Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
MATERIALES Y MÉTODOS:
El trabajo de campo consistió en 265 entrevistas semiestructuradas acordadas oralmente
con 207 informantes sobre los usos medicinales de las plantas. Las entrevistas se
realizaron entre septiembre de 2008 y enero de 2011. Los informantes tenían en promedio
76 años (mínimo 45, máximo 95), siendo más de la mitad de ellos (112) hombres. Los
datos recopilados se estructuraron en informes de uso (UR). A raíz de los comentarios de
los informantes, los informes de uso de medicamentos se clasificaron como UR
abandonados, cuando los informantes informaron que el uso se practicaba solo en el
pasado, y UR prevalente, cuando los informantes informaron que continuaron la práctica.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN:
Se registró un total de 2067 UR para 139 especies que pertenecen a 58 familias botánicas,
siendo las familias más importantes Asteraceae, Liliaceae sensu latu y
Urticaceae. Algunas de las especies más importantes se usan comúnmente en otras áreas
europeas (p. Ej., Chamaemelum nobile, Urtica dioica y Chelidonium majus). Sin embargo,
también hay plantas usadas comúnmente en el área como Helleborus viridis o Coronopus
didymus, que apenas se usan en otras áreas, y cuyo registro es una contribución original
de la farmacopea local. También es el caso de remedios tales como el uso de hojas de
Plantago contra cepas en un remedio local llamado zantiritu. En general, y para todas las
variables analizadas (UR total, categorías de uso medicinal, preparación y administración
de medicamentos), el porcentaje de RU que se practica actualmente (relación de
prevalencia) fue muy bajo (cerca del 30%), lo que sugiere una fuerte disminución en el uso
de plantas medicinales tradicionales. Excepcionalmente, algunas especies (Chamaemelum
nobile, Verbena officinalis o Anagallis arvensis) tenían una alta proporción de prevalencia,
lo que refleja el hecho de que este proceso de erosión no está evolucionando
homogéneamente. Los informantes también informaron que nuevas especies y usos de
plantas medicinales ingresaban a la farmacopea local a través de fuentes no tradicionales
como libros, cursos o Internet. Estas formas modernas se están utilizando ahora para
difundir algunos remedios tradicionales que en el pasado solo se transmitían oralmente. lo
que refleja el hecho de que este proceso de erosión no evoluciona de manera
homogénea. Los informantes también informaron que nuevas especies y usos de plantas
medicinales ingresaban a la farmacopea local a través de fuentes no tradicionales como
libros, cursos o Internet. Estas formas modernas se están utilizando ahora para difundir
algunos remedios tradicionales que en el pasado solo se transmitían oralmente. lo que
refleja el hecho de que este proceso de erosión no evoluciona de manera homogénea. Los
informantes también informaron que nuevas especies y usos de plantas medicinales
ingresaban a la farmacopea local a través de fuentes no tradicionales como libros, cursos
o Internet. Estas formas modernas se están utilizando ahora para difundir algunos
remedios tradicionales que en el pasado solo se transmitían oralmente.
CONCLUSIONES:
Este estudio muestra que el conocimiento tradicional está cambiando continuamente,
evolucionando y adaptándose a las nuevas condiciones sociales y ambientales. La imagen
de la medicina popular local como una realidad agonizante condenada a desaparecer debe
ser revisada. También muestra la necesidad de un enfoque culturalmente sensible por
parte de los sistemas de salud oficiales a estas prácticas.
1. Introducción
Muchos autores, incluidos médicos, botánicos, geógrafos, exploradores, etnógrafos y
antropólogos han emprendido la tarea de recopilar y comprender el uso tradicional de
las plantas medicinales en Europa. La tradición se remonta a la antigüedad, cuando
médicos y botánicos como Pedanius Dioscorides, Ibn al-Baitar, Pietro Andrea Matthioli,
Andrés Laguna o Nicholas Culpeper dedicaron sus carreras al estudio de las plantas
medicinales europeas. Sus obras fueron inspiradas no solo por el conocimiento
académico de su época sino también por las tradiciones populares. Dioscórides, por
ejemplo, recopiló el conocimiento de los lugares que él visitó cuando viajó con el
ejército romano (López-Muñoz y Álamo, 2007). El objetivo de mejorar la salud de las
personas motivó gran parte de esta antigua tradición de compilación de información
sobre los usos medicinales de las plantas. Varios autores han argumentado que la
comprensión de los usos locales de las plantas podría contribuir a la salud pública de
varias maneras. Por ejemplo, solo algunas décadas atrás, los remedios a base de
hierbas eran las bases de las farmacopeas campesinas de los países del sur y del este
de Europa (López-Muñoz y Álamo, 2007). Incluso hoy en día, muchos estudios
muestran que hay un uso generalizado de remedios herbales a menudo ocultos para el
médico y un deseo de más autonomía en el manejo de la salud personal (Braulies et
al., 2011; Devesa et al., 2004; Leung et al. ., 2001). En ese contexto, los estudios
etnofarmacológicos de campo podrían ayudar a proporcionar un puente entre la
comunidad médica alopática y los pacientes que aún dependen de sus sistemas y
remedios de salud tradicionales. El creciente interés en las medicinas naturales y
alternativas también impulsa una mejor comprensión de estos sistemas dentro de la
comunidad médica a fin de proporcionar un servicio más apropiado a los pacientes
(Cross et al., 1989; Colegio de Enfermeras de Ontario, 2009; Quave et al. al., 2012;
Vandebroek, 2013). Además, comprender los usos locales de las plantas es de gran
importancia para evitar las intoxicaciones con hierbas (Vallejo et al., 2009) y evitar el
riesgo de interacciones entre hierbas y medicamentos (Carrasco et al., 2009). Muchos
estudios etnofarmacológicos ibéricos, como la mayoría de los europeos, muestran que
el conocimiento médico tradicional está sufriendo una fuerte erosión, haciendo
hincapié en la urgencia de documentar y conservar esta sabiduría (por ejemplo, Carrió
y Vallès, 2012; Hadjichambis et al., 2008; Morales et al. 2011; Parada et al., 2009;
Pardo-de-Santayana et al., 2010; Pieroni y Giusti, 2011; Vitalini et al., 2009).
Curiosamente, ya pesar de este proceso de erosión, esos mismos estudios también
documentan que parte del patrimonio etnofarmacológico europeo aún está vivo,
principalmente entre los ancianos y los habitantes de las zonas rurales. Dentro de la
Península Ibérica, se han llevado a cabo una gran cantidad de estudios durante las
últimas dos décadas que documentan su etnobotánica médica (verCavero et al., 2013;
Morales et al., 2011; Rigat et al., 2013y trabajos citados en Quave et al. , 2012). Estos
estudios, que han prospectado muchos territorios, destacan la gran diversidad de
especies utilizadas con fines medicinales en la Península Ibérica. A pesar del creciente
interés en el tema, todavía hay regiones poco estudiadas, como el País Vasco. Aunque
este territorio ha atraído el interés de los etnógrafos durante todo el siglo XX, pocos
investigadores se han centrado en el conocimiento local de plantas medicinales con
una perspectiva etnobotánica. Por ejemplo, a pesar de haber hecho un vastfield
esfuerzo de trabajo, los estudios etnográficos previos incluyen pocos nombres
botánicos, si es que tienen alguno, y a veces erróneos (Barandiaran y Manterola, 2004;
Garmendia, 2007, 2009). Los únicos estudios que conocemos que han abordado la
medicina popular vasca con una perspectiva etnobotánica son los de Daniel Pérez
(2013) y otras obras en las provincias de Álava (Alarcón, 2010) y Navarra (Akerreta et
al., 2007a, 2007b; Cavero et al., 2011a, 2011b, 2013; Calvo et al., 2011). Para llenar el
vacío, la presente investigación tiene como objetivo estudiar las plantas medicinales
tradicionalmente utilizadas en el noroeste del País Vasco (Bizkaia y Álava) centrándose
en los cambios en el conocimiento y las prácticas de hierbas medicinales. Los objetivos
específicos de este estudio son:
• Registrar las especies tradicionalmente utilizadas en el noroeste del País Vasco;
Evaluar la importancia cultural de las especies, las familias y las categorías de uso;
Analizar la evolución del uso de plantas medicinales en el área; y?
Evaluar las nuevas tendencias de transmisión del conocimiento de las plantas
medicinales.
2. Materiales y métodos
2.1. Área de estudio El área de estudio se encuentra en el norte de la Península Ibérica
(Fig. 1). Constituye una región culturalmente rica en la que coexisten diferentes
comunidades lingüísticas vascas y españolas debido a una compleja evolución histórica
(Bonaparte, 1866; Zuazo, 2008). Específicamente, hay cuatro regiones vascas
diferenciadas geográfica y culturalmente: Carranza y Gorbeialdea-Norte en Bizkaia, y
Aramaio y Gorbeialdea-Sur en Alava. Las cuatro regiones comparten una orografía
montañosa, condiciones bioclimáticas similares, un asentamiento disperso y una
historia común de una sociedad rural desmantelada durante las últimas cinco décadas
(Menendez-Baceta et al., 2012). Los picos más altos de la zona son los montes Zalama
(1336 m) y Gorbea (1481 m). Este último da nombre a dos de las regiones
(Gorbeialdea) y a una de las dos áreas protegidas (Parque Natural de Gorbea, siendo el
otro el Parque Natural de Urkiola). Toda el área pertenece a la región biogeográfica de
Eurosiberia. El clima local es el Atlántico templado, con fuertes precipitaciones
(superiores a 1100 mm) y una temperatura media anual de 131 ° C (EUSTAT, 2013). La
vegetación potencial incluye haya los bosques (Fagussylvatica L.) presentan una
especie de roble templado y varias especies de roble (Quercus ilex L. subsp. ilex,
Quercus robur L. y Quercus pyrenaica Willd.) en la atmósfera. Sin embargo, la actual
vegetación natural es muy administrada, especialmente en el suelo mesotemperado
que está dominado por plantas industriales de Pinus radiata D. Don ( Loidi y otros,
1997). Estos bosques se generalizan en Gibraltar, en el norte y el sur, pero no son
comunes en Carranza. Por el contrario, los robledales y las rocas cubren las áreas
forestales de Gorbeialdea-Sur (Inventario Forestal y Euskadi, 2004-2005). Según el
censo nacional (EUSTAT, 2013), un total de 22.728 personas viven en los 13 municipios
que forman el área de estudio (802 km2). En total, hay más de 6 000 habitantes cada
uno y se pueden considerar las diferencias lingüísticas entre las cuatro regiones.
Blasqueado en Gorbeialdea-Norte y Arao y español en Carranza y Gorbeialdea-Sur,
aunque las dos regiones contrastan con que el vasco ha hablado hasta el último siglo
en Gorbeialdea-Sur, mientras que el español ha sido un idioma predominante en
Carranza desde el siglo 10 (Aguirre, 1990; Menéndez, 1962). La economía local se
basaba tradicionalmente en la administración del campo ("baserri" en vasco y
"caserío" en español), que se agrupaba en pequeños pueblos y otros productos para el
consumo doméstico. Los cultivos comúnmente cultivados en la zona incluían maíz (Zea
mays L.), trigo (Triticumaestivum L.), patata (Solanum tuberosum L.) Phaseolus vulgaris
L.) Orturnip (Brassicanapus L.). Se criaron algunas cabezas de ganado para el consumo
doméstico, incluyendo vacas y cerdos de varias especies, y algunas. Además, la cría de
ovejas está documentada en las épocas más remotas. Esta actividad económica en
particular es mucho más intensa que la de los pastores de mascotas activos. Con la
industrialización de los países más desarrollados en la década de 1950, se abandonó la
forma de vida rural, y las regiones más estudiadas evolucionaron de una manera
diferente. En una mano, se construyeron fábricas cerca de Gorbeialdea y Aramaio. La
mayoría de las personas iniciaron unafaragricultura-industria trabajando en fábricas en
cualquier momento sin dejar nada al baserri. Esto permitió el mantenimiento de una
actividad ambiental adecuada. Por otro lado, no se instalaron actividades nuevas en
Carranza, lo que motivó a muchos de sus habitantes a terminar su vida como Babilbao,
abandonando completamente la vida familiar. Las personas que permanecieron en la
finca cambiaron las actividades económicas. En la actualidad, algunos aspectos de la
gestión tradicional siguen sobreviviendo, pero no son económicamente únicos para
una producción autosuficiente. Por el contrario, están orientados a producir para el
mercado las actividades económicas de la familia principal. Las pastillas de colza, en su
mayor parte, han sido reemplazadas por pasturas de pastoreo y plantaciones de Pinus
radiata. Los huertos familiares pequeños todavía son comunes incluso en áreas
periurbanas.
2.3. Los datos recopilados durante el trabajo de campo aumentaron la base cerrada.
a) El índice de impacto cultural (IC) evalúa la importancia de cada especie (CI), familia
(CIf) y categoría de uso (CIu).
El índice se calcula dividiendo el número de UR (deltaxón, familia o categoría de
uso) por el número de informativos (Aceituno-Mata, 2010; Pardo-de-
Santayanaetal., 2007; Tardío y Pardo-de-Santayana, 2008). Si se divide en
abandonado / prevalente y tradicional / moderno, el CI puede ser también dividido
en dos o más veces el número de prevalente / abandonado-UR ortormal-moderno-
URconsiderado.
b) La razón de prevalencia (PR) de especies (PR), categorías de uso (PRu) o modos de
administración (PRa).
Se basa en el Índice de Vigencia de Aceituno-Mata (2010). Este índice evalúa cómo
evoluciona el conocimiento tradicional, ya que muestra cómo se están
abandonando o no las diferentes plantas, categorías de uso o modos de
administración. Se define como el porcentaje de UR prevalente en relación con el
número total de UR, es decir, aquellos reportados como todavía practicados más
aquellos que están abandonados. Por ejemplo, Urtica dioica tenía un PR de 18%,
ya que 24 de las 131 UR totales se siguen practicando. Su CI fue por lo tanto de
0,63, siendo 0,12 el CI prevalente y 0,51 el IC abandonado.
c) El índice de etnobotanicidad
2. Resultados y discusión
3.1. Resultados generales y usos medicinales poco comunes La Tabla 1 y el Apéndice A
incluyen el MPU de las 139 especies tradicionalmente utilizadas en el área, agrupadas
en 58 familias. La Tabla 1 incluye los MPU con más de un UR, es decir, que fueron
mencionados por más de un informante, y el Apéndice A el resto. Se compilaron un
total de 2.067 UR y el valor promedio de UR por especie fue 15. Teniendo en cuenta
que el número total de especies del área de estudio se estima en 1133 (Aseginolaza et
al., 1984), el índice de etnobotanicidad para plantas medicinales (EI) es del 12%, un
porcentaje menor que otras regiones ibéricas (Tabla 2). Además, encontramos un bajo
número de plantas medicinales y de la relación plantas medicinales por informante
(0.67). Curiosamente, al comparar nuestras cifras del último índice con estudios con un
número similar de informantes, se asemejan a los resultados de otras regiones de
habla vasca como el norte de Navarra (0,69) y otras zonas de Eurosiberia como Piloña
(0,73). Sin embargo, son considerablemente más bajos que las cifras encontradas en
otros territorios mediterráneos como Montseny (2.04) o Cabo de Gata (1.65) (ver
Tabla 2). En general, esos hallazgos refuerzan la idea, ya destacada en una encuesta
etnobotánica previa en la región (Menendez-Baceta et al., 2012), de que el número de
especies con usos tradicionales en el área no es muy alto.
La Fig. 2 presenta las 10 familias con la CI más alta, que indican en blanco y negro las
CIF de las especies de cada familia. Según esto, en las familiasmás importantes, las
familias fueron Asteraceae (1.26), Liliaceae sensu latu (0.74), Urticaceae (0.69),
Crassulaceae (0.54), Poaceae (0.51) yRosaceae (0.50). La posición dominante de
Asteraceae en las farmacopeas locales del mundo se ha destacado anteriormente (por
ejemplo, Moerman et al., 1999; Saslis-Lagoudakisetal., 2011). También encontramos
algunas particularidades, por ejemplo, Lamiaceae, una familia muy relevante en
muchas floras medicinales mediterráneas (por ejemplo, Agelet y Vallès, 2001;
Aceituno-Mata, 2010; Benítezetal., 2010; Cakilciogluand Turkoglu, 2010; Carrió y
Vallès, 2012; González-Tejero, 1989; González-Tejeroetal ., 2008; Novaisetal., 2004;
Paradaetal., 2009; SanMiguel, 2004) ranksonlyeighteenthinthestudyarea (CI¼0.17),
aunque es el tercer número de especies (7 especies que pertenecen a 4genera).
Inouropinion, si queremos saber cuán importante es la farmacopea localofinal, laCIi es
mejor indicador que incluye el número de especies porque incluye información sobre
la extensión del uso de las distintas especies de la familia. Curiosamente, algunas
especies de Lamiáceas son altamente relevantes en otras floras herbales ibéricas
(Quaveetal., 2012) y están presentes en el mundo, como Origanum vulgare L.,
Calamintha nepeta (L.) Savi., Sideritis hyssopifolia L. o Thymus praecox Opiz.
(Aseginolaza et al., 1984), no se usan en forma médica en la región de estudio más
amplio. Excepto en el caso de las rosaceas, las familias más importantes en este
estudio incluyen solo una o dos especies importantes que tienen una cuenta de más
del 70% de los miembros de la familia (figura 2).
Por ejemplo, Asteraceae tiene 13 especies, pero Chamaemelum nobile (L.) All
representa el 89% de lasUR (la mayor parte blanca de la barra de Asteraceae en la Fig.
2), las Verbenaceae y la Plantaceae no contienen un taxón (solo un color en la Fig. 2).
Las 15 especies medicinales con más alto contenido se muestran en la Fig. 3. Cada
patrón representa una de las 11 categorías diferentes de usos medicinales.
Curiosamente, las 9 especies principales proporcionan los recursos para las
condiciones más comunes de salud: Urtica dioica y Verbenaofficinalis L. para
trastornos respiratorios; Chamaemelum nobile para digestivo; Equisetum telmateia
Ehrh.forexcretory; Plantago major L. y P.lanceolata L. formuskle-skeletal; Chelidonium
majus L. y Allium cepa L. forskin, y Urtica dioica para circulatoriocomplaints. Como lo
menciona Aceituno-Mata (2010), se los puede considerar el Primeros Auxilios Kitthat
caracteriza a cada cultura.
Las tres plantas más importantes en este estudio (Chamaemelum nobile, Urtica dioica
y Chelidonium majus) también se encuentran en el las más relevantes en otras
regiones del norte de Iberia son Cantabria (Pardo-de-Santayana, 2008), Asturias (San
Miguel, 2004) y Navarra (Caveroetal., 2011a, 2011b). Estas especies también se usan
comúnmente en otras áreas europeas (Quaveetal., 2012). La farmacopea local
también se incluye en las plantas superiores, como Sambucus nigra L., Allium cepa,
Allium sativum L. o Eucalyptus globulus L., ampliamente empleadas en otras zonas
europeas. Este sobrepaso es un signo de la existencia de antecedentes comunes con la
mayoría de las culturas ibéricas, incluso con otras regiones medianas y europeas
(Leonti et al., 2009; Quaveetal., 2012). Sin embargo, entre las especies más
importantes, al menos dos [Helleborus viridis L. y Coronopus didymus (L.) Sm.
(¼Lepidium didymum L.)] no soncomunes en otras farmacopeasianas (por lo tanto,
según nuestros informantes, Helleborus viridis se administró a niños para matar
lombrices intestinales. Esto no desapareció en la bibliografía observada y otros de ellos
han sido informados (p. Ej. , Pardo-de-Santayana, 2004,2008; Villaretal.1987). Hay más
información sobre el uso de Helleborus foetidus L., una conocida toxica en la Península
Ibérica (por ejemplo, Guzmán, 1997; Muntané, 1994), que ha sido empleada para
matar perros (Blanco, 1996) o peces (Álvarez-Arias, 2000) y para asegurar animales
(Agelet, 2008; Blanco, 1996; , 2003; Pardo-de-Santayana, 2008). Otro caso es el
didimus de Coronopus, que se utiliza con frecuencia en la sangre para curar trastornos
respiratorios y un purificador de sangre. El uso medicinal similar de estas especies solo
se ha informado en la región limítrofe de Soba, en Canadá (Pardo-de-Santayana,
2004). Además de las especies inusuales, también se acordó muy poco a las especies
de plantas como Plantago major y Plantago lanceolata. Aunque estas dos especies son
plantas medicinales bien conocidas en muchas regiones (p. Ej., Aceituno-Mata, 2010;
Paradaetal., 2002; Verde et al., 1998), ninguna de las referencias analizadas informa el
uso que se da a los tratamientos para el tratamiento de una afección con raíces
primarias. Las reservas de otrasinteresesinteresesinteresesparecen entre los
primeros15. Por ejemplo, la utilización de las partículas de Sempervivum tectorum L.
produce muchas alergias en varias fábricas (Fernándeza y Amezcúar, 2007), pero no
muestra las infecciones y las infecciones. Ladecocción de Cistus salviifolius L. y
Teucrium scorodonia L. se utiliza para lavar heridas infectadas causadas por la picadura
de perros lobo, que se refleja en las especies.
(hierba lobera / hoja delobo, wolfsherb / wolfsleave) .Weonly encontró el uso de
Teucriumscorodonia en las regiones fronterizas de Canadá (Pardo-de-Santayana, 2004)
y enMadrid (Aceituno-Mata, 2010). Todos
estosmedicinalusesshowthesingularitythehearea.
3.2. Uso de piezas y métodos de preparación y administración
3.3. Medicinaluse-categories
Como se dijo antes, las afecciones respiratorias se encuentran entre las tres principales
categorías de medicamentos con un IC de 1.93. Las principales especies empleadas
para tratar problemas respiratorios fueron Eucalyptus globulus (57 UR), Verbena
officinalis (56), Urtica dioica (43) y Coronopus didymus (34). Los vapores de las hojas
de Eucalyptus globulus y Urtica dioica se usaron ampliamente para curar los resfriados
moderados. Los resfriados más graves se trataron con una infusión de Coronopus
didymus, llamada "pulmoni bedarra" (hierba de la neumonía). Se consideró que el
Coronopus didymus tiene un efecto fuerte y una presión arterial más baja, lo que
explica por qué las personas usaron la planta escasamente, solo contra fuertes
resfriados, bronquitis o neumonías, y en dosis bajas. Otro remedio extendido fue
aplicar en la frente una tortilla de verbena (cataplasma hecho con huevos y hojas de
Verbena officinalis) para curar la sinusitis. Este remedio no solo se usa para
enfermedades respiratorias, sino también para problemas de la piel como heridas
infectadas.
3.3.4. Sistema circulatorio
Finalmente, las categorías con menos UR fueron UPI, excretor, sensorial, nervioso,
reproductivo y trastornos endocrinos. La categoría Pérdidas y enfermedades
indefinidas (UPI) incluye síntomas que no se pudieron asociar en un sistema específico
(IC 0,42). El más las referencias comunes en esta categoría fueron para tratar el
malestar general y la fiebre con infusiones de Chamaemelum nobile (30 UR) y
frotamientos de ortigas (15). Enfermedades del sistema excretor como infecciones de
orina o problemas renales también eran comunes. La gente solía tomar la infusión de
las partes aéreas de Equisetum telmateia (37) o de los estilos de Zea mays (18). Con
respecto a los trastornos sensoriales, los remedios más importantes fueron
Chamaemelum nobile in fl orescencias (23) y Sempervivum tectorum (18). La infusión
de la primera se usó para lavar los ojos doloridos o infectados y el jugo de las hojas de
hoja de este último se aplicó directamente en el oído para curar los trastornos y
dolores del oído. Por último, las categorías con menos informes fueron los sistemas
reproductivo, nervioso y endocrino. La principal planta abortiva fue Petroselinum
crispum (Mill.) Fuss. (9), pero la gente no recordaba o tal vez nos ocultó de la forma en
que se administró. Contra el nerviosismo, muchas personas beben una tisana de Tilia
platyphyllos Scop. flores (8). Pocos UR (5) contra las condiciones del sistema endocrino
se informaron; tres especies se usaron para la diabetes y dos para el ácido úrico (2 UR).
Estas últimas enfermedades solo se han adoptado en la medicina popular de la zona
en las últimas décadas y, por lo tanto, el número de especies y UR esperado es bajo.
Como se puede ver en la Tabla 3, a partir de 2067 URs, solo 708 se mencionan como
aún se practican, siendo el PR general el 34%. Este porcentaje relativamente bajo
indica que las prácticas y los conocimientos médicos tradicionales ibéricos están
sufriendo una fuerte erosión, como se ha indicado anteriormente (por ejemplo,
Aceituno-Mata, 2010; Parada et al., 2009). Sin embargo, existen grandes diferencias
entre las relaciones públicas de diferentes especies. La Fig. 4 muestra el IC de las 15
especies actualmente más ampliamente utilizadas, es decir, aquellas con los valores
más altos de IC prevalente. La figura incluye su IC, que indica los sumandos
prevalentes y abandonados. Como se puede ver en la Fig. 4, 11 de las 15 especies más
importantes de la Fig. 3 permanecen en la parte superior 15. Equisetum telmateia,
Helleborus viridis, Triticum aestivum y Umbilicus rupestris ya no se encuentran entre
las principales especies, sino nuevas especies como Rubus ulmifolius, Anagallis
arvensis, Ficus carica y Aloe maculata All. Aparecer. Entre las 15 especies con mayor IC
prevalente, hay especies con un PR muy alto, como Chamaemelum nobile (PR 71%),
Verbena of fi cinalis (69%), Anagallis arvensis (63%) y Aloe maculata
(82%). También hay taxones con PR medios como Chelidonium majus (41%), Plantago
sp. pl. (41%), Sambucus nigra (42%) y Rubus ulmifolius (50%). Las siete especies
restantes tienen una PR inferior al 34% (la PR media). Curiosamente, también hay
especies que fueron importantes en el pasado pero cuyo uso está casi abandonado
hoy en día, como Triticum aestivum (2%), Helleborus viridis (4%), Rhamnus alaternus
(4%) y Zea mays (8%). Con respecto a las categorías de uso medicinal, las PR de las
categorías más importantes fueron de alrededor de 30% y 45% (Tabla 3). La Fig. 5
presenta el IC de los diferentes métodos de preparación y administración, indicando
sus dos sumandos: CI prevalente y abandonado. El método de preparación más
importante sigue siendo las infusiones de agua, aunque su PR es solo del 45%. Se han
encontrado disminuciones más pequeñas en otros métodos, como ungüentos y
tortillas que tienen un PR superior al 70%. El resto tiene una proporción de alrededor
del 30%. En un estudio similar llevado a cabo en Madrid (Aceituno-Mata, 2010), los
resultados mostraron diferentes tendencias en la prevalencia de la preparación y
administración de remedios de plantas medicinales. En Madrid, las infusiones están
muy extendidas hoy en día, y otros métodos como cataplasmas y humos han sido
completamente abandonados. Sin embargo, no pudimos encontrar ninguna tendencia
particular en la prevalencia de categorías de uso o técnicas de preparación y
administración en el País Vasco. Los únicos modos de preparación y métodos de
administración con un alto PR fueron ungüentos y tortillas. De hecho, la prevalencia de
tales métodos de preparación y administración parece estar relacionada con la alta PR
de remedios particulares tales como tortillas Verbena of fi cinalis para sinusitis y
ungüentos de Sambucus nigra, Verbena of fi cinalis y Anagallis arvensis que se usan
contra trastornos de la piel.
3.5. Tendencias contemporáneas en el uso de plantas medicinales
3. Conclusiones