales Inmuebles integrantes del Patrimonio Cultural de
la Nación, los edificios, obras de infraestructura, ambientes y conjuntos monumentales, centros históricos y demás construcciones o evidencias materiales resultantes de la vida y actividad humana urbanos y/o rurales, aunque estén constituidos por bienes de diversa antigüedad o destino y tengan valor arqueológico, arquitectónico, histórico, religioso, etnológico, artístico, antropológico, paleontológico, tradicional, científico o tecnológico, su entorno paisajístico y los sumergidos en espacios acuáticos del territorio nacional.
ARTÍCULO 4: La tipología de bienes culturales inmuebles, es la siguiente:
ii. Conjunto monumental: Son aquellos grupos de construcciones,
aisladas o reunidas, que, por razones de su arquitectura, unidad e integración al paisaje, tengan un valor histórico, científico o artístico.