TEORÍA POLÍTICA MODERNA

Geraldine Navarro Díaz

110500232017

El zoon politikón: fundamento en la participación política.

En la teoría política hemos de encontrarnos con bastantes intervenciones que en el

transcurso del tiempo han contribuido a la formación del pensamiento político, en un caso
particular podemos referirnos a Aristóteles, quien presentó al zoon politikón como el sujeto
partícipe de la política, pero ¿cómo y qué injerencia tiene éste para la contemporaneidad y la
búsqueda del bien común? La pregunta toma relevancia cuando vemos casos específicos en los
que ignoramos esta pregunta y dejamos pasar una característica importante ligada a esta
incógnita: la comunidad.

Para desarrollar esta veamos primero un par de rasgos de lo que significa para el
estagirita la política. Él tiene una posición optimista del hombre sobre lo que nosotros hoy
conocemos como pesimismo antropológico, ya que la práctica de la política en su época era
interactiva, se contaba con la participación de los hombres libres1y era representativa. Se resalta
que debe existir una perspectiva racional de esta actividad y que debe estar ligada a la práctica y
el bien común. Es necesario aclarar de manera rápida que eso se logra con la participación
política que para Aristóteles es la misma comunidad, que etimológicamente viene de la palabra
koinônía y que, dice Rufino (2004) representa la capacidad del hombre para expresarse
utilizando como herramientas la razón y el lenguaje. Ahora bien, enfoquémonos en lo que puede
significar esta práctica, podemos contrastar esta época con la que vivió Aristóteles y hemos de
concluir dos cosas, la primera refleja la actitud de la gente al participar, aunque previamente
hayamos detallado a los hombres libres como el ente más partícipe, acarrea consigo el hecho de
que era una muy pequeña parte de la población, pero, que estaba interesada en intervenir, en
cambio, ahora la participación es total, es decir, hombres y mujeres mayores de edad, albafetas o
no, poseedores o no de bienes, pueden participar del sistema democrático que ahora nos rige. Sin
embargo, esto no hace que el pueblo en general intervenga. Es como si entre menos gente más

1
Esta distinción es importante puesto a que, literalmente eran hombres con características singulares en esa
población, eran alfabetas, mayores de edad, poseedores de bienes y por ende libres.

1
ánimos existieran de participar y entre más gente menos. La segunda ha de ser la presencia de un
sujeto al que se le dejen los cuidados de la ciudad. Rufino (2004) encargado de la realización de
las notas de una edición del texto Política de Aristóteles nos enseña que interfieren dos
características para esto, la asociación y la soberanía, respectivamente mediante una se busca
realizar actividades que creen un contento en la población y en la otra, expone que es necesaria la
utilización del poder o el control sobre la misma. Puesto a que, “[…] el buen legislador debe
tener la suficiente perspicacia y sabiduría para entender que toda asociación humana tiende a
alcanzar el ideal de bien vivir, vida excelente, y de felicidad.” (Rufino, 2004, pág. 112) Esto a su
vez, resalta la estructura necesaria para poder llevar a cabo las actividades requeridas en una
población y también presenta una visión idealista de estas dos características expuestas
anteriormente.

Previamente anotamos que para Aristóteles existía un enfoque hacia el bien común y que
en la práctica, este era el resultado final de las actividades realizadas en y para una localidad.
Pero, para que exista el bien común debe existir primeramente una estructura qué seguir y una
visión sobre la distribución justa de los bienes. Donde la estructura se ve representada por la
teleología natural2 y la distribución se manifiesta con lo que es repartido igualitariamente entre
la asociación, es decir, los hombres que buscan bienes en común. ¿Esto se ve reflejado en la
contemporaneidad? O más bien, ¿existe alguna relación entre lo expuesto por Aristóteles y qué
papel toma el hombre en esta situación? En su reflexión podrá ver reflejadas características que
hagan afirmativa su respuesta y otras que la tornen negativa. Sin embargo, sea cual fuere la
manera en la que veamos reflejada esta situación actualmente podríamos decir que venimos de
una visión altamente aristotélica, puesto a que por un lado existe la necesidad de darle un orden a
la sociedad y por otro, vemos a grandes rasgos la subordinación natural3, que hace notar en el
segundo capítulo de su texto. El estagirita tiene como fuente importante para el orden la
regulación a partir de la nomotecnia, donde se tiene en cuenta la política mediante el contexto y
la práctica para así crear normas que nos faciliten las interrelaciones, así pues, el comportamiento
del hombre estará mediado por leyes, ya que si estas son mejores y bien acatadas se puede llegar
a una posición ideal de lo que es el legislar bien y recibir una buena legislación.

2
El estudio o la búsqueda del orden mediante nomos que faciliten a la comunidad la convivencia.
3
Donde se cree que hay quienes nacieron para mandar y otros para obedecer.

2
 El zoon politikón tiene la posibilidad de involucrarse en la política desde su temprana
edad, dado a que, según Aristóteles esta formación de koinônía se inicia en la familia que es la
primera institución dedicada a moldearnos cívicamente para nuestra intervención en la sociedad.
La injerencia que tengamos depende de qué tan bien formados estemos por parte de nuestra
comunidad, esta puede darnos las ideas de participación, de subordinación, de liberación, pero,
¿cuál podría ser la manera correcta y cómo actuaríamos con esta? No pondremos a debate cuál
sería la manera correcta, más bien el cómo y qué podemos lograr con esta. Con esta formación
recibimos un lugar específico en la sociedad, como si fuésemos engranajes, “[…] algo que se
relaciona con el todo y cada una de sus partes usando reglas y leyes que armonizan y posibilitan
esa relación.” (Rufino, 2004, pág. 113) Siendo así una clave fundamental, puesto a que el
estagirita considera que hay que reunir a todas las comunidades familiares para así formar una
comunidad política, actualmente esto se ve reflejado. Sin embargo, cuando hablamos de este tipo
de participación política, resaltamos también el fin de alcanzar el bien común, aquí es donde
encontramos cierto descuido porque no todos pretenden lo mismo y si todos no pretenden lo
mismo entraremos en otra discusión por la regulación que es la que ayuda a establecer un orden a
las cosas.

Entonces, el zoon politikón actualmente tiene toda la relevancia posible respecto a la

búsqueda del bien común, de este depende el progreso, la formación de las comunidades
políticas, el orden, las leyes o más allá, la nomotecnia, alrededor de él gira toda la complejidad
de la política, o mejor, él gira alrededor de toda la complejidad de la politica, puesto a que es un
proceso donde uno está inmerso en el otro, teniendo en cuenta de que existe la necesidad de
politizar y de hacer constar cuánta importancia tiene para las relaciones sociales en una ciudad.
Esto finalmente, se puede llevar a cabo mediante la formación desde la comunidad familiar y el
conjunto de todas estas debido a que desde aquí surge cualquier idea respecto a la política y de
cómo practicarla.

3
BIBLIOGRAFÍA

Rufino, Salvador Rus: Política de Aristóteles. Madrid, Tecnos, 2004.