21 de septiembre:

Día del estudiante boliviano

El 21 de septiembre fue declarado el Día del Estudiante por decreto ley del 25 de Octubre
de 1939 durante el gobierno provisorio del general Carlos Quintanilla, haciendo, de este
modo, un homenaje a jóvenes estudiantes de nuestro país.

La Organización de las Naciones Unidas la ha definido a la juventud como la edad que va

de los 15 a los 25 años. Sin embargo, la definición puramente cronológica se ha mostrado
insuficiente. La juventud es un proceso relacionado con el período de educación en la vida
de las personas y su ingreso al mundo del trabajo. Profundizando aún más la idea de
juventud, se incide en los procesos de construcción de la identidad.

Este día especial coincide con el inicio de la primavera es una época ideal para preparar
la tierra y sembrar la mayoría de los cultivos que alimentan al hombre, se aprovecha la
llegada próxima de las lluvias. Los animales también disfrutan del buen clima, muchos de
ellos se reproducen en esta época, las aves incuban sus huevos y hasta las abejas ponen
los suyos. En las personas también se nota el reflejo de una estación colorida y alegre. La
primavera es la estación más bonita del año y la más esperada por todos.

La coincidencia maravillosa del comienzo de la primavera, tiempo en que algo está en su

mayor vigor y hermosura, cada 21 de septiembre los estudiantes destacan sus motivos
para elogiar, festejar y renovar su noble y necesaria actividad, de esta manera unificando
dos fechas significativas y características en un mismo marco: la celebración por la
renovación y la creatividad, de la naturaleza y del espíritu humano para vivir bien.
Franz Tamayo decía “No pidan a la juventud otra cosa que amor y alegría. Cualquier otra
edad no nos dará nada mejor. Todo error es una enseñanza y toda juventud es un error.
¡Ay de quien no aprovecha la primera enseñanza y el primer error!

¿POR QUÉ SE CELEBRA EL DÍA DEL ESTUDIANTE?

Hace 72 años el calendario de Bolivia tiene un día especial para los estudiantes y esto
gracias a un Decreto de Ley del año 1939, durante el Gobierno del presidente Carlos
Quintanilla. Fue entonces cuando se declaró al 21 de septiembre como Día del
Estudiante.

El entonces presidente de Bolivia quiso rendir homenaje a la niñez y juventud boliviana

disponiendo un feriado para realizar en esta fecha actividades de esparcimiento y
recreación ya sea en las escuelas, colegios, universidades y cuarteles.

Sin embargo, el 21 de septiembre no sólo se celebra a los estudiantes, sino que marca
también el inicio de una nueva estación ¡la primavera! y para los enamorados, este día se
convierte en la ocasión propicia para realizar sus muestras de amor.
Cuando pensamos en el día estudiante se nos viene por la mente muchos recuerdos.
Unos buenos y otros no tan buenos. Por todas las penas y enojos que causamos a
nuestros segundos padres, los maestros y maestras. Por nuestros amigos y compañeros
del colegio. Si el colegio, nuestra segunda casa, la casa que todos en aquella época
tuvimos, a la que íbamos contentos a sentarnos en un pupitre a trabajar, leer y estudiar
con los amigos, aprender el tema que debíamos practicar o estudiar para poder dar un
buen examen. Recordamos al compañero que nunca estudiaba por que se olvidaba de
hacerlo. Al nerds de la clase y al más chistoso del curso, al que se le ocurría cada
payasada.

Con el Día del Estudiante, que se celebra el 21 de septiembre, llega la primavera y la

juventud soñadora se muestra vivaz y febril, sonrisas contagiosas y aventuras inolvidables
que sólo se dan en esta época de la vida que se produce en las aulas, espacio donde se
adquieren los conocimientos.

Al igual que muchos países, en Bolivia también se celebra el Día del Estudiante, pero
también es la oportunidad especial para aflorar sentimientos de amor a la familia, a los
amigos y la pareja.

La época de colegial es una aventura bella y constructiva porque es donde tu mejor amigo
se sienta a tu lado, donde conoces a tu primer amor, perteneces algún equipo deportivo, o
al coro del colegio, la banda de música, eres el mejor alumno, el más descuidado, el
soñador, el radical, o el más popular, en fin el día del estudiante recuerda aquellos
detalles que solo permanecen en un cofre de recuerdos.
En el Día del Estudiante, se puede observar la sonrisa de jóvenes enamorados, los
cuadernos donde se garabatea un corazón con una flecha en medio, las iníciales del
chico o chica que te gusta.

Es en esta época las flores desprenden un aroma exquisito, las aves trinan, los días son
más calurosos. El mes del amor, que debe constituirse en el inicio para que la sociedad
abra su corazón al prójimo, de forma honesta e inclusiva.

Es el día del estudiante, efemérides en que los docentes y las directivas de padres de
familia juntamente con los profesores, agasajan a los estudiantes en su día con una
merienda y su pequeño obsequio. Quisiera felicitar a todos los niños y niñas que se ponen
la camiseta y que verdaderamente estudian, se esfuerzan y se dedican por hacer
mejores personas cada día.