Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
AUTOR.:
TUTOR.:
SEPTIEMBRE 2018
UNIVERSIDAD DE CARABOBO - SEDE ARAGUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE MEDICINA DR WITREMUNDO TORREALBA
DEPARTAMENTO DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA
2
August 2018. Methods: It is a descriptive, cross-sectional study, which was applied
through a survey of primigraves that are in puerperium in the obstetrics service of the
Central Hospital of Maracay, with ages between 16 and 45 years, without medical or
obstetric contraindication during pregnancy for some type of sexual practice.
Results: This is a population of adolescents (52%), single women, who have just
begun sexual life 16-19 years; 40% said that pregnancy affected their sexuality,
those who practiced sexual relations (84.15%) maintained a high frequency and
sexual desire with a high employer and remained in the first trimester, progressively
decreasing in the third trimester, the monoorgasmic pattern behaved the same
without However, the absence of orgasms was inversely proportional. Among the
habits practiced are vaginal penetration (100%), oral sex such as cunnilingus and
fellatio (64.5%) and anal sex (23.5%). A proportion (15.85%) presented sexual
dysfunctions such as hypoactive desire, anorgasmia and nullity of frequency, among
the factors expressed affecting sexuality were the physical aspects, fear of abortions
or premature birth, separation of the couple and the diaspora. The sample presents
sexual operability similar to international studies. It is recommended to provide
information provided by a qualified professional to demystify myths as well as to
detect and solve sexual problems.
Keywords: Pregnancy, sexual function.
INTRODUCCIÓN
3
motivación para repetir la experiencia, no obstante, los cambios más visibles
y específicos tienen lugar en los genitales. (3,4,5)
4
tiene tal cantidad de deseo', por eso tiene que ser algún tipo de evaluación
subjetiva", dijo Ray Rosen, el psiquiatra que presidió el panel del IFSF. (7)
Existe una diferencia notable entre la respuesta sexual del hombre y la
de la mujer. Por lo general, se han descrito los siguientes patrones
orgásmicos en la mujer: Monoorgásmico: caracterizado por una fase de
excitación de intensidad creciente que se interrumpe en varias ocasiones,
una fase de meseta corta y una fase orgásmica muy intensa pero corta.
Poliorgásmico: se caracteriza por una fase de excitación de intensidad
gradual, la cual se estabiliza. La fase de meseta es prolongada y la fase
orgásmica de gran intensidad con 3 a 6 orgasmos antes de que ocurra la
fase resolutiva. Multiorgásmico se caracteriza por una fase de excitación
intensa y rápida seguida por una fase de meseta de intensidad mantenida y
corta, y luego por un período de numerosos orgasmos de diversa intensidad,
para finalizar con un descenso progresivo. Patrón tetánico se caracteriza por
ser de intensidad creciente, se estabiliza por un tiempo variable y se
constituyen así la fase de meseta. Posteriormente ocurre un orgasmo de
intensidad creciente mantenido y duradero, caracterizado por un tiempo de
más de treinta segundos el cual se mantiene y no baja, se monta en curva
orgásmica y, posteriormente se pierde en forma abrupta (8,9)
Según un estudio, se concluyó que los jóvenes de entre 18 y 29 años
tienen sexo con más frecuencia (112 veces al año, 2.4 veces por semana).
Mientras que la Universidad Wilkes de Pennsylvania afirmó que aquellos que
mantienen relaciones una o dos veces por semana son más saludables que
los que no. El Instituto Kinsey, también, aseguró que las personas de 30 a 39
años de edad mantienen un promedio de 86 veces de relaciones al año,
mientras que aquellas de entre 40 y 49 años de edad tienen sexo 69 veces al
año. Sin embargo, la estimación de la frecuencia sexual depende de
diferentes factores. Se puede considerar como frecuencia alta: Todos los
días, cada dos, tres o cuatro días; media o moderada: se da cada cinco,
seis, siete, ocho o nueve días al mes, baja: El ejercicio de la función sexual
se da entre diez hasta catorce días al mes y nula sin relaciones sexuales.
5
Muchas parejas solo consideran que una relación sexual es igual a
penetración cuando en realidad hay muchas otras actividades que pueden
considerarse sexo, como felación, tocar los genitales, masturbación mutua o
simplemente un comportamiento afectivo como besar, abrazar, acariciar y
tomarse de la mano. (4,8,9)
La OMS incluyó en la clasificación de enfermedades ICD-10
(International Consensus Development), a las Disfunciones Sexuales como
que se trata de la dificultad o imposibilidad del individuo de participar en las
relaciones sexuales tal como lo desea. Pueden clasificarse como trastornos
relacionados con cada fase particular del ciclo de respuesta sexual y
trastornos dolorosos. La disfunción sexual puede ser de toda la vida o
adquirida, generalizada o situacional (limitada a una pareja o situación) y
progresiva. Se clasifican como: trastornos del apetito sexual, trastorno de la
excitación sexual, trastornos orgásmicos y trastornos por dolores sexuales.
(4,7) Cada una de estas alteraciones puede estar presente en el ser humano
por múltiples factores, etapas y situaciones a lo largo de la vida, siendo el
embarazo una etapa de gran importancia en la mujer y con ciertas
repercusiones en su sexualidad. (10-13)
La actividad sexual es una función más del organismo y, al igual que
la función gástrica, respiratoria, circulatoria, entre otras, sufre modificaciones
durante el embarazo; en consecuencia al exceso de hormonas suscitan en la
madre el crecimiento de los órganos sexuales, la capacidad vaginal aumenta
e incremento de 10 a 15 Kgs de peso. Las modificaciones mamarias son:
hiperplasia glandular, mayor tensión, sensibilidad y capacidad eréctil. La piel
se pigmenta, especialmente el pezón, areola, frente, pómulos, alas de la
nariz, labio superior y aparición de estrías en las zonas de mayor distensión.
(5,12)
6
abstinencia de relaciones sexuales durante el embarazo o periodos de éste:
1. Amenaza de aborto. 2. Grado avanzado de dilatación cervical. 3.
Infecciones de tractos genitales. 4. Placenta previa con un episodio
hemorrágico. 5. Amenaza de parto prematuro. 6. Ruptura prematura de
membranas. 7. Negación por los miembros de la pareja. (14-16)
7
recogieron a través de una encuesta estructurada, aplicada mientras la
puérpera se encontraba hospitalizada en el área de puerperio, cuyos
resultados fueron; En el primer trimestre de embarazo la actividad sexual no
presento cambios significativo respecto a antes del embarazo; en el segundo
trimestre la actividad sexual ha disminuido a débil o difícil y en el tercer
trimestre ha disminuido aún más al no tener deseo, interés, lubricación,
orgasmo y la frecuencia fue menor; es decir la actividad sexual disminuye
conforme avanza cada trimestre de embarazo. El orgasmo no fue alcanzado
a lo largo del embarazo para la mayoría de encuestadas y la posición sexual
más optada en el segundo y tercer trimestre de embarazo fue la “De
costado”. (13)
8
muy frecuente: un 5% presenta un aumento en el deseo sexual, un 40% dice
que el deseo es el mismo de siempre y más del 50% se queja de una
disminución o ausencia del mismo. (2) Algunas parejas suelen experimentar
temor de dañar al bebé durante el coito, otras se pueden sentir inhibidas por
los movimientos fetales, otras preocupadas por generar un prematuro
nacimiento. En cuanto a las posiciones sexuales se recomiendan las que no
presionan el abdomen de la mujer puesto que son más cómodas. Esas
posiciones incluyen la de la entrada por la parte posterior: con los dos
compañeros de rodillas, con el hombre detrás de la mujer o tumbados de
costado con el hombre curvado sobre la espalda femenina (1)
En el estado Anzoátegui, en la ciudad de Barcelona, en el hospital
universitario Dr. Luis Razetti en el 2010, se realizó un estudio mediante una
entrevista a 80 pacientes cursante del III trimestre de la gestación con
embarazos normales, con edades comprendidas entre 14 y 35 años; el 90%
de las gestantes refirieron ejercer la función sexual durante el embarazo.
antes de su embarazo las paciente manifestaron tener un frecuencia sexual
alta (52.5%); un deseo sexual medio (37,5%) y un patrón de ciclo sexual
monoorgásmico (70%), durante el embarazo la frecuencia sexual disminuyó
progresivamente de un nivel medio durante el I trimestre(46,25%), hasta el
cese de toda actividad sexual durante el III trimestre, igualmente el nivel de
deseo sexual fue bajo a lo largo de los tres trimestres de gestación, y el
patrón del ciclo sexual fue monoorgásmico (50,99%), el miedo a ejercer la
función sexual se presento en (63,75%) de las gestantes se determino que el
embarazo modifica la conducta sexual de las mujeres, altera el deseo sexual
y hasta hace más difícil la obtención del orgasmo en la medida que avanza el
estado gestacional. (11)
9
inmoral e indecente. El presente estudio busca describir la función sexual en
pacientes embarazadas asistentes al Hospital central de Maracay, ya que
hay algunos estudios no concluyentes (3)
OBJETIVO GENERAL
Describir la función sexual de las gestantes que acuden al servicio de
maternidad del Hospital Central de Maracay entre Enero – Agosto de 2018.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Caracterizar epidemiológicamente y antecedentes sexuales.
2. Determinar frecuencia sexual de la gestante.
3. Describir hábitos sexuales.
4. Grado de satisfacción con su sexualidad.
5. Establecer los factores que podrían influir en la respuesta sexual.
6. Comparar la función sexual en la gestante antes y durante el
embarazo.
MATERIALES Y MÉTODOS
TIPO DE INVESTIGACIÓN
POBLACIÓN
10
obstétrica para algún tipo de práctica sexual durante el embarazo, (bajo
riesgo) además puérperas para evaluar completamente su actividad sexual
por trimestre.
PROCEDIMIENTO
La técnica de recolección de datos es tipo entrevista ya que se aplica
una encuesta. Para el desarrollo del estudio se solicitó permiso a la Jefatura
del Departamento Asistencial del Servicio de Obstetricia para la aplicación
del instrumento, el cual se aplicó previo consentimiento informado a las
participantes, asegurando la confidencialidad y veracidad de las respuestas;
el mismo quedó plasmado en físico como documento legal; la recolección de
la información se realizó entre los meses de Enero a Agosto de 2018 en el
Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Central de Maracay.
11
no tener fantasías, tensión sexual en ocasiones, puede o no sentirse
deseada y puede desear a su pareja, la aproximación sexual puede ser
mutua aunque es activa, le gusta su pareja y quiere mantener relaciones
sexuales según las circunstancias. Baja: no fantasea, no hay iniciativa de
aproximación, es reactiva, aunque no aporta novedades en el momento.
Nula: no quiso mantener relaciones, no fantasea, le resultó hasta repulsivo
en algún momento.
MANEJO ESTADÍSTICO
12
media, bajo y nulo, esto con la finalidad de un análisis más didáctico a la
operatividad de la función sexual de las gestantes.
RESULTADOS
Variable Categoría f %
15-19 104,00 52,00
20-24 67,00 33,50
25-29 19,00 9,50
Edad (años) 30-34 o más 10,00 5,00
Maracay 152,00 76,00
Otros Aragua 16,00 13,00
Procedencia Otros Estados 2200 11,00
Casada 23,00 11,50
Soltera 133,00 66,50
Estado civil Unión estable 44,00 22,00
Bachillerato 142,00 71,00
Nivel de Primaria 24,00 12,00
instrucción Universitaria 34,00 17,00
13
los 19 años, ocupando el 91% del total de los casos. Destaca así mismo,
una mayor proporción de pacientes que refirieron mantener su pareja actual
con un tiempo entre 1 y 5 años (43%) y una única pareja sexual en el 36,92%
de los casos.
Variable Categoría f %
12-15 78,00 39,00
16-19 104,00 52,00
20-23 14,00 7,00
Sexarquia (edad en años) 24 o más 4,00 2,00
1-5 AÑOS 86,00 43,00
>5 AÑOS 25,00 12,50
Tiempo con pareja actual pareja MENOS DE 1 AÑO 65,00 32,50
sexual No tiene pareja 25,00 12,50
1 72,00 36,92
2 51,00 26,15
3 41,00 21,03
Número de parejas sexuales 4 o más 31,00 15,89
100
Número de casos
80
60
40
20
0
Primer Segundo Tercero
Trimeste de embarazo
14
habían ocurrido en su vida sexual con el embarazo. 29,5% atribuye estos
cambios al aspecto físico. Por otra parte el 70,5% de las pacientes consideró
que las relaciones sexuales durante el embarazo fueron placenteras. En
relación a la práctica de algunas conductas sexuales específicas, en el
gráfico 2 se representa la distribución de casos según la frecuencia de
algunas conductas tales como masturbación (20,5% n=41), sexo oral (64,5%
n=64,5) y sexo anal (23,5% n= 47), cabe destacar que el 100% que mantuvo
relaciones sexuales tuvo penetración vaginal o coito propiamente dicho.
150
100
Frecuencia
50
0
Masturbación Recibió sexo oral Practicó sexo oral Recibió sexo anal
Tipo de conducta sexual
15
70.00
60.00
50.00
40.00
30.00
20.00
10.00
0.00
ALTA MEDIA BAJA NULA ALTA MEDIA BAJA NULA ALTA MEDIA BAJA NULA ALTA BAJA MEDIA NULA
Primer trimestre Segundo trimestre Tercer trimester Antes del embarazo
50
%
0
IGUAL MAYOR MENOR
1 TRIMESTRE 3 TRIMESTRE
16
Gráfico 5. Características relacionadas al orgasmo antes y durante el
embarazo según trimestres
70.00
60.00
50.00
40.00
30.00
20.00
10.00
0.00
Ninguno
Multi
Ninguno
Multi
Ninguno
Multi
Ninguno
Mono
Poli
Mono
Poli
Mono
Poli
Tetánico
Tetanico
Tetanico
Tetanico
Multi
Mono
Poli
Las causas por las que las pacientes manifiestan no haber ejercido su
sexualidad en algún momento del embarazo, quedan resumidas en la tabla
3, destacando la percepción del aspecto físico, el temor al dañar al bebe,
agotamiento y separación de la pareja.
Causa f %
NINGUNA 84,00 42,00
NO ME SIENTO SEXY 66,00 33,00
ASPECTO FISICO : ME SIENTO GORDA 36,00 18,00
TEMOR A DAÑAR AL BEBE 35,00 17,50
17
CANSADA Y AGOTADA 24,00 12,00
PAREJA FUERA DEL PAIS 15,00 7,50
MI ESPOSO NO ME BUSCA 10,00 5,00
SEPARACION DE LA PAREJA 7,00 3,50
SINTOMAS DEL EMBARAZO 5,00 2,50
LAS RELACIONES PUEDEN ACELERAR EL PARTO 4,00 2,00
NO SIENTO PLACER/ NO SIENTO DESEO 4,00 2,00
DISCUSION
18
De la muestra, mantuvieron vida sexual activa el 84,15 % y en
términos generales manifestaron no tener miedo a ejercer su función sexual
en todos los trimestres con mayor predominio del primer trimestre y
aumentando el mismo para el tercer trimestre, es decir que el interés sexual
de la embarazada aumentó en el primer trimestre manteniéndose en iguales
proporciones que antes del embarazo pero es en el segundo y tercer
trimestre cuando más marcada se hace esta disminución. Aunque un
porcentaje refirió que el embarazo si afectó su sexualidad, un tercio atribuye
que estos cambios son relacionados con el aspecto físico: “me siento gorda,
no me siento sexy” también destacan el temor al dañar al bebe, agotamiento
y separación de la pareja, no provocarle y es importante resaltar que el 7.5%
fue afectada su sexualidad por la diáspora ya que sus parejas emigraron del
país, siendo un factor nuevo. Estos resultados coinciden en la tendencia con
los resultados obtenidos por Rodríguez Arbúes (2013) observaron un
descenso más llamativo llegando a valores del 75,5% de pérdida de interés
sexual en embarazadas en el tercer trimestre. Al igual que lo observado por
otros autores con anterioridad, el número de coitos sigue una tendencia
descendente a lo largo del embarazo, siendo más patente este descenso en
el segundo y tercer trimestre. (8) A la luz de estos resultados, parece
necesario incidir en la importancia de una mayor educación sexual durante
este periodo por parte de profesionales formados en salud sexual. Más aún
tomando en cuenta que una gran parte de los conocimientos sobre
sexualidad de las embarazadas se nutren de las aportaciones de amigos,
internet, etc., y de personal sanitario cualificado, con la finalidad de deslastrar
mitos acerca de la sexualidad en el embarazo.
En relación a la práctica de algunas conductas sexuales específicas,
de las embarazadas que mantuvieron relaciones sexuales la totalidad fueron
penetradas por vía vaginal (coito), algunas practicaron conductas tales como
masturbación, sexo oral tal como cunnilingus y felación y finalmente sexo
anal. En este estudio, se encuentra una proporción de mujeres que se
autoestimulan (20.5 %) con respecto a otros trabajos revisados, se encuentra
19
dentro de la franja porcentual. Coincidió significativamente con Sacomori y
Cardozo ya que para ellos el 16,7% de las embarazadas se masturbaron;
ellos mencionan que Von Sydow encontró una variación de 8-31% de
mujeres que se masturbaban. Además la Encuesta Nacional de Salud y
Comportamiento Sexual (NSSHB), realizada en 2009 entre 5.865 ciudadanos
de Estados Unidos, dio como resultado que la mayoría de las mujeres
mayores de 18 años se masturbaron, arrancó con el 60% de las encuestadas
(de los 18 a 19 años), llegó a un pico del 72% (entre los 25 y los 29 años), y
bajó hasta llegar al 33% (mayores de 70). Expertos sexólogos coinciden en
que gracias a la masturbación se produce una dilatación vaginal que ayuda a
algunas mujeres a reducir la dificultad durante el parto. Así mismo, hay
quienes señalan que las mujeres que la practican, usualmente, tienen una
vida sexual en pareja mucho más placentera porque les permite explorarse y
reconocer sus gustos, tal como la define Andrea Gómez, psicóloga y
sexóloga, “Cuando una mujer conoce su cuerpo y se despoja de prejuicios,
tabúes y culpas, se siente más libre y está más cerca de encontrar el placer y
la satisfacción que desea para sí misma y también para su pareja
sexual”(18,19) Otras razones para buscar el propio placer son, en algunas
ocasiones, que la pareja no siente deseos sexuales o que la mujer no tiene
compañero estable (por separación o soltería) y el embarazo fue no
planificado como en el caso de este estudio..
En la muestra, las relaciones oro-genitales están presente durante el
embarazo, al igual que las relaciones anales. La Felación y cunnilingus, se
produjo en el 64.5 % de los casos. En Canadá encontraron un porcentaje de
realización de sexo oral durante la gestación de 55% (8). En cuanto eso,
Lazar observó un porcentaje de sexo oral (felación) de 55,5% antes de la
gestación, aumentando en cada trimestre y para el cunilingus el porcentaje
encontrado fue de 63,9% antes de la gestación disminuyendo en el
embarazo a la mitad pero habiendo un aumento progresivo en cada trimestre
(18). Los resultados de este estudio mostraron porcentajes levemente
20
superiores al estudio de Lazar previo y durante los tres trimestres del
embarazo, coincidiendo con Nancy Tarco y Abzuleta y cols (5, 13,20)
En cuanto a relaciones anales, hoy en día, según un estudio de la
Universidad de Indiana, el 20% de las féminas de 18 a 19 años lo practican,
y para las que tienen entre 20 y 24 años aumenta hasta el 40%, el presente
estudio está dentro de las cifras estudiadas con 23.5% (8) Sin embargo, el
porcentaje de mujeres canadienses que practicaron sexo anal durante la
gestación fue de 7% ; Von Sydow (13) encontró una variación de 1-13% en
esa práctica durante la gestación; para Sacomori y Cardozo fue del 20.5 % .
Los resultados son similares al de las mujeres brasileras e inferiores a los
de la revisión de literatura. De ese modo, el factor cultural parece ser el que
más influye en la práctica de sexo anal durante la gestación, tampoco se
interrogó las razones por las cuales practican el sexo anal. (19,20)
Al indagar sobre diversas posiciones para la actividad sexual durante
el embarazo, el 71% de las pacientes expresó que no podía realizar todas las
posiciones sexuales habituales con el embarazo, sin embargo entre las
posiciones más utilizadas están la de costado con penetración del hombre
desde atrás y la otra es mujer encima con hombre tumbado, entre las menos
utilizada es hombre y mujer de pie con ella echada hacia adelante (carretilla)
y las que refieren causaban molestias o dolor es mujer acostada sujeta por
los codos y hombre levantando rodillas y penetrando el hombre sentado,
coincidiendo con Rodríguez León al comparar las posiciones más empleadas
en el coito se confirma que curiosamente coincidieron “hombre debajo o
mujer encima” pero contraria a otras basadas en la “lateralidad”(1,8) existen
pocos estudios que incluyen las posiciones sexuales como parte de la
sexualidad en las embarazadas, por ende deben resaltarse proporcionar
información a través de trípticos, talleres, páginas web oficiales acerca de las
posiciones más recomendadas.
La frecuencia sexual por otra parte, comparada con la etapa
preconcepcional se mantuvo igual durante el primer trimestre es decir alta,
sin embargo fue mucho menor durante el embarazo a partir del segundo
21
trimestre, situación que fue acentuándose a medida que aumentaba la edad
gestacional. De esta manera se describen frecuencias “nulas” en
embarazadas en el tercer trimestre, porcentaje superior a lo observado en los
otros trimestres. Se observa que, en general, las relaciones sexuales sufren
una disminución a lo largo del embarazo. Comparándolo con el tipo de
respuesta orgásmica, se encontró que no hubo diferencias significativas en
este patrón antes del embarazo con respecto al primer y segundo trimestre
de gestación, la dificultad para alcanzar el orgasmo fue creciendo a medida
de avanzar la edad gestacional siendo levemente superior en el tercer
trimestre. Sin embargo, en otras investigaciones se observa que esta
dificultad persiste hasta el final del embarazo.
En cuanto al deseo sexual, las pacientes reportaron que antes del
embarazo era “alto”, situación que se mantuvo en el primer trimestre y
disminuyó conforme avanzó la gestación, En líneas generales, refirieron que
sus relaciones fueron placenteras las gestantes de la muestra se muestran
satisfechas con la vivencia de su sexualidad se ha manifestado sobre las
sensaciones que se le trasmiten al bebé durante la búsqueda de ese placer
sexual –una de las inquietudes que más preocupa a muchas mujeres-
Nereyda Lacera, médica sexóloga certificada por la Federación
Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual explica
que “cuando se experimenta un orgasmo, se segregan muchas sustancias,
entre ellas endorfinas (hormonas de la felicidad), que inducen sensaciones
de relajación, placidez y descanso. Esto le produce a la madre mayor
bienestar, lo que inmediatamente se transmite al bebé e incide
indirectamente en su crecimiento y desarrollo”, sostiene la especialista. Por
ende la población embarazada estudiada ejerce una función sexual operativa
con escasas excepciones, es decir una sexualidad saludable. Se recomienda
informar los beneficios del ejercicio de la función sexual en este periodo,
estimulando a su vez la realización de las variantes y posiciones sexuales
acordes a la evolución del embarazo
22
Sin embargo, una proporción con disfunción sexual dada por
disminución del deseo o hipoactivas, trastornos del orgasmo con nulidad del
mismo y aversión al sexo dado por desinterés. Esta disminución fue más
marcada durante el tercer trimestre de la gestación. Parece recomendable un
esfuerzo educativo por parte de los profesionales sanitarios a través de
talleres, charlas e incluso seminarios asistenciales con el objeto de
desmitificar miedos de las embarazadas y sus parejas. (7)
Se concluye que la operatividad sexual de las pacientes encuestadas
coincide con estudios como Masters y Johnson así como Falicov y Velay (1)
En el primer trimestre disminuye el deseo y la satisfacción sexual. En el
segundo trimestre mejora el deseo y la satisfacción y en el tercer trimestre
disminuye el erotismo y la frecuencia de actividad sexual; también coincidió
con López Olmos ya que el deseo sexual y la frecuencia orgásmica son
prácticamente igual antes y durante el embarazo, la frecuencia coital es algo
menor en el tercer trimestre. (5,7,11,13,15-20)
Para Ángel Alonso y col. Hospital General de Yagüe Pueden aparecer
trastornos sexuales en la mujer cuando el problema no es identificado y
fundamentalmente tratado a tiempo, éste suele perpetuarse y tornarse
definitivo, aún después de finalizado el embarazo. Cuando la consulta es
oportuna, la información veraz brindada por un profesional idóneo o una
terapia breve, suelen ser suficientes para solucionar el problema sexual en
poco tiempo. En esta línea, se ha demostrado que un mejor nivel
educacional disminuye hasta en un 40% el riesgo de presentar disfunciones
sexuales antes, durante y después del embarazo. Por otra parte, una
adecuada educación sexual durante la época del embarazo puede ayudar a
desmitificar los miedos maternos a causar lesiones fetales y a disfrutar de un
embarazo y una sexualidad más plena y placentera (20)
23
BIBLIOGRAFÍA
7. Como se mide el deseo sexual. Revista digital el nuevo día .com. 2015:
https://www.elnuevodia.com/estilosdevida/amorysexualidad/nota/comosemideeldese
osexual-2089495/
9. Con qué frecuencia se debe tener sexo según la edad. Artículo de prensa digital La Republica. 28
de abril de 2017. Disponible en : https://larepublica.pe/sexualidad/869536-con-que-frecuencia-una-
persona-debe-tener-sexo-segun-su-edad
24
12. Escudero R. Raquel. “Modificaciones del comportamiento sexual de la mujer durante
el embarazo y el puerperio”. Universidad de Granda. Departamento de Obstetricia y
Ginecología. Granada – España. Noviembre 2015.
https://hera.ugr.es/tesisugr/25634252.pdf
16. Claudia Sánchez Bravo, Jorge Carreño Meléndez, Susana Martínez Ramírez, María
Eugenia Gómez López. Disfunciones sexuales femeninas y masculinas:
comparación de género en una muestra de la ciudad de méxico Salud Mental, Vol.
28, No. 4, agosto 2005. ( Versión digital 2008, actualizado 2011, citado 2013)
18. Con que frecuencia se masturban las mujeres. Articulo digital del Periódico el clarín.
Argentina 2014. Disponible en: https://www.clarin.com/sexo/masturbacion-placer-
sexo-mujeres-frecuencia-cada_cuanto_0_S1lsjCYvQe.html
25
INSTRUMENTO
FUNCIÓN SEXUAL DE LAS GESTANTES QUE ACUDEN AL SERVICIO DE
OBSTETRICIA, HOSPITAL CENTRAL DE MARACAY, ENERO - AGOSTO 2018
DATOS DEMOGRÁFICOS Y PERSONALES
PACIENTE #
Edad:
¿Tiene Pareja? Procedencia:
No O SI O, Menos de 1 año Si O, entre 1 año y 5 años Si O, más de 5 años
Estado Civil:
Soltera O Casada O viuda Unión de hecho estable O otros O _________
Nivel de Instrucción:
Primaria O Bachillerato O Profesional Universitario O otros O ________
Edad de inicio de las relaciones Numero de pareja sexuales:
Sexuales
HÁBITOS SEXUALES
26
III Trimestre (27 sem -40 sem)
Deseo sexual
27