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Sinovitis de la segunda articulación metatarsofalángica:

actualización
Second Metatarsophalangeal joint Synovitis: Update
Rubén Sánchez Gómez1, Ruth González Gutiérrez2, Daniel López López3,
Marta Losa Iglesias4, Alfredo Soriano Medrano1, Ángel Morales Ponce1
1
Diplomado en Podología. Doctor por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Profesor del Máster
Universitario de Investigación en Podología. Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. España.
rusago_@hotmail.com; soriano.alfredo@gmail.com; clinicatorrijos@gmail.com
2
Diplomada en Podología. Mapfre-Clinicas. Madrid. España.
monicaruth81@hotmail.com
3
Diplomado en Podología. Doctor por la Universidad de La Coruña. Profesor del Máster Universitario de
Investigación en Podología. Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. España.
daniellopez@udc.es
4
Diplomada en Podología. Doctora por la Universidad de Oviedo. Profesor del Máster Universitario de
Investigación en Podología. Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. España.
marta.losa@urjc.es

Correspondencia:
Rubén Sánchez Gómez
C/ Santa Julia Nº28 p 2ºA
E-28053 Madrid

Fecha de recepción: 10 de marzo de 2013


Fecha de aceptación: 19 de septiembre de 2013

Los autores declaran no tener ningún tipo de interés económico o comercial.

RESUMEN
En las consultas de podología es común la existencia de numerosos procesos patológicos que desarrollan episodios
inflamatorios en la cápsula articular de las articulaciones metatarsofalángicas (AMTF) y de sus estructuras vecinas
como el plato glenoideo o los ligamentos colaterales, pero no son reconocidas claramente. Diferentes autores lo han
explicado como el compromiso articular generado por un proceso de inestabilidad de etiología diversa y que evoluciona
en diferentes estadíos, cada uno de los cuales posee diferentes grados de afectación a nivel de esa articulación. Esta
patología se localiza en la articulación metatarsofalángica del segundo dedo con mayor prevalencia sobre el tercero
en la mayoría de los casos de la bibliografía consultada, siendo reconocida como una de las causas potenciales de
metatarsalgias. Los procesos biomecánicos anómalos que sobrecargan las estructuras de antepie pueden provocar una
inflamación de la cápsula sinovial que delimita la articulación, disminuyendo progresivamente la movilidad del dedo
y agravando la progresión de la patología.
Palabras clave: sinovitis; articulación metatarsofalángica; cápsula articular; plato glenoideo; subluxación.

ABSTRACT
In podiatric clinics is very common to find inflamatory process in metatarsophalangeal joint capsule , plantar plate
and collateral ligaments damage, but it is not clearly recognized. Many authors hipotetized with joint instability of
multiple aetiology and his concomitant evolution in different stages with own joint disease. This pathology has more
incidence in second metatarsophalangeal joint than third and others and it is a common etiology of metatarsal pain.
Bad biomechanics alters forefoot function and can produce overload in capsular joint, decreasing mobility and getting
worse the pathology.
Key words: synovitis; metatarsophalangeal joint; joint capsule; plato glenoid; subluxation.

Referencia normalizada: Sánchez Gómez R, González Gutiérrez R, López López D, Losa Iglesias M, Soriano
Medrano A, Morales Ponce A. Sinovitis de la segunda articulación metatarsofalángica: actualización. Rev. Int. Cienc.
Podol. 2016; 10(2): 95-105.

Sumario: Introducción. Histología y funcionalidad. Etiopatogenia. Clínica. Modalidades de diagnóstico. Diagnóstico


diferencial. Tratamiento. Conclusiones. Bibliografía.

Revista Internacional de Ciencias Podológicas 95 ISSN-e 1989-5151


2016, Vol. 10, Núm. 2, 95-105 http://dx.doi.org/10.5209/rev_RICP.2016.v10.n2.52308
Rubén Sánchez Gómez et al. Sinovitis de la segunda articulación metatarsofalángica...

INTRODUCCIÓN HISTOLOGÍA Y FUNCIONALIDAD

En los años 70 algunos clínicos ya empezaron El plato plantar, placa plantar o plato glenoi-
a valorar la existencia de un proceso inflamato- deo es una estructura fibrocartilaginosa que
rio a nivel de la articulación metatarsofalángi- nace en el cuello distal del metatarsiano pre-
ca del segundo dedo que tenía diferentes esta- cedente y se inserta proximal en la diáfisis de
díos de evolución. Pero no fue hasta la década la falange proximal, siempre en la región plan-
de los años 90 cuando autores como Trepman, tar1,11,12; es una estructura cóncava por la que
Yeo y otros1-8,11 agruparon una serie de signos y la cabeza metatarsal rueda en el momento del
síntomas asociados a esa patología inflamatoria despegue del pie y además sirve de mecanis-
de la segunda articulación metatarsofalángica mo de estabilización de músculos interóseos,
del pie con el nombre de síndrome de predislo- lumbricales y ligamentos metatarsofalángicos
cación. Este es un término acuñado del inglés (Figuras 1 y 2).
que define una entidad clínica según la cual se
puede producir una inflamación, una subluxa-
ción o una luxación completa de la articula- ETIOPATOGENIA
ción metatarsofalángica de los dedos, siendo la
prevalencia en el segundo dedo mayor que en Según la mayoría de los autores consultados,
el tercero y a su vez mayor que en el resto1-8. la etiología de esta entidad clínica hay que cen-
Es una patología que se presenta en numero- trarla en la inestabilidad de la AMTF.
sas metatarsalgias y que requiere por tanto una Existen estudios7,8 en los que, tras el cribaje
minuciosa historia clínica para poder definir ya de alteraciones sistémicas como el factor reu-
no solo la etiología causante de la inflamación matoideo, anticuerpos antinucleares o Lyme ti-
y poder actuar en consecuencia, si no también ter que pudieran justificar el proceso inflamato-
para averiguar a partir de la semiología en cual rio, se evidenció la inflamación de la II AMTF.
de esas tres etapas (inflamación, subluxación o Los estudios realizados llevaron a los autores
luxación completa de la articulación) nos en- a la hipótesis de que la hiperextensión forzada
contramos, ya que cada uno de ellas tiene un de dichas articulaciones provocaría una elon-
abordaje terapeútico diferente. gación de la aponeurosis plantar y de la cápsula

Figuras 1 y 2. Plato glenoideo (cabezas de flecha) tras la resección de las estructuras dorsales.

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articular. Una elongación de la cápsula articu- desencadenante de un aumento de tensión en


lar y de su expansión a la falange proximal del sus inserciones. Además, en el retropie val-
dedo, junto con la de la aponeurosis plantar, go compensado con antepie varo, el músculo
son motivo suficiente para que la articulación cuadrado plantar de Silvio, que estabiliza la
quede inestable y por consiguiente, pierda fun- flexión plantar del músculo flexor largo común
cionalidad. El desequilibrio muscular entre los de los dedos para acercar a estos al suelo y ga-
músculos intrínsecos y extrínsecos que ahora nar en estabilidad en los momentos de apoyo
actúan con diferentes brazos de palanca por esa completo, fase de propulsión y despegue, ve
falta de estabilidad articular puede ser el origen disminuida su distancia entre origen e inser-
de la subluxación / luxación de las articulacio- ción y no estabilizará dicho movimiento de
nes metatarsofalángicas, dado que el dedo, a flexión plantar, con lo que aparecerá también la
través de su falange proximal, queda desali- garra de los dedos (flexor stabilization)9. Este
neado en flexión dorsal (FD) condicionando al engarramiento unido a la poca disponibilidad
plato glenoideo, que también empezará a su- de la fascia comprometerán al plato glenoideo
bluxarse dorsalmente. Este proceso patomecá- y a los ligamentos colaterales de las falanges,
nico llevado a la cronicidad supone, según los que son las principales estructuras responsa-
autores, un factor desencadenante de daño ar- bles de guardar la estabilidad de las articula-
ticular que tiende a la fijación rígida del dedo. ciones metatarsofalángicas de los dedos. Otros
Está descrito2,6 que la fascia plantar poseé autores1,3,4-8 se desmarcan del planteamiento de
inserciones accesorias en las falanges proxi- Coughlin y hablan de la deformidad del hallux
males, en los platos glenoideos y en los liga- abductus valgus, consecuente de una alteración
mentos colaterales. Se ha podido comprobar biomecánica de la primera articulación meta-
que en las disecciones cadavéricas, la aparente tarsofalángica, ya que afirman que, a parte de
mal posición de la articulación metatarsofalán- provocar el desplazamiento del 2º dedo hacia
gica implicada está asociada con la patología dorsal por falta de espacio físico, forzando su
del plato glenoideo y los ligamentos colatera- posición patológica, la transmisión de cargas
les2. Por otra parte, Coughlin atribuyó también en el despegue por el primer radio pierde pro-
esta circunstancia a los atletas, como conse- tagonismo y es el segundo quién debe soportar
cuencia de la continua solicitación que sufren durante mas tiempo mayor número de cargas,
estas articulaciones durante la carrera. El me- aumentando el momento de fuerzas sobre su
canismo de Windlass se podría ver afectado articulación metatarsofalángica, la cual no está
y su disfunción afectar a la estabilidad de la habilitada para tal objetivo.
falange proximal del dedo. La fascia plantar De manera similar por la que se puede so-
puede verse retraída por numerosas patologías brecargar la articulación metatarsofalángica
estructurales del pie9. En los pies cavos la dis- del segundo dedo es por la alteración estruc-
tancia entre origen e inserción de la fascia está tural en longitud del primer metatarsiano6,8-13,
disminuida, y el mecanismo de Windlass9,10 no esto es, que sea mas corto que el segundo, ya
es capaz equilibrar la absorción del impacto que esta condición implica una serie cambios
contra el suelo en el momento del apoyo com- funcionales en dinámica muy parecidos a los
pleto, provocando así un exceso de tensión y del hallux abductus valgus que pueden llevar
el consiguiente engarramiento de los dedos consigo la sobrecarga de las estructuras meta-
menores, formando el conocida patología de tarsofalángicas del segundo dedo. Hablamos
dedos en garra por “flexor substitution”9, en la de un primer metatarsiano mas corto cuando
que también se ve asociado el tríceps sural. Así en la parábola metatarsal, este es mas corto que
mismo, un retropie varo parcialmente compen- el tercero1,9,10. La disminución en longitud (des-
sado con un antepie valgo, o un retropie val- crita por primera vez por Morton en 1935) im-
go compensado con un antepie varo son dos plica una redistribución de cargas lejos del pri-
fenómenos patológicos de alto daño en el pie; mer metatarsiano a los metatarsianos vecinos,
entre las estructuras afectadas podemos desta- concretamente al segundo , dando en algunos
car en ambos casos a la fascia plantar, que se casos lo conocido con el nombre de síndrome
ve sometida a un giro longitudinal permanente, de Morton, estando presente cuando exista un

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primer metatarsiano acortado e hipermóvil y tratarla de manera correcta. La clínica de esta


una diáfisis del segundo metatarsiano engro- patología va a ser variada dependiendo del es-
sada, como consecuencia de la sobrecarga que tadío en el que nos encontremos. En los artícu-
se está produciendo. La segunda cabeza meta- los consultados se hace evidente la progresión
tarsal y la articulación se verán comprometi- de la entidad clínica conforme se va dañando
das por un aumento de fuerzas excesivo en el la articulación como consecuencia del proceso
momento del despegue, ya que el pie pivotará de sobrecarga al que se ve sometida. De entre
sobre ellas y no sobre el primer metatarsiano todos los datos consultados podemos destacar
en esta fase de la marcha. varios aspectos clínicos comunes como son la
Así mismo, la insuficiencia del primer radio inflamación de la articulación, la disminución
causada por síndromes de hipermovilidad ge- del espacio articular (visible en radiografías
neralizada, como el síndrome de Ehlers-Danlos dorsoplantares), el dolor y el desplazamiento
o el síndrome de Marfan, también implicarán de la falange proximal con respecto al meta-
la sobrecarga de las articulaciones metatarso- tarsiano. Según Coughlin3, la sinovitis de la
falángicas contiguas8. segunda articulación metatarsofalángica a me-
Una alteración en la longitud del primer o nudo se caracteriza por una inflamación locali-
segundo metatarsiano pueden desencadenar zada alrededor de dicha articulación.
mecanismos compensatorios a nivel de la ar- Las primeras fases de la patología se ca-
ticulación subastragalina10,13. Un primer meta- racterizarán porque la inflamación y el resto
tarsiano demasiado corto tiene como fenómeno de signos característicos son irreconocibles.
estabilizador una pronación de la articulación Estarán presentes el eritema y el edema de la
mediotarsiana, o en su defecto de la articula- articulación y estos se extenderán hasta la base
ción subtalar, para intentar dar estabilidad al del dedo, así como dolor a la palpación, con
pie en la fase de apoyo completo y despegue. disminución del rango de movimiento, sobre
Una excesiva pronación de la articulación su- todo a la extensión. El desarrollo de la inesta-
bastragalina ocasiona un cambio en el brazo de bilidad articular es insidioso y no está presente
palanca del músculo peroneo lateral largo9-13, inicialmente, pero puede causar marcha antiál-
que consecuentemente no podrá estabilizar en gica en los procesos crónicos3,8. Los pacientes
flexión plantar al primer radio en el momento notarán un dolor focal crónico en el aspecto
del despegue. Se crea entonces un estado de hi- plantar8, que disminuye en reposo y que duran-
permovilidad del primer radio, con desviación te la marcha se asemeja al de “andar sobre una
en flexión dorsal y adducción del primer me- piedrecilla”. En estadíos mas avanzados de la
tatarsiano. Consiguiente a esto, aparecerá una deformidad, la sinovitis articular estará clara-
pérdida funcional para la flexión dorsal del pri- mente presente y la cápsula articular comenza-
mer metatarsiano, que ya está colocado en esa rá a distenderse.
posición, existirá un aumento de las cargas en De este modo la evolución de la patología
el segundo radio, implicando así a las estruc- se hace inminente si no se pone tratamiento,
turas encargadas de mantener su estabilidad ya que estos elementos que están mantenien-
como son la cápsula sinovial, plato glenoideo do la congruencia articular se están elongan-
y los ligamentos colaterales. Estas estructuras do y dejan de ser funcionales. Los tendones de
reaccionarán primero inflamándose y rompién- los músculos tendrán ahora diferentes brazos
dose después, llevando al dedo a una posición de palanca porque la falange proximal se co-
de flotante1,3,4,6,8-16 locará dorsal con respecto al metatarsiano (el
plato glenoideo no frena dicha flexión dorsal
y los ligamentos colaterales tampoco detienen
CLÍNICA los movimientos en el plano transverso porque
ambas estructuras están elongadas) así que el
Es importante realizar una buena historia clíni- dedo afectado iniciará un proceso de engarra-
ca para determinar aquellos hábitos de vida del miento, denominado por Coughlin como floa-
paciente que nos puedan guiar hacia una posi- ting toe deformity o crossover toe deformity, en
ble etiología de la enfermedad y de esta manera el que el dedo terminará por quedar flotante,

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sin entrar en contacto con el suelo y que evolu- vertical (Figura 3), definido también por Lach-
cionará hacia una deformidad rígida irreduci- man como test digital, con el que se diferencian
ble, ya que esa elongación que se localiza en el diversos grados de desplazamiento vertical de
plato glenoideo y ligamentos colaterales es tal la falange proximal con respecto al metatarsia-
que estos llegan a romperse. no, en el plano sagital.
Coughlin1,3 evidenció la presencia de esta En esta prueba se debe colocar el pie del pa-
deformidad y la definió como una subluxación ciente en una posición neutra y se estabilizará
que se da en el plano sagital y transverso y en el metatarsiano en el plano sagital. El dedo ín-
la que normalmente el segundo dedo se super- dice y pulgar de la otra mano del explorador se
pone por encima del hallux. Su flexibilidad colocarán dorsal y plantar a la base de la falan-
está presente en estática y se corrige cuando el ge y se ejercerá una fuerza vertical dorsal en
pie está relajado o en equino. Es raro encon- el plano sagital. El test se considerará positivo
trar presencia de lesión hiperqueratósica en el cuando el desplazamiento dorsal de la falange
aspecto dorsal de la articulación interfalángi- (no confundir con dorsiflexión) con respecto al
ca del dedo afectado hasta no estar en estadíos metatarsiano sea igual o mayor a 2mm. De esta
cercanos a la cronicidad, aunque si es posible manera se pueden diferenciar cuatro estadíos
notar cierto eritema8,13-16 (Tabla 1). según el desplazamiento que aparezca en la ar-
Además del diagnóstico de visu, está descri- ticulación. En el grado 0, no existe laxitud para
ta una prueba que es de gran utilidad para com- el desplazamiento dorsal. En el grado 1, la base
probar el nivel de funcionalidad del plato gle- de la falange proximal puede desplazarse verti-
noideo y por tanto en nivel de desplazamiento calmente, subluxándose del metatarsiano, pero
de la articulación, así como la existencia de do- sin llegar a luxarse. En el grado 2 la base de
lor. Thompson y Hamilton3 han descrito un test la falange se puede luxar, pero este desplaza-
de traslación del dedo o test manual de estrés miento también se puede reducir manualmen-

Tabla 1. Estadíos de la sinovitis.

Estadíos de la sinovitis
EDEMA / DOLOR DESVIACIÓN TEST ESTRÉS
INFLAMACIÓN VERTICAL

ESTADÍO 1 Si Si No Positivo. Grado 0-1


ESTADÍO 2 Si Si Si Positivo. Grado2
ESTADÍO 3 Si Si Si Positivo. Grado2-3

Figura 3. Test de estrés vertical.

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te. En el grado 3, la base de la falange proximal importantes para determinar la longitud de los
está fija en una posición luxada. Generalmente, metatarsianos (evidenciaremos posible etiolo-
el dolor se reproduce con esta maniobra de es- gía) y la presencia de cambios artríticos en la
trés vertical. (Tabla 1). articulación que nos darán a conocer el daño
existente y por tanto la evolución de la patolo-
gía1,3,8-16. También está descrita8 una prueba de
MODALIDADES DE DIAGNÓSTICO estrés vertical radiográfica en la que se visuali-
ce este desplazamiento de la falange.
Para llegar a un juicio diagnóstico certero es Cuando no existe evidencia clínica clara de
necesario llevar a cabo una serie de pruebas esta patología entran en juego otras pruebas
complementarias que nos corroboren nuestra mas precisas tales como una artrografía8 o re-
hipótesis clínica. sonancias magnéticas (RM).
Es útil la realización de un examen radio- La artrografía es una prueba que se lleva a
gráfico exhaustivo de la articulación metatar- cabo con la inyección de 0.5 a 1 mL de material
sofalángica afectada para asegurar nuestras de contraste yodado; la punción se realiza dor-
sospechas diagnósticas. La radiografía dorso- salmente a la articulación y bajo fluoroscopia,
plantar (RX DP) en carga es el disparo ideal para comprobar el estado de esa articulación
para observar el desplazamiento de la falange metatarsofalángica. El escáner de hueso trifási-
sobre el plano transverso (en abducción o en co nos muestra el proceso inflamatorio, gracias
adducción) y las posibles rotaciones que pre- al diferente patrón de captación del contraste
sente, así como la disminución del espacio según la zona inflamada.
articular y la congruencia entre las carillas ar- Por otra parte, una imagen de resonancia
ticulares. Pondremos especial énfasis en aque- magnética puede mostrar el desplazamiento ar-
llos hallazgos radiográficos que nos evidencien ticular y sobre todo los signos inflamatorios o
desplazamiento dorsal y lateral o medial de la de lesión del plato glenoideo y ligamentos co-
falange proximal con respecto al metatarsia- laterales en imágenes potenciadas en T1 y T2.
no, esto es, disminución del espacio articular. En T1 el plato glenoideo aparecerá como una
El espacio articular estará disminuido desde el estructura suave de baja señal que se deberá
primer estadío. En los estadíos posteriores la diferenciar del tendón flexor subyacente. Una
subluxación / luxación en el plano sagital y / fractura del plato glenoideo aparecerá como
o transverso se comprobarán de igual modo en una señal de intensidad elevada (Figura 4) y
sendas radiografías laterales y dorsoplantares. el área de ruptura como una señal isointensa
Los signos radiográficos (Tabla 2) también son con fluido sinovial y articular. La sinovitis de

Tabla 2. Resumen del grado de severidad según el test de estrés vertical.

GRADOS DEL TEST DE ESTRÉS VERTICAL Y RELACIÓN CON RX

REDUCTIBILIDAD DESVIACIÓN ESPACIO ARTICULAR


en RX
GRADO 0 No existe desviación No Intacto
GRADO 1 Subluxación Reductible Dorsal Disminuido
GRADO 2 Luxación Dorsal y lateral/medial Disminuido
Reductible
GRADO 3 Luxación Irreductible Dorsal y lateral /medial Muy disminuido

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Figura 4. Ruptura del plato glenoideo (flecha) en T1 corte sagital RM II AMTF.

Figura 5.- RM en T1; corte coronal AMTF pie derecho. Sinovitis II AMTF. Obsérvese la inflamación lo-
calizada a nivel del segundo dedo.

la cápsula articular o la distensión o ruptura del Hay sensibilidad dolorosa a la mani-


plato glenoideo y de la cápsula sinovial son pulación de la articulación. No se apre-
signos fácilmente identificables en una reso- cia desviación anatómica de la falange
nancia magnética8 (Figura 5). proximal con respecto al metatarsiano.
A modo de resumen podemos decir que los El test de estrés vertical es positivo, gra-
diferentes autores consultados dividen a la si- do 1.
novitis de la segunda articulación metatarsofa- • Estadío 2: el edema es moderado ; existe
lángica en tres estadíos de evolución según la una desviación del dedo apreciable clí-
clínica y hallazgos radiológicos:3,6,8,11,12 nica y radiológicamente. El dedo afecta-
• Estadío 1: existe un edema plantar leve do no suele apoyar en el suelo. El test de
en la articulación metatarsofalángica. estrés vertical es positivo, grado 2.

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• Estadío 3: el edema es moderado en todo TRATAMIENTO


el contorno de la articulación metatarso-
falángica, no solo en el aspecto dorsal o Podemos diferenciar dos tipos de abordaje te-
plantar, sino también en el medial y la- rapéutico ante la sinovitis: conservador y qui-
teral, y se extiende por la base del dedo, rúrgico.
e incluso sigue distal. Está presente una
desviación pronunciada, con posible Tratamiento Conservador
subluxación / luxación que si sigue pro- Es un tratamiento conjunto en el que podemos
gresando dará como resultado final un combinar diferentes elementos de entre los que
dedo supradductus con o sin deformidad podemos destacar la administración de AINE´s
de hallux abducto valgus concomitante. (anti-inflamatorios no esteroideos), infiltración
(Tabla 2 ). de corticoesteroides, colocación de soportes
plantares, modificaciones en el calzado y co-
locación de vendajes funcionales en la articu-
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL lación metatarsofalángica afectada. Dependerá
del dolor, grado de la deformidad y limitacio-
Es importante saber diferenciar entre los sín- nes del paciente. Será primordial reducir la car-
tomas dolorosos producidos por un neuroma ga en el antepié en el momento del despegue,
de Morton y los signos inflamatorios de una para evitar la presión en la articulación afecta-
sinovitis de la articulación metatarsofalángi- da retrasando así la progresión de la patología
ca, en cualquiera de sus tres estadíos, secun- hacia estadíos mas avanzados, ya que precisa-
darios al daño de la cápsula articular. Un dolor mente es el aumento de fuerzas que soporta el
agudo en el aspecto plantar de la articulación segundo metatarsiano lo que va a provocar el
(plato glenoideo) nos puede indicar presencia compromiso articular y el consiguiente daño
de inflamación de la cápsula articular. La ad- de las partes blandas.
ministración de anestesia para el bloqueo de Por ello, se cual sea el grado de deformidad,
la rama del nervio plantar externo puede ser- se hace necesaria la colocación de una órtesis
vir de diagnóstico diferencial de neuroma de plantar que compense en la medida de lo posi-
Morton6. ble la inestabilidad articular y aborde el porqué
Histológicamente es importante resaltar que del aumento de fuerzas en el antepie. Tras el
la sinovitis se refiere a un proceso inflamatorio estudio del pie del paciente y la elección de los
de la membrana sinovial que integra la cápsula elementos necesarios para la compensación de
articular y la capsulitis se usa para describir ge- la inestabilidad, la pieza que se describe es un
néricamente la inflamación de la membrana y elemento de descarga bajo la zona dañada.
cápsula articular, aunque clínicamente es muy La Administración de AINE´s está descrita
difícil diferenciarlas1,3. por Mann y Mizel3. Es un tratamiento sinto-
Así mismo, también hay que diferenciar mático en aquellos procesos álgicos inflama-
entre estas dos entidades  clínicas y las bursi- torios de pequeño calibre, en los que con la
tis intermetatarsales; estas son un proceso in- colocación de una órtesis plantar y/o vendaje
flamatorio de la bolsa serosa que se encuentra funcional, el problema tiene buena evolución.
entre las cabezas metatarsales. Los adipocitos Los autores hablan de la administración de me-
contenidos en las celdas plantares se inflaman dicación anti-inflamatoria para disminuir esa
y provocan el dolor16. inflamación, aunque comentan la necesidad de
Tambien puede ocurrir que exista una mi- actuar con otros tratamientos, como por ejem-
gración de la grasa subcapital secundaria a la plo modificaciones del calzado, para lograr una
luxación metatarsolfalángica, El almohadilla- remisión completa de la patología. Así mismo,
do graso plantar pierde eficacia amortiguadora Coughlin también usó en su estudio1,6 antiinfla-
encontrándose disminuida la capacidad de ab- matorios orales para la reducción del dolor y el
sorción de presión, que recae directamente receso del hinchazón.
sobre la cabeza metatarsal, dando una de las Otra opción terapéutica a tener en cuenta es
etiologías de la metatarsalgia15-17. la infiltración de corticoides. Su administra-

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ción busca el alivio sintomático del dolor (y en uno de ellos, al cual hubo que intervenir qui-
la inflamación) y recuperar la capacidad para rúrgicamente. Hay que hablar así mismo de la
caminar sin molestias. Se recurre a este pro- administración oral de esteroides8 . La principal
cedimiento terapéutico cuando la sintomatolo- ventaja de esta terapia es el evitar la siempre
gía dolorosa no ha remitido ni con el soporte traumática experiencia que la infiltración le
plantar ni con el reposo. Está descrita como una causa al paciente. Las pautas de dosificación
inyección vía dorsal y evitando los tendones encontradas en la bibliografía son de 60 a 10
extensores, a nivel del espacio intermetatarsal mg con aumentos de 10 mg de prednisona, ad-
afectado, realizando la flexión plantar de los ministrada en 21 tabletas de 10 mg cada una.
dedos7 para la apertura del espacio intermetatar- Pero si lo que se quiere es frenar la progresión
sal. Se han descrito alteraciones en los tejidos de la deformidad en el plano sagital Coughlin y
ligamentosos y destrucción de los fibrocitos8 y otros autores1,6,7,8 observaron buen resultado en
por ello el clínico debe utilizar la dosis efecti- el abordaje de un dedo flotante moderado con
va más pequeña de sal fosfórica; hay que tener la colocación de un vendaje; este consistía en
presente los efectos secundarios indeseados de estabilizar la falange proximal en una posición
la administración de corticoides, entre los que de plantarflexión gracias a la colocación de las
podemos destacar el daño que producen sobre tiras en forma de corbata. También usaron una
las fibras de colágeno. El plato glenoideo posee tablilla esponjosa plantar para fijar a esta falan-
fibras de colágeno tipo II, y los ligamentos cola- ge en la posición requerida. Pero el uso del ven-
terales también están formados por estructuras daje lleva consigo el inconveniente de que se
de colágeno y por todo ello una articulación se puede crear edema y una posible ulceración del
inyectará como máximo una vez de uno a tres dedo6,7,8, ya que el tiempo necesario para que se
meses y no mas de dos a tres veces en un pe- creen puentes fibróticos que le reporten estabili-
riodo de doce meses. Son diferentes los autores dad a la articulación afectada suele ser de varios
que han seguido la pauta de administrar cortico- meses. El uso de esa almohadilla metatarsiana
esteroides. Treppman y Yeo7 administraron 1ml puede evitarnos este trastorno. Una temprana
de dexametasona, 4 mg/ml, o 1ml de triamcino- interrupción del entablillado puede dar como
lona, 40 mg/ml, mezclado con 1% de lidocaína resultado una subluxación progresiva de la arti-
(0´5-1ml ) y 0´5 % de bupivacaína (0´5-1ml) culación, con lo que es preciso llevar un control
a 12 de sus 13 pacientes con sinovitis de la se- estricto del paciente para que no exista posibili-
gunda articulación metatarsofalángica. El res- dad de empeoramiento de la patología.
tante optó por la administración oral de 400mg Se ha comentado la posibilidad de realizar
de Ibuprofeno. Los resultados que obtuvieron, una modificación del calzado. Dicha opción
en conjunción con el tratamiento de modifica- es valorable siempre, independientemente de
ción del calzado, fueron satisfactorios. Mizel cual sea el estadío en el que nos encontremos.
y Treppman3 administraron también fármacos Consistiría en crear un zapato extra-hondo para
esteroideos a 30 pacientes, obteniendo un 70 % acomodar la deformidad digital combinado
de buenos resultados, es decir, cursando con la con una suela rocker bottom, también conocida
reducción o desaparición de la sintomatología con el nombre de balancín6,7,8,12, situado desde
inflamatoria y dolorosa en ellos. Mizel y James5 la zona mas distal de la suela del zapato hasta
realizaron un estudio de 4 años y medio de du- el enfranque, muriendo a cero en proximal y
ración a 13 pacientes, 11 mujeres y 2 hombres, distal, con máxima altura de cinco milímetros
con sinovitis de la segunda articulación meta- en el punto medio entre estos puntos proximal
tarsofalángica, sin desviación lateral y hallux y distal, para reducir las fuerzas propulsivas en
abductus valgus (HAV) asociado. Procedieron la articulación metatarsofalángica dañada, rea-
a la inyección intraarticular de dexametasona, lizándose por esta zona el despegue y no por la
bupivacaína al 0´5 % y lidocaína al 2% sin epi- dorsiflexión de las falanges con respecto a los
nefrina, en volúmenes iguales. Este tratamiento metatarsianos. Adicionalmente, algunos auto-
lo combinaron con el uso de un calzado mo- res8 usan una terapia física agresiva con mani-
dificado y de los 14 pies estudiados, este tra- pulación de los tejidos contraídos dorsalmente
tamiento conservador no dio resultado tan solo y así reducir la inflamación.

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Rubén Sánchez Gómez et al. Sinovitis de la segunda articulación metatarsofalángica...

Tratamiento quirúrgico por el paciente con el grado de deformidad en


Una vez se ha agotado la vía conservadora, se el que nos encontramos.
procederá a la intervención quirúrgica, consis- La función que realizan el plato glenoideo y
tente en la reducción de la deformidad en el pla- los ligamentos colaterales es de máxima impor-
no sagital y/o transverso, con la realización de tancia para mantener la integridad de las articu-
artroplastia, artrodesis, liberación de la AMTF laciones metatarsofalángicas menores en estáti-
y/o la transposición de los tendones flexores ca y en dinámica. El aumento de fuerzas en la
y reparación de la cápsula, plato glenoideo y articulación es el motivo fundamental por el que
estructuras adyacentes dañadas1,2,3,6,8,14-17, de- se produce la sinovitis y la consecuente inesta-
pendiendo del grado lesivo en el que nos en- bilidad articular. El daño del plato glenoideo y
contremos. los ligamentos colaterales es el resultado de una
inestabilidad mantenida en el tiempo y por ello
se hace necesaria una redistribución de las car-
CONCLUSIONES gas que recaen sobre esa articulación en primer
lugar y un buen equilibrio muscular intrínseco-
La sinovitis o inflamación de la cápsula articu- extrínseco de los músculos flexores y extensores
lar de la segunda articulación metatarsofalán- en segundo lugar para salvaguardar la integridad
gica es una causa de dolor en el antepié y por morfo-funcional de la articulación. Esta segun-
tanto un motivo mas de consulta podológica. da premisa se contempla quirúrgicamente solo
Es importante conocer bien la etiopatogenia cuando las opciones conservadoras de redistri-
para relacionar los signos y síntomas descritos bución de cargas no han dado resultado.

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