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Ernesto
Tú te has engrandecido, ¡Oh Dios!; por cuanto no hay como
tú, ni hay Dios fuera de ti. Conforme a todo lo que hemos
oído con nuestros oídos, todas estas grandezas has obrado
por tu palabra y conforme a tu corazón, haciéndolas saber
a tu siervo. Por tanto, que sea engrandecido tu nombre
para siempre, y se diga: ¡El Dios de los ejércitos es el Dios
verdadero! (2º Samuel 7:21-26).
El Arqueoptérix (ala primitiva), es un fósil con cabeza, cuello y cuerpo de
reptil tipo lagartija; y con alas extendidas de ave, con tres dígitos en cada
una. Los evolucionistas lo presentan como el eslabón perdido entre los
reptiles y las aves, lo cual es extraordinario, pues si así fuera, sería el
único fósil transicional encontrado, entre cientos de millones estudiados.
Medía unos 35 cm (como un cuervo), tenía una cola ósea con plumas
gruesas, y las plumas de las alas eran asimétricas, como las de las aves
voladoras actuales. “Es la única criatura con la que los evolucionistas
pretenden apenas esbozar algo que semeje un argumento (a favor de la
evolución).” Duane Gish, Evolution, 1985, p. 110.
Sus 10 fósiles, proceden todos de la
cantera caliza de Dorr, en Solnhofen,
Alemania, correspondiente al
periodo Jurásico, supuestamente de
hace 150 millones de años; y fueron
vendidos entre los años 1861 y
1988, al Museo Británico y al Museo
Humbolt de Berlín, Alemania. Uno es
de una pluma, otro de un pájaro sin
cabeza, y sólo dos están completos.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
“Todos los tipos fundamentales del reino animal, desde un punto de
vista paleontológico, están desconectados (de sus ancestros y entre
unos y otros); por lo que no estamos autorizados para considerar al
excepcional caso del Arqueoptérix como un verdadero eslabón,
mientras no se localicen las etapas intermedias y los mecanismos de
transición.” *L. su Nouy.
Pero en 1982, en la Conferencia Internacional Sobre el Arqueoptérix, en
Eichstätt, Alemania, los expertos concluyeron que si sus fósiles son
genuinos, el Arqueoptérix era un pájaro y no una forma transicional, ni el
ancestro de las aves modernas, ya que se han encontrado otras aves
completamente desarrolladas, en estratos más antiguos del Jurásico.
Por ejemplo, el Paleontólogo James Jenson, descubrió en la parte
occidental de Colorado y Utah, E.U.A., el fósil de un pájaro que se
considera de igual antigüedad que el Arqueoptérix, pero con facciones
mucho más modernas. Esto le da un golpe mortal a cualquier pretensión
de presentar al Arqueoptérix como una forma transicional. Marvin
Lubenow, 1981.
“Quizás el argumento definitivo en contra de que el Arqueoptérix sea
una forma transicional, vino de una cantera de Texas, E.U.A., donde se
encontraron huesos de aves incluidos en estratos inferiores del Jurásico
(‘75 Millones de años, más antiguos’).” Richard Bliss, Origins: Creation
or Evolution? 1988, p.46; Nature 322, Agosto 21, 1986; y Science 253.
Los argumentos a favor de que
el Arqueoptérix es un ave, son:
que tiene huesos delgados y
huecos; y alas y plumas como
las de las aves voladoras.
“Debe hacerse notar que las
plumas del Arqueoptérix, no
difieren en nada con las plumas
perfectamente desarrolladas
que actualmente conocemos.”
*A. Feduccia y *H.B. Tordoff,
Science 203 (1979), p. 1020.