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Eran otros tiempos, para entonces, la unidad devastadora se daba a conocer en

aquel pequeño pueblo, mi hogar. Pero, no es momento para los detalles tristes, no
es bueno para el inicio de una historia, no es justo. Simacota, es un paraíso en la
tierra para todo aquel que sea amante de la tranquilidad que solo se encuentra en
los pueblos coloquiales, no, no es solo eso, es un terreno basto lleno de paisajes y
de personas que hacen que nacer en su lecho sea un privilegio.
Todo el que me lea y que haya podido crecer en esta tierra, sabrá que no habrá
experiencia mejor que la de poder crecer entre los grandes e irreverentes cerros
que conforman esta localidad, sus inagotables suministros de elementos vitales,
hacen de esta tierra una incubadora de sueños, de lucha, de búsqueda de la
liberación que conduzca a la paz que tanto anhelamos los seres humanos, y no es
casualidad que manos simacoteras hayan formado los primeros escritos que
conllevaban en sí mismos la libertad absoluta de no solo el país, sino del mismo ser
humano, escrito que contenía los mejores secretos de nuestra mente.
La Santísima Gaceta, no se centró únicamente en los secretos alrededor de nuestra
capacidad de razonar, fue algo mucho más profundo y difícil de explicar, indagó
también en esa parte inconsciente de la mente con la que los humanos nacemos y
que tantas interrogantes ha dejado sin contestar, hablo de esa lucha interna que
hace que un niño quiera saber qué pasa si da unos pasos sobre sus pies, aunque
eso le produzca miedo, dentro de su mente se genera una lucha entre lo que parece
correcto, que le pide que no lo haga, y esa parte mucho más fuerte que nos empuja
hacia lo desconocido, hacia el simple hecho de conocer.
No hay ningún atajo, y aquellos escritos contenían el inevitable camino que se debe
tomar para dominar el arte de pensar y llevar al ser humano a su propia liberación.
La creación de dicho escrito estuvo a cargo del grupo de personas, que fueron el
origen de lo que hoy conocemos como la Legión de los Libertadores, gracias a
información encontrada en la cueva Agua Blanca.
Los símbolos encontrados en esta cueva hicieron posible liberar un poder fuera de
nuestra comprensión, pensado para llevar al humano a su destino, la evolución.
Despertando la totalidad de nuestra mente, los limites se desvanecen un poder tan
grande, justifica el por qué se mantuvo oculto tanto tiempo, en las manos
equivocadas...eso no pasará.
La protección de la cueva ha estado, durante milenios, bajo la orden de los
Libertadores, quienes, con su sabiduría obtenida del contacto con la naturaleza,
lograron preservarla lejos del contacto externo. Fue hasta que los constantes
ataques de los devastadores obligaron a la orden a elegir a 7 de sus mejores
miembros, para que se encargaran de iniciar lo que se conoce como Revolución,
que fue el inicio del intento por darle a los humanos la capacidad para liberar su
propia mente, a través de la transmisión de fragmentos de información que se
obtuvo de la cueva sagrada.
Con este conocimiento se crearon amuletos que brindaban protección, contra los
ataques de los devastadores. Ataques, no solo físicos, sino mentales. Los
devastadores pueden jugar con las mentes de personas, hacer que piensen lo que
ellos deseen y eso, es sin duda el peor de sus poderes. No hay nada que haga más
daño en una persona que el no-control de su propia mente.
Una vez la legión inició la transmisión de sus conocimientos al pueblo simacotero y
sus alrededores, la gente fue despertando su mente del sueño en el que se
encontraba, al principio nuestra mente se siente como un oso que ha permanecido
durante meses hibernando y camina despacio buscando el sol, para renacer, una
vez más. Así se siente nuestra mente, cuándo adquirimos el conocimiento suficiente
para tener total control de nuestras vidas. Cada día adquirían más poderes
inimaginables, hubo quienes desarrollaron la capacidad de comunicarse con los
animales, de curar enfermedades, de controlar todos los elementos, de saber lo que
otra persona pensaba y usaban estos poderes para enseñarles a otros e incitar su
mente a despertar.
Fue una época de independencia que pronto se trasladó a todo el país, todo
marchaba bien pero no todos usaron sus poderes adquiridos para ayudar a otros,
hubo quienes solo buscaron su propio beneficio y empezaron a matar a todos
aquellos que, como ellos, habían adquirido el control de su mente, su ideal era ser
los únicos que manejaban los poderes mentales de manera que podían tener control
sobre los demás y hacerse dueños de las vidas de los demás
Desde antes de los inicios de lo que, mal llamado, conocemos como humanidad
han existido fuerzas oscuras productoras e impregnadoras de caos. Digo mal
llamado, porque, aunque van muchos años desde que Copérnico descubrió que la
tierra no es el centro del universo y las filosofías que ponían al ser humano como el
centro de la creación perdieron su única base, nos seguimos viendo como dueños
y señores de las increíbles e innumerables maravillas que conforman el planeta. Si
el ser humano entendiera la responsabilidad inmersa en el poder que se nos fue
otorgado, seriamos sin duda dignos de dicho título. Entre esas fuerzas del mal, la
que mayor daño ha hecho se hace llamar: “La Unidad Devastadora”.
El mal existe, y todo cambio en la vida de los habitantes, cuando la unidad atacó,
no solo a la legión sino a todos los ciudadanos, llevándose consigo a infinidad de
vidas inocentes, y eso no es lo peor, arrasaban a su paso con los mejores sueños
de los ciudadanos que tenían el infortunio de estar en el lugar equivocado, en el
camino que llevaba, el líder de los devastadores, conocido como Guevard.
Guevard actuaba de maneras que nadie entendía. No le importaba cuanto daño
producían sus actos, no parecía tener un objetivo claro, seguir sus actuaciones es
como predecir, en medio de una tormenta, donde caerá el siguiente relámpago y
bajo la misma analogía, al igual que a una descarga eléctrica de tal magnitud lo
único que restaba era rezar por no estar en el camino de Guevard
En el anonimato, se lleva a cabo una guerra hace miles de años, en busca de la
conquista del ser humano, a través de su mente. Cada bando tiene un objetivo, el
nuestro, es permitir que cada ser humano desarrolle el máximo de su potencial
mental, de manera que este en armonía consigo mismo y con todo cuanto lo rodea,
una vez alcanzado este propósito la vida adquirirá el sentido por el que fuimos
creados.
Por otro lado, los devastadores, entes y personas que buscan únicamente el
beneficio propio, quieren apoderarse del control mental total, para ser líderes en un
mundo de miseria, dictado por los deseos de unos cuantos, un mundo lleno de
injusticias, en el que los niños de algunas familias se mueren de hambre, por que
pasan días sin saber lo que es tener una migaja de pan en su boca, mientras en
otra familia, niños mueren de paros cardíacos producto de la obesidad, por el
exceso de comida. Ellos buscan un mundo en el que vivir es un privilegio que no
pueden darse todos.
Simacota es el principal centro de inteligencia de la Legión de los Libertadores,
desde nuestro hogar se dirigen las acciones que buscan reducir las desigualdades,
a partir no de la guerra física, sino de la lucha por la adquisición del conocimiento.
Estamos en guerra, hace unos años los ataques han aumentado y los devastadores
adquieren más seguidores, lo que ha dificultado el avance de nuestra meta. El
nuevo método de Guevard es atacar a los niños, incluso desde antes de nacer,
insertando pensamientos de destrucción que se desarrollan en la mente de las
víctimas, hasta destruirlos o hacerlos unir a sus tropas, por nuestra parte
entrenamos a nuestros mejores legionarios, para que protejan a todas las personas
a nuestro alcance, hemos creado amuletos que pueden portar las madres
embarazadas que se venden en las ferias de los pueblos, como simples pulseras,
anillos, etc.
Un error de nuestros antepasados fue esperar a la adultez de las personas para
querer despertar en ellas la mente dormida, es más sencillo cuando se es niño.
Cuando nacemos, nuestra mente está muy cerca de ser utilizada en su totalidad,
por eso la capacidad de aprender de un niño es incomparable con la de un adulto,
con el tiempo al no ser usada, un gran porcentaje de nuestra capacidad mental se
adormece, entra en un modo de receso, como un músculo que se atrofia por la falta
de uso. Queremos revertir la situación, se han creado escuelas en lugares remotos
que buscan despertar la mente en nuestros niños y llevarlos a la evolución que
permitirá alcanzar la paz.
Mi padre dio su vida protegiendo los secretos que por años le habían sido
delegados. Fue una batalla legendaria, digna de mil historias. Una jugada maestra
de los devastadores, quienes con ayuda interna de la legión lograron acceder a
información, que, de tenerlas en sus manos, la vida como la conocemos no existiría.
Su legado, es la fuerza que nos empuja a afrontar esta vida, que cada día parece
más difícil, pero queda la esperanza y la certeza de que el ser humano, logrará
equilibrar las condiciones mundiales a través de nuestro propio entrenamiento
mental.
Nunca se sabe lo que va a pasar se debe afrontar lo que llega, adaptarse,
evolucionar. Esa es la esencia de la vida.
Ahora, diré quién soy yo. Soy descendiente directa del más grande defensor de
todos los tiempos, perteneciente a la legión de Los libertadores, junto a mi mamá y
mis seis hermanos me ha sido otorgada la responsabilidad de luchar por reconstruir
desde las cenizas los secretos de la mente, y de con nuestras actuaciones hacer de
este mundo un lugar mejor.
Llegados a este punto solo resta una pregunta: ¿De qué lado estas?
FIN

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