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OPINIÓN Nº 134-2009/DTN

Entidad: ELECTROPERÚ S.A.

Asunto: Aplicación del D.U. 099-2009 a los procesos de selección

Referencia: Comunicación G-846-2009, de fecha 05.11.09

1. ANTECEDENTES

A través del documento de la referencia, el gerente general de ELECTROPERÚ S.A.


consulta sobre la aplicación del Decreto de Urgencia Nº 099-2009 a los procesos de
selección que convoquen las Entidades, así como al cómputo de los plazos durante la
ejecución contractual.

Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las
consultas que absuelve este Organismo Supervisor son aquellas referidas al sentido y
alcance de la normativa sobre contratación pública, planteadas sobre temas genéricos
y vinculados entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de
conformidad con lo dispuesto por el inciso i) del artículo 58° de la Ley de
Contrataciones del Estado, aprobada mediante Decreto Legislativo Nº 1017 (en
adelante, la “Ley”), y la Segunda Disposición Complementaria Final del Reglamento,
aprobado mediante Decreto Supremo Nº 184-2008-EF (en adelante, el
“Reglamento”).

En ese sentido, las conclusiones de la presente opinión no se encuentran vinculadas


necesariamente a situación particular alguna.

2. CONSULTA Y ANÁLISIS

La Entidad formula la siguiente consulta:

“Si el Decreto de Urgencia Nº 099-2009, norma que establece como días hábiles
para el cómputo de determinados plazos administrativos a los días sábados, domingo
y feriados no laborables, modifica la forma de realizar el cómputo de los plazos en
los procesos de selección previsto en el artículo 14º de la Ley de Contrataciones del
Estado, concordante con el artículo 23º de su Reglamento, así como el cómputo de
ciertos plazos en la etapa de ejecución contractual, de acuerdo con lo previsto en el
Reglamento.”

Sobre el particular, corresponde indicar lo siguiente:

2.1 El primer párrafo del artículo 1º del Decreto de Urgencia Nº 099-2009 (en
adelante, el “Decreto de Urgencia”) establece que “Para efectos del cómputo de
los plazos en los procedimientos administrativos que realizan las entidades del
Poder Ejecutivo comprendidas en el artículo I del Título Preliminar de la Ley
Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, así como los
Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales, deberán considerarse días hábiles
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los días sábado, domingo y feriados no laborables, únicamente en lo que


beneficie a los derechos de los particulares establecidos en dicha norma, y con
la finalidad de que la Administración Pública brinde ininterrumpidamente sus
servicios a los administrados, con excepción del 1º de enero, 1º de mayo, 28 y
29 de julio y el 25 de diciembre.” (El resaltado es agregado).

Como se aprecia, el artículo citado establece que para efectos del cómputo de
los plazos en los procedimientos administrativos que llevan a cabo las entidades
públicas, deberán considerarse días hábiles los días sábado, domingo y feriados
no laborables, con excepción del 1º de enero, 1º de mayo, 28 y 29 de julio, y 25
de diciembre, siempre que se verifiquen las siguientes condiciones:

(i) La entidad pública que lleva a cabo el procedimiento administrativo sea


una entidad del Poder Ejecutivo comprendida en el artículo I del Título
Preliminar de la Ley Nº 274441, o un Gobierno Regional o Local.

(ii) El procedimiento que lleve a cabo la Entidad tenga por finalidad la


prestación de un servicio a los particulares o administrados.

(iii) El cómputo del plazo en días hábiles beneficie a los derechos de los
particulares o administrados, establecidos en la Ley Nº 27444.

2.2 Ahora bien, sobre la posibilidad de aplicar las disposiciones del Decreto de
Urgencia a los plazos de los procesos de selección regulados por la Ley y su
Reglamento, en primer lugar, debe indicarse que dichos procesos son
convocados por las entidades públicas señaladas en el numeral 3.1 del artículo
3º la Ley2, con la finalidad de seleccionar al proveedor con el que celebrarán
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“Artículo I.- Ámbito de aplicación de la ley
La presente Ley será de aplicación para todas las entidades de la Administración Pública.
Para los fines de la presente Ley, se entenderá por “entidad” o “entidades” de la Administración
Pública:
1. El Poder Ejecutivo, incluyendo Ministerios y Organismos Públicos Descentralizados;
2. El Poder Legislativo;
3. El Poder Judicial;
4. Los Gobiernos Regionales;
5. Los Gobiernos Locales;
6. Los Organismos a los que la Constitución Política del Perú y las leyes confieren autonomía.
7. Las demás entidades y organismos, proyectos y programas del Estado, cuyas actividades se realizan
en virtud de potestades administrativas y, por tanto se consideran sujetas a las normas comunes de
derecho público, salvo mandato expreso de ley que las refiera a otro régimen; y
8. Las personas jurídicas bajo el régimen privado que prestan servicios públicos o ejercen función
administrativa, en virtud de concesión, delegación o autorización del Estado, conforme a la normativa
de la materia.” (El resaltado es agregado).
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“Artículo 3.- Ámbito de aplicación
3.1 Se encuentran comprendidos dentro de los alcances de la presente norma, bajo el término
genérico de Entidad(es):
a) El Gobierno Nacional, sus dependencias y reparticiones;
b) Los Gobiernos Regionales, sus dependencias y reparticiones;
c) Los Gobiernos Locales, sus dependencias y reparticiones;
d) Los Organismos Constitucionales Autónomos;
e) Las Universidades Públicas;
f) Las Sociedades de Beneficencia y las Juntas de Participación Social;
g) Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú;
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contrato para que este los abastezca de los bienes, servicios u obras necesarios
para el cumplimiento de sus funciones.

De esta manera, los procesos de selección son convocados con la finalidad de


satisfacer las necesidades de abastecimiento de las Entidades, y no con la
intención de brindar algún tipo de servicio a los particulares o administrados.

Adicionalmente, debe indicarse que los plazos de los procesos de selección son
los mínimos indispensables para garantizar el adecuado ejercicio de los
derechos de participación (formular consultas y/u observaciones, solicitar la
emisión de pronunciamiento, etc.), que otorga la Ley y su Reglamento a los
participantes y postores. Por tanto, de reducirse los plazos de los procesos de
selección no se generaría beneficio alguno para los proveedores, por el
contrario, se podría generar restricciones al ejercicio de tales derechos.

En tal sentido, debe indicarse que las disposiciones del Decreto de Urgencia no
resultan aplicables a los plazos de los procesos de selección regulados por la
Ley y su Reglamento, dado que la convocatoria de un proceso de selección no
constituye un servicio que una Entidad preste a los particulares o administrados.
Asimismo, la reducción de los plazos que implicaría cambiar el cómputo de
días hábiles a días calendario, no beneficiaría a los postores y participantes, por
el contrario, podría perjudicar el ejercicio de sus derechos de participación.

2.3 De otro lado, sobre la aplicación del Decreto de Urgencia a los plazos del
recurso de apelación, debe señalarse que el segundo párrafo del artículo 1º del
Decreto de Urgencia Nº 099-2009 establece que “En ningún caso esta norma
será aplicable en el cómputo del plazo de la Administración para resolver
recursos impugnativos ni para la realización de actuaciones procedimentales
de notificación personal a los administrados, actuaciones coactivas o de
ejecución forzosa, ni para el cómputo de plazos para formular recursos
administrativos, salvo lo dispuesto en leyes especiales.” (El resaltado es
agregado).

Como se aprecia, el párrafo citado precisa que el Decreto de Urgencia no


resulta de aplicación para el cómputo del plazo para resolver recursos
impugnativos, entres estos, el recurso de apelación; ni para el cómputo de los
plazos para formular recursos administrativos.

Por consiguiente, el Decreto de Urgencia no resulta aplicable ni para el


cómputo del plazo para interponer el recurso de apelación, ni para el cómputo
del plazo para resolver dicho recurso, motivo por el cual dichos plazos deben
seguir computándose en días hábiles.

h) Los Fondos de Salud, de Vivienda, de Bienestar y demás de naturaleza análoga de las Fuerzas
Armadas y de la Policía Nacional del Perú;
i) Las empresas del Estado de derecho público o privado, ya sean de propiedad del Gobierno
Nacional, Regional o Local y las empresas mixtas bajo control societario del Estado; y,
j) Los proyectos, programas, fondos, órganos desconcentrados, organismos públicos del Poder
Ejecutivo, instituciones y demás unidades orgánicas, funcionales, ejecutoras y/o operativas de los
Poderes del Estado; así como los organismos a los que alude la Constitución Política del Perú y
demás que sean creados y reconocidos por el ordenamiento jurídico nacional.”
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2.4 En cuanto a la aplicación de las disposiciones del Decreto de Urgencia al


cómputo de los plazos relacionados con la ejecución contractual, debe indicarse
que el artículo 151º de la Ley señala que “Durante la vigencia del contrato, los
plazos se computarán en días calendario, excepto en los casos en los que el
Reglamento indique lo contrario.” (El subrayado es agregado).

Como se aprecia, si bien la normativa de contrataciones del Estado dispone que


durante la ejecución de un contrato los plazos deban computarse en días
calendario, también dispone que en aquellos casos en los que expresamente lo
indique el Reglamento, los plazos se computarán en días hábiles.

Ahora bien, a efectos de determinar si cabe aplicar las disposiciones del Decreto
de Urgencia al cómputo de estos plazos y, por tanto, calcularlos en días hábiles,
es necesario verificar que se cumplen las condiciones detalladas en el punto 2.1
del presente informe.

Así, debe indicarse que los supuestos en los que podría reconocerse la
existencia de un procedimiento dentro de la etapa de ejecución contractual, con
plazos computados en días hábiles, son: el procedimiento de autorización de la
subcontratación, artículo 146º del Reglamento; el procedimiento de
comunicación de fallas o defectos percibidos por el contratista, artículo 152º del
Reglamento; el procedimiento de ampliación plazo en bienes y servicios,
artículo 175º del Reglamento; y el procedimiento de sustitución del residente de
obra, artículo 185º del Reglamento.

Sin embargo, de la aplicación de las condiciones detalladas en el punto 2.1 de la


presente opinión a tales procedimientos, se aprecia que estas no se verificarían,
pues los procedimientos detallados no implican la prestación de servicio alguno
por parte de la Entidad al contratista, sino que constituyen el mecanismo
mediante el cual, en el marco de una relación contractual, el contratista solicita
a la Entidad su consentimiento para llevar a cabo determinada acción, o cumple
determinada obligación, esperando la consiguiente respuesta de la Entidad.
Asimismo, computar los plazos de dichos procedimientos en días calendario
perjudicaría al contratista, pues tendría menos días para comunicar y/o
presentar: defectos o fallas; la solicitud de subcontratación; la solicitud de
sustitución del residente de obra; o la solicitud de ampliación de plazo
contractual.

En tal sentido, las disposiciones del Decreto de Urgencia no resultan aplicables


al cómputo de los plazos de los procedimientos desarrollados dentro de la etapa
de ejecución contractual con plazos en días hábiles, puesto que tales
procedimientos no implican la prestación de un servicio a un administrado o
particular, además de resultar perjudicial para el contratista.

2.5 Finalmente, debe indicarse que el artículo 58º de la Ley establece que es
competencia de este Organismo Supervisor “Absolver consultas sobre las
materias de su competencia”; sin embargo, dado que el Decreto de Urgencia es
una norma cuyo ámbito de aplicación supera al de la normativa de
contrataciones del Estado, se ha formulado consulta legal ante la Presidencia
del Consejo de Ministros, organismo que emitió el Decreto de Urgencia, con la
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finalidad de que corrobore que lo indicado por este Organismo Supervisor


resulta acorde con las disposiciones y finalidad del indicado decreto.

3. CONCLUSIONES

3.1 Las disposiciones del Decreto de Urgencia no resultan aplicables a los plazos de
los procesos de selección regulados por la Ley y su Reglamento, dado que la
convocatoria de un proceso de selección no constituye un servicio que una
Entidad preste a los particulares o administrados. Asimismo, la reducción de los
plazos que implicaría cambiar el cómputo de días hábiles a días calendario, no
beneficiaría a los postores y participantes, por el contrario, podría perjudicar el
ejercicio de sus derechos de participación.

3.2 Las disposiciones del Decreto de Urgencia no resulta aplicable ni para el


cómputo del plazo para interponer el recurso de apelación, ni para el cómputo
del plazo para resolver dicho recurso, motivo por el cual dichos plazos deben
seguir computándose en días hábiles.

3.3 Las disposiciones del Decreto de Urgencia no resultan aplicables al cómputo de


los plazos de los procedimientos desarrollados dentro de la etapa de ejecución
contractual con plazos en días hábiles, puesto que tales procedimientos no
implican la prestación de un servicio a un administrado o particular, además de
resultar perjudicial para el contratista.

Jesús María, 30 de noviembre de 2009

JUAN ANTONIO SILVA SOLOGUREN


Director Técnico Normativo

MPC/.

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