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Edelberto R. Alfaro Ortiz

LA CONDUCTA DEL CONSUMIDOR

Examinaremos la conducta o el comportamiento del consumidor ante los cambios


en las variables que modifican la demanda, y fundamentalmente en dos: los precios
de los bienes y el ingreso del consumidor; ósea la forma como reacciona el
consumidor ante los estímulos o las restricciones que el mercado le presenta. El
consumidor adquiere ciertos ingresos y en un tiempo determinado en el futuro
distribuye este en la compra de bienes para satisfacer necesidades y exponer el
criterio en que se basa el consumidor para gastar ciertas cantidades de cada bien
de consumo. “el problema económico del individuo (o de la unidad familiar) es
doble. Enfrentándose al mercado de productos con demandantes, tienen que decir
cómo gastar sus ingresos en bienes y servicios consumibles (pueden ahorrar
también; sin embargo, el ahorro va de considerándose como una compra
indirectamente de futuros bienes consumibles) “. Pero el ingreso del consumidor no
cae del cielo como “el maná”; tiene que ser ganado, en un proceso que también
involucra una toma de decisiones. Enfrentándose al mercado de factores como un
oferente, cada persona en su papel de propietarios de recursos debe decidir qué
empleo aceptar para los recursos (capacidad de trabajo, propiedad que puede
rentar, entre otros) que posee.
Las ganancias obtenidas en este empleo vienen a ser el ingreso con base en el cual
puede hacer sus elecciones de consumo”36
“Todos los individuos o unidades o unidades familiares tienen una noción
aproximada de la magnitud de ingreso que recibirán en un periodo de planteamiento
de razonable extensión, por ejemplo, de un año. También tiene una idea – quizá
menos bien definida- de los bienes y servicios que desean comprar. Cada unidad
familiar se enfrenta a la tarea de gastar su limitado ingreso en forma tal que se eleve
al máximo su bienestar económico. Desde luego, ningún individuo o unidad familiar
puede lograr esto con exactitud, lo que se puede atribuir en alguna medida a una
falta de información correcta, aunque también influyan otros factores como la
compra impulsivos. Pero, de todas maneras, el esfuerzo más o menos consciente
para alcanzar la satisfacción máxima con un ingreso limitado determina la demanda
individual del bien y servicios “19
Para estudiar el comportamiento del consumidor existen dos enfoques:

1. enfoque clásico o de la utilidad. “El punto de partida de este proceso es


suponer que la utilidad puede medirse, por esta razón se le conoce como
enfoque cardinal. El análisis clásico está fundamentado en las leyes de
Gossen. Por esta razón se le denomina también “análisis marginal de la
demanda”20

Los clásicos parten de dos supuestos:


La utilidad puede medirse, y para ello, muy subjetivamente, asignaban valores a

36. HIRSLEIFER, Jack. Teoría del precio y sus aplicaciones. Traducido por Alejandro Gallegos. Editorial
Prentice/Hall Internacional. Madrid España 1.980.
19. FERGUSSON C, E, y J.P. GOULD. Óp. cit. Pág. 16
20. ROMERO MENDOZA, Iván. Análisis de la demanda. Trabajo presentado para el ascenso a la
categoría de profesor titular en la Universidad dl Atlántico 1.975. pág. 16
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la utilidad en unidades que ellos llamaron “utils” y que representaban la satisfacción


experimentada por los individuos al consumir un bien. esta apreciación estuvo
determinada por tres obras: la teoría de la economía política Jevons; los principios
fundamentales de la economía política de Menger; y los elementos de economía
pura de Walras, publicadas las dos primeras en 1.871 y la tercera en 1.874. Jevons
sostuvo que el grado final de utilidad determina el valor (teoría subjetiva del valor).
Los clásicos dieron especial importancia para valorar los bienes a la utilidad que
pudiera tener ese bien, entendiendo la utilidad como la capacidad real o ficticia que
tienen un bien para satisfacer una necesidad. “el trabajo una vez realizado no ejerce
ninguna influencia sobre el valor futuro de cualquier objeto; se ha perdido y para
siempre.

En el comercio, lo que ha pasado, ha pasado para siempre; en cada momento


volvemos a comenzar; juzgamos el valor de las cosas teniendo presente cual puede
ser su utilidad futura”21.

Como puede verse, el hecho de asignarle valores al grado de satisfacción que


individualmente se siente, resulta, por decir lo menos, arbitrario; solo se puede
establecer al hacer comparaciones entre dos o más bienes y asignarles valores de
acuerdo con la sensación de bienestar y molestar relativo que el individuo sintiera.
La mensurabilidad de la utilidad dio lugar a disputas que han dado origen a la
división crítica del concepto mismo de la utilidad.

El consumidor gasta todo su ingreso. En este caso deberá distribuir su ingreso


haciendo la mejor combinación posible de bienes o destinando parte del ingreso al
ahorro, que también se considera como un gasto futuro o un “gasto en bienes de
inversión”. Es importante tener en cuenta que el consumidor se enfrenta a dos tipos
de limitaciones: de una parte, su ingreso tendrá un límite y además es fijo sobre un
período dado de tiempo, más aún si se trata de un consumidor asalariado. De otra
parte, están los precios de los bienes en el mercado que están dados y fijos y que el
cómo consumidor individual es poco o nada lo que puede hacer por alterarlos ya
que es demasiado pequeño. “Utilidad es el nombre técnico para las medidas de
satisfacción del consumidor. La palabra utilidad, satisfacción, bienestar y felicidad
serán sinónimos “22

Antes de discurrir un poco más acerca de la teoría de la utilidad es conveniente


hacer algunas precisiones sobre los diversos tipos de utilidad, a saber:

Utilidad total (UT). Es el grado de satisfacción (o de placer) que experimenta un


individuo cuando posee determinada cantidad de un bien para su consumo (o
cuando consume determinada cantidad de unidades de un bien). Esta satisfacción
no puede considerarse como creciente siempre; sino, crece al principio, luego
alcanza su máximo, y finalmente decrece. Se cumple aquí el principio de

21.JEVONS, W. S. The Teory of Political Economics. 1.871. 4ª edición. Londres 1.911. Tomado del
Diccionario de economía política por Claudio Napoleoni. Editorial Alfredo Ortello. Valencia España
1.972, Pag 1.596
22. CALL, Steven y William HOLLAHAN. Óp. Cit. Pag. 53
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“saturación” o teoría del aburrimiento, es decir, cuando una persona rechaza un


bien que ya no lo atrae, ejemplo: cuando a un niño le compran muchos juguetes,
este tiende a ir desusando sus juguetes porque ya no le llama la atención, y
comienza realizar otras actividades con objetos muy distintos a las bases de los
juguetes.

Un ejemplo más claro sería la de un individuo que tiene mucha hambre y se


encuentra una panadería y comienza a comer un determinado número de panes, el
siguiente cuadro explica este comportamiento

TABLA Nº1
x UTx Umx UMex
0 0 - --
1 50 50 50
2 90 40 45
3 120 30 40
4 140 20 35
5 150 10 30
6 150 0 25
7 140 -10 20
8 120 -20 15
Llamamos: x = panes consumidos en n tiempo
UTx = Satisfacción o utilidad del pan.

Cuando el individuo comienza a consumir pan, su satisfacción va aumentando, pero


al comer el quinto pan su satisfacción ha llegado al máximo, con el sexto pan
empieza a incomodarse, y el séptimo pan lo podría hacer vomitar o defecar,
comenzando para él una des utilidad.

GRAFICO Nº 1
Curva de utilidad total para el bien X

160

140

120

100
UTx

80

60

40

20

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
X

Nótese en el gráfico No 1 que, al llegar quinto pan, su satisfacción ha llegado al


máximo y que al pasar al séptimo vaso, esta satisfacción ha decrecido;
probablemente la curva siga bajando hasta llegar nuevamente al eje de las X, lo cual
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nos indicaría una saturación en el individuo.

Utilidad Marginal (Um) Es el grado de satisfacción (o de placer) adicional que el


individuo experimenta o consume una unidad más de un bien. Esta dada entre la
relación entre el incremento de la unidad total y el incremento de la cantidad de
bienes obtenidos por una unidad de tiempo.
𝛥𝑈𝑇 𝛥𝑈𝑇𝑥 𝑈𝑇𝑥2 −𝑈𝑇𝑥1
Um= 𝛥𝑄 ; así tendríamos que: Umx= 𝛥𝑥 = 𝑥 −𝑥 2 1

.𝑼𝑻𝒙𝒏 −𝑼𝑻𝒙𝒏−𝟏
Generalizando tendríamos: Umx = o sea:
𝒙𝒏 −𝒙𝒏−𝟏
𝛥𝑈𝑇𝑥
Umx= lim
𝛥𝑥−˃0 𝛥𝑥
𝑑𝑈𝑇𝑥
Umx = . Los cálculos pueden verse en el cuadro anterior.
𝑑𝑥

Una característica de la utilidad marginal es que siempre es decreciente (ver cuadro


anterior); esto se debe a que la utilidad total aumenta a un ritmo continuamente
decreciente. “no existe manera de probar la naturaleza decreciente de la utilidad
marginal. Ella no se deriva de ninguno de los postulados de la toma de decisiones
racional por parte del consumidor; es más, para someterse a prueba esta decisión
sería necesario poder medir la utilidad en alguna forma cardinal. No obstante,
durante años los economistas y legos en la materia han creído mucho en la idea de
una utilidad marginal decreciente. Inclusive ha llegado a considerarse como una
ley”23.

La paradoja del valor ha sido explicada con base en la teoría de la utilidad marginal,
llegando a niveles de abstracción más elevados que aquellos que sostuvieron que
“el agua es menos cara que el oro por que es más barata que producir que este”;
utilizando para ello más o menos el siguiente argumento: “puesto que el agua es
esencial para la vida, la utilidad total que se recibe de ella excede la utilidad total que
recibe de los diamantes. Sin embargo, el precio que estamos dispuestos a pagar
por cada unidad de un artículo no depende de la utilidad total sino de la utilidad
marginal. Es decir, puesto que consumimos tanta agua, la utilidad marginal de la
última unidad de agua consumida es muy baja. Por consiguiente, solo estamos
dispuestos a pagar un precio muy bajo por esta última unidad de agua. Puesto que
todas las unidades de aguas consumidas son idénticas pagamos el mismo precio
bajo por todas las demás unidades.
Por otra parte, como compramos tan pocos diamantes, la utilidad marginal del
último diamante comprado es muy alta. Por consiguiente, estamos dispuestos a
pagar un precio alto por estos últimos, y por todos los demás que compramos. Los
economistas clásicos no distinguían entre utilidad total y utilidad marginal, y por eso
no podían resolver esta llamada “paradoja del agua y los diamantes” 24
Para encontrar una función de utilidad marginal, procedemos en la misma forma
que lo hicimos para hallar la función de demanda.

23. LE ROY MILLER. Óp. Cit. Pag 32


24. SALVATORE, Dominick. Óp. Cit. Pag. 67
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Y=mx+b ecuación general de la línea recta. La podemos reemplazar así:


Umx= mx+b: donde:
Umx= utilidad marginal para el bien x
m= pendiente de la curva (m<0)
b= parámetro o intersecto con el eje de la “y”
𝑼𝒎𝒙𝟐 −𝑼𝒎𝒙𝟏 𝑼𝒎𝒙𝒏 −𝑼𝒎𝒙𝒏−𝟏
m= =
𝒙𝟐 −𝒙𝟏 𝒙𝒏 −𝒙𝒏−𝟏
Para el cálculo de la pendiente tomamos dos pares ordenados en el cuadro anterior
(x y Umx)
10−20 −10
m= 5−4 = 1 = m= -10
Tomamos un valor cualquiera para la Umx y su correspondiente en x; hemos
tomado 40 = -10 (2) +b --------˃ 40 = -20 +b -----˃ b= 60. Luego la función de utilidad
marginal seria Umx= -10x + 60; o lo que es lo mismo:
Umx = 60 – 10x
Función de utilidad marginal para el bien x que al reemplazarlo en el cuadro nos
daría la columna (4). Sabemos que la utilidad marginal es la primera derivada de la
utilidad total; entonces, haciendo el paso inverso (la integral) podemos calcular la
utilidad total partiendo de la utilidad marginal:
UTx=∫ 𝑈𝑚𝑥𝑑𝑥
𝑥2
UTx=∫(60 − 10𝑥)𝑑𝑥 = 60∫ 𝑑𝑥- 10∫ 𝑥𝑑𝑥 = 60x + c -10 2 + c = UTx= 60x - 5𝑥 2 + c
UTx = 60x – 5x2

Si asumimos que c = 0 porque todas las variables modifican la demanda o la


conducta del consumidor pueden cambiar, entonces tendríamos la función hallada
anteriormente

Si aplicamos la derivada de la función de utilidad total para el bien x obtendríamos la


utilidad marginal:
𝑑𝑈𝑇
Umx= 𝑑𝑥 = 60 - 10x;

Utilidad media (UMe). Es la participación que tiene cada unidad del bien en la
satisfacción de una necesidad; o la proporción en que la utilidad se reparte entre el
número determinado de bienes que posee el individuo.
𝑈𝑇
UMe = 𝑄 ; Q es la cantidad del bien; de suerte que:
𝑈𝑇𝑥 𝑈𝑇𝑦
UMex = 𝑋 ; UMey = 𝑌 . En la columna 5 del cuadro Nº 1 puede observarse los
cálculos de la utilidad media con los valores que allí aparecen para el bien x.
También se puede observar en ese cuadro que al llegar la utilidad total a su punto
máximo (150); o sea al consumir el quinto o sexto pan, la utilidad marginal es cero y
a partir de allí se vuelve negativa, mientras que la utilidad media nunca llega a ser
negativa pero también es decreciente; el hecho de que la utilidad marginal sea
decreciente indica que la satisfacción adicional es cada vez menor (incluso menores
que cero); y si la utilidad media es decreciente indica que los bienes, entre mayor
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cantidad son, participan cada vez menos en la satisfacción de las necesidades del
sujeto ya que tiene que repartirse entre muchos.
“Mientras que la mayoría de los economistas no creen que haya una escala
“cardinal” válida para la utilidad, el economista Julián Simon no está de acuerdo. Él
se ha propuesto medir la utilidad, entre otras formas preguntando a la gente: ¿Es
usted feliz? Los psicólogos han llevado a cabo encuestas con cuestionarios en los
que piden a la gente que se clasifique en muy feliz, feliz o no feliz. Los resultados
porcentuales de la tabla se obtuvieron de una encuesta a los residentes de cuatro
pequeños pueblos de Illinois divulgada en 1.965”25.

GRÁFICO No 2

Obsérvese en el gráfico que ambas curvas de utilidad se orientan de izquierda a


derecha y son decrecientes, pero la curva de utilidad marginal pasa al cuarto
cuadrante, mientras que la curva de utilidad media se queda siempre en el primer
cuadrante; es decir, no es negativa.

INGRESO Y FELICIDAD

Ingreso Muy Feliz Feliz (%) No Muy Feliz (%) Puntuación


(%) (a)
Menos de $ 3.000 14 55 31 -0.1
$ 3.000 – 3.999 21 63 16 +0.05
$ 4.000 – 4.999 27 61 12 +0.15
$ 5.000 – 5.999 26 64 10 +0.16
$ 6.000 – 6.999 24 65 10 +0.14
$ 7.000 – 7.999 30 60 10 +0.20
$ 8.000 – 9.999 29 63 7 +0.22
10.000 o mas 38 54 8 +0.30
la columna encabezada puntuación se ha calculado restando la columna
25. HIRSHLEIFER, Jack. óp. Cit. Pag. 66
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(a) muy feliz (+) de la columna no muy feliz (-) algebraicamente y llevado a
números decimales26

“La idea de la utilidad marginal decreciente tiene, por tanto, algunas bases
apoyadas por las evidencias. Ofrece también una forma de explicar por qué, por
ejemplo, la gente ahorra más (es decir compra más consumo futuro) al aumentar su
riqueza. Si el consumo presente produce utilidad marginal decreciente, es
razonable responder a los incrementos en el ingreso haciendo arreglos para que
parte de esos incrementos sean gastados en consumo futuro. Desgraciadamente
este argumento no es invulnerable. Porque en genera, esperaríamos que la
cantidad de un tipo de consumo afectara la utilidad del otro. Puede ser que una
unidad adicional de consumo presente aumente su Utilidad Marginal del consumo
futuro todavía más. Así es que la evidencia de que se ahorra más al aumentar el
ingreso no es concluyente por lo que se refiere a la utilidad marginal decreciente. Lo
que necesitamos es una forma de considerar la utilidad como simultáneamente
dependiente de las cantidades de todos los diferentes bienes consumidos”27.

Equilibrio Del Consumidor.


Se dice que un consumidor está en equilibrio cuando trata de maximizar su utilidad;
o sea cuando trata de sacar el máximo provecho de su satisfacción o cuando está
“pleno”; es decir, que no puede experimentar ninguna satisfacción adicional aun
cuando tuviera la oportunidad de conseguir más bienes. Para que un consumidor
pueda estar en equilibrio deben cumplirse dos condiciones:
𝑼𝒎𝒙 𝑼𝒎𝒚 𝑼𝒎𝒛 𝑼𝒎𝒏
1. = = = ……
𝑷𝒙 𝑷𝒚 𝑷𝒛 𝑷𝒏
2. PxX + PyY + PzZ+ …… + PnN = R

La primera condición significa que el grado de satisfacción adicional que el


consumidor experimenta al gastar el último peso de su ingreso en comprar el
bien X es igual a la satisfacción adicional que experimentaría si gastara el
último peso de su ingreso en comprar el bien Y, Z o N.

La segunda condición significa que lo que el individuo gasta en comprar el


bien más lo que gasta en comprar el Y, Z o N debe ser igual a su ingreso.
Desde luego teniendo en cuenta las restricciones de ingreso y precio de los
bienes; y considerando que el consumidor gasta todo su ingreso.

MÉTODOS PARA DETERMINAR EL EQUILIBRIO

Entre los métodos cuantitativos más usuales para determinar las cantidades de
bienes que demandaría el consumidor para estar en equilibrio, es decir para elevar
su satisfacción al máximo, tenemos:

1. Método Del Tanteo (o de los cuadros). Es un método en donde las


cantidades se consiguen al ojo; es decir, por tanteo.
26. Anotación hecha por el profesor
27. HIRSHLEIFER, Jack. óp. Cit. Pag. 67
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Los cuadros 2 y 3 muestran las cantidades y niveles de satisfacción para dos bienes
(X e Y) que necesitaría un individuo para estar en equilibrio con un ingreso de $52;
si el precio del bien X (Px) es $2 y el precio del bien Y (Py) es de $5

TABLA No. 2 TABLA No. 3

X UTx Umx Umx/Px Y UTy Umy Umy/Py


0 0 - - 0 0 - -
1 50 50 25 1 35 35 7
2 90 40 20 2 65 30 6
3 120 30 15 3 90 25 5
4 140 20 10 4 110 20 4
5 150 10 5 5 125 15 3
6 150 0 0 6 135 10 2
7 140 -10 -5 7 140 5 1
8 120 -20 -10 8 140 0 0

Procedimiento: primero calculamos la utilidad marginal para ambos bienes


(columna 3 de ambos cuadros); luego dividimos la columna (3) de utilidades
marginales por el precio (columna (4)).

Como quiera que deben cumplirse dos condiciones:


𝑼𝒎𝒙 𝑼𝒎𝒚
= 𝑷𝒚 ; y, PxX + PyY = R
𝑷𝒙

Buscamos en cada cuadro bajo la columna (4) los valores que sean iguales (que
cumplan la condición Umx/Px= Umy/Py) y encontramos en cada cuadro bajo esta
columna el número 5, probamos a ver si se cumple la segunda condición
(PxX+PyY=R), corresponde a los siguientes valores: X=5; Y=3. Veamos si
satisface: 2(5) +5(3) = 52
10 + 15 ≠ 52 no se cumple: luego esas no son las cantidades. Buscamos otros
valores en la misma columna y encontramos 0, que corresponde a X = 6 y Y = 8
probamos:
2(6) + 4(8) = 52
12 + 40 = 52; si se cumple: luego las cantidades de equilibrio son: X = 6 u.f. Y = 8 u.f.
son las que satisfacen ambas condiciones.

Este procedimiento se aplica si tuviéramos 3 o más bienes con idénticos datos


sobre utilidad total.
2. Método Algebraico. Se aplica para facilitar el cálculo de las cantidades de
equilibrio; utilizando funciones de utilidad marginal y desde luego cumpliendo
las dos condiciones necesarias para maximizar la satisfacción.
Si partimos de los cuadros 2 y 3, podemos calcular las funciones de utilidad
marginal para los bienes X e Y. la función de utilidad marginal para el bien X
ya fue calculada donde encontramos que Umx = 50 -10x y si buscamos la
utilidad marginal de Y (Umy) tendríamos: Umy = 40 – 5y
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𝟔𝟎−𝟏𝟎𝒙 𝟒𝟎−𝟓𝒚
Primera condición: = 𝟓
𝟐
Segunda condición: 2x + 5y = 52

La primera condición la podemos transformar así: 30 – 5x = 8 – y


→ -5x + y = -22 y tendremos dos ecuaciones simultáneas:
5x – y = 22 (1) multiplicamos por 5: 25x -5y = 110
2x + 5y = 52 (2) 2x + 5y = 52
──────────
27x = 162
X = 6 u.f.
Ahora hallamos Y
2(6.00) + 5y = 52 → 12 + 5y = 52
5y = 52 – 12 → 5y = 40
Y = 8 u.f.
Hemos llegado al mismo resultado que llegamos usando el primer método.

3. Método de multiplicador de La Grange. Para aplicar este método tenemos


en cuenta dos condiciones: (1) la utilidad debe llegar al máximo (2) el ingreso
es limitado y debe ser gastado en su totalidad. Si tenemos la función de
utilidad para dos bienes U=f (y) y la función del ingreso total PxX + PyY = R;
de la cual al cumplirse que el consumidor gasta todo su ingreso, nos
quedaría PxX + PyY – R =0 si tenemos U = XY función de utilidad total PxX +
PyY =R función de ingreso.
Z = U ± λ (PxX + PyY – R)
Z = xy ± λ (PxX + PyY – R) función maximizar

Aplicamos el criterio de derivadas parciales debido a que


Z = f (x, y, λ)
𝑑𝑍
i) = Y ± Px λ = 0 en un máximo o un minino
𝑑𝑋
𝑑𝑍
ii) = X ± Py λ = 0 en un máximo o un mínimo
𝑑𝑋
𝑑𝑍
iii) = pxX + PyY – R = 0 en un máximo o un mínimo
𝑑λ
iv) De las funciones i) y ii) despejamos λ
λ = y/Px; λ – X/Py
v) Igualamos λ= λ
Y/Px = X / Py ------> PyY = PxX entonces: Y = PxX / Py
vi) Reemplazamos en la iii)
PxX +p/y (PxX/p/y) – R = 0

PxX + PxX – R = 0 ------> 2pxX = R

X = R / 2Px
vii) Reemplazamos en la v)
𝑅
𝑝𝑥 ( )
2𝑃𝑥
Y= ; entonces: Y = R/2py, y
𝑝𝑦
Y = R / 2Py
51
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Podemos aplicar este procedimiento para resolver el ejercicio anterior.


5𝑦 2
U = 60X - 54𝑋 2 + 40Y - 2 función de utilidad total (que ha sido hallada
integrando las funciones de utilidad marginal de ambos bienes). Aquí hemos llegado
partiendo de U = UTx + UTy (los lectores deberán aplicar sus conocimientos sobre
calculo integral y suponer que la c = 0)

Z = 60X - 5𝑋 2 + 40Y – 5𝑌 2 / 2 ± λ (2x + 5y -52) función maximizar


𝑑𝑍
i) = 60 – 10x± 2 λ = 0 en un máximo o un mínimo
𝑑𝑋

𝑑𝑍
ii) = 40 – 5Y ± 5 λ = 0 en un máximo o un mínimo
𝑑𝑦

𝑑𝑍
iii) = 2X + 5Y – 52 = 0 en un máximo o un mínimo
𝑑𝑦

iv) De i) y ii) despejamos λ: y tendríamos:

60−10𝑥 40−5𝑌
v) = λ; =λ
2 5

vi) igualamos λ = λ y simplificamos:


60−10𝑥 40−5𝑌
= → 30 -5x = 8-y
2 5

vi) despejamos Y: Y 5X – 22
vii) Reemplazamos en la iii
2X + 5 (5X – 22) – 52 = 0

2X + 25X – 110 – 52 = 0

27x = 162 luego: X: 6 u.f.

viii) reemplazando vi)

Y = 5 (6.) – 22
Y – 30 – 22 luego Y = 8 u.f

Obsérvese que hemos llegado a las mismas respuestas que cuando utilizamos el
método algebraico y el método de los cuadros.
Después de los análisis clásicos, muchos economistas que le sucedieron “juzgaron”
preferible buscar las causas de lo económico en la mente del individuo, y en la
conducta que sigue cuando actúa bajo el apremio de sus necesidades.
“desarticularon, por consiguiente, los fenómenos colectivos, materia de la
52
Edelberto R. Alfaro Ortiz

investigación económicas para los clásicos, y los redujeron a sumas algebraicas de


decisiones y acciones personales, negando así que tuvieran peculiaridades propias,
capaces de distinguirlos cualitativamente de los actos individuales que en ellos se
combinan. Construyeron, por lo tanto, una teoría “subjetivista”, en la que ocupa el
primer término el sujeto como tal, el individuo aislado, así como todo lo que
concierne, le pertenece y proviene de él; tiene categoría de mero fondo el cuadro de
las condiciones materiales naturales y sociales en que vive y actúa. Esa teoría
realza, en consecuencia, los elementos subjetivos-emocional es y mentales de la
actividad económica, al mismo tiempo que asigna una importancia apenas
subsidiaria a sus elementos externos y objetivos”28.
Estas apreciaciones son por esencia psicológicas. Buscan la causa del valor en las
reacciones afectivas del sujeto y en la apreciación de los nexos que ligan el
bienestar personal con las cosas que pueden proporcionárselo. “valor subjetivo o
personal es la importancia que se considera que tiene un bien para el bienestar o en
relación con él. Claro que, en sentido estricto, el sujeto acerca del valor subjetivo, la
apreciación de la cosa de que se trata con referencia al bienestar, solamente puede
hacerla el propio sujeto interesado. En consecuencia, un bien será subjetivamente
valioso, si el sujeto que juzga la considera asociado con un bienestar personal, o
piensa que dicho bienestar depende de él, o cree que contribuye de modo directo a
proporcionárselo”29
Así mientras un individuo posea un bien en abundancia no se verá precisado a
estimar hasta qué grado es importante para su bienestar ni le conferirá valor alguno
puesto que, si el valor es el resultado de un juicio, no emergerá mientras dicho juicio
no se formule. Cobra especial actualidad el adagio que dice: “las cosas se valoran
solo cuando se pierden; o sea, el individuo se da cuenta cuánta falta le hace lo que
ha perdido; reconocerá entonces es útil y valiosa; encaja aquí aquella célebre frase:
“Madre, supe cuánto valías sólo cuando te perdí”, pero ya la utilidad es igual a cero.

Criticas al enfoque clásico.

Nicolai Bujarin y Böhm Bawerk, fueron los más fuertes críticos de la llamada teoría
económica subjetivista; empero Bujarin cayó en apreciaciones pseudo-científicas al
querer definir la utilidad como una característica de la sociedad burguesa y querer
demostrar a todas luces su nivel de inferioridad con respecto a la teoría Marxista.
¿Será entonces que los anti burgueses no tienen apreciaciones subjetivas, no
sienten, no tienen necesidades o no piensan? Böhm Bawerk, marchó en sentido
contrario al de Bujarin, pretendiendo hacer apología del subjetivismo; tratando
demostrar la falta de imparcialidad científica de este último, llegando incluso a
definir el valor objetivo como “el poder o capacidad de producir algún resultado
objetivo”. Sin embargo, algunas objeciones que podrían hacerse a la mencionada
teoría son:

28. ZAMORA, Francisco. Tratado de Teoría económica 14ª, edición. Editorial Fondo de Cultura
Económica. Bogotá. Colombia. 1.977. Pág. 165
29. Ibidem. Pag. 167
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Edelberto R. Alfaro Ortiz

Considera que la utilidad puede medirse. Supone entonces que el sujeto


económico puede medir de algún modo, las cantidades de satisfacción que los
bienes le proporcionan. Tal situación, no puede reducirse a números cardinales. No
sólo es arbitraria la unidad física de medida de valor del bien al que se atribuye la
utilidad particular sino igualmente la elección de la necesidad.

No es aplicable a los bienes que se adquieren solo en unidades grandes (solo


se adquieren uno cada vez, y con grandes intervalos entre una compra y
otra). A una casa o un carro, no puede atribuírsele “utilidad marginal”, ya que esto
sólo sería posible si compráramos una casa y/o un carro diariamente y nos
cambiáramos de casa y reuniéramos varios carros para poder comparar la utilidad
que nos reporta cada uno en particular.

Difícilmente puede aplicarse a los bienes durables, ya que muchos de estos


bienes duran más que el individuo que los adquiere; a una casa, una finca, o un
juego de muebles sería muy difícil estimarles la utilidad que puedan tener para las
futuras generaciones sobre estos bienes. ¿Estimaría Rembrandt la utilidad de sus
cuadros hoy? ¿O, Beethoven sería capaz de medir la utilidad de la quinta sinfonía
en nuestra generación? Esta teoría es aplicable como en el caso de los alimentos,
los vestidos, o el más cuestionado de todos: en agua.

Presenta al consumidor como individuo aislado, que no es afectado por


situaciones objetivas externas como las condiciones del mercado, lo cual lo divorcia
de la realidad; sobre todo si se tiene en cuenta que él es muy pequeño como
individuo para producir alteraciones en los precios de los productos que compra, o
que vende si se trata de un pequeño productor.

Se fundamenta en el supuesto de que los agentes económicos obran siempre


racionalmente; desconociendo la posible realidad de que no siempre el individuo
adquirirá bienes necesarios ya que puede hacer compras por impulso, por simple
capricho, o arrastrado por la frecuente publicidad como ya vimos en la teoría de la
demanda (capítulo 1): el consumidor es inducido a comprar bienes suntuarios, o
innecesarios, por lo menos en un momento dado.

Afirma que el valor aparece cuando la utilidad de las cosas está condicionada
por la escasez; que la medida del valor es la menor de las utilidades que el sujeto
puede atribuir a la unidad de su provisión de bienes. Pero en las sociedades
actuales, ni los productores ni los consumidores valoran fundándose en la utilidad
de las mercancías. ¿Pensaría una empresa en que su producto tiene más valor
porque es más útil? ¿Haría el consumidor un análisis de la utilidad marginal del bien
que está comprando?

Pretende llegar a la satisfacción completa del individuo. Al llegar al equilibrio, el


individuo maximiza su utilidad; quiere esto decir, que no
experimenta satisfacción adicional (Um = 0); descuida entonces que las
necesidades con crecientes y que no se alcanza el grado de felicidad deseado, por
54
Edelberto R. Alfaro Ortiz

cuanto aparecen las necesidades ficticias del sujeto. Un razonamiento muy


particular de los marginalitas puede verse en el siguiente caso: “si sufro de
deshidratación, el primer vaso de agua que ingiera me proporciona gran utilidad. El
segundo me proporcionará algo menos; el tercero menos todavía hasta que llegue
el momento en que beber otro vaso de agua me producirá disgustos, desatisfacción,
desutilidad. Se ve esto muy claramente porque si me obligan a seguir bebiendo
agua, en vez de satisfacción me estarán aplicando el tormento japonés del agua”30.
¿Sería posible que un individuo en estado de deshidratación avanzada, se
percatara de los niveles de satisfacción adicional que le está reportando el agua (o
la solución intravenosa)? De otro lado, existen bienes de los cuales el sujeto no se
satura como con el caso del dinero o del capital propiamente dicho; jamás he oído
decir a un rico que está aburrido de tener plata.

Es, por esencia psicológica. Busca la causa del valor en las reacciones afectivas
del sujeto. Descuida pues, sus estados de inocencia al establecer la prioridad de
sus necesidades: es éste un campo que debe dejársele a los psicólogos u otros
tratadistas de la conducta humana, pero no propiamente a los economistas. Sin
embargo, esta apreciación creó – por desgracia- una corriente del pensamiento
económico conocida como la escuela psicológica o austriaca. “Ese psicologismo
constituye justamente el rasgo peculiar de la teoría; y aunque muchos que la
profesan utilizan el método matemático, sería erróneo suponer que esto la
caracteriza, como lo prueba el hecho de que no pocos de sus seguidores
prescinden de dicho método al exponerla, o por lo menos, lo emplean solamente en
sus más rudimentarias formas”31.

2. ENFOQUE MODERNO O DE LAS CURVAS DE INDIFERENCIA.


Para los clásicos, uno de los supuestos importantes en su análisis era que la utilidad
podía medirse; como ya vimos, este supuesto resulta inútil y por demás arbitrario,
como para sustentar el comportamiento del consumidor que quisieron explicar los
clásicos. Surge entonces una nueva apreciación de la conducta del consumidor.

Según los modernos, al consumidor no le interesa ya, medir la utilidad que le


reportan los bienes (medición cardinal); sino ordena sus preferencias (medición
ordinal); dándole prioridad a las necesidades reales. Para entender mejor la relación
de las prioridades, vamos a establecer un ordenamiento de las necesidades:

I. Necesidades primarias. Consideradas también como necesidades


vitales: comer, descansar, vestirse, tener un techo. A su vez se clasifican
como vitales y no vitales.
II. Necesidades secundarias. Su satisfacción puede aguardar a que
sean satisfechas las necesidades primarias: educación; recreación;
pasear, tener carro.
III. Necesidades suntuarias. Su satisfacción demanda para el individuo;
gastos mayores que la satisfacción de las necesidades primarias y
30. SHEIFLER, Xavier. Teoría Microeconómica. Microeconomía (Apuntes) 8ª. Edición de la única
impresión. Editorial Trillas. Méjico. México, 1.973 Pág. 27
31. ZAMORA. Francisco. Óp. Cit. Pág. 196
55
Edelberto R. Alfaro Ortiz

secundarias: cambiar de carro todos los años, pasear en el exterior con mucha
frecuencia.
IV. Necesidades ficticias. Son a que las necesidades inventadas por el
sujeto, de la realidad circundantes; y que pueden ser creadas por los
medios de comunicación; es el caso de un individuo que necesita ver una
película para poder dormir, o el padre que piensa que su hijo se despierta
porque no tiene pañales desechables para dormir.

También resulta muy subjetiva la clasificación y ordenamiento de las necesidades;


porque para un individuo; la educación puede ser algo secundario (demostrar que
sin educación se puede amasar grandes fortunas caso actual que vive el país); para
otros, la educación es una necesidad primaria, que debe satisfacerse
indefectiblemente (se considera que además es un derecho de las personas y un
deber del estado); y hay quienes consideran que los viajes frecuentes al exterior son
parte de la educación porque les permite ampliar la gama cultural. “Sin embargo de
ello, nuestro sujeto notaria pronto que aun cuando lograra establecer una
sub-jerarquía de este género de necesidades; en la que figurase, pongamos por
caso, la sed antes que el hambre, se supone comúnmente que un hombre puede
vivir más tiempo sin beber que sin comer, y el hambre mucho antes que el deseo de
fumar, la propia subgradación hecha por el carecería de consistencia. Vería que
cuando variaran las circunstancias en que se hallaba al hacerla, cambiaría su
concepto de la importancia relativa de las necesidades según la calidad;
verbigracia, si hubiera satisfecho a medias su apetito, y fuera fumador, notaría que
le parecía más importantes fumar que seguir comiendo. Por otra parte, descubriría
que como como la vida humana es psíquica además de física, aún las necesidades
de más sólida raigambre fisiológicas se modifican y diversifican bajo el impulso de
estímulos mentales; no las considerará satisfechas el hombre civilizado con medios
que serían lujos para el salvaje; el mismo individuo opinará de diferente manera
sobre la mejor forma de satisfacer se apetito, como varíen los recursos económicos
y su posición social. Encontrará, en fin, que por encima de la estructura de las
necesidades, deseos y caprichos en los que se combinan en mayor o menor grado
elementos psíquicos y cuya graduación cualitativa permanente resulta imposible, no
obstante, lo cual impulsan al hombre a la acción económica”32

El método de curvas de indiferencia llamado también método de la escala de


preferencias fue impuesto por Allen, Hicks y otros: parte del principio de que un
individuo, colocado ante distintas combinaciones de bienes, sabe decir si
determinada combinación le es igual a otra, si la prefiere, o si la considera inferior.
Estos autores supusieron que existe toda una serie de combinaciones que le dejan
igualmente indiferente y que el sujeto es capaz de clasificar las cantidades de
acuerdo con sus preferencias, pero sin asignarle valores preferenciales
específicos”.33

32. ZAMORA. Francisco. Óp. Cit. Pag. 20033.


33. LEVENSON, Albert y Babette SOLON. Manual de la Teoría de los precios. Tercera edición en
Castellano. Amorrortu Editores. Buenos Aires Argentina. 1.973. Pág. 83
56
Edelberto R. Alfaro Ortiz

Cuando asentamos que cada persona tiene una escala de preferencias, lo único
que afirmamos es que acostumbra elegir en un orden determinado los diferentes
bienes y servicios entre los cuales se ve precisada a escoger. Podríamos decir que
en la determinación de una escala de preferencias se tienen en cuenta muchos
factores como son:

El objeto de elección. Son las cosas que el consumidor encuentra deseables, y


consiste en bienes y servicios de los cuales el consumidor puede escoger para su
satisfacción. Permite pues, el estudio de la elección de patrones de consumo en un
momento dado y de la distribución del consumo en el tiempo y consecuentemente.

Las restricciones a las elecciones. Son las limitaciones impuestas a las


alternativas del consumidor consistentes en el precio de los bienes que el encuentra
en el mercado y que no puede modificar, y el ingreso, que como ya dijimos, no es
limitado y por lo tanto no le permite seleccionar aquellos productos que él quisiera.

Los gustos y preferencias del sujeto. “Puesto que la decisión que la decisión
implica necesariamente un proceso de selección entre alternativas, debemos
examinar en que forma el consumidor jerarquiza estas alternativas”; 34 esto es, en el
cual orden va el a satisfacer sus necesidades, desde luego considerará muy a su
manera, algunos como más apremiantes que otros y que, por ende, deben ser
satisfecho primero.

La transitividad de las decisiones. Sostiene que los consumidores son


consistentes en sus decisiones. Si un consumidor X prefiere las camas más que las
sillas reclino maticas y las sillas reclino maticas más que las mecedoras, bajo la
consistencia o transitividad de sus decisiones se implica que él prefiere las camas
más que las mecedoras. Si prefiriera las mecedoras a las camas, entonces, por

implicación las mecedoras son preferidas sobre las mecedoras y “bajo estas
circunstancias, sus decisiones no tendrían un orden identificable y no podríamos
predecir su comportamiento”35

El principio de insaciabilidad. Afirma que los consumidores prefieren siempre


más que menos. “El añadir una unidad más de un bien a cualquier paquete de bien
arroja un paquete preferido”36.
Sin embargo; aquí juega un papel importante sus hábitos de consumo y su
ubicación geográfica para establecer con veracidad que siempre preferirá la
cantidad ante lo que él consume regularmente. Pero si se trata de dos bienes
completamente iguales, por ejemplo: dos cajetillas de chicles y tres paquetes de
cigarrillos, es lógico que sería preferido ante dos cajetillas de chicles y dos paquetes
de cigarrillos, debido a que la primera alternativa ofrece mayor cantidad del último

34. LAIDLER, David. Introducción a la economía. Reimpresión de la primera edición. Editorial LIMUSA S.
A. Méjico. 1.978. Pág. 20
35. CALL, Steven y William HOLAHAN. Óp. cit pág. 58
36. Ibidem
57
Edelberto R. Alfaro Ortiz

bien. Cabe preguntarse entonces, ¿si le gustan más los chicles? ¿Y si


definitivamente no le gusta fumar?

El crecimiento constante de las necesidades y la aparición de nuevas. Es


históricamente uno de los principales problemas económicos que despertó el
interés por estudiar la economía: Las necesidades crecientes frente a los limitados
recursos para satisfacerlas, “si cada uno de nosotros poseyera una lámpara de
Aladino –señala Meyers-, bastaría frotarla para que nuestros deseos se cumplieran
inmediatamente y no existirían problemas económicos, ni habría lugar para una
ciencia económica”. “pero el poder mágico solo se encuentra en los cuentos
orientales. Las sociedades humanas siempre afrontan las necesidades de trabajar
para satisfacer sus necesidades fundamentales. El castigo del antiguo testamento –
.
“ganarás el pan con el sudor de tu frente” – sin duda alguna es más vehemente que
el fabuloso poder de la lámpara mágica”37. La experiencia histórica ha demostrado
que a medida que los recursos productivos se expanden y se perfeccionan, los
deseos y las necesidades humanas crecen en mayor proporción. Las necesidades
primarias de naturaleza biofisiologica se renuevan diariamente y exigen continuo
suministro de bienes destinado a atenderlas, apareciendo constantemente el
problema de la escasez; y la invención; y la invención de nuevos y sostificados
productos no conseguirían suprimir necesidades. Por el contrario, crearían nuevos
deseos, Charles Gide, observó en su cours d´ Economie politique, editado a
comienzos de siglo, que las necesidades del hombre constituyen el motivo principal
de cualquier actividad económica. La coherencia de la economía radica en ese
punto, incluso porque civilizar un pueblo –concluía el maestro francés- es sólo
despertarlo ante nuevas necesidades. “por esa razón, en ninguna época de la
historia una economía ha conseguido satisfacer plenamente las necesidades
sociales. Incluso en las economías altamente desarrolladas de nuestra época, la
satisfacción de los humanos está muy lejos de alcanzarse”.38

La posibilidad de establecer comparaciones. “El axioma de comparación es una


idealización de la realidad por que suponemos que el individuo nunca dice:
“simplemente no puedo comparar A con B” y se supone que tampoco dice nunca:
“dos terceras partes del tiempo prefiero A, pero la otra tercera parte prefiero B” 39.Si
volvemos al ejemplo expuesto en la transitividad (reduciéndolo ahora a dos bienes:
cama y mecedoras); estos bienes pueden ser comparados en cuanto a preferencias
por el individuo, cada comparación debe llevar a alguno de los tres resultados
siguientes: i) la cama es preferida a la mecedora
ii) la mecedora es preferida a la cama.
iii) la mecedora y la cama le son indiferentes.

37. ROSSETTI, José Paschoal. Introducción a la economía: Enfoque Latinoamericano. 7ª. Edición.
Editorial HARLA. Sao Paulo. Brasil. 1.979. pág. 77.
38. Ibíd. Pág. 79
58
Edelberto R. Alfaro Ortiz

Los cambios en las variables que determinan su “medio ambiente “


Como son: edad, clima, habilidad, etc. Se trata de establecer y examinar cuál es el
efecto que tienen sobre el comportamiento del individuo y evitar la necesidad de
considerar la incidencia de estos elementos “ambientales” a través de los gustos. “la
educación y otras variables de medio ambiente entran en las funciones de demanda
por bien, en este modelo, no porque afecten los gustos, como en el enfoque
tradicional, sino porque cambian la eficiencia de la producción individual. Más aun,
sus efectos sobre la demanda se pueden no sólo describir estadísticamente, sino
también predecir, por ejemplo, aun si el ingreso.

Los bienes (y tiempo) con atas elasticidades-ingreso, y a reducir la demanda por los
de elasticidades-ingresos bajas. Este método de manejar para mejorar la capacidad
predictiva de la teoría económica, ya que reduce la dependencia en cambios ad hoc
en los gustos”.39

Las personas con mayor nivel educacional pueden alcanzar un nivel determinado
de salud con un uso menor de alimentos y atención médica, debido a su mayor
conocimiento del contenido vitamínico de los alimentos. A si la población infantil
determina su demanda por el mayor número de elementos acordes con su edad.
En este enfoque es necesario definir algunos conceptos importantes que nos
ayudaran a entender mejor el comportamiento del consumidor, y que son:

CURVA DE INDIFERENCIA.
Es la representación gráfica de las diversas combinaciones de bienes que le
proporcionan al sujeto económico el mismo nivel de satisfacción. En el cuadro N o.
16 podemos ver las distintas combinaciones que un individuo puede hacer con dos
bienes de los cuales él puede sustituir uno por otro.

3.4 MAPA DE INDIFERENCIA.


Es un conjunto de curvas de indiferencia de las cuales el sujeto económico tratará
siempre de alcanzar la más alta (se entiende por más alta, la que más aleja del
origen) ya que le reporta mayor grado de satisfacción.

39. BECKER, Gary. Teoría Económica. Editorial Fondo de Cultura Económica. Méjico 1977. Pág. 69
59
Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRAFICO No. 24. DISTINTAS COMBINACIONES DE LA CURVA DE


INDIFERENCIA PARA LOS BIENES X E Y.

Curva de indiferencia para los bienes X e Y

40

32

24
Y

16

0 10 20 30 40
X

Al representar los valores del cuadro No. 16 en el gráfico No. 24, obtenemos una curva de
indiferencia cuyo nivel de satisfacción es 40. Al individuo que hace esas
combinaciones, le será indiferente ubicarse cualquier punto de la susodicha curva, ya que obtendría
el mismo nivel de satisfacción.

GRAFICO No. 25.


MAPA DE INDIFERENCIA PARA LOS BIENES X e Y.

Si encasillamos aquí el conjunto de necesidades descritas anteriormente (I: primarias, II:


secundarias, III: suntuarias y IV: ficticias) el grafico No. 25 nos señala que a cualquier individuo le
gustaría tener satisfechas todas sus necesidades, y aspiraría a alcanzar la curva de indiferencia III o
incluso, la IV que representa necesidades suntuarias y ficticias respectivamente. ¿A quién no le
agradaría la idea de satisfacer la necesidad de viajar al exterior al menos tres veces por año?
60
Edelberto R. Alfaro Ortiz

3.5 RECTA DE BALANCE, O RECTA DE PRESUPUESTO, O CURVA DE


POSIBILIDADES DE CONSUMO, O CURVA DE INGRESO.

Es la cantidad de dinero de que dispone el consumidor para realiza una compra de


bienes. En el caso de dos bienes. La recta de balance está dada por PxX+PyY = R.

GRAFICO No. 26.


RECTA DE BALANCE PARA LOS BIENES X e Y.
Recta de balance para los bienes X e Y
Y

3.6 CARACTERISTICAS DE LAS CURVAS DE INDIFERENCIA.

3.6.1. Tienen pendiente negativa. Si el individuo desea adquirir más cantidad de


un bien x debe disminuir la cantidad que adquiere de Y y viceversa. “Esta relación
inversa entre los dos bienes la hace tener una pendiente negativa. Significa que la
satisfacción del consumidor seguirá siendo la misma. Aun cuando recibiera mayor
cantidad de ambos bienes, lo cual contradice nuestras hipótesis que tanto X como Y
son bienes verdaderos.”40

GRAFICO No. 27

Grafico 27
La curva de indiferencia se mueve hacia abajo; de izquierda a derecha
Y

40. LEVENSON y SOLON. Óp. Cit. Pag. 37


61
Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRAFICO No. 28

Obsérvese que la curva de indiferencia A) desciende de izquierda a derecha. “la


razón es la siguiente: para que después del cambio, el sujeto conserve la situación
de indiferencia; es preciso que, si se le quita de un bien, se le añada del otro. Si se le
quitara de los dos, se encontraría en una situación de menor satisfacción: y si se le
añadiera de los dos; la nueva situación representaría mayor satisfacción”41

3.6.2. No pueden intersectarse (o cortarse entre sí). Mientras más alta es una
curva de indiferencia, presenta mayor nivel de utilidad que una más baja. Si dos
curvas de indiferencia se cortaran, significaría que el individuo está obteniendo en
ese momento, mayor o menor grado de satisfacción al mismo tiempo, lo cual es
absurdo. Por un punto del mapa pasa una y solo una curva de indiferencia y la falta
de intersección es una necesidad lógica en un espacio de bienes.

GRAFICO No. 29.

41. SCHEIFLER, Xavier. Óp. Cit. Pág. 47


62
Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRAFICO No. 30

3.6.3. Su ubicación es ordinal. Actuando racionalmente el individuo debe


establecer un orden en su escala de preferencias. Ninguna persona sensata
preferirá satisface la necesidad de viajar al exterior antes que comer o resolver su
problema de vivienda o la educación de los hijos. Sin embargo, en nuestra ciudad es
muy común observar esta situación: personas a quienes les han secuestrado los
bienes muebles por incumplimiento en el pago de un viaje a Europa. Aparte de eso,
si la curva de indiferencia más baja tiene un menor nivel de satisfacción, debe
satisfacerse primero.

GRAFICO No. 31
63
Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRAFICO No. 32

3.6.4 Son cóncavas vistas desde arriba o convexas al origen. Es la


característica que corresponde y que representa el supuesto clásico aplicable a las
curvas de indiferencia entre dos bienes, solo puede dársele una interpretación de
sentido común ya que la convexidad o concavidad no pueden probarse a partir de
los postulados de elección racional. “Más bien se basa en una generalización
empírica bien establecida acerca del mundo real llamada “el principio d la diversidad
en el consumo”42. Esto es, los consumidores no se especializan y consumen
únicamente un solo producto; en cambio se diversifican y consumen un número de
productos diferentes. “siempre nos ocuparemos de curvas de indiferencias
convexas en razón de un supuesto básico sobre las preferencias del consumidor.
Este supuesto postula que mientras más cantidad de una unidad adicional o
marginal”.43

GRAFICO No. 33 CURVA DE INDIFERENCIA CONVEXA AL ORIGEN

42. SCHLEIFER, Jack. Óp. Cit. Pág. 73


43. LE ROY MILLER. Óp. Cit. Pag. 24
64
Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRAFICO No. 34 CURVA DE INDIFERENCIA CONCAVA AL ORIGEN

3.6.5 Su tasa marginal de sustitución es decreciente. Tasa marginal de


sustitución es el número de unidades de un bien, que un individuo está dispuesto a
sacrificar con miras de obtener más unidades de otro bien, de tal manera que se
sienta igualmente bien, o continúe obteniendo el mismo nivel de satisfacción. En la
escala de preferencias del consumidor, esta capacidad de sacrificio es cada vez
menor. Podemos decir que la evaluación marginal de una persona, respecto de un
bien particular, se hace más pequeña a medida que el consumo de un bien
aumenta. Una tasa marginal de sustitución creciente, implica que el consumidor
gastaría la totalidad de su presupuesto en un solo bien. Dicha implicación riñe con
los hechos, ya que los consumidores no se especializan en el consumo de un
determinado bien.

Para explicar mejor esta característica, volvamos al cuadro Nª 16 y calculemos


numéricamente la TMSyx (TASA MARGINAL DE SUSTITUCION DE Y por X).
TMSyx = ∆Y/∆X = 〖Y_ (2)-Y〗_ (1) /〖X_ (2)-X〗_ (1)

CUADRO No. 17

CALCULO DE LA TASA MARGINAL DE SUSTITUCION DE Y POR X

Combinación x y Nivel de satisfacción TMSyx


A 1 40 40 20
B 2 20 40 5
C 4 10 40 2
D 5 8 40 1
E 8 5 40 0.5
F 10 4 40 0.1
G 20 2 40 0.05
H 40 1 40
Hacemos caso omiso del signo y lo tomamos como más.
Fuente: Cuadro No. 16
65
Edelberto R. Alfaro Ortiz

Llamamos X = Mangos; Y = Naranjas

Si un individuo A, tiene mangos (X) y el individuo B tiene naranjas (Y). B quiere


mangos, deberá entregar naranjas; al principio estaría dispuesto a sacrificar más
naranjas (Tal vez 20) para obtener un mango; pero llega el momento en que por 3
mangos entregaría 3 naranjas y se vuelve indiferente, entonces sería A quien
tendría que entregar más mangos (tal vez 20) para obtener una naranja; o en otras
palabras B solo entregaría una naranja por 20 mangos. Su tasa marginal de
sustitución ha decrecido (de 20 bajó a 0.05).

3.6.6. Son densas donde quiera. Sabemos que una curva de indiferencia pasa por
cada punto del espacio de bienes, esto puede expresarse mejor como: las curvas
de indiferencia son densas. Es decir, que entre dos curvas de indiferencia
cualesquiera pueden dibujarse siempre otra; tal como en el sistema de números
reales, entre dos números puede siempre colocarse otro mayor que uno y menor
que otro, es así como entre 1 y 2 puede colocarse un numero como 1.01 o 1.99; es
mayor que 1 y a la vez menor que 2. La densidad puede provocarse valiéndose de
la posibilidad de establecer comparaciones (ver sección 3.2.7) donde se supone
que es siempre posible comparar los niveles de preferencia de los bienes o conjunto
de bienes cualesquiera. Por tanto, cualquier bien o conjunto de bienes debe caer en
alguna curva del mapa de indiferencia. Experimentos Psicológicos indican que hay
un “Umbral” mínimo, más abajo del cual las sensaciones no puedes distinguirse
unas de otras. Esto sugiere que las curvas de indiferencia tienen alguna “anchura”
en la realidad, lo cual no ajustaría muy bien con nuestra descripción……… “(No
obstante, algunos economistas, en el interés de una teoría más poderosamente
predictiva, están intentando en la actualidad construir modelos de elección que
incorporen umbrales de percepción)”44

GRAFICO No. 35

DENSIDAD DE LAS CURVAS DE INDIFERENCIA.

44. HIRSHLEIFER, Jack. Óp. Cit. Pág. 73 (explicación al pie de la página)


66
Edelberto R. Alfaro Ortiz

La curva de indiferencia l´ se ha colocado imaginariamente entre las curvas l y ll,


para demostrar que entre las dos curvas siempre puede dibujarse otra; esta nueva
curva tendrá desde luego un nivel de satisfacción mayor que la l pero menor que la
ll; lo cual es siempre posible dentro del mapa de indiferencias:

3.7 EQUILIBRIO DEL CONSUMIDOR. Decimos que un consumidor alcanza


el equilibrio cuando actúa racionalmente: es decir, cuando gasta su ingreso
en satisfacer necesidades de acuerdo con su nivel de preferencias. El
equilibrio se alcanzará entonces cuando ha llegado al nivel más alto posible
que es idéntica a la que es deriva del análisis en términos de la utilidad.
Gráficamente el equilibrio se ubica en el punto de tangencia entre una curva
de indiferencia y una recta de presupuesto. Se precisa, entonces que el
consumidor quiere alcanzar la curva de indiferencia más alta posible, la
curva de indiferencia más alta y a la vez más alcanzable será la que sea
tangente a la línea de presupuesto. Porque no se podría alcanzar una curva
de indiferencia con ingresos y precios dados que el individuo no alcance.
“Puede que usted recuerde por lo que haya estudiado en las clases de
geometría, que las curvas tangentes tienen pendientes igual en el punto de
tangencia. Ahora sabemos que en el punto de equilibrio la tasa marginal de
sustitución de un bien por el otro (como la muestra la pendiente de la curva
de indiferencia) es igual a (menos) la razón aritmética entre el precio de X y
el precio de Y (como lo muestra la pendiente de la línea de presupuesto).
Esto puede parecer una jeringonza teórica, pero en la práctica, significa que
la pendiente de la curva de indiferencia expresa la voluntad del consumidor
de intercambiar una cantidad dada de X por una cantidad dada de Y; y
significa que la línea de presupuesto, expresa la voluntad del mercado de
intercambiar una cantidad dada de X por una cantidad dada de Y. las
fuerzas impersonales del mercado le imponen los precios relativos al
consumidor, de modo que el consumidor ajuste las cantidades que
consume de tal manera que sus tasas de intercambio son las mismas que
las del mercado”45.

La técnica de las curvas de indiferencia solo necesita referirse a dos bienes (o


conjunto de bienes). Cabe, no obstante, concebir la elección del consumidor en otro
aspecto, cuando tiene que decidirse por un bien particular, o por el poder de compra
que significa dominio sobre los otros bienes.

La clase de conducta que llamamos “racional” se caracteriza por una relación entre
dos conjuntos que ponen de manifiesto la decisión del individuo: sus preferencias y
sus oportunidades. Con estas oportunidades, el individuo racional hará las
combinaciones posibles con la que logre satisfacer de la mejor manera sus
preferencias y por ende eleven su nivel de satisfacción al máximo; es decir,
alcancen la curva d indiferencia más lata hasta donde lo permita su recta de
presupuesto. Esta recta de presupuesto está determinada por la cantidad de dinero
de que dispone el consumidor y por la relación entre los precios de los dos bienes, la

45. CAVARROUY, Evaldo. Óp. Cit, Pag. 144


67
Edelberto R. Alfaro Ortiz

cual es siempre constante. (Hacemos la salvedad de que no estamos considerando


muchos aspectos que modifican la restricción presupuestaria como los regalos, los
bienes subsidiados, el dinero en calidad de préstamos, los activos que el
consumidor podría vender o hurtar, etc.)

Matemáticamente el punto de equilibrio se consigue donde la tasa marginal de


sustitución de un bien (Y) por otro bien (x) es igual a la relación de precios de los
bienes X e Y, o sea:
∆y/∆x= Px/Py o TMSyx = Px/Py, lo que indica que en ese punto la pendiente da la
recta de presupuesto es igual a la pendiente de la curva de indiferencia.

GRAFICO N° 36
SITUACION DE EQUILIBRIO DEL CONSUMIDOR
(“ACTUACION RACIONAL”)

En esta situación el consumidor demandara uX_1 cantidades del bien X y 0Y_1


cantidades del bien Y; la cual sería la mejor combinación posible de bienes que él
puede realizar. Esta elección supone que él está actuando “racionalmente” por
cuando está gastando todo su ingreso en satisfacer sus necesidades y sus
preferencias.

GRAFICO Nº 37
ACTUACION “IRRACIONAL” DEL CONSUMIDOR (a)
68
Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRAFICO Nº 38
ACTUACION “IRRACIONAL” DEL CONSUMIDOR (b)

El grafico No 37 representa la situación en que un individuo, cuyo


comportamiento es típico del pequeño burgués: con la recta de
presupuesto AB pretende alcanzar la curva de indiferencia I que está por
encima de sus posibilidades de compra, le toca entonces vivir
permanentemente en un desahorro o endeudamiento crónico; el dinero
no le alcanza para satisfacer sus aspiraciones. Su vida es pura y rancia
apariencia. Pero también el mismo grafico representa la situación ii del
obrero colombiano que tiene un ingreso tan bajo AB que no le alcanza
para satisfacer las necesidades mínimas. ¿Podría un jefe de familia que
gane el salario mínimo actual pagar arriendo, comer, vestirse, mantener a
su familia, pagar servicios públicos y pagar el transporte de su familia?
su recta de presupuesto es tan baja que no le alcanza a tocar si quiera la
curva de la indiferencia más baja. El grafico No 38, representa la situación
contraria (i) la del individuo cuyo nivel de ingreso está por encima de sus
necesidades. Prefiere atesorar dinero y no gastarlo, o tiene un concepto
claro de para qué es el dinero se aferra a él y no quiere deshacerse, se
conforma entonces con vivir en un cuchitril y mantener dinero en el baúl si
satisfacer las necesidades básicas de él y de su familia, en otras
palabras, no goza del dinero que tiene. (ii) es también la situación del
campesino rico, quien no gasta su dinero en las satisfacciones de sus
necesidades porque no conoce cuales son las comodidades de la vida;
en su medio puede atesorar y vivir de acuerdo a la situación del campo, y
si viene a la ciudad quiere trasplantar sus costumbres y no acomodarse al
medio que esta le brinda y que está acorde con su ingreso.

Desde luego, a cada curva de indiferencia debe corresponder una recta


de presupuesto. Significa esto, que a medida que el ingreso de un
consumidor aumenta, también aumenta sus necesidades (en cantidad y
calidad) y el individuo con cambios en el ingreso puede desplazarse
dentro del mapa de indiferencias teniendo diversos puntos de equilibrio.
69
Edelberto R. Alfaro Ortiz

Aquí aparecen las “capas” o estratos sociales que se pueden diferenciar


uno de otros por las siguientes características:

3.7.1. Nivel de ingreso. Significa que un individuo con niveles de


ingresos altos, tiene más posibilidades de ubicarse dentro de un estrato
social más alto. Sin embargo, el solo ingreso no basta para que un
individuo pueda ubicarse como perteneciente a la clase “alta”, “media”,
“baja”, son necesarias las siguientes condiciones:

3.7.2. Calidad de sus necesidades. Ya dijimos que en la medida que


sube el ingreso de un individuo crecen sus necesidades, y que a medida
que satisface un conjunto de necesidades, le aparecen otras nuevas.
Desde luego la gente de los estratos altos tiene necesidades muy
diferentes a la gente de estratos bajos; es así, que mientras una persona
de estrato bajo está pensando en satisfacer necesidades de vivienda y
vestuario; otra de estrato alto está pensando en satisfacer necesidades
de estar a la última moda en vestidos, o cambiar el carro por el último
modelo.

3.7.3. Nivel cultural. Si ubicamos un individuo dentro de una clase social


solo por su ingreso y/o por la calidad de sus necesidades caeríamos en la
más insólita chabacanería. El nivel cultural es un excelente parámetro
para ubicar a un individuo dentro de una clase social. A pesar de que la
afluencia de dinero procedente del narcotráfico hizo cambiar de nivel de
vida a muchas personas en barranquilla, no puede que afirmarse que
estas cambiaron de clase social ya que les hace falta un nivel cultural
adecuado, y de allí cometieron muchas excentricidades con su dinero.
Son y seguirán siendo individuos desclasados, aunque a algún político se
les ocurrió ubicarlos como miembros de “clase emergente” o de
“burguesía de ascenso” (¡sic!). así mismo la calidad de sus necesidades
esta discordante con su altísimo ingreso; fue un cambio muy brusco al
pasar del burro y el guayuco al jet y los clubes sociales, lo cual transformo
su conducta con el consecuente costo social por la ciudad.
También se da el caso de individuos que tienen necesidades bien
ubicadas, pero no tiene dinero; tal vez hubo una época en que “tuvieron” o
individuos con un sólido nivel cultural, pero sin dinero siquiera para asistir
a una función de gala o concierto en un sitio cultural. Unos y otros son
desclasados.
70
Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRÁFICO No 39
RELACION DE LOS NIVELES DE INGRESO CON LAS CURVAS DE
INDIFERENCIA

A cada curva de indiferencia corresponde una recta de presupuesto; el


individuo deberá satisfacer la curva de indiferencia I con la recta de
presupuesto AB, pero con esta misma recta de presupuesto no puede
alcanzar la curva de indiferencia II; tampoco debe satisfacer la curva de
indiferencia I con la recta de presupuesto CD. El grafico No. 39 muestra
como un individuo puede ascender en un mapa de indiferencia a distintos
puntos de equilibrio E, E`, E`` etc. En la medida que aumenta su ingreso y
su nivel de satisfacción

Un individuo con un ingreso de 50.000 mensuales puede vivir, tal vez en


condiciones humildes satisfaciendo sus necesidades básicas; si su
ingreso se duplica, le aparecen nuevas necesidades “ya no puede comer
las mismas comidas” y si su ingreso se triplica o se cuadruplica irán
apareciendo otras necesidades como mudarse del lugar donde vive,
cambiar su peluquería, hacer mercado en otro sitio etc., en resumidas
cuentas, vive con más problemas y más necesidades que cuando ganaba
los $ 50.000

3.8 CURVAS ANORMALES DE INDIFERENCIA.

Hemos dicho que una de las características de las curvas de indiferencia


es que son cóncavas vistas desde arriba; o sea, tienen forma de una
hipérbola equilátera; es esa pues la forma normal de las curvas de
indiferencia. A pesar de esa característica, existen curvas de indiferencia
de diversas formas, pero que no responden a la naturaleza misma de
dichas curvas.

3.8.1 Curvas de indiferencia cóncavas al origen. La concavidad


implica una tasa marginal de sustitución decreciente, a medida que el
consumidor tiene más unidades del bien x cede menos con el fin de
71
Edelberto R. Alfaro Ortiz

obtener una unidad del bien y la utilidad extra del artículo que se ha hecho
escaso sube con relación al artículo abundante, y si la curva fuese
cóncava sucedería exactamente lo contrario, las curvas de esta forma
indican una especialización en el consumo.

“Las curvas de indiferencia cóncavas tienen dos implicaciones para el


análisis de la conducta del consumidor; que son inconsistentes con solo
observarlas: i) la especialización en el consumo significado que el
individuo obtendrían solamente un bien, en una economía de dos bienes,
y ii) los cambios son totales en tal especialización, como cuando el
consumidor cambia de consumir únicamente x a consumir únicamente y
cuando los precios relativos cambian. Debido a que muchos
consumidores no especializan en su consumo, es razonable inferir que
las curvas de indiferencia no son cóncavas”46

GRAFICO Nº 40

GRAFICO Nº 41
72
Edelberto R. Alfaro Ortiz

46. CALL, Steven y William HOLAHAN. Óp. Cit. Pag. 72

Esta curva (grafico No 40) implica que el consumidor está dispuesto a


intercambiar Y por una unidad extra de X, cuando tenga poco de Y, y
muchas de X (B) que cuando muchas de Y, y pocas de X (A).

En el gráfico No. 41 el punto A es tangente a la línea de presupuesto; sin


embargo, el punto A representa una posición que no maximiza la
satisfacción. En este caso el consumidor se ubica sobre la curva de la
indiferencia I. este consumidor podría aumentar su satisfacción
trasladándose al punto D, lo cual lo cual lo ubicaría sobre la curva de la
indiferencia III porque se supone que el consumidor trata de ubicarse en
una curva de indiferencia más alta y no en una más baja. Solamente si
empleamos curvas convexas al origen podemos obtener soluciones
interiores que no son contradichas por fenómenos del mundo real.

Libre de esta apreciación, la convexidad significa que i) una tangencia


minimiza la utilidad, ii) un consumidor siempre escoge soluciones de
esquina especializándose en un bien; y, iii) cambios pequeños en el
precio pueden propiciar cambios completos en la especialización del
bien.

3.8.2. Curvas de indiferencias lineales inclinadas. Se presentan sólo


cuando los bienes son sustitutos perfectos y por lo tanto cambian en la
misma proporción, por ejemplo: al consumidor le gusta la cerveza, pero
es indiferente a cualquier marca.

X = cerveza águila.
Y = cerveza Germania
100 cervezas águila ninguna Germania, o 100 germanías y ninguna
águila. Aquí el consumidor no muestra preferencia hacia ninguna de las
dos.

GRAFICO Nº 42
CURVA DE INDIFERENCIA LINEAL INCLINADA
Y

X
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Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRAFICO Nº 43

La curva de indiferencia lineal representada en el grafico No 42 indican


que el consumidor es indiferente a escoger entre cervezas águila y
Germania y está dispuesto a cambiarla una por una sin importar la
cantidad que tenga de cada una de ellas. Aunque esto puede aplicarse a
las cervezas no es verdad para la mayoría de los bienes. Realmente la
microeconomía se encarga como los agentes económicos hacen su
elección entre sustitutos imperfectos. Gráficamente esta curva de
indiferencia tendría la estructura Y = 100 – x, entonces, si Y = 0 X = 100 y
si X = 0, Y = 100.

En el grafico No 43 puede observarse un conjunto de curvas lineales las


cuales representan que, al aumentar una marca de cerveza, el
consumidor sube su posición en el mapa de indiferencias.

3.8.3 Curvas de indiferencia ascendentes. La curva de indiferencia es


ascendente cuando la utilidad de uno de los bienes es negativa. Por
ejemplo, la relación entre horas de trabajo diarias y el nivel de salario
devengado. Está claro que el trabajo produce desutilidad, y para que un
trabajador acepte trabajar horas extras; es decir, mayor número de horas
es necesario pagarle más, entonces a mayor tiempo trabajado, mayor
cantidad de salario recibido. Es así como un trabajador puede encontrar
igualmente satisfactorio trabajar OX1 horas diarias de trabajo y recibir
OY1 pesos diarios, o trabajar OX2 horas, y recibir OY2 pesos como
compensación por su mayor esfuerzo (grafico No 43). Aquí nos podemos
encontrar con bienes (o combinaciones de bienes) que no sean
satisfactorios, y más bien se convierten en incomodidad para los
individuos a quienes se les paga por tomar gaseosa 8 como en los
concursos radiales). A partir de ese momento sienten insatisfacción o
incomodidad por la gaseosa y solo las seguirán tomando si les pagan por
hacerlo.
74
Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRAFICO Nº 44

GRAFICO Nº 45

3.8.4. Curvas de indiferencia en ángulos rectos. Toman esta forma


cuando lo bienes son perfectamente complementarios como el zapato
izquierdo y el derecho (en un individuo normal y completo). Si se
aumentan los zapatos izquierdos y se mantienen constantes los
derechos, el individuo es indiferente al cambio ya que le da lo mismo
tener un zapato izquierdo y uno derecho que diez izquierdos y uno
derecho. No existe pues, una tasa de sustitución que mantenga la utilidad
constante para los dos bienes.

GRAFICO Nº 46
75
Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRAFICO Nº 47

En el grafico No. 46 encontramos a un individuo OX1 zapatos derechos y


OY1 zapatos izquierdos (OX1 OY1) no puede estar satisfecho con un
número mayor de zapatos izquierdos que derechos, el necesita igualar el
número de zapatos, como se puede ver en el grafico No 47, cada curva
representa un par de zapatos adicionales.

3.8.5. Curvas de indiferencia con pendiente positiva. Representa la


situación en que un individuo está completamente satisfecho con la
combinación de bienes que realiza y no quiere sustituir. Pese a esto, un
aumento en la cantidad de uno de los bienes puede saturarlo, y hacer
entonces que consuma otro tipo de bienes para compensar la pérdida de
utilidad sufrida después del punto de saturación para mantener la utilidad
constante.

GRAFICO Nº 48
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Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRAFICO Nº 49

En el grafico No 48 el individuo se encuentra satisfecho en el punto A de


la curva de indiferencia, tiene OX1 platos de arroz con pollo y OY1
programas de televisión. Si tuviera que comer más platos de arroz se
saturaría, entonces, compensaría su desutilidad viendo programas de
televisión para mantener su utilidad constante, se trasladaría al punto B
consumiendo OX2 y OY2.

El gráfico No 49 muestra como cada vez que el individuo está saturado


con leche malteada, preferirá escuchar música, y con un ingreso mayor, a
medida que adquiere leche malteada y discos se traslada a una nueva
curva de indiferencia.

3.8.6. Curvas de indiferencia horizontales. Se presenta en aquellos


bienes que podríamos llamar independientes, que no son sustitutos ni
complementarios, y por lo tanto no añaden ni restan utilidad al individuo;
son llamados neutros.

GRAFICO Nº 50
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Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRAFICO Nº 51

En el grafico No 50 señala que aun cuando se agreguen más unidades del bien X,
no haría variar la cantidad comprada del bien Y, y lo mismo sucedería si bajara la
utilidad comprada de X; por lo tanto Y es un bien neutro y la utilidad es la misma
porque el bien X no aumenta ni disminuye la satisfacción del individuo.
En el grafico No 51 muestra la dirección de la preferencia hacia arriba; ya que,
aunque los bienes neutros no quiten ni añadan nada a la utilidad, el individuo busca
la curva de indiferencia más alta.

3.8.7. Curvas de indiferencia verticales. También se deriva de bienes neutros; en


el grafico No 52 el bien X es neutro a los cambios. en el bien Y. el grafico No 53
representa una explicación acerca de la caridad. Tiene la relación en los ejes
coordenados establecida

GRÁFICO No 52
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Edelberto R. Alfaro Ortiz

GRÁFICO No. 53

De la siguiente manera “mi ingreso” medio horizontalmente y “su ingreso medio


verticalmente (en el eje de las Y). “La distribución del ingreso se da inicialmente
como un punto sobre la línea EMF en el punto E, por ejemplo, “mi ingreso” es
$1.000.00 y “su ingreso” es cero. En el punto F las condiciones se invierten. M es el
punto medio donde cada uno de nosotros tiene su ingreso de $500.00 haciendo
contribuciones caritativas; yo puedo aumentar “su ingreso” peso por peso a
expensas de “mi ingreso”, esto es, puedo moverme a lo largo de la línea EMF en
dirección de F (un movimiento en la dirección E equivaldrá a que él estaría dándome
contribuciones caritativas, pero estamos observando solo “mis decisiones”).47

3.8 CRITICAS AL ENFOQUE MODERNO

Si bien es cierto, el enfoque moderno resolvió el problema de la medición cardinal


de la utilidad al plantear una medición ordina, este último no es menos arbitrario que
el primero ya que el orden de preferencias que el sujeto hace, muchas veces resulta
ilógico.

Este método deja en pie las suposiciones básicas que los subjetivistas aplican al
enfoque clásico para valorar la utilidad. A su vez este enfoque supone otras
inconsistencias como son:

3.9.1. Racionalidad en las decisiones del individuo. Propuesta por los modernos,
según la cual el sujeto hace elecciones lógicas de los bienes según sus
necesidades. Si le damos validez a este postulado deberíamos suponer que el
consumidor conoce todos los bienes existentes en el mercado y sabe para qué sirve
cada uno de ellos.

47. HIRSHLEIFER. Óp. Cit. Pag. 78


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Edelberto R. Alfaro Ortiz

Además, da por sentado que el individuo lleva en su cabeza una escala de


preferencias y lo más seguro es que apenas tenga una vaga idea de los valores
relativos que en una escala figuran.

3.9.2. Supone que pueden compararse los bienes durables con los no durables.
Como hablar de vivienda y alimentos para trazar una curva de indiferencia.

3.9.3. Una de las propiedades de las curvas de indiferencia como es la densidad


dentro del mapa no puede aplicarse a aquellos bienes que no resultan
matemáticamente divisibles; como qué sentido tendría hablar de 2 1/12 automóviles
comprados en el año. ¿Cómo puede la curva de indiferencia tocar los puntos en el
espacio de bienes, si uno de estos bienes como los automóviles solo puede medirse
como un todo?

3.9.4. Cae en el aislacionismo. Al suponer que el individuo toma sus decisiones


fuera de las influencias sociales del mundo circundante y que este solo actúa
movido por la lógica del racionamiento personal (por esto es igual a lo que dicen los
utilitaristas).

3.9.5. Supone que cuando el consumidor se mueve a lo largo de una curva de


indiferencia, su preferencia por el dinero no cambia. Es decir, en ningún caso se
siente ni más pobre ni más rico. Tan temeraria afirmación solo es válida cuando se
compran artículos pequeños y de precios relativamente bajos como jabones,
cuchillas de afeitar.

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