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Tarea – Derecho de las obligaciones

Jose Fernando Gonzalez

Favor debitoris: Origen histórico


El favor debitoris remonta sus orígenes en la antigua Roma, y su característica principal es
la de suavizar la posición del deudor, se manifiesta como una presunción favorable a los
intereses del deudor, ya que en caso de duda respecto a si está obligado o no, se presume la
negativa. De igual forma la presunción se mantiene en caso de duda respecto de los alcances
de la obligación, buscando una solución más favorable a sus intereses. Es un principio que
reconoce sus orígenes en el Digesto de Justiniano que disponía (Calvo Costa, 2014):
“cuando se trata de obligar, propendemos a la negación; cuando de liberar, por el contrario,
nos prestamos más fácilmente a la liberación” (D. XLIV, Tít. VII, L. 47).
Partiendo de considerar al deudor como la parte más débil de la relación obligacional, debido
a las consecuencias que podía generarle su incumplimiento en la Edad arcaica de Roma, que
iba desde entregar a uno de los suyos (nexum) o hasta la acción ejecutiva (manus inectio)
que daba lugar a la sujeción corporal y personal del deudor, entrando casi en estado de
esclavitud frente al acreedor, que podría vender al deudor en los mercados y en caso de no
encontrar quien pagara su deuda, desmembrarlo en pedazos. Incorporando así este principio
del favor debitoris como una presunción en favor del solvens, ya que el derecho subjetivo
que adquiría el acreedor en razón de la obligación se erigía en un poder o señorío sobre la
persona misma del deudor. Por lo que muchos han sostenido que el favor debitoris era una
manifestación en el derecho romano del favor libertatis, ya que el derecho subjetivo que
adquiría el acreedor en razón de la obligación se erigía en un poder o señorío sobre la persona
misma del deudor. (Calvo Costa, 2014)
Si bien hoy en día el favor debitoris dejo de ser la regla general, a pasar a una igualdad entre
las partes de la obligación gracias ecuación obligacional, siguen existiendo varias formas por
medio de las cuales se manifiesta este principio:
 El beneficio de competencia (Art 1624 C.C) concede a ciertos deudores para no ser
obligados a pagar más de lo que buenamente puedan, dejándoseles, en consecuencia,
lo indispensable para una modesta subsistencia, según su clase y circunstancias, y con
cargo de devolución, cuando mejoren de fortuna.
 En el caso de las obligaciones alternativas, la elección es del deudor, a menos que se
haya pactado lo contrario. (Art 1558 C.C)
 De igual forma en las obligaciones alternativas, si perecen todas las cosas
comprendidas en la obligación alternativa, sin culpa del deudor, se extingue la
obligación. (Art 1561 C.C)
 En las obligaciones facultativas se la da la facultad al deudor de pagar con otra cosa
a la determina principalmente (Art 1562 C.C)
 También cuando se puede dar una rebaja a la cláusula penal si el deudor cumplió
solamente una parte de la obligación principal y el acreedor acepta esta parte, tendrá
derecho para que se rebaje proporcionalmente la pena estipulada por falta de
cumplimiento de la obligación principal. (Art 1596 C.C.)
De igual forma el favor debitoris se manifiesta en nuestra legislación cuando el deudor no
está obligado a asumir con todo su patrimonio el cumplimiento de sus obligaciones, pues el
derecho le reserva una cuota inembargable. Dentro de los bienes inembargables que señala
el Código Civil en su artículo 1677:
i. El salario mínimo legal o convencional.
ii. El lecho del deudor, el de su mujer, los de los hijos que viven con él y a sus expensas,
y la ropa necesaria para el abrigo de todas estas personas.
iii. Los uniformes y equipos de los militares, según su arma y grado.
iv. Los utensilios del deudor artesano o trabajador del campo, necesarios para su trabajo
individual.
v. Los artículos de alimento y combustible que existan en poder del deudor, hasta
concurrencia de lo necesario para el consumo de la familia, durante un mes.
vi. La propiedad de los objetos que el deudor posee fiduciariamente.
vii. Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los de uso y habitación.

Bibliografía
Calvo Costa, C. (2014). El principio "favor debitoris" frente al Proyecto de Código (pp. 1-4).
La Ley.

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