Sie sind auf Seite 1von 4

LEYENDA DE MANCO CÁPAC Y MAMA OCLLO

En las regiones cercanas al Lago Titicaca, los hombres vivían como animales salvajes, ya
que no tenían religión, leyes o una organización que los aglutinara. Estos habitantes
desconocían la agricultura y no poseían tecnicas de textilería por lo cual andaban
desnudos. Ellos tenían como hogares a las cavernas y se alimentaban de la caza y
recolección de alimentos.

El dios Inti, se compadeció de aquellas personas y envió a su hijo Ayar Manco junto a su
hermana Mama Ocllo para que civilizaran a esas poblaciones barbaras y fundara un
imperio que honrara al dios Inti. Ayar Manco se dedico a enseñarles a los hombres normas
de convivencia en sociedad y a adorar al dios Inti. En cambio, Mama Ocllo les enseño a las
mujeres técnicas de textilería y labores domesticas.

Ayar Manco, llamado también Manco Capac, antes tuvo que fundar una ciudad, la cual
seria el centro del mundo. Su padre, el dios Inti, le proporciono una vara de oro para que
buscara la tierra prometida. Les recomendó viajar hacia el norte del lago Titicaca y hundir el
bastón de oro en las tierras por donde pasaran hasta encontrar el lugar en donde este se
hunda la vara con facilidad y allí fundar la ciudad del Cusco en donde dirigían su imperio.

Al llegar a una región norteña del Lago Titicaca, fueron vistos por los lugareños quienes los
confundieron con dioses debido al brillo de sus vestimentas y joyas. Pasaban los días y
Manco Capac no hallaba la tierra en donde el bastón se hundiese con facilidad.

Pero un día al llegar a una valle majestuoso acordonado por bellas montañas la vara de oro
se enterró en el suelo ante el asombro de Manco Capac y Mama Ocllo. Es así como
supieron que ese lugar debería convertirse en la capital del Imperio de los Incas y ombligo
del mundo.

Manco Capac prontamente emprendió la tarea civilizadora en el valle del Cusco. Enseño a
los hombres la agricultura, la pesca, la construcción de viviendas, las ciencias, la religión,
etc. Mama Ocllo tuvo la tarea de capacitar a las mujeres en labores domesticas y de tejido
para crear vestimentas que los cubran de su desnudez. Manco Capac junto a Mama Ocllo
fueron los fundadores del imperio que luego harían grande sus descendientes.
LA LEYENDA DE LOS HERMANOS AYAR

Cuenta una antigua leyenda de Perú que hace muchos siglos un gran diluvio asoló inundó
el mundo, y que una vez finalizaron las lluvias las primeras personas en abandonar su
refugio fueron cuatro hermanos y sus cuatro esposas, y que habitaban en el monte Tampu
Tocco. Sus nombres eran Ayar Manco y su esposa Mama Ocllo, Ayar Uchu y Mama Rahua,
Ayar Cachi y su mujer Mama Cora y Ayar Auca y su amada Mama Huaco. Cuando
contemplaron el lamentable estado en que había quedado el mundo, así como los
supervivientes al gran diluvio, tomaron la decisión de marchar en busca de tierras más
fértiles en dirección Sur.
Durante el viaje Ayar Cachi dio muestras de su carácter fuerte y vehemente, entrando en
conflicto varias veces con sus hermanos, por lo que éstos trataron de librarse de él
enviándole a buscar comida a las cuevas de Pacarina. Una vez que Ayar Cachi entró en la
cueva, su criado cerró la entrada con una gran roca y quedó atrapado por siempre. Sus
gritos de rabia y desesperación eran tan poderosos que podían romper montañas y hacer
temblar la tierra y los cielos.
El resto de hermanos continuaron con su viaje hacia el Sur, llegando al monte Huanacauri
donde se encontraron con una efigie de piedra a la que los nativos idolatraban. Con poco
acierto, Ayar Auca trató de saltar sobre el ídolo de piedra a modo de desafío, pero en mitad
del salto quedó convertido en piedra y pasó a formar parte de la pétrea escultura.
Los dos hermanos restantes siguieron su camino con pesar, hasta que Ayar Uchu decidió
explorar una zona cercana al camino y para su sorpresa de pronto se vio dotado de unas
grandes alas, con las que voló hacia la pampa del Sol pero nada más se posó en este lugar
su cuerpo quedó también convertido en roca.
Ayar Manco, el último de los hermanos siguió caminando hasta por fin alcanzar un lugar
adecuado para vivir junto con sus hermanas, el valle del Cusco, donde clavó su bastón
dorado (concedido por el dios Inti). En el mismo lugar donde su bastón horadó la tierra
nació la ciudad de Cusco (o Cuzco), la cual fue erigida en honor a los dioses Inti y
Wiracocha.
MITO DEL DIOS VICHAMA

El Sol y Vichama…determinaron dar honra de divinidad a los curacas y caciques. A los


nobles y a los valerosos los llevaron a las costas y playas, dejando a los nobles para que
fuesen adorados como huacas y a los valerosos dentro del mar".
Por milenios los yungas que habitaban los arenales y llanos de la costa peruana, desde
Piura hasta Arica y en especial los naturales de Lima, Huaral, Chancay, Huacho,Huaura,
Supe, Barranca, Pativilca y Paramonga, creían en la mitología que aquí representaremos y
que hoy nuestras generaciones, no sólo lo desconocen, sino, se ven privadas de saber que
es el triángulo de Vegueta y Supe, el que se constituyó hace más de cinco mil años, según
nuestros antepasados en escenarios del ORIGEN DE LA HUMANIDAD AMERICANA.
En el Norte Chico había una vez una morada de dioses... Pachacámac, hijo del Dios Sol,
creo una primera pareja en Vegueta queriendo acabar así con al desolación del mundo. por
falta de alimentos murio el varón y desolada, su mujer pidió al Sol que le diera un hijo.
Pachacámac celoso de este hermano menor lo sacrificó, descuartizándolo sembró sus
restos por las playas de estas tierras. de los dientes del niño muerto creció el maíz, de sus
huesos la yuca y de su carne los pepinos. Conocedor el Sol de este sacrificio crea a
Vichama del miembro viril del niño muerto.
Enfurecido Pachacámac asesina a la madre de Vichama. Este al enterarse persigue a
Pachacámac arrojándole fuego y convirtiendo en piedra a los habitantes de Vegueta.
Arrepéntidos Vichama y el Sol crean nuevos Hombres. De un huevo de oro crean a los
curacas. de un huevo de plata a las mujeres más bellas de la tierra como la princesa
Mishhy de Paramonga. Y de un huevo de bronce a los vasallos.
Pachacámac envía a la tierra cuatro estrellas, dos varones y dos hembras. A las estrellas
las envía al cielo. y a los varones y a las hembras las dedica a criar a las gentes de estas
tierras.
Origen del Mundo
según la Mitología Griega
El origen del Mundo según la mitología Griega: Cada cultura y religión tiene una explicación
de cómo fue que empezó todo en el mundo, la mitología griega no es la excepción y como
es típico en ella, existen diferentes versiones que explican cual fue el origen del mundo, la
más aceptada es la escrita por Hesiodo, uno de los grandes escritores de las historias
griegas durante el siglo VII AC.

Posteriormente aparece Gea quien representa la tierra, Tártaro que es lo más aproximado
al infierno y luego Eros, el amor.

En la mitología griega Eros nace de la nada, por ser necesaria para que la primera
generación iniciara su reproducción.

Primera generación en otras versiones


Otras interpretaciones de la mitología griega explican que Eros es hijo de afrodita diosa de
la belleza y el deseo sexual y Ares, dios de la guerra, o de Hermes dios del comercio,
puesto que suponían que las primeras relaciones no eran producto del amor sino de
meramente necesidad.
Incluso platón llega a establecer que Eros era descendiente de Penia, la pobreza y poros el
medio de hacer riqueza.

Segunda generación del origen del Mundo


En la siguiente generación aparecen Erebo, que representa las tinieblas, el mundo
subterráneo y Nix, la noche.

De la unión entre Erebo y Nix, nace Eter que simboliza la luz y Hemera, que representa el
día, Gea por acción de la luz comienza a engendrar por sí sola, fue así como nace Urano,
dios del cielo, este mientras contemplaba a su madre, derrama una lluvia fértil sobre la
tierra, nace de esta forma las hierbas, flores, árboles y animales, de esta misma lluvia se
formaron los ríos y los mares.

Das könnte Ihnen auch gefallen